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UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE


IMPORTANCIA
SOCIOAMBIENTAL
DEL MANEJO DE LA

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


VIDA SILVESTRE
UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN
DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT)
Instituto de Ecología A. C. (INECOL)

Primera Edición 2021


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

D. R. © por INECOL / SEMARNAT


Carretera Antigua a Coatepec N° 351 El Haya, C.P. 91073
Xalapa, Veracruz, México. A.P. 63,
ISBN 978-607-7579-99-1
Impreso en México. Printed in Mexico
Título: IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
Unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre en Veracruz, Tabasco y Chiapas

Editor: Armando Contreras-Hernández


Autores: Armando Contreras-Hernández, Sonia Gallina-Tessaro, Alejandro Ortega-Argueta, Carolina Álvarez-Peredo, Eli
Saucedo-Castillo, Uriel Echavarría-Domínguez, Mariana Pineda-Vázquez, Luis García-Feria, Carlos Tejeda-Cruz, Carlos
Flores-Romero, Rosario Landgrave-Ramírez, Arturo González-Zamora.
Colaboradores: Ricardo Contreras-Osorio, Francisco Juárez-González, Angélica Hernández-Guerrero, Eva López-Tello,
Claudia Brunel-Manse, Bruce Zacarías-Tomás, Mónica Maravert-Solano, Johnny García-Bautista, Viridiana Jiménez-
Jiménez, Iris J Fuentes-Olivares, Liliana Hernández-Hernández, Itzel Xolo Valencia, Rolando González-Trápaga.
Coordinación editorial, corrección de estilo y diseño editorial: Juan Arturo Piña Martínez
Fotografía en portada de jaguar de Santiago Gibert Isern.

D. R. © Ninguna parte de esta publicación, incluyendo el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, traducida, almacenada o
transmitida en manera alguna por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico de grabación, de fotocopiado u otro, sin
permiso previo de la editorial. Párrafos pequeños o figuras aisladas pueden reproducirse, dentro de lo estipulado en la Ley Federal de
Derechos de Autor y el Convenio de Berna, o previa autorización por escrito de la editorial.
IMPORTANCIA
SOCIOAMBIENTAL
DEL MANEJO DE LA

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VIDA SILVESTRE
UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN
DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Autores: Armando Contreras-Hernández, Sonia Gallina-


Tessaro, Alejandro Ortega-Argueta, Carolina Álvarez-Peredo,
Eli Saucedo-Castillo, Uriel Echavarría-Domínguez, Mariana
Pineda-Vázquez, Luis García-Feria, Carlos Tejeda-Cruz, Carlos
Flores-Romero, Rosario Landgrave-Ramírez, Arturo
González-Zamora. ARMANDO
CONTRERAS-HERNÁNDEZ
Colaboradores: Ricardo Contreras-Osorio, Francisco Juárez- EDITOR
González, Angélica Hernández-Guerrero, Eva López-Tello,
Claudia Brunel-Manse, Bruce Zacarías-Tomás, Mónica
Maravert-Solano, Johnny García-Bautista, Viridiana Jiménez-
Jiménez, Iris J Fuentes-Olivares, Liliana Hernández-
Hernández, Itzel Xolo Valencia, Rolando González-Trápaga.
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Asistentes al Primer Foro de UMA, Xalapa, Veracruz. Fotografía de Carlos Flores.


DIRECTORIO

Mtra. María Luisa Albores González


Secretaria de SEMARNAT

Dr. Arturo Argueta Villamar


Subsecretario de Planeación y Política Ambiental

Dra. María de los Ángeles Palma Irizarry


Dirección General de Vida Silvestre

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Dr. Miguel Rubio Godoy
Director General

Dr. Víctor Bandala Muñoz


Secretario Académico

Dr. Mario Favila Castillo


Secretario de Posgrado

M.R.T. Alberto Risquez Valdepeña


Secretario Técnico
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Coyote de Veracruz. Fotografía de Elí Saucedo y Carolina Álvarez.


MIGUEL LEÓN-PORTILLA
En homenaje a Carlos Montemayor

Ihcuac thalhtolli ye miqui Cuando muere una lengua


Ihcuac thalhtolli ye miqui Cuando muere una lengua
Ihcuac tlahtolli ye miqui las cosas divinas,
mochi in teoyotl, estrellas, sol y luna;
cicitlaltin, tonatiuh ihuan metztli; las cosas humanas,
mochi in tlacayotl, pensar y sentir,
neyolnonotzaliztli ihuan huelicamatiliztli, no se reflejan ya
ayocmo neci en ese espejo.
inon tezcapan. Cuando muere una lengua
Ihcuac tlahtolli ye miqui, todo lo que hay en el mundo,
mochi tlamantli in cemanahuac, mares y ríos,
teoatl, atoyatl, animales y plantas,
yolcame, cuauhtin ihuan xihuitl ni se piensan, ni pronuncian
ayocmo nemililoh, ayocmo tenehualoh, con atisbos y sonidos
tlachializtica ihuan caquiliztica que no existen ya.

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ayocmo nemih. Cuando muere una lengua
Inhuac tlahtolli ye miqui, entonces se cierra
cemihcac motzacuah a todos los pueblos del mundo
nohuian altepepan una ventana, una puerta,
in tlanexillotl, in quixohuayan. un asomarse
In ye tlamahuizolo occetica de modo distinto
in mochi mani ihuan yoli in tlalticpac. a cuanto es ser y vida en la tierra.
Ihcuac tlahtolli ye miqui, Cuando muere una lengua,
itlazohticatlahtol, sus palabras de amor,
imehualizeltemiliztli ihuan tetlazotlaliztli, entonación de dolor y querencia,
ahzo huehueh cuicatl, tal vez viejos cantos,
ahnozo tlahtolli, tlatlauhtiliztli, relatos, discursos, plegarias,
amaca, in yuh ocatcah, nadie, cual fueron,
hueliz occepa quintenquixtiz. alcanzará a repetir.
Ihcuac tlahtolli ye miqui, Cuando muere una lengua,
occequintin ye omiqueh ya muchas han muerto
ihuan miec huel miquizqueh. y muchas pueden morir.
Tezcatl maniz puztecqui, Espejos para siempre quebrados,
netzatzililiztli icehuallo sombra de voces
cemihcac necahualoh: para siempre acalladas:
totlacayo motolinia. la humanidad se empobrece.

León-Portilla M. 2020. Cuando muere una lengua. En: Quirarte, V. Sólo un breve instante aquí:
elogio de la ausencia presente. Universidad Nacional Autónoma de México p. 6-9.
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UMA de vida libre con producción de Pata de elefante. Veracruz. Fotografía de Uriel Echavarría.
PRESENTACIÓN

La política ambiental del Gobierno de la Cuarta Transformación de México, tiene hoy como obje-
tivo central el cuidado de la vida en todas sus dimensiones. Se realiza a través de un gran conjun-
to de actividades, tales como la reducción del uso de plaguicidas altamente contaminantes en
suelo, agua y aire; la protección a las diversas variedades del maíz nativo; el manejo de los bos-
ques en manos de los ejidos y comunidades; el combate a los incendios forestales; la revisión
minuciosa de las manifestaciones de impacto ambiental que se presentan por los interesados
en promover obras y proyectos; la remediación del enorme basurero de Las Matas; la actualiza-
ción de las Normas Ambientales en materia de residuos sólidos; el impulso a los Ordenamientos
Ecológicos Locales Participativos; el cuidado y promoción de las Áreas Naturales Protegidas, en
sus diversas categorías, y de la biodiversidad, en muy diversas formas, desde su estudio y análisis

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hasta su protección y estímulo a la conservación y crianza o cultivo.

Las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, son también una de las formas
en que la política ambiental propicia el cuidado de las especies silvestres. Al cierre del 2020, se
contabilizó un total histórico de 13,557 unidades (10,698 de vida libre que se dedican a varias espe-
cies, ecosistemas y paisajes y 2,859 intensivas que se dedican a una o varias especies: la crianza y
al cultivo de plantas, animales y hongos), con una cobertura de 38.05 millones de hectáreas, es
decir 19.36% de la superficie total del territorio nacional.

También con datos de 2020, el número total de especies atendidas por las Unidades de Manejo
para la Conservación de la Vida Silvestre son en manejo intensivo 18 y 64 en vida libre (20 de inte-
rés cinegético, 43 de actividad comercial, y 1 con fines de subsistencia). Forman el conjunto pro-
tegido de nuestro país de especies, ecosistemas y paisajes terrestres, acuáticos y marinos más
importante; junto con las Áreas Naturales Protegidas (federales y estatales), las Áreas Destinadas
Voluntariamente a la Conservación y los Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre en
Forma Confinada fuera de su Hábitat Natural.

La Ley General de Vida Silvestre señala la importancia de las Unidades de Manejo para la Conser-
vación de la Vida Silvestre y los Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre , como entida-
des que fortalecen la conservación del hábitat natural, las poblaciones y las especies de la flora y
fauna y que, con base en la Norma Oficial Mexicana (059-SEMARNAT-2010), permiten establecer
claramente las prioridades que favorecen la protección y conservación de las especies silvestres
nativas y, sobre todo, de aquellas que se encuentran en condiciones de riesgo y amenaza.

Sus tareas son aún más amplias; de acuerdo con el artículo 39 de la Ley citada, las Unidades de
Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre pueden tener como objetivos específicos la
restauración, mantenimiento, recuperación, repoblación, reintroducción, investigación, rescate,
resguardo, rehabilitación, exhibición, recreación, educación ambiental y aprovechamiento sus-
tentable de hábitats naturales, poblaciones y ejemplares de especies silvestres.

Entre los 193 países del mundo, México es un país megadiverso que ocupa el 2do. lugar en repti-
les, 3er. lugar en mamíferos, el 5o. en anfibios y plantas vasculares, así como el número 11avo. en
aves, por su riqueza biodiversa. Asimismo, quiero destacar que somos un país pluricultural y alta-
mente diverso con 11 familias lingüísticas, 68 agrupaciones lingüísticas y un conjunto de 364
variantes dialectales, que de acuerdo con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas deben ser
tratadas como lenguas (INALI, DOF 14.01.2008). La conjunción de la riqueza biológica y la diversi-
dad cultural produjo a lo largo de la historia formas diferentes y plurilingües de entender y de
dialogar con la flora, la fauna y el medio ambiente, y como podemos ver en la historia conserva-
cionista, buena parte de las áreas protegidas se han establecido en los territorios habitados por
los pueblos indígenas del país y del mundo. Por esta razón, el Gobierno de México decididamen-
te apoyará a quienes a lo largo del tiempo han cuidado la vida.
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Las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre y los Predios o Instalaciones
que Manejan Vida Silvestre son también entidades que coadyuvan en el cumplimiento de las
metas de Aichi, los objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica y las disposiciones de la
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silves-
tres. Sin lugar a dudas, son también una contribución de primera importancia para el logro de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.

Por todo lo anterior me da mucho gusto presentar el libro “Importancia socioambiental del
manejo de la vida silvestre: unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre en
Veracruz, Tabasco y Chiapas”, que analiza de manera integral la política pública que dio origen a
las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre.

Producto de una investigación interinstitucional e interdisciplinarias, esta investigación tiene el


mérito de haber reunido a equipos de trabajo de cuatro instituciones académicas: el Instituto de
Ecología A. C., al Colegio de Frontera Sur, la Universidad Autónoma de Chiapas y la Universidad
Veracruzana, para documentar de forma crítica el desarrollo de veintitrés años del Sistema de
Unidades de Manejo para la Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre.

Los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas son habitados por diversas culturas desde tiempos
remotos. Las evidencias históricas indican que las culturas prehispánicas florecieron por la abun-
dancia de recursos disponibles y la conservación de la biodiversidad.

El sur de México en los últimos cien años se transformó por la demanda nacional e internacional
de recursos naturales, productos agropecuarios y petróleo, sus impactos provocaron el empo-
brecimiento social y ecológico. En los últimos 30 años la deforestación y el crecimiento poblacio-
nal humano ponen en riesgo cualquier proyecto en la región.

Quiero destacar diversas virtudes y aportaciones del presente libro. El primero y más importante:
aborda con enfoque y una metodología detallada y rigurosa, la evaluación de un sistema de
carácter nacional y analiza el desempeño de un programa de la política pública nacional para
apoyar la conservación, el repoblamiento, así como el manejo, aprovechamiento y comercializa-
ción de la fauna y la flora silvestres.

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El segundo consiste en proponer la actualización del modelo del Sistema de Unidades de Mane-
jo para la Conservación de la Vida Silvestre 2020, que incluye recomendaciones para atender de
manera central los territorios bioculturales y extender la vigilancia a especies nativas prioritarias,
para lo cual además se propone extender el análisis geoespacial de las Unidades de Manejo para
la Conservación de la Vida Silvestre.

En el diseño de la investigación, se logró integrar de un equipo multidisciplinar que analizó los


documentos existentes en la Dirección General de Vida Silvestre y las Oficinas de Representa-
ción de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en las entidades federativas de
interés del proyecto. Se estableció un protocolo y ruta de trabajo, se hicieron cuestionarios y
entrevistas directas con los Responsables de las Unidades de Manejo para la Conservación de la
Vida Silvestre estudiadas, es decir, se indagó con los responsables directos y con sus equipos de
trabajo. Se hizo un excelente trabajo de campo que demuestra las capacidades académicas del
país y su voluntad de cooperar en el conocimiento de nuestros pueblos y sus saberes de la vida
silvestre, a partir de lo cual ofrece resultados claros, cuantitativos y cualitativos, sobre la situación
del universo estudiado, seguramente extrapolables a otras Unidades de Manejo para la Conser-
vación de la Vida Silvestre similares, del centro, sur y sureste del país. El equipo que se constituyó
para realizar la investigación a partir del análisis de las referencias que se muestran al final del
libro es el grupo que con más constancia ha trabajado y publicado sus análisis y ha hecho evalua-
ciones propositivas sobre la política pública de la vida silvestre en el país y particularmente sobre
la Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre.

Por todo ello estimo que las perspectivas de continuidad deben ir en el sentido de publicar y
difundir este libro; gestionar conjuntamente ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología su
continuidad en otras entidades federativas y en otras Unidades de Manejo para la Conservación
de la Vida Silvestre; en dicha continuidad se deberán abordar temas como el de la conectividad
entre Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, Áreas Destinadas Voluntaria-
mente a la Conservación, Reservas Forestales Comunitarias y Áreas Naturales Protegidas en algu-
nas regiones piloto, e impulsar desde la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la
inclusión de las propuestas del estudio en su proceso de gestión del periodo 2021. El proyecto fue
financiado en la convocatoria para la atención de problemas nacionales del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología, que de manera visionaria aplica la responsabilidad social universitaria a los
grandes problemas ambientales del país.

Deseo que esta obra, acompañada del excelente trabajo editorial, satisfaga tanto a los lectores
conocedores de la vida silvestre, como a los no expertos, y encuentren en él información útil para
mejorar el bienestar de los pueblos indígenas y campesinos de México, así como a la protección y
conservación de la naturaleza, y el cuidado de la vida.
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María Luisa Albores González


Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales
AGRADECIMIENTOS

Expresamos nuestra gratitud a las personas participantes del proyecto y esperamos que la
confianza de los dueños de UMA y de los responsables técnicos que apoyaron esta
investigación se vea compensada. Quisiéramos incluir aquí una larga lista de personas que nos
apoyaron en los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas y también mantener la protección de la
confidencialidad, por ello, va nuestro reconocimiento de forma general. También está nuestro
reconocimiento para los productores y comerciantes de ejemplares y subproductos de vida
silvestre por la valiosa información para entender los mercados. Igualmente, valiosa fue la
aportación de las personas que participaron en los tres foros de UMA que realizamos y que nos
dieron información e hicieron críticas constructivas para el diseño de la investigación, a todos
ellos, gracias. Queremos mencionar las valiosas sugerencias de los cuatro evaluadores Dr.

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Xavier López Medellín, Dr. Arturo Argueta Villamar, Biól. Roberto Aviña Carlim y el Dr. Eduardo
Naranjo Piñera quienes contribuyeron a mejorar el libro. El libro fue dictaminado por los Drs.
Fabricio Villalobos Camacho y Wesley Fco. Dáttilo Da Cruz. Sin duda, esta investigación obtuvo
los resultados que presentamos por el apoyo del Instituto de Ecología A. C., (INECOL) el Colegio
de la Frontera Sur (ECOSUR), la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), la Universidad
Veracruzana (UV) y por la colaboración de funcionarios de las diferentes dependencias
federales y estatales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Todo esto, es
producto del apoyo económico otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACyT), quien financió el proyecto Evaluación de las Unidades de Manejo para la
Conservación de la Vida Silvestre (UMA) de los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas, como
política de conservación nacional, PN-2016/4106.
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CONTENIDO

1 1. INTRODUCCIÓN

9 2. MODELO DEL SISTEMA DE UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN Y


APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE DE LA VIDA SILVESTRE (SUMA)
9 2.1 Importancia de la vida silvestre y sus principales amenazas
16 2.2 Análisis del Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación y
Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (SUMA)

21 3. MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN


21 3.1 Área de estudio

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22 3.2 Un enfoque de sistemas socioambientales y propuestas de evaluación

31 4. RESULTADOS
31 4.1 Características de las UMA de estudio
4.1.1 Especies manejadas en las UMA
4.1.2 Motivaciones para la formación de las UMA
4.1.3 Participación y satisfacción

35 4.2 Caracterización ambiental de las UMA


4.2.1 Las UMA, los territorios y los paisajes
4.2.2 Importancia de la diversidad de vida silvestre
4.2.3 Atención a las especies de flora
4.2.4 Relevancia de las UMA según criterios de conservación
4.2.5 Las especies con alguna categoría de protección especial

53 4.3 Caracterización social de las UMA


4.3.1 Importancia cultural, usos y prácticas de aprovechamiento de la vida silvestre
4.3.2 Participación individual y colectiva en el proyecto de UMA
4.3.3 Resolución de conflictos en la UMA, estrategias de difusión y participación
con otros actores de la vida silvestre
4.3.4 Las UMA y las instituciones académicas
69 4.4 Las UMA y su aportación a las economías
4.4.1 La vida silvestre y el campo: productos, servicios y mercados
4.4.2 Cadenas de valor de la vida silvestre y actividades agrarias
4.4.3 Financiamiento externo, contribución económica, gastos y ganancias de las
UMA de vida libre e intensivas
82 4.5 Relaciones institucionales
4.5.1 Vinculación con el sector ambiental: registro y reportes
4.5.2 Experiencias con la vida silvestre y cambios deseados para las UMA
4.5.3 Potencial relación entre UMA, Áreas Naturales Protegidas (ANP) y Áreas
Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC)

93 5. RECOMENDACIONES PARA LA GESTIÓN DE LA VIDA SILVESTRE


93 5.1 Puntos críticos y modelos de atención
5.1.1. Criterios para ampliar el número de especies atendidas en las UMA en sus
áreas naturales de distribución
5.1.2. Modelos de negocio de la vida silvestre y la integración a cadenas productivas
5.1.3. Gobernanza y colaboración de actores sociales en la vida silvestre
98 5.2 Recomendaciones para la Dirección General de Vida Silvestre
5.2.1 Cambios de rumbo de las UMA de vida libre e Intensivas
5.2.2 Paisajes bioculturales
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5.2.3 Planificación regional


110 5.3 Recomendaciones de política ambiental, SEMARNAT

115 6. LAS OPORTUNIDADES DE LAS UMA


115 6.1 La visión hacia la agenda estratégica 2030
6.1.1 Objetivos ambientales de desarrollo estratégico (ODS) y acciones para
atenderlos en UMA y ADVC
6.1.2 Los Objetivos económicos de desarrollo estratégico (ODS) y acciones para
atenderlos en UMA y ADVC.
6.1.3 Objetivos de salud y bienestar de desarrollo estratégico (ODS) y acciones para
atenderlos en UMA y ADVC
6.1.4 Los Objetivos desarrollo estratégico (ODS) para reducir desigualdades y
acciones para atenderlos en UMA y ADVC
124 6.2 Prioridades para mejorar la política de las UMA en la Cuarta
Transformación
127 7. ACTUALIZACIÓN DEL MODELO DEL SISTEMA DE UNIDADES DE MANEJO PARA LA
CONSERVACIÓN Y APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE DE LA VIDA SILVESTRE
(SUMA) 2020
128 7.1 Procedimientos administrativos
137 7.2 Intervención de conservación y desarrollo

151 8. A MANERA DE CONCLUSIÓN

157 9. LITERATURA CONSULTADA

167 ANEXOS
167 1. Los criterios y métricas de la evaluación
171 2. Entrevista para titulares de UMA y técnico responsable
182 3. Análisis de la calidad de hábitat en las UMA de Veracruz, Tabasco y Chiapas para
mamíferos medianos y grandes

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Criadero de tortugas en Tabasco. Fotografía: Alejandro Ortega.


1. INTRODUCCIÓN
1
Iguana verde. Fotografía de Carlos Tejeda.

El libro presenta los resultados de la investigación que evaluó las Unidades de Manejo para la
Conservación de la Vida Silvestre (UMA) de los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas, como
política de conservación nacional. El proyecto fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología, (CONACYT), dentro de la convocatoria de atención a Problemas Nacionales PN-
2016/4106. Esta investigación surge de un grupo de académicos que trabajan aspectos de la vida
silvestre y su relación con los seres humanos en el campo mexicano, con una formación
multidisciplinaria que incluye biólogos y ecólogos con especialidades en diferentes disciplinas
de las ciencias sociales. El equipo suma diferentes experiencias en prácticas de conservación,
uso y manejo de la biodiversidad (Contreras-Hernández et al., 2016).

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Se escogieron los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas porque reúnen características en un
contexto del sureste de México que ha recibido menor atención en investigación relacionada
con el Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación y Aprovechamiento Sustentable de
la Vida Silvestre (SUMA), cuenta con una alta biodiversidad en paisajes conservados, alterados y
matrices antropogénicas diversificadas en actividades productivas y alta marginación
socioeconómica (CONABIO, 2012; Ávila-Faucat et al., 2015; CONEVAL, 2016).

El proyecto se abordó como una investigación transdisciplinaria que aplicó un método de


evaluación multi-criterio; consideró un marco teórico que ubica la propuesta de las UMA en la
política ambiental (Ortega-Argueta et al., 2016), analiza el proceso de crecimiento de UMA
(intensivas y de vida libre) en cada entidad federativa evaluada, documenta las especies
manejadas, los ecosistemas protegidos, el hábitat, la caracterización social y percepción de los
dueños del terreno, el tipo de asesor técnico y la descripción de la infraestructura de las UMA y los
beneficios que se originan a partir de ellas. Se describe el método de investigación, la
configuración de los equipos de trabajo en cada estado, el proceso de participación de técnicos y
estudiantes de las instituciones que atendieron preguntas específicas de las UMA. Finalmente, se
caracterizaron los grupos sociales relacionados con las UMA en los mercados de la vida silvestre.

Se presenta el análisis de la colaboración entre los diferentes actores sociales que participan en la
conservación y aprovechamiento de la vida silvestre dentro de la política del SUMA. Entre ellos,
los funcionarios, tanto de oficinas centrales, como de las Delegaciones Federales de la Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Comisión Nacional del Agua
(CONAGUA), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Procuraduría
2
Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la Comisión Nacional de Áreas Naturales
Protegidas (CONANP), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), el Instituto Mexicano de
Tecnología del Agua (IMTA) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad (CONABIO). También se integraron las opiniones de los propietarios y productores
de UMA, campesinos, ejidatarios, empresarios, grupos civiles, además de la academia. Asimismo,
se analizaron los hallazgos en la complementariedad entre los modelos de las UMA intensivas y
de vida libre.

La revisión de la historia del SUMA (1997-2020), permitió identificar los vínculos entre las
instituciones que conducen la política pública ambiental, las áreas encargadas de aplicar los
mandatos de ley entre las secretarías de estado y al interior de la SEMARNAT. Se revisaron los
esquemas institucionales y administrativos en los estados y su relación con los actores
beneficiarios del programa, en un contexto de corresponsabilidad del manejo compartido de la
vida silvestre.

El proyecto se realizó en el periodo de los años 2018 y 2020. La estrategia de comunicación entre
actores del SUMA se ordenó a partir de la realización de tres foros de diálogo: el primero (agosto
de 2018) contempló la presentación del proyecto ante los diferentes actores sociales e
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interesados, en la ciudad de Xalapa, Veracruz; el segundo (abril de 2019) se diseñó para dar a
conocer los avances y las percepciones preliminares de los gestores de la vida silvestre, en la
ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas; el tercero sirvió para presentar los resultados
finales del proyecto (septiembre de 2020) en un encuentro virtual con mayor presencia de la
Ciudad de México. En los foros participaron los dueños de las UMA, el personal técnico que apoya
los programas de manejo, representantes del sector gubernamental (SEMARNAT, CONABIO,
CONANP), integrantes de la comunidad académica y otros protagonistas de la producción y
comercialización de ejemplares de fauna y flora en la región de estudio.

El libro se divide en nueve capítulos y tres anexos: en el segundo capítulo llamado modelo del
sistema de unidades de manejo para la conservación y aprovechamiento sustentable de la vida
silvestre (SUMA) se presenta una síntesis del marco internacional y nacional sobre la
conservación de la vida silvestre y áreas naturales protegidas (ANP). También se presenta el
diagnóstico, de veintitrés años de experiencia del SUMA como esquema de conservación en el
ámbito regional en tres estados del sureste mexicano.
El tercer capítulo presenta el marco teórico y metodológico de la investigación, que evalúa la
eficacia de la política ambiental para la conservación y aprovechamiento de la vida silvestre bajo
el esquema de UMA. Se describe el fundamento de la evaluación multicriterio con base en
3
estudios previos (Ortega-Argueta et al., 2016; Álvarez-Peredo et al., 2018; Pineda-Vázquez et al.,
2019). El tema central de este apartado es el diseño de los métodos que integraron la evaluación
de las UMA, en el cumplimiento de sus objetivos y en sus dimensiones ambiental, social y
económica. Dentro de estas tres dimensiones, se seleccionaron once temáticas de la evaluación:
biodiversidad, formación de capacidades, conocimiento local, vinculación institucional,
diversificación productiva, gestión institucional, gobernanza, participación social,
productividad, rentabilidad y satisfacción personal. Los criterios e indicadores intangibles que
demuestran la satisfacción personal de los promotores de las UMA se desarrollaron de manera
participativa.

La obtención de los datos, se llevó a cabo a través de un trabajo de gabinete, para lo cual se
consultaron las bases de datos oficiales de las UMA de Veracruz, Tabasco y Chiapas, mismas que
fueron proporcionadas por la SEMARNAT y la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS) en sus
oficinas centrales. A partir de ellas, se aplicaron tres filtros de discriminación para detectar las

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UMA vigentes y lo suficientemente antiguas para analizar indicadores de largo plazo como
productividad y la rentabilidad, entre otros. Los filtros aplicados fueron los siguientes: a) año de
registro de la UMA, b) comunicación con SEMARNAT, c) validación de vigencia y operatividad
ante las autoridades ambientales.

A partir de estos filtros, se seleccionó una muestra de 85 UMA de los tres estados; posteriormente
se hicieron visitas de campo para aplicar los cuestionarios a los propietarios o técnicos
responsables. Mediante entrevistas complementarias con funcionarios de SEMARNAT se analizó
la opinión de los principales promotores de la gestión de la vida silvestre en las unidades de
manejo, y se recabó información particular de cada UMA a través de la consulta de los
expedientes oficiales en las delegaciones estatales de SERMARNAT de los estados de interés. Un
elemento esencial del trabajo de campo fue estimar la biodiversidad de la fauna y flora silvestre
en UMA. Primeramente, en las UMA de vida libre, se seleccionaron 17 UMA (6 en Veracruz, 7 en
Chiapas y 4 en Tabasco) donde se realizó un estudio de riqueza y diversidad de mamíferos
medianos y grandes implementando el uso de cámaras trampas. Se llevó a cabo también una
caracterización de su hábitat (composición y estructura de la vegetación) para relacionarla con la
riqueza y diversidad de especies de fauna, y con las características de las UMA.

Para las UMA intensivas de plantas en Veracruz se hizo un estudio de su ciclo de vida y su cadena
de valor, entendida como el conjunto de actores sociales que intervienen en el uso,
aprovechamiento y transformación de un bien (Marshall et al., 2006). Las 368 UMA registradas en
el estado tienen en total 482 especies de plantas bajo aprovechamiento y conservación. Por el
tipo de producción las especies se agruparon en: ornamentales (74%), maderables (20%), y de uso
4
múltiple y servicios ambientales (6%), las cuales se distribuyen en 97 municipios, destacando
Atzalan con 43 UMA.

Se documentaron las prácticas de aprovechamiento con relación al manejo de plantas y


animales, así como a los productos, subproductos y servicios derivados. Se aplicaron
metodologías estandarizadas para hacer comparaciones entre los tres estados. Al visitar las
UMA, se observó su infraestructura, según la declaración de los propósitos y objetivos de
conservación, manejo, producción y educación ambiental. La información se almacenó y
organizó en una base de datos para posterior análisis (Pineda-Vázquez et al., 2019).

Entre las variables analizadas se encuentran: modalidad de la UMA, antigüedad de registro,


ubicación territorial, superficie registrada bajo manejo, tipo de tenencia de la tierra y objetivos
específicos del manejo. Para las especies registradas se consideró su taxonomía, nombre
común, categorías de riesgo y protección según la NOM-059-SEMARNAT-2010, actualización
2019 del anexo III (DOF, 2019a), la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, 2019) y su categoría dentro de la Convención sobre
el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), así como
su distribución y categoría: endémica, nativa o exótica.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

El cuarto capítulo presenta los resultados de la investigación sobre la eficacia del SUMA en sus
objetivos ambientales, sociales y económicos. Las modalidades de UMA (intensivas y de vida
libre) implican dos maneras diferentes de conservar y aprovechar las especies y su entorno. Las
UMA de vida libre, por su extensión, tienen posibilidades de incidir en la protección de
ecosistemas y especies con alguna categoría de amenaza, sobre todo por conservar el hábitat y
mantener los procesos ecológicos. Por otro lado, las UMA intensivas, al tratarse de espacios
reducidos, inciden en el manejo de especies con alguna categoría de amenaza. Se dedican al
cultivo de plantas (viveros) o cuidado de animales confinados (criaderos). El análisis considera la
eficacia de las UMA de los tres estados, ponderando los factores que justifican las diferencias en
sus contextos ambientales y socioeconómicos.

El quinto capítulo llamado recomendaciones para la gestión de la vida silvestre, analiza los
puntos críticos y el modelo de atención para la gestión de la vida silvestre. En particular los
criterios para ampliar el número de especies atendidas y su área natural de distribución. La
principal preocupación que se manifestó en los tres Foros con dueños y técnicos de UMA es el
5

Productores de UMA colocando cámaras trampa en Chiapas. Fotografía de Carlos Tejeda.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Asistentes al Segundo Foro de UMA, San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Fotografía Uriel Echavarría.
modelo de negocio de la vida silvestre y su cadena de valor. Elementos que se acompañan de las
formas de colaboración entre los actores sociales que manejan ejemplares de vida silvestre. El
debate está centrado en el diseño de métodos de evaluación rápida para el monitoreo de la
6
biodiversidad y la generación de información sistemática que apoye la toma de decisiones para
el aprovechamiento sustentable de la vida silvestre en el ámbito nacional.

El siguiente componente del capítulo aborda las recomendaciones de política ambiental para
mejorar la gestión de la vida silvestre, pensando la corresponsabilidad del gobierno y los demás
actores sociales y el análisis del cumplimiento de los objetivos del SUMA. Se plantean por
separado las recomendaciones dirigidas a las autoridades ambientales y administrativas para
mejorar la eficacia del SUMA. En particular, se plantean aspectos de mejora en el registro,
seguimiento y evaluación de las UMA. Se incluyen también recomendaciones para los dueños
de UMA, orientadas a aspectos sociales, estrategias de gestión, actividades de conservación y
esquemas de rentabilidad que consideran los beneficios económicos por el manejo de vida
silvestre como la generación de empleos y las aportaciones locales. Otras recomendaciones
están orientadas a los asesores técnicos y la academia, a quienes les preguntamos ¿cómo
fortalecer el funcionamiento de las UMA con métodos que permitan evaluar la conservación
de especies y del hábitat? Se termina este capítulo con las recomendaciones de política
ambiental para SEMARNAT que recoge tareas de orden jurídico, mejor colaboración al interior
de la SEMARNAT, modificaciones a las formas de operación institucional. Frente a la crisis
ambiental las preguntas de ¿cuánto y qué conservar?, son centrales dadas las condiciones de
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

urgencia frente a los cambios acelerados de hábitats y pérdida de especies y organización


social en el campo.

El sexto capítulo titulado las oportunidades de las UMA recupera las recomendaciones de la
agenda 2030 como acuerdo firmado entre 193 naciones del mundo, los objetivos ambientales,
económicos, de salud, bienestar y desarrollo. Presenta un conjunto de ideas y sugerencias para
enfrentar el reto de la colaboración en la gestión compartida de la vida silvestre. En ese marco
internacional se presentan las prioridades para mejorar la política de las UMA en el gobierno de
Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se toma como referencia los mega-proyectos
planteados para la región del sur-sureste de México.

El séptimo capítulo, actualización del modelo del sistema de unidades de manejo para la
conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre (SUMA) 2020 propone el
modelo teórico de gestión y gobernanza que podría guiar las acciones de protección de
especies, de conservación de hábitats y del desarrollo de las UMA en el marco de la política
ambiental nacional.
El modelo teórico de UMA es la propuesta central de la presente investigación y aparece después
del análisis de los estudios de caso porque demostramos su efectividad y también su utilidad
para aplicarla en estados del centro y sur de México. A la luz del análisis realizado esperamos que
7
abra la posibilidad de identificar algunos de los obstáculos en la evaluación nacional de SUMA. El
modelo presenta en ocho dimensiones los procedimientos administrativos y las intervenciones
en conservación y desarrollo. Para mostrar los potenciales aportes del estudio de los territorios
bioculturales se utilizan ejemplos que muestran el valor de integrar la cultura originaria, la vida
silvestre y los paisajes en propuestas de gestión integral.

Se hace una síntesis de las oportunidades de las UMA aplicadas en veintitrés años de
experiencia, para:
i. Mejorar la gestión de los recursos de las UMA, en particular para las que son administradas por
grupos indígenas y campesinos (Bartra, 2006). También para aquellas que aspiran a
funcionar con esquemas empresariales articuladas a cadenas de valor –desde la
identificación de recursos de campo, su transformación en artículos comerciales y su
promoción en mercados estratégicos–.
ii. Recomendaciones para dueños y técnicos de UMA en la conservación y el aprovechamiento

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


de poblaciones silvestres y sus hábitats. Las prácticas observadas en las UMA obligan a
construir modelos mejorados que estén fundamentados en las recomendaciones técnicas
de naturalistas, biólogos y ecólogos, pero también que consideren los aspectos sociales de la
implementación de estrategias de manejo de recursos, como las formas de producción
campesina y agroindustrial, que, en la mayoría de los casos, poco tienen en común porque
no hay acuerdo en la manera de hacer la valoración económica de la naturaleza,
fundamentalmente por tener diferentes concepciones culturales y filosóficas (Paz, 2011;
Dussel, 2015). Estas inconsistencias dejan a un lado los impactos del desarrollo ante la
evidencia de los cambios globales, la pérdida de especies, la degradación de los ecosistemas
y la alteración de los procesos ecológicos, que van a mayor velocidad que la renovación de los
ciclos naturales y que la modificación en los hábitos de consumo de las sociedades
humanas.
iii. El modelo de administración del SUMA de la SEMARNAT, en particular de la DGVS, tiene
relación estrecha con los dueños de UMA, las instituciones académicas y el capital privado,
que es fundamental porque la industria, el comercio y los servicios deben ampliar su
cooperación en favor de la naturaleza. Imaginar la continuidad de las UMA supone ajustar las
directrices institucionales, mejorar las capacidades de gestión de las oficinas en los estados,
evaluar el trabajo realizado para afinar los objetivos y dirigirlos a paradigmas más actuales,
mejorar la gobernanza de la biodiversidad y eliminar prácticas corruptas que no contribuyen
al logro de los objetivos de la conservación y el bienestar social. En las experiencias analizadas
se observaron voluntades de distintas dimensiones, desde UMA con pocos recursos y en la
mayoría, ensayos frágiles que encuentran limitaciones desde su inicio, hasta experimentos
costosos que no pueden replicarse porque no tuvieron un registro de las decisiones y porque
8
cambiaron su estatus a gran velocidad.

En el capítulo octavo se presentan a manera de conclusiones un conjunto de reflexiones de los


alcances de la investigación y abre la posibilidad de su continuidad. Actualizar el modelo de UMA
supone valorar la experiencia de gestión de la vida silvestre, el libro documenta aciertos y
debilidades, que permiten ajustar el rumbo y atender los proyectos de indígenas y campesinos
en sus territorios.

Frente al incremento de los conflictos ambientales en el país las UMA tienen un papel relevante
en tanto logran resultados locales, comunitarios, regionales y en conjunto la suma de unidades
en escalas estatales y nacionales.

El último capítulo presenta la literatura consultada y al final del libro se presentan los anexos.
El primer anexo contiene los criterios y métricas de la evaluación. El segundo anexo muestra
el instrumento de entrevista y sus 122 preguntas aplicadas a los titulares de UMA y técnicos
responsables. El tercer anexo contiene un análisis de la calidad de hábitat en las UMA
estudiadas para mamíferos medianos y grandes.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
2. MODELO DEL SISTEMA DE UNIDADES
DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN
Y APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE
DE LA VIDA SILVESTRE (SUMA)
9
Preparación de alimento para iguanas. Fotografía de Carlos Tejeda.

2.1 Importancia de la vida silvestre y sus principales amenazas

La vida silvestre entendida como el ensamble de vegetales, animales, hongos, y otros


organismos no domesticados que habitan el planeta, está sometida a enormes presiones
debido a los procesos globales de expansión del capital, la movilidad de materias primas,
personas, y productos –entre ellos, los desechos de las sociedades de consumo–. Es evidente que
la pérdida de la vida silvestre es el resultado de graves problemas sociales y económicos.
Actualmente existen proyectos para el monitoreo de la (in)justicia ambiental que muestran el
impacto de la explotación de la naturaleza y también de las sociedades humanas (Martínez-Alier,
2020). En favor de la biodiversidad están las culturas tradicionales y sus territorios con economías

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


paralelas; en momentos funcionales al capital, pero mayormente en favor de su autonomía, que
permanecen en regiones medianamente conservadas y con un manejo dirigidos a la
diversificación de los sistemas alimentarios locales (D'Alisa et al., 2018). Así, la vida silvestre en su
hábitat natural está cada vez más reducida, a tal grado, que se ha reflejado en una extinción
acelerada de especies de flora y fauna (Naciones Unidas, 2020a), y afectada, además por el flujo
ilícito de dinero y bienes en las naciones y en los mercados emergentes según la clasificación del
Fondo Monetario Internacional (GFI, 2019). Lamentablemente, las sociedades humanas han
dejado pasar mucho tiempo para establecer políticas efectivas de protección, recuperación y
aprovechamiento sustentable de los recursos en el planeta (Morandín et al., 2019), aun cuando la
preocupación comenzó a mediados de la década de los años 1980 (Soulé, 1985; Naciones Unidas,
1987). En pleno siglo XXI la vida silvestre se encuentra bajo diferentes presiones y categorías de
amenaza (Fukushima et al., 2020).

En América Latina se observan distintos enfoques en los marcos legales, esquemas y


modalidades de conservación de la biodiversidad que reflejan la complejidad cultural, social y
ecológica de la región (Ojasti, 2000). Su manejo implica echar mano del conocimiento
tradicional de los pueblos, además de acciones administrativas y de gestión de los recursos (De
Alva y Reyes, 1998), particularmente en términos legales, p. ej., la Ley Forestal 1700 de Bolivia
(1996), la Ley General de Vida Silvestre en México (2000) y su reglamento (2005) y las Políticas
Forestales Pro-Extractivas de Brasil (2006), por mencionar los emblemáticos. El reto para los
gobiernos es lograr la conservación efectiva de la aportación de la naturaleza a las poblaciones
humanas (IPBES, 2018), involucrando a los sectores de la sociedad, y que también contribuya a
mejorar la calidad de vida en el campo, reduzca las desigualdades, promueva la autogestión y la
10
sostenibilidad. Otro desafío es demostrar la efectividad de las políticas ambientales a través de la
evaluación de las acciones ejecutadas y estimar los beneficios que han tenido hacia la naturaleza
y los pueblos.

México tiene ante sí una larga lista de retos ambientales, entre los más urgentes, están la
reducción de emisiones de CO2 que contribuyen al cambio climático, la destrucción de bosques,
la reducción y contaminación de mantos acuíferos, y la reconversión energética que todavía
depende mayormente del petróleo. Otros retos incluyen detener la deforestación y conservar
zonas prioritarias para la biodiversidad. Para esto, el sector ambiental debe asegurar que los
megaproyectos de desarrollo económico sean sustentables, que estén armonizados con el
patrimonio natural y cultural en el país (Toledo, 2020a).

“La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala en el artículo 4º


que, toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y
bienestar y que es responsabilidad del estado garantizar el respeto a este derecho.
En su artículo 25°, establece que corresponde al estado la rectoría del desarrollo
nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la
Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa


distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la
dignidad de los individuos, grupos y clases sociales. Estos mandatos de ley
quedaron expresados en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que establece
tres Ejes Nacionales: 1. Política y Gobierno 2. Política Social 3. Economía; en el Eje
sobre Política Social se establece la estrategia transversal para impulsar el desarrollo
sostenible, el cual le define como la satisfacción de las necesidades de la generación
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer
sus propias necesidades, el cual se guiará además por una idea de desarrollo que
subsane las injusticias sociales e impulse el crecimiento económico sin provocar
afectaciones a la convivencia pacífica, a los lazos de solidaridad, a la diversidad
cultural ni al entorno” (DOF, 2019b).

Las políticas ambientales consideran los acuerdos y compromisos que se han asumido ante
organismos internacionales como la Convención Marco sobre Cambio Climático de las Naciones
Unidas (UNFCCC, por sus siglas en inglés) que efectúa los encuentros denominados Conferencias
de las Partes. Junto a estos acuerdos están las obligaciones ante la misma Organización de las
Naciones Unidas (ONU) a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la agenda 2030
que poseen sus propios indicadores ambientales (Naciones Unidas, 2020b). La Evaluación Global
11
2019 de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Servicios de Biodiversidad y
Ecosistemas (IPBES), sistematiza, analiza y recomienda el uso de la información científica para la
toma de decisiones justificada. En esa dirección se está elaborando una evaluación de la
sostenibilidad del aprovechamiento de especies silvestres (IPBES, 2018).

Al interior, el gobierno de México ha diseñado programas de bienestar social y crecimiento


económico; medidas para atender la falta de agua potable, reducir la mala calidad del aire y
mejorar la infraestructura para la movilidad con bajas emisiones de CO2. A la par se implementan
programas para mejorar el sistema de salud, paliar los problemas de soberanía alimentaria y
mejorar el bienestar de la población (SEMARNAT, 2020).

Por otra parte, se han identificado los vínculos de la SEMARNAT para gestionar e impulsar una
política nacional de protección ambiental que dé respuesta a la creciente expectativa nacional
para proteger los recursos naturales y que logre incidir en las causas de la contaminación y de la

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


pérdida de ecosistemas y de biodiversidad (DOF, 2003).

“El gobierno de la Cuarta Transformación [de Andrés Manuel López Obrador 2018-
2024] tiene diez prioridades de política ambiental de la SEMARNAT: 1. Hacer política
pública desde el reconocimiento de las condiciones de emergencia
medioambiental que se viven en las diferentes regiones del país y desde la visión
territorial, 2. Hacer política pública desde la sustentabilidad biocultural y la re
significación de lo ambiental desde una perspectiva socio ecológica, 3. Hacer
política pública con enfoque de género y de igualdad sustantiva de las mujeres, 4.
Celebrar y fortalecer las luchas medioambientales y de defensa de la vida, y animar la
constitución de una ciudadanía que participe activamente en las decisiones sobre el
medio ambiente, 5. Recuperar la rectoría del sector ambiental, asegurando un
cumplimiento irrestricto de la normatividad vigente y la actualización de la
normatividad ambiental, 6. Impulsar una racionalidad ambiental y productiva
sustentada en el conservar produciendo y en el producir conservando, 7. Impulsar la
transición energética y un desarrollo ambiental con dimensión humana, 8.
Promover el diálogo e inclusión de las concepciones y saberes pluriculturales de la
nación, para conservar, usar y manejar los bosques, el agua, el suelo, la diversidad
biológica y los recursos naturales, 9. Proteger e impulsar los territorios indígenas y
campesinos como espacios donde se mantienen formas ancestrales de relaciones
12

Selección de sitio de Muestreo, Veracruz. Fotografía de Luis García.


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Recorrido por la UMA para elección de sitio de muestreo, Veracruz. Fotografía de Uriel Echavarría.
con el ambiente y se gestan nuevos modelos organizativos y paradigmas
civilizatorios, 10. Impulsar una conciencia ambiental que reconoce la gravedad del
deterioro medioambiental, que asume responsabilidad y denuncia y se involucra en
13
las decisiones sobre el medio ambiente” (DOF, 2019b).

En relación con las instituciones que actúan alrededor de la política ambiental, se reconoce la
participación de seis secretarías: SEMARNAT, Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Secretaría de
Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Secretaría de Economía (SE), Secretaría de Comunicaciones
y Transportes (SCT) la Secretaría de Turismo (SECTUR), Secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y
Urbano (SEDATU), además de Petróleos Mexicanos (PEMEX), así como de diferentes comisiones,
institutos, oficinas y sociedades.

