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Universidad Americana
Escuela de Educación
Bachillerato en Educación con énfasis en la
Enseñanza de los Estudios Sociales
Sede San Pedro

Curso:
Tecnología en la enseñanza de los
Estudios Sociales

Profesor
Lic. Wilfredo Cubillo Prado

Trabajo de investigación
La dislexia como trastorno del
lenguaje

Presentado por
José Geovanny Silva Agüero

III Cuatrimestre 2021

4 de noviembre de 2021
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La dislexia como trastorno del lenguaje


“Si usted tiene hijos que están batallando con la dislexia, el mejor regalo que
pueda darles es el mensaje de que nada es inalcanzable. Junto con la dislexia un
gran regalo, y este es la manera en que su mente es capaz de pensar de manera
creativa”.
Orlando Bloom, actor de cine

Introducción
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a
raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender estos se
relacionan con las letras que se les llama decodificación. A esto se le suma que El niño
hace una lectura visual y deduce en vez de leer. Por ejemplo, puede leer "casa" en vez
de "caso" o "lobo" en vez de "lopo". 
Los niños con este tipo de dislexia pueden leer las palabras familiares, pero les
resulta difícil leer palabras desconocidas, palabras largas o pseudopalabras, en este
caso proponer más a la creación de condiciones adecuadas y medidas generales que
faciliten los elementos curriculares de la inclusión, es la evaluación de los aprendizajes
de la lectoescritura y la flexibilidad de esta para valorar a los alumnos con necesidades
educativas especiales y así tomare decisiones adecuadas.
En consecuencia, podemos decir que, con lo anterior, la pregunta que emplearé
para realizar esta investigación es la siguiente: ¿Deben ser evaluados los alumnos
disléxicos?
Según M. Thomson (1992) la dislexia es
Una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, que es independiente de
cualquier causa intelectual, cultural y emocional. Se caracteriza porque las
adquisiciones del individuo en el ámbito de la lectura, la escritura y el deletreo,
están muy por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y de su
edad cronológica. Es un problema de índole cognitivo, que afecta a aquellas
habilidades lingüísticas asociadas con la modalidad escrita, particularmente el
paso de la codificación visual a la verbal, la memoria a corto plazo, la percepción
de orden y la secuenciación (p. 14).

Así pues, desde el punto de vista de la evaluación (sea del tipo que fuere:
diagnostica, formativa o sumativa) la persona disléxica presenta dificultades para
identificar, comprender y reproducir los símbolos escritos. Es un trastorno del lenguaje,
pues dada su organización deficiente del espacio, le es particularmente difícil situar las
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partes de un todo en la debida relación de unas con otras, y no tiene las nociones de
alto, bajo, delante, detrás, derecha e izquierda y esta afectación produce neutralidad
del lenguaje.
Por lo tanto, la evaluación debe estar en función de lo que él pueda aprender, y
esta no puede ser sumativa, pues este estudiante disléxico presenta problemas de
lectoescritura, disortografía, disgrafia, falta de interés por el estudio, inadaptación
personal entre otros trastornos. El disléxico necesariamente se hace acreedor de la
adecuación curricular significativa, lo que cambia totalmente su evaluación.

La dislexia como trastorno del aprendizaje continuo


De acuerdo con Fernández, la dislexia suele estar asociada a un trastorno de
calculadora y expresión escrita. Según se desprende de los estudios psicológicos, es
imposible hallar uno de estos trastornos en ausencia de la dislexia. Además, la
impulsividad y los problemas de atención son frecuentes en estudiantes con problemas
disléxicos (2003, p. 43).
Por lo general, encontramos en los estudios médicos dos tipos de dislexia: la
evolutiva, sujeta a los individuos que presentan problemas de lectura en su adquisición
inicial; y la adquirida, la de aquellos que eran lectores competentes, pero que, por un
problema accidental, como una lesión cerebral, los ha convertido en sujetos de tal
enfermedad.
Los principales síntomas de la dislexia son los siguientes:
1.- Problemas con la memoria a corto plazo;
2.- Problemas de equilibrio;
3.- Dificultad para la organización de pensamientos;
4.- Dificultad para las matemáticas, entre otros.
Conviene aclarar que cada caso es único, y aunque exista una sintomatología
general, las diferencias individuales determinarán no solo el grado de cada uno de
estos síntomas, sino incluso su presencia o no en el cuadro de un individuo. Desde
esta perspectiva, aparecen dos subtipos de dislexia, cada una con las características
diferenciadoras:

Características del subtipo disléxico Características del subtipo disléxico


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audio lingüístico visoespacial


 Retraso del lenguaje.  Problemas de orientación derecha-
 Anomia o dificultades de izquierda.
denominación.  Disgrafía.
 Deficiencias en el habla.  Errores de lectura que implican
 Errores en lectura por problemas en la aspectos visuales, por ejemplo,
correspondencia grafema-fonema. inversiones en posición de letras.
 Errores en escritura por problemas en  Errores ortográficos.
fonema-grafema.  CI manipulativo más bajo que el
verbal.

