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APRENDAMOS A F LOSOFAR
V Volumen
2 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
2015
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 3
El Dasein tiene lenguaje. ¿Será azar que los griegos, cuya existencia
cotidiana tomaba predominantemente la forma de diálogo, y que, además,
“tenían ojos” para ver, hayan determinado la esencia del hombre, en la
interpretación prefilosófica y filosófica del Dasein como ζῷον λόγον ἔχον?
La interpretación posterior de esta definición del hombre como animal
rationale, sin ser “falsa”, encubre, sin embargo, el terreno fenoménico
de donde esta definición del Dasein fue tomada. El hombre se muestra
en ella como el ente que habla. Esto no significa que el hombre tenga
la posibilidad de comunicarse por medio de la voz, sino que este ente
es en la forma del descubrimiento del mundo y del mismo Dasein. Los
griegos no tienen ninguna palabra para el lenguaje; ellos comprendieron
este fenómeno “inmediatamente” como discurso. Pero, como en la re-
flexión filosófica el λόγος fue visto preponderantemente como enunciado,
la elaboración de las formas y elementos constitutivos del discurso en
sus estructuras fundamentales se llevó a cabo al hilo de este logos. La
gramática buscó su fundamento en la “lógica” de este logos. Pero ésta
se funda en la ontología de lo que está-ahí. El inventario fundamental de
las “categorías de la significación”, transmitido después a la lingüística y
todavía hoy fundamentalmente en vigor, tiene como punto de referencia
el discurso, entendido como enunciado.
ÍNDICE
Presentación 11
Lic. Iván Oroza Henners, M.Sc.
Director de la Carrera de Filosofía
Prefacio 15
Lic. Blithz Y. Lozada Pereira, M.Sc.
Prólogo 27
Rubén Carrasco de la Vega
PRESENTACIÓN
PREFACIO
Cada tomo de los cinco volúmenes publicados, cada párrafo de las 245
lecciones y los renglones que en conjunto suman alrededor de veinticinco
mil líneas; destellan por su elocuencia y claridad; hacen accesible al más
arduo y críptico de los filósofos contemporáneos; y presentan los proble-
mas fundamentales de la filosofía, rumiados durante siglos; exigiendo
del lector, la más focalizada atención, la más generosa dedicación y la
actitud rebosante de justicia y honestidad intelectual, para encontrar los
caminos auténticos y propios que le permitan filosofar. En palabras de
Carrasco, es decisivo que el lector siga al autor, “paso a paso, pensando
pensamiento tras pensamiento, analizando y penetrando en el sentido
de cada palabra, desde la primera palabra hasta el final”.
La pregunta que interroga por el sentido del ser tiene carácter universal,
pretende concebir de alguna manera, al ser en cuanto tal; y para llevar a
término esta empresa que es al mismo tiempo la más vacía y la que ofrece
la más plena individuación del hombre; precisa desbrozar el camino
en medio de un escenario carente de senderos. Solo existen huellas es-
quivas que sin embargo, se esclarecen al establecer que es el hombre el
único ente capaz de descubrir el horizonte para interpretar al ser. Según
esta finalidad, Heidegger ha explicitado la necesidad de comprender
simultánea y no necesariamente solo desde una perspectiva racional, la
problemática del ser y el tiempo. El tiempo es el horizonte de existencia
del hombre; e inclusive la temporalidad, es decir, lo que constituye al
tiempo en cuanto tal, aparece como el fundamento de la existencia del
hombre, vislumbrándolo absolutamente como un ente histórico.
PRÓLOGO
Tenemos, por una parte, el fáctico estar ocupado con los entes a-la-mano
(das faktische besorgende Sein bei Zuhandenem) y la tematización de los
entes simplemente-dados-a-la-vista (die Thematisierung des Vorhandenen),
y por otra, el descubrimiento objetivante de estos entes simplemen-
te-dados-a-la-vista (das objektivierende Entdecken dieses Seienden). Pues
bien, estas tres operaciones suponen ya un mundo, solo son posibles como
modos del ser-en-el-mundo. A su vez, como está fundado en la unidad
horizontal de la temporalidad extática, el mundo es trascendente. Y, por
lo tanto, el mundo siempre está ya abierto extáticamente y solo así es
posible que el Dasein pueda encontrar los entes intramundanos.
“ahí”, vuelve desde estos horizontes sobre los entes que encuentra dentro
de estos horizontes. El retornar comprensor hacia los entes es el sentido
existenciario que permite que el Dasein encuentre los entes por medio de
una presentación, y, por esto, precisamente, tales entes reciben el nombre
de intramundanos. ¿Y cómo se plantea el problema de la trascendencia?
El mundo, sin duda, está fuera del Dasein. Y, en verdad, el mundo está,
en cierto modo, “mucho más fuera” de lo que puede estarlo algún objeto
cualquiera que sea. El problema de la trascendencia no puede consistir en
preguntar cómo sale un sujeto desde sí mismo para llegar hasta un objeto
y, además, dando por supuesto que el mundo no es sino el conjunto de
todos los objetos. El problema de la trascendencia, según Heidegger,
consiste en la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que hace ontológicamente
posible que los entes sean encontrados dentro del mundo y que como
tales sean objetivados? Solo el volver a la trascendencia del mundo
fundada en el horizonte de los éxtasis puede permitir dar la respuesta
a esta pregunta. Ahora bien ¿el mundo es “subjetivo” u “objetivo”? Es
menester interpretar correctamente la naturaleza peculiar del mundo, el
carácter propio y singular de su “subjetividad” u “objetividad”.
En los análisis anteriores hemos usado con mucha frecuencia la expresión “inme-
diata y regularmente... Inmediatamente” significa: el modo en que el Dasein es
“patente” en el “uno con otro” (el convivir) de la publicidad, aun cuando haya
“superado” existencialmente “en el fondo” justamente la cotidianidad. “Regular-
mente” significa: el modo en que el Dasein se muestra, no siempre, pero por “lo
regular” para todo el mundo (wir gebrauchen in den vorstehenden Analysen oft die
Ausdrücke “zunächst und zumeist...Zunächst” bedeutet: die Weise, in der das Dasein im
Miteinander der Öffentlichkeit “offenbar” ist, mag es sich “im Grunde” die Alltäglichkeit
gerade existenziell “überwinden” haben. “Zumeist”bedeutet: die Weise, in der das Dasein
nicht immer, aber “in der Regel” sich für jedermann zeigt).
por el ser no solo es una tarea muy difícil, sino que se erige como la tarea
más difícil que el hombre puede proponerse resolver. Por eso, antes de
intentar contestar es necesario examinar a fondo el planteamiento mismo,
la pregunta misma como pregunta.
La analítica existenciaria, esto es, la indagación del ser del Dasein puede
ser cada vez más profunda y plena. Sin embargo, en lo logrado hasta aquí
y en el punto en que estamos, se suscita un grave reparo precisamente
respecto del examen precedente del sentido ontológico de la cotidianidad.
Se trata de precisar con rigor el todo del Dasein y el tener previo (Vorhaben)
del análisis existenciario. En efecto, en nuestras consideraciones ante-
riores, ¿hemos logrado realmente hacer entrar el todo del Dasein, desde
el punto de vista de su ser entero y propio, en el tener previo del análisis
existenciario? Parece que al haber alcanzado la muerte hemos logrado
acceder también al fin del Dasein y por lo tanto su ser entero. Pero, en
realidad, hemos olvidado su comienzo, su nacimiento, que es el otro
extremo, el otro término del desarrollo de la vida de este ente. La muerte
solo es uno de los términos del existir del Dasein. El otro término es el
comienzo, el nacimiento. Allein der Tod–escribe Heidegger– ist doch nur
das “Ende” des Daseins, formal genommen nur das eine Ende, das die Daseins-
ganzheit umschließt. Das andere “Ende” aber ist der “Anfang”, die “Geburt”.
(Pero la muerte solo es el “fin” del Dasein, formalmente tomada solo es
uno de los fines que encierran la totalidad del Dasein. El otro “fin” es el
“comienzo”, el “nacimiento”.
Ahora bien, el todo que buscamos no es otra cosa que el ente que se de-
sarrolla “entre” su nacimiento y su muerte, De este modo resulta que la
orientación tomada hasta aquí por la analítica existenciaria es unilateral,
a pesar de haberse dirigido al ser-entero existente y a pesar de haber
explicado genuinamente el ser-para-la-muerte (das Sein zum Tode) tanto
en el modo impropio o inauténtico como en el modo propio o auténtico.
El Dasein fue tematizado solo, por así decirlo, en cuanto existe “hacia
adelante” (nach vorne) y se ha dejado “tras de sí” (hinter sich) todo lo sido.
Y no solo quedó fuera de toda consideración el comienzo, el nacimiento,
sino sobre todo el extenderse o la prolongación (das Erstreckung) del Dasein
46 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
Hemos afirmado que a pesar de todos los cambios, en el fondo hay algo
que permanece. Pero el ser de lo que hemos caracterizado como “la
conexión de la vida” cambiante y a la vez permanente de las vivencias
ha quedado indeterminado. Sin embargo, en el fondo, en esta caracte-
rización de “la conexión de la vida” se asienta, en alguna medida y con
cierta claridad, algo, un ente simplemente-dado (ein Vorhandenes) que
es “en el tiempo”, aunque, sin duda, se trata de un ente “no cósico”
(ein “Undingliches”), es decir, algo que no es una cosa. Hemos puesto
de manifiesto el hecho de que la temporalidad constituye el sentido
del ser del cuidado. Sin embargo, a pesar de este hecho decisivo, y
siguiendo el hilo conductor de la interpretación vulgar del Dasein que
solo se justifica dentro de ciertos límites, no solo es imposible realizar
un genuino análisis ontológico del extenderse o prolongarse (Erstreckung)
del Dasein entre el nacimiento y la muerte, sino que ni siquiera es posible
plantear el problema.