Al interior de la SEMARNAT, la estructura orgánica que ejecuta la política pública de la vida


silvestre en México es la DGVS, que tiene como objetivos primarios el conservar la biodiversidad
de México y aprovechar oportunidades de diversificación productiva para el beneficio
socioeconómico del país, mediante una gestión eficiente y de calidad (DOF, 2003).
Sus principales funciones son: instrumentar la política para conservar, proteger,

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


manejar y aprovechar sustentablemente la vida silvestre y su hábitat. Emitir las
recomendaciones para el cumplimiento de la legislación. Coadyuvar en la
celebración de acuerdos con las entidades federativas y municipios que soliciten la
descentralización de la administración y las funciones en materia de vida silvestre,
así como, proponer lineamientos técnicos y administrativos para la adopción de
políticas, acciones de manejo y conservación en materia de vida silvestre. Evaluar el
establecimiento de los calendarios de caza, de aprovechamiento de aves canoras y
de ornato. Coordinar el análisis de la información para el establecimiento de vedas
de vida silvestre. Autorizar las unidades de exhibición, recreación y educación
ambiental en condiciones representativas de su hábitat natural. Expedir los
permisos para la captura, colecta, investigación, aprovechamiento, posesión,
manejo, importación, exportación y circulación o tránsito dentro del territorio
nacional de ejemplares y derivados de la vida silvestre. Expedir los certificados para
la importación o exportación de especímenes listadas de la convención CITES.
Evaluar el proyecto de la carta nacional pesquera. Proponer, promover y acreditar el
establecimiento de UMA. Actualizar el Subsistema Nacional de Información sobre la
Vida Silvestre, así como, de la integración del inventario de poblaciones y especies
silvestres. Proponer el programa de educación y capacitación para la conservación,
manejo y aprovechamiento de flora y fauna silvestre terrestre y acuáticas. Coordinar
los acuerdos, convenios y convenciones internacionales de los que México forma
parte en materia de vida silvestre. Emitir opinión técnica sobre las manifestaciones
de impacto ambiental en materia de vida silvestre. Coordinar acciones de
recuperación, reproducción y reintroducción de las especies de vida silvestre en
14
riesgo, y evaluar los logros y avances en la materia. Determinar de manera conjunta
con las unidades administrativas el destino de ejemplares, partes y derivados,
decomisados, entregados voluntariamente o rescatados y devueltos por otros
países. Promover el trato digno de la fauna silvestre. Dirigir los centros para la
conservación e investigación de la vida silvestre y campamentos tortugueros.
Difundir los lineamientos técnicos para ejemplares silvestres que deberán estar
bajo cuarentena y las campañas sanitarias. Promover el establecimiento de
medidas de regulación a la importación o exportación de ejemplares, partes y
derivados provenientes de UMA (DOF, 2003).
La DGVS también tiene acciones coordinadas con las demás áreas que cumplen tareas
específicas con el ambiente, los órganos desconcentrados: Delegaciones Federales,
Coordinaciones Regionales, CONAGUA, INECC, PROFEPA y CONANP. Y los organismos
descentralizados: CONAFOR e IMTA (DOF, 2003), y la recientemente descentralizada CONABIO.

La estrategia de conservación de la vida silvestre, a través del uso sostenible, se ha dirigido


principalmente hacia mecanismos indirectos de política, llamada "conservación por distracción"
(Ferraro y Simpson, 2002) que actúa para incentivar a las comunidades rurales a conservar la
biodiversidad mediante la provisión de fuentes de ingresos y formas alternativas de producción.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Sin embargo, algunos autores (p. ej., Kiss, 2004; Weber et al., 2006) han indicado que estos
modelos indirectos no presentan condiciones óptimas debido a dificultades técnicas,
económicas, sociales y políticas, en particular en las comunidades rurales en donde la
producción de auto consumo y la cacería de subsistencia tienen un papel clave. En el México
actual la vida silvestre está presente en las culturas indígenas, campesinas, mestizas, regionales,
populares y urbanas, en tanto los grupos humanos construyen representaciones simbólicas que
recrean a los organismos y generan valores culturales que contribuyen a la protección de
sistemas, p. ej., los bosques, los ríos y la naturaleza en general. Es una fuente importante de
proteína en la dieta (Monroy-Vilchis et al., 2008; Naranjo-Piñera et al., 2010), también tienen usos
tradicionales, como ropa, herramientas y mascotas, así como con fines medicinales, rituales,
religiosos, en suma, es parte de la cultura (Ávila-Nájera et al., 2011; Avila-Faucat y Pérez-
Campuzano 2015; IPBES, 2018).

Las especies útiles a los seres humanos están sujetas a presiones adicionales en comparación
con otros organismos que no tienen usos directos y, por lo tanto, la explotación comercial tiene
un efecto mayor sobre estos elementos de la biodiversidad. Por ello, la política de conservación
puede orientarse hacia la protección de especies carismáticas que actúan como sucedáneas
(indicadoras, sombrilla o clave) para proteger a otros grupos (Isasi-Catalá, 2011; McGinlay et al.,
2017), organismos sensibles que actúan como indicadores de la salud del ecosistema (González-
15
Zuarth et al., 2014), o en el uso sostenible de especies que contribuyen al bienestar humano.

En el contexto de la búsqueda de la sustentabilidad, la SEMARNAP en 1997 inició la formación de


las UMA en unidades territoriales para hacer un uso sostenible de especies de vida silvestre. Bajo
este esquema, los propietarios pueden administrar tierras privadas o comunales (como los
ejidos, definidos como grupos de personas que son dueños de la tierra, o propietarios de tierras
comunales, generalmente dentro de territorios indígenas), así como, tierras bajo el cuidado de la
federación, los estados o municipios (SEMARNAP-INE, 1997). De acuerdo con la Ley General de
Vida Silvestre (DOF, 2018), las UMA tienen dos modalidades de gestión; de vida libre, que
generalmente son grandes áreas de cientos a miles de hectáreas que comprenden especies en
su hábitat natural, sin restricciones de movimiento, en las cuales se aplican técnicas de
conservación y manejo de hábitats, monitoreo de poblaciones y reproducción de especies
amenazadas o con fines de aprovechamiento. La segunda modalidad, son las UMA intensivas,
que comprenden pequeñas propiedades con individuos mantenidos bajo cuidado humano en

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


condiciones controladas; en éstas se reproducen individuos como pie de cría, especies
amenazadas y otras como productos comerciales para el mercado, y funcionan además como
bancos de germoplasma. En ambas modalidades, los objetivos principales de las UMA son
integrar estrategias ecológicas, económicas, sociales y legales para abordar la gestión de la
biodiversidad, al mismo tiempo que promueven la conservación participativa al involucrar a
diversos actores sociales en las decisiones y acciones de gestión sostenible (INE, 2000; Sisk, et al.,
2007). Cabe señalar que establecer una UMA no restringe la realización de actividades agrarias
convencionales, lo cual, es otro factor que afecta el cuidado de la vida silvestre. Se ha observado
que las parcelas de actividades agrícolas pueden proveer de alimento a individuos silvestres y, en
consecuencia, los productores observan un conflicto por las pérdidas en sus cosechas. Estas
relaciones de conflicto deben encontrar el adecuado equilibrio que permita la existencia de las
dos actividades productivas sin generar impactos negativos en el ambiente. De igual manera, se
practica la ganadería que puede llegar a generar conflictos con los depredadores nativos
(carnívoros) y, como consecuencia, los propietarios tratan de controlarlos o exterminarlos
(Flores-Armillas et al., 2020).

En los veintitrés años del funcionamiento del SUMA se han realizado varias investigaciones y
análisis, en contextos acotados a territorios localizados y de ciertos periodos de tiempo (Weber et
al., 2006; Sisk et al., 2007; García-Marmolejo et al., 2008; Robles de Benito, 2009; Villarreal et al.,
2008; Gallina-Tessaro et al., 2009; CONABIO, 2012; Ortega-Argueta et al., 2016; SEMARNAT, 2017;
Servín et al., 2018; Pineda-Vázquez, et al., 2019). Estos trabajos presentan recomendaciones
regionales para mejorar las políticas de manejo de la vida silvestre. Otros trabajos han
documentado cambios positivos en el crecimiento poblacional del venado cola blanca y en el
16
cuidado de pastizales y matorrales naturales en el norte del país. En la mayoría de los estudios se
utilizaron métodos indirectos para obtener información que se traduce en recomendaciones
para la autoridad ambiental. También hay investigaciones que estiman el impacto en la
conservación de otras especies y su hábitat (Escalante y Martínez-Meyer, 2013). Aunque estos
esfuerzos son un precedente importante, la magnitud de la política en el ámbito nacional ha
impuesto desafíos para encontrar un método de investigación que sea integral y que contribuya
a presentar una visión articulada de los esfuerzos realizados y logros obtenidos en las unidades
de manejo de vida silvestre.

Este libro presenta resultados a partir de las siguientes preguntas de investigación formuladas: i
¿Cuál es la eficacia del SUMA en el cumplimiento de sus objetivos ambientales, sociales y
económicos?, ii ¿Hay alguna diferencia en la eficacia de las UMA de modelos de manejo intensivo
versus de vida libre?, iii ¿Existen diferencias en la eficacia de las UMA entre los contextos de los
estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas?, iv ¿Cuáles son los factores que influyen en la eficacia de
UMA?, v ¿Qué aspectos del SUMA se pueden mejorar como esquema de conservación y
desarrollo?

Por ello, los objetivos de este libro son:


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

1. Proponer una actualización al modelo de funcionamiento de las UMA.


2 Diseñar un marco metodológico para la evaluación nacional de las UMA, dentro del contexto
administrativo de la SEMARNAT.
3. Aplicar el marco metodológico a la evaluación a las UMA de los estados de Veracruz, Tabasco y
Chiapas, para estimar su eficacia en la conservación y gobernanza, así como, los beneficios
socioeconómicos y elaborar las propuestas para su mejora.

2.2 Análisis del Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación y Aprovechamiento


Sustentable de la Vida Silvestre (SUMA)

El SUMA se define como la estructura administrativa que impulsa y orienta las iniciativas locales
y nacionales de gestión de la vida silvestre. Las UMA son espacios geográficos que promueven
esquemas de uso y conservación para el aprovechamiento compatible con el ambiente,
mediante un modelo de planeación del uso sustentable de la vida silvestre. El crecimiento de las
17

Paisaje de las Cañadas de Sochiapa, Veracruz. Fotografía de Uriel Echavarría.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Manglar
Selección de sitios para la colocación de cámaras trampaen
enelelestado de Tabasco.
manglar, Tabasco.Fotografía:
Fotografía:Alejandro
AlejandroOrtega.
Ortega
UMA se imaginó como la fuerza que frenaría los procesos de deterioro ambiental, la venta y tráfi-
co ilegal de flora y fauna (INE, 2000), y sus instrumentos contribuirían a preservar la biodiversi-
dad y generar oportunidades de diversificación económica para el sector rural principalmente
18
(Weber et al., 2006; Sisk et al., 2007). El enfoque se basó en las consideraciones ecológicas de
preservar los procesos, las relaciones y la diversidad en la naturaleza, en particular los servicios
ecosistémicos, como la dinámica de los nutrientes, el carbono y el agua, la resiliencia del ecosis-
tema, y la dependencia de la vida silvestre (Thulin y Röcklinsberg, 2020).

Los datos oficiales publicados del SUMA, en 2019, señalan que cuenta con 13,497 unidades registra-
das y que cubren casi el 20% del territorio nacional con 39 millones de hectáreas (SEMARNAT, 2019).
Estas cifras actualizadas consideran las unidades que fueron dadas de baja porque dejaron de
tener vínculos con la DGVS, aunque los números no se actualizan en tiempo real. Con el fin de
ordenar y clasificar las unidades y su impacto en la biodiversidad proponemos dos dimensiones
del SUMA que describen la complejidad de sus objetivos y propuestas: la primera dimensión inclu-
ye el proceso administrativo y la segunda dimensión la implementación de la política con objeti-
vos de conservación y desarrollo.

El proceso de evaluación tiene varios resultados; el primero nos señala que las UMA como política
ambiental de conservación tienen diferentes contextos y escenarios y que las experiencias son
tan diferentes que las generalizaciones deben tomarse con cautela. En otras palabras, cada UMA
es un caso particular. Los resultados positivos en algunos rubros ambientales y sociales mues-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

tran una amplia participación social de actores, pero las formas de intervención en conservación
muestran también logros desiguales. Aun así, ha habido avances en el manejo de individuos y
poblaciones con diferentes categorías de protección (Pineda-Vázquez et al., 2019).

En relación con las formas de organización y gobernanza de las UMA pueden operar bajo dife-
rentes esquemas; como proyectos familiares, de vecinos, comunidades, ejidos y empresas priva-
das de diferentes tamaños. Contribuyen de manera diferenciada a la organización social, aque-
llas que lograron vincularse con asesores técnicos, que han estado en comunicación con la auto-
ridad ambiental y que exploraron apoyos económicos complementarios, avanzan en materia de
conservación y también contribuyen a las economías locales. Así también el equipo de Chiapas
se dio a la tarea de diseñar un marco multicriterio para la evaluación de la sustentabilidad en
UMA intensivas de fauna silvestre que fue aplicado para UMA que crían y aprovechan iguana
verde (Iguana iguana) (Fuentes-Olivares, 2019), pecaríes de collar (Dycotyles tajacu) (Xolo-
Valencia, 2021) y venado cola blanca (Odocoileus virginianus). Otro elemento que cabe destacar
es que, en conjunto, las UMA tienen gran importancia para la conservación de la biodiversidad
como piezas clave del SUMA a escala regional, los polígonos de las UMA son ocupados por la
mayoría de los mamíferos terrestres medianos reportados para la región, y que además, en algu-
nas UMA de Chiapas se registraron dos especies prioritarias que actualmente están en peligro de
extinción como el jaguar (Panthera onca) y el tapir (Tapirella bairdii). Asimismo, se registró la
19
ocupación en UMA de Chiapas de los dos grandes depredadores carnívoros de la región Neotro-
pical de México, el puma (Puma concolor) y el jaguar. Tan sólo en el trabajo de Saucedo-Castillo
(2021) para Veracruz se registraron 19 especies de mamíferos terrestres, de las cuales cinco están
en alguna categoría de riesgo, y en conjunto permiten el mantenimiento de las funciones ecoló-
gicas. Igualmente son relevantes los esfuerzos integrales para promover las UMA de vida libre de
mayor superficie y el diseño de corredores biológicos permitirán la conectividad entre los hábi-
tats de Áreas Naturales Protegidas (ANP), Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación
(ADVC) y remanentes de vegetación. Destacan la importancia que tienen las UMA y el reconoci-
miento de áreas preferentes para su establecimiento, para la conectividad de especies priorita-
rias de grandes ámbitos hogareños como es el jaguar. De manera puntual, se estudió la influen-
cia del enriquecimiento ambiental en el comportamiento del tigrillo (Leopardus wiedii) en UMA
intensivas de Veracruz (Maravert-Solano, 2020). La principal observación consistió en que los
ejemplares decomisadas y entregados a las UMA para su resguardo debieran estar supervisadas
por la PROFEPA para garantizar el bienestar animal. Por otra parte, se identificó la cadena de

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


valor de plantas ornamentales y vegetales cultivados en UMA de Veracruz; generando un mode-
lo que describe la presencia de las UMA y su vinculación con los índices de marginación en el
ámbito municipal, además de construir una explicación de la distribución territorial de las UMA y
su impacto local en la conservación. En términos de la exploración del hábitat, se realizó otro estu-
dio para describir la estructura de la vegetación leñosa en dos UMA de Veracruz; el trabajo mues-
tra la importancia de conservar individuos de árboles de mayor altura y diámetros del fuste. En el
interior de la UMA y la vegetación exterior al polígono de la UMA se registraron los árboles en
radios de uno y dos kilómetros.

Como parte del proyecto se realizaron tres foros participativos con productores de UMA (el pri-
mero en Xalapa, Veracruz, el segundo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas y el tercero realizado
de forma virtual en la Ciudad de México), a partir de los cuales se analizaron los resultados obteni-
dos, se discutieron las recomendaciones sobre la administración del SUMA y las tareas adminis-
trativas de la DGVS. La vinculación con la secretaría fue a través de la Subsecretaría de Planeación
y Política Ambiental y directamente con la DGVS en entrevistas, talleres e intercambio de infor-
mación. Además de los resultados del trabajo de campo en 85 UMA, se diseñó una página Web
que permite visualizar los datos de las entrevistas levantadas en esta investigación. Su propósito
es sistematizar la información generada y con ello, sugerir un sistema de información computa-
rizado que mejore la comunicación y gestión entre la DGVS y los usuarios del SUMA.
En otro sentido, la evaluación de UMA tiene como resultado el diseño de modelos que contribu-
yen a entender aspectos que hasta antes de la evaluación no habían sido observados. La expe-
riencia de las UMA es amplia, a lo largo del libro mostraremos diferentes aristas que desmenuzan
20
las oportunidades, también analizan los desafíos, las sugerencias para mejorar su funciona-
miento y eficacia. Esta evaluación realizada en el sureste mexicano muestra en su marco más
amplio, la estructura y organización del uso y conservación de la vida silvestre. El conocimiento
generado en esta investigación muestra las diversas dimensiones relativas a la gestión de la vida
silvestre en el contexto del sureste de México. Se documentan varios aspectos sociales, ambien-
tales y económicos de manera integral, que detallan cómo la eficacia del SUMA depende de la
interrelación de ellos. Este conocimiento abona a los estudios transdisciplinarios que intentan
explicar el funcionamiento de los sistemas socioambientales complejos.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
3. MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO
DE LA INVESTIGACIÓN
21
Jaguarundi rojo, Veracruz. Fotografía Eli Saudedo y Carolina Álvarez

3.1 Área de estudio

El área de estudio se representa por los territorios de Veracruz, Tabasco y Chiapas con una
superficie de 170,468 km2 es decir, el 8.6% del territorio nacional. Tiene una población humana
total de 15 millones 725,685 habitantes, que representa el 13.2% de la población nacional. Tiene
gran importancia ecológica con 14 regiones naturales (INEGI, 2007) por los ecosistemas
presentes y su grado de conservación (p. ej., selvas altas perennifolias, selvas medianas
perennifolias, bosque mesófilo de montaña, manglares, humedales, encinares, entre otros), con
gran diversidad en la región Figura 3.1. Asimismo, contiene una diversidad biocultural
sobresaliente por los 14 grupos étnicos, que representan el 18.6% de la población de los tres

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


estados: jacalteco, mame, tojolabal, cakchiquel, motozintleco, lacandón, tseltal, zoque, tsotsil,
chol y chuj, chontal, totonaca, náhuatl y popoluca (Álvarez-Peredo et al., 2018) y la riqueza de
conocimiento tradicional de sus pueblos se manifiesta en las prácticas de manejo de la vida
silvestre. En los tres estados del estudio destacan diversos esquemas de conservación, tanto del
gobierno federal como participación de propietarios privados y comunitarios (ANP, ADVC), así
como reservas estatales y municipales. Además, se encuentra la iniciativa internacional de
conservación denominada el Corredor Biológico Mesoamericano (1997-2002).

La región de estudio presenta marginación socioeconómica, con altos índices de pobreza y


analfabetismo. Las actividades productivas principales son la ganadería, agricultura, producción
forestal, extracción de petróleo y gas, pesca y ecoturismo. Dado que las unidades de manejo
están ubicadas en tierras comunitarias, privadas y de propiedad del estado, encontramos
distintos modelos y objetivos de gestión.
22
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Figura 3.1 Tipos de vegetación y uso del suelo en Veracruz, Tabasco y Chiapas. Los puntos negros indican la
ubicación de las UMA del estudio (Elaborado por Rosario Landgrave).

3.2 Un enfoque de sistemas socioambientales y propuestas de evaluación


Aplicamos la investigación evaluativa como marco metodológico general, que ayuda a
determinar la eficacia de políticas gubernamentales (Weiss, 1972). Este tipo de análisis se define
como la valoración sistemática y objetiva con criterios claros para determinar la eficacia de una
práctica, sistema, programa y política ambiental (Pope et al., 2004). El análisis, con un abordaje
socioambiental, determina el logro de los objetivos planteados en una intervención. Este marco
metodológico tuvo su origen en las ciencias sociales hace cuatro décadas y en la actualidad se
aplica a numerosos estudios de la gestión ambiental en diversos territorios y regiones del mundo
(Hockings et al., 2015).

Esta investigación evaluó la eficacia del SUMA, una política que plantea principalmente
objetivos de conservación biológica, aunque también incluye objetivos de desarrollo
socioeconómico para sus propietarios (Ortega-Argueta et al., 2016). De acuerdo con las políticas
públicas, este estudio analizó las etapas de implementación y resultados del SUMA (Weiss, 1972),
es decir, se revisó el proceso administrativo y de gestión que lleva veintitrés años de desarrollo. Se
analizaron: a) el funcionamiento de la estructura administrativa de SEMARNAT para
23
implementar los objetivos del SUMA, b) las relaciones y acuerdos de gestión compartida y el
grado de satisfacción de los beneficiarios, en este caso, los propietarios de las UMA y, c) los logros
y desafíos en la gestión hacia la consecución de los objetivos del SUMA.

La investigación se enfocó a discernir qué tan eficaz es la política, a identificar y explicar las
razones de los obstáculos, además, de interpretar sus claros-obscuros por la valoración de la
eficacia. La aplicación de un marco multi-criterio en la evaluación permitió tener una serie de
matices para dar explicaciones detalladas sobre aspectos ambientales, económicos, sociales e
institucionales, lo que nos permitió conocer los diversos factores causales que fungen como
facilitadores o impiden el desarrollo de la política del SUMA. Con esta investigación se espera
generar información novedosa sobre los aspectos de fortaleza y debilidad del SUMA, y cómo
mejorarlo, en el sentido del diseño de la política misma, de su operación y de su relación con los
beneficiarios.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Para plantear el marco analítico de la evaluación de eficacia del SUMA, se desarrollaron criterios y
métricas relevantes del SUMA y la política ambiental a partir de los objetivos planteados en favor
de la naturaleza, los aspectos sociales y la dinámica económica. Se tomaron en cuenta el marco
teórico y criterios propuestos por Ortega-Argueta et al., 2016, Pineda-Vázquez et al., 2019; en
relación con las dimensiones ambiental, social, económica y administrativa del SUMA. El enfoque
de análisis fue mixto, ya que combinó información cualitativa y cuantitativa. Se complementó con
una triangulación de fuentes de información diversa, tanto primarias como secundarias, para la
validación de datos.

Las métricas son las variables cualitativas y cuantitativas que expresan información compleja de
los procesos del SUMA (Singh et al., 2012). Para desarrollar los criterios de evaluación se revisó el
contexto histórico e institucional de las UMA, el marco legal (Ley General de Vida Silvestre, DOF
2018), documentos y bases de datos oficiales y lineamientos de implementación e informes de
operación. Se completó con entrevistas estructuradas y semiestructuradas a funcionarios del
gobierno federal que administran el SUMA, dueños y administradores de UMA, asesores
técnicos y académicos.

Se hizo una revisión de los estudios previos del SUMA en publicaciones científicas. Las
búsquedas en bases de datos académicas se hicieron en Web of Science, Scopus y Scielo,
empleando las palabras clave en español e inglés: UMA, cogestión de vida silvestre/wildlife co-
managment, conservación basada en la comunidad /community-based conservation,
conservación, desarrollo y vida silvestre /conservation, development and wildlife, efectividad de
gestión/management effectiveness.
24

En un primer taller, con participación del equipo de trabajo, se desarrolló una lista preliminar de
criterios y métricas para la evaluación y se revisó su pertinencia. Posteriormente, para validarlos,
se organizó un segundo taller con la colaboración de actores clave, como funcionarios del sector
ambiental (SEMARNAT, CONANP, CONABIO), titulares y administradores de UMA, responsables
técnicos y académicos.

El producto de los dos talleres fue la lista de criterios y métricas para evaluar la eficacia en once
temáticas: biodiversidad, formación de capacidades, conocimiento local, vinculación
institucional, diversificación productiva, gestión institucional, gobernanza, participación social,
productividad, rentabilidad y satisfacción personal.

Estos temas corresponden a más de un objetivo del SUMA y cubren las dimensiones
ambientales, sociales, económicas y administrativas del sistema (Ortega-Argueta et al., 2016). En
total, se seleccionaron 47 criterios que cumplieron con los requisitos de relevancia, métrica para
calificarlos y disponibilidad de información para la evaluación (Tabla 3.1). Los criterios y métricas
se incluyen en el Anexo 1.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Se realizaron matrices en Excel para identificar los datos complementarios de cada métrica,
como la escala a la que se obtendría la información (regional, estatal o por estudio de caso), las
unidades de medición (cuantitativas y cualitativas) y la fuente de información (p. ej., del archivo
oficial o entrevista).

Con base en los temas, criterios y métricas desarrollados, se diseñaron dos instrumentos de
entrevista (ver formatos en Apéndices) con preguntas específicas para obtener información a
partir de: 1. entrevistas con titulares de UMA e involucrados en su gestión; y 2. la revisión de
expedientes oficiales de las UMA (formatos en apéndices). Estos formatos se revisaron y se
probaron en campo en varias ocasiones para comprobar su idoneidad, tanto en UMA intensivas
como de vida libre.

El SUMA arrojó un registro de 1,657 unidades en los tres estados del estudio. Fue necesario
obtener una muestra y hacer una selección de UMA para visitarlas en campo y aplicar las
entrevistas. Para esto se utilizaron criterios preestablecidos, el procedimiento se detalla en la
Tabla 3.2.
25

Pecaríes de collar, Chiapas. Fotografía de Carlos Tejeda.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Interior del Bosque mesófilo con plantas epífitas, Chiapas. Fotografía de Carlos Tejeda.
Tabla 3.1 Objetivos del Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación y Aprovechamiento
Sustentable de la Vida Silvestre (SUMA) estipulados en la Ley General de Vida Silvestre (3 de julio del
2000) y el número de los criterios de evaluación.
26 Número
N° de
Descripción de criterios
objetivo
de evaluación

1 La conservación de la biodiversidad y del hábitat natural de la vida silvestre, 9


así como la continuidad de los procesos evolutivos de las especies silvestres
en el territorio nacional.

2 La formación de corredores biológicos que interconecten las unidades de 2


manejo para la conservación de la vida silvestre entre sí y con las áreas
naturales protegidas, de manera tal que se garantice y potencialice el flujo
de ejemplares de poblaciones silvestres.

3 El fomento de actividades de restauración, recuperación, reintroducción, y 6


repoblación, con la participación de las organizaciones sociales, públicas y
privadas, y los demás interesados en la conservación de la biodiversidad.

4 La aplicación del conocimiento biológico tradicional, el fomento y desarrollo 4


de la investigación de la vida silvestre, y su incorporación a las actividades de
conservación de la biodiversidad.

5 El desarrollo de actividades productivas alternativas para las comunidades 13


rurales y el combate al tráfico y apropiación ilegal de ejemplares, partes y
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

derivados de vida silvestre.

6 El apoyo para la realización de actividades de conser vación y 4


aprovechamiento sustentable de la vida silvestre en el territorio nacional,
mediante la vinculación e intercambio de información entre las distintas
unidades, así como la simplificación de la gestión ante las autoridades
competentes con base en el expediente de registro y operación de cada
unidad.

7 Otros temas (participación, satisfacción, vinculación) 9

Total 47

Con la lista de unidades a evaluar se trató de obtener una muestra con la mayor heterogeneidad
de unidades: de vida libre, intensivas, con diferentes grupos taxonómicos manejados,
poblaciones y ecosistemas representados, unidades de flora y fauna, tipos de aprovechamiento,
tipo de negocios, modelos de organización, tipo de propiedad, y otra información que se
consideró relevante. La intención de esta caracterización fue lograr una cobertura amplia de los
27

Integrantes del proyecto en el Segundo Foro de UMA, San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Fotografía Carlos Flores.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Plantación de cedro para producción de madera. Veracruz. Fotografía Uriel Echavarría.


diferentes modelos de UMA, que fueran complementarios y representativos de la
heterogeneidad de los objetivos de manejo. La caracterización y el proceso de selección arrojó
una lista de 85 UMA (Tabla 3.3).
28

Para aplicar el formato de entrevistas de campo, se contactó a priori a los propietarios o


responsables técnicos de cada UMA para solicitar su autorización de visita, realizar las
entrevistas y obtener información complementaria con observaciones directas de las
instalaciones, hábitat, ejemplares manejados y los productos y servicios que comercializan. Se
hicieron entrevistas individuales y grupales a propietarios de UMA y administradores.

Tabla 3.2 Criterios de selección de unidades

Criterio Descripción

1° Se realizó la revisión del archivo que registra las UMA en el periodo completo del SUMA que
inició en 1997 hasta 2019 (cubre 23 años). Las UMA seleccionadas debieron estar
actualizadas con informes anuales a la fecha. Se hizo una revisión de los objetivos de
manejo contenidos en el plan de manejo, el tipo de tenencia de la tierra y forma de
organización. Se descartaron las UMA que solicitaron su baja del sistema.

Se seleccionaron UMA con registro de su antigüedad. Ya que se tienen que considerar los
2° periodos de los trámites administrativos, los requisitos técnicos de manejo, la construcción
de infraestructura, los periodos reproductivos de las especies manejadas, búsqueda y
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

establecimiento de mercados de vida silvestre, comercialización e ingresos, además de


otros resultados de mediano plazo.

En la selección de UMA sólo se consideraron aquellas que mantuvieran su operación y que


3° tuvieran comunicación anual consecutiva con la DGVS. Esta comunicación implica
cualquier oficio por parte de la UMA que exista en el expediente; p. ej., informe anual de
actividades, reporte de aprovechamiento, solicitud de aprovechamiento, informes de altas
y bajas, actualización del plan de manejo, solicitudes a SEMARNAT, informe de inspección a
la UMA por PROFEPA, entre los más frecuentes. Se descartaron aquellas UMA que se
consideraron inactivas, porque presentaron su informe de baja o no habían tenido alguna
comunicación periódica con la DGVS en los últimos años. El número de informes que han
entregado las UMA en los últimos seis años (2012-2019) fue usado como un indicador de
operación (Indicador 8, ver Anexo 1). Con esto se buscó homogenizar la calidad y cantidad
de la información de cada UMA.

Después de obtener una lista de UMA activas, se hizo una validación con los funcionarios de
SEMARNAT en Veracruz y Tabasco (en Chiapas no fue posible por cambios de personal).
4° También se verificó su accesibilidad y la posible autorización para la visita y realización de
entrevistas.
Esta información fue incorporada a una base de datos estandarizada en Excel para los tres
estados. El trabajo de campo se realizó entre enero de 2019 y julio de 2020.

29
Los datos cualitativos se analizaron con el método de codificación inductiva (Miles et al., 2014).
Esto implica una agregación y categorización estandarizada de 11 temas y las 47 métricas
relacionadas con los objetivos del SUMA, que fueron considerados como criterios de la
evaluación. Algunos temas nuevos se agregaron a la lista original conforme se revisaron los datos
y generaron nuevas categorías. Complementariamente se realizó un análisis cuantitativo
comparativo de variables nominales relacionadas con el grado de satisfacción de los propietarios
de las UMA, con base en una escala de Likert. Se compararon gráficas de UMA intensivas versus
de vida libre y UMA entre los tres estados para determinar posibles diferencias.

La información se analizó de manera agregada para proteger la confidencialidad de los datos


personales. De este modo, se presentan los resultados del registro de UMA y de las entrevistas
protegiendo el anonimato de los informantes y propietarios de UMA. El protocolo de
investigación se adhiere a las normas de ética y de manejo de datos del Instituto de Ecología, A.
C., el Colegio de la Frontera Sur, la Universidad Autónoma de Chiapas y la Universidad

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Veracruzana. La muestra de UMA seleccionada se presenta en la Tabla 3.3.

Tabla 3.3 Número de UMA seleccionadas y visitadas en el proyecto

Registro histórico Unidades seleccionadas Unidades visitadas


o entrevistadas
Estado Subtotal Intensivas De vida libre Subtotal Intensivas De vida libre Subtotal Intensivas De vida libre

Tabasco 149 76 73 34 23 11 26 19 7
Chiapas 954 219 735 281 50 231 26 10 16
Veracruz 554 246 308 149 74 75 33 17 16
TOTAL 1, 657 541 1,116 464 147 317 85 46 39
30
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Hornos para la elaboración de carbón de madera de mangle, Tabasco. Fotografía: Alejandro Ortega.
4. RESULTADOS
31
Cortador de hojas de palma camedor, Chiapas. Fotografía Carlos Tejeda.

4.1 Características de las UMA de estudio

En el análisis realizado en las UMA incluimos una representación de diferentes modalidades de


manejo (intensivas, de vida libre; no extractivas y extractivas), objetivos distintos, unidades de
flora y fauna y tipos de ecosistemas. Del mismo modo, las UMA pertenecen a diferentes actores
sociales, con sistemas de propiedad: privada, comunitaria y estatal. Se quiso saber cómo fue el
proceso de registro desde el inicio de la política del SUMA en 1997 y su crecimiento en los
veintitrés años. Las respuestas indican que el 26% de las UMA tiene fecha de registro dentro de la
primera década (1997-2007). Un segundo grupo (74%) en la segunda década (2008-2017). De
UMA estudiadas el 54% son intensivas (n=46), 46% son de vida libre (n=39). Los tipos de tenencia

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


de la tierra comprenden: 42 (50%) privadas (particulares), 29 (34.1%) son ejidales, 8 (9.4%) son
estatales, 5 (5.9 %) son comunales y 1 (1.2%) municipal. A continuación, presentamos los aspectos
de conservación, sociales, económicos y de vinculación. Estas diferencias del diseño de las
unidades llevarán a una gran heterogeneidad de elementos que se combinan en cada territorio.

4.1.1 Especies manejadas en las UMA


De acuerdo a la revisión de los Planes de Manejo (PdM), las UMA comprenden la gestión de
plantas y animales. Estas se muestran en las Tablas 4.1 y 4.2 donde se presenta primero la clase y
el nombre de la especie como parte de la nomenclatura científica para conocer su identidad
biológica. A continuación, se presenta el porcentaje de su presencia en las 85 UMA de vida libre e
intensivas, visitadas o entrevistadas, para finalmente complementar la información con las
categorías de riesgo. Queremos señalar que esta información será fundamental para la
integración de la evaluación de las UMA y que citaremos en los diferentes apartados del capítulo
para relacionarlos con otros elementos específicos de la dinámica de la conservación y la
producción de la vida silvestre.

4.1.2 Motivaciones para la formación de las UMA


En la Figura 4.1 se presentan las motivaciones de los dueños para establecer una UMA, se
observa que las respuestas más frecuentes están relacionadas con el interés en conservar
especies, aprovechar los recursos naturales y conservar el hábitat. Cuando comparamos las UMA
Tabla 4.1 Listado de especies de fauna, número de UMA que las reportan
en sus Plan de Manejo y categoría de riesgo.

Porcentaje regional Veracuz Tabasco Chiapas Categoría de riesgo


Clase Especies Vida libre Intensiva Vida libre Intensiva Vida libre Intensiva Vida libre Intensiva ENDÉMICA NOM-059* UICN**

Odocoileus virginianus 45% 32% 2 1 2 3 3 7 LC


32 Mazama temama 3 DD
Dasypus novemcinctus 1 1 1 LC
Cuniculus paca 3 2 3 LC
Nasua narica 1 1 LC
Procyon lotor 1 1 1 LC
Leopardus wiedii 1 P NT
Urocyon cinereoargenteus 1 LC
Tapirella bairdii 1 P EN
Dicotyles tajacu 2 1 1 3 LC
Tayassu pecari 1 1 P VU
Alouatta palliata 1 P VU
Didelphis marsupialis 1 LC
Mamíferos Sylvilagus floridanus 1 LC
Sciurus aureogaster 1 LC
Dasyprocta mexicana 1 CR
Atelerix albiventris 1 LC
Tamandua mexicana 1 E P LC
Marmosa mexicana 1 LC
Philander opossum 1 LC
Cryptotis obscurus [mexicana] 1 E Pr LC
Saccopteryx bilineata 1 LC
Cyclopes didactylus 1 P LC
Orthogeomys hispidus 1 LC
Liomys pictus 1 LC
Heteromys desmarestianus 1 LC
Bassariscus sumichrasti 1 Pr LC

Crocodylus moreletii 9% 74% 2 5 Pr LC


Crocodylus acutus 1 3 Pr VU
Caiman crocodilus 1 Pr LC
Abronia graminea 1 E A EN
Iguana iguana 1 2 3 4 Pr LC
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Boa constrictor 1 A LC
Dermatemys mawii 9 P CR
Trachemys scripta 10 2 Pr LC
Reptiles Chelydra rossignonii 3 VU
Chelydra serpentina 1 Pr LC
Rhinoclemmys areolata 1 4 A NT
Rhinoclemmys pulcherrima 1 A
Staurotypus triporcatus 5 1 A NT
Staurotypus salvinii 1 Pr NT
Kinosternon leucostomum 4 Pr
Kinosternon scorpioides 2 Pr NT
Claudius angustatus 3 P NT

Ara macao cyanoptera 2% 14% 1 1 P EN


Crax rubra 1 2 A VU
Penelope purpurascens 1 A LC
Penelopina nigra 1 P VU
Pavo cristatus 2 LC
Aves
Ortalis vetula 1 LC
Ramphastos sulfuratus 1 A LC
Pteroglossus torquatus 1 Pr LC
Eupsittula canicularis 1 Pr LC
Numida meleagris 1 LC

Atractosteus tropicus  0% 4% 1 LC
Peces Cichlasoma urophthalma 1
Centropomus undecimalis 1 LC

Categorías de riesgo: P=En peligro de Extinción; Pr=Bajo protección especial; A=Amenazada (*DOF 2019a); DD=Datos insuficientes; C=Preocupación
menor; NT=Casi amenazado; VU=Vulnerable; EN=En peligro; CR=En peligro crítico (**IUCN 2019) y E=Endémica. *NOM-059-SEMARNAT (DOF
2019a).
Tabla 4.2 Listado de flora, número de UMA que las reportan en sus Plan de Manejo y categoría de riesgo.

Porcentaje regional Veracuz Tabasco Chiapas Categoría de riesgo


Clase Especies Vida libre Intensiva Vida libre Intensiva Vida libre Intensiva Vida libre Intensiva ENDÉMICA NOM-059* UICN**

Cicadas Dioon edule 2% 9% 3 E P NT


33
Dioon spinulosum 1 E P EN
Zamia furfuracea 2 E P EN
Ceratozamia mexicana 2 E A VU
Ceratozamia mirandae 2 E P EN
Magnoliopsida Cedrela odorata 12% 7% 3 5 4 1 Pr VU
Dalbergia granadillo 1 P CR
Tabebuia chrysantha 1 A
Juglans pyriformis 1 E A EN
Pinos Pinus strobus var. chiapensis 2% 2% 1 2 1 E Pr EN
Mangles Laguncularia racemosa 21% 5% 2 1 4 A LC
Rhizophora mangle 2 1 3 A LC
Avicennia germinans 2 1 4 A LC
Conocarpus erectus 1 1 LC
Palmas Chamaedorea ernesti-augusti 7% 5% 1 1 E A
Chamaedorea elegans 1 1
Chamaedorea metallica 2 E P
Chamaedora pinnatifrons 1 A LC
Chamaedorea quezalteca 2 A
Brahea edulis 1 E Pr EN
Orquideas Acineta barkeri 11% 8% 1 A
Stanhopea oculata 1 1 1 A
Stanhopea tigrina 1 1 E A
Prosthechea vitellina 1 Pr

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Laelia anceps 1 E P
Barkeria obovata 1
Lycaste aromatica 1
Guarianthe skinneri 2 A
Oncidium leucochilum 1 A
Rossioglossum grande 1 P
Vanilla planifolia 1 Pr EN
Chysis bractescens 1 A
Helechos Cyathea fulva 0% 2% 1 Pr
Alsophila firma 1 P
Bromelias Tillandsia chiapensis 1% 0% 1 E A
Bucarneas Beaucarnea recurvata 0% 5% 4 E A CR

Categorías de riesgo: P=En peligro de Extinción; Pr=Bajo protección especial; A=Amenazada (*DOF 2019a); DD=Datos insuficientes;
LC=Preocupación menor; NT=Casi amenazado; VU=Vulnerable; EN=En peligro; CR=En peligro crítico (**IUCN 2019) y E=Endémica. *NOM-
059-SEMARNAT (DOF 2019a).

de vida libre con las intensivas (Figura 4.2) se observa que la conservación de hábitat tiene mayor
relevancia en las primeras porque registran extensiones de mayor superficie de tierras.

Los entrevistados mencionaron una gran diversidad de respuestas en la categoría de “otras


razones”: su interés de emprender proyectos de ecoturismo, cuidar la fauna y naturaleza, por
gusto y curiosidad, para ayudar a conservar y proteger el medio ambiente, evitar la cacería ilegal,
proteger y reintroducir especies nativas, restaurar hábitat degradado, contribuir al desarrollo
rural, tener alternativas de negocios, como una forma de ahorro para su retiro, la formación
Figura 4.1 Motivaciones para el establecimiento de UMA (n=85).

Otras
34 Aprovechar los recursos naturales

Tener otra ac vidad produc va

Me lo indicaron para cumplir con la ley

Conservar hábitat

Recibir un apoyo de gobierno

Conservar especies

0% 20% 40% 60% 80% 100%


Si No

ambiental, conservar los mantos acuíferos, reforestar áreas deterioradas, para proyectos de
acuacultura y alternativas de pesca, proteger un terreno susceptible a invasiones, evitar el paso
de una línea eléctrica por el predio, tener un centro de interpretación, como apoyo a la docencia e
investigación, hacer una compensación porque “antes fue cazador”, y la familia tiene
motivaciones conservacionistas.

4.1.3 Participación y satisfacción


En cuanto a los grados de satisfacción personal con los resultados obtenidos en materia de
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

conservación, sociales y económicos destacan los valores de frecuencia más alta en “satisfecho”
y “totalmente satisfecho” en conservación, seguido de los resultados sociales. En el rubro de
resultados económicos, las respuestas están divididas entre satisfechos (16%) e insatisfechos
(10%). Estas respuestas evidencian que para los dueños de las unidades el propósito central es la
conservación de la vida silvestre y establecer un negocio es la dificultad mayor (Figura 4.3).

En estas gráficas se aprecia que los logros en conservación y la satisfacción personal derivada de
su consecución, son las razones por las que varias UMA han persistido a pesar de no tener éxito en
términos económicos. Además, esta variación en la satisfacción con respecto a los resultados de
conservación, sociales y económicos de las unidades está relacionada con las dificultades
encontradas para cultivar plantas o criar animales, así como con los problemas de la
administración de proyectos de vida silvestre. Si bien, la mayoría de los productores de UMA
tienen contacto con los problemas del campo mexicano, la organización para emprender de
forma individual o colectiva un proyecto de vida silvestre que favorezca la organización social,
tiene otras implicaciones. En México desde la revolución mexicana se vivió una falta de apoyo a
las actividades agrarias y de protección de la naturaleza, y las UMA no son la excepción, como
Figura 4.2 Comparación de las motivaciones de las UMA
intensivas y de vida libre para su establecimiento (n=85).

a) Intensivas
Otras 35
Aprovechar los recursos naturales

Tener otra ac vidad produc va

Me lo indicaron para cumplir con la ley

Conservar hábitat

Recibir un apoyo de gobierno

Conservar especies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

b) Vida libre
Otras

Aprovechar los recursos naturales

Tener otra ac vidad produc va

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Me lo indicaron para cumplir con la ley

Conservar hábitat

Recibir un apoyo de gobierno

Conservar especies

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Si No

presentamos más adelante el aparente fracaso económico debe interpretarse en el marco de la


dificultad propia de los conflictos ambientales.

4.2 Caracterización ambiental de las UMA


Las UMA son un esquema de conservación y uso sustentable de la vida silvestre y sus hábitats
(Ortega-Argueta et al., 2016), sin embargo, evaluar la dinámica de las comunidades que se
resguardan no es frecuente como método de diagnóstico de la integridad y los servicios del
socioecosistema. La biodiversidad es un factor fundamental para la evaluación de la integridad
ecosistémica (Chapin III et al., 2000), por su parte, la diversidad de mamíferos de talla media y
grande es una variable importante para esta evaluación (Baillie et al., 2008; Ahumada et al., 2011).
Por otro lado, el hábitat ocupado por estas comunidades de animales es el escenario vital para su
supervivencia, es decir, dependiendo del grado de perturbación, heterogeneidad e integridad
del hábitat, las comunidades faunísticas (de mamíferos) serán más o menos resilientes
Figura 4.3 Comparación del grado de satisfacción de los propietarios de UMA
intensivas y de vida libre, con los resultados de conservación, sociales y económicos.

36 a) Conservación

Sin dato (n=1)

Muy insa sfecho (n= 1)

Insa sfecho (n=3)

indeciso (n= 7)

Sa sfecho (n= 44)

Totalmente sa sfecho (n= 29)

0 5 10 15 20 25

b) Social

Sin dato (n=1)

Muy insa sfecho (n= 0)

Insa sfecho (n= 10)

indeciso (n= 14)

Sa sfecho (n= 45)


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Totalmente sa sfecho (n= 15)

0 5 10 15 20 25

c) Económico

Sin dato (n=2)

Muy insa sfecho (n= 9)

Insa sfecho (n=22)

indeciso (n= 15)

Sa sfecho (n= 33)

Totalmente sa sfecho (n= 4)

0 5 10 15 20 25

Vida libre Intensiva


(Saavedra et al., 2013; Equihua et al., 2020; Lever et al., 2020). No obstante, la conservación de
amplios territorios incluye la heterogeneidad del paisaje (p. ej., topografía, tipos y estructura de la
vegetación, cuerpos de agua, uso de la tierra, entre otros), así como su conectividad con otras
37
estrategias de conservación de áreas (p. ej., ANP, ADVC) y su ubicación, potencializa la
conservación de hábitat, de especies prioritarias y bajo alguna categoría de riesgo o vida silvestre
en general a escalas locales, regionales y en el ámbito nacional (Álvarez-Peredo et al., 2018).

4.2.1 Las UMA, los territorios y los paisajes


Álvarez-Peredo y colaboradores (2018) señalan que el registro de UMA ante SEMARNAT para los
tres estados fue de 1,474, hasta el 2017 (499 de tipo intensivo y 975 de aprovechamiento en vida
libre). En el mismo trabajo encontraron que 640 UMA (242 intensivas, 376 de vida libre y 22
desconocidas) se mantuvieron sin ninguna actividad administrativa durante el periodo de 2011 al
2017. De las 834 UMA activas (239 intensivas y 595 de vida libre), cubren aproximadamente
427,635 ha de la superficie de los tres estados (22,489 ha de UMA intensivas y 405,149 ha de UMA
de vida libre).

