HANNAH MONTANA

A través de la virtualidad

Al inicio lo tomé como un descanso de mis dos mundos, un respiro, pero todo se
prolongó y siento que pierdo la cabeza, figurativamente.
Pensé en hacer un diario para no caer en la locura. Eww, veo a Jackson
rascándose la barriga en el sofá, cada día es así, papá me presiona para que
asista a conciertos virtuales, todo se resume a un montón de reuniones, debo
estar viajando de todas maneras, como Hannah vivo la vida en una mansión, y a
los ojos del mundo solo debo cuidar mi voz y relajarme en la piscina, pero al
mismo tiempo estoy en clases virtuales y no me alcanza el tiempo para hacer
todos mis trabajos, no sé en qué día estoy, qué clase es, qué concierto para
donaciones hay, si llevo la peluca, si no. Lily se está recuperando, así que
tenemos varios protocolos, intento estar pendiente, le llevo cada desayuno, le
tomo la temperatura, esto como todo en mi vida, es secreto, si se supiera alejarían
totalmente a Lily de mí, y no quiero eso, aunque no esté tiempo completo, puedo
estar cuando me necesite, me distraigo intentando ser mil personas para todos a
la vez. Rico hace domicilios, no le va tan mal, Oliver le ayuda y hacen un dúo muy
eficiente, a veces nos trae una porción papas extra en la comida, Muajaj para ti,
Rico.
De no ser por la pandemia ya estaría de gira por Europa, en vez de eso debo estar
la mayor parte del tiempo en casa, se siente como una eternidad. Aunque no
niego que he tenido tiempo para hacer cosas de gran provecho, he compuesto
nuevas canciones, incluso me atrevo a decir que son de mis favoritas. Tenemos
cenas a domicilio, papá juega con los palillos chinos fingiendo que es una morsa,
siempre es gracioso cuando hace eso, es de mis partes favoritas del día, me
alegro de tener a mi familia cerca y que se encuentren bien.
No lo expreso muy seguido, pero en momentos como este extraño a mamá,
pienso seguido en ella y me pregunto qué habría hecho ella en esta situación, algo
que admiro de ella es cómo podía volver una situación mala en la mejor
experiencia de tu vida, siempre veía el lado de bueno de todo. Una vez caí en un
lago, sentí mucho miedo, mamá me rescató, yo solo lloraba, y ella me abrazó muy
fuerte, me dijo: “Vas a conquistar el mundo, conquista tus miedos”, después de
eso me enseñó a nadar, esa frase me alegra siempre, la recuerdo y la llevo
conmigo todo el tiempo.
Todo junto es un: ¿cómo dices que dijiste? Estoy ansiosa de que las cosas
mejoren, de que todo vuelva a la normalidad, me entristece las vidas perdidas, las
personas sin trabajo, y si puedo aportar una pizca para ayudar a los demás, lo
haré, daré lo mejor de mí para eso.