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Rómulo Gallegos: ¿nacionalista?
Según el concepto trabajado de nacionalismo, se puede decir que Rómulo Gallegos sí era
un nacionalista. Esto se debe al gran amor con el que narra las características de su país
(Venezuela), observándose esto en el fragmento de “Canaima” una novela de ficción
histórica publicada por Gallegos en 1935. Si se observa el argumento de la novela, se puede
notar como esta en sí es una amarga queja contra el caudillismo, y se puede pensar que este
tópico no se relaciona directamente con el nacionalismo porque ¿qué tiene que ver este
fenómeno político-social con el amor y estima que se tiene hacia nuestro país? Lo que
ocurre, es que el nacionalismo de Gallegos no se deja ver en la novela a través del
argumento, sino de otros dos puntos importantes: la narración y la intención de la novela.
En cuanto a la narración se refiere, se puede notar la devoción, el detalle y el cariño con el
que se narra cada espacio, casi como si se narrase con la intención de impresionar, de hacer
sentir al lector la inmensidad y grandeza de su tierra. Finalmente, cuando hablamos de “La
intención”, nos referimos al hecho de que la crítica al caudillismo no fue realizada sin
motivo, sino con la intención de despertar la opinión en la población, de modo que se
buscara una mejoría en el país y por consecuente de sus ciudadanos. Esto debido a que el
amor no solo se profesa, sino que se actúa en busca del bienestar y felicidad de eso que se
ama, hablando del nacionalismo, el bienestar y felicidad del país.
Pasando a una generación más joven se encuentran los Millenials o generación Y, la cual
comprende personas desde los 40 hasta los 21 años. Esta generación también se crió en
unos años relativamente prósperos del país, sin embargo, su juventud e infancia coincidió
con el desarrollo del fenómeno de globalización y la revolución informática. Ambos, son
procesos que van de la mano, ya que la globalización se aceleró debido a la revolución
informática. Ya que ambos derivan en una mezcla de culturas, esta generación se vió
expuesta a un mundo de información, y claro, para ellos, y para todos, las costumbres
extranjeras suenan bastante innovadoras e interesantes, lo que hizo que quizás se
interesaran más por la historia de otros países que de la propia.
Finalmente, tenemos la generación Z, que comprende edades desde los 20 hasta los más
jóvenes. Esta generación pasa por problemas similares a los de los millenials, se encuentran
rodeados de información de otras culturas que a primera vista son mucho más interesantes
que la propia. Pero lo que se considera el factor principal del desapego de esta generación
(incluso la anterior) para con su país sería la situación política y económica que se
desarrolla en la actualidad, incluso, como parte de esta generación podría argumentar ¿qué
apego emocional podría tenerle a un país que se ha llevado muchas de las experiencias que
debería estar viviendo como joven? Podríamos decir entonces que el desapego de esta
generación ha sido incluso debido a la decepción, ya que podríamos oír historias y
experiencias de generaciones anteriores que nosotros no seríamos capaces de vivir estando
en este país, ya sea por causas económicas o de inseguridad.
Podemos concluir que cada generación tiene sus razones para der algo desapegada a su
país de nacimiento, algunas quizás más válidas que otras, dependiendo de la perspectiva.
Lo que sí se puede afirmar, es que los venezolanos no son tan conocedores de su cultura
como otros países, tampoco se encuentran tan interesados en ella, lo que quizás sea una
lástima, ya que tanto la cultura moderna como la antigua son bastante interesantes, que
aunque no se practiquen porque puedan encontrarse obsoletas, no deberíamos dejar de
conocer.