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UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PROGRAMA DE ESTUDIOS AVANZADOS


DOCTORADO EN CIENCIAS PARA EL DESARROLLO ESTRATÉGICO
UNIDAD CURRICULAR PARADIGMAS DE LA INVESTIGACIÓN

LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA DESDE LA PERSPECTIVA DEL PARADIGMA


SOCIO CRÍTICO EN LA UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Realizado por: Ángel Laya L1


Caracas, abril 2017

1
Abogado egresado de la Universidad Central de Venezuela 1998. Especialista en Derecho
Administrativo. Universidad Central de Venezuela 2003. Magíster en Fundamentos Filosóficos,
Pedagógicos y Epistemológicos para la Enseñanza del Derecho. Universidad de la Habana, Cuba 2012.
Doctorando en Ciencias para el Desarrollo Estratégico, Universidad Bolivariana de Venezuela. Profesor
Agregado a Dedicación Exclusiva del Programa de Formación de Grado Estudios Jurídicos, Universidad
Bolivariana de Venezuela. Profesor de Postgrado en la Especialización de Gestión Judicial, Convenio
UBV- DEM del Tribunal Supremo de Justicia. Investigador del Centro de Estudios Sociales y Culturales
de la Universidad Bolivariana de Venezuela.
2

INTRODUCCIÓN

En el presente ensayo, haremos una aproximación al enfoque o paradigma


asumido por los investigadores abocados al estudio de la realidad social desde el
campo de las ciencias jurídicas, esencialmente desde la perspectiva de la investigación
jurídica realizada en la Universidad Bolivariana de Venezuela, especialmente en el
Programa de Formación de Grado de Estudios Jurídicos. En tal sentido, abordaremos
los más importantes aspectos previstos en la normativa legal que rige a nuestra
Universidad, que nos permitirán precisar los fundamentos ontológicos, políticos,
epistemológicos y metodológicos que sustentan el desarrollo de la investigación
jurídica, vinculada a la transformación y avance integral del modelo socio productivo
socialista que se viene implementado en nuestra nación.

Al respecto, debemos expresar que el derecho como área del conocimiento


perteneciente a las ciencias sociales, tiene como objeto el estudio de las instituciones,
principios y relaciones normativas que sostienen los sujetos en sociedad. La ciencia
jurídica se ha caracterizado por emplear métodos de investigación que han sido
permeados por la fuerte influencia que ha tenido el positivismo como enfoque
investigativo, lo que ha conllevado a que la relación entre el positivismo, especialmente
presente en la sociología jurídica y la ciencia del Derecho, es especialmente íntima. Si
se toma en cuenta su estudio en forma amplia, el Derecho tiene el mismo objeto que la
Sociología Jurídica, por tal razón al Derecho mismo.

Hemos de mencionar, que en el surgimiento de esta influencia de los enfoques


de investigación positivistas en la ciencia del derecho han sido determinantes diversos
factores, entre los que encontramos, factores históricos, políticos, sociales, económicos
y filosóficos. Ubicándonos en el contexto histórico Europeo de mediados del siglo XVIII,
encontramos que existían condiciones en las cuales dicha sociedad se encontraba en
una etapa de gran dinamismo. De esta manera, la burguesía en ascenso buscaba
afanosamente nuevas conquistas especialmente en lo político, derivadas en gran
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medida, a la decadencia de las principales monarquías y las constantes y agotadoras


guerras sostenidas por los monarcas europeos.

Desde el punto de vista filosófico, el positivismo ha tenido una presencia


hegemónica en el estudio teórico de la ciencia del Derecho. El positivismo y sus
variantes que surgieron en las primeras décadas del siglo XX, han predominado en el
campo del Derecho. Así, este enfoque investigativo tiene su origen en la sociología.
Augusto Comte fundo la Sociología desde bases positivistas2. Abandonó la
especulación acerca de lo sobrenatural en favor de la investigación científica. Según
Comte, el conocimiento de cualquier materia, debe obtenerse a partir de la correlación
entre evidencias empíricas. Asimismo su connacional, Émile Durkheim, utilizó métodos
científicos para aproximarse al estudio de los grupos sociales. Durkheim creía que los
individuos son el producto de fuerzas sociales complejas y no pueden entenderse fuera
del contexto social en el que viven. Formuló el término conciencia colectiva: para
describir el carácter de una sociedad particular. Pero igualmente, en Alemania, Max
Weber, considerado como uno de los fundadores del pensamiento sociológico
moderno, es otro de los más importantes exponentes de la sociología positivista.

Dicha concepción de la sociedad, contribuyó más tarde a la formulación de la


teoría estructural funcionalista. Así se concibe a la sociedad como un organismo y cada
parte cumple una finalidad o realiza una función. Todos los miembros de la sociedad
cooperan para cubrir sus necesidades porque tienen objetivos y valores comunes.
Talcott Parsons, y mas adelante Robert Merton, estudiaron con sus teorías los
mecanismos de la acción social y los principios organizativos que subyacen en las

2
Tal como lo explica Vallet de Goytisolo, al tratar el tema del positivismo científico de Augusto Comte y lo
utilizado de el por la ciencia del Derecho en el siglo XX, podemos mencionar lo siguiente: “El fisicalismo
social de Cornte, el hegelianismo, el pragmatismo, la fenomenología, el existencialismo, con mayor o
menor intensidad, han repercutido en algunas corrientes de la ulterior ciencia de derecho, dejando una
huella mayor o menor en el núcleo sólido de ésta. Otras corrientes han pasado temporalmente por
momentos de gran actualidad pero, después, apenas han dejado rastro, o tal vez ninguna, que haya
calado de un modo duradero”. http://www.racmyp.es/R/racmyp/docs/anales/A83/A83-19.pdf Consultado
16/04/2017.
4

estructuras sociales contribuyeron al desarrollo de la sociología, ampliando así el


enfoque estrecho y limitado, en el caso que nos ocupa de la investigación socio jurídica.

El Derecho según el criterio de Enmanuel Kant, es una de las llamadas ciencias


de la cultura, es decir del deber ser. Kant al analizar la realidad y naturaleza de las
cosas concibió que las llamadas ciencias exactas, tales como las matemáticas, la física,
la química, estaban dominadas por los factores de causa y efecto, por tanto,
irremediablemente provocada una causa en la naturaleza, fatalmente se produce un
efecto. Son las llamadas ciencias exactas o puras. Tal distinción realizada por Kant,
entre las ciencias naturales y ciencias de la cultura, tienen su epicentro, en la
interpretación racionalista realizada en el llamado renacimiento. Las modernas Ciencias
Naturales, las cuales alcanzaron un desarrollo científico, sistemático y completo, como
casi toda la nueva historia, datan de la gran época llamada el renacimiento. Esta etapa
que comienza en la segunda mitad del siglo XV, tiene como contexto central, el poder
real, apoyándose en los habitantes de las ciudades, lo que debilitó el poderío de la
nobleza feudal y estableció grandes monarquías, basadas esencialmente en el principio
nacional y en cuyo seno se desarrollaron las naciones europeas modernas y la
moderna sociedad burguesa.

Por otra parte, al surgir el materialismo histórico, rechaza el término de sociedad


en general para referirse a las sociedades históricamente determinadas en un tiempo y
espacio dados. Parte para explicar a la sociedad de lo que denominó Marx, clase social.
La clase social está configurada por el mercado, constituido por personas que realizan
un determinado trabajo o poseen un capital. Las clases sociales adquirieron gran
importancia a comienzos de la industrialización. Marx vinculó el concepto de clase
social con los de burguesía y proletariado, a través de una teoría de la historia que
sostiene que los intereses materiales son el principal motor de la humanidad y que los
individuos en un estado de naturaleza, vivían en un conflicto permanente y endémico.
Por otra parte, los individuos en una sociedad civil mantienen una lucha estructurada
por los medios de producción y esta lucha es en sí un conflicto de clases sociales. Este
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enfrentamiento, que implica la explotación del proletariado por la burguesía, propietaria


del capital y de los medios de producción, conducirá a la revolución del proletariado
cuya meta será la sociedad sin clases sociales.

