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1.

1 Introducción

1.2 Definición de bienestar animal

1.3 Medida del bienestar animal

1.3.1 Criterios fisiológicos y/o bioquímicos

1.3.2 Criterios productivos

1.3.3 Criterios de comportamiento

1.4 El estrés en los animales de producción y la falta de bienestar

1.5 Bienestar animal y calidad alimentaria

1.5.1 El vínculo entre calidad y bienestar animal es el estrés

1.6 Legislación y bienestar animal

1.7 El ámbito del bienestar animal en la condicionalidad

1.8 Relación animal-hombre

Resumen

Bibliografía
1.1 Introducción

Aunque hablemos de bienestar animal como algo novedoso y de actualidad, lo cierto es


que el interés del hombre por el cuidado y el buen trato a los animales es muy antiguo.
Así lo demuestran las numerosas pinturas rupestres que ilustran la relación de los hom-
bres primitivos con sus animales domésticos.
En el proceso de domesticación, tanto el hombre como los animales tuvieron que adap-
tarse a las nuevas condiciones de vida. El conocimiento y aprendizaje sobre el manejo
de los animales fue transmitiéndose lentamente de generación en generación tratando de
encontrar un beneficio mutuo entre animal y hombre.
Hace aproximadamente 10.000 años surgió la agricultura y se desarrolló la ganadería.
El cuidado del ganado ocupaba a un gran número de las personas de un poblado y
la principal preocupación de los seres humanos era obtener buenas cosechas y que el
ganado estuviese sano y se reprodujera.
No se puede negar que el esfuerzo de adaptación de los animales al hombre ha sido
mucho mayor que el del hombre a los animales. Desde el siglo pasado, las condiciones
de explotación impuestas han sido duras y exigentes, generando grandes modificaciones
en las características genéticas y fisiológicas de los animales. En ocasiones, el confina-
miento en las granjas de producción causa enfermedad, miedo, ansiedad, frustración y
en definitiva sufrimiento a los animales. Intentar recrear el ambiente idóneo de cada uno
de los animales de una explotación es imposible desde el punto de vista económico. Sin
embargo, si se puede tratar de que las condiciones sean lo menos duras posibles.
Actualmente el respeto por el bienestar de los animales se ha convertido en una deman-
da social creciente y los consumidores reclaman mayor información sobre la proceden-
cia y condiciones de obtención de productos de origen animal. El animal no es conside-
rado como un simple medio para producir, se entiende que es un ser dotado de sentidos
y capaz de percibir las condiciones del medio que le rodea. Al mismo tiempo, existe
un mayor conocimiento sobre el comportamiento, la fisiología del estrés o el manejo
correcto de los animales. Se ha comprobado que cuanto más sabemos de estos aspectos
mejores niveles de producción conseguimos y que estos niveles son más estables y com-
petitivos a medio y largo plazo, a la vez que se consiguen productos de mayor calidad.
Estas circunstancias han hecho que el bienestar animal sea uno de los pilares básicos de
la normativa sobre producción ganadera en el ámbito de la Unión Europea. El objetivo
de la normativa existente sobre bienestar de los animales de producción es el de garanti-
zar una producción sin abusos, competitiva y de calidad. Existe legislación en materia de
bienestar animal en la explotación, el transporte y el sacrificio en mataderos, regulando
cada una de las fases de producción.
Desde esta nueva situación, conseguir el mayor nivel posible de bienestar animal en
nuestras explotaciones se ha convertido en un asunto de importancia por cuestiones
éticas, cuestiones legales y por motivos de rentabilidad ganadera, ya que animales que
gozan de bienestar son capaces de rendir más y mejor y de alcanzar su máximo nivel de
producción.
1.2 Definición De Bienestar Animal