En dicha superficie de UMA de vida libre están representados 12 tipos de vegetación y uso de

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


suelo, p. ej., manglares, selvas bajas caducifolias, selvas altas perennifolias, bosques de encino,
bosques de pino-encino, bosque mesófilo de montaña, vegetación halófila y gipsófila,
vegetación hidrófila y pastizales (Álvarez-Peredo et al., 2018). En el caso del pastizal, considerado
como pastos inducidos para la producción ganadera, cubre el 22% de la vegetación (Álvarez-
Peredo et al., 2018), no obstante, el manglar, un ecosistema de alta importancia (López-Portillo y
Ezcurra 2002; Rodríguez-Zúñiga et al., 2013), únicamente representa con el 4% de la superficie en
la región (el 1% de la superficie de manglares del país) (Álvarez-Peredo et al., 2018).

La diversidad de mamíferos encontrada en 17 UMA de vida libre estudiadas puede estar asociada
a la superficie, el tipo de vegetación y los cuerpos de agua naturales. Sin embargo, la presencia
de cuerpos de agua varía entre estados, siendo los cuerpos de agua naturales los más frecuentes
y de diferentes tipos (p. ej., ríos, arroyos, lagunas y manantiales). No obstante, en estás UMA se
detectó que la diversidad de fauna terrestre también está determinada por la estructura de la
vegetación, encontrándose importancia de la altura y la densidad de los árboles, la cobertura de
arbustos y principalmente la madurez del bosque representada por árboles de mayor altura y
mayor diámetro en el fuste, (ver Anexo 3).

4.2.2 Importancia de la diversidad de vida silvestre


En México se registra una gran diversidad biótica contabilizándose 564 especies de mamíferos
(Sánchez-Cordero et al., 2014), 1,150 de aves (Navarro-Sigüenza et al., 2014), 864 de reptiles (Flores-
Villela y García-Vázquez, 2014), 376 de anfibios (Parra-Olea, Flores-Villela y Mendoza Almeralla
(2014), 1,014 de helechos y afines (Martínez-Salas y Ramos, 2014), 156 de gimnospermas (Bernal-
Ramírez et al., 2019) y 21,841 de angiospermas (Villaseñor y Ortiz, 2014).
38

En general, en 834 UMA activas se manejan 273 especies con ocho subespecies (Figura 4.4). Estos
incluyen 66 especies y una subespecie endémica, 179 nativas, 27 exóticas y una especie de insecto
migratorio (p. ej., mariposa monarca, Danaus plexippus). Siete clases taxonómicas de fauna
(Mammalia, Aves, Actinopterygii, Reptilia, Amphibia, Insecta y Cnidaria), cinco de flora
(Cycadopsida, Liliopsida, Magnoliopsida, Pinopsida y Pteridopsida) y dos de hongos
(Agaricomycetes y Pezizomycetes) están representadas en las UMA de la región, siendo las más
manejadas las Magnoliopsida (correspondiendo a 10 especies en 523 UMA) y Mammalia (42
especies en 236 UMA). Sin embargo, Aves (72 especies), Reptilia (52 especies) y Liliopsida (50
especies) son las clases con mayor número de especies representadas (Álvarez-Peredo et al., 2018).

Se reporta en las entrevistas y revisión de expedientes de los PdM que 26 UMA de vida libre en la
región conservan y aprovechan diferentes especies de flora y 10 UMA lo hacen con fauna. Para
ambos tipos de UMA, intensivas y de vida libre, los reptiles son los más aprovechados (27 UMA),
seguido de los mamíferos (21 UMA) y las aves (6 UMA). Sin embargo, las UMA de reptiles son más

Figura 4.4 Clases taxonómicas representadas en las UMA. El tamaño del círculo está en proporción al
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

número de UMA; el numero dentro del circulo marca el numero de especies.

80

72
70

60

52
Número de especies

50 50

42
40

30

20 17

10
10 10
3 3 3 5 4
1 0
0 1
a

lia
ia

ia

ia

ta
es

es

es
igy

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no
no

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Pt
ar

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Pe

M
Ag
39

Pescadores de Alvarado, Veracruz. Fotografía de Uriel Echavarría.

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Productor de maíz fumigando su siembra, Chiapas. Fotografía de Carlos Tejeda.


frecuentes en Tabasco bajo el aprovechamiento intensivo. Respecto a los mamíferos, el
aprovechamiento intensivo es mayor en Chiapas con siete UMA (Tabla 4.3).

40
Mediante el muestreo de fauna terrestre con cámaras-trampa en 17 UMA, se detectaron 22
especies de mamíferos en nueve UMA de vida libre Veracruz, 22 especies en siete UMA en
Chiapas y 17 especies en cuatro UMA de Tabasco (Tabla 4.4).

Tabla 4.3 Número de UMA con aprovechamiento de flora y fauna del sureste de México.

Estado Tipo Flora Fauna Mamíferos Aves Reptiles Peces

Veracruz Intensiva 11 2 2 0 1 0
Vida Libre 8 6 4 2 4 0

Tabasco Intensiva 0 17 3 1 14 1
Vida Libre 5 3 2 0 1 0

Chiapas Intensiva 1 9 7 3 6 0
Vida Libre 14 4 3 0 3 0

Estas especies fueron detectadas en diferentes tipos de hábitat, p. ej., selvas bajas caducifolias,
selvas altas perennifolias, bosques mesófilos de montaña, bosques de pino-encino y manglar,
siendo este último, el de menor riqueza de mamíferos. Los valores más altos de riqueza se
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obtuvieron en las UMA ubicadas en bosque mesófilo de montaña y de selva alta perennifolia,
además de áreas antropizadas como potreros, campos agrícolas y de producción forestal. La
riqueza de mamíferos registrada entre los tres estados es complementaria, ya que entre
Veracruz y Chiapas se detectó una complementariedad del 22%, entre Veracruz y Tabasco es de
28%, y entre Chiapas y Tabasco la complementariedad es también del 28%.

A continuación, presentamos el listado de fauna silvestre completo registrado en cámaras-


trampa que suman 88 especies (29 Mamíferos, 56 Aves y 3 Reptiles) registradas en 20 UMA en el
área de estudio. Siete individuos de aves no se lograron identificar a nivel de género y especie
debido a la calidad o ángulo de las capturas, pero se comprobó que se trata de especies
diferentes. Se establecieron 173 estaciones con un esfuerzo total de muestreo de 9,885 días
trampa para los tres estados. Dado que la metodología de registro mediante cámaras-trampa
está dirigida principalmente al monitoreo de mamíferos terrestres, varias especies arborícolas
(de las cuales se conoce su distribución en las zonas), no fueron registradas en capturas. Sin
embargo, algunas de ellas se observaron debido a sus hábitos escansoriales, tal es el caso del
tigrillo, el oso hormiguero o brazo fuerte y la ardilla gris. Asimismo, durante el trabajo de campo
Tabla 4.4 Presencia de especies de mamíferos detectadas
con cámaras trampa en 17 UMA del sureste mexicano.

41

Tapirella bairdii

Dicotyles tajacu

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

se avistaron dos primates; mono araña y mono aullador en una UMA localizada en el municipio
de Catemaco, Veracruz. Ambas especies de primates se encuentran listadas dentro de la NOM-
059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a) en categoría de peligro de extinción (P) y registradas a su vez
dentro del plan de manejo de dicha UMA con objetivos de protección, ecoturismo y cacería
fotográfica.
Tabla 4.5 Inventario faunístico registrado en cámaras-trampa en veinte UMA de vida libre.

No.
Grupo Estaciones
de muestreo
42 Taxonómico Especie Chiapas Tabasco Veracruz No. de UMA
Aves Agamia agami * 1 1
Aves Amazalia yucatenensis * 1 1
Aves Aramides albiventris * 1 1
Aves Aramides cajanea * 1 1
Aves Aramus guarauna * 2 1
Aves Aves sp.1 * 2 2
Aves Aves sp.2 * 1 1
Aves Aves sp.3 * 1 1
Aves Aves sp.4 * 1 1
Aves Aves sp.5 * 1 1
Aves Aves sp.6 * 1 1
Aves Aves sp.7 * 1 1
Aves Bubulcus ibis * 6 2
Aves Buteogallus anthracinus * * 3 3
Aves Buteogallus urubitinga * 1 1
Aves Caracara cheriway * 3 2
Aves Chordeiles acutipennis * 1 1
Aves Cochlearius cochlearius * 1 1
Aves Colinus virginianus * 1 1
Aves Coragyps atratus * 3 3
Aves Corvus brachyrhynchos * 1 1
Aves Corvus imparatus * 1 1
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Aves Crax rubra * * 6 4


Aves Crotophaga sulcirostris * 2 2
Aves Crypturellus cinnamomeus * 2 2
Aves Crypturellus soui meserythrus * 1 1
Aves Cyanocorax yncas * 2 2
Aves Dendrocygna autumnalis * 1 1
Aves Egretta alba * 1 1
Aves Egretta tricolor * 1 1
Aves Eudocimus albus * * 7 2
Aves Geococcyx californianus * 1 1
Aves Geococcyx velox * 1 1
Aves Geotrygon montana * 6 3
Aves Glaucidium brasilianum * 1 1
Aves Grallaria guatemalensis * 1 1
Aves Icterus mesomelas * 1 1
Aves Leptotila verreauxi * * 20 9
Aves Melanerpes aurifrons * 1 1
Aves Meleagris gallopavo * 1 1
Aves Micrastur semitorquatus * 1 1
Aves Mimus polyglottus leucopterus * 1 1
Aves Molothrus oryzivorus * 1 1
Aves Momotus coeruliceps * 2 1
Aves Mycteria americana * 1 1
Aves Odontophorus guttatus * 4 3
43
Aves Ortalis vetula * 8 5
Aves Pelecanus erythrorhynchos * 1 1
Aves Penelope purpurascens * * 8 5
Aves Penelopina nigra * 12 6
Aves Pitangus sulphuratus * 1 1
Aves Psarocolius montezuma * 1 1
Aves Psilorhinus morio * 3 2
Aves Tigrisoma mexicanum * * 5 4
Aves Tinamus major * 2 1
Aves Turdus grayi * 2 1
Mamíferos Canis latrans * * * 28 9
Mamíferos Conepatus leuconotus * 3 1
Mamíferos Conepatus mesoleucus * 8 4
Mamíferos Conepatus semistriatus * 2 2
Mamíferos Cuniculus paca * * * 51 15
Mamíferos Dasyprocta mexicana * * 15 5
Mamíferos Dasyprocta punctata * * 14 3

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Mamíferos Dasypus novemcinctus * * * 71 17
Mamíferos Didelphis marsupialis * * * 42 12
Mamíferos Didelphis virginiana * 10 4
Mamíferos Eira barbara * * * 15 7
Mamíferos Herpailurus yagouaroundi * * 11 5
Mamíferos Leopardus pardalis * * * 18 10
Mamíferos Leopardus wiedii * * * 28 12
Mamíferos Mazama temama * * 27 8
Mamíferos Mephitis macroura * 2 1
Mamíferos Nasua narica * * * 67 17
Mamíferos Odocoileus virginianus * * * 54 9
Mamíferos Panthera onca * 2 2
Mamíferos Dycotyles tajacu * * * 45 13
Mamíferos Philander opossum * * 3 2
Mamíferos Procyon lotor * * * 29 13
Mamíferos Puma concolor * 14 5
Mamíferos Sciurus aureogaster * * * 23 11
Mamíferos Spilogale angustifrons * 1 1
Mamíferos Sylvilagus floridanus * 15 3
Mamíferos Tamandua mexicana * * 8 4
Mamíferos Tapirella bairdii * 6 2
Mamíferos Urocyon cinereoargenteus * * * 22 10
Reptiles Ctenosaura acanthura * * 2 2
Reptiles Ctenosaura pectinata * 1 1
Reptiles Iguana iguana * * 3 3
*Especies registradas con 173 estaciones de muestreo y esfuerzo de muestreo de 9,885 días/trampa.
Tabla 4.6 Proporción de registros fotográficos de especies
más frecuentes detectadas en 17 UMA del sureste mexicano.

44

Dycotyles tajacu
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Por otro lado, Álvarez-Peredo et al., (2018) encuentran que hasta 2017, en 834 UMA de la región, la
especie de fauna más manejada es el venado cola blanca, tanto en aprovechamiento intensivo
como en vida libre, seguido del tepezcuintle. Por otra parte, en flora, el cedro rojo (Cedrela
odorata) es la especie de flora que se aprovecha con mayor frecuencia en las UMA (Tabla 4.5).

4.2.3 Atención a las especies de flora


El manejo de plantas silvestres en UMA es un instrumento legal que ha permitido el desarrollo de
un sistema de administración y monitoreo de especies que tienen un valor comercial relevante
nacional e internacional. Por un lado, se distingue el cultivo y aprovechamiento de poblaciones
silvestres distribuidas en el territorio nacional y se legitima la industria y el comercio. Por otro
lado, su uso local se ve afectado por los valores nacionales o internacionales, su aprovechamiento
se considera ilegal infringiendo normas y leyes nacionales y acuerdos internacionales.

Históricamente la industria nacional y el comercio de plantas silvestres ha estado aislada sin


lograr su integración al mercado internacional. Por el alto valor que tienen las especies fuera de
Figura 4.5 Porcentaje de UMA de aprovechamiento de flora y fauna del sureste mexicano.
El anillo externo muestra las UMA de carácter intensivo, en el anillo interno están las de
aprovechamiento en vida libre.

45

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


sus sitios de origen se fomenta su extracción de la naturaleza y se pone en riesgo la viabilidad de
las poblaciones. Para satisfacer la actual demanda comercial se modifican los ciclos de vida para
obtener productos en menor tiempo y se extiende el cultivo intensivo en terrenos de uso
agropecuario y forestal.

A nivel local, en comunidades lejanas a las capitales o centros de poder, la producción es a


pequeña escala, menor volumen y cultivos de temporal. Además, se desconocen la situación
legal de la vida silvestre y las redes de valor de sus productos, tanto a nivel nacional como
internacional. Por lo tanto, el patrimonio biocultural de las especies es fragmentado y sin
reconocer su origen campesino.

En el área de estudio la mayoría de plantas en UMA son ornamentales y maderable. Esto no


significa que no haya otros usos, sino que únicamente se registra el plan de manejo de las
especies de interés para acreditar su legal procedencia. Las plantas que se usan de manera local
sin riesgo de traslado no se registran en el plan de manejo. De manera general se agruparon en
cuatro productos o servicios: madera, orquídeas, palmas y servicios ambientales del manglar.
Cabe señalar otro aspecto del manejo de la vegetación de agostaderos para la alimentación de
vida silvestre y ganado, ya que ni el grado de pastoreo, ni la capacidad de carga animal es
advertida, tampoco se hacen estudios de monitoreo sobre los efectos negativos del pastoreo
para especies en riesgo, tanto en plantas como animales.
46

Caoba, árbol de las selvas y bosques tropicales. Fotografía de Uriel Echavarría.


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Participantes del proyecto seleccionando sitios para colocar cámaras trampa. Fotografía: Uriel Echavarría.
En Veracruz, el cedro rojo y el pino blanco Pinus strobus var. chiapensis, especies en riesgo son los
maderables con más registros en UMA debido al apoyo de programas federales para el
establecimiento y desarrollo de plantaciones forestales comerciales. El cedro rojo es nativo y el
47
más cultivado en plantaciones forestales comerciales, en el ámbito nacional se estima una
superficie de 37 mil hectáreas. Sin embargo, los productores no cuentan con la escala de
producción ni el volumen para competir en el mercado internacional. Por lo tanto, la industria de
la madera aserrada es el mayor beneficiario de la utilidad total de su valor comercial. De manera
similar ocurre con el pino blanco, pero a diferencia del cedro, su mercado es fundamentalmente
nacional. Lamentablemente las unidades productoras de germoplasma y los viveros que
producen plántula son pocos, por lo tanto, las plantaciones forestales comerciales tienen poca
variación genética.

Las orquídeas Laelia anceps y Stanhopea tigrina son las ornamentales más reproducidas
debido a los métodos de propagación para satisfacer demandas de mayor volumen y en corto
tiempo. Aunque se cuenta con la tecnología para escalar la producción, el mercado es reducido
y competido por ejemplares exóticos híbridos que se propagan a gran escala. El mayor valor de
estas especies se registra en el comercio internacional. Sus poblaciones silvestres se

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


encuentran en riesgo debido a la extracción de individuos con diferencias morfológicas y
genéticas. Por otro lado, los híbridos naturales, así como diversas subpoblaciones disminuyen o
están en riesgo de extinción.

Las especies ornamentales Beaucarnea recurvata y Dioon edule tienen el mayor número de
registros. En el mercado son llamadas palmas por el valor foliar para jardinería urbana.
Probablemente su demanda es debida a su rareza (endemismo) pero desafortunadamente
individuos adultos y semillas han sido extraídos de forma ilegal y reproducidos en viveros de
otros países. El producto de mayor demanda son los individuos adultos debido a su escasez y
lento crecimiento. En el caso del D. edule, su uso como alimento se transformó por su valor en
ornamental y actualmente se aprecia su belleza y valor comercial y no como alimento de los
pueblos originarios.

En la mayoría de los casos, la principal amenaza es el cambio de uso de suelo, sin embargo, las
UMA se registran en terrenos de uso agropecuario por lo tanto el manejo de la vida silvestre
resulta una opción para la diversificación productiva. Lamentablemente la comercialización de
productos y servicios derivados de ejemplares nativos es escaso y considerado un lujo debido al
precio internacional. Por lo tanto, las especies manejadas tradicionalmente, de procedencia
legal son inaccesibles a las comunidades.
De esta manera el precio de las plantas y de los productos transformados es impuesto por los
requerimientos del mercado internacional, mientras en el mercado nacional, México destaca
como un importador y eslabón de la cadena de crecimiento de individuos que cuando logran
48
la talla comercial se re-exportan de maderas y plantas ornamentales. Sin embargo, el valor
original no es reconocido en el país. Así, las especies nativas y sus hábitats son sustituidos por
agroecosistemas con ejemplares de alto valor comercial a cortos plazos y acopiados de
manera local, por lo tanto, nuestro patrimonio biocultural se encuentra en riesgo. La
diversidad de formas de manejos bioculturales mantiene y enriquecen la diversidad genética
de las especies, diversificando linajes o variedades resistentes a condiciones ambientales y
enfermedades. Al reducirse la relación de la vida silvestre a actores del comercio nacional, se
procura satisfacer la demanda comercial, pero sin valorar la producción y sin capacidad para
la restauración ecológica, la reintroducción de ejemplares o la conservación de poblaciones
silvestres.

La producción de plantas en las UMA tiene múltiples finalidades: conservación, manejo y


aprovechamiento, debido a los usos diversificados, ya sea en ecosistemas naturales,
plantaciones extensivas, viveros que producen individuos maderables y no maderables -
ornamentales, alimenticias y medicinales-, p. ej., diferentes palmas pertenecientes al género
Chamaedorea spp., C. eliator, C. cataractarum, C. ernesti-augustii, C. glaucifolia, C. hopperiana,
C. metalica y C. woodsoniana también se manejan en UMA de vida libre, así como algunos
árboles maderables, como el cedro rojo (Álvarez-Peredo et al., 2018).
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

En el caso de los manglares se aprovecha su presencia natural en la zona costera del Golfo de
México, en 10 UMA en Tabasco y 17 en Veracruz (11 de vida libre y 6 intensivas). Ahí, diversos ejidos
tienen bajo su cuidado miles de hectáreas de cuatro especies (Avicennia germinans,
Laguncularia racemosa, Rizophora mangle y Conocarpus erectus). En la modalidad de manejo
de vida libre, los dueños de UMA cuidan y administran el manglar, obtienen pago por servicios
ambientales, autorización para su aprovechamiento anual y extracción de madera. Los árboles
son seleccionados para cortar troncos que son vendidos como postes y para la construcción de
casas. También producen carbón de autoconsumo y venta. Para el caso del cedro rojo, es el árbol
de mayor frecuencia en UMA de plantas. La mayoría se registraron en el año 2017, cuando pasó a
la categoría de especie en riesgo. A partir de ahí, las plantaciones que ya existían y eran
administradas por la CONAFOR, pasaron a ser administradas por la SEMARNAT. A los
propietarios se les exigió registrarse como UMA para explotar la madera. Fue en este proceso que
se agregaron un gran número de plantaciones de cedro al SUMA. Cabe decir que la mayoría de
los propietarios de las nuevas UMA han preferido aprovechar sus volúmenes de madera que
dejar crecer sus árboles varios años. Es decir, su objetivo es el aprovechamiento forestal sin
interés en la conservación de largo plazo, además de otros problemas para manejar
adecuadamente los monocultivos y las plantaciones.

49
En Chiapas predomina el aprovechamiento de la flora bajo la modalidad de UMA en vida libre, sin
menoscabo de que exista producción en vivero (intensivas) de algunas otras plantas. Las no
maderables se representan por la palma camedor, principalmente C. quetzalteca y C. ernesti-
augustii. Se aprovechan también bajo esta modalidad diversas orquídeas como Chysis
bractescens, Stanhopea oculata, Rossioglossum grande, Vanilla planifolia, Oncidium
leucochilum, y Guarianthe skinneri, así como la bromelia Tillandsia chiapensis. En cuanto a
maderables se aprovecha fundamentalmente el cedro rojo existiendo tres tipos de UMA: 1) en
vida libre para el aprovechamiento de madera en poblaciones naturales y áreas de
repoblamiento; 2) en vida libre para el aprovechamiento de semillas destinadas a viveros; y 3)
intensivas para la producción de plantas en vivero.

4.2.4 Relevancia de las UMA según criterios de conservación


La complementariedad en la riqueza de especies es un elemento importante a considerar en los
criterios de conservación (Kremen, 2005). La riqueza de mamíferos terrestres evaluada en 17

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


UMA de la región tiene una complementariedad del 40%, demostrando que las UMA son más
importantes en conjunto que como unidades independientes. El análisis de las 17 UMA reveló
que albergan 27 especies de mamíferos terrestres, representando Chiapas el 81% de la riqueza de
la región, Veracruz el 70% y Tabasco el 63%, (Figura 4.6).

Figura 4.6 Proporción de riqueza de especies de mamíferos


terrestres registrados en UMA de la región sureste de México

100

81

70
63

27
19 22
17

TABASCO VERACRUZ CHIAPAS REGIONAL

No. de especies %
Como se mencionó anteriormente, el tipo de vegetación tiene una influencia en la riqueza de
especies. No obstante, la superficie de las UMA de vida libre también está resguardando algunos
fragmentos de vegetación primaria o se realizan actividades de restauración y manejo de
50
hábitat para el aprovechamiento y conservación (Tabla 4.6). Una muestra se reporta que la
reforestación en UMA de vida libre de la región está orientada hacia especies nativas como el
pino blanco, cedro rojo, mangles y otras plantas maderables (p. ej., Swietenia macrophylla
(caoba) y Ceiba pentandra (ceiba) ), frutales (p. ej., Manilkara zapota) y forrajeras (p. ej., Brosimun
alicastrum), lo que incrementa la cobertura vegetal y la utilización del hábitat por la fauna
silvestre. También algunas UMA intensivas consideran la reforestación dentro de sus actividades,
incluyendo las nativas como: el cedro, mangles, chicozapote, ceiba, cuachilote, entre otras, sin
embargo, también es frecuente el uso de especies exóticas, como, mango, limón y café (ver la
sección de actividades económicas). No obstante, el área de reforestación que cubren las UMA es
mayor en las de aprovechamiento en vida libre que en las intensivas. Y las UMA de Veracruz
(intensivas y de vida libre) realizan más actividades de reforestación (Figura 4.7).

Las UMA de vida libre adquieren mayor importancia ya que al conservar determinada superficie
de un tipo de hábitat, se está protegiendo superficie de hábitat para las especies prioritarias (p.
ej., jaguar y tapir) consideradas por la CONANP y para la eficacia de los Programas de Acción para
la Conservación de Especies (PACE), así como para promover la conectividad con áreas naturales
protegidas federales, estatales y particulares, áreas destinadas voluntariamente para la
conservación y otros esquemas de conservación de territorios (Robles de Benito, 2009; Álvarez-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Peredo et al., 2018).

Otra actividad de conservación es la refaunación, ya sea por acciones de reintroducción o


liberación de individuos de fauna silvestre. De las UMA estudiadas se reporta que el 69% de las UMA
no realiza acciones de liberación o reintroducción, el 25% restante lo hacen dentro del área de la
UMA y el 6% en otros sitios (Figura 4.8). En las liberaciones se encuentran animales de decomisos,
individuos producidos por la UMA o individuos de especies prioritarias bajo un esquema de
conservación por programas federales de especies en riesgo (p. ej., la guacamaya roja).

Tabla 4.7 Número de hectáreas reforestadas según entrevistas realizadas.

Estado Vida libre Intensivas

Veracruz 111 130


Tabasco 974 1
Chiapas 335 42
Figura 4.7 Porcentaje de UMA con actividades de reforestación según entrevistas realizadas.
El anillo interno corresponde a UMA de vida libre, el externo a UMA intensivas.

51

4.2.5 Especies con alguna categoría de protección especial

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


La Ley General de Vida Silvestre (DOF, 2018), señala que uno de los objetivos de las UMA es la
conservación de la biodiversidad y del hábitat natural de la vida silvestre, además del desarrollo
de actividades productivas alternativas para las comunidades rurales y el combate al tráfico y
apropiación ilegal de ejemplares, partes y derivados de vida silvestre (Artículo 46, Ley General de

Figura 4.8 Porcentaje de UMA con actividades de refaunación según encuestas.


El anillo interno corresponde a UMA de vida libre, el externo a UMA intensivas.
Vida Silvestre; DOF, 2018). Sin embargo, muchas de las especies consideradas para
aprovechamiento están enlistadas en la Modificación del Anexo Normativo III de la Lista de
especies en riesgo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a).
52

En la revisión efectuada de los PdM de las UMA de la región, se encontró que 24 UMA de vida libre
y 13 de aprovechamiento intensivo manejan especies de flora en riesgo, y 22 UMA intensivas y 7
de vida libre manejan especies de fauna en alguna categoría de riesgo (Figura 4.9). Además, se
encontró que, de los mamíferos el 78% de las especies están en peligro de extinción y el 22%
están catalogados bajo protección especial; de los reptiles, el 31% están amenazadas, el 12% en
peligro de extinción y el 56% bajo protección especial; para las aves, el 43% de las especies están
amenazadas, el 29% en peligro de extinción y el 29% restante bajo protección especial según el
listado de la NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a). Por su parte, en el análisis de 834 UMA,
Álvarez-Peredo et al., (2018) detectaron que a escala regional el 61% de las especies registradas
(166) en los PdM están en la lista mexicana de especies en riesgo (DOF, 2019a), con 47% de las
especies en la categoría de amenazada (A), 21% como especies en peligro de extinción (P) y el 31%
bajo protección especial (Pr)(Figura 4.10).

En el muestreo fotográfico en 17 UMA, se detectaron 27 mamíferos terrestres, de los cuales siete


se encuentran en alguna categoría de riesgo en la NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a),
entre ellas, cuatro de los seis felinos distribuidos en México (tigrillo, ocelote, jaguarundi y jaguar),
así como el viejo de monte, el oso hormiguero y el tapir.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Figura 4.9 Número de UMA con especies en riesgo registradas en sus PdM,
según encuestas. El anillo interno corresponde a UMA de vida libre, el externo a UMA intensivas.
Figura 4.10 Número de especies de mamíferos, reptiles y aves registradas en los PdM enlistadas en la
NOM-059-SEMARNAT-2010 (actualizada 2019; DOF, 2019a).

53

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


En el caso de las plantas, Álvarez-Peredo et al., (2018) reportan ocho especies de flora bajo alguna
categoría de riesgo según la NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a). En los 85 PdM el 53% de la
flora manejada se encuentra en categoría de amenazada, el 28% de especies en peligro de
extinción y el 19% bajo protección especial (Figura 4.13).

Se registraron tres especies endémicas de vertebrados (oso hormiguero Tamandua


mexicana, musaraña Cryptotis obscurus [mexicana] y el lagarto terrestre Abronia graminea),
así como 14 especies endémicas de flora registradas en los PdM de las UMA. Álvarez-Peredo et
al., (2018) encuentran 66 especies endémicas y una subespecie que son aprovechadas en 834
UMA de la región.

4.3 Caracterización social de las UMA


En México en el pasado, los grupos indígenas y campesinos reclamaron el derecho a la tierra para
acceder a la producción de alimentos, se luchó por la libertad y adquirir en el naciente país los
derechos ciudadanos (Bartra, 2016). En la revolución mexicana la demanda de reparto agrario
abrió la posibilidad de diferentes formas de organización social. Los indígenas reclamaron sus
territorios históricos, algunos reconocidos desde tiempos coloniales; los campesinos lucharon
por recuperar las tierras de los usurpadores –hacendados y terratenientes–, organizándose en
ejidos para demandar tierra; así se fragmentaron los hábitats naturales, para dar paso a la
54

Figura 4.11 Felinos registrados en las cámaras trampa: tigrillo, ocelote, jaguarundi y jaguar.
Fotografías: Elí Saucedo-Castillo, Carolina Álvarez-Peredo y Carlos Tejeda-Cruz.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
Figura 4.12 Especies de mamíferos: tapir, oso hormiguero y viejo de monte.
Fotografías: Elí Saucedo-Castillo, Carolina Álvarez-Peredo y Carlos Tejeda-Cruz).

55

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Tapirella
Figura 4.13 Número de especies de flora registradas en los PdM
enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a).

56

formación de productores agrarios –trabajadores del bosque, agricultores, ganaderos y


pescadores-. Pronto, se establecieron gremios por productos: madereros leñadores y
carboneros, maiceros, cañeros, cafeticultores, pastores, cabreros y ganaderos. Bajo ese orden la
vida silvestre fue ignorada y la explotación de la naturaleza se organizó sobre una especialización
que desdeñó la biodiversidad existente y despreció el conocimiento ambiental y ecológico de los
grupos originarios (Toledo et al., 2014). En otro extremo, la industria continuó avanzando
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

separada del campo, ocupando la mano de obra desplazada del medio rural, y abriendo el paso
al crecimiento de las ciudades bajo la ilusión de una “nueva cultura mexicana”. La industria creció
para abastecer de materias primas a las potencias económicas mundiales, la extracción de
minerales, petróleo y materias primas, con incipiente industria de transformación. Así, el campo
subsidió con alimentos baratos al sector obrero, que desde las políticas gubernamentales
llevaría al país en el camino del desarrollo. Frente a la crisis ecológica planetaria en México surgen
esfuerzos por reformular los enfoques disciplinarios para dar paso a modelos que integran los
saberes campesinos, los paradigmas de las ciencias y unificar los conocimientos en campos
como la etnoagroforestería (Moreno-Calles et al., 2016) que respondan a preguntas ¿cómo
pudimos acabar con los bosques y las selvas?, ¿qué paso con la riqueza de especies de flora y
fauna?, ¿dónde están nuestros viejos sabios conocedores de la vida natural?

Las UMA, como política ambiental en los territorios, tienen una amplia incidencia en la gestión
del campo, los bosques y selvas, las áreas productivas de agricultura y ganadería, y las tierras de
importancia cultural. En las UMA se agrupan ejidos, grupos comunitarios, familias, empresarios
individuales y organizaciones de productores, grupos académicos, organizaciones
conservacionistas, instituciones de educación, gobiernos municipales y estatales y
organizaciones civiles. La mayoría de los actores sociales son atraídos por las relaciones de la
naturaleza con el ser humano. Pero también se buscan objetivos económicos, de satisfacción
57
personal y de orgullo comunitario.

A continuación, presentamos las respuestas de los entrevistados de las UMA acerca de la


importancia cultural, tradiciones, la participación social, la presencia y resolución de conflictos
en la gestión de la vida silvestre.

4.3.1 Importancia cultural, usos y prácticas de aprovechamiento de la vida silvestre


Para conocer la importancia cultural de las especies manejadas en la comunidad se preguntó
qué conocimientos tradicionales tienen de la especie que manejan. El 80% (n=68) de los
entrevistados reconocen que las especies manejadas tienen alguna importancia cultural y
tradicional en su región. De ellas, 19 (28%) señalan que, en el caso de las de flora, existe un aprecio
por sus cualidades de la madera (belleza, fineza y resistencia), reconocida por sus antepasados y
que tiene un importante valor de uso para la construcción de viviendas y muebles, así como de
intercambio comercial (cedro y mangle). En el caso de la fauna, 18 entrevistados (27%)

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


reconocieron que el venado cola blanca, tepezcuintle, iguanas y tortugas han sido cazadas con
fines de autoconsumo y subsistencia, siguiendo prácticas tradicionales; algunos otros animales
fueron señaladas por su uso en la medicina tradicional, para cuatro de los entrevistados (6%) -
tortugas, cocodrilos, tepezcuintle y zorrillo-. Además, 5 entrevistados (7%), señalaron también
un valor de identidad en algunos de los animales aprovechados en las UMA, p. ej., las tortugas e
iguanas en Tabasco son consideradas representativas del estado por su importancia en la
tradición culinaria, así también, algunos animales aparecen en los vestigios de culturas
prehispánicas (fauna asociada a la cultura Olmeca) y en relatos de los antepasados (venado cola
blanca); seis entrevistados (9%) hicieron mención de que las especies tienen un valor intrínseco
por el hecho de existir; seis más (9%) identificaron que es tradición en sus regiones que plantas
como las orquídeas y las palmas se usan para adornar los jardines y corredores de las viviendas;
10 entrevistados (15%) señalaron que las palmas y orquídeas que se encuentran en las UMA se
usan como ofrendas y para adornar iglesias y altares en festividades religiosas (Fiesta de la
Virgen de Candelaria, bodas y 15 años), así como en danzas tradicionales como el Calalá en
Suchiapa, Chiapas (iguanas y cocodrilos). Finalmente, hubo cuatro (6%) entrevistados que
concordaron en que las especies utilizadas en las UMA tienen una función protectora como
guardianes de las costas, al formar una barrera de protección contra huracanes (manglares),
para prevenir desastres naturales y enfermedades (la ausencia de tortugas en los cuerpos de
agua provoca dengue) y las tortugas y cocodrilos como guardianes del agua, proveen la
desecación de manantiales.
Figura 4.14 Descripción del uso de animales en la fiesta del Calalá.

LA DANZA DEL GIGANTE O CALALÁ

La danza del Gigante o Calalá de manga larga de color variable, también lleva un
La Danza del Gigante o Calalá se realiza como parte sombrero de palma con flores al f rente y un
58 de la celebración del Corpus Christi en el pueblo de pañuelo rojo atado a la cabeza. Porta sobre su
Suchiapa, en Chiapas, entre los meses de mayo y espalda un penacho con plumas y una cabeza de
junio. Según cuentan los habitantes el origen de la serpiente tallada en madera. El Gigantillo
festividad se debe a un hombre llamado Lucano acompaña al Gigante, al parecer aluden al relato
Toalá quien al escuchar una melodía y buscar el b í b l i co d e D av i d y G o l i a t . E s te ú l t i m o e s
origen, encontró en el interior de un árbol a un personificado por un niño vistiendo camisa blanca
enjambre de abejas que bailaba alrededor de una y pantalón de manta.
hostia. Sorprendido, Lucano Toalá corrió avisar al Los Tigres usan trajes de manta color
p u e b l o s u h a l l a zg o y a l re g re s a r co n s u s amarilla con impresiones que asemejan las
acompañantes se encontraron a varios tigres (se manchas de este animal; todavía hace unos 50
refieren al jaguar imaginario), un venado y una años, se usaban pieles de tigre auténticas. También,
serpiente adorando al Santísimo Sacramento a manera de cascos usan jícaras pintadas con la
(Palacios-Gama, 2010). Así pues, los personajes que cara del tigre. El Venado también lleva un pañuelo
intervienen en la danza son: el Gigante, el Gigantillo, rojo atado a la cabeza y carga una estructura
el Venado, los Tigres y los Chamulas. Otros dos circular hecha de bejucos, forrada con piel de
personajes, el Colmenero y el Tigre Nambusheli, venado, de la cual emergen el cuello y la cabeza del
son los encargados de anunciar el inicio del ritual. animal hechas de los mismos bejucos adornados
Actualmente participan en la fiesta dos grupos de con cuernos naturales. Finalmente, los Chamulas,
danzantes, llamados primera y segunda cabeza. En haciendo referencia a algún vínculo histórico con la
cada una de ellas participan los cinco personajes etnia tsotsil, son personajes que se pintan la cara
antes señalados El Gigante, el Gigantillo y el Venado con arcilla blanca y llevan la indumentaria típica de
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

son personajes únicos en cada uno de los grupos, este grupo étnico, llevan un bordón y sobre sus
mientras que los Tigres suelen ser entre 20 y 25 y no hombros animales vivos, que pueden ser iguanas y
existe un límite para los Chamulas. El personaje cocodrilos pequeños, principalmente.
central es el Gigante, quien viste pantalón y camisa

a)Chamula con una


iguana verde al hombro.

b) El venado y los Tigres de la fiesta del Calalá

Ambas fotografías son tomadas de Primer Plano Magazine, 2019.


Figura 4.15 Uso de la fauna silvestre en la selva Lacandona, Chiapas.

USO DE LA FAUNA SILVESTRE EN LA SIERRA LACANDONA. CHIAPAS

Uso de fauna silvestre en la Selva Lacandona, El principal uso de estas especies es con fines de
Chiapas subsistencia ya que se aprovechan para obtener 59
carne y pieles. Algunos de estos animales son
En la Selva Lacandona existen más de 70 considerados dañinos porque se alimentan de
vertebrados que son utilizados por los pobladores cultivos o de animales domésticos y son cazados
con distintos propósitos. Entre los mamíferos más con el objetivo de control de daños, sin
utilizados se encuentran el tepezcuintle, el pecarí menoscabo del uso de la carne de los ejemplares
de collar, el venado temazate, el venado cola blanca abatidos con fines alimenticios. De manera
y el armadillo de nueve bandas. Entre las aves esporádica se aprovechan comercialmente las
destacan los loros, la cojolita y el hocofaisán, pieles, colmillos, garras, astas y aún ejemplares
además de palomas y tinamúes. Los reptiles con completos como mascotas. También se ha
mayor frecuencia de uso en la región son la iguana reportado el uso de la grasa animal con fines
verde, la tortuga blanca, la tortuga jicotea y el medicinales de tlacuaches, zorrillos, primates y
cocodrilo de pantano. felinos (Naranjo-Piñera et al., 2014).

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Armadillo usado como alimento en la Selva Lacandona.

Guaqueque usado como


mascota en la Selva Lacandona
Del mismo modo el 80% de los entrevistados (n=68) respondieron que los animales bajo manejo
tienen importancia por su uso local. Los tipos de uso más frecuentemente reportados fueron el
alimenticio con 30 menciones (44%), el uso para la construcción de viviendas, cercos y muebles
60
(mangle y cedro) de 18 entrevistados (27%), y el uso mágico-religioso (palmas y orquídeas para
adornar altares durante festividades religiosas) en 12 ocasiones (18%). También fue importante el
uso comercial por su demanda en el mercado en el caso de 11 entrevistados (16%) y el medicinal
(carne de tortuga, grasa de zorrillo y excretas de cocodrilos) con 10 menciones (15%). En menor
grado, fueron mencionados los usos como combustible (leña) por tres entrevistados (4%), tortugas
e iguanas como mascotas (2 entrevistados, 3%), pieles, astas de venado y caparazones de tortuga
para uso artesanal (2 entrevistados, 3%) y solamente en una ocasión se mencionó el uso de corteza
de mangle para curtir pieles y el uso indirecto de varias especies con fines de exhibición.

En cuanto a las diferencias por estado, resalta el uso alimenticio y medicinal considerablemente
mayor en UMA de Tabasco, así también el uso como mascota, artesanal y peletero. Esto es reflejo
de la predominancia de las UMA dedicadas a la crían de tortugas, iguanas y cocodrilos. Veracruz
destaca porque es el único donde se reportó el uso comercial, en UMA destinadas como vivero
de plantas ornamentales y maderables, así como UMA cinegéticas de venado cola blanca. En el
caso de los dueños de UMA en Chiapas, el uso mágico religioso se mencionó con mayor
frecuencia. Esta situación es el reflejo de que se realizaron entrevistas en varias UMA que
aprovechan palma camedor y orquídeas que se utilizan para adornar altares en festividades
religiosas y por el uso de iguanas y cocodrilos en la Danza del Calalá (Figura 4.15).
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

En cuanto a las diferencias entre UMA intensivas y de vida libre, cabe señalar que las menciones
del uso alimenticio, comercial y medicinal en las UMA intensivas prácticamente duplicaron las
de vida libre y que los usos como mascota, artesanal y de exhibición solamente fueron en UMA

Figura 4.16. Tipos de uso de la vida silvestre en las UMA de los tres estados

Peletero (n=1)

Mascota (n=2)

Medicinal (n=10)

Mágico-religioso (n=12)

Alimen cio (n=30)


0 5 10 15 20

Veracruz Tabasco Chiapas


intensivas. Esto es reflejo de que en las UMA intensivas predominan las que aprovechan fauna
silvestre para la venta de carne y mascotas, así como subproductos como la piel, astas de venado
y caparazones de tortuga (Figura 4.16). En las UMA de vida libre, por el contrario, las menciones
61
del uso de productos como material de construcción (vivienda, cercados y muebles) y el de tipo
mágico-religiosos duplicaron a las intensivas, a la par que el uso como combustible y peletero se
mencionó únicamente en las UMA de vida libre. Esto se debe a que en estas UMA predominan
los aprovechamientos de poblaciones silvestres de árboles maderables, palmas y orquídeas
(Figura 4.17).

Treinta y tres de los entrevistados (38%), señalaron que desarrollan algún tipo de práctica
tradicional y según observaciones para el manejo de los ejemplares bajo aprovechamiento.
Divididas en 19 intensivas y 14 de vida libre. Por ello, se optó por hacer solamente el análisis de las
respuestas entre UMA intensivas y de vida libre.

En las UMA de vida libre, cuatro entrevistados (6%) refirieron que el conocimiento de la biología y
ecología de las especies lo aplican al manejo de las poblaciones silvestres de palmas, orquídeas,
manglares (saben dónde ubicarlos) y venados cola blanca para reconocer (rastros, estrategias de

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


caza y manejo); en un caso (3%) se refirieron a la experiencia en el proceso de transformación de
materias primas como el aserrado de madera; en 7 casos (23%) se refirieron a la experiencia en
procesos productivos como la recolección de semillas y plantas, así como tratamientos pre
germinativos de semillas para mejorar la producción de plántulas en vivero; y un caso (3%) fue
sobre la incorporación de un temazcal tradicional a los servicios que se ofertan a los visitantes.

En cuanto a las UMA intensivas cinco (16%) señalaron usar el conocimiento empírico para
identificar y utilizar plantas nativas en la alimentación de animales en cautiverio principalmente

Figura 4.17 Tipos de uso de la vida silvestre en UMA intensivas y de vida libre.

Exhibición (n=1)
Peletero (n=1)
Artesanal (n=2)
Mascota (n=2)
Combus ble (n=3)
Medicinal (n=10)
Comercial (n=11)
Mágico-religioso (n=12)
Construcción (n=18)
Alimen cio (n=30)
0 5 10 15 20 25

Intensivas Vida libre


Figura 4.18 Participantes de actores sociales en el registro de las UMA de vida libre e intensivas.

Un grupo mayoritario (solo UMA ejidales) )n=5)

62 Todo el ejido (n=17)

Colaboración con una ins tución externa (n=4)

La UMA fue impuesta como un requisito (n=2)

El dueño de la UMA (n=21)

La familia (n=24)

Otras formas (n=12)

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Vida libre Intensiva

venados cola blanca, pecaríes, iguanas y tepezcuintle; diez UMA dijeron (32%) haber acumulado
experiencia a lo largo del tiempo en el manejo en cautiverio de tortugas y cocodrilos, así como, en
el manejo y reproducción en viveros de palmas, orquídeas y cedro; en una UMA (3%) señalaron la
incorporación de prácticas de agricultura tradicional a su manejo; otra UMA (3%) reportó la
recuperación del conocimiento etnozoológico para el manejo de tortugas en cautiverio; y, una
UMA (3%) está reduciendo en el vivero los desechos y limitando los agroquímicos en la
producción de plántulas de cedro.

4.3.2 Participación individual y colectiva en el proyecto de UMA


Los entrevistados, mencionaron la diversa participación de actores para el establecimiento de
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

las UMA, siendo la familia y el propietario de la UMA quienes más participaron en su registro
(ambos casos con el 27%) seguido por el ejido o comunidad (20%). Las 22 UMA restantes (26%) se
distribuyeron entre las categorías de la UMA en colaboración con una institución externa,
funcionarios del gobierno, grupo mayoritario ejidal, profesores universitarios, la UMA fue
impuesta como requisito y por un grupo privado (Figura 4.18).

Sin embargo, al analizar las respuestas por modalidad de UMA se encuentran notables
diferencias como a continuación se señala: en UMA intensivas la participación de la familia fue
preponderante con un 78% de las respuestas (18 de 23); por el contrario, en UMA de vida libre la
participación de la mayoría del ejido o comunidad fue del 88% (15 de 17 respuestas). En cuanto a
la categoría de propietario de la UMA y grupo mayoritario ejidal como participante en su registro,
se encuentra una proporción similar por modalidad. Cabe señalar que en todos los casos de las
UMA registradas por funcionarios de gobierno fueron bajo la modalidad intensiva (Figura 4.19).

Al analizar la distribución de las respuestas por tipo de tenencia de la tierra (privada, ejidal,
comunal y estatal), se encontró que de las UMA que fueron registradas por la familia y por el
propietario, el 74% (17 de 23) y el 87% (20 de 23) respectivamente fueron privadas; por el contrario,
las que fueron registradas por el ejido o la comunidad fueron proyectos colectivos. En el caso de
las UMA estatales fueron registradas en su totalidad por profesores universitarios y funcionarios
63
del gobierno (Figura 4.19).

