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¿El "Gran Hermano"?

por Hana Fischer


En su novela anti-utopía de 1948 (leer al final de este artículo), George
Orwell imagina un mundo de pesadilla. El núcleo central de la trama, gira
en torno a los mecanismos utilizados por un trío, que han encontrado el
secreto para forjar un totalitarismo perpetuo, con la aquiescencia de una
parte de sus respectivos pueblos.
La inspiración principal de Orwell, fue lo que estaba ocurriendo en la ex
Unión Soviética, en el momento en que escribía su obra. O sea, en el
período estalinista. Es por ese motivo que no es por casualidad, que en su
novela los tres partidos que dominan al mundo, sean diferentes variantes
del socialismo real (comunismo). Eso significa que su ficción, hunde sus
raíces en una aguda observación de la realidad.
En su novela, los líderes políticos de esas tres autocracias imaginarias,
habían estudiado minuciosamente las causas por las cuales los diferentes
totalitarismos habían colapsado, con el fin de no cometer los mismos
errores. Descubrieron que lo esencial para mantener dominados a los
habitantes de una nación que ha alcanzado cierto grado de prosperidad,
es mantenerlos en una condición de pobreza permanente. Para ello, es
fundamental que las industrias continúen produciendo para aparentar que
todo sigue “normalmente”, pero simultáneamente, encontrar la forma de
despilfarrar gran parte de esa riqueza. La consecuencia es, que la
producción se mantiene mas o menos en forma continua, sin que por ello
se eleve el nivel de vida de la población.
Esta maniobra es realizable, si las personas únicamente tienen contacto
con la “hiperrealidad”, que es creada por los medios masivos
controlados monopólicamente por el gobierno. Se denomina
“hiperrealidad”, a la representación mediática del mundo en que
vivimos. En las condiciones señaladas, a la conciencia se le hace difícil
distinguir lo que es verdaderamente “real”, ya que los medios de
comunicación pueden modelar y filtrar de manera radical, el modo en que
los individuos perciben un suceso, ES DECIR PROGRAMAN SU MENTE. En
consecuencia, en las naciones totalitarias los individuos no tienen acceso a
la realidad, sino a la “hiperrealidad”, es decir, los han programado a
pensar tal y como la dirigencia política quiere que piensen.
Además, se percataron que para dominar a un pueblo, es fundamental
realizar un proceso de despersonalización. Eso se logra, haciendo que los
adictos al régimen utilicen algún tipo de vestimenta que los identifique. El
uso de un “uniforme”, tiene dos efectos simultáneos: por un lado, hace
perder la individualidad; por el otro, divide radicalmente a la sociedad
entre “nosotros” y “ellos”.
Para que un régimen totalitario pueda imponerse, es imprescindible la
existencia de un líder carismático. Sólo Él puede convertir a un simple
partido político en un movimiento de masas, que por definición, actúa de
manera irracional. En la novela de 1948, los aspirantes a liderar un
totalitarismo perpetuo se dieron cuenta de la paradoja que encerraba
este factor, porque por un lado era imprescindible la existencia de ese
líder pero por el otro, ese es el punto más débil de toda autocracia ,
llegaron a la conclusión, que el principal obstáculo en su camino para
lograr su objetivo es el límite biológico, porque es insuperable. Es decir,
la muerte del líder supremo.
Conscientes de esa realidad, idearon una estrategia que puede
considerarse “genial”. En los primeros tiempos en que el partido único
gobernaba, realmente existió una figura carismática de carne y hueso, al
que todos denominaban “Gran Hermano”. Pero repentinamente dejó de
tener todo contacto directo con sus conciudadanos y sin embargo, su
imagen seguía siendo omnipresente, ya que constantemente se lo podía
ver en los carteles, afiches y muros todo a lo largo de la nación.
Con el transcurrir del tiempo, todos los habitantes podían describir con
certeza la fisonomía del “Gran Hermano”. Sin embargo desde hacía
mucho, nadie —salvo el círculo más cercano al poder supremo— lo había
visto en persona. No obstante, nadie dudaba que era él quien daba todas
las órdenes y gobernaba. Y pasaron las décadas, y la figura del líder se
mantenía inalterada: Siempre joven, enérgico y vigilante…
El secreto que se devela al final de la novela, es que en realidad desde
hacía mucho tiempo que el “Gran Hermano” había pasado a ser una
entidad colectiva. No era una persona sino un grupo que gobernaba en su
nombre. De ese modo, se vencía a la biología y a la muerte. Y el líder
pasaba a ser inmortal.
