Para recordar algo sobre

Lectio Divina
 Lectio Divina
Entre las muchas formas de acercarse a la Sagrada Escritura hay una
privilegiada a la que todos estamos llamados: La Lectio Divina o ejercicio de
lectura orante de la Sagrada Escritura. DA 249
La experiencia de la Lectio Divina inició en los monasterios, pero
actualmente se está abriendo a todos los fieles dentro de la Iglesia y es una
verdadera gracia de Dios a la que se debe ser iniciado con cuidado.
<Dentro de la lectio hay sin duda espacio para el método, la ciencia, el uso
de instrumentos de trabajo y estudio, el conocimiento de la filosofía, la
arqueología y la historia, sin embargo, ninguna de estas cosas llegaría por si
sola a una Lectio Divina, pues antes que nada es necesario, la experiencia del
amor> J. Leclercq.

Qué es la Lectio Divina

- Se le llama lectura divina porque esta nos habla de Dios, y con ella se introduce
el creyente en un diálogo personal con el Señor.
- Según todos los autores que se han ocupado de la LD, no se trata de una lectura
privada de la Biblia, no es tampoco un estudio científico y cultural, ni una
meditación en el sentido usual del término.
- Es ante todo un auténtico momento de oración y confrontación con la vida;
una actividad compleja y progresiva, hecha por etapas y destinada a penetrar el
misterio Dios, poniéndose a la escucha y en el diálogo con su Palabra
- San Ambrosio nos dice que: “Cuando oramos hablamos con Él, cuando leemos
los oráculos divinos le escuchamos”.

Cuatro elementos que entran en juego en la LD:

1. La Palabra
2. El Espíritu Santo.
3. La Oración
4. La vida.

Cuando se cumplen estas condiciones es cuando la Biblia nos revela la Palabra

sabia de verdad, la verdad que ella esconde y que solo encuentra aquel que está
dispuesto a buscarla con su sencillez en un clima de fidelidad.
 Pasos para Leccio Divina

1. Leer: ¿Qué dice el texto?

Interpretar y comprender la Palabra. Es momento para descubrir lo que Dios

nos enseña por medio del autor inspirado.
2. Meditar: ¿Qué me dice el Señor en su Palabra?

Actualizar la palabra. Para interpretar la vida, conocer su sentido, mejorar

nuestra misión y fortalecer la esperanza.
3. Orar: ¿Qué le digo al Señor movido por su Palabra?

Orar con la Palabra. Para dialogar con el Señor y celebrar nuestra fe en familia
y comunidad.
4. Contemplar: ¿A qué conversión de mente y corazón me invita el Señor?

Contemplar la palabra. Para darnos cuenta que Dios está actuando en nuestra
vida.
5. Actuar: ¿Qué sentido tiene mi vida ahora y que acciones son congruentes
con él?

Testimoniar la palabra. Para conducir la vida (práctica) según los criterios de

Dios: Conversión.
 Esquema para realizarla
- Señal de la Cruz
- Canto al Espíritu Santo
- Oración al ES
- Canto de aclamación (que no sea ¡Aleluya!)
- Pasos de la LD:
Lectura (Todas las del Domingo, o solo el Evangelio)
Meditar –se invita a compartir la reflexión o comentario-
Orar
Contemplar
Actuar
- Oración final
- Canto final

Recordatorio:
- Preparar un altar donde se resalte la Sagrada Escritura. Se puede colocar
alguna vela y flores.
- Utilizar la Sagrada Escritura -Biblia-. Si se lleva algún subsidio que sea
para recitar las oraciones, pero no para leer los textos bíblicos.
- Un cuaderno. Para poder escribir algunos puntos de las reflexiones o los
comentarios.

(Síntesis tomada del taller impartido por el presbítero Benito Guerrero.

Formador del Seminario Mayor Nacional de la Asunción, Guatemala
Utilizado por los seminaristas Juan Bautista – Anderson Barahona.
Noviembre del 2015. En la parroquia de Agua Blanca, Jutiapa)