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El trabajo de las disciplinas y la igualdad de derechos como núcleos problemáticos en la

atención de salud mental1. Leandro Luciani Conde.

1. Introducción

La atención de salud mental en Argentina se encuentra en una encrucijada entre el


cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado que pulsan porque se ajuste a un
enfoque de derechos humanos, y un modelo de provisión de servicios que aún sostiene en
considerable proporción prácticas que los vulneran.

En el presente artículo reflexionaremos sobre dos núcleos problemáticos que atraviesan la


atención de la salud mental actual, el que hace al trabajo de las disciplinas y el que atañe a la
igualdad de derechos, considerando que se trata de aspectos centrales que, de no
transformarse, continuarán contribuyendo a la reproducción de un modelo de prácticas que
es necesario deconstruir.

Desarrollaremos el supuesto según el cual la atención en salud mental no ha sido aun


suficientemente atravesada por los dilemas de la integración y de la diferencia, situación que
constituye el fundamento de los núcleos problemáticos que abordaremos.

En relación al primer núcleo problemático, el trabajo de las disciplinas, pervive en el país


una matriz formativa tradicional de carácter moderno occidentalista, que constituye un
potente obstáculo ontológico, epistemológico y praxiológico para alcanzar modalidades de
trabajo profesionales capaces de resolver los dilemas de la integración disciplinaria que
presenta la práctica en salud mental. De manera tal que la atención en salud mental no posee
aún, en términos generales, la posibilidad de generar competencias operacionales que se
ajusten a la complejidad de las problemáticas que deben afrontarse. Resulta impostergable
en este sentido el tránsito hacia una nueva matriz formativa, alternativa y contra hegemónica,
que ubique a las profesionales y los profesionales del campo en mejores condiciones para
enfrentar esta situación dilemática.

El segundo núcleo problemático, por su parte, relativo a la igualdad de derechos, se encuentra


en total conexión con el primero puesto que uno de los severos déficits que presenta la matriz
formativa tradicional es la ausencia del enfoque de derechos como eje articulador de los
conocimientos y prácticas profesionales. La igualdad de derechos no constituye hasta el
momento un organizador curricular integral de las carreras de la salud, de manera tal que los
sucesivos llamamientos al cumplimiento de derechos ingresan a la agenda de los servicios de
salud mental más como un nuevo deber emanado de la racionalidad normativo instrumental,
que como un horizonte de sentido destinado al abordaje del padecimiento en clave de garantía
de derechos.

1
Luciani Conde, L. (2020) “El trabajo de las disciplinas y la igualdad de derechos como núcleos
problemáticos en la atención de salud mental”, en Géneros, Derechos y Justicia. Herrera, Marisa; de
la Torre, Natalia; Fernández, Silvia E. (directoras) y Videtta, Carolina (coordinadora). Santa Fe,
Rubinzal Culzoni Editor.
Encontramos aquí un obstáculo de carácter ético, político, cultural e ideológico, para sentar
las bases de un modelo de atención en salud mental capaz de ampliar, por un lado, el derecho
a la salud mental desde la perspectiva de la igualdad y, por otro lado, de enfrentar los dilemas
de las diferencias que esto trae aparejado (culturales, de género, de capacidades).

Se toman los ejes de género y de cultura para analizar las operaciones de desmantelamiento
del dilema de la diferencia que promueve la atención en salud mental.

A partir de lecturas feministas y decoloniales el texto que sigue se propone alcanzar mejores
condiciones para comprender estos dos núcleos problemáticos y establecer acciones
alternativas para enfrentar los dilemas planteados, de cara a salir de la encrucijada señalada
al inicio por la vía de la garantía de los derechos humanos.

2. El trabajo de las disciplinas y los dilemas de la integración.

2.1. El contexto de surgimiento de las disciplinas modernas

El análisis de las formas de trabajo disciplinario que intervienen en el campo de la salud


mental requiere reflexionar sobre el contexto social, económico y cultural en el cual se han
forjado las matrices formativas que aún conservan hegemonía en las organizaciones
curriculares de las carreras pertenecientes a las denominadas ciencias de la salud.