Para conocer cómo es la toma de decisiones en la UMA, respondieron 46 entrevistados (22 de vida
libre y 24 intensivas) que corresponden al 54% del total, 37 (80%) señalaron que están “totalmente
de acuerdo” y “de acuerdo” en que las inquietudes y puntos de vista del conjunto de integrantes
de la UMA sean consideradas en la toma de decisiones, lo que parece indicar que, en general, se
toman decisiones consensuadas para el manejo de las UMA en el área de estudio. No parece
haber diferencias en la distribución de las respuestas por modalidad de UMA, con la excepción de
que la categoría “totalmente en desacuerdo” solamente se registró en 2 UMA de vida libre (4%)
(Figura 4.20).

4.3.3 Resolución de conflictos en la UMA, estrategias de difusión y participación con otros actores
de la vida silvestre
En relación con la presencia de algún tipo de conflicto, y sus posibles efectos negativos al interior

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


del ejido o la comunidad relacionado con el establecimiento de la UMA, de las 85 UMA visitadas,
sólo en 28 de ellas se mencionó la existencia de algún conflicto (35% del total). La proporción de la
presencia de conflictos fue similar por modalidad de UMA, ya que el 53% (15 entrevistados) fueron
intensivas y el 46% (13 entrevistados) fueron de vida libre. Los tipos de conflictos se comparten
según la tenencia de la tierra, sobresale que el 75% de las UMA de propiedad estatal (6 de 8) se

Figura 4.19 Participantes de actores sociales en el registro de las UMA


según tipo de tenencia de la tierra.

Un grupo mayoritario (solo UMA ejidales) )n=5)

Todo el ejido (n=17)

Colaboración con una ins tución externa (n=4)

La UMA fue impuesta como un requisito (n=2)

El dueño de la UMA (n=21)

La familia (n=24)

Otras formas (n=12)

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Privada Comunal Ejidal Estatal/municipal


Figura 4.20 Distribución de la percepción en la toma de decisiones
en conjunto de los integrantes de la UMA.

64

registraron conflictos de algún tipo. A continuación, se reseñan los conflictos registrados en las
entrevistas: las UMA de propiedad social (ejidales y comunales) en las que hubo conflictos
corresponden al 46% (13 de 28). En ellas, los conflictos registrados tienen que ver con la exclusión
de miembros del ejido para recibir algunos beneficios (reales o potenciales) de las UMA, lo que
causa desacuerdos, “envidias”, malos entendidos que entorpecen el desarrollo del proyecto;
además, existen conflictos derivados de la vigilancia de la UMA que restringe el uso de los
recursos naturales al interior de la UMA a las personas que no participan, p. ej., algunos de los
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

integrantes del ejido no querían participar en la UMA por temor a que les quitaran áreas que
tenían destinadas a sus cultivos de temporal, a cambio de introducir fauna silvestre para
protegerla; en UMA intensivas de iguanas los miembros del ejido que no participan en el grupo
que maneja la UMA tratan de bloquear o sabotear su manejo, llegando incluso a cortar la malla
para robarse las iguanas.

Los conflictos en UMA de propiedad privada representan el 32% (9 de 28) que tienen
desacuerdos y problemas con los vecinos que utilizaban los terrenos de la UMA como paso
alterno a sus comunidades y con la vigilancia de la unidad que restringe el acceso. Las
incursiones de cazadores furtivos y de perros de las comunidades vecinas que han matado
pecaríes, venados e iguanas, situación que ha llegado al grado de demandas penales por parte
de los agraviados. También hay conflictos entre propietarios porque alguno no cumple con la
normatividad y cometen actos ilegales como tomar ejemplares de la naturaleza y decir que
fueron plantas cultivadas en la UMA, o capturar animales y decir que fueron criados en la UMA,
usar dos veces los cintillos de caza, entre otras malas prácticas. En general, se señaló la
inseguridad social y la extorsión por parte del crimen organizado.
Por su parte, las UMA de propiedad estatal que reportaron conflictos, representan el 21% (6 de 28)
de las UMA. Los conflictos señalados son de tenencia de la tierra que se expresan en invasiones a
los terrenos de la UMA, incursiones de cazadores furtivos al interior de la UMA por falta de
65
vigilancia; fuga de animales por fenómenos meteorológicos (inundaciones) lo que ha causado la
desconfianza de los vecinos; y también conflictos con la percepción de los “animalistas” que
critican fuertemente la exhibición de animales en cautiverio en zoológicos, que deben estar
registrados como UMA.

Se preguntó cuáles son los beneficios no anticipados de la UMA, en este aspecto se obtuvieron
un total de 85 respuestas (100%), de las cuales el 85% (72) señalaron que sí obtuvieron beneficios
no anticipados. Los principales fueron la satisfacción personal (49%). Le sigue el cambio de
actitud hacia la conservación de las especies con (44%). Y el mejoramiento de las relaciones
sociales y el reconocimiento de la UMA en el entorno social (29%). En menor grado se
mencionaron el intercambio de experiencias (19%), disminución de ilícitos (12%), la capacitación y
el aprendizaje de los productores de UMA (10%), la generación de fuentes de empleo (8%) y el
acceso a financiamiento (7%) y con menos del 5% de menciones fueron la contribución a la
conservación, la derrama económica hacia el entorno social y la dotación de infraestructura y

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


equipamiento comunitario. Por su parte, la diferencia más notable al comparar esta variable
entre modalidades de UMA fue que el cambio de actitudes fue mayor (62% de las menciones) en
UMA de vida libre que en UMA intensivas (37%) (Figura 4.21).

Figura 4.21 Beneficios no anticipados de la gestión de UMA.

Infraestructura y equipamiento (2)


Derrama económica (2)
Contribución a la conservación (3)
No especificado (3)
Acceso a financiamiento (5)
Fuentes de empleo (6)
Capacitación/aprendizaje (7)
Disminución de ilícitos (9)
Intercambio de esperiencias (13)
Relaciones sociales (21)
Cambio de ac tudes/EA (32)
Sa sfacción personal (35)

0 5 10 15 20 25

Intensivas Vida libre


Se preguntó, qué estrategias de difusión realizan para las actividades de la UMA y en qué medios
de comunicación. De las UMA evaluadas, 68 de ellas (80%) tienen alguna estrategia de difusión
de sus productos y servicios. Las vías principales de difusión son las redes sociales (39 menciones,
66
57%), trípticos y letreros (38 menciones, 56%) y página web propia (23 menciones, 34%). En menor
grado las UMA difunden sus productos y servicios a través de la radio (14 menciones, 21%), de voz
en voz (10 menciones, 15%) y las páginas web del gobierno del estado (4 menciones, 6%). Otras
formas de difusión utilizadas esporádicamente fueron participación en ferias, visitas a escuelas y
los trabajos de tesis.

4.3.4 Las UMA y las instituciones académicas


Se entiende la responsabilidad social universitaria como un elemento del enfoque
interdisciplinario para el estudio de las UMA, exige articular las diversas partes de la institución
en un proyecto de promoción social, de principios éticos y de desarrollo social equitativo y
sostenible, para la producción y transmisión de saberes responsables (Vallaeys, 2016). Se
reconoce que los vínculos interinstitucionales, en particular con el sector académico pueden ser
la clave para afrontar la crisis ambiental, en particular de la vida silvestre; por ello indagamos, qué
papel tienen los grupos académicos y las autoridades ambientales en la gestión de la vida
silvestre. Se sabe que los esfuerzos aislados de la sociedad civil pueden tardar mucho tiempo en
obtener resultados, pero las sinergias entre grupos y recursos permitirá a las UMA y a los
involucrados en la conservación de la vida silvestre ofrecer avances hacia la sustentabilidad
socioecosistémica.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Las instituciones involucradas en las actividades de investigación en UMA están diferenciadas


por estados, en su mayoría son universidades, tecnológicos y centros de investigación estatales o
sedes regionales de instituciones de alcance nacional. Así, encontramos que en Chiapas
colaboran: UNACH, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), Universidad
Intercultural de Chiapas (UNICH), ECOSUR-San Cristóbal, Universidad Maya (UM), Universidad
Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAN, sede Cintalapa), Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Universidad Autónoma de
Chapingo (UACh). En Tabasco son: Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT),
Tecnológico de Comalcalco, Tecnológico de la Chontalpa, Universidad Politécnica de Tabasco
(UPT), ECOSUR-Villahermosa, UACH, UNAM, Universidad de Guadalajara (UDG), UAM, entre
otras. En Veracruz son: UV, Instituto Tecnológico Superior de Alvarado (ITSA), INECOL, Instituto
Tecnológico de Ciudad Victoria (ITCV), Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas
y Pecuarias (INIFAP), Universidad Autónoma de Campeche (UAC), UNAM, UAM, UACH, Colegio
de Posgraduados (COLPOS). Se menciona p. ej., el caso de una UMA intensiva (vivero) en Chiapas,
que recibió tesistas de diversas instituciones académicas (UNICACH, UNACH y la UAAN) durante
67

Trabajo colectivo para la siembra de semillas de cedro, Veracruz. Fotografía Uriel Echavarría.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Grupo de Coatíes, Veracruz. Fotografía de Eli Saucedo y Carolina Álvarez


un periodo de 2015-2017 han abordado temas como: crecimiento y germinación de árboles;
análisis de semillas y sustratos para la germinación. Así también, en el centro de Veracruz la
colaboración entre instituciones académicas y UMA son amplias, el caso de la UMA Bellreguard
68
de Xochiapa tiene una vinculación constante con INECOL, UV y el COLPOS con productos como
tesis de licenciatura, maestría, ponencias en foros internacionales, foros de política pública,
congresos nacionales de manejo de fauna y dos artículos científicos. En el sur de Veracruz, en la
Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas, varias instituciones académicas como el INECOL, la UNAM
y la UV han tenido participación con distintas UMA en temas de inventarios de biodiversidad,
reintroducción de ejemplares y aspectos ecológicos de supervivencia de plántulas de
reforestación.

También se quiso conocer si recibieron la información generada y su aplicación a la UMA. De las


62 UMA que han participado en proyectos o actividades de investigación, a 39 (64%) les ha sido
compartida la información generada con el fin de contribuir a mejorar su manejo, misma que ha
sido de utilidad. Contrariamente, sólo hubo tres UMA en que la información no fue considerada
útil. Sin embargo, en 23 UMA visitadas (37%) se reportó que después de la investigación, la
información no es compartida con los usuarios potenciales.

Otro tema de interés fue conocer qué tipo de capacitación recibieron de las instituciones
académicas y de investigación. Aproximadamente la mitad (50%, 42 menciones) han recibido
capacitaciones por instituciones académicas: la UV, el COLPOS, el INECOL, la UACh, la UJAT, la
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

UG, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la UC, la UNACH, la UNICACH,


INIFAP, UNAM, a través de cursos, diplomados y talleres; este apoyo inició en 1999 y en varias UMA
se ha continuado con una periodicidad que va desde varios meses, anual y permanente. Estas
capacitaciones se han enfocado principalmente en programas de manejo, de educación
ambiental, de ecoturismo, inventarios de flora y fauna, entre otros y se han llevado a cabo tanto
en UMA intensivas cómo de vida libre y algunos estudios han sido desarrollados a través de
programas de servicio social y trabajos de tesis de los tres niveles académicos (licenciatura,
maestría y doctorado).

En contraste, el personal de las UMA en 48% ha impartido cursos, talleres y capacitaciones para
otros interesados desarrollando temas de capacitación en la captura, manejo y cautiverio de
ejemplares, p. ej., cocodrilos y tortugas, si han impartido cursos a otras UMA 41 (48%). Los temas
desarrollados en las capacitaciones, abarcan 521 eventos: el manejo, captura y cuidados en
cautiverio (cocodrilos, tortugas), realizado en la UMA de Veracruz, en los años 2011, 2013 y 2016.
Asesorías para el registro de UMA de manejo de vida silvestre (taller realizado en el año 2012 por
la UMA del sur de Veracruz dirigido a los campesinos de la Chinantla). Restauración del
manglar en chinampas, intercambio de experiencias (realizado en la UMA Ejido San Francisco
localizada en Tabasco, año 2016); manejo de viveros forestales (curso impartido en 2015 en UMA
de Chiapas); manejo de vida silvestre; monitoreo de fauna silvestre (realizado en la UMA en
69
Chiapas de 2015 a 2019.

Las estrategias de difusión están más acentuadas en UMA intensivas (57% de las UMA que tienen
estrategias de difusión) con relación a las de vida libre (43%). En cuanto a las diferencias por
estados tenemos que en Chiapas el 96% de las UMA siguen alguna estrategia de difusión, en
Tabasco el 85% y en Veracruz el 64%.

Otra pregunta fue su participación en proyectos, eventos o actividades de investigación


científica. De las UMA evaluadas, 62 de ellas (73%, 32 intensivas y 30 de vida libre) han participado
en proyectos, eventos, o actividades de investigación, y 23 no (27%). Sin embargo, un poco más de
la mitad de las UMA (51%, 32 menciones) señalan que su participación ha sido esporádica, una o
dos veces, desde que se crearon. El resto de las UMA (48%, 30 menciones) señala que sí han
tenido actividades permanentes, durante los últimos cinco años, llegando incluso a señalar que
ha sido cada año desde la creación de UMA.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


4.4 Las UMA y su aportación a las economías
En el México rural, y en particular, los indígenas y campesinos realizan actividades holísticas que
mantienen su cultura, sin embargo, la generación de empleo es un elemento débil, del campo
porque el trabajo se entiende como parte de la cultura y en la gran mayoría de los grupos
originarios se busca satisfacer varias necesidades a la vez: las individuales y familiares, mantener
el bienestar de la comunidad y el cuidado de las aportaciones de la naturaleza. Las economías
campesinas (Bartra, 2006) reconocen diversas formas de organización, desde las familias
parentales, pasando por las familias extensas no parentales, ampliándose a las vecinales y de
barrio para optimizar la fuerza de trabajo (Hernández et al., 2014), atender los procesos de
producción natural con el apoyo solidario, el intercambio de bienes y la socialización de la riqueza
a través de los sistemas de fiestas y cargos comunitarios (Ortega y Mora, 2014). Bajo estos
esquemas surgen las contradicciones con el sistema económico monetizado, la propiedad
privada de la tierra, el usufructo individual de la biodiversidad y la acumulación de las materias
de mayor precio mercantil, entre ellos la vida silvestre (Bartra, 2006).

Debido a los distintos tipos de propiedad de la tierra, la extensión territorial de los predios de las
UMA abarca un espectro que va desde unas cuantas hectáreas en UMA intensivas a miles de
hectáreas en UMA de vida libre. Para analizar los aspectos económicos, la tenencia de la tierra
determina la forma de organización social y tiene fuerte influencia en la generación de empleo
70

Guacamaya roja (Ara macao). Fotografía: Sonia Gallina.


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Criadero de cocodrilos en Nautla, Veracruz. Fotografía de Uriel Echavarría.


(p. ej., ocupación sin pago, trabajo temporal por jornal, por acuerdo informal y pocos por contrato
permanente). La generación de ganancias que derive en salarios tiene varias modalidades:
reparto del producto, distribución de ganancias monetarias, pago por jornales, y contratos con
71
empleo estable. También las UMA se sostienen por valores intangibles: que van desde la
satisfacción personal, el gusto de compartir un proyecto colectivo, el disfrute de la UMA como
bien y su infraestructura, más importante el compromiso social en la conservación y la
obligación desde la cosmovisión por la vida silvestre y la naturaleza.

En cuanto a la información económica encontramos formas de trabajo y salarios heterogéneos y


difusos, es decir, que el empleo en grupos indígenas y comunidades es a través de los acuerdos
verbales “se respeta la palabra” sin necesidad de documentos que respalden las condiciones de
empleo. Tampoco hay una especialización que identifique el trabajo según un oficio o tarea, p.
ej., dependiendo de la edad, las personas avanzan en la responsabilidad del trabajo y adquieren
la toma de decisiones para organizar sus tareas y sugerir las actividades de otros individuos
menos experimentados. Para las actividades agropecuarias, forestales y de pesca se ha utilizado
el tema de pluriactividad (de Grammont, 2010), término que también se puede aplicar a las
actividades de vida silvestre, es decir, las comunidades y ejidos producen sus alimentos, generan

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excedentes que ponen a disposición de otros, y que también ofrecen en mercados locales,
nacionales o internacionales. Así, observamos que en las UMA la vida silvestre está
estrechamente asociada a los espacios productivos del campo y que son los mismos actores
sociales (p. ej., indígenas, campesinos y trabajadores del campo) los que orientan la protección
de la biodiversidad y las intervenciones para la conservación de la vida silvestre. Con este punto
de realidad, las UMA son un ensayo que debe analizarse a la luz de las prácticas que tienden a la
sustentabilidad y que representan una intervención promisoria de política pública.

Cabe señalar que la información económica es uno de los aspectos más sensibles y que los
dueños y técnicos de las UMA no tuvieron la confianza para contestar con claridad las preguntas
de este aspecto. Aun así, consideramos que las respuestas obtenidas nos muestran un
panorama económico apegado a la realidad de cómo funcionan y se manejan las UMA en los
estados. A continuación, describimos las principales respuestas y señalamos las relaciones que
explican el papel de las UMA en los procesos económicos.

4.4.1 La vida silvestre y el campo: productos, servicios y mercados


La pregunta de los principales productos y servicios que ofrece la UMA, la respondieron 57 (67%),
entrevistados. La venta de organismos vivos se realiza en 19 unidades (22%), en el caso de
productos transformados lo realizan 16 unidades (18%). La venta de plantas, ya sea –semillas,
plántulas, ejemplares en maceta y ejemplares adultos– se realiza en 15 UMA (18%). Registramos
que sólo 11 entrevistados (13%) señalaron que venden animales en pie. Por las dificultades en el
cultivo de plantas o la cría de animales de vida silvestre es frecuente que las UMA intercambien o
donen ejemplares que permiten a otros productores experimentar el cuidado de ejemplares, es
72
el caso del 7% de unidades. En promedio 13 UMA venden productos de vida silvestre. Si bien, las
cifras de los productos ofertados son bajas, llama la atención que 59 unidades (69%) declaran
que tienen otras actividades agrarias que les generan ingreso: la venta de café, plátanos y
madera –en pie y aserrada, postes, leña, carbón de mangle–, venta de insumos para horticultura,

Tabla 4.8 Productos y servicios de las UMA.

Productos y servicios Tipo de cliente Mercados Frecuencia %.


(n=57) unidades (n=52) unidades La sumatoria rebasa el
( 67%) (61%) 100% porque una UMA
tiene varios productos y
servicios

Planta Compra directa o viveros, Local y regional, 15 unidades


ornamentales mercados nacionales y nacional e internacional (18%)
consumo local,
Madera en diferentes Intermediario para Local y regional nacional 14 unidades
presentaciones madererías y venta (16%)
directa
Tortuga Carnicerías, restaurantes Local y nacional 11 unidades
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

y comunidades (13%)
Postería y carbón Carboneros, Locales 7 unidades
de mangle intermediario y mercados (8%)
Follajes De flores y canasteras Local, regional, nacional 7 unidades
e internacional (8%)
Carne o pie de cría Carnicerías y restaurantes Local y nacional 7 unidades
(venado y pecarí) (8%)
Iguana verde Carnicerías y restaurantes Local y nacional 4 unidades
(5%)
Cocodrilo Visitantes Local y nacional 2 unidades
(2%)
Servicio de ecoturismo Escuelas y población Local y regional, 12 unidades
nacional e internacional (14%)
Servicio de capacitación, Actividad de subsistencia Local, regional, nacional 11 unidades
cursos y visitas guiadas para niños, jóvenes y e internacional (13%)
adultos.
Servicio cinegético. (7 unidades) y comercial Local, regional y 9 unidades
(2 unidades) nacional (10%).
miel de abeja, follajes de diferentes plantas (p. ej., palma camedora, hoja de plátano), venta de
ejemplares de fauna como pie de cría, cacería familiar y deportiva, mascotas y carne de venado y
platillos preparados, así como pieles de animales (Tabla 4.8). La frecuencia expresada en
73
porcentaje es mayor a cien porque las unidades señalaron varias actividades junto con la gestión
de vida silvestre, tema que analizaremos con detalle más adelante.

Para complementar la pregunta anterior, averiguamos con los dueños y técnicos de las UMA
¿cuáles productos y servicios tienen un mercado establecido y pueden comercializarlo? Las
respuestas fueron 57 unidades, que corresponde al 67% (Tabla 4.8). La mayoría tiene su mercado
fuera de la localidad, es decir, son regionales, nacionales e internacionales, excepto uno, que
tiene mercados en la localidad. Indiscutiblemente el modelo está vinculado al mercado nacional
y existen formas de transferir los productos a cadenas de valor internacional.

4.4.2 Cadenas de valor de la vida silvestre y actividades agrarias


Se revisó el caso de las UMA que registran cedro rojo y pino blanco para describir la red de valor. Las
dos especies son maderables y su proceso de obtención de madera aserrada es similar, difiriendo

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Figura 4.22 Red de valor de especies maderables protegidas.

MADERABLES ESLABONES PRODUCCIÓN TRANSFORMACIÓN DISTRIBUCIÓN INDUSTRIA

Tienda en Extranjero
línea

ACTORES
Viveros UMA Mayorista
Aserradero Nacional
UMA intensiva

Bosques
y selvas
Viveros Tierra uso UMA
agrícola vida libre Menoristas
forestales

Vendedor
ilícito Local

PRODUCTOS FRECUENCIA
semilla trocería mayoreo
plántula madera aserrada menudeo
en algunos aspectos de organización (Figura 4.22). En el esquema se presentan tres tipos de
manejo en las UMA que registran maderables: viveros, plantaciones forestales comerciales y
plantaciones en vida libre. Los viveros se dedican a la producción de plántula que se trasplanta a
74
tierras de uso agropecuario y tierras registradas como UMA. Existen dos tipos de viveros: los viveros
estatales y los que registran la UMA. Los viveros estatales operaron hasta el 2018 a través de la
CONAFOR para promover el establecimiento de plantaciones forestales comerciales. Existen tres
tipos de plantaciones, las que no cuentan con registro de UMA, las que fueron trasplantadas antes
de la inclusión de esta especie a la NOM-059-SEMARNAT-2010 registradas como UMA en vida libre
(bajo un esquema de reforestación) y las plantaciones registradas como UMA intensiva.

Cuando los árboles alcanzan la talla comercial son aprovechados y comercializados como trocería.
Existen dos vías para su transformación: a través de un aserradero registrado o por un vendedor
ilícito, coyote o transportista que surte madera a las carpinterías. Con mayor frecuencia la trocería
es transformada en el aserradero, proviene de todo tipo de plantación y es vendida como madera
aserrada a un mayorista que distribuye a la industria de la madera a nivel nacional. Con menor
frecuencia, la madera aserrada llega a la industria local a través de una venta ilícita y es
transformada en muebles rústicos y otros productos, sin necesidad del registro de UMA, es decir,
la madera y el producto son ilegales. Generalmente las plantaciones forestales comerciales se
registran como UMA porque los productos son destinados al mercado nacional e internacional.

Un requisito básico para la distribución nacional es contar con los documentos que avalan la
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

procedencia legal de la materia prima, sin un respaldo legal la distribución se limita a la industria
local. La cadena de valor de la madera aserrada es dirigida con mayor frecuencia por el mercado
nacional y con menor frecuencia por la industria local. En el mercado nacional ambos árboles
son de alto valor comercial, sin embargo, se comercializan por rutas diferentes. La madera
aserrada es valorada por la industria de la mueblería y bajo estos criterios compite con otras
maderas y materiales con diferentes ciclos y redes de producción nacional e internacional
(Figura 4.22).

A la pregunta ¿Cuenta la UMA con algún tipo de certificado que les dé un valor agregado a sus
productos o servicios?, las respuestas fueron de 13 unidades (15%), que van desde el propio
registro de la UMA 2, la nota de venta de la unidad y el logotipo de SEMARNAT 2, certificado de
producción orgánica de café 2, el certificado de SAGARPA (Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación) para la venta de carne y curtido de pieles 2,
reconocimiento de centros académicos, certificado de viabilidad de semillas, certificado de
turismo, un certificado municipal, el certificado de origen de los ejemplares.
En las entrevistas preguntamos ¿qué aprovechamiento fue autorizado y está vigente? 31 UMA
contaban con aprovechamiento extractivo vigente, con una finalidad comercial que representa
el 36%; plantas ornamentales 8, servicio cinegético 5, pie de cría 5, productos del manglar 5,
75
maderas 4, carne en canal 3, aprovechamiento no extractivo 1. No contestaron la pregunta 54
entrevistados (64%), las principales justificaciones fueron las siguientes; no siguieron el plan de
manejo, explicaron que se les pasó la fecha, no tienen el volumen adecuado para el
aprovechamiento, los individuos están en crecimiento, por problemas de salud del dueño, no se
aprovechó la especie registrada.

Se preguntó, además del aprovechamiento de la vida silvestre, ¿qué otras actividades


productivas convencionales realizan en su predio, y qué porcentaje del ingreso total representa
cada actividad? Se registraron 59 respuestas (69%) y hubo datos específicos por actividad que
presentamos en la Tabla 4.9.

Destaca que en la mayoría de las unidades aprovechan los productos de vida silvestre y también
de las actividades agropecuarias para el consumo familiar y en su caso, de la empresa. Como se
señaló al principio de este apartado, el empleo tiene las mismas formas rurales de ocupación,

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jornales y empleos temporales según las condiciones particulares de la localidad. Sin embargo,
el manejo de la vida silvestre es un trabajo especializado que requiere de capacidades
especializadas y por ello, es frecuente que el personal de una UMA trate de colocarse en otra
unidad en busca de mejores condiciones de empleo.

Les pedimos a los entrevistados que estimaran el ingreso de la UMA en porcentaje para evitar los
montos totales. Sabemos que las ganancias y el empleo son temas delicados. Para los fines de la
presente investigación tener una evaluación cualitativa de la renta económica permitirá en un
futuro profundizar la evaluación del negocio y la generación de empleo. Con relación a las
actividades agrarias, la ganadería extensiva es la más articulada a las UMA, se entiende que es la
fuente de inversión inicial para la UMA. De esta manera, los productores que experimentan
manejar individuos de vida silvestre pueden sostener ambas actividades y compartir los riesgos
económicos. También registramos que 50 ranchos ganaderos solamente cubren los gastos de
producción, esto explica en parte, el interés en la vida silvestre. Las actividades agrícolas en las
UMA son diversas, desde la producción de alimentos básicos, asociados al cultivo de la milpa (p.
ej., maíz, frijol y calabaza), pasando por la producción múltiple con huertas, hortalizas y frutas
tropicales, hasta la producción de semillas, hortalizas en monocultivo y flores de invernadero con
fines comerciales.
Tabla 4.9 Actividades agrarias complementarias a la UMA.

Actividad Precisar % del ingreso total

76 UMA Venta de animales (pecarí 2, tortuga 2, venados 4, Cubre el total de los gastos
(n=67) iguana 1, tepezcuintle 1) (n=10), forestería (n=8), (n=5)
planta de mangle, ornato y semillas (n=7), servicios Cubre más 75 (n=1)
de turismo (n=4), capacitación (n=4), restaurant Cubre el 50 (n=4)
(n=2), restauración de manglar (n=1), visitas guiadas Cubre el 25 (n=27)
(n=1), venta de carbón (n=1). No tiene ganancias (n=30)

Ganadería Venta de forraje 2, vacuno para engorda 21, miel 1, Cubre los gastos (n=8)
(n=64) gallinas y venta de huevo 2 Cubre el 75 (n=2)
Cubre el 50 (n=3)
Cubre el 25 (n=1)
No tiene ganancias (n=50)

Agricultura Café 11, cítricos (limón, naranja, toronja) 10, caña de Cubre los gastos (n=9)
(n=51) azúcar 3, hortalizas (chile pepino y calabaza) 2, Cubre el 75 (n=3)
frutos tropicales (plátano 3, mango 2, maracuyá y Cubre el 50 (n=7)
guanábana 2, coco 2, yuca Jamaica y moras, flor de Cubre el 25 (n=5)
muerto. Actividad forestal. No tiene ganancias (n=27)

Pesca Jaiba 3, camarón 3, peje lagarto, peces y mojara 3, Cubre los gastos (n=3)
(n=11) ostión 1 Cubre el 75 (n=0)
Cubre el 50 (n=2)
Cubre el 25 (n=4)
No tiene ganancias (n=2)

Comercio Productos del rancho 3, Artesanías 1, renta de local 1, Cubre los gastos (n=2)
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

(n=7) hotelería 1, venta de playeras y gorras 1 Cubre el 75 (n=0)


Cubre el 50 (n=2)
Cubre el 25 (n=3)
No tiene ganancias (n=0)

Empleo informal Industria de la construcción México y EUA 2, Cubre los gastos (n=4)
(n=7) transporte 2, negocios 1, comercio 1 y carpintería 1 Cubre el 75 (n=0)
Cubre el 50 (n=2)
Cubre el 25 (n=1)
No tiene ganancias (n=0)

Empleo formal Jóvenes Construyendo el Futuro 4, Jubilados 2, Cubre los gastos (n=3)
(n=12) maestros 2, regidor municipal 1, comisariado ejidal 1, Cubre el 75 (n=1)
empleado de la construcción 1. Cubre el 50 (n=2)
Cubre el 25 (n=6)
No tiene ganancias (n=0)

Otro Madera para cerca, extracción de arena y grava, Nota: Se realiza la


Sociedad cooperativa de plantas ornamentales, actividad pero no
Apoyos gubernamental, pago por servicios registran los ingresos.
ambientales 1, (n=1), Empleo temporal (n=1), turismo 5.
La protección de los manglares y su restauración con el pago de Servicios Ambientales y el
Programa de Empleo Temporal han permitido que la pesca se desarrolle, y con ello se obtengan
productos pesqueros para autoconsumo y la comercialización de excedentes.
77

En los tres estados se observa una fuerte relación entre el campo y la ciudad. La movilidad de la
población para buscar oportunidades de empleo, el intercambio de productos y la venta de
servicios quedó registrada en siete unidades que venden los productos de la UMA, venden
artesanías que elaboran en la UMA y prestan servicios turísticos.

Para conocer los empleos formales en las UMA, además de productores del campo, se registraron
becarios del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro (programa del gobierno federal que
coordina la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Vincula a personas de entre 18 y 29 años, que no
estudian y no trabajan, con empresas, talleres, instituciones o negocios donde desarrollan o
fortalecen hábitos laborales y competencias técnicas para incrementar sus posibilidades de
empleabilidad a futuro). Otros empleos los aportan personas que tienen una jubilación, maestros,
empleados municipales, autoridades ejidales, entre otros. Si se suman las unidades que aportan el
100% del ingreso con actividades complementarias (ganaderas, agrícolas, pesqueras y el comercio)

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


se deduce que 26 UMA (31%) están apoyando las tareas de manejo de la vida silvestre y la
conservación. Varios dueños de UMA además de atender la vida silvestre se emplean
temporalmente en la construcción, ya sea en México o EUA; también trabajan en el transporte, el
comercio y los negocios. Estos ingresos quedaron registrados en los servicios.

Las UMA son generadoras de ocupación en los proyectos comunitarios y ejidales y en el caso de
unidades con propiedad privada son fuente de empleo temporal principalmente. Para ambos
modelos de UMA la ayuda gubernamental del Programa de Empleo Temporal (SEMARNAT)
tiene un papel fundamental, aun cuando sean pocos los recursos económicos y la asignación de
jornales se divida entre un número mayor de socios, ejidatarios o comuneros, son ingresos
locales bien estimados por las organizaciones y las comunidades. En el caso de proyectos

Tabla 4.10 Análisis de contribución económica de la UMA.

Contribución económica de la UMA UMA Porcentaje respecto al total de UMA

Sin datos 4 5
0 36 42
1 - 20 25 30
21 - 60 9 11
60 - 99 3 3
100 8 9
familiares, de asociaciones o empresas, las ayudas tienen buen impacto en el crecimiento del
negocio. También existen UMA relacionadas con gran capital invertido de otros negocios y
empresas que mantienen y comparten riesgos financieros, las empresas también solicitan
78
apoyos externos y hacen uso del empleo temporal, sortean ganancias y pérdidas.
Les preguntamos ¿Cuánto personal permanente trabaja en la UMA?, contestaron 54
entrevistados, mayormente participan 372 hombres y 170 mujeres. De ellos sólo 19 son
remunerados; 15 hombres y 4 mujeres. En promedio trabajan de forma voluntaria 66 personas en
las UMA. Las actividades no se diferencian por género ya que los hombres y mujeres realizan
labores productivas en el mantenimiento de la UMA, la mayoría participa en todas las
actividades de la unidad, en el cultivo de plantas y cría de animales, vigilancia, atención al
público, y administración. Para conocer las facilidades de movilidad les preguntamos su lugar de
residencia. En la localidad donde se encuentra la UMA viven 38 entrevistados (45%), fuera de la
localidad en pueblos o ciudades cercanas 42 entrevistados (49%), y no lo sabían 5 entrevistados
que representan el (6%).

Las actividades en el campo mexicano son múltiples, dinámicas y complementarias. Por ello, los
datos obtenidos deben someterse a diversos análisis, cuyos resultados nos anticipan que los
productores de UMA tienen varias actividades y que, dependiendo de las oportunidades
organizativas, las necesidades de la producción y de su capacidad económica se elige entre invertir
el tiempo de trabajo, qué ingreso buscar y cómo mantener las unidades de producción. Hicimos la
pregunta ¿qué contribución tiene la UMA a sus ingresos?, para 8 unidades que representan el 9%,
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

la UMA es la principal actividad y no tienen actividades complementarias. Para las demás 77


unidades (91%), el aprovechamiento de vida silvestre en UMA es una actividad complementaria.

Podemos distinguir dos formas de ingreso: 25 unidades (29%) contribuyen con un ingreso igual o
menor al 20%, mientras que para 20 unidades (23%) representa un ingreso mayor al 20% del total
de ingresos, 36 unidades (42%) no contribuyen aún. 4 de las UMA (5%) no contaron con
información sobre actividades productivas complementarias y (Tabla 4.10).

A continuación, presentamos otro de los modelos de cadena de valor para las plantas
ornamentales. Se observa que en líneas horizontales existen cuatro eslabones y que por lo
menos participan en columnas cinco conjuntos de trabajadores para llevar diferentes plantas de
los bosques y selvas hasta el consumidor (Figura 4.23).

La organización de la red de valor de plantas ornamentales representa diferentes estrategias de
diversificación productiva y diferentes maneras de complementar el ingreso total de las
unidades de producción. El eslabón productivo está compuesto por tres formas de producción:
Figura 4.23 Red de valor de especies ornamentales protegidas.

ORNAMENTALES ESLABONES PRODUCCIÓN DISTRIBUCIÓN COMERCIO CONSUMO


79

UMA Extranjero
vida libre

ACTORES
UMA Mayorista Tienda
Minorista
intensiva en línea

Bosques
y selvas
Vendedor UMA
Nacional
ilícito vivero

Invernadero Vivero Local

Vendedor

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ilícito

PRODUCTOS FRECUENCIA
orquídeas plántula juvenil mayoreo
semilla planta adulta menudeo

las UMA en vida libre, las UMA intensivas y las producciones sin registro de UMA generalmente
en condiciones controladas bajo un invernadero. Con mayor frecuencia la producción se lleva a
cabo en UMA intensiva para distribuirla en el mercado nacional, al igual que en el caso de las
maderables donde la procedencia legal define la vinculación con otros actores de la cadena. La
distribución ocurre a través de tres actores principales que se distinguen del resto por el acopio y
transporte frecuente de productos a casi todo el país, a diferencia de los actores del eslabón
comercio que distribuyen en la región o ciudad y con menor frecuencia producen. La red de
valor es dirigida por el consumo nacional y con menor frecuencia por el consumo local. Cuando
la red es local los viveros no se registran como UMA. En el caso del minorista no se requiere el
registro de UMA. En este análisis se observa que la organización de la red está ordenada para el
consumo nacional, en todos los casos las plantas ornamentales protegidas representan una
estrategia para complementar sus ingresos. Al igual que en el caso de las maderas, las plantas
ornamentales compiten en un mercado que no considera el ciclo de producción ni el origen de
los productos, por ello, muchas de las UMA que registran plantas ornamentales protegidas
también producen especies de moda para mejorar ingresos (la mayoría exóticas). Actualmente
en México existen alrededor de 4,220 especies ornamentales, de ellas el 20% son exóticas y
dominan el mercado (Corona y Chimal, 2006). Su valor ornamental o estético está relacionado
80
con la forma o estructura de toda la planta, las hojas o follaje (color, abundancia), las flores (color,
olor, forma, tamaño) y los frutos (color, tamaño). Dependiendo del interés decorativo, estas
cualidades tienen una temporalidad, p. ej., durante la floración o durante toda la vida de la planta,
como es el caso de las de hojas decorativas.

4.4.3 Financiamiento externo, contribución económica, gastos y ganancias de las UMA de vida
libre e intensivas
Preguntamos ¿Ha recibido algún financiamiento externo?, y 44 entrevistados (56%) contestaron
que sí, 19 en Chiapas, 15 en Tabasco, 10 en Veracruz. 13 unidades recibieron menos de 50 mil pesos,
3 unidades entre 50-100 mil, 16 unidades entre 100-500 mil, 9 unidades entre 500 mil y un millón,
6 unidades entre 1-2 millones, 1 unidad 3-4 millones. Una UMA recibió 7 millones por
compensación ambiental. Existe una UMA del gobierno estatal que tiene un presupuesto de 45
millones anuales, mientras 9 unidades no respondieron qué monto reciben. Los
financiamientos mencionados fueron desde la formación del programa hasta 2019,
prácticamente cada año hay apoyos. En total el monto asignado es de 75.2 millones, con un
rango amplio desde unos miles de pesos hasta millones.

Las inversiones se realizaron para el fomento de la infraestructura de la UMA: en 9 para el gasto


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

de operación, alimento para animales, 2 para gasolina, 2 para adquirir pie de cría, 10 en
inf raestructura (construcción, invernaderos 4, 3 para oficinas, generación de energía,
maquinaria, lanchas y motores), 6 para cercas o bardas, 18 en senderos y bebederos. En
actividades forestales invirtieron 12: para formación de brechas, caminos y guarda rayas, para la
reforestación de árboles maderables, del manglar y los canales, pago de estudios técnicos, de
manejo de ejemplares y repoblación.

Las instituciones financiadoras son 12, a continuación, se señala la frecuencia total. SEMARNAT
(35), CONAFOR (25), CONANP (2), Gobiernos Estatales (4), Ayuntamientos municipales (2),
Petróleos Mexicanos (2), Programas Federales (BIENESTAR, SAGARPA, Desarrollo Forestal) (2),
UACh, Universidad Politécnica Mesoamericana (2), Fondo para la Educación y Comunicación
Ambiental A.C.

En 37 UMA llevan un control de ingresos, la tarea la realizan en orden de importancia: un


administrador en 14 unidades, los dueños de la unidad en 5, algún familiar 4, los tesoreros del
ejido 3, solamente un entrevistado señaló que lleva la contabilidad un despacho y en un caso no
Tabla 4.11 Contribución económica de los productos y servicios de la UMA.

Productos y servicios UMA Contribuciones % Actividades complementarias

Plantas o follajes ornamentales 7 25, 25, 50, 60, 60, 80, 100 Ganadería, café, frutales, maíz
81
Mascota o pie de cría de tortugas 4 50, 100, 100, 100 Ninguna
Maderables 4 30, 50, 90, 100 Ganadería, pesca, frutales
Caza y pie de cría de mamíferos 2 60, 100 Cítricos
Carne y piel de cocodrilo 1 100 Ninguna
Ecoturismo 1 100 Ninguna
Educación ambiental 1 70 Miel

lo sabe. Las 45 UMA registraron desde el 5% al 100% de contribución a la economía de la unidad.


Se analizaron los casos en donde las unidades contribuyen con más del 20% a la economía (n=20)
que representa el 23%. De ellas, 10 cuentan con 2 productos o servicios a través de la UMA, 8 se
dedican a la venta de un sólo producto o servicio y dos unidades ofrecen tres productos y
servicios (Tabla 4.11). Sin embargo, la mayor parte de las ganancias las obtienen de un sólo
producto o servicio.

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Ocho de las unidades obtienen todo su ingreso de la UMA, éstas se dividen en: 6 unidades
intensivas; 2 para la producción de tortugas como mascota o pie de cría, una para la producción
de plántula de manglar, una de piel y carne de cocodrilo, otra de plantas ornamentales en
maceta. En vida libre una obtiene el total de sus ingresos de la cacería y ecoturismo y la otra sólo
del ecoturismo.

Figura 4.24 Relación de gastos y ganancias de las UMA de vida libre e intensivas.
Comparando la de contribución de las UMA y las demás actividades complementarias,
encontramos algunas coincidencias en la información de los entrevistados. Del balance
económico (Figura 4.23) al sumar el número de unidades de la condición c y d tenemos un total de
82
52 unidades que requieren financiamiento de otras actividades (ganadería, agricultura, forestería
y pesca) y de otras apoyos gubernamentales y privados, lo cual nos describe una condición de
inseguridad hacia el futuro. Mientras que, en el análisis de contribución, 61 de las UMA representan
una contribución menor al 20% del ingreso total de la economía familiar o empresarial. Lo cual
quiere decir que aproximadamente dos terceras partes de las unidades no presentan un ingreso
seguro, y que comparten la incertidumbre con la producción del campo mexicano.

4.5 Relaciones interinstitucionales


En las secciones anteriores hemos mostrado el conjunto de procesos y actividades para la
conservación de poblaciones, las medidas de organización social y las dificultades para obtener
ganancias de la venta de ejemplares, productos y servicios de las UMA. El SUMA, a diferencia de
las actividades de producción convencional en el campo, supone que las UMA son proyectos
sujetos de aprobación, obligados a un seguimiento y corresponsables de tareas de conservación
de corto y mediano plazo. Por ello, documentamos cuál es la percepción de los dueños y técnicos
de las UMA del funcionamiento de los trámites administrativos en el registro de la unidad, la
forma de presentar los reportes de avance de la UMA, también documentamos cómo valora lo
aprendido en la gestión de la vida silvestre, y los cambios que le gustaría se aplicaran en un
futuro. En esta sección queremos mostrar el conjunto de recomendaciones obtenidas de las
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entrevistas. Finalmente, presentamos la relación entre UMA, ANP y ADVC para articular las
intervenciones en ámbitos regionales para la vida silvestre.

4.5.1 Vinculación con el sector ambiental: registro y reportes


Se indagó cuánto duró el trámite de registro de la UMA porque puede considerarse un factor que
apoye la consecución de los objetivos del SUMA, cuándo el trámite es largo su impacto es negativo
al interrumpir la participación en el proceso de registro. Veintiocho UMA (44%) realizaron el
trámite dentro de los primeros seis meses. El segundo grupo, (n=14) que representa el 22%, lo hizo
entre los siete y los doce meses. El tercer grupo, (n=4), con un 6%, lo hizo del 13º al 18º mes. El cuarto
grupo (n=7) 11%, del 19º al 24º mes. El quinto grupo, 6 (9%), del 25º al 36º mes. El sexto grupo, 2(3%),
del 37º al 48º mes. Hubo tres UMA que expresaron haber esperado el trámite entre 5 y 8 años.

En cuanto a la entrega del informe anual, la mayoría respondió haber cumplido en tiempo y
forma con la entrega. Cinco propietarios, que representa un 6% de las UMA respondieron que no
estaban al día. De estos últimos, los motivos fueron que el técnico no le dio seguimiento al
trámite, están atrasados sólo con el último informe, algunos informes se entregan en la Ciudad
Figura 4.25 Opinión de la pertinencia del formato de reporte anual en
UMA de Vida libre e Intensivas. ¿El formato de informe anual es adecuado?

83

de México y no envían una notificación a la delegación federal en los estados. Otras


justificaciones registradas son: están en pausa de tres años porque fueron multados, la falta de

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aprovechamiento los desmotivó y faltó apoyo de un asesor.

En las respuestas “totalmente adecuado” y “adecuado” contestaron 32 entrevistados (Figura


4.25). Las opiniones incluyeron: está explicado claramente, no tiene muchos tecnicismos, está de
acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre, es fácil, ha mejorado en los dos últimos años,
permite informar bien las actividades, la sección de servicios ofertados no permite incluir
información más detallada. En las respuestas “inadecuado” y “muy inadecuado”, las 35 opiniones
incluyeron: inadecuado para UMA de plantas, es más para reportar aprovechamiento extractivo
de fauna silvestre, tiene más campos para cacería que aprovechamiento de plantas, algunas
preguntas no aplican para la mayoría de las unidades, aplica más para UMA de vida libre que para
intensivas, admite poca información sobre aprovechamiento no extractivo, inadecuado para
UMA no cinegéticas, inadecuado para manejo forestal, no permite exponer los aspectos
económicos ni los obstáculos enfrentados, lo relevante para unas UMA solo se reporta en un
anexo, se dejan muchos campos sin llenar, la información solicitada es repetitiva.

Preguntamos a los responsables de UMA, ¿tienen conocimiento de los encuentros entre UMA u
otras actividades de vinculación con la SEMARNAT, las delegaciones estatales y de ambiente de
los gobiernos estatales? 58 UMA (79%) dijeron que sí, 27 UMA (21%) dijeron que no. También
preguntamos si se hizo un registro de participación en eventos de vinculación organizados por
SEMARNAT contestaron 42 entrevistados (51%).
Para el caso de Veracruz: 2008 SEMARNAT y gobierno del estado, Foro para promover la venta y
difusión de los servicios de las UMA de la región; reuniones para atender los problemas en ANP
–INECOL, UV, Ayuntamientos de Totutla, Tlaltetela y Comapa. Congreso Sur-Sureste de UMA,
84
Asociación de UMA (ASUMAVER), 2009 CONAGUA –créditos a emprendimientos, Feria de la
Orquídea (organizada cada año por Ayuntamiento de Coatepec), participación en la 27ª Reunión
del Comité de Fauna de CITES (abril-mayo, 2014 en el Puerto de Veracruz); participación en
Congreso de UMA (2016-2017), organizado por la UNAM, UV, Chapingo, Universidad Autónoma
de Yucatán (UADY), en 2016. Curso de ANGADY, 2017. Foro de UMA organizado por Secretaría de
Medio Ambiente de Veracruz (SEDEMA). Encuentro estatal de UMA, 2018. Curso de
identificación de especies nativas –Ayuntamiento Emiliano Zapata, El Chico.

