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Resumen:
El artículo es una exploración del denominado Manuscrito de Huarochirí,
texto que data de comienzos del siglo XVII. Específicamente de los capítu-
los 20 y 21 en los cuales se da cuenta de la historia de un indio ladino lla-
mado don Cristóbal Choquecaxa que entabla una lucha contra la huaca
Llocallayhuancupa -dios tutelar de los Checa- venciéndolo tanto en vigilia
como en el sueño con la ayuda de la Virgen María y Jesucristo.
A través del análisis e interpretación del mencionado pasaje preten-
demos mostrar un caso "ejemplar" de conversión cristiana ocurrido en ple-
no auge de la primera campaña de extirpación de idolatría. Al respecto, cabe
añadir que Choquecaxa fue hijo del curaca de los Checa y que en las prime-
ras décadas del siglo XVII se desempeñó como notario, traductor y escri-
bano del padre Francisco de Avila. En el Manuscrito se le adjudica un rol de
intermediación entre los indios del común y los curas doctrineros. Por esa
razón, su dramática conversión al cristianismo puede ser apreciada como
una nueva forma de extirpación de idolatría "pacífica" a la vez que puede
dar cuenta de una estrategia de la Iglesia Católica dirigida a evangelizar en
primer término a los integrantes de las élites locales para luego ocuparse
del grueso de la población indígena.
Finalmente, de lo que se trata es sugerir una nueva lectura del Ma-
nuscrito basándose en el hecho de la contemporaneidad de su producción
con la denominada "desestructuración" del mundo andino. Proceso que
fonnó nuevos sujetos coloniales, y en el caso del mencionado indio ladino
en un importante agente aculturador.
Palabras clave:
Literatura peruana, aculturación, sujeto ladino colonial.
90 NILO GABRIEL EsPINOZA SuÁREZ
06
EL SUEÑO DE UN LADINO O UNA MISTERIOSA GUERRA ENTRE UNA FAMOSA ... 91
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}¡¡ 1oqdo¡s!lqD ·~~s;¡¡il"' 1
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1
O( JOd Un<p 0\ i8S La historia de las luchas
;¡nb oud/!\1 s~ ON -5~!Y¡~~~
;¡¡U:lWJ1f ~J <J~UIO~ ¡I/ :op
Cuenta el autor del Manuscrito que don Cristóbal Choquecaxa luchó
s;;> ¡uq9t i dos veces con el huaca Llocllayhuancupa, venciéndolo en cada
oportunidad. N o se mencionan las fechas, pero se sugiere que se lle-
G
varon realmente a cabo en un lugar y tiempo históricos, simultánea o
ot jF~·s'\lSJ\lJJI\;:,
=O~OA l tt :l'JpUU <JI\~!
gJip 1 O
inmediatamente después de la puesta en marcha del primer ciclo de
'¡(oq t.:J
ua2J!Ai,¡ gJpucó \·F···l.sgnu ~
extirpación de idolatrías (1600-1620). 4
[Gp u«')
\OJ m] oJ\¡ '<I"Lñ<lp Estas hazañas no son de índole privada, ni dan cuenta de un
UQ!nb v()udmumt~ \;~ ll::JO{"J ~ trance místico solitario; sino que -según la lógica del texto- son pú-
sor sof 1\J 0f!P .QVnLf ·~~ ~. blicas. O mejor dicho, son parte de un discurso que se propone ha-
cer público lo privado para conseguir determinado efecto: difundir la
efectiva conversión ("de corazón") de un indio. El autor del Manus-
crito, por esa razón, recoge el testimonio que Cristóbal Choquecaxa
ha relatado bajo juramento, apuntando además que el mismo prota-
gonista se ha encargado de difundir la hazaña ante sus paisanos.
En otro plano, el discurso del autor está claramente orientado a
encarecer un caso ejemplar de conversión de un indio principal (como
veremos más adelante don Cristóbal no es un indio "del común"; bas-
te decir que es de linaje ilustre y que en vida desempeñó un impOitan-
te rol como auxiliar de los predicadores cristianos). Por esa razón, el
autor inicia el relato de las luchas de la siguiente manera:
¡::
Gp o::J'u' b""J.l~
. ~' D "'g~,/l::Ed {Qr
4
Adoptamos la sistematización propuesta por el historiador Manuel Burga en Na-
cimiento de una utopía. Muerte y resurrección de los incas. Instituto de Apoyo
Agrario, Lima, 1988.