Se considera que un animal posee bienestar cuando están garantizadas sus cinco liberta-
des básicas:
Libre de hambre y sed.
El hecho de que un animal disponga de alimento y agua es fundamental para su super-
vivencia. Cuando se trata de animales de producción, la alimentación que se suministre
ha de ser la suficiente y adecuada al estado fisiológico de cada animal, de manera que
le proporcione todos los nutrientes que necesita. Animales bien alimentados gozarán
de salud y bienestar y de ellos se podrán obtener producciones óptimas, rentables y de
calidad.
Libre de dolor o enfermedad.
La presencia de enfermedades en una explotación, es una clara señal de ausencia de
bienestar. Para evitar las enfermedades o reducir sus efectos y que los animales gocen
de salud es necesario llevar a cabo un programa de prevención. Igualmente, cuando las
lesiones o enfermedades se producen es muy importante que el diagnóstico sea rápido
para que se aplique el tratamiento adecuado lo antes posible.
En las explotaciones pueden producirse numerosas situaciones que causan dolor a los
animales y que se pueden evitar con sencillas prácticas de manejo, como por ejemplo
el empleo de suelos que eviten caídas y heridas. Es relativamente sencillo saber si un
animal siente dolor físico o no, ya que en la mayoría de los casos su comportamiento lo
indica mediante chillidos, huida, agresividad, etc... Sin embargo, saber si un animal sufre
o no resulta algo más complicado, ya que puede existir sufrimiento sin necesidad de
dolor físico.
Libre de incomodidades.
Para garantizar el confort de los animales, las explotaciones deben estar limpias, bien
drenadas y adaptarse a las condiciones de temperatura, luz y ventilación necesarias
para los animales. Los animales han de disponer de espacio suficiente para que puedan
moverse libremente y/o tumbarse de forma confortable.
Libre de miedo y angustia.
El comportamiento de los animales se ve modificado cuando se someten a situaciones de
angustia o miedo. Los cambios de ubicación o las operaciones de carga y descarga son
situaciones nuevas y angustiosas para el animal. Es importante que cualquier cambio en
la rutina de manejo en las granjas se haga de forma progresiva, dando tiempo a que los
animales se acostumbren a la nueva situación. Será necesario realizar estas operaciones
con precaución, evitando ruidos fuertes o repentinos y la presencia de elementos extra-
ños. Igualmente es fundamental evitar situaciones de hacinamiento, ya que aumentan la
frecuencia de agresiones entre animales al producirse competencia por el espacio, el
alimento o el agua.
Libre para expresar su comportamiento natural.
Las condiciones en las explotaciones intensivas son muy diferentes a las que se dan en la
naturaleza. Sin embargo, en las granjas se debe proporcionar un entorno que permita
al animal expresar su comportamiento de la forma más natural posible. Algo tan sencillo
como proporcionar a las hembras un lugar confortable y material para que haga el nido
para sus crías, permite al animal expresar su comportamiento natural disminuyendo su
estrés en un momento tan delicado como es el parto.

1.3 Medida Del Bienestar Animal

El correcto manejo o la adecuación de las instalaciones influye notablemente en el


bienestar de un animal, si bien el grado de bienestar es algo que se mide en el propio
animal, ya que se refiere a la condición en la que se encuentra el mismo y no podemos
medirlo sobre las instalaciones o el manejo. Entenderemos mejor lo anteriormente ex-
puesto si pensamos que bajo el mismo manejo y en las mismas instalaciones, el grado de
bienestar de un lechón y el de una cerda gestante pueden ser bastante diferentes.
Valorar objetivamente las relaciones entre estos factores y su efecto sobre el bienestar
de un animal es difícil y mucho más sobre un lote o un rebaño de animales. Aún así, es
posible estimar el grado de bienestar siguiendo tres tipos de criterios diferentes: fisiológi-
cos y/o bioquímicos, productivos y de comportamiento.

1.3.1 Criterios fisiológicos y/o bioquímicos

La medida de parámetros fisiológicos, como las pulsaciones cardiacas, la presión


arterial, el número de respiraciones, etc.., pueden ofrecer información sobre el grado
de bienestar porque están directamente relacionados con el miedo o el estrés que está
sufriendo el animal en un momento determinado.
La medida en sangre o en orina de sustancias bioquímicas, por ejemplo de determinadas
hormonas o de células del sistema inmunitario (sistema de defensa del organismo frente
a enfermedades), también sirven para determinar el grado de bienestar. Estas sustancias
en situaciones normales se mantienen entre unos valores máximos y mínimos que suelen
estar próximos y solo varían cuando el animal sufre alguna alteración, ya sea por estrés
o enfermedad.

1.3.2 Criterios productivos

Parten de la base de que no es posible obtener buenos rendimientos productivos y por lo


tanto económicos, a partir de animales que no gozan de bienestar. Parámetros zootécni-
cos sobre eficacia reproductiva de las hembras (número de crías/ año), de crecimiento
(índice de transformación, ganancia de peso) o sanitarios (mortalidad, número de anima-
les enfermos) pueden darnos una idea de si los animales de una explotación gozan de
bienestar o no.