Dicho contexto, según sostienen los estudios decoloniales que seguiremos, ha sido el de la
colonial modernidad occidental eurocéntrica, capitalista, patriarcal y científica positivista2.

El surgimiento y sentido de la instrumentalización disciplinar moderna encuentra sus


fundamentos en la necesidad de regular y controlar el conocimiento y la producción de
subjetividad por medio de las instituciones de enseñanza en el seno de la matriz colonial de
poder.

La importación de la ciencia moderna formó parte de una potente forma de colonización del
pensamiento y del saber, siendo imprescindible para instalar una matriz de sentido según la
cual la norma es la raza, la cultura, la ciencia y el modelo capitalista de producción europeo,
esa matriz binaria moderna dual y reglada a la que refiere Rita Segato3.

Este tipo de ciencia (primacía del método experimental y racionalidad positivista) conserva
aún en la actualidad su hegemonía en el armado de la matriz de sentido curricular de las
disciplinas del campo de la salud. Esta matriz, que denominaremos matriz formativa
tradicional (en adelante MFT), se traduce en una serie de competencias profesionales que
conservan aún muchos de los aspectos centrales del modelo psi hegemónico4.

2
Luciani Conde, Leandro, Estudios decoloniales sobre la ciencia y el derecho a la salud mental, Buenos
Aires, Argentina, Editorial FEDUN, 2019
3
Segato, Rita, La guerra contra las mujeres, Buenos Aires, Prometeo, 2018, pág. 23.
4
Luciani Conde, op. ct.
El modelo de atención de salud mental, forjado a la luz de este proyecto, ha servido para
instrumentalizar distintas formas de dominación social a través de los saberes profesionales,
cuyo máximo exponente institucional lo ha constituido el manicomio, ese particular modo de
práctica institucional basada en el encierro, el aislamiento relacional y la supresión
sintomática, reguladora por excelencia de los normalismos, operación que nombra y delimita
la estructura de dominación que le es particular a la salud mental (…), normalismo refiere
a la vez a la idea de lo normal y de la norma5.

Nacidas del carácter fragmentado y fragmentario propio del positivismo, y generadoras de


diferentes formas de hetero normatividad, las disciplinas modernas encuentran en la
necesidad de la integración disciplinaria un límite que hasta ahora ha sido infranqueable por
la MFT. Encontramos en esta matriz formativa obstáculos de índole ontológico,
epistemológico y praxiológico de carácter moderno occidentalista que requieren ser
superados para alcanzar modalidades de trabajo profesional capaces de resolver los dilemas
de la integración disciplinaria6.

2.2. Las epistemologías emergentes y los desafíos de la integración disciplinaria

Diversas autoras han señalado la relación entre la matriz epistemológica positivista a la que
hicimos referencia y el trabajo unidisciplinar7 8. A continuación nos centraremos en dos giros
epistemológicos trascendentales de finales de siglo pasado, que resultan relevantes para
explicitar la situación dilemática que nos ocupa: la epistemología constructivista y la de la
complejidad que, con autores como Jean Piaget9, Rolando García10 y Edgar Morín11 entre
otros, sientan las bases de lo que denominaré epistemologías integrativas.

Distintas son las discusiones, respecto del positivismo, que estos marcos comprensivos
explicativos han permitido superar, por ejemplo el relativo a la escisión epistemológica entre
sujeto cognoscente y objeto a conocer. Para la epistemología constructivista el sujeto
aprehende la realidad en la medida en que opera para transformarla y es en ese proceso de
reflexión- acción en el que se co-construye el conocimiento.

