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Roj: STS 2883/1998

Id Cendoj: 28079120011998103203
Órgano: Tribunal Supremo. Sala de lo Penal
Sede: Madrid
Sección: 1
Nº de Recurso: 514/1997
Nº de Resolución: 639/1998
Procedimiento: Recurso de casación
Ponente: EDUARDO MONER MUÑOZ
Tipo de Resolución: Sentencia

SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a seis de Mayo de mil novecientos noventa y ocho.
En el recurso de casación por infracción de ley, interpuesto por LA acusación particular, Rosendo
, contra la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Málaga de fecha veintidos de octubre de mil
novecientos noventa y seis, que absolvio a Gustavo del delito de lesiones de que venia siendo acusado, los
componentes de la Sala II del Tribunal Supremo que arriba se relacionan se han constituido para la votación
y fallo del mismo bajo la Presidencia y Ponencia del Excmo. Sr. D. Eduardo Móner Muñoz, siendo tambien
parte el Ministerio Fiscal y Gustavo representado por el Procurador Sr. Araguas Gómez, y el Abogado del
Estado y estando dicho recurrente representado por el Procurador Sr. Sanchez Jauregui Alcaide.
I. ANTECEDENTES
1.- El Juzgado de Instrucción numero 1 de Ronda instruyó procedimiento abreviado numero 122/93
contra Gustavo por delito de lesiones y una vez concluso lo remitió a la Audiencia Provincial de Málaga que
con fecha veintidos de octubre de mil novecientos noventa y seis, dictó sentencia que contiene el siguiente
hecho probado.
"Del conjunto de la prueba practicada y obrante en autos apreciada en conciencia, se establece como
probado y asi se declara que el acusado Gustavo , mayor de edad y sin antecedentes penales, Cabo 1º
de la Guardia Civil del Cuartel de Benaojan. Sobre las 13,00 horas del dia 12 de mayo de 1.993, se personó
acompañado de los Guardias Civiles 2º Felix y Augusto en la c/ Egido de la localidad dicha con el fin de
atender la denuncia interpuesta los dias 12 y 13 por Luis Pedro que temía por su vida ante las amenazas
de muerte que le dirigía Rosendo , encontrándose a este que cogiendo un palo de madera de 1,70 metros
de longitud y 7 centimetros de espesor con un clavo de acero en la punto dirigió un golpe, dando el palo
contra unas tejas que partió en el acto. Ante esta actitud el acusado sacó su arma reglamentaria para tratar
de disuadir a Rosendo , pero éste lejos de detenerse acometió con el palo al acusado que con gran temor
por su vida montó el arma y apuntándole instintivamente hacia abajo y para evitar la agresión que sufria
insconscientemente efectuó dos disparos al tiempo que retrocedía perdiendo el equilibrio que alcanzaron a
Rosendo en torax y abdomen produciendole heridas que necesitaron primera asistencia y tratamiento médico
quirúrgico y rehabilitador, con secuelas que le quedaron consistentes en paraplegia aneglexica completa
y colostomia y necesidad permanente de sonda vesical, asi como périda del inferior derecho del pulmón,
necesitando de por vida la ayuda de una tercera persona".
2.- La mencionada Audiencia dictó el siguiente pronunciamiento: " Fallamos: Que debemos absolver
y absolvemos libremente al acusado Gustavo del delito de lesiones del que se le acusa, por concurrir en
su acción la eximente completas de legítima defensa prevista en el art. 8.4º del Código Penal de 1.973,
artículo 20.4º del vigente aprobado por L.O. 10/95, todo ello con declaración de las costas procesales de oficio,
mandando alzarse cuantas medidas cautelares se hubieren adoptado sobre el mismo".
3.- Notificada la sentencia a las partes se interpuso recurso de casación por infraccion de ley, por
la acusación particular Rosendo , que se tuvo por anunciado remitiendose a esta Sala II del Tribunal
Supremo, las certificaciones necesarias para su sustanciación y resolución, formandose el oportuno rollo y
formalizandose el recurso.