Ahora bien, ¿cómo es en verdad el despliegue del existir del Dasein desde
que nace hasta que muere? El Dasein no existe como una suma de viven-
cias momentáneas que surgen una tras otra para desaparecer después de
ser reales por solo un momento. Tampoco se trata de que esta sucesión
de vivencias vaya llenando poco a poco cierto fondo o recipiente, pues
¿cómo podría ser esto posible? ¿Cómo podría ser ese recipiente o trecho
intermedio simplemente-presente (vorhanden) si en cada momento solo
es “real” la vivencia “actual” y si los límites de este recipiente o trecho
intermedio, el nacimiento y la muerte, carecen de realidad; el nacimiento
por pasado y la muerte por venir?
LECCIÓN CCV
EL PROBLEMA DE LA HISTORICIDAD
DEL DASEIN
Ahora bien, lo primero que hay que hacer es encontrar el lugar desde
donde se debe plantear la pregunta originaria por la esencia de la historia,
es decir, desde donde se puede intentar la construcción existenciaria de
la historicidad (die ursprüngliche Frage nach dem Wesen der Geschichte, d. h.
für die existenziale Konstruktion der Geschichtlichkeit). Este lugar quedará
señalado por aquello que es originariamente histórico (geschichtlich). Para
comenzar el análisis es necesario caracterizar aquello que en la interpre-
tación vulgar del Dasein se quiere decir con las expresiones Geschichte
(historia) y geschichtlich (histórico). Ambas expresiones son equívocas.
Sin embargo, lo pasado puede tener otro sentido. Por ejemplo, lo his-
tórico en el sentido de lo pasado (das Geschichliche als das Vergangene)
tiene también la significación opuesta a la que acabamos de mencionar,
cuando decimos: no se puede escapar a la historia, nadie puede escapar
a la historia. Aquí sin duda el término historia significa lo pasado, pero
un pasado que sigue actuando en el presente, que de algún modo sigue
siendo presente. Es decir, sea como fuere, lo histórico en cuanto lo pasado
es comprendido en una relación de acción o eficacia positiva o privativa
sobre el “presente”, en el sentido de lo que es real “ahora” y “hoy”. De
esta manera resulta que la expresión “el pasado” tiene un curioso y no-
table sentido doble. Lo pasado pertenece irrevocablemente a un tiempo
anterior, es decir, perteneció a los sucesos de un tiempo anterior y, sin
embargo, puede todavía “ahora” ser vorhanden, como están todavía
presentes, por ejemplo, los restos de un templo griego. En estos restos,
sin duda alguna, un “trozo del pasado” está aun “presente”.
la totalidad de los entes que cambian “en el tiempo”, de los entes que
son los hombres. Es decir, la historia es el conjunto de cambios, trans-
formaciones, vicisitudes y destinos de los hombres, de las agrupaciones
humanas y de la cultura. Aquí, historia no significa tanto la forma de
ser, el acontecer histórico, sino la región de los entes humanos en cuan-
to “entes espirituales” y “entes de cultura” y por lo tanto distintos de
los entes de la naturaleza. Y por último, se habla de lo “histórico” en el
sentido de lo transmitido, de lo tradicional en cuanto tal, sea conocido
por la ciencia histórica o simplemente conocido como algo obvio y de
procedencia oculta.
Con más insistencia surge una y otra vez la pregunta: ¿con qué derecho
llamamos histórico (geschichtlich) a un determinado ente si no ha pasa-
do todavía? ¿O es que las cosas del pasado conservadas en el presente
60 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
tienen en sí mismas algo de pasado, aunque todavía hoy son entes sim-
plemente-presentes (vorhanden)? ¿Esas cosas del pasado que están ahí
presentes (vorhanden) acaso son todavía lo que eran? Sin duda todas las
“cosas” conservadas en un museo han cambiado, se han alterado. Ya
no son las mismas: “Con el correr del tiempo” la vasija se rayó, el tejido
se apolilló o el mueble se ha deteriorado y está carcomido. Pero este
carácter perecedero, que prosigue durante la permanencia del útil en el
museo, no constituye la específica condición de pasado que hace de él
algo histórico, que hace de la vasija, el tejido o el mueblo algo histórico.
Pero entonces ¿qué es lo que hay de pasado en el útil? ¿Qué eran las cosas
“que ya no lo son” ahora? ¿Resolvemos esta cuestión afirmando que,
evidentemente, un determinado objeto de uso sigue siendo un objeto de
uso, pero fuera de uso; que un determinado útil sigue siendo el mismo
útil, pero fuera de uso? Pero, además, suponiendo que los útiles del
pasado estuviesen todavía hoy en uso, como tantos enseres domésticos
hereditarios, ¿dejarían por eso de ser históricos? Lo cierto es que estén
en uso o fuera de uso, las cosas del pasado ya no son lo que eran. Pero
entonces, ¿qué es propiamente lo “pasado” en ellas? Ahora bien, todo
el mundo (die Welt) hace posible y permite explicar todos estos hechos.
Escuchemos bien lo que dice Heidegger:
Pero ese mundo ya no es más: Die Welt ist nicht mehr (El mundo ya no
es más). Sin embargo, resulta que lo que alguna vez en otro tiempo fue
un ente intramundano en aquel mundo que ya no es, está todavía ahí
presente (vorhanden) (das vormals Innerweltliche jener Welt aber ist noch
vorhanden). Un útil en cuanto útil que pertenece a un mundo del pasado
y que todavía ahora está ahí (vorhanden) en el presente, puede seguir
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 61
Pues bien, hay que justificar y fundamentar esta tesis para poder exponer
el problema ontológico de la historia como problema existenciario. El ser
del Dasein es el cuidado (Sorge). El cuidado se funda en la temporalidad.
Por lo tanto, dentro de la temporalidad debemos buscar un acontecer
que haga de la existencia una existencia histórica. De esta manera, la
interpretación de la historicidad del Dasein se convierte, en el fondo, en
una elaboración más concreta de la temporalidad. Hemos descubierto
la temporalidad, en primer lugar, al considerar el modo del existir pro-
pio (die Weise des eigentlichen Existierens), que hemos caracterizado como
resolución anticipativa o precursora (als vorlaufende Entschlossenheit).
und stößt die Existenz in ihre Endlichkeit). La finitud, al ser asumida, sus-
trae a la existencia de la infinita multiplicidad de posibilidades que se
ofrecen, las posibilidades del bienestar, del darse por satisfecho, de la
facilidad de tomar las cosas a la ligera, del rehuir de las responsabilida-
des, y así es que lleva al Dasein a la simplicidad de su destino (Schicksal).
El Schicksal, el destino, significa aquí el acontecer o gestarse (Geschgehen)
originario del Dasein que tiene lugar en la resolución propia (eingentliche
Entschlossenheit), acontecer en el que el Dasein, libre para la muerte, hace
entrega de sí a sí mismo en una posibilidad que ha heredado, pero que
también ha elegido.
liberación para combatir por seguir y ser fiel a lo repetible. El hacerse tradición,
que se repite, de una posibilidad que ya ha sido, sin embargo, no abre al Dasein
ya sido para que pueda realizarlo de nuevo de la misma forma. La repetición
de lo posible no consiste en una restauración de lo “pasado” ni en un volver a
ligarse a lo ya superado. (Die eigentliche Wiederholung einer gewe-senen Existenz-
möglichkeit – daß das Dasein sich seinen Helden wählt – gründet existenzial in der
vorlaufenden Entschlossenheit; denn in ihr wird allererst die Wahl gewählt, die für die
kämpfende Nachfolge und Treue zum Wiederholbaren frei macht. Das wiederholende
Sichüberliefern einer gewesenen Möglichkeit erschließt jedoch das dagewesene Dasein
nicht, um es abermals zu verwirklichen. Die Wiederholung des Möglichen ist weder ein
Wiederbringen des »Vergangenen«, noch ein Zurückbinden der »Gegenwart«).
Ahora bien, ¿de qué manera puede aportar a la aclaración de esta cues-
tión el recurrir a la resolución (Entschlossenheit)? ¿Un acto resolutorio
(Entschluss) no es acaso solamente una única “vivencia” dentro de la serie
entera de la conexión de las vivencias? La conexión del acontecer propio,
¿consistirá acaso en una serie ininterrumpida de actos resolutorios o de
resoluciones? ¿A qué se debe en verdad el hecho de que la pregunta por la
constitución de la “conexión de la vida” (Lebenszusammenhang) no pueda
encontrar una respuesta plenamente satisfactoria? En definitiva, ¿acaso
nuestra investigación se ha empeñado demasiado precipitadamente en
la búsqueda de una respuesta, sin haber examinado antes la legitimidad
misma de la pregunta?
