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Viaje a Roma - 80 cumpleaños de Emilia

1. Mapa

Qué ver en Roma en 3 días - https://www.google.com/maps/d/viewer?


mid=1zlPGKLQ8t3b3ZzxJFetzAM_LCYc&usp=sharing

3. Vuelo ida
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4. Itinerario día a día

Día 1 - Viernes, 31 de Diciembre

- Llegada a Roma a las 20:40 h.

- Recogida en el aeropuerto Fiumicino y traslado al hotel Villa San Pío, Vía Santa
Melania, 19, 00153 Roma, (http://www.aventinohotels.com/villasanpio/en/), Tfno: +39
06 570057

- Cena en Porto uviale (https://www.porto uviale.com/) a las 22:00 h. (Pendiente


con rmación). No olvidéis llevar cada uno vuestras doce uvas!!!!

Día 2 - Sábado, 1 de Enero


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En principio este día está programada la misa en la Basílica de San Pedro en el


Vaticano así que aprovecharemos para visitar la zona.

Por tanto, el día 1 de Enero empieza con un gran clásico… aunque no sea de Roma sino
¡de otro país! Vale, que está dentro de Roma y es uno de los países más pequeños del
mundo, pero la Ciudad del Vaticano también cuenta. La increíble plaza de San Pedro,
proyectada por arquitecto barroco Gian Lorenzo Bernini, merece ya un tiempo. Pero,
la Basílica de San Pedro podría dar para un día completo por sí sola. Y es que el templo
cristiano más grande del mundo y centro del poder de la Iglesia católica no podía ser
para menos. La Piedad de Miguel Ángel es solo una de las obras que podrás encontrar
aquí… ¡prepárate para el síndrome de Stendhal! Sin duda, la iglesia que ver en Roma.

Nuestra recomendación es que visites primero los Museos Vaticanos, Musei Vaticani. De


nuevo, la mejor opción es hacerlo con un tour guiado para saltarse las colas,
kilométricas, y porque es muy complicado elegir dónde mirar entre tanta obra de arte –
aquí  puedes ver el precio–. Hemos preparado una guía práctica para tu visita:  Los
Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, todo lo que necesitas saber. Como te
comentamos antes, también existe la opción del tour guiado con el Vaticano, el Coliseo,
el Foro y el Palatino, mira aquí el precio para ver cuál te conviene más.

Toca salir de la Ciudad del Vaticano para ir a  Castel Sant’Angelo. Aunque otra opción
sería volver por la tarde para admirar la puesta de sol desde su terraza.

Frente a Castel Sant’Angelo está el  puente Sant’Angelo, probablemente el más bonito
de Roma. Si te jas con atención en sus estatuas, reconocerás los elementos de la
pasión de Cristo. Por cierto, desde el mismo puente también podrás disfrutar de la
puesta de sol.

Después de cruzar el Tíber y buscar algo de comer, toca llegar hasta la iglesia de Santa
María de la Paz, con su claustro del arquitecto Bramante, uno de los más reconocidos
del Renacimiento italiano.

Muy cerca de la iglesia, se encuentra mi plaza favorita de Roma: la barroca  plaza


Navona, construida en el espacio que ocupó el stadium de Domiciano, de ahí su forma.
De sus tres fuentes, la más famosa es, sin duda, la central: la fuente de los cuatros ríos
–Fontana dei Quattro Fiumi– de Bernini.

Se encuentra justo frente a la iglesia de Santa Inés en Agonía –chiesa di Sant’Agnese in


Agone–, nalizada por Borromini, gran rival de Bernini. De ahí que se cuente que Bernini
diseñó dos de las guras esculpidas en la fuente para  burlarse de su rival: la que
representa al río de la Plata levantando las manos en señal de protección ante la caída
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del edi cio y el Nilo escondiendo la cabeza bajo un velo para no ver la horrible iglesia.
También puedes recorrer algunas de las  plazas y fuentes más famosas de Roma,
incluyendo la plaza Navona, con un  tour  guiado  si quieres saber más detalles y no
quieres ir pendiente del mapa.

Cerca de la plaza Navona se encuentra el  Panteón de Agripa  –Pantheon–, otra de las
maravillas más conocidas de Roma, con su celebérrima cúpula y su “oculus”, por el que
entra un halo de luz que parece mágico. Si estás en Roma el 21 de abril, verás la luz del
sol incidir directamente sobre la puerta de entrada.

