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Adhesiva Publicidad por la queLícita en la medidaIlícita por no res petar los derechos de
un anuncianteque no induzca apropiedad intelectual e industrial.
obtendría unaerror sobre el
ventaja de laproducto/servicio o
reputación de unla empresa
signo distintivo delanunciante.
competidor.
Como se puede observar, el único requisito de licitud del enfoque pro- consumidor es que la publicidad
no induzca a error. Fuera de ese caso, parecería que todo está permitido.
▪ Las omisiones del inciso “b” del art. 1101
Como consecuencia de que el art. 1101 inc. “b” establece solamente la prohibición de engañar al
consumidor, se dejan de lado elementos deontológicos que, de otro modo, podrían haber enriquecido el
análisis del fenómeno publicitario y equilibrar la pretendida interpretación pro- consumidor prevista en el
art. 1904.
Si bien lo hemos venido adelantando dentro del análisis de los distintos casos de publicidad comparativa
analizados, diremos que el Código no prevé que los mensajes comparativos deben respetar los derechos
de propiedad intelectual e industrial de los competidores, tener como finalidad informar al consumidor
sobre las ventajas comprobables del producto anunciado, referirse a productos y calidad equiparables,
ser claros y reflejar la verdad, y ser presentados en forma objetiva, de manera que la comparación sea
comprobable.
Asimismo, omite prever que las comparaciones no deben poner en ridículo o denigrar al otro producto,
deformar la imagen de otros pro- ductos, atentar contra el buen nombre o prestigio de terceros, intentar
crear una situación de rechazo hacia los productos de la competencia o sus usuarios, o utilizar
exageraciones o dramatizaciones que puedan confundir al consumidor sobre el resultado concreto de la
demostración comparativa.
La mayoría de estas directrices y prohibiciones están previstas en los arts. 19 y 20 del Código de Ética
del CONARP, y en los arts. 10 del Anexo II, 6 del Anexo III, 4 del Anexo IV, 3 del Anexo V, 5 del Anexo VI,
3 del Anexo VII y 3 del Anexo VIII de la Disposición 4980/2005 de la ANMAT.
Como nota adicional en torno a la referida Disposición de la AN- MAT, cabe mencionar que contiene
normas que –curiosamente– prohíben que se mencione que el producto publicitado no posee ciertos
componentes que el producto comparado sí posee, incluso cuando esto sea absolutamente veraz (y
aunque no implique una denigración del producto de la competencia). Creemos que esta prohibición no
se justificaría en modo alguno bajo una perspectiva pro-consumidor (pues entendemos que podría
resultar beneficioso paraelconsumidor
conocerqueunciertoproductonocontieneundeterminadocomponenteque
otroproductosíposee)yque,porende,lanormapodríaquedarimplícitamente derogada ante la entradaen
vigencia del Código.
▪ La publicidad abusiva, discriminatoria y perjudicial
Retornando ahora al análisis de los otros incisos del art. 1101, el inciso “c” prohíbe toda publicidad que
sea abusiva, discriminatoria o que induzca al consumidor a comportarse de forma perjudicial o peligrosa
para su salud o seguridad.
Desde hace algunos años, estos tipos de publicidad han sido paulatinamente receptados en normas
específicas sobre la base del art. 42 de la Constitución Nacional y los arts. 5 y 6 de la Ley de Defensa del
Consumidor.
La publicidad discriminatoria tiene su correlato especialmente en tres leyes –la ley 26.522 de Servicios
de Comunicación Audiovisual (la Ley de Medios), la 26.485 de Protección de la Mujer, y la 24.515 que
crea el INADI–.[27] Todas estas leyes ya prevén detalladamente los tipos de conductas discriminatorias,
y cuentan con organismos específicos de aplicación –a saber, Defensoría del Público de Servicios de
Comunicación Audiovisual y el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión–. El Código, por
lo tanto, no agrega nada nuevo.
Lapublicidad“perjudicial”(lacalificaciónbajoestenombreesnuestra)tieneciertanovedad,peroabrevaríafunda
mentalmenteenelartículo 42 CN, que prevé el derecho de los consumidoresa la
“proteccióndesusalud[y]seguridad”.ElCONARPyaposee,ensuCódigode Ética, normas que
expresamenteprohíben este tipo de publicidad,en
especialenocasióndereferirselosefectosdelapublicidadsobrelos
niñosyadolescentes(art.33).Desdeya,losartículos5y6delaley
24.240tutelanlasaluddelosconsumidoresdentrodelarelaciónde consumo –no específicamente en materia
de publicidad– al establecerquelascosasyserviciosdebensersuministradosoprestadosenforma tal
que,utilizadosencondiciones normales,no presenten peligropara la salud o integridad física de los
consumidores o usuarios, y al prever que las cosas y servicios que puedan suponer un riesgo para la
salud o la integridad física del consumidor deben comercializarse observando los mecanismos,
instrucciones y normas establecidas o razonables para garantizar su seguridad.