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 73
Auf Grund der zeitlich fundierten Transzendenz der Welt ist im Geschehen des exis-
tierenden In-der-Welt-sein je schon Welt-Geschichtliches “objektiv” da, ohne historisch
erfaßt zu sein. (En razón de la trascendencia del mundo, fundada temporalmente,
lo mundi-histórico ya está siempre dado “objetivamente” en el acontecer del
ser-en-el-mundo existente, sin ser aprehendido historiográficamente). Und weil das
faktische Dasein verfallend im Besorgten aufgeht, versteht es seine Geschichte zunächst
welt-geschichtlich... (Y porque el Dasein fáctico en su caída se absorbe en aque-
llo de lo que se ocupa, comprende su historia primeramente de una manera
mundi-históricamente…). Und weil fernerhin das vulgäre Seinsverständnis »Sein«
indifferent als Vorhandenheit versteht, wird das Sein des Welt-Geschichtlichen im Sinne
des ankommenden, anwesenden und verschwindenden Vorhandenen erfahren und aus-
gelegt... (Y porque, además, la comprensión vulgar del ser comprende el término
“ser” indiferentemente como ser-simplemente-dado, el ser de lo mundi-histórico
queda experimentado e interpretado en el sentido de algo simplemente dado que
sobreviene, está presente y desaparece…). Und weil schließlich der Sinn von Sein
überhaupt als das Selbstver-ständliche schlechthin gilt, ist die Frage nach der Seinsart
des Welt-Geschichtlichen und nach der Bewegtheit des Geschehens überhaupt »doch
eigentlich« nur die unfruchtbare Umständlich-keit einer Wortklügelei. (Y porque,
finalmente, el sentido del ser en general es considerado como lo absolutamente
evidente, la pregunta por la forma de ser de lo mundi-histórico y por la movilidad
78 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
del acontecer en general no parece ser “propiamente”, otra cosa que la infecunda
prolijidad de un mero juego de palabras).
La cuestión del origen de las ciencias en la constitución del ser del Da-
sein presenta muchas dificultades. Desde luego, Heidegger no pretende
ofrecer una solución completa y definitiva, solo presenta un bosquejo
del origen existenciario de la ciencia histórica o historiografía y solo en
la medida en que este bosquejo permita aclarar mejor la historicidad del
Dasein y su enraizamiento en la temporalidad. La historicidad es rasgo
esencial del Dasein. Y entonces, si el ser del Dasein es fundamentalmen-
te histórico, resultará evidente que toda ciencia depende del acontecer
histórico y mucho más la ciencia histórica. La historiografía o ciencia
histórica, sin duda, presupone de un modo propio y especial la histo-
ricidad del Dasein. En efecto, es fácil admitir que la historia (Historie),
en cuanto ciencia acerca del acontecer histórico del Dasein, tiene que
“suponer” como su posible “objeto” el ente originariamente histórico.
La historicidad, como rasgo constitutivo del ser del Dasein, determina el
planteamiento de toda la cuestión que tratamos de precisar.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 83
Ahora bien, no basta que la historia (die Geschichte) sea, para que un ob-
jeto histórico (ein historischer Gegenstand) se torne accesible; ni tampoco
basta solo con el hecho de que el conocimiento histórico (historisches
Erkennen), sea en cuanto comportamiento que acontece en el Dasein, para
que sea un acontecer histórico (geschichtlich); “sino que la apertura del
acontecer histórico llevada a cabo historiográficamente tiene sus raíces,
en sí misma y por su propia estructura ontológica. Sea que se lleve a cabo
o no fácticamente en la historicidad del Dasein“ (sondern die historische
Erschliessung von der Geschichte ist en ihr selbst, mag sie faktisch vollzogen
werden oder nicht, ihrer ontologischen Struktur nach in der Geschichtichkeit des
Daseins verwurzelt). Este hecho muestra claramente el origen existenciario
de la historiografía en la historicidad del Dasein. Por eso, aclarar metó-
dicamente esta situación significa proyectar ontológicamente la idea de
la historiografía o ciencia histórica, a partir de la historicidad del Dasein.
Y el Conde continúa:
Heidegger considera que esta exigencia de Yorck es, por una parte, la
demanda de una lógica que, como ocurre en Platón y Aristóteles, an-
tecede a las ciencias y dirige su marcha, y por otra parte, exige la tarea
de poner de manifiesto en forma positiva y radical la diversa estructura
categorial del ente que es la naturaleza y del ente que es la historia.El
Conde Yorck –señala Heidegger– encuentra que las investigaciones de
Dilthey “no acentúan suficientemente la diferencia genérica entre lo
óntico y lo histórico”.
94 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
Ranke es un gran ocular (ein groβes Okular) para quien lo que desapareció no pue-
de convertirse en realidades… (Wirklichkeiten). La manera de ser de Ranke explica
también la limitación de la materia de la historia a lo político. Solo lo político
es dramático… Las modificaciones que ha traído el transcurso del tiempo me
parecen inesenciales y por eso puedo apreciar las cosas de otra manera. Así, por
ejemplo, la llamada escuela histórica (historische Schule) me parece una corriente
meramente secundaria dentro del lecho del mismo río y solamente el eslabón de
una antigua y general antítesis. El nombre tiene algo de engañoso. Aquella escuela
no era en absoluto una escuela histórica, sino más bien una escuela anticuarial
y que construye estéticamente, en tanto que el gran movimiento dominante era
el de la construcción mecánica. Por eso lo que metódicamente aportó al método
de la racionalidad fue solo un sentimiento del conjunto.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 95
En cambio dice:
tranquilos seríais fuertes’, es igualmente verdadera la variante que dice: ‘si es-
táis tranquilos, escucharéis, es decir, comprenderéis’… Y entonces disfruto yo
el tranquilo soliloquio y el trato con el espíritu de la historia (Geschichte). Este
espíritu no se le apareció a Fausto en su celda, ni tampoco al maestro Goethe.
No lo habrían esquivado espantados, por grave y conmovedora que hubiera sido
la aparición. Pero es fraternal y familiar en un sentido distinto y más profundo
que el sentido en que lo son los moradores del campo y del bosque. El esfuerzo
es semejante a la lucha de Jacob, que para el luchador mismo era una ganancia
segura. Pero esto es lo que en primer lugar importa.
Heidegger escribe:
Todo Dasein que de hecho existe “tiene” o “no tiene tiempo”. El Dasein
“se toma tiempo” o “no puede perder tiempo”. ¿Por qué el Dasein se
toma tiempo y por qué puede “perderlo”? ¿De dónde toma el tiempo?
¿Qué relación tiene este tiempo con la temporalidad del Dasein? (Wie
verhält sich diese Zeit zur Zeitlichkeit des Daseins?). El Dasein fáctico toma
en cuenta el tiempo sin comprender existenciariamente la temporalidad
(Das faktische Dasein trägt der Zeit Rechnung, ohne Zeitlichkeit existenzial zu
verstehen). El Dasein de la vida corriente, de la existencia cotidiana cuenta
con el tiempo, toma en cuenta el tiempo, da cuenta del tiempo, posee una
cierta comprensión del tiempo, pero esta comprensión es insuficiente,
no es una comprensión plena, ontológica, filosófica.
Es necesario ver bien la temporalidad como ser del Dasein, todas las
dimensiones de la temporalidad y por lo tanto es también menester
considerar en toda su profundidad el fenómeno que llamamos mundo
y lo que tenemos que admitir: el tiempo del mundo o tiempo mundano
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 101
decir que el Dasein al ser (o estar) cabe los entes a-la-mano, compren-
diéndolos circunspectivamente, es un ser que permite descubrir estos
entes y a los que se dejan hacer dentro del mundo circundante. Eso
es posible porque este decir algo a alguien o algo (Ansprechen) y decir
algo de alguien o algo (Besprechen) que se interpreta simultáneamente
a sí mismo, se funda en una presentación y solo es posible como tal (das
umsichtig verstehende Sein bei Zuhandenen, daß dieses entdeckend begeg-
nen läßt, und weil dieses sich mit auslegende Ansprechen und Besprechen in
einem Gegenwärtigen gründet und nur als dieses möglich ist). Ahora bien,
el presentar que está a la espera y retiene, se interpreta a sí mismo (das
gewärtigend-behaltende Gegenwärtigen legt sich aus). Y esto a su vez solo es
posible porque el presentar extáticamente (ekstatisch) patente en sí mismo
ya está siempre abierto (erschlossen) para sí mismo y es articulable en la
interpretación del habla que comprende (und in der verstehend-redenden
Auslegung artikulierbar ist). Heidegger afirma:
Sin duda, la cuestión que nos interesa es el problema del tiempo. Pues,
en verdad ¿qué es el tiempo? ¿Cómo contestar esta pregunta? Heidegger,
en el contexto del análisis que estamos realizando, expone una determi-
nación, una primera definición del tiempo. El presentar que se interpreta
a sí mismo, es decir, lo interpretado que se expresa en el “ahora”, es lo
que llamamos “tiempo” (das sich auslegende Gegenwärtigen, d.h. das im
“jetzt” ausgesprochene Ausgelegte nennen wir “Zeit”).
Ahora bien, aquí se muestra una peculiaridad del tiempo “indicado” (eine
weitere Eigentümlichkeit der “angegebenen” Zeit). Pues, no solo el “mien-
tras” es distendido (nicht nur das “während” ist gespannt), sino que todo
“ahora”, “luego”, “entonces” tiene siempre, además de la estructura de
la fechabilidad, una distensión de amplitud variable (eine Gespanntheit
von wechselnder Spannweite): “ahora”, en esta pausa, durante la comida,
en la tarde, en el verano; “luego”, en el desayuno, cuando subamos, etc.
