Recursos x Productividad). La misma fórmula matemática
nos desvela estas dos opciones:
• Incrementar los recursos
• Incrementar la productividad
La primera opción ha sido la que se ha primado en muchas
economías, en empresas y, a su vez, en la vida profesional y personal de muchas personas. Si bien en cuestión de tiempo es imposible dotar de más recursos que las 24 horas que tiene el día, sí que es cierto que la apuesta por el hacer (producir) más ha sido a costa de «echar horas», más allá de las ocho dis- puestas para trabajar, así como también contratar más gente, y recursos en general, sobredimensionando las estructuras. La crisis económica fue el paradigma de muchas de las cuestio- nes que de este planteamiento se derivan. La segunda opción es mucho más saludable y sostenible, ya que apuesta por maximizar y optimizar los recursos que tenemos, que muchas veces son más que suficientes. La mayoría de las veces, el problema radica en que no les sacamos el rendimiento ópti- mo a dichos recursos, en general, ni al tiempo, en particular. Así, para aumentar la productividad, necesitaremos revisar no tanto lo que hacemos, sino también cómo lo hacemos. Tendremos que revisar —y cambiar si cabe— los métodos de trabajo, las prioridades de actuación, las herramientas que utilizamos... En definitiva, una mirada sobre la productividad que requiere de una fórmula más holística e integral donde efi- cacia y eficiencia nos lleven de manera equilibrada a la con- secución de la productividad, que en adelante, redefinimos como efectividad. El objetivo que nos fijaremos en adelante
Gestión del tiempo en 4 pasos: Métodos, estrategias y técnicas operativas para gestionar el tiempo a su favor, equilibrando los objetivos personales y profesionales