La gran incógnita del inciso “c” es, sin dudas, la publicidad “abusiva”. La doctrina menciona que la fuente
directa de este concepto es el art. 37 del Código del Consumidor brasileño, que identifica a la “publicidad
abusiva” como género, y a la publicidad discriminatoria y a la perjudicial como dos especies de ese
género.[28] En ese contexto, la redacción del inciso “c” sería deficiente y podría dar lugar a interpretar la
publicidad abusiva como una categoría autónoma cuando, conforme a su fuente, no lo sería.
6.- La tutela judicial
El art. 1102 habilita a los consumidores afectados o quienes resulten legalmente legitimados a solicitar
judicialmente el cese de la publicidad ilícita, la publicación, a cargo del demandado, de anuncios
rectificatorios y, en su caso, de la sentencia condenatoria.
En tanto no se escapa que los derechos del consumidor pertenecen al género de los derechos de
incidencia colectiva, estarían legitimados para accionar no sólo el consumidor, sino también las
asociaciones de consumidores (cf., por ejemplo, art. 55, ley 24.240). Las acciones podrían ser tanto
individuales como colectivas, y procederían, como hemos visto, incluso cuando la publicidad implique
una mera potencialidad dañosa.
No resulta ocioso plantearse si un competidor del anunciante podría accionar con base en violación del
art. 1101. Creemos que la respuesta sería negativa, pues el ámbito de aplicación de esa norma se limita
a la relación de consumo y, como lo establece el art. 1096, a situaciones en que los consumidores están
expuestos a prácticas comerciales. Por lo tanto, la acción de los competidores quedaría relegada a la
aplicación de la ley 22.802 y todas aquellas normas administrativas y de
autorregulaciónqueresultenaplicablessegúnelcaso,antelosorganismosque resultencompetentes.
Encuantoaltrámitedeladenunciaplanteadaporelconsumidor
olosorganismosquepropendanasuprotección,creemosquesería
aplicableelart.53delaley24.240queprevéque“[…]regiránlasnormasdel proceso de conocimiento más
abreviado que rijan en la jurisdiccióndel tribunal ordinario competente”(normalmente, el amparo o
elproceso sumarísimo).Ladoctrinapareceincluirestas
accionesdentrodelasllamadas“accionespreventivas”delart.1711,quedisponeque“[…]procede[n]cuando
unaacciónuomisiónantijurídicahaceprevisiblelaproduccióndeundaño,su continuación o agravamiento”.[29]
Los remedios puestos a disposicióndel consumidor son: (i) el cesede la publicidad ilícita–que ya estaba
previsto en el art. 45, párr. 8°, delaley24.240,enelart.14inc.“e”delaley22.802,enelart.103inc.“d”de laLey
deMedios, yconstituyeunremedio ampliamenteaplica- do porel CONARP–;(ii) la publicación,acargo del
demandado, de la sentenciacondenatoria–
loqueyapreveíaelart.47delaley24.240(enelpárrafosiguientealinc.“f”),elart.20delaley22.802,yelart.111dela
Leyde Medios(si bienno aclara que lapublicación estaríacargo del
demandado)–;y(iii)lapublicaciónde“anunciosrectificatorios”.
Esto último síconstituye unanovedad enmateria legislativa.
Laúnicanormaquedetectamosquepreveíalallamada“contrapublicidad”es la ley 757 de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, que la regulaba
expresamenteenelartículo17,ysujetabaaposteriorreglamentación“[…]laspautasdelarectificaciónpublicitaria
deformacapazdeeliminarlos efectos de lainfracción”.
EncuantoalaprevisióndelCódigo, nosaventuramosaconsiderar que los llamados “anunciosrectificatorios”
serían publicidadesa costa delanunciante,querazonablementedeberíandifundirsepormediosidénticos o
análogos a los utilizados paraefectuar la publicidad
ilícita,manifestandoclaramenteelerror/falsedaddelapublicidadprecedente y la corrección que corresponda.
7.- Efectos de la publicidad
Los efectos de la publicidad, previstos en el art. 1103, no son más que una reproducción casi literal del
primer párrafo del art. 8 de la Ley de Defensa del Consumidor (se modifica el orden de la última parte,
pero sin ningún efecto jurídico aparente).