Al lado del Panteón se encuentra la basílica de Santa Maria sopra Minerva. Es la única
iglesia gótica de Roma y segunda iglesia de los dominicos tras Santa Sabina, que, según
nuestro recorrido, visitarás el tercer día. Tiene obras de  Miguel Ángel  y Bernini, entre
otros.

Pasando por la piazza Farnese, con su palacio Farnesio –actual embajada de Francia y


obra renacenista de, entre otros, Miguel Ángel–, llegarás al  puente Garibaldi. Antes de
cruzar a la otra orilla del Tíber, date una vuelta por la isla tiberina.

Al otro lado del Tíber te espera uno de los barrios más emblemáticos de Roma:
el  Trastevere. Por cierto, por si no lo habías pensado antes, su nombre viene del
latín  trans Tiberim, o sea al otro lado del Tíber. Con su laberinto de callejuelas,
sus  sanpietrini  –los adoquines típicos de Roma– y sus  trattorie  es una visita
imprescindible. Eso sí, mucho cuidado porque hay gran cantidad de ellas en las que se
come mal y muy caro, son verdaderas trampas para turistas.

La joya del barrio es la  basílica de Santa María en Trastevere, con los mosaicos del
siglo XII en su fachada y su precioso interior con techo de madera y columnas jónicas y
corintias.

Podrás cenar en Trastevere, te recomendamos Da Lucia, o volver a cruzar el puente y


cenar en el antiguo gueto judío, por ejemplo en Da Giggetto al portico d’Ottavia.
Después, si el cuerpo aguanta, toca disfrutar de la  vida nocturna del Trastevere  o del
barrio de Testaccion, uno de los barrios de la Roma alternativa.

Cena en Trattoria Polese (https://www.trattoriapolese.com/) a las 21:00 h.. (Tardarmos


20 minutos andando aproximadamente desde Santa María en Trastevere).

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Día 3 - Domingo, 2 de Enero

Ni una ni dos… con tres iglesias empieza el tercer día. Da igual si no eres religioso, en
una ciudad como Roma muchas obras de arte están conservadas en edi cios de culto,
así que no puedes dejar de entrar.

La primera es la  basílica de San Pietro in Vincoli, con su famoso  mausoleo del Papa
Julio II y su escultura de Moisés de Miguel Ángel.

La segunda es la basílica papal de Santa María la Mayor, en la colina del Esquilino, una
de las cuatro basílicas papales de Roma y la única que ha conservado su estructura
paleocristiana. La nave central tiene un increíble techo de madera dorado con, según la
tradición, el primer oro llegado de las Indias. Mosaicos del siglo V y del XIII, frescos que
son obras maestras del Renacimiento italiano… ¡no le falta nada!

La tercera iglesia es una de nuestras favoritas de Roma: la basílica de Santa María de


los Ángeles y los Mártires, proyectada por Miguel Ángel sobre el frigidarium de las
termas de Diocleciano, de las que conserva algunas estructuras. No te dejes in uir por su
sobria fachada de ladrillos… el interior es fastuoso. No hay que perderse su gran
meridiana.

Dejamos a un lado la Iglesia y nos vamos a la  piazza Barberini  con su  fuente del
Tritón de Bernini. Sí, nos encontramos de nuevo con uno de los genios del barroco.

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En la misma plaza se encuentra el  palazzo Barberini  que, además de hospedar
la Galleria Nazionale d’Arte Antica –otro de los museos más importantes de Roma que
en un viaje corto probablemente no te dé tiempo a visitar–, tiene dos de las escalinatas
más famosas de Italia, de los dos artistas más célebres del barroco. Hablamos de
la escalera helicoidal de Borromini y la escalinata de honor de Bernini. Las famosas
escaleras del palazzo Barberini se pueden ver sin entrar en el museo. Se encuentran a los
lados de la fachada y puedes asomarte desde abajo gratis.

Desde la plaza Barberini volvemos a una iglesia, Nuestra Señora de la Concepción de


los capuchinos –Santa Maria della Concezione dei Cappuccini–. Junto a su entrada se
encuentra la  cripta de los capuchinos, decorada con los huesos de unos 4.000 frailes
capuchinos y que acoge las momias de otros. Uno de los rincones más tétricos de Roma.

Después de la “oscuridad” y de comer algo, toca luz: ya no vamos a entrar en más


edi cios. De ahí, bajamos a uno de los rincones más famosos de Roma: la  fontana di
Trevi. La más grande de las fuentes monumentales del barroco en la capital italiana y
que, desde noviembre de 2015 y después de unos años de restauración, ha recuperado
todo su esplendor. Ahí puedes desde echar una moneda para volver a Roma hasta imitar
a Anita Ekberg en la Dolce Vita.