En este sentido, la teoría marxista, establece que el materialismo dialéctico


rechaza todo dato eterno o trascendente a la experiencia sensible, rechaza toda lectura
de la Historia que no parta del hecho histórico fundamental. Niega toda lectura de la
historia que consistiera en hacer sujeto de la Historia, bien a un sujeto trascendente,
llámese Dios, Providencia, Espíritu, bien a un sujeto que sólo fuera un derivado del acto
procreador del hombre, ideas del hombre, nociones, Estados, Imperios, Iglesias, etc.
Rechaza, la filosofía hegeliana de la Historia, que la convierte en la historia del Espíritu
y que pretende reducir todo lo real a objetivaciones sucesivas del Espíritu. Ya lo señala
Marx en su manuscritos de 1844, al afirmar que:

“Ahora bien, para que la Historia sea real y fiel hay que remontarse al primer
acto que el hombre realiza y que le hace diferente del resto de la naturaleza
y de los animales: la producción de objetos para la satisfacción de sus
necesidades. Ahí comienza la Historia y así continúa. Es verdad que la
satisfacción de las primeras necesidades engendró otras, que engendraron a
su vez nuevos instrumentos y relaciones de intercambio, etc.; y es verdad
también que las relaciones sociales se enriquecen y se transforman con el
modo social de producción. Pero en la base siempre se encuentra el
hombre. La historia humana no puede hablar más que del hombre. Ahora
bien, el hombre es, fundamentalmente, un complejo de necesidades que se
satisfacen mediante el trabajo productivo. Si la Historia pretende narrar los
hechos del hombre haciendo abstracción de ese hecho histórico
fundamental, no puede atribuir las causas de los actos humanos más que a
ficciones o a hechos derivados. Pág. 85.

Por ello, para definir el Derecho hay que tomar en cuenta por tanto, los dos
corrientes ideológicas ya señaladas con anterioridad, por una parte la corriente
positivista que funge de fundamento al capitalismo y por otra el materialismo histórico y
dialéctico, en razón que fundamentalmente la legislación imperante es un sistema
normativo completo, cerrado y coherente; si se atribuye a quienes legislan, quienes se
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suceden en el tiempo y poseen muy variada calidad que necesariamente, han de


enfocar sus determinaciones de acuerdo con las circunstancias y épocas en que les
corresponde preparar sus leyes. Por tanto, tienen una unidad puramente ficticia, para
cuyo fin se habla impersonalmente del legislador, que le permite armonizar sus textos
con todo el conjunto de leyes preexistentes. El derecho es, desafortunadamente, un
conjunto de reglas atrasadas, mal hilvanadas entre sí, llenas de vacíos y
contradicciones, elaboradas por individuos de carne y hueso, sin conocimientos
jurídicos profundos y, a veces, dominados por pasiones.

Ellas no siempre son obedecidas ni siempre producen, al aplicarse, saludables


efectos sociales. Todo empeño por desconocer esta verdad no puede conducir sino a
una insensata exaltación de lo que la experiencia nos muestra como francamente
insuficiente y, esto, a su vez, traerá consigo el grave inconveniente de que los que
estudian el derecho no buscarán la forma de mejorarlo, sino que, en actitud venerante,
se limitarán a su complementación y a su teorización abstracta.

Por otra parte, según el materialismo histórico y dialéctico, el hombre al entrar en


la historia, a medida que se alejan más de los animales, en mayor grado hacen su
historia ellos mismos, conscientemente, y tanto menor es la influencia que ejercen
sobre esta historia las circunstancias imprevistas y las fuerzas incontroladas, y tanto
más exactamente se corresponde el resultado histórico con los fines establecidos de
antemano. Y esto no será de otro modo mientras la actividad histórica más esencial de
los hombres, la que los ha elevado desde el estado animal al humano y forma la base
material de todas sus demás actividades, especialmente en la producción de sus
medios de subsistencia, es decir, a lo que hoy llamamos producción social, se vea
particularmente subordinada a la acción imprevista de fuerzas incontroladas y mientras
el objetivo deseado se alcance sólo como una excepción y mucho más frecuentemente
se obtengan resultados diametralmente opuesto.
7

A lo largo del tiempo, la jurisprudencia ha llevado a cabo reconstrucciones


históricas minuciosas y elaborado refinadas teorías de todo género, produciendo
resultados de la mayor trascendencia, capaces de resistir el paso del tiempo. El Corpus
Iuris de Justiniano, del siglo VI de nuestra era, ha constituido durante mucho tiempo la
base del derecho común europeo, exceptuando por supuesto a Inglaterra. El estudio del
Derecho romano realizado especialmente en Alemania por Savigny, condujo a la
construcción de una dogmática conceptual sistemática, la llamada jurisprudencia de
conceptos. Asimismo, en Francia tenemos la aparición luego de las grandes
codificaciones realizadas por Napoleón, de la Escuela Exegética. Así entre los
esquemas epistémicos que han abordado tradicionalmente a la ciencia del Derecho,
tenemos por ejemplo al positivismo jurídico, que se aboca por completo al
reconocimiento de solo el Derecho que ha creado el legislador. Así este enfoque
denominado positivismo jurídico es llamado igualmente formalismo jurídico, en virtud
que el mecanismo de estudio de esta ciencia se basa únicamente en los textos
preceptivos dictados por el legislador.

Dicho esto, debemos delimitar y aproximarnos conceptualmente con lo que debe


entenderse como enfoque, visión o paradigma de investigación, que tal como lo
manifiesta González Morales (2003), puede ser definido como:

Un paradigma significa una cosmovisión del mundo compartida por una


comunidad científica; un modelo para situarse ante la realidad, interpretarla y
darle solución a los problemas que en ella se presentan (p.125).

Innegablemente, un elemento fundamental para categorizar lo que significa un


paradigma o enfoque de investigación, lo constituye la opinión o cosmovisión
compartida dentro de una comunidad o grupo de investigadores, a lo que agregamos
que dicho criterio compartido acurre temporalmente en un periodo histórico
determinado.

Al respecto, compartimos el criterio de Thomas Kuhn (1971), en relación con lo


que debe entenderse como paradigma, al señalar:
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Al tratar de descubrir el origen de esta diferencia, llegué a reconocer el papel


desempeñado en la investigación científica por lo que, desde entonces,
llamo "paradigmas". Considero a éstos como realizaciones científicas
universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan
modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica. (p.13).

Realizada la anterior aproximación, de lo que debe entenderse como paradigma o


enfoque de investigación, hay que apuntar que la Universidad Bolivariana de
Venezuela, concreta un proyecto educativo el cual debe propiciar los espacios
institucionales que permitan efectivamente garantizar la investigación con pertinencia
social, facilitando el intercambio de saberes y la interrelación directa con la realidad
circundante, donde su principal desempeño es atender a ciudadanos y ciudadanas
útiles dentro de los valores y principios mas avanzados de las corrientes humanísticas
del socialismo del siglo XXI.

Así, la Universidad Bolivariana de Venezuela y por consiguiente el Programa de


Formación de Grado de Estudios Jurídicos, tienen como principal objetivo, dar eficacia
a los principios, valores y normas consagrados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y, en especial, garantizar a todas las personas, conforme al
principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable,
indivisible e interdependiente de los derechos humanos, articulando los intereses y
motivaciones, individuales y colectivos, con los propósitos esenciales de la Universidad
y del proceso de transformación radical emprendido, como son la inclusión, la
participación protagónica, la universalización y municipalización educativa e
investigativa, entre otros; para refundar el país.

Por esta razón, debemos examinar detenidamente la postura ontológica, política y


epistemológica que se asume en el Programa de Formación de Grado de Estudios
Jurídicos, en la gestión de los procesos de investigación y el enfoque o paradigma de
investigación social predominante, que propicie en los ámbitos de producir y recrear
saberes, y promover la integración socioeducativa entre la comunidad universitaria y la
9

sociedad en general, en función del proyecto de país, incorporando enfoques de


investigación que permitan la acción transformadora.