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4.- El recurso se basó en los siguientes motivos:
Primero.- Por infracción de ley, al amparo del numero 1º del artículo 849 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal, por infracción del artículo 8.4º del Código Penal.
Segundo.- Por infracción de ley, al amparo del numero 2º del artículo 849 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal, por error en la apreciación de la prueba, basado en documentos que obran en autos y cita.
5.- Instruido el Ministerio Fiscal y la parte recurrida, del recurso interpuesto la Sala admitió el mismo
quedando concluso los autos para el señalammiento de fallo cuando por turno correspondiera.
6.- Hecho el señalamiento para el fallo se celebró la votación el pasado dia 29 de abril.
II. FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Al amparo del numero 1º del artículo 849 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, se denuncia
violación del artículo 8.4º del Código Penal, por su aplicación indebida y falta de aplicación del mismo precepto,
en relación con el 9.1º, ambos del Código Penal de 1.973. En síntesis, el motivo pretende la consideración
de la circunstancia de legítima defensa que la sentencia recurrida aprecia completa, como incompleta en su
relación con el artículo 9.1º.
De este planteamiento se deriva que el propio recurrente admite la existencia de algunos presupuestos
de la circunstancia que, en el relato de hechos probados de la sentencia, ahora intangible, están fuera de toda
duda: la previa agresión ilegítima por parte del recurrente y la falta de provocación suficiente por parte del autor.
Es por ello, que únicamente habrá que examinar el requisito segundo del artículo 8º, aquí cuestionado,
relativo a la necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión.
A) La doctrina y la jurisprudencia de esta Sala, se ha
preocupado de diferenciar la falta de necesidad de la defensa, de la
falta de proporcionalidad en los medios empleados para impedir o
repeler la agresión. La primera, esencial para la existencia de la
eximente tanto completa como incompleta, que conduce al llamado
efecto extensivo o impropio, en que la reacción se anticipa por no existir aún ataque o se prorroga
indebidamente por haber cesado la
agresión, supuestos en que ningún caso puede hablarse de legítima
defensa. En la segunda, si falta la proporcionalidad de los medios,
nos hallamos ante un exceso intensivo o propio.
Cuestión compleja, pues como ya dijeron las Sentencias de esta
Sala de 30 de Marzo, 26 Abril de 1.993, 5 y 11 Abril , 15 Diciembre 1.995 y 4 Diciembre 1.997, la
necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión, constituye un juicio de valor sobre
la proporcionalidad entre las condiciones, instrumentos y riesgos de la agresión y las propias de los medios y
comportamientos defensivos, juicio de valor que obliga a tomar en cuenta no tanto la identidad o semejanza
de los medios agresivos y
defensivos en cuanto el Código en absoluto equipara la racionalidad
del medio con la proporcionalidad del medio, sino el comportamiento
adoptado con el empleo de tales medios, dadas las circunstancias del
caso, por lo que más que la semejanza material de los instrumentos o armas empleados debe
ponderarse la efectiva situación en que se
encuentran el agresor y agredido, en la que puede jugar el estado
anímico del agredido y la perturbación que en su raciocinio sobre la
adecuación del medio defensivo empledo pueda causar el riesgo a que
se vé sometido por la agresión. Por tanto, para juzgar la necesidad

