Está en la página 1de 2

El empleo es la concreción de una serie de tareas a cambio de una retribución

denominada salario. En la sociedad presente, los trabajadores comercian sus


capacidades en el denominado mercado laboral. La empresa sería el lugar donde
las facultades de los distintos trabajadores interactúan con la finalidad de percibir
una ganancia. En este caso, se puede entender por desempleo el ocio involuntario
de una persona que desea encontrar trabajo, situación en la que se encuentran las
personas que, teniendo edad, capacidad y deseo de trabajar y no pueden
conseguir un puesto de trabajo viéndose sometidos a una situación de paro
forzoso. Por otro lado, el subempleo se puede definir como una situación en la que
una persona trabaja pocas horas, estando disponible como para tomar una mayor
cantidad de las mismas.

El subempleo trae como consecuencia la disminución de ingresos de los


trabajadores por debajo de las capacidades que se pueden alcanzar en normales
condiciones. Esto se debe usualmente a la modificación de la demanda laboral o
la falta de la formación en diferentes tipos de trabajos.

Las tasas de desempleo varían considerablemente por cambios del volumen de


movimiento del mercado de trabajo, resultado del cambio tecnológico, lo que
conduce al cambio de empleo de una empresa a otra, de un sector a otro y de una
región a otra; además también según la edad, sexo y raza. La tasa global de
desempleo es uno de los indicadores más frecuentemente utilizados para medir el
bienestar económico global.

Al ser una variable tan importante en la economía de un país, cualquier variación


importante en la tasa de desempleo tiene efectos importantes en la economía de
los mismos, ya sea de forma positiva o negativa. Es evidente que, las tasas altas
desempleo repercutirán negativamente en la economía de cualquier país.

Las altas tasas de desempleo provocan que las personas acumulen mayor deuda
para poder cumplir con sus necesidades financieras. Lo que conlleva a un menor
consumo, si las personas no tienen trabajo, no podrán consumir como lo hacían
anteriormente, lo que reducirá el flujo de efectivo en la economía que, para
funcionar correctamente, necesita las entradas y salidas de dinero de forma
continua. Por otro lado, aunque el desempleo se centre en un sector concreto,
también afectará a otros sectores productivos del país porque el dinero invertido
para su desarrollo y crecimiento económico se trasladará a solucionar los
problemas de las personas en paro. Por ello, como mínimo, se reducirá la
expansión en este ámbito.
Además, si existen menos trabajadores, el Estado recibirá menos ingresos. Es por
esto que suelen aumentar los impuestos para poder seguir manteniendo la misma
capacidad financiera que le permita llevar a cabo su actividad.

La actividad empresarial está sujeta a fases de expansión y recesión de la


economía, y ello inevitablemente afecta al número de desempleados. Cuando la
economía va bien, durante las fases de expansión, el desempleo suele disminuir;
mientras que, en fases de recesión, aumenta con relativa facilidad.

En este contexto, el papel que tienen los departamentos de recursos humanos es


sumamente complicado, debido a que la mala coyuntura económica también
perjudica los resultados empresariales de las organizaciones. Si las ventas de las
empresas disminuyen, estas no tendrán más remedio que disminuir costos y, para
ello, el despido de trabajadores y la nula contratación se convierten en el camino
más fácil para volver a ganar en competitividad.

El desempleo también se puede ver desde otra perspectiva, ya que, las crisis
económicas desde la mirada de las empresas privadas siempre son oportunidades
de desarrollo y reposicionamiento. La sociedad es cambiante y dentro del mercado
laboral no siempre las personas y las organizaciones están en condiciones de
entablar acuerdos fructíferos para ambos. Por esto, mientras muchos luchan por
encontrar un empleo acorde a sus necesidades las empresas luchan por no poder
cubrir todos los puestos con las personas con formación acorde a sus
necesidades.

Esto indica, que el cambio de las organizaciones y puestos de trabajo está


aumentando su complejidad de manera rápida, incentivado por la situación de
crisis y reducción de puestos de trabajo, pero no está siendo acompañada de igual
forma con el desarrollo de las habilidades y conocimientos de profesionales y
trabajadores. Por este motivo, pese a que existe una alta demanda de empleos en
la actualidad, la labor de encontrar al candidato correcto es un proceso que se
hace cada día más complejo.

También podría gustarte