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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUE LA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
DERECHO CIVIL II

ESTADO CIVIL. POSESIÓN DE ESTADO. ANÁLISIS


PERSONAL DE LA IMPORTANCIA DEL ESTADO CIVIL
EN RELACIÓN CON EL DERECHO DE PROPIEDAD,
LA IMPORTANCIA DEL ESTADO CIVIL DE ACUERDO
A LA LEGISLACIÓN EN MATERIA DE PROPIEDAD DE
LOS CONYUGUES. EN QUE CONSISTE LA
VIOLENCIA PATRIMONIAL

Profesora: Abog. Elizabeth Díaz Viña

Elaborado por:

Deyerlyn S. Contreras A. C.I.: 30.197.840

Secc. 03

San Joaquín de Turmero, Octubre del 2021


INTRODUCCIÓN

En la presente investigación nos paseamos ligeramente por los


aspectos puntuales del tema del Estado Civil, Posesión de Estado la
importancia del estado civil en relación con el derecho de propiedad, la
importancia del estado civil de acuerdo a la legislación en materia de
propiedad de los conyugues en que consiste la violencia patrimonial.

El tema objeto de estudio a primera vista luce eminentemente teórico,


sin embargo, cuando profundizamos en sus detalles comprendemos que el
mismo tiene mayor relevancia práctica de la que aparenta, pues toca ámbitos
que ciertamente se proyectan en la práctica y que exceden de su tradicional
vinculación con el matrimonio. Cada uno de los distintos estados civiles
producen también innumerables efectos, pero en términos generales,
podemos mencionar como comunes: Cada uno de los estados civiles influye
en la determinación de la capacidad jurídica de la persona, tanto de obra
como de goce (Aguilar G, 2013). La influencia sobre la capacidad de la
persona se observa sobre todo en la capacidad de obra. Por ejemplo: El
matrimonio en el menor de edad produce la emancipación del mismo, y por
ello adquiere mayor capacidad en relación con otros menores.

Es necesario comenzar por destruir los equívocos que derivan de la


multivocidad de la palabra posesión y tener siempre presente que el mismo
término se utiliza para aludir al menos a tres realidades distintas vinculadas
en la materia: a) el señorío de hecho jurídicamente protegido, b) diversas
situaciones que aun cuando no constituyan señorío de hecho reciben la
misma protección legal que dicho señorío y c) las consecuencias jurídicas
derivadas del señorío de hecho y de las situaciones que se le asimilan.
ESTADO CIVIL

El estado civil se presenta como un atributo de las personas naturales.


Los atributos de las personas se conciben como aquellas cualidades que
posee todo sujeto de derecho y que permiten su individualización y
diferenciación a nivel jurídico. En este sentido, el estado civil, conjuntamente
con el nombre y el domicilio, es un atributo de la personalidad. Vale recordar
al respecto la definición de atributos que las cualidades o propiedades del ser
jurídico, por medio de las cuales el sujeto-persona puede individualizarse y
formar parte de una relación de derecho. Alguno de esos atributos, a saber
son los siguientes: el nombre, la sede jurídica, el estado civil, la capacidad de
derecho y el patrimonio.

Al respecto, el estado civil es el conjunto de derechos y obligaciones


señalados por la ley a una situación particular de un individuo en la sociedad,
lo que confiere a una calidad que toma el nombre correspondiente a esa
situación. Sin embargo, observemos que los derechos y obligaciones son las
consecuencias de disfrutar del estado. El estado en sí es la condición o
cualidad que la ley considera relevante, a fin de atribuirle consecuencias
jurídicas.

Sin embargo, en función de tres aspectos, a fin de lograr cierta


delimitación referidos a la posición del individuo frente; 1. Al Estado o la
comunidad política (estado político o status civitatis); 2. A la familia (estado
familiar o status familiae); y 3. A la persona en sí misma, desligada de los
demás (estado personal o status personae). Esa es la noción que
asumiremos en el presente estudio. De manera pues, que la concepción
amplia del estado civil define el mismo como la posición de la persona frente
al Estado, la familia y al sujeto en su individualidad.
Asimismo se puede asumir que el estado civil comprende las
cualidades de hijo, padre, esposo, pariente, casado, viudo, mayor de edad,
etc. El estado político precisa la situación del individuo respecto a la Nación
(en este caso, venezolana) a que pertenezca, para determinar su calidad de
nacional o extranjero. La comprobación de estado se lleva a cabo mediante
una institución llamada Registro Civil.