Alejado de la perspectiva positivista y estructuralista, el constructivismo genético propone la


existencia de una unidad de las ciencias que sutura las barreras entre ciencias formales y

5
Barukel, Agustina "Decolonialidad y salud mental. Perspectivas de un diálogo", disponible en
www.aacademica.org/000-081/802, Rosario, Facultad de Humanidades y Artes, 2014, pág. 7, compulsado el
25/09/2019.
6
Excede el alcance de este trabajo una profundización de las dimensiones otológicas, epistemológicas y
praxiológicas del objeto integrado salud mental y su necesaria reconceptualización. Un análisis detallado de
esta cuestión se encuentra en Luciani Conde Leandro, op. cit.
7
Elichiry, Nora, Escuela y Aprendizajes. Trabajos de Psicología Educacional. Buenos Aires, Manantial, 2009.
8
Stolkiner, Alicia, De interdisciplinas e indisciplinas, en El niño y la escuela. Reflexiones sobre lo obvio
(Elichiry, Nora Comp.), Buenos Aires, Nueva Visión, 1987, pág. 313-315.
9
Piaget, Jean, Psicología y epistemología. Buenos Aires, Emecé Editores, 1972 [1970].
10
García, Rolando, El conocimiento en construcción. De las formulaciones de Jean Piaget a la teoría de sistemas
complejos, Barcelona, Editorial Gedisa, 2000.
11
Morín, Edgar, Introducción al pensamiento complejo. Madrid, España, Editorial Gedisa, 2011.
aplicadas, proponiendo un tránsito procesual y recíproco entre los tipos de ciencias y sus
aplicaciones, con nociones tales como la de círculo de las ciencias12.

Un planteamiento esencial para el núcleo problemático que nos ocupa, las prácticas
disciplinarias, atañe al tránsito permanente que la epistemología genética propone entre tres
momentos diferenciados, que caracteriza con los prefijos intra, inter y trans. El carácter
constructivista de esta propuesta reside en que en cada uno de estos momentos se desarrollan
diferentes operaciones que sintetizan conocimientos y prácticas a través de determinados
conjuntos operacionales que se alcanzan mediante la interacción entre el sujeto y los objetos
en el afán de conocer la realidad y operar sobre ella. Entran en juego operaciones de
asimilación, acomodación y equilibración que, mediante mecanismos de síntesis por
rebasamiento de los esquemas (primero esencialmente sensorio motrices y luego
progresivamente lógico abstractos) producirán lo que denominan integraciones de nivel, que
permitirán el pasaje de un momento de menor complejidad a uno de mayor complejidad en
términos de capacidades para afrontar los problemas de la realidad13.

Esquemáticamente, el momento intra es aquel en el cual se establecen las operaciones


esenciales para la construcción y establecimiento del objeto. Si aplicamos esta idea al trabajo
disciplinario podríamos imaginar que, en el transcurso de la formación de grado se sentarían
las bases para la construcción de la especificidad e identidad14 de los objetos disciplinarios
de cada una de las carreras del campo de la salud. Sólo en la medida en que por rebasamiento
y operaciones de conjunto (mecanismos de pasaje) se logren síntesis por integración es que
los objetos (intra) disciplinarios estarán en condiciones de (lograda la identidad y
especificidad que le son propios) ponerse en relación con otros objetos disciplinarios,
generando la posibilidad de operaciones que pongan en relación (entre) a las disciplinas, de
manera de producir nuevas síntesis integrativas que en este nivel, adquieren propiamente el
carácter de (inter) disciplinarias.

La misma lógica sirve para explicar el pasaje del momento inter al trans, en el cual las
operaciones inter (productos construidos por síntesis integrativas que permiten resolver
mediante el conocimiento y la acción los problemas de dicho momento) se complejizan de
tal manera que promueven la elaboración de operaciones disciplinarias de conjunto (trans, en
común).

Nos interesa rescatar a los fines del planteamiento de nuestro tema, que no se trata de
momentos secuenciales en términos de jerarquía, es decir, ninguno es más importante que
los otros, sino al contrario, todos son esenciales y cada uno es superado en un movimiento
dialéctico por otro que incluye en sus nuevas operaciones las operaciones e integraciones
previas. Poniendo fin de esta manera con la lógica de una evolución temporal lineal,
secuencial y progresiva, este planteo propone la existencia de un proceso dialéctico con
momentos (temporalidad histórica dinámica) que son progresivamente simultáneos e

12
Piaget, Jean y García, Rolando, Psicogénesis e historia de la ciencia. Bs. As. Argentina, Siglo XXI Editores,
1982, pág. 110.
13
Piaget, Jean y García, Rolando, op. cit.
14
Elichiry, Nora, op. cit.
imprescindibles en su conjunto para el logro de las síntesis por integración que permitirán el
abordaje de las problemáticas complejas de la realidad.