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racional del medio empleado en la defensa, no solo debe tenerse en
cuenta la naturaleza del medio, en si, sino también el uso de que él
se hace y la existencia o no de otras alternativas, de defensa menos
gravosas en función de las circunstancias concretas del hecho. Se trata por tanto de un juicio derivado
de una perspectiva ex ante.
B) Respecto al caso que aquí se examina, pueden hacerse las siguientes consideraciones:
1º) La necesidad, no la defensa en si, sino de los medios utilizados para oponerse a la ilicita agresión,
que lógicamente no puede considerarse en terminos absolutos, sino relativos en atención a las circunstancias
del caso. Esta necesidad existió porque el acusado, incluso estaba obligado por su cargo y funciones a
repeler la agresión de que eran objeto tanto Luis Pedro como los otros númerosa de la Guardia Civil que
le acompañaban, y la indole de la agresión de Rosendo exigía una intervención inmediata, pues ya habia
descargado un primer golpe fallido contra un Guardia y se disponía a repetirlo, y radical, a la vista del poder
lesivo del arma que blandía que en el primer golpe había roto el tejado.
2º) La subsidiaridad, sería un segundo elemento, en el sentido de que los medios escogidos sean los
mas practicables y menos perjudiciales, lo que para la jurisprudencia citada, será innegable cuando se el único
de que se dispone y además se use del modo menos peligroso posible para la indemnidad del agresor; asi
ocurrio en este caso en que el acusado no disponia de otras armas y sobre todo, según el relato "disparó
apuntandole hacia abajo", evidenciando la mera intención de detener la ilegitima agresión a Rosendo .
3º) Por último, el elemento de proporcionalidad, significa equivalencia entre los medios de ataque y
defensa, y que exige un análisis razonable y flexible de las concretas circunstancias objetivas y subjetivas
concurrentes, atendiendo además a las reglas de la común experiencia, pues la alusión a la racionalidad
excluye las reglas predeterminadas y ajenas a la situación que vive el defensor, por ello, colocándolos en la
misma situación que vive el defensor; por ello, colocándonos en la misma situación que según los hechos
probados vivieron el acusado y el recurrente, vemos que frente a un palo de las dimensiones y espesor
descritos, con un clavo de acero en su punta, que se está esgrimiendo de forma claramente letal, la utilización
del arma reglamentaria, única por otro lado, al alcance del que se defiende, está racionalmente proporcionada
y resulta ser necesaria para repeler la agresión, especialmente cuando se utiliza apuntando hacia abajo, por
muy desafortunadas que desgraciadamente fueran las consecuencias.
El motivo, pues, debe desestimarse.
SEGUNDO.- Con sede procesal en el numero 2º del artículo 849 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal,
se formula el segundo motivo de impugnación, en el que se alega error de hecho en la apreciación de la prueba
que resulta de documentos obrantes en autos no contradichos por otras pruebas.
El motivo es improsperable.
En primer término, ni en el escrito de preparación, ni en el de formalización del recurso, se citan
concretamente cuales son los documentos que demuestran la equivocación evidente del juzgador, sino que
se alude genericamente a los informes elaborados por la Guardia Civil descriptivos de los hechos, las distintas
declaraciones de los Guardias Civiles y los informes forenses, con lo cual no existe posibilidad de estimación
del motivo por su falta de argumentación, al no poderse precisar las razones por las que efectivamente se
demuestra el error del juzgador.
TERCERO.- Por todo lo expuesto, procede desestimar el recurso y por tanto, declarar correctamente
aplicada la legitima defensa completa.
III. FALLO
QUE DEBEMOS DECLARAR Y DECLARAMOS NO HABER LUGAR AL RECURSO DE CASACION
por infracción de ley, en ninguno de sus motivos interpuesto por la acusación particular Rosendo , contra
la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Málaga de fecha veintidos de cotubre de mil novecientos
noventa y seis que absolvio a Gustavo del delito de lesiones de que venia siendo acusado. Condenamos a
dicho reucrrente a las costas procesales del presente recurso.
Comuniquese esta resolución a la mencionada Audiencia con devolución de la causa que remitió en
su dia.

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Así por esta nuestra sentencia, que se publicará en la Colección Legislativa lo pronunciamos, mandamos
y firmamos
PUBLICACION.- Leida y publicada ha sido la anterior sentencia por el Magistrado Ponente Excmo. Sr.
D Eduardo Móner Muñoz , estando celebrando audiencia pública en el día de su fecha la Sala Segunda del
Tribunal Supremo, de lo que como Secretario certifico.

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