El Dasein nunca existe solo, sino siempre con otros Dasein. Por eso, como
ente siempre abierto existe fácticamente en la forma del ser-con otros, en
la forma del co-estar con otros (in der Weise des Mitseins mit Anderen). Y
como siempre posee una cierta comprensión, se mantiene en todo caso
en lo que hemos caracterizado como una comprensibilidad pública y de
término medio (in einer öffentlichen, durchschnittlichen Verständlichkeit). Los
“ahora que…”, “luego cuando…” (jetzt, da…, dann, wann…) interpretados
y expresados en el cotidiano ser con otros (im alltäglichen Miteinander-
sein) son comprendidos fundamentalmente, aunque solo son fechados
inequívocamente dentro de ciertos límites. Pero como el Dasein convive,
existe con otros, muchos pueden decir “simultáneamente” y “ahora”,
es decir, cada uno puede decir igualmente “ahora”, y cada uno de estos
“ahoras” es fechado diversamente. Sin duda, el “ahora” expresado por
cada Dasein es dicho en el ámbito público, en la publicidad (Öffentlichkeit)
del estar unos-con-otros-en-el-mundo. En virtud del carácter extático del
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 115
Hay otra cuestión también importante: ¿El tiempo es subjetivo o bien ob-
jetivamente real? Pero antes de decidir acerca de si el tiempo público (die
¨offentliche Zeit) es “solo subjetivo” (nur subjektiv) o si es “objetivamente
real” (objektiv wirklich), o que no es ni subjetivo ni objetivo, será necesario,
por lo pronto, determinar rigurosamente el carácter fenoménico del tiem-
116 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
El Dasein existe arrojado entre los entes del mundo circundante. Pero el
hecho fundamental consiste en que este estar arrojado entre los entes a la
mano se funda en la temporalidad. Heidegger dice: El ser arrojado cabe
lo-a-la-mano se funda en la temporalidad (Das geworfene Sein bei Zuhan-
denem gründet in der Zeitlichkeit). De aquí resulta que los relojes tienen
su fundamento en la temporalidad. Y, de este modo, como condición de
posibilidad de la necesidad fáctica del reloj, la temporalidad es a la vez
condición de la posibilidad de que el reloj sea descubierto. Esto ocurre
así solo porque el presentar que está a la espera y retiene (das gewärti-
gend-behaltende Gegenwärtigen) el curso del sol que se encuentra frente al
estado de descubierto de los entes intramundanos. Este presentar hace
posible y a la vez exige, en cuanto se interpreta a sí mismo, el datar o
fechar en función de lo públicamente a-la-mano en el mundo circundante.
Ahora bien, es preciso admitir que hay un reloj “natural” (eine “natür-
liche” Uhr) que es siempre descubierto con el fáctico estado de arrojado
del Dasein fundado en la temporalidad y es, justamente, este reloj el
que motiva y a la vez posibilita la producción y el uso de relojes mucho
más manejables, de tal manera que estos relojes “artificiales” tienen que
“sincronizarse” con el reloj “natural” para que puedan, a su vez, hacer
accesible el tiempo descubierto primariamente en el reloj “natural”. An-
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 121
Así, pues, el “ahora que sucede esto o aquello”, en cuanto tal, es siempre
apropiado o inapropiado (geeignet und ungeeignet). El “ahora” (das jetzt) –y lo
mismo cualquier otro modo del tiempo interpretado– no es solamente un
“ahora que…” (ein jetzt, da…), sino que en cuanto es algo esencialmente
fechable o datable (wesenhaft Datierbare), está también esencialmente
determinado por la estructura del ser apropiado o del ser inapropiado
(die Struktur der Geeignetkeit bzw. Ungeeignetkeit). De este modo, el tiempo
interpretado tiene de por sí el carácter de un “tiempo para…” o de un
“no tiempo para…” (von Hause aus den Charakter der “Zeit zu…” bzw.,
der “Unzeit für…).
122 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
Hay un Dasein que podemos llamar, por así decirlo, “primitivo”, que no
conoce la fabricación de relojes artificiales y un Dasein que ha consegui-
do un cierto nivel de “progreso”. Ahora bien, si comparamos al Dasein
“primitivo”, que cuenta o computa el tiempo de un modo espontáneo y
natural, con el Dasein de cierto desarrollo y progreso, se puede ver que
para este el día y la presencia de la luz solar ya no tienen una función
privilegiada, porque este Dasein tiene el “privilegio” de poder convertir
en día incluso la noche misma y, además, tampoco necesita observar di-
rectamente la posición del sol para determinar el tiempo. La fabricación
y el uso de un instrumento de medición permiten leer directamente el
tiempo en el reloj hecho especialmente para ello.
rentes a lo largo del día se pueden medir por medio de pasos “en todo
tiempo”. Aunque el tamaño del cuerpo y de los pies de los individuos
sean diferentes; la relación de estos tamaños permanece constante den-
tro de ciertos límites de exactitud. La determinación pública del tiem-
po –precisa Heidegger– en el caso de que en el quehacer cotidiano se
concierte una cita, puede tomar la siguiente forma: “cuando la sombra
mida tantos pies de largo, nos encontraremos allí”. En esta manera de
proceder, en el convivir (Miteinandersein) que tiene lugar dentro de los
estrechos límites del inmediato mundo circundante, tácitamente se da
por supuesta la igualdad de latitud del “lugar” en que se lleva a cabo la
medición a pasos de la sombra. “Este reloj ni siquiera necesita el Dasein
llevarlo consigo, ya que él mismo lo es en cierto modo”.
Hay que tener presente aquí algunos hechos importantes. Desde luego,
el reloj y el cálculo del tiempo se fundan en la temporalidad del Dasein,
la temporalidad que hace de este ente un ente histórico. Pues bien, en la
medida en que el reloj y el contar el tiempo se fundan en la temporalidad
que hace del Dasein un ente histórico, es posible mostrar que, desde el
128 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
¿Hay en verdad algo así como una espacialización del tiempo? ¿El tiempo
es tiempo y el espacio, claro está, es espacio o el tiempo de algún modo,
puede espacializarse, es decir, convertirse en espacio? La datación o el
fechar por medio de lo que está en el espacio simplemente presente (vor-
handen) no es en absoluto una espacialización del tiempo (Verräumlichung
der Zeit), sino que esta presunta espacialización no significa otra cosa
que la presentación de la presencia (Anwesenheit) de un ente realmente
dado-a-la-vista (vorhanden) en todo ahora para todos (die Datierung aus
dem “raümlich” Vorhandenen ist so wenig eine Verräumlichung der Zeit, daβ
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 129
Sin duda resulta importante mostrar la conexión del uso del reloj con
la temporalidad que se toma tiempo. Pues así como el análisis concre-
to del pleno desarrollo del cálculo del tiempo por medio de los astros
forma parte de la interpretación ontológico-existenciaria del descubri-
miento de la naturaleza, así también el fundamento de la “cronología”
historiográfica hecha por medio del calendario solo puede ponerse al
descubierto dentro del ámbito de problemas del análisis existenciario
del conocimiento histórico.
Hay que tener presente, en primer lugar, que el tiempo se muestra jus-
tamente en el cielo, es decir, allí donde uno lo encuentra delante en el
modo natural de regirse por él, de tal manera que “el tiempo” ha sido
inclusive identificado con el cielo (so daβ “die Zeit” sogar mit dem Himmel
identifiziert wird). Por otra parte, de la probable subjetividad es necesario
considerar esta afirmación fundamental: El tiempo del mundo o tiempo
mundano es también “más subjetivo” que todo posible sujeto, porque
contribuye a hacer posible el cuidado (Sorge) entendido como el ser del
sí-mismo fácticamente existente (die Sorge als des Seins des faktisch exis-
tierenden Selbst dieses Sein).
objetividad (und “ist früher” als jede Subjektivität und Objektivität) porque
representa la condición misma de la posibilidad de esta “anterioridad”
(weil sie die Bedingung der Möglichkeit selbst für dieses “früher” darstellt).
Si con la oberturidad o estado de abierto del mundo (wenn mit der Ers-
chlossen-heit von Welt) el tiempo queda hecho público, y con el estado de
descubiertos de los entes intramundanos –estado de descubierto que es
propio del estado de abierto del mundo– el tiempo se ha vuelto objeto
de ocupación, en cuanto el Dasein, contando consigo mismo, calcula
su tiempo, entonces el comportamiento en el que “uno” (man) se rige
expresamente por el tiempo consiste en el uso del reloj. El uso del reloj
tiene un sentido temporal-existenciario. Este sentido temporal-existen-
ciario revela ser como un presentar (ein Gegenwärtigen) la manecilla en
movimiento. El seguimiento presentante de las posiciones de la manecilla
numera o cuenta (das gegenwärtigende Verfolgen der Zeigerstellen zählt). Este
presentar se temporiza o se temporacía en la unidad extática de un rete-
ner que está a la espera (dieses Gegenwärtigen zeitigt sich in der ekstatischen
Einheit eines gewärtigenden Behaltens).
Pero lo importante es señalar que el origen del tiempo que de esta manera
se hace patente no es para Aristóteles ningún problema. La interpretación
aristotélica no hace sino seguir la dirección del modo “natural” de com-
prender el ser. Heidegger no acepta ninguna interpretación del tiempo
simplemente basada en una “comprensión natural” del ser. Adopta
una actitud, podríamos decir, revolucionaria, radicalmente nueva. Pero,
adviértase bien, toda solución de un problema particular y cualquiera
depende de la solución del “problema del sentido del ser en general”.
Aquí surge lo que Heidegger llama “el tiempo de los ahoras” (die jet-
zt-Zeit): al tiempo del mundo (o tiempo mundano) –escribe el filósofo–
que de este modo queda “visto” en el uso del reloj lo llamamos el tiempo
del ahora (jetzt-Zeit). Ahora bien, cuanto “más naturalmente” la ocupación
que se da a sí misma tiempo, cuenta con el tiempo, tanto menos se detiene
en el tiempo expresado en cuanto tal, sino que más bien, se pierde en el
útil con el que se ocupa y que tiene en cada caso su tiempo. Por otra parte,
cuanto “más naturalmente”, es decir, cuanto menos temáticamente la
ocupación que determina e indica el tiempo esté dirigida hacia el tiempo
en cuanto tal, tanto más el presentante y cadente ser cabe aquello de que
se ocupa (das gegenwärtigend-verfallende Sein beim Besorgten) dice, con o
sin palabras (ob mit oder ohne Ver-lautbarung): ahora, después, entonces
(jetzt, dann, damals).