92 NILO GABRIEL ESPINOZA SUÁREZ
6
Hay sin embargo un detalle que no puede pasar inadvertido: el nombre Cristóbal es
uno de los "autorizados" en esos años para bautizar a los indios. No es totalmente
anecdótico que corresponda al de un santo, cuya historia sea la de un pagano que
se convirtió al cristianismo y llegó a ser mártir de la Iglesia. Christophoros, por lo
demás, significa el "portador de Cristo".
94 NILo GABRIEL EsriNOZA SuÁREZ
·o:(p::>sntmw pp lZ:!..
al padre. [Porque] Recibid con todo vuestro corazón las buenas no-
ticias que os he contado". Fue así como habló a toda la gente. (20:64) nt¡ PJ:J upols~t¡ Bl.
/2J sa u a m()?
Para los antropólogos e historiadores contemporáneos, don
Cristóbal Choquecaxa es un personaje más o menos distinguible, pues
se encuentra su firma como escribano oficial en diversos pelitos.
Gerald Taylor afirma que Choquecaxa fue quien infmmó a Avil a sobre
la fiesta que se celebraba cada cinco años en el pueblo de Huarochirí
en honor de Pariacaca y Chaupiñamca y que en una ocasión fue rea-
lizada de manera encubierta en la misma fecha en que se celebraba la
fiesta de la Virgen de la Asunción. Esta anécdota no es insignificante,
pues el mismo Avila declaró que el escándalo que le produjo ese des-
cubrimiento lo llevó a convertirse en extirpador de idolatrías. Hay que
decir que sus gestiones tuvieron éxito, y que consiguió el respaldo de
la alta jerarquía eclesiástica, específicamente de parte del nuevo arzo-
bispo de Lima, padre Lobo Guerrero (antilascasiano y ferviente cola-
borador del virrey Toledo).
Pero, volviendo a don Cristóbal, podemos afirmar que no sólo
fue un indio ladino -es decir un sujeto colonial incipientemente incor-
porado a la cultura occidental- sino que fmmó parte activa, como in-
formante, traductor y notario, del proceso de extirpación de idola-
trías. Es decir, un agente aculturador. Todo lo cual lo convietie -jun-
to al "Thomas" que aparece como presunto redactor del manuscri-
to- en serio candidato a ser nada menos que uno de los autores del
Manuscrito. Interesante y sugestiva pista, que sin embargo no cuen-
ta hasta el momento con la debida fundamentación.
Lo que sí se puede afirmar es que teniendo en cuenta que la >lp JOUOt¡ ug
finalidad del documento no era su publicación sino servir de base gs Ynb BlSg~J U{
1
para que Avila hiciera su "traducción", es clara la pretensión del CJ¡f..u.L p¡uJgO
autor del manuscrito por construir una imagen "positiva" de don Cris- ns e.nugn::>ug gs
tóbal como ejemplar converso. l.(:) ¡uq9lSp:)
SOl UJUd
176
EL SUEÑO DE UN LADINO O UNA MISTERIOSA GUERRA ENTRE UNA FAMOSA ... 95
1
1
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lu ;;>J;;,tJ;;>l ;;,s o
Revisando la mitología que corresponde a Huarochirí, Gerald ~
Taylor señala su filiación con Pachacamac. Por lo tanto, a Lloclla-
yhuancupa le corresponde el ámbito de la noche, del futuro y el caos
OS]:) 'h~
(no olvidar que su padre es el dios de los temblores). Ya veremos
s\J 00 1 opuJi3us
más adelante que su ira inspira gran temor a don Cristóbal. Por otro 'StS;) \p {;:) S;:J udn::l
lado, la referencia al emisario del inca que "hace hablar" a la huaca _, 1 ltrt
•
~ UlU;)~ ,S lid
sostiene la hipótesis que el culto a Llocllayhuancupa era aceptado líl~ U~i3.tt Y.ldg.l ;mb UZ
oficialmente en tiempos del Tawantinsuyu. l~¡ gp e'L\ ur gp Jgpod
¿Pero quién era Llocllayhuancupa en la colonia? Ante los . Pe.llUt!
