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Recibido: 11 de marzo de 2020 | Aceptado: 27 de julio de 2020

DOI: 10.1002 / nau.24489

O IGI NAL CL INI CAL ART I CL E

¿Puede la técnica hipopresiva abdominal mejorar la

inconsistencia urinaria de esfuerzo? un ensayo controlado
aleatorio cegado por el evaluador

Luciene A. Jose ‐ Vaz1 | Carine L. Andrade1 | Laura C. Cardoso1 |

Bruno T. Bernardes2 | Vanessa S. Pereira ‐ Baldon1 | Ana Paula M. Resende1,2

1Departamento de Fisioterapia, Universidad

Federal de Uberlândia, Minas Gerais, Brasil
2Departamento de Ginecología y Obstetricia,
Unidad Ambulatoria de Uroginecología,
Universidad Federal de Uberlândia, Minas
Gerais, Brasil
Correspondencia
Ana Paula M. Resende, Rua Benjamin
Constant, 1286, 38400‐678 Uberlândia,
Minas Gerais, Brasil.
Correo electrónico: anapaulamrb@gmail.com
Abstracto
Apuntar: Verificar cuál mejora mejor los síntomas de la incontinencia urinaria de esfuerzo
(SUI): técnica hipopresiva abdominal (HTA) o entrenamiento de la musculatura del suelo
pélvico (EMPP).
Métodos: Ensayo controlado aleatorio. Se invitó a mujeres con SUI que no habían
participado antes en un programa de fisioterapia. Las medidas de resultado fueron el
diario de la vejiga de 7 días, el cuestionario de consulta internacional sobre
incontinencia en formato corto (ICIQ ‐ SF) y la función de los músculos del suelo pélvico
(PFM) medida por el sistema de clasificación Oxford modificado con palpación vaginal y
manometría con Peritron. La intervención consistió en un programa de ejercicios de 12
semanas que incluía el programa EMSP o AHT, en grupos de máximo tres mujeres, dos
veces por semana, con supervisión de fisioterapeuta.
Resultados: Los grupos de HTA y EMPP redujeron los episodios de pérdida urinaria en 7 días,
−0,64 y −1,91, respectivamente, pero el EMPP fue superior, con una diferencia de medias de
−1,27 (intervalo de confianza [IC] del 95%: −1,92 a −0,62) y el tamaño del efecto fue 0,94 a
favor de PFMT. Con respecto a la puntuación total del ICIQ ‐ SF, ambos grupos mejoraron, con
una diferencia media entre los grupos de -4,7 (IC del 95%: -6,90 a -2,50) y el tamaño del efecto
fue de 1,04 a favor del EMPP. La manometría también presentó mejoría tras el tratamiento
para ambos grupos con diferencia media entre ellos de 11 (IC 95%:
6.33-15.67) y el tamaño del efecto fue de 1,15 también a favor del EMSP.

Conclusión: En cuanto a los síntomas de la IUE, el impacto en la calidad de vida y la

función del PFM ambos grupos presentaron mejoría, sin embargo, el PFMT fue superior
a la HTA entre todos ellos.

KE YWORD S
técnica hipopresiva abdominal, entrenamiento de los músculos del suelo pélvico, incontinencia urinaria de esfuerzo

1 | INTRODUCCIÓN fuga al mismo tiempo que el esfuerzo. La SUI es el

tipo de incontinencia urinaria (IU) más prevalente y
La incontinencia urinaria de esfuerzo (SUI) se define como la pérdida Parece que la mitad de todas las IU son IUE, la prevalencia varía del 10%
involuntaria de orina con esfuerzo físico.1 Estos síntomas pueden ser al 39% en la mayoría de los estudios.1 En comparación con los hombres,
informados por mujeres y / o un médico puede observar la orina. las mujeres se ven un 75% más afectadas por esta afección.2

Neurourología y Urodinámica. 2020; 1–8. wileyonlinelibrary.com/journal/nau © 2020 Wiley Periodicals LLC |1

