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RESUMEN SOBRE LA IMPORTANCIA DEL TUTOR Y DEL ESTUDIANTE EN

AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE

El impacto de la tecnología en la sociedad global ha tenido repercusiones en


muchos campos y entre uno de los más importantes la educación: se ha generado
una amplia gama de posibilidades para la creación de ambientes de aprendizaje
más efectivos y atractivos, centrados en sus alumnos. Es así como la educación a
distancia ha venido a revolucionar la forma de aprender y enseñar, pues, hoy en
día miles de personas tienen la posibilidad de superarse académicamente sin
tener que asistir a una escuela presencial.

Así mismo, los profesores no tienen que desplazarse de un aula a otra para
facilitar el aprendizaje de sus alumnos y teniendo en cuenta las dificultades que
se  presentan en sectores de la población que se encuentran limitados en cuanto
al sistema escolarizado y la ubicación, surge como una respuesta brindando
ventajas como lo son la flexibilidad de costos, de tiempo y el desarrollo de nuevas
competencias.

El Tutor virtual, es un facilitador en un proceso de enseñanza-aprendizaje, un


mediador, un motivador, un dinamizador y un guía de las diferentes fuentes de
información en un ambiente virtual.  Un docente virtual debe poseer la capacidad
de motivar, dinamizar los espacios comunitarios, valorar las contribuciones
personales de los estudiantes, favorecer el trabajo en equipo y realizar un
seguimiento personalizado de todos y cada uno de los alumnos. El profesor  virtual
debe ajustarse al perfil de cada estudiante porque cada  alumno impone su propio
ritmo de aprendizaje.

El entorno virtual apoya al docente y mejora las opciones que pueden tener los
alumnos en la búsqueda de información y elimina la temporalidad que significa
una clase presencial. Significa entonces que la responsabilidad, esta vez se
vuelve más compartida entre docente y alumno en el proceso de aprendizaje.

El rol del estudiante se convierte en más activo y vital para su mismo proceso de
aprendizaje, puesto que pasa de ser un receptor de información (de acuerdo al
método tradicional de enseñanza) a un investigador y administrador de la
información que consigue para aprehender el tema del curso.

Esto genera una gran responsabilidad, puesto que ya no es el profesor quien


establece los límites de información que procesará en cada unidad y para cada
examen o prueba sino es él mismo el que lo hará.

La participación en cursos impartidos utilizando las tecnologías de información y


comunicación requiere un estudiante que desarrolle un proceso jugando un papel
diferente al que ha desempeñado en los procesos educativos cuya estrategia
enfatiza en el encuentro cara a cara. Ello se debe a que los cursos que utilizan las
tecnologías deben enfocarse en el estudiante de modo que éste asuma el papel
protagónico en el proceso. Tal protagonismo implica una serie de nuevos
comportamientos que requieren de una fuerte voluntad para el desarrollo de las
actividades y trabajos en el estudio auto-dirigido, así como el ejercicio de liderazgo
compartido de modo que se puedan aprovechar las fortalezas de todos los
participantes en el proceso de colaboración.

El otro rol vital es el de la administración del propio tiempo dedicado al


aprendizaje. si antes el tiempo estaba enmarcado en el horario de clases, es
ahora el alumno quien deberá decidir a qué hora deberá leer y estudiar su curso y
cuando presentará sus asignaciones y tareas. si bien el docente todavía cumple el
rol de evaluador de las pruebas y tareas, el alumno podrá decidir la calidad de
relación que desee establecer con el docente como proveedor de experiencia y de
esclarecimiento de dudas.

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