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Roj: AAP CC 287/2005 - ECLI:ES:APCC:2005:287A

Id Cendoj: 10037370012005200076
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Cáceres
Sección: 1
Nº de Recurso: 466/2005
Nº de Resolución: 90/2005
Procedimiento: CIVIL
Ponente: JUAN FRANCISCO BOTE SAAVEDRA
Tipo de Resolución: Auto

AUD.PROVINCIAL SECCION N. 1
CACERES
AUTO: 00090/2005
AUDIENCIA PROVINCIAL
de
CÁCERES
--------
SECCIÓN PRIMERA. CIVIL
A U T O NÚM. 90/05
Ilmos. Sres.
PRESIDENTE: =
DON JUAN FRANCISCO BOTE SAAVEDRA =
MAGISTRADOS: =
DON SALVADOR CASTAÑEDA BOCANEGRA =
DON ANTONIO MARIA GONZALEZ FLORIANO =
------------------------------------------------------------------------ =
Rollo de Apelación núm. 466/05 =
Autos núm. 97/05 =
Juzgado de 1ª Instancia nº 1 de Navalmoral de la Mata =
================================== =
En la Ciudad de Cáceres a treinta y uno de octubre de dos mil cinco.
Habiendo visto ante esta Audiencia Provincial de Cáceres el Rollo de apelación al principio referenciado,
dimanante de los autos de Medidas Cautelares Coetáneas núm. 97/05, del Juzgado de 1ª Instancia núm. 1 de
Navalmoral de la Mata sobre nombramiento de Administrador Judicial, siendo parte apelante, la demandante,
DOÑA Sara representada en la primera instancia por la Procuradora de los Tribunales Sra. Sánchez-Fuentes
Machuca y en esta instancia por el Procurador de los Tribunales Sr. Leal López, y defendida por el Letrado
Sr. Sánchez-Fuentes López; y como parte apelada, el demandado DON Narciso representado en la primera
instancia por el Procurador de los Tribunales Sr. Rodríguez Jiménez y defendido por el Letrado Sr. Duque
Sevilla.
I.- ANTECEDENTES DE HECHO

