Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA
Primera Guerra
ÁREA GRUPO SEMANA
mundial, segunda
Historia Letras Del 15 al 19 de noviembre
Guerra mundial y
Guerra fria
La potencia de los armamentos después de dos años de guerra se ve, pues, acrecentada
sensiblemente por doquier.
seguir el curso de los acontecimientos con particular atención: estos son los que se
quieren liberar de un dominio extranjero, una «minoría nacional», y unir el territorio donde
vive este grupo de poblaciones a su soberanía ¿Qué posibilidades ofrecen a los
beligerantes los intereses nacionales de estos neutrales? Turquía tiene sobrados motivos
para temer la política rusa. El gobierno, dominado por el Comité «Jóvenes Turcos», el 2
de agosto de 1914 firma un tratado secreto de alianza con Alemania. Para ejecutar este
tratado espera haber terminado sus preparativos militares. El 10 de noviembre de 1914
entra en la guerra y lanza a los pueblos islámicos una llamada a la guerra santa, que se
torna peligrosa para los territorios extraeuropeos de Francia y Gran Bretaña, pero que, de
hecho, sólo provoca conflictos locales. Rumanía (7.500.000 habitantes) mira hacia las
poblaciones de lengua rumana que viven en territorio ruso (Besarabia) o en territorio
austrohúngaro (Transilvania, Banat de Timisoara, Bukovina). Los Imperios Centrales,
desde el comienzo de las hostilidades, prometen Besarabia al gobierno rumano si ejecuta
el tratado de alianza que le ataba desde 1883 a Austria-Hungría. La Entente le deja
entrever que podría obtener Transilvania si toma partido a su favor. La declaración de
neutralidad hecha por este gobierno el 3 de agosto de 1914 deja la puerta abierta a
negociaciones con los dos grupos beligerantes, que van a proseguir hasta el verano de
1916. Bulgaria (4.700.000 habitantes), derrotada en 1913 en la segunda guerra balcánica,
no ha perdido la esperanza de un desquite: mira hacia Dobrudja, que debió ceder a
Rumanía, pero principalmente hacia la Macedonia griega o serbia. Al encontrarse Serbia
en una situación crítica, no es sorprendente que la política búlgara busque aprovecharse.
Los Imperios Centrales están dispuestos a ofrecerle estas ventajas, mientras que Rusia
sólo puede invocar los recuerdos históricos y la solidaridad eslava. La neutralidad búlgara
no es más que una posición de espera, que terminará en otoño de 1915. Grecia
(4.800.000 habitantes) quiere defender, contra las codicias búlgaras, los territorios que ha
adquirido en Macedonia; pero mira también hacia las poblaciones de lengua griega que,
en las regiones litorales de Tracia oriental, de Asia menor y en las islas del mar Egeo,
viven bajo el dominio turco: «liberar» estas poblaciones era la «gran idea» que había
inspirado, luego de la formación del Estado griego moderno, la reivindicación nacional.
Estos sentimientos y estos intereses deberían, pues, orientar la política griega hacia las
potencias de la Entente: tal es la política del presidente del Consejo, Venizelos, que sólo
ve en la neutralidad un expediente provisional. Pero el rey Constantino, cuñado de
Guillermo II, está convencido de que la guerra europea concluirá con una victoria
alemana; estima que la neutralidad está conforme con los intereses fundamentales de su
Estado.
La actitud de Italia presenta una importancia distinta, puesto que este gran Estado (36
millones de habitantes) posee una fuerza militar y tiene en el Mediterráneo una posición
estratégica esencial. Todos los medios políticos italianos estiman que la guerra europea
ofrece la ocasión a las aspiraciones nacionales, ya que puede obligar a Austria-Hungría a
abandonar la parte de sus territorios cuya población es italiana. Pero unos se contentarían
con obtener la cesión del Trentino, y quizá también la concesión de un estatuto de
autonomía a la ciudad de Trieste, creyendo posible conseguirlo por una negociación, sin
tener que correr los riesgos de una guerra. Otros proponen la intervención al lado de la
Entente, único medio de liberar todas las tierras «irredentas» y obtener el dominio del
Adriático. La opinión pública está dividida: los partidarios de la intervención se reclutan
entre los liberales de derecha, los francmasones, los demócrata-cristianos (que sólo son
un grupo reducido), los socialistas reformistas o disidentes (Mussolini) y los republicanos;
los neutralistas son los liberales de izquierda, el grueso de los católicos y la mayor parte
de los socialistas y de los sindicalistas. El Parlamento se encuentra sensibilizado por la
influencia de Giolitti, que ha dominado durante 12 años la vida política y apoya con toda
su autoridad el movimiento neutralista. El gobierno, que preside Salandra, declara que
sólo se inspirará en el «egoísmo sagrado» de Italia. A comienzos de 1915 negocia, pues,
en los dos lados. Después de cuatro meses de ásperas negociaciones toma su decisión.
