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XIX.

PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA


XIX. PECES DE LA
CUENCA DEL RÍO
MAGDALENA,
COLOMBIA:
diversidad,
conservación y
uso sostenible

Luz Jiménez-Segura y Carlos A. Lasso


(Editores)
2020
SERIE RECURSOS HIDROBIOLÓGICOS
Y PESQUEROS CONTINENTALES
DE COLOMBIA

XIX. PECES DE LA
CUENCA DEL RÍO
MAGDALENA,
COLOMBIA:
diversidad, conservación y uso
sostenible

Luz Jiménez-Segura y Carlos A. Lasso


(Editores)
© Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Foto portada interior: Jorge E. García-Melo.
Alexander von Humboldt 2020.
Diseño e impresión: Estudio 45-8 S.A.S.
© Universidad de Antioquia 2020. 500 ejemplares.

Los textos pueden ser citados total o parcialmente CITACIÓN SUGERIDA:
citando la fuente.
Obra completa: Jimenéz-Segura, L. y C. A. Lasso
SERIE EDITORIAL RECURSOS (Eds.). 2020. XIX. Peces de la cuenca del río Magdalena,
HIDROBIOLÓGICOS Y PESQUEROS Colombia: diversidad, conservación y uso sostenible.
CONTINENTALES DE COLOMBIA – Instituto Serie Editorial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros
de Investigación de Recursos Biológicos Continentales de Colombia. 434 pp.
Alexander von Humboldt
Capítulos. Gutiérrez-Moreno, L. C. y A. De la Parra-
Editor: Carlos A. Lasso. Guerra. 2020. Contaminación del agua en la cuenca del
río Magdalena (Colombia) y su relación con los peces.
Revisión de textos: Germán Galvis En: Jiménez-Segura, L. y C. A. Lasso (Eds.). Peces de
(ICN-Universidad Nacional de Colombia) y Donald la cuenca del río Magdalena, Colombia: diversidad,
C. Taphorn (Royal Ontario Museum), Canadá. conservación y uso sostenible. Pp. 239-263. Serie Edi-
torial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros Continen-
Elaboración de mapas: Raúl Alejandro Carvajal. tales de Colombia. Instituto de Investigación de Recur-
Esri Colombia. sos Biológicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C.

Fotos portada: Jorge E. García-Melo, Felipe Con la colaboración de


Villegas y Carlos A. Lasso.

Foto contraportada: Luis J. García-Melo.

XIX. Peces de la cuenca del río Magdalena, Colombia: diversidad, conservación y uso sostenible / editado por: Luz
Jiménez-Segura, Carlos A. Lasso; Serie Editorial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros Continentales de Colombia, XIX
– Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, 2020.

434 p.: il., col.; 16.5 cm. X 24 cm


Incluye ilustraciones a color, tablas, fotografías a color, referencias bibliográficas e índices
ISBN obra impresa: 978-958-5183-03-2
ISBN obra digital: 978-958-5183-04-9
Doi: 10.21068/A2020RRHHXIX

1. Colombia -- Cuenca Magdalena 2. Peces 3. Ecología 4. Historias de vida 5. Genética 6. Pesquerías 7. Especies intro-
ducidas 8. Impacto antrópico I. Jiménez-Segura, Luz. II. Lasso, Carlos A. III. Instituto de Investigación de Recursos
Biológicos Alexander von Humboldt IV. Universidad de Antioquia.

CDD: 333.956 Ed. 23


Número de contribución: 600
Registro en el catálogo Humboldt: 15038

CEP – Biblioteca Francisco Matís, Instituto Alexander von Humboldt -- Diana Bejarano

Responsabilidad. Las denominaciones empleadas y la presentación del material en esta publicación no implican
la expresión o juicio alguno por parte del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
Así mismo, las opiniones expresadas no representan las decisiones o políticas del Instituto, ni la citación de nombres,
estadísticas de cualquier tipo o procesos comerciales. Todos los aportes y opiniones expresadas son de la entera
responsabilidad de los autores correspondientes.
Jorge E. García-Melo
COMITÉ CIENTÍFICO
• Anabel Rial Bouzas (BioHábitat A. C. Venezuela y consultora independiente)
• Aniello Barbarino (Fundación Orinoquía, Colombia)
• Antonio Machado-Allison (Universidad Central de Venezuela)
• Carlos Barreto-Reyes (Fundación Humedales, Colombia)
• Carlos A. Rodríguez Fernández (Fundación Tropenbos, Colombia)
• Célio Magalhães (Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia INPA/CPBA, Brasil)
• Donald Taphorn (Research Associate-Ichthyology, Royal Ontario Museum, Canadá)
• Edwin Agudelo-Córdoba (Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas–
Sinchi, Colombia)
• Fernando Trujillo (Fundación Omacha, Colombia)
• Francisco de Paula Gutiérrez (Universidad Jorge Tadeo Lozano, Colombia)
• Germán Galvis Vergara (Universidad Nacional de Colombia)
• Hernando Ramírez-Gil (Universidad de los Llanos–Unillanos, Colombia)
• Hernán Ortega (Universidad Nacional Mayor de San Marcos–UNMSM, Perú)
• Jaime De La Ossa (Universidad de Sucre, Colombia)
• John Valbo Jørgensen (Departamento de Pesca y Acuicultura, FAO)
• Josefa C. Señaris (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, Venezuela)
• Luz F. Jiménez-Segura (Universidad de Antioquia, Colombia)
• Mauricio Valderrama Barco (Fundación Humedales, Colombia)
• Myriam Lugo Rugeles (Universidad Nacional de Colombia)
• Ramiro Barriga (Instituto Politécnico de Quito, Ecuador)
• Ricardo Restrepo M. (Universidad Santo Tomas de Aquino–USTA, Colombia)
• Rosa E. Ajiaco-Martínez (Universidad de los Llanos–Unillanos, Colombia)
• Susana Caballero-Gaitán (Universidad de los Andes, Colombia)
Ageneiosus pardalis. Foto: Jorge Enrique García Melo.
Jorge E. García-Melo
TABLA DE CONTENIDO
Presentaciones 9

Prólogo 13

Autores y afiliaciones 17

Agradecimientos 21

Resumen ejecutivo 25

Executive summary 31

Introducción 37

Parte 1
Conocimiento sobre la ictiofauna de la cuenca del río Magdalena 39

1. Aspectos físicos de la cuenca del río Magdalena, Colombia: geología,


hidrología, sedimentos, conectividad, ecosistemas acuáticos e
implicaciones para la biota 41

2. Diversidad de peces de la cuenca del río Magdalena, Colombia 85

3. Diversidad y estructura genética de los peces de la cuenca del río


Magdalena, Colombia 115

4. Ecología e historias de vida de los peces de la cuenca del río


Magdalena, Colombia 159

5
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

TABLA DE CONTENIDO

5. Servicios ecosistémicos generados por los peces de la cuenca del río


Magdalena, Colombia 205

Parte 2
Conflictos ambientales que enfrentan los peces de la cuenca
del río Magdalena 237

6. Contaminación del agua de la cuenca del río Magdalena, Colombia


y su relación con los peces 239

7. Modificación del hábitat para los peces de la cuenca del río Magdalena,
Colombia 265

8. Peces introducidos en el río Magdalena y cuencas vecinas, Colombia 295

9. Presión de uso del recurso íctico por la pesca artesanal en la cuenca


del río Magdalena, Colombia 369

Parte 3
Amenazas, manejo y conservación 389

10. Diagnóstico del grado de amenaza, medidas de manejo y


conservación para los peces del río Magdalena, Colombia 391

11. Conclusiones y recomendaciones finales 431

6
Madrevieja en Masenquera, Cimitarra, Santander. Foto: Catalina Osorio-Peláez.
Atardecer. Foto: Jorge E. García-Melo.
Jorge E. García-Melo
PRESENTACIONES

Sin duda alguna, una de las regiones natu- directamente relacionado con la cultura
rales mejor estudiadas de Colombia es la y el bienestar del ser humano. Es preci-
cuenca del gran río de La Magdalena. Toda samente aspectos de esta interacción los
su red de drenaje recorre la historia del que se abordan en esta obra gracias a la
país, sus culturas, costumbres, idiosincra- coedición de la Universidad de Antioquia
sia y sobre todo una variedad de recursos y el Instituto Humboldt, con la participa-
naturales y ecosistemas incomparable. ción de investigadores conocedores en la
Desde las grandes cumbres altoandinas, región. Cincuenta y ocho investigadores
los páramos, montañas, piedemonte, nacionales e internacionales de 12 univer-
ciénagas y su salida al océano Atlántico, sidades, dos institutos de investigación,
se ha configurado un crisol maravilloso de cuatro ONG, dos empresas, otras orga-
culturas y biodiversidad. Su aislamiento y nizaciones del sector educativo e inves-
enclave entre los tres ramales de las cordi- tigadores independientes, dan fe de este
lleras andinas han llevado a un proceso enorme esfuerzo.
de especiación que no tiene precedentes
en América del Sur y me atrevería a decir Este libro nos pone al día en tres grandes
que en gran parte del mundo. Todos estos bloques, uno inicial donde se aborda el
elementos al unísono han determinado estado del conocimiento tanto desde
que la cuenca del Magdalena presente los la perspectiva biótica como física de la
niveles más altos de endemismo (especies cuenca, la geología, hidrología, sedimen-
únicas) en muchos grupos de especies y tología y su relación con los ecosistemas
formas de vida no solo en Colombia, sino y la biodiversidad acuática; los peces,
en toda la región Neotropical. Entre estos, su diversidad taxonómica y genética,
destacan los peces, un grupo biológico ecología e historias de vida y los servicios

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESENTACIONES

ecosistémicos que brindan como recursos académico y educativo, sino a las dife-
pesqueros. En la segunda parte se consi- rentes instancias nacionales, regionales,
deran los conflictos ambientales en la públicas o privadas, que desarrollan su
cuenca, desde temas como la contamina- quehacer diario en esta vasta región de
ción y la modificación del hábitat; los peces Colombia.
introducidos (exóticos y trasplantados)
y la “presión” de una demanda cada vez No puedo despedirme por supuesto, si
mayor de la pesca. En la sección tercera, reconocer el esfuerzo especial de Empresas
tras una interpretación concienzuda de Públicas de Medellín que financió la impre-
los capítulos anteriores y el conocimiento sión de esta obra, así como el papel que ha
de los investigadores, se hace un análisis desempeñado la Universidad de Antioquia
detallado de todas las amenazas, así como y el Grupo de Ictiología del Instituto de
las estrategias de conservación y manejo Biología, así como la Línea de Recursos
del recurso íctico. Todo ello, sienta las Biológicos del Instituto Humboldt, en la
bases para una serie de recomendaciones consecución de este esperado objetivo.
para la toma de decisiones que son reco-
gidas al final de la obra. A todos ellos mi mayor reconocimiento y
admiración.
Estamos seguros de que toda esta infor-
mación recogida, sintetizada y anali- Dr. Hernando García
zada con rigor científico y autonomía de Instituto de Investigación de Recursos
cátedra, servirá a todos los sectores de Biológicos Alexander von Humboldt
la vida nacional, no solo al ambiental, Bogotá, enero 2021

10
Jorge E. García-Melo

Los peces de la cuenca del río Magdalena son sector empresarial y empoderando a las
tal vez de los más conocidos en Colombia y comunidades ribereñas que habitan en
la Universidad de Antioquia, con el apoyo las condiciones y dinámica propia de los
de diferentes entidades, ha aportado a la ecosistemas acuáticos del país.
construcción de su conocimiento. Aunque
hemos avanzado, aun no es suficiente. Por Investigadores vinculados a 22 institu-
eso la Universidad continúa apoyando a ciones han construido un documento de
estudiantes, profesores e investigadores referencia. A las personas que lo lean les
para que desarrollen la hermosa tarea de proveerá de conocimiento básico sobre la
conocer su diversidad, describir sus hábi- ictiofauna, los conflictos que enfrenta en
tats y las características de las poblaciones los ecosistemas acuáticos presentes en la
de las diferentes especies de peces. cuenca Magdalena y las estrategias que
se desarrollan para manejarlos. En hora
Al final, nuestra intención como institu- buena la generosa cooperación entre insti-
ción educativa e investigadora es que el tuciones ha permitido la generación de
conocimiento logrado sirva de fundamento estos maravillosos textos.
para la toma de decisiones y que se trans-
fiera a diferentes sectores de la sociedad John Jairo Arboleda Céspedes
colombiana a través de los contenidos de Rector
los programas académicos, apoyando al Universidad de Antioquia

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Ciénaga del Magdalena. Foto: Luis J. García-Melo.
Carlos A. Lasso
-----------------

PRÓLOGO
Los peces de la cuenca del río que rodea las dinámicas actuales de los
Magdalena, biodiversidad e peces del río Magdalena. Surge en tiempos
identidad de un país anfibio donde tenemos mayores certezas sobre
la crisis de biodiversidad y sus repercu-
Ir en una chalupa, una canoa, una lancha siones, que se expresan de manera espe-
por el río Magdalena o cualquiera de sus cialmente crítica en América Latina, tal y
tributarios y ciénagas, que salten los peces como se evidencia en los informes globales
y entren en ella es una experiencia que de la Evaluación para las Américas de la
todos los niños deberían tener la posibi- IPBES (2018) o el informe Planeta Vivo
lidad de vivir, de sorprenderse con esos de WWF (2020).
seres escurridizos que hacen parte de nues-
tras raíces, que son parte de esa riqueza Los grandes retos para gestionar esta
invisible y móvil de un país anfibio que crisis de biodiversidad, en tiempos
seguimos comprendiendo y dimensio- donde las múltiples crisis que estamos
nando. Ese es uno de los primeros recuerdos viviendo se retroalimentan (crisis climá-
que tengo de mi infancia llegando a El tica, crisis de salud pública en tiempos de
Banco (Magdalena) de donde es mi fami- pandemia, crisis económica), requieren
lia paterna, en fiestas de la Candelaria; varios cambios en la forma en la que la
desde ese momento el río, sus peces, la sociedad ha tomado sus decisiones espe-
cumbia hacen parte de mi identidad a pesar cialmente en el último siglo. Uno de los
de haber nacido en Bogotá. Por eso agra- cambios requeridos es generar esfuerzos
dezco profundamente a los Editores, la de integración del conocimiento como el
profesora Luz Fernanda Jiménez y Carlos que nos ofrece este libro, que es sin duda
A. Lasso, la generosa invitación a escribir el uno de los aspectos más valiosos de esta
prólogo de este libro. obra. Lograr articular el mejor conoci-
miento disponible de 58 autores de 22
Peces de la cuenca del río Magdalena, instituciones diversas: diez universidades
Colombia: diversidad, conservación y uso nacionales, dos universidades extran-
sostenible, es sin duda un esfuerzo colec- jeras, cinco organizaciones no guberna-
tivo fundamental que contribuye con la mentales, dos empresas de servicios
comprensión profunda de la complejidad públicos, un instituto de investigación del

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRÓLOGO

SINA y una entidad de formación para el valioso ejercicio de reconstrucción sobre


trabajo. Debo hacer una mención especial las múltiples formas en las que la contami-
y un reconocimiento por los aportes de 23 nación se hace presente en la cuenca, alte-
autoras, profesoras e investigadoras que rando la calidad del agua y los sedimentos;
llevan mucho tiempo aportando al cono- también presenta una clara evidencia en
cimiento científico con altísima calidad, el capítulo sobre las modificaciones de
compromiso y dedicación. los hábitats, de los cambios geomorfoló-
gicos, la pérdida de conectividad hidro-
Para comprender la situación de los peces lógica y sus efectos acumulativos en los
de la cuenca del río Magdalena, el libro caudales y flujos de sedimentos. Estos
nos invita en su primera parte a conocer argumentos nos ayudan a contrastar la
el origen geológico del río, su diversidad realidad nacional con lo que se ha demos-
geomorfológica y complejidad estructural trado a nivel mundial: las profundas y
que constituye la base de la diversidad de aceleradas transformaciones que han
hábitats para las 233 especies de peces sufrido los ríos en todo el planeta, basadas
conocidas que habitan la cuenca, desde en una aproximación económica que
los Andes hasta su desembocadura en omitió en sus ecuaciones el papel funda-
Bocas de Ceniza o por el Canal del Dique mental de los flujos termodinámicos y la
en Cartagena. Los aportes sobre el cono- entropía, mediada por la biodiversidad
cimiento ecológico de los ensamblajes para la acumulación de capital financiero.
de peces, la comprensión sobre su distri-
bución y hábitos, así como las profundas La visión reduccionista que se ha tenido
contribuciones que hacen los peces al desde algunos sectores productivos, al
bienestar humano desde el enfoque de gestionar los ríos y ciénagas como estan-
la pesca, son dos capítulos que contri- ques de peces, que incluyen practicas
buyen de manera imprescindible a la asociadas a la introducción de especies
comprensión de la ecología nacional. En de interés pesquero, sumado a la conta-
esta primera parte son primordiales las minación y la pérdida de conectividad, ha
reflexiones sobre las asimetrías en la generado conflictos ambientales invisibles
construcción de conocimiento, los vacíos con efectos ecológicos y sociales que nos
que aún tenemos y la necesidad de seguir invitan a comprender en dos de los capí-
fortaleciendo la investigación científica en tulos de esta segunda parte. Al respecto
diversas dimensiones ecológicas. del aumento de la presión de la pesca
artesanal es importante considerar, como
En su segunda parte el libro nos invita lo hemos visto en la Ciénaga Grande de
a ahondar en la comprensión de los Santa Marta, que es una respuesta social
conflictos ambientales por los que nadan, adaptativa ante la retroalimentación de
migran, se adaptan o no, los peces de la varios procesos en el tiempo: por un lado
cuenca del Magdalena; estos conflictos las alteraciones de las conexiones ecohi-
que no solo afectan ecológicamente a los drológicas afectan las migraciones y las
peces, sino que evidencian los procesos de poblaciones de peces, ante esta situación
deterioro de la cuenca y con ellos la afecta- las comunidades de pescadores artesa-
ción a los cientos de miles de personas que nales aumentan el esfuerzo pesquero para
dependen de su funcionamiento y espe- mantener sus ingresos económicos, pero
cialmente de la pesca. Esta parte ofrece un al mantenerse y aumentar los efectos de

14
Carlos A. Lasso

las alteraciones en la conectividad, las suman los autores desde un libro de resul-
poblaciones locales quedan inmersas en tados científicos a múltiples llamados que
una trampa de la pobreza, que es evidente se han realizado por ejemplo ante grandes
en muchos de los municipios ribereños proyectos de desarrollo nacional como
de la cuenca. la navegabilidad del río Magdalena o el
aumento de hidroléctricas.
El libro cierra en su tercera parte con un
ejercicio de integración de los autores para El río Magdalena y sus peces son parte de
sintetizar la magnitud de las amenazas la identidad de los colombianos, está en
que enfrentan los peces y sus aportes para nuestras canciones desde los bundes hasta
incidir en las medidas de manejo para la cumbia, en nuestra gastronomía, en
la conservación de los peces del Magda- nuestros recuerdos de momentos felices,
lena. Este capítulo dice verdades inco- de sorpresas. La cuenca ha cambiado en
modas, como que la cuenca del Magdalena algunos casos de manera irreversible, la
presenta el mayor número de especies calidad de vida de sus habitantes tam-
amenazadas del país y es una de las bién, tenemos como sociedad una deuda
cuencas más amenazadas de los Andes histórica con ellos y el futuro de incerti-
Tropicales, también los autores afirman dumbre climática requiere que los toma-
que los esfuerzos han sido insuficientes dores de decisiones, la academia y la
y las visiones importadas de pesquerías sociedad en general conozcan que nuestro
templadas reducidas a la gestión de un río más importante y sus peces, las espe-
grupo de especies de importancia comer- cies que más nos conectan, tienen en este
cial, implementados en ambientes tropi- libro un documento fundamental para
cales tan diversos, están en el centro fortalecer la resiliencia de nuestro país.
de la crisis de los peces del Magdalena.
La ausencia en las medidas de gestión Muchas gracias a los autores y editores
clásicas del conocimiento ecológico tradi- por este libro fundamental en un país
cional de los habitantes de la cuenca ha megadiverso.
sido un elemento fundamental de un país
que está en proceso de revalorizar sus
raíces anfibias y el dialogo de sistemas de Sandra P. Vilardy Quiroga
conocimiento. Este libro hace un llamado Doctora en Ecología y Medio Ambiente
fundamental por avanzar en una visión Profesora, Universidad de Los Andes
integradora, socioecológica, a escala de Directora Parques
los hábitats de los peces y de las realidades Nacionales-Cómo Vamos
de las personas que dependen de ellos; se Bogotá, febrero 2021