En Tabasco, se mencionó a SEMARNAT en 2008. Intercambio de experiencias en 2009.


Encuentro de UMA forestales CONAFOR, 2014. Intercambio de experiencias, (2014-2019) con
ejidos de Campeche y Quintana Roo, y con la Unión de UMA de Tabasco. En 2016 el gobierno
convocó a una reunión para el manejo intensivo de tortugas, caza, decomisos, trámites de
registro y comercialización. También la SEMARNAT, junto con el gobierno estatal organizó la
reunión de UMA de Tabasco. SEMARNAT y CONAFOR realizaron un intercambio de experiencias
de UMA. El año siguiente, en 2017 SEMARNAT y gobierno del estado impartieron un curso de
tortugas dulceacuícolas, 2017. Ese mismo año CONABIO organizó la reunión técnica Pre CITES.
En 2018 se realizó el encuentro de UMA con la participación de la UAM, Parque Ecológico YUMKA
y PROFEPA. En 2019 se realizó el encuentro de UMA del sureste en Campeche. Y una reunión de
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organización social para la reforestación de manglar.

En Chiapas la SEMARNAT organizó encuentros anuales para las UMA del Sur-Sureste (2009-2011).
También se realizaron encuentros regionales con la participación de productores de UMA (2009-
2017). Los gobiernos de los estados del sur y las universidades organizaron el intercambio de
experiencias en el manejo de viveros forestales, bajo el esquema de UMA (2012). En 2017 se
presentaron los casos exitosos de manejo de UMA. TERRANOVA, AC y la UNICACH organizaron el
curso de educación ambiental y manejo de fauna silvestre (2014-2017). CONAFOR y CONANP
organizaron el intercambio de experiencias y expo forestal (2015-2017).

Con base en esta información, observamos que las oficinas de medio ambiente de los gobiernos
estatales son las que han tenido mayor participación en el fomento de las UMA. En algunos
casos, también las oficinas de turismo de los gobiernos locales.

Otro aspecto de interés fue identificar los apoyos gubernamentales para difusión de productos y
servicios. Preguntamos a los responsables de UMA ¿Qué actividades y estrategias ha realizado la
SEMARNAT o el gobierno estatal para apoyarles en la difusión de los productos y servicios en
mercados de la vida silvestre? Se registraron respuestas de 69 encuestados, el 81% respondieron
que ninguna. 16 UMA (con un 19%) respondieron que sí participaron en alguna actividad. Entre
85
éstas se mencionaron: un reportaje de televisión sobre el manejo de tortugas dulceacuícolas y
cocodrilos, participación en algunos de los foros de UMA, visitas a otras unidades de Veracruz
para el intercambio de experiencias, difusión informal por parte de los propios propietarios, el
Gobierno de Veracruz y la CONANP dieron difusión a algunas UMA con actividad en turismo, el
gobierno de Tabasco apoyó en actividades de difusión de ecoturismo, se hicieron trípticos,
pláticas y reuniones de promoción; recibieron 12,000 turistas en un año. En 2015 el gobierno de
Chiapas organizó un foro expositor de productos forestales, la Secretaria de Turismo de Chiapas
difundió entrevistas a UMA en radio y televisión, en 2019, UMA de Chiapas fueron invitadas a
participar en una Expo Nacional Forestal en Guadalajara, la CONANP otorgó recursos para la
búsqueda de mercados foráneos.

Asimismo, se identificó la participación y organización de eventos (p. ej., ferias, talleres,


intercambio de experiencias, etc.) por parte del gremio de productores y gestores de UMA,
teniendo una respuesta positiva de 47 entrevistados (57%), asimismo, 35 entrevistados (43%)

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mencionaron no haber intervenido en este tipo de eventos.

En Veracruz, cada año los viveros y floricultores de la región central del estado organizan una
exposición, intercambio y venta de plantas. En algunas UMA se dan capacitaciones sobre
manejo de fauna, monitoreo, observación comunitaria de aves, cada año organizan
intercambios de experiencias y capacitaciones en el manejo y cultivo de orquídeas, a través de la
Asociación de Orquideología. Se organizan foros de intercambio de información entre UMA del
Sur-Sureste del país, actividades de restauración de humedales (p. ej., en Alvarado), colaboración
con organizaciones de productores con SEDATU y la Asociación de Unidades de Manejo
Ambiental en Veracruz (ASUMAVER), participan en ferias comerciales para promover sus
productos, intercambios entre UMA y ranchos de venado, sobre el aprovechamiento cinegético
en ferias regionales y nacionales.

En Tabasco, se realizaron en 2013 encuentros de UMA, y desde 2015 existe una unión de UMA que
organiza encuentros cada año. Visitan UMA en el estado y otros lugares del país para el
intercambio de experiencias y capacitación, cursos de etología, reproducción de aves, rancheo
de cocodrilos en parques y zoológicos (p. ej. ZOOMAT y YUMKA) con el apoyo de la Asociación de
Zoológicos y Acuarios de México (AZCARM), la CONABIO, el INECOL, Universidad Autónoma
Juárez de Tabasco y UV. A través de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección al Ambiente
del Estado (SERNAPAM) se buscaron recursos de apoyo, Expo forestal y producción de carbón en
86

Selección de sitio de muestreo en selva baja, centro de Veracruz. Fotografía de Sonia Gallina.
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Manglares de Tabasco. Fotografía de Alejandro Ortega.


Jalisco, Red de Manglar en México (2018) y Campeche (2019), Oaxaca (2019) ferias comerciales en
Veracruz y Quintana Roo. Algunas UMA han participado con los municipios (p. ej., Emiliano
Zapata) en ferias locales con exhibición de animales y educación ambiental. Otras
87
organizaciones que han colaborado son la Unión para la Conservación de la Meseta de Copoya, la
Asociación de Scouts de México y las UMA de Puebla.

En Chiapas, varias unidades forman parte de BIOSUR A. C., que fomenta el intercambio de
experiencias entre productores. En 2009 celebraron el primer encuentro regional de UMA sur-
sureste en Chiapas, y después en los años de 2010, 2011 y 2012 se celebraron otros encuentros.
Entre 2016-2019 se realizaron intercambios de experiencias entre productores de palma
camedora de la región, repitiendo algunos eventos entre 2015 y 2020. El intercambio de
experiencias, entre UMA de orquídeas (2017-2020) y reuniones anuales de la Asociación de
Viveristas del estado de Chiapas (AVIECH) con talleres de intercambio de experiencias.

4.5.2 Experiencias con la vida silvestre y cambios deseados para las UMA
Preguntamos a los propietarios de UMA ¿Lo aprendido en estas actividades de vinculación ha
servido para mejorar el manejo y gestión de su UMA? Las respuestas de únicamente 58 de los

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entrevistados fueron positivas en 46 (79%), y 12 que no (con el 21%). Luego preguntamos ¿de qué
manera? Las respuestas fueron: el intercambio enriquece la posibilidad de trabajar juntos,
vinculación con otras organizaciones, reflexiones, se aplica al manejo de fauna y para la
observación de aves como servicio de ecoturismo, para mejorar aspectos de organización,
conocimiento técnico e implementación, apoyo para gestiones y trámites, infraestructura,
mejora en el manejo de organismos, para realizar gestiones de recursos comunes en el
municipio, adquisición de germoplasma para la plantación, obtención de pies de cría, temas de
monitoreo y vigilancia entre UMA vecinas, vínculos para estancias, experiencias y conocimiento
para los trabajadores. Un productor señaló que “es como abrir el horizonte, estrategias de
comercialización para abrir nuevos mercados”. Evaluar costos, intercambio de conocimientos
zootécnicos, ha facilitado la gestión de recursos financieros, para enfrentar conflictos internos y
entender las problemáticas, se aprendió a dar mejor atención al turismo, se contactó a
proveedores de equipo y capacitación técnica, les ha permitido incrementar la productividad de
su vivero y la comercialización, poder cumplir con aspectos técnicos del plan de manejo.

Para saber si la UMA ha sido visitada por personal de SEMARNAT o del gobierno del estado, se
obtuvieron 83 respuestas, 69 positivas, que representa el 83% y 14 negativas (17%). Siendo el
objetivo de la visita conocer por primera vez la unidad, después para la supervisión del plan de
manejo y demás documentación, a veces acompañados por personal dela PROFEPA. Algunas
UMA informaron que las visitas se hacen cada seis meses, una vez al año, y algunas veces cada
88

Cafetal con sombra de pino colorado en Veracruz. Fotografía de Uriel Echavarría.


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Jaguar en la ADVC Soledad Vista Hermosa, San Pedro Jocotepec, Oaxaca. Fotografía de Arturo González.
dos años; en algunas UMA las visitas fueron más esporádicas (tres, seis y hasta ocho años). Las
visitas de supervisión se enfocan a verificar la condición de los especímenes y las instalaciones,
supervisión cuando hay ajustes al plan de manejo y tasas de aprovechamiento, cuando el
89
personal de la PROFEPA les deja especímenes decomisados, para supervisar los programas de
liberación de especímenes, entrega de plantas, auditorías y para verificar la aplicación de apoyos
financieros recibidos y donaciones de ejemplares a otras UMA y conocer logros y avances.
También se hacen visitas para invitar a los propietarios de las UMA a eventos de vinculación o
capacitación, así bríndales asesoría en los trámites y recibir visitas de otros productores de UMA
para conocer sus experiencias. En Tabasco, la SERNAPAM también ha hecho visitas de
supervisión. La DGVS también ha visitado algunas UMA, por ejemplo, para conocer las primeras
experiencias de UMA de cedro y cuando ha habido apoyos de otras instancias como la
CONAFOR, también ellos realizan visitas de inspección.

Los aspectos que los propietarios de UMA quisieran mejorar sobre la administración de la
SEMARNAT incluyen los siguientes temas:
1) Diseñar una plataforma en línea para un mejor seguimiento de las solicitudes de las UMA y
trámites (p. ej., modificaciones al plan de manejo). Simplificación administrativa en muchos

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trámites a través de una ventanilla virtual. Realizar un formato más detallado sobre los
inventarios, con especificaciones sobre los métodos de reproducción, o poder entregar todo
en el informe anual. Mejorar el formato de los informes anuales (ver sección de mejoras al
formato) y que pudieran entregarse en formato digital para reducir el uso de papel.
2) Descentralizar los trámites en la DGVS hacia las delegaciones estatales para mejorar la
agilidad en las resoluciones, que también ayudará a reducir gastos de traslados y trámites.
Migrar los expedientes de UMA registradas en la DGVS a las delegaciones estatales para que
ahí tengan esa información y se resuelvan los trámites de manera más eficiente (p. ej., tasas
de aprovechamiento).
3) Mejorar los tiempos de vigencia y calendarios de los permisos de aprovechamiento, así como
reducir el tiempo de respuesta a los permisos de aprovechamiento de SEMARNAT.
Transparentar los criterios para asignar las tasas de aprovechamiento y ser flexibles para
aumentar la rentabilidad de los proyectos.
4) Mayores apoyos financieros para el fortalecimiento de las UMA, para actividades de
restauración e infraestructura para centros de recepción de organismos decomisados.
Flexibilidad en los decomisos y buscar la conciliación o regularización. Transparentar los
criterios para asignar recursos a UMA para reducir opacidad y corrupción. Búsqueda de
financiamiento en otras fuentes (p. ej., bonos internacionales de carbono). Reconocimiento y
mayores incentivos económicos a las UMA con casos exitosos, además del “Pago Por Servicios
Ambientales”.
5) Apoyos en la comercialización y promoción de especímenes y productos de pequeños
productores. Mejorar la coordinación interinstitucional para vigilar cada eslabón de la cadena
de valor. Emisión de certificados de valor agregado de los productos. Brindar capacitación en
90
planes de negocios, administración y mercadotecnia y mejorar el acompañamiento de las
pequeñas empresas. Aplicar un análisis de factibilidad a las nuevas solicitudes de UMA, que
cumplan con los aspectos legales y técnicos, para identificar y apoyar sólo a las que son
viables.
6) Que la PROFEPA mejore la capacidad de vigilancia, control de la caza furtiva y los mercados
ilegales de vida silvestre.
7) Que la SEMARNAT y la PROFEPA mejoren el acompañamiento y asesoría técnica para
consolidar los proyectos iniciados en las UMA (p. ej., ecoturismo y aprovechamiento de
ejemplares, que requieren varios años). Aumentar el número de personal para supervisar y
asesorar proyectos de conservación regionales entre varios estados (p. ej., planificación
estratégica de corredores ecológicos).
8) Difundir las UMA en el ámbito nacional, su importancia en la sustentabilidad y la educación
ambiental, y su potencial para involucrar a los jóvenes. Mejorar los apoyos institucionales para
eventos de vinculación e intercambios de experiencias, capacitaciones y cursos de
actualización. Establecer mecanismos de comunicación y de flujo de información entre la
SEMARNAT y el gremio (p. ej., mercados de vida silvestre).
9) Mayor articulación y coordinación entre entidades federales (SEMARNAT, PROFEPA,
CONAFOR, CONANP, CONABIO) y entidades de los gobiernos de los estados. Además de
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empresas, instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales.


10) SEMARNAT debe hacer una revisión continua de las UMA que siguen operando y depurar el
registro del SUMA de las que ya no están activas. Esto para mejorar la eficiencia en su gestión.
Revisar las UMA de cedro y su inclusión en la NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a), ya que
productores y académicos consideran que no es una especie en riesgo.

4.5.3 Potencial relación entre UMA, ANP y ADVC


La creación de grandes ANP terrestres en la actualidad no es una tarea sencilla y en los últimos años
ha sido limitada particularmente en estos estados, posiblemente por la falta de sitios bien
conservados sin intervención humana o por la dificultad de sumar los esfuerzos de las comunidades
locales a la conveniencia de decretar nuevas ANP en sus territorios. Ante esta falta de iniciativas, las
UMA han incrementado su presencia en Veracruz, Tabasco y Chiapas. Recientemente, otro
esquema alternativo de conservación de carácter comunitario y privado son las ADVC. Este modelo
se ha convertido en una opción de conservación, siendo clave su presencia en Regiones Prioritarias
para la Conservación (RPC), sin presencia de ANP, como p.ej., la Regiones Terrestres Prioritarias
(RTP) 130 en la Chinantla, Oaxaca incluida en la Sierra del Norte de Oaxaca-Mixe.
Se reconoce la importancia de las ANP y la biodiversidad que resguardan, sin embargo, más del
70% de la superficie de estos estados alberga paisajes antropizados donde se desarrollan
actividades agropecuarias –servicios y comercio-. Son paisajes productivos, que albergan
91
poblaciones de animales y plantas (ver los otros apartados de este capítulo), de modo que pueden
contribuir a mantener la biodiversidad. Estos paisajes también pueden mejorar el bienestar
humano ayudando a conservar las aportaciones de la naturaleza, esenciales para las personas y
comunidades. El potencial de conservación que en conjunto pueden aportar las ANP, las UMA y
las ADVC no se ha explorado a profundidad, por lo que ante la complicada labor de decretar
grandes ANP terrestres, es urgente considerar la complementariedad de los esquemas actuales
de conservación y la planeación territorial. Ros-Cuéllar et al. (2019) analizaron este esquema y su
relación con las actividades productivas y manejo de recursos naturales, en la región en la que se
encuentra la UMA Bellreguart de Xochiapa. Estos trabajos permitirán desarrollar iniciativas que
maximicen en beneficio de la conservación de la biodiversidad, en paisajes bioculturales
amigables con la biodiversidad con mayor impacto cuando están inmersos en las áreas de
influencia de las grandes reservas de biosfera.

Dentro del modelo actualizado de las UMA (Figuras 7.1 y 7.2), las dimensiones de procedimiento

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


administrativo pueden dar sustento al desarrollo de estrategias de conservación a escala de
paisaje que incluyan UMA, ANP y ADVC. Dado que en el sureste de México son escasas las
regiones sin intervención humana, resulta estratégico orientar políticas de manejo integrado en
estos tipos de paisaje, con diferente potencial agrario y ganadero, pero que, al mismo tiempo,
mantienen cobertura arbórea en diferentes estados de conservación. Como se muestra en esta
sección (4.2.2), diversos mamíferos habitan en UMA inmersas en paisajes antropizados con
diferentes tipos de matriz de paisaje. Sin duda, una parte importante de la conservación actual de
la biodiversidad no debe menospreciar el potencial de los paisajes bioculturales amigables con la
biodiversidad y los ecosistemas pues representan una base física que integra: alimentos, agua,
refugio, entre otros; y sociales: valores culturales, de identidad local, sentido del lugar, por
mencionar los más evidentes. En estos paisajes, coexisten pueblos y comunidades multiétnicos
con gran vocación por la conservación de los recursos. Este elemento biocultural es un
catalizador de propuestas de desarrollo sustentable vinculadas a la restauración del paisaje en
diferentes regiones del sureste y del país.
Figura 4.26 Se muestran los fragmentos de vegetación y las actividades agrarias.

PAISAJES MODIFICADOS POR ACTIVIDADES HUMANAS

Paisajes modificados por actividades humanas Evidencias: los resultados de este estudio
92
demuestran que en UMA de vida libre de los estados
Antecedente histórico: la protección de los de estudio especies amenazadas como jaguar y
ecosistemas y su biodiversidad en paisajes tapir, entre otras, continúan presentes. Aunque
antropizados del sureste mexicano es un reto para el fueron registrados en las UMA, probablemente
Gobierno Federal y la sociedad. Los paisajes estas y otras especies animales utilizan los
antrópicos dominan el sureste del México y ante diferentes elementos de la matriz circundante a los
esta realidad se debe desarrollar proyectos polígonos de las UMA.
estratégicos de conservación de la biodiversidad. La Recomendaciones: las UMA, ANP y ADVC,
presencia de actividades agropecuarias primaras y son esquemas de conservación que pueden
secundaras estratégicas para el desarrollo de la complementarse través de acciones estratégicas de
región deberán operar bajo un enfoque sustentable, conservación a escala de paisaje para contribuir a: 1)
ya que estos paisajes mantienen la capacidad de la conservación de ecosistemas y su biodiversidad, 2)
albergar especies silvestres de animales y plantas. incremento de la conectividad del paisaje y 3) a la
Las UMA, ANP o ADVC no son elementos aislados, generación de servicios de la naturaleza a la
sino que se encuentran rodeados de grandes sociedad. Los hallazgos de este estudio plantean la
extensiones de este tipo de paisajes, de modo que, posibilidad de considerar los esquemas de
desde el punto de vista biológico, estos ambientes conservación (UMA, ANP y ADVC), así como
aún conservan biodiversidad que, debido a la diferentes esquemas de tenencia de la tierra como
heterogeneidad de hábitats la biodiversidad es elementos claves para desarrollar estrategias de
mantenida por complementariedad. conservación más efectiva de la biodiversidad en
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

paisajes antropizados.

Modificaciones en el paisaje. Fotografía Arturo González.


5. RECOMENDACIONES PARA LA
GESTIÓN DE LA VIDA SILVESTRE
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Conejo serrano de Veracruz. Fotografía de Eli Saucedo y Carolina Álvarez.

En este apartado se hace un resumen ponderado de las recomendaciones derivadas de la eva-


luación de las UMA, se presentan los puntos críticos en el modelo de atención y la política pública
ambiental. Dedicamos un segmento del capítulo a los problemas críticos, cómo ampliar el núme-
ro de especies atendidas en las UMA y otros aspectos de relevancia como son el financiamiento,
la integración de cadenas productivas y la continuidad de las UMA. No menos importante es la
gobernanza y la colaboración social para la conservación de la vida silvestre dentro de las UMA.
Se ordenan también las recomendaciones dirigidas a la DGVS, que tiene a su cargo el SUMA para
el cambio de rumbo de las UMA de vida libre e intensivas. La atención a paisajes bioculturales y la
planificación regional fue otra de las preocupaciones de los dueños y técnicos de UMA cuyas
sugerencias de atención se integran también en este capítulo. Este apartado termina con las

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recomendaciones de política ambiental para la SEMARNAT.

5.1 Puntos críticos y modelos de atención

5.1.1 Criterios para ampliar el número de especies atendidas en las UMA en sus áreas naturales de
distribución.
Desde una perspectiva histórica la vida silvestre con potencial de aprovechamiento y conserva-
ción presenta diferentes retos en cada región de México, destacan por el uso de algunas de ellas,
así, p. ej., en el norte del país el venado cola blanca es el emblema que permitió el funcionamiento
óptimo de numerosas UMA, mientras que, en otras regiones, el aprovechamiento es más diverso y
en menor cantidad. La diversidad puede propiciar el establecimiento de nuevas cadenas de valor.

Los criterios para ampliar el número de especies con un uso potencial para el aprovechamiento
deben estar basados en aspectos de conservación que no comprometan la viabilidad de las pobla-
ciones de vida libre, a corto, mediano y largo plazo. Así, por un lado, la inclusión de nuevas especies
con potencial de aprovechamiento debe seguir lineamientos estrictos dirigidos a conocer primero
el estado actual de conservación en su rango de distribución, la viabilidad de las poblaciones y
conocer cuáles son sus principales amenazas. Además, se debe realizar un análisis de factibilidad
detallado sobre cómo la inclusión de determinadas especies bajo un esquema de aprovecha-
miento puede beneficiar sus poblaciones y elegir las acciones de conservación en las UMA.
La legislación mexicana en materia de vida libre indica que las especies animales y vegetales
que habitan en el país pueden ser sujetas de aprovechamiento sustentable, no es posible incor-
porar de manera arbitraria cualquier especie, ni en todo el territorio ni para cualquier actor social.
94
Para autorizar los aprovechamientos extractivos se requiere evaluar la condición local de las
poblaciones de especies de interés.

En México, históricamente ha existido el uso de la fauna con fines alimenticios, lo que originó el
aprecio por el aprovechamiento de un número reducido de especies con valor cultural, comer-
cial y alimenticio que hoy en día son ampliamente valoradas en diferentes regiones del país (p. ej.
venado cola blanca, pecarí, tepezcuintle, por mencionar las principales). Es probable que esta
focalización en un menor número de plantas y animales haya quitado presión a otras. No obstan-
te, por la alta diversidad que alberga nuestro país, se debe tener en cuenta que no todos los ani-
males y plantas pueden considerarse en esquemas de aprovechamiento como lo llevan las UMA.

De acuerdo al Proyecto de Evaluación de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida


Silvestre (UMA) 1997-2008 elaborado por CONABIO, sus resultados señalan que en México se
aprovechaban 165 especies animales, 23 de plantas y 2 hongos (CONABIO, 2008). Sin embargo,
de acuerdo a la lista de especies con valor económico, el venado cola blanca, el pavo ocelado, la
paloma huilota, el pecari de collar, la tórtola aliblanca y el conejo serrano, son los que sobresalen
en el mayor número de reportes. Estos datos refuerzan la idea de que el aprovechamiento de
organismos está focalizado en un grupo que tiene un mayor valor económico. A pesar de esto,
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

otros grupos pueden ser considerados dentro de los modelos de negocio alternativos orientados
a la conservación per se de las especies y sus hábitats.

Desde sus inicios, el programa SUMA se sustentó en el manejo y aprovechamiento de un centenar


de especies, pero a pesar de esa amplia diversidad, las actividades en las UMA se han centrado en
el aprovechamiento de un número reducido. Hasta la fecha, la posibilidad de incrementar el
número de organismos potenciales es latente y puede ser una alternativa a considerarse especial-
mente en aquellas regiones del país que así lo requieran. Lo que es importante es mantener el
estado de conservación de una especie si se decide incorporarla a un esquema de manejo y apro-
vechamiento en las UMA. El valor comercial y económico de una especie sujeta a aprovechamien-
to con el modelo actual de negocio de las UMA puede resultar óptimo para especies que son
atractivas y tienen demanda en el mercado. Es probable que la inclusión de nuevas especies para
el consumo humano pueda ser rentable si se diseñan y establecen cadenas productivas y comer-
ciales efectivas a escala regional. Existen organismos que quizás pueden tener un potencial
mayor que otras para ser incluidas bajo ciertos criterios de selección en un esquema de manejo
como las UMA. Los antecedentes del modelo UMA reflejan que lo importante no es el número de
especies que pueden incorporarse al aprovechamiento, sino identificar para cada una la deman-
da, y al mismo tiempo, un sentido de utilidad que valore su aprovechamiento, pero también la
conservación bajo el esquema de las UMA que fomentan acciones de protección de la vida silves-
95
tre, medidas de conservación de hábitat, y producción con prácticas que tienden a la sustentabili-
dad, lo que supone conocer la dinámica poblacional de las especies que se pretenda aprovechar.

5.1.2 Modelos de negocio de la vida silvestre y la integración a cadenas productivas


En general, las acciones que desarrollan las UMA son manejo, aprovechamiento y conservación
de vida silvestre. Son claves para desarrollar modelos de negocio innovadores que permitan
enfrentar los mercados cambiantes. Así, pueden fungir como centros de asesoría y capacitación
en el manejo de flora y fauna, como recintos de cultivos de plantas ornamentales y hongos, como
espacios para la producción de alimento orgánico para consumo humano. Además, pueden
funcionar como sitios de ecoturismo o turismo campesino. La importancia de esta diversidad de
negocios que potencialmente pueden desarrollarse en UMA, radica en las oportunidades socia-
les, económicas y ambientales que pueden tener las UMA.

Si bien en las UMA se realizan actividades de acuerdo a los objetivos para los que fueron formadas,

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el manejo y el aprovechamiento son principalmente actividades que con frecuencia son las más
desarrolladas. No obstante, los nuevos retos y los escenarios cambiantes ofrecen una variedad de
modelos de negocio que pueden ser atractivos para diversificar actividades, por lo que potencial-
mente pueden aplicarse en UMA. Estos diferentes modelos de negocio pueden entenderse como
oportunidades que se pueden explorar si se pretende innovar y adaptarse a los nuevos retos que
demanda el mercado, especialmente si se considera que las UMA deben mejorar en el aspecto
económico y social, por lo que desarrollar UMA con modelos de negocio alternativos será de utili-
dad y puede reforzar la percepción que tiene la sociedad acerca de este esquema de conserva-
ción. Para enfrentar los problemas actuales de pérdida de diversidad y falta de oportunidades de
empleo, la sociedad requiere de proyectos exitosos como las UMA que, al ser gestionadas por gru-
pos muestran a la sociedad la importancia de este tipo de proyectos que entre su misión está la
generación de recursos económicos y promover la conservación de la vida silvestre.

5.1.3 Gobernanza y colaboración de actores sociales en la vida silvestre


México alberga una gran variedad de territorios en regiones de gran riqueza cultural y modos de
vida, con profundos antecedentes en el uso de los recursos naturales. Las formas de uso del patri-
monio natural, están asociados a creencias y valores con significado cultural para diferentes acto-
res sociales. Muchos de ellos con antiguas trayectorias y compleja evolución social y económica.
En las últimas dos décadas la sociedad mexicana ha sido testigo de la promoción de proyectos
destacados de conservación y uso sostenible de sus recursos naturales en UMA. Sin embargo,
fuera de este contexto, en este mismo periodo de tiempo, también se han conocido casos preocu-
pantes de degradación ambiental, sobreexplotación de recursos, y aumento de conflictos socio-
ambientales. En varios casos existe un descontento de las comunidades locales hacia la adminis-
96
tración pública y la señalan como la principal responsable. Mientras que, en otros casos, la admi-
nistración pública sanciona a las comunidades por delitos ambientales. El sector empresarial es el
más cuestionado por grandes mega proyectos que se realizan por encima de la ley y en buena
medida en complicidad con autoridades corruptas. Ante el origen diverso de los problemas
ambientales, buscar culpables aumenta los conflictos, lo cierto es que el gran problema ambien-
tal tiene una raíz profunda y deben implicar a los diferentes sectores de la sociedad.

En la situación actual de pérdida y degradación de la biodiversidad, donde la mayoría de los eco-


sistemas terrestres en el país están transformados por actividades humanas y la vida silvestre
enfrenta cambios sin precedentes provocados por dichas actividades a escala local, regional y
nacional es imperativo proponer cambios profundos en las formas de relación de la sociedad mexi-
cana y el patrimonio natural. No es de extrañar que diversos sectores de académicos, organizacio-
nes sociales, comunales, ONG y la ciudadanía en general, se interesen cada vez más por la dinámi-
ca y la sostenibilidad de las interacciones humanas con el medio ambiente y con la vida silvestre.

La gobernanza es una de las áreas más importantes para garantizar la conservación y el uso sus-
tentable de la vida silvestre en el largo plazo. La forma en que las sociedades eligen gobernar sus
recursos naturales tiene consecuencias profundas en la calidad de vida de la población y la soste-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

nibilidad de las economías. En este sentido, entender mejor los procesos para una gestión parti-
cipativa de la vida silvestre es un paso esencial hacia la sostenibilidad.

Con una base de trabajo social fuerte que les ha permitido sortear distintas dificultades sociales,
económicas y de gestión a lo largo del tiempo, los actores sociales gestores de UMA han mante-
nido el pulso y han logrado desarrollar mediante procesos incipientes de gobernanza activida-
des sustentables, con el objetivo firme de priorizar la conservación de la vida silvestre como un
elemento fundamental del bienestar de la sociedad. Los conocimientos y las experiencias en la
gestión de UMA exitosas deben permear y aprovecharse por grupos de actores sociales que ges-
tionan UMA y que aspiran a lograr el buen funcionamiento de sus proyectos. Aunque muchos
grupos de actores sociales mantienen un espíritu de superación y colaboración que les permite
trabajar en beneficio de la conservación del entorno natural, el ánimo que muestran puede ser
reforzado y catapultado hacia otros esquemas de conservación como ADVC o ANP mediante
acciones de gobernanza, ya que estos esquemas de conservación también son gestionados por
actores locales y llevan a cuesta un recorrido de lucha e interés real por la conservación de los
recursos naturales.
97

Entrevista a propietarios de UMA, Chiapas.

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Taller de planeación del proyecto UMA, Xalapa Veracruz. Fotografía de Carlos Flores.
Mediante procesos de gobernanza, los grupos de indígenas, campesinos y actores sociales emer-
gentes están manteniendo diferentes acciones de conservación de la vida silvestre. La adminis-
tración pública debe reorganizar los instrumentos administrativos y hacer más eficiente la inver-
98
sión económica y humana en favor de la vida silvestre. Se requiere un cambio para apoyar las
metas y prioridades locales. Avanzar hacia la cooperación en escalas múltiples -local, regional y
nacional-. A través de estrategias y planes de acción, una adecuada gobernanza puede contri-
buir a administrar los recursos naturales, sociales y económicos de los proyectos de UMA. Por lo
tanto, la colaboración de actores sociales para el manejo, aprovechamiento y conservación de la
vida silvestre es determinante para el adecuado funcionamiento de las UMA.

5.2 Recomendaciones para la Dirección General de Vida Silvestre

I. A continuación, presentamos las recomendaciones de los propietarios para mejorar el forma-


to de informe anual: debe existir una plataforma digital para llenarlo en línea lo que acelere los
tiempos de respuesta, mejorar la claridad en el lenguaje, diseñar formatos más específicos
para diferentes tipos de UMA (vida libre, intensivas, extractivas y no extractivas), emitir térmi-
nos de referencia para la elaboración de informes, ampliar la sección de servicios ofertados.
No solicitar varias veces la información sobre el plan de manejo, mejorar el formato para UMA
de plantas y aprovechamiento forestal, así como para UMA intensivas, admitir información
sobre actividades y logros, admitir más detalles sobre poblaciones manejadas, esfuerzo de
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

aprovechamiento y medidas de éxito, incluir aspectos de comercialización, educación


ambiental, investigación, cabida a datos de inventario y bajas de individuos, mayor flexibilidad
para omitir secciones que no se usarán, incorporar indicadores de éxito, revisar los objetivos
del informe y verificar su propósito.
II. La DGVS en los expedientes registra información biológica, social y económica con un enfo-
que disciplinario, con datos interesantes que justifican la autorización de las UMA; sin embar-
go, sería más provechoso, que dicha información sea pública, dinámica y esté disponible en
una plataforma digital que se actualice en tiempo real para tomar decisiones de conserva-
ción. Es importante que la ubicación, límites y extensión de la UMA estén uniformizados en el
plan de manejo para tener el polígono de la misma. El contenido del expediente debe docu-
mentar la diversidad que contiene la UMA y en la medida que adquiere experiencia la unidad,
los datos que se solicitan desde el segundo año, deben servir para analizar otras dimensiones
de la administración, p. ej., en los expedientes y las entrevistas de las UMA hay descripciones
sintéticas de las características físico-biológicas de las UMA. También de las estrategias de
gestión, los propósitos de manejo y su rentabilidad económica. Dicha información es dinámi-
ca, y debería ayudar al monitoreo de la unidad y el avance en el cumplimiento de sus objetivos.
Ahora México dispone de sistemas de información potentes con un grado de precisión confia-
ble para decidir la pertinencia de las solicitudes, la promoción de unidades por el interés en las
especies y su hábitat y la DGVS sólo debería corroborar la pertinencia de la solicitud.
99
III. El modelo de vinculación de la DGVS debe mejorarse; con los dueños de UMA y sus técnicos,
las instituciones académicas y el capital privado; la red de actores sociales es la vía de coopera-
ción. Imaginar la continuidad de las UMA supone ajustar las directrices institucionales, eva-
luar el trabajo realizado para afinar los objetivos y dirigirlos a la conservación de vanguardia,
mejorar la gobernanza de la biodiversidad y eliminar prácticas corruptas; p. ej., las asociacio-
nes de UMA estatales, regionales o nacionales, no deben operar sólo como instrumento de
presión en el reparto de subsidios gubernamentales y para obtener beneficios personales de
los fondos públicos. Existen múltiples casos documentados, denunciados en la PROFEPA y en
los medios de comunicación que exhiben a funcionarios públicos, directivos de asociaciones y
UMA que actúan como pantalla para la obtención de recursos económicos.
IV. Una forma de ampliar la cooperación entre UMA y la DGVS es con el monitoreo participativo
que mejore el trabajo de campo, puede realizarse en parte con personal de la DGVS, comple-
mentada por los grupos académicos, y también en parte, con asesores técnicos y los produc-
tores de UMA. El trabajo debe realizarse independientemente del tipo de tenencia de la tierra

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-ejidos o grupos indígenas, personas físicas o empresas morales-. La información de la evalua-
ción será parte del informe anual a la DGVS. De tal manera que ellos pueden capacitarse y eva-
luarse en términos de la conservación de fauna silvestre y su hábitat.
V. Reconocemos que la presente evaluación de las UMA es un esfuerzo inicial, con sólo 85 unida-
des estudiadas, lo que significa una muestra de la heterogeneidad de los tres estados, por ello,
las recomendaciones permiten atisbar algunos horizontes; en términos de conectividad
podría ampliarse a una mayor escala que permita diseñar corredores biológicos regionales. La
teoría de la Planeación sistemática para la conservación (Margules y Pressley, 2000) señala
que el diseño de modelos debe orientarse principalmente hacia especies de gran tamaño
corporal y alta capacidad de dispersión, las cuales constituyen, a su vez, en otras con mayor
riesgo. Estos modelos garantizan de manera secundaria la conservación de especies de
menor tamaño, con menor requerimiento de movilidad y, por lo tanto, en menor riesgo para
su conservación. Sin embargo, implican grandes extensiones de superficie (modelos regiona-
les). También se pueden sumar unidades que fomenten conectar su polígono con otras áreas
de la localidad para mejorar la conectividad funcional y estructural en el paisaje.
VI. En las experiencias analizadas de las UMA se observan voluntades de distintas dimensiones:
a) Los proyectos indígenas y campesinos que funcionan en predios comunes, generalmen-
te tienen historias de hondo calado, asociadas al reconocimiento de la identidad de los
pueblos originarios, la vida silvestre en esa historia, presenta acuerdos desde las diferentes
maneras de entender el respeto por la naturaleza. Por una parte, están las decisiones
internas que lidian con diferencias en la visión sobre qué conservar y cómo conservar;
estas discrepancias generalmente se resuelven favorablemente porque hay una voluntad
de respeto a la naturaleza y los indígenas y campesinos prefieren no tocar que poner en
100
riesgo sus recursos y paisaje. Los desencuentros se generan por las contradicciones de
cada proceso particular, queda claro, que los grandes fracasos tienen su origen en la falta
de reconocimiento de los territorios indígenas y campesinos y la mayoría están vinculados
a límites en la propiedad de la tierra. También por la imposición de modelos de conserva-
ción sin atender el bienestar de los pueblos. Otras experiencias más difíciles se presentan
cuando existen conflictos de linderos, agentes externos que proponen cambios drásticos
en el territorio, estos procesos de despojo pueden llevar años para solucionarse y propiciar
grandes costos sociales y económicos.
b) Las UMA también forman parte de los negocios verdes, es decir, la conservación de la bio-
diversidad es una oportunidad que complementa la producción agraria. También hay
experiencias que tienen éxito al manejar una especie, en ambos casos aparece la idea de
multiplicar “ingenuamente” los resultados obtenidos con otros grupos de plantas y ani-
males. Dichos ensayos generalmente pasan por fracasos económicos, generan más gas-
tos en la medida que pasa el tiempo y los problemas de manejo para los ejemplares (cui-
dado y reproducción) aparecen uno tras otro. Esta es una puerta para encarecer los servi-
cios ecoturísticos, caer en el tráfico ilegal de ejemplares y el movimiento de especímenes.
c) La mayoría de las UMA se inician con pocas capacidades en conservación y los ensayos
fueron frágiles por falta de medios económicos, falta de conocimiento para manejar indi-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

viduos y los problemas en el bienestar de los ejemplares. Los testimonios de los producto-
res de UMA muestran que tuvieron limitaciones desde el registro de la UMA, después de
algunos años, la UMA funcionó por su empeño y vocación para la conservación de la biodi-
versidad. Estamos seguros que la experiencia acumulada ayudará a mejorar el rumbo de
la política ambiental.
d) Es necesario que la DGVS y la PROFEPA incrementen activamente las actividades com-
plementarias de supervisión de las UMA. Promover la vinculación de las UMA con diferen-
tes fuentes financieras, en especial, del capital privado empresarial, así como con merca-
dos estables para sus productos y servicios. Fomentar la capacitación de temas específico
de UMA por región, tipo de hábitat, biología de plantas y animales y grado de experiencia.
Fomentar las ferias y eventos de promoción de la vida silvestre con el apoyo de los gobier-
nos estatales y municipales. Promover de manera transparente el trabajo de asesoría de
instituciones académicas; en particular para acompañar el inicio de las UMA, la evalua-
ción de mediano plazo y los estudios de largo plazo para territorios bioculturales y regio-
nes prioritarias. Fomentar con organizaciones conservacionistas nacionales y extranjeras
el intercambio de experiencias, sobre todo, de proyectos con resultados contundentes en
el manejo de la vida silvestre y el bienestar social.
e) La formación de UMA debe entenderse como un esfuerzo del gobierno federal y de la
sociedad en general, por ello, se debe incrementar la voluntad social de colaboración en la
101
conservación; para los habitantes rurales el esfuerzo es grande y se debe evitar que ciuda-
danos de poblaciones urbanas cercanas a las UMA roben o maltraten los ejemplares pro-
tegidos. Campañas de educación ambiental ayudarían a valorar las aportaciones de la
naturaleza y cuidar las unidades de conservación de la vida silvestre.
f) Las autoridades ambientales deben ponderar las UMA que manejarán organismos nati-
vos e incrementar los apoyos a las UMA que puedan implementar programas de repro-
ducción de especies endémicas y que se encuentran con algún tipo de riesgo, ya que, las
UMA intensivas históricamente fomentan las especies exóticas.
g) Se recomienda mejorar los instrumentos de seguimiento a las UMA. Debe existir una pla-
taforma digital para llenarlo en línea, acelerar los tiempos de respuesta, mayor claridad en
lenguaje, buscar otro mecanismo para el control de los cintillos de caza, diseñar formatos
más específicos para diferentes tipos de UMA (vida libre, intensivas, extractivas y no
extractivas). Emitir términos de referencia para la elaboración de informes, ampliar la sec-
ción de servicios ofertados, no repetir información sobre el plan de manejo, mejorar el for-

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


mato para UMA de plantas y aprovechamiento forestal, así como para UMA intensivas,
admitir información sobre actividades y logros, admitir más detalles sobre poblaciones
manejadas, esfuerzo de aprovechamiento y medidas de éxito, incluir aspectos de comer-
cialización, educación ambiental, investigación. Separar formatos para UMA de vida libre
de los formatos de UMA intensivas. Dividir en dos el formato de flora y fauna. También se
requiere que los formatos sean por tipos de organismo, y dar cabida a datos de inventario
y bajas de individuos. Se necesita mayor flexibilidad para omitir secciones que no se usa-
rán, la biometría de las especies aprovechadas, pirámide poblacional, más datos biológi-
cos, los indicadores de éxito, revisar los objetivos del informe y verificar su propósito.
h) La mayoría de las UMA intensivas manejan algún tipo de marcaje (aretes, etiquetas, ani-
llos) en los individuos que reproducen p. ej., tortugas, iguanas cocodrilos, pero se debe
normar a las UMA que no lo practican, para evitar que ejemplares robados o extraídos de
la naturaleza se comercialicen en las UMA que tienen malas prácticas.
i) En cuanto a la vigilancia, según los entrevistados, prácticamente en todas las UMA existe
algún tipo de cuidado, ya sea creando comités de vigilancia comunitaria o personal paga-
do por la UMA para vigilar, también se ha logrado que los ejidatarios custodien la UMA
desde sus parcelas y eviten daños en los predios destinados a la conservación.
j) De acuerdo con los entrevistados, aproximadamente la mitad de las UMA no cuenta con
instalaciones apropiadas para cumplir con sus objetivos, lo que pone en riesgo el buen
funcionamiento y el futuro de la unidad. Para aprobar el registro de una UMA es indispen-
102

Colocación de cámara trampa, Veracruz. Fotografía de Uriel Echavarría.


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Grupo de trabajo en el sur de Veracruz. Fotografía de Carlos Flores.


sable que se verifique que cuentan con infraestructura mínima. Varias de las encuestadas
solicitan el mismo equipamiento (instrumentos médicos de auscultación, jaulas, áreas de
separo, radios, binoculares, por mencionar algunos) por lo que se debería tratar de coordi-
103
narlas y que pudiera apoyarse y ser aprovechados por varias unidades.
k) Falta atender las actividades de conservación del hábitat dentro de las UMA, ya que única-
mente el 33% de ellas realiza actividades de reforestación. Otras actividades como restau-
ración, refaunación y repoblación son menos frecuentes. Destaca el estado de Tabasco en
el que ninguna UMA informó realizar este tipo de actividades de conservación y manejo
del hábitat. Sería deseable contrastar este punto con el número de UMA que incluyen
estas actividades como parte de sus objetivos en los PdM, ya que la mayoría los incluyen y
una mínima parte lo cumplen. Si bien la mayoría de las plantas destinadas a reforestación
son nativas, ya sea maderables, frutales o forrajeras, también se hace uso de especies exó-
ticas con motivos de “reforestación”, mismos que no deberían considerarse.
l) La DGVS debería fomentar la evaluación de las solicitudes de UMA para incentivar la
inclusión de especies prioritarias. Se observa que la difusión de estudios académicos p.
ej., cícadas y Beaucarnea, contribuyeron a promover en UMA la conservación de frag-
mentos de hábitat y de poblaciones con una adecuada estructura poblacional. La lista de

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especies con alguna categoría de protección es larga y se debería sumar a experiencias
de manejo, principalmente debido a que la mayoría no son especies objeto de aprove-
chamiento extractivo.
m) Con respecto a las especies bajo alguna categoría de riesgo, resultaría interesante con-
trastar los resultados que obtuvimos en esta investigación y el análisis del artículo de Álva-
rez-Peredo, Álvarez-Peredo et al. (2028) para cuantificar las variaciones observadas en el
periodo de tiempo que separa una revisión de la otra. El primer análisis sólo consideró el
estudio de información documental y números absolutos de especies y esta investiga-
ción realizó trabajo de campo en las 85 UMA, que explican con detalle las formas de ges-
tión de la vida silvestre.

5.2.1 Cambios de rumbo en las UMA de vida libre e intensivas


Durante los tres Foros de productores de UMA se identificaron diferentes propuestas para la
conservación y el aprovechamiento de vida silvestres. Los principales actores son los dueños y
técnicos de UMA, que eligen las prácticas para contribuir a mantener los procesos ecológicos; su
trabajo obliga a construir modelos que transiten entre las recomendaciones de naturalistas,
hasta la implementación de formas de producción campesina y agroindustrial- que, en la mayo-
ría de los casos, poco tienen en común porque no hay acuerdo de la manera de hacer la valora-
ción económica de la naturaleza, fundamentalmente por tener diferentes concepciones filosófi-
cas (Paz, 2011; Dussel, 2015). Esta polarización niega los impactos del desarrollo ante la evidencia
de los cambios globales; y la necesidad de modificar las formas de consumo, que van más rápi-
dos que la pérdida de especies, la degradación de los ecosistemas, la alteración de los procesos
ecológicos y la velocidad de renovación de los ciclos naturales. En la actualización del modelo
104
UMA 2020, señalamos ocho dimensiones de atención de la vida silvestre y las complejas relacio-
nes en los procesos administrativos y las intervenciones en conservación y desarrollo. De éstos
nos parece necesario insistir en los cambios de la administración de las unidades.

