Está en la página 1de 1

El niño enterrado

Hace muchos años, allá en Villa de Cos, Zacatecas, en la famosa Hacienda de


Sierra Hermosa vivía una amorosa madre con su pequeño hijo, las riquezas
que poseía eran muy grandes, pues entre ellas estaba la propiedad y mucho
dinero que sus padres le habían heredado.

Un día la muerte tocó a la puerta para llevarse a la joven madre, dejando a su


hijo al cuidado de su pariente más cercano, el tío Francisco.

Toda la riqueza pasó a manos del menor, sin embargo, el ambicioso tío
decidió matarlo cruelmente para quedarse él solo con toda la herencia.

Cuando el crimen estaba realizado, el asesino en su intento por no dejar huella


optó por cavar un hoyo dentro de la casa grande, entre lo que era un pasillo y
el comedor para ahí enterrar el golpeado y ensangrentado cuerpo del niño…

Tiempo después, cuando el tío también falleció, la gente que quería ocupar la
hacienda para vivir relata que se escuchaban llantos desgarradores desde
debajo del piso y que inclusive sucesos paranormales se llegaban a presentar,
motivo por el cual no duraban mucho tiempo ahí.

Un día, la nueva familia que llegó a vivir ahí, junto con algunos vecinos
tomaron la decisión de excavar con el fin de encontrar de donde provenía el
sonido y para su sorpresa encontraron el cuerpo del pequeño que años atrás
había sido asesinado.

En su afán por darle cristiana sepultura, las personas intentaron sacar el


cuerpo, pero muchos sucesos extranormales se los  impidieron, por lo que solo
pudieron rezar y echar agua bendita con la intención de que aquel espíritu por
fin descansara.

Nada de lo que han hecho hasta el momento ha funcionado, pues pobladores


de aquél lugar indican que los llantos y gritos se siguen escuchando y que los
acontecimientos extraños no han dejado de manifestarse.

También podría gustarte