11
ojos del indio ladino que escribió el Manuscrito, ahora pertenece a la ¡ ows~4t
"gentilidad". Desde esta "nueva" perspectiva se vuelve un "demo- 1 ofnq () \ls;;¡ ua
nio" (supay) cuyo dominio es nocturno y está asociado al caos. En !:lnq ?un¡o"']
tal sentido su lucha contra la Virgen María corresponde en un nivel uop] -~~~lUUJ f..
. ll;-¡ll IV
simbólico a la lucha entre el pasado gentil y el presente cristiano. Lu- l
01 sor g¡
cha de opuestos irreconciliables, pues la entidad cristiana pertenece .!1 \¡\ltu
al presente, al nuevo orden, al dominio de la luz, en contraste del pnptt¡_¡ B::>n9qrn~s
.l Ql::lOU Á SOU::l
caos y nocturnidad anotadas. Veamos un fragmento que representa
S()~' ;:)lUgsgJd fU
simbólicamente los atributos de cada dios: ~~ ~n d o gp uq;:,
Al llegar [don Cristóbal] a la mitad [del rezo 9 ], ese demonio nefasto mpn¡ ~ u 00n9qrn~s
y malo, haciendo temblar la casa, dio un graznido estridente y salió OÁn;J s 0 Ppugs IBl
[volando bajo la forma de una] lechuza. .(J\:udns) .. o~u
En ese mismo momento fue como si amaneciese. (20: 60-61) (),,pupmwgi3,
U5J~n~ \pu~ fgp sofo
Entrada de la luz, huida de las sombras. Es elocuente que el u~ Cl.Igcl?
poder de la Virgen María provoca de inmediato la fuga de una lechu- gl9Gr "lUgwru~::lUO
za que representa al huaca. Bl::ll¡. q ur gugpsos
En síntesis, tal como afirman los investigadores, Llocllayhuan- . \)~
~nb ;:)Jg.l u¡ 'opur
cupa es el dios tutelar de los indios Checa. En otro plano, es un ser ns " ";llUBfgpu SUlU
sagrado local, asociado con la lluvia. En relación a esto último, "% '
;) .lBp~A{O ou)
ns I Bdn;:,mmqf.
u¡ op~.¡tleggs JOfÁU.L
es!M'([
9 Se refiere al Salve regina mater misericordiae.
96
EL SUEÑO DE UN LADINO O UNA MISTERIOSA GUERRA ENTRE UNA FAMOSA ... 97
¡n~ ;;,so~
MrtJ~.Ig::JU ~ !];)U[]3
JUJlSOlU t3 1ld j 'B)Quop( ~S gub Taylor afirma que "dos de sus nombres hacen mención a aguas
;;,pl~•r ~j u1 OJ;:Jd 'n~~lsg gnb~, diluvianas o huaycos (llocllay) y lluvia (tamya)". 10
U9!Jn¡u~l;~l ¡d
0
nlllJ;;Jl\¡¡11 Por último, hay que recalcar que el autor del Manuscrito da
u¡ s•mgr 1
cuenta de la victoria de don Cristóbal sobre Llocllayhuancupa, pero
eso no significa que muera. El relato simplemente se remite a dejar
;nnqA:-un constancia de su "aparición" (en el illo tempore) y su "desaparición"
f
dnd :~J::Jug \) 0 l1 gp
1 bajo la forma de la huida, una vez que se ha convertido en un ser de
u¡ o[uq •i!J udeJ•~um
1
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la noche. Quizá en espera de otro cutí.
¡uq91~!1 fqn! p
g¡ Áusol' v'Js ou ~ Análisis del texto
u ~~V'Nl!.tw''-'l.\ .\ La historia de las luchas de don Cristóbal y Llocllayhuancupa puede
·uznq;,~\:t 91gd<l ,
¡r
)U,, opg! pJd ser segmentada en seis partes. Las tres primeras realizadas durante
·oSO!gqJ o¡¡;;J gp t "BUU la vigilia y las restantes por medio del sueño y sus visiones.