1.3.3 Criterios de comportamiento

Estudiar el comportamiento es muy útil para saber si nuestros animales se sienten bien o
no. Además es fácil de llevar a cabo ya que solo es necesaria la observación. La única
dificultad que nos podemos encontrar es saber interpretar que significa que un animal se
comporte de una manera determinada o que relación pueda tener ese comportamiento
con su bienestar. Un ejemplo claro es como cambian los cerdos su comportamiento en
función de la temperatura, con el objetivo de mantener su equilibrio fisiológico.
Estas conductas, tienen una función y se pueden considerar como normales. Sin em-
bargo, existe otro tipo de comportamientos repetitivos y sin función aparente llamadas
estereotipias, detrás de las cuales siempre hay un problema de falta de bienestar. Las
conductas agresivas también suelen esconder problemas relacionados con el mal manejo
y con situaciones de estrés.

1.4 El Estrés En Los Animales De Producción Y La Falta De Bienestar

El estrés es la consecuencia de una serie de ajustes fisiológicos y de conducta que sufre


tanto el hombre como el resto de animales para adaptarse a su medio y mantener la
estabilidad de las funciones del cuerpo.
Los animales están compuestos por millones de células organizadas en tejidos, órganos,
aparatos y sistemas. Para que un organismo funcione y viva debe tener sistemas de con-
trol interno eficientes para detectar y corregir cualquier fallo en su funcionamiento.
Al estado donde el ambiente interno del cuerpo se encuentra equilibrado física y psicoló-
gicamente, se le llama homeostasis (homeo= lo mismo; stasis= permanencia).
Normalmente el ambiente interno nunca permanece sin cambios, por el contrario la
homeostasis es continuamente alterada por los llamados “agentes inductores de estrés”.
Estos agentes inductores de estrés son fenómenos que alteran el equilibrio fisiológico y
pueden ser físicos (cambio brusco de temperatura, agresión que provoca dolor o una
hemorragia) o psicológicos (frustración al no poder acceder a comida o miedo ante una
determinada situación). Al romperse el equilibrio homeostático, el organismo se
ve obligado a realizar ajustes con el fin de restablecer el funcionamiento adecuado de
las funciones vitales del cuerpo. A este proceso fisiológico se le conoce como
Síndrome general de adaptación.
Las situaciones de estrés durante los ciclos productivos suponen un problema desde el
punto de vista del bienestar animal pero también desde el punto de vista económico,
debido a que provocan una disminución de los índices reproductivos y una calidad
peor del producto final. En este sentido, aunque la presencia de cierto grado de estrés y
la consiguiente adaptación a éste es consecuencia de estar vivo, el esfuerzo en nues-
tras explotaciones debe ir encaminado a evitar las situaciones de estrés innecesarias y
prolongadas. Esto se consigue mejorando el manejo, las instalaciones y en general las
condiciones de vida de los animales de producción. Por otro lado, dada la importancia
del estrés en la ganadería actual, se han invertido muchos recursos en el estudio de su
fisiología y en la obtención de fármacos que minimicen el problema. Aunque el uso indis-
criminado de estas sustancias y solo por comodidad debe evitarse, en ciertas ocasiones
es el único recurso.
1.5 Bienestar Animal Y Calidad Alimentaria

El consumidor demanda seguridad alimentaria y calidad, de manera que hoy en día el


objetivo no debe ser únicamente producir más o al menor coste, sino también producir
mejor. El bienestar animal durante las distintas fases de la producción preocupa a los
consumidores y se está convirtiendo en un elemento de presión hacia el sector producti-
vo. Las mejoras en el bienestar animal se traducen por lo general en una mayor calidad
del producto final, el consumidor lo sabe y las exige. Las mejoras conllevan lógicamente
un gasto y obligan a los ganaderos a realizar un importante esfuerzo. El esfuerzo com-
pensa a medio y largo plazo porque permite ofrecer un producto de calidad que tendrá
mejor venta en el mercado.
En general, los consumidores desean carne de cerdo sin exceso de grasa, con buena
capacidad de retención de agua, de color uniforme y con sabor y aroma normal de la
carne porcina. Algunas de estas características pueden verse alteradas por un mal mane-
jo de los animales, sobre todo en las etapas finales de producción; durante el transporte
y sacrificio (Mirallas, M.A. 2007).