Sin embargo, se debe advertir, que en muchas ocasiones lamentablemente la


misma dinámica en la cual se encuentra incursa la investigación socio jurídica, provoca
desviaciones y distorsiones graves de los principios que son inherentes a la coherencia
investigativa, reproduciéndose en ocasiones, consciente o inconscientemente, enfoque
decimonónicos, lineales y reduccionistas, incurriéndose en prácticas que en nada nos
diferencian con las tradicionales estructuras organizativas de gestión de los procesos
educativos docentes.

A continuación, haremos en primer lugar un breve recorrido histórico de los


enfoques asumidos históricamente por la universidad venezolana. En segundo lugar, a
lo largo del presente trabajo se hará una breve referencia a los mas representativos
paradigmas de investigación social que representan una forma general de pensar la
realidad y, por consiguiente, de afrontarla científicamente, tales como lo constituyen el
positivista, el interpretativo y el socio critico, para finalmente, analizar el enfoque o
paradigma de investigación desarrollado por la Universidad Bolivariana de Venezuela, y
en especial el ejecutado en el área de las ciencias jurídicas.

1.- Breves consideraciones históricas de la evolución epistémica experimentada


por la Universidad Venezolana

Al respecto, debemos mencionar que históricamente han predominado distintos


enfoques o paradigmas de investigación en la Universidad venezolana. Así nuestras
casas de estudios superiores a lo largo de la historia han sido instituciones a través de
las cuales se lleva a cabo la divulgación del conocimiento y la investigación. En una
primera etapa, la Universidad venezolana surge influenciada por la iglesia católica. La
Universidad Medioeval consagraba unos privilegios o prerrogativas, que tenían como
objeto fortalecer un estamento social y solamente la educación estaba al alcance de
una clase privilegiada. Esta concepción de la universidad europea, fundamentalmente
apegada al esquema organizacional de la universidad española, influyó grandemente
10

en la concepción de la universidad colonial instituida en Hispanoamérica,


principalmente en las Universidades que se crearon en la entonces Capitanía General
de Venezuela, contexto histórico en el cual la Universidad venezolana presenta una
estructura organizativa académica rígida con plena influencia de la Iglesia Católica y por
consiguiente con un predominio de la escolástica, el conservadurismo y una posición
antagónica con las ideas de la emancipación y el racionalismo renacentista.

En este contexto histórico, por ejemplo nace la primera casa de estudios


superiores en lo que hoy conocemos como la República Bolivariana de Venezuela. Así
en 1696, con la creación del Magnífico, Real, Seminario de Santa Rosa de Santa María
de Lima de Santiago de León de Caracas, se funda la primera casa de estudios
mayores de nuestro país. Esta casa de estudios inaugurada por el Obispo Diego de
Baños y Sotomayor, en fecha 28 de agosto de 1696, tal como lo narra Caracciolo Parra,
se fundamentó en su constitución y estatutos de la siguiente manera: “. …el Obispo
Diego de Baños y Sotomayor, aprueba los Estatutos y Constituciones del Seminario de
Santa Rosa, quedando inaugurado de hecho y de derecho nuestro primer
establecimientos de estudios mayores en el período colonial.”3

A partir de la creación del Seminario de Santa Rosa de Santa María de Lima de


Santiago de León de Caracas, se establecen las bases para la creación por parte del
Felipe V, de la primera Universidad de la entonces Capitanía General de Venezuela,
quien mediante Decreto de fecha 22 de diciembre de 1722, otorga al Seminario de
Santa Rosa de Lima, la categoría de Universidad. Esta casa de estudios se estructuró
organizativamente en el marco de la influencia de la universidad ya existente en la
metrópolis, tal como lo señala Reinaldo Rojas: “emplea dos modelos organizativos del
modelo colegio-universidad, originario de Alcalá de Henares y el modelo corporativo

3
CARACCIOLO PARRA, León, La Instrucción en Caracas 1567-1725, Parra León Hermanos Editores,
Caracas, Venezuela, 1932, p. 228.
11

claustral de la Universidad de Salamanca, de rancia influencia de la escolástica


predominante en la península4.”

La estructura salmantina estaba organizada fundamentalmente en la participación


del claustro en la vida y enseñanza universitaria. Este modelo organizativo, acogía
como esquema normativo, las constituciones y estatutos por los cuales se regía el
funcionamiento de la universidad. Estas normas establecían multas y sanciones para
todos los integrantes del claustro, el cual estaba bajo la regencia del Maestreescuela,
conocido igualmente como Canciller o carcelario, Escolástico o Juez del Estudio. Tenía
como atribuciones, el ejercicio de la jurisdicción académica, la colación de grados
mayores, y el admitir las incorporaciones. La función principal del rector era representar
como figura principal a la institución universitaria, sus atribuciones eran limitadas, era
un regente en nombre de los estatutos y constituciones. Igualmente encontramos al
primicerio, que era una especie de prior, del colegio o gremio doctoral. Por otra parte
los catedráticos tenían encomendada la docencia.

Así, consideramos que la asunción del internalismo epistémico por parte de las
autoridades universitarias en la colonia, buscaba justificar el modelo de desarrollo
económico primario exportador. La dominación europea existente en el siglo XVII,
caracterizada en lo económico; por un modo de producción capitalista mercantilista
dependiente de las metrópolis especialmente española, inglesa y portuguesa, y fundado
esencialmente en la explotación agrícola, y extracción5 de metales preciosos realizado
en las minas ubicadas en los grandes latifundios en manos de los criollos blancos,
4
ROJAS, Reinaldo, Historia de la Universidad en Venezuela, en Revista de la Historia de la Educación
Latinoamericana Nº 7, Tunja. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 2005, p. 5.
5
Al respecto es importante destacar la implicación que posee la categoría de Extracción, que desarrolla
Verónica Gago al expresar; “Desde este punto de vista, el concepto de extracción supone cierta
exterioridad del capital frente al trabajo vivo y a la cooperación social. La relación extractiva se presenta
bastante diferente de la relación de explotación que se conforma en una fábrica a partir de la estipulación
de un contrato de trabajo asalariado. Mientras que el contrato introduce al trabajador en un espacio que
está directamente organizado por el capital, en casos tan distintos como las finanzas populares (vía
créditos al consumo) o de Facebook (por medio de una empresa que extrae valor de las interacciones de
datos) nos encontramos con actores capitalistas que no organizan directamente la cooperación social
que explotan.” Ver a Verónica Gago y Sandro Mezzadra (2015). Para una crítica de las operaciones
extractivas del capital. Patrón de acumulación y luchas sociales en el tiempo de la financiarización.
Revista Nueva Sociedad No 255, enero-febrero, p.43.
12

descendientes de los primeros colonizadores europeos, practicó un modo económico


primario exportador.

De esta manera, la sociedad colonial políticamente dependiente de las metrópolis


europeas, al estar dividida por profundas diferencias de castas sociales relacionadas
con la pertenencia o no a una categoría racial, practicaba en esencia una marcada
división del trabajo. En el caso de las extensas áreas de dominación española, existía
además una gran influencia de la Iglesia Católica inquisitorial, lo que determinaba
además a esta estructura económica, política y social rígida, de una concepción
escolástica, que derivaba en el conservadurismo y una posición antagónica con las
ideas del racionalismo.

Posteriormente, en la fase republicana propia de la emancipación de principios del


siglo XIX, que perduró hasta bien entrado el siglo XX, se inicia tímidamente la
incorporación de las ideas del racionalismo y el pensamiento liberal. Esto redundó en la
ejecución de políticas de adecuación de los esquemas claustrales predominantes en
nuestras principales universidades, principalmente instrumentalizadas a través de
profundos cambios en la academia y la investigación.