Estamos tratando de precisar, cada vez con más rigor, lo que es pro-
piamente el tiempo mundano o el tiempo del mundo (die Weltzeit). Esta
búsqueda de la esencia del tiempo presenta diversas dificultades. Ya
de algún modo, hemos descubierto que para la comprensión vulgar el
tiempo se muestra como una serie de ahoras constantemente “presentes”
(vorhanden) que a la vez pasan y vienen. De esta manera, el tiempo es
comprendido como una secuencia, como un “uno tras otro”, como el
“fluir” de los ahoras, como el “curso del tiempo” (als “Fluβ” der Jetzt, als
“Lauf der Zeit”). Pero ¿qué significa todo esto? ¿Qué implica propiamente
esta interpretación del tiempo del mundo, esto es, del tiempo que es
dado en la ocupación ordinaria?
Los ahoras van pasando y los ahoras que han pasado constituyen el pasa-
do (die Jetzt vergehen, und die vergangenen machen die Vergangenheit aus).
Los ahoras vienen y los que han de venir circunscriben el “futuro” o el
“porvenir” (die Zukunft). La interpretación vulgar del tiempo mundano
es una interpretación del tiempo como tiempo de los ahoras. Pero esta
interpretación del tiempo del mundo como tiempo del ahora no dispone,
en absoluto, de un horizonte necesario para poder hacer accesibles las
estructuras que llamamos el mundo, la significatividad y la fechabilidad o
databilidad. Estas estructuras permanecen necesariamente encubiertas, y
tanto más cuanto que la interpretación vulgar del tiempo afianza todavía
más este encubrimiento por la manera como desarrolla conceptualmente
su caracterización del tiempo.
140 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
Pues bien, el hecho de que todo ahora, por brevísimo que sea, sea cada
vez ya un ahora, es cosa que tiene que ser concebida en función de algo
aun “anterior” (aus dem noch “Früheren”), esto es, en función de aquello
de donde todo ahora procede. Es así porque la prolongación o extensión
extática de la temporalidad que es ajena a toda continuidad de un ente
vorhanden (aus der ekstatischen Erstrecktheit der Zeitlichkeit, die jeder Konti-
nuität eines Vorhandenen fremd ist), pero que constituye, por otra parte, la
condición de posibilidad para el acceso a algo continuo que es vorhanden.
Ahora bien, ¿el tiempo es propiamente infinito? Sin duda, la tesis fun-
damental de la interpretación vulgar del tiempo es la tesis de que el
tiempo es “infinito” (unendlich), lo que hace manifiesto de la manera
más elocuente la nivelación y el encubrimiento del tiempo mundano y,
por consiguiente, la nivelación y el encubrimiento de la temporalidad en
general, que implica esa interpretación. Como hemos dicho insistente-
mente, el tiempo se presenta en primer lugar como una sucesión continua
de ahoras (als ununterbrochene Abfolge der Jetzt.), como una secuencia de
ahoras. Todo ahora es también un “hace un instante” o “dentro de un
instante” (jedes Jetzt ist auch schon ein Soeben bzw. Sofort). Ahora bien, si
caracterizamos el tiempo primaria y exclusivamente como secuencia o
sucesión (Folge), no será posible, radicalmente, encontrar en ella ningún
comienzo ni ningún fin. El tiempo, sin duda, así visto, se presentará
como infinito. Citemos las palabras de Heidegger:
Desde luego el tiempo es, por ambos lados, hacia el pasado y hacia el futuro, sin
fin. Pues, todo último ahora es siempre, en cuanto ahora, un en-seguida-ya-no-más,
un “dentro de un instante ya no” (ein Sofort-nicht-mehr), es decir, es tiempo en el
142 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
Por eso, podemos afirmar que el tiempo es, por consiguiente, infinito
(Endlos) en ambas direcciones. Pero, ¿cómo es posible propiamente esta
tesis de la infinitud del tiempo? Esta tesis sobre la naturaleza infinita
del tiempo solo es posible sobre la base del orientarse por el “en sí”,
flotante en el vacío, de un transcurso de ahoras simplemente-presentes (auf
Grund der Orientierung an einem Freischwebenden An-sich eines vorhandenen
Jetzt-Ablaufs).
Y así resulta que el único tiempo que el Dasein conoce es el tiempo pú-
blico que, por causa de ser nivelado, le pertenece a cualquiera, es decir,
no le pertenece a nadie (man kennt nur die öffentliche Zeit, die, nivelliert,
jedermann und d.h. niemandem gehört). Verdaderamente el tiempo tiene
una extraña condición. Pues, así como incluso en el huir ante la muerte
esta persigue al que huye, y este al huir de la muerte no puede menos
que verla precisamente en el acto mismo de esquivarla, así también la
inocua e infinita secuencia del simple transcurso de las horas se extiende
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 145
“sobre” el Dasein con una extraña enigmaticidad. ¿Por qué decimos –si-
gue Heidegger preguntando– “el tiempo pasa”, y no decimos, con igual
énfasis: el tiempo surge? (Warum sagen wir: die Zeit vergeht, und nicht
ebenso betont: sie entsteht?). Considerando la pura secuencia de las horas,
ambas cosas podrían decirse con igual razón.
Ahora bien, ¿por qué el tiempo no se deja revertir? ¿Por qué el tiempo es
irreversible? (warum läβt sich die Zeit nicht umkehren?). En sí, y justamente
cuando se fija la mirada exclusivamente en el flujo de los ahoras (der
Jetztfluβ), no se puede ver por qué la sucesión de los ahoras (die Abfolge
der Jetzt) no habría de empezar de nuevo alguna vez en la dirección in-
versa. Es imposible invertir el tiempo. La imposibilidad de esta inversión
(die Unmöglichkeit der Umkehr) tiene su fundamento en el hecho de que
el tiempo público se origina en la temporalidad, cuya temporización o
temporación (Zeitigung), primariamente advenidera o venidera (primär
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 147
ble. El tiempo de los ahoras (die Jetzt-Zeit) no solo tiene que orientarse
primariamente dentro del orden de la posible interpretación, debido
a la temporalidad, aunque previamente se temporiza a sí mismo en la
temporalidad impropia del Dasein. Así justificado, en vista de que el
tiempo de los ahoras deriva de la temporalidad, llama a esta última el
tiempo original o el tiempo originario (die ursprüngliche Zeit). La temporali-
dad es el tiempo originario o el tiempo original. Esta es una afirmación
fundamental. Ahora bien, prosigamos con el análisis.
De aquí resulta que tendrá que ser radicalmente imposible explicar y más
aun derivar, a partir de este ahora, el fenómeno extático-horizontal de lo
que hemos llamado el instante o la mirada (Augenblick) que es inherente
a la temporalidad propia. De la misma manera, tampoco se identifican
el futuro y advenir extáticamente comprendido, el “luego” datable y
significativo (das datierbare, bedeutsame “Dann”) y el concepto vulgar de
“futuro” o “porvenir” (Zukunf) en el sentido de los puros ahoras que
aun no han llegado, pero que llegarán. Tampoco se identifican el extático
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 149
Inde mihi visum est, nihil ese aliud tempus quam distentionem; sed cuius rei nescio; et
mirum si non ipsius animi (Confessiones, libs XI, cap. 26). “De aquí me pareció que
el tiempo no es otra cosa que una extensión, pero ¿de qué? No lo sé, y maravilla
será si no es de la misma alma”.
Aquí surge una cuestión muy difícil. ¿Qué es en verdad el tiempo y qué
es ciertamente el espíritu? Para responder resulta necesario examinar dos
cuestiones: ¿Cómo determina Hegel la esencia del tiempo? y ¿qué hay en
la esencia del espíritu que le hace posible “caer en el tiempo” (in der Zeit
zu fallen)? Heidegger no discute a fondo estas dos preguntas, simplemen-
te en este lugar, se propone esclarecer e ilustrar a manera de contraste,
la interpretación que hace del Dasein como temporalidad. No pretende
tratar y desarrollar en forma ni siquiera relativamente completa otros
problemas que en Hegel están necesariamente relacionados con aquellos.
Ahora bien, el espacio y el tiempo juntos, pero ¿por qué juntos? ¿Qué
tiene que ver el uno con el otro? ¿Qué relación hay entre el espacio y
el tiempo? ¿Podemos afirmar que esta relación es esencial y que en el
fondo de algún modo se identifican el espacio y el tiempo? Heidegger
advierte que si bien Hegel pone juntos el espacio y el tiempo, esto no
ocurre así simplemente en el sentido de un acoplamiento externo, de un
mero poner juntos uno con el otro, el espacio “y también el tiempo”, “este
también es impugnado por la filosofía”. El tránsito del espacio al tiempo
no significa el ensamblar uno a otro los parágrafos correspondientes,
sino que “el espacio mismo pasa a…”; el espacio “es” tiempo, es decir, el
tiempo es la “verdad” del espacio (der Raum “ist” Zeit, d.h. die Zeit ist die
“Wahrheit” des Raumes). Cuando el espacio, agrega Heidegger, es pensado
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 153
dialécticamente como lo que él es, este ser del espacio se revela, según
Hegel, como tiempo (Wenn der Raum dialektisch in den gedacht wird, was
er ist, so enthüllt sich dieses Sein des Raumes nach Hegel als Zeit).
Aquello en virtud de lo cual (wodurch) cada punto puede ponerse para sí,
como esté determinado ahí, es siempre un ahora. El ahora hace posible
el ponerse-para-sí del punto, es decir, la condición de posibilidad del
ponerse-para-sí del punto es el ahora. Esta condición de posibilidad,
según Hegel, constituye el ser del punto, y el ser es, a la vez, el ser-pen-
sado (diese Möglichkeitsbedingung macht das Sein des Punktes aus, und das
Sein ist zugleich die Gedachtheit). De aquí resulta clara la tesis fundamental
de Hegel. Dado que el puro pensar de la pluralidad, es decir, del espa-
cio, “piensa” en cada caso el ahora y el ser-fuera-de-sí de los ahoras, el
espacio “es” el tiempo (weil sonach das reine Denken der Punktualität, d.h.
des Raumes, je das Jetzt und das Auβersichsein der Jetzt “denkt”, “ist” der
Raum die Zeit). ¿Cómo es esto posible? Si el espacio es el tiempo, ¿cómo
se define el tiempo mismo?
