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El título ejecutivo bien puede ser singular, esto es, estar contenido o constituido en un solo
documento, como por ejemplo un título valor (v.gr. letra de cambio, cheque, pagarÈ, etc.);
Û bien puede ser complejo, cuando quiera que estÈ integrado por un conjunto de
documentos, como por ejemplo - entre otros - por un contrato, más las constancias de
cumplimiento o recibo de las obras, servicios o bienes contratados, el reconocimiento del
co-contratante del precio pendiente de pago, el acta de liquidación, etc. A términos de los
artículos 41 de la ley 80 de 1993, artículo 49 de la ley 179 de 1994 y del artículo 71 del
decreto 111 de 1996 se deduce, que el perfeccionamiento de los contratos estatales se
produce con el registro presupuestal de los mismos, luego de que las partes hayan
expresado, por escrito, su consentimiento acerca del objeto y las respectivas
contraprestaciones. Es suficiente para denegar el mandamiento de pago deprecado por la
firma demandante, en razón de la indebida integración del título ejecutivo complejo de
recaudo esgrimido como fundamento del petitum de la demanda, por cuanto de los
documentos presentados con el libelo introductorio no aparece demostrada la existencia en
forma clara, expresa y exigible de las obligaciones reclamadas con aquella, máxime si se
tiene en cuenta que, en forma previa al otorgamiento de las garantías debe obtenerse el
registro presupuestal y luego procederse a la aprobación de dichas garantías, condición esta
necesaria para que las actas de recibo puedan producir efectos legales y contractuales
(decreto - ley 222 de 1983, art. 48).
CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCION TERCERA
Consejero ponente: GERMAN RODRIGUEZ VILLAMIZAR
Santa Fe de Bogotá·, D.C., Veintisiete (27) de enero de dos mil (2000).
Radicación número: 14935
Actor: CONSTRUCTORA BAFER LTDA.
Conoce la Sala del recurso de apelación interpuesto por la parte actora contra el auto del 12
de febrero de 1998 proferido por el Tribunal Administrativo del Atlántico, por medio del
cual se dispuso:
ì1-) Niéguese el mandamiento de pago solicitado por la firma demandante por no prestar
mérito ejecutivo los documentos presentados como título de recaudo.
ì3-) De ser apelado el presente proveído notifíquese previamente al ente demandante antes
de que surta la alzada (fols. 147 y 148).
I. ANTECEDENTES PROCESALES
1. La demanda
A través de apoderado judicial debidamente constituido, la sociedad de responsabilidad
limitada constructora Búfer Ltda., propuso demanda ejecutiva en contra del Distrito de
Barranquilla, en orden a obtener el pago de una serie de obligaciones contractuales por un
valor total de $197.788.623,oo, más intereses moratorios hasta cuando se produzca el pago
efectivo de los créditos reclamados, correspondientes a un conjunto de contraprestaciones
insolutas provenientes de distintos contratos de obra pública de pavimentación de calles
urbanas, celebrados entre la sociedad demandante y la entidad territorial ejecutada (fols. 1
a 9).
2. Los hechos
En síntesis, la actora relaciona la existencia de los contratos que se enuncian a
continuación, todo ellos celebrados con el Distrito de Barranquilla, de los cuales reclama la
cancelación de un conjunto de obligaciones pendientes de pago, a saber:
a) Contrato número 099-92 por la suma de $9.963.240,oo, con un saldo a su favor por
valor de $9.981.620.oo.
c) Contrato número 020-93 por la suma de $31.121.112,10, con un saldo a su favor por
valor de $15.560.556,oo.
e) Contrato número 025-93 por la suma de $47.102.796,oo, con un saldo a favor por valor
de $23.551.398,oo.
g) Contrato número 073-93 por la suma de $16.548.880, con un saldo a favor por valor de
$8.274.440,oo, más un acta de reajuste de precios por valor de $757.066,25.
h) Contrato número SOP 080-93 por la suma de $45.384.360,oo, con un saldo a favor por
valor de $22.692.180, más un acta de reajuste de precios por valor de $5.798.153,18.
i) Contrato número SOP 121-93 por la suma de $32.482.094,oo, con un saldo a favor por
valor de $16.241.047,oo.
j) Contrato accesorio al número SOP 121-93 por valor de $6.085.423,oo, cuya suma
también se reclama con la demanda, más un acta de reajuste de precios por valor de
$5.892.661,98.
k) Contrato número 148-93 por la suma de $19.889.156,30, con un saldo a favor por valor
de $9.944.578,oo, más un acta de reajuste de precios por valor de $3.118.058,67.
l) Contrato número 163-93 por la suma de $23.489.317,80, con un saldo a favor por valor
de $11.744.658,40, más un acta de reajuste precios por valor de $3.772.384,43.
ll) Contrato número 052-95 por la suma de $62.389.413,oo, con un saldo a favor por valor
de $31.194.706,oo.
