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LA IMPORTANCIA DE LA FÍSICA MÉDICA EN LA

ATENCIÓN HOSPITALARIA
El físico médico está al servicio de la seguridad y la calidad hospitalarias, y participa en
procesos de tecnovigilancia y adquisición de nuevas tecnologías.
Introducción
La física médica es una rama de la física que se ocupa del estudio y desarrollo de sus
aplicaciones en el campo de las ciencias de la salud. Proporciona una base metodológica para
utilizar las nuevas tecnologías de diagnóstico y terapia, establecer criterios para el empleo
correcto de los agentes físicos en medicina, generar lineamientos y guías para la protección
radiológica de los trabajadores y de los pacientes, participar en el diseño de instrumentación
especial y establecer normas para la medición de variables biológicas.
Se diferencia de la biofísica en que esta última es el estudio interdisciplinario de los problemas
y fenómenos biológicos que se producen en toda la materia viva -esto es, seres humanos,
otros animales y plantas-, que incluye áreas como la biometría.
Sinopsis histórica
La física médica como concepto no es nueva. De hecho, artistas como Da Vinci y Rembrandt,
o escritores de ciencia-ficción, como H. G. Wells, manejaron en sus obras conceptos que hoy
serían asociables a los de la física aplicada a la medicina.
La física médica cobró verdadero auge a comienzos del siglo XX, con el trabajo de personas
como Wilhelm Roentgen, Henri Becquerel y Marie Curie, quienes descubrieron los rayos X y
varias sustancias radiactivas. Al principio, un mundo esperanzado (como suele suceder con
tecnologías de reciente desarrollo y de impacto impresionante) soñó con detectar todas las
enfermedades y eliminarlas, particularmente el cáncer. Luego de la primera guerra mundial
aparecieron fármacos basados en radio, así como centros hospitalarios (base de los
modernos centros de oncología), que se denominaron "institutos del radium".
Desgraciadamente, se hicieron célebres sucesos tales como la comprobación de la acción de
los rayos X para evaluar el esqueleto de una rata, que resultaba lesionado en el proceso; las
quemaduras que sufrió Becquerel al manipular muestras del elemento radio; la anemia
perniciosa de Curie, luego de exponerse por largos años al uranio y otros compuestos, o el
cáncer de pulmón de las "iluminadoras", operarias que pintaban los números de los relojes de
pulsera con mezclas de sustancias fluorescentes, a su vez radiactivas.
Después de la segunda guerra mundial, luego de la hecatombe de Hiroshima y Nagasaki, y de
accidentes fatales ocurridos en Estados Unidos, el congreso de ese país promulgó la Ley
McMahon, denominada oficialmente "Ley de Energía Nuclear", en 1946. A partir de ésta
surgieron varias instituciones, entre ellas la Comisión de Energía Atómica, que regularían
tanto el desarrollo de armas nucleares como el uso y las aplicaciones de diferentes equipos
radiológicos. Los científicos mostraron interés por aplicar principios de la física nuclear a los
sistemas biológicos, y la ulterior cooperación con biólogos y médicos dio origen al desarrollo
de dos ramas, la biofísica (más general) y la física médica (más específica).
En el Congreso Internacional de Radiología celebrado en Munich en 1959, se discutió por
primera vez la necesidad de formar una organización internacional dedicada a la física
médica, hecho que se concretó después de la reunión de Montreal en 1963. Actualmente, los
practicantes de la física médica cuentan con un ente representativo a nivel internacional: la
Organización Internacional para la Física Médica (IOMP, International Organization for
Medical Physics).
Funciones y áreas de interés de la física médica
La física médica, en un comienzo dedicada al estudio del fenómeno específico de la radiación
ionizante en humanos, en la actualidad tiene una gama de aplicaciones inmensa, que abarca
prácticamente todo el espectro de radiaciones e inventos afines. No obstante, pueden
resumirse en cuatro aspectos, todos ellos interrelacionados: a) garantía y control de calidad;
b) seguridad radiológica; c) docencia e investigación; d) gerencia y administración.
En física médica, las áreas de interés más usuales en la investigación de vanguardia y en la
práctica hospitalaria suelen ser las siguientes:
 El estudio de las emisiones bioeléctricas de órganos como el corazón y el cerebro
(electroencefalografía y electrocardiografía).

 Investigaciones biomagnéticas del cerebro (rastreo de posibles fuentes magnéticas).

 Investigaciones sobre usos médicos de la radiación infrarroja (termografía).