156 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
zehren und Vergehen) ninguna primacía como la que se afirma, con toda
razón, en la experiencia cotidiana del tiempo. En efecto, a Hegel no le
habría sido posible dar un fundamento dialéctico a esta primacía, como
tampoco la “circunstancia” aducida por él como evidente, de que el ahora
emerja justamente en el ponerse-para-sí del punto (beim Sich-für-sich-
setzen des Punktes). Y de esta manera, también al caracterizar el tiempo
como devenir, Hegel comprende el devenir en un sentido “abstracto”,
que va incluso más allá de la representación del “fluir” del tiempo.
Por otra parte, la tesis hegeliana de que el espacio “es” tiempo se en-
cuentra también de algún modo en la concepción de Bergson, pese a
las diferencias de fundamentación de ambos filósofos, puesto que el
filósofo francés sostiene la tesis inversa: el tiempo es espacio. Pues bien,
Aristóteles sigue siendo importante también en Bergson. En efecto, tam-
bién la concepción bergsoniana del tiempo ha brotado, patentemente,
de la interpretación del tratado aristotélico sobre el tiempo. No es una
mera coincidencia literaria externa el hecho de que simultáneamente
con el Essai sur les donées inmédiates de la conscience, donde se discute el
problema del temps (tiempo) y la durée (duración), apareciera un estudio
de Bergson con el título Quid Aristoteles de loco senserit. Conforme a la
definición aristotélica del tiempo como ἀριθμὸς κινήσεως, (número
del movimiento), Bergson antepone al análisis del tiempo un análisis
del número. El tiempo como espacio es una sucesión cualitativa. La dura-
ción, en cambio y en contraposición a este concepto del tiempo, es una
sucesión cualitativa.
Ahora bien, puesto que la inquietud del desarrollo del espíritu que
marcha hacia su concepto es la negación de la negación, resulta conforme
al espíritu que, al realizarse, este caiga “dentro del tiempo”, que sea la
inmediata negación de la negación. Pues “el tiempo es el concepto que está
ahí y que se presenta a la conciencia como institución vacía; y, por eso, el
espíritu aparece necesariamente en el tiempo, y se manifiesta en el tiempo
en tanto no aprehende su concepto puro, es decir mientras no suprima el
tiempo. El tiempo es el sí mismo puro (el yo puro) intuido desde fuera no
aprehendido por el sí mismo (el yo); es el concepto solamente intuido.
De este modo el espíritu aparece necesariamente, y por su misma esencia,
dentro del tiempo.
La finalidad, dice, de toda la analítica del ser del Dasein llevada a cabo
hasta aquí era la de hacer, desde su fundamento, la interpretación ontológi-
co-existenciaria del todo originario del Dasein fáctico, en lo que respecta
a las posibilidades del existir propio e impropio. Ahora bien, el funda-
mento buscado, y por consiguiente, el sentido del ser de la Sorge, de la
cura, del cuidado, se reveló como la temporalidad. El descubrimiento de
166 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
Ahora bien, tampoco esta tesis –dice Heidegger– debe tomarse como un
dogma, sino como la formulación del problema fundamental que sigue
todavía “embozado”: ¿puede la ontología fundarse ontológicamente, o
necesita también para este fin un fundamento óntico?, y entonces ¿cuál
es el ente que debe asumir la función?
Sein und Zeit todavía no ha terminado pero ya solo nos quedan las últimas
palabras del Parágrafo 83. La comprensión del ser que posee el Dasein
es el hecho fundamental. La comprensión del ser, como dice Heidegger,
abre el ser, el ser queda abierto (erschlossen). En efecto, lo que queremos
decir cuando decimos “ser” es abierto en la comprensión del ser, que en
cuanto comprender, es un carácter constitutivo del ser del Dasein. No
hay Dasein que no comprenda lo que quiere decir “ser”.
Estas son las últimas palabras de Sein und Zeit. Así termina Sein und
Zeit. Así termina, así queda trunco e interrumpido el célebre libro de
Martín Heidegger. Nosotros también, por nuestra parte, vamos a ter-
minar nuestra indagación. Nosotros, que hemos decidido aprender a
filosofar tomando como guía a Martín Heidegger, no tenemos otra cosa
que hacer que dejar nuestra meditación rota, quebrada, interrumpida.
Nuestra marcha ha sido larga y persistente. El esfuerzo no ha sido en
vano. Hemos aprendido mucho. Doscientas cuarenta y cinco lecciones,
breves, leves, pero persistentes y cada vez más penetrantes. ¿Hemos
experimentado el fracaso? En filosofía no existe el fracaso. El fracaso no
es final. El fracaso es la mejor experiencia para reiniciar la marcha, para
seguir de nuevo hacia adelante o para comenzar desde el principio. El
lector que estudie las 245 lecciones lentamente, paso a paso, pensando
pensamiento tras pensamiento, analizando y penetrando en el sentido
de cada palabra, desde la primera palabra hasta el final, habrá hecho sin
duda la experiencia decisiva. Podrá saber, con o sin definición lo que es
en verdad la filosofía, qué es filosofar, y cómo es la búsqueda filosófica.
Ahora bien, veamos cómo y en qué sentido Sein und Zeit es una obra
incompleta. El año 1927, el filósofo tiene un proyecto, no cabe la menor
duda, que es un plan completo de lo que quiere que sea Sein und Zeit.
Expone este plan en el último parágrafo de la introducción. Pues bien,
veamos en detalle este Parágrafo 8, “El plan del tratado” (Der Aufriß
der Abhandlung), Heidegger esclarece aquí su propósito fundamental.
des transzendentalen Horizontes der Frage nach der Sein). Segunda parte: Rasgos
fundamentales de una destrucción fenomenológica de la historia de la ontolo-
gía siguiendo el hilo conductor de los problemas de la temporariedad (Zweiter
Teil: Grundzüge einer phänomenologischen Destruktionder Geschicte der Ontologie
am Leitfaden der Problematik der Temporalität).
Ahora bien, el texto publicado de Sein und Zeit solo llega hasta la segunda
sección de la primera parte. Faltan, por consiguiente, la tercera sección
de la primera parte y las tres secciones de la segunda. ¿Lo que falta, es
acaso esencial y fundamental? Desde luego, la tercera sección que lleva
el título de “Tiempo y ser”(Zeit und Sein) tiene que ser considerada no
solo como importante sino como fundamental y hasta fundamental en
grado sumo para el tratado. En esta sección tenía que estar desarrollada
la respuesta fundamental, la solución del problema que interroga por
el sentido del ser en general. Por esto, podemos afirmar que el texto de Ser
y tiempo se interrumpe justamente antes de “Tiempo y ser”, es decir, en
el punto más importante.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 173
¿Cómo y por qué el libro Sein und Zeit apareció incompleto y permaneció
inacabado hasta la muerte del filósofo? Esta es una cuestión muy com-
pleja y difícil. Es imposible contestar con pocas palabras. Para responder
adecuadamente necesitaríamos desarrollar una nueva serie de lecciones.
Necesitaríamos examinar y discutir no solo muchos escritos, sino toda
obra escrita del autor. El final de Sein und Zeit no es el final de Heide-
gger, la obra escrita por Heidegger es inmensa. La edición de su Obras
completas (Gesamtausgabe) abarca más de 100 volúmenes. En todos estos
volúmenes vemos el despliegue y desarrollo de un vigoroso pensamiento,
insistente y constante, agudo y penetrante, buscando siempre un camino;
el camino que conduzca a la solución del problema del ser.
GLOSARIO
A
Abkehr: aversión, alejamiento.
ableben: fallecer, morir.
das Ableben: el dejar de vivir.
Abstand: distancia.
Abständigkeit: distanciamiento.
Absturz: derrumbamiento, despeñamiento, fallo.
alltäglich: cotidiano, diario, ordinario, de todos los días, de cada día.
Alltäglichkeit: cotidianidad, existencia cotidiana, existencia ordinaria
als: como, en cuanto.
Analyse: análisis.
Analytik: analítica.
die Anderen: los otros.
das Angerufene: lo apelado, lo invocado, lo interpelado.
angewiesen: referido a…
Angewiesenheit: estado de referido a…
Angst: angustia, miedo.
ängstlich: angustiado, asustado.
Anruf: apelación, invocación.
anrufen: apelar, invocar.
Anwesenheit: presencia.
das apophantische Als: como apofántico, en cuanto apofántico.
Artikulation: articulación.
das Artikulierbare: lo articulable.
180 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
auch: también.
aufdringlich: impertinente.
Aufdringlichkeit: impertinencia.
Aufenthaltslosigkeit: falta de paradero, carencia de morada.
auffällig: sorprendente, que llama la atención, llamativo.
Auffälligkeit: sorpresa, tener carácter llamativo.
Auffassen: concebir.
aufgehen bei...: absorberse en...
das Aufgerufene: lo intimado, lo avocado.
aufgeschlossen: abierto.
aufleuchten: destellar.
aufrufen: intimar, avocar.
Aufruf: intimación, avocación.
aufsässig: insistente.
Aufsässigkeit: insistencia.
aufschliessen: abrir.
Aufstieg: progreso.
aufzeigen: mostrar, hacer ver.
Aufzeigung: mostración, indicación.
Augenblick: instante, mirada.
Augenblicklich: instantáneo, en el modo de la mirada.
ausarbeiten: elaborar, desarrollar.