Señala Grisanti (2016), que entre los derechos protegidos por la Ley
Sustantiva Penal está el derecho al estado civil. Acerca del contenido
conceptual de estas expresiones hay todavía notables divergencias entre los
autores que han estudiado las cuestiones relativas a ese estado.

Según Cuello Calón (citado en Grisanti, ob. cit.) es “una relación de


familia originada por el nacimiento, que une a una persona con las demás”.

Por su parte, Sánchez Tejerina (citado en Grisanti, ob. cit.) con mayor
amplitud, lo define como “la cualidad o condición dentro de la familia y de la
sociedad, con sus derechos y obligaciones”.

Sobre todo lo anterior, Grisanti (2016), estima que seguramente a esa


imprecisión del concepto de estado civil se debió seguramente el que el
legislador venezolano de 1873 incluyera entre los delitos contra la propiedad,
los de «ficción, ocultación y cambio de partos», que fue la designación que
dio a los ahora comprendidos en el último capítulo del Título en estudio. El de
1897 corrigió el error, pues colocó los delitos de suposición y supresión de
estado entre los cometidos contra las buenas costumbres y el buen orden de
las familias y dio al artículo 368 de entonces la redacción que conserva en el
vigente y que permaneció sin mutación en los tres intermedios de 1904, 1912
y 1915.
Ahora bien, teniendo en cuenta todo lo anterior, véase que el artículo
403 del Código Penal venezolano establece: “El que ocultando o cambiando
un niño haya así suprimido o alterado el estado civil de éste, así como el que
hubiere hecho figurar en los registros del estado civil un niño que no existe,
será castigado con prisión de tres a cinco años.

El que, fuera de los casos previstos en la primera parte de este


artículo, pone en alguna casa de expósitos o en otro lugar de beneficencia,
un niño legítimo o natural reconocido, o bien lo presenta en tales
establecimientos, ocultando su estado, será castigado con prisión de
cuarenta y cinco días a tres años; y si el culpable fuere un ascendiente, la
pena de prisión podrá ser hasta de cuatro años.”

Como puede apreciarse, del citado artículo, los verbos utilizados por
el legislador señalan tres acciones punibles, todas ellas comprendidas en
este artículo: supresión, suposición y alteración del estado civil.

La supresión consiste en privar a una persona del estado civil que


conforme a la Ley le corresponde; la suposición ocurre cuando se atribuye a
una persona un estado civil que no tiene; la alteración presenta aspecto de
las dos acciones anteriores, puesto que es, al mismo tiempo, supresión y
suposición.

LA POSESIÓN DE ESTADO

Para el ordenamiento jurídico es esencial contar con un instrumento


que permita acreditar la titularidad de los derechos o deberes que se
exhiben; sin embargo, en algunas relaciones familiares, matrimonio, unión
estable de hecho o filiación, puede ocurrir que por diferentes motivos se
estén ejerciendo las facultades implícitas de determinado nexo jurídico y se
carezca del respectivo título de estado. Cuando ello ocurre el legislador,
desde tiempo pretérito, propone poner en evidencia determinados hechos
que presuponen el vínculo familiar y, con tal accionar, el juez declarará su
preexistencia jurídica, generándose así la exteriorización del estado familiar.

Si bien es cierto la presencia es propia de las instituciones básicas del


Derecho de Familia; su base se encuentra en el valor que las situaciones
fácticas tienen en el devenir de las relaciones familiares. Así pues, cuando
una pareja se comporta como un matrimonio es en razón de que en la
mayoría de los casos existe efectivamente tal vínculo jurídico o una unión
estable de hecho. Lo mismo se podría decir de la filiación, es decir, cuando
una persona cumple con el rol de progenitor en relación con otra y esta, a su
vez, le refiere el trato de padre o madre es motivado en que entre ellos existe
un nexo filial.

Como se puede apreciar, la posesión de estado se fundamenta en el


comportamiento externo de los sujetos, es decir, en la sincronía que
generalmente existe entre las maneras de actuar y el vínculo que le sirve de
justificativo, aunque desde el punto de vista formal no se encuentre
suficientemente constituido como “título” en el Registro del Estado Civil.