1.5.1 El vínculo entre calidad y bienestar animal es el estrés

Cuando los animales están sometidos a una fuerte ansiedad y miedo por un mal ma-
nejo, por peleas ó un mal aturdimiento en el momento del sacrificio, se desencadena
el síndrome general de adaptación y entre otros procesos bioquímicos, se producen la
liberación de azúcares desde el músculo hacia la sangre. La carne se vuelve
muy pálida, adquiere una gran ácidez y aumenta la capacidad de retención de agua.
El resultado final es una carne pálida, blanda y exudativa (que segrega líquidos), más
conocida por carne PSE por sus siglas del inglés (Pale=pálida, Soft=blanda, Exudati-
ve=exudativa).
Cuando el estrés o la actividad física es continuada y a esto se le une un ayuno pro-
longado, el azúcar del músculo se consume y no se produce acidificación.
El resultado son carnes oscuras, firmes y secas, también conocidas como DFD, por sus
siglas del inglés (Dark=oscura, Firm=firme, Dry=seca).
Esta carnes al presentar falta de sabor, son menos apreciadas por el consumidor. Igual-
mente tienen una menor vida útil para la industria cárnica, ya que se estropean antes.
Las canales con lesiones (huesos rotos, desgarros musculares) y la carne con hematomas
suponen una pérdida porque no es aceptada por el consumidor. Además no se puede
usar en la preparación de carnes procesadas pues se descompone fácilmente y por este
motivo debe ser decomisada durante la inspección. Se observa que aquellas canales
con índices superiores de hematomas y lesiones de piel se correlacionan con estrés pre-
vio al sacrificio y con ayunos muy largos que aumentan la agresividad de los animales y
las peleas.