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Ciénaga El Guájaro. Foto: Carlos A. Lasso.
Jorge E. García-Melo
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AUTORES Y AFILIACIONES
Universidad de Antioquia, Colombia Sebastián E. Muñoz-Duque
sebasemd@gmail.com
Daniel Valencia-Rodríguez
daniel.valenciar@udea.edu.co Empresas Públicas de Medellín,
Colombia
Daniel Restrepo-Santamaría
dasanta24@gmail.com Andrés F. Galeano
andres.galeano@epm.com.co
Isai Castaño-Tenorio
Isai.castano@udea.edu.co Luis J. García-Melo
luis.jose.garcia.melo@epm.com.co
Jacobo Campuzano
jacobo.campuzano@udea.edu.co Universidad del Atlántico, Colombia

Jorge L. Escobar-Cardona Ana C. De la Parra-Guerra


jorgeluisesc@gmail.com adelaparra@mail.uniatlantico.edu.co

Juan G. Ospina-Pabón Carlos García-Alzate


jguillermo.ospina@udea.edu.co carlosgarciaa@mail.uniatlantico.edu.co

Juliana Herrera-Pérez Jenny Morales


juliana.herrerap@udea.edu.co jennymoralesp@gmail.com

Kelly Rivera-Coley Luis C. Gutiérrez-Moreno


kelly.rivera@udea.edu.co luiscarlosgutierrez@mail.uniatlantico.
edu.co
Luz Jiménez-Segura
luz.jimenez@udea.edu.co ENEL, Colombia

María F. Arboleda Diana M. Gualtero-Leal


mfernanda.arboleda@udea.edu.co dgualtero@enel.com

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AUTORES Y AFILIACIONES

Universidad Católica de Oriente, Juan F. Paniagua-Arroyave


Colombia jpaniag2@eafit.edu.co

María Isabel Ríos-Pulgarín María C. Castellanos


mrios@uco.edu.co mcastel7@eafit.edu.co

Instituto del Ambiente de Fundación Alma, Colombia


Estocolmo-SEI, Suecia
Juan C. Gutiérrez C.
Héctor Angarita jotiguti@gmail.com
hector.angarita@sei.org
Universidad Federal do Rio Grande
Tania F. Santos-Santos do Sul, Brasil
tania.santos@sei.org
Ayan Santos-Fleischmann
Universidad de Córdoba, Colombia ayan.fleischmann@gmail.com

Víctor Atencio-García Fernando Campo-Zambrano


vatencio@correo.unicordoba.edu.co fernando.zambrano@ufrgs.br

Instituto de Investigación de Recursos Gabriel F. Narváez-Campo


Biológicos Alexander von Humboldt, gabriel.narvaez.campo@gmail.com
Colombia
Fundación Humedales, Colombia
Ana C. Santos
asantos@humboldt.org.co Carlos G. Barreto-Reyes
cbarretoreyes@gmail.com
Angélica M. Batista-Morales
abatista@humboldt.org.co Mauricio Valderrama-Barco
mvalde@fundacionhumedales.org
Carlos DoNascimiento
cdonascimiento@humboldt.org.co Melissa Toro S.
melissatoro@fundacionhumedales.org
Carlos A. Lasso
classo@ humboldt.org.co Sandra Hernández-Barrero
sandrahe@fundaciónhumedales.org
María D. Escobar
mescobar@ humboldt.org.co Universidad de Ibagué, Colombia

Universidad EAFIT, Colombia Jorge E. García-Melo


jorge.melo@unibague.edu.co
Andrés Cárdenas-Rozo
acarde17@eafit.edu.co Fundación Natura, Colombia

Juan D. Restrepo Ángela L. Gutiérrez C.


jdrestrepo@eafit.edu.co angelagutierrezc@gmail.com

18
Jorge E. García-Melo

Carolina Rincón Juliana Delgado


c.rincon@natura.org.co jdelgado@tnc.org

Juan C. Alonso Paulo Petry


jalonso@natura.org.co ppetry@tnc.org

Luisa F. Casas Silvia López-Casas


lcasas@natura.org.co silvilopezcasas@yahoo.com

Yesid F. Rondón-Martínez Universidad Surcolombiana


yesidfrondon@gmail.com
Rubén D. Valbuena-Villarreal
Universidad del Magdalena, Colombia rubendario@usco.edu.co

Juan C. Narváez-Barandica Consultores independientes


jnarvaez@unimagdalena.edu.co
Raúl Pardo B.
Servicio Nacional de raulpardoboada@gmail.com
Aprendizaje-SENA, Colombia
Fabio García
Natalia Restrepo-Escobar fabio.pez92@gmail.com
nrestrepoe@sena.edu.co
Universidad de Tenesse,
Universidad Nacional de Colombia Estados Unidos

Anny J. Yepes-Acevedo Guido Herrera-R.


ajyepesa@unal.edu.co guidohero@hotmail.com

Edna J. Márquez-Fernández Universidad del Tolima, Colombia
ejmarque@unal.edu.co
Francisco A. Villa-Navarro
The Nature Conservancy favilla@ut.edu.co

Carlos Rogeliz
carlos.rogeliz@tnc.org

19
Ciénaga El Pato, Cesar. Foto: Catalina Osorio-Peláez.
Luis J. García-Melo
-----------------

AGRADECIMIENTOS
Al concluir la construcción de un libro No han sido meses fáciles. La pandemia
como este y se mira hacia atrás, cuando asociada con la exposición al virus Covid 19
se concibió la idea de su publicación hace (Sars 2) durante el 2020, le imprimió multi-
unos cinco años, pasan varias imágenes ples emociones asociadas con la construc-
por nuestra mente. Tal vez, la más ción de cada línea y la concepción de cada
recurrente es aquella asociada con la idea. Hoy vemos con satisfacción que
respuesta positiva a finales del año 2019 logramos hacer realidad ese sueño y que,
de nuestros amigos y colegas a vincularse puede convertirse en una referencia para
con el proyecto, con este sueño. Estamos las futuras generaciones.
profundamente agradecidos con los 56
investigadores y las 22 instituciones que De manera particular, los autores del Capí-
se han nombrado en paginas anteriores, tulo 1 (Área de estudio) agradecen a Alvaro
por aceptar el llamado y vincularse al Wills y German Rivillas por sus acertados
reto de construir durante el año 2020 el aportes a la construcción del capítulo.
libro Peces de la cuenca del río Magdalena,
Colombia: diversidad, conservación y uso Los autores del Capítulo 2 (Riqueza peces)
sostenible a los grupos de investigación Biodiversidad
del Caribe Colombiano (Universidad del
Agradecemos también a los 20 evaluadores Atlántico) y Sistemática y Conservación
anónimos o no, que realizaron la revi- (Corporación Universitaria Autónoma
sión juiciosa de cada capítulo. Sus aportes del Cauca), a la Vicerrectoría de Investi-
fueron definitivos para mejorar los conte- gaciones y Proyección Social de la Univer-
nidos en cada uno de ellos. sidad del Atlántico. FAVN agradece al
Grupo de Investigación en Zoología y a la
Especial gratitud al convenio BIO CT-2017- Oficina de Investigaciones y Desarrollo
001714 entre la Universidad de Antioquia Científico de la Universidad del Tolima.
y Empresas Públicas de Medellín por JEGM agradece a la Facultad de Ciencias
apoyar la financiación de la impresión de Naturales y Matemáticas, al Grupo de
esta publicación. Investigación Naturatu, Dirección de Inves-

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AGRADECIMIENTOS

tigaciones y Proyecto CaVFish Colombia el conocimiento aquí plasmado, y también


(www.cavfish.unibague.edu.co) de la Uni- que permitieron el uso del tiempo de
versidad de Ibagué. Los autores agradecen trabajo de los autores para la redacción. A
a Juan Gabriel Albornoz-Garzón por la Carlos Rogelis de The Nature Conservancy
revisión de la distribución regional de las por facilitar los datos del modelo de veloci-
especies de Creagrutus. Finalmente, a Pablo dades de agua y de categorías de orden en
Tedesco y Roberto Reis por sus acertados la cuenca del río Magdalena. Finalmente
aportes en el proceso de evaluación. agradecemos a Juan D. Bogotá y a Douglas
Rodríguez-Olarte por sus comentarios y
En el Capítulo 3 (Genética) la mayoría de los recomendaciones.
resultados publicados y en desarrollo que
se revisaron en el trabajo actual fueron Los autores del Capítulo 5 (servicios ecosis-
financiados por EPM - Universidad Nacional témicos) agradecen al Instituto Alexander
de Colombia (Contrato CT-2013-002443; von Humboldt por permitir hacer uso de
Convenio CT-2019-000661) y Colciencias- un mapa de la cuenca y a Alexis Cusva por
Universidad del Magdalena (Proyectos su colaboración en la edición del mismo. A
1117-489-25459; 1117-521-28352). Los la AUNAP, que nos proporcionó la informa-
autores expresan su agradecimiento al ción estadística pesquera oportuna reque-
Grupo de Investigación de Biotecnología rida. A Armando Ortega y Víctor Atencio
Animal, línea genética poblacional y biodi- por brindarnos sus conceptos, los cuales
versidad de la Universidad Nacional de consignamos en este documento. A Carlos
Colombia, quienes proporcionaron infor- A. Lasso, por la información provista, en
mación de trabajos que están en curso. especial, para el tema de pesca recreativa
También agradecen a Claudio Oliveira y y a Edna Márquez por la aclaración que
Guillermo Orti por sus oportunos comen- brindó en el tema genética de peces. A
tarios al manuscrito. Katty Camacho por la revisión de estilo.
A Alexis Cusva por su apoyo en la elabo-
Los autores del Capítulo 4 (Ecología e histo- ración de material gráfico. Al grupo de
rias de vida) agradecen a las siguientes insti- ictiólogos de la Universidad de Antioquia
tuciones: Empresas Públicas de Medellín, GIUA por su aporte al tema de servicios de
Enel-Emgesa, ISAGEN, Fundación Natura, regulación y mantenimiento. Muy especial-
Autoridad Nacional de Licencias Ambien- mente a los pescadores de la cuenca Magda-
tales, The Nature Conservancy, Universidad lena y sus familias que nos han acogido sin
de Antioquia, Universidad Surcolombiana reservas en sus hogares para cumplir con
y Universidad Católica de Oriente, por las tareas que, en muchos casos, reflejamos
avalar el uso de la información construida a en este capítulo. Finalmente agradecemos a
través de los convenios Isagen-Universidad Sandra Vilardy y a Ursula Jaramillo por sus
de Antioquia 46/3296, Contrato ISAGEN- comentarios constructivos al documento.
Universidad de Antioquia 46/2993, con-
venio Empresas Públicas de Medellín- Los autores del Capítulo 6 sobre la conta-
Universidad de Antioquia CT-2017-001714, minación del agua, agradecen a la Univer-
Proyecto GEF Magdalena-Cauca ViVe sidad del Atlántico, a MMA que facilitó
deBID-Fundación Natura-MADS- IDEAM- información, al Instituto Alexander Von
Cormagdalena-Fondo adaptación (FMAM Humboldt por permitirnos integrar este
No. ATN/FN-15981-CO) y poder construir equipo y contribuir al desarrollo de esta

22
Jorge E. García-Melo

revisión. A los amigos investigadores que Camacho por su apoyo en la corrección de


nos apoyaron con las referencias y estudios estilo. A todos los pescadores de la cuenca
para dar una visión integral de la situación. del río Magdalena que proporcionaron de
A los revisores Scott Winton y Santiago forma desinteresada la información de su
Duque, que aportaron al mejoramiento actividad. A los evaluadores Miguel Petrere
del capítulo. Jr. y Charles Olaya quienes con sus aportes
nos ayudaron a mejorar el documento.
Los autores del Capítulo 7 sobre cambios
en el hábitat para los peces agradecen a Los autores del Capítulo 10 sobre el estado
Paulo Pompeu y Elizabeth Anderson por de conservación y manejo, agradecen a los
sus oportunas sugerencias a la construc- evaluadores Luis Orlando Duarte y Andrés
ción del capítulo. Hernández Serna por el tiempo y su dedi-
cación para mejorar la calidad del docu-
Por su puesto a Esri Colombia por su mento; al igual que a Camilo Bernal por su
aporte en la elaboración de los mapas de colaboración en la identificación de algunas
las especies introducidas del Capítulo 8, en medidas de manejo. Los aportes de los capí-
especial a Helena Gutiérrez pos su gene- tulos precedentes (1 a 9) sentaron las bases
rosidad y a Raul Alejadro Carvajal por la para la elaboración de este capítulo final.
depuración de los registros biológicos y los
mapas generados. A lo investigadores y/o Finalmente, toda nuestra gratitud al
curadores de diferentes colecciones bioló- Instituto Alexander von Humboldt y a su
gicas nacionales que proporcionaron los director Hernando García por apoyar esta
datos: Francisco Villa-Navaro (UT); Carlos publicación y facilitar su divulgación en la
DoNascimiento (IAvH); José I. Mojica reconocida serie editorial Recursos Hidro-
(UNAL-ICN); a la plataforma InvBasa biológicos y Pesqueros de nuestro país.
liderada por la Universidad Nacional de
Colombia y Fundación Humedales; a la
Universidad de Antioquia; ENEL, Univer- Luz Jiménez-Segura
sidad Surcolombiana; SiB Colombia y Profesora Titular
GBiF. Por último, a los pescadores depor- Investigador Senior
tivos y pescadores en general que enviaron Instituto de Biología
fotos y registros para su confirmación. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
Gina C. Avella del MADS aportó párte Universidad de Antioquia
de la información sobre los peces orna- Editora invitada
mentales. A Antonio Machado-Allison y
Donald Taphorn por sus observaciones a Carlos A. Lasso
la construcción del capítulo. Investigador Senior
Editor Serie Recursos Hidrobiológicos y
Los autores del Capítulo 9 sobre la presión Pesqueros Continentales de Colombia
de la actividad pesquera agradecen a Instituto de Investigación de Recursos
Wolfgang Stotz por su asesoría en el desa- Biológicos Alexander von Humboldt
rrollo y manejo de la información. A Katty Editor

23
AGRADECIMIENTOS

Palmar inundable, Cimitarra, Santander. Foto: Catalina Osorio.


Carlos A. Lasso
RESUMEN EJECUTIVO
La cuenca del río Magdalena es el sistema 90% de su cuenca no se ha estudiado
fluvial más representativo del norte de los en relación con la evolución de canales,
Andes. Su historia está ligada al levanta- zonas de inundación y de otros ambientes
miento de las cordilleras Central y Oriental. fluviales.
Presenta una precipitación promedio de
2.150 mm/año. Tiene un caudal promedio La ictiofauna de la cuenca del Magdalena
de 7.154 m3 s-1 y transporta cerca de 180 M es la mejor conocida en contraste con las
ton de sedimentos al año (datos año 2015). restantes cuencas hidrográficas de Colom-
Con una producción de 710 ton/km2/año, bia, producto de una dinámica de investiga-
se clasifica entre los diez primeros ríos con ción enfocada en su mayoría en esta región
mayor tasa de erosión a nivel global. El del país, al constituirse en el principal eje
río tiene una diversidad geomorfológica de desarrollo económico. Paralelamente,
importante, con regiones de generación de este último escenario ha resultado también
sedimentos en las pendientes de las cordi- en una mayor intervención antrópica de la
lleras y con áreas de transporte y sedimen- cuenca y de su biota. No obstante, persisten
tación, como la planicie inundable de la importantes vacíos de información en el
Depresión Momposina, el abanico fluvial inventario taxonómico de la misma, así
más extenso de los Andes del norte. En la como de la distribución geográfica de las
última década, la cuenca del Magdalena ha especies, y consecuentemente, sobre los
experimentado un incremento en las tasas patrones derivados de riqueza, endemismo
de erosión del 34%, debido en gran parte y diversidad. Se presenta aquí la lista de las
a la degradación ambiental y a los niveles especies nativas válidas para la cuenca del
de deforestación de más del 70% en los úl- Magdalena, acompañada de un análisis de
timos 50 años, con impactos en las zonas su distribución geográfica, tomando como
inundables y costeras, con pérdidas del referencia la regionalización hidrográfica
área de humedales > al 80% y de biota y propuesta por el IDEAM a efectos hidro-
servicios ecosistémicos en ciénagas y zo- gráficos. Se reconocen 233 especies que
nas costeras, incluyendo la Ciénaga Gran- corresponden al 14,5% de la diversidad
de, la bahía de Cartagena y los arrecifes peces agua dulce Colombia, agrupadas en
coralinos de Islas del Rosario. Más del siete órdenes y 33 familias. El 68% de las

25
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

RESUMEN EJECUTIVO

especies son endémicas del Magdalena y en las pesquerías y desarrollo acuícola. Esto
75 especies están restringidas a una única puede brindar una oportunidad a corto
subcuenca o sección dentro de la cuenca. La plazo para evaluar el estado general de las
sección del Medio Magdalena se distingue especies de peces a una escala nacional y la
por reunir la mayor riqueza y número de pertinencia de replantear los programas
especies endémicas, mientras que la sección de repoblamiento.
del Bajo-Medio Cauca fue la más disímil. La
orogénesis de las cordilleras, incursiones La elevación en los Andes es un factor defi-
marinas y dispersión entre cuencas, a través nitivo en la estructura de los ensamblajes
de capturas de cabeceras, son los proce- de peces y los ecosistemas en que habitan.
sos que han sido recientemente postulados Los ensamblajes en el río Magdalena se
para explicar este patrón biogeográfico estructuran mediante la interacción entre
heterogéneo dentro de la cuenca. el tipo de ecosistema, la elevación y el ciclo
de lluvias. Basados en información dispo-
Existen estudios genético-poblacionales nible en diferentes fuentes sobre la ecolo-
para 14 especies nativas y dos exóticas, y gía de los peces del río Magdalena, se
el desarrollo de loci microsatélites publi- presentan algunas características de la
cados para 13 de 17 especies. En general, comunidad de peces y de sus ensamblajes.
la diversidad genética de los peces es alta La mayor riqueza de especies se encuentra
para los “stocks naturales” de especies de en las zonas por debajo de los 700 m de
interés pesquero, sin embargo, los coefi- elevación y, en particular, en los ecosis-
cientes de endogamia también son altos temas de corrientes (ríos y quebradas). La
en el bocachico, Prochilodus magdalenae; el mayor diferencia en la composición de espe-
capaz, Pimelodus grosskopfii y el barbudo, cies (recambio de especies) entre cuerpos
Pimelodus yuma. La mayoría de las espe- de agua se observa en las zonas arriba de
cies de peces muestran flujo génico de uno los 1.600 m s.n.m. Esta característica les
o varios grupos genéticos que cohabitan confiere particularidades a los ensamblajes,
en la misma área, excepto en algunos en términos de la riqueza de especies en
casos donde exhiben estructura genética cada uno de los gremios tróficos, de las
a escalas geográficas locales (la sabaleta, estrategias de vida y de los nichos funcio-
Brycon henni) o regionales (Brycon henni, nales en los que se estructuran los patrones
P. grosskopfii y P. yuma). Además, se desco- de la ictiofauna en los Andes norocciden-
nocen los impactos ecológicos, genéticos y tales. En la cuenca se reconocen cuatro
sanitarios de los repoblamientos y la intro- grandes gremios tróficos: carnívoros,
ducción de especies exóticas y/o trasplan- detritívoros, omnívoros y planctófagos. La
tadas en la ictiofauna nativa. La falta de estrategia de vida más diversa en esta
datos históricos no permite evidenciar la cuenca andina es la oportunista. El cono-
pérdida de diversidad genética y la ausencia cimiento de la ecología de los peces en el
de marcadores moleculares o inconsis- río Magdalena aún es incipiente, pero es
tencia en su uso, limitan las compara- posible aportar a partir de la información
ciones entre los pocos estudios genéticos disponible para la toma de decisiones por
poblacionales publicados. Se discute la parte de los diferentes actores de la cuenca.
relevancia de continuar el desarrollo de loci
de microsatélites específicos para las espe- Se reconocen varios servicios ecosistémicos
cies, principalmente las de mayor interés generados por las poblaciones de peces en

26
Felipe Villegas

la cuenca del río Magdalena. En lo concer- temporal y vacíos espaciales de investiga-


niente a los servicios de aprovisionamiento ción, la mayor dificultad para comparar,
se valora la pesca artesanal, junto con sus contrastar o usar como complemento. Sin
beneficios como el aporte al empleo y a embargo, se diseñó una estructura que busca
la seguridad alimentaria, presentándose presentar de forma organizada los tipos y
conjuntamente aspectos relacionados con formas de contaminación y su comporta-
servicios de abastecimiento relacionados miento a lo largo de esta corriente fluvial,
con pesca recreativa y deportiva, recursos información que puede ayudar a comprender
genéticos y piscicultura. En cuanto a los la riqueza, abundancia, dinámicas y riesgos
servicios de regulación y mantenimiento, de los ensamblajes de peces de este sistema
se describen los aportes a la regulación en hídrico. Estos registros merecen una aten-
la dinámica de la red trófica y el balance ción especial de los investigadores, comuni-
de nutrientes, a la reducción de contami- dades y de las autoridades responsables de
nantes, a la transformación de materia manejo y conservación de los recursos natu-
orgánica en los sistemas de interacción rales, para buscar soluciones técnicas, jurí-
peces-hábitat, bioturbación, transporte de dicas, políticas, económicas y sociales.
los nutrientes-carbón-minerales, energía y
la dispersión de semillas, junto con control La transformación de los hábitats fluviales
biológico de plagas y enfermedades tropi- de la cuenca del río Magdalena, han
cales. Con relación a los servicios culturales resultado de los efectos acumulativos y
se contemplan los relacionados con interac- concurrentes de diversas intervenciones
ciones físicas e intelectuales asociados con antrópicas. Los análisis que se realizan inte-
la demanda para la educación e información gran tres factores principales para cuan-
y conocimiento local, y aquellos asociados tificar los cambios en los hábitats de agua
con interacciones espirituales y simbóli- dulce a escala de la cuenca: a) conectividad
cas. Se concluye que el grado de desarrollo hidrológica, b) régimen de caudales, y c) el
actual del conocimiento en la cuenca subes- régimen de sedimentos y geomorfológico.
tima los servicios ecosistémicos brindados Cada uno de estos componentes es anali-
por los peces, se enfatiza en la necesidad de zado de manera espacialmente explicita
modificar los paradigmas de manejo tradi- para la red fluvial, indicando las zonas que
cional y se presentan recomendaciones para concentran los mayores niveles de transfor-
propender por su materialización. mación. Específicamente, se documentan
cambios asociados a la perdida de los corre-
La contaminación del agua del río Magda- dores de conexión entre hábitats de zonas
lena es el resultado de procesos temporales bajas, medias y altas; modificaciones en
y espaciales complejos, su origen y evolu- la conectividad lateral asociadas a la modifi-
ción es un evento multidimensional. Esta cación del régimen de caudales por el efecto
síntesis corresponde a una compilación de concurrente de la operación de embalses;
informes técnicos, documentos institucio- las demandas de agua para agricultura y la
nales, artículos científicos, tesis y trabajos expansión de la frontera agropecuaria en
grados. La sistematización de datos, sitios, zonas de humedales y los cambios en los
tiempo y la búsqueda de referencias sobre regímenes de transporte de sedimentos. A
efectos en la biota y salud, fue la tarea su vez, estos cambios se discuten respecto a
central de esta compilación, pero encontró intervenciones prospectivas de los sectores
en las múltiples metodologías, asincronía de navegación, irrigación, minería y energía.

