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Laura Gabriela González López

Las enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la insuficiencia


renal han sido problemáticas a nivel mundial en la salud pública, se generan
como resultado de los malos hábitos que poco a poco ha adquirido el ser
humano. Se ha visto un aumento significativo y preocupante de la población
que padece de estas comorbilidades y Colombia no es la excepción; en nuestro
país encontramos que para el año 2014 el 74,9% de la población padecía de
HTA, estas son cifras muy dicientes teniendo en cuenta que esta patología es
precursora y desencadenante de muchas más.
Estas patologías, al no tener cura y ser de tratamiento prolongado significan
altos costos para el gobierno, esto limita notablemente los recursos, lo que
impide que se realicen programas enfocados a la prevención de la enfermedad
y al diagnóstico; por el contrario, en la mayoría de los casos se determina el
tratamiento a seguir cuando el paciente se encuentra en fase aguda de la
enfermedad, esto ocasiona muchas secuelas, ya que esta enfermedad es
incurable y genera una alta dependencia en el paciente, luego las
consecuencias no solo se manifiestan en términos económicos, sino también
se ven reflejadas en la calidad de vida de los pacientes que empiezan su
tratamiento.
Colombia es un país con estadísticas altas en desempleo y pobreza, esto
afecta directamente la condición económica y social de los pacientes con
insuficiencia renal crónica. Adquirir medicamentos y tratamientos puede llegar a
ser de difícil acceso por las múltiples barreras ya nombradas, además, su
tratamiento es altamente invasivo, lo que compromete la calidad de vida del
paciente, pues limita el desarrollo diario de la persona, condicionando su
dimensión laboral y productiva, esto llega a generar muchas consecuencias
negativas a nivel físico y emocional, que pueden empeorar la situación del
paciente.
Es bien sabido que el autocuidado es una de las técnicas no farmacológicas
más importantes para el manejo de esta enfermedad. Enfermería encarna un
papel fundamental en este punto, ya que deberían ser quienes se encargan de
la educación al paciente para instruir en todas las medidas que deben
implementar para cuidar su salud y cuales evitar para no generar
complicaciones. Sin embargo, es de vital importancia hacer énfasis en que
estas acciones de la profesión deberían realizarse antes de que ya exista una
patología, por lo tanto, sería ideal manejar este tipo de formación en pacientes
que se encuentran en riesgo de desarrollar IRC, tales como pacientes
hipertensos y diabéticos.
La hemodiálisis, al ser un procedimiento tan invasivo genera alteraciones en el
estilo de vida del paciente, no sólo a nivel físico: pues estos nuevos síntomas
alterarán el día a día, y con ello, la estabilidad emocional y mental de la
persona. Teniendo en cuenta que este procedimiento se debe realizar
continuamente, es importante entender que las dinámicas del paciente se
verán afectadas, luego también se verán cambios en su dimensión social,
personal, económica y emocional.
En conclusión, considero que es necesario enfocar el sistema de salud hacia la
prevención, y con ello, evitar estas complicaciones a nivel físico que finalmente
se verán reflejadas en la condición económica, mental y social de las personas,
además de los profesionales de enfermería, quienes hacen parte de todo el
proceso de recuperación del paciente; luego deben ser críticos al identificar y
priorizar rápidamente pacientes que se encuentren en condición de riesgo de
generar alguna patología. Además, pienso que es importante entender la
función de enfermería no solo como una acción curativa, sino como un
acompañamiento continuo e incesante en el ciclo vital, identificando en cada
etapa y cada situación o proceso de salud-enfermedad las necesidades que se
deben satisfacer para cuidar todas las dimensiones de la persona. Cuando lo
anterior se realice, se manifestará en acciones de cuidado en la prevención,
mejorando así la capacidad de autocuidado y con ello, la salud física.
Referencia Bibliográfica
Acuña L, Sánchez P, Soler LA, Alvis LF. Enfermedad renal crónica en Colombia: prioridad para la
gestión de riesgo. Rev Panam Salud Publica. 2016;40(1):16–22.

Calidad de vida en pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis. (2016). [Ebook]
(43rd ed.). Retrieved from http://file:///C:/Users/WIN8PC/Downloads/clinica3.pdf

Partida Ponce KL, Tejada-Tayabas LM, Chávez González Y, Hernández Haro O, Lozano Zúñiga M,
Anguiano Morán AC. Nursing care for renal patients on hemodialysis: challenges, dilemmas
and satisfactions. Rev Esc Enferm USP. 2019;53:e03502. DOI: http://dx.doi.org/10.1590/S1980-
220X2018011103502

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