2|
El entrenamiento de los músculos del suelo pélvico (EMSP) con
supervisión se recomienda como tratamiento de primera línea para
la IUE en mujeres (nivel de evidencia A).1 Estos ejercicios pueden
mejorar la fuerza y la coordinación de los músculos del suelo
pélvico y se cree que esto evitará el descenso del cuello de la vejiga
durante la presión intraabdominal y, en consecuencia, evitará la
pérdida de orina.3
El fundamento antes de los músculos del piso pélvico (PFM) es
que las mujeres aprenden conscientemente a contraerse antes y
durante un aumento de la presión abdominal, como una
modificación del comportamiento, las mujeres deben continuar
realizando tales contracciones para evitar el descenso del piso
pélvico. Además, el entrenamiento de fuerza proporcionará soporte
estructural del suelo pélvico como resultado de la "rigidez" ganada.3
Aunque toda la evidencia está a favor del EMSP, en los últimos años
se han propuesto otros regímenes de entrenamiento.4‐6 Entre los
argumentos para utilizar ejercicios de entrenamiento alternativos, la falta
de adherencia a largo plazo a los programas de EMSP o el desaliento
durante el entrenamiento4 y los beneficios adicionales de otros
regímenes de entrenamiento como aumento de la flexibilidad, mejora del
dolor lumbar, rigidez abdominal y ganancias posturales.4‐6
La técnica hipopresiva abdominal (HTA) es una de las
técnicas alternativas ampliamente divulgadas en América
Latina y Europa.
El AHT fue propuesto por Marcel Caufriez en los años 80. Según
su creador, estos ejercicios conducen a la normalización de las
estructuras tensionales y antagonistas musculoaponeuróticos,
tonificación de la pared abdominal y del suelo pélvico.5
También supuestamente disminuyen la presión intraabdominal.
Según Rebulido y Chulvi ‐ Medrano,7 son una secuencia
progresiva y rítmica de posturas de estiramiento postural
asociadas con una técnica de respiración específica y, según los
autores, esta es la más importante durante la ejecución de la
técnica: tres respiraciones costales laterales controladas
seguidas de una retención de la respiración de bajo volumen
pulmonar donde la expansión completa de la la caja torácica se
realiza mediante la contracción de los músculos inspiratorios (p.
ej., serrato anterior, esternocleidomastoideo y escaleno). Esta
maniobra (apnea con expansión completa de la caja torácica)
también se conoce como aspiración diafragmática.7
Según Caufriez5 y Rebulido e Pinash6 Las principales
indicaciones de la HTA son tratar la diástasis de los rectos en el
posparto, mejorar el dolor lumbar, tratar el prolapso de órganos
pélvicos y la IU.5,6 En cuanto al prolapso, la evidencia disponible
no respalda su indicación,8-10 sin embargo, en lo que respecta a
la IUE, no se encontraron estudios favorables o no a su
indicación. Juez et al11 evaluaron los efectos de 2 meses de
tratamiento con EMSP o HTA en mujeres posparto (con
incontinencia o no). Encontraron una reducción similar de los
síntomas urinarios en ambos grupos, medidos por el
International Consultation on Incontinence Questionnaire (ICIQ)
‐UI ‐ Short Form (SF). Sin embargo, no solo incluyeron mujeres
con incontinencia.11
JOSE ‐ VAZ ET AL.
Con respecto a los efectos de la HTA en la PFM, algunos
estudios demostraron que estos músculos se activan en
nulíparas sanas. 12,13 y en mujeres con disfunción de la PFM,
14 pero parece que esta activación es insuficiente para ganar
fuerza.14
Por lo tanto, este estudio de ensayo aleatorio, controlado y ciego
simple tuvo como objetivo verificar si la HTA puede mejorar los síntomas
de IUE y la función de la PFM de manera igual o mejor que la PFMT.
2 | MATERIALES Y MÉTODOS
2.1 | Diseño y participantes
Este fue un ensayo controlado aleatorio registrado en
ClinicalTrials.gov con el número NCT03203798. Los
participantes eran mujeres con SUI asignadas al azar a