1
lq I/'Juq91 Cjlm¿ ·
9!11ls e:? ppt.rl ~ ~.l;) 1) Primera tentación (en la vigilia) 20: 43-57
-uUO)Ll~ 2) Primera lucha (en la vigilia) 20: 58-62
3) Primera victoria (en la vigilia) 20: 62-64
,;nb gsgl 4) Segunda tentación (en el sueño) 21: 2-29
oqllonJo~~N) · 5) Segunda lucha (en el sueño) 21: 30-34
-lll"l ul e¡1J 1ou!pu¡ ~ 'O::>U) 6) Segunda victoria (en el sueño) 21: 35-36
uJDIJil~ ¡:lusi(1¡~on¡ n¡~PU! [;:)~ t¡
olll9::> g onV ,¡o¡;¡gJ~ SOSci-;:¡ La primera tentación
uos ov •t
¡n ~j• {ti ;;,n{J La acción sucede de noche. El lugar: la casa de Llocllayhuancupa .
·oll:JJ{J . (~ Dice el autor que don Cristóbal fue hacia allá para encontrarse con su
¡!Ud 'sns~ 5; :oz) ., enamorada (sipasnin), no para adorar al huaca. Actitud ambigua, con-
~
¡,r gr1l'u9 ! r !Ul •
1 '
tradictoria, que el autor intenta justificar diciendo que el indio "ya no se
::~J\]ns ~y# • vl'iroct ou~
13 s;:¡Jg acordaba" de la deidad, presentado la escena como si se tratara de
::~lll\1J\{9¡f' l~il'~ BJA.I~ lstr '()¡ algo cotidiano ir a buscar a una "enamorada" que precisamente vive
::~1s~ •sO• U1511. 11un orno~s
J ·¡j '-0 en la casa de un huaca. Sin embargo, después señala que una vez
-Olllop ¡ewJ¡l1"P <llS~ , dentro de la casa, a don Cristóbal le vienen deseos de miccionar y
-tmn •e \mil ' ~ · decide hacerlo nada menos que en el santuario de Llocllayhuancupa.
~r nq a
.10bun2t.-..
¡t "UIU
uJI . 10
Según la Carta Annua, uno de los nombres de Llocllayhuancupa era Tamiahuancupa,
9Lt111J~ " de ahí la derivación tamya ("lluvia").
98 NILO GABRIEL ESPINOZA SUÁREZ
Primera lucha
Comienza cuando don Cristóbal grita atemorizado muy fuerte todas
las oraciones que sabía, por eso recitó la doctrina cinco veces desde
el comienzo hasta el fin. Pero, apunta el autor, esto no era suficiente,
ftr.J)~ EL SUEÑO DE UN LADINO O UNA MISTERIOSA GUERRA ENTRE UNA FAMOSA ... 99
~ .J)S
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(' U~g gp g~\ ;!,/f
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'U9!,l~ld 91J;:JdS;;')h'~3f ¡+Hll
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o60PU5· ,[1 f U9! por eso "creyendo que no iba a salvarse de ninguna manera" clamó
ll ?~ O!J)AOJd '-. f.p op! por ayuda a Santa María:
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o~~dw~l P-Jgd 'o¡p:)~\ 'j
·O ~~d gnP~~p ougm~f
1 j4b u:?
Ah madre, tú eres mi única madre. ¿Acaso este demonio malo ha de
vencenne? Tú que eres mi madre, ayúdame como una hermana, aun-
;~~ t tp'
ción madre-hijo de la virgen con Jesús.
1 Qg OU O B{
~pup1JJ ¡~ \?Jqos s%1 1 ~¡/J
oJ ~nbJo ~ B.:md pup!t~~ /( íU Á Primera Victoria
al ;sJ!~!¡! ,g:~u:<'miBJ!f~l.r~~//;s
La victoria acaece a mitad del rezo de don Cristóbal, cuando entona-
ll ;srA mi
t~9· · ~r Después, la victoria se hace pública de manera jubilosa y le
sigue tanto una prohibición como una advertencia: don Cristóbal
. !Ji. \JP:l!W u 1~ i
~ 'id1 tJ prohíbe a sus paisanos entrar a la casa de Llocllayhuancupa, bajo la
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amenaza de ser delatados ante el padre.
