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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


U. E. Colegio “El Carmelo”
Castellano
4to Año “A”
Fabiana González nro9

Marco Aurelio:

Meditaciones
El presente ensayo tiene como finalidad realizar una comparación entre un
fragmento del libro “Meditaciones”, escrito por el emperador Marco Aurelio
alrededor del año 176, y unas dadas caricaturas de Quino, un ilustrador
Argentino. Quienes ilustran de distintas maneras, ideas similares en ciertos
aspectos. Para un mejor entendimiento del tema se realizará una breve
extensión del contenido de cada autor por separado y luego se resaltarán sus
ideas comunes.

Marco Aurelio en el fragmento seleccionado desarrolla tres ideas principales:


El hambre de fama póstuma, la despreocupación por las situaciones negativas
y su opinión respecto a la muerte. Tomando en cuenta que el Emperador se
desarrolló en un ambiente rodeado de estoicos no es de sorprender que en su
libro se refleje su filosofía. Esto se observa desde el inicio, donde Marco
intenta señalar lo corta y frágil que es la vida, invitándonos a no preocuparnos
por dejar una huella luego de nuestra muerte ya que esto no nos beneficiaría
de ninguna manera durante la misma. A su vez sostiene que debemos vivir
cada día como si fuera el último, con esto se refiere a vivir en paz interna y
con el entorno.

Más adelante, ya entrada la lectura, el Emperador desarrolla uno de los


principales pensamientos estoicos: el arte del desentendimiento. En pocas
palabras lo que Marco Aurelio y demás estoicos plantean es que la mejor
manera de sobrellevar y superar los inconvenientes y problemas es
ignorándolos y desentendiéndote de ellos. A pesar de esto ser un pensamiento
típico de los estoicos, la simpleza con la que Marco lo plantea hace parecer
que habla desde una posición particularmente privilegiada, donde sus
problemas no llegan a ser mayor cosa, y al momento de resolver problemas
referentes a su imperio le sería bastante sencillo no preocuparse debido a que
los mismos o no le afectaban del todo, o no tenían una consecuencia inmediata
sobre él. Posteriormente Marco desarrolla lo que sería su idea de cómo evitar
sentirse afligido por noticias preocupantes o graves, tomando en cuenta sus
opiniones anteriores se pensaría que podría hacer un comentario más empático
sobre cómo sobrellevar problemas sobre los que es prácticamente imposible
desentenderse. Sin embargo, el consejo que presenta el Emperador es “Atente
siempre a la primera impresión que ofrecen los objetos sensibles”, lo cual no
es una manera sana de enfrentar problemas ni situaciones de ninguna índole,
debido a que la manera de iniciar cualquier tratamiento psicológico y de las
primeras recomendaciones que realizan estos doctores es conversar las
situaciones que te afectan y enfocarse en ellas para sobrellevarlas o superarlas,
y cualquier doctor que proponga esta filosofía de Marco Aurelio generará un
problema peor a largo plazo en su paciente (para una mejor ilustración del mal
efecto que puede tener este tipo de prácticas, se encuentra representado en la
temporada 4 de la serie “Skins”).

Por otra parte, al momento de hablar, de las ilustraciones de Quino, se podría


decir que se expresan de una manera más acertada, ya que a pesar de expresar
unas ideas similares a las de Marco Aurelio lo hace con mucha más exactitud.
Para dar a entender mejor el planteamiento anterior, se puede observar la
primera caricatura, donde se ilustra a un hombre apuntando un arma a su
cabeza a punto de suicidarse mientras piensa en la cantidad de gente que
asistiría a su funeral. Esta ilustración crea conciencia acerca de las acciones
que es capaz de realizar el ser humano en busca de reconocimiento o de
trascender en la historia, las cuales pueden ser extremas, incluso si esas
acciones con las que consigue su fama no traen nada bueno ni para sí mismo
ni para los demás, lo que aparenta importancia es ser recordado. Marco
Aurelio toca este tema de una manera similar, sin embargo en su caso se
puede notar más su pensamiento a modo de opinión personal y no de consejo
respecto al tema (lo cual es completamente válido debido a que él no tenía
intenciones de que ese libro se hiciese público). Se puede aparte notar cómo
quino se enfoca más en el punto en el que las acciones realizadas por
reconocimiento no tienen un impacto positivo o generan algún beneficio real
para alguien, mientras que Marco Aurelio juzga por completo el deseo de
trascender en la historia.

Pasando a la segunda caricatura de Quino, en esta se cuenta la historia de un


pueblo cavernícola que se dividió en una disputa de dos bandos sobre quién
“es más pueblo”, luego se ilustra el tiempo presente donde un guía turístico
acompaña a turistas por las ruinas de donde antes se desarrolló dicha disputa
diciendo que allí se encontraba simplemente un pueblo. En esta caricatura se
muestra cómo con el pasar de los años luego de la muerte, se pierde la
individualidad, utilizando como ejemplo la misma caricatura podemos ver que
los grupos de cavernícolas competían por un título particular, que al final se le
fue asignado a ambos ya que con el pasar de tanto tiempo no hay detalles que
demuestren que allí hubo alguna clase de disputa sobre tal título. Aquí Quino
concordaría con las palabras de Marco Aurelio cuando este último dice en su
libro “la mayor parte de nuestras palabras y de nuestras acciones son inútiles”
si este se refiriese aún al deseo de ser recordado de manera individual en la
historia.

Quino fue un gran ilustrador, el cual planteó sus ideas de una manera
bastante acertada, y en estas ilustraciones, junto con los escritos de Marco
Aurelio, nos invitan a replantearnos el propósito de nuestras vidas. Y a pesar
de no encontrarme de acuerdo con una buena parte de las ideas de Marco
Aurelio, cabe destacar que era un hombre que según sus escrituras no buscaba
la fama ni el reconocimiento masivo, sino que hacía las cosas con una razón
mucho más pura que esa, además de que tenía un intenso deseo de vivir a
pesar de que se encontraba familiarizado con su propia muerte y había
aceptado el hecho de morir. Podemos concluir este ensayo, planteando lo
siguiente: el propósito de la vida no sigue un patrón de deseos para cada
quien, de modo que no hay manera de juzgar a otras personas por el propósito
que le quieran dar a la suya, ya que mientras algunas personas tienen como
propósito únicamente la felicidad, otras tienen deseos más complejos o más
simples que este. Ni la complejidad ni valor para otros del propósito de cada
quién debe ser una barra para medir lo “aceptable” que pueda ser dicho
propósito, lo que resulta importante es qué estamos haciendo para cumplirlos.

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