La acción de tutela es el mecanismo idóneo para las personas que
aspiran a una pensión de invalidez en el entendido de que es su único sustento y su capacidad laboral se ha visto mermada, siempre y cuando se este ante una enfermedad degenerativa según la denomina la corte constitucional y se afecten directamente otros derechos fundamentales, caso en el cual se puede reconocer la pensión de invalidez por la vía de la tutela.
LEGITIMACION POR ACTIVA, PASIVA Y COMPETENCIA
El demandante en la situación de que sus derechos fundamentales fueron infringidos cuenta con la legitimación en activa y la parte demandada se encuentra legitimada por pasiva debido a que es el que se encuentra llamado a responder por dichas vulneraciones y/o pretensiones. En cuanto a la competencia de acuerdo con los artículos 86 y 241-9 de la Constitución Política y 31 a 36 del Decreto 2591 de 1991 es competente la corte constitucional para revisar el fallo y pronunciarse sobre el mismo.
DERECHOS FUNDAMENTALES A TUTELAR
Derecho fundamental a la seguridad social
Derecho fundamental al mínimo vital Derecho fundamental a la dignidad humana Derecho fundamental a la igualdad ACONTECIMIENTOS
El 17 de agosto de 2011 la parte actora instauro acción de tutela por la
supuesta vulneración de sus derechos fundamentales a la igualdad, dignidad humana y a la pensión en contra de la Sociedad Administradora de Fondos de Pensiones y de Cesantías Porvenir S.A. Manifiesta que se le diagnostico la enfermedad de inmunodeficiencia adquirida en el año 2000 y en el año 2010 se agravo su situación al contraer también tuberculosis. A raíz de esta situación estuvo 180 días incapacitado por su EPS Coomeva, la cual transcurridos 180 días lo remitió al fondo de pensiones para la calificación de su porcentaje de pérdida de capacidad laboral, cuyo resultado fue de 67.5% y se estableció como fecha de estructuración de la misma el 21 de noviembre de 2007. Solicito entonces la pensión a la Administradora de Fondos de Pensiones y de Cesantías Porvenir S.A. por invalidez, siendo negada con el argumento de que “le correspondía a el Instituto de Seguros Sociales, porque a la fecha de la estructuración de su enfermedad, noviembre de 2007, se encontraba afiliado a dicho Instituto, al cual había cotizado desde el año de 1988.”. Acto seguido se dirigió al Seguro Social donde se le dijo que le correspondía era al fondo de pensiones.
PROBLEMA JURIDICO
El problema jurídico radica en determinar la posible violación a los
derechos fundamentales a la igualdad, seguridad social y dignidad humana por parte de la Administradora de Fondos de Pensiones y de Cesantías Porvenir S.A.o del Instituto de Seguros Sociales en detrimento del accionante. CONSIDERACIONES
La Corte Constitucional considera que a un individuo se le estructura
su invalidez, en la fecha en que su conjunto de habilidades y/o aptitudes se ven mermadas de una manera significativa, que impide al individuo realizar una actividad laboral que garantice su sustento. En las enfermedades degenerativas la fecha de la estructuración de la invalidez y de la perdida total de la capacidad laboral generalmente no coinciden pues la persona tiene la posibilidad de seguir desempeñando sus labores hasta el momento en que su enfermedad degenerativa ya no se lo permita. En sentencia T-801 de 2011 la Corte ya había realizado el estudio de un caso similar en el cual eran diferentes las entidades las cuales estaban encargadas a la hora de la estructuración de la invalidez y al momento de la perdida total de capacidad laboral, siendo las mismas que en el presente caso (Administradora de Fondos de Pensiones y de Cesantías Porvenir S.A. y el Instituto de Seguros Sociales) siendo declarada como responsable en su momento a la AFP. A pesar de que la AFP argumento erróneamente que no le correspondía pues la estructuración de la invalidez ocurrió mientras estaba afiliado al ISS, lo realmente determinante es la diagnosticacion de la perdida de capacidad laboral, fecha en la cual se encontraba afiliado a la AFP como lo exige el Decreto ley 917 de 1999 según manifestó la Corte. La Corte Constitucional considera que de acuerdo con los requisitos de la Ley 100 de 1993 en sus artículos 38, 39, 40 y 41 el accionante los cumple. También reconoce que existe otro proceso ordinario por el cual se puede conceder la pensión por invalidez, sin embargo en vista al caso concreto es posible que se conceda vía tutela en razón de la urgencia que provoca esta enfermedad y que de lo contrario no se protegerían sus derechos constitucionales. Por las razones anteriores la Corte Constitucional decide tutelar los derechos constitucionales del accionante. Análisis Sentencia T-262/12