Ausarbeitung: elaboración, desarrollo.
Ausgesprochenheit: el ser expresado, el estar expresado.
auslegen: interpretar, analizar.
Auslegung: interpretación.
Ausrichtung: dirección, orientación, organización, estructuración.
Aussage: enunciado, enunciación, proposición.
aussagen: enunciar.
Aussehen: aspecto, apariencia.
Ausstand: lo que falta, el resto pendiente.
ausstehen: faltar, estar pendiente.
Auswahl: elección.
ausweichen: esquivar , responder con una evasiva, hacer sitio.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 181
B
bedeuten: significar.
bedeutsam: significativo.
Bedeutsamkeit: significatividad.
Bedeutsamkeitsbezüge: referencias de significatividad.
Bedrohung: amenaza.
sich befinden: encontrarse (afectivamente).
Befindlichkeit: sentimiento de la situación, disposición afectiva, sen-
timiento de encontrarse afectivamente, encontrarse afectivamente, el
sentimiento de encontarse ahí.
befragen: interrogar.
das Befragte: lo interrogado, el objeto interrogado, aquello a que se
interroga.
bei: cabe, junto a…
benommen: poseído, absorbido.
Beruhigung: aquietamiento, estado de tranquilizado.
besorgen: ocuparse en, ocuparse con, proveer.
das Besorgen: ocupación u ocuparse por alguien o algo, proporcionar,
proveer.
besorgende Umgang: andar ocupándose de, comercio o trato que se
ocupa de, andar curándose de, interactuar ocupado de...
bestimmen: determinar, decidir, destinar, mandar.
bestimmt: determinado.
die Bestimmtheit: determinación, certeza, resolución.
Bestimmung: determinación.
die Betroffenheit: ser o estar afectado.
das Betroffenwerden: ser afectado, ser o estar golpeado.
Bevorstand: inminencia, que está próximo a suceder.
bevorstehen: estar o ser inminente, aproximarse.
die Bewandtnis: conformidad, ser conforme a, adecuarse a una expli-
cación.
Bewandtnisganzheit: totalidad de conformidad, totalidad de ser con-
forme a…
182 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
D
das Dazu: el para-eso.
ein Dazu: un para-eso.
damals: entonces, en aquel tiempo.
dann: entonces, de ese modo.
Datierbarkeit: databilidad, fechabilidad.
datieren: datar, fechar.
Datierung: datación, fechación.
Ding: cosa.
Dinglichkeit: cosidad.
der Drang: impulso, ansia.
durchschnittlich: medio, de término medio, mediano, promedio.
Durchschnittlichkeit: término medio, existencia ordinaria de término
medio, la medianía.
durchsichtig: transparente.
Durchsichtigkeit: transparencia.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 183
E
eigen: propio, perteneciente a, peculiar, característico.
Eigenschaft: propiedad, cualidad.
das eigenste Seinkönnen: el poder-ser más propio.
eigentlich: propio, auténtico.
Eigentlichkeit: propiedad, autenticidad.
Einebnung: aplanamiento, nivelación, nivelamiento.
das einsmässig: la forma de ser propia del Dasein.
einräumen: espaciar, colocar en su lugar, atribuir el espacio, ordenar
en el espacio.
die Einräumung: el instalarse o colocarse en el espacio.
Ekstase: éxtasis.
Ende: fin.
enden: finar, terminar.
das Enden: el finar, el terminar.
entdecken: descubrir.
Entdeckung: descubrimiento.
ent-fernen: desalejar.
die Ent-fernung: desalejamiento.
die Entferntheit: lejanía, distanciamiento, eliminación.
das Ent-fernte: lo des-alejado.
Entfremdung: extrañamiento, alienación.
entgegenkommen: salir al encuentro, complacer, satisfacer.
Entgegenwärtigung: des-presentación.
Entrückung: arrobamiento, éxtasis, salida.
sich entscheiden: decidirse, resolverse.
entschieden: resuelto, decidido.
sich entschliessen: resolverse, decidirse.
entschlossen: resuelto, decidido absoluto.
Entschlossenheit: estado de resuelto, resolución.
Entschluss: resolución, el acto resolutorio.
Entsetzen: pavor, conmoción.
entspringen: surgir.
184 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
F
faktisch: táctico.
Faktizität: facticidad.
fehlen: faltar.
fern: lejano, distante.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 185
Ferne: lejanía.
Fernsinne: los sentidos de la lejanía.
fliehen: huir.
Flucht: huida.
Frage: pregunta, cuestión, problema.
fragen: preguntar..
der Fragende: el que pregunta.
Freigabe: el dar libertad, el dejar libre, la liberación.
freigeben: dar libertad, dejar libre, dejar en libertad, liberar, otorgar.
Fundamentalontologie: ontología fundamental.
Furcht: miedo, temor.
das Furchtbare: lo temible.
fürchten: temer, tener miedo.
furchtsam: temeroso, miedoso.
Furchtsamkeit, medrosidad.
Fürsorge: solicitud, asistencia.
G
ganz: entero, íntegro, total, global.
Ganzheit: totalidad, todo, integridad.
das Ganzsein: el ser-total, el ser-entero.
geeignet: apropiado.
Geeignetheit: cualidad de ser apropiado.
das Gefragte: lo preguntado, el objeto preguntado, el aquello de que se
pregunta.
Gefühl: sentimiento.
Gegenrede: contrahabla, contradiscurso, argumento contrario.
Gegenwart: presente.
gegenwärtigen: presentar, hacer presente, actualizar.
Gegenwärtigung: presentación.
gegliedert: articulado.
das Gegliederte: lo articulado.
das Gehörte: lo oído.
186 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
Geist: espíritu.
das Gerede: habladurías, perorata sin sentido.
das Gerufene: lo llamado, Io vocado.
das Gerüst: armazón, andamio.
geschehen: suceder, acontecer, ocurrir.
Geschichte: historia.
geschichtlich: histórico.
geschichtlichkeit: lo histórico.
geschick: el destino común o colectivo.
das Geschreibe: “las escribidurias”.
gespannt: tenso.
die gespanntheit: distensividad o cualidad de ser o estar tenso.
das Gestorbene: lo muerto.
gewärtig: a la espera.
gewärtigen: estar a la espera, estar a la expectativa.
das gewärtigende Vergessen: el olvido que está a la espera.
gewesen: sido.
die Gewesenheit: el sido, el haber-sido, el pasado-presente.
gewiss: cierto.
das Gewissen: la conciencia moral.
die Gewissheit: certeza, certidumbre.
das Gewisssein: el ser cierto.
geworfen: arrojado, yecto.
Geworfenheit: estado de arrojado o yecto, condición de arrojado o yecto,
derelicción.
Gier: avidez.
gleichursprünglich: igualmente original, igualmente originario.
Gleichursprünglichkeit: de igual originalidad.
gliedern: articular.
Grauen: terror.
Grundsätzlich: fundamental.
Grundverfassung: constitución fundamental, estructura fundamental.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 187
H
Hand: mano.
handeln: actuar, obrar.
zur Hand haben: tener a mano.
handlich: manejable.
Handlichkeit: manejabilidad.
zur Hand sein: ser o estar a mano, ser o estar a la mano.
Hang: inclinación.
hantieren: manejar, usar.
Hantierung: manejo, uso.
Heraussage: manifestación, expresión verbal, pronunciación.
das hermeneutische Als: como hermenéutico, en cuanto hermenéutico.
die Hinterbliebenen: los deudos.
Historie: historiografía, la ciencia de la historia, el conocimiento de los
sucesos históricos.
horchen: escuchar.
das Horchen: el escuchar.
hören: oír.
das Hören: el oír.
Horizont: horizonte.
I
ich: yo.
Ichheit: yoidad, cualidad de ser yo.
in: en.
das In-der-Welt-sein: el ser-en-el-mundo.
innerhalb der Welt: dentro del mundo.
innerräumlich: intraespacial.
innerweltlich: intramundano.
innerzeitig: intratemporal, intratemporacial.
Innerzeitigkeit: intratemporalidad, intratemporacialidad.
das in-sein: el ser-en...
188 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
J
je: en cada caso, siempre.
jemein: en cada caso mío.
Jemeinnigkeit: el ser en cada caso mío.
die Jetzfolge: la secuencia de los ahoras, la serie de los ahoras.
jetzt: ahora.
das Jetzt: el ahora.
K
die Kraft: la fuerza.
L
Lage: situación, emplazamiento.
leben: vivir.
das Licht: la luz.
lichten: iluminar.
Lichtung: iluminación.
M
die Macht: el poder.
man: uno, se.
das Man: el uno, el se, indefinido colectivo.
mannigfaltig: múltiple.
Mannigfaltigkeit: multiplicidad.
das Man-selbst: el uno mismo.
sich melden: anunciarse.
der Mensch: hombre, ser humano.
mit: con.
Mitdasein: el otro Dasein, el co-existente.
Mitsein: ser-en-común, ser-con.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 189
N
nachhängen: acariciar, soñar.
Nachsicht: indulgencia, segunda intención.
das Nächste: lo más cercano.
die Nahe: lo cercano, lo próximo.
die Nähe: la cercanía, la proximidad.
die Näherung: el acercamiento.
Neugier: avidez de novedades, curiosidad.
nicht: no.
nichtig: negativo, no-ser.
Nichtigkeit: no-ser, nihilidad.
nichtumkehrbar: irreversible.
niemand: nadie.
das Niemand: lo nadie.
noch: todavía, aun, inclusive, aunque.
das Noch-nicht: el no-todavía, el aun-no.
O
offen: abierto.
offenbar: patente, manifiesto.
das Offenbare: lo patente, lo manifiesto.
öffentlich: público.
Die öffentliche offenbarkeit: la patencia pública.
