Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
POLÍTICAS
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO
ORATORIA
SEPARATA N° 9
Instrucción: Lee con detenimiento y subraya las ideas principales. Luego, en grupo comenta
el texto y elabora un breve resumen. Exposición de ideas en el seminario.
M ODULACIÓN Y ENTONACIÓN
INTRODUCCIÓN:
➢ El desconocimiento del idioma hace que cometamos muchos errores; por ello, el
buen orador debe profundizar el estudio y práctica de la correcta pronunciación
(dicción), modulación y entonación de las palabras, frases, oraciones, y párrafos.
➢ Si bien constituye un aspecto poco atractivo para muchos abogados, quizás por la
aridez de los conceptos tratados, lo cierto es que la voz y el uso que hacemos de
ella en el foro representan una materia esencial para aprender a transmitir
nuestro mensaje convenientemente, por lo que todo orador forense que se precie
deberá asegurarse de conocer los diversos aspectos que contribuyen a que, en el
foro, nuestro informe oral o alegato llegue adecuadamente al auditorio (juez,
tribunal o jurado).
➢ Nos referiremos a continuación a los denominados elementos paralingüísticos de
la comunicación, que, formando parte de la acción del discurso, son aquellos que
acompañan el empleo de la voz y que sugieren interpretaciones particulares de la
información propiamente lingüística, ayudando así a la comprensión del mensaje
(modulación, entonación, ritmo, volumen, silencios, etc.).
➢ LA MODULACIÓN implica variar el volumen, ritmo y tono de la voz. Si usamos
bien las técnicas de modulación de la voz al hablar en público y al conversar en
general, lograremos dar vida a nuestras palabras, despertar sentimientos y mover
a actuar a quienes nos escuchan.
➢ La modulación revela lo que sentimos de lo que estamos diciendo. Si al hablar no
modulamos la voz, podemos dar la impresión de que no dominamos o no nos
interesa el tema del que estamos hablando. Nuestra actitud hacia la información
que presentamos influye en la actitud de nuestro público.
➢ Por otro lado, si al hablar variamos el volumen, el ritmo y el tono nuestra
presentación será mucho más atractiva y quienes lo escuchen se envolverán en sus
palabras.
➢ Como modular la voz:
▪ Gradúe el volumen. Una manera de variar el semblante de la voz consiste
en variar el volumen. El volumen debe ir de acuerdo a la información. Eleve
la voz para destacar puntos principales y motivar a sus oyentes. Baje la voz
para generar expectación o expresar miedo o preocupación. El volumen
reducido también sirve para señalar que lo que se dice tiene una
importancia menor en el contexto. Tenga cuidado de no subir y bajar el
volumen de forma monótona, porque al hacer esto cambiaría el significado
de su presentación. No eleve la voz con mucha frecuencia, pues su auditorio
creerá que los está regañando. También evite hablar siempre en voz baja,
pues puede dar una imagen de inseguridad, falta de convicción o desinterés
por el tema.
▪ Cambie de ritmo. Todos los días cuando hablamos las palabras salen de
manera espontánea. Es decir, que cuando algo nos entusiasma, tendemos a
hablar más rápido, pero cuando queremos que se recuerde bien lo que
decimos, bajamos la velocidad.
Un problema que algunos oradores pocos experimentados tienen es que no
varían el ritmo. Esto ocurre porque se preocupan tanto por las palabras que
van a utilizar que incluso las escriben una por una. Por eso, aunque quizá
no lean el discurso, pero como ya se lo han aprendido de memoria, lo
pronuncian a un ritmo constante. Para corregir este defecto, deben
aprender a disertar valiéndose de la improvisación. No cambie bruscamente
de ritmo, o asustará a sus oyentes. No sacrifique la buena pronunciación por
hablar demasiado rápido. Para lograr esto pronuncie sus exposiciones a una
velocidad moderada. Recuerde variar de ritmo; cuando quiera transmitir
entusiasmo hable más deprisa, como lo hace en el día a día y hable más
despacio si va a mencionar un punto importante.
▪ Varíe el tono. Los cambios de tono cumplen diversas funciones, como dar
énfasis (con una elevación ligera del tono, así como del volumen), indicar
tamaño o distancia, o señalar que la oración es interrogativa.
Utilice un tono de voz más grave para expresar tristeza o preocupación. No
se limite a pronunciar palabras vacías. Imagínese a una persona tocando
durante una hora una sola nota con un instrumento musical de la siguiente
manera primero fuerte, después suave; ahora rápido, luego despacio…
Aunque el volumen y el ritmo cambien, si el tono es siempre el mismo, la
“música” no resulta agradable. Este ejemplo nos sirve para ilustrar que, si
al hablar no variamos el tono, nuestra voz no será agradable ni modulada.
La modulación es la sal del discurso, por así decirlo. Empleada en la forma y
la medida adecuadas, potencia considerablemente el sabor de la
información y la convierte en una delicia para el auditorio.
TONEMAS INFLEXIÓN
1. ANTICADENCIA ----------------
2. SEMIANTICADENCIA---------
3. SUSPENSIÓN----------------------
4. SEMICADENCIA-----------------
5. CADENCIA -----------------------
➢ Ejemplos:
➢ LAS PAUSAS: En todo discurso escrito o hablado, las pausas delimitan los
diversos grupos fónicos que lo conforman. Para hacernos una idea del
significado de las pausas durante una exposición verbal basta con recordar el
tratamiento que estas reciben en la escritura a través del punto, la coma y el
punto y coma. Las pausas bien empleadas pueden atraer el interés del auditorio
y, a su vez, conceder un leve descanso al mismo, ya que una exposición sin
detenciones requeriría un esfuerzo muy difícil de mantener por el auditorio. En
el primer caso, quizás el más importante, estaríamos hablando de la creación de
espacios de silencio para atraer la atención, pues con la pausa se genera
inconscientemente en el receptor un mayor interés en lo que se va a decir a
continuación, creando con ello un énfasis elocuente y silencioso. El dominio de
esta técnica es fundamental para el orador y supone uno de los usos más
prácticos de las reglas oratorias para conseguir el efecto persuasivo.