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PRIMERO.- Por el Juzgado de 1ª Instancia núm. 1 de Navalmoral de la Mata, en los autos núm. 97/05,
con fecha 25 de Abril de 2.005, se dictó Auto cuya parte dispositiva es del tenor literal siguiente:
"Parte Dispositiva .- S.Sª ACUERDA, NO HABER LUGAR A LA ADOPCION DE LA MEDIDA
CAUTELAR interesada por la Procuradora de los Tribunales Doña Lucía Sánchez-Fuentes Machuca, en
nombre y representación de DOÑA Sara , condenando a esta al pago de las costas causadas en la tramitación
de esta pieza separada. Así por este mi auto..."
SEGUNDO.- Frente a la anterior resolución y por la parte demandante se solicitó la preparación del
recurso de apelación de conformidad con lo dispuesto en los artículos 457 de la Ley de Enjuiciamiento Civil .
TERCERO.- Admitido que fue la preparación del recurso por el Juzgado, se emplazó a la parte
recurrente, de conformidad con lo dispuesto en el artº 457,3 de la L.E.C ., por término veinte días para la
formalización del recurso de apelación conforme a las normas prevenidas en los arts. 458 y ss. de la misma
Ley procesal .
CUARTO.- Formalizado, en tiempo y forma, el recurso de apelación por la representación de la parte
demandante, se tuvo por interpuesto y de conformidad con lo establecido en el artº 461 de la L.E.C . se emplazó
a las demás partes personadas para que en el plazo de diez días presentaran ante el Juzgado escrito de
oposición al recurso o, en su caso, de impugnación de la resolución apelada en lo que le resulte desfavorable.
QUINTO.- Presentado escrito de oposición al recurso por la representación del apelado y emplazadas
las partes para ante este Tribunal según dispone el artículo 463.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, reformado
por la Disposición Final 3ª de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal ; el Juzgado de instancia remitió los
autos originales a esta Audiencia Provincial, incoándose el correspondiente Rollo de Sala, liquidándose el
término del emplazamiento y turnándose de ponencia.
SEXTO.- Personada en esta alzada, al momento de dictarse la presente resolución, la parte apelante
y no habiéndose propuesto prueba por ninguna de las mismas, ni considerando este Tribunal necesaria la
celebración de vista, se señaló para DELIBERACIÓN Y FALLO el día 27 de octubre de 2005 quedando los
autos para dictar resolución en el plazo marcado en el artº 465.1 de la L.E.C .
SEPTIMO.- En la tramitación de este recurso se han observado las prescripciones legales.
Vistos y siendo Ponente el Ilmo. Sr. Presidente DON JUAN FRANCISCO BOTE SAAVEDRA.
II.- FUNDAMENTOS JURÍDICOS
PRIMERO.- La parte actora y hoy apelante impugna el Auto que desestimó la solicitud de medidas
cautelares formulada en la demanda. Tales medidas (cuya solicitud consta en otrosí a la demanda) consiste
en el nombramiento de un Administrador Judicial de la SAT Los Camino, estando en discusión en el
pleito principal, la declaración de la disolución de referida SAT, con cese expreso de todos sus órganos,
y la consiguiente designación como órgano de liquidación de un liquidador único, o subsidiariamente la
designación de una Comisión Liquidadora, invocando la urgencia de dicha medida.
Disconforme con dicha resolución, se alza el recurso de apelación alegando, que la necesidad de
nombramiento de administrador judicial tiene por objeto que, una vez firme la sentencia dictada por el
Juzgado de Primera Instancia núm. 2 de Navalmoral de la Mata de fecha 14 de abril de 20004 que ordena la
rectificación del Registro de la Propiedad y precisa los derechos que la SAT tiene sobre la FINCA000 , y la
disolución y liquidación de la SAT que ordene al sentencia que se dicte en este procedimiento no queda en
papel mojado, así como preservar el único activo de la sociedad, con sus frutos y rentas de cara a la correcta
liquidación de la sociedad y al reparto del haber social entre los socios. Asimismo, reconoce que tras la firmeza
de la primera sentencia, se inscribirá en el Registro de la Propiedad a nombre de la SAT su único activo
formado por la FINCA000 . Se trata de evitar que el demandado pueda realizar cualquier acto de disposición
o administración fraudulento sobre dicha finca en perjuicio de la SAT y demás socios. Es imprescindible
el nombramiento de un Administrador Judicial de la SAT para que, en su nombre, se ocupe de gestionar
tanto la FINCA000 , como los frutos y rentas que produce, pues la finca sigue en poder y posesión de Don
Narciso , y es necesario que el Administrador Judicial tome posesión de la finca. Entiende que la resolución
recurrida infringe por aplicación indebida el Art. 728.1 L.E.C . porque la actora no ha consentido nada, antes
al contrario ha ejercitado cuantas acciones ha podido, y hasta que no ha sido firme la sentencia del Juzgado
núm. 2 no se ha podido solicitar la disolución de la SAT y su liquidación, así como el nombramiento de un
administrador judicial. Finalmente, entiende que concurren todos los requisitos legales para la adopción de la