Para las UMA de vida libre, se puede proponer apoyos e incentivos para fomentar la inclusión de
especies protegidas en el PdM de las UMA. En el caso de las especies prioritarias (PROCER) o de
especies amenazadas de las cuales no se puede hacer aprovechamiento extractivo, también
sería posible fomentar el establecimiento de UMA de ecoturismo, cacería fotográfica y educa-
ción ambiental, entre otras. Además de que ayudan a conservar ecosistemas de gran importan-
cia, como los manglares, el bosque de niebla, el bosque templado, el bosque húmedo tropical, el
bosque subhúmedo tropical y la vegetación hidrófila, halófila y gypsófila, también son genera-
doras de servicios ecosistémicos que benefician a la sociedad. Hacemos hincapié en la impor-
tancia de promover las UMA de vida libre y sugerimos que cubran un área mínima basada en los
análisis y la evaluación espacial del índice de conectividad. En este sentido, la conservación inte-
gral se podría ejemplificar con grupos indicadores, p. ej., el estudio realizado para los carnívoros
medianos y grandes, aunque un ecosistema antifrágil posee múltiples interacciones, de diferen-
te intensidad, y siguiendo la lógica de conservar depredadores es necesario primero mantener
sus presas potenciales (Saucedo-Castillo, 2021). En definitiva, a través de la planificación y ejecu-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

ción de las diferentes estrategias sugeridas, recomendamos realizar exploraciones espaciales.


De hecho, sugerimos el análisis espacial como un instrumento para determinar zonas priorita-
rias para el establecimiento de UMA y para determinar los parámetros que éstos deben cumplir
para su incorporación al SUMA.

Para las UMA intensivas en esta investigación se hicieron estudios puntuales para entender el
manejo de ejemplares confinados (Maravert-Solano, 2020) y de producción de plantas en vive-
ros. Nuestra propuesta es que las UMA intensivas atiendan necesidades particulares y cubran
propósitos diferentes a las UMA de vida libre. Se consideró que, en términos ecológicos, las UMA
intensivas pueden cumplir (en algunos casos y bajo ciertas condiciones) un papel importante en
la conservación, básicamente en la posible contribución a disminuir la depredación de ejempla-
res silvestres y aportar material reproductivo en bancos de germoplasma. Sin embargo, ha que-
dado claro a lo largo del estudio, que la problemática que enfrentan en su inclusión en el merca-
do y el pago justo de -semillas y ejemplares, para los dueños de plantas madre no está garantiza-
do en la red de valor de plantas ornamentales.
Para el caso de la fauna en confinamiento (Maravert-Solano, 2020), las UMA intensivas tienen
poca contribución a la conservación, más aun, operan en discordancia con la Ley de Protección y
Bienestar Animal, en tanto se mantienen individuos en cautiverio sin que existan programas de
105
investigación para su reproducción o acciones de liberación una vez que se logran las condicio-
nes adecuadas de protección y salud de los ejemplares. Para las UMA intensivas de plantas, se
pueden potenciar e incentivar el manejo de especies que se encuentran bajo alguna categoría
de riesgo y de interés especial, p. ej., el género Beaucarnea (Contreras-Hernández et al., 2008).
Según los resultados a escala regional, la conservación de este tipo de plantas no maderables, de
crecimiento lento, alto valor comercial y estético (Contreras-Hernández et al., 2017), que se lleva a
cabo principalmente en pequeñas UMA intensivas. Por lo tanto, su contribución en términos de
área de conservación no es significativa; sin embargo, puede contribuir a reducir la cosecha
ilegal de semillas y la depredación de individuos de su hábitat natural, que en conjunto son las
principales fuentes de presión (CITES, 2016). Además, el desarrollo de bancos de semillas de ori-
gen legal contribuye a proteger el reservorio genético de especies en peligro de extinción (Cha-
llenger et al., 2009). En este sentido, falta un análisis riguroso de los listados de organismos para
aumentar el número de UMA intensivas que atiendan la totalidad de especies por proteger
según la NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a). Considerando las particularidades de plantas

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y animales y los diferentes procesos que exigen las UMA intensivas, la recomendación es adecuar
la gestión administrativa y técnica, incluso publicar los términos de referencia de las UMA inten-
sivas de manera independiente.

Para las especies prioritarias y en riesgo asociadas a grupos culturales y su hábitat natural, debe-
ría haber programas coordinados para los dos tipos de UMA; ya sea mediante incentivos, apoyos
económicos, difusión y asesoría técnica, así como, facilidades para el registro y demás trámites
administrativos. En esta condición estarán las especies que tienen una consideración especial,
como es el caso de las endémicas, micro endémicas. Los resultados también revelan que el 3% de
las UMA manejan exóticas, lo que, para la administración no se considera un problema en las
UMA intensivas, pero sí impacta el valor de la conservación de la vida silvestre nativa, en particu-
lar en la cadena de valor de las plantas ornamentales. Además, se debe prestar atención a los
posibles problemas, como posibles fugas, dispersión de semillas y, por lo tanto, su introducción
en hábitats fuera de su rango de distribución, lo que contribuye a un aumento en la incidencia de
organismos invasores, como se indica en la Estrategia Nacional de Especies Invasoras
(CONABIO, 2010), o incluso la transmisión de enfermedades a especies nativas y domésticas.
También deben considerarse otros factores, como la falta de adaptación de la especie o la dispo-
nibilidad de recursos o infraestructura adecuada para su mantenimiento, ya que la liberación no
es una opción viable. Se debe considerar la misma situación para las subespecies fuera de su área
de distribución, como es el caso del venado cola blanca texano, que lo prefieren para la caza
deportiva, debido al tamaño de sus astas como trofeos, en detrimento de las subespecies locales
poniendo en riesgo su variabilidad genética.

106
Por otro lado, como aspecto positivo, destacamos el 8% de las UMA que incluyen endémicas en
sus PdM. Su protección y gestión sostenible contribuye significativamente a la conservación de
la vida silvestre nativa. Además, el 94% de las UMA se centran en el manejo de especies nativas. El
creciente interés en la conservación y el manejo ha sido el resultado de una estrategia efectiva
impulsada por SEMARNAT en 2010, que otorgó subsidios a la vida silvestre nativa (SEMARNAT,
2017). Esta estrategia tiene el objetivo de fortalecer el manejo integrado del hábitat y de estas
poblaciones a través de proyectos que permitan la sostenibilidad de sus poblaciones con un mer-
cado legal de bienes y servicios generados (SEMARNAT, 2017).

5.2.2 Paisajes bioculturales


Entre las décadas de los años 1970 y 1990, se decretaron grandes áreas naturales protegidas fede-
rales en la región como la Reserva de la Biosfera Montes Azules en Chiapas (1978), la Reserva de la
Biosfera Los Tuxtlas en Veracruz (1998) y los Pantanos de Centla en Tabasco (1992). Estas reservas
de biosfera contribuyeron a conservar grandes espacios naturales con enorme biodiversidad en
el sureste del país. Un denominador común en estas reservas es que su zona de influencia alber-
ga paisajes bioculturales con presencia de actividades agropecuarias -primarias y secundarias-;
en algunas zonas con prácticas que tienden a la sustentabilidad. Los impactos negativos se pue-
den minimizar dependiendo de las actividades que se desarrollen, de la cantidad de hábitat
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

remanente, de la conectividad entre fragmentos de hábitat, de la heterogeneidad del paisaje y


si, además, se desarrollan actividades agrícolas y ganaderas con el enfoque de manejo integrado
del paisaje, este tipo de territorios antrópicos pueden favorecer la restauración y mantener los
pocos elementos de la biodiversidad. Así, este tipo de paisajes bioculturales deberían tender a la
restauración del paisaje (Figura 5.1).

Los paisajes bioculturales incorporan altos valores ecológicos y culturales que revelan el vínculo
entre la naturaleza y la cultura. Están formados por procesos dinámicos que fueron desarrollados
a través del tiempo por la naturaleza y los humanos. Están conectados a las personas por múlti-
ples interacciones, formando sistemas bioculturales complejos llenos de funciones, servicios y
valores. Las interacciones de cultura y diversidad biológica generan combinaciones únicas, las
cuales, en su complejidad socioambiental son vitales para el desarrollo sostenible. En el contexto
de la pérdida de biodiversidad en paisajes antrópicos, con elementos modificados en tiempos
cortos e intensamente utilizados, es primordial valorar el potencial de estos paisajes donde la
población local y los ecosistemas modificados interactúan, considerando las consecuencias
tanto para las personas (según sus tradiciones y también buscando cubrir sus necesidades de
LA CHINANTLA, OAXACA.

Antecedente histórico: la región del Papaloapan, es mamíferos, entre ellos, el mono araña. Existen tam-
una de las regiones del estado de Oaxaca que tiene bién proyectos de ganadería sustentable, manejo
107
un mayor número de ADVC. Esta región conocida sostenible del agua y rescate de mejoras de prácti-
como la Chinantla alberga una fuerte cultura tradi- cas agrícolas que han beneficiado a los pobladores
cional sustentada en la relación de pueblos indíge- locales.
nas con la naturaleza. La CONANP la considera una Recomendaciones: en la región existen
Región Prioritaria para la Conservación (RPC). En proyectos que han logrado destacar en términos de
esta región, la conservación comunitaria en ADVC organización y objetivos de conservación. Aunque
ha crecido fuertemente, es una de las regiones del siendo un programa distinto, los logros del modelo
país que tiene mayor número de certificaciones. UMA, pueden servir de parámetro para mejorar y
Evidencias: mediante monitoreo biológico reforzar acciones de gestión y conservación en
comunitario se documentó la presencia de espe- ADVC. El intercambio de experiencias entre actores
cies en riesgo de extinción como jaguar, tapir, oce- sociales de UMA y ADVC puede fortalecer el conoci-
lote, tigrillo, viejo de monte, temazate. Se estimó la miento para la elaboración de propuestas de mejo-
presencia de 112 jaguares en la región. Se identifi- ra y para la creación de indicadores de éxito de
caron 350 especies de aves. Se realizaron acciones ADVC, especialmente en regiones del país con alta
de restauración de hábitat para fortalecer la conec- riqueza biológica.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


tividad del paisaje y favorecer el movimiento de

FIGURA 5.1 Jaguar registrado en la ADVC Soledad Vista Hermosa, San Pedro Jocotepec, Oaxaca (Foto: Proyecto monitoreo de
mamíferos en la Chinantla, Dr. Arturo González Zamora, Instituto de Investigaciones Biológicas, Universidad Veracruzana).
bienestar) como para los ecosistemas (manteniendo su capacidad de resiliencia, y la integridad
de sus flujos y procesos ecológicos). La identificación de elementos paisajísticos que se recono-
cen como recursos importantes de las sociedades son esenciales para desarrollar los paisajes
108
bioculturales.

De acuerdo al Modelo Actualizado de las UMA presentado en el capítulo siete (Figuras 7.1 y 7.2),
las dimensiones de Intervención en Conservación y Desarrollo pueden dar sustento a estrategias
de conservación en paisajes bioculturales que incluyan UMA, ADVC y ANP, p. ej., la gestión de
territorios por grupos locales puede ser la base para detectar paisajes bioculturales donde las
prácticas de gestión de la vida silvestre han demostrado su eficiencia. La protección de las apor-
taciones de la naturaleza, la conservación de hábitats, el manejo diversificado agroecológico, la
rehabilitación de hábitats y el manejo de poblaciones son intervenciones que pueden desarro-
llarse en paisajes bioculturales de manera que contribuyan a la conservación de la biodiversidad
y a la restauración, sobre todo, en el sur de México. Así, la conservación de la biodiversidad en
UMA de vida libre e intensivas, las cuales conserven especies prioritarias o de valor social, que se
encuentren inmersas en paisajes bioculturales, pueden valorarse como elementos del paisaje y
a su vez reconocerse como recursos importantes de las comunidades, porque dan sustento a la
conservación de la vida silvestre y sus hábitats.

En los paisajes bioculturales, el manejo tradicional y la conservación de la vida silvestre pueden


armonizarse con políticas ambientales efectivas, las cuales, promuevan esquemas participativos,
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

menos centralizados y respetando la heterogeneidad de los modelos de conservación del patri-


monio biocultural de los pueblos indígenas y campesinos. Un ejemplo de estas iniciativas es la que
se desarrolla en la región de la Chinantla desde hace más de una década con la creación de diver-
sas ADVC. En esta región, las ADVC han sido implementadas como una alternativa para la cons-
trucción de gobernanza ambiental. En la Chinantla, los valores culturales, la identidad local y el
sentido de pertenencia han reforzado los esfuerzos de conservación a niveles poco vistos en el país.

El sureste de México alberga miles de localidades con presencia de distintos grupos étnicos que
reconocen el valor de la vida silvestre para su persistencia y ponen en práctica conocimientos
ancestrales para su manejo; aun cuando tenemos suficiente información de la base cultural y de
la biodiversidad, los enfoques de estudio han separado las relaciones o no se han comprendido
los modelos de gestión. Entendemos que no hay una cultura nacional y que los grupos étnicos,
campesinos y mestizos, ahora se entremezclan, son dinámicos y recrean la identidad según
afrontan la permanencia en sus territorios, conviven en procesos locales de movilidad o aún más,
se enfrentan a los cambios globales como la migración, en condiciones desiguales. Un elemento
a destacar es el fuerte arraigo a la tierra, localidades rurales que basan sus acciones en el co-
manejo y conservación comunitaria son candidatos a desarrollar proyectos de nuevas UMA
comunales de vida libre para la conservación de poblaciones de plantas y animales, de pequeños
fragmentos de hábitats con importancia biológica o para certificar nuevas ADVC.
109

5.2.3 Planificación regional


El sureste de México es una región del país reconocida por su riqueza biológica. En el pasado los
estudios destacaron su biodiversidad, sin embargo, otros indicadores sociales la señalan tam-
bién como una de las regiones más densamente pobladas del país y con mayor desigualdad a
pesar de tener un desarrollo de actividades industriales (p. ej., industria petrolera, minera, ener-
gética, por mencionar las de mayor impacto ambiental) y agropecuarias (p. ej., ganadería bovina,
cultivo de caña de azúcar y gran cantidad de cultivos tropicales comerciales, así como la indus-
tria turística, cultural, de naturaleza y de aventura) lo que originó una presión alta sobre los eco-
sistemas. Así, la constante transformación del hábitat originó paisajes antrópicos heterogéneos
con diferente matriz y cubierta terrestre, incluidos los asentamientos humanos, tierras agrícolas,
pastizales para ganado, bosques secundarios, cercas vivas y árboles aislados. Por estas razones, la
región es estratégica por su alto valor productivo y con remanentes de hábitat natural para con-
servar, tanto por los sitios con bajo impacto humano, pero también por el valor que tienen los

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


paisajes dominados por actividades humanas como reservorio de especies. En este tipo de pai-
sajes que tienen reductos de individuos y poblaciones de organismos tropicales, el gobierno
federal y la academia deben focalizar acciones de restauración de la riqueza cultural y biológica.

Ante la constante degradación del hábitat natural, la conservación en hábitats remanentes y las
comunidades transformadas resulta cada vez más determinante en los esfuerzos conjuntos de
restauración, p. ej., la variación de paisajes dominados por actividades humanas, que tienen un
potencial de conservación para el mantenimiento de diferentes especies animales. En este sen-
tido, la SEMARNAT, y sus dependencias asociadas como CONABIO y CONANP han implementa-
do políticas públicas. Se desarrollan en colaboración con gobiernos estatales y representantes
de los diversos sectores de la sociedad, con la finalidad de alcanzar objetivos de conservación. Así,
se trabaja para prevenir y reducir la pérdida y degradación de los ecosistemas, de especies, hábi-
tats y las aportaciones de la naturaleza para la sociedad.

La conservación de la biodiversidad en paisajes bioculturales requiere la búsqueda de soluciones


integrales sustentadas en la generación de conocimiento multidisciplinario. Así, el modelo
actualizado de las UMA (Figuras 7.1 y 7.2) propone sustentar acciones de conservación basadas
en las culturas y tradiciones de los pueblos, junto con el conocimiento científico, y los actores
sociales vinculados a la vida silvestre, pero también requiere de la colaboración de otros sectores
fundamentales como la empresa privada y los gobiernos locales. Así, para determinar la efectivi-
dad de las UMA, ANP y ADVC en la conservación, se requiere aproximaciones conceptuales y
metodológicas novedosas, como, p. ej., la modelación de la conectividad funcional del paisaje
considerando diferentes esquemas de conservación.
110

5.3 Recomendaciones de política ambiental, SEMARNAT

De acuerdo con nuestros hallazgos durante el proceso de desarrollo de este proyecto, se enlistan
diferentes recomendaciones y ajustes al SUMA para su mejoramiento.

I. Replantear el marco jurídico, administrativo, operativo y los mecanismos de gestión de la vida


silvestre en las dos modalidades de UMA: intensiva y de vida libre. Estos ajustes deben reco-
nocer las fortalezas y debilidades del SUMA, con base en la contribución a la conservación y a
los beneficios socioeconómicos. Esto supone analizar para cada UMA los contextos geográfi-
cos y sociales -de paisaje-, construir una taxonomía de actores sociales y señalar que conser-
van de la biodiversidad. En los veintitrés años de experiencia se observa un crecimiento desi-
gual en las UMA; también desviaciones que ocultan el tráfico ilegal de ejemplares. Además,
las UMA deberían lograr una correspondencia con las prioridades ambientales para el apro-
vechamiento sustentable de la vida silvestre, la conservación de hábitats y la restauración de
espacios naturales deteriorados.
II. Mejorar la colaboración al interior de la SEMARNAT para la aplicación de la ley, sus reglamen-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

tos y normatividad. Optimizar los recursos humanos, materiales y financieros de la secretaría


que contribuyan a la colaboración entre áreas, programas y dependencias. Es fundamental
mejorar la calidad de atención a los usuarios; en particular, el acceso a la información con
transparencia, p. ej., el acervo de la CONABIO debería estar estudiado y comprendido, prime-
ro por el personal de la Secretaría y por supuesto por los actores que gestionan directamente
la biodiversidad y la sociedad mayor en su conjunto. Por otro lado, la labor de la PROFEPA
debe fortalecer su débil presencia para atender los problemas de tráfico de individuos de vida
silvestre y sobreexplotación, para nadie es desconocido que la vida rural en México está des-
protegida ante prácticas ilegales como, p. ej., la extracción de agua de los ríos para su venta,
por medio de pipas en colonias periféricas de las ciudades; la extracción de individuos de la
naturaleza para después venderlas legalmente en UMA de fauna y de viveros de plantas, o
aún más común el robo de productos agrícolas y madereros bajo amenazas de extorsión, vio-
lencia personal y aún la quema de bosques y selvas bajo protección. Se deben atender las
barreras tan grandes de comunicación y coordinación dentro de la SEMARNAT como con
CONANP, CONABIO y CONAFOR, así como con otras dependencias gubernamentales
SADER, BIENESTAR, ECONOMÍA, SEDATU, entre otras.
III. Se requiere modificar la operación de UMA -de vida libre e intensivas-; ambas formas de
manejo de individuos y poblaciones con una línea base que permita medir los cambios en las
acciones de conservación y del manejo de la vida silvestre, su hábitat y el bienestar social. Ade-
111
cuar los mecanismos de monitoreo de la vida silvestre en función de los grupos taxonómicos
para orientar las decisiones de manejo hacia acciones que contribuyan efectivamente a la
conservación de cada especie, p. ej., el monitoreo anual para las especies de interés, que con-
sideren evaluaciones de paisaje y conectividad que permitan identificar la presencia de
meta-poblaciones en espacios geográficos adyacentes o conectados. Las UMA deben admi-
nistrase como un mecanismo de gestión territorial complementario; formar corredores eco-
lógicos con las ANP, ADVC, PIMVS y otros proyectos afines. Las UMA de vida libre deben tener
mayor superficie, vincularse a proyectos bioculturales, de regiones de conservación. Al inte-
rior de los territorios se debe fomentar la vinculación de UMA intensivas que tienen propósitos
específicos para la producción de plantas y cría de animales en concordancia con las cadenas
productivas.
IV. Proponer un método de evaluación de las UMA, con criterios e indicadores que permitan un
diagnóstico a escala de país. También una línea base de conservación y los instrumentos de
ajustes en la atención a las especies, los hábitats y las áreas deterioradas que deben sumarse a

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


los territorios bioculturales y las zonas prioritarias de conservación. En el capítulo tres “Marco
teórico y metodológico de la investigación”, mostramos con detalle los métodos utilizados en
la presente investigación: de su aplicación en este estudio se derivan los cambios en los ins-
trumentos de evaluación de la vida silvestre en México.
V. Adecuar los estudios de seguimiento de la vida silvestre en función de la conservación de la
biodiversidad y del hábitat natural de la vida silvestre, así como la continuidad de los procesos
evolutivos de las especies silvestres y los procesos biogeoquímicos de los ecosistemas en el
territorio nacional, identificando los actores sociales -con particular interés en indígenas y
campesinos- que intervienen en los procesos socioambientales, p. ej., el monitoreo anual que
genere recomendaciones específicas para la viabilidad económica de la UMA; evaluaciones
de mediano plazo (4 a 6 años), que permitan hacer ajustes en el manejo de las UMA y mejores
intervenciones en el hábitat y los procesos organizativos locales; y monitoreos mayores a 7
años, que consideren cambios en el paisaje y mejoras a la conectividad que permitan identifi-
car la presencia de meta-poblaciones en espacios geográficos adyacentes y beneficios en las
aportaciones de la naturaleza para la sociedad. Aunque se está conservando cierta biodiversi-
dad y en las UMA de vida libre parte del hábitat natural, consideramos importante para que
exista una continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos de las poblaciones silvestres.
Por lo que deberá considerar, el área de influencia de las UMA (20 veces su tamaño, Álvarez-
Peredo et al., 2018) para la detección de corredores ecológicos que permitan la conectividad
con las ANP y fragmentos que aún se conservan de los diversos ecosistemas. Por lo tanto, se
deberán promover UMA que den prioridad a las especies nativas y, sobre todo, tratar de apo-
yar a las UMA que reproduzcan especies endémicas nativas y que se encuentren bajo alguna
categoría de riesgo, ya que en las UMA intensivas se ha propiciado la reproducción de ejem-
112
plares exóticos. Las autoridades ambientales deberían promover una mayor variedad de espe-
cies nativas que requieren de su manejo y conservación.
VI. El fomento de actividades de restauración, recuperación, reintroducción, y repoblación, con
la participación de las organizaciones sociales (públicas o privadas) y los demás interesados
en la conservación de la biodiversidad.
VII. La aplicación del conocimiento biológico tradicional, el fomento y desarrollo de la investiga-
ción de la vida silvestre y su incorporación a las actividades de conservación de la biodiversi-
dad en regiones estratégicas, a partir de análisis y evaluación multicriterio.
VIII. Falta promover la restauración de hábitat, ya que únicamente el 33% de las 85 UMA señala-
ron que realizan esta actividad. Incluso la reintroducción de individuos tanto de plantas como
animales es prácticamente inexistente; en el caso de animales, es aún más complicado ya
que precisa de estudios del hábitat y protocolos de liberación. Es conveniente que
SEMARNAT y CONACYT apoyen conjuntamente las instituciones académicas para promover
la investigación que atienda problemas de la vida silvestre, con la participación social para
ampliar las oportunidades de las UMA, las ANP y las ADVC con la realización de estudios a tra-
vés de convenios interinstitucionales.
IX. En esta investigación quedó demostrado que las actividades productivas (agrarias) están sub-
sidiando en parte las acciones de conservación, es decir, son los indígenas y campesinos los
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

promotores del acercamiento de las prácticas productivas que tienden a la sustentabilidad.


Con medidas complementarias estas mismas comunidades rurales podrían apoyar el com-
bate al tráfico y apropiación ilegal de ejemplares, partes y derivados de vida silvestre.
X. En las UMA es indispensable mejorar la administración de los recursos -humanos, materiales
y económicos-, en particular para las que son administradas por grupos indígenas, ejidales y
campesinos. Y para aquellas UMA que operan con esquemas empresariales, lograr su articu-
lación a cadenas de valor -partiendo de la identificación de recursos de campo, los procesos
de transformación en productos comerciales y su distribución a los consumidores-; así como,
su promoción en mercados estratégicos.
XI. Para responder a la pregunta de ¿cuánto y qué conservar?, tomamos la propuesta de
Equihua et al., (2014), que plantearon desde la integridad ecosistémica y ahora, con el con-
cepto de antifragilidad (Equihua et al., 2020) la posibilidad de medir cada punto del territorio
nacional. En este proyecto usamos estos conceptos para medir la eficacia de las UMA, que va
más allá de cuantificar la biodiversidad en un sitio determinado y en un tiempo particular. Las
UMA deben considerarse como socio ecosistemas que están influenciados por factores
externos como p. ej., la matriz que forma el paisaje y sus áreas de influencia (Álvarez-Peredo et
al., 2018). Si bien la biodiversidad es un indicador importante de la estructura y el funciona-
miento de los ecosistemas, las UMA deben evaluarse como sistemas complejos, no sólo por la
biodiversidad, sino por la presencia de múltiples interacciones a diferentes niveles y con dis-
113
tinta intensidad. Al hablar de socio ecosistemas en las UMA deben considerarse las interac-
ciones en favor de la conservación, pero también en sentido inverso, las presiones generadas
por el manejo humano, a diferencia de otros esquemas de conservación como las ANP y otros
modelos de protección de la naturaleza. Se propone usar el Índice de Dinámica Ecosistémica
(IDE) que brinda una “medida” del funcionamiento del sistema de acuerdo a la integración de
dimensiones ecológicas, sociales, de manejo, culturales y económicas. En la Tabla 5.1 se hace
una síntesis de los indicadores del Índice de Dinámica Ecosistémica (IDE), donde las fuentes
de información son bases de datos gubernamentales y los sistemas de información geográfi-
cos del país, el expediente oficial de las UMA en la DGVS u oficina estatal, así como informa-
ción directa del trabajo de campo, y de entrevistas a técnicos y propietarios de las unidades
de manejo.

Una vez diseñado el IDE se puede utilizar como variable predictiva para modelar la biodiversidad
esperada de los socioecosistemas, por lo tanto, el tipo de manejo y la dinámica ecosistémica- son

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


una aproximación para mantener y recuperar la biodiversidad al interior de las UMA. Este ejerci-
cio permitirá aproximarnos a la respuesta de cuánto están conservando la UMA y proporcionar
una herramienta, de la métrica para los dueños y técnicos de las UMA, así como para la DGVS, y
para el monitoreo por parte de grupos académicos.

El grupo de investigación elabora la propuesta de corredores ecológicos prioritarios; y las UMA


de vida libre que se encuentran cercanas a él deberán apoyarse; a su vez, recomendar las áreas
de establecimiento de nuevas UMA en ecosistemas prioritarios, tal es el caso del manglar. El obje-
tivo será la conservación del ecosistema, en donde se mantengan los niveles tróficos y la red de
interacciones multitróficas y con buena representación de los grupos. Los puntos centrales son:
1) Identificación de UMA prioritarias para la conectividad del paisaje, 2) Identificación de sitios
prioritarios de conservación, y establecimiento de UMA de vida libre, y 3) Diseño de corredores
ecológicos potenciales en el sureste mexicano que integren UMA, ANP, ADVC, y áreas bajo algu-
na categoría de protección.

La SEMARNAT como responsable del sector ambiental tiene la obligación de analizar con agili-
dad y prontitud la viabilidad de propuestas de conservación de la vida silvestre; ello conlleva la
oportunidad de sumar esfuerzos de los diferentes actores sociales. Atención especial merecen
las diferentes fuentes financieras que deben canalizarse a las distintas acciones de conservación
en un esquema nacional, con prioridades definidas y ordenadas para cada localidad.
Tabla 5.1 Indicadores del Índice de Dinámica Ecosistémica (IDE).

Dimensión Atributo

114
Ecológica Extensión
Características topográficas
Ecosistemas
Uso de suelo
Ecotonos
Diversidad de grupos críticos
Organismos que utilizan el paisaje
Interacciones ecológicas
Cuerpos de agua
Distancia a cuerpos de agua
Patrón y flujo de agua
Perturbaciones naturales potenciales
Especies invasoras

Social Tenencia de la tierra


Antigüedad
Infraestructura
Caminos o corredores
Distancia a caminos y carreteras
Fuentes de degradación
Distancia a asentamientos humanos
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Densidad poblacional

Manejo Modalidad de UMA


Tipo de manejo
Usos humanos anteriores
Usos humanos actuales
Tipos de uso de suelo
Transformación antropogénica (antropización)
Manejo ganadero
Actividades de conservación y manejo
Actividades de impacto

Cultural Especies de importancia local


Usos tradicionales de la vida silvestre

Económica Ingreso por actividad productiva


Ingreso por servicios
Satisfacción económica
6. LAS OPORTUNIDADES
DE LAS UMA
115
Aprender haciendo, padre e hijo cortando hoja de palma camedor. Fotografía de Carlos Tejeda.

6.1 La visión hacia la agenda estratégica 2030

En el ámbito internacional la agenda 2030 para el desarrollo sustentable es el resultado del


diálogo político y consulta entre países de la Organización Mundial de Naciones Unidas que
define un marco de desarrollo posterior al 2015 que da continuidad a los objetivos de desarrollo
del milenio (Naciones Unidas, 2015). Estos fueron acordados por 193 estados miembros el 2 de
agosto de 2015 y adoptado en septiembre del mismo año por México y los líderes mundiales. Los
ODS contribuyen a conservar y restaurar el uso de los ecosistemas terrestres como los bosques,
humedales, áreas secas, y montañas.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


En el capítulo cuatro de resultados hemos mostrado la heterogeneidad del desarrollo de las
UMA. Dado los graves problemas globales de conservación, sociales y económicos la aportación
de UMA y ADVC como esquemas de conservación al cumplimiento de los diferentes ODS debe
explorarse a profundidad, ya que ambos esquemas requieren de la participación social que
valore y refuercen las instituciones del estado de cara al cumplimiento de estos ODS.

6.1.1 Objetivos ambientales de desarrollo estratégico (ODS) y acciones para atenderlos en UMA
y ADVC
En México el cumplimiento de los ODS es un reto nacional por la compleja situación de deterioro
que se vive en la mayoría de las regiones del país. México albergó una enorme diversidad de
ecosistemas que generaron aportaciones de la naturaleza para la sociedad y con los saberes y
culturas originarias se recreó el conocimiento de la naturaleza, sólo basta recordar la aportación
de especies domesticadas (Casas et al., 2016) de origen mexicano en la canasta mundial de
alimentos. Hoy en día, estos ecosistemas son altamente vulnerables por los efectos de los cambios
globales y por las acciones del sistema económico. La SENER (Secretaría de Energía) y SEMARNAT
deben orientar políticas públicas y estimular la creación de proyectos en el país enfocados a
mitigar los efectos directos en los ecosistemas de los cuales depende nuestra sociedad.

Los problemas ambientales globales que afectan el territorio nacional, son múltiples p. ej., la
aparición de huracanes categoría 4 y 5, son cada vez más comunes y las proyecciones a futuro
sitúan a México dentro de una zona vulnerable, ya que dada su posición geográfica se encuentra
en la trayectoria de muchos de estos fenómenos naturales. Estos fenómenos impactarán
fuertemente ecosistemas frágiles cómo las zonas de arrecifes, las costeras, los manglares y los
116
humedales que se encuentran en primera fila de línea de costa del territorio nacional. La
conservación de estos ecosistemas debe ser prioritaria dentro de proyectos de conservación y
restauración porque son los primeros que enfrentan el embate de estos eventos climáticos.
Modelos de conservación como UMA y ADVC pueden ser de utilidad en todo el territorio nacional
para la planeación de estrategias de conservación de este tipo de ecosistemas frágiles (Tabla 6.1).

Tabla 6.1 Objetivos ambientales de desarrollo estratégico (ODS)


y acciones para atenderlos en UMA y ADVC.

Objetivos ODS Acciones en UMA y ADVC

Garantizar la disponibilidad de agua y Conservación de cuerpos de agua


su gestión sostenible y el Restauración de cuerpos de agua
saneamiento para todos Manejo integral de cuencas
Aprovechamiento sustentable y reciclaje de agua
Manejo y restauración de acuíferos
Garantizar el acceso a una energía Uso de paneles solares
asequible, segura, sostenible y Uso de calentadores
moderna Ahorro energético
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Biodigestores
Adoptar medidas urgentes para Conservación de ecosistemas
combatir el cambio climático y sus Restauración del hábitat
efectos Manejo integral del paisaje
Reforestación
Conservación de recursos hídricos
Manejo y restauración de acuíferos
Purificación y reciclaje de agua
Conservar y utilizar sosteniblemente Conservación de ecosistemas acuáticos
los océanos, los mares y los recursos Restauración de hábitats acuáticos
marinos Manejo de hábitats acuáticos
Conservación de especies acuáticas
Manejo de especies acuáticas
Gestionar sosteniblemente los Conservación de hábitat
bosques, luchar contra la Restauración de hábitat
desertificación, detener e invertir la Reforestación
degradación de las tierras, detener la Manejo integral del paisaje
pérdida de biodiversidad Establecimiento de corredores biológicos
Paisajes Bioculturales
Las instituciones encargadas del diseño de proyectos que contribuyan a alcanzar los ODS
ambientales, pueden considerar las UMA y ADVC como elementos estratégicos para aumentar
la superficie forestal e incrementar sitios de importancia para la conservación de la diversidad
117
biológica terrestre. Apoyar ambos esquemas de conservación ayudará a reducir la degradación
de los hábitats naturales, detener la pérdida de biodiversidad y proteger las especies
amenazadas y evitar su extinción. Estas instituciones deben invertir en proyectos que evalúen el
estado de conservación de los ecosistemas que conservan UMA y ADVC en todo el país.

La SENER y SEMARNAT tienen el reto de proponer programas y mecanismos destinados a lograr


alcanzar los ODS en este ámbito. Para ello también se necesitan mecanismos que faciliten la
participación de entidades federativas, ciudades y municipios. Alcanzar estas metas depende de
la existencia de alianzas y colaboraciones, así como de la coordinación entre los diferentes
ámbitos de gobierno (INV, 2018). Se sugiere que las entidades federativas encargadas del
financiamiento de proyectos sustentables reorienten sus políticas hacia la integración de
estrategias públicas enfocadas al mantenimiento de paisajes bioculturales donde se permite la
restauración de hábitat el manejo de especies y la conservación de la cultura.

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6.1.2 Los Objetivos económicos de desarrollo estratégico (ODS) y acciones para atenderlos en
UMA y ADVC.
Con grandes problemas sociales de desigualdad, acarreados en los últimos 40 años, el gobierno
federal actual tiene el gran reto de encontrar mecanismos de desarrollo que faciliten la
consecución del bienestar económico y social para las futuras generaciones de mexicanos. Los
ODS son el instrumento que guía los gobiernos a escala mundial y sobre los cuales se alinean y
diseñan diferentes estrategias de desarrollo social y económico en los próximos 10 años. Las UMA
fueron creadas para servir de instrumento para la conservación y a su vez generar sustento
económico para sus propietarios. Si los proyectos se desarrollan de manera adecuada, se puede
generar recursos económicos para el mantenimiento de dichos proyectos, pero no en todos los
casos. Este estudio demuestra que se debe mejorar la capacidad financiera de las UMA y eso es
un gran reto donde el gobierno federal, a través de la SEDATU, SE y SEMARNAT deben trabajar.
En UMA del norte de México, el manejo del venado cola blanca es la principal fuente de ingresos
económicos, y al mismo tiempo, su conservación ha beneficiado la protección y restauración de
grandes extensiones de ecosistemas únicos en el norte del país. Este modelo basado en la
conservación de especies de importancia cinegética como es el venado cola blanca texano ha
sido exitoso. Sin embargo, en zonas como el sureste de México las UMA de venado son poco
rentables, debido a que sus densidades poblacionales son bajas porque comparten el hábitat
con una mayor diversidad de especies.
A veintitrés años de funcionamiento del programa, es fundamental conocer cuáles han sido los
problemas principales que han existido para que el programa sea poco eficiente en términos
económicos. Los resultados de este proyecto demuestran que muchas de las UMA del sureste
118
del país no son económicamente rentables. Sin embargo, más allá de la alta expectativa
económica que han generado las UMA en los propietarios, existe un sentimiento de arraigo,
apropiación e ilusión por mantener vivos los proyectos de conservación de especies. Esta
percepción parece estar por encima del valor económico per se, que podrían generar las UMA si
fueran rentables. En muchos casos el mantenimiento de las UMA implica que en el corto plazo
los propietarios logren alcanzar beneficios económicos derivados de la actividad de manejo y
conservación de las especies.

La SEDATU, SE y SEMARNAT deben desarrollar programas sociales y económicos destinados a


mejorar la capacidad financiera de las UMA. El gobierno federal debe realizar una valoración de
la efectividad o el impacto del gasto público para el cumplimiento de este programa. Este
eventual ejercicio permitirá una reorientación de éste en áreas donde ha existido poca inversión
y así contribuir al cumplimiento de la agenda 2030. Proyectos relacionados con comercio justo,
economía sustentable y economía circular, entre otros, pueden ser diseñados estratégicamente
para motivar el establecimiento de UMA y ADVC con producción regional. Apoyar el

Tabla 6.2 Objetivos económicos de desarrollo estratégico (ODS)


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

y acciones para atenderlos en UMA y ADVC.

Objetivos ODS Acciones en UMA y ADVC

Promover el crecimiento económico Creación de nuevas UMA sustentables en


inclusivo y sostenible, el empleo y el paisajes amigables con la biodiversidad
trabajo decente para todos Producción sustentable de alimentos en paisajes
amigables con la biodiversidad
Producción sustentable de alimentos en paisajes
bioculturales
Construir infraestructuras resilientes, Creación y mejoramiento de infraestructura
promover la industrialización Desarrollo de infraestructura sustentable
sostenible y fomentar la innovación Fomentar la innovación en el uso de materiales
naturales
Uso de ecotecnologías
Garantizar modalidades de consumo Prácticas agroecológicas
y producción sostenibles Economía circular
Comercio justo
Agricultura orgánica
119

Transporte de caña de azúcar. Fotografía de Uriel Echavarría.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Entrevista con el responsable técnico de la UMA y productores en Veracruz. Fotografía de Jhonny García.
mejoramiento de las cadenas de valor de los productos generados en UMA y comunidades que
gestionan ADVC, puede generar beneficios económicos para los participantes. En este sentido
se requiere una planificación estratégica entre las entidades de gobierno que procuren
120
financiamiento integral vinculado a proyectos sustentables en UMA y ADVC en el próximo
decenio (Tabla 6.2).

Extender los modelos UMA y ADVC hacia otras entidades federativas puede resultar
determinante para consolidar los esfuerzos de conservación. En este sentido, será determinante
ampliar las estrategias de comunicación y difusión de ambos esquemas de conservación y
vincularlas con la agenda 2030. Es importante informar a la ciudadanía la contribución que
generan ambos esquemas a la conservación de habitas, especies y servicios ecosistémicos que
benefician a la sociedad.

6.1.3 Objetivos de salud y bienestar de desarrollo estratégico (ODS) y acciones para atenderlos en
UMA y ADVC
Aunque se sabe que los bosques conservados son los principales reservorios de biodiversidad y
generan servicios ecosistémicos para la sociedad, se debe considerar que, en algunas zonas del
territorio nacional, como el sureste, presentan altos índices de transformación. Ante este
panorama, se debe incrementar el potencial de estos ambientes modificados para llevar a cabo
proyectos agropecuarios sustentables que produzcan alimento de calidad. Con una gran
vocación rural, el campo puede ser un aliado para la consecución de los ODS. Los ambientes
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

modificados también generan bienes y servicios para las sociedades que viven en ellos. Un gran
número de UMA y ADVC están inmersos en este tipo de paisajes, por lo que ambos esquemas
pueden ser elementos claves para liderar proyectos para la producción de alimentos.

La instituciones de gobierno como SEDESOL, SAGARPA, Secretaría de Salud (SSA) y SEDATU,


deben encontrar los mecanismos adecuados para promover proyectos sustentables
agroecológicos, de ganadería sustentable, enfocados al cumplimiento de los ODS en muchas
zonas del país, especialmente aquellas con altos índices de marginación y pobreza que han sido
altamente transformadas por las actividades humanas, pero que mantienen el interés social
para cambiar el rumbo de devastación que han sufrido. Con una sociedad cada vez más
informada acerca de la necesidad de revertir los daños ambientales, se requiere encontrar
políticas públicas enfocadas a estimular el cambio de paradigma y la relación entre la sociedad y
la conservación del medio ambiente. Aquí es donde la SEDESOL, SAGARPA, SSA y apoyados en
los ODS de salud y bienestar, deben potencializar este cambio para contribuir a la
sustentabilidad y al bienestar de la sociedad mexicana.
Los proyectos de salud pública tienen que estar orientados a mejorar la salud de las personas. En
la actualidad la pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto que la sociedad mexicana sufre
un problema crítico de salud nacional que se viene acarreando desde los últimos 80 años.
121
Enfermedades crónicas degenerativas como la diabetes, la hipertensión y enfermedades
cardiacas reducen la esperanza de vida de la sociedad mexicana y limitan la capacidad
productiva de las personas. En este sentido, los objetivos de desarrollo sustentable enfocados en
el mejoramiento de la salud también pueden ser de utilidad para que exista un cambio de
rumbo y se modifique a corto y mediano plazo el bienestar de salud de las personas (Forbes
México, 2020). (Tabla 6.3).

6.1.4 Los Objetivos de desarrollo estratégico (ODS) para reducir desigualdades y acciones para
atenderlos en UMA y ADVC
Las instituciones gubernamentales encargadas del cumplimiento de estos objetivos
ambientales como la Secretaria de Educación Pública (SEP), Instituto Nacional de las Mujeres
(INMUJERES), SEDESOL, Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Secretaria de
Gobernación (SEGOB) tienen el enorme desafío de delinear políticas públicas para lograr
alcanzar los ODS en este ámbito.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Tabla 6.3 Objetivos de salud y bienestar de desarrollo estratégico (ODS)
y acciones para atenderlos en UMA y ADVC.

Objetivos ODS Acciones en UMA y ADVC

Poner fin a la pobreza en todas sus Creación de empleo permanente


formas en todo el mundo Creación de empleo temporal
Desarrollo de proyectos de seguridad alimentaria
Producción sustentable de alimentos en paisajes
bioculturales
Poner fin al hambre Producción sustentable de alimentos
Agricultura orgánica
Agroecología
Transformación de alimentos
Garantizar una vida sana y promover Alimentación saludable
el bienestar para todos en todas las Jornadas laborales justas
edades Cuidado y promoción de la salud
Alimentos libres de agroquímicos
Lograr que las ciudades sean más Producción de alimento sustentable en UMA con
inclusivas, seguras, resilientes y opciones de manejo agroecológico diversificado.
sostenibles Producción de ganadería sustentable de especies
de talla grande, mediana y chica
Creación de Agroecosistemas y Policultivos
El gobierno federal de México (2018-2024) ha establecido políticas públicas enfocadas a apoyar el
desarrollo de sectores sociales más vulnerables, que han sido relegados por el modelo neoliberal
impuesto en los últimos 50 años en nuestro país. Las acciones de este gobierno permiten
122
encontrar una luz en el camino para estos sectores sociales que significan el 70% de la población,
p. ej., la población del medio rural mantiene altos índices de marginación, por lo que resulta
determinante avanzar hacia una estrategia política que permita la generación de proyectos
enfocados a mejorar a mediano plazo las desigualdades y ayude a contribuir a lograr los ODS de
este ámbito. En este sentido, la generación de proyectos sustentables estratégicos en UMA y
ADVC pueden servir de modelo para ser replicados y estimular fuentes de empleo con la
participación de hombres y mujeres.

Dada la naturaleza de los ODS, algunos se encuentran estrechamente interrelacionados, p. ej.,


los ODS de bienestar social y reducción de las desigualdades están vinculados con los
económicos. La desigualdad social se puede combatir si se estimula la inversión y la creación de
empleo. La capacidad adquisitiva para cubrir los requerimientos básicos puede incrementarse si
existen empleos que aseguren recursos económicos en el corto y mediano plazo. La generación
de proyectos sustentables en UMA y ADVC pueden significar fuentes de empleo donde hombres
y mujeres encuentren un sustento de vida que permita reducir las desigualdades sociales en
nuestro país.

En México los problemas sociales añejos entre gobierno y comunidades y/o entre comunidades,
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

deben ser atendidos para encontrar soluciones favorables que permitan a las sociedades
encontrar un camino óptimo para la resolución de conflictos. Si estos conflictos se resuelven por
la vía jurídica, es posible desarrollar propuestas sustentables y futuros acuerdos entre
comunidades y gobierno para enfrentar problemas ambientales o territoriales que no han sido
considerados por los gobiernos anteriores (Tabla 6.4).

En términos generales, el cumplimiento de los objetivos ODS debe considerar una estrategia
educativa que potencialice los beneficios que éstos pueden generar en la sociedad. Educación
inclusiva, equitativa y de calidad, supone enfocar esfuerzos que contribuyan a evitar la
desigualdad en la sociedad. La innovación y las nuevas tecnologías pueden ser aliados
importantes que permitan a las instituciones gubernamentales enfocar esfuerzos para
potencializar y acercar una educación de calidad, especialmente a los sectores sociales más
desfavorecidos. Actualmente, la emergencia sanitaria de Covid-19 ha evidenciado que se
requiere inversión pública y privada para mejorar este aspecto, salir del rezago y avanzar hacia
el cambio digital, donde también debe tener presencia la educación orientada a la
consecusión de los ODS.
123

Entrevista a productor de UMA en Chiapas. Fotografía de Iris Fuentes.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Muestreo de vegetación en manglar de Tabasco. Fotografía de Alejandro Ortega.


Tabla 6.4 Objetivos de desarrollo estratégico (ODS)
para reducir desigualdades y acciones para atenderlos en ADVC.