De acuerdo con la pregunta planteada al principio, en relación con el tema de si


se debe evaluar a las personas que tienen dislexia, responderíamos que sí es
necesaria y posible la evaluación en este tipo de estudiante. En buena teoría, se
podrían implementar algunas estrategias como las enumero a continuación:
 En lo posible, los niños disléxicos han de sentarse cerca al profesor, ya que
requieren ayuda y asistencia especial. Sin embargo, es necesario recordar que,
al brindar un apoyo de este tipo, puede generar un contrasentido con la
educación inclusiva, ya que se está transmitiendo la idea de que ese sujeto es
diferente y requiere ayuda especial en relación con el grupo-clase.
 Es aconsejable trazar agendas de trabajo, en donde se anticipen fechas para
pruebas, exámenes, trabajos, bien sea de lectura o escritura.
 Disponer en lo posible de medios audiovisuales y tecnológicos para ayudar en la
realización de tareas y como elemento de refuerzo de la clase (adaptaciones de
acceso al currículo)
 En caso de usar un libro de lectura, éste debe respetar el nivel lector del alumno
disléxico. Lo más aconsejable es dejar que el estudiante seleccione su propio
material de lectura.
 No hacer que los alumnos disléxicos copien grandes cantidades de apuntes o
materia. Sería mejor seguir la clase con base en un libro de texto.
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Clasificación y tipos de dislexia


Según se dijo antes, en el caso de la dislexia, como ocurre en un gran número
de trastornos, se pueden hacer varias clasificaciones en función de los criterios que se
consideren idóneos. Se establecen dos clasificaciones según la causa de aparición:
 Dislexia evolutiva: No se encuentra provocada por ninguna lesión. Está
presente en el individuo, pero empiezan a verse las primeras señales en la edad
escolar.
 Dislexia adquirida: aparece como consecuencia de algún tipo de lesión
cerebral concreta.
Formas de evaluación de la dislexia
Aunque hayamos percibido algunas señales que parezcan indicar que estamos
ante un caso de dislexia, es necesario corroborar esas sospechas por medio de una
evaluación profesional que nos permita llegar al diagnóstico adecuado.
Al tratarse la dislexia de un trastorno que dificulta la lectura, la detección de las
señales y la posterior evaluación se hace por medio de la intervención del equipo
educativo del colegio, en concreto el área de orientación y el Comité de Apoyo. Esta
evaluación también podría llevarse a cabo por medio de algún profesional privado.
El hecho de que un niño o niña sea diagnosticado por su centro educativo le
permitirá poder acceder a apoyos educativos y adaptaciones personalizadas que irán
encaminadas a superar sus déficits y a facilitar su aprendizaje.
Conviene aclarar que, antes de adentrarse en la evaluación de una persona para
determinar si presenta dislexia, es necesario descartar que hay cualquier otro motivo
médico que esté causando las señales que nos han llevado a pensar en este trastorno
de aprendizaje. Por ejemplo, la dificultad para leer puede ser debida a un problema
visual o auditivo y no a la dislexia.
La evaluación podrá ser realizada por un psicólogo escolar, un psicólogo clínico o
sanitario o por un neuropsicólogo pediátrico. Estos profesionales no solo determinarán
si existe o no dislexia sino también si se da la coexistencia de esta con otro trastorno
como puede ser TDA o la ansiedad, por ejemplo.
Entre las formas de evaluación de los alumnos con dislexia, tenemos:
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 Formar palabras: al niño se le presentan letras de forma desordenada y tiene