Öffentlichkeit: publicidad, opinión pública, el público.
ontisch: óntico.
190 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
ontologisch: ontológico.
Orientierung: orientación.
P
das Phänomen: el fenómeno.
Platz: sitio.
Prädikation: predicación.
Q
Quantifizierung: cuantificación.
R
Raum: espacio.
raumgeben: dar espacio.
räumlich: espacial.
Räumlichkeit: espacialidad.
das schicksalhafte Geschick: el destino común en forma de destino
individual.
das Sein zum Ende: el ser relativamente al fin, estar dirigido hacia el
fin, ser para el fin.
das Sich einräumen: colocarse en el espacio, espaciarse un espacio.
das Raum–einnemehmen: el tomar un espacio.
Rede: habla.
reden: hablar.
Relate: relatos, términos en la relación.
Relationen: relaciones.
Relationssystem: sistema de relaciones.
Richtung: dirección.
Rückruf: llamada hacia atrás.
Rücksicht: respeto.
Ruf: llamada, vocación.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 191
S
Sache: cosa, objeto.
sagen: decir.
der Schein: el parecer ser.
scheinen: parecer ser.
schon: ya.
Schuld: deuda, culpa.
schuldig: deudor, culpable.
Schuldigkeit: culpabilidad.
schuldigsein: ser deudor, ser culpable.
schweigen: callar.
sehen: ver.
das Seiende: el ente.
sein: ser, pronombre su (de él o de ella).
das Sein: el ser.
sein bei: ser cabe, ser junto a, ser en medio de…
sein bei der Welt: ser cabe el mundo.
das Seinkönnen: el poder-ser.
Seinsart: forma de ser, manera de ser.
Seinsbestimmheit: determinación del ser.
Seinscharakter: carácter del ser.
Seinsverfassung: constitución del ser, estructura del ser.
Seinsverständnis: comprensión del ser.
Seinsweise: modo del ser, modo de ser.
sein zu...: ser relativo a...
Seinsentlastung: el descargar del ser.
Seinsstruktur: estructura del ser.
das Sein zum Ende: el ser relativamente al fin, estar dirigido hacia el
fin, el ser para el fin.
das Sein zum Tode: el ser relativamente a la muerte, estar dirigido hacia
192 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
T
Tatsache: hecho.
Tatsächlich: efectivo, efectivamente.
temporal: temporario, temporáneo.
Temporalität: temporalidad, temporariedad, temporaneidad.
thematizieren: tematizar.
Thematizierung: tematización.
der Tod: la muerte.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 193
U
Übereinstimmung: concordancia, adecuación.
überhören: no oír, dejar de oír.
Überlegung: reflexión, deliberación.
die Übernahme der Geworfenheit des Selbst: tomar sobre sí la condición
de arrojado del sí mismo.
Übersicht: visión global, visión de conjunto.
die Überwindung: la superación.
überzeitlich: supratemporal.
Überzeitlichkeit: supratemporalidad.
der Umgang: trato con, comercio con, compañía.
Umgang in: andar por...
Umgang mit: andar con...
das Umhafte: lo circundante (del mundo circundante).
Umsicht: circunspección, mirada en torno, ver en torno.
umsichtig: circunspecto, que ve en torno, que mira en torno.
das Um-uns-herum: lo entorno a nosotros.
Umwelt: mundo circundante.
umweltlich: intracircunmundano.
Umweltlichkeit: circunmundanidad.
um...willen: por mor de, a causa de…
das Umwillen: el por mor de…
um-zu: para, (el ser-) para.
das Um-zu: el para, el para–algo.
unaufdringlich: no impertinente.
Unaufdringlichkeit: no impertinencia.
Unauffällig: no sorprendente.
Unauffälligkeit: no sorpresa.
unaufsässig: no insistente.
Unaufsässigkeit: no insistencia.
unbestimmt: indeterminado.
unbezüglich: irreferente, incondicionado.
uneigentlich: impropio, inauténtico.
194 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
V
verbrauchen: consumir, gastar.
sich verbrauchen: consumirse, gastarse.
verdecken: encubrir.
verdeckt: encubierto.
vereinzeln: aislar, separar.
vereinzelt: aislado, separado.
Vereinzelung: aislamiento, separación.
verenden: finalizar, fenecer.
das Verenden: el finalizar, el fenecer.
verfallen: caer.
das Verfallen: la caída.
die Verfallenheit: el estado de caído.
das Verfängnis (das Sichverfangen): el enredarse en sí mismo.
Verfassung: constitución, estructura.
vergangen: pasado.
Vergangenheit: el pasado.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 195
vergehen: perecer.
vergegenwärtigen: representar, hacer presente, actualizar.
die Vergegenwärtigung: la representación, traer al presente.
die veröffenlichung der Zeit: el hacerse público del tiempo.
verräumlichen: espacializar.
Verräumlichung: espacialización.
verschwiegen: callado.
Verschwiegenheit: la silenciosidad, el silencio, el callar.
Verständnis: comprensión.
verstehen: comprender.
Verstimmung: indisposición afectiva, mal humor.
der Verstorbene: el difunto, el finado.
Versuchung: tentación.
vertraut: familiarizado.
Vertrautheit: familiaridad.
vertretbar: representable, sustituible, reemplazable.
Vertretbarkeit: la posibilidad de ser representado, la reemplazabilidad.
vertreten: representar, sustituir, reemplazar.
verweisen auf: remitir a...
Verweisung: referencia.
Verweisungsganzes: un todo de referencias, complejo o plexo de refe-
rencias.
Verweisungsmannigfaltigkeit: multiplicidad de referencias, complejo
referencial.
Verweisungszusammenhang: conexión de referencias, sistema de re-
ferencias.
die Verwiesenheit: el ser referido a, el ser relativo a...
verweltlichen: mundanizar, mundificar.
Verweltlichung: mundanización, mundificación.
yerwendbar: empleable, usable, aplicable.
Verwendbarkeit: el ser empleable, el carácter de empleable, la emplea-
bilidad.
verwenden: usar, emplear, aplicar.
sich verwenden: usarse a sí mismo, emplearse, aplicarse.
196 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
verzehren: consumir.
vor: antes de, con anterioridad a, delante de, en frente a…
vorgängig: previo, previamente, a priori.
vorgreifen: concebir previamente, preconcebir.
Vorgriff: concepción previa, preconcepción.
Vorhabe: el tener previo, el pre-tener, intención.
vorhaben: tener previo, pre-tener, planear a futuro.
vorhanden: simplemente-dado, simplemente-dado-a-la-vista, dado-a-
la-vista, simplemente-presente, subsistente.
Vorhandenes: un ente simplemente-dado-a-la-vista, algo simplemen-
te-dado.
Vorhandenheit: el ser-simplemente-dado-a-la-vista, el ser-simplemen-
te-presente, la simple presencia, el ser-dado-a-la- vista, la subsistencia.
vorhanden sein: ser-simplemente-dado-a-la-vista, simplemente-pre-
sente, ser subsistente.
das Vorhandensein (Vorhandenheit): el-ser-simplemente-dado-a-la-
vista, la simple presencia, el-ser-simplemente-presente, la subsistencia.
vorlaufen: correr hacia delante, adelantarse.
das Vorlaufen: el adelantarse, el anticiparse.
die vorlaufende Entschlossenheit: la resolución anticipativa o precur-
sora.
das Vorlaufen in den Tod: adelantarse, anticiparse, correr hacia la
muerte.
das Vorlaufen in die Möglichkeit: anticipación de la posibilidad, ade-
lantarse hasta la posibilidad, precursar la posibilidad.
das Vorlaufen zum Tode: adelantarse hacia la muerte.
Vorrang, preeminencia, primacía, superioridad.
vorrufen: prevocar.
als vorrufenden Rückruf: como retrovocación que prevoca.
der vorrufende Rückruf: la reprovocación prevocante, la prevocante
llamada hacia atrás.
vorsehen: ver previo, pre-ver.
Vorsicht: el ver previo, el pre-ver.
vorstellen: representar.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 197
Vorstellung: representación.
vorweg: anticipadamente, con anticipación, de antemano, previamente.
W
Wahl: elección.
wahr: verdadero.
Wahrheit: verdad.
wahrnehmen: percibir.
Weise: modo, modalidad.
weisen: mostrar, indicar, señalar.
Weise zu sein (Seinsweise): modo de ser.
Welt: mundo.
Weltanschauung: concepción del mundo.
die Weltgeschichte: la historia del mundo.
weltlich: mundano.
Weltlichkeit: mundanidad.
weltlos: carente de mundo, sin mundo.
weltmässig: mundiforme.
Weltmässigkeit: mundiformidad, mundanidad intrínseca (del ente
a-la-mano), mundanidad característica (del mundo circundante).
weltzugehörig: perteneciente al mundo, inherente al mundo.
Wesen: esencia, persona, ser humano.
wesenhaft (wesentlich): esencial.
wesentlich (wesenhaft): esencial.
Wiederholung: repetición.
Wiederkehr: el retorno.
Wiederruf: la revocación.
Wirbel: torbellino.
wo: donde.
das Wo: el donde.
das Wobei: el cabe-qué.
das Wobei der Bewandtnis: el en qué de la conformidad, el cabe-qué
de la conformidad.
198 DIÁLOGO CON HEIDEGGER
Z
Zeichen: señal.
zeigen: mostrar, señalar.
sich zeigen: mostrarse.
die Zeit: el tiempo.
zeitlich: temporal.
die Zeitlichkeit: la temporalidad.
zeitigen: temporalizar, temporizar, temporaciar.
Zeitigung: temporalización, temporización, temporación.
Zerstreuung: disipación, distracción.
Zeug: útil, utensilio.
Zeughaftigkeit: utilidad, el ser del útil.
RUBÉN CARRASCO DE LA VEGA 199