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La Edad Media comenzó a finales del siglo V, con la caída del Imperio Romano y finalizó
en el siglo XV con la desaparición del Imperio Bizantino. Se caracterizó por ser una época muy
religiosa en la que Dios era el centro de todo (Teocentrismo). Las dos grandes religiones
coexistentes fueron la islámica en Oriente y la cristiana en Europa.
Con respecto a la relación entre fe y razón, los platónicos como San Agustín asimilaron la
filosofía a la teología. Sin embargo, los aristotélicos promovieron algunos choques con la
mentalidad filosófica y religiosa de la época.
Aristóteles daba mucha importancia al entendimiento y parecía que al aceptar sus teorías se
renunciaba a la prioridad cristiana del amor. Así, hacia finales de la Edad Media el racionalismo
filosófico apareció como enemigo del cristianismo. La solución consistió en separar la filosofía de
la teología. La fe se convirtió en la fuente de conocimiento para conocer verdades sobrenaturales;
mientras que la razón debía valerse por sí misma, sin apoyo de la fe, para conocer las verdades
naturales.
Esta separación radical entre fe y razón se convirtió en el fundamento de la filosofía
renacentista. Esto dio lugar a una pluralidad de corrientes y tendencias como:
• La filósofos humanistas que destacaron por su antropocentrismo y por su deseo de
desarrollar las capacidades naturales del ser humano.
• Los filósofos de la naturaleza que ofrecieron una explicación global de la realidad,
independiente de la fe.
• Los teóricos de la política que dieron respuestas a los problemas planteados por la
creación de los estados modernos y las relaciones que se establecían entre ellos.
• La ciencia moderna, la cual cambió radicalmente las explicaciones sobre el universo.
Agustín
de Hipona
Fe → pp de toda sabiduría
Iluminismo Anselmo de
Razón tiene límites sin definir
Canterbury
Fe → verdad
Racionalismo (imaginativa e imperfecta)
Averroístas
Filosofía → verdad
(completa y madura)
FILOSOFÍA
MEDIEVAL Fe → forma conocimiento superior Tomás de
Modelo
Ponderado Razón (autónoma) → Aquino
subordinada a la fe
Filosofía de la naturaleza
RENACIMIENTO Investigación de
la naturaleza Ciencia moderna
Método científico
Tª Política
Teoría política realista
RELACIÓN FORMAL ENTRE FILOSOFÍA Y RELIGIÓN
La filosofía y el cristianismo presentan una serie de diferencias y semejanzas.
• En la filosofía el instrumento de conocimiento es la razón, mientras que en el cristianismo
es la fe. Pese ser una diferencia, ambas intentan una explicación global de la realidad.
Para la religión, la fe es un don otorgado por Dios que eleva la capacidad natural de la
razón humana y permite aceptar la revelación divina.
• Por otra parte, la filosofía persigue una finalidad de comprensión de la realidad, sin
embargo, el cristianismo persigue la salvación humana a través de Dios. Estas son
semejantes en cuanto que pretenden que sus doctrinas tengan validez para todos los
seres humanos.
• Y por último, el orden de la realidad en el que se centra la filosofía es en el natural, en
cambio, el cristianismo se centra en el orden sobrenatural. Ambas implican una
determinada actitud del ser humano ante el mundo.
Los padres de la iglesia iniciaron la filosofía cristiana. Una característica común de este tipo
de filosofía fue el estudio de la relación entre fe y razón. La posición de Agustín de Hipona en
este asunto fue la de considerar que ambas debían trabajar juntas para conducirnos hasta la
verdad.
San Agustín se opuso a la actitud fideísta, que oponía la fe a la razón, ya que según él, la fe
no solo no elimina la razón, si no que la estimula y promueve su intervención. La formula que
mejor expresa la actitud agustiniana en este asunto es la que afirma; creo para comprender,
comprendo para creer.