➢ No olvidar que tanto las pausas como la variación de intensidad y volumen de la
voz nos permite enfatizar el mensaje que estamos comunicando, captar el
máximo nivel de atención el oyente, recuperar su atención si no está atento, e
involucrar a la audiencia en un estado de complicidad.
➢ Lo interesante es que en un juicio puede ser útil en los interrogatorios y en los
alegatos se puede captar o recuperar la atención del testigo durante el
interrogatorio, resaltar y enfatizar determinados argumentos, ideas, palabras y
conceptos claves, etc., y recuperar la atención del juez.
➢ La combinación de estos elementos paralingüísticos es fundamental para
transmitir, junto al lenguaje no verbal, un informe oral o alegato, que transmita
y llegue al auditorio, pues si bien el contenido de aquél es vital, en igual medida
lo será la forma de transmitirlo, pudiendo afirmarse que la acción es al
discurso lo que el espíritu es al cuerpo, pues como señala Martineau, “sin la
acción, el alegato corre el riesgo de carecer de vida; las palabras se vuelven
insípidas, pierden sus valores y las ideas carecen de efecto”.
➢ Los silencios tienen tanta fuerza como la palabra oral. El silencio forma parte
de nuestro comportamiento no solo en las conversaciones sino en el discurso.
Por ello, debemos saber gestionar nuestros silencios. En algunas veces es
sinónimo de poder, debilidad, o sumisión. Las personas que tienen mayor
seguridad en sí mismas soportan mejor los silencios.
➢ Hay oradores y políticos que dominan los silencios, por ejemplo, Obama. Él
hace unas pausas muy bien colocadas y largas en el discurso, acompañadas de
una correcta expresión corporal. Da importancia a lo que acaba de decir y
prepara a su público para lo que vendrá después. Otro caso excepcional es
Martin Luther King que domina las pausas o silencios.
➢ LA POESÌA COMO PROYECCIÒN EMOCIONAL. “Mal puede tener la voz
tranquila quien tiene el corazón temblando” dijo una vez el poeta y
dramaturgo madrileño Félix Lope de Vega y Carpio (1562–1635).
➢ La razón de esta afirmación es clara: la emoción afecta a los movimientos
musculares del aparato respiratorio y la laringe y ello modifica el tono de voz
del sujeto. Así, observamos que, cuando hablamos las palabras no las emitimos
desnudas, sino que van acompañadas de nuestras emociones; de allí la
influencia de las emociones en el sonido de la voz.
➢ Por ejemplo, recordemos algunos poemas cortos como las Rimas de Gustavo
Adolfo Bécquer.
Rima XVII
Rima XXI
Rima XXIII
Rima XXXVIII
➢ ¿Qué ocurre cuando el amor se acaba? Esta es otra de las rimas más
conocidas de Bécquer. El desamor es el gran protagonista de esta estrofa. El
autor se lamenta por un amor no correspondido. La frustración y la
impotencia del yo poético se adivinan cuando este resuelve que, una vez que
el amor “se olvida” (muere), ya no hay vuelta atrás. Al igual que ocurre con
los suspiros y las lágrimas perdidas en la inmensidad el aire y del mar, el
amor, de alguna manera, también se extingue.
Que ya no escriba.
Que ya no hable, me pidieron.
Que calle.
Que todo es inútil, me dijeron.
Que no vale la pena tanto esfuerzo.
Sin embargo,
afuera, en la calle,
voces anónimas, sombras, casi sombras
reclamaban el viento, la lluvia azul, el cielo. (Bajo los vientos del sur, 1986).
➢ LECTURA EN VOZ ALTA. Es aquella en la que el lector realiza para entregar
un modelo de ritmo y fluidez e inflexión de la voz. Es una actividad nada fácil
porque exige, no solamente la comprensión previa del texto leído, sino
también una toma de conciencia de dicha comprensión. Aprender a leer en
voz alta significa aprender a utilizar las lecturas como contenidos posibles de
comunicación oral.
➢ La lectura en voz alta es una técnica de lectura materializada o concretizada
en el habla, mediante la fonación, articulación y pronunciación de palabras.
Es usada con intenciones específicas y en contextos variados.
➢ La lectura oral bien realizada es un valioso estímulo para la lectura
silenciosa. Sin embargo, generalmente, se practica muy poco y se la abandona
antes de que los lectores alcancen el grado de fluidez y de expresividad que la
convierte en un arte.
➢ Es la lectura a viva voz, donde se aprecia la pronunciación y entonación con
precisión, haciendo uso correcto de los signos de puntuación. La lectura en
voz alta es una técnica de la expresión oral; materializada o concretizada en
el habla, mediante la fonación, articulación y pronunciación de palabras y
usada con intenciones específicas y en contextos variados, sobre todo en el
educativo y en la oratoria.
➢ Permite fascinar al oyente con las palabras, gestos y movimientos; es darle
ritmo, sonoridad, cadencia y drama a un texto, además de mejorar la
claridad, rapidez, fluidez, corrección, pronunciación, entonación adecuada,
entre otros.
La lectura en voz alta es una experiencia eminentemente social, y de orden
expresivo en que además de la transcripción de sonidos, participa de manera
fundamental la entonación que requiere el texto.