En esta segunda fase histórica, que se inicia con la lucha emancipadora, se


encuadra con la fundación de la Universidad de los Andes en la entonces Provincia de
Mérida. Así, no es sino hasta el año de 1810, que la Junta Patriótica de Mérida le
corresponde fundar formalmente como Universidad de los Andes, la cual incorpora en
el año de 1832, las reformas que había propiciado el Libertador Simón Bolívar en la
Universidad de Caracas en el año 1827. La Universidad de los Andes adoptó
igualmente en cuanto a su modelo organizacional, el modelo corporativo claustral.

Estas reformas que inicialmente se dieron en la Universidad de Caracas, fueron


consecuencia del quietismo ideológico anclado en la escolástica medioeval ya
señalada; predominante en la universidad de Caracas, que sostenía una postura
13

conservadora y reaccionaria, favorable a la monarquía, que se oponía a las ideas de la


revolución libertadora, que impulsaba el Libertador.

Fundamentalmente, los cambios académicos que sufrió la Universidad de


Caracas, que posteriormente adoptó la Universidad de los Andes, consistieron en la
completa separación de la Iglesia Católica de la Universidad, la reforma del Claustro, la
actualización de las cátedras y la asignación de rentas para desarrollar una base
material que permitiera la autonomía universitaria. Con esta reforma, se trataba de
adecuar el nuevo rol que tenía que cumplir la Universidad en una sociedad que transita
de la subordinación colonial a la autonomía republicana independentista.

El primer acto que antecede a la reforma estatutaria de la Universidad Central de


Venezuela, lo constituye el Decreto firmado por el Libertador Simón Bolívar, el 22 de
enero de 1827, según el cual, de acuerdo a la visión de Salcedo Bastardo, señalaba en
unos de sus artículos que: “Cesa desde hoy la prohibición que imponen los antiguos
Estatutos de la Universidad de Caracas, de elegir para el Rectorado de la Universidad a
los Doctores de Medicina y a los del estado regular.”6

El Decreto firmado por el Libertador Simón Bolívar,7 el 22 de enero de 1827,


autorizaba y cristalizaba una vieja petición consistente en la posibilidad que los
Doctores de Medicina pudiesen tener acceso a la Dirección de la Universidad,
abriéndole el camino al médico José María Vargas, figura central de la reforma
educativa venezolana en las primeras fases de la vida republicana del siglo XIX, tanto
como Rector de la Universidad Central de Venezuela, en el trienio 1827-1830 y como
Director General de Instrucción Pública entre 1839-1851. De esta manera, la
Universidad se va a integrar al sistema de instrucción pública del país, cuya
organización y funcionamiento se rige por el Código de Instrucción Pública de 1843,

6
SALCEDO BASTARDO, J.L., (Comp.). El primer deber, Ediciones de la Universidad Simón Bolívar,
Caracas, Venezuela, 1973, p. 488.
7
Academia de Ciencias Políticas y Sociales. Leyes y Decretos de Venezuela, T.II. Caracas, Ediciones de
la Biblioteca de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, 1992. p. 173.
14

conformado por 14 leyes. Constituye la primera legislación educativa de la vida


republicana venezolana, donde las Universidades ocupan un lugar relevante como
instituciones dedicadas a enseñar las ciencias. La creación de la Dirección General de
la Instrucción Pública y la sanción de las leyes contenidas en el Código de 1843, van a
dar el marco legal y político al funcionamiento de las dos Universidades con las que
cuenta la República, como lo constituye la Universidad Central de Venezuela y la
Universidad de los Andes. La junta directiva de cada Universidad estaría conformada
por el rector, el vicerrector y seis catedráticos borlados seis en la Universidad de
Caracas y seis en la Universidad de Mérida.

Este breve recorrido histórico, de la evolución de la universidad venezolana


republicana, realizado anteriormente nos muestra los profundos cambios que
experimentaron las casas de estudios superiores, tanto en su estructura organizativa,
como en la gestión académica e investigativa, la cual se profundiza, especialmente
partir de la década de los años 60, en donde se observa un acentuado cambio en la
dinámica social, en el contexto de una política de una supuesta ampliación de
oportunidades educativas extensivas a todos los estratos de la población, lo cual
respondía, por una parte, a la exigencias de consolidación de un nuevo proyecto
político de carácter democrático representativo y, por la otra, a la reorientación de la
estrategia económica en el marco del proceso de modernización del país, el cual
implementaba el modelo de desarrollo de la industrialización y sustitución de
importaciones.

Hay que destacar, que la Constitución de la República del año 1961, reguló una
estructura jurídica política que no pudo ajustarse a los rápidos cambios ocurridos en
nuestro país, por tanto la dinámica social hizo implosionar la obsolescencia e
inmutabilidad los principios de democracia representativa que sólo fue destinado a
proteger los intereses de una clase dominante, - la burguesía propietaria de los medios
productivos-. Esto conllevó en la práctica, a la negación absoluta de participación de las
grandes mayorías nacionales con la consabida carga excluyente de este modelo de
15

país. Se debe acotar, que durante este período las relaciones entre los particulares
preponderaban en contraposición de la tutela de derechos colectivos. Toda aquella
regulación por parte del Estado, ajena a la protección del derecho a la propiedad, libre
ejercicio económico, era totalmente descartada. Tal sistema de cosas devino en
grandes y graves injusticias para la generalidad de los integrantes de la sociedad

Sin embargo se observa, especialmente a partir de la década de los años 70, año
por cierto de la aprobación de la Ley de Universidades vigente 8, que la Universidad
venezolana en general presenta una estructura rígida, poco flexible y adopta con
algunos matices el modelo de “autonomía claustral”, sustentado en una estructura
cerrada de Universidad y el resultado es el enclaustramiento, que repercute en su
dinamismo académico, alejándose de las necesidades reales de la sociedad
venezolana, incurriendo en una creciente exclusión social para una enorme capa de la
sociedad.

Por esta razón, la reorientación de la estrategia económica en el marco del


proceso de modernización del país, a partir de la aprobación y sanción de la aún
vigente Ley de Universidades del año 1970, ley que por cierto ha perdido eficacia al
cambiar grandemente las condiciones sociales, económicas, políticas y jurídicas, con la
aprobación en referendo aprobatorio de nuestra actual Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

2.- El paradigma positivista predominante en la investigación socio jurídica actual

Las posturas políticas y económicas, influyen decisivamente en las concepciones


ontológicas, epistemológicas y metodológicas enmarcadas en los grandes enfoques

8
La Ley de Universidades, del año 1970, vigente, al referirse a la autonomía, lo hace en los siguientes
términos: “Artículo 9. Las Universidades son autónomas. Dentro de las previsiones de la presente Ley y
de su Reglamento, disponen de: 1. Autonomía organizativa, en virtud de la cual podrán dictar sus normas
internas. 2. Autonomía académica, para planificar, organizar y realizar los programas de investigación,
docentes y de extensión que fueren necesario para el cumplimiento de sus fines; 3. Autonomía
administrativa, para elegir y nombrar sus autoridades y designar su personal docente, de investigación y
administrativo; 4. Autonomía económica y financiera, para organizar y administrar su patrimonio”.
16

asumidos por los centros de investigaciones e instituciones universitarias. En


Venezuela, en las Facultades de Derecho de la mayoría de las Universidades,
predomina una racionalidad instrumental hegemónica que da preeminencia al
positivismo como pensamiento filosófico, que afirma que el conocimiento legítimo es el
conocimiento científico y que tal conocimiento solamente puede surgir de la aserción de
la suposición a través del método científico.

