Núcleo de Sucre Departamento de Humanidades Escuela de Sociología
Bachiller: Rosas, R., Paola, G.
C.I: 28.476.496. Sección: 02
Ensayo
1. Definir: Relación médico-paciente; equipo de salud y bioética.
2. Explicar los derechos de los pacientes. 3. ¿Cuáles son los roles de enfermo? 4. ¿Cuáles son las etapas del comportamiento ante la enfermedad?
La relación médico-paciente siempre ha sido una cuestión de confianza, dónde el paciente ha
aceptado una relación de ayuda por parte del médico ante sus problemas de salud, esta, además, posee un rol realmente importante en la medicina, ya que es fundamental para ofrecer una asistencia médica de alta calidad en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad de la persona que se atiende. Cuando hablamos de relación médico-paciente, es obvio que se basa en un profesional que se detiene junto al enfermo y que pasa tiempo con él con la finalidad de procurar el alivio si está en sus manos, al alcance de su arte o bien, apoyándose en su equipo de salud. Una vez se logra tener una buena relación entre el médico y su paciente se podría decir que toda mejora, ya que aporta mucho para ambas partes. Una relación rica y dotada de respeto mutuo, conocimiento, confianza, valores compartidos y perspectivas sobre la enfermedad, además, de por supuesto disponibilidad, permite establecer un buen puente de información sobre el padecimiento del paciente la cual se intercambiará en ambas direcciones, mejorando la precisión del diagnóstico y aumentando el conocimiento del paciente sobre su propia enfermedad. Sin embargo, el médico no es el único que colabora en el diagnóstico y tratamiento del paciente, muchas veces detrás de la relación médico-paciente también se encuentra un importante grupo de personas igualmente calificadas que buscan aportar y cuyas metas en conjunto, siempre será el bienestar de este último. Resaltando que con lo anterior no debe inferirse que este grupo o equipo de salud es menos que el médico o que existe un nivel jerárquico entre ellos, para que un equipo sea eficiente, los miembros del mismo deben contar con un ambiente de apoyo, claridad de funciones, metas superiores y un adecuado liderazgo, ambiente propicio basado en un clima de organización, confianza y por supuesto, bajo o en concordancia con la bioética, ya que la misma se basa en los principios que los guían hacia un enfoque particular en la solución de un problema, pues, consisten en reglas que ordenan los argumentos y permiten resolver las diversas situaciones, permitiendo así, solventar cualquier conflicto o adversidad, basándose en el principio que predomine en la situación de salud determinada. Así como principios, todas las personas también tienen derechos y en su condición de pacientes, estos derechos se basan en recibir atención médica con prontitud y competencia, que los centros de salud siempre cuenten con personal altamente calificados y apasionados por su arte; recibir un trato digno y humano, sin importar su edad, sexo, religión, valores y creencias; la confidencialidad sobre datos relativos a su salud y estos no sean revelados a terceros sin su autorización, salvo las excepciones contempladas por la ley; elegir libremente el médico y optar por una segunda opinión o cambio de doctor si así lo desea el paciente; recibir información verídica y comprensible acerca de su salud, los posibles tratamientos y sus consecuencias, efectos adversos y riesgos, para evaluarlo con su médico, así como también, negarse a recibir esta información y a abstenerse de participar en la toma de decisiones, y designar, entonces, a una persona para transferirle estos derechos. Las personas que gozan de estos derechos se encuentran bajo un importante rol, no por decisión o solo porque quieren, es decir, no es deliberado y consciente, este rol del enfermo, podría definirse como las acciones o funciones llevadas a cabo por esas personas convalecientes, quienes, claramente buscan recuperar su forma óptima, o estado de salud. Estar enfermo significa que la víctima entra en un papel de 'sancionado desviación', dado a que, desde una perspectiva funcionalista, un enfermo no es un miembro productivo de la sociedad, es por esto que los pacientes deben buscar y apuntar siempre a su pronta recuperación, siendo realmente necesario que los pacientes tengan información para conocer el desarrollo de su propia enfermedad, y saber qué cosas deben de hacer para mejorar su calidad de vida. Esta formación posibilitará que puedan tener un papel más activo y más partícipe en su salud. Partiendo del conocimiento de este rol del enfermo, podemos comprender mejor la conducta o comportamiento de estos frente a la enfermedad. Basándose en la definición de Edward Suchman donde este explica que una vez se contrae la enfermedad se pueden distinguir cinco etapas conductuales para enfrentarnos a ella. Se comienza por la experiencia del síntoma o la aparición de los signos que indican que algo no marcha bien y que nuestro organismo no está en su punto óptimo; pasado ese punto se logra asumir el ya mencionado rol del enfermo, y se emprende la búsqueda de la mejoría; en la tercera instancia, se da el contacto con los servicios médicos y el equipo de salud; posteriormente, se asume el papel paciente/dependiente, en la que el enfermo pasa a ser improductivo para la sociedad y se aboca a su recuperación; por último, está la rehabilitación, en la que ya se abandona el rol de paciente. Para finalizar, hay que resaltar el hecho de que la salud es un estado que se puede alcanzar pero que muchas veces no es fácil conseguir y si fácil de perder. En los tiempos de crisis la salud de toda una comunidad o incluso el mundo entero se ve agravada en grandes magnitudes, sin embargo, siempre se encontrarán personas dedicada y apasionadas por ayudar y servir de apoyo para recobrar ese bienestar que aporta tanto a la sociedad. Personas sanas y llenas de energía hacen que una sociedad funcione de la mejor manera.