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Famosos con discapacidades

Kike Vázquez
Psicólogo, actualmente master en terapia familiar de la Universidad Nacional Autónoma de
México, y comediante nacido a los cinco meses y tres semanas presento un episodio de hipoxia
que generó daño neuronal en una parálisis cerebral que afectó su desarrollo motriz. Resalta
como esta condición le genera dificultades por el estereotipo, prejuicios y miedo de otros.

“El problema es que la gente se les olvida que somos personas y nos dicen: ‘Ahí va el ciego o el
chueco’, o nos quieren tratar con pincitas cuando lo único que debieran de hacer es llamarnos
por nuestro nombre.”

Habla sobre su dificultad con la palabra inclusión ya que esto infiere que ha sido excluido de
algún modo y esto solo perpetua el estigma que carga una persona con discapacidad para la
sociedad y los limita a su condición en lugar de dejarlos desarrollarse y desenvolver todos sus
sueños y aspiraciones como personas.

Mediante la comedia encontró un modo de dejar de generar prejuicios ya que se presenta


como Kike bien parado ya que le permite el desenvolvimiento de su personalidad más allá de
la discapacidad, también recalca el hecho de no marcarlo como un “ejemplo de vida, un
luchador, un angelito” ya que él no es más que otra persona diferente, siendo esto para el ser
uno mismo es lo que es ser diferente.

Gil imana
Pintor nacido en Sucre, Bolivia en 1993. Formado por Juan Rimsa, quien al ver su potencial lo
formo en un taller de pintura donde se formaron grandes artistas.

Hacia 1950, su espíritu solidario lo llevó junto con otros pintores a visitar con frecuencia en su
cama de hospital al joven Walter Solón Romero, maestro del muralismo y de las utopías de
justicia social quien había sufrido un accidente en avión al volver de una estancia artística en
Chile y concentraba la atención y el afecto de talentosos artistas jóvenes y rebeldes en Sucre.
En torno a esos diálogos de amistad se fueron reuniendo más artistas, poetas, escritores e
intelectuales que conformaron el Grupo Anteo, quizás uno de los movimientos culturales más
representativos del sentimiento revolucionario de la intelectualidad y el arte comprometido en
un tiempo de ebullición social que culminó con el proceso de la Revolución Nacional de 1952.
Esta vertiente que se alimentó de su contacto con la tierra para hacer crecer sus alas, en
coincidencia con el mito de Anteo y de las corrientes del arte social latinoamericano, dio un
impulso transcendental al arte mural y a otras expresiones artísticas e intelectuales desde la
cultura en nuestro país.

Los artistas Walter Solón Romero, Jorge y Gil Imaná y los poetas Eliodoro Ayllón y Juan José
Wayar fueron el núcleo al que se sumaron otras luces de la intelectualidad rebelde de esos
tiempos: Héctor Borda Leaño, César Chávez Taborga, Lorgio Duchén, Félix Orihuela, Hugo Pope
Estrambasaguas, Humberto Diez de Medina, Luis Chopitea y Lorgio Vaca Durán conformaron el
Grupo Anteo, colectivo de vanguardia que desarrolló un pensamiento muy avanzado,
cuestionador del racismo y el colonialismo imperantes y que a su vez constituyeron un
homenaje a la fuerza transformadora de la amistad.
A lo largo de su vida se vio involucrado en causas fuertes sin embargo el referia siempre pintar
por el amor y el amor, buscando el retratar el amor en diferentes facetas, el amor de su tierra
y la vista de una Bolivia amada desde dentro.

Debido a la progresión de la diabetes empezó a perder la vista hasta una perdida casi total
donde siguió pintando y retratando el amor con “los ojos del alma”.

“Ustedes son los testigos del amor y de la entrega con lo que hago, por eso
el amor es la vida” – Gil Imana, CNN (2014)

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