En este orden de ideas, el llamado enfoque o paradigma de investigación


positivista o cuantitativa puede ser definido tal como lo expresa Martínez (1990) de la
siguiente manera:

La idea central de la filosofía positivista sostiene que fuera de nosotros


existe una realidad totalmente hecha, acabada y plenamente externa y
objetiva, y que nuestro aparato cognoscitivo es como un espejo que la refleja
dentro de si, o como una cámara fotográfica que copia pequeñas imágenes
de esa realidad exterior. Pág. 6

En opinión de Gustavo Paredes, expresada en su ensayo Críticas


epistemológicas y metodológicas a la concepción positivista en las ciencias sociales,
menciona que las diversas posturas críticas epistemológicas y metodológicas que se
han elaborado en contra del modelo positivista desde inicios del siglo XX, pueden
enumerarse: Comenzando por la hermenéutica, el empirismo lógico, la teoría cuántica,
el racionalismo crítico; más adelante la teoría crítica, el constructivismo y el
posmodernismo, concluyendo con el paradigma de la complejidad y de la
transdisciplinariedad.(p.143).

Esto nos aclara, que si bien han surgido posturas epistémicas contrarias al
positivismo, esta ultima corriente continua siendo la predominante en muchas de
nuestras Universidades y Centros de Investigación. El positivismo como paradigma de
investigación postula y no admite como válidos, científicamente otros conocimientos,
sino los que proceden de la razón a priori y apegada a la noción conceptual universal y
absoluto.
17

En tal sentido, Alfredo González, al abordar los diversos paradigmas de


investigación social predominantes, menciona en relación al paradigma positivista, lo
siguiente:

(..) También llamado hipotético-deductivo, cuantitativo, empírico-analista o


racionalista, surgió en el siglo XIX y tiene como fundamento filosófico el
positivismo. Fue creado para estudiar los fenómenos en el campo de las
ciencias naturales, pero después también fue utilizado para investigar en el
área de las ciencias sociales, sin tener en consideración las diferencias que
existen entre ambas. La investigación positivista asume la existencia de una
sola realidad; parte de supuestos tales como que el mundo tiene existencia
propia, independiente de quien lo estudia y que está regido por leyes, las
cuales permiten explicar, predecir y controlar los fenómenos. En
consecuencia, la finalidad de las ciencias está dirigida a descubrir esas
leyes, a arribar a generalizaciones teóricas que contribuyan al
enriquecimiento de un conocimiento de carácter universal. En el campo de
las ciencias sociales en general es considerada esta posición una limitante
puesto que se aleja de los problemas reales, de situaciones concretas en
determinado contexto, impidiendo ofrecer soluciones a los eventos
particulares de la práctica. (p.127).

Por ello, Damiani (2004), al abordar el tema en cuanto a la concepción del


monismo epistemológico y metodológico desarrollado en el área de las ciencias
sociales expresa:

Con el desarrollo de las ciencias naturales, bajo la influencia del éxito de la


mecánica newtoniana, había arraigado el ideal de una ciencia de la sociedad
y pudo entonces concebirse la posibilidad de una revolución científica para el
estudio de los fenómenos históricos y sociales. La teoría empírico analítica
de la ciencia pregona la existencia de una unidad del objeto de estudio de
las ciencias naturales y sociales, declara una concepción metodológica
reduccionista que afirma la identidad real de todos los objetos de estudio de
las ciencias fácticas. (p. 97)

Es importante destacar, el criterio asumido por Paul O Quist (1989), quien


examina los fundamentos de las principales corrientes epistemológicas que predominan
actualmente en la investigación social y su pertinencia con el método de investigación
acción. El referido autor, partiendo de una solida postura ontológica y política expresa:
18

Existen cinco posiciones epistemológicas utilizadas en la investigación social


contemporánea: el empirismo, el positivismo lógico, el estructuralismo, el
pragmatismo y el materialismo dialectico. Estas posiciones epistemológicas
difieren sobre la investigación acción, en lo relativo a la relación entre teoría
y práctica. Específicamente existe desacuerdo entre ellas acerca de los
efectos que el proceso mismo de producción de conocimiento pueda tener
respecto a la modificación de la realidad. (p.3).

Todo ello por supuesto, enmarcado dentro de las diversas corrientes del
pensamiento, fundamentalmente agrupadas desde la racionalidad instrumental, monista
positivista y funcionalista, que posee como fundamento para explicar a la sociedad el
consenso social que debe prevalecer contra las tendencias conflictuales consideradas
como desviaciones, totalmente diferente a las que se sustentan en una racionalidad
histórico critica, especialmente el materialismo histórico y dialectico que desentraña las
contradicciones reales, tal como lo expresa Damiani (2004), de la siguiente manera:

Si en el modelo positivo y funcionalista de sociedad el consenso social es un


prerrequisito funcional que debe imponerse contra las tendencias
conflictuales consideradas como patológicas, en el modelo dialéctico el
conflicto es el motor esencial del desarrollo societal, según la teoría social
dialéctico, el consenso, es una sociedad contradictoria, viene denunciado
como resultado ideológico, dirigido a ocultar las contradicciones reales
presentes en la sociedad y a obstaculizar el desarrollo dialéctico del proceso
histórico cultural que tiene en sí las potencialidades para realizar una más
auténtica socialidad (p. 172).

Por otra parte, el otro enfoque o paradigma de investigación empleado para


confrontar las deficiencias del positivismo, encontramos al socio critico. Este enfoque de
investigación se sustenta en la noción de la totalidad de la realidad concreta que
presentan los fenómenos de la realidad de la cual forma parte el sujeto. Postula que el
investigador se interrelaciona de forma directa con su propia realidad a través de sus
percepciones, experiencias, y acción transformadora.

En relación al paradigma de investigación socio crítico, el mismo puede ser


definido tal como lo señala Alfredo Gonzales (2003) de la siguiente manera:
19

Este paradigma, a diferencia de los anteriores, introduce la ideología de


forma explícita, ante lo falso de estimar la neutralidad de las ciencias. Trata
de desenmascarar la ideología y la experiencia del presente, y en
consecuencia tiende a lograr una conciencia emancipadora, para lo cual
sustentan que el conocimiento es una vía de liberación del hombre.
Entienden a la investigación no como descripción e interpretación, sino en su
carácter emancipativo y transformador. Pág. 133.

En tal sentido, somos de la opinión que la investigación social debe abordarse


desde la perspectiva del paradigma socio crítico que permite al investigador asumir una
postura ontológica, epistemológica y metodológica cónsona con la acción
transformadora de la realidad objeto de estudio. Este enfoque o paradigma de
investigación social, posee su fundamento filosófico en el materialismo histórico y
dialectico, que mas que hipótesis que parte de variables cuantitativas, hace hincapié en
los rasgos cualitativos que permite transformar la realidad estudiada desde los
abstracto a lo concreto, apreciando a la realidad social como una totalidad.

3.- El enfoque de investigación asumido en la Universidad Bolivariana de


Venezuela

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela9, al establecer como


principio fundamental del Estado Social y Democrático de Derecho y de Justicia, la
participación protagónica en todos los ámbitos implicados en la nueva concepción de
país, instrumentaliza los vertiginosos cambios sociales que han ocurrido en nuestro
país, en virtud que la estructura social, política y económica vigente hasta el año 1999,
fecha en la cual entra en vigencia la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, aprobada en referéndum popular, buscaba salidas a esta realidad de
exclusión social e injusticia generalizada.

Se hace necesario enfatizar, que unos de los factores que influyeron en la


creación de la Universidad Bolivariana de Venezuela, según lo dispuesto en el Decreto

9
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Enmendada en el 2009, Gaceta Oficial
Extraordinaria No. 5.908 de fecha 19 Febrero de 2009.
20

presidencial Nº 2.517 de fecha 18 de julio de 200310, tenemos el referente político que


sustenta la democracia participativa y protagónica, consagrada en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que determina la toma de conciencia
revolucionaria en aras de sustituir el modelo de desarrollo y producción capitalista con
su consabida carga nefasta, individualista, egoísta y explotadora del hombre por el
hombre, por el modelo socialista bolivariano del siglo XXI, en fase de construcción en
nuestro país, que pretende sin repetir esquemas ajenos con nuestra idiosincrasia como
pueblo.