Para los fines indicados, la parte actora allega copias auténticas de los contratos en mención
y de las actas de reajuste de precios, y, parcialmente, aporte copias de los certificados de
disponibilidad presupuestal y de las actas de recibo (fols. 13 a 86; 94 a 118 y 120 a 140).
3. La providencia impugnada
Mediante auto del 12 de febrero de 1998 (fols. 143 a 148), el a quo negó el mandamiento
de pago solicitado, por considerar que los documentos presentados como título de recaudo
no prestan mérito ejecutivo, por cuanto, a los allegados como título complejo de recaudo,
hacen falta los relativos a las garantías y liquidación de los contratos referidos como fuente
de las obligaciones ejecutivas reclamadas por la sociedad demandante.
Para ello, luego de hacer cita del artículo 68 numeral 4∫ del Código Contencioso
Administrativo y de los artículos 40 y 60 de la ley 80 de 1993, concluyó:
en el caso presente la Sala advierte que los contratos que el actor pretende hacer valer como
título de recaudo ejecutivo no reúnen (sic) los atributos que le son propios. En efecto, del
examen minucioso de los documentos que se presentan como tal, se desprende que
adolecen de la falta del requisito de las garantías exigidas para el perfeccionamiento de
todos y cada uno de los respectivos actos bilaterales (art. 41 ley 80/93) y del
procedimiento formal de su liquidación, lo cual impide arribar al pleno convencimiento de
que se ha estructurado (sic) un titulo (sic) ejecutivo idóneo que amerite librar la orden de
pago impetrada (fol. 147).
4. La apelación
Inconforme con la decisión, la actora interpuso recurso de alzada (fols. 149 a 164), con
fundamento en el siguiente razonamiento:
a) La norma del artículo 68, numeral 4∫ no es aplicable al presente asunto, por cuanto
aquella regula los documentos que prestan mérito ejecutivo por jurisdicción coactiva, en
tanto que la demanda persigue el cobro coercitivo de una obligación, pero por la va
jurisdiccional.
CONSIDERACIONES DE LA SALA
En ese orden de ideas, el título ejecutivo bien puede ser singular, esto es, estar contenido o
constituido en un solo documento, como por ejemplo un título valor (v.gr. letra de cambio,
cheque, pagar, etc.); Û bien puede ser complejo, cuando quiera que esté integrado por un
conjunto de documentos, como por ejemplo - entre otros - por un contrato, más las
constancias de cumplimiento o recibo de las obras, servicios o bienes contratados, el
reconocimiento del con-contratante del precio pendiente de pago, el acta de liquidación,
etc.
Sin embargo, el examen de tales documentos a la luz de las disposiciones legales antes
citadas conduce a una conclusión totalmente distinta, pues, de ellos no se deduce que exista
en contra de la entidad ejecutada una obligación de las características señaladas en el
artículo 488 del Código de Procedimiento Civil, tal como se explica en los acápites
subsiguientes.
En ese contexto, para el caso sub examine es menester establecer los requisitos de
perfeccionamiento de los contratos aportados con la demanda a partir del régimen jurídico
aplicable a cada uno de ellos; toda vez que, todos ellos, a excepción de los identificados con
los números: accesorio 01 al SOP 121-93 y 052-95, fueron suscritos en el año 1993, en
tanto que aquellos otros fueron celebrados el 23 de mayo y el 28 de agosto de 1995,
respectivamente, circunstancia esta determinante para establecer el nacimiento y existencia
valida de obligaciones contractuales a cargo de la entidad demandada, y, si las mismas
constituyen o no título ejecutivo.
“Del perfeccionamiento de los contratos. Salvo disposición en contrario, los contratos a los
cuales se refiere este estatuto se entienden perfeccionados con la ejecutoria de la
providencia del Consejo de Estado que los declare ajustados a la ley; si no requieren
revisión del Consejo de Estado, con la aprobación de la fianza de que trata el inciso primero
del artículo 48; y si no requieren de constitución de fianza, con el correspondiente registro
presupuestal, si hay lugar a él, o una vez suscritos”
Por su parte, el artículo 67 ibídem estatuía que en todo contrato se debía pactar
expresamente la obligación del contratista de garantizar, según el caso, los riesgos relativos
a: cumplimiento, manejo y buen inversión del anticipo, estabilidad de la obra o calidad del
servicio, pago de salarios, prestaciones sociales e indemnizaciones de personal, correcto
funcionamiento de los equipos objeto de suministro o instalación; esta exigencia estaba
complementada por la norma del artículo 68 ibídem, según la cual, la cláusula de garantías
se presumía pactada para los casos en los que no se consignara expresamente en el contrato,
a excepción de los contratos de empréstito, arrendamiento (cuando la entidad pública fuera
la arrendataria) y en los interadministrativos.