que formar una palabra con ellas. Con este ejercicio se trabaja vocabulario y
memoria de trabajo.
 Discriminación visual de palabra real: se presenta al niño un listado de
palabras. En ese listado solo una existe de verdad. El niño deberá indicarnos
cuál es.
 Discriminación de palabras y pseudopalabras: se elige una palabra diana
que podrá ser real o una pseudopalabra. Realizamos una lectura de palabras y
pseudopalabras y el niño deberá indicárnoslo cada vez que escuche la palabra
diana. Se trabaja la discriminación y la atención selectiva.
 Encontrar letras concretas en palabras: en un listado de palabras, el niño
deberá indicarnos aquellas que contienen determinadas letras. Trabaja la
atención selectiva.
 Encontrar el nombre correcto de una imagen: se le presenta al niño una
imagen y este deberá encontrar en un listado de palabras el nombre que se
corresponde con la imagen. Trabaja la discriminación.
Conclusión
La dislexia no es un trastorno nuevo, ya tiene sus años de recorrer el mundo de
la psicología clínica. Es un trastorno de aprendizaje que, si se trata con buen tino y a
tiempo, puede redundar en una curación total o parcial. En la actualidad, abundan en el
mercado de la psicología y la orientación metódica diversas pruebas de inteligencia,
que permiten coadyuvar a que este trastorno sea más llevadero por los individuos,
tanto padres como estudiantes, y, sobre todo, por los docentes.
La Escala de Inteligencia Wechsler (WISC), para el perfile de funcionamiento
cognitivo; el Test de Análisis de Lectura uy Escritura (T.A.L.E.), que permite el análisis
de todas las áreas de lecto – escritura; Pruebas de Mira – Stambak, para valorar el
aspecto psicomotriz; el Test Gestáltico – Visomotor de Bender para el área de
integración; el Test de Frostig, para medir la percepción visual en niños pequeños; el
Test de Lateralidad Usual de M. Auzias, para evaluar la lateralidad; constituyen
mecanismos para interactuar en el rol del trastorno y así ejecutar mejores estrategias
de aprendizaje viso – audo – motor – gnósico.
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De acuerdo con los estudios teóricos y prácticos, las dificultades léxicas se


remontan al sobre aprendizaje de la lectoescritura. Es decir, se trata de volver a
aprender la lectoescritura, con adaptaciones al ritmo de los sujetos: ritmo de
aprendizaje, haciéndolas más agradables y accesibles al estudiante. Debe hacerse en
forma individual, pero no aislada para no caer en disgustos por igualdad de
condiciones.
Para Thompson (1992), el docente debe actuar de la siguiente manera con niños
disléxicos:
 El niño disléxico debe recibir una atención individualizada (no individual). Es
decir, no se trata de aislar al niño, de separarle de los demás, de asignarle
tareas distintas del resto de compañeros, sino de adaptar la enseñanza a su
ritmo de aprendizaje y a sus capacidades, evaluarle con respecto a sus propios
esfuerzos y logros, etc.
 Es necesario asegurarse de que entiende las tareas, ya que a menudo le cuesta
entenderlas y las realiza mal, no porque no sepa hacerlas, sino porque no ha
entendido las "instrucciones".
 Sus problemas de distracción y memoria a corto plazo, nos recuerda que
debemos repetirle la información nueva más de una vez, y relacionar los
conceptos nuevos con la experiencia anterior.
 Puede necesitar a alguien que le lea el material de estudio y los exámenes.
 Si es necesario, se puede sustituir los exámenes escritos por exámenes orales.
 Es muy importante encontrar algún aspecto en el que el niño sea realmente
bueno y desarrollar las actividades y tareas en relación con este. De este modo,
se potenciará su autoestima mediante el éxito obtenido (p. 195).
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Referencias
Morocho Vanegas, José Fabián (2010). PRACTICA EVALUATIVA INCLUSIVA EN EL
AULA REGULAR EN NIÑOS Y NIÑAS CON DISLEXIA Tesis previa a la
obtención del Título de Especialista en Educación Inclusiva. Recuperado el 3 de
noviembre de 2021 de
https://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/2850/1/te4137.pdf

Fernández Fernández, Pilar (2003). La dislexia. Dificultades del Lenguaje Escrito.


Sevilla: Fundación Verbum, Colección Cursos de Especialidades de Logopedia.
Recuperado el 3 de noviembre de 2021 de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2931074

Sin autor (s.f.). La dislexia. Recuperado el 3 de noviembre de 2021 de


https://www.emagister.com/uploads_courses/Comunidad_Emagister_60987_609
87.pdf

Stimulus (2019). Dislexia. Qué es, causas, tipos y tratamiento. 25 de mayo de 2019.
Recuperado el 3 de noviembre de 2021 de
https://stimuluspro.com/blog/dislexia-que-es-causas-tipos-y-tratamiento/

Thompson, Michael E. (1992). Dislexia: su naturaleza, evaluación y tratamiento.


Madrid: Alianza Editorial. Recuperado el 3 de noviembre de 2021 de
http://docplayer.es/146334980-Descargar-leer-download-read.html

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