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ALUCINACIONES EN LA INFANCIA: PSICOSIS, EPILEPSIA ¿O AMBAS?

INTRODUCCIÓN

Las alucinaciones continúan siendo uno de los fenómenos más intrigantes en la psicopatología,
sobretodo de niños y adolescentes. Se describen cuatro tipos de alucinaciones: visuales, auditivas,
olfatorias y táctiles; siendo la presentación más frecuente en la infancia las visuales y auditivas.
(Matthijs, Allen, & P., 2014) (Sadock & Sadock, 2012).

Se ha considerado que las alucinaciones son incuestionable señal de un trastorno psicótico u


orgánico, desde la perspectiva psiquiátrica (sistema clasificatorio DSM-V); Sin embargo, se han
descrito alucinaciones en niños y adolescentes detonados por padecimientos de orden
neurológico, farmacológico, metabólico, genético, infeccioso, inmunológico, reumatológico,
oncológico y traumático (Tomás-Vila, 2015).

Identificar el sustrato neurobiológico, o la ausencia de éste, en los casos de psicosis permitirá


establecer, y evitar (las innecesarias), intervenciones de forma oportuna, con manejo
multidisciplinario de acuerdo a la etiología.

PRESENTACIÓN DE CASO.

Se trata de paciente femenino de 14 años 9 meses de edad quien inicia cuadro clínico 5 meses
previos con síntomas afectivos consistentes en ánimo bajo, labilidad emocional, irritabilidad,
hiperfagia con incremento ponderal de 5 kg, hipersomnia, astenia, adinamia. Refiere que, de
forma casi simultánea, inició con alucinaciones auditivas complejas de predominio vespertino con
contenido de culpa y minusvalía, que se presentaban con frecuencia aproximada de tres veces por
semana siendo coincidentes con estado de ánimo depresivo “me decían que mi mamá no me
quería… que no servía para nada… que todos estaban mejor sin mí… que nada más estorbaba”,
acompañándose además de alucinación visual compleja en una ocasión “una niña pequeña que
estaba parada en la ventana de mi cuarto". Tres meses después, describe episodios de "deja vú",
sensación de presencia, pareidolias y sueños vívidos intermitentes.

Dentro del abordaje inicial se realizó electroencefalograma que demostró la presencia de


paroxismos aislados de ondas agudas frontales (frontocentrales), así como frontotemporales
con predominio izquierdo. Ante la sintomatología y los hallazgos descritos, se inició tratamiento a
base de Risperidona 1mg/ día y Valproato de Magnesio 400mg al día reportando mejoría en las
alucinaciones auditivas y visuales. En Julio del 2015 se indicó suspensión de antiepiléptico por
considerarse se trataban de alucinaciones con componente afectivo y ansioso.

Dos semanas posteriores la paciente refirió incremento en las alucinaciones auditivas (voces
indistinguibles) con criterio de realidad preservado, misma que desencadenó sintomatología de
ansiedad moderada, por tal motivo se inició tratamiento con Sertralina. Dos meses después la
paciente continuaba con síntomas ansiosos, así como bradipsiquia y presencia de alucinaciones
visuales simples (círculos de color azul y verde de diferentes tamaños), auditivas simples (voces
que la llamaban por su nombre) sin encontrar componente delirante o psicótico y sin asociación al
estado afectivo.
Se realizó resonancia magnética de cráneo con espectroscopía univoxel en ambos hipocampos
describiendo mega cisterna magna como variante anatómica y espectroscopia con un índice de
lateralidad para el hipocampo derecho de 0.84 y para el izquierdo de 0.69 como hallazgo adicional
en ambos hipocampos se identifican picos de lactato.

Se realizó electroencefalograma de control (enero 2016) aun con presencia de paroxismos de


ondas agudas en regiones frontales intermitentes con discreto predominio izquierdo, en menor
cantidad en relación al estudio previo (mayo 2015), sin embargo, la sintomatología incremento
ante la presencia de alucinaciones auditivas simples (campanitas) y alucinaciones visuales
simples (figuras geométricas, particularmente círculos de color verde) con duración promedio de
cada evento de 6 minutos y frecuencia aproximada de dos veces por semana por lo que se inició
tratamiento a base de antiepiléptico.