1.6 Legislación Y Bienestar Animal

Todas las administraciones (europea, estatal y autonómica) elaboran y promueven


normas de una manera coordinada, con el fin de garantizar la protección animal y así
responder a la demanda de la sociedad, preocupada cada vez más por el trato que reci-
ben los animales que están bajo posesión de una manera u otra del hombre. A continua-
ción se muestra un pequeño resumen de la normativa existente en materia de bienestar
animal que afecta a los animales de producción.
General
Ley 11/2003 de protección de los animales de Andalucía
Obliga a proporcionar a los animales, ya sean de producción o de compañía, bue-
nas condiciones sanitarias, alojamiento adecuado y alimentación necesaria, cuidar y
proteger a los animales de agresiones, incomodidades o molestias caudadas por otras
personas o animales, evitar agresiones de un animal a otras personas o animales y/o
denunciar la pérdida de un animal.
Prohíbe entre otras acciones; maltratar o agredir físicamente a los animales, su abando-
no, mantenerlos en malas condiciones higiénico-sanitarias, mutilarlos con fines estéticos o
sin utilidad y mantenerlos permanentemente atados.
Tipifica las distintas clases de infracciones, clasificándolas como leves, graves o muy
graves y sanciona con multas entre 75 y 30.000 Euros, dependiendo del grado de la
infracción.
Ley 32/2007 para el cuidado de los animales, en explotación, transporte, experimenta-
ción y sacrificio
Establecer las normas básicas sobre el cuidado de los animales en la explotación,
durante su transporte, en el momento de su sacrificio y de los animales utilizados para
experimentación.
Si bien el ámbito de aplicación de la ley se refiere a los animales mantenidos con fines
económicos, la prohibición de las actividades consideradas más graves, tales como el
abandono o la utilización de animales en peleas, se extienden también a los animales de
compañía.
Tipifica las distintas clases de infracciones, clasificándolas como leves, graves o muy
graves, dependiendo de los criterios, por una parte de riesgo o daño para los animales y
por otra, del grado de intencionalidad, estableciendo las sanciones que pueden aplicar-
se y que podrían consistir en un advertencia o en multas entre 600 y 100.000 euros.
Granja
Real Decreto 348/2000, relativo a la protección de los animales en las explotaciones
ganadera
Incluye los principios de provisión de estabulación, comida, agua y cuidados adecuados
a las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales, de acuerdo con la experien-
cia adquirida y los conocimientos científicos.
Incluye los requisitos que deben cumplir los cuidadores de los animales, como que estén
formados.
Es aplicable a las granjas de todo animal criado o mantenido para la producción de
alimentos, lana, cuero, pieles o con otros fines agrícolas.
Incluye la obligatoriedad de un libro de registro en el que se anoten todos los tratamien-
tos médicos realizados y el registro del número de animales muertos descubiertos en las
inspecciones que regularmente deben llevarse a cabo. Dichos registros debe ser conser-
vados durante al menos 3 años.
Esta norma no se aplica a los animales que viven en el medio natural, los destinados a
participar en competiciones, exposiciones o actos o actividades culturales o deportivas,
los animales destinados a experimentación y los animales invertebrados.
No es una norma específica de bienestar, pero incluye algunos requerimientos relativos
al bienestar animal para este tipo de explotaciones.
Estas normas establecen:
Requerimientos de alojamiento, condiciones ambientales y manejo necesario para el
bienestar de cada una de las especies.
Prohíben determinadas prácticas y restringe el uso de otras.
Exigen que el personal encargado del cuidado de los animales haya recibido formación
en cuanto al manejo y las necesidades de cada especie para garantizar su bienestar
Transporte
REGLAMENTO (CE) 1/2005 relativo a la protección de los animales durante el trans-
porte y las operaciones conexas
De obligado cumplimiento para todos los estados miembros de la Unión Europea.
Se actualizan muchos aspectos relativos a los transportistas, medios de transporte y
contenedores así como las condiciones para la autorización y registro de los mismos. En
particular, las condiciones de los transportistas, medios de transporte y contenedores que
realizan viajes de más de 8 h cambian sustancialmente.
Los transportistas deben tener formación en materia de bienestar animal, y poseer una
certificación en esta materia a partir del 5 de enero de 2008.
Se establecen superficies mínimas por animal, según la especie, edad y estado fisioló-
gico, así como los periodos relativos al descanso y al suministro de agua y alimento. Se
prohíben determinadas prácticas en las operaciones de carga y descarga.
Real Decreto 542/2016, de 25 de noviembre, sobre normas de sanidad y protección
animal durante el transporte.
1. Establece disposiciones de aplicación del Reglamento (CE) n.º 1/2005, del Consejo,
relativo a la protección de los animales vivos durante el transporte y las operaciones
conexas y modifica aspectos relativos a:
a) Autorización y registro de transportistas.
b) Autorización y registro de medios de transporte y contenedores.
c) Documentos de transporte.
d) Formación del personal.
e) Obligaciones de transportistas y otros operadores sobre la protección de los anima-
les durante el transporte y operaciones conexas.
2. Designa los puntos de entrada por los que podrán introducirse vehículos de transporte
por carretera de animales vivos de diferentes especies, de piensos (cargados o vacíos),
procedentes de paises terceros.
3. Establece disposiciones de aplicación de la Ley 8/2003, de sanidad animal, en lo
que al transporte de animales vivos se refiere.
Sacrificio
Real Decreto 37/2014, de 24 de enero, por el que se regulan aspectos relativos a la
protección de los animales en el momento de la matanza
Entre otras cuestiones, desarrolla aspectos relacionados con el cuidado de los animales
en el momento del sacrificio reflejados en la la Ley 32/2007, estableciendo disposi-
ciones específicas de aplicación en España del Reglamento (CE) n.º 1099/2009, del
Consejo, de 24 de septiembre de 2009, relativo a la protección de los animales en el
momento de la matanza:
a) En lo relativo a la formación de las personas que realizan la matanza y las operacio-
nes conexas a ella
b) En algunos aspectos en lo relativo a la matanza de animales en las explotaciones de-
dicadas a la producción de animales de peletería y en las que se maten pollitos de hasta
72 horas o huevos embrionados, así como al vaciado sanitario.
c) En los requisitos mínimos para realizar la matanza de emergencia fuera del matadero
y para consumo doméstico privado.
d) En lo relativo a la comercialización en España de productos de equipamiento de
sujeción y aturdimiento.