un grupo de HTA (experimental) o de EMPP (control). Los
grupos se asignaron mediante un generador informático
de números aleatorios. El investigador principal estaba
cegado a la asignación de grupos y el investigador
asistente que realizó la asignación no participó en
ningún otro paso del estudio.
Desde septiembre de 2017 hasta octubre de 2019, se
inscribieron 130 mujeres con SUI no tratada en este estudio simple
ciego. Los participantes que aceptaron firmaron un consentimiento
informado de conformidad con la Declaración de Helsinki.
Solo se incluyeron mujeres que informaron pérdida de orina
durante los esfuerzos. Los voluntarios fueron reclutados en el
Ambulatorio de Uroginecología de la Universidad Federal de
Uberlândia, Brasil. Fueron por primera vez a una consulta
uroginecológica y, durante la consulta, se utilizaron dos
preguntas estándar sobre la IU: Primero: '' Durante el último
mes, ¿se ha mojado involuntariamente mientras realizaba algún
tipo de esfuerzo físico, por ejemplo, toser, levantar peso? ,
estornudar o reír? '' (sensibilidad 0,85 y especificidad 0,91).
Segundo: "Durante el último mes, ¿ha experimentado una
necesidad tan fuerte de orinar que le fue imposible llegar al
baño a tiempo?" (Sensibilidad 0,90 y especificidad 0,90).15 Se
reclutó a los participantes que respondieron "sí" a la primera
pregunta. Si las mujeres respondieran
''sí '' solo a la segunda pregunta, fue excluida.
En el siguiente paso, los voluntarios pasaron por un
examen uroginecológico estándar realizado por un
uroginecólogo con 10 años de experiencia. Durante el
examen se registró la presencia de prolapso de órganos
pélvicos y su cuantificación (cuando fue el caso) y la fuga
urinaria durante Valsalva.
Además de la aparición de pérdidas urinarias durante
esfuerzos como toser, estornudar y levantar objetos pesados,
las mujeres incluidas eran mayores de 18 años que no se habían
sometido antes a fisioterapia para IU. Los sujetos potenciales
fueron excluidos si tenían estadio II o mayor en
JOSE ‐ VAZ ET AL.
cuantificación del prolapso de órganos pélvicos, enfermedades de los tejidos
musculares y nerviosos, infecciones vaginales o urinarias, embarazo o haber
sido sometido previamente a una cirugía del suelo pélvico.
El proceso de evaluación ocurrió antes e inmediatamente después
de un período de intervención de 12 semanas.
2.2 | Intervención
Las mujeres incluidas en dos grupos se sometieron a un programa de
entrenamiento supervisado de 24 sesiones durante 12 semanas. Las
sesiones incluyeron 50 minutos de entrenamiento y se llevaron a cabo en
grupos de 2 a 3 mujeres.
El AHT se realizó respetando los fundamentos básicos
del ejercicio propuesto por Caufriez5 y Rebullido y Pinsach,6
que describió los siguientes pasos: (a) pelvis neutra y
alargamiento de la columna; (b) dorsiflexión del tobillo; (c)
flexión de la rodilla; (d) activación del músculo de la cintura
escapular; (e) tres ciclos respiratorios con respiración lateral-
costal y exhalación profunda lenta (inspiración, exhalación
máxima); (f) mantenimiento de la respiración después de la
expansión de la caja torácica (aspiración diafragmática).
Las 12 semanas se distribuyeron en tres fases de 4 semanas cada
una, de la siguiente manera:
• Primero: consistió en tres series de ocho repeticiones en las siguientes
posturas: acostado en decúbito supino con las piernas flexionadas,
sentado (con diferentes variantes de posición de los brazos, en las
caderas, sobre el pecho o por encima de la cabeza) y posición del gato,
con un intervalo de 3 minutos entre series .
• Segunda fase: consistió en tres series de 10 repeticiones acostado
con flexión de piernas alternante, sentado con las piernas al
frente y de pie contra la pared; las dos últimas con diferentes
variantes de posición de los brazos (en las caderas, en el pecho o