No habiendo aceptado el gobierno austrohúngaro su programa adriático, firma con la
Entente el tratado secreto del 26 de abril de 1915, que promete a Italia, además de los
territorios de Austria-Hungría cuyas poblaciones son de lengua italiana, la mayor parte de
la costa dálmata. Cuando la mayoría parlamentaria parece dispuesta a desaprobar tales
compromisos, un movimiento de la opinión pública rompe esta resistencia. Italia es el
único país donde se organizan, en las grandes ciudades, manifestaciones populares al
grito de «Viva la guerra». El 20 de mayo de 1915, el Parlamento se resigna a votar los
créditos militares.
graves problemas. Es preciso crear con toda urgencia una industria de guerra, pues el
ejército sufre en todas partes una crisis de municiones y de material. Es necesario
asegurar a la población civil los artículos alimenticios y los vestidos, a pesar de la enorme
sangría que las necesidades del ejército efectúan sobre los recursos. En seguida aparece
la escasez de mano de obra, ya que la movilización ha quitado del trabajo la mayor parte
de los hombres de edad activa, tanto en la industria como en la agricultura. Por
consiguiente, no puede contar con el libre juego de los intereses individuales para
satisfacer las necesidades esenciales. Son necesarios la movilización de una gran parte
de los recursos económicos y el control del Estado sobre todas las formas de producción.
No obstante, en esta movilización económica la participación no es la misma. Entre los
beligerantes, unos deben vivir esencialmente de sus propios recursos o de los de sus
vecinos más cercanos, mientras que los otros pueden recurrir ampliamente a las reservas
de artículos, de materias primas e, incluso, a los medios de producción industrial que
poseen los neutrales, sobre todo Estados Unidos. El dominio del mar asegura esta
ventaja, y este dominio pertenece a Gran Bretaña y a Francia. Gracias a su superioridad
naval, estos dos Estados pueden declarar a los Imperios Centrales «en estado de
bloqueo» y obstaculizar su avituallamiento en artículos alimenticios y en materias primas.
Tienen el medio de destruir a los navíos mercantes enemigos que se aventuraran a salir
de los puertos; desde el comienzo de las hostilidades someten a los navíos mercantes
neutrales a un derecho de visita en alta mar para embargar las mercancías «destinadas al
enemigo», incluidos los artículos alimenticios, sin respetar las reglas del Derecho fijadas
en 1909 por una conferencia internacional. El gobierno alemán replica con una «guerra de
corso» llevada a cabo por los submarinos. La lucha económica prosigue, pues, «a
expensas de los neutrales». Los armadores escandinavos, holandeses, incluso los
americanos, se exponen a ver sus cargamentos apresados por los cruceros británicos y
sus navíos torpedeados por los submarinos alemanes. Sus protestas son particularmente
vehementes con respecto a Alemania, puesto que los submarinos no perdonan vidas
humanas. En esta guerra económica, Alemania es la más perjudicada. Y aunque es la
mayor potencia industrial del continente, se ve privada de una gran parte de las
importaciones que recibía en tiempos de paz. Desde 1915 se ve obligada a establecer un
racionamiento en los artículos alimenticios.
PRACTICA:
1.- ¿El asesinato de qué dirigente fue uno de los desencadenantes de la Primera
Guerra Mundial?
a) Guillermo II
b) Francisco Fernando
c) Francisco José
D) Stalin
a) Una tregua de 24 horas propuesto por el PAPA para el dia de navidad de 1914.
b) Un hecho espontaneo que detuvo durante unas horas la guerra en el frente occidental.
Los soldados de ambos frentes se juntaron amistosamente en terreno neutral.
c) Una tregua pactada por los alemanes y los franceses para que sus soldados pudieran
pasar navidad con sus familias.
D) Ninguna.
b) Serbia libre.
c) Sangre negra
D) triple entente.
5.- ¿Qué barco fue uno de los símbolos de la Royal Navy británica por su avanzada
tecnología y concepción?
b) El HMS Dreadnought.
c) El HMS colossus.
D) El HMS Cronwell.
Respuestas
3.- Durante unas horas, justo en el día de Navidad de 1914, los soldados de ambos
bandos del frente occidental dejaron sus diferencias a un lado y se juntaron en tierra de
nadie intercambiando tabaco, chocolate, bebidas… e incluso jugaron partidos de fútbol.
Fue algo absolutamente espontáneo.