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medida cautelar solicitada, ofreciendo la correspondiente caución, y solicitando la revocación de la resolución
recurrida, y en su lugar, se acuerde el nombramiento de un Administrador Judicial de la SAT.
A dicho recurso se opuso la parte contraria interesando la confirmación de la resolución recurrida.
SEGUNDO.- Ciertamente las medidas cautelares deben ser analizadas en relación con las acciones y
pretensiones formuladas en la demanda, en este caso, la acción principal tiene por objeto la disolución de una
SAT y el posterior nombramiento de un liquidador o Comisión liquidadora, para el posterior reparto del haber
social entre los socios, según su participación social.
Pues bien, con carácter previo, decir que la jurisprudencia ha elaborado un cuerpo doctrinal sobre los
presupuestos para la adopción de medidas cautelares en el seno de un proceso civil, doctrina emanada en
relación con las llamadas medidas cautelares innominadas del Art. 1.428 de la anterior Ley de Enjuiciamiento
Civil , y aplicable igualmente a las previstas en el Art. 721 de la vigente Ley 1/2000 . La jurisprudencia, y hoy
la Ley, exige tres presupuestos básicos: el "fumus boni iuris", o apariencia de buen derecho por parte del
solicitante; el "periculum in mora", o riesgo de que no se pueda ejecutar, en su momento, la resolución judicial
que se dicte en el procedimiento, principal; y la prestación de fianza por el solicitante de la medida.
El primer requisito, llamado "fumus boni iuris", implica que quien solicita la medida debe acreditar
al menos de forma inicial o indiciaria, la realidad del derecho. Habiendo indicado el Tribunal Supremo en
sentencias de 28 de febrero de 1972 y 20 de enero de 1977 que el principio de prueba escrita consiste en
la aportación de algún elemento que, sin servir de manera plena a la convicción del Juez sobre los hechos
normalmente constitutivos del derecho que se reclama, induzca a una creencia racional sobre su certeza,
sin que ello, no obstante, prejuzgue la cuestión de fondo del litigio, siendo suficientes estos elementos para
constituir a tales efectos un principio de prueba eficaz, sin perjuicio de la posterior prueba en el pleito.
El segundo requisito denominado "periculum in mora", consiste en el riesgo de que la futura ejecución
devenga inútil o imposible. Y en tercer lugar, es necesario prestar caución suficiente por parte de quien solicita
la medida.
TERCERO.- Los anteriores requisitos tienen hoy una configuración legal en la vigente L.E.C. Así el Art.
726 de la LEC dice, con relación a las características de las medidas cautelares, que:
"1. El tribunal podrá acordar como medida cautelar, respecto de los bienes y derechos del demandado,
cualquier actuación, directa o indirecta, que reúna las siguientes características:
1ª) Ser exclusivamente conducente a hacer posible la efectividad de la tutela judicial que pudiere
otorgarse en una eventual sentencia estimatoria, de modo que no pueda verse impedida o dificultada por
situaciones producidas durante la pendencia del proceso correspondiente.
2ª) No ser susceptible de sustitución por otra medida igualmente eficaz, a los efectos del apartado
precedente, pero menos gravosa o perjudicial para el demandado.
2. Con el carácter temporal, provisional, condicionado y susceptible de modificación y alzamiento
previsto en esta Ley para las medidas cautelares, el tribunal podrá acordar como tales las que consistan en
órdenes y prohibiciones de contenido similar a lo que se pretenda en el proceso, sin prejuzgar la sentencia
que en definitiva se dicte".
Parece que en la nueva LEC la finalidad a priori de las cautelares es la efectividad de la tutela judicial,
sin atender a las características de la relación material de cuya tutela se trata.
El Art. 727 regula las medidas cautelares específicas y prescribe que, conforme a lo establecido en el
artículo anterior, podrán acordarse, entre otras, las siguientes medidas cautelares:
"La intervención o la administración judiciales de bienes productivos, cuando se pretenda
sentencia de condenacondena a entregarlos a título de dueño, usufructuario o cualquier otro que
comporte interésinterés legítimo en mantener o mejorar la productividad o cuando la garantía de ésta
sea de primordial interésinterés para la efectividad de la condenacondena que pudiere recaer".
Finalmente, el Art. 728 regula los requisitos necesarios para poder adoptar las medidas cautelares y, en
concreto, se refiere a los propios de toda medida cautelar y, así, de una parte, habla del peligro por la demora
procesal o periculum in mora, la apariencia de buen derecho o fumus boni iuris, como juicio sumarísimo de
verosimilitud sobre el derecho que afirma en el proceso principal por el actor, excluyente de la certeza propia
de la sentencia, por ser incompatible con la rapidez que se exige en estas decisiones sobre instrumentos