27
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

RESUMEN EJECUTIVO

Los análisis aquí presentados pueden La gestión clásica identifica a la sobrepes-


contribuir a acelerar la aplicación en los ca como la responsable del agotamiento
instrumentos de gestión de la cuenca, incor- de los peces y como el factor primordial a
porando la integridad de los hábitats como controlar. Así, la pesca selectiva (tallas de
objetivos de la planificación inter-sectorial. peces y tamaño de ojos de malla) se plantea
Específicamente, pueden contribuir a la como la forma de reducir los efectos que
adopción de criterios para salvaguardar y esta genera en los ecosistemas y a su vez
restaurar la conectividad hidrológica, la aumentar los rendimientos pesqueros.
aplicación regional de caudales ambientales No obstante, hallazgos recientes desa-
y definir prioridades de monitoreo, protec- fían esta narrativa sugiriendo que el
ción o restauración de hábitats críticos. patrón de explotación de los pescadores
a pequeña escala podría estar más cerca
Se identificaron 43 especies introducidas de un enfoque ecosistémico. Para analizar
en Colombia, todas ellas presentes en la este planteamiento se realizó un análisis
cuenca del río Magdalena y repartidas así: del efecto de las presiones que ejerce la
13 especies trasplantadas de una cuenca pesca artesanal sobre las comunidades
a otra (5 órdenes, 8 familias), incluyendo de peces y el ecosistema, soportada en la
una especie identificada a nivel de género y identificación de los cambios en la produc-
una variedad; 30 especies exóticas u origi- ción pesquera, en la estructura trófica y
narias de otros continentes (6 órdenes, en los tamaños de las especies, junto con
9 familias), incluyendo un híbrido y una las modificaciones en la biomasa rela-
variedad de origen ex situ. Todas las espe- tiva, composición, biomasa óptima, tasa
cies consideradas son de interés para la de explotación y artes de pesca. Al final
acuicultura, pesca comercial, pesca depor- se contempla la posible respuesta de los
tiva y ornamento-acuariofilia. Se hace un pescadores hacia una autorregulación,
análisis comparativo del estatus actual de concluyendo que la gestión clásica ha
estas especies en relación al 2012, fecha en generado efectos contrarios a lo deseado.
la cual se realizó la última evaluación de las En consecuencia, como contribución a los
introducciones y se muestra la distribución administradores de la pesca, se presentan
actual de estas especies. De acuerdo a esto, recomendaciones dirigidas a modificar
se registraron 13 introducciones nuevas los paradigmas de manejo actuales y se
(siete especies trasplantadas y seis especies reafirma la necesidad de fortalecer los
exóticas), de las cuales en 12 especies (una procesos de gobernanza.
trasplantada más 11 exóticas), se amplió
la distribución geográfica, prueba de su Finalmente, el uso de los peces y la rela-
dispersión posterior a 2012. En la actua- ción con los ecosistemas acuáticos ha sido
lidad se cultivan 15 especies introducidas: una constante en la historia del país, pero
seis especies exóticas en 121 municipios y solo hasta la década de 1970 se vio la nece-
nueve trasplantadas en 92 municipios, la sidad de llevar registro de las capturas
mayoría son policultivos (varias especies). y regular su uso para su conservación.
La falta de controles de seguridad en estas Análisis de las categorías de amenaza
instalaciones de cultivo, más la liberación de los peces de la cuenca indican que el
intencionada, siembras y escapes, son las Magdalena presenta el mayor número de
razones que explican la distribución actual especies amenazadas del país, siendo una
de gran parte de las especies. de las más amenazadas de todos los Andes

28
Felipe Villegas

tropicales, con esfuerzos insuficientes cuarto de las especies de la cuenca y que es


por manejar las especies o por conser- necesario cambiar al manejo de las pesque-
varlas. Así, las medidas se han basado en rías multiespecíficas tropicales, requirién-
el enfoque clásico de manejo de pesque- dose una estrategia a nivel nacional, de
rías monoespecíficas de zonas templadas, largo plazo, que integre y articule las dife-
centrándose en las especies comerciales rentes medidas, instrumentos y órganos
de consumo, y más recientemente, ha de manejo, ordenamiento e implementa-
incluido especies ornamentales y algunas ción de acciones para la conservación de la
medidas para los ecosistemas acuáticos, cuenca y sus recursos acuáticos. Todo esto
con un enfoque jerárquico que no incluye debe estar enmarcado en una visión socio-
a los pescadores en la formulación de las ecosistémica incluyente y participativa de
medidas, y con falencias en el seguimiento protección de los ecosistemas acuáticos,
y en la evaluación de sus objetivos. Se con soluciones basadas en la naturaleza a
evidenció que las medidas cubren solo un escala de cuenca.

29
Puerto Nare, Antioquia. Foto: Eduardo Navarro-Osorio.
Carlos A. Lasso
EXECUTIVE SUMMARY
The Magdalena River basin is the largest services previously provided by the ex-
river system in the northern Andes of tensive marshes and swamps in coastal
South America. Its history is linked to the areas, including the Ciénaga Grande,
rise of the Central and Eastern mountain the bay of Cartagena and the coral reefs
ranges. It has an average annual rainfall of the Rosarios Islands. More than 90%
of 2,150 mm/year. Its flow of 7,154 m3 s-1, of the basin has not been scientifically
transports about 180 million tons of sedi- mapped in detail to chart the evolution
ment per year (2015 data), to produce of river channels, flood zones and other
710 ton/km2/year, which ranks it among fluvial environments.
the top ten rivers in the world with the
highest rates of erosion. The basin has The fish fauna of the Magdalena River
extraordinary geomorphological diver- basin is the best known of all the hydro-
sity, with many regions that generate high graphic basins of Colombia. This is because
levels of sediments from mountain slopes, the basin is the main axis of economic
others with high levels of sediment trans- development in the country and as a result
port and still others with extensive areas the subject of most of the research carried
of deposition of those sediments, such as out here. For the same reason, the basin is
the floodplain of the Momposina Depres- also the most impacted by human deve-
sion, the most extensive fluvial fan of the lopment and intervention of the basin and
northern Andes. In the last decade, the its biota. However, even today, important
Magdalena River basin has experienced information gaps persist in its taxonomic
an increase in erosion rates of 34%, due inventory, as well as in the geographic
in large part to environmental degrada- distribution of species, and consequently,
tion and deforestation levels of more than on the patterns of fish species richness,
70% in the last 50 years. The sediments endemism and diversity. The list of native
from that erosion are causing serious fish species found in the Magdalena River
impacts on the floodplains and in coastal basin is presented here, accompanied by an
areas, where wetlands have lost more than analysis of their geographic distribution,
80% of their areas as well as many species using the hydrographic regionalization
of plants, animals and the ecosystem proposed by IDEAM. We record 233 species

31
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

EXECUTIVE SUMMARY

in the Magdalena River basin, which is published. The need for continuing the
14.5% of Colombia’s total freshwater fish development of specific microsatellite loci
diversity, grouped into seven orders and for species of greatest interest in fisheries
33 families. Of the 233 species, 68% are and aquaculture development is discussed.
endemic and 75 species are restricted to This would provide a short-term oppor-
just a single drainage or section within tunity to assess the general status of fish
the basin. The Middle Magdalena section species on a national scale and the need for
is distinguished by having the greatest rethinking stocking programs.
species richness and the most endemic
species, while the Lower-Middle Cauca Elevation is a defining factor in the Andes
section was the most dissimilar. The that determines the structure of fish
orogenesis of the mountain ranges, marine assemblages and which ecosystems they
incursions and dispersal between basins, inhabit. Fish assemblages in the Magda-
through headwater captures, are the lena River are structured by the interaction
processes that have recently been postu- between the type of ecosystem, elevation
lated to explain this heterogeneous biogeo- and the rain cycle. Using the bio-ecolog-
graphic pattern within the basin. ical information available from different
sources on the fishes of the Magdalena
There are population-genetics studies River, we describe some characteristics of
for 14 native and two exotic commercial the fish assemblages. The highest species
species, and microsatellite loci have been richness is found in lotic ecosystems (rivers
published for 13 of 17 species. In general, and streams) below 700m a.s.l eleva-
the genetic diversity of fish is high for tion in the Magdalena River basin. The
the “natural stocks” of species of fishing greatest difference in species composition
interest, however, the inbreeding coef- (species turnover) is observed in areas
ficients are high in some species such as above 1,600m where diverse communi-
the bocachico, Prochilodus magdalenae, the ties assemble that differ in species rich-
capaz, Pimelodus grosskopfii and the bar- ness of each of the trophic guilds, as well
budo, Pimelodus yuma. Most fish species as in their life history strategies and the
show gene flow from one or more genetic functional niches in which the patterns of
groups that coexist in the same area, the fish fauna are structured in the north-
except in some cases where they exhibit western Andes. Four major trophic guilds
genetic structure at the local (sabaleta, are recognized in the basin: carnivores,
Brycon henni) or regional level (Brycon detritivores, omnivores, and planktivores.
henni, P. grosskopfii and P. yuma). In addi- The most common life history strategy in
tion, the ecological, genetic and health this Andean basin is the opportunistic one.
impacts of the fish stock repopulations Although our knowledge of the ecology
and the introduction of exotic and/or of the fishes of the Magdalena River is
transplanted species in the native ichthyo- still incipient, it is possible from available
fauna are unknown. The lack of historical information to better inform the decision-
data does not allow analysis of the possible making process used by the different actors
loss of genetic diversity and the absence in the basin.
of molecular markers or inconsistency in
their use limits the comparisons between Several ecosystem services generated by
the few population genetic studies fish populations in the Magdalena River

32
Carlos A. Lasso

basin are described in this chapter. Food on biota and health was the central task of
for people as well as employment and this compilation. The information found
food security is provided by a valuable arti- comes from multiple methodologies, from
sanal fishery in this region and recreational different periods in time, and revealed
and sport fishing also contribute to local research gaps in the spatial coverage of the
economies. Natural aquatic systems have basin that have made it very difficult to
also provided species and genetic resources directly compare, contrast or even present
to renew stocks used in fish farming. coherently. However, a protocol was
The regulation of trophic dynamics and designed that seeks to present the infor-
nutrient balance are also described in mation in an organized way and categorize
this chapter, as well as the role of natural the types and forms of contamination and
aquatic systems in the reduction of pollut- their impacts all along this river system.
ants, and the transformation of organic This information will help us understand
matter as fish interact with their habitats. the richness, abundance, dynamics and
Other ecosystem services include biotur- risks facing the fish assemblages in these
bation, transport of nutrients, carbon and waters. These data records deserve special
minerals as well as energy transfer and seed attention from researchers, communi-
dispersal, together with biological control ties and the authorities responsible for
of tropical pests and diseases. In relation the management and conservation of our
to cultural services, those related to phys- natural resources, to seek technical, legal,
ical and intellectual interactions correlate political, economic and social solutions.
with the local demand for education and
information and incorporation of local The transformation of the fluvial habi-
knowledge. Those associated with spiritual tats of the Magdalena River basin has
and symbolic interactions are considered as resulted from the cumulative and concur-
well. It is concluded that our current level rent effects of various anthropic interven-
of knowledge of the basin underestimates tions. The analyses carried out integrate
the ecosystem services provided by fish, three main factors to quantify changes in
emphasizing the need to modify the tradi- freshwater habitats at the basin scale: a)
tional extractive management paradigms hydrological connectivity, b) flow regime,
and create new management recommenda- and c) sediment and geomorphological
tions as well as promoting those ideas to regime. Each of these components is
get them put into practice. analyzed in a spatially explicit way for the
river network, indicating the areas with the
The contamination of the water of the highest levels of transformation. Specifi-
Magdalena River is the result of complex cally, changes associated with the loss of
temporal and spatial processes, and its connecting corridors between habitats
origins and evolution is a multidimen- in low, medium and high zones are docu-
sional event. This synthesis corresponds mented; modifications in lateral connec-
to a systematic compilation of technical tivity associated with the modification
reports, institutional documents, scien- of the flow regime due to the concurrent
tific articles, theses and graduate work. effect of the operation of reservoirs; the
The organization of the data from many demands of water for agriculture and the
different sites and times and the search for expansion of the agricultural frontier in
references on the impacts of contamination wetland areas and the changes in sediment

33
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

EXECUTIVE SUMMARY

transport regimes. In turn, these changes reared in polycultures ponds of various


are discussed with respect to prospective species. The lack of security controls to
interventions in the navigation, irrigation, prevent accidental escape into the wild
mining and energy sectors. The analyses in these aquaculture facilities, plus the
presented here can contribute to accelerate deliberate release, seeding and escapes are
the application of management tools for the reasons that explain the current distri-
better basin management that incorporates bution of most of the species.
the integrity of habitats as a major objec-
tive of inter-sectorial planning. Specifi- Classic fishery management strategies
cally, they can contribute to the adoption of usually identify overfishing as cause of fish
criteria to safeguard and restore hydrolog- stock depletion and as the primary factor
ical connectivity, the regional application to control. Thus, selective fishing regula-
of environmental flows and define priori- tions controlling fish sizes and/or net mesh
ties for monitoring, protection or restora- size have traditionally been proposed as
tion of critical habitats. the best way to reduce the impacts of over-
fishing on ecosystems and in turn increase
In Colombia’s Magdalena River basin, fishing yields. However, recent findings
43 fish introduced species are identified, challenge this narrative by suggesting
distributed as follows: 13 species were that the pattern of exploitation of small-
transplanted from one basin to another (5 scale fishers may be closer to a sustainable
orders, 8 families), including one species ecosystem approach. To analyze this
identified at the level of genus and one approach, and study of the effect of arti-
variety; in all, 30 exotic species were sanal fishers on fish communities and the
found (some native to other continents) aquatic ecosystem a research program
comprising six orders and nine families was designed and carried out. The study
(including one hybrid and one variety of ex took into account the observed changes in
situ origin). All of these non-native species fishery production, trophic structure and
are of interest for aquaculture, commercial sizes of the harvested species, together
fishing, sport fishing or the ornamental with changes in relative biomass, catch
aquarium fish industry. A comparative composition, optimal biomass, exploita-
analysis is made of the current status of tion rate and fishing gear. Also, the possible
these species in relation to 2012, the year response of fishers towards self-regulation
when the last evaluation of exotic species in was considered, concluding that classical
Colombia was carried out, and the current management practices have produced
distribution of these species is also shown. effects contrary to what is desired. Conse-
According to this, 13 new introductions quently, as a contribution to fisheries
were recorded (seven transplanted species managers, recommendations are presented
and six exotic species), and 12 of those aimed at modifying current management
have expanded their known geographic paradigms. The need to strengthen enforce-
range since 2012 (one transplanted plus ment of fishing regulations is reaffirmed.
11 exotic species). Currently, 15 introduced
species are being cultivated in aquaculture Finally, although the use of fish and human’s
facilities: six exotic species in 121 munici- intimate dependency on aquatic ecosys-
palities and nine transplanted species in tems has been a constant in the history
92 municipalities, most of them are being of Colombia, it was only in the 1970s that

34
Carlos A. Lasso

the need to accurately record fish catches regulations or evaluating objectives. It is


and regulate the fishery was necessary to also hindered by incorrect and incomplete
ensure the sustainability and conservation data about the correct identification and
of Colombia’s freshwater fishery resources. amounts of each species harvested. It was
Analysis of the threat categories for fish shown that the current fishery manage-
in the basin indicates that the Magdalena ment regulations cover only a quarter of
River has the highest number of threatened the species in the basin and that it is neces-
species in the country, and that the trop- sary to change to a different management
ical Andes is one of the most threatened strategy for tropical multispecific fisheries.
ecosystems of all, with insufficient efforts This will require the creation of a long-term
to manage or conserve its species. Until national strategy that integrates and artic-
now, fishery management strategies have ulates the different regulatory strategies,
been based on the classic approach used for data collection protocols and institutions
monospecific temperate zone fisheries that of management, and fishery biologists and
focus on commercial species for consump- fishers to organize and implement actions
tion. More recently ornamental species needed for the conservation of the basin
have also been included and some protective and its aquatic resources. All this must be
measures for aquatic ecosystems have been framed within an inclusive and participa-
introduced. The decision making process has tory socio-ecosystemic vision of protection
suffered from its hierarchical approach and of aquatic ecosystems, with solutions based
does not include fishers when formulating on nature at the basin scale.

35
EXECUTIVE SUMMARY

Megaleporinus muyscorum. Foto: Jorge E. García-Melo.


Diana V. Caballero
INTRODUCCIÓN
La cuenca del río Magdalena es una de las río Magdalena. En la segunda, se identifican
cuencas que, a nivel global, alberga una de los conflictos que afectan las condiciones
las ictiofaunas con mayor endemismo. La ambientales que favorecen la permanencia
historia de la cuenca es tal vez una de las más de las poblaciones de las especies de peces y,
interesantes dentro de la dinámica hidro- en la tercera, se abordan los manejos desa-
geomorfológica que se conoce en Suramé- rrollados en Colombia relacionados con el
rica. Es la única cuenca en el mundo con tres uso y la conservación. En los análisis biogeo-
cordones montañosos ubicados en sentido gráficos a nivel global y neotropical, la cuenca
sur-norte dentro de la zona tropical y que es del río Magdalena es considerada como una
bañada dos veces al año por el agua que arras- unidad biogeográfica, pero en algunos casos
tran los vientos de la zona de convergencia y asociados con temas de índole administra-
tropical. Dentro de los Andes, es un río que tivo para el Estado colombiano, se nombra
resalta por su amplio plano de inundación como Magdalena-Cauca, así que en algunos
que se inunda y se seca, dos veces al año. Este capítulos el lector la encontrará referenciada
contexto provee de escenarios climáticos y con esta denominación.
paisajísticos muy diversos a los que los peces
han respondido después de millones de años Estamos seguros que éste libro será de
de evolución. utilidad para los diferentes sectores de la
sociedad colombiana y para los tomadores
El crecimiento de la población humana de decisiones en los procesos de desarrollo
colombiana y su desarrollo económico en que involucren o consideren la transfor-
la cuenca del río Magdalena ha generado mación de la red fluvial de la cuenca del río
múltiples presiones sobre la red fluvial y Magdalena. El río Magdalena, como lo dice
sus ambientes naturales y, de paso, para la Wade Davies en su libro Rio Magdalena,
conservación de los peces y de las diferentes historia de sueños, “…no es solo la arteria
funciones que ellos cumplen en el ecosistema fluvial más importante del país, es la razón
acuático y como proveedores de alimento por la cual Colombia existe como nación”.
para la población ribereña. Atender los Los colombianos somos responsables por lo
conflictos para reducir la presión que se da que le suceda. Es tiempo de tomar decisiones
requiere de conocimiento que permita tener individuales, colectivas y gremiales que
criterio en la toma de decisiones. Es por esto permitan que el río continúe fluyendo para
que el libro fue concebido en tres partes: que fertilice los suelos de nuestro país y pueda
en la primera, se presenta el conocimiento ofrecer buenas condiciones de vida a los
existente sobre la íctiofauna que habita el colombianos que viven con él, para él y de él.