Si nos guiamos por las pautas anteriormente mencionadas, es indudable
que en Venezuela rige una autocracia con un líder carismático, que
gobierna en forma ininterrumpida esa nación desde 1999. O sea, desde
hace 14 años.
Tiene como mentor y guía al dictador cubano Fidel Castro, que a la vez,
fue instruido por la ex URSS. A su proyecto político lo llama “socialismo del
siglo XXI”. En concordancia con ese ideal, ha trabajado con tesón y eficacia
para construir un movimiento de masas continental. Ha monopolizado en
forma casi completa a los medios de comunicación.
De ese modo, ha logrado que gran parte de la población viva en la
“hiperrealidad”. Asimismo, ha conseguido que sus simpatizantes se
despersonalicen en forma absoluta, aceptando usar de buen grado como
“uniforme” una camiseta y una gorra roja, que es lo que los distingue.
También ha sido exitoso en la destrucción de la riqueza venezolana, cuyo
efecto directo es, mantener a un porcentaje elevado de la población
debatiéndose en la pobreza. En consecuencia, es completamente
dependiente de la “ayuda” estatal.
No sabemos si Fidel leyó la novela de Orwell. Posiblemente sí. Pero no
cabe duda que dado el imprevisto del cáncer mortal de que padece “El
Líder” que controla a Venezuela, está (Fidel) maquinando crear un “Gran
Hermano” para que gobierne Venezuela. Que mantenga el liderazgo de
la ultra izquierda latinoamericana y que, además, siga siendo “generoso”
con “Cuba” y otros presidentes de la región.
Pensamos que el “Gran Hermano” ya está en proceso de formación. Nos
basamos para afirmar eso, en los frecuentes viajes de los delfines del líder
venezolano a Cuba. Supuestamente para visitar al enfermo; que en
nuestra opinión, es sólo para recibir de los Castro instrucciones de cómo
proceder.
Asimismo confirma nuestra sospecha, que el vicepresidente del Consejo
de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel, haya expresado el 10 de enero
en un discurso a las afueras del Palacio de Miraflores, en Caracas —donde
se realizaba una concentración multitudinaria en respaldo al presidente
venezolano— participando de ella los presidentes de Bolivia, Evo Morales,
y de Uruguay, José Mujica, lo siguiente: “Toda Venezuela es Chávez, toda
Cuba es Chávez, toda América Latina y el Caribe, todos somos Chávez”.
También refuerza nuestra teoría, el hecho de que el Tribunal Supremo de
Justicia de Venezuela (TSJ) haya considerado, que el acto de asunción
previsto por la Constitución para el 10 de enero no era necesario, ya que
Chávez es un presidente “reelecto”.
El Tribunal sostuvo, que el gobierno actual podrá continuar en ejercicio
hasta que el gobernante pueda juramentar el cargo, sin fijar para ello
ningún período definido. Prorrogó el plazo de la administración actual y
simultáneamente, no autorizó que una Junta Médica independiente se
expida sobre el estado de salud del líder hospitalizado, que continúa en
Cuba tras su cuarta operación oncológica.
Desde hace más de un mes, sólo los Castro y el círculo más íntimo saben
en qué condición está. ¿Si vive o si murió? ¿Está en estado vegetativo o
en condiciones de recuperarse? Lo que sí parece claro, es que el proyecto
de que el “Gran Hermano” gobierne de forma indefinida, ya está en
marcha.
Pero ese plan está destinado al fracaso. ¿Por qué? Porque en la propia
novela Orwell advierte, que lo que ha hecho derrumbarse a todos los
totalitarismos una vez que ha desaparecido el líder original, ha sido la
ambición de la elite gobernante y la lucha entre facciones. Algo a lo que
no parecen inmunes, ese grupo que pretende dar vida al “Gran
Hermano”, ya Maduro y Diosdado ya han dado muestra de ello.
EL GRAN HERMANO
1948 - George Orwell
http://en.wikipedia.org/wiki/Nineteen_Eighty-Four
(Este resumen de la novela está en inglés)
http://es.wikipedia.org/wiki/1984_%28novela%29
(Este resumen está en español)
Novela de política ficción distópica (ANTI-UTÓPICA) escrita por George
Orwell en 1948 y editada en 1949 y publicada el 8 de Junio de 1949. En la
novela el estado omnipresente obliga a cumplir las leyes y normas a
todos los ciudadanos y a los miembros del partido totalitario mediante
el adoctrinamiento, la propaganda, el miedo, el desprestigio y el castigo
despiadado. La novela introdujo los conceptos del siempre presente y
vigilante Gran Hermano, el líder único, el concepto de la ubicua policía
del pensamiento y el concepto de la neo-lengua, adaptación del idioma
en la que se reduce o se transforma el léxico. Muchos comentaristas
detectan paralelismos entre la sociedad actual y el mundo novelesco de
1948, sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha
conocido como sociedad Orwelliana.