En este sentido, se mantendría pacíficamente toda la doctrina y la jurisprudencia desarrollada como
consecuencia de la ley 24.240.
A todo evento, señalamos que el art. 3.2 del Anexo II de la ley que aprueba el nuevo Código –26.994–
prevé que, conjuntamente con la entrada en vigencia del Código, también entrará en vigencia un nuevo
art. 8 de la ley 24.240, que es una reproducción –ahora sí, textual– del art. 1103, superándose así la
discrepancia literal que actualmente existe.
8.- Conclusión
Como se ha podido observar, el Código representa una novedad en lo que hace a la “codificación” de la
materia publicitaria, pero no en lo que atañe al sometimiento legal de la misma, dado que numerosas
leyes vigentes ya la regulaban en beneficio no sólo de los consumidores, sino también los de los
competidores.
En este sentido, la novedad más relevante del nuevo Código sea quizás el fuerte enfoque pro-
consumidor que le imprime a la interpretación del fenómeno publicitario, en especial por las
consecuencias que esto tiene en materia de publicidad comparativa –se pierde de vista la tutela de la
debida lealtad ente competidores–.
Si bien las nuevas normas son reproducción casi literal de las que ya existían, lo que eliminaría gran
parte de los problemas interpretativos, el enfoque aludido en el párrafo anterior obliga a efectuar un
nuevo es- fuerzo interpretativo que, posiblemente, obligue a modificar soluciones que hoy daríamos por
sentadas.
En esa línea, los problemas que mencionamos conducen a que la codificación no haya resultado
práctica, pues en lugar de unificar la numerosa cantidad de normas publicitarias generales, derogarlas en
lo pertinente y unificar criterios interpretativos, ha simplemente reproducido parte de esas normas –claro
está, con excepción de lo relativo a publicidad comparativa y a los “anuncios rectificatorios”– las ha
mantenido vigentes, y ha generado dudas en cuanto a qué parámetros hermenéuticos se aplicarán. En
definitiva, creemos que el Código se queda a medio camino entre lo que puede ser útil y lo que probable-
mente estorbe.
[1] Abogado (Universidad Católica Argentina) y Agente de la Propiedad Industrial. Socio del Est. Mitrani,
Caballero, Ojam & Ruiz Moreno. Árbitro del Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI. Profesor de la
Universidad de Alicante, de la Universidad Católica Argentina y de la UADE. Autor de diversos artículos
de la especialidad.
[2] Decimos que innova con respecto a los derogados Código Civil y Código Comercial. No obstante, el
Código innovaría también a nivel mundial: los “Fundamentos del Anteproyecto del Código Civil y
Comercial” sólo mencionan al Código Civil holandés como antecedente en el que se regula la materia
publicitaria dentro de un código (cf.p.115deltextopublicadoenhttp://www.nuevocodigocivil.com/wp-
content/uploads/2015/02/5-Fundamentos-del-Proyecto.pdf,consultadoel24/4/2015).
[3]Así lo dispone el art. 5 de la ley 26.994: “Las leyes que actualmente integran,
complementanoseencuentranincorporadasalCódigoCiviloalCódigodeComercio,excepto lo establecidoen
el artículo 3° de la presente ley, mantienen su vigencia como leyesque complementan alCódigo Civil y
Comercialde laNación aprobadopor elartículo 1° de la presente.”
[4]CódigodeÉticayAutorregulaciónPublicitariadelConsejodeAutorregulaciónPublicitaria;normasdeautorreg
ulacióndelaCámaraArgentinadeMedicamentosde Venta Libre, de la Cámara de DestiladoresLicoristas,
etc.
[5]Porejemplo:laLey26.522deServiciosdeComunicaciónAudiovisual–laLeyde Medios–, la Ley 26.485 de
Protección de la Mujer, y la Ley 24.515 que crea el InstitutoNacional contra la Discriminación,laXenofobia
yel Racismo(INADI).
[6]Elart.1092definealconsumidorcomo“[…]lapersonahumanaojurídicaqueadquiereoutiliza,enformagratuita
uonerosa,bienesoservicioscomodestinatariofinal,enbeneficiopropioodesugrupofamiliarosocial.Quedaequip
aradoal consumidorquien,sinserpartedeunarelacióndeconsumocomoconsecuenciao en ocasión deella,
adquiereo utilizabienes o servicios, enforma gratuitau onerosa, comodestinatario final, en beneficio propio
o de su grupo familiar o social.”