Entonces, como señala Domínguez Guillén, en el orden familiar existe


posesión de estado cuando una persona se comporta como titular de un
determinado estado civil, exista o no título legítimo, esto es, el hecho jurídico
o supuesto normativo del Derecho. Ciertamente, “La posesión de un estado
es la exteriorización de éste”.

No obstante, la importancia de la posesión se observa cuando no se


encuentra debidamente constituido el título registral que legitima la relación
familiar y es enervada la posesión de estado como un medio de prueba para
que en un debate judicial sea determinada la existencia de la discutida
vinculación jurídica y pueda así, de ser procedente, ser inscrita la sentencia
en el Registro del Estado Civil. Por tanto, “La posesión de estado significa
reconocer un determinado estado civil a quien de forma habitual, notoria y
pública lo viene detentando, presumiéndose así que la realidad concuerda
con la apariencia”

Por lo tanto, la posesión de estado es el goce de un derecho sobre un estado


civil determinando, que resulta de una serie de hechos, que en su conjunto,
demuestran las relaciones de filiación o parentesco que se pretende.

Por otro lado existen los elementos de la posesión de estado en la filiación


matrimonial y extramatrimonial los cuales son aquellos hechos que crean la
apariencia de que una persona tiene un estado determinado, ya sea de la
posesión de estado de hijo, de cónyuge o la maternidad y paternidad

Estando la posesión de estado constituida por un conjuntos de elementos de


hecho, la prueba es evidentemente libre, o sea mediante cualquier medio de
prueba admitido por la Ley.

DIFERENCIA ENTRE POSESIÓN DE ESTADO Y ESTADO CIVIL

Sobre las bases de las ideas expuestas, la posesión de estado es el goce de


un derecho sobre un estado civil determinando, que resulta de una serie de
hechos, que en su conjunto, demuestran las relaciones de filiación o
parentesco que se pretende.
Por otro parte, existen los elementos de la posesión de estado en la
filiación matrimonial y extramatrimonial los cuales son aquellos hechos que
crean la apariencia de que una persona tiene un estado determinado; ya sea
de la posesión de estado de hijo, de cónyuge o la maternidad y paternidad.

Estando la posesión de estado constituida por un conjuntos de


elementos de hecho, la prueba es evidentemente libre, o sea mediante
cualquier medio de prueba admitido por la Ley.

IMPORTANCIA DEL ESTADO CIVIL DESDE EL PUNTO DE VISTA


JURÍDICO DE ACUERDO A LA LEGISLACIÓN EN MATERIA DE
PROPIEDAD DE LOS CONYUGUES

Es de destacar, que el matrimonio constituye otro importante nexo


familiar; entre cónyuges no existe vínculo de parentesco sino precisamente
de matrimonio. El vínculo que crea el matrimonio no engendra parentesco de
consanguinidad ni de afinidad. Es una unión de personas de características
específicas. En relación al estado civil en este ámbito, nos preguntamos
sobre la actuación de la persona frente al matrimonio, es decir, si lo ha
contraído o no, y en caso positivo la suerte del mismo. Los estados civiles
posibles en relación al matrimonio son: soltero, casado, divorciado, viudo,
separado de cuerpos.

Vale preguntarse si el concubinato dará lugar a un estado civil dentro


del elemento familiar. Es de advertir que cierto sector de la doctrina ha hecho
alusión a la posesión de estado de concubinos, indicando que “en el
concubinato hay posesión de estado de concubinos”. Es decir, entre
concubinos existe una situación concubinaria y no un estado concubinario. La
referencia a situación trae a colación la problemática del hecho en el
derecho, pues en efecto, el concubinato al igual que la posesión de estado
es una situación de hecho que puede proyectarse en el ámbito jurídico para
dar lugar a importantes efectos jurídicos. Ahora, si bien el concubinato es
una situación de fáctica o de hecho, puede proyectarse a nivel de derecho, y
dar lugar a importantes efectos jurídicos, pues precisamente, ello nos ubica
en la noción amplísima de estado civil. El estado civil es una cualidad a la
que la ley concede efectos jurídicos. Dentro de la materia de Derecho de
Familia es innegable que una vez acreditado el concubinato la ley le atribuye
importantes consecuencias jurídicas, muestra de ello es la comunidad
concubinaria que consagra el artículo 767 del Código Civil.