Objetivos ODS Acciones en UMA y ADVC


124
Garantizar una educación inclusiva, Educación ambiental de calidad
equitativa y de calidad y promover Educación sobre servicios ambientales
oportunidades de aprendizaje Educación basada en experiencias
durante toda la vida para todos Intercambio de experiencias
Formación de recursos humanos
Lograr la igualdad entre los géneros y Participación de hombres y mujeres en
empoderar a todas las mujeres y las actividades de manejo, gestión y administración
niñas Participación de mujeres en intercambio de
experiencias
Reforzar el empoderamiento de las mujeres en la
toma de decisiones
Reducir la desigualdad en y entre los Percepción igualitaria de beneficios económicos
países y sociales entre hombres y mujeres
Participación equitativa de hombres y mujeres
en actividades de las UMA
Promover sociedades justas, pacíficas Resolución de conflictos agrarios entre gobierno
e inclusivas y comunidades
Resolución de conflictos entre comunidades
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

6.2 Prioridades para mejorar la política de las UMA en la Cuarta Transformación

El gobierno de México (2018-2024) enfrenta graves problemas nacionales, el combate a la


corrupción, el paternalismo y la violencia, males que en buena medida son el resultado de las
prácticas de los gobiernos priistas y panistas. El panorama es complejo y en verdad cualquier
intento de transformación es un reto para la sociedad mexicana. En el sur de México los
megaproyectos de infraestructura tienen el propósito de captar el flujo migratorio de mexicanos
y centroamericanos como mano de obra para retenerlos en su tránsito al norte y anclar a quienes
huyen de la pobreza (Martínez y Candelas, 2019). Los megaproyectos pretenden ser integradores
de desarrollo económico inducido, desde su diseño articulan las actividades productivas, a
generar oportunidades para el acceso de la población a equipamientos y servicios urbanos y
avanzar en una distribución geográfica de la población acorde con las potencialidades y
vocaciones naturales del territorio.

La administración actual del gobierno de México apuesta por igualar las deficiencias
económicas y productivas de México, se propone fortalecer las entidades del sur históricamente
olvidadas, cuyo potencial para ampliar el crecimiento del país es alto; sin embargo, en la
aplicación de su plan de gobierno se observan vulneraciones sociales que aún se mantienen
(Alonso y Rodríguez, 2020) p. ej., en la violación de las capacidades de autogobierno de las
125
comunidades indígenas, o bien, en la simplificación de los controles operativos y administrativos
de las obras de gobierno y la demora de información sobre los esquemas de trabajo para los
proyectos. Si bien en este gobierno existe un interés por fortalecer la justicia social, por el camino
ha olvidado la importancia de lo ambiental y de las soluciones estructurales a largo plazo.

La Cuarta Transformación tiene como prioridades desarrollar en el sur de la república tres


megaproyectos: a) el Corredor Transístmico b) la refinería de Dos Bocas, y c) El Tren Maya.
Asociado a los megaproyectos se reconoce preservar el patrimonio natural, impulsar proyectos
verdes, hacer una gestión racional, el uso planificado de los recursos hídricos, proteger los
hábitats de especies endémicas de flora y fauna y proteger las reservas de la biosfera (Martínez y
Candelas, 2019).

Estos megaproyectos son considerados cruciales para el desarrollo del país. Enfrentan la polémica
entre la aceptación de un sector de la población y el rechazo social de otros. Los gestores de dichos

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


proyectos realzan los beneficios económicos que van a generar y afirman que sus actividades no
dañarán los ecosistemas, ni afectarán a las comunidades indígenas. Contrariamente, grupos
opositores de los regímenes anteriores señalan que son obras basadas en el despojo y la
destrucción, por lo que estos megaproyectos son sujetos de fuertes críticas por la opinión pública.
Sí habrá o no problemas ambientales derivados de sus actividades puede generar una discusión
interminable, sin embargo, es conveniente analizar los impactos ambientales potenciales, ya que
proyectos de esa magnitud no suelen estar exentos de daños al medio ambiente y suelen ejercer
fuertes presiones sobre los ecosistemas en general. Así, los problemas derivados de las actividades
de estos megaproyectos, conciernen no sólo al gobierno federal, sino a los sectores de la sociedad
y se deben abordar con profundidad porque una vez en operación, sus actividades se
desarrollarán por largo tiempo y sus impactos negativos serán persistentes.

Como se ha mencionado en distintas secciones de este libro, México es un país de gran riqueza
biológica y a pesar de ser altamente diverso, también tiene serias presiones sobre los recursos
naturales. En el caso particular del sureste mexicano, donde se desarrollarán los megaproyectos, la
industria petrolera establecida en estas regiones y el turismo de masas generan grandes impactos
negativos en los ecosistemas y en las comunidades locales, lo que afecta el bienestar social.

Los tres megaproyectos de la administración actual del gobierno de México tienen como
principal fin dinamizar las actividades industriales y las actividades comerciales alrededor de
estas. El gobierno visualiza su contribución en términos de crecimiento de la actividad
económica y en consecuencia en el incremento en la generación de empleo como un factor de
bienestar para las sociedades del sur de México. Sin embargo, no se debe olvidar que el bienestar
126
social de las poblaciones del sureste mexicano también depende estrechamente del buen
estado de los ecosistemas donde habitan y para un adecuado funcionamiento de estos, las
especies de vida libre juega un papel determinante.

Mitigar los efectos nocivos de las actividades de dichos megaproyectos debe ser también
prioridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y entender qué tipo de medidas
pertinentes deben integrar las estrategias. Teniendo esto en cuenta, esquemas como las UMA,
ADVC, ANP que están posicionadas y tienen un reconocimiento federal y social pueden
potenciar la conservación en los espacios regionales y su conectividad.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
7. ACTUALIZACIÓN DEL MODELO DEL
SISTEMA DE UNIDADES DE MANEJO PARA LA
CONSERVACIÓN Y APROVECHAMIENTO
SUSTENTABLE DE LA VIDA SILVESTRE (SUMA) 2020

127
Orquídea en floración de Veracruz. Fotografía de Uriel Echavarría.

Esta propuesta de actualización del Modelo del SUMA es nuestra contribución para la mejora de
la implementación de los cambios y ajustes que ayuden al cumplimiento de los objetivos del
SUMA y la vinculación de los propósitos generales de SEMARNAT y las metas en materia ambien-
tal de la agenda 2030 (Naciones Unidas, 2015). Esta sección incluye recomendaciones de mejora
de la política del SUMA basadas en la evaluación de la eficacia, pero que también recoge infor-
mación de otros documentos complementarios que están en preparación. También publicacio-
nes científicas que derivarán del proyecto y otros documentos técnicos que incluyen, p. ej., los
temas y discusiones atendidos en los tres foros. Más allá de hacer un recuento de las críticas a la
forma de implementar el actual SUMA, la actualización organiza nuestras recomendaciones
metodológicas, los avances en el estudio de algunas especies que se presentan en las publica-

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


ciones de Álvarez-Peredo et al., (2018) y de Pineda-Vázquez et al., (2019). En este libro se presenta
una síntesis de la evaluación de la eficacia del SUMA, así como el análisis de varios estudios de
caso de las UMA en los estados de interés. Cabe señalar, que uno de los objetivos de nuestra
investigación es ofrecer a la SEMARNAT una metodología para facilitar el seguimiento y la eva-
luación de las UMA del país en cuanto al cumplimiento de sus objetivos de conservación y sus-
tentabilidad. Con ello, también aspiramos a sentar las bases para mejorar las formas de relación
de los mexicanos con la naturaleza y la vida silvestre y su conservación.

El modelo de actualización del SUMA se esquematiza en las Figuras 7.1 y 7.2. Los dos círculos
ordenan los Procedimientos Administrativos y la Intervención en Conservación y Desarrollo en
ocho dimensiones. Usamos la palabra dimensión porque cada tema tiene una importancia espe-
cífica y se relaciona de diferentes formas con las otras dimensiones, las hemos numerado para
facilitar su comprensión; están acomodadas de lo general a lo particular, pero no suponen un
orden jerárquico. Dentro de cada círculo se muestran los temas relevantes. La dimensión I. La
política pública ambiental concentra el conjunto de lineamientos jurídicos y de normatividad
institucional; en paralelo está la Gestión del territorio por grupos locales, tema poco atendido por
los gobiernos anteriores y la sociedad nacional, pero que mantiene la multiculturalidad. La
siguiente dimensión atiende la II. Demanda social de uso y conservación de la biodiversidad, y de
aquellos conflictos ambientales que requieren de decisiones inmediatas. En el segundo círculo
se unifican las acciones de Protección a la aportación de la naturaleza para las poblaciones huma-
nas. La siguiente dimensión reúne las III. Acciones de vida silvestre UMA, propósito visible pero
que ha dejado de lado el mantenimiento de la integridad ecológica, es decir, la Conservación de
hábitat, el conjunto de relaciones y procesos de los individuos de las especies, las poblaciones y
128
las comunidades con el ambiente. Continúa la dimensión que atenderá los diferentes IV. Apoyos
a las UMA, no sólo los de SEMARNAT sino los internacionales que actualmente tienen poca rela-
ción y que no son evaluados en su totalidad. A la par estarán las acciones de fomento al Manejo
agroecológico diversificado, es decir, atenderá la relación de la vida silvestre y las prácticas pro-
ductivas que tienden a la sustentabilidad. Se propone recuperar la experiencia de los veintitrés
años de las UMA y el conocimiento de manejo de la vida silvestre, con la intención de sistematizar
los V. Estudios de largo plazo en conservación. Su acción complementaria es la Rehabilitación de
hábitats para identificar polígonos y corredores ecológicos que a través del tiempo potencien la
conectividad del paisaje. La siguiente dimensión atiende la VI. Evaluación del SUMA, elemento
que resulta indispensable para fortalecer la capacidad de la SEMARNAT y potenciar los impactos
positivos del programa, con una retroalimentación continua, bidireccional, que considere las
necesidades y exigencias en el sistema. En paralelo, se requiere cuantificar los impactos de las
UMA el Manejo de poblaciones, la biodiversidad y el bienestar de los propietarios. La dimensión
de VII. Registro y operación de las UMA, que es uno de los temas de interés de la DGVS, y lo com-
plementa la sistematización de los resultados de conservación de la Cría y cultivo de especies.
Por último, se incluyen las dimensiones de VIII Evaluación y seguimiento de las UMA y el Cuidado
de individuos de vida libre, elementos particulares que, año con año, mostrarán los cambios pau-
latinos en el cuidado de individuos y que deberán impactar en las poblaciones de interés.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

La actualización del modelo de UMA recoge las principales tareas de conservación de la vida sil-
vestre. Esta propuesta, adquiere relevancia si las políticas actuales de SEMARNAT y su proyección
de objetivos dentro de la agenda 2030, aspiran a reorientar su relación con la sociedad y la admi-
nistración pública (Toledo, 2020b).

7.1 Procedimientos administrativos

A continuación, ampliamos la explicación del Proceso Administrativo y los ajustes necesarios en


su diseño para atender las ocho dimensiones para la vida silvestre:

I. Política pública ambiental


Se integra por los mandatos de responsabilidad jurídica, diseño de políticas públicas ambienta-
les, sectorización administrativa y áreas de atención en programas oficiales. Las diferentes secre-
tarías del rubro ambiental atienden las prioridades de la política ambiental de SEMARNAT en sus
Figura 7.1 Actualización del Modelo SUMA 2020, las ocho dimensiones de acción.

ACTUALIZACIÓN DE MODELO UMA (2020)

129

II
PROTECCIÓN
A LA APORTACIÓN
I DE LA NATURALEZA
III GESTIÓN
ACCIONES DEL TERRITORIO
DE VIDA POR GRUPOS
SILVESTRE LOCALES
II (UMA) V
DEMANDA REHABILITACIÓN
SOCIAL DE USO Y VI DE HÁBITATS
CONSERVACIÓN EVALUACIÓN
DE LA IV
DEL SUMA MANEJO
I BIODIVERSIDAD
POLÍTICA V AGROECOLÓGICO
PÚBLICA ESTUDIOS DIVERSIFICADO
AMBIENTAL A LARGO III
PLAZO CONSERVACIÓN
DE HÁBITATS VII
IV VIII CRÍA Y
APOYOS EVALUACIÓN CULTIVO DE
A LAS Y SEGUIMIENTO ESPECIES
UMA DE LAS UMA VI
MANEJO
VII DE
REGISTRO POBLACIONES
Y OPERACIÓN
DE LAS UMA
VIII
PROCEDIMIENTO INTERVENCIÓN EN CUIDADO
ADMINISTRATIVO CONSERVACIÓN Y DESARROLLO DE INDIVIDUOS
DE VIDA LIBRE

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


diferentes áreas, así como la relación con las Delegaciones Federales, Coordinaciones Regiona-
les, CNA, INECC, PROFEPA, CONANP, CONAFOR, IMTA, CONABIO, propietarios de las UMA y pro-
ductores, ejidatarios, empresarios y grupos civiles, además de la academia (Universidades y Cen-
tros Públicos de Investigación).

Se proponen diez temas de mejora dentro de la política del SUMA, que se vinculan con las priori-
dades señaladas anteriormente para el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y el Programa Sec-
torial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024:
i. Detección y promoción de áreas remanentes de conservación por su riqueza e importancia
biológica (prioridad 1).
ii. Protección de las culturas y la biodiversidad en territorios específicos (prioridad 2 y 9).
iii. Fomento a los corredores de biodiversidad (prioridad 4)
iv. Regulación del crecimiento de zonas urbanas y formación de cinturones biológicos de protec-
ción y amortiguamiento (prioridad 6).
v. Reorientación de las prácticas industriales y de consumo en relación con productos contami-
nantes (prioridad 6)
vi. Fomento a la producción diversificada, duradera y amigable con el ambiente (prioridad 6).
Figura 7.2 Esquema de relación de las UMA y el marco legal.

ACTUALIZACIÓN DE MODELO UMA (2020)

130 POLÍTICA PÚBLICA AMBIENTE CAMBIOS GLOBALES

PRODUCCIÓN PRODUCCIÓN
AGROFORESTAL Y PECUARIA INDUSTRIAL
LEY GENERAL
DEL EQUILIBRIO
GESTIÓN DE TERRITORIOS
ECOLÓGICO Y
POR GRUPOS LOCALES
PROTECCIÓN AL
AMBIENTE

APORTACIONES DE
LA NATURALEZA
INTENSIVAS EMPLEO
LEY
GENERAL
DE VIDA
BIODIVERSIDAD UMA
SILVESTRE

TERRITORIOS
VIDA LIBRE RENTABILIDAD
PRIORITARIOS
LEY GENERAL
DE DESARROLLO
FORESTAL ÁREAS NATURALES
SUSTENTABLE PROTEGIDAS

PROCESOS LOCALES EN UNIDADES


DE PRODUCCIÓN
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

vii. Conservación de especies sucedáneas (Isasi Catalá, 2011) y de alto valor: indicadoras, carismá-
ticas, sombrilla, bandera, clave, prioritarias o en alguna categoría de amenaza y de interés
especial (prioridad 8)
viii. Fomento a la vida silvestre desde la diversidad de culturas y las formas multiculturales de
educación (prioridad 8).
ix. Uso y fomento de especies nativas (prioridad 10)
x. Combate al tráfico ilegal de especies (prioridad 10)

II. Demanda social de uso y conservación de la biodiversidad


En México, los temas ambientales se presentan con conflictos y enfrentamientos sociales, en
algunos casos violentos, como lo señalan Garrido, Manrique y Velázquez (2018) existen 560 con-
flictos ambientales develados por mil 30 registros periodísticos. Históricamente, la SEMARNAT
ha actuado bajo presión de diferentes actores políticos, atendiendo lo urgente, según la priori-
dad gubernamental y política y los lineamientos institucionales. Por otra parte, el control de la
depredación y comercio ilegal de la vida silvestre ocupa una tarea estratégica, potenciando a su
vez el descontento social, ambos conflictos son causas de la destrucción de la biodiversidad.
Finalmente, los mega proyectos extractivistas (FUNDAR, 2018) figuran como la presión más
difícil de conciliar en un país con enormes desigualdades, que soporta el crecimiento en la explo-
131
tación de la naturaleza, el trabajo humano y la especulación del capital. Las demandas sociales
deberían atenderse por la nueva SEMARNAT en una estructura institucional que no altere los
procedimientos cotidianos y que atienda las prioridades institucionales de corto, mediano y
largo plazo. p. ej., prácticas ilícitas como la deforestación de manglares en zonas estratégicas por
compañías que no pueden ni deben solucionarse con el pago de una multa, ya que en nada com-
pensa el daño ecológico realizado; la exigencia debe ser la restauración a lo largo del tiempo y el
pago económico de la afectación indirecta tanto a las aportaciones de la naturaleza como a los
afectados ambientales. Por otra parte, como ha sido señalado, el abandono en los conflictos
ambientales tiene tal magnitud que, por ahora, sólo estamos visibilizando al desnudo el ecoci-
dio. Es necesario fortalecer los grupos técnicos permanentes, los vínculos institucionales y el dise-
ño de sistemas y la elección de indicadores que evalúen los daños.

III. Acciones de Vida Silvestre, UMA


En la naturaleza, las especies silvestres, los ecosistemas y los procesos ecológicos tienen una ten-

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


dencia a estabilizarse, pero frente a las perturbaciones y cambios acelerados se ponen en riesgo
su existencia y su continuidad. Se pierden las especies y se modifican los procesos ecológicos por
el avance de las actividades humanas productivas, ya sean agrarias, industriales o de servicios.
Las medidas tomadas con las UMA para su protección y conservación apenas atienden casos
emblemáticos, que generalmente responden a aquellos grupos que son redituables económi-
camente en el corto plazo, pero no son suficientes para detener la pérdida de biodiversidad y de
ecosistemas, ni promover proyectos rentables por el uso de vida silvestre. Tal fue el caso del auge
de las UMA de aprovechamiento de venado cola blanca en la década pasada, en respuesta al
éxito económico de los grandes ranchos cinegéticos del norte del país. Ahora se debe invertir en
la conservación de las especies y en la reparación y restauración de los hábitats, destacando su
impacto en el bienestar humano y su labor de custodios de la naturaleza, p. ej., para el lobo mexi-
cano, especie prioritaria en México, se han establecido instalaciones para su cuidado, reproduc-
ción y rehabilitación, muchas de ellas con perfil de UMA intensiva; UMA Estación Biológica Pie-
dra Herrada (Reserva de la Biosfera La Michilía, Durango), UMA Buenavista del Cobre (Cananea,
Sonora), UMA Coatepec Harinas (Estado de México), que junto con otras organizaciones de acto-
res, apoyan en el Programa Binacional de Recuperación del Lobo Mexicano. En cuanto a conser-
vación y restauración de hábitats, la UMA La Otra Opción (de carácter particular) y la UMA Selva
del Marinero (de carácter comunal) son muestras que desarrollan acciones en el bosque mesófi-
lo y la selva alta de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas. La UMA Reforma Agraria (Ejido Refor-
ma Agraria, Municipio de Marqués de Comillas, Chiapas), hace esfuerzos en la conservación in
situ y ex situ de la guacamaya roja y su hábitat, así como educación ambiental y protección de
otras especies en la Selva Lacandona. También se ha señalado que el éxito de las UMA está en
función de la organización social, sin embargo, el país presenta condiciones de gran heteroge-
132
neidad y falta estimar su valor económico (García-Marmolejo et al., 2008).

IV. Apoyos a las UMA


Las convocatorias de apoyo a las UMA, mayormente del gobierno federal, se otorgan a través de
la SEMARNAT. Las organizaciones nacionales -federales, estatales y municipales- generalmente
tienen el objetivo de impulsar proyectos de conservación, como es el caso del programa federal
para otorgar subsidios de conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre nativa
en UMA y de Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS) (SEMARNAT, 2020). En el
ámbito estatal, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y el Centro de Investigación y Transfe-
rencia de Tecnología Forestal (CITTFOR) impulsaron el programa de restauración y recuperación
de manglares, el mangle rojo, mangle blanco, mangle prieto y mangle botoncillo en tres locali-
dades del estado de Campeche, mismo que se replicó en otras UMA del sureste mexicano
(CONAFOR, 2018). El impacto de este programa se puede relacionar con el incremento del núme-
ro de UMA y de la superficie de manglares, la generación de infraestructura (viveros) y el apoyo a
la operación de las UMA, sobre todo, en empleo temporal y capacitaciones.

Además, como resultado de los convenios internacionales que México ha firmado para cooperar
y colaborar en programas ambientales de organizaciones conservacionistas internacionales, p.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

ej., UICN, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) en 24 años ha finan-
ciado 2,069 proyectos de conservación, invertido más de 165 millones de dólares y contribuido a
la conservación de más de 65 especies. Estos apoyos son acuerdos de cooperación internacional
en donde México a través de la cuenta pública aporta recursos y le son devueltos para grandes
proyectos de conservación que organismos de la sociedad civil ejecutan. Sin embargo, al tratar-
se de iniciativas con aportaciones separadas –públicas y privadas-, no se ha evaluado su eficacia
a escala nacional.

También se sabe que, en algunos estados, sólo se registran UMA cuando hay apoyos económicos
y prácticamente desaparecen, hasta que se abre una nueva convocatoria. Una vez que se ha ago-
tado ese recurso o se ha aprovechado completamente la tasa autorizada se abandona el proyec-
to (Ríos, 2019; Perianza y Zambrano, 2020). Esto porque los apoyos de financiamiento van enfoca-
dos a establecer nuevas UMA, pero no se apoyan los recursos humanos y tampoco, las metas de
largo plazo, ni se contemplan acciones adecuadas de seguimiento a los proyectos que reciben
estos apoyos. Por otro lado, los recursos bien aprovechados impulsan el crecimiento de algunos
proyectos para lograr su éxito en el tiempo de vigencia, pero sólo se realizan evaluaciones sobre
133

Muestreo de vegetación en Veracruz. Fotografía de Luis García.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Producción de árboles forestales en viveros, Chiapas. Fotografía: Carlos Tejeda.


la ejecución financiera. Es necesario un registro de las fuentes de apoyo y una evaluación del
impacto de mediano y largo plazo.

134
Otro tema relacionado tiene que ver con el altruismo conservacionista privado, que opera bajo
criterios de “élite” y que en la mayoría de los casos actúa con ONG propias. Sus fórmulas permiten
mejores condiciones de trabajo, pero que sus impactos económicos, sociales y ambientales no
son comparados con los proyectos e impactos de organizaciones comunitarias locales ni con las
acciones gubernamentales que trabajan con pocos recursos y que tienen amplias responsabili-
dades. Es decir, falta mucho por conocer sobre cómo operan estos fondos privados y los impac-
tos obtenidos en conservación.

V. Estudios de largo plazo


Los estudios de largo plazo contemplan acciones dirigidas a la evaluación permanente de las
dinámicas poblacionales de la vida silvestre, a través de las cuales se pueden identificar tenden-
cias e impacto de las estrategias de manejo (Lindenmayer y Likens, 2009). Estos estudios permi-
ten mantener y redirigir medidas de conservación en atención de las especies bajo aprovecha-
miento, así como de las comunidades ecológicas, ambientes prioritarios y territorios estratégicos
por su biodiversidad. Estas investigaciones deben mostrar resultados de acuerdo con el objetivo
y justificar el proceso de intervención y participación social. Para ello, se deben reconocer los
hábitats mejor conservados (p. ej. matorrales y pastizales naturales), los hábitats estratégicos
(manglares y bosques tropicales), los hábitats únicos y de pequeña representación (como el bos-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

que mesófilo de montaña). También es necesario, identificar sitios prioritarios de conservación


que contribuyan a la formación de corredores biológicos entre UMA y otros esquemas de conser-
vación (ANP, reservas federales, estatales, municipales y privadas, ADVC, entre otros) y fragmen-
tos que no necesariamente se encuentran bajo algún esquema de conservación, así como sitios
propicios para recuperación y restauración. Algunos impactos ecológicos de las UMA han sido
documentados (Sisk et al., 2007), sin embargo, los estudios de largo plazo son escasos, más allá
del monitoreo de corto plazo, los informes anuales y las solicitudes de las tasas de aprovecha-
miento. Generalmente estos estudios consisten en proyecciones teóricas sobre como las UMA
pudieran contribuir a la conservación y a los proyectos productivos sustentables de interés cuan-
do se integran mediante conectividad con los esquemas de conservación como el Corredor Bio-
lógico Mesoamericano (Robles de Benito, 2009). Tanto para el manejo de los recursos naturales
como para la evaluación de las prácticas son necesarios los estudios de largo plazo, así como para
que estudiantes, científicos y tomadores de decisiones puedan comprender los sistemas socio
ecológicos y proporcionar estrategias adecuadas al aprovechamiento y conservación de los
recursos (Lindenmayer y Likens, 2009; Magurran et al., 2010; Vanderbilt y Gaiser, 2017).
VI. Evaluación del SUMA
Los esfuerzos de investigación académica para evaluar el SUMA son pocos. Encontramos algu-
nas asociaciones de productores de UMA y sus técnicos. La SEMARNAT carece de un marco meto-
135
dológico y sistema de información institucional efectivos para guiar la planificación de estrate-
gias y apoyar la toma de decisiones sobre la vida silvestre. Las formas de recabar información en
la SEMARNAT han cambiado en veintitrés años según la administración en turno. Por ello, se reco-
mienda diseñar un sistema eficaz, transparente y automatizado para apoyar la evaluación conti-
nua del SUMA, definiendo una línea base y un sistema de indicadores para su seguimiento (Orte-
ga-Argueta et al., 2016). El sistema debe tener los instrumentos técnicos para conocer qué
impacto tuvieron las intervenciones ecológicas y las sociales. Aunado a esto, debe considerarse
también el mejoramiento en la comunicación y coordinación interinstitucional entre depen-
dencias para evitar la contraposición de iniciativas p. ej., el caso del cedro rojo que en el año de
2011, su aprovechamiento (ejemplares, partes y derivados de la planta) requería de anexar estu-
dios poblacionales, con muestreos (indicando la densidad de población) y las especificaciones
sobre el programa, proyecto o actividad de restauración, recuperación, repoblación, reintroduc-
ción y vigilancia; incluso los permisos para el establecimiento UMA (tipo extractivo). Sin embargo,
su aprovechamiento de manera legal continúa mediante PdM forestal maderable. La Evaluación

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


de Riesgo de Extinción de las Especies Silvestres en México (MER) (SEMARNAT, 2010) no ha sido
del todo clara y ha originado problemas para propietarios con interés en aprovecharlo (Ruiz-
Jiménez et al., 2018).

VII. Registro y operación de las UMA


El registro y los trámites administrativos de las UMA en la DGVS han mostrado un crecimiento, en
parte, porque los incrementos en el número de UMA registradas y también la sumatoria acumu-
lada en superficie son dos indicadores establecidos por SEMARNAT para medir el desempeño de
la política ambiental del SUMA. Otro tema que destacar es la información adicional en los expe-
dientes de cada UMA, sobre el impacto en la vida silvestre pero que no se analiza sistemática-
mente. Por esto se carece de datos integrales y de lecciones de manejo para orientar a los pro-
ductores de las UMA, ajustar las tendencias en las cadenas de valor de organismos y sus deriva-
dos y mejorar la atención del hábitat, sobre todo de las especies vulnerables y prioritarias.

El tercer elemento de atención en el SUMA son las especies bajo alguna categoría de amenaza y
su importancia biológica; es decir, que las UMA podrían contribuir a mejorar la presencia de indi-
viduos en sus poblaciones y su hábitat. Esto explica en parte, la visión optimista al ampliar los
listados de especies a proteger y el potencial aporte de las UMA, hasta modificar las tendencias
del deterioro observado durante el trabajo de campo en los sistemas naturales, que presentan
sistemas simplificados con pocas especies de alto valor comercial (Redford, 1992; Stokstad, 2014).
El sistema de registro y operación de UMA debería estar digitalizado y actualizarse en tiempo
real, con criterios claros para apoyar a las UMA y dar de baja a aquellas que no logran sus objetivos
o que tienen intermitencia o no presentan informes de sus actividades. Esto para unificar la
136
información del sector ambiental gubernamental, privado y social.

Es necesario implementar el uso de datos masivos bajo criterios de transparencia y responsabili-


dad social, así como datos ecológicos integrales que definan la funcionalidad, fragilidad y com-
plejidad del socio ecosistema. Equihua et al., (2014) revisaron el concepto de resiliencia del eco-
sistema en relación con su integridad y estabilidad, desde un enfoque de teoría de la informa-
ción. Para ellos, hay tres narrativas principales: propiedades del ecosistema que le permiten ser
más resistente; respuesta del ecosistema a las perturbaciones; y la complejidad del mismo, ya
que les confiere mayor estabilidad a los sistemas, es decir, favorece su antifragilidad (Equihua et
al., 2020). En un futuro será conveniente evaluar la dinámica ecosistémica de las UMA desde la
complejidad de sus propiedades socioecológicas y sus interacciones depredador-presa en la
comunidad de meso carnívoros y sus presas potenciales.

VIII. Evaluación y seguimiento del SUMA


Las especies y subespecies protegidas en México son 2,594 NOM-059-SEMARNAT-2010
actualizada en 2019 (DOF, 2019a). De acuerdo con el registro de UMA, en los estados de estudio, se
manejan 166 especies (Álvarez-Peredo et al., 2018) que se encuentran bajo alguna categoría de
riesgo y protección en el país, según la modificación del Anexo Normativo III de la NOM-059-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

SEMARNAT-2010 (DOF, 2019a). Esta lista de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peli-
gro de extinción, amenazadas, raras y las sujetas a protección especial se actualiza cada diez
años, según el análisis de expertos académicos y el MER. Sin embargo, la SEMARNAT-DGVS no
tiene un mecanismo de evaluación del impacto de las UMA en la gestión de individuos, poblacio-
nes y comunidades biológicas. Al registrar la solicitud de una UMA, el responsable legal tiene el
compromiso de presentar sus informes cada año, con la información sobre el manejo de las espe-
cies registradas en el plan de manejo. La SEMARNAT tiene la responsabilidad de evaluar las solici-
tudes y verificar en campo la veracidad de lo declarado. Al siguiente año, el dueño de la UMA
presenta el informe de avance anual y una solicitud de tasa de aprovechamiento, que nueva-
mente se evalúa y se emite una respuesta de autorización. Sin embargo, la DGVS en las Delega-
ciones Estatales no tiene mecanismos precisos de medición de la gestión de las especies ni el
hábitat. Tampoco se archivan datos sobre la producción de bienes y servicios y los negocios gene-
rados a partir de la gestión de las UMA ni sobre la mejoría en la calidad de vida de los productores.
Es necesario fortalecer el sistema de información ambiental sobre el SUMA donde todas las
intervenciones sean documentadas y revisadas con base en indicadores socio-ambientales, así
como estandarizar la información de los estudios, proyectos e intervenciones gubernamentales,
sociales y privados para cada organismo de interés. Esta información debe hacerse asequible a
los funcionarios de SEMARNAT en los estados y a los propietarios de las UMA, lo que puede apo-
yar el mejor diseño de proyectos, la toma de decisiones y la operación.
137

7.2 Intervención en conservación y desarrollo

Aun cuando la concepción de las UMA declara en sus postulados de origen el marco de la susten-
tabilidad para generar bienestar a través del aprovechamiento sustentable del patrimonio natu-
ral (SEMARNAP, 1997), la política se ha enfocado principalmente en temas biológicos, dejando en
segundo plano los aspectos sociales y económicos, dependiendo de la perspectiva ideológica y
de las experiencias de los involucrados (Robles de Benito, 2009). En esta dimensión, proponemos
ocho temas para describir la intervención en conservación. Los temas son: I. Gestión del territorio
por grupos locales, II. Protección de la aportación de la naturaleza, III. Conservación de hábitats,
IV. Manejo agroecológico diversificado, V. Rehabilitación de hábitat, VI Manejo de poblaciones,
VII. Cría y cultivo de una especie, VIII. Cuidado de individuos de vida libre.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


I. Gestión del territorio por grupos locales
La sociedad mexicana tiene una deuda histórica con los pueblos originarios, que mantienen
luchas y movilizaciones en defensa de su territorio, su cosmovisión y la recreación de su cultura.
En este contexto, la biodiversidad presente es manejada bajo modelos de conservación tradicio-
nales (alejados de la comprensión de las ciencias y sin consideración en las políticas públicas del
estado moderno). La historiografía de la conservación (en particular de la vida silvestre) tiene
escasos esfuerzos, que más bien deben hilvanarse de voluntades marginales por construir una
explicación de la relación de los conocimientos de los pueblos indígenas, los territorios y la biodi-
versidad, para Urquiza (2019) en la historia global ambiental se puede establecer tres periodos 1.
La firma de acuerdos internacionales del gobierno mexicano para implementar las medidas
conservacionistas de los recursos naturales (1890 y 1900); 2. Las acciones adoptadas para la con-
servación de la cubierta forestal en partes funcionales de las cuencas (1917-1950); y 3. La conserva-
ción del germoplasma en ecosistemas para generar riqueza a partir de los genes (1970-1999).

Desde las disciplinas científicas, el enfoque social que destacó las relaciones de los indígenas,
campesinos y utilizó el concepto de los grupos originarios tiene sus antecedentes en las investi-
gaciones antropológicas (Gamio, 1948; Caso, 1956; Aguirre-Beltrán, 1987; Palerm, 1972; Bonfil,
1990; Warman, 2003, Bartra, 2014). La vida silvestre, desde los estudios biológicos más antiguos,
tuvo aportaciones con los estudios de historia natural, inventarios de especies, su descripción y el
entendimiento de su distribución espacial. Los viajes y exploraciones de naturalistas para redes-
LOS WIXARIKA

Los wixarika trabajan como frente común para la transferir” (López, 2015). Durante varios meses en
138 defensa de sus derechos. Los territorios wixarika se cada año, se realizan prácticas de austeridad y des-
extienden por los estados de Jalisco, Zacatecas, velo, cacerías, peregrinaciones, labores agrícolas,
Durango y Nayarit, son parte del semidesierto danzas y actos ceremoniales ligados a la recolec-
Chihuahuense, concentran una gran riqueza de ción de peyote (Lophophora williamsii). Al medio-
cactáceas endémicas; también el águila real (Aqui- día de los rituales agrícolas cuando se crea colecti-
la chrysaetos canadensis) (Linnaeus, 1758), incluida vamente una imagen a la que se atribuye la identi-
en el programa nacional de conservación de espe- da d de Nuestra Ma dre Joven Milpa, Tatei
cies prioritarias (SEMARNAT, 2008). La zona es rica Waxa’imari, compuesta de elementos heterogé-
en oro, plata y otros minerales valiosos. Los wixarika neos como jícaras, flechas, velas, tablas, partes de
tienen una población de alrededor de las 52,500 animales sacrificados y personas, agregados los
personas (INEGI, 2015), cuyas comunidades de resi- unos sobre los otros y ordenados a la perfección por
dencia distan de wirikuta entre 700 y 900 kilóme- unos minutos. Cada uno de los objetos que la com-
tros– lo consideran un territorio sagrado indivisible ponen es el producto de relaciones de intercambio
y continuo (Mojarro, 2012). En 1988, la UNESCO e identificación con una pluralidad de otros, huma-
incorporó la zona de wirikuta a la Red Mundial de nos y no humanos. Como una bella sinopsis de un
Sitios Sagrados Naturales, y después declarada ciclo ritual, esta imagen a la que ha dedicado Regi-
Reserva Ecológica Natural y Cultural de San Luis na Lira Larios un análisis detallado es lo más cerca-
Potosí (2000), con una superficie de más de 140,000 no a la idea de totalidad, según su manera de
hectáreas. Una lectura de la defensa territorial wixa- entender el ritual huichol (2017). Según la interpre-
rika desde la complejidad ritual (Lira-Larios, 2018), tación de Lira Larios, lo que ha sido interpretado
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

señala que –la política-civil, la religiosa y la agraria– como un comportamiento político contradictorio e
se rige bajo el Consejo de Ancianos y la Asamblea inconstante, visto desde una perspectiva histórica
Comunal. Señala Lira-Larios, el sistema de cargos se convierte en una admirable constancia y tenaci-
abarca las distintas dimensiones político - dad encaminada hacia un mismo fin: la defensa del
territoriales, desde la ranchería (kie), que se liga en territorio y el fortalecimiento de la autonomía cuya
lo político a una agencia y a la cabecera, y en lo reli- fuerza radica en la participación en el sistema de
gioso a un templo parental (xiriki), al centro cere- cargos. Esta participación que depende de una
monial (tukipa) y a una red de sitios sagrados, ello duración diferenciada y de su alternancia, mantie-
implica, cumplir con obligaciones rituales tales ne el dinamismo del sistema. La posición que una
como las cacerías de venado, los sacrificios de reses persona ocupe en una configuración dada, ya sea
y el depósito de ofrendas en sitios sagrados. El pue- en la rama de cargos civiles agrarios o religiosos, de
blo wixarika lleva más de cuatro décadas en la antemano le implica la gestión y mantenimiento
defensa de sus lugares sagrados, que están en ries- de ciertas relaciones sobre otras, que preexisten a la
go por diversos factores como las expropiaciones intencionalidad de los actuantes, y al mismo tiem-
mineras, los intereses comerciales o la construcción po, abren la posibilidad de reconfigurar colectiva-
de vías de acceso que dañan su territorio (López, mente las estrategias y las alianzas con las institu-
2015). Dice Ruben Ávila "nosotros no vemos la tierra ciones y organizaciones mestizas (Lira-Larios, 2018).
como una mercancía negociable o que se puede
Figura 7.3 Los Wixarika del norte de México

139

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Figura 7.4 La intersección de Veracruz, Oaxaca y Chiapas es una región con gran potencial para desarrollar
iniciativas de conservación basados en la propuesta de paisajes bioculturales (CONABIO, 2020)

PAISAJES BIOCULTURALES EN ÁREAS


TERRESTRES PRIORITARIAS DEL SUR DE MÉXICO.

Entre los límites de los estados de Veracruz, Oaxaca región ha sido objeto de deseo de diversos grupos
140
y Chiapas se encuentra un territorio que alberga de interés entre ellos políticos, ganaderos, madere-
una importante variedad de ecosistemas, entre los ros, mineros. Así, la conservación del territorio ha
que destacan la selva alta perennifolia, el bosque de sido distinta en cada estado, con procesos de trans-
pino, la selva baja caducifolia y el bosque mesófilo formación del paisaje más intensos en Veracruz y
de montaña. La zona es habitada por diferentes Chiapas, en donde las comunidades han transfor-
grupos étnicos entre los que destacan los zoques y mado grandes extensiones de paisajes con cober-
chinantecos. Los zoques de Oaxaca se concentran tura original. Por el contrario, los zoques de Oaxaca
principalmente en los municipios istmeños de son reconocidos como el principal grupo étnico
Santa María y San Miguel Chimalapa, inscritos en el que ha defendido por largo tiempo la conservación
ex distrito de Juchitán. Entre ambos ocupan una de los recursos naturales de esa región, lo cual ha
superficie estimada de 594 mil hectáreas, de las generado conflictos agrarios con las comunidades
cuales 460 mil pertenecen a Santa María y 134 mil a chiapanecas. Más allá de los conflictos agrarios, esta
San Miguel. En el sur de Veracruz se encuentran región alberga la segunda selva tropical mejor con-
comunidades chinantecas provenientes de la servada de México y de acuerdo a la CONABIO, es
región de la Chinantla y que fueron reubicadas por reconocida como región prioritaria para la conser-
la creación de la presa Miguel Alemán en el año vación: a) porque concentra la mayor riqueza de
1950. En el lado de Chiapas también existe presen- mamíferos de país, b) porque concentran una can-
cia de comunidades zoques. Históricamente esta tidad importante de sitios terrestres prioritarios,
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
donde al menos diez son considerados de prioridad nuevo abordaje de paisaje biocultural que busque
extrema por ser irremplazables, c) porque en esta la concertación de los actores locales dentro de este
región se localizan también dos áreas de importan- territorio. Ante las amenazas subyacentes que sufre
cia para la conservación de aves, d) porque es cen- la región, es determinante considerar esta zona 141
tro de diversidad de plantas, e) porque es una Eco- para el desarrollo y establecimiento de paisajes
rregión sobresaliente a nivel biorregional y f) por- bioculturales que permitan el desarrollo de activi-
que aquí confluyen tres regiones hidrológicas dades sustentables y armónicas con el medio
prioritarias que son fundamentales para la indus- ambiente. La posibilidad de considerar esta zona
tria, las actividades agropecuarias y ganaderas. Esta para establecer paisajes bioculturales puede refor-
región está fuertemente amenazada por la expan- zar a mediano y largo plazo el desarrollo de proyec-
sión de la actividad ganadera, la industria petrolera tos de conservación de los principales ecosistemas
y minera. Dada su relevancia biológica y cultural, de la región ligado al desarrollo de actividades sus-
esta región tiene un alto valor para establecer un tentables.
modelo de gestión territorial sustentada en el

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Producción de palmas camedor, Chiapas. Fotografía: Carlos Tejeda.


cubrir el continente tuvieron una lista amplia con diferentes propósitos, entre ellos Humboldt
(1769-1859) y Bompland (1773-1858), en los estudios de mamíferos Dugès Alfred (1826-1910); Ferra-
ri (1893); Nelson (1855 –1934); Goldman (1873 –1946); Leopold, (1959) (Villa y Cervantes, 2002).
142

De manera paralela, pero con menor atención, también se realizaron estudios puntuales -locales,
y regionales- de usos tradicionales de la fauna por diferentes actores sociales, principalmente
indígenas y campesinos. En la actualidad se documentan las estrategias tradicionales de conser-
vación. Los estudios etnobiológicos avanzaron destacando la relación entre los territorios, los acto-
res sociales y las especies. Los esfuerzos pioneros se ubican en la obra de Efraím Hernández Xolo-
cotzi (1913-1991) en los estudios de la milpa y el cultivo tradicional del maíz. Destaca la obra de
Eckart Boege (2008) titulada, “El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas de México:
hacia la conservación in situ de la biodiversidad y agrobiodiversidad en los territorios indígenas”,
que aporta métodos y propone instrumentos para integrar desde la complejidad, las aportacio-
nes de los indígenas de México y sus relaciones con la naturaleza. Ahora observamos que las acti-
vidades humanas de mayor impacto para la vida silvestre son la caza, las actividades pecuarias y
la transformación del hábitat por el crecimiento poblacional humano en zonas urbanas y rurales.

A continuación, presentamos dos fichas sintéticas que muestran la importancia de las estrategias de
conservación de los territorios bioculturales en áreas terrestres prioritarias, y el uso de la vida silvestre.

I. Los wixarika (norte de México). Los pueblos de la etnia zoque; zapotecos, mixtecos, tzeltales,
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

tzotziles y mestizos de Michoacán, chiapanecos y veracruzanos ubicados en los Chimalapas en la


selva de la Sierra Atravesada en los estados de Oaxaca, Tabasco y Chiapas.

II. Aportaciones de la naturaleza


Se refiere a territorios que mantienen una biodiversidad conocida, en donde se ha logrado com-
prender el funcionamiento de las cuencas hidrográficas y se cuenta con experiencia en la aplica-
ción de medidas de mediano y largo plazo para la protección de procesos y aportaciones de la
naturaleza a las poblaciones humanas. La conservación de la biodiversidad considera que ésta
tiene un valor intrínseco intangible, sin embargo, también debe considerarse el valor instrumen-
tal y utilitario (Soulé, 1985). El valor de la naturaleza debe mantenerse a través de las generaciones
actuales y futuras, por lo que el uso de la biodiversidad tiene que evaluarse bajo un contexto
sociocultural (Lischka et al., 2018; Narváez et al., 2019). Los individuos y las sociedades humanas
dependen de las aportaciones de la naturaleza, según el marco conceptual propuesto por la Pla-
taforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémi-
cos, se identifican contribuciones de tipo material (p. ej., alimentos), no material (p. ej., aprendizaje
e inspiración), y de regulación (p. ej., polinización), (IPBES, 2019). Sin embargo, la comprensión de
los procesos ecológicos es aún bastante limitada; carecemos de una guía que ayude a identificar
el papel múltiple de las especies, sus relaciones y su capacidad de adaptación al clima, calidad del
agua, control de enfermedades; aun cuando existen elementos que describen procesos como la
143
polinización, el control de poblaciones que pueden generar conflictos, la formación del suelo y
otras propiedades ecológicas básicas, no se han logrado integrar en el diálogo político y ético de
la dimensión social y la cultura, que lleve a acuerdos planetarios, respete la multiculturalidad y
acepten las diferencias. En cambio, la pérdida de la biodiversidad, debida principalmente a las
actividades humana y a la sobreexplotación de los recursos, que ha producido gran pérdida de
poblaciones y especies, así como la degradación de los hábitats y el ambiente. Estos daños tienen
efectos en cascada que afectan el funcionamiento e integridad de los ecosistemas, y por conse-
cuencia, el bienestar humano. Estos cambios en los ecosistemas pueden reflejarse en la pérdida
de procesos como la polinización, la dispersión de semillas y regeneración de la vegetación, des-
composición y ciclado de nutrientes, disponibilidad y calidad del agua, control de plagas y espe-
cies invasoras, emergencia y transmisión de enfermedades y vectores, entre otros (Dirzo et al.,
2014). Es así como las estrategias de conservación deben estar basadas en potenciar la disponibi-
lidad de procesos ecosistémicos de calidad y cantidad (Kremen y Ostfleld, 2005; Hicks et al., 2015).

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


III. Conservación de hábitat
Las UMA presentes en sitios estratégicos para la conservación de territorios comunales, ejidales y
privados de gran superficie son manejados por organizaciones indígenas, campesinas, asocia-
ciones civiles destinadas a la conservación o sus propietarios privados. Son proyectos de larga
historia que han conseguido programas amplios para la conservación de determinadas zonas,
están vinculadas a áreas naturales y a tipos de vegetación estratégicos; como la selva tropical
húmeda, el bosque mesófilo de montaña, la selva seca y los manglares. Los casos de UMA asocia-
das a áreas naturales protegidas de Veracruz (Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas), Sitios Ramsar La
Mancha-El llano. En Tabasco, en la Reserva de la Biosfera Cañón del Usumacinta. Finalmente, en
Chiapas se encuentran los casos de las Reservas de la Biosfera La Sepultura, El Triunfo y Montes
Azules por citar algunos ejemplos. En este contexto, la presencia de las UMA contribuye a la con-
formación de corredores ecológicos como es el caso de la Selva Maya compartida entre México,
Guatemala y Belice y apoyar a la conservación de las áreas naturales de Mesoamérica.
https://www.dw.com/es/mesoam%C3%A9rica-unida-contra-la-deforestaci%C3%B3n-de-sus-
cinco-bosques-m%C3%A1s-grandes/a-52863877?fbclid=IwAR14mr5MvvjlfTtUhUyZZ8KmROXN
BfQcVioTnWrjfr4Gk4yMiWfhCAD8o_U
https://www.sica.int/busqueda/Noticias.aspx?IDItem=59168&IDCat=3&IdEnt=2&Idm=1&IdmStyle=1

IV. Manejo agroecológico diversificado


Las UMA desarrollan actividades productivas que tienden a la sustentabilidad, como los siste-
Figura 7.5 Importancia de las regiones bioculturales en el Sur de Veracruz.

