MONICIONES

CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA POR EL INICIO DEL CICLO ESCOLAR 2023

MONICIÓN DE ENTRADA
Buenos días a todos, bienvenidos a nuestra celebración Eucarística. En estos tiempos, más
que en otros, hemos aprendido a reconocer nuestra fragilidad humana, y admirablemente,
también hemos descubierto y confirmado que estamos más unidos como hermanos, hijos de
un mismo Padre, porque de Él viene nuestra fortaleza.
El día de hoy, como familia vicentina, celebramos con alegría y acción de gracias el inicio
de este ciclo escolar 2023, confiando al amparo de Nuestra Madre, la Virgen María y a la
intercesión de San José; todas nuestras necesidades como comunidad educativa, así como
nuestras metas y esfuerzos por alcanzarlas.
Los invito a ponernos de pie, para iniciar con nuestra celebración eucarística, cantando.

MONICIÓN DE LAS LECTURAS

PRIMERA LECTURA (Hebreos 9,15.24-28): En la primera lectura, tomada del capítulo 9
de la carta a los Hebreos, nos recuerda la mediación de Cristo en una nueva alianza, por
medio de la cual nuestro Redentor ha vencido al pecado, a todos los pecados cometidos
presentes y futuros y la esperanza de la salvación. Escuchemos con atención.
SALMO (Sal 97: Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas): el salmo
97 nos invita a cantar al Señor un cantico nuevo, porque ha hecho grandes maravillas.
EVANGELIO Marcos 3,22-30: El evangelista Marcos nos invita a crecer en el amor, a
perdonarnos y no sucumbir ante el mal, porque Dios quiere que todos los hombres y
mujeres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
COMUNIÓN ESPIRITUAL
Después de haber realizado la comunión, se invita a todos a unirse en el silencio de su
corazón a la siguiente oración:
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento
del Altar. Os amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero
no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, venid al menos espiritualmente a mi corazón
(se guarda un momento de silencio) y como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno
del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén
MONICIÓN DE DESPEDIDA
Después de haber recibido este gran regalo, con gratitud en el corazón por recibir a Jesús,
nos unimos al canto final.