Está en la página 1de 2

Andrés López del Rosario

Andrés López del Rosario o Juan Andrés López del Rosario, más conocido
con el apodo de Andresote, fue un zambo cimarrón del siglo XVIII. Dirigió
entre 1730 y 1732 una rebelión contra el monopolio que tenía la
Real Compañía Guipuzcoana de Caracas en la Provincia de Venezuela.1

Biografía[editar]
Originario de Nueva Valencia del Rey, había sido esclavo en una plantación
de Yagua (actual municipio Guacara del estado Carabobo). Se dedicó
al contrabando de cacao y tabaco con los holandeses de Curazao desde el
puerto de Tucacas. Estos productos se comercializaban a mejores precios
en Amberes y Ámsterdam que en los puertos españoles de Cádiz y Guipúzcoa.
En 1730 encabezó la revuelta, en tierras del valle del rio
Yaracuy (actual municipio Veroes del estado Yaracuy), junto a otros esclavos y
negros libres asentados en los Quilombos locales. Andresote tuvo el apoyo de
hacendados criollos; así como de contrabandistas holandeses, quienes les
proveían de armas, pólvora y municiones.1 El movimiento no tenía la intención
de romper lazos políticos con la Corona, pero sí debilitar el control excesivo de
la Real Compañía Guipuzcoana que monopolizaba el comercio entre
Venezuela y España. El gobernador y capitán general de la provincia de
Venezuela Sebastián García de La Torre despliega todo su poderío militar
contra Andresote y sus guerrilleros. Ofrece como recompensa 600 pesos por
su cabeza, ordena ejecutar sumariamente a los cimarrones, y obliga a quitarles
los bienes a los libertos que hayan colaborado con ellos y dice: "Los
cimarrones son hijos del diablo y como tales hay que tratarlos ". "Eran malditos
todos los enemigos del Rey".
Desde Caracas mueve las órdenes oficiales y envía a Domingo de Urasti a
combatir al zambo cimarrón pero es derrotado en las riberas del río Yaracuy.
Luego lo seguirían Domingo de la Cruz Salamanca, Luis López de
Altamirano, Luis Lovera, Juan Romualdo de Guevara y otros, pero ninguno de
estos componentes armados pudo darle caza porque éste se burlaba de las
autoridades en cada asalto dejando muy mal parada a la guardia costera,
mientras seguía manteniendo estrecho contacto con los holandeses a quienes
les vendía sus cargas de contrabando.
Tras el fracaso de la guarnición de Nueva Valencia del Rey de sofocar la
revuelta, en septiembre de 1731, el propio gobernador García de la Torre,
comandó el mismo un ejército contra Andresote, en vista de las dificultades que
tenían las autoridades españolas para derrotarlo.1 El 11 de febrero de 1732,
García de la Torre enfrentó a Andresote con una fuerza de 1500 hombres.1
Estando en inferioridad numérica, Andresote huyó a Curazao en 1733.1 La
mayoría de los negros capturados fueron ahorcados y luego descuartizados
como escarmiento. Los hacendados criollos en cambio solo fueron
amonestados por el gobernador de la Torre.
Su hermano llamado José Francisco, siempre leal a la lucha anti-esclavista,
una vez desaparecido Andresote fue juzgado por los españoles y condenado a
prisión. Fue llevado a la cárcel española de Cádiz y pasado posteriormente a
los calabozos de La Carraca, sitio de reclusión de Juan Francisco de León,
quien protagonizó una revuelta similar en 1748, y donde el
Generalísimo Francisco de Miranda muriera ochenta años después. Su amante
era la negra Josefa, a quien han de cobrarle los blancos su fidelidad al osado
zambo.

Legado[editar]
Aunque la rebelión de Andresote no era contra la Corona Española, es
considerada por los historiadores como un antecedente notable que
posteriormente llevaría a la Independencia de Venezuela.
Desde 2009, la Autopista Centro Occidental tiene el nombre de Cimarrón
Andresote en su honor.2
En el estado Yaracuy se entrega una condecoración llamada Orden Juan
Andrés López del Rosario (Andresote).3

También podría gustarte