La referencia viene a colación por las dudas que ha suscitado el Art. 77


de la Constitución de 1999 que indica: “Se protege el matrimonio entre un
hombre y una mujer, el cual se funda en el libre consentimiento y en la
igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges.

Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que


cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos
que el matrimonio. Tradicionalmente se ha entendido el estado civil
matrimonial como una referencia a la suerte que la persona ha tenido
respecto del vínculo matrimonial, en el sentido de si se ha contraído
matrimonio o no, o en el primero de los casos si se ha extinguido por muerte
o por divorcio. Desde esta concepción tradicional el concubino entraría
dentro del supuesto de “soltero o soltera” si no se ha contraído matrimonio,
salvo que estemos en presencia de una persona casada que hace vida
concubinaria con otra. No obstante, al margen de la concepción tradicional
en que ha sido entendido el estado civil, respecto al matrimonio, si seguimos
un concepto amplio de estado civil como el con junto de cualidades que la ley
le concede efectos jurídicos, deberíamos aceptar que la ley concede al
concubinato importantes consecuencias legales, porque puede dar origen a
la existencia de la comunidad concubinaria. Y el nuevo artículo 77 de la
Constitución de 1999 utiliza expresamente la palabra efectos, noción
esencial que define al estado civil, al indicar que las uniones estables entre
un hombre y una mujer (concubinato) que reúnan las condiciones legales
producirán los mismos efectos jurídicos que el matrimonio.

LA VIOLENCIA PATRIMONIAL Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO CIVIL

La noción de patrimonio, en sentido técnico-civil ha sufrido una


profunda evolución y sostienen que resulta ser una entidad multiforme,
compuesta por el conjunto de situaciones susceptibles de una valoración
económica (entendida como estimación pecuniaria) unificadas por la ley en
función de su pertenencia a un sujeto o de una finalidad unitaria, o el
conjunto de derechos y de obligaciones, dotados de un contenido
económico, que se encuentra en una situación unitaria por su agrupación en
torno a una titularidad, sea ésta la de una persona o la de un fin.

Debido a que, las importantes funciones que tiene la institución del


patrimonio dentro del ámbito jurídico y de la vida misma de las personas,
mencionando las siguientes: a) constituye un medio de vida y es el
instrumento para cubrir las necesidades humanas de cualquier orden; y, b)
representa la garantía de los acreedores para el cobro de las deudas dentro
del ámbito del derecho de obligaciones en aplicación del principio de
responsabilidad patrimonial.

Para Aguilar Gorrondona es un concepto básico del Derecho Civil


que permite relacionar muchas instituciones del Derecho Privado y
explicarlas a la luz de una visión global, así por ejemplo, los modos de
adquirir a título universal, la responsabilidad del deudor; la transmisión
hereditaria, el resarcimiento del daño, la acción de enriquecimiento sin
causa, la acción oblicua y la acción pauliana.

Entre los caracteres de los patrimonios separados se ubica la


independencia del núcleo patrimonial y el origen legal de la separación
patrimonial. Entre los principales casos de patrimonios separados aunque
algunos discutibles en el Derecho venezolano se citan:

- El hogar legalmente constituido (CC, arts. 632-643), dado que una vez
cumplido el procedimiento de ley, el hogar viene a constituir una patrimonio
distinto al del constituyente sustraído del alcance de sus acreedores y ajeno
a la disponibilidad, a fin de que resulten favorecidos sus beneficiarios.

- La comunidad conyugal o de gananciales (CC, arts. 148-183): Cuando no


se han pactado capitulaciones matrimoniales que dispongan una separación
absoluta de bienes, los bienes habidos durante el matrimonio forman una
comunidad conyugal o de gananciales con un régimen patrimonial distinto al
de los bienes propios de cada uno de los cónyuges.