arriba de la cabeza), con intervalo de 3 minutos entre series.
• Tercera fase: compuesta por tres series de 12 repeticiones en
las siguientes posturas: de rodillas, de pie sin apoyo y de pie
con flexión de tronco y mano apoyada en la rodilla. Estos
ejercicios también se realizaron con diferentes variantes de
posición de los brazos (en las caderas, en el pecho o por
encima de la cabeza), con intervalos de 3 minutos entre series.
El grupo PFMT realizó tres series de 8 a 12 contracciones cercanas al
máximo de PFM por sesión, manteniendo cada contracción durante 6
segundos, con tres o cuatro contracciones agregadas en la parte superior.
dieciséis Este protocolo es ampliamente utilizado y recomendado para el
tratamiento de la SUI. Este programa de formación también siguió un
modelo de progresión, con tres fases como sigue:
• Primero: consistió en tres ejercicios, dos en decúbito y uno en posición
sentada. Para cada uno, el participante hizo tres series de ocho
repeticiones que duraron 6 segundos con tres contracciones rápidas
seguidas, con un intervalo de 1 minuto entre series.
|3
• Segunda fase: también tres ejercicios en posición tumbado sentado y
de pie. El protocolo incluyó tres series de 10 repeticiones que duraron
6 segundos cada una con tres contracciones añadidas en la parte
superior y un intervalo de 1 minuto entre series.
• Tercera fase: Tres ejercicios en posición sentada y de pie.
Cada ejercicio incluyó tres series de 12 repeticiones que
duraron 6 segundos con cuatro contracciones añadidas en la
parte superior y un intervalo de 1 minuto entre series.
2,3 | Medidas de resultado
El resultado de interés primario fue el número de episodios de
IU informados durante 7 días. El diario de siete días, que puede
ser una de las medidas de éxito más fiables para el tratamiento
de la incontinencia17 se utilizó para medir el número de fugas.
También se utilizó el formulario corto del cuestionario de la
Consulta internacional sobre incontinencia (ICIQ-SF) para
evaluar la prevalencia y la gravedad de los síntomas de la IU.18
El ICIQ ‐ SF tiene seis preguntas que se refieren a las últimas
4 semanas. Entre ellas, se puntúan tres y de las respuestas
obtenidas en estas preguntas se obtiene una puntuación
total que puede variar de 0 a 21. Las preguntas puntuadas
son: la pregunta 3 está relacionada con la frecuencia de las
pérdidas urinarias (0 = nunca, 1 = una vez a la semana o
menos, 2 = dos o tres veces a la semana, 3 = una vez al día, 4
= varias veces al día y 5 = todo el tiempo). La pregunta 4
busca estimar la cantidad de orina que pierde el paciente (0
= ninguna, 2 = una pequeña cantidad, 4 = una cantidad
moderada y 6 = una gran cantidad). La pregunta 5 evalúa
cuánto interfiere la pérdida urinaria en la vida cotidiana de
la mujer en una escala de 0 a 10, en la que 0 representa
nada y 10 representa mucho.18 Utilizando el valor de la
puntuación total, es posible clasificar la IU como leve (1‐5),
moderada (6‐12), grave (13‐18) o muy grave (19‐21).19
La evaluación de la PFM se realizó mediante palpación vaginal y
manometría. Los sujetos fueron evaluados por un fisioterapeuta
especializado en disfunciones del suelo pélvico. Antes de la
recopilación de datos para este estudio, el examinador de PT realizó
una reproducibilidad prueba-reprueba. Se probaron once mujeres
nulíparas en dos ocasiones diferentes, separadas por 1 semana.
Para el análisis de la reproducibilidad se calculó el sesgo y los límites
de concordancia de acuerdo con Bland y Altman.20 Las mediciones
test ‐ retest de la presión de contracción vaginal mostraron un sesgo
de −3 cm H2O y el límite superior fue de 9,7 cm H2O de
y el límite inferior fue de 15,9 cm H2O, como se muestra en
las Figuras 1 y 2.
Se utilizó palpación vaginal, mediante un sistema de
clasificación Oxford modificado de 0 a 5 validado para evaluar la
