¿Vale la pena sufrir por el evangelio?

Adolescentes 26 marzo 2021, IBGS

1. Ejemplos de los mártires y los “héroes” de la Biblia

a. Cómo resistieron ante la persecución, algunos de ellos como Esteban, Pablo, Pedro, o en
el Antiguo Testamento Daniel y sus tres amigos, enfrentaron el peligro de muerte y en
algunos casos la muerte.
i. Daniel fue al foso de los leones por negarse a dejar de orar a Dios.
ii. Sus tres amigos fueron al horno de fuego por negarse a adorar al rey.
iii. Esteban sufrió la muerte por negarse a predicar el evangelio.
iv. ¿Qué otros conocen que hayan sufrido por Dios y por el evangelio?
b. ¿Qué fue lo que los hizo permanecer firmes?
c. ¿Por qué es importante que nosotros mismos permanezcamos firmes?
i. ¿De qué sirve permanecer firmes o ir a la iglesia o ser testigos de Cristo en
nuestra escuela/familia o donde sea que Dios nos haya puesto?
2. El evangelio de Cristo; ¿qué es el evangelio? ¿Vale la pena sufrir por el evangelio?
a. ¿Cuánto vale el evangelio?
i. Todo depende de si lo que creemos es verdad; si sabemos que lo que está
escrito en la Biblia es verdad debemos tratar de encontrar lo que dice y
obedecerlo.
1. Como un mapa del tesoro, si vale la pena depende de que lo que dice el
mapa es verdad.
a. ¡Hasta dónde valdrá la pena? ¡Pues depende del tesoro!
2. Mateo 13:44-46 nos muestra una comparación entre el reino de Dios y
un tesoro.
a. ¿Qué está dispuesto a hacer el hombre que lo encuentra?
b. ¿Qué está dispuesto a hacer el que encuentra la perla?
c. ¿A qué más creen que estaría dispuesto?
d. ¿Qué harían ustedes?
ii. Si lo que la Biblia dice es verdad, el evangelio es un tesoro que vale más que
todo lo que podemos dar a cambio en este mundo. ¿Por qué? ¿Qué dice? ¿Qué
ofrece? ¿Cuál es el precio?
b. ¿Qué es el evangelio?
i. Dios nos creó porque nos ama y quiere tener una relación con nosotros. Él nos
creó para que lo conozcamos y seamos felices al disfrutarlo a Él.
ii. Nosotros nos desviamos de Él, lo rechazamos y decidimos buscar nuestra propia
felicidad y satisfacción fuera de Él (Jer. 2:13).
iii. Al rechazarlo, pecamos y nos separamos de Él. La relación con Él se perdió y
nuestro destino eterno ya no es con Él para siempre sino alejados de Él para
siempre, en el infierno. Es lo que la Biblia llama la “paga” del pecado
(Rom. 6:23). Es como si Dios nos ofreciera la vida pero nosotros preferimos
trabajar para obtener la muerte como paga.
 iv. Nosotros no podemos hacer nada por ganar la salvación, por regresar a Dios,
porque ahora somos enemigos suyos y destinados para pasar la eternidad sin él.
¿Qué hacemos?
v. Él nos amó tanto que se entregó a Sí mismo por nosotros, Él pagó nuestra culpa
y murió con nosotros para darnos vida y reconciliarnos con Él (Juan 3:16;
2 Cor. 5:21). Ahora somos justos delante de Él si confiamos en Él, si creemos en
Él y nos arrepentimos de nuestros pecados.
vi. Pero va más allá, ahora también Él nos adopta como Sus hijos (Juan 1:12).
vii. Y va MÁS ALLÁ. Como somos sus hijos, Él ahora nos ha puesto como herederos
de Dios y de Cristo (Rom. 8:14-17).
1. ¿Qué hereda el heredero de Dios?
2. 1 Corintios 3:21-23 dice que somos herederos de TODO, del mundo, de
la muerte, de la vida, de todo el universo en realidad.
3. Y lo que acabo de decir no es todo, podemos pasarnos la vida entera
estudiando y hablando sobre esto y nunca llegar al fondo de lo que
significa ser hijo de Dios, amigo de Dios, cuidado por Dios, amado por
Dios, miembro de la familia de Dios que es la iglesia, etc.
3. Así que, ¿vale la pena sufrir por el evangelio?
a. Depende de si quieres lo que ofrece.
i. Porque la Biblia dice que solo el que cree recibe estas cosas (Juan 3:16). Y el que
cree persevera en creer (2 Juan 1:8-9; Marcos 13:13).
1. No somos salvos porque perseveramos, sino porque somos
verdaderamente salvos, perseveramos. La salvación no se pierde pero
el que es salvo va a terminar la carrera (Filipenses 1:6; Hebreos 12:1-2).
ii. Entonces, no estamos hablando de venir a la iglesia a pasar un rato bonito y que
todos nos las pasemos bien. No estamos hablando de no abandonar nuestra fe
porque nuestros papás se van a poner tristes ni por cualquier cosa por la que
pienses que eres cristiano.
iii. Estamos hablando de que es el TESORO más grande que pudieras encontrar. Y
Dios nos lo da, gratis, nosotros no tenemos que pagar nada. Pero sí tenemos
que quererlo, y sí debemos perseverar en quererlo y en abrazarlo y en
atesorarlo. Nuestra salvación y nuestro destino eterno (y el de muchos más)
depende de que continuemos fieles a lo que Dios enseña.
b. En el mundo vamos a tener aflicción, eso es seguro. Jesús lo promete. Pero el beneficio
es millones de veces más grande que el costo.
4. ¿Cómo lo aplico?
a. Primero, asegúrate de que crees. Pídele a Dios que te de fe y arrepiéntete de tus
pecados.
b. Entiende por qué estás siendo fiel a Dios. Quién es Él, qué ha hecho por ti y lo que te
promete vale la pena.
c. Cuando te critiquen o te sientas con ganas de hacer otra cosa, de irte por otro camino,
recuerda dos cosas:
i. Recuerda el valor del tesoro que encontraste.
ii. Recuerda que Dios promete sustentar tu fe si dependes de Él.