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UNIDAD TRES

ENSAYO VEEDURIAS CIUDADANAS – MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN


CIUDADANA

GERMAN FELIPE ARIAS ESPINOSA

Docente:
MILTON ORLANDO BURBANO GALÁN

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA - ESAP


FACULTAD DE POSGRADOS
ESPECIALIZACIÓN EN FINANZAS PÚBLICAS
CONTROL Y SEGUIMIENTO DE LA GESTIÓN FINANCIERA
ABRIL 2021
¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑAN LAS VEEDURIAS CIUDADANAS EN EL CONTROL
DE LAS FINANZAS PÚBLICAS?

Introducción

En la Constitución Política de 1991 se empezó a hablar de democracia participativa y


pluralista donde el Estado definió espacios de participación y concertación para los
ciudadanos y estableció diferentes mecanismos, e instrumentos para que la sociedad se
involucrara en la planeación, ejecución, control y seguimiento de la gestión pública.

La participación en el control de la gestión pública, se estableció mediante la ley 850 de


2003 que regulo las veedurías ciudadanas, definidas como: “el mecanismo democrático de
representación que le permite a los ciudadanos o a las diferentes organizaciones
comunitarias, ejercer vigilancia sobre la gestión pública, respecto a las autoridades,
administrativas, políticas, judiciales, electorales, legislativas y órganos de control, así como
de las entidades públicas o privadas, organizaciones no gubernamentales de carácter
nacional o internacional que operen en el país, encargadas de la ejecución de un programa,
proyecto, contrato o de la prestación de un servicio público”.(Articulo 1, Ley 850 de 2003)

Es así como tenemos que la vigilancia de la gestión pública, entendida esta como un
conjunto de actividades que articulan los procesos de planeación, ejecución, control y
evaluación que realizan los organismos públicos directamente o a través de particulares
para mejorar el bienestar de los ciudadanos en cumplimiento con los ordenamientos
constitucionales y legales, se ejecuta desde el momento de la propuesta o planeación de las
actividades a realizar, cumpliéndose a través del plan de desarrollo y la formulación del
presupuesto; posteriormente el desarrollo o ejecución a través de la contratación y de la
realización de los programas, proyectos o servicios y por último, mediante el seguimiento y
evaluación a lo realizado comparando si se cumplió con lo planeado y para realizar ajustes
a los planes y permitir procesos de rendición de cuentas.
Lo anterior encuentra su asidero jurídico, en el Artículo 4 de la Ley 850 de 2003 que reza
en un aparte lo siguiente: “…Las veedurías ejercen vigilancia preventiva y posterior del
proceso de Gestión”, entendiéndose que el control que hacen las veedurías ciudadanas
puede ser permanente y simultaneo a la gestión pública, es decir, en cualquiera de los
momentos, esto es, antes de la gestión, durante la misma y posterior a ella, tal como lo dejo
establecido la Corte Constitucional.

Las veedurías ciudadanas, fueron creadas para promover la participación ciudadana para
vigilar la gestión pública como uno de los elementos esenciales para que la sociedad
participe activamente en la orientación y resultados del quehacer estatal, según lo
establecido en el artículo 270 de la Constitución Política de Colombia y en el artículo 100
de la Ley 134 de 1994.

Debemos recordar que los colombianos tenemos el derecho de controlar y vigilar la gestión
pública, es decir, podemos comparar si la administración ha cumplido con lo programado
en contraposición a lo ejecutado.

Cabe resaltar en este punto, que existen diferentes tipos de control para la gestión pública,
los cuales son:

 Control político: Permite cuestionar la gestión de los miembros del gobierno.


 Control fiscal: Vigila el uso y destinación de los recursos financieros, de gestión,
de resultados y de la conservación del patrimonio.
 Control jurídico: Previene, investiga y sanciona conductas punibles.
 Control disciplinario: Vigila a los funcionarios públicos para que no se excedan ni
omitan sus funciones.
 Control social: Derecho y deber de todo ciudadano que de manera individual o
colectiva vigila y controla la gestión pública.

Respecto del control fiscal, entendido como el control a las finanzas públicas, se tiene que
el artículo 68, literal b de la ley 1757 del 2015, establece como instrumento de acción lo
siguiente “Denunciar ante las autoridades competentes las actuaciones, hechos y omisiones
de los servidores públicos y de los particulares que ejerzan funciones públicas, que puedan
constituir delitos, contravenciones, detrimento del patrimonio público, irregularidades o
faltas en materia de contratación estatal y en general en el ejercicio de funciones
administrativas o en la prestación de servicios públicos”, y en el literal d del mismo artículo
“Solicitar a la Contraloría General de la República, mediante oficio, el control excepcional
establecido en el Artículo 26, literal b) de la Ley 42 de 1993”. Cabe resaltar que el decreto
403 de 2020, derogo el articulo 26 de la ley 42 de 1993, sin embrago dicha disposición,
respecto del control excepcional de la Contraloría General de la República, quedo
estipulada en el articulo 22 de dicho decreto.

Asimismo, tenemos que las veedurías pueden proporcionar información importante para
que la Auditoria General de la República evalúe las Contralorías, es decir, constituirse
como insumos del proceso auditor, así mismo, desde ellas se podrían identificar riesgos en
las Contralorías territoriales respecto del control fiscal y participar en la divulgación de los
resultados del control fiscal.

Respecto de las presuntas irregularidades que identifiquen las veedurías ciudadanas,


debemos recordar que estas deberán ser informadas ante la autoridad competente, bien se
trate de actuaciones, hechos y omisiones en que incurran los servidores públicos o los
particulares que ejerzan funciones públicas. Es de nuestro interés en este ensayo resaltar
que, si las presuntas irregularidades tienen que ver con la gestión fiscal en la ejecución y
administración de los recursos del Estado, deben informarse a la Contraloría General de la
República o a la contraloría territorial respectiva, tal como se mencionó en precedencia.

Tenemos claro con todo lo expuesto anteriormente que, la participación ciudadana en la


vigilancia de la gestión pública, y más puntualmente en la gestión financiera, resulta
importantísima, tanto así que ha sido desarrollada a través de la ley 850 de 2003 y ley 1757
de 2015.
Corolario de lo anterior, tenemos que las veedurías respecto del ámbito fiscal, pueden
denunciar ante las autoridades competentes detrimento al patrimonio público; solicitar a la
Contraloría General de la República, mediante oficio, el control excepcional; vigilar que los
recursos se usen según las normas, planes, programas, proyectos y contratos; vigilar que los
presupuestos se ejecuten rápida, equitativa y eficazmente, y que se destinen ante todo para
necesidades básicas insatisfechas. En términos generales, velar por que las acciones
estatales sean pertinentes, oportunas, lícitas y ajustadas a la técnica. Tal como se desprende
de las funciones y objetivos, expuestos en los artículos 15 y 16 de la ley 850 de 2003, y en
general de todas las disposiciones que regulan la materia.

Bibliografía

Cámara de Comercio de Bogotá. (2010). Preguntas Mas Frecuentes Sobre Control Social y
Veedurías Ciudadanas. Bogotá.

Congreso de la Republica de Colombia. (2003). Ley 850 de 2003. Por medio de la cual se
Reglamentan las veedurías Ciudadanas. Colombia.

Congreso de la Republica de Colombia. (2015). Ley 1757 de 2015. “Por la cual se dictan
disposiciones en materia de promoción y protección del derecho a la participación
democrática”.

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