Para abordar la problemática actual del trabajo disciplinario en el campo de la salud mental,
más allá de los diversos prefijos que se le coloquen al término disciplina (intra, inter o trans
con la terminología genética empleada en este escrito u otras posibles y usualmente
utilizadas tales como uni, multi o epi) resulta fundamental clarificar cuáles son las
operaciones producidas por el trabajo disciplinario en cada momento de las prácticas (los
rebasamientos que implican respecto de otras posibles), y, sobre todo, si implican una
superación de conjunto en términos de complejidad para la puesta en acto de síntesis de
integración que no pudieron ser alcanzadas en momentos de menor complejidad del trabajo
disciplinario. A partir de aquí haremos referencia a esta situación como el dilema de la
integración.

Por su parte, el pensamiento complejo que introduce Edgar Morín en el terreno de las ciencias
sociales, motoriza potentes desarrollos conceptuales de autores enrolados en el movimiento
de la salud colectiva / medicina social latinoamericana desde esta perspectiva
epistemológica15. Así, la estructura jerárquica de determinación propuesta por Juan
Samaja16 permite comprender los fenómenos del campo de la salud con propuestas
superadoras del mecanismo causal moderno positivista; o el concepto de objeto híbrido,
mediante el cual desterritorializa la batalla ontológica propia de la modernidad para reubicar
la necesariedad de sostener los diferentes repertorios categoriales (ciencias biológicas,
sociales y discursivas) como inherente al abordaje integral de la complejidad.

En el marco de esta corriente, otros autores señalan diversas paradojas de la complejidad,


que contribuyen a reformular algunas de las certezas de la razón moderna 17 18.

2.3. El dilema de la integración

En base a las consideraciones desarrolladas hasta aquí se fundamenta el supuesto


inicialmente planteado, referido a que el dilema de la integración disciplinar no ha atravesado
aun suficientemente la atención en salud mental.

Se trata de dilemas de la práctica dado que las operaciones de integración que hemos
caracterizado como imprescindibles no se logran mediante llamamientos tecno burocráticos

15
Almeida Filho, Naomar, "Complejidad y transdisciplinariedad en el campo de la salud colectiva: evaluación
de conceptos y aplicaciones", en Salud Colectiva. 2006; 2 (2): 123-146. Compulsado el 25/09/2019.
http://www.unla.edu.ar/saludcolectiva/revista05/3.Naomar%20Almeida.pdf
16
Samaja, Juan, Epistemología de la salud. Reproducción social, subjetividad y transdisciplina, Buenos Aires,
Lugar Editorial, 2004.
17
Almeida Filho, Naomar y Silva Paim, Jairnilson "La crisis de la salud pública y el movimiento de la salud
colectiva en Latinoamérica", en Cuadernos médico sociales. 1995;75: 5-30. Compulsado el 25/09/19.
https://cursos.campusvirtualsp.org/mod/resource/view.php?id=2254
18
Almeida Filho, Naomar, La ciencia tímida. Ensayos de deconstrucción de la epidemiología, Buenos Aires,
Argentina, Lugar Editorial, 2000.
que apelen a las bondades del trabajo inter o trans disciplinar, responsabilizando en definitiva
a los equipos profesionales por su acción o inacción respecto de este no tan nuevo deber ser.

Resulta impostergable en este sentido el tránsito hacia una nueva matriz formativa,
alternativa y contra hegemónica, que posibilite generar mejores condiciones para enfrentar
los dilemas de la integración; sustituyendo un modelo de atención cada vez más
mercantilizado, que tiende a la fragmentación disciplinaria y positivista, que estratifica,
homogeniza y desconecta la práctica profesional de acuerdo a subsectores, niveles,
momentos y problemáticas, por otro que se construye a través de las diversas integraciones
mencionadas, entre conocimientos y saberes disponibles, prácticas, responsabilidades,
operaciones, y recursos.