La postura o enfoque socio critico que adopta el Programa de Formación de


Grado de Estudios Jurídicos, en el área del amplio espectro que abarca la Ciencia del
Derecho, posee fundamentos constitucionales tales como se evidencia en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que ha dotado a las
instituciones de educación universitaria de autonomía en la consecución de sus fines, la
cual va a variar su contenido y alcances dependiendo de su categorización. Pero
asimismo, las universidades públicas en nuestro país, pueden ser clasificadas en
universidades experimentales y no experimentales según las necesidades y planes de
desarrollo formulados por el ejecutivo nacional, y gozan de autonomía, dentro de las
condiciones especiales que motiven su creación.

Ahora bien, el proyecto de la Universidad Bolivariana se ha trazado como meta


concebir un nuevo modelo educativo que sea coherente con los cambios que han
sucedido en nuestro país, desarrollándose en forma plena y real los principios y fines
del Estado que ya hemos analizado precedentemente. Con la formación del nuevo
profesional y ciudadano, se pretende integrarlo en forma total a las comunidades en las
cuales convive, para que coadyuvando en el desarrollo integral de su entorno, obtenga
provecho tanto para si mismo, como para al colectivo al cual pertenece.

10
Publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 37.737 de fecha 22 de
julio de 2003.
21

Pero el cumplimiento de este objetivo, exige una comprensión plena de la


compleja realidad que rodea al ser humano, lo cual implica que de ahora en adelante,
se deban desechar los sistemas epistémicos que muestren una parcialidad de la
realidad, los cuales al estar desconectados de las demás áreas del saber y reducirse al
estudio de disciplinas especializadas, han provocado un alejamiento del hombre de su
esencia de unidad con el mundo que le rodea, alienando y cosificando en forma
progresiva todas las manifestaciones, que le son propias como ser complejo, ya sean
estas de carácter cultural, social, política y económica.

Esta manifestación negativa de la especialización disciplinaria propia de la


Universidad tradicional, no ha querido ser repetida, en la puesta en marcha del modelo
educativo contemplado en el proyecto de la Universidad Bolivariana. Por ello, la
innovación y flexibilidad académica pretende proyectarse en el sentido que los
investigadores participen en la ampliación de la cobertura de planes y programas de
estudio existente y dispongan de las herramientas metodológicas adecuadas.

Todo esto supone orientar la educación superior hacia lo regional, lo local, la


comunidad que permita desde los ámbitos menores tener una perspectiva de la
compleja realidad mundial que nos es inherente hoy en día, tomando para ello como
referencia la cultura especifica de las poblaciones con sus necesidades, problemas,
acervos exigencias y potencialidades, se trata de una educación superior con
pertinencia social y arraigo de lo propio, inmersos en geografías concretas pero con una
visión global, comprometida con el impulso del desarrollo endógeno y sustentable de
cada una de las regiones y se expandan a todos los espacios geográficos de nuestro
país y no se restrinjan a las aulas.

De allí, que el documento rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela,


establece una serie de principios de contenido ontológico, político, epistemológico y
pedagógico, que guían el accionar de nuestra casa de estudio. Así establece el carácter
experimental de la Universidad y desarrolla los criterios conceptuales, tales como la
responsabilidad y solidaridad con lo público y colectivo, la democracia participativa y
22

administrativa, la autonomía, la cogestión y el control interno tomando en cuenta la


responsabilidad con lo público y la solidaridad.

Es por ello, que conforme lo señalado en su primer Reglamento Interno,


aprobado en fecha 10 de septiembre de 2003,11 la Universidad Bolivariana de
Venezuela, tiene como misión fundamental orientar y dirigir el desempeño de la
actividad docente, de investigación e interacción comunitaria, mediante la
implementación de una estructura organizativa flexible12, dirigida hacia la investigación
transformadora de los diversos ámbitos sociales, políticos, jurídicos, culturales,
económicos y éticos , indispensable para hacer realidad el nuevo modelo de país.

Estos lineamientos fundamentales, son reiterados por ejemplo, en el nuevo


Reglamento General de la Universidad Bolivariana de Venezuela 13, de fecha 16 de
enero de 2009, actualmente en vigencia, normativa la cual en su artículo 2, establece la
naturaleza jurídica y concepción que debe desarrollar la Universidad como casa de
estudios superiores de la siguiente manera:

La Universidad Bolivariana de Venezuela es una institución de educación


universitaria, pública, autónoma, experimental, participativa, pluralista,
multiétnica, pluricultural, democrática; sustentada en la justicia, solidaridad,
libertad e igualdad; que se apoya en nuevas concepciones y tecnologías,

11
Publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 37.772, de fecha
10/09/2003.
12
El artículo 2 del primer Reglamento organizativo de la Universidad Bolivariana de Venezuela,
establecía los principios fundamentales de la institución en el siguiente orden: Artículo 2.- La Universidad
Bolivariana de Venezuela (UBV), es una institución de educación superior, experimental, participativa,
pluralista y democrática que propicia la libertad de pensamiento, vinculada a las comunidades locales, a
las regiones, al país y a su entorno latinoamericano y caribeño. Es una institución que busca la
excelencia en sus procesos y prácticas académicas y administrativas; es un espacio que genera y
promueve justicia social mediante la puesta en práctica del principio de igualdad de oportunidades
educativas, tanto en el acceso a ella como en la consecución de logros de formación integral a lo largo de
toda la vida.”
13
El Reglamento General de la Universidad Bolivariana de Venezuela actualmente vigente contenido en
la Resolución Nº 3494 emitida por el entonces Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior,
hoy Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, de fecha 16 de enero de 2009, fue
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 39.100 de fecha 16 de enero
de 2009.
23

para crear y tener acceso al conocimiento y a una educación liberadora,


inclusiva, de calidad con equidad; que propicia la libertad de pensamiento, y
que está al servicio del pueblo venezolano para contribuir con su formación y
satisfacer sus necesidades, estrechamente relacionada con su entorno
latinoamericano y caribeño, con la comunidad internacional y con el Proyecto
Nacional Simón Bolívar.

De esta manera, la Universidad Bolivariana de Venezuela de conformidad con lo


previsto en su Documento Rector14, se rige por principios epistémicos que permiten
realizar investigación social en apego a la consecución y desarrollo del país,
estableciéndole como principal objetivo, dar eficacia a los principios, valores y normas
consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y, en
especial, garantizar la participación protagónica del pueblo venezolano, conforme lo
establece el Proyecto Nacional Simón Bolívar15; en los actuales momentos desarrollado
por el actual Plan de la Patria 2013-201916.

Ejemplo de esto, lo evidenciamos en los postulados y lineamientos desarrollados


por nuestro Documento Rector17, el cual desarrolla los principios que permiten conjugar
la teoría y praxis en la formación profesional. Esto lo realizaremos, asumiendo una
posición del materialismo histórico y dialectico, conviniendo en consumar una
aproximación a la realidad social que presenta actualmente la participación del Pueblo
en la transformación de su realidad.

