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El Ayuntamiento de Badajoz organiza cada año uno de los festivales LGTBI más importantes de
España: L@s Palom@s. Pero este año es especial. Porque lo están celebrando tras dedicarle
una estatua a la persona que, con su homofobia, dio origen a esta “fiesta”, cuando todo el país
se levantó en su contra en forma de “Caravana de Palomos”.
Se trata de Miguel Celdrán, ex alcalde de Badajoz, que hace 10 años dijo en una entrevista en
la radio que en Extremadura por suerte estábamos todos muy sanos. Y que los pocos palomos
cojos que había, los echaban. Por si no lo sabes, “palomo cojo” es una expresión peyorativa
para referirse a la comunidad LGTBI
No era la primera vez que Celdrán indignaba al colectivo con su homofobia. En 2007 el
exalcalde atacó al portavoz de Izquierda Unida durante un Pleno del Ayuntamiento diciéndole
que no fuese “una maricona”. Pero esta vez todo el país se indignó. Y se organizó una
“Caravana de Palomos” para demostrar al alcalde que en Badajoz sí había gente del colectivo
existiendo y resistiendo. Porque, entre otras cosas, sus palabras no eran casualidad.
Durante el franquismo y hasta 1979 en Badajoz hubo una de las dos cárceles de homosexuales
de España. Y cuando los presos homosexuales salían de la cárcel, efectivamente les echaban.
Porque eran obligados a cumplir con un destierro de hasta 5 años.
Diez años después, el Ayuntamiento de Badajoz parece haber olvidado el origen de esta fiesta
reivindicativa que ellos mismos han terminado organizando, poniendo una estatua y una calle
a Celdrán, a unos 300 metros de la antigua cárcel de homosexuales. Mientras tanto, las
víctimas de la represión LGTBI en Badajoz no tienen ningún reconocimiento similar.
Por eso, las vecinas LGTBI de Badajoz hemos protestado iniciando una recogida de firmas para
retirar la estatua. Y ya han firmado más de 21.000 personas. El Ayuntamiento, aunque ha sido
informado, no se ha pronunciado al respecto.
Todo apunta que esta hipocresía del Ayuntamiento de Badajoz se debe a que, con este festival,
no pretenden otra cosa más que hacer pinkwashing. Es decir, limpiar la LGTBIfobia de su
imagen cuando, en realidad, no hacen nada por el
colectivo.
Pero nosotras sabemos que no somos moneda de cambio y que no pueden usarnos así.
Ayúdanos firmando la petición para que les llegue el mensaje.
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