4.- El serbio Gavrilo Princip (la estatua de la imagen), de 17 años de edad cuando asesinó
a Francisco Fernando y su esposa, pertenecía a la organización Joven Bosnia, que
recibía el apoyo de la Mano Negra serbia.
La II Guerra Mundial. Fue un conflicto bélico de escala global que se llevó a cabo entre
1939 y 1945, combatido entre los países Aliados y los países del Eje. Los Aliados estaban
conformados por el Reino Unido, China, Estados Unidos y la Unión Soviética. Entre los
países del Eje destacan el Imperio de Japón, la Italia fascista y la Alemania nazi. Es una
de las guerras más globales de la historia, ya que en ella tomaron acción 30 países y
participaron más de 100 millones de personas.
Durante la guerra, todas las grandes potencias del planeta utilizaron sus recursos
militares, económicos, industriales, científicos y humanos en un esfuerzo estratégico,
cambiando así el curso de la historia en todas estas áreas. Entre sus ataques y
consecuencias, se encuentran el Holocausto y la explosión de las bombas atómicas en
Hiroshima y Nagasaki. Se acumularon un total estimado entre 50-85 millones de muertes,
haciendo de la Segunda Guerra Mundial el conflicto bélico más sanguinario de la historia.
La Segunda Guerra Mundial fue un evento sumamente complicado, que se desató como
consecuencia de múltiples acontecimientos a partir del final de la Primera Guerra Mundial
en 1918. Entre estos, se encuentran:
Etapas:
a) Durante la guerra:
de otras religiones, etc.), que se convertirían en campos de exterminio donde tendría lugar
el Holocausto; también en Estados Unidos y otros países de América, internando a sus
ciudadanos de ascendencia japonesa.
Masacres masivas de población y de prisioneros enemigos perpetrada por las fuerzas
japonesas, principalmente en China, y las alemanas, en Rusia. Violaciones masivas de
mujeres por parte de tropas soviéticas y japonesas.
Experimentos científicos usando prisioneros realizados por médicos nazis y japoneses,
que solían acabar con la muerte del individuo.
Bombardeo aéreo masivo de civiles y lanzamiento de cohetes V-1 y V-2 iniciado por el Eje
en Varsovia, Londres, Coventry y otras ciudades, que fue continuado por los aliados a una
escala mucho mayor (Tokio, Berlín, Dresde y Hamburgo entre otras). Además, por
primera y única vez, la bomba atómica fue utilizada en una guerra: dos bombas arrojadas
por Estados Unidos explotaron con tres días de intervalo, en Hiroshima y Nagasaki.
a) Después de la guerra:
Alemania quedó dividida en cuatro zonas de influencia: Estados Unidos, Francia y Reino
Unido unificaron sus respectivas zonas en la República Federal Alemana y la URSS hizo
lo mismo con su zona que se convirtió en la República Democrática Alemana, hasta 1990,
cuando los Länder que la conformaban se incorporaron a la República Federal de
Alemania, dando lugar a la reunificación alemana y a la creación de la actual Alemania.
Rusia se anexionó Estonia, Letonia, Lituania, el este de Polonia y partes de Finlandia y
Rumanía. Polonia recibió territorios de Alemania (Pomerania, Silesia y la mitad de Prusia
Oriental). Austria recuperó su independencia en 1955.
La guerra dejó al descubierto la debilidad de los países europeos y los movimientos de
independencia de las colonias se generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias.
Los ejércitos de las potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos
movimientos, por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX se produjo la llamada
descolonización.
Mientras la URSS extendía por media Europa su política comunista, en el resto de Europa
occidental ser establecían las democracias y el capitalismo. La URSS se perfilaba como
un rival peligroso para el capitalismo .Los EEUU poseían la bomba Atómica, cosa que los
soviéticos no. Así comenzó el periodo llamado la guerra fría que duro bien entrado en los
años 60 y que tuvo su momento más difícil con el levantamiento del muro de Berlín año
1961.
La formación de los bloques:
Se formaron por las ideologías de las potencias (EEUU y URSS) en los EEUU y sus
aliados eran democracias con varios partidos políticos, en la URSS tenía un régimen
comunista, con solo un partido y la economía controlada por el gobierno.
A los occidentales les preocupaba la expansión soviética, tanto en Europa como en Asia.
La guerra fría surgió como consecuencia de este recelo mutuo entre occidental y
comunista y fue un estado de tensión entre ellos .Esta tensión se tuvo que parar por el
riesgo de crear una nueva guerra mundial con armas tecnológicas y sobre todo la bomba
atómica, que hubiera sido un suicidio para la humanidad.