En síntesis, si bien existen diversas experiencias contra hegemónicas en la formación


disciplinar entre las que podemos mencionar a las denominadas currículas innovadas, aún
queda mucho camino por recorrer.

Desanudar el núcleo problemático señalado requiere que el trabajo de las disciplinas, en el


marco del proceso de salud enfermedad atención cuidado, prevea tránsitos por los momentos
intra, inter y trans disciplinares, susceptibles de producir síntesis por integración capaces de
ampliar los márgenes de las operaciones posibles, de manera de estar en mejores condiciones
para garantizar el derecho a la atención en salud mental.

3. La igualdad de derechos y el dilema de la diferencia

El segundo núcleo problemático que abordaremos se encuentra en continuidad con lo


desarrollado hasta aquí, puesto que hace referencia a otro de los aspectos fundantes de la
MFT, me refiero en primer lugar a la falta de la perspectiva de derechos humanos como
articulador integral de la formación curricular de las carreras del sector salud.

El enfoque de derechos no constituye hasta el momento un organizador curricular de las


carreras de la salud, de manera de que la igualdad de derechos forme parte de los objetivos
centrales a ser alcanzados por las competencias profesionales.

A esta situación se agrega que la inclusión de la perspectiva de derechos que viene


progresivamente instalándose en el discurso, las normativas y las políticas de salud desde
hace ya varias décadas, se nutre de una doctrina internacional de derechos humanos que, si
bien representa un avance trascendental, se impone con algunas características que merecen
ser problematizadas.

La incorporación del discurso de los derechos humanos que viene llevándose a cabo presenta
ciertos debates que requieren ser tenidos en cuenta de cara a lograr que la atención de salud
mental sea capaz de promover la igualdad, pero sin anular las diferencias. Se trata aquí de un
problema relacionado con el dilema de las diferencias. En lo que sigue nos ocuparemos de
esta última situación.

3.1. Hacia una doctrina pluriversal y transmoderna de derechos


Partiendo del acuerdo sobre la trascendencia histórica que ha implicado para la humanidad
la emergencia y consolidación de la doctrina internacional de los derechos humanos,
diversos autores señalan ciertos aspectos problemáticos a tener en cuenta en su análisis, los
cuales tienen como punto en común el hecho de visibilizar el fundamento colonial moderno
occidental de la misma. Distintas voces entre las que se encuentran Boaventura de Sousa
Santos19 o Enrique Dussel20 sostienen que la perspectiva de derechos no queda por fuera de
esa matriz binaria moderna dual y reglada occidentalista postulada por Rita Segato;
sosteniéndose inclusive que contribuyen en algunos sentidos a su reproducción.

Las críticas comentadas a la perspectiva vigente de los derechos humanos, que continúan
centrándose y reproduciendo la hegemonía de la cultura colonial occidentalista (europea -
estadounidense) y el modelo moderno de producción capitalista, en definitiva cuestionan el
hecho de que no han logrado generar mayores márgenes de igualdad de derechos teniendo
en cuenta las diferencias existentes en cuanto a múltiples culturas, sociedades, géneros, y
capacidades que existen, es decir, no han sido lo suficientemente atravesados por la lógica
de las diferencias humanas.

Lo dicho hasta aquí sirve para fundamentar que para abordar la cuestión de la igualdad de
derechos en la atención de salud mental no solo se requeriría bregar por la incorporación del
enfoque de derechos sino, además, que esta incorporación encare el desafío de avanzar hacia
una perspectiva decolonial, pluriversal y transmoderna de estos derechos enfrentando los
dilemas de las diferencias.

3.2. Por una igualdad de derechos respetuosa del derecho a la diferencia

Seguiremos en este apartado a dos autoras feministas que han profundizado la cuestión del
dilema de la diferencia como punto de partida para reflexionar sobre la igualdad en tanto
núcleo problemático de la atención en salud mental.