La posición de San Agustín con respecto a la relación fe-razón se puede expresar del
siguiente modo: La razón inicia su trabajo ayudando al ser humano a alcanzar la fe; una vez
alcanzada, esta aporta a la razón la luz necesaria para comprender los misterios de la realidad y la
existencia humana. Es así, como la razón iluminada por la fe alcanza a ver lo que de otro modo
resultaría inalcanzable. Por último, la razón ayuda a la fe a desarrollar sus contenidos.
Esta es la denominada doctrina de la iluminación. Según San Agustín, la razón no solo
capta las cosas a través de las sensaciones, sino que juzga conforme a criterios inmutables y
perfectos. Estos criterios no pueden tener su origen en el alma humana (imperfecta y mudable).
Sin embargo, el alma los conoce. La explicación que da Agustín de Hipona a esto es que los
criterios son modelos inteligibles que se encuentran en la mente de Dios. El alma puede
llegar a conocerlos gracias a su condición intelectual y a la luz que Dios le proporciona.
EL ARGUMENTO ONTOLÓGICO DE CANTERBURY
Anselmo de Canterbury formuló una prueba sobre la existencia de Dios, conocida como
argumento ontológico, en su obra Proslogion.
Según este, todos tienen una idea o noción de Dios. Todos los que dicen “Dios” entienden un ser
tal que es imposible pensar en otro mayor que él; un ser tal ha de existir en nuestro pensamiento y
en la realidad. En caso contrario, cabría pensar otro ser mayor que él, es decir, uno que existiera
realmente. Así, el que dice “Dios no existe” cae en el absurdo de estar diciendo que el ser mayor
que se puede pensar no es el ser mayor que se puede pensar.
Las pruebas que tratan de demostrar la existencia de Dios son de dos tipos:
• A priori. Pruebas ontológicas que parten del contenido mismo de la idea de Dios.
• A posteriori. Son las que parten de determinados efectos de Dios y, mediante la aplicación
del principio de causalidad, se remonta hasta la existencia del Ser Supremo.
El argumento de Anselmo de Canterbury parte de la idea de que Dios es un ser que posee todas
las perfecciones en grado sumo, hasta el punto de que no cabe pensar otro mayor o más
perfecto, y como existir es una perfección y la existencia forma parte de las perfecciones
divinas, Dios existe realmente.
Para Averroes, el conflicto entre religión y filosofía se debía a que muchas personas accedían a
esta disciplina sin estar capacitadas. La solución consistía en establecer distintos niveles de
comprensión del Corán y, en prohibir el acceso a un determinado nivel no capacitado para ello.
Asimismo, sostuvo que en el Corán se encuentra toda la verdad y que en él debía haber algo que
satisfaga a cada ser humano. En relación con la aceptación de un determinada doctrina, Averroes
distinguió tres tipos de seres humanos. A cada uno de los cuales le corresponderá un tipo de
interpretación de los textos sagrados. En conclusión, cada ser humano debe esforzarse por
comprender las verdades reveladas de la mejor manera que es capaz.
Expertos afirman que Averroes defendió la doctrina de la doble verdad, según la cual, dos tesis
contrarias o contradictorias pueden ser ambas verdaderas, una para la razón y otra para la fe.
Veamos a continuación la relación entre las verdades naturales y las verdades de fe:
• La verdad de la fe es superior a la verdad de la razón, pero entre ambas no puede haber
contradicción, puesto que la verdad no puede ir en contra de sí misma.
• Según Santo Tomás, existen dos tipos de verdades de la fe:
-Las que están por encima de la razón. Verdades inalcanzables para el entendimiento
humano y que no pueden ser demostradas.
-Las que están al alcance de la razón. Verdades que pueden ser comprendidas por la
filosofía gracias al uso de la razón.
• Aunque algunas verdades reveladas están al alcance de la razón, era conveniente que Dios
las revelara, ya que son necesarias para la salvación.
LA EXISTENCIA DE DIOS POR GUILLERMO DE OCKHAM.