Finalmente, a voces del inciso segundo del artículo 70 del decreto-ley 222 de 1983, los
respectivos contratos de garantía forman parte integrante de aquel que se garantiza., huelga
decir, tales fianzas conforman una unidad con el contrato garantizado.
Todos los actos administrativos que afecten las apropiaciones presupuestales deberán
contar con certificados de disponibilidad previos que garanticen la existencia de
apropiación suficiente para atender estos gastos.
Igualmente, estos compromisos deberán contar con registro presupuestal para que los
recursos con Él financiados no sean desviados a ningún otro fin. En este registro se deber·
indicar claramente el valor y el plazo de las prestaciones a las que haya lugar. Esta
operación es un requisito de perfeccionamiento de estos actos administrativos.
Esta Ley Orgánica del Presupuesto, su reglamento, las disposiciones legales que esta
expresamente autorice, además de lo señalado en la Constitución, serán las ˙nicas que
podrán regular la programación, elaboración, presentación, aprobación, modificación y
ejecución del Presupuesto, así como la capacidad de contratación y la definición del gasto
público social. En consecuencia, todos los aspectos atinentes a estas ·reas en otras
legislaciones quedan derogados y los que se dicten no tendrán ningún efecto (resalta la
Sala).
De otra parte, para el examen del presente asunto, en cuanto tiene que ver con el campo de
aplicación, la vigencia y efectos en el tiempo de la ley 80 de 1993 (Estatuto General de
Contratación de la Administración Pública), la Sala precisa igualmente los siguientes
aspectos:
2) No obstante que la ley fue expedida el 28 de octubre de 1993, por mandato expreso del
artículo 81 de la misma, la generalidad de sus disposiciones tan solo entró en vigor a partir
del 1∫ de enero de 1994, con las solas siguientes excepciones:
a) El parágrafo del artículo 2∫, el literal l) del numeral 1∫ y el numeral 9∫ del artículo 24; las
normas relacionadas con el contrato de concesión; el numeral 8∫ del artículo 25; el numeral
5∫ del artículo 32 sobre fiducia pública y encargo fiduciario; y los artículos 33, 34, 35, 36,
37 y 38, sobre servicios y actividades de telecomunicaciones, en virtud de lo dispuesto en el
inciso 2∫ del artículo 81 de la ley, entraron en vigencia a partir de la fecha de promulgación
de la misma (octubre 28 de 1993, Diario Oficial No. 41.094).
Aplicado al sub lite el marco legal y conceptual antes descrito, se tiene, que la parte actora,
esto es, la sociedad Constructora Búfer Ltda., no ha demostrado la existencia del título
ejecutivo complejo en el que hace descansar su solicitud de mandamiento de pago en contra
del Distrito de Barranquilla, como quiera que, no ha acreditado el cumplimiento de los
requisitos relativos al perfeccionamiento de los contratos citados como fuente de los
créditos cuyo pago demanda, y por ende, no se encuentra integrado en debida forma el
título de recaudo.
En efecto, revisado en detalle el expediente, se observa que todos los contratos, a excepción
˙nicamente del contrato accesorio 01 al contrato principal SOP 121-93 (fols. 56 a 62) y el
número 052-95 (fols. 80 a 86), fueron suscritos en el año 1993, y por tanto, se hallan
sujetos a las reglas de perfeccionamiento previstas en la legislación vigente al tiempo de su
celebración, es decir, a las consagradas en el decreto-ley 222 de 1983; por consiguiente, el
perfeccionamiento de tales contratos exige - como ya se indicó -, además del acuerdo de las
partes sobre el precio y las contraprestaciones del caso, el registro presupuestal, el
otorgamiento de las garantías y el acto administrativo de aprobación de Éstas expedido por
el representante legal de la respectiva entidad pública contratante.
Sin embargo, ocurre que los documentos relacionados con esos específicos requisitos no
fueron allegados plenamente con la demanda, pues, el examen de ese primer grupo de los
contratos aportados al expediente (fols. 13 a 16; 18; 20 a 23; 24 a 25; 26 a 27; 30 a 33, 34
a 35; 40 a 43; 46 a 49; 52 a 55; 56 a 62; 67; 73 a 76 y 80 a 86) arroja los siguientes
resultados:
a) Con excepción de los contratos distinguidos con los números OP-080-93; 020-93; 025-
93; SOP-163-93 y la orden de trabajo 073-93, que sí cuentan con el correspondiente
registro presupuestal (fols. 95, 96, 99, 100 y 101, respectivamente), los restantes no cuentan
con el documento que demuestre el cumplimiento de tal exigencia. Respecto de la orden de
trabajo número 148-93 (fols. 67 a 70), si bien al folio 98 aparece un certificado de registro
presupuestal por el mismo monto de aquella y para obras de pavimento de calles, el objeto
plasmado en este ˙último es diferente, en tanto que hace alusión a la pavimentación en
concreto rígido de la carrera 46 entre calles 87 y 90î (fol. 98), al paso que la citada orden de
trabajo séala como objeto de ella, ese mismo tipo de obras, pero, a realizarse en la carrera
46 entre calles 87 y 96î (fol. 67).