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¡B' P"lU;:JSgJch~
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Segunda tentación
S , Ltm¡¡ J.f:J:g.tcdB 'Z'J¡,_ \{ J Ocurre a la noche siguiente de la primera lucha, pero el lugar es la
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h:Jd ¡g .J~ :[u¡und 1:1, \l' 1 casa de don Cristóbal, en momentos que este dormía. La tentación
onv 1~ '1. v'
' Vl( BU!. ~~~ apareció bajo la figura de un hombre que se le acerca para decirle
tl)q .
que Llocllayhuancupa lo está llamando. El ladino se vuelve a mostrar
NILO GABRIEL ESPINOZA SUÁREZ EL SUEÑO DE UN LADINO O UNA
100
ambiguo: no le dijo si iba a ir o no. Sin embargo, la visión que provoca mano tenía un bastón con un 1
la cabeza de una llama; encin1i,
en sueño lo vuelve a colocar de nuevo en las proximidades de la
ño demonio y, encima suyo, (JI:
casa de Llocllayhuancupa. En ese lugar, don Cristóbal presintió que Así giraba por toda la casa
iba a pasar algo infausto. [lados del lienzo] doblado.
La tentación se personaliza por segunda vez bajo la forma de
una mujer yunca que le increpa por qué ha dejado de creer en el Viendo estas cosas, don
huaca. A lo que don Cristóbal responde que porque es un demonio
malo y no tiene por qué venerarlo. Acción enfática que lo muestra
con características más valerosas que las de la vigilia. Es sumamente difícil elabC:\
Sin embargo, eso no es suficiente para conjurar el sueño o la semejante. Lo que puede señalar~
visión, porque lo llaman de nuevo. Ahora se trata de un tal Francis- y amenazante que construye el
co Trompetero, que lo increpa en los mismos términos que la mujer para provocar, asimismo, confu
yunca. dramático, del que don Crist
La siguiente escena muestra a Don Cristóbal presenciando el tranquilo. En efecto, tiene la
rito que un personaje llamado Astohuamán, sacerdote de Lloclla- huaca y ponerlo a prueba: le
yhuancupa, realiza frente a sus ojos: llamó. Asimismo le exige que 1
Dios. Pero el autor señala que
Astohuamán estaba ofreciendo comida y bebida al huaca; mientras
lo hacía, con mucha veneración, le dirigía [el rezo siguiente]: "Padre Segunda lucha
Llocllayhuancupa, tú eres el hijo del que hace temblar el mundo; tú La segunda lucha se da inicio ce.
eres también quien creó a los hombres". 1
vimos líneas arriba, ya había "¡:::: :
El demonio, que no lograba hablar, repetía: "Huhu" [para expresar :¡
esto es lo que le dice a Llocllay:Ji.11
su aprobación].
Cuando se le ofrendaba coca, producía un crujido como si estuvie-
Mira, ¿no eres acaso tú el ¿;;
se mascando. (21: 19:21)
señor Jesucristo en quien ~··•
rodeado por demonios. ¿Es
Luego de esta visión sobreviene otra de carácter hermético,
con una extraña simbología. Leamos:
Después sobreviene
llaullaya, que hasta ahora no
[La presencia de estas ofrendas] duró un buen rato: mientras tanto,
don Cristóbal vio en el interior de la casa (lo que parecía una ima-
ce corresponder a la
gen pintada; ésta giraba en ambos lados de un lienzo y se desplaza- El autor declara que no se sabe
ba como si fuera un romano pintado (=grotescto) doblado en dos)). del Dios cristiano.
En una de esas pinturas estaba [representado] un pequeño demo- La lucha termina cuando
nio muy negro con los ojos semejantes a monedas de plata: en su buen recaudo (huyendo), es
EL SUEÑO DE UN LADINO O UNA MISTERIOSA GUERRA ENTRE UNA FAMOSA ... lQl
Viendo estas cosas, don Cristóbal tuvo gran miedo y sólo pensó
en preparar lo que iba a decir. (21: 22-25).
Segunda lucha
La segunda lucha se da inicio con los gritos de Cristóbal, que como
vimos líneas arriba, ya había "pensado lo que iba a decir". Bueno,
esto es lo que le dice a Llocllayhuancupa:
Segunda victoria
Señala el autor que desde esa fecha la vida de Don Cristóbal cam-
bió. Es una suerte de victoria. Ahora puede despertar de ese tipo de
sueños (en los que también ha podido vencer a Pariacaca y Chaupi-
ñamca) y contarlos a sus paisanos.