La siguiente etapa es la  plaza Colonna, dominada por la  columna de Marco Aurelio  –
levantada para celebrar, en sus relieves, las victorias del emperador en guerra– que se
encuentra ahí desde el año… ¡193!

De plaza a plaza y tiro porque me toca. Una de las más famosas de Roma: la
barroca piazza di Spagna, con su fuente de la Barcaza –de Bernini y su padre– y, sobre
todo, con su escalinata de  Trinità dei Monti, construida para conectar la embajada de
España con la iglesia de Trinità dei Monti.

Después de una pausa sentados en los escalones de la Trinità dei Monti, toca un paseo
por la via Condotti, la más chic de Roma, con sus tiendas de alta costura, y por la via
del Corso, la calle más comercial de la capital. Llegamos hasta el nal de la via del Corso
para conocer otra de las plazas más famosas de Roma: la piazza del Popolo, con sus
iglesias gemelas.

Última etapa del día: el parque del Pincio y de Villa Borghese, para relajarse un poco en
el pulmón del centro de la capital. Si tienes tiempo visita No tendrás tiempo la  Galleria
Borghese, uno de los museos imprescindibles en Roma.

Se puede hacer el free tour de los misterios y leyendas de Roma (disponible a las 18 h)

Cena en La Gattabuia (https://www.lagattabuia.it/menu-alla-carta/), a las 21:30

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Día 4 - Lunes, 3 de Enero

El último día en la ciudad empieza con el icono más clásico, nunca mejor dicho, de la
capital de Italia: el Coliseo, Colosseo en italiano. Necesitaríamos un artículo entero para
hablar de él… y, de hecho, aquí lo tienes:  La visita al Coliseo de Roma: el icono de
Italia por excelencia.

Si quieres entrar y enterarte de los mecanismos que había detrás de sus espectáculos –
incluidos los de gladiadores–, tendrás que reservar la visita al comprar tu entrada. La
cantidad de turistas provocó que se tuvieran que organizar las horas de acceso para
evitar saturación. Lo más recomendables es contratar un tour guiado, incluyendo el Foro
y el Palatino, que te permitirá saltarte las colas, aquí puedes ver el precio. Otra opción,
más completa, es un tour guiado que, además del Coliseo, el Foro y el Palatino, incluye
el  Vaticano  –siempre sin colas–,  aquí  puedes ver el precio para que decidas cuál te
conviene más. Te contamos nuestra experiencia en  El  tour  de Vaticano más Coliseo,
Foro y Palatino en un día.

La siguiente etapa, justo al lado del Coliseo, es el Arco de Constantino. Arco del triunfo
mandado construir por el emperador, a principios del siglo IV, para conmemorar la victoria
en la batalla del Puente Milvio.

De ahí puedes ir hasta el colle Palatino, la más céntrica de las colinas de Roma, donde
tendrás unas preciosas  vistas del Foro Romano  desde arriba. Tanto si has reservado
un tour, como si has comprado las entradas por tu cuenta, la entrada al Coliseo incluye el
Foro y el Palatino.

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Después de verlo desde arriba, toca bajar hasta el  Foro Romano, el antiguo  Forum
Magnum de los romanos, centro de la vida social, política y religiosa de la ciudad. Ahí te
esperan otro arco triunfal, el Arco de Tito, y la Basílica de Majencio, uno de los edi cios
civiles más importantes de la antigua Roma, entre otros muchos restos. Al salir, tendrás
otra bonita vista del Foro Romano desde la plaza frente a la iglesia de los Santos Luca y
Martina.

Ya será hora de comer. Podrás hacerlo en un bar, en una paninoteca o en una pizzeria al


taglio.

Después de retomar fuerzas, toca subir la colina del Campidoglio por la escalinata que
lleva hasta la plaza del Campidoglio, la magní ca plaza proyectada por Miguel Ángel. La
visita a los  Museos Capitolinos  –Musei Capitolini–, unos de los más importantes de
Roma, probablemente haya que dejarla para otra ocasión, según el tiempo que te quede.
Echa un vistazo a nuestro artículo Los Museos Capitolinos de Roma: más que la Loba
Capitolina para saber qué te estarás perdiendo si no entras… Ya te advertimos de que
es uno de los museos de Roma imprescindibles.

