MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA SISTÉMICA – UNIVERSIDAD

PÚBLICA “EL ALTO”

MÓDULO 3: CRISIS NORMATIVAS Y NO NORMATIVAS DE LA FAMILIA

Docente: MCs. Luis Salvador Elías Licera

TAREA DE LA PRIMERA UNIDAD: ESTRÉS FAMILIAR

Grupo: Paola Viviana Aníbarro Peringer;

Nilsem Claudia Gemio Laime;
Milushka Noemí Pacheco Halas;
Wenddy Pilar Portugal Silva

INSTRUCCIONES:

En grupos de cuatro integrantes, describir una situación familiar real o hipotética en la

que se define el estrés de acuerdo a algunos de los siguientes parámetros: manifiesto u
oculto, aislado o habitual, permanente o temporario, real o imaginario, universal o
específico, intrínseco o extrínseco.

De acuerdo al/los parámetros/s elegido/s explica la posible respuesta de la familia frente

al estrés.

Descripción del caso, relato por parte de un miembro de un sistema familiar: “Soy
Psicóloga, tengo 45 años, estoy casada hace 17 años, mi esposo es Abogado y tiene 47
años, ambos somos profesionales independientes; tenemos tres hijos, la mayor de 15
años, la del medio de 8 años y el menor de 4 años; mi mamá tiene 73 años, enviudó
hace 4 años y vive con nosotros, ya que yo soy hija única.

Una de las crisis principales por las que estamos atravesando es a causa de la pandemia,
desde que se declaró cuarentena rígida, nos vimos enfrentados a problemas económicos,
ya que tuvimos que empezar a vivir de nuestros ahorros, pagando comida y colegio; el
colegio donde están mis hijas no perdonaba ni una sola pensión, es decir que si no
estábamos al día ellas no podían acceder a sus clases virtuales, eran bloqueadas del
sistema, esto nos generó estrés, haciendo que empiecen las discusiones delante de
nuestros hijos.

Con la flexibilidad de la pandemia, cada uno (padres) empezó a salir a trabajar para
generar ingresos que nos permitan pagar las deudas atrasadas, cabe destacar que el
estrés de salir a trabajar con el virus nos tiene cada vez más asustados, pero no tenemos
otra opción.

Este año también mi hijo menor entro al pre kínder, en el mismo colegio de mis hijas
mayores, tuvimos que trabajar a full para poder acceder a inscribir a los tres, y así lo
logramos; pero ahora estábamos ante otro dilema, ya que en casa hay dos computadoras,
y mi esposo, mi hija mayor y yo, tenemos celulares, entonces nos faltaba una
computadora para el pequeño, pudimos ahorrar para comprar una computadora más,
pero el problema ahora era que los tres chicos pasaban clases a la misma hora, así que
papá o mamá debían estar en casa para ayudar con la conexión y las tareas, es así que
debíamos reorganizarnos una vez más con el trabajo.

Una vez conseguida la reorganización nuestra en lo laboral nos apareció otro problema
que era la señal de internet, que con tres computadoras trabajando al mismo tiempo era
insuficiente, así que debíamos pagar un plan donde nos daban más capacidad de internet,
también lo solucionamos.

Estando cada día con esta situación estresante, en lo económico y con el virus de por
medio, no faltaron las discusiones que empezaron a salirse de lo normal, es así que
llegamos a decidir separarnos por el bien de todos en casa; esta decisión hizo que mis
hijos menores se pongan rebeldes y desobedientes; es así que decidimos con mi esposo
darnos una última oportunidad para tratar de ser mejores padres.

Las peleas cesaron, pero siguen los problemas laborales, ya que no hay muchos pacientes
y mi esposo tampoco tiene clientes. Yo trabajo con pacientes COVID positivos o
recuperados y cada día es un estrés para mí, ya que temo contagiarme y contagiar a mi
familia.