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cautelares, con la necesidad de prestar caución o fianza y, por ultimo, la dependencia o subordinación a un
proceso principal y en consecuencia y como derivación se establece que:
1º) Sólo podrán acordarse medidas cautelares si, quien las solicita, justifica que, en el caso de que
se trate, podrían producirse durante la pendencia del proceso, de no adoptarse las medidas solicitadas,
situaciones que impidieren o dificultaren la efectividad de la tutela que pudiere otorgarse en una eventual
sentencia estimatoria. No se acordarán medidas cautelares cuando con ellas se pretenda alterar situaciones
de hecho consentidas por el solicitante durante largo tiempo, salvo que éste justifique cumplidamente las
razones por las cuales dichas medidas no se han solicitado hasta entonces.
2º) El solicitante de medidas cautelares también habrá de presentar los datos, argumentos y
justificaciones documentales que conduzcan a fundar, por parte del tribunal, sin prejuzgar el fondo del
asunto, un juicio provisional e indiciario favorable al fundamento de su pretensión. En defecto de justificación
documental, el solicitante podrá ofrecerla por otros medios. (Se refiere al juicio provisional o indiciario favorable
al fundamento de su pretensión siempre que no prejuzgue el asunto de fondo).
3º) Salvo que expresamente se disponga otra cosa, el solicitante de la medida cautelar deberá prestar
caución suficiente para responder, de manera rápida y efectiva, de los daños y perjuicios que la adopción de
la medida cautelar pudiera causar al patrimonio del demandado. El tribunal determinará la caución atendiendo
a la naturaleza y contenido de la pretensión y a la valoración que realice, según el apartado anterior, sobre
el fundamento de la solicitud de la medida. La caución a que se refiere el párrafo anterior podrá otorgarse en
cualquiera de las formas previstas en el párrafo segundo del apartado 3 del Art. 529.
CUARTO.- En el caso de autos, y examinado el objeto del recurso, esencialmente se refiere que la
necesidad de nombramiento de administrador judicial tiene por objeto que, una vez firme la sentencia dictada
por el Juzgado de Primera Instancia núm. 2 de Navalmoral de la Mata de fecha 14 de abril de 20004 que
ordena la rectificación del Registro de la Propiedad y precisa los derechos que la SAT tiene sobre la FINCA000
, y la disolución y liquidación de la SAT que ordene al sentencia que se dicte en este procedimiento no queda
en papel mojado, así como preservar el único activo de la sociedad, con sus frutos y rentas de cara a la
correcta liquidación de la sociedad y al reparto del haber social entre los socios. Es decir, trata de justificar que
podrían producirse durante la pendencia del proceso, de no adoptarse las medidas solicitadas, situaciones
que impidieren o dificultaren la efectividad de la tutela que pudiere otorgarse en una eventual sentencia
estimatoria.
Sin embargo, como bien se dice en la resolución recurrida, la situación actual es que la administración
de la finca la lleva desde hace muchos años Don Narciso , con independencia de la titularidad formal de la
misma, y esa situación de hecho ha sido consentida por la solicitante durante largo tiempo, y no justifica las
razones por las cuales dicha medida no se ha solicitado con anterioridad. Después de dictarse las sentencias
penales lo ha podido hacer tanto de forma independiente, como de forma accesoria a los procedimientos civiles
habidos entre las partes, hasta el punto que, curiosamente no consta se haya reclamado cantidad alguna por
participación en los frutos y rentas de la finca. La sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia núm.
2 de Navalmoral de la Mata no era obstáculo para solicitar la Administración Judicial de la finca.
Pero es más, con independencia de ello, según la naturaleza de la acción principal ejercitada, no se
aprecia necesidad alguna del nombramiento cautelar de un Administrador judicial, porque la actora no justifica
que podrían producirse durante la pendencia del proceso, de no adoptarse las medidas solicitadas, situaciones
que impidieren o dificultaren la efectividad de la tutela que pudiere otorgarse en una eventual sentencia
estimatoria. Aunque se estimase al acción con la declaración de la disolución de referida SAT, con cese
expreso de todos sus órganos, y la consiguiente designación como órgano de liquidación de un liquidador
único, o subsidiariamente la designación de una Comisión Liquidadora, en ningún caso se vería perjudicada
porque no se haya designado cautelarmente un Administrador judicial.
QUINTO.- En segundo lugar, se dice en el recurso que se trata de evitar que el demandado pueda
realizar cualquier acto de disposición o administración fraudulento sobre dicha finca en perjuicio de la
SAT y demás socios. El nombramiento de un administrador judicial en ningún caso podría evitar que
el demandado pudiera realizar los actos de disposición que tuviera por conveniente, sin perjuicio de las
posteriores consecuencias jurídicas, al igual que podría suceder en supuestos de administración fraudulenta,
pero insistimos, ello no es una de las finalidades de la medida cautelar. La finca continúa en poder y posesión
de Don Narciso , que ha sido quien la ha venido explotando durante muchos años, no estimándose necesaria
la medida cautelar del nombramiento de un Administrador Judicial para garantizar la ejecución de la posible
sentencia estimatoria.

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En conclusión, no concurriendo el requisito del Art. 728. 1 LEC procede desestimar el recurso y confirmar
la resolución recurrida.
SEXTO- De conformidad con el Art. 398 en relación con el Art. 394, ambos de la LEC , las costas de esta
alzada no se imponen a ninguna de las partes no obstante la desestimación del recurso, dada la complejidad
jurídica de la cuestión examinada.
Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación,
III.- PARTE DISPOSITIVA
Se desestima el recurso de apelación interpuesto por la representación procesal de DOÑA Sara contra
el Auto de fecha 25 de abril de 2005 dictado por el Juzgado de Primera Instancia núm. 1 de Navalmoral
de la Mata en autos núm. 97/05 , de los que éste rollo dimana, y en su virtud, CONFIRMAMOS expresada
resolución; sin imposición de costas.
Así lo Acuerda y firma la Sala. Certifico.
E./

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