Bajamos camino de la plaza Venecia. Allí se encuentra el enorme y pomposo Vittoriano –


el  monumento nacional a Víctor Manuel II, llamado también altar de la patria–.
Merece la pena subir para ver las vistas desde arriba, de las mejores de Roma. Tampoco
hay que dejar de acercarse a la  columna de Trajano  o columna trajana, con sus
increíbles bajorrelieves en espiral que conmemoran las victorias del emperador contra los
dacios.

Al otro lado de la plaza Venecia, se encuentra una joya poco conocida: la  iglesia del
Gesú. La iglesia madre de la compañía de Jesús, con su fachada barroca que fue
replicada en muchas de las misiones jesuíticas de Sudamérica. Una de las iglesias más
bonitas de Roma.

Si no has entrado en ningún sitio y te queda tiempo, puedes ir o bien andando o bien en
bús – el 81 o el 628 – hasta la famosa boca de la verdad –bocca della verità–, frente
a  Santa Maria in Cosmedin. Eso sí, te avisamos de que es muy probable que
encuentres cola si quieres meter la mano…

Muy cerca están también otra de las iglesias más bonitas de Roma: la basílica de Santa
Sabina  – basilica di Santa Sabina all’Aventino –, una de las basílicas paleocristianas
mejor conservadas y el centro de la orden dominica. Antes de llegar, nuestro consejo es
entrar al jardín de los naranjos para disfrutar de una vista privilegiada de Roma.

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Si por la noche todavía te quedan ganas de salir de esta, puedes ir al  rione Monti  –
alrededor de la  piazza degli zingari  y la  via del boschetto–, a la  plaza de Campo de’
Fiori o al barrio universitario de San Lorenzo.

5. Vuelo vuelta

Recogida a las 15 h. en el hotel y traslado al aeropuerto Fiumicino.

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Qué hacer en Roma en Navidad y en Nochevieja

Italia, y  Roma  en particular, es una de las metas favoritas para  pasar el n de año en
Europa. Y no es de extrañar: cuando Roma se viste de gala, con sus luces navideñas y su
ambiente festivo, es aún más atractiva, si cabe. OK, soy italiana y no soy muy objetiva.
Roma es mi punto débil. Allí iba todos los años a hacer compras navideñas… pero de
verdad que está genial. Si no te asustan las aglomeraciones, ¡claro! Además de ver lo que
siempre ofrece la Ciudad Eterna en Navidades hay mucho más.

1. DISFRUTAR DE LAS LUCES DE NAVIDAD

Todo el  centro de Roma, como no podía ser de otra forma, se ilumina cada año con
las  luces de Navidad. Via dei Condotti y via del Corso, que acaba en la Piazza Venezia
con su gran árbol iluminado, son las más conocidas, pero muchas más calles iluminadas.
Hemos preparado un mapa con las principales calles en las que hay luces de Navidad en
Roma, ¡para que no te pierdas ninguna!

Luces de Navidad 2020-2021 en Roma - https://www.google.com/maps/d/viewer?


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Puede ser una buena ocasión para recorrer  Roma en autobús turístico  disfrutando de
muchas de ellas, puedes ver aquí los precios del billete.

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2. BELENES Y ÁRBOLES DE NAVIDAD: EN LA PLAZA SAN


PEDRO Y NO SOLO

Aunque no seas religioso, en Navidad merece la pena entrar en las iglesias de Roma no


solo para admirar su arquitectura, cuadros o esculturas, sino para maravillarse con
sus belenes –presepi en italiano–. De hecho, hemos escrito un artículo especí co sobre
ellos: Belenes en Roma: los más bonitos de la capital italiana.

Algunos de los más bonitos son los de las iglesias de  Santi Quirico e Giulitta  (en este
caso dentro de la iglesia hay un  museo dedicado a los belenes),  Cosma e
Damiano,  Santa Maria in Via,  Santa Maria Maggiore  (en este caso también es un
museo), Santa Maria in Aracoeli y Santa Maria dell’Anima.

Pero no solo hay belenes en las iglesias, el más famoso está  ¡en plena plaza San
Pedro! Sí, el belén de la Basílica de San Pedro está fuera del edi cio. Se abre al público
el 5 de diciembre 2019 a las 16:30 y estará hasta el 12 de enero de 2020. El año pasado
estaba hecho de unas increíbles esculturas de arena de las playas de Jesolo, cerca de
Venecia, donde existe desde hace mucho la tradición de los beles de arena.

