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ANALISIS SENTENCIA T-262/12

PROCEDENCIA

La acción de tutela es el mecanismo idóneo para las personas que


aspiran a una pensión de invalidez en el entendido de que es su único
sustento y su capacidad laboral se ha visto mermada, siempre y
cuando se este ante una enfermedad degenerativa según la denomina
la corte constitucional y se afecten directamente otros derechos
fundamentales, caso en el cual se puede reconocer la pensión de
invalidez por la vía de la tutela.

LEGITIMACION POR ACTIVA, PASIVA Y COMPETENCIA


El demandante en la situación de que sus derechos fundamentales
fueron infringidos cuenta con la legitimación en activa y la parte
demandada se encuentra legitimada por pasiva debido a que es el que
se encuentra llamado a responder por dichas vulneraciones y/o
pretensiones.
En cuanto a la competencia de acuerdo con los artículos 86 y 241-9 de
la Constitución Política y 31 a 36 del Decreto 2591 de 1991 es
competente la corte constitucional para revisar el fallo y pronunciarse
sobre el mismo.

DERECHOS FUNDAMENTALES A TUTELAR

 Derecho fundamental a la seguridad social


 Derecho fundamental al mínimo vital
 Derecho fundamental a la dignidad humana
 Derecho fundamental a la igualdad
ACONTECIMIENTOS

El 17 de agosto de 2011 la parte actora instauro acción de tutela por la


supuesta vulneración de sus derechos fundamentales a la igualdad,
dignidad humana y a la pensión en contra de la Sociedad
Administradora de Fondos de Pensiones y de Cesantías Porvenir S.A.
Manifiesta que se le diagnostico la enfermedad de inmunodeficiencia
adquirida en el año 2000 y en el año 2010 se agravo su situación al
contraer también tuberculosis. A raíz de esta situación estuvo 180 días
incapacitado por su EPS Coomeva, la cual transcurridos 180 días lo
remitió al fondo de pensiones para la calificación de su porcentaje de
pérdida de capacidad laboral, cuyo resultado fue de 67.5% y se
estableció como fecha de estructuración de la misma el 21 de
noviembre de 2007. Solicito entonces la pensión a la Administradora
de Fondos de Pensiones y de Cesantías Porvenir S.A. por invalidez,
siendo negada con el argumento de que “le correspondía a el Instituto
de Seguros Sociales, porque a la fecha de la estructuración de su
enfermedad, noviembre de 2007, se encontraba afiliado a dicho
Instituto, al cual había cotizado desde el año de 1988.”. Acto seguido
se dirigió al Seguro Social donde se le dijo que le correspondía era al
fondo de pensiones.

PROBLEMA JURIDICO

El problema jurídico radica en determinar la posible violación a los


derechos fundamentales a la igualdad, seguridad social y dignidad
humana por parte de la Administradora de Fondos de Pensiones y de
Cesantías Porvenir S.A.o del Instituto de Seguros Sociales en
detrimento del accionante.
CONSIDERACIONES

La Corte Constitucional considera que a un individuo se le estructura


su invalidez, en la fecha en que su conjunto de habilidades y/o
aptitudes se ven mermadas de una manera significativa, que impide al
individuo realizar una actividad laboral que garantice su sustento.
En las enfermedades degenerativas la fecha de la estructuración de la
invalidez y de la perdida total de la capacidad laboral generalmente no
coinciden pues la persona tiene la posibilidad de seguir
desempeñando sus labores hasta el momento en que su enfermedad
degenerativa ya no se lo permita.
En sentencia T-801 de 2011 la Corte ya había realizado el estudio de
un caso similar en el cual eran diferentes las entidades las cuales
estaban encargadas a la hora de la estructuración de la invalidez y al
momento de la perdida total de capacidad laboral, siendo las mismas
que en el presente caso (Administradora de Fondos de Pensiones y de
Cesantías Porvenir S.A. y el Instituto de Seguros Sociales) siendo
declarada como responsable en su momento a la AFP. A pesar de que
la AFP argumento erróneamente que no le correspondía pues la
estructuración de la invalidez ocurrió mientras estaba afiliado al ISS, lo
realmente determinante es la diagnosticacion de la perdida de
capacidad laboral, fecha en la cual se encontraba afiliado a la AFP
como lo exige el Decreto ley 917 de 1999 según manifestó la Corte.
La Corte Constitucional considera que de acuerdo con los requisitos
de la Ley 100 de 1993 en sus artículos 38, 39, 40 y 41 el accionante
los cumple. También reconoce que existe otro proceso ordinario por el
cual se puede conceder la pensión por invalidez, sin embargo en vista
al caso concreto es posible que se conceda vía tutela en razón de la
urgencia que provoca esta enfermedad y que de lo contrario no se
protegerían sus derechos constitucionales.
Por las razones anteriores la Corte Constitucional decide tutelar los
derechos constitucionales del accionante.
Análisis Sentencia T-262/12

Emmanuel Giraldo Cuartas


Septiembre del 2017

Universidad Santiago de Cali


Facultad de derecho
Seguridad Social 2

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