14
El Documento Rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela, establece los criterios que deben
guiar el accionar de la Universidad en los siguientes términos; “la Universidad Bolivariana de Venezuela
se sustenta en las bases conceptuales que se presentan en este capítulo, las cuales refieren en lo
fundamental a criterios de orden socio-político, ético, pedagógico y epistemológico que deberán
sustentar y cobrar expresión en todos los componentes, programas y prácticas, que confluirán en la
construcción de la identidad académica de esta Universidad.” Ediciones de la Universidad Bolivariana,
Caracas, Venezuela, 2003, p.41.
15
Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan Socialista de la Nación, Plan de Desarrollo Económico y
Social de la Nación 2007-2013, Ediciones de la Presidencia, Caracas, septiembre de 2007.
16
Plan económico y Social 2013-2019. Plan de la Patria. Publicado en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, Extraordinario Nº 6.118 de fecha 04 de diciembre de 2013.
17
El Documento Rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela, establece los criterios que deben
guiar el accionar de la Universidad en los siguientes términos; “ (…) la Universidad Bolivariana de
Venezuela se sustenta en las bases conceptuales que se presentan en este capítulo, las cuales refieren
en lo fundamental a criterios de orden socio-político, ético, pedagógico y epistemológico que deberán
sustentar y cobrar expresión en todos los componentes, programas y prácticas, que confluirán en la
construcción de la identidad académica de esta Universidad.” Ediciones de la Universidad Bolivariana,
Caracas, Venezuela, 2003, p.41.
24

Este enfoque, se enmarca dentro de una postura epistemológica del análisis de la


totalidad de la realidad concreta, que conforme lo explica Kosic (1968), consiste en:

Totalidad significa: realidad como un todo estructurado y dialéctico, en el


cual puede ser comprendido racionalmente cualquier hecho (clases de
hechos, conjunto de hechos). Reunir todos los hechos no significa aún
conocer la realidad, y todos los hechos (juntos) no constituyen aún la
totalidad. Los hechos son conocimiento de la realidad si son comprendidos
como hechos de un todo dialéctico, esto es, si no son átomos inmutables,
indivisibles e inderivables, cuya conjunción constituye la realidad, si no que
son concebidos como partes estructurales del todo. Lo concreto o sea la
totalidad no es, por tanto, todos los hechos, el conjunto de ellos, el
agrupamiento de todos los aspectos, cosas y relaciones, ya que en este
argumento falta aún lo esencial: la totalidad y la concreción. Sin la
comprensión de que la realidad es totalidad concreta que se convierte en
estructura significativa para cada hecho o conjunto de hechos, el
conocimiento de la realidad concreta no pasa de ser algo místico o la
incognoscible cosa en si. (p. 44).

Esta postura por ejemplo, permite establecer una estrecha vinculación entre el
sujeto-objeto en la investigación, articulando un fuerte compromiso de transformación
de la realidad existente, facilitando el estudio crítico de las estructuras hegemónicas
antagónicas que han venido reproduciendo un modelo económico productivo capitalista
excluyente.

Al respecto el documento rector, establece como soporte institucional lo siguiente:

La Universidad tendrá un carácter experimental, por lo que su organización


académica y sus programas serán lo suficientemente flexibles, abiertos y
sujetos a mejoramiento continuo con base en su evaluación permanente. La
experimentalidad se asume como condición inherente al logro de una
educación de calidad con equidad, sustentada en los valores democráticos
de justicia, solidaridad, libertad e igualdad, y apoyada en nuevas tecnologías
para el acceso al conocimiento cuyo uso se adaptará a la filosofía
institucional”18.

En el contexto político, el documento rector de la Universidad Bolivariana de


Venezuela, desarrolla igualmente los aspectos y principios de solidaridad,

18
Documento Rector. Ediciones de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Caracas, Venezuela, 2003.
p. 53.
25

corresponsabilidad, humanismo, reconocimiento de la diversidad, la igualdad real y la


participación protagónica, que debe estar en estrecha y permanente relación con la
nueva realidad social existente, la cual esta vinculada con la participación directa en
todos los ámbitos del desarrollo humano; con lo ético y la valoración del bien colectivo
por sobre el interés individual, egoísta y excluyente, que ha provocado distorsiones
irreconciliables entre el desarrollo material, el cual no es excluyente con la nueva
interpretación ética que debe valorar ante todo al ser humano en su relación con todos
los contextos de la realidad que le circunda y no en forma contraria; que el mundo gire
alrededor del individuo.

Estos principios, se enmarcan dentro de los fines esenciales del Estado, por
ejemplo, tal como lo establece el Preámbulo de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, dentro de una sociedad democrática, participativa y
protagónica, multiétnica, pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado
que consolida los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien
común y basados en una serie de principios y pensamientos del Libertador Simón
Bolívar.

Ahora bien, en cuanto al aspecto epistemológico, el documento rector establece


las bases para romper con el esquema positivista reduccionista, decimonónico, lineal,
fragmentario y rígido predominante en muchas de las universidades venezolanas, las
cuales no se encuentran en sintonía con los fines del Estado, consagrados en nuestra
Constitución, así como lo planteado en el Plan de Desarrollo Económico- Social, en
cuanto a crear las condiciones necesarias para garantizar el acceso al derecho a la
educación y los aportes necesarios para el desarrollo pleno e integral de nuestra
nación.

Por esta razón, las bases epistemológicas que desarrolla el documento rector, se
fundamentan en el estudio y conocimiento de las contradicciones y conflictos existentes
en el entorno en el cual realiza su actividad, por tanto, su enfoque esta centrado en la
epistemología fundada en el materialismo dialéctico. Esta postura rechaza el término de
26

sociedad en general para referirse a las sociedades históricamente determinadas en un


tiempo y espacio dados. Parte para explicar a la sociedad de lo que denominó Marx,
clase social. La clase social está configurada por el mercado, constituido por personas
que realizan un determinado trabajo o poseen un capital. Las clases sociales
adquirieron gran importancia a comienzos de la industrialización. Marx vinculó el
concepto de clase social con los de burguesía y proletariado, a través de una teoría de
la historia que sostiene que los intereses materiales son el principal motor de la
humanidad y que los individuos en un estado de naturaleza, vivían en un conflicto
permanente y endémico.

De esta manera, nuestra Universidad a los fines de romper con la manifestación


negativa de la especialización disciplinaria propia de la Universidad tradicional, el
documento rector, considera el empleo asimismo de enfoques interdisciplinarios y
transdiciplinarios, para el análisis completo de la realidad y no incurrir en el estudio
fragmentado y por estancos de ésta. Esta nueva perspectiva de concebir la educación
superior que requiere el país, se ha trazado como meta primordial formar al nuevo
profesional y ciudadano, desde las bases de su formación interdisciplinaria y
transdisciplinaria.

Por tanto, la investigación debe estar a la par con la incertidumbre metodológica


directamente relacionada con la complejidad de las realidades existentes, tal como lo
afirma Damiani (2004), al señalar que:

La teoría dialéctica, comparada con la teoría funcionalista, se caracteriza por


la relevancia que concede a la dimensión conflictual en la dinámica de las
relaciones sociales. La teoría dialéctica de la sociedad se configura a partir
de la idea de totalidad que debe entenderse como el conjunto de elementos
que se hallan entre ellos en una relación recíproca pero, a diferencia del uso
que hace del mismo concepto tanto el modelo funcionalista, como el
estructuralista. (p.171).

En el caso de los proyectos socio-comunitarios, el Programa de Formación de


Grado de Estudios Jurídicos, para garantizar el desarrollo de capacidades que
constituyen el perfil del egresado, directamente vinculado a las necesidades nacionales,
27

ejecutan y desarrollan los mismos en las diversas comunidades. El proyecto socio-


comunitario se concibe como el fundamento del proceso dialógico que se contextualiza
como experiencia formativa y sistema integrador de conocimientos y prácticas
transformadoras.19. En este caso, la investigación realizada a través de los proyectos
socio-comunitarios debe garantizar por una parte, tanto el desarrollo de capacidades
que constituyen el perfil del egresado, así como por otra parte garantizar que la
investigación colectiva este directamente vinculada a las necesidades comunitarias y
estimulen la ejecución de acciones transformadoras, conjugando teoría y praxis,
integrando conocimientos y prácticas transformadoras.

Es por ello, que el consenso y la opinión compartida por el grupo de


investigadores que realizan investigaciones, tanto individuales como colectivas en la
Universidad Bolivariana de Venezuela y especialmente en el Programa de Formación
de Grado de Estudios Jurídicos, asumen el enfoque, visión o paradigma de
investigación socio-critico, como fundamento de la investigación socio jurídico.

Así, por ejemplo en la Universidad Bolivariana de Venezuela y especialmente en el


Programa de Formación de Grado de Estudios Jurídicos, la labor investigativa esta
dirigida a facilitar la interrelación entre sujeto y actores involucrados en la actividad
socio jurídico, desempeñada en las comunidades a través de la Unidad Integradora de
proyecto, que permite efectivamente ejercitar la acción transformadora de la realidad
social, privilegiando la metodología cualitativa conjugando dialécticamente la teoría y la
praxis.