DISCUSIÓN

Una de las definiciones más claras que existen es la que da Oliver Sacks “Una alucinación es una
forma de conciencia estrictamente sensitiva, tan buena y cierta como si fuera un objeto real que
tuviéramos delante. El termino de psicosis dado por Sadock & Sadock 2012, enfatiza la pérdida de
la prueba de realidad y la afectación del funcionamiento mental manifestado por delirios,
alucinaciones, confusión y alteración de la memoria. A continuación se describen algunos de los
padecimientos que se asocian con alucinaciones en la infancia y adolescencia, relevantes para el
análisis del presente caso:

Trastorno depresivo mayor con síntomas psicóticos

El trastorno depresivo mayor se caracteriza por síntomas de por lo menos 2 semanas de duración
que involucran cambios en el estado afectivo, cognición y función neurovegetativa con remisiones
inter episódicas. Para el diagnóstico se incluyen códigos respecto de que se trate de episodio único
o recurrente, la severidad del mismo y si se acompaña de síntomas psicóticos, que se consideran
parte del episodio con gravedad severa (Brother, 2013), caracterizados por ideas delirantes y
alucinaciones cuyo contenido puede ser de inutilidad, culpa, enfermedad, nihilismo, que por lo
general son congruentes con el estado de ánimo (Cárdenas, Feria, Vázquez, Palacios, & De la
Peña, 2010).

Psicosis y epilepsia

Las personas con epilepsia pueden ser diagnosticadas con psicosis primaria (es decir, sin relación
con la epilepsia) o psicosis secundaria (es decir, que surge como un resultado directo de la
epilepsia), de acuerdo con el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta
edición (DSM-5). Las psicosis comiciales, o de la epilepsia, consisten en episodios psicóticos con
sintomatología pleomórfica, de duración variable -desde horas hasta años- que pueden ser la
única manifestación clínica de un episodio epiléptico, o consecuencia de una actividad eléctrica
aberrante, mantenida o intermitente, en determinadas áreas cerebrales (Elliot, Joyce, & Shorvon,
2009). Se clasifican según su relación temporal con las convulsiones epilépticas. Así, se dividen en
pericomiciales (pre-comiciales, comiciales y postcomiciales) e intercomiciales, éste último tipo
también conocido como las Psicosis de la Epilepsia Tipo Esquizofrenia (PETE) (del inglés
Schizophrenia Like Psychosis of Epilepsy, SLPE), por su semejanza clínica a la esquizofrenia
(Adachi, Onuma, Nishiwaki, & Murauchi, 2000), (Lázaro, Conde Rivas, & Caminero, 2013). En
ocasiones, la aparición del cuadro psicótico, precede a la aparición de la epilepsia, hasta en un
17% de pacientes con epilepsia y psicosis en algunos estudios. No siempre se pueden detectar
anomalías en el electroencefalograma (EEG) que nos orienten hacia éste diagnóstico, es por eso,
que se deberá tener en cuenta una posible etiología epiléptica en pacientes que presentan un
cuadro psicótico atípico, resistente a tratamiento o con empeoramiento sintomático a la
medicación antipsicótica, que presenten factores de riesgo para la epilepsia, aunque no tengan un
diagnóstico previo ni se hayan documentado crisis convulsivas (Lázaro, Conde Rivas, & Caminero,
2013).

Alucinaciones en epilepsia

Existe una amplia diversidad de epilepsias, muchas de ellas comparten características afines,
mientras otras presentan rasgos particulares y definitorios lo cual favorece al clínico en aquellos
casos que requieren mayor discriminación.

Las epilepsias del lóbulo temporal (ELT), presentan una amplia variedad de crisis, aún en un
mismo paciente. Las ELT constituyen hasta un 35% de todas las epilepsias, presentando diversa
etiología, edad de inicio, pronóstico y respuesta al tratamiento médico e incluso neuroquirúrgico,
la sintomatología de las crisis del lóbulo temporal es variada y abarca desde las crisis focales
simples, focales complejas, hasta las secundariamente generalizadas del tipo tónico clónicas,
pudiendo evolucionar a estado epiléptico. Las manifestaciones subjetivas constituyen una amplia
variedad de sensaciones internas simples o complejas de ilusión, alucinación, o ambas, estos
síntomas son experimentados por la mayoría (>90%) de los pacientes con ELT.

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