Joan Scott, al referirse a la tensión entre igualdad versus diferencia afirma que (…) cuando
igualdad y diferencia se plantean dicotómicamente, estructuran una elección imposible. Si
una opta por la igualdad, está forzada a aceptar que la noción de diferencia es su antítesis.
Si una opta por la diferencia, admite que la igualdad es inalcanzable21.

Reclamar por el sostenimiento de las nociones de la diferencia sexual sin renunciar a la


búsqueda de la igualdad feminista se instrumenta por una vía no binaria que se desenganche
respecto del par antitético construido social y culturalmente entre igualdad versus diferencia.

19
Santos, Boaventura de Sousa "Hacia una concepción multicultural de los derechos humanos". En El otro
derecho, Nº 28. Julio de 2002. ILSA, Bogotá D.C., Colombia, 2002.
20
Dussel, Enrique, Filosofías del sur, Buenos Aires, Ediciones Akal, 2015.
21
Scott, Joan W., “Igualdad versus diferencia: los usos de la teoría postestructuralista”, en Debate Feminista,
núm. 5, marzo de 1992, México, pág. 99.
Profundizando esta perspectiva, al conceptualizar al género como aquella particular forma
en que las sociedades simbolizan la diferencia anatómica, Marta Lamas22 ubica una (…)
fuerza subyacente que impide tratar a hombres y a mujeres, a heterosexuales y a
homosexuales, a transexuales y a personas intersexuadas, como ciudadanos ´iguales´;
introduciendo así directamente el dilema de la diferencia tal como lo venimos desarrollando,
de cara al logro de una defensa más eficaz de los derechos humanos de todas las personas.

Para esta autora el dilema de la diferencia consiste en que, tanto enfatizar las diferencias
como ignorarlas puede potenciar la emergencia de más diferencias. El punto esencial desde
esta mirada sobre el abordaje de las diferencias reside en la necesidad de pasar de la
reivindicación del derecho a la diferencia a develar el dilema de las diferencias sin caer en
las trampas de la igualdad en tanto similitud, teniendo en cuenta que el trato igualitario a
personas desiguales no debe eliminar su desigualdad, hay que tratar a personas distintas como
iguales respecto de un derecho sin que sean idénticas.

3.3. Las operaciones de desmantelamiento del dilema de la diferencia en la atención de


salud mental

La igualdad constituye un núcleo problemático de las prácticas de salud mental dado que no
se ha logrado aún promover un modelo de cuidado con equidad en la atención en términos
de lograr igualdad reconociendo y sosteniendo las diferencias.

Al plantear que la salud mental aún no ha sido lo suficientemente atravesada por los dilemas
de la diferencia aludimos a que usualmente la atención en salud mental produce una
operación de homogeneización de las situaciones que se abordan en términos de ciertos
binarismos según los cuales el logro de mayor igualdad en la atención, es decir un mayor
acceso a servicios de salud mental, produce una negación de las diferencias que terminan
acentuando estigmas y corroborando desviaciones, mediante prácticas que tienden a la hetero
normativización de la vida.

Uno de los pilares centrales de la operación de desmantelamiento del dilema de la


diferencia que genera la atención en salud mental es el carácter performativo de la
rotulación diagnóstica. Por supuesto no se trata de dejar de utilizar clasificaciones
diagnósticas dado que de su uso depende gran parte de las competencias profesionales
específicas de nuestra práctica, sino de provocar una reflexión sistemática sobre la capacidad
de licuar las diferencias humanas que potencia su uso23. Reconducir a un diagnóstico supone
una operación de búsqueda de similitudes donde lo que priman en realidad son las
diferencias; la psicopatologización de las situaciones de la vida cotidiana que tiene lugar en
el contexto de la sobre medicalización actual es parte de este proceso.