contracción voluntaria máxima.
Después de 5 minutos, se evaluó la resistencia de PFM
utilizando equipo Peritron (Cardio Design Pty Ltd, Oakleigh,
4|
Victoria, Australia). La sonda vaginal mide 28 × 55 mm y el
centro de la sonda del globo se colocó aproximadamente
3,5 cm dentro del introito vaginal y puesta a cero. Se pidió a las
mujeres que contrataran el PFM lo más fuerte posible tres veces.
Cada contracción se mantuvo durante 5 segundos y luego se
relajaron por completo durante 10 segundos. Se registró el valor
pico de la contracción y la graduación del equipo varía entre
0 a 300 cm de altura2O. Se calcularon las medias de tres contracciones
voluntarias máximas.21 Durante todo el proceso de evaluación
JOSE ‐ VAZ ET AL.
FIGURA 1 Contracción voluntaria máxima
medida por 0 a 5 Sistema de clasificación
Oxford modificado
el fisioterapeuta observó la contracción correcta que incluyó
el movimiento de la sonda y cocontracciones no visibles de
los músculos glúteos y aductores.21
2,4 | Análisis de los datos
El análisis estadístico se realizó utilizando el software
Statistical Package for Social Sciences (SPSS V20,
FIGURA 2 Presión de compresión vaginal
medida con manómetro Peritron
JOSE ‐ VAZ ET AL.
Chicago, IL). El tamaño de la muestra se calculó en base al
estudio de Resende et al,10 que utilizó la HTA para tratar el
prolapso de órganos pélvicos. El poder se calculó mediante un
tamaño del efecto de 1 y se calculó un tamaño de muestra de 34
mujeres para cada grupo, basado en un alfa de dos caras de
0,05.
Las variables continuas se describen como media y
desviación estándar. Para verificar su similitud se realizaron
las siguientes pruebas: la caracterización de la muestra se
realizó utilizandot prueba de edad e índice de masa
corporal, la U prueba para el número de embarazos, Oxford
basal y manometría basal y finalmente la
χ2 prueba de estado menopáusico.
La comparación de variables antes y después del
tratamiento (expresada por diferencia) se realizó mediante la
prueba de Mann-Whitney. Un nivel de significancia del 5% (P <.
05) fue adoptado en una prueba bilateral en todos los análisis.
Los datos se expresan como media (desviación estándar [DE]).
Se utilizó la siguiente escala para clasificar el tamaño del efecto:
0,2, pequeño; 0,5, medio; > 0,8 según la d de Cohens (media
1-media 2) / DE combinada). También se calcularon los
intervalos de confianza.
FIGURA 3 Diagrama de flujo de los participantes
a través de cada etapa del ensayo controlado
aleatorio. HTA: técnica hipopresiva abdominal;
PFMT, entrenamiento de los músculos del suelo
pélvico
|5
3 | RESULTADOS
Se invitó a participar del estudio a 130 mujeres con
incontinencia, sin embargo se excluyó a 40 mujeres por no
cumplir con los criterios de inclusión, no acudir a la
evaluación u optar por la cirugía, y luego se aleatorizó a 90
mujeres, como se muestra en la Figura 3. Las mujeres
incluidas en los dos grupos fueron similares en cuanto a
edad, índice de masa corporal, estado menopáusico,
número de embarazos, escala de Oxford de referencia y
manometría de referencia (tabla1).
Al analizar la gravedad de la IU, se observó una diferencia
estadísticamente significativa en los episodios de fuga urinaria a los
7 días al comparar el grupo de EMSP con el grupo de HTA, con un
tamaño del efecto de 0,94. En cuanto a la percepción de un mejor
impacto de los síntomas de SIU en la calidad de vida, se observó una
mayor disminución en el grupo de EMSP en comparación con HTA,
con un tamaño del efecto de 1,04. Con respecto a la evaluación del
PFM, se observó una mejora estadísticamente significativa en la
palpación vaginal y la manometría para ambos grupos, sin embargo,
el PFMT fue superior con un tamaño del efecto de 1,68 y 1,15,
respectivamente. Los resultados se muestran en la tabla2.
6| JOSE ‐ VAZ ET AL.

