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MONICIONES MISA NOVENA JUAN XXII

Santa Martha de Cuba


“Dios que nos transforma en nuevas criaturas”
(Lc 11, 15-26)

MONICIÓN DE ENTRADA:

Un fraterno saludo en Jesucristo nuestro Señor a ustedes queridos


hermanos del movimiento Juan XXIII, con Cristo Todo, sin Cristo nada.
Han pasado muchos días sin vernos y hoy nos volvemos a encontrar para
celebrar la fracción del pan, que en esta tarde nos dispongamos de la
mejor manera para que por la efusión del Espíritu Santo no solo
transforme el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre. Sino que obre en cada
uno de nosotros el milagro de ser auténticos testigos de la esperanza, de
la renovación de la iglesia, así como nuestro Santo Patrono Juan XXIII lo
quiso para iglesia universal en su pontificado. Llenos del gozo en el señor
que nos vuelve a juntar cantemos juntos.
MONICIÓN PRIMERA LECTURA
En esta tarde la palabra de Dios nos ofrece reflexionar la profecía de Joel;
sorprende como Dios primero da unos días de fiesta y luego pide algo que
no había pedido antes, el ayuno, la recesión, el lamento, el duelo, y el
vestirse de luto, esto por el pecado de la nación, escuchando esta profecía
dispongamos el corazón a la conversión.
MONICIÓN EVANGELIO
En la lucha entre el bien y el mal está en juego la salvación eterna de
todos nosotros. Debemos siempre velar contra el engaño, contra la
seducción del maligno. Por eso, en este día, el Evangelio nos muestra que
los que están delante de Jesús están viendo el poder del maligno, pero,
sobre todo, tienen delante de sí el poder del amor de Dios que sana y
libera a todos los que están oprimidos por el mal. Confiados en el amor
misericordioso de nuestro Padre Dios, puestos de pies aclamemos al
Evangelio.
ORACIÓN UNIVERSAL
Roguemos amados hermanos, a Jesucristo, que nos salvó de las tinieblas
de nuestros pecados, y con humildad invoquémoslo, diciendo, ven junto
a nosotros Señor.

1. Por todos los hermanos retiristas de nuestra Diócesis de Tulcán: para


que unidos al Papa y los Obispos permanezcamos fieles al Maestro, y
seamos ante el mundo sal de la tierra y luz que alumbra en las tinieblas.
Roguemos al Señor.

2. Por nuestras autoridades del movimiento Juan XXIII, para siguiendo


sus directrices hagamos un camino de comunión eclesial en las
parroquias y comunidades a las que pertenecemos. Roguemos al Señor.

3. Por nuestros matrimonios y familias: para que seamos fieles testigos


del amor de Cristo ante los demás. Roguemos al Señor.

4. Por todos los que hemos vivido un retiro Juan XXIII: para que sepamos
responder a las necesidades de los enfermos, de los marginados, de los
desempleados y abandonados, como Cristo nos enseña en el Evangelio.
Roguemos al Señor.

5. Por nosotros mismos: para que nuestras vidas se vayan transformando


en testimonio transparente del amor de Dios a ejemplo de los Santos y de
manera especial de nuestro patrono San Juan XXIII. Roguemos al Señor.
OFRENDAS:

Hoy, Señor con estas ofrendas a más de darte gracias por todo lo que nos
das, queremos poner en tus manos nuestro corazón y decirte que te
queremos y que deseamos estar siempre contigo.

Pan y Vino: Este ha sido Señor el alimento de nuestras almas, permite


Señor que en el mundo entero te conozcan como verdadero alimento y
comida, nunca te apartes de nuestros corazones, para que tu presencia
nos permita vivir siempre unidos a ti y a los hermanos.

Agua: Señor en nuestro diario caminar a veces nos fatigamos, cansamos


y desconfiamos, se tu la fuente donde vayamos a beber el agua que no
hidrata y anima a caminar siempre junto a ti.

Luz: Señor Tu nos dijiste que eres “la luz del mundo, quien crea en ti,
no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” hoy Señor
venimos a decirte que tu luz ha iluminado el camino de nuestras vidas
durante esta pandemia, ayúdanos a ser luz para los hermanos.

Flores: La alegría de nuestros campos se refleja en los múltiples colores


de sus flores, que en tu presencia Señor siempre estemos rebosantes de
gozo y alegría.

Frutos: Gracias padre de bondad por el don de la vida y la riqueza de


productos que nuestros campos producen, tu nos has dicho que nos
ganemos el pan de cada día con nuestro trabajo, en estos frutos te
presentamos el fruto de nuestro trabajo, para compartirlo con los que
menos tienen.

Padre amoroso, gracias por todo lo que nos das, se tu nuestro refugio y
fortaleza, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

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