19
En relación a las actividades académicas y formativas, los Programas de Formación de Grado
pertenecientes a la Universidad Bolivariana de Venezuela, entre los que se encuentra el Programa de
Formación de Grado de Estudios Jurídicos debe desarrollar su actividad académica de la siguiente
manera tal como lo establece el artículo 77 del Reglamento General de la Universidad: “Artículo 77. Los
Programas de Formación de Grado desarrollarán su actividad académica y formativa a través de la
planificación académica, organización, diseño, gestión, evaluación y administración curricular de planes
de estudio, a partir de las definiciones estratégicas desarrolladas por las Áreas Académicas y los Centros
de Estudios, cuyos contenidos sean contextualizados a partir de los Ejes de Formación estético-político,
Epistémico-metodológico, Estético-lúdico, Cultural-ambiental, Científico-Técnico y profesional. Para
garantizar el desarrollo de capacidades que constituyen el perfil del egresado, directamente vinculado a
las necesidades comunitarias, los Programas de Formación de Grado desarrollarán el Proyecto
Académico Comunitario, el cual se concibe como el fundamento del proceso dialógico que se
contextualiza como experiencia formativa, sistema integrador de conocimientos y prácticas
transformadoras.”
28

Otro ejemplo, que evidencia la manera en que se desarrolla la investigación socio


jurídica en nuestra Universidad, especialmente en el Programa de Formación de Grado
de estudios Jurídicos, son las investigaciones realizadas en el marco de la
especialización de Gestión Judicial, en la cual se exige que el investigador se
interrelacione directamente con las comunidades, todos a los fines de propiciar la
transformación, y así romper con la tradición de la investigación jurídica positivista que
aborda el estudio de los problemas sociales desde una postura rígida, decimonónica,
lineal y reduccionista.

En este orden de ideas, la investigación socio jurídico que desarrolla la


Universidad Bolivariana de Venezuela, se asume una posición filosófica sustentada en
el materialismo dialectico y el materialismo histórico, alejada de todo sesgo idealista
dualista. Esto en virtud, que consideramos, que el factor de transformación en la historia
de la sociedad humana, no son las ideas, sino la manera en que los hombres producen
y reproducen su existencia cotidiana. Por tanto, se parte de una visión ontológica que
de preeminencia al ser humano como protagonista principal en la investigación,
privilegiando las necesidades de la sociedad y no a las del mercado capitalista.

Desde esta perspectiva, la visión socio critica debe fundamentarse en el enfoque


de la epistemología del análisis de la totalidad de la realidad concreta. Esta corriente
epistemológica, permite establecer una estrecha vinculación sujeto-objeto, en la
investigación, lo que facilita el estudio crítico de las estructuras hegemónicas
antagónicas y contrarrevolucionarias existentes en nuestro país, que han venido
reproduciendo un modelo económico productivo capitalista excluyente.

Es pertinente recordar que nuestra sociedad se ha constituido históricamente


como una sociedad profundamente polarizada por la opulencia de pocos y la miseria de
muchos, caracterizada, en consecuencia, por la pobreza y la exclusión social. De ahí el
sentido del viraje que imprime el proyecto de una nueva sociedad sin exclusiones
incluido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y que plantea la
reconstrucción del país como tarea de todos los sectores, estatales y sociales. Tarea
29

que en el campo económico comporta la asunción del desarrollo económico endógeno,


como generación de riqueza social traducida en la disminución de la brecha de las
desigualdades sociales y de la iniquidad de oportunidades, tanto para el acceso de los
venezolanos al mercado laboral como a bienes materiales y culturales, con la
implantación de un nuevo esquema de educación superior, encabezada por la
Universidad Bolivariana de Venezuela, con los procesos de municipalización de la
educación superior.

Por estas razones, la misión de la Universidad Bolivariana, es llevar la


Universidad al pueblo, no sólo masificándola en forma numérica, sino con calidad y
experticia, desarrollando nuevos enfoques epistemológicos, pedagógicos y
metodológicos, con un fundamento filosófico y político que conlleve a la formación de
nuevos profesionales conscientes, que contribuyan a la cristalización de la construcción
del socialismo del siglo XXI, adecuado a nuestra idiosincrasia, y sistema de valores y
creencias como pueblo, tal como se plantea en el Primer Plan Socialista, Proyecto
Nacional Simón Bolívar.

Es importante destacar, que la Universidad Bolivariana, se ha venido adecuando


ante las nuevas realidades sociales, económicas, políticas, jurídicas, educativas y de
integración latinoamericana, en coherencia en la construcción de una nueva
institucionalidad que sirve de base para la construcción del socialismo propuesto por
nuestro Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez
Frías, con fundamento en el pensamiento Bolivariano, Robinsoniano y Zamorano, a los
fines de propiciar y construir una adecuada estructura territorial y administrativa que
permita realmente el desarrollo de la participación protagónica y se desmantelen las
estructuras burocratizadas con la consabida carga de ineficiencia e ineficacia que ha
caracterizado a la administración pública en nuestro país.

Esta terrible barrera capitalista, que ha sido internalizada en las prácticas


epistemológicas, pedagógicas y metodológicas por las llamadas universidades
históricas venezolanas, reproducen este panorama con la consabida sub-cultura donde
30

la clase dominante "impone" su ideología, sus paradigmas, su cosmovisión, su filosofía,


su visión de la historia y sus códigos éticos al resto de la sociedad, constituyendo esta
una "imposición" como verdadero mecanismo de dominación y de reproducción del
sistema dominante, donde la meta ha sido la destrucción del hombre por el hombre y la
acumulación del capital no importando la forma como obtenerla y la promoción de la
violencia sicológica y material que los medios de comunicación utilizan como factor para
configurar en la subjetividad del ciudadano en deterioro de la cultura del trabajo creador
y productivo del mismo, la convicción de la imposibilidad de vivir en paz, en democracia
y en la confianza de que es posible la realización del bien común.
31

CONCLUSIONES

Entre las conclusiones más importantes a las que hemos llegado una vez
analizado el proyecto educativo previsto en la Universidad Bolivariana de Venezuela
son las siguientes:

1.- Históricamente, en Venezuela la mayoría de las facultades y escuelas de Derecho


de las Universidades, predomina una racionalidad instrumental hegemónica que da
preeminencia al positivismo como pensamiento filosófico que afirma que el
conocimiento legítimo es el conocimiento científico y que tal conocimiento solamente
puede surgir de la aserción de la suposición a través del método científico y si bien han
surgido posturas epistémicas contrarias al positivismo, esta corriente continua siendo la
predominante en muchas de nuestras Universidades y Centros de Investigación.

2.- La investigación socio jurídico que desarrolla la Universidad Bolivariana de


Venezuela, se asume una posición filosófica sustentada en el materialismo dialectico y
el materialismo histórico, alejada de todo sesgo idealista dualista. Esto en virtud, que
consideramos, que el factor de transformación en la historia de la sociedad humana, no
son las ideas, sino la manera en que los hombres producen y reproducen su existencia
cotidiana. Por tanto, se parte de una visión ontológica que de preeminencia al ser
humano como protagonista principal en la investigación, privilegiando las necesidades
de la sociedad y no a las del mercado capitalista.

3) La postura epistémica asumida en la investigación socio jurídica realizada en el


Programa de Formación de Grado de Estudios Jurídicos, se fundamenta plenamente en
el enfoque o paradigma socio critica, sustentado en el enfoque de la epistemología del
análisis de la totalidad de la realidad concreta. Esta corriente epistemológica, permite
establecer una estrecha vinculación sujeto-objeto, en la investigación, lo que facilita el
estudio crítico de las estructuras hegemónicas antagónicas y contrarrevolucionarias,
propiciando la acción transformadora de la realidad social estudiada.
32

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Venezuela, T.II: Caracas: Ediciones de la Biblioteca de la Academia de Ciencias
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