 Investigaciones para tratamientos contra el cáncer, mediante calor (hipertermia).

 El estudio de los riesgos de las radiaciones y la forma de protegerse contra ellos


(bioseguridad - protección radiológica).

 El diagnóstico imaginológico, con diferentes longitudes de onda, del espectro


electromagnético (rayos X, ultrasonido, resonancia magnética, asociados con la radiología
diagnóstica).

 El diagnóstico mediante el uso de imágenes a partir de la emisión de radioisótopos


(medicina nuclear).

 El tratamiento del cáncer a través de radiación ionizante (radiooncología).

 La intervención quirúrgica mediante uso de láser (cirugía con láser).


¿Quién es y qué hace el profesional en física médica?
Se trata de un especialista, cuya tarea fundamental es la aplicación y el desarrollo de técnicas
y procedimientos físicos en medicina.
El físico médico debe tener un conocimiento muy amplio en dos ciencias: por un lado la física,
dentro de la cual se incluyen bioestadística, matemáticas, instrumentación y física de
radiaciones, y por el otro la medicina, junto con biología molecular, anatomía, genética,
bioquímica, fisiología y medicina interna. En consecuencia, el futuro especialista en formación
puede y debe recibir un entrenamiento práctico intensivo, en forma de residencia hospitalaria.
Este especialista no se forma sólo con su entrenamiento académico: además debe tener
destrezas y contar con experiencia práctica, tanto en problemas médicos como en una amplia
gama de equipos y tecnologías. Esto solo se logra mediante educación continua, en forma de
programas formales de postgrado, luego de terminar su entrenamiento.
Los físicos médicos están típicamente involucrados en tres áreas de actividades: servicios
clínicos y consultoría; investigación y desarrollo, y docencia. A menudo, un físico médico está
involucrado en todas. No obstante, asume diferentes responsabilidades, según las
necesidades del empleador o del mismo físico médico, quien debe contar, como mínimo, con
una maestría en ciencias o un doctorado en el campo específico.
Los físicos realizan en los hospitales tareas concretas, de tipo asistencial, donde su primera
responsabilidad es para con el paciente, ya sea al propiciar la obtención de imágenes de
buena y consistente calidad, y reducir así la probabilidad de diagnósticos errados, o al
asegurar que recibirá el mejor tratamiento, al cual tiene derecho.
Otras responsabilidades tienen que ver con el desarrollo de especificaciones para el uso de
los equipos de imaginología (incluyendo evaluación y control de daños), la planificación de
tratamientos con radiaciones ionizantes, el control de los equipos y fuentes de radiación, el
diseño y control de las instalaciones radiológicas, y el control de otros equipos y zonas
expuestas a radiaciones en los hospitales.
Las funciones de un físico médico no son aisladas, ya que dependen de la convocatoria y la
participación de todos los componentes estructurales del proceso de atención al paciente,
incluyendo administradores, técnicos, enfermeras, ingenieros y médicos. Esta convocatoria
resulta útil para crear y consolidar los comités de seguridad radiológica y de garantía de
calidad, reglamentados ya en muchos países como procesos de acreditación o de
recertificación hospitalaria.
El físico médico y su campo de acción
Este profesional suele emplearse en hospitales y otras instalaciones médicas, en particular
aquellas asociadas con una escuela de medicina. Según el tamaño de la instalación, puede
haber una unidad de física médica, o bien un departamento con varias unidades
subordinadas, que proveen a sus clientes internos con servicios específicos. Actualmente se
considera una profesión en demanda, y se estima en 5000 el número de físicos médicos en
toda Norteamérica, con una tasa de crecimiento anual del 7%.
Según la opinión de muchos expertos, la carrera en física médica es muy gratificante.
Asimismo, el trabajo es interesante y versátil, con un campo en expansión, y la tendencia de
moda es la investigación en cáncer y en enfermedad cardiovascular.
Conclusión
La física médica, una más de las ciencias desarrolladas durante el siglo XX, cobra nuevo
impulso en el siglo XXI, con la diversificación y gran expansión de las tecnologías médicas.
Experto de alto nivel, cuya preparación debe ser rigurosa y demanda largo tiempo, el físico
médico pone su conocimiento al servicio de la seguridad y la calidad hospitalarias, y, lo más
importante, en pro de la protección del paciente y su entorno. Como carrera, actualmente
considerada promisoria, la física médica aún debe interactuar más con entidades de
regulación y control, sobre todo aquellas encargadas de los procesos de tecnovigilancia y
desarrollo y adquisición de nuevas tecnologías.

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