De otra parte, si bien el contrato adicional al número 020 de 1993, fue celebrado el día 20
de abril de 1994 (fols. 24 y 25), lo mismo que el contrato adicional al número 025-93 (fols.
34 y 35) fue suscrito el 5 de septiembre de 1994, esto es, ya bajo la vigencia de la ley 80 de
1993, su régimen jurídico es el mismo al cual se hallan sujetos los respectivos contratos
principales que adicionan, o sea, el del decreto-ley 222 de 1983, en aplicación de aquel
principio del derecho romano según el cual lo accesorio sigue la suerte de lo principal, lo
mismo que en virtud de lo dispuesto en el artículo 78 de la propia ley 80 de 1993, razón por
la cual, el registro presupuestal para tales contratos es requisito de perfeccionamiento. No
obstante, como ya se explicó atrás, de todas maneras, aún en el régimen de la ley 80 de
1993, el registro presupuestal del contrato es igualmente requisito de perfeccionamiento de
los contratos estatales.
Así mismo, el contrato número 052-95 (fols. 80 a 86), si bien fue celebrado el día 28 de
agosto de 1995, por lo tanto, con arreglo a las normas de la ley 80 de 1993, de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 2 y 71 del decreto-ley 111 de 1996, el registro presupuestal
de los contratos estatales es requisito de perfeccionamiento y no simplemente de ejecución,
como inicialmente lo establecía el artículo 41 de la citada ley.
b) Ninguno de los contratos aportados por la sociedad ejecutante cuenta con las
correspondientes garantías que amparen a la entidad contratante los riesgos de
cumplimiento, responsabilidad civil extracontractual, correcto manejo del anticipo,
estabilidad de la obra, pago de salarios, prestaciones sociales e indemnización de personal,
exigidas por el artículo 67 del decreto-ley 222 de 1993 y expresamente pactadas en todos
ellos. De igual manera, tampoco fueron aportados con la demanda los actos
administrativos con los que debieron haberse aprobado las garantías en mención.
Lo anterior por lo tanto, es suficiente para denegar el mandamiento de pago deprecado por
la firma demandante, en razón de la indebida integración del título ejecutivo complejo de
recaudo esgrimido como fundamento del petitum de la demanda, por cuanto de los
documentos presentados con el libelo introductorio no aparece demostrada la existencia en
forma clara, expresa y exigible de las obligaciones reclamadas con aquella, máxime si se
tiene en cuenta que, en forma previa al otorgamiento de las garantías debe obtenerse el
registro presupuestal y luego procederse a la aprobación de dichas garantías, condición esta
necesaria para que las actas de recibo puedan producir efectos legales y contractuales
(decreto-ley 222 de 1983, art. 48).
Sin perjuicio de lo anterior, pone aún más en evidencia la inexistencia del título ejecutivo
complejo invocado por la actora, el hecho de que la demandante no adujo todas y cada una
de las respectivas actas de entrega final de las obras contratadas y su correspondiente recibo
por parte del Distrito de Barranquilla, motivo por el cual, no existe prueba acerca del
cumplimiento de las obligaciones a cargo de la firma contratista y, por ende, de la
existencia correlativa de la obligación contractual dineraria a cargo de la entidad
demandada.
Ciertamente, solo obran las actas de entrega final y recibo de las obras de algunos
contratos, mas no de todos, a saber: Orden de trabajo 099-92 (fol. 17); contrato adicional
del contrato 020-93 (fol. 28); orden de trabajo 073-93 (fol. 45); contrato SOP-080-93 (fol.
50); contrato accesorio 01 al contrato 121-93 (fols. 63 y 64); contrato SOP-121-93 (fol.
66); orden de trabajo 148-93 (fol. 71), y contrato SOP-163-93 (fol. 79). Pero, debido a las
falencias antes anotadas, dichos documentos, por sí solos, no revisten la calidad de títulos
ejecutivos en los términos exigidos en el artículo 488 del Código de Procedimiento Civil.
1.- Confirmase el auto apelado, esto es, el proferido el 12 de febrero de 1998 por el
Tribunal Administrativo del Atlántico.
2.- Deniegas el reconocimiento de personería para actuar, a la doctora Vilma Isabel Barros
López, quien dice actuar como mandataria judicial del Distrito de Barranquilla, por cuanto
no aparece acreditado que la persona que otorga el poder, que obra a folio 180 del
expediente, sea el representante legal de esa entidad territorial.