SELVA DEL MARINERO EN LOS TUXTLAS, VERACRUZ.

Antecedente histórico: la región de Los Tuxtlas observaciones y experiencia en el trabajo de campo


tiene gran importancia dado por sus características mencionan que «si no se cuida el bosque no habrá
144
topográficas, climáticas y socioculturales, porque agua» y «el bosque depende de los animales, todo
existen múltiples vegetales y animales endémicos, depende de todo». Esta protección y conservación
así como grupos étnicos locales por lo que desde el no está en conflicto con el uso de los recursos, por el
22 de noviembre de 1998 se decretó como Reserva contrario, si se obtienen beneficios económicos
de la Biosfera de Los Tuxtlas con una superficie de alternativos a la protección de la vida silvestre es de
155,122 hectáreas. los mejores esquemas para la conservación. Es así
Evidencias: la UMA Selva del Marinero, ubi- que la UMA ha recibido reconocimientos y certifica-
cada en las faldas de la sierra de Santa Marta en la ciones nacionales e internacionales por su proyecto
comunidad Adolfo López Mateos, municipio de de ecoturístico campesino y de conservación de la
Catemaco, fue establecida desde 1997 como UMA naturaleza.
intensiva para pecarí de collar. La reserva ejidal de Recomendaciones: la consideración de
125 hectáreas promueve la educación ambiental y terrenos comunales como reserva de recursos,
el ecoturismo interpretativo. Su nombre hace refe- como el agua, puede ser una estrategia de conser-
rencia al Cerro del Marinero, nombrado así porque vación con efecto ecosistémico mayor. Potencian-
hace tiempo los pecaríes de labios blancos, que son do el incremento de la diversidad biológica, los ser-
conocidos como “marín”, se congregaban para vicios ecosistémicos y el aprovechamiento susten-
descansar, por lo que a ese lugar se le conoce como table de los recursos de forma no extractiva. La
“el marinero”. Actualmente esta especie se encuen- suma de estas áreas a escalas medianas o regiona-
tra extinta en la región de Los Tuxtlas, y en el ámbito les puede llegar a tener una función de corredores
nacional se ha reducido su rango histórico de distri- biológicos y refugios de la vida silvestre.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

bución en 84%. No obstante, la concepción de con- En la UMA Selva del Marinero, con la ayuda
servación por la comunidad Adolfo López Mateos de cámaras-trampa, se han detectado numerosas
es principalmente el agua. Comentan que para especies de fauna silvestre de alta importancia
ellos «si no hay agua no hay siembra, no hay gana- ecológica, cultural y de conservación.
do, no hay vida, no hay nada». Además, con sus

Panorámica de la región de Los Tuxtlas. Fotografía de Luis García.


Mamíferos de la reserva ejidal
UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS
145
Figura 7.6 Mono araña (Ateles geoffroyi) en el bosque tropical húmedo de la Reserva de la Biosfera Los
Tuxtlas (Fotografía: Arturo González).

LOS TUXTLAS
Antecedente histórico: la Reserva de la Biosfera Los chelys imbricata), tortuga Lora (Lepidochelys kem-
Tuxtlas se decretó en 1998 con área de 155.122 ha. En pii) y tortuga caguama (Caretta caretta). El ecotu-
146 esa región en los años de la década de 1950 del siglo rismo comunitario en la Reserva de la Biosfera Los
pasado había 250,000 ha de selvas, en 20 años, Tuxtlas se han consolidado generando beneficios
entre 1960-1980 se redujo a 40,000 ha debido a la económicos a los pobladores.
apertura de tierras para la colonización y tierras Recomendaciones: la dirección de la reser-
para cultivo y ganadería (citado en Guevara et al, va debe extender la red de comunidades para
2004). Cultivos y ganadería transformaron la cober- afianzar proyectos productivos sustentables en la
tura forestal original hasta en un 56% del área total zona de amortiguamiento. Así mismo, debe impul-
de la Reserva. En la actualidad lo que resta de hábi- sar las actividades de producción alternativa a la
tat original con sus diferentes tipos de vegetación ganadería y agricultura. De igual forma, se deben
ocupa más del 35%. A pesar de la gran riqueza y realizar proyectos de conservación del suelo y refo-
diversidad biológica que alberga la región, bajo restación de áreas degradadas. El ecoturismo en la
categoría de Reserva de Biosfera, puede analizarse Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas no es el polo cen-
como un caso extremo de área natural protegida. tral del desarrollo comunitario, pero puede ser un
Evidencias: el monitoreo de aves documen- motor de desarrollo de proyectos sustentables en
tó 337 especies. El proyecto de introducción de gua- comunidades que trabajan de manera coordinada,
camaya roja en la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas concertada y planificada. Se requiere incrementar
continúa consolidándose y devolviendo especies a a nivel nacional e internacional la operación de los
esta región, con más de 130 guacamayas. Se han proyectos ecoturísticos y su importancia como una
operado campamentos tortugueros para tortuga alternativa productiva.
verde (Chelonia mydas), tortuga carey (Eretmo-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
mas agrosilvopastoriles; el sistema milpa, cafetales cultivados bajo sombra arbórea natural, gana-
dería diversificada, uso múltiple de recursos naturales en bosques templados, selvas secas y
selvas húmedas. Estos modelos de manejo buscan estrategias de suficiencia alimentaria, inclu-
147
yen movimientos sociales de defensa del territorio y programas de mejora en la calidad de vida.
En general estos territorios sufren grandes presiones de cambio de uso de suelo, además no se
conoce a detalle la biodiversidad contenida y sus amenazas. Antes del establecimiento del
SUMA, ya se buscaba la diversificación productiva por parte de los ganaderos en el norte del país,
mediante el aprovechamiento de animales con interés cinegético (p. ej., venado bura y venado
cola blanca) que habitaban sus ranchos y compartían los potreros del ganado. Sin perder su con-
dición pecuaria, los ranchos ganaderos no prestaban servicios de organización cinegética; úni-
camente “usaban” las grandes extensiones privadas. La Asociación Nacional de Ganaderos
Diversificados (ANGADI) construyó y facilitó el diálogo entre ganaderos y cazadores, las autorida-
des responsables de la salvaguarda de las especies silvestres y algunas organizaciones conserva-
cionistas (Robles de Benito, 2009).

V. Rehabilitación de hábitats
Este tipo de manejo ocurre en fragmentos de terrenos que, por diferentes condiciones agrarias,

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


no tienen un fin de producción convencional, dejaron la producción porque requieren de gran
inversión para su aprovechamiento, o porque encontraron actividades productivas más rentables.
Tal fue el caso de los ranchos ganaderos que se convirtieron en ranchos cinegéticos. Y se observa
también un potencial de su manejo para la conservación, con buenos rendimientos económicos,
p. ej., la restauración y el cuidado de los matorrales xerófilos para la presencia del venado cola
blanca en el norte del país: Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila. El caso en Veracruz de restauración
de humedales para aves acuáticas (Pánuco), restauración de selvas bajas y matorral tamaulipeco
para venado cola blanca y pecarí de collar. Selvas altas perennifolias con presencia de aves y mamí-
feros, con potencial para ecoturismo (ver la Figura 7.5 Selva del marinero). En el caso de Chiapas,
UMA intensivas que han incorporado componentes de manejo de vida libre han logrado la restau-
ración de importantes áreas de selvas bajas caducifolias recuperando el hábitat del venado cola
blanca, tepezcuintle, coyote, yaguarundi, nutria de río, iguanas y mapaches, principalmente.

VI. Manejo de poblaciones


Este tipo de manejo puede ocurrir en la mayoría de las UMA que registran el interés por manejar
una o varias especies sin importar su categoría de amenaza. Se combinan diferentes objetivos;
como el de protección, comercialización y reintroducción. Estas UMA no tienen manejo en cauti-
verio para asegurar la reproducción, por lo que dependen de ejemplares de vida libre. Otras UMA
lo hacen con el manejo adecuado de poblaciones silvestres en su hábitat natural, como ejemplos
se mencionan: el cocodrilo y los manglares, en la Ventanilla, Oaxaca (García et al., 2010), las tortu-
gas de agua dulce en lagunas y ríos de Catemaco, Veracruz (De la Torre-Loranca et al., 2010). En
esta situación se encuentra también la “pata de elefante”, una planta ornamental de gran impor-
tancia económica de selvas caducifolias y pedregales del centro de Veracruz, (Contreras-
148
Hernández et al., 2017).

VII. Cría y cultivo de especies


Ocurre en UMA intensivas con manejo controlado, para la reproducción de los hongos, plantas y
animales. En este tipo de manejo se busca la gestión adecuada para la multiplicación de indivi-
duos fuera del hábitat natural. El caso de los hongos con alto valor culinario (Boletus aereus y B.
edulis, Thicholoma magnivelare), de la región Zapoteca de Oaxaca. Existen modelos de produc-
ción de plantas de importancia comercial, ornamentales y de interés forestal que tienen una
demanda en las cadenas de valor. Con granjas de producción de animales se busca identificar el
arreglo adecuado en el número de crías por camada, la proporción de sexos, el correcto manejo
de individuos por recinto, la dieta correcta y los cuidados preventivos de salud. En ocasiones tie-
nen usos definidos y se colocan en el mercado de mascotas, carne, pieles y otros derivados. En
este sentido, en Chiapas se diseñó y aplicó un marco multicriterio para la evaluación de la susten-
tabilidad en UMA intensivas de fauna silvestre que se aplicó en UMA de iguana verde, pecarí de
collar y venado cola blanca (Figura 7.7).

VIII. Cuidado de individuos de vida libre


Esta modalidad de manejo ocurre en UMA intensivas que tienen ejemplares, de plantas y anima-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

les, que fueron tomados de la naturaleza y que no pudieron ser reintroducidos. Los animales se
mantienen bajo cuidado humano, ya que requieren atenciones básicas del bienestar animal.
Algunos proyectos tienen como objetivo implementar programas de reproducción para su
comercialización, como es el caso de los criaderos intensivos de tortugas, iguanas, tepezcuintles,
venados, entre otros. Sin embargo, pocos son los casos que experimentan programas exitosos de
reproducción. En otros casos, se mantienen en confinamiento individuos de importancia bioló-
gica o especies amenazadas para las que, en muchas ocasiones, se desconocen aspectos básicos
sobre sus requerimientos en cautiverio y su biología reproductiva, p. ej., aves de selvas tropicales,
y los casos de mono araña, tigrillo y jaguarundi (leoncillo u onza) en UMA intensivas de Veracruz.
En el caso de plantas, se mantienen y reproducen ejemplares de gran valor biológico para las
colecciones de germoplasma y jardines botánicos, por lo que actúan como fuentes de semillas,
propágulos o plántulas, p. ej., cactáceas endémicas de zonas áridas, cícadas del trópico mexicano
(Nicolalde-Morejón et al., 2014).

En el caso de Chiapas algunas UMA intensivas reciben fauna decomisada por la PROFEPA bajo
resguardo, con fines de exhibición o de reproducción en cautiverio, entre ellas se encuentran:
EVALUACIÓN DE LA SUSTENTABILIDAD
EN UMA INTENSIVAS DE IGUANA VERDE EN CHIAPAS
La implementación de las Unidades de Manejo desempeño satisfactorio indicando alcances arriba
149
para la Conservación de la Vida Silvestre en busca del 73% de las metas que se espera concreten. Mues-
de un aprovechamiento sustentable ha funcionado tran mejores niveles de desempeño en el área
como la estrategia de aprovechamiento aplicada social y el atributo de productividad y las puntua-
para la apropiación de recursos de vida silvestre. Se ciones más bajas en el área económica con el atri-
elaboró un marco de evaluación multicriterio que buto de equidad; la dimensión de atributos de la
propone un método de monitoreo para medir el sustentabilidad demuestran comportamientos no
desempeño y alcance de las metas para lo que las uniformes en las diferentes UMA; la auto depen-
UMA fueron creadas; el diseño incluye tres áreas: dencia obtuvo niveles de desempeño satisfactorio;
económica, social y ambiental con cinco atributos: la productividad y la estabilidad oscilan en niveles
productividad, estabilidad, adaptabilidad, equidad altos de tres a cinco y la adaptabilidad y equidad
y auto dependencia; considera quince criterios, y presentaron los valores más bajos en una de las
treinta y dos indicadores; los verificadores suman UMA con calificación insatisfactoria (A). El listado de
un total de cincuenta y siete. El marco fue aplicado puntos críticos total fue de siete, tres debilidades y
a tres UMA intensivas de fauna silvestre de iguana cuatro fortalezas, de estas últimas tres pertenecen
verde en Chiapas para probar su eficacia como al área social y una de ellas al ambiental; las debili-
herramienta de evaluación y conocer la situación dades quedan representadas para la dimensión

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


actual de estas unidades. La metodología contem- económica con dos puntos críticos y uno para el
pla la caracterización de las UMA, la aplicación del área ambiental. Es preciso fragmentar cada dimen-
marco multicriterio y la obtención de un listado de sión para entender las interrelaciones de las varia-
puntos críticos que exponga sus fortalezas y debili- bles en el sistema y no visualizarlo de manera estáti-
dades. Los datos obtenidos se procesan en valores ca, las UMA intensiva como estrategia de conserva-
cuantitativos mostrando los niveles de desempeño ción muestran cierto éxito y contribuyen a mejorar
y calificándolos con adjetivos que van desde sobre- aspectos sociales y ambientales en los sectores
saliente hasta muy insatisfactorio. Evaluando la impactados, pero se enfrentan a obstáculos princi-
totalidad del sistema, dos de las UMA tuvieron un palmente económicos (Fuentes-Olivares, 2019).

Figura 7.7 Se muestra la importancia de la evaluación de cada UMA; sus actores sociales, las especies y el hábitat.

UMA 1 UMA 2 UMA 3

PRODUCTIVIDAD
5
4
3
ESTABILIDAD,
AUTODEPENDENCIA 2
RESILENCIA,
/AUTOGESTIÓN
1 CONFIABILIDAD
0

EQUIDAD ADAPTABILIDAD

A. Niveles integrados de desempeño de las UMA de iguana B. Iguanas verdes criadas en UMA intensivas de Chiapas,
verde evaluadas en Chiapas México (Fotografía de Iris Judith Fuentes Olivares).
venado cola blanca, pecarí de collar, mapache, puerco espín, jaguarundi o leoncillo, tigrillo, hocofaí-
san, perico frente naranja, tucán collarejo, cocodrilo de río, iguana verde y tortugas de agua dulce
de varias especies. Sin embargo, las UMA están limitadas en infraestructura y frecuentemente no
150
cuentan con alojamientos adecuados para los animales recibidos; así también, en muchos casos
son individuos únicos por lo que los resultados en términos de reproducción son limitados.

En los capítulos anteriores se presentaron los antecedentes que muestran la importancia de la


vida silvestre en el México mega diverso, además de la relevancia de la complejidad cultural y los
procesos de interdependencia que muestran las dificultades para establecer políticas públicas
ambientales que reviertan el deterioro de los socio-ecosistemas. Por ello, evaluar las decisiones
oficiales del modelo SUMA es una tarea que supone comprender una compleja red vectorial de
factores, distintos contextos espaciales, y diferentes grupos sociales que evidencian las dificulta-
des para implementar medidas adecuadas y efectivas. Se sabe que veintitrés años es poco tiem-
po para medir los cambios, sobre todo si la administración pública no puede sostener las medi-
das aplicadas, como los criterios de pertinencia de las UMA, las medidas para ampliar la atención
de especies endémicas y bajo alguna categoría de amenaza. La evaluación se dificulta porque
los actores sociales que promueven la conservación de la vida silvestre lo hacen en condiciones
de desigualdad social y económica, además sus intervenciones actúan en contextos regionales
diferentes y por ello, la evaluación no puede aplicar un único criterio, se han señalado las diferen-
cias entre las UMA del norte del país y las del centro y sur.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

La actualización del SUMA 2020 es el instrumento que ayuda a ordenar los elementos que inter-
vienen en la gestión de la vida silvestre. También permite poner la atención en los factores cen-
trales que generan más conflicto y que ocultan las causas profundas de formas ilícitas en las
relaciones de la vida silvestre y los colectivos sociales. El análisis del funcionamiento de las UMA
por estado con los criterios de actualización del SUMA 2020 abre la posibilidad de analizar las
diferencias administrativas, territoriales y organizativas para la gestión de la vida silvestre. Ade-
más, pone de manifiesto que cada estado tiene condiciones particulares que deben atenderse
de manera particular, lo que anticipa que una evaluación nacional deberá tomar en cuenta la
heterogeneidad del país en ambientes, capacidades administrativas y exigencias para mitigar
las presiones múltiples que amenazan la vida silvestre.

Invitamos a nuestros lectores a reflexionar la pertinencia de la actualización del modelo UMA


2020, a comparar los tres estados de estudio y las semejanzas con los demás estados del sur y el
centro del país. Sin duda, los criterios de la propuesta metodológica dan cabida a cambios y ajus-
tes para reconocer las diferencias con las experiencias del norte y la construcción de un panora-
ma nacional es indispensable si se aspira a mejorar la política pública para la vida silvestre.
8. A MANERA DE CONCLUSIÓN
151
Caracterización de la vegetación de UMA. Fotografía de Carlos Flores.

El libro tiene como principal resultado la actualización al modelo de funcionamiento de las UMA
2020, que recupera la historia y experiencia en la gestión compartida de la política ambiental y el
trabajo conjunto de productores del campo en favor de la vida silvestre. El modelo evidencia que
sus distintas dimensiones no son atendidas de manera integrada. El SUMA centro sus acciones
en los organismos y no en los actores sociales y los territorios. Las UMA son un poderoso instru-
mento de gestión territorial y de la biodiversidad que está subvalorado por la propia SEMARNAT,
debido principalmente a la falta de sistematización y de análisis de sus impactos ambientales,
sociales y económicos.

El SUMA, como política pública tiene repercusiones en los ámbitos ambiental, social y económi-

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


ca en escalas locales, regionales y nacional. En la dimensión ecológica, el SUMA comprende la
gestión para la conservación de bosques, selvas, manglares y otros ecosistemas importantes,
además de las áreas y paisajes productivos que integran actividades como la ganadería, agricul-
tura, producción forestal, entre otras. Estos paisajes forman amplios corredores ecológicos que
protegen las aportaciones de la naturaleza a las sociedades humanas de un alto valor para la
vida. Las UMA protegen cientos de organismos de importancia nacional, especies bajo diferen-
tes categorías de protección -en riesgo de extinción, especies endémicas y de importancia cultu-
ral-. En la dimensión cultural, se destaca un gran número de recursos que tienen significados
tradicionales, que brindan alimento, materiales para construcción, ornamento, medicinal y espi-
ritual. En la dimensión económica, los beneficios más señalados son la generación de empleos e
ingresos. El 91% de los propietarios indican que las UMA son un instrumento complementario de
las otras actividades productivas del campo.

La pertenencia al SUMA brinda oportunidades para acceder a financiamientos externos


del gobierno y otras entidades. Los subsidios permiten mejorar la inf raestructura de las
instalaciones y su equipamiento. Las UMA pueden desarrollar las condiciones potenciales
para producir bienes y servicios, productos y subproductos, que se of recerían en diferen-
tes mercados. Aproximadamente un tercio de los encuestados señaló que las UMA repre-
sentan el 20% de los ingresos en las comunidades y ejidos. Y dos terceras partes de las UMA
no son autosuficientes. Es necesario identificar cómo incrementar los ingresos económi-
cos y que los productores obtengan los beneficios y el bienestar social que fomente la vida
silvestre.

152
En la actualidad las especies manejadas en las UMA están asociadas a la identidad de los pue-
blos, son símbolos de la cultura prehispánica (p. ej., el jaguar y las diferentes especies de tortugas)
y también de grupos sociales contemporáneos. Identificamos una riqueza de conocimiento
tradicional en el manejo de las especies y ecosistemas. Esta riqueza es dinámica y se comparte
con actores sociales distintos -familias, ejidos, gremios de productores y empresas locales y orga-
nizaciones sociales-. Los beneficios intangibles de las UMA están mayormente expresados en un
sentido de satisfacción personal. También se señalan los cambios positivos hacia la conservación
de la naturaleza, el mejoramiento de las redes sociales, el intercambio de experiencias y el reco-
nocimiento en el entorno social. Otros beneficios se presentan como logros en la educación, la
investigación científica, la comunicación y el fortalecimiento de capacidades locales de gestión.

Los arreglos de gobernanza en las UMA muestran distintas formas de organización social, toma
de decisiones y resolución de conflictos. Si bien las UMA son un modelo de gestión de la vida
silvestre se incorporaron a las reglas de grupos indígenas, a los procedimientos colectivos de eji-
dos y comunidades y fomentaron la creación de empresas privadas familiares, de un solo dueño
o de organizaciones civiles bajo diferentes figuras jurídicas.

Se reconoce un abanico de resultados en el SUMA. Están las experiencias exitosas que lograron
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

con la figura de UMA un modelo de conservación de individuos, poblaciones y fragmentos de


hábitat, su trabajo los llevó a iniciar un negocio que permite sostener las actividades de conserva-
ción y otras actividades rentables. La mayoría de UMA colectivas, de indígenas y campesinos son
los proyectos promisorios para la atención de los territorios bioculturales, estos proyectos deben
apoyarse, porque sus prácticas tienden a la sustentabilidad y serán la base de cambios en los sis-
temas de producción convencional y de nuevas formas de consumo y protección de la naturale-
za. La lucha de estos actores sociales tiene largo calado en la historia de México y el lema de Tierra
y Libertad también contenía un interés de conservar el patrimonio natural. Desafortunadamen-
te el mayor número de UMA transita por procesos de difícil resolución porque son “aventuras”
que no tienen al alcance, los medios materiales y la asesoría técnica, desconocen la complejidad
de la conservación de especies, pero, sobre todo, son víctimas de las perversiones del mercado,
es decir, que en el cultivo de especies nativas o el cuidado de ejemplares de fauna está subvalora-
do en términos económicos y de reconocimiento social.

El segundo resultado fue diseñar un marco metodológico para la evaluación del SUMA, dentro
del contexto administrativo de la SEMARNAT. Esta actividad se atendió a lo largo de la investiga-
153

Taller infantil en UMA del centro de Veracruz. Fotografía de Carlos Flores.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS

Reunión con productoras y productores de UMA. Primer Foro en Xalapa, Veracruz. Fotografía de Carlos Flores.
ción. Por una parte, fue presentada en los tres Foros de Vida Silvestre con la participación del per-
sonal técnico de la DGVS y las delegaciones estatales, también la presentamos en reuniones de
directivos de la SEMARNAT y en un Taller de Capacitación para el personal de la DGVS. La falta de
154
integración institucional en SEMARNAT y sus diferentes dependencias –CNA, INECC, PROFEPA,
CONANP, CONAFOR, IMTA y CONABIO– demerita las tareas en conservación y gestión de la vida
silvestre, se tienen prácticas contrapuestas, dispersión de recursos, duplicación de funciones y
sobre todo diferente presencia cuando hay conflictos sociales ambientales. Otro problema es el
cambio de personal que dificulta la continuidad de programas de trabajo. Finalmente, el proyec-
to fue recibido por las actuales autoridades y pudo terminarse. Queda la intención de acercar el
trabajo conjunto entre académicos y la resolución de los problemas de la vida silvestre en los dife-
rentes municipios de los estados.

El tercer resultado fue aplicar el marco metodológico a la evaluación a las UMA de los estados de
interés para estimar su eficacia en la conservación y gobernanza, así como, los beneficios socioe-
conómicos. Se hacen las propuestas de atención, según los contextos de los estados de estudio,
a pesar de los obstáculos, las recomendaciones tratan de abonar al trabajo comprometido entre
los actores sociales de la conservación de la vida silvestre, dueños y técnicos de las UMA en su
mayoría indígenas y campesinos, también se pudo visualizar al conjunto de participantes de las
redes de valor que demandan y consumen bienes naturales y que están interesados en su esta-
bilidad a través de los años. Sabemos que la información empírica del trabajo de campo es la
aportación central de la evaluación. Las UMA en su conjunto están contribuyendo a la conserva-
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

ción de la vida silvestre, sin embargo, quedó de manifiesto que falta mucho rigor en la gestión,
seguimiento de las buenas prácticas y evaluación de intervenciones en el hábitat, en las medi-
das de protección y las inversiones económicas. Las UMA transitan por múltiples incertidum-
bres, las mismas que vive el campo mexicano en la producción convencional, pero con el agra-
vante que son poco visibles. La permanencia de las UMA, a pesar de mostrar poca rentabilidad
en términos generales, se puede explicar por los beneficios no monetarios asociados a la identi-
dad cultural de los pueblos y al sentido de satisfacción personal de las actividades emprendidas
en favor de la naturaleza.

Este trabajo mostró la importancia de documentar en campo los diferentes aspectos de la vida
silvestre. Se recomienda ampliar el número de UMA estudiadas en los tres estados. Continuar el
seguimiento de fauna y flora, que permitirán potenciar las UMA para la conservación de la biodi-
versidad. Queda mucho por aprender en la gestión de individuos, poblaciones y hábitat, apenas
se registraron ejemplos de cuidado, mantenimiento, reproducción y aprovechamiento de espe-
címenes. Falta mucho trabajo para entender el papel de los mercados, sobre todo, promover las
prácticas legales de comercio.
Se recomienda potenciar las UMA en el sureste de México, el gobierno actual tiene la oportuni-
dad de mitigar los impactos de los megaproyectos de desarrollo y mejorar el papel de la conser-
vación de la biodiversidad con la experiencia de las UMA y su relación con ANP y ADVC. Continuar
155
la evaluación de las UMA de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Oaxaca Guerrero y Puebla per-
mitirá una visión regional y sumar los esfuerzos para la conservación biocultural del territorio.

La investigación realizada en grupo dejó en cada uno de sus integrantes una visión dinámica y
humana de la vida silvestre. Sabemos que debe continuar la atención de las UMA. Confiamos en
la actualización de las UMA 2020, en las herramientas diseñadas y compartimos con nuestros
lectores el disfrute de la biodiversidad en el sur de México.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


156
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Taller de organización para el trabajo de campo, Xalapa, Vercracruz. Fotografía de Carlos Flores.
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10. ANEXOS
167

ANEXO 1

Los criterios y métricas de la evaluación


Criterios y métricas definidas para estimar el cumplimiento de los objetivos del Sistema de
Unidades de Manejo para la Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre
(SUMA).

Tabla A.1.1 Objetivo 1. La conservación de la biodiversidad y del hábitat natural de la vida

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


silvestre, así como la continuidad de los procesos evolutivos de las especies silvestres en el
territorio nacional.
Tabla A.1.2 Objetivo 2. La formación de corredores biológicos que interconecten las unidades
de manejo para la conservación de la vida silvestre entre sí y con las áreas naturales
protegidas, de manera tal que se garantice y potencialice el flujo de ejemplares de especies
168 silvestres.

Tabla A.1.3 Objetivo 3. El fomento de actividades de restauración, recuperación,


reintroducción, y repoblación, con la participación de las organizaciones sociales, públicas y
privadas, y los demás interesados en la conservación de la biodiversidad.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
Tabla A.1.4 Objetivo 4. La aplicación del conocimiento biológico tradicional, el fomento y
desarrollo de la investigación de la vida silvestre, y su incorporación a las actividades de
conservación de la biodiversidad.

169

Tabla A.1.5 Objetivo 5. El desarrollo de actividades productivas alternativas para las


comunidades rurales y el combate al tráfico y apropiación ilegal de ejemplares, partes y
derivados de vida silvestre.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


Tabla A.1.6 Objetivo 6. El apoyo para la realización de actividades de conservación y
aprovechamiento sustentable de la vida silvestre en el territorio nacional, mediante la
vinculación e intercambio de información entre las distintas unidades, así como la
simplificación de la gestión ante las autoridades competentes con base en el expediente de
170
registro y operación de cada unidad.

Tabla A.1.7 Otros indicadores. Son relevantes para medir la eficacia del programa, pero que no
se mencionan en los objetivos del SUMA.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE
ANEXO 2

Entrevista para titulares de uma y técnico responsable


171

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

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179
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180
181

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ANEXO 3

Análisis de la calidad de hábitat en las UMA de Veracruz, Tabasco y Chiapas para mamíferos
182
medianos y grandes

3.1 Introducción
La importancia de las UMA de vida libre radica principalmente en su contribución a la
conservación de especies y poblaciones silvestres, también a la conservación de ecosistemas y la
diversidad que albergan, al aportar significativamente al incremento de las superficies
destinadas a conservación (Ortega-Argueta et al., 2016; Álvarez-Peredo et al., 2018). La
conservación de diferentes tipos de vegetación, conlleva a su vez la preservación del hábitat de
diversas especies de mamíferos medianos y grandes. En este estudio se pretende conocer como
las UMA de vida libre en el sureste mexicano pueden propiciar la conservación de la comunidad
de mamíferos terrestres.

El muestreo para el estado de Veracruz se realizó en 6 UMA (2 en el norte del estado, 2 en el centro
y 2 en el sur), 4 en Tabasco y 7 en Chiapas. Los tipos de vegetación variaron desde manglares (2
UMA en Tabasco), selvas bajas caducifolias (7 en Veracruz), selvas altas perennifolias (1 en
Veracruz, 2 en Tabasco y 1 en Chiapas), bosques de encino (1 en Veracruz) y de pino-encino (2 en
Chiapas) y bosque mesófilo de montaña (1 en Veracruz y 4 en Chiapas). Debido a los distintos
tipos de propiedad (particular, ejidal y comunal) la extensión territorial de las UMA fue muy
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

variada: de 136 a 890 ha en Veracruz, de 100 a 1,088 ha en Tabasco, y de 223 a 1,800 ha en Chiapas.

3.1.1 Uso de cámaras trampa


En cada UMA seleccionada se utilizaron 10 cámaras-trampa (marca CUDDEBACK, modelo
H20IR), con algunas excepciones que por la superficie de la UMA solo se instalaron ocho que
fueron colocadas con una separación de 500 m (lineales), instaladas cerca de veredas o rastros
(no se usaron cebos o atrayentes) a una altura de 50 cm (considerando las pendientes), se
tomaron los datos de geoposición de cada cámara-trampa (Chávez et al., 2013). Las cámaras
permanecieron activas durante periodos de 30-45 días continuos, sin consideraciones de
temporalidad. Las cámaras-trampa se programaron para la toma de tres fotograf ías
consecutivas con diferencia de 1 minuto, y 10 segundos de video.

Se utilizó el software digiKam versión 6.3.0 para etiquetar las imágenes por especie y número de
individuos. Se tomaron como registros independientes las foto-capturas de individuos de la
misma especie separadas en lapsos de 12 h, o individuos de especies diferentes capturados en
secuencias continuas. Mediante la paquetería camtrapR (López-Tello y Mandujano, 2017) del
software R versión 3.6.2 (R Core Team, 2013) se determinaron los registros independientes y los
índices de abundancia. Posteriormente se obtuvo el índice de abundancia relativa para cada
especie, utilizando la fórmula:
183
IAR = (C/EM) × 100

Dónde: C = número de capturas o eventos fotográficos de la misma especie separadas 12 h (si


aparecen 2 individuos de la especie en la misma fotografía se consideraron como eventos
independientes), EM = Esfuerzo de muestreo (número de cámaras por días de muestreo), 100 =
unidad estándar (días trampa) (Maffei et al., 2002; Jenks et al., 2011).

Para cada UMA se estimaron los siguientes parámetros en términos de fauna: riqueza de
especies, índices de diversidad verdadera con los números de Hill (1D = Exponencial del indice de
Shannon y 2D = Inverso del indice de Simpson) equitatividad, abundancia relativa (considerada
como una medida de la incidencia), curvas de acumulación, curvas rango-abundancia, para
determinar el impacto en la conservación de especies de fauna. También se obtuvo la Diversidad
Beta para conocer la complementariedad entre las UMA de los diferentes estados.

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3.1.2 Características del micro-hábitat y riqueza de mamíferos registrada con cámaras- trampa
La caracterización del micro-hábitat se llevó a cabo mediante el método de cuadrantes
centrados en punto y el vecino más cercano. El punto de ubicación de cada cámara se consideró
como el centro de un cuadrante, midiendo en cada cuadrante 5 árboles y arbustos,
considerando las siguientes variables, de los árboles: la especie, distancia (promedio y SD), DAP
(promedio y SD), cobertura (promedio y SD), altura (promedio y SD); de los arbustos: la especie,
distancia (promedio y SD), diámetro mayor (promedio y SD), diámetro menor (promedio y SD),
altura (promedio y SD). Con estas variables se hicieron Análisis de Componentes Principales con
la matriz de correlación utilizando el Programa PAST (Hammer et al., 2001) para relacionarlas con
la riqueza de especies registradas en las cámaras.

3.2 Resultados
En total el esfuerzo de muestreo fue de 3,067 días-trampa en Veracruz (registrando 19 especies
de mamíferos medianos), 3,238 días-trampa en Chiapas (con 22 especies), y 1,068 días-trampa en
Tabasco (con 17 especies). En total en este trabajo se registraron 27 especies de mamíferos
medianos y grandes.

Para entender cómo se agrupan las UMA en cuanto a presencia-ausencia de especies se efectuó
un Clúster con el programa VEGAN, Stats (en R) y Biodiversity R. Debe decir: Programa R versión
3.6.2 (R Core Team, 2013)(Figura A.3.1) tomando en cuenta las especies registradas en todas las
UMA (27 en total de la región), se nota que las 2 UMA más diferentes son las de Tabasco, sobre
todo las de manglares TAB-01 Y TAB-04. Se forman dos grupos que se asemejan alrededor del
40%, uno formado por 3 UMA de Veracruz (VER-05 al centro del estado, VER-02 y VER-04 al norte
184
del estado que tienen selvas bajas caducifolias) y otro donde todas las UMA de Chiapas se
agrupan con otras 3 de Veracruz (VER 01, VER-03 con VER-06 que se encuentran al sur del estado
con selvas altas perennifolias y bosque mesófilo de montaña) y se parecen a 2 de TAB (40%) que
están en selva alta perennifolia y 3 de VER (45%). En cuanto a las de Chiapas, agrupa CHIS-01,
CHIS-04, CHIS-05 Y CHIS-07 donde el bosque mesófilo de montaña las caracteriza, mientras que
CHIS-03 Y CHIS-06 son bosques de pino-encino, y CHIS-02 que representa selva alta perennifolia
la relacionan a las de bosques mesófilos de montaña.

En la Figura A.3.2 se muestra el número de especies de mamíferos medianos y grandes


registrados en las UMA de cada estado, así como las 12 especies que comparten, mientras que
entre Veracruz y Chiapas se comparten más especies que con el estado de Tabasco.

Para saber si las especies registradas, considerando todas las UMA muestreadas, tienen amplia
representatividad si se alcanza la asíntota, se aprecia que con este número de UMA (17)
prácticamente se fotografiaron todas las especies, mientras que al ver los resultados por UMA
individual, son pocas las especies de mamíferos medianos que se están conservando.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Figura A.3.1 Clúster: donde en el eje Y se representa la complementariedad en cuanto a


especies de mamíferos medianos y grandes (VER= VERACRUZ, TAB= TABASCO y
CHIS=CHIAPAS).
Figura A.3.3 Número de especies de mamíferos medianos y grandes encontrados por
fototrampeo en las UMA muestreadas en cada estado, y el número de especies compartidas.

185
VERACRUZ CHIAPAS

19 16 22
12
13 14

17

TABASCO
3.2.1 Estado de Veracruz
La mayor riqueza fue obtenida en la UMA VER-01 aunque la mayor diversidad fue en la UMA VER-
05 (1D=7 y 2D=5), pero las pruebas de t pareadas no dieron valores significativos (p>0.8) y la
equitatividad fue alrededor del 0.7., ver Tabla A.3.1.

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE EN VERACRUZ, TABASCO Y CHIAPAS


En la Figura A.3.5 Se aprecia que la UMA VER-05 que se localiza en el centro de Veracruz se
separa de todas las demás, y en ella está representada una selva baja caducifolia, mientras que
las UMA del Norte del estado forman otro grupo (VER-02 Y VER-04) y las del Sur con bosques
mesófilos de montaña y selva alta perennifolia forman otro grupo (VER-03 y VER-06),
relacionándose con una UMA del centro del estado (VER-03).

Figura A.3.4 Curva de Acumulación de Especies donde se muestra el número de UMA y la


riqueza de especies de mamíferos registradas.
Tabla A.3.1 Diversidad verdadera de Veracruz.

VER-01 VER-02 VER-03 VER-04 VER-05 VER-06


186
Riqueza 12 7 11 9 11 12
1D Exp Shannon 6.33 4.73 5.85 3.82 6.99 6.37
2D Inverso Simpson 4.93 4.05 4.18 2.97 5.34 4.62
Equitatividad 0.74 0.80 0.74 0.61 0.81 0.75

Figura A.3.5 Clúster jerárquico, grupo pareado (UPGMA), con el Índice de Similitud de Jaccard
de las UMA de Veracruz.
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

Para conocer la complementariedad se utilizó la diversidad Beta y encontramos que la UMA


VER-06 que contiene el bosque mesófilo de montaña y selva alta perennifolia presentó más
especies diferentes de mamíferos (58%) de recambio de especies. También la UMA VER-03 que
corresponde a una selva baja caducifolia y VER-05 a un bosque mesófilo de montaña (55%),
(Tabla A.3.2).

3.2.2 Estado de Tabasco


La menor riqueza fue en la UMA TAB-04 que corresponde a un manglar, donde de hecho no
pueden vivir muchas especies de mamíferos medianos, mientras que se registró la misma
Tabla A.3.2 Diversidad beta en UMA del estado de Veracruz.

VER-01 VER-02 VER-03 VER-04 VER-05 VER-06


187
VER-01 0 0.47368 0.30435 0.33333 0.3913 0.25
VER-02 0.47368 0 0.44444 0.25 0.44444 0.57895
VER-03 0.30435 0.44444 0 0.3 0.54545 0.21739
VER-04 0.33333 0.25 0.3 0 0.5 0.42857
VER-05 0.3913 0.44444 0.54545 0.5 0 0.56522
VER-06 0.25 0.57895 0.21739 0.42857 0.56522 0

Tabla A.3.3 Diversidad verdadera de UMA de Tabasco.

TAB-02 TAB-03 TAB-04

Riqueza 12 12 5
1D Exp Shannon 5.22 8.05 3.87
2D Inverso Simpson 4.07 6.39 3.27
Equitatividad 0.67 0.84 0.84

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riqueza en las otras dos UMA de selva alta perennifolia, aunque en TAB-03 la diversidad fue
mayor (con un valor en 1D de 8 en lugar de 5), lo que significa que la equitatividad fue mayor
(0.84), es decir, la abundancia relativa de las especies fue similar.

En la Tabla A.3.3 se muestra la diversidad verdadera de UMA de Tabasco excluyendo la tab-01 ya


que se encontró solo 1 especie.

En cuanto a la complementariedad, los mayores valores se dieron entre las UMA TAB-01 y TAB-04
que se encuentran representando manglares en relación con las otras dos UMA en selva alta
perennifolia que tiene una mayor riqueza, diversidad y equitatividad de mamíferos medianos
(Tabla A.3.4).

3.2.3 Estado de Chiapas


En Chiapas fue donde las UMA tuvieron un mayor registro de especies de mamíferos siendo la
mayor riqueza en CHIS-07 con 16 especies, que representa un bosque mesófilo de montaña,
aunque el mayor valor de Diversidad fue en CHIS-02 (1D=11), que representa una selva alta
perennifolia, donde tuvo mayor peso la equitatividad de las abundancias de mamíferos
registrados (Tabla A.3.5). Donde hay una menor similitud fue entre CHIS-02 que presentó el
mayor valor en el índice de diversidad, así como en la equitatividad, y está representando una
Figura A.3.6 Clúster jerárquico, grupo pareado (UPGMA), con el Índice de Similitud de Jaccard
de las UMA de Tabasco.

188

selva alta perennifolia, mientras que CHIS-03 tuvo el menor valor en estas dos variables y
IMPORTANCIA SOCIOAMBIENTAL DEL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE

representa un bosque de pino-encino y bosque mesófilo de montaña (Fig. A.3.7).

La mayor complementariedad de especies de mamíferos, más del 50% la tienen la UMA CHIS-02
que representa una Selva Alta Perennifolia en comparación con las UMAS CHIS-03 Y CHIS-06 que
son Bosques de Pino-Encino que presentan una comunidad de mamíferos diferente (Tabla A.3.6).

De las 27 especies registradas en las UMA en el sureste mexicano (Veracruz, Tabasco y Chiapas),
siete se encuentra en alguna categoría de riesgo bajo la NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF,

Tabla A.3.4 Diversidad beta en UMA de Tabasco.

TAB-01 TAB-02 TAB-03 TAB-04

TAB-01 0 1 0.85714 0.66667


TAB-02 1 0 0.28 0.64706
TAB-03 0.85714 0.28 0 0.55556
TAB-04 0.66667 0.64706 0.55556 0
Tabla A.3.5 Diversidad verdadera de las UM de Chiapas (números de Hill).

CHIS-01 CHIS-02 CHIS-03 CHIS-04 CHIS-05 CHIS-06 CHIS-07

189
Riqueza 12 13 10 15 12 13 16
1D Exp Shannon 6.58 10.87 4.90 8.57 7.62 5.89 9.86
2D Inverso Simpson=1/D 4.26 9.57 3.83 6.51 6.11 4.10 7.67
Equitatividad 0.76 0.93 0.69 0.79 0.82 0.69 0.83

Figura A.3.7 Clúster jerárquico, grupo pareado (UPGMA), con el Índice de Similitud de Jaccard
de las UMA de Chiapas.

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2019a), siendo los felinos el grupo con mayor número de especies en riesgo. Se registraron las 4
especies de los felinos (el tigrillo o margay, el ocelote, el jaguarundi, aunque solo en Chiapas se
registraron los dos grandes felinos el jaguar, y también el puma, aunque éste no está en
ninguna categoría de riesgo), y además el tapir en Chiapas, que fue el estado donde aún
encontramos grandes mamíferos que son muy difíciles de observar en los otros dos estados. El
tigrillo o margay y el ocelote son los únicos que se registraron en los tres estados, al igual que el
cabeza de viejo., Por otra parte, el oso hormiguero o brazo fuerte únicamente se registró en
Veracruz y Tabasco.
Tabla A.3.6 Diversidad beta en UMA de Chiapas.

CHIS-01 CHIS-02 CHIS-03 CHIS-04 CHIS-05 CHIS-06 CHIS-07

190
CHIS-01 0 0.36 0.36364 0.18519 0.41667 0.33333 0.24138
CHIS-02 0.36 0 0.56522 0.35714 0.28 0.52 0.26667
CHIS-03 0.36364 0.56522 0 0.28 0.36364 0.36364 0.33333
CHIS-04 0.18519 0.35714 0.28 0 0.25926 0.25926 0.125
CHIS-05 0.41667 0.28 0.36364 0.25926 0 0.41667 0.17241
CHIS-06 0.33333 0.52 0.36364 0.25926 0.41667 0 0.24138
CHIS-07 0.24138 0.26667 0.33333 0.125 0.17241 0.24138 0

Tabla A.3.7 Mayor riqueza de especies registrada en las cámaras-trampa relacionada con las
variables de la vegetación que representa el micro-hábitat.

Riqueza de Característica de la vegetación


mamíferos

UMA de
Veracruz
VER-01 5-7 especies Mayor distancia entre los árboles
VER-02 6-7 especies Bosque más cerrado con baja cobertura promedio
VER-03 11 especies Árboles de gran diámetro a la altura del pecho, y una mayor
variación en la altura de éstos
VER-04 8 especies Bosque abierto con árboles de gran diámetro
VER-05 7-9 especies Bosque con árboles más altos y mayor diámetro
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VER-06 10 especies Mayor altura promedio de los árboles y cobertura promedio de la


copa, con arbustos más cerrados

UMA de
Tabasco
TAB-01 2 especies Árboles más separados, más altos y con mayor diámetro
TAB-02 6 especies Árboles con mayor diámetro con variación en la altura y mayor
cobertura de arbustos
TAB-03 6 especies Bosque más cerrado con árboles medianos de talla y con un estrato
arbustivo abierto
TAB-04 3 especies Bosque más cerrado con árboles altos con gran diámetro

UMA de
Chiapas
CHIS-01 6-7 especies Estrato arbustivo con distancia variable, tanto en altura y cobertura
CHIS-02 8 especies Altura de los árboles de 15 m con una cobertura media y alta
cobertura en el estrato arbustivo
CHIS-04 10-12 especies Bosque con árboles altos, con gran diámetro y cobertura
CHIS-05 7 especies Bosque más cerrado con árboles de talla baja (13 m), con arbustos de
poca cobertura
CHIS-06 7 especies Bosque con árboles muy grandes y gran diámetro, con un estrato
arbustivo cerrado, arbustos altos pero de poca cobertura
En cuanto al análisis de componentes principales realizado con los datos de las variables del
micro-hábitat relacionado con los registros de riqueza de especies por cámara, encontramos lo
siguiente (Tabla A.3.7).
191

4. Conclusión
Con estos resultados podemos asegurar que las UMA son en conjunto un sistema que ayudan a
la conservación de la biodiversidad tanto de mamíferos medianos como de ecosistemas
representativos de la región, tomando en cuenta su complementariedad. Se advierte que no
como unidades aisladas presentan una gran riqueza de mamíferos, pero en conjunto, si se
considera el entorno, pueden ser elementos importantes de conectividad con las otras ANP o
con fragmentos de bosques cercanos que aún se conservan, permitiendo la continuidad de las
poblaciones sobre todo de mamíferos grandes y medianos.

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Unidades de manejo para la conservación de
la vida silvestre en Veracruz, Tabasco y Chiapas
Editor: Armando Contreras-Hernández
se terminó de imprimir en marzo de 2021
y el tiraje consta de 1,000 ejemplares.
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Semillas de Pino colorado (Pinus chiapensis), Veracruz. Fotografía: Uriel Echavarría.
193

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194
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Tucán de selvas tropicales del sur de Veracruz. Fotografía Sonia Gallina.

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