Pero existen otras potentes dimensiones de la diferencia que generan condiciones de


desigualdad en términos de acceso que merecen ser tomadas como situaciones trazadoras de

22
Lamas, Marta, “Dimensiones de la diferencia”, en Colección Género, Derecho y Justicia, Nº 7
https://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/igualdad/libros/documento/2016-12/Genero-cultura-y-
sociedad.pdf. Compulsado el 25/09/19.
23
Luciani Conde, Leandro, op. cit.
la operación de desmantelamiento del dilema de la diferencia operado por la atención de
salud mental, me refiero a las diferencias de género y de cultura, que por el momento no han
logrado permear en profundidad las prácticas del campo, promoviendo un deficiente acceso
al derecho a la diferencia en la atención de salud mental. A continuación nos referiremos
brevemente a estas dimensiones de la diferencia.

En relación a la primera, Débora Tajer señala que por años las trayectorias de los enfoques
de derechos humanos y de género han tenido en nuestro país vidas paralelas debido a una
serie de desencuentros entre ambos enfoques24.

Si bien existen experiencias alternativas y se han implementado una serie de programas


inclusivos, los servicios de salud mental aún conservan una matriz de sentido, con su
consecuente trasladado a las tecnologías de atención, forjada a la luz de una estructura binaria
heteronormativizante basada en la división sexual biológica, que ni siquiera tiene en cuenta
las múltiples combinaciones posibles (no dicotómicas) de los sexos biológicos.

El paisaje habitual de los servicios de salud mental aún en la actualidad no ha sido atravesado
por las diferencias que atañen a las dimensiones que señala Marta Lamas, la dimensión
fundante de la sexuación (con sus múltiples combinaciones posibles), la dimensión histórica –
contingente del género, y la dimensión psíquica individual25.

¿Cómo dar lugar a que la salud mental amplíe los márgenes de la igualdad en la atención
respetando el derecho a estas diferencias?

En este terreno la salud mental encuentra un desafío por resolver, dado que son múltiples las
situaciones de vulneración de derechos que permean la atención por el no respeto de las
diferencias.

Por una parte se encuentra la ausencia de respuestas, ya mencionada, de servicios de salud


mental que oferten prácticas respetuosas de las diversas dimensiones de la diferencia sin
psicopatologizarla. Mayoritariamente la organización de los servicios, como se mencionó,
responden a la lógica binomial femenino – masculino, desde una interpretación acotada de la
sexuación. Si pensamos en los servicios de internación, los mismos se estructuran en su
mayoría en base a esta división sin contemplar las diferencias y, cuando lo hacen, es porque
la problemática individual de la persona no encaja en las opciones del servicio.

Sin embargo son múltiples las situaciones en las cuales las combinaciones entre sexuación,
género e identidad no pueden ser alojadas en las prácticas disponibles, evidenciando sus
límites.

Recordemos que el alcance de la igualdad, en este caso a la atención de salud mental, no debe
lograse por la vía de la supresión de las diferencias, o por el camino de fortalecer los estigmas
y, menos aún, mediante la vulneración de derechos. Sin embargo, cabe reiterar que

24
Tajer, Débora, Género, Salud Mental y Derechos Humanos, en Topia, Marzo, 2018. Compulsado el 25/09/19.
https://www.topia.com.ar/articulos/genero-salud-mental-y-derechos-humanos
25
Lamas, Marta, op cit., pág. 7
frecuentemente las salidas que se encuentran frente a las situaciones dilemáticas que plantea
la diferencia conducen a prácticas potencialmente vulneradoras de derechos, tales como la
sobre medicación, prácticas de aislamiento, la prolongación inadecuada de la internación
entre otros26.

El segundo grupo de situaciones que tomaremos como ejemplo de las operaciones de


desmantelamiento que la atención de salud mental produce respecto de los dilemas de la
diferencia se refiere al derecho a la diversidad e identidad cultural.

Pese a que desde hace décadas existen recomendaciones internacionales sobre la necesidad
de incluir miradas interculturales en los servicios de salud, con énfasis en aquellos del primer
nivel de atención, lo cierto es que hasta el momento estas diferencias aún no han sido alojadas
como un eje central de las prácticas, y menos en las de salud mental.