Un belén que ya es un clásico es el  presepe dei netturbini, literalmente  belén de los
barrenderos, hecho con la ayuda del trabajo voluntario de los operarios de la empresa
AMA, la empresa de limpieza de Roma. Tiene más de 40 años de historia y era uno de los
favoritos del papa Juan Pablo II, que no se lo perdía ni un año. Está hecho en
mampostería con cal y más de 350 piedras que vienen de todo el mundo queriendo
representar las casas de Palestina en los tiempos del nacimiento de Jesús. La entrada
es gratuita, todos los días del 15 de diciembre de 2019 al 30 de enero de 2020, de 8h a
20h, en la sede de la AMA de Via dei Cavalleggeri, 5.

Otra posibilidad es ir a ver exposiciones de belenes. La  exposición internacional de


belenes “100 presepi”, en la Sala San Pio X en via dell’Ospedale 1, una bocacalle de via
della Conciliazione, la que sale de la plaza San Pedro. Horarios y precios: de 10h a 20h.
Ingreso gratuito. Hay algunos belenes realmente increíbles, hechos de todo tipo de
materiales, desde ganchillo hasta pasta.

En cuanto a los  árboles de Navidad, los más famosos los puedes ver en la  Plaza San
Pedro, en la plaza Venecia y en la zona del  Coliseo. El de la plaza San Pedro lo
inaugurará el Papa Francisco. No te dejes ninguna de las  plazas de Roma  sin visitar,
¿sabías que hay tours que las recorren?, echa un vistazo al precio aquí.

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3. EL MERCADO DE NAVIDAD Y LA BEFANA EL DÍA DE


REYES EN LA PLAZA NAVONA DE ROMA

Puede que sea el más famoso de los mercados de Navidad de Roma: hablamos del de
la plaza Navona, mercatino di Natale di piazza Navona. Una de las grandes tradiciones
navideñas de Roma, herencia del antiguo mercado de abastos que se abría aquí todo el
año. Entre las fuentes y los edi cios históricos de una de las  plazas más bonitas de
Roma, todos los años en Navidad se colocaban los puestos donde comprar guritas del
belén, decoraciones navideñas, dulces, algodón de azúcar, artesanía juguetes y… ¡calze
della befana! Los calcetines que la  befana, una bruja, lleva a los niños italianos el 6 de
enero. Pueden estar llenos de golosinas o de carbón, según como se haya portado el
niño. La mismísima befana llegaba el día de Reyes en la plaza distribuyendo golosinas y
regalos a los niños.

Entre los puestos «tradicionales» –en 2014 se canceló debido a la cantidad de


mercancía made in China–, sigue estando el tío vivo –giostra en italiano– en el centro de
la plaza y hay otras actividades para niños, como espectáculos de marionetas. Eso sí, los
puestos parecen los de una feria de pueblo de baja calidad, la verdad es que  nos ha
desilusionado bastante…

Ah, en una esquina de la plaza, en la via Agonale, está una de las  tiendas de juguetes
más clásicas de Roma, llamada “Al sogno”, vale la pena entrar y dar un vuelta.

4. PARA LOS RELIGIOSOS: LA BENDICIÓN URBI ET


ORBI DEL PAPA Y LA MISA DEL GALLO

Para todos los católicos ir a Roma en Navidad es la ocasión para ver al Papa Francisco y
asistir a una de sus misas. Las más tradicionales son la  misa de Nochebuena, a las
21.30h en la capilla papal –no hay  misa del gallo, a las 12 de la noche, aunque sí que
hay messa di mezzanotte en otras iglesias– y la bendición urbi et orbi del día de Navidad,
a las 12 h en la plaza de San Pedro.

En la página  web del Vaticano  puedes encontrar el  calendario completo de todas las
celebraciones litúrgicas de Navidades. Y si quieres ir más allá, puedes llegar a tener
una audiencia con el Papa Francisco, mira aquí cómo hacerlo.

5. DE COMPRAS POR EL CENTRO DE ROMA


En Roma puedes encontrar el  regalo de Reyes  perfecto, sólo hay que buscar. Entre
las zonas de compras más clásicas en Roma está la de las tiendas de lujo de las calles
aledañas a la plaza de España –piazza di Spagna– como via Condotti, via Frattina o via
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Borgogna. Si el bolsillo no te permiten tanto gasto, la zona de via del Corso –la calle
que va de piazza Venezia a piazza del Popolo– tiene tiendas más asequibles. Otras zonas
de compras son la de Prati/San Pietro, en la via Cola di Renzo y alrededores –via
Ottaviano, via Candia, viale Giulio Cesare…– o, ya un poco más fuera, en la zona de San
Giovanni, al empezar la via Appia Nuova.