[7]Específicamente–comolaubicacióndelosartículosloindica–elCódigoparece querer regularla publicidad
en relación con la formación del consentimientoenlos contra-tosdeconsumo.
[8]Asimismo,dejaríatambiéndeladolainformaciónquenoestédirigidaalosconsumidoresylaofertadebienesose
rviciosqueporalgúnmotivonoconfigureuna
“relacióndeconsumo”,onoconfigurela“exposición”deunconsumidor(oladeun sujeto
equiparable)aunaprácticacomercial –talseríaelcaso,por
ejemplo,delaofertadebienesusadosentreparticulares–.
[9]Tal sería el caso de la yuxtaposiciónde la definición de “consumidor” del artículo1092 del Código conla
delartículo 1de la ley 24.240,modificada por la ley 26.994
[10]Cf. Julio César Rivera y Graciela Medina, CódigoCivil y Comercial de la Nación Comentado,La Ley,
Buenos Aires, 2014, Tomo III, p. 744.
[11]Ghersiy Weingartenmanifiestan quelas relaciones deconsumo tienensu base en dospilares
centrales:laconfianzaylainformación.Cf.CarlosA.GhersiyCeliaWeingarten,LeydeDefensadelConsumidor24
.240Comentada,AnotadayActualizada,LaLey,BuenosAires, 2009, p. 41.
[12]Alberto J. Bueres, Código Civil yComercial de la Naciónanalizado, comparado y concordado,
Hammurabi, Buenos Aires, 2015, Tomo I,p. 634.
[13] Sebastián Capucci, Publicidad Comercial, Nova Tesis, Rosario, 2009, p. 30.
[14] Cf. nota 1.
[15] Cf. pp. 133-134.
[16] Cf.C.Nac.Apel.Cont.Adm.Fed.,SalaI,13/10/98,SupermercadosHipermacS.A.c/ Secretariade
Comercio e Inversiones.
[17] “Quedaprohibidalarealizacióndecualquierclasedepresentación,depublicidado
propagandaquemedianteinexactitudesuocultamientospuedainducir aerror,engaño o confusiónrespecto de
las características o propiedades, naturaleza, origen,calidad, pureza, mezcla, cantidad, uso, precio,
condicionesde comercialización o técnicasde producciónde bienes muebles, inmuebles oservicios.”
[18] Ciertadoctrina(Cf.Capucci,op.cit.)categorizaala“publicidadomisiva”como
especiedentrodelgénero“publicidadengañosa”;estamosdeacuerdo,dadoquela
condenadelapublicidadomisivasólopodríadarseenlamedidaqueinduzcaopuedainducira error al
consumidor–esdecir,enlamedidaqueseaengañosa–.
[19] Siguiendo la sistematizaciónde Capucci, op. cit.
[20] CámaraNacionalenloPenalEconómico,SalaA,24/9/1997,CiadeaS.A.yotro.LL1998-B,420.
[21] Cf. C.Nac. Apel.Cont. Adm.Fed.,Sala II,3/3/2011, CompañíaIndustrialCerveceraS.A.,Expte. 435/2010
(cf. consid. VIIIysus citas).
[22] CámaraCivilyComercialdeLaPlata,SalaII,27/9/2005,Tomas,HéctorA.c/HipermercadoCarrefour,
LLBA2006, 358.
[23] Cám.Civ. yCom. Fed.,Sala I,19/5/2005.
[24] Seguiremos lasistematizacióndelDr. CarlosLemaDevesaen
sutrabajo“LapublicidadcomparativaenlaUniónEuropea”(cf.eltextopublicadoen http://www.
derecom.com/numeros/pdf/lemadevesa.pdf,consultadoel24/4/2015)
[25] Cf. Lema Devesa,op. cit.,p. 35.
[26] Lema Devesa, op. cit., p. 35.
[27]Las normas específicas son: arts. 68, 70, 71, 81.i y 107 de la Ley de Medios; arts. 4,
5.5 y 6.f de la Ley de Protección de la Mujer; y art. 4 incisos “e”, “g”, y “h” de la Ley que crea el INADI.
[28] Cf.RiverayMedina,op.cit.,p.748.
[29] Cf.RiverayMedina,op.cit.,p.749.
[I]Extracto del libro "Impacto del Nuevo Código Civil y Comercial en la Propiedad Industrial e Intelectual
(Coloquio de la Asociación Argentina de Agentes de la Propiedad Industrial - Junio 2015)" - Edición
elDial.com - Año
2016
Citar: elDial DC21AC
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