TABLA 1 Características de los voluntarios del estudio

Grupo AHT Grupo PFMT

Caracteristicas (n = 36) (n = 37) PAG valor

Edad, años 56,9 (DE: 11,5) 53,4 (DE: 11,6) . 329a

Índice de masa corporal, kg / m2 26,2 (SD: 4,0) 27,5 (DE: 3,8) . 768a

N ° de embarazosD 2 (0‐8) 2 (0‐6) . 813B

Menopausia n (%) 26 (72,2%) 24 (64,9%) . 458C

Línea de base OxfordD 2,0 (1‐3) 2,0 (1‐4) . 542B

Manometría basal, cm HOD2 14,3 (6,7‐87,7) 15,8 (5,9‐95,7) . 185B

Abreviaturas: HTA, grupo de técnica hipopresiva abdominal; PFMT, grupo de entrenamiento de los músculos del suelo pélvico.
aPAG valor obtenido usando t prueba.

BPAG valor obtenido usando el U prueba.

CPAG valor obtenido usando el χ2 prueba.
DLos datos se expresan como mediana (rango) porque no tienen una distribución normal.

4 | DISCUSIÓN musculatura en momentos de aumento de la presión intraabdominal, lo

El objetivo principal del estudio fue comparar los efectos del
EMSP frente a la HTA en la reducción de la pérdida de orina en
mujeres con incontinencia. Los resultados mostraron que las
mujeres sometidas a EMSP tuvieron una mejor mejoría en los
episodios de pérdida urinaria, el impacto en la calidad de vida y
la fuerza de la PFM pélvica.
Se observó una reducción de los episodios de pérdida urinaria en
ambos grupos, sin embargo, hubo una reducción significativamente
mayor para las mujeres que se sometieron a EMSP. Del mismo modo,
varios estudios han demostrado la reducción de los episodios de pérdida
urinaria en mujeres con incontinencia sometidas a EMSP.1
Estos resultados pueden deberse a la adaptación neuronal generada por
el protocolo y al aumento de la fuerza de los músculos del suelo.22 Dado
que nuestro protocolo incluía 12 semanas de entrenamiento, es poco
probable que ocurriera una hipertrofia muscular significativa, pero se
sugiere que tal adaptación neuronal y aumento de la fuerza pueden ser
suficientes para una mejor activación de la
que previene los episodios de IU.22
El grupo HTA también presentó reducción de episodios de fuga
urinaria. Estos resultados podrían deberse a la activación de la PFM
durante la maniobra de aspiración diafragmática. Tres estudios han
demostrado previamente mediante electromiografía de superficie
que los PFM se activan durante la maniobra de aspiración.12-14 Sin
embargo, Navarro ‐ Brazález et al14
declaró que aunque existe la activación de PFM, es insuficiente
para resultar en ganancias de fuerza.
Con respecto al impacto percibido de los síntomas de la IU
en la calidad de vida, evaluados por los grupos ICIQ ‐ SF, PFMT y
HTA mostraron una mejoría, pero el PFMT fue superior, como se
hipotetizó. Esta mejora se ha demostrado en revisiones
sistemáticas. Dumoulin y col.1 declararon su revisión reciente de
que el EMSP puede mejorar los síntomas en los cuestionarios de
síntomas específicos de la IU.
Con respecto al último resultado, la fuerza de la PFM, la
PFMT también presentó mejores resultados que la AHT medida

TABLA 2 Mejora después de 24 sesiones de entrenamiento para ambos grupos.