Estos últimos días no me he sentido muy bien, empecé a tener síntomas de COVID, por
esta razón decidí hacerme una prueba en un hospital, lo cual me trajo más problemas
con mi esposo, ya que él piensa que “es mejor no saber y morir”, yo pienso que no está
bien no saber y poder estar contagiando a la gente incluyendo mis hijos y mi mamá, así
que este tema del COVID hace que todos los días estemos estresados, sea por el temor a
ir a trabajar, por contagiarnos o por nuestra forma de pensar y ser tan diferentes.
Otro tema que me preocupa mucho y me causa angustia es cuando pienso que mi hijo
menor, no está siguiendo las etapas de desarrollo normales, donde implica la
socialización con los otros, ya que el empezó clases virtuales y ve a otros niños solo por
la pantalla, cuando salimos con mis hijos a pasear por un momento, ellos no salen del
auto para nada para evitar el contagio, este tema es algo que me estresa como mamá ya
que las etapas por las que pasan mis hijos y que deberían ser llevadas con normalidad
están siendo afectadas por el virus.
Por otro lado, mi hija de 15 años que está en la edad de amigos y amigas tampoco sale
y esto hace que esté mas encerrada en su cuarto y ensimismada. La de 8 años está pegada
a su tablet y subió de peso.

Esta es mi situación actual, es el estrés que considero vivo día a día y a veces es muy
difícil poder encontrar una solución que satisfaga a todos.”

Tipos de estrés identificados: En el relato descrito se identifica que la familia y en este

caso más específico del miembro familiar relator, presenta un tipo de estrés manifiesto
ya que la situación que describe es experimentada por todos los miembros del sistema
familiar en menor o mayor medida, no existen “secretos” visibles, si no que se sabe lo
que está sucediendo, los motivos y las consecuencias del suceso. Así mismo,
consideramos que es un tipo de estrés habitual ya que las respuestas que brindan ante
este suceso son esperables y no son conductas aisladas.

Así mismo, prosiguiendo con los tipos de estrés identificados, consideramos que el suceso
ligado con la pandemia es una crisis temporal, pero los efectos producidos por la misma
se consideran por la persona que relata un estrés permanente en el modo de relacionarse
debido a que describe su situación familiar enfocándose también en las consecuencias a
largo plazo o en los efectos de esta situación temporaria y percibe que la familia se
encuentra en un estado de “estancamiento” principalmente por los distintos problemas a
nivel relacional que se encuentran viviendo, entre ellos el más relevante el conflicto en el
subsistema conyugal, donde percibe que tienen formas de pensar y percibir las cosas de
manera diferente.
Esta crisis es real, debido a que las tensiones son verdaderas y reales para el sistema
familiar y también consideramos que es una crisis universal por el hecho de que lo que
sucede no es propio sólo de eses sistema familiar, si no también lo experimentan otros
sistemas ya que la pandemia y los efectos de la misma no solo se dan en este sistema
familiar, si no a nivel mundial.

Al analizar si la crisis es producto de fuerzas intrínsecas o extrínsecas, se debatió en grupo

y llegó a la conclusión de que la familia se encuentra pasando varias crisis al mismo
tiempo, las cuales tienen ambos componentes debido a que se encuentran experimentando
crisis tanto dentro del sistema familiar como la acogida de un nuevo miembro al sistema,
en este caso la abuela (intrínseco) y el hecho de que se está viviendo las consecuencias
de la pandemia, es parte de una crisis extrínseca, ya que está provocada por fueras
exteriores al sistema familiar.

Entonces, de acuerdo a los parámetros descritos, se observa que la familia presenta una
respuesta ante el estrés evidentemente sintomática ya que describe el miembro de la
familia que relata, que incluso estuvo experimentando sintomatología compatible con
COVID, sin embargo, puede ser que estos síntomas se encuentren ligados a la situación
altamente estresante que se encuentra viviendo por los cambios que se produjeron en los
últimos meses tanto a nivel estructural como también a nivel funcional, cambios que son
impredecibles.

Sin embargo, se destaca el hecho de que la familia, a pesar de la situación altamente

estresante que se encuentra viviendo, lo cual produce una crisis en el sistema familiar,
formulan posibles soluciones ante algunos problemas consecuentes del suceso que están
experimentando como por ejemplo el hecho de conseguir una nueva computadora, o
reintentar restablecer la pareja por el bienestar de los hijos, intentan encontrar cierto
equilibrio a favor del resto del sistema familiar, pese a las diferencias existentes entre los
miembros. Posiblemente este sistema familiar continúe en esa búsqueda del equilibrio lo
cual produzca cambios en el sistema que favorezcan la maduración del mismo o caso
contrario, si llegan a ser muy amenazantes que sobrepasen la tolerancia de las
fluctuaciones del sistema, conduzcan a su desintegración.