Para galerías de artes y tiendas de antigüedades lo suyo es la zona de via dei Coronari,


via del Pellegrino y via Giulia o la de via del Babuino y via Margutta. Si buscas la  zona
más “hipster” de Roma, con galerías y tiendas de diseñadores más originales, tendrás
que salir del centro y llegar al barrio del Pigneto.

6. CENAR LENTEJAS EN NOCHEVIEJA: EL FIN DE AÑO


MÁS ITALIANO

Tienes que aprender dos palabras: veglione y cenone di capodanno. El veglione es la


celebración de Nochevieja –notte di San Silvestro en Italia–, en la que se esperan las 12
de la noche con cuenta atrás y cava –spumante en Italia–, ¡pero sin uvas!. Y el cenone,
literalmente “cenón”, es la cena de Nochevieja. «Cenón» porque en Italia en la esta se
come muchísimo: sí, bastante más que en España.

El plato estrella de la Nochevieja son las  lenticchie con zampone.  Lentejas  con un
embutido de cerdo especial envuelto en su propia pata. Las lentejas no se comen a las
12 de la noche y sobre todo no se come una por cada campanada, como he escuchado
decir a veces a algún español. Son un plato de la cena, nada más, y se dice que traen
dinero para el año que entra.

7. DÓNDE IR A ESPERAR “LAS CAMPANADAS” EN ROMA:


PLAZAS Y CONCIERTOS GRATUITOS
Después de cenar, lo más  típico en Nochevieja en Roma  es asistir a uno de
los conciertos gratuitos que hay en la capital y ver los fuegos arti ciales.

Los  conciertos gratuitos  más famosos son el del Circo Massimo y el de los Fori
Imperiali pero hay muchos más puntos de reunión en la capital en Nochevieja. En la
plaza del Quirinale, como todos los años, hay un concierto de música clásica con la
presencia del presidente de la República italiana, Sergio Mattarella.

Si te preguntas ¿dónde ver “las campanadas” en Roma? Entre comillas, porque no hay


campanadas en Italia. El sitio más popular, literalmente además, es la piazza del Popolo,
donde también hay música en vivo. Otros son la piazza Venezia, el Campo de’ ori, la
piazza San Giovanni o la piazza Santa Maria in Trastevere.

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Si no quieres celebrarlo en una plaza y eres más de discotecas y de música techno, una
de las estas más grandes que va a haber es el Capodanno Amore Festival 2020, en la
Discoteca Planet, con DJ’s de renombre. Hay estas el 30, la «preview night«, el 31 por
supuesto y un “after party” el 1 de enero. Obviamente, hay muchas más estas en
discotecas y bares de toda la ciudad.

8. FUEGOS ARTIFICIALES DE NOCHEVIEJA EN ROMA:


DESDE DÓNDE VERLOS

Los  mejores sitios para ver los fuegos arti ciales en Nochevieja en Roma  son los que
están en lo alto de sus colinas como la terrazza del Pincio –detrás de la piazza del
Popolo–; el Gianicolo –en piazzale Garibaldi o en el Fontanone–; el Campidiglio; la piazza
del Quirinale; Monte Mario o, el menos frecuentado, colle Aventino.

Otra posibilidad es subir a Trinità dei Monti, detrás de Piazza di Spagna, la famosa plaza
de España. También es un clásico verlos desde el coliseo o en uno de los puentes de la
ciudad, como el ponte Sant’Angelo.

9. COMER UNO DE LOS MEJORES  PANETTONI  ARTESA-


NALES DE ROMA

El  panettone, en realidad es  originario de Milán, pero ya se come en toda Italia y
e n  R o m a h a y m u y b u e n a s p a n a d e r í a s  y p a s t e l e r í a s d o n d e c o m e r
deliciosos panettoni artesanales. Algunas de las más famosas están en las afueras pero
no merece la pena desplazarse hasta ahí. En el centro están Il forno Marco Roscioli (Via
dei Chiavari 34),  Volpetti  (Via Marmorata 47),  Angelo Colapicchioni  (via Tacito, 76-78),
Pani cio Bonci (Via Trionfale 36),  Dolce Maniera  (Via Barletta 27). Hay muchos más y
estos están seleccionados según la opinión personal de amigos romanos, así que, ¡a
probar todos los que puedas!

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