Se conservan aún encuadres de trabajo que, argumentando en la necesidad de ampliar la


igualdad en el acceso a servicios de salud mental, sostienen prácticas que, de manera más o
menos veladas, reproducen idearios de matriz colonial moderno eurocentrista.

Intento señalar que, aún en la actualidad, la atención en salud mental propone en algunas
oportunidades directrices que hacen a una experiencia del tiempo, del trabajo, del idioma, de
la privacidad, la confianza, de las formas de cuidado, de sufrimiento, de alimentación, para
mencionar solo algunas dimensiones de la vida, que igualan las formas de atención
homogeneizando prácticas e identidades culturales que son heterogéneas.

La vía de la igualación de las diferencias opera de esta manera provocando desigualdades en


términos de acceso ya que, o bien positivizan la norma, forzando a otredades diferentes a
disciplinarse bajo una heteronormatividad que se posiciona desde un ideario de raza y cultura
blanca, occidentalista, eurocéntricamente ilustrada; o bien las negativizan corroborando
estigmas y desvíos, es decir produciendo normalismos.

Se trata de ampliar la atención en salud mental provocando mayor igualdad en términos de


accesibilidad, disponibilidad, aceptabilidad y calidad, sin que esto implique suprimir las
diferencias culturales. Para esto la diversidad tiene que poder ser incluida como un
atravesamiento fundamental del proceso de salud enfermedad atención cuidado y no solo
como un aspecto externo a dicho proceso a ser tenido en cuenta como un factor contextual.

4. La atención de la salud mental en la encrucijada entre la igualdad y los dilemas


de las diferencias

En el presente artículo hemos reflexionado sobre dos núcleos problemáticos que conmueven
la atención en salud mental, el que atañe al trabajo de las disciplinas y el que refiere a la
igualdad. Desde una perspectiva que se nutre de los estudios decoloniales y de género

26
Órgano de Revisión Nacional de Salud Mental Ley 26657. Ministerio Público de la Defensa. Informes de
gestión años 2014 a 2017. https://www.mpd.gov.ar/index.php/secretaria-ejecutiva-del-organo-de-revision-de-
salud-mental/304-informes-de-gestion-del-organo-de-revision. Compulsado el 25/09/19.
sostuvimos que estos núcleos se encuentran relacionados con una serie de situaciones que
definimos como los dilemas de la integración y de la diferencia.

Respecto del primero planteamos que el trabajo de las disciplinas encuentra obstáculos
ontológicos, epistemológicos y praxiológicos que impiden el tránsito de una matriz formativa
tradicional (MFT) de carácter colonial, moderno occidentalista, patriarcal, capitalista y
positivista hacia una matriz formativa alternativa (MFA) decolonial de carácter
contrahegemónico respecto de la anterior.

En base a la epistemología constructivista y de la complejidad, denominamos dilema de la


integración a la imposibilidad que enfrentan las prácticas de salud mental en generar las
operaciones de síntesis integrativas requeridas para el abordaje de las problemáticas del
campo.

Respecto del segundo núcleo problemático, argumentamos que el logro de la igualdad en la


atención enfrenta una serie de situaciones a resolver. En primer término, la ausencia de la
perspectiva de derechos humanos como organizador curricular de las carreras del campo de
la salud, y en segundo término el hecho de que la introducción del enfoque de derechos
humanos en nuestra región mediante las legislaciones y políticas se realiza desde una doctrina
occidentalista que merece ser debatida.

En este marco de situación hemos argumentado, tomando la perspectiva de género, que el


logro de la igualdad en el acceso al derecho a la salud mental enfrenta el dilema de las
diferencias, ya que es necesario ampliar sus márgenes sin suprimir la diversidad.

Tomamos los ejes de género y de cultura como situaciones trazadoras de las operaciones de
desmantelamiento del dilema de la diferencia que promueve la atención en salud
mental. Enfrentar los núcleos problemáticos identificados en la atención de salud mental
requiere un trabajo permanente de desentrañamiento de estas operaciones de
desmantelamiento.

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