El término Orwelliano se ha convertido en sinónimo de las sociedades u
organizaciones que reproducen actitudes totalitarias y represoras como
las representadas en la novela. La novela fue un éxito en términos de
ventas y se ha convertido en uno de los más influyentes libros del siglo XX.
Se la considera como una de las obras cumbre de la trilogía de las anti-
utopías de principios del siglo XX (o la también llamada ciencia ficción
distópica), junto a la novela de 1932 Un mundo feliz (A brave new world
en inglés), de Aldous Huxley; y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.
Algunos consideran a esta novela un plagio de la obra Nosotros escrita por
Evgeny Zamiatin en 1921 aunque Orwell reconoció su influencia en su
novela.
La novela es una descripción analítica de los regímenes totalitarios con un
final desolador. El personaje principal es Winston Smith. Trabaja en el
Ministerio de la Verdad (uno de los 4 ministerios que hay) reescribiendo
la Historia permanentemente e inventando héroes.
Los ministerios son los siguientes:
* El Ministerio del Amor se ocupa de los castigos y la tortura a su antojo,
pues en Oceanía no hay leyes escritas para no caer en contradicciones.
* El Ministerio de la Paz se encarga de asuntos relacionados con la guerra
y con hacer que ésta sea permanente.
* El Ministerio de la Abundancia, encargado de los asuntos relacionados
con la economía y de conseguir que la gente viva siempre al borde de la
subsistencia.
* El Ministerio de la Verdad, se dedica a reescribir la historia, para que las
predicciones del Gran Hermano coincidan con la realidad, a través del
falseamiento a posteriori de dichas predicciones en los medios de
comunicación.
Winston Smith vive en el Londres de un virtual 1948, en un mundo
dividido en tres superpotencias: Eurasia, Asia Oriental y Oceanía, donde
imperan, respectivamente, el neo-bolchevismo, la "adoración de la
muerte" y el Ingsoc, acrónimo anglo para "socialismo inglés".
El Gran Hermano, el Big Brother, suple a todo personaje político, él es el
comandante en jefe, el guardián de la sociedad, el dios pagano y el juez
supremo, aunque ni siquiera se sabe si existe realmente. Él es la
encarnación de los ideales del Partido, el Partido ubicuo, único y
todopoderoso que vigila sin descanso. El Partido al que han de
pertenecer todas las personas, sólo se salvan los "proles" (los proletarios);
ellos no cuentan y tienen derechos como los animales: de hecho, la
Policía del Pensamiento apenas los vigila: "a los proles se les permite la
libertad intelectual porque no tienen intelecto alguno". Ni siquiera la
familia está por encima de su presencia, es común la denuncia de hijos
pequeños a sus propios padres por traicionar al Partido. Irónicamente,
Orwell insinúa la posibilidad de que ya ni siquiera sea una persona real,
sino un mero icono propagandístico.
Tras años trabajando para el Ministerio de la Verdad, Winston se vuelve
consciente de que los retoques de la historia en los que consiste su
trabajo son sólo una parte de la gran farsa en la que se basa su gobierno, y
encuentra el amor de una joven rebelde, como él, encarnando así una
resistencia de dos contra una sociedad que se vigila a sí misma.
Juntos se afilian a la Hermandad, un grupo de Resistencia. Pero ese
grupo, si es que existe, no es lo que creen...
A través de una historia intrincada, con temas como el lavado de
cerebro, el lenguaje, la psicología y la inventiva encaminados al control
fisico y mental de los individuos, la educación totalitaria de la juventud...
y una narrativa aguzada, Orwell relata al lector la historia trágica y
aparentemente emancipadora de Winston Smith y Julia, tratando de
derrocar un sistema donde la intimidad y el libre pensamiento no existen,
ni siquiera se conocen.
El final de la novela es muy triste. Después de haber sido derrotado por el
sistema y liberado una vez comprobado que no supone ningún riesgo para
el Gran Hermano, Winston Smith se encuentra en un bar leyendo una vez
más de las noticias manipuladas que se emiten continuamente según la
conveniencia del Gran Hermano. La novela termina así:
“Dos lágrimas, perfumadas de ginebra, le resbalaron por las mejillas. Pero
ya todo estaba arreglado, todo alcanzaba la perfección, la lucha había
terminado. Se había vencido a sí mismo definitivamente. Amaba al Gran
Hermano.”
En la novela describen a su sociedad así:

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