Dentro de ese marco, la violencia patrimonial y económica se


manifiesta en diversas conductas, activas u omisivas, que constituyen
abusos económicos o financieros, tales como: falta de asistencia económica
a la familia; negando el dinero; descalificando a la mujer como
administradora del hogar; tomando decisiones unilaterales; vendiendo sus
pertenencias sin su consentimiento; disponiendo del patrimonio familiar sin
su consulta ni aprobación; ocultando el patrimonio familiar; quitándole la
tarjeta de crédito; forzándola a entregar el dinero que gana; asumiendo el
agresor el control de los recursos económicos; realizando compras
controladas; criticando la administración de sus propios recursos por parte de
la víctima; impidiendo que la mujer trabaje para evitar su autonomía
económica, continuando el hombre el control sobre la familia.

De igual manera, constituye violencia patrimonial, los daños que


pudiera ocasionar el agresor a los bienes muebles e inmuebles, o la
perturbación de la posesión de estos bienes pertenecientes al patrimonio
conyugal o concubinario común, o bien al patrimonio propio de la víctima, y
en general todas aquellas limitaciones de las cuales pudiere ser víctima una
mujer, por la acción de injusta superioridad o acto sexista del agresor,
configurándose en control y bloqueos de sus cuentas bancarias, control de
gastos, supervisión de la administración, verificación de gastos crediticios
entre otros.

Es de destacar que es una de las manifestaciones de la violencia


contra la mujer, que consiste en el conjunto de medidas de control ejercidas
por el hombre, en una relación de poder sobre ella, con el único fin de afectar
su patrimonio o independencia económica, que se traduce en perjuicios,
inseguridad, discriminación, estado de vulnerabilidad, situación de
dependencia y perpetuación de subordinación, en detrimento de su
supervivencia y la satisfacción de sus necesidades vitales.

En consecuencia, es considerado delito de violencia patrimonial,


cualquier acto u omisión del hombre que afecte la supervivencia de la mujer,
manifestada en la transformación, sustracción, destrucción, retención o
distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos
patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus
necesidades, incluyendo los daños a los bienes comunes o propios de la
misma.
En efecto, debe darse la condición de pareja legalmente separada, y
quien incurra en la perpetración de éste delito, podrá ser sancionado con
pena de prisión, hasta de un máximo de tres (3) años, según el caso.

CONCLUSIONES

El estado civil es uno de los atributos de la persona natural que cumple


su función individualizadora a través de un conjunto de cualidades del ser
humano a la que la ley le concede efectos jurídicos.

Como se puede observar que entre los efectos jurídicos de la


institución en estudio se ubica que el mismo afecta la capacidad de obrar del
ser humano, puede generar ciertas incapacidades especiales de goce y da
lugar a distintos derechos y deberes, como parte del contenido de cada
estado civil. La prueba del estado familiar viene dada por la correspondiente
partida, pues la posesión de estado cumple una función supletoria o
subsidiaria respecto de esta última. El estado se relaciona con la posición
del ser humano frente al ordenamiento jurídico: supone el conjunto de
cualidades que precisan al individuo como ser autónomo y sujeto ligado a
una entidad política y familiar.

De lo anterior expuesto, se puede finiquitar señalando que la posesión


de estado se manifiesta como un cúmulo de circunstancias fácticas que
evidencian la existencia de un vínculo familiar; de allí que en determinadas
hipótesis sirvan dichas situaciones de hechos para acreditar la presencia de
la filiación, el matrimonio o la unión estable de hecho, no inscritas en el
Registro del Estado Civil.

Finalmente, ante el aparente olvido de la posesión, en determinados


casos readquiere relevancia y puede coadyuvar a solucionar determinadas
controversias, donde el nexo biológico no se encuentra discutido, así se citan
casos donde se ha recurrido a las técnicas de reproducción humana asistida,
como sería la doble maternidad.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Aguilar, José. (2013) Cosas, bienes y derechos reales. Derecho Civil II.
Caracas, p. 457.

Código Civil Venezolano. Gaceta De La República Bolivariana De Venezuela


Nº 2.990 Extraordinaria del 26 de julio de 1982. Nro. 39.414 del 19 de Mayo
de 2014. Nro. 40.461 del 25 de julio de 2014.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial de la


República Bolivariana de Venezuela Número 5.453 Extraordinaria. 24 de
marzo de 2000.

Grisanti, I. (2016). Lecciones de Derecho de Familia, 11ª Edición. Vadell


Hermanos Editores. Caracas, Venezuela.

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