1.7 El Ámbito Del Bienestar Animal En La Condicionalidad

La condicionalidad es el hecho de condicionar el pago de la ayudas de la PAC (Política


Agraria Comunitaria) al cumplimiento de una serie de normas de carácter medioambien-
tal, de seguridad alimentaria, de bienestar animal y de conservación de las superficies
agrarias.
La Condicionalidad nace como respuesta a ciertas demandas por parte de la sociedad
en materias de protección del medioambiente, de la seguridad alimentaria y del bien-
estar animal. A su vez aborda nuevos desafíos como es garantizar la sostenibilidad y el
mantenimiento de las superficies agrícolas y ganaderas para las generaciones futuras.
Aquellos ganaderos o agricultores que sean beneficiarios de ayudas directas de la PAC
o de algunas de las ayudas al Desarrollo Rural, deben cumplir los requisitos legales de
gestión y las buenas condiciones agrarias y medioambientales.
El bienestar animal forma parte de los requisitos legales de gestión y está considerado
en el mismo nivel de importancia que la salud pública o el medioambiente.
En el ámbito del bienestar animal, tanto las explotaciones en régimen intensivo como en
extensivo que se acojan a las ayudas directas, son de obligado cumplimiento las normas
mínimas para la protección de los cerdos.
En el marco de la condicionalidad se hace hincapié en aquellos requisitos relacionados
con los espacios mínimos y las condiciones de cría de los animales, haciendo mención
asimismo a requisitos referentes al manejo de verracos, de cerdas, de lechones, de cochi-
nillos destetados y de cerdos de producción. A cada uno de estos requisitos legales se
le denomina Elemento. El incumplimiento de alguno de estos elementos puede conllevar
la reducción parcial o anulación total de las ayudas, especialmente en el caso de que se
trate de un incumplimiento grave, repetido y se demuestre que existe intencionalidad en
el no cumplimiento.

1.8 Relación Animal-Hombre

Llegados a este punto, está claro que uno de los factores que más influyen en el bienes-
tar animal es la relación animal-hombre. Las llamadas “cuatro ies”, describen la respon-
sabilidad del hombre en la falta de bienestar de los animales de una explotación.
El trabajo en las explotaciones porcinas actuales cada vez requiere de una mayor prepa-

ración y conocimientos por parte del personal encargado de la explotación. Es necesa-


rio, no solo conocer las técnicas de manejo, si no también tener conocimientos básicos
de las características anatómicas, fisiológicas y de comportamiento de los animales para
poder proporcionarles un tratamiento y un entorno adecuados. Estos conocimientos son
igualmente necesarios para reconocer un problema y hallar la solución lo más pronto
posible. El aprendizaje, el entrenamiento y la responsabilidad del trabajo bien hecho,
evita sufrimiento al animal, facilita la tarea al cuidador/a y se traduce en producciones
más rentables.
Resumen

El bienestar animal se ha convertido en los últimos tiempos en un asunto de gran relevan-


cia. En primer lugar por cuestiones éticas, ya que la sociedad actual considera injustifi-
cable el trato cruel y abusivo hacia los animales de producción, en segundo lugar por
rentabilidad ganadera, ya que animales que gozan de bienestar animal son capaces de
alcanzar su máximo nivel de producción. Y por último, porque se ha incorporado a la
normativa sobre producción ganadera en el ámbito de la Unión Europea, como uno de
los pilares básicos para garantizar una producción sin abusos, competitiva y de calidad.
Se considera que un animal posee bienestar cuando están garantizadas sus cinco liber-
tades básicas: Libre de hambre y sed, libre de dolor o enfermedad, libre de incomodida-
des, libre de miedo y angustia y libre para expresar su comportamiento natural.
Medir o cuantificar el bienestar animal no es sencillo porque son muchos los factores que
influyen en la calidad de vida de un animal. Sin embargo, es posible estimarlo en función
de parámetros fisiológicos, de producción y de comportamiento. Animales que presentan
niveles irregulares de ciertas sustancias bioquímicas en sangre u orina, una baja producti-
vidad y/o comportamientos anormales, claramente no gozan de bienestar.
El estrés que sufren los animales en las explotaciones es uno de los factores más influyen-
tes en la falta de bienestar y la consecuencia de enfermedades, de bajos rendimientos
productivos y de la obtención de carnes de baja calidad que no son aceptadas por el
consumidor. Para evitar estas situaciones desfavorables es necesario un buen manejo por
parte del personal que esta al cuidado de los animales e instalaciones adecuadas que
reduzcan las situaciones de estrés, mejorándose así la salud de los animales y el rendi-
miento productivo.

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