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Durante muchos años las industrias del ferrosilicio han sido una fuente
importante de contaminación del aire. No obstante, a medida que los controles
de las emisiones fueron ejerciéndose, sobre todo en los países nórdicos de
Europa, los mecanismos de filtración y captación de las mismas fueron
perfeccionándose; es así como en Noruega, en la década de los 40, comienzan
a mostrar interés en solucionar el problema de desechos sólidos en que se
convirtieron las captaciones atmosféricas. Desde entonces cuando se
caracterizan los residuos provenientes de esta industria se determina que estos
poseen un elevado porcentaje de dióxido de sílice (SiO2), y descubren que este
polvo es: la microsilice, este es extremadamente fino, cien veces más fino que el
cemento, posee una importante propiedad puzolanica, es decir, reacciona con la
cal libre que se forma durante el proceso de hidratación del cemento portland.
Esto hace que el resto del agua se evapore, en ese proceso ocurre la
formación de la red capilar que es el camino dejado por el agua en su recorrido
por el concreto. Por ello un concreto con alta relación A/C es de baja resistencia,
ya que posee un alto porcentaje de poros combinado con una extensa red
capilar y aunado a una matriz cristalina débil por haber sido sometido el proceso
de hidratación a un medio acuoso que dispersó las partículas de cemento. En
tanto que un concreto con baja relación A/C tiene todo lo contrario, poca red
capilar, bajo porcentaje de poros y una alta resistencia. En ambos casos ocurre
la formación de hidróxido de calcio como subproducto de la reacción de
hidratación,pero ¿qué ocurre cuando añadimos microsilice?
La microsilice reacciona con la cal libre y da origen a un incremento de la
red cristalina, silicatos, además de que las partículas de microsilice que no
reaccionan pasan a sellar los poros existentes debido a su pequeño tamaño. La
consecuencia de todo este proceso es la consecución de un concreto más
impermeable, bajo contenido de poros por sello y por mayor red cristalina.
Cabe destacar que por ser la microsilice un fino, se requiere del uso de
súper plastificante para lograr un asentamiento adecuado y de una reducción de
agua notable (25%-35%). El resultado: un concreto poco poroso, de alta
resistencia mecánica y de fácil colocación, disminuyendo de esta forma el
impacto de la colocación y la compactación en el proceso de ejecución del
elemento; en fin un concreto durable, verdaderamente impermeable, puesto que
a poca porosidad es muy baja la capacidad de permear líquidos y gases.
Bibliografía:
Condensed silica fume in concrete. Malhotra, Ramachandram, Feldman y Aitcin.
CRC Press. 1987. Florida. EE.UU