Grupo AHT Grupo PFMT

N = 36 N = 37 Diferencia media con IC del 95% PAG valor

Día de frecuencia urinaria −0,10 (−0,46 a 0,26) −0,36 (−0,76 a 0,41) −0,26 (−0,79 a 0,27) . 410

Frecuencia urinaria nocturna −0,16 (−0,44 a 0,14) −0,34 (−0,59 a −0,10) −0,18 (−0,55 a 0,19) . 282

Episodios de fuga urinaria en 7 días −0,64 (−1,02 a −0,27) −1,91 (−2,47 a −1,35) −1,27 (−1,92 a −0,62) <0,001*

ICIQ ‐ SF −2,6 (−3,7 a −1,4) −7,3 (−9,2 a −5,3) −4,7 (−6,90 a −2,50) <0,001*

Oxford 0,2 (0,1 a 0,4) 1,2 (0,95 hasta 1,4) 1,00 (0,74 a 1,26) <0,001*

Manometría, cm HO
2 3,6 (1,4 a 5,7) 14,6 (10,4 a 18,9) 11,00 (6,33 a 15,67) <0,001*

Abreviaturas: HTA, grupo de técnica hipopresiva abdominal; IC: intervalo de confianza; ICIQ ‐ SF, Consulta internacional sobre cuestionario de incontinencia: formulario corto;
PFMT, grupo de entrenamiento de los músculos del suelo pélvico.
* PAG valor obtenido usando el U prueba.
JOSE ‐ VAZ ET AL.
por la escala de Oxford y manometría. Estos resultados pueden
explicarse por el hecho de que la ganancia de fuerza está directamente
relacionada con la especificidad del entrenamiento.22 De hecho, la HTA no
solicita la contracción directa del PFM, pero se cree que su activación se
debe al movimiento de expansión completa de la caja torácica durante la
contracción de la musculatura inspiratoria (p. Ej., Serrato anterior,
esternocleidomastoideo y escaleno) y este movimiento también es
conocido. como aspiración diafragmática.6,7
Otros estudios han demostrado resultados similares.
Resende et al10 realizaron un estudio que comparó la
función del PFM, medida por palpación vaginal y
electromiografía de superficie, de mujeres con prolapso de
órganos pélvicos que fueron aleatorizadas a PFMT o HTA y
encontró que las mujeres del grupo PFMT tuvieron una
mejoría mayor. Resende et al8 agregó AHT a un programa
PFMT y no encontró beneficios adicionales para la función
PFM en comparación con PFMT solo.
Según el conocimiento de los autores, el presente estudio es
el primer ensayo controlado aleatorio que evaluó los efectos de
la HTA para el tratamiento de la SUI. Las fortalezas de este
estudio son cálculo previo del tamaño de la muestra, evaluador
ciego y experimentado, homogeneidad de los grupos al inicio
del tratamiento, el protocolo fue aplicado por fisioterapeutas
entrenados en grupos reducidos y no con ejercicio domiciliario.
Sin embargo, la falta de seguimiento puede limitar las
conclusiones de estos estudios a largo plazo y la falta de análisis
por intención de tratar puede ser una limitación.
Según Martín ‐ Rodríguez y Bo,23 No hay duda de que hay un
interés de la comunidad en AHT (http: // lowpressurefitness.com/
en/; https: //www.ukhypopressives. com /; https://
hypopressivescanada.com/).22 Sin embargo, hasta ahora, la
evidencia científica que respalda los beneficios de la AHT es
débil. Este estudio no respalda la indicación de AHT, en lugar de
PFMT, para tratar la SUI.
5 | CONCLUSIÓN
En conclusión, el EMSP fue superior a la HTA en cuanto al
número de episodios de pérdida urinaria, el impacto percibido
de la IUE en la calidad de vida y la fuerza del FMP.
ORCID
Luciene A. Jose ‐ Vaz http://orcid.org/0000-0002-
6154-7013
Ana Paula M. Resende https://orcid.org/0000-0002-
1788-7221
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Cómo citar este artículo: Jose ‐ Vaz LA, Andrade CL, Cardoso
LC, Bernardes BT, Pereira ‐ Baldon VS, Resende APM. ¿Puede
la técnica hipopresiva abdominal mejorar la inconsistencia
urinaria de esfuerzo? un ensayo controlado aleatorio cegado
por el evaluador.
Neurourología y Urodinámica. 2020; 1–8.
https://doi.org/10.1002/nau.24489