Pius PP.

 X

Carta apostólica

ES EXACTAMENTE *

POR EL TIEMPO SUPERIOR DEL SANTUARIO DE BEN MARÍA DE "POUPSIS"

EN LA DIOCESIS DE HIERACE (GERACE) SE CONCEDE EL TÍTULO DE
PRESIDENTE DE FAMILIA PARA TODOS

Para un recordatorio duradero. - Es bien sabido que el Santuario de Poupsis fue llamado
principalmente en la Diócesis de Hieracus, y legítimamente podría contarse entre las
partes más sagradas y antiguas de toda Calabria. Fue erigido en honor de la Virgen por
nuestro predecesor, el Papa San Silvestre, como se dice, en el paso de los Romanos
Pontífices, arzobispos y obispos, y fue distinguido y distinguido por las asombrosas obras
de arte, hasta nuestro presente. tiempo como un monumento eterno de la región de
Calabria; él testifica Allí, innumerables compañías de fieles, que median en acción de
gracias por la ayuda de la Virgen, se reúnen regularmente todos los años; pero
últimamente el mismo Santuario, golpeado por la violencia de un terrible terremoto, se ha
puesto en peligro extremo y necesita la ayuda del clero y del pueblo para ser reparado y
reparado. En consecuencia, concedemos el perdón a los obispos de hoy y a otros que
sean elegidos en el futuro, los Santuarios antes mencionados, mientras permanezcan en el
oficio, así como en el presente, por autoridad apostólica, de la que puedan ser. Se les
permite usar vestimentas de color púrpura, e incluso en la Curia romana pueden usar un
manto de lino, mangas o rochetum.Pueden poder, y pueden disfrutar y disfrutar de cada
uno de los honores, privilegios, prerrogativas e indultos que otros hombres eclesiásticos,
habiendo sido aumentados por esta dignidad, disfrutar, usar o puede disfrutar y poder
disfrutar. Pero ordenamos expresamente que los mismos superiores, ya que por el motivo
que sea que sean destituidos de un cargo, o abdican por voluntad propia, no más, en
ningún momento, por ningún motivo, presuman llevar el título e insignia de tales
miembros de la familia de los prelados. Concluyendo la presente carta existir y ser válidos
y eficaces, y echar suertes y obtener sus propios efectos plenarios y completos, y votar
por aquellos a quienes corresponda y mirar, en todas y en todas las cosas con más
plenitud; y así, en lo anterior, por cualesquiera que sean los jueces y delegados ordinarios
que deban ser juzgados y decididos, y serán nulos y sin efecto si de otra manera
ocurriera, consciente o inconscientemente, ser atentados contra ellos por cualquier
persona, por cualquier autoridad. No obstante nuestra regla y la regla de nuestra
Cancillería de no abolir la ley requerida, se permiten otras constituciones y ordenaciones
apostólicas y otras especiales e individuales dignas de mención y derogación, para quienes
hagan lo contrario. y así, en lo que antecede, debe ser juzgado y decidido por los jueces y
delegados ordinarios, y nulo y sin efecto, si de lo contrario sucede, consciente o
inconscientemente, que cualquier persona, cualquier autoridad o cualquier medio lo
intente. No obstante nuestra regla y la regla de nuestra Cancillería de no abolir la ley
requerida, se permiten otras constituciones y ordenaciones apostólicas y otras especiales e
individuales dignas de mención y derogación, para quienes hagan lo contrario. y así, en lo
que antecede, debe ser juzgado y decidido por los jueces y delegados ordinarios, y nulo y
sin efecto, si de lo contrario sucede, consciente o inconscientemente, que cualquier
persona, cualquier autoridad o cualquier medio lo intente. No obstante nuestra regla y la
regla de nuestra Cancillería de no abolir la ley requerida, se permiten otras constituciones
y ordenaciones apostólicas y otras especiales e individuales dignas de mención y
derogación, para quienes hagan lo contrario.

Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el Anillo del Pescador, el 4 de mayo de 1910,
séptimo año de nuestro Pontificado.

R. CARD. Merry Del Val,

Secretaria de Estado.