37
Puerto Nare, zona inundable. Foto: Eduardo Navarro-Osorio.
PARTE I

Conocimiento sobre la
ictiofauna de la cuenca
del río Magdalena

39
Río Magdalena, Neiva. Foto: Carlos A. Lasso.
Elkin Briceño
ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA
DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA:
GEOLOGÍA, HIDROLOGÍA, SEDIMENTOS,
1. CONECTIVIDAD, ECOSISTEMAS ACUÁTICOS
E IMPLICACIONES PARA LA BIOTA
Juan D. Restrepo, Andrés Cárdenas-Rozo, Juan F. Paniagua-
Arroyave y Luz Jiménez-Segura

Resumen última década, la cuenca del Magdalena


La cuenca del río Magdalena es el sistema ha experimentado un incremento en las
fluvial más representativo del norte tasas de erosión del 34 %, debido en gran
de los Andes. Su historia está ligada al parte a la degradación ambiental y a los
levantamiento de las cordilleras Central niveles de deforestación de más del 70%
y Oriental. Presenta una precipita- en los últimos 50 años, con impactos
ción promedio de 2.150 mm/año. Tiene en las zonas inundables y costeras, con
un caudal de 7.154 m3 s -1, transporta pérdidas del área de humedales > al 80%
cerca de 180 M ton de sedimentos al y de biota y servicios ecosistémicos en
año 2015, para una producción de 710 ciénagas y zonas costeras, incluyendo
ton/km 2/año, lo que lo clasifica entre la Ciénaga Grande, la bahía de Carta-
los 10 primeros ríos con mayor tasa de gena y los arrecifes coralinos de Islas del
erosión a nivel global. Muestra una diver- Rosario. Más del 90 % de su cuenca no se
sidad geomorfológica importante, con conoce científicamente en relación con la
regiones de generación de sedimentos evolución de canales, zonas de inunda-
en las pendientes de las cordilleras y con ción y de otros ambientes fluviales.
áreas de transporte y sedimentación,
como la planicie inundable de la Depre- Palabras clave. Caudal, conectividad
sión Momposina, el abanico fluvial más hídrica, deforestación, geomorfología, zonas
extenso de los Andes del norte. En la inundables.

Restrepo, J. D., Cárdenas-Rozo, A., Paniagua-Arroyave, J.F. & Jiménez-Segura, L. 2020. Aspectos físicos
de la cuenca del río Magdalena, Colombia: geología, hidrología, sedimentos, conectividad, ecosistemas
acuáticos e implicaciones para la biota. En: Jiménez-Segura, L. & C. A. Lasso (Eds.). XIX. Peces de la cuenca
del río Magdalena, Colombia: diversidad, conservación y uso sostenible. Pp: 41-83. Serie Editorial Recursos
Hidrobiológicos y Pesqueros Continentales de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia. DOI: 10.21068/B2020RRHHXIX01

41
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Abstract geografía de la cuenca está caracterizada


The Magdalena River basin is the largest por el levantamiento de tres cordilleras
river system in the northern Andes of South andinas en diferentes intervalos del tiempo
America. Its history is linked to the rise of geológico, desde hace 80 millones de años,
the Central and Eastern mountain ranges. It con el inicio de la cordillera Central. Es
has an average annual rainfall of 2.150 mm/ también un sistema fluvial único en toda
year. Its flow of 7.154 m3 s-1, transports about Suramérica dada la diversidad geológica y
180 million tons of sediment per year (2015 climática. Ningún río está confinado por
data), to produce 710 ton/km2/year, which cuatro flancos de montañas andinas en
ranks it among the top ten rivers in the un marco tectónico y estructural complejo
world with the highest rates of erosion. The como el Magdalena, ni tampoco rodeado por
basin has extraordinary geomorphological condiciones climáticas y atmosféricas que
diversity, with many regions that generate provienen del Caribe, Orinoco, Amazonas
high levels of sediments from mountain y Pacífico. En el marco global, aunque el río
slopes, others with high levels of sediment Magdalena no está dentro del listado de
transport and still others with extensive los grandes ríos, está en los diez primeros
areas of deposition of those sediments, lugares de los ríos con mayor producción de
such as the floodplain of the Momposina sedimentos. En Colombia, el Magdalena es
Depression, the most extensive fluvial fan el río que ha forjado la historia de los asen-
of the northern Andes. In the last decade, tamientos humanos y de la conquista. Alre-
the Magdalena River basin has experienced dedor de su eje sur-norte está asentada más
an increase in erosion rates of 34%, due in del 77% de la población del país y su cuenca
large part to environmental degradation genera cerca del 80% del PIB nacional. Su
and deforestation levels of more than 70% región hidrográfica genera el 70% de la
in the last 50 years. The sediments from producción de energía hidráulica, 70% de las
that erosion are causing serious impacts on cosechas agrícolas, 90% del café y 50% de la
the floodplains and in coastal areas, where pesca de agua dulce. Todos estos indicadores
wetlands have lost more than 80% of their económicos han tenido un costo: la degrada-
areas as well as many species of plants, ción ambiental de la cuenca, con una gran
animals and the ecosystem services previ- aceleración en los últimos 40 años. Quizás,
ously provided by the extensive marshes la deforestación por más de 100 años y con
and swamps in coastal areas, including the picos extremos en las décadas 1950-2000
Ciénaga Grande, the bay of Cartagena and y 2000-2010, ha transformado los suelos
the coral reefs of the Rosarios Islands. More de manera dramática y, como producto, se
than 90% of the basin has not been scien- aceleraron los procesos de erosión y trans-
tifically mapped in detail to chart the evolu- porte de sedimentos hacia las zonas bajas,
tion of river channels, flood zones and other inundables y costeras. Otros flujos no menos
fluvial environments. importantes, como los de nitrogeno-
fosforo y metales pesados producto del
Keywords. Deforestation, floodplains, crecimiento urbano, agrícola e industrial,
flow, geomorphology, hydric connectivity. incluyendo el pesticida. La minería de oro
descarga cada año mas de 100 toneladas
Introducción de Mercurio al río Magdalena, compro-
De todos los ríos del continente surame- metiendo la sostenibilidad de ecosistemas
ricano, el Magdalena es incomparable. La estratégicos en los cauces, riberas, zonas

42
Paula Ruíz

inundables y costas. El Magdalena es pues, sedimentos y escorrentía continental han


una gran “cinta transportadora” de flujos sido una de las variables causantes de la
continentales de origen natural, como agua, degradación de ecosistemas costeros estra-
sedimentos, minerales y nutrientes, pero tégicos de la cuenca Magdalena, como por
con la “impronta humana” se incrementan ejemplo el estuario de la bahía de Cartagena
exponencialmente en estos flujos y han alte- y los arrecifes coralinos de Islas del Rosario.
rado los balances físico y químicos de los
ecosistemas acuáticos de la cuenca. Para darle al lector un contexto de los
ecosistemas para los peces, se presenta la
En este capítulo se sintetizan los aspectos descripción de los principales hábitats de
físicos de la cuenca del río Magdalena. la cuenca del río Magdalena. Por último, el
Comienza con la historia geológica y el capítulo plantea reflexiones para los toma-
levantamiento de la cordillera Central desde dores de decisiones en términos de la erosión
hace más de 80 millones de años y recons- y sedimentos, de la viabilidad de obras de
truye la localización de su nacimiento y infraestructura ante estos indicadores del
desembocadura hace 15 millones de años. transporte de sedimentos, del estado de las
Luego, describe el marco geográfico-climá- planicies inundables y de las necesidades de
tico en el contexto suramericano, inclu- investigación de conectividad hídrica en los
yendo características de precipitación, sistemas reguladores del ciclo hidrológico,
escorrentía y caudal. A continuación, se proveedores de la pesca del “Gran Magda-
presentan las características geomorfoló- lena”. Recorrer la diversidad física del río
gicas y se resaltan las diferentes partes de Magdalena en un capítulo es algo ambi-
la cuenca en términos de producción, trans- cioso, pero presentar el río Magdalena como
porte y almacenamiento de sedimentos a lo un sistema único, fascinante y en peligro
largo del cauce principal. Se sigue con una de extinción que requiere de más ciencia y
presentación del conocimiento actual de gestión, si ha sido la motivación principal de
los sedimentos que lleva el río Magdalena, este capítulo.
tanto en su cantidad total de transporte
como también en la magnitud de producción Historia geológica del río
o erosión por kilómetro cuadrado de área de Magdalena
la cuenca. Se incluyen análisis de las tasas La historia geológica del río Magdalena
de deforestación y de su impacto en la está contenida dentro de la historia geoló-
erosión y el transporte de sedimentos. gica del norte de Suramérica que se puede
dividir en dos intervalos de tiempo prin-
El capítulo continúa hacia las zonas inunda- cipales: el Cretácico (145 a 65 millones de
bles y costeras, en un marco de conectividad años) y el Cenozoico (65 millones de años
hídrica de las sub-cuencas hidrográficas. Se al presente). Durante estos dos períodos
presentan características generales de las ocurrieron eventos geológicos que le dieron
planicies de inundación del Magdalena, de la configuración actual a Colombia y al río
aspectos del impacto humano, de la trans- Magdalena. En el intervalo Cretácico (~145
ferencia de sedimentos, de frecuencias de a 65 millones de años) ocurrió un incre-
inundación y de necesidades de investiga- mento global en el nivel del mar (Miller et al.
ción en relación con la conectividad río- 2020), lo que produjo amplias plataformas
ciénagas. También, se analizan algunas marinas en la parte occidental del norte de
evidencias de cómo las transferencias de Suramérica. Adicionalmente, costa afuera

43
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

al occidente de estas plataformas, aproxi- millones de años, se registraron incur-


madamente hace 80 millones de años, se siones marinas esporádicas en partes de lo
empezó a formar un arco magmático con que hoy en día son la cordillera Oriental,
volcanes que salían por encima del nivel del el valle medio del Magdalena y los Llanos
mar (Villamil 1999). orientales (Villamil et al. 1999, Hoorn
et al. 2010b), debido a que la cordillera
Estos dos ambientes geológicos, la plata- Central terminaba a la altura de Cicuco
forma marina somera y el arco magmático (Bolívar), la cordillera Oriental no se había
se convirtieron en las cordilleras Oriental y levantado completamente y la cordillera
Central, respectivamente. Todo este proceso Occidental aun no existía (Figura 1a). En
evolutivo de las cordilleras en el norte de consecuencia, el río Magdalena y su valle
los Andes estuvo acompañado por las coli- no empezaban en el Macizo Colombiano
siones entre la placa Caribe y el norte de la ni terminaban en Bocas de Ceniza. El
placa de Suramérica. Hace 80 millones de nacimiento posiblemente estaría cerca a
años ya se había iniciado el levantamiento lo que hoy se conoce como el municipio de
de la cordillera Central. Sin embargo, estas Girardot (Cundinamarca) y su desembo-
colisiones llevaron a la cordillera cada vez cadura estaba en donde hoy se encuentra
más cerca de la costa del norte de Suramérica la Depresión Momposina (indicada por los
generando una compresión de magnitudes sedimentos de la Formación Ciénaga de
gigantescas que finalmente ocasionaron el Oro), donde igualmente formaba un delta
primer levantamiento de esta cuenca mari- (Villamil 1999) (Figura 2.1a).
na somera aproximadamente entre 38 y 24
millones de años aproximadamente. Todos Luego, durante el Mioceno medio (hace
estos eventos generaron el primer estadio aproximadamente 15 a 12 millones de
del levantamiento de la cordillera Oriental años) (Figura 1e-f), la cordillera Oriental
(Nie et al. 2010). Una vez formadas y emer- había sufrido pulsos de levantamiento
gidas las cordilleras Central y Oriental, se más rápidos (Parra et al. 2009) y así el
dio paso al nacimiento del río Magdalena y nacimiento del Magdalena ya se habría
su valle (Villamil 1999). desplazado al sur en el Macizo Colombiano
(Villamil 1999) (Figura 1b). Además, estu-
Aproximadamente, entre 25 y 20 millones diando las rocas del bosque seco tropical
de años, el relieve determinado por plani- de La Tatacoa (Villavieja, Huila) es posible
cies altas al oeste del actual Brasil, la ver que, hacia el sur, el río Magdalena,
cordillera Central, la incipiente cordillera para este intervalo de tiempo, tenía un
Oriental y los Andes en Ecuador y Perú, se tipo de drenaje trenzado (Guerrero 1993)
formaron sistemas fluviales que llenaban y aun se mantenía en este sector la fauna
grandes cuencas receptoras o ‘bateas’ en de bosque húmedo tropical con un potente
ambos flancos de la cordillera Oriental. sistema fluvial (Kay y Madden 1997).
En consecuencia, la zona del naciente
río Magdalena era un humedal de varios Finalmente, el registro geológico del río
kilómetros de extensión dominado por un Magdalena muestra que durante los últimos
bosque húmedo tropical que tenía una alta cinco millones de años, el delta del Magda-
diversidad de aves, anfibios, mamíferos, lena ha migrado sur-norte desembocando
peces y reptiles (Hoorn et al. 2010a). Adicio- en las playas de Santa Verónica (Atlántico),
nalmente, durante aproximadamente 24 Galerazamba (Bolívar) y Calamar (Bolívar),

44
Paula Ruíz

Figura 1. (a-b) Modelo conceptual del levantamiento de las cordilleras Central y Oriental y la
posterior formación del río Magdalena. Las líneas punteadas muestran los límites del levanta-
miento orogénico de las cordilleras Central y Oriental. En el Mioceno medio-Pleistoceno (e-f), el
proceso de levantamiento de la cordillera Central se intensificó y la cordillera Oriental comenzó su
principal levantamiento durante el Mioceno medio (12 Ma). Tectónicamente, la actividad compre-
siva aumentó y se invirtieron las estructuras pre-existentes, creando grandes sistemas de fallas
inversas en los flancos de las cordilleras Oriental y Central (sistema de fallas de Garzón-Suaza y
de Palestina) y profundizando los sistemas de fallas producidos anteriormente. Este evento de
levantamiento es considerado como la Orogenia Andina, a partir de la cual se desarrolló la confi-
guración actual de la cuenca del Magdalena. (c-f) Esquema de evolución geológica de la cuenca del
Magdalena desde el Mesozoico (250 Ma) hasta el presente. Basado en los trabajos de Irving (1971),
Thouret (1981), Fabre (1983), Etayo (1985), Mojica y Franco (1990), Cooper et al. (1995), Guerrero
et al. (1999) y Mojica 1999). Modificado de Restrepo (2006).

debido una combinación entre cambios 1984) y variabilidades climáticas producidas


tectónicos (convergencia de la placa Caribe por las fases húmeda (Niña) y seca (Niño)
en el norte de Sur América y deformación del patrón climático ‘El Niño - Oscilación del
de diapiros (volcanes de lodo) (Duque-Caro Sur’ (ENOS) (Molinares et al. 2012).

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

En conclusión, es posible afirmar que caracteriza por dos estaciones húmedas y


la historia del río Magdalena y su valle dos estaciones secas. Los períodos de menor
han estado controladas por la historia precipitación ocurren entre diciembre-
tectónica del Norte de Suramérica que marzo y junio-septiembre, mientras que
permitió la generación de las cordilleras los de mayor precipitación entre marzo-
Central y Oriental. Por otro lado, su delta mayo y octubre-noviembre (Figura 3). Las
ha estado dominado por la historia tectó- estaciones húmedas son comparables en
nica y además por fenómenos climáticos cuanto a duración e intensidad, excepto en
globales que le han cambiado su capacidad el alto Magdalena donde la primera tempo-
de transporte de sedimentos y lo han rada es de mayor duración.
hecho migrar de manera lateral.
El alto y medio Magdalena se caracterizan
Clima e hidrología por tener precipitaciones de 1.535 mm a-1
Geográficamente, Colombia es el único país y 2.185 mm a-1, respectivamente. Sobre el
americano rodeado por cuatro cuencas: sector medio de la cordillera Central y en
Caribe, Orinoco, Amazonas y Pacífico las estribaciones de la cordillera Occidental
(Figura 2a). Todas estas áreas oceánicas y hay precipitaciones mayores a 4.500 mm
continentales le transfieren al interior del a-1, mientras que el centro del Huila y el
país y a la cuenca del Magdalena diferentes altiplano cundiboyacense constituyen las
flujos de vapor de agua y lluvias. También, zonas más secas con precipitaciones infe-
otros eventos físicos distantes que alteran riores a 500 mm a-1 (Figura 2b). El fondo
el clima y que generan anomalías en las del valle del Magdalena, con una altura
lluvias y sequías de la cuenca, son el Fenó- promedio de 74 m, registra una tempera-
meno del Niño y la Oscilación del Sur tura media anual de 28ºC (Figura 2b) con
(ENOS) procedente del Pacífico y las lluvias variaciones diurnas cercanas a los 10ºC y
que vienen del Océano Índico a través de una humedad relativa del 70-75%. La parte
las llamadas Ondas Madden Julian. Final- baja de la cuenca o región Caribe tiene una
mente, y para hacer más complejo este precipitación promedio anual de 1.632
marco geográfico continental irrepetible, mm, con una distribución espacial que
las cordilleras y los valles profundos del varía entre 500 y 3.000 mm a-1 (Figura 2b).
Cauca y Magdalena generan sistemas de A nivel del mar la temperatura promedio
convección y lluvias orográficas (Figura anual se encuentra entre 28-30 ºC (Figura
2a). Es por todas estas señales complejas y 2b) y la humedad relativa varía entre el 75%
que operan en intervalos temporales desde y el 85%.
días, meses y años, hasta eventos entre
décadas, que la cuenca del Magdalena es La cuenca del Magdalena tiene una de
un lugar único en el contexto americano, las escorrentías más altas en Suramérica
con una alta disponibilidad hídrica pero (Shiklomanov 1999, Restrepo 2006) y se
también con gran incertidumbre sobre su caracteriza por variaciones espaciales que
futuro climático e hídrico. van desde los 100 mm a-1 en el centro del
Huila, hasta los 3.000 mm a-1 en el oriente
La cuenca del Magdalena presenta una antioqueño (cordillera Central) y el nudo de
precipitación promedio aproximada de Paramillo (cordillera Occidental) (Figura 2b).
2.150 mm a-1, con una distribución anual Debido a que las precipitaciones más altas
similar a lo largo de toda la cuenca que se de la cuenca se presentan en el valle medio

46
Paula Ruíz

Figura 2. (a) Procesos geográficos y climáticos del norte de los Andes que hacen de la cuenca
del Magdalena una región única en todo el continente americano. (b) Mapas de distribu-
ción de precipitación, escorrentía y temperatura en la cuenca del Magdalena. Modificado
de Restrepo y Syvitski (2006).

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

del Magdalena (precipitaciones mayores a A partir de los registros de caudal en las


1500 mm a-1) y a que esta zona posee un estaciones hidrológicas de Arrancaplumas,
coeficiente de escorrentía relativamente Peñoncito y Calamar, que sirven como
alto, en ella se observa la mayor escorrentía punto de referencia para el alto, medio
promedio anual de las zonas geográficas en y bajo Magdalena, respectivamente, se
las que se divide la cuenca -alto, medio y calcula que los tributarios del alto Magda-
bajo Magdalena-. lena aportan el 18,5% del caudal total del
río, mientras que los tributarios del medio
El sistema fluvial del Magdalena representa y el bajo Magdalena contribuyen con
más del 10% de la oferta hídrica del país y 2.914 m3 s-1 y 2.917 m3 s-1, representando
está conformado por unas 151 subcuencas el 40,7% y el 40,8% del caudal registrado
tributarias, de las cuales 42 son de segundo en la estación Calamar, respectivamente.
orden. Basados en datos diarios de caudal Con un área de drenaje de 59.615 km2 y un
entre los años 1942 y 2015 en la estación caudal de 2.373 m3 s-1, el río Cauca aporta
hidrométrica, Calamar, que al ser la mas el 32,7% del caudal total del río Magda-
próxima a la desembocadura del río al lena, convirtiéndose en su principal tribu-
Caribe resume todas las características tario (Restrepo 2006).
climáticas e hidrológicas acumuladas de
toda la cuenca, ha registrado un caudal Estudios globales sobre el estado
promedio de 7.154 m3 s-1 (Figura 3). El río ambiental de los recursos hídricos, como
Magdalena presenta una alta variabilidad los desarrollados por el Instituto Mundial
interanual del caudal debido a eventos de los Recursos (World Resource Insti-
como el Niño y La Niña, los cuales generan tute-WRI) en el marco del Análisis Piloto
pulsos de caudal de más de 10.000 m3 s-1 en de los Ecosistemas Globales: Ecosistemas
algunos años Niña y, de menos de 5.000 m3 de Agua Dulce (Revenga et al. 1998,
s-1 en años Niño (Figura 3). De hecho, más 2000) y las Naciones Unidas dentro de
del 30% de la varianza del caudal acumu- su Programa Mundial de Valoración del
lado del Magdalena es debida al Fenó- Recurso Hídrico (UN/WWAP 2003), han
meno ENOS-El Niño y la oscilación del señalado que los mayores sistemas flu-
sur (Restrepo et al. 2006). Previamente, viales del mundo incluyen cuencas con
Restrepo y Kjerfve (2000) calcularon para la áreas de drenaje superiores a 100.000 km2,
estación Calamar un caudal medio de 7.200 caudales cercanos a 1000 m3 s-1 o cuencas
m3 s-1, con caudales mínimos de 4.068 m3 s-1 hidrográficas que presentan gran rele-
en marzo y caudales máximos superiores a vancia regional en un contexto socioeco-
10.000 m3 s-1 durante noviembre. A escala nómico y político. Estas cuencas fluviales
interanual, el caudal en la estación Calamar constituyen cerca del 56% de la superficie
exhibe anomalías en ambas fases del fenó- continental de la tierra y albergan aproxi-
meno ENOS. Durante el fenómeno de La madamente al 70% de la población mundial
Niña, se registra un caudal medio de 8.747 (Revenga et al. 2000). El río Magdalena,
m3 s-1 y los caudales pico exceden los 12.000 con un área de drenaje de 257.000 km2,
m3 s-1, mientras que, en la fase cálida del hace parte de estos grandes sistemas
fenómeno de El Niño, el caudal medio es de fluviales y es considerado como el río
5.512 m3 s-1 con valores mínimos cercanos andino de mayor importancia en los Andes
a 2.000 m3 s-1. del norte.

48
Paula Ruíz

Figura 3. a) Series de promedios anuales entre los años 1942-2015 del caudal en el río
Magdalena en la estación más aguas abajo en Calamar. b) Variaciones intra-anuales del
caudal en la estación Calamar mostrando las épocas seca, transición y húmeda. c) Vista del
Magdalena en Calamar durante un evento de aguas altas y deriva de macrófitas (tarulla o
buchón: Eichhornia spp) en diciembre de 2016. Foto: Robinson Henao.

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Geomorfología general El Magdalena y los ríos tropicales


del sistema fluvial del río Entre los ríos tropicales que drenan Suramé-
magdalena rica, el Magdalena se caracteriza por su alta
La diversidad de geoformas que exhibe la producción de sedimentos, ~710 ton/km2/
cuenca del río Magdalena refleja las varia- año (Restrepo et al. 2015, ver más adelante)
ciones espaciales en la morfodinámica de su a pesar de su área modesta, ~257.438 km2
sistema fluvial. Esta variación se enmarca que lo ubica en el puesto 31 entre los ríos
en la geodinámica del norte de Suramé- del mundo (Best 2019). De acuerdo con el
rica que dicta, no sólo la hidro-climatología marco geológico y geomorfológico de los
(cuánta agua hay disponible), sino también ríos tropicales del mundo, los sedimentos
la morfología general de la cuenca a través son producidos en la parte alta de la cuenca
de la relación entre la morfodinámica del río (zona de erosión o producción), ubicada en
(cómo se mueven el agua y los sedimentos) el caso del Magdalena en el cinturón orogé-
y su marco geotectónico (qué rocas hay y nico de los Andes, en las cordilleras Central
cómo se distribuyen en montañas y valles). y Oriental para el cauce principal, y en las
Pero antes de describir la geomorfología, es cordilleras Central y Occidental para el río
decir, las formas del terreno -geoformas- y Cauca. En la parte baja (zonas de transporte
los procesos físicos que las gobiernan, se y deposición) se forman planos aluviales
presentará un contexto corto sobre cómo extensos una vez el río es “desconfinado”
funcionan los sistemas fluviales en general. del frente montañoso. Estos territorios se

Tabla 1. Porcentaje de aparición a lo largo del cauce principal del río Magdalena de los tipos
morfológicos de canal aluvial de acuerdo con la nomenclatura de tipos de canal (Church
2006). Datos (y algunas definiciones) tomados de Nardini et al. (2020).

Morfología del cauce en planta del Magdalena %


Recto 11,3
Sinuoso 4,6
Meándrico 1,8
Errante a
9,1
Digerenteb 25,5
Multicanal 7,3
Multicanal – Meándrico 1,4
Trenzado de islas 18,4
Multicanal – Trenzado de islas 6,0
Anastomosado y Sinuoso 4,9
Anastomosado y Meándrico 1,0
Anastomosado y Trenzado de islas 8,7
a
Traducido del inglés “wandering”.
b
Traducido del inglés “swallowing”, propuesto por Nardini et al. (2020) para la configuración de tipo transitivo en planta
del ensanchamiento puntual del cauce.

50
Paula Ruíz

caracterizan por morfologías de patrones del flujo y el caudal) y el suministro de


anastomosados, sistemas de agradación sedimentos (cantidad de sedimentos y
vertical o sistemas avulsivos (Latrubesse su transporte) (Dust y Wohl 2012). En
et al. 2005, Tabla 1). Para el Magdalena, las esencia, el entendimiento de las zonas
zonas de transporte y deposición permiten generales de acuerdo con la morfodiná-
la formación de planicies de inundación mica le dan al sistema fluvial un carácter
caracterizadas por ciénagas y humedales, de “cinta transportadora” (Figura 4b),
altamente productivos biológicamente, en tanto el sedimento producido en las
que en sentido geomorfológico permiten el zonas de erosión es transportado y luego
almacenamiento de sedimentos y solutos. depositado dentro de la cuenca o en un
cuerpo de agua receptor (Buffington y
Características geomorfológicas Montgomery 2013).
del sistema fluvial del río
Magdalena A continuación, se presenta una compila-
La cuenca del Magdalena se desarrolla a ción de las zonas fluviales para la cuenca
partir de divisorias ubicadas en las cordi- del río Magdalena. Cabe anotar que
lleras Occidental y Oriental, con la cordille- esta discusión no pretende evidenciar el
ra Central incluida dentro de la cuenca. detalle de la complejidad geomorfológica
El nacimiento del río está ubicado en la del sistema fluvial del río Magdalena. Por
Laguna Magdalena a 3.685 m de elevación el contrario, da cuenta de las ideas gene-
en el macizo colombiano, entre los depar- rales que permitirían un entendimiento
tamentos de Cauca y Huila. Con una la de primer orden. Para estudios más deta-
longitud del cauce principal de aproxima- llados, se remite al lector a manuscritos
damente 1.612 km, las geoformas del río científicos sobre la morfometría, la morfo-
varían de acuerdo con las zonas típicas del dinámica y el transporte de sedimentos
sistema fluvial: erosión (producción), trans- (p. e. Nardini et al. 2020, Restrepo et al.
porte (transferencia) y deposición (almace- 2006, 2020, Restrepo 2015, Restrepo y
namiento) (Figura 4a). Tomando el cauce del Syvitski 2006).
río Magdalena de sur a norte, estas zonas
controlan el comportamiento geomorfoló- Zona de erosión o producción
gico del río, en tanto dictan las geoformas La zona de erosión (Figuras 4 c-d) se carac-
que éste exhibe y su evolución (Church teriza por la producción de sedimentos.
2006). A lo largo de la cuenca, los ríos tribu- Predominan los cauces confinados, de
tarios del Magdalena también exhiben late- pendientes altas relativamente estables
ralmente diferentes zonas geomorfológicas y controlados por procesos coluviales
de erosión, transporte y depositación, al de suministro limitado de sedimentos
considerar cada río como un sistema único gruesos (bloques). Los sedimentos son
dentro de la macro cuenca. producidos por movimientos de masa y
tienden a formar secuencias de cascadas,
Es posible entender las zonas típicas del escalones-piscinas o piscinas-rápidos
cauce con base en el “Balance de Lane”. (Church 2006, Whipple 2004). Esta morfo-
Este balance representa la relación entre el logía depende altamente de los controles
ancho y profundidad del canal como el equi- estructurales dados por la geología local
librio entre la potencia del flujo (pendiente (Charlton 2008).

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Figura 4. Geomorfología general del sistema fluvial del río Magdalena. A) Ubicación general en el
norte de Suramérica. Datos de topografía de radar tomados de http://srtm.csi.cgiar.org/. B) Esquema
general de las zonas de un sistema fluvial de acuerdo con la zonas de erosión, transporte y depositación
(modificado de Charlton 2008, Fig. 2.1). (C-H) Ejemplos de cada zona para el sistema del río Magda-
lena. C) Zona de erosión en tramo confinado del Estrecho del Magdalena cerca a San Agustín, Huila,
con influencia de controles estructurales y movimientos de masa. Fuente: U.S. Geological Survey
(2009). Imagen: Maxar Technologies (2020). D) Topografía aproximada del cauce en el Estrecho del
Magdalena, vista en dirección aguas abajo. Fuente: Landsat / Copernicus (2013). Imagen: Maxar
Technologies (2020). E) Imagen satelital de la zona de transporte con morfología meándrica en el
tramo cerca a La Dorada, Caldas. Imagen: Maxar Technologies (2020); U.S. Geological Survey (2010).
F)MosaicodeimágenesaéreasoblicuasdelazonadelríoentreCundinamarcayTolimacercadelosmunici-
pios de Ambalema y Beltrán. Imagen: CNES / Airbus (2020). G) Imagen satelital de la zona de deposición
en la Depresión Momposina. Imagen: Landsat / Copernicus (2011). H) Sistema lagunar de la Ciénaga
de Pijino, cerca de Mompós. Fuente: Google. Imagen: Maxar Technologies, CNES / Airbus (2020).

52
Paula Ruíz

A lo largo del cauce del río Magdalena, sin canales drenan colinas bajas con presencia
considerar los ríos tributarios de los flancos de planicies de inundación angostas discon-
de las cordilleras Central y Oriental, la zona tinuas, confinadas por depósitos aluviales
de erosión puede encontrarse aproximada- previos, con cauces individuales que trans-
mente entre el nacimiento en la Laguna portan sedimentos gruesos, principal-
Magdalena hasta el embalse de Betania, El mente arenas. En su parte más baja, entre
paisaje se muestra montañoso, con plani- la Dorada y Barrancabermeja, el paisaje está
cies inundables angostas y discontinuas. formado por colinas bajas, con un sistema
Esta zona se caracteriza por canales indi- fluvial de planicies de inundación angostas
viduales total o parcialmente confinados pero continuas. Debido al suministro alto
de material grueso (gravas a bloques) de de sedimentos, el sistema fluvial exhibe
régimen de transporte de fondo. Estos canales múltiples del tipo trenzado con
cauces son relativamente estables en su presencia de islas con actividad lateral irre-
morfodinámica, que se desestabiliza por gular, confinados por depósitos aluviales
la ocurrencia de flujos de detritos (Church previos (Buffington y Montgomery 2013,
2006, Nardini et al. 2020). Nardini et al. 2020).

Zona de transporte o transferencia Zona de depositación o


La zona de transporte (Figura 4 e-f) sirve almacenamiento
de transición al agua y los sedimentos En la zona de deposición (Figura 4g-h), la baja
en su camino hacia la desembocadura. pendiente y poca energía para el transporte
Predomina la migración y avulsión de permite el desarrollo de planicies de inun-
canales aluviales por la alta disponibilidad dación bien desarrolladas que aumentan el
de sedimentos finos y baja pendiente del tiempo de residencia del sedimento, el flujo
cauce. De acuerdo con el balance de Lane, superficial durante inundaciones y el flujo
se distinguen los canales anastomosados subterráneo (Charlton 2008). Los cauces se
(sedimentos finos con alta disponibilidad encuentran desacoplados de las pendientes
de sedimentos), los trenzados (sedimento en los flancos de las planicies inundables, en
más grueso) y los meándricos (menor tanto que estas planicies adquieren conti-
disponibilidad de sedimentos) (Church nuidad longitudinal. Mientras que la conec-
2006). Asimismo, los cauces pueden encon- tividad entre los cauces principales y las
trarse como canales múltiples, si el régimen planicies inundables es alta, hay baja capa-
fluvial es dominado por inundaciones cidad de transferencia longitudinal de sedi-
periódicas y los bancos son resistentes a la mentos (Wohl 2020).
erosión (Nanson y Knighton 1996).
En el canal principal del río Magdalena,
En la cuenca del Magdalena, la zona de la zona de deposición se encuentra entre
transporte puede encontrarse entre la Barrancabermeja y su desembocadura en
salida del embalse de Betania y la ciudad Bocas de Ceniza, en la ciudad de Barran-
de Barrancabermeja. En su parte más alta quilla. En la primera parte, entre Barranca-
-entre Betania y el río Saldaña- el paisaje se bermeja y Mompox, el río exhibe planos
caracteriza por canales múltiples principal- aluviales lateralmente poco confinados, con
mente confinados con transporte de fondo canales anastomosados de textura de arena
de sedimentos gruesos. En tramos interme- fina. En condiciones naturales, los niveles
dios, entre el río Saldana y La Dorada, los del canal están regulados por diques, que

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

los separan a su vez de ciénagas de exten- Las desembocaduras del río


sión importante, p. e., Ciénaga de Barbacoas Magdalena
entre Puerto Berrío y Barrancabermeja o El sistema fluvial del río Magdalena sigue
Ciénaga de San Silvestre contigua a Barran- su camino dentro del “continuo del agua”
cabermeja (Nardini et al. 2020). La Depre- (Restrepo 2008) y se conecta con el Mar
sión Momposina, una zona extensa de Caribe en dos desembocaduras principa-
lagunas y ciénagas en conexión con el canal les: Bocas de Ceniza para el cauce principal
principal del Magdalena y el río Cauca que y, las bahías de Barbacoas y de Cartagena
constituye ~10% del área del sistema fluvial donde desemboca el Canal del Dique.
del Magdalena (Restrepo et al. 2020). En La morfología de estas desembocaduras
contraste con zonas de deposición típicas, depende tanto de la influencia conti-
en la zona de deposición entre Mompox y la nental como marina. En el caso del Canal
ciudad de Barranquilla, el paisaje se carac- del Dique, la morfología indica la domi-
teriza por colinas de relieve moderado que nancia de la desembocadura fluvial, expli-
permiten la generación de canales únicos cada por una alta descarga de sedimentos
altamente dinámicos, parcialmente confi- en bahías parcialmente protegidas del
nados entre meándricos y sinuosos. La oleaje y con rangos mareales de pequeña
última sección del río, cercana a la desem- amplitud. Por otro lado, la morfología del
bocadura en Bocas de Ceniza, corresponde delta en Bocas de Ceniza está controlada
a colinas bajas con planicies de inundación por una alta descarga de sedimentos y
discontinuas. En esta zona los canales están alta energía del oleaje, por una plataforma
confinados por flancos de valles y obras continental estrecha con presencia de
antropogénicas (Nardini et al. 2020). cañones submarinos y obras de defensa
en los flancos que mantienen la morfo-
Planicies inundables en la zona logía aparentemente constante (Restrepo
de deposición y López 2008).
Las planicies inundables cuentan con
gran importancia hidrológica, ecológica y Los sedimentos del Magdalena
geomorfológica dentro del sistema fluvial El aporte de sedimentos en la desemboca-
del río Magdalena. Tradicionalmente, el dura de un río al mar refleja la sumatoria
“estado de salud” de estas planicies se de todos los procesos de erosión y deposita-
ha identificado como prioritaria para el ción que ocurren en la cuenca hidrográfica.
balance ecosistémico del sistema fluvial Los factores que controlan estos procesos
del río Magdalena (McInerney et al. 2017, de aportes sedimentarios incluyen área de
The Nature Conservancy et al. 2016). Las la cuenca de drenaje (superficie del conti-
preguntas sobre la conectividad hidrológica nente que drena el río, expresada en kilóme-
de las zonas de deposición del río Magda- tros cuadrados), clima (balance hidrológico
lena, expresada en la cantidad y recurrencia entre precipitación y evaporación), geología
de los flujos de agua a los sistemas lagu- (actividad tectónica, tipos de suelos y
nares, evolución geomorfológica en la sedi- formaciones rocosas), topografía (relieve)
mentación en las ciénagas y morfodinámica e hidrología (escorrentía, velocidad de
de canales, así como la influencia sobre la la corriente, descarga de agua en metros
ecología de estas zonas inundables consti- cúbicos por segundo). Otros procesos que
tuye una prioridad de investigación actual alteran las tasas de transporte incluyen las
para nuestro país (Restrepo et al. 2020). actividades humanas como deforestación,

54
Paula Ruíz

la construcción de embalses, cambios en el áreas hidrográficas, altas pendientes


curso del río, dragado de canales, minería y (relieve pronunciado) y tasas de precipita-
cambios en el uso de los suelos como resul- ción (con valores de hasta 11.000 mm en el
tado de prácticas de agricultura y ganadería bajo San Juan), y la actividad tectónica, con
(Figura 5a). una alta ocurrencia de temblores y terre-
motos, promueven altas tasas de erosión y
Una manera de estimar la magnitud de la aportes de sedimentos al Océano Pacífico.
erosión en un sistema fluvial es la de
calcular el transporte neto de sedimentos En cuanto a los sistemas fluviales del
o tasa de denudación (producción de sedi- Caribe, un estudio sobre las tasas de
mentos). Este valor, expresado en tone- erosión de la cordillera de los Andes
ladas de sedimentos anual y por unidad de (Larubesse y Restrepo 2014) indica que los
área de drenaje (t/km2/año), se define como ríos de la cuenca Caribe de Colombia depo-
la cantidad de material que se transporta sitan al Mar Caribe 178 millones de tone-
el sistema fluvial a partir de un área dada y ladas de sedimentos por año, lo cual indica
en un período de tiempo específico y es un una producción de sedimentos de 920 tone-
indicador de la evolución del paisaje, de la ladas por kilómetro cuadrado por año. Las
variabilidad hidrológica y el cambio climá- descargas de sedimentos del Magdalena
tico, de las variaciones en el uso del suelo han sido relacionadas por varios estudios
y de la magnitud en la erosión continental. como de la misma magnitud que la del
Amazonas, Paraná y Orinoco, no obstante
Para Suramérica, es sorprendente como tengan áreas de drenaje de superior propor-
los ríos de la costa Pacífica de Colombia ción. El Magdalena aporta el 11% del total
y el Magdalena, que vierte sus aguas al de sedimentos depositados por los ríos
Caribe, presentan la mayor producción de sobre la costa este de Sur América y el 89%
sedimentos a los océanos entre todos los del total de sedimentos de los ríos colom-
ríos del continente documentados hasta bianos que drenan al Mar Caribe. También,
el momento. Los ríos de la cuenca Pacífica este río tiene la más alta producción de
tienen excesivas descargas de agua y sedi- sedimentos por kilómetro cuadrado de
mentos en relación con el tamaño de sus cuenca de drenaje, 710 toneladas/km2/
áreas hidrográficas. El total de descarga de año que cualquier río a lo largo de la costas
sedimentos es de 110 millones de toneladas Caribe y Atlántica (Figura 5b).
por año, valor que refleja una producción
total de sedimentos de la cuenca Pacífica de En cuanto a las tendencias de la erosión
1.430 toneladas por kilómetro cuadrado, en el Magdalena entre 1980 y 2000, los
anualmente (Latrubesse y Restrepo 2014). análisis muestran que el 68% de la cuenca
del Magdalena experimentó tendencias
El río San Juan (vertiente Pacífico), con ascendentes en el aporte de sedimentos,
una producción de sedimentos de 1.250 mientras que el 31% de la región muestra
toneladas/km2/año representa el valor tendencias decrecientes. En conclusión,
más alto de aporte de sedimentos al mar los resultados tanto del análisis de usos
de cualquier río en Sudamérica (Amazonas, del suelo, como de las tendencias tempo-
190; Orinoco, 150; Paraná, 30 toneladas rales en el transporte de sedimentos,
por kilómetro cuadrado, anualmente). La permiten establecer que la magnitud de
combinación de factores como pequeñas los procesos erosivos en el sistema fluvial

55
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Figura 5. a) Esquema conceptual de los factores de origen natural y de actividades humanas que
controlan la erosión en la cuenca y el transporte de sedimentos aguas abajo en el río Magdalena.
b) Análisis de las tendencias inter-decadales 1970-2010 del transporte y producción de sedi-
mentos en la cuenca del Magdalena. c) Análisis de las tendencias normalizadas del transporte de
sedimentos en el Magdalena 1970-2010, estación Calamar, mostrando las altas desviaciones del
incremento en los sedimentos en la década 2000-2010. Fuente: Restrepo et al. (2015).

56
Paula Ruíz

Magdalena se incrementaron dramáti- bosques en la cuenca disminuyó de 46%


camente al final de los años noventas en 1980 a 27% en 2000, con una tasa de
(Restrepo y Syvitski 2006). deforestación de 1.9% o 234.000 ha/año.
En este mismo período, la interpretación
En la última década, la cuenca del río de mapas de usos del suelo muestra que las
Magdalena ha experimentado un incre- zonas agrícolas en la cuenca se duplicaron
mento en las tasas de erosión del orden del en un periodo de dos décadas (Restrepo
34 %, pasando de 550 t km-2 a-1 antes del año y Syvitski 2006) (Figuras 6 c y d). Otras
2000 a 710 t km-2 a-1 en el periodo 2000- evaluaciones sobre la deforestación en
2010 (Figura 5b), con un aumento en el el Magdalena han mostrado que hasta el
transporte total de sedimentos de 44 Mt a-1. año 2000 las áreas naturales de bosques
Este ascenso en el transporte coincide con eran del orden de 23 % (evaluación de
las tendencias ascendentes de deforestación deforestación, The Nature Conservancy,
en Colombia entre los años 2005 y 2010 Fundación Alma, Fundación Humedales
(Figuras 5c y 6). El análisis de la produc- y AUNAP 2016) y de al menos 10 % en el
ción de sedimentos indica que el 78 % de año 2005 (Figura 6e), valor este basado
la cuenca se encuentra en estado crítico de en el mapa de ecosistemas de la cuenca
erosión dada la pérdida de bosques prima- del Magdalena levantado por el Instituto
rios de más del 60 % en el periodo entre los Humboldt en un estudio de la Universidad
años 1980 y 2010 (Restrepo 2015, Restrepo Eafit (Restrepo 2015) (Figura 6e).
et al. 2015). Observando los datos espaciales
de la erosión en la cuenca, en 32 sistemas En general, desde la década de los años
tributarios principales y más de 50 esta- setenta, las tasas de deforestación se han
ciones de aforo, con series de datos sobre incrementado casi exponencialmente sin
transporte de sedimentos entre 10 y 30 mostrar ninguna desaceleración en las
años, indica que el promedio de erosión en tres últimas décadas. De acuerdo con el
toda la cuenca es de 710 ton km-2 año-1, con estudio global de cuencas fluviales del
valores máximos hasta de 2.200 ton km-2 Instituto Mundial de los Recursos (WRI,
año-1 en la cuenca del río Carare, una de las por sus siglas en inglés) (Revenga et al.
tasas de erosión más altas a nivel global. Los 2000), la cobertura de bosques primarios
sitios críticos o “hot spots” corresponden a en la cuenca del Magdalena era del 90%
sistemas de la cuenca oriental como Carare, antes de los asentamientos humanos.
Opón (1.975 ton km-2 año-1 ) y Lebrija (1.260 Hoy en día los bosques primarios no
ton km-2 año-), y ríos como Negro (1.730 ton superan el 10% en cobertura (Restrepo
km-2 año-1 ), La Miel (1.250 ton km-2 año-1), 2006). Otra cifra no menos dramática
Saldaña (1.270 ton km-2 año-1 ), Coello del colapso ambiental de la cuenca del
(1.035 ton km-2 año-1 ) y Cauca (830 ton km-2 Magdalena es a partir del análisis de
año-1) (Restrepo 2015). deforestación en los trópicos húmedos
entre 1990-2010 que incluye cifras de
La deforestación y los sedimentos deforestación en Colombia y en Latino-
En el río Magdalena, los análisis de américa (Figura 5a-b). Estos valores de
cambios en el uso y deforestación por deforestación están basados en los datos
medio del procesamiento de imágenes del Global Forest Watch de la Univer-
de satélite para el periodo 1980-2000 sidad de Maryland, Estados Unidos, los
(Figuras 6c-d), indican que el área de cuales son obtenidos con más de 4.000

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Figura 6. a) Deforestación en Colombia y b) en Latinoamérica con base en los datos del Global
Forest Watch de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, los cuales son basados en más de
4000 imágenes Landsat y algoritmos más precisos para identificar deforestación a gran resolución
en el periodo 1990-2010 (Kim et al. 2015). c-d) Mapa de cambio en el uso de los suelos (1980-2000)
para la cuenca del Magdalena. Obsérvese el incremento para el periodo 2000 de las áreas de agri-
cultura (amarillo) y la reducción de las áreas de bosques (verde) (Restrepo y Syvitski 2006). e) Mapa
de bosques primarios presentes en la cuenca del Magdalena al año 2000 (Instituto Alexander von
Humboldt, ver Restrepo 2006). f) Mapa de deforestación en la cuenca del Magdalena entre los
años 2005 y 2010 (Restrepo 2015). Se incluyen dos fotos de procesos agresivos y expansivos de
cambio de uso del suelo en la cuenca del Magdalena, la minería ilegal y la potrerización.

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Paula Ruíz

imágenes Landsat y algoritmos más El sistema hídrico continuo:


precisos para identificar deforestación ciénagas y zona costera
a gran resolución en el periodo 1990-
2010 (Kim et al. 2015) y con una resolu- Los sistemas inundables del
ción mucho más confiable que los datos Magdalena
de deforestación del IDEAM a partir de La construcción de las planicies de inunda-
imágenes MODIS de resolución espacial ción requiere de: (1) gran cantidad de sumi-
mucho menor. Cuando el IDEAM estimó nistro de agua y sedimentos (Figura 5a); (2)
una tasa de deforestación promedio apro- límites geográficos y espaciales (tectónicos)
ximada de 340.000 hectáreas por año amplios y no confinados para la acomoda-
entre 2005-2010, el análisis de Kim et al. ción y almacenamiento de los materiales
(2015) calculó casi 500.000 hectáreas de transportados desde la cuenca; y (3) largos
tala de bosques en el país (Figura 6a), un periodos de tiempo para la acumulación
aumento de casi el 50% en relación con y depositación de grandes cantidades de
los datos reportados por el IDEAM. De sedimentos incorporados en estos abanicos
hecho, de todos los países latinoameri- de captación. Entender y predecir la cons-
canos con bosques húmedos tropicales, trucción, funcionamiento, destrucción y
Colombia tiene la más alta tasa de defo- medidas de conservación de los planos de
restación después de Brasil (Figura 6b). inundación, en el marco de la dinámica
fluvial, hidroclimatología y anomalías inte-
Mediante la calibración del modelo numé- ranuales y cambios en las cuencas hidrográ-
rico como parte de un proyecto entre ficas, es una necesidad crítica local, regional
las universidades Eafit y Colorado en los y global para la habitabilidad y sostenibi-
Estados Unidos, para el periodo entre los lidad de estas grandes fábricas de servicios
años 1980 a 2010, modelo que combina ambientales (Dunne y Aalto 2013).
variables climáticas, hidrológicas, lito-
lógicas, morfométricas y del impacto Los sistemas inundables del bajo Magda-
humano por deforestación, se explicó el 86 lena, como por ejemplo las ciénagas del
% de la variabilidad del transporte de sedi- bajo Magdalena y la planicie aluvial de la
mentos en la cuenca del Magdalena. Cerca Depresión Momposina (Figura 7), sobre
del 10% del transporte de sedimentos la cual confluyen las descargas fluviales
acumulado de las tres últimas décadas de los ríos y tributarios del Cauca, Magda-
se debió a la deforestación; cerca de 160 lena y San Jorge, son uno de los grandes
millones de toneladas de sedimentos se abanicos fluviales inundables de Suramé-
han generado por la deforestación entre el rica (Latrubesse 2015). Se trata de una
2000 y el 2010. Al convertir el transporte especie de “delta interior”. Esta planicie
de sedimentos anual del Magdalena a la de inundación, compuesta por sistemas de
altura de Calamar, en número de volquetas ciénagas, caños y humedales, desem-
de seis toneladas y dado un valor específico peña un papel como regulador o “amor-
de densidad de los sedimentos, el Magda- tiguador hídrico” de toda la región del
lena ha transportado al mar Caribe y al bajo Magdalena. Las zonas inundadas de
Canal del Dique 15 millones de volquetas estas llanuras se expanden al recibir el
anuales o 40.000 volquetas por día, para exceso de agua durante las temporadas de
un promedio de 1.650 volquetas por hora lluvias intensas y se contraen en la medida
(Restrepo et al. 2015). que liberan agua lentamente durante la

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

estación más seca, ayudando a mantener Magdalena se debe en gran medida a la


el flujo del río Magdalena en épocas secas. cantidad de sedimentos que se almacenan
en esta región, producto de la erosión en el
La destrucción de los humedales y de los río Magdalena. Una cifra preliminar del
planos de inundación del río Magdalena estudio de EAFIT-Universidad de Colo-
(Figura 8), producto de las actividades rado indica que entre el 20 y 45% (entre 30
humanas como la alteración hidráulica, y 70 millones de toneladas por año) de los
el taponamiento de caños de conexión, el sedimentos del sistema Magdalena-Cauca-
desvío de cauces para irrigación de zonas de Cesar quedan retenidos en la Depresión
agricultura, la construcción de obras civiles, Momposina. No cabe duda de que el impacto
y el aumento del relleno por sedimentos ambiental de la erosión disminuye la capa-
como resultado los procesos erosivos en la cidad de carga hidrológica de las lagunas del
parte media y alta de la cuenca del Magda- Magdalena, y por lo tanto, genera eventos
lena, así como la minería del oro en el bajo de inundación más pronunciados y recu-
Cauca, han dado como resultado el deterioro rrentes. Además, hay que tener presente
de un mecanismo natural para el control que las actividades humanas descritas
y regulación de flujos extremos e inunda- contribuyen a aumentar la escorrentía,
ciones (Jaramillo et al. 2015, The Nature y por tanto la proporción de las lluvias
Conservancy et al. 2016). Gran parte de los que van a parar a los ríos. Las imágenes
eventos extremos de inundación en regiones de satélite MODIS-NASA (Figura 7 b-c),
como Mompox, Magangué, Calamar, Canal analizadas durante el evento de inundación
del Dique, Cartagena y Barranquilla son del Fenómeno de la Niña de 2008, mues-
absorbidos por esta “esponja fluvial”, cuya tran que no todas las lagunas del sistema
eficiencia, por lo antedicho, es cada vez de inundación mostradas en el modelo de
menor (Restrepo y Escobar 2018). elevación digital en una parte de la región
Momposina (Figura 7), reciben sedimentos
El área de planos inundables de toda la del sistema fluvial principal. Después de
cuenca del Magdalena ocupa una exten- analizar 300 imágenes diarias en el año
sión de 26.214 km2 (aprox. 10% del área 2008 (Kettner et al. 2010), se calculó muy
total de la cuenca) y casi el 50% de toda preliminarmente el área de influencia de
esta extensión inundable, cerca de 13 los sedimentos del Magdalena en el sistema
157 km2, está formada por la confluencia lagunar. Este cálculo del área efectiva de
de los ríos Cauca, San Jorge y Magdalena captura de sedimentos es necesario para
en la Depresión Momposina (The Nature estimar la capacidad de amortiguación de
Conservancy 2016), el sistema avulsivo la escorrentía del sistema lagunar.
anastomosado más extenso del norte de
los Andes (Latrubesse 2015), con al menos Los servicios ambientales de
55 m de espesor de depósitos sedimenta- las ciénagas del Magdalena
rios del Holoceno (Smith 1986). Tomando La cuenca del río Magdalena tiene un
todo el sistema de inundación del Magda- total de 1.290.000 ha de planicies inun-
lena, existen cerca de 1.900 ciénagas (The dables que corresponden a cerca del 10%
Nature Conservancy 2016). del área total de la cuenca. Estos planos de
inundación son ecosistemas de gran impor-
El problema de las inundaciones y su tancia para la salud integral del río y entre
recurrencia en las zonas inundables del sus servicios ecosistémicos se pueden

60
Paula Ruíz

Figura 7. Modelo digital de elevación de la planicie de inundación de la planicie inundable de la


Depresión Momposina, en donde cada color representa diferencias de un metro de elevación. (B-C)
Imágenes satelitales MODIS mostrando las ciénagas sin sedimentos (aguas negras) y algunas
lagunas con presencia de sedimentos una vez se activa la conectividad entre río y planicie inun-
dable (sedimentos en amarillo). Ajustado de Kettner et al. (2010). Este tipo de análisis permite
reconocer estados de conectividad hídrica entre río-ciénaga y además estimar el área de influencia
de sedimentación de cada planicie inundable.

mencionar los siguientes (Walschburger et de desove de peces, forrajeo y produc-


al. 2015): a) reducen el riesgo de los daños ción primaria; d) recargan los acuíferos
por inundaciones al aumentar la capacidad y regulan los flujos durante aguas bajas;
de almacenamiento hídrico; b) los bosques e) mejoran la calidad del agua: retención
presentes en planicies inundables reducen de sedimentos y nutrientes, filtración y
la velocidad de flujo de las aguas durante bio-depuración de contaminantes, entre
crecidas; c) las planicies proveen una altí- otros; f) retienen y acumulan carbono;
sima diversidad de hábitats para la vida g) son espacios importantes para la cultura
silvestre, como las ciénagas, que son zonas local y nacional y ofrecen diversos espacios

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

para la recreación: pesca, ecoturismo, cano- abajo y cuando pasan por diferentes bocas
taje, otros; h) beneficios ecológicos: hábi- de ciénagas son arrastrados aguas adentro
tats, biodiversidad, especies amenazadas, de estas. En estas ciénagas, en donde el río
especies invasoras, otros; i) protección de aporta anualmente nutrientes, se inician
riberas y reducción de erosión. cadenas alimentarias (fito y zooplancton)
de las cuales se alimentan estas larvas y
Entre estos servicios hay varios muy juveniles de peces. Si el río no alcanza ciertos
importantes que ni siquiera se valoran niveles se desconectan las ciénagas del río
económicamente y se siguen considerando y se pierden estos hábitats esenciales para
externalidades, como son la depuración la alimentación y reproducción de la mayo-
natural de aguas servidas, el control de la ría de especies migratorias y residentes. La
erosión, la provisión de recurso pesquero, dinámica hidrológica controla en gran parte
amortiguación de inundaciones, regulación los mecanismos ecológicos de migración de
de flujos, conservación de la vida silvestre especies entre planos de inundación y río
y la recreación, entre otros muchos más (Jiménez-Segura et al. 2016, Walschburger
(Walschburger et al. 2015). et al. 2015).

Los ríos son sistemas continuos con conec- Alteraciones en la dinámica


tividad hídrica entre las partes alta, media, hidrológica de zonas inundables
baja y litoral. Son “cintas transportadoras” Según Patiño y Estupiñán (2016), más de
de flujos de agua, sedimentos y elementos seis millones de hectáreas de humedales en
como nutrientes y contaminantes (Figura Colombia (cerca del 24% de toda la super-
8). En este contexto de continuidad hídrica, ficie de pantanos y ciénagas) tienen superfi-
uno de los servicios ambientales más impor- cies del terreno con unidades del paisaje
tantes de las zonas de inundación es la relacionadas con las actividades humanas.
regulación hidrológica en términos de varia- El 95% de las causas del deterioro ambiental
bilidad diaria, mensual e interanual. Esta de las áreas inundables es por ganadería,
controla en gran medida la dinámica de las agricultura y deforestación (Figura 8). Una
especies migratorias (bocachicos, bagres), evaluación espacial de coberturas entre
los cuales dependen de ciertos niveles, 1950 y 1980 ha mostrado que el 88% del
época del año y duración de caudales para área de humedales de la cuenca Magdalena-
completar su ciclo vital en diferentes hábi- Cauca se perdió en un periodo de 30 años
tats del río principal, afluentes y ciénagas. (Beach y Luzzader-Beach 2012). Igual-
Los peces salen de las ciénagas a finales mente, Colombia Anfibia-Un País de Hume-
de la época de aguas bajas del río Magda- dales, elaborado por el Instituto Alexander
lena y comienzan a remontarlo al iniciarse von Humboldt (Jaramillo et al. 2016), ha
el incremento de caudales con las lluvias señalado que más del 30% de las ciénagas
de abril. Luego entran a desovar en varios del Bajo Magdalena han perdido su conec-
de los afluentes o tributarios principales del tividad natural con el río. Dicho con otras
río una vez estos hayan alcanzado cierto palabras, se está presenciando la extinción
nivel de aguas. Desovan en estos afluentes de los sistemas cenagosos y de inundación
y las larvas eclosionan y derivan aguas del Magdalena sin líneas base sólidas y
abajo conformando el denominado “ictio- que científicamente permitan entender la
plancton”. Una vez entran de nuevo al cauce evolución del deterioro ambiental, sus
principal del río son arrastrados aguas causas y posibles estrategias de mitigación.

62
Paula Ruíz

Figura 8. Modelo conceptual de conectividad hídrica entre la cuenca y las zonas bajas inundables
mostrando los factores naturales y de origen humano que alteran la capacidad hídrica y la calidad
ambiental de las ciénagas del río Magdalena. Se presentan imágenes de impactos humanos en las
ciénagas del bajo Magdalena en la región debajo de Barrancabermeja, incluyendo ganadería de búfalo,
expansión de macrófitas como “tarulla o buchón (Eichhornia spp)” que disminuyen el espejo de agua,
aportan a la turbidez fluvial y a procesos de desecamiento y desertificación. Fotos: Robinson Henao.

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

La dinámica hidrológica es el proceso años, producto de las actividades de origen


natural del cual dependen otros factores humano, principalmente la deforestación,
biofísicos como la ecología de los sistemas la ganadería, la minería, el incremento en
acuáticos (humedales, ciénagas y canales), las tasas de urbanización, entre otras más
la geomorfología e hidráulica fluviales, las (Restrepo 2006, 2015, Restrepo y Syvitski
características geoquímicas de los sedi- 2006, Restrepo et al. 2006, Restrepo et al.
mentos y la fisicoquímica de las aguas. 2015), la capacidad de almacenamiento de
Esta dinámica se altera al cambiar la escorrentía fluvial en los planos inunda-
conectividad hidrológica entre el río y los bles se ha disminuido considerablemente
planos inundables-ciénagas por medio de (Restrepo y Escobar 2018). También, gran
varios factores: (1) variaciones hidroló- parte de las ciénagas del medio y bajo
gicas a escala de cuenca; (2) alteraciones Magdalena han perdido su conectividad
de caudales por medio de la operación de natural con el río debido al desvío de
hidroeléctricas; (3) construcción local de canales para riego agrícola, principalmente
canales y diques; (4) uso del agua en zonas cultivos de palma de aceite. Grandes exten-
medias y altas de la cuenca; (4) variabi- siones de espejos de agua de ciénagas han
lidad climática; y (5) reducción de la capa- sido secadas o drenadas por la expansión
cidad de amortiguamiento hídrico de los agresiva de estos cultivos, situación que ha
planos de inundación (espejo de agua) por generado conflictos sociales y ambientales
el aporte de sedimentos desde la cuenca en las comunidades vulnerables de estos
y las actividades locales como deforesta- sistemas inundables (Figura 9).
ción, ganadería, y minería (Figuras 5a y 8).
Estudios de conectividad hídrica entre el
El transporte sedimentos a las zonas bajas río Magdalena y los planos de inundación
inundables (Figura 8) es probablemente no existen o no se encuentran publicados
una de las principales causas de la altera- y disponibles al público en general. Menos
ción del amortiguamiento hídrico en el las evaluaciones anuales e interanuales
bajo Magdalena (Figura 7). El incremento de las variaciones de dicha conectividad.
observado en la erosión, deforestación, Recientemente, Restrepo et al. (2020)
degradación ambiental y del transporte de presentan la aplicación y validación en
sedimentos de la cuenca media y alta del campo de datos satelitales para la esti-
Magdalena durante las últimas tres décadas mación de caudales y umbrales de conec-
(Figuras 5c-d y 6), ha incrementado en 33% tividad río-ciénagas (Figura 10). Los
el transporte de sedimentos (Restrepo et al. autores muestran la gran confiabilidad
2015, Restrepo y Escobar 2018). Además, estadística de las series satelitales diarias
recientes estudios han mostrado, en un 1998-2020 en tiempo real cercano para
marco preliminar, los bajos niveles de el análisis de umbrales de carga y recarga
conectividad entre el río Magdalena y las de los planos de inundación. Este estudio
ciénagas, observados preliminarmente por solo analiza años Niño, Niña y años
tecnología satelital para las últimas dos neutrales de la reconstrucción de niveles
décadas (Restrepo et al. 2020) (Figura 10). de conectividad en el periodo 2010-2016.
Los mapas de frecuencia de conectividad
De nuevo, es pertinente mencionar que a 2013-2017 en las ciénagas de Barbacoas
medida que se ha incrementado la erosión y parte inicial de la región Momposina a
en la región andina durante los últimos 50 la altura de El Plato, sugieren frecuencias

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Paula Ruíz

Figura 9. Zonas de cultivo de palma en las proximidades de ciénagas del bajo Magdalena. Se
observa la chimenea de una de las extractoras de aceite de palma, un paisaje similar al de las refi-
nerías de petróleo en Barrancabermeja. Fotos: Robinson Henao.

de conectividad entre el río y las ciénagas pactos ambientales y conectividad hídrica


menores al 25% (Figura 10a-d). De hecho, de los planos de inundación del Magda-
al observar imágenes satelitales Landsat lena, es más que evidente el “abandono”
en la época Niña 2010-2011, se observa la en el que se encuentran estos ecosis-
alta variabilidad de los pulsos de conexión temas estratégicos y sus comunidades
que solo se logran en niveles muy altos del de pescadores vulnerables, no solo desde
Magdalena después de eventos de avul- la perspectiva de la falta de mitigación y
sión del canal principal (Figura 10e). control de impactos, sino también de la
poca presencia de la academia nacional
Al observar el marco de estudios previos para estudiar y analizar cómo funcionan
sobre geomorfología, sedimentación, im- estos sistemas y cuáles variables críticas

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Figura 10. a-d) Mapas de frecuencias de inundación 2013-2017 en Barbacoas y Depresión


Momposina a partir de datos satelitales. e) Imágenes del satélite Landsat mostrando dife-
rentes fases de conexión-desconexión entre el río Magdalena y las ciénagas de la Depresión
Momposina en un año Niña 2010-2011. Modificado de Restrepo et al. (2020).

66
Paula Ruíz

se deben mitigar para su “salvación” y las cuencas media y alta hacia los planos
sostenibilidad. En Colombia, con base en de inundación.
nuestro modesto conocimiento, no existe
ningún estudio científico que haya explo- Trasladando los sedimentos y
rado la conectividad hídrica entre ciénaga- contaminantes del Magdalena
río Magdalena, sus cambios en periodos al Mar Caribe
de tiempo decadales y cómo estos cuerpos En los litorales, los procesos continentales
inundables han absorbido todo el dete- interactúan y se combinan con los procesos
rioro ambiental aguas arriba de la cuenca de origen oceánico. De hecho, los factores
del Magdalena. Aún no se han desarro- naturales y de origen humano en los ríos
llado estudios en las zonas inundables del incrementan o disminuyen los flujos hori-
Magdalena en cuanto a: (1) la geomorfo- zontales de materiales a las zonas costeras
logía en planta; (2) la variación morfoló- con sus respectivos impactos en la morfo-
gica durante las últimas décadas; (3) las logía (sedimentos) o en los ecosistemas
tasas de sedimentación para los últimos (nutrientes y elementos tóxicos). Los ríos
100 años; (4) la eficiencia del sistema para son, por lo tanto, el principal mecanismo
almacenar sedimentos; (5) la relación del transporte de sedimentos, nutrientes
entre las tasas de erosión-transporte de y contaminantes hacia las costas y mares
sedimentos de la cuenca alta y media del (Figura 11).
Magdalena con los niveles de sedimen-
tación en los planos inundables para los En Colombia se ha discutido durante los
últimos 30 años, periodo en el cual hay últimos diez años en qué forma y hasta
registro de transporte de sedimentos; qué punto los flujos de agua y sedimentos
(6) la conectividad hidrosedimentológica del Magdalena han afectado los ecosis-
entre río y ciénagas y (7) la recurrencia temas costeros adyacentes, incluyendo el
de eventos extremos de inundación en las conjunto de arrecifes coralinos de 145 km2
zonas bajas y su relación con la capacidad de extensión en las Islas del Rosario, el cual
de almacenamiento hídrico. conforma actualmente un área marina
protegida. Algunos estudios (Restrepo et
Probablemente, la dinámica hidrológica y al. 2006, Restrepo y Alvarado 2011) han
sedimentaria de los planos de inundación mostrado que la cobertura actual de coral
(humedales y ciénagas) del Magdalena es vivo en las Islas del Rosario es de sólo el 22%
uno de los principales vacíos o “Caja Negra” con respecto a su valor inicial (Restrepo
de información científica del complejo y Alvarado 2011). Esta situación ha sido
sistema de amortiguamiento hídrico atribuida a diferentes factores, incluyendo:
de toda la cuenca. Esta información es (1) flujos de agua dulce que inducen el blan-
necesaria como línea base ambiental del queamiento de los corales; (2) incrementos
funcionamiento de las zonas inundables en las cargas de nutrientes y sedimentos,
para: (1) planes de manejo de sistemas los cuales fortalecen la capacidad de las
biológicos; (2) estrategias de restauración macroalgas para competir por el substrato
de humedales y ciénagas; (3) línea base bentónico; (3) incremento de la contamina-
para la evaluación futura del impacto ción antrópica en áreas urbanas (aguas resi-
de obras de intervención hidráulica y de duales y sustancias tóxicas); y (4) turismo
infraestructura civil y (4) para la evalua- y sobreexplotación de las estructuras cora-
ción de la transferencia de impactos desde linas para emplearlas en construcción.

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Figura 11. Modelo conceptual de conectividad hídrica desde las cuencas de los ríos hacia las
zonas inundables y región costera. Las regiones hidrográficas también incluyen las costas, deltas,
estuarios, bahías y ecosistemas marinos proximales, hasta donde llegan los flujos de sedimentos,
nutrientes y contaminantes desde el interior del continente. Fuente: Restrepo (2008).

Durante el periodo entre los años 1972- los corales, con una marcada reducción de
2012, el río Magdalena ha transportado la cobertura de coral vivo y un incremento
hacia el mar Caribe un promedio de 184 muy significativo en la cobertura de algas.
millones ton por año. En el Canal del Dique, Por ejemplo, en isla Grande, la cobertura de
un ramal del río Magdalena hacia las bahías coral vivo pasó de 95% en 1983 a 41% en
de Barbacoas y Cartagena, el transporte 2004, mientras que la cobertura de algas
promedio de sedimentos ha sido de 7.9 aumentó del 5% en 1983 al 59% en el 2004.
millones de toneladas por año. Durante 28 En general, y para el período analizado
años de monitoreo (1984-2012), el Canal del entre 1983 y 2004, los resultados muestran
Dique ha transportado hacia estas bahías que han ocurrido cambios dramáticos en la
222 millones toneladas de sedimentos. estructura y cobertura de los corales de las
islas del Rosario.
Basados en un estudio entre la Universidad
Eafit y el INVEMAR (Restrepo et al. 2006), A pesar de las evidencias en campo y de varios
los análisis sobre el desarrollo y estructura estudios sobre la reducción de cobertura de
de la comunidad de corales en las islas del coral en las islas del Rosario (Restrepo et
Rosario, incluyendo Barú, Grande, Rosario al. 2006, Restrepo y Alvarado 2011), hasta
y Tesoro, y utilizando la cobertura de algas hace poco no se había contestado científi-
como indicador del estado arrecifal, indican camente la pregunta: ¿Existe conexión entre
que en el archipiélago se han presentado el aporte de nutrientes y sedimentos en suspen-
cambios significativos en el desarrollo de sión del Magdalena y el Canal del Dique con la

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Paula Ruíz

disminución de la superficie de coral vivo en En cuanto a la Bahía de Cartagena, sistema


las islas?. Un estudio de la compañía E coral terminal de almacenamiento de la conta-
contratado por el Grupo Argos (2012-2014), minación y de los problemas ambientales
con la ejecución científica de las universi- de la cuenca del Magdalena, un 33% del
dades Eafit y Texas Austin (Restrepo et al. transporte de sedimentos hacia la Bahía
2016), comprobó mediante la calibración de Cartagena es debido a la deforestación
de imágenes de satélite Modis-Nasa, que en la cuenca del Magdalena. Durante la
las aguas de las islas del Rosario son más última década, los aportes de agua y sedi-
bien un estuario externo del río Magdalena mentos del Canal del Dique hacia la Bahía
(Figura 12). Los resultados muestran que de de Cartagena se han incrementado en 28%
un total de 13 años de análisis (2000-2013), y 48%, respectivamente (Restrepo et al.
los aportes de aguas turbias (concentra- 2016, 2018). Cerca de 2000 toneladas de
ciones de sedimentos mayores a 15 mg.l-1) sedimentos por día descarga el Canal del
fueron observados, en general para todas las Dique a la Bahía de Cartagena por medio
áreas en las islas del Rosario, cerca del 30% de grandes plumas de turbidez (Figura
de todo el tiempo o un total de cuatro años. 12). Varios metales pesados, incluyendo el
En otras palabras, durante la última década, mercurio, cadmio, cromo, cobre y níquel,
aguas turbias del Magdalena y el Canal del se encuentran en los sedimentos de la
Dique han alterado las condiciones crista- bahía en concentraciones superiores a los
linas del litoral externo de Barú e islas del niveles de impacto potencial (TEL) utili-
Rosario en una tercera parte del tiempo. zados por la NOAA de los Estados Unidos
Esto demuestra que los arrecifes del Rosario (Tosic et al. 2018).
no están afectados sólo por las aguas del
Dique en eventos llamados “bombazos” o En relación con la salud de la pesca, se
episódicos. Más bien, estas alteraciones se detectaron tres metales en los peces
presentan de forma continua a escalas intra (cromo, mercurio y plomo) (Tosic et al.
e inter anual. También, durante algunos 2018). Este es el primer estudio que analiza
meses, las áreas litorales y arrecifales de concentraciones de cromo y plomo en
Barú e islas del Rosario parecen más bien peces de la Bahía de Cartagena, a diferencia
unas lagunas fluviales internas con altos de estudios anteriores que solo midieron el
valores de turbidez (Figura 12). mercurio. Las concentraciones de cromo en
los peces llegaron a ser hasta dos veces
Esta descomposición ambiental de los arre- más altas que las concentraciones límite
cifes concuerda con las tendencias tempo- establecidas por organismos internacio-
rales del transporte de sedimentos; el nales de 1.000 μg de cromo/kg de pescado.
incremento en los flujos de sedimento del Las concentraciones del mercurio fueron
Magdalena y del Canal del Dique comenzó tres veces más altas que las concentraciones
hacia mediados de la década del ochenta, que han mostrado un efecto de toxicidad en
época desde la cual este aumento ha sido niños de 100 μg de mercurio/kg de pescado,
progresivo y más marcado. Los resultados especialmente en época seca. En cuanto al
permiten señalar que, ante el incremento plomo, las concentraciones fueron hasta
de la actividad humana en la cuenca del ocho veces más altas que la concentración
Magdalena, la destrucción de ecosistemas límite definida para niños por la Unión
coralinos aumentará significativamente en Europea de 50 μg de Plomo/kg de pescado
cuanto a extensión e intensidad. (Tosic et al. 2018).

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Figura 12. a) Modelo conceptual de conectividad hídrica y transferencia de impactos hacia las
zonas costeras y ecosistemas costeros, incluyendo los arrecifes. Se muestra en el panel inferior la
comparación entre un sistema marino-costero en mal y buen estado, dependiendo de condiciones
como turbidez, concentración de nutrientes, niveles de oxígeno, salinidad y calidad de los sedi-
mentos. b) Imágenes satélite Modis de la región de Cartagena calibradas en campo para estimar
la concentración de sedimentos en suspensión (niveles de turbidez) de las aguas de la bahía y
costeras. Las plumas de turbidez del Magdalena y Canal del Dique se observan en colores rojo,
amarillo, naranja y verde. Modificado de Restrepo et al. (2016). Al final se incluye una foto aérea
de la desembocadura del Canal del Dique en la Bahía de Cartagena, en donde se observa la pluma
de sedimentos que proviene del Magdalena. Fotos: Robinson Henao.

Sistemas acuáticos en la cuenca e hidrología, la geomorfología, los sedi-


del río Magdalena: ecosistemas mentos y la conectividad hídrica. En esta
para los peces sección final, se introduce al lector a los
Hasta el momento se han presentado ecosistemas presentes en la cuenca del río
diferentes contextos de la cuenca, enmar- Magdalena y que son hábitat para los peces.
cados desde la historia geológica, el clima Según el Convenio de Diversidad Biológica

70
Paula Ruíz

pactado en 1992, se le llama ecosistema a se reconocen ecosistemas superficiales na-


“un complejo dinámico de comunidades vege- turales o macrohábitats (corrientes
tales, animales y microorganismos en su medio -quebradas, ríos-, lagunas de montaña,
no viviente que interactúan como una unidad ciénagas, lagunas costeras), ecosistemas
funcional”. Los humedales son un tipo de superficiales artificiales (embalses, jagüeyes,
ecosistema y existen diversas definiciones canal del Dique) y ecosistemas subterráneos
para humedal. Tal vez la más aceptada (río subterráneo en cavernas). Si bien el
para los trópicos es aquella propuesta por canal del dique es sistema que comunicaba
Junk (2014) donde los define como “ecosis- a diferentes ciénagas a la margen izquierda
temas que están en la interfaz entre ambientes del cauce del magdalena, debido a las obras
acuáticos y terrestres, pueden ser continen- realizadas para su rectificación y cons-
tales o costeros, superficiales o subterráneos, trucción de compuertas para regulación
naturales o artificiales, permanentes o perió- de flujos, se tratará aquí como un sistema
dicamente inundados. Sus aguas, que pueden artificial. Todos estos ecosistemas conside-
dulces, altamente ó ligeramente) salinas y son rados dentro de dos de los cinco ambientes
el hogar de plantas y comunidades animales geomorfológicos descritos en Ricaurte et al.
adaptadas a su dinámica del agua”. (2019) para sistemas continentales colom-
bianos: montañas de los Andes y valle inte-
En la última década, el Instituto Alexander randino del río Magdalena.
von Humboldt ha avanzado en la caracte-
rización y tipificación de los humedales de En este aparte se describen las caracte-
Colombia. Colombia Anfibia (Jaramillo et rísticas generales de cada uno de estos
al. 2015) resaltó la diversidad de nombres ecosistemas y que serán retomados en los
que recibe un mismo tipo de ecosistema siguientes capítulos del libro. Para el lector
acuático en las diferentes regiones del país interesado existen documentos de refe-
y lanzaron una primera tipificación usando rencia que describen de las particularidades
características como el tipo de suelo, la morfométricas y fisicoquímicas de los dife-
pendiente, clima, hidrología y la vegetación rentes sistemas acuáticos en la cuenca que se
asociada como elementos discriminantes le recomienda consultar (Roldan y Ramírez
en todas las cuencas del país. Un año antes, 2008, Jaramillo et al. 2015, IDEAM 2018).
Lasso et al. (2014) daban los primeros pasos
e indicaban los criterios biológicos y ecoló- Cursos o corrientes de agua
gicos para delimitar los humedales colom- (quebradas y ríos)
bianos, incluyendo la biota asociada y otras Son ecosistemas acuáticos con flujo uni-
características hidro-geomorfológicas del direccional; también llamados sistemas
territorio. Ricaurte et al. (2019) tipificaron loticos ó corrientes. La red de drenaje total
al menos 89 tipos de macrohábitats, 16 en la cuenca del río Magdalena se estima en
de ellos en la región andina y diez en los 101.000 kilómetros (Angarita et al. 2018).
valles interandinos. La ictiofauna presente De acuerdo con la jerarquía dentro de la
en estos macrohábitats no fue conside- red hidrológica del río Magdalena usando
rada por los autores debido a que los peces la propuesta de Horton (1945), se identi-
son móviles y no tipifican necesariamente fican siete órdenes; el cauce del río Magda-
cada uno de estos hábitats. Entonces, por lena después de Calamar se considera de
conveniencia y para el interés de este libro, orden ocho y los nacimientos, como cursos
en la red hidrográfica del río Magdalena de orden 0. A medida que se incrementa el

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

orden del curso de agua, aumenta el caudal, estacionales asociados con la dinámica de
el ancho del cauce y cambia el sustrato las entradas de agua, el gradiente vertical
determinando la complejidad en los meso y de la temperatura del agua y de la fuerza
micro-hábitats utilizados por la biota acuá- que ejerce el viento sobre la superficie
tica (Figura 13). Las condiciones del agua provocando el rompimiento de la termo-
como turbidez, velocidad, conductividad, clina y recirculando el material acumulado
temperatura y turbulencia están fuerte- en el fondo.
mente influenciadas por el tipo de suelo, el
tipo de sustrato, la vegetación de borde y la Las ciénagas son cuerpos de agua que
pendiente del cauce. Resultado de la esta- se forman en depresiones dentro de los
cionalidad en las lluvias, el cambio en el planos laterales del río Magdalena, que
caudal tiene una influencia en los cuatro se han generado por la acción de procesos
ejes dentro de los cuales se enmarca la de acumulación lateral de sedimentos
dinámica de estos ecosistemas: longitu- producto del desborde del río sobre su
dinal, lateral, vertical y temporal (Ward plano lateral (avulsión), y que se conectan
1989) y particularmente en algunas de las con el cauce principal del río Magdalena
condiciones del agua como son la conducti- mediante canales meandriformes (Roldán
vidad y la carga de sedimentos. y Ramírez 2008). De acuerdo con su cone-
xión, Arias (1985) agrupa las ciénagas en
Lagos, lagunas y ciénagas los siguientes tipos: 1) conectadas directa-
Son sistemas acuáticos agrupados dentro de mente al cauce principal del río Magdalena
los ambientes acuáticos leníticos, lénticos o o del río Cauca; 2) aquellas conectadas al
de aguas quietas. Roldán y Ramírez (2008) cauce de un afluente al cauce principal; 3)
afirman que la diferencia entre lagos, aquellas que se unen mediante canales de
lagunas y ciénagas no es muy evidente más conexión (conocidos como caños) confor-
allá de diferentes profundidades, así que los mando “racimos” de ciénagas y 4) aque-
agrupan a todos en una sola palabra: lago llas que se han aislado totalmente del
y lo diferencian de acuerdo con su origen cauce principal del río (conocidas como
(p. e. glaciar, volcánico, tectónico, fluvial, madreviejas) (Figura 13). La longitud del
entre otros). En la cuenca del Magdalena caño o canal de conexión es definitiva
se seguirá la terminología de ciénagas que en la conectividad del río con el cuerpo
son cuerpos de agua someros formados de agua cenagoso ya que influye en la
por la dinámica fluvial y las lagunas de cantidad y tipo de sedimento, y nutrientes
montaña, que son formadas por procesos que ingresan al sistema. Dentro de las
andinos (p. e. volcánico, glaciar); equivalen ciénagas se presentan tres tipos de
a lagunas de inundación en la Orinoquia ambientes o secciones que ofrecen condi-
(Lasso et al. 2014) o lagos (lagoas) del ciones particulares para la biota: 1) bahías
plano inundable amazónico (C. Lasso com. o bajos (zonas someras, con vegetación
pers.). Los lagos no son sistemas aislados ni sumergida) abundantes en ciénagas con
“quietos” ya que dependen de su entorno línea litoral o costera muy desarrollada;
hidrogeológico comunicándose con la capa 2) ambientes de aguas abiertas (condiciones
freática (conexión vertical), los aportes de pelágicas, con profundidad variable) y 3)
suelos que le rodean y de los ríos con los ambiente litoral con vegetación flotante.
que estén conectados (conexión lateral); En las ciénagas tipo 3, las más pequeñas
además presentan movimientos diarios y que están conectadas con el cuerpo mayor,

72
Paula Ruíz

a b

c d

a b

c d

Figura 13. Diferentes ecosistemas acuáticos en la cuenca del río Magdalena.


a) Quebrada San Benigno. Foto: Luz Jimenez-Segura. b) Río Porce. Foto: Luz Jimenez-Segura.
c) Río Magdalena Foto: Luz Jimenez-Segura. d) Río subterráneo. Caverna La Tronera Foto: F.
Villegas. e) Embalse Hidroituango. Foto: Luz Jimenez-Segura. f) Caño San Silvestre Foto: Luz
Jimenez-Segura. g) Ciénaga Simití. Foto: Luz Jimenez-Segura. h) Jaguey. Foto: Mónica Morales.

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

se conocen como “charcas” y pueden estacionalidad del caudal del río Magda-
conectarse o desconectarse dependiendo lena y su ingreso a la Ciénaga Grande
del ciclo de lluvias. A pesar de su impor- (INVEMAR 2005).
tancia como zonas de amortiguación a las
crecientes, de acumulación de sedimentos Embalses y jagüeyes
y para la producción pesquera en la cuenca, Los embalses y jagüeyes son reservorios
poco se ha avanzado en su tipificación. de agua de tipo léntico creados por el
hombre con diferentes fines (Figura 13).
Lagunas costeras Los jagüeyes tienen áreas variables
Se refiere al complejo cenagoso de la (0,01 -0,1 ha), poco desarrollo de la línea
Ciénaga Grande de Santa Marta que, si bien costera pues generalmente son circulares
se denomina como ciénaga, los aportes del y se construyen para proveer de agua a la
río Magdalena y la conexión con el Mar industria agropecuaria y a labores domés-
Caribe, la ubican dentro del ecosistema ticas en regiones de clima árido con largos
lagunar costero. La ciénaga Grande ocupa periodos de sequía; el volumen de agua
un total de 5.591 ha (IDEAM 2018) y su almacenado depende de la intensidad
dinámica está regulada por los aportes de las lluvias y de la duración del verano
del río Magdalena, de los ríos que bajan (Navarro et al. 2019). Los embalses
de la Sierra Nevada de Santa Marta y por ocupan 534 km2 (IDEAM 2018) y, en su
el Mar Caribe. Hacía la región occidental mayoría, se usan para la generación de
de la ciénaga se encuentra el complejo de energía eléctrica y, gracias al muro que se
ciénagas de Pajarales, que representa al construye dentro del cauce del río (presa),
menos un tercio del área total que ocupa acumulan el agua que aporta un río, libe-
la ciénaga; este complejo es alimentado rándola hacía aguas abajo luego de mover
por el río Magdalena a través seis caños las turbinas generadoras. El volumen
artificiales creados para recuperar la de agua del embalse resulta entonces
conexión perdida con la construcción de del balance entre la cantidad de agua
la carretera Palermo-Salamina (caños aportada por los afluentes y la cantidad
Clarín, Almendros, Alimentador, Rene- de agua turbinada. En la cuenca del río
gado y Aguas Negras). Hacía el norte Magdalena el embalse más pequeño es el
se encuentra el sitio conocido como la del Sisga (15 ha) y los mayores, Betania
Boca de la Barra por donde ingresan los y Guatape-Peñol (7.400 ha). Las cuencas
aportes del Mar Caribe. Al sur-oriente del con embalses presentan tres sectores:
cuerpo principal de la ciénaga confluyen afluentes arriba del embalse, cuerpo del
importantes afluentes provenientes de la embalse y aguas abajo del embalse; dentro
Sierra Nevada de Santa Marta como son del embalse hay tres zonas: zona entrada
río Frío, Aracataca y Fundación. Así que de los afluentes ó zona riberina (llamadas
dentro de la ciénaga se configuran dos colas), zona de transición y zona de la
zonas, una hacía el sur (oriente y occi- presa ó lacustre (la más profunda). Para
dente) donde dominan los aportes de las mayor detalle sobre el número y caracte-
aguas dulces y, otra hacía el norte donde rísticas de los embalses y su localización
se incrementa de manera importante la en la cuenca, el lector puede consultar en
salinidad del agua. Estas zonas pueden Jiménez-Segura et al. (2015) y Roldán y
ampliarse o replegarse de acuerdo con la Ramírez (2008).

74
Paula Ruíz

Canal del Dique suelo que las contiene y por la estaciona-


El Canal del Dique, con una longitud de lidad en las corrientes y en el nivel freá-
115 km, es un canal de comunicación entre tico que las alimentan (Rodríguez-Torres
ciénagas que fue rectificado para comunicar y Lasso 2019).
el cauce del río Magdalena, luego de Calamar
(aguas abajo de la Depresión Momposina) Reflexiones para tomadores
con la Bahía de Cartagena y de Barbacoas. de decisión
El canal conecta al menos ocho diferentes
ciénagas y el caudal que trascurre por él La erosión y los sedimentos
está definido por los aportes del río Magda- del Magdalena
lena y por las ciénagas. Durante los estiajes La erosión de los suelos y el transporte de
intensos, las ciénagas se desocupan por lo sedimentos en el Magdalena es uno de los
que se construyeron diques para retener temas más sensibles en la factibilidad de
el agua almacenada y controlar su nivel proyectos de navegabilidad. El Magdalena
cuando el río reduce su caudal. está entre los diez primeros lugares de los
ríos a escala global con mayor producción
Ríos subterráneos de sedimentos, con cerca de 184 millones de
Son cavidades en el subsuelo que van desde toneladas/año. Al convertir esta cantidad
conductos alargados simples hasta una red del transporte de sedimentos anual en
de conductos con decenas de kilómetros número de volquetas de seis toneladas,
que conforman ambientes típicos como el Magdalena transporta en Calamar 15
pozos, meandros, gateras, salas, galerías, millones de volquetas anuales o 40.000
lagos y sifones (Martínez-Hernández volquetas/día, para un promedio de 1.650
2012). Se forman naturalmente en el suelo volquetas/hora. Las condiciones climáticas
por acción mecánica de movimiento de como la alta precipitación, geológicas como
masas de rocas, por disolución del suelo drenar un sistema montañoso joven y con
debido al efecto erosivo agua y hielo, alta actividad sísmica, y morfológicas, como
por el enfriamiento de lava volcánica ó sus suelos en altas pendientes, hacen que
por acción del oleaje (Cano-Santana y naturalmente se generen grandes canti-
Martínez-Sánchez 1999). Debido a aportes dades de sedimentos (Restrepo y Escobar
directos de corrientes de origen epigeo o 2018). Adicional a los factores naturales,
por nivel freático, algunas pueden albergar el impacto ambiental en la cuenca en los
cuerpos de agua dentro de ellas y biota últimos 30 años, expresado en el cambio
acuática (permanente o troglobia, troglo- en el uso de los suelos, incrementó las
fila, trogloxena y visitantes ocasionales) tasas naturales de erosión. Cerca del 34
(Trajano y Carvalho 2017). En Colombia, por ciento de la erosión en la cuenca, o
Lasso (comun. personal) reconoce cuatro aproximadamente 60 millones de tone-
grandes de tipos de cavernas o cuevas: ladas de sedimentos al año, se generan
de caliza, cuarcíticas, glaciares y sumer- debido a la deforestación (Restrepo et al.
gidas-semisumergidas. Muñoz-Saba et 2015). Ante estos números de generación y
al. (1998, 2013) identifican 260 sistemas transporte de sedimentos, de lo más altos
exocársticos en 21 departamentos (Antio- a escala global, ¿cuáles serían los costos de
quia, Boyacá, Huila, Santander y Tolima). dragado anual en el mediano y largo plazo?,
Su dinámica hídrica, biológica y quí- asumiendo la continuación de condiciones
mica está fuertemente influenciada por el de degradación ambiental.

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

Todo este volumen de sedimentos en los decisores y la academia del país, al igual
exceso por actividades humanas está alte- que los modelos realizados por Naciones
rando dramáticamente las zonas inunda- Unidas en la evaluación global de Ecosis-
bles, ciénagas y humedales al sedimentar temas del Milenio.
estos cuerpos de agua y disminuir su
capacidad de almacenamiento hídrico y Es pertinente resaltar que análisis recientes
de conectividad con el río. Más del 70% sobre las condiciones del transporte de sedi-
de la conectividad río - ciénagas en el bajo mentos de los principales ríos del mundo
Magdalena se ha interrumpido en los antes del Antropoceno y su comparación con
últimos 20 años, situación que pone en los valores actuales de aportes sedimentarios
riesgo de “extinción” los servicios ecoló- a la zona litoral, indican que el río Magdalena
gicos de los humedales y sus pesquerías, al es el sistema fluvial con mayor incremento
igual que la capacidad de amortiguamiento en la descarga fluvial de todos los grandes
hidráulico contra eventos de inundación ríos del continente suramericano (Restrepo
(Restrepo et al. 2020). et al. 2015, Restrepo 2018). Esto pone en
evidencia, una vez más, que el impacto de los
La cuenca del río Magdalena y su cauce aportes fluviales del Magdalena en la zona
principal son una de las áreas hidrográ- litoral ha sido continuo y se ha incrementado
ficas menos estudiadas y analizadas de en las últimas seis décadas, periodo ya reco-
todos los grandes ríos suramericanos, nocido por las Ciencias Ambientales como
incluyendo el Orinoco, Amazonas, Sao el periodo Antropoceno. Ante la continua
Francisco y Paraná. Más del 90 por ciento deforestación e incremento de procesos
del río y de su cuenca no se conoce cientí- erosivos naturales o no en la cuenca del
ficamente en relación con la evolución de Magdalena, es de prever que estas des-
canales, de zonas de inundación, de barras cargas de sedimentos se incrementarán en
e islas arenosas y de otros ambientes flu- el futuro. En este contexto, la viabilidad
viales. Si no existen modelos físicos de los ambiental del sistema arrecifal de islas del
ambientes fluviales, ¿cómo se puede Rosario estará en alto riesgo, esto sumado
predecir la factibilidad de las obras de a los otros efectos antrópicos derivados del
intervención y adecuación hidráulicas? calentamiento global y la presión local por
¿Cuál es la factibilidad ambiental y finan- los recursos marinos.
ciera de un río como el Magdalena para
ser una hidrovía eficiente? Y es aquí, en el Marco de conectividad hídrica
conocimiento físico y biológico del río, con en la cuenca del Magdalena
ciencia de alto nivel y no con los despres- En Colombia, la inclusión de un marco
tigiados estudios de impacto ambiental de análisis hídrico interconectado entre
estilo “copy-paste”, donde ya se debería montaña-ríos- planos de inundación y mar
iniciar en conjunto, academia, gobierno no forma parte de la formación académica
(Cormagdalena) y ONGs, para generar tradicional en ciencias naturales y tampoco
la “línea base ambiental” sobre la cual se en el Sistema Nacional Ambiental-Sina. Las
diseñarán los proyectos de intervención cuencas hidrográficas del Caribe y Pacífico,
de obras civiles. Este tipo de estudios y en especial la del Magdalena, que genera
requiere la transferencia de ciencia hacia el 80% del PIB nacional, con sus compleji-
los Tomadores de Decisión, practicando dades geográficas, de impacto humano y
una conexión directa de confianza entre del manejo político-administrativo, están

76
Paula Ruíz

completamente sectorizadas políticamente 5. ¿Existe relación entre las tasas de sedi-


y responden a temas de manejo ambiental mentación-niveles de metales pesa-
local y departamental, más no a la conecti- dos en las ciénagas y las actividades
vidad de todo el sistema hídrico. No existe, humanas-aportes de sedimentos desde
al menos, un marco técnico-científico para la cuenca del Magdalena?
evaluar cuánto de las transferencias de
sedimentos, nutrientes y contaminantes En el contexto de estas preguntas, dos
a las planicies de inundación-ciénagas es hipótesis centrales, formuladas en otros
debido a impacto humano en la parte alta estudios (p. e. Restrepo y Escobar 2018,
de la cuenca dónde está asentada más del Restrepo et al. 2020) y aun no compro-
70% de la población del país. badas, deberían ser analizadas por su rele-
vancia hacia el futuro y la sostenibilidad
La transferencia de impactos ambiental de las ciénagas del Magdalena:
ambientales desde la cuenca hacia
las zonas inundables y ciénagas 1. Las ciénagas han perdido más del
El impacto de los flujos del Magdalena (sedi- 70% de conectividad hídrica anual
mentos, contaminantes y nutrientes) hacia con el río Magdalena debido a la
las ciénagas bajas no ha sido aún anali- reducción del espejo de agua y de su
zado en el país. Las siguientes preguntas, capacidad hidráulica por procesos
sobre la dinámica hidro-sedimentológica de sedimentación e incremento de
de las ciénagas del Magdalena, proceso del nutrientes, que han traído consigo
cual depende el funcionamiento ecológico un crecimiento excesivo de plantas
de estos sistemas, deberían ser prioridad acuáticas como la tarulla o el
de investigación y de línea base ambiental buchón (Eichornia spp) adicional a los
como insumo científico a proyectos de impactos locales como secado ilegal,
infraestructura en el río: ganadería y cambios hidráulicos
(canales y diques).
1. ¿Cómo ha variado la morfología de 2. Los sedimentos de las ciénagas
los sistemas inundables y la diná- guardan el registro ambiental de la
mica hidrológica de recarga y vaciado degradación ambiental de la cuenca
de las ciénagas, en términos de los del Magdalena en los últimos 50 años
umbrales de conectividad con el río y muestran que las tendencias de
Magdalena? deforestación y minería en la cuenca
2. ¿Cuáles son las tasas de sedimenta- están correlacionadas con las tenden-
ción en cada sistema lagunar inun- cias observadas de tasas de sedi-
dable? ¿A qué tasa anual se están mentación y de minerales pesados.
llenando los vasos de estos sistemas La última década 2010-2020 refleja
inundables? claramente, un incremento de degra-
3. ¿Cuál sería la capacidad de amor- dación ambiental de las ciénagas de
tiguación hídrica futura de cada cerca del 50% en comparación con la
sistema lagunar? tendencia 1970-2010.
4. ¿Cuáles son los niveles de metales
pesados en los sedimentos de las La respuesta a estas preguntas e hipótesis
ciénagas y cómo han variado durante tiene grandes implicaciones en los procesos
los últimos 50 años? ecológicos de ciclos de vida de especies

77
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ASPECTOS FÍSICOS DE LA CUENCA

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

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Ciénaga Paredes, Puerto Wilches. Foto: Catalina Osorio-Peláez.
Chaetostoma sp. Foto: Felipe Villegas.
Jorge E. García-Melo
2. DIVERSIDAD DE PECES DE LA CUENCA
DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA
Carlos García-Alzate, Carlos DoNascimiento, Francisco A.
Villa-Navarro, Jorge E. García-Melo y Guido Herrera-R.

Resumen análisis de su distribución geográfica, to-


El conocimiento de la íctiofauna de la mando como referencia la regionalización
cuenca del Magdalena-Cauca es el más hidrográfica propuesta por el IDEAM. Se
sólido y extensamente consolidado en la reconocen 233 especies que corresponden
actualidad, en contraste con las restantes al 14,5% de la diversidad de peces dulcea-
cuencas hidrográficas del territorio colom- cuícolas de Colombia, agrupadas en siete
biano, producto de una dinámica de inves- órdenes y 33 familias. El 68% de las espe-
tigación enfocada en su mayoría en esta cies son endémicas del Magdalena-Cauca y
región del país, al constituirse en el prin- 75 especies están restringidas a una única
cipal eje de desarrollo económico. Paralela- subcuenca o sección dentro de la misma. La
mente, este último escenario ha resultado sección del Medio Magdalena se distingue
también en una mayor intervención antró- por reunir la mayor riqueza y número de
pica de la cuenca y de su biota. No obstante, especies endémicas únicas, mientras que la
persisten importantes vacíos de infor- sección del Bajo-Medio Cauca fue la más
mación en el inventario taxonómico de la disímil. La orogénesis de las cordilleras,
misma, así como de la distribución geográ- incursiones marinas y dispersión entre
fica de las especies; y consecuentemente, cuencas, a través de capturas de cabeceras,
sobre los patrones derivados de riqueza, son los procesos que han sido recien-
endemismo y diversidad. Se presenta aquí temente postulados para explicar este
la lista de las especies nativas válidas para patrón biogeográfico heterogéneo dentro
el Magdalena-Cauca, acompañada de un de la cuenca.

García-Alzate, C., DoNascimiento, C., Villa-Navarro, F. A., García-Melo, J. E. & Herrera-R., G. 2020. Diver-
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85
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD DE PECES

Palabras clave. Conservación, endemismo, Introducción


Neotrópico, río Cauca, riqueza. El presente es un tiempo crítico para
la sostenibilidad de la biodiversidad en
Abstract todas sus escalas, como consecuencia del
The fish fauna of the Magdalena-Cauca incremento continuo en varias fuentes
River basin is the best known of all the de deterioro ambiental a nivel global (p. e.
hydrographic basins of Colombia. This explotación de recursos hídricos, defores-
is because the basin is the main axis of tación, cambio climático, sobrepoblación
economic development in the country humana, entre otros) (Vörösmarty et al.
and as a result the subject of most of the 2004, Ripple et al. 2017, 2020), cuya acción
research carried out here. For the same conjunta ha llevado a varios autores a
reason, the basin is also the most impacted proponer la definición de una nueva época
by human development and interven- geológica, i. e. el antropoceno (Monastersky
tion of the basin and its biota. However, 2015, Malhi 2017). El creciente deterioro y
even today, important information gaps alteración de los ecosistemas acuáticos bajo
persist in its taxonomic inventory, as well este contexto, ha demandado la necesidad
as in the geographic distribution of species, urgente de inventariar la biodiversidad y
and consequently, on the patterns of fish cuantificar el declive de las poblaciones
species richness, endemism and diver- biológicas asociadas a estos ambientes
sity. The list of native fish species found (Albert et al. 2020a). La biodiversidad de
in the Magdalena-Cauca River basin is organismos dulceacuícolas se estima que se
presented here, accompanied by an anal- ha reducido en un 50% a nivel global, pero
ysis of their geographic distribution, using se sospecha que la cifra real de reducción y
the hydrographic regionalization proposed declive de la diversidad en las aguas conti-
by IDEAM. We record 233 species in the nentales es considerablemente superior,
Magdalena-Cauca River basin, which is debido a su incompleto inventario taxo-
14.5% of Colombia’s total freshwater fish nómico (Tedesco et al. 2014). Los peces de
diversity, grouped into seven orders and agua dulce no sólo figuran como uno de los
33 families. Of the 233 species, 68% are grupos de vertebrados más diversos, sino
endemic and 75 species are restricted to que también constituyen uno de los más
just a single drainage or section within amenazados por las actividades humanas
the basin. The Middle Magdalena section (Duncan y Lockwood 2001), debido a la
is distinguished by having the greatest alteración de la distribución y flujos de
species richness and number of unique aguas superficiales, subterráneas y atmos-
species, while the Lower-Middle Cauca féricas a escalas regionales, socavando la
section was the most dissimilar. The resiliencia de los ecosistemas acuáticos y su
orogenesis of the mountain ranges, marine fauna residente (Rodell et al. 2018).
incursions and dispersal between basins,
through headwater captures, are the Se estima que la biodiversidad global de peces
processes that have recently been postu- es superior a las 35.500 especies (Fricke et
lated to explain this heterogeneous biogeo- al. 2020), de las cuales, aproximadamente el
graphic pattern within the basin. 43% corresponden a especies estrictamente
dulceacuícolas (Nelson et al. 2016), estando
Keywords. Cauca River, conservation, concentradas tan sólo en Suramérica, alre-
endemism, Neotropics, richness. dedor de 5.160 especies (Reis et al. 2016).

86
Liberum Donum Studios

El estado del conocimiento de la diversidad Los trabajos taxonómicos enfocados en la


de peces de agua dulce en Colombia ha cuenca Magdalena-Cauca tienen como pun-
incrementado notablemente en los últimos to de partida los aportes de Steindachner
tiempos, desde Fowler (1942), quien propor- (1878, 1880), donde se describen varias espe-
cionó la primera cifra total de especies cono- cies endémicas y emblemáticas de la cuenca
cidas para el país (387 spp.), pasando por los (p. e. Plagioscion magdalenae, Poecilia caucana,
listados de Mojica (1999): 838 spp., Maldo- Salminus affinis, Trachelyopterus insignis).
nado-Campo et al. (2008): 1494 spp., hasta A estos dos trabajos pioneros se le suman
la cifra más reciente de 1610 spp. (DoNas- diversos estudios regionales de variada
cimiento et al. 2020, Figura 1), lo cual es amplitud espacial: Posada en 1909 (Mede-
indudablemente el resultado de múltiples llín: Alto Cauca), Miles en 1943 (Valle del
factores concurrentes en los últimos 20 años Cauca: Alto Cauca), en 1947 (río Magdalena),
y que tienen que ver con: a) el crecimiento Díaz del Basto en 1970 (río Cesar), Dahl en
del número de ictiólogos profesionales en el 1971 (norte de Colombia), Ortega-Lara et al.
país; b) el aumento y cobertura geográfica de en 2000 (río Cauca), Maldonado-Ocampo
los inventarios ictiológicos, particularmente et al. en 2005 (Andes de Colombia), Mojica
en regiones hasta hace poco inaccesibles a la et al. en 2006 (Medio Magdalena), Ortega-
comunidad científica, lo cual ha sido posi- Lara et al. en 2006 (Alto Cauca), Villa-
bilitado por la firma del acuerdo de paz con Navarro et al. en 2006 (Alto Magdalena),
las Fuerzas Armadadas Revolucionarias de sin mencionar las numerosas descripciones
Colombia-FARC, y que han permitido incre- taxonómicas y demás trabajos sistemáticos
mentar el acervo ictiológico disponible en de especies presentes en la cuenca (para
las colecciones del país; c) el fortalecimiento acceder a la lista completa de referencias
de las cooperaciones internacionales en consultar DoNascimiento et al. (2017) y las
la comunidad de ictiólogos; d) finalmente, la actualizaciones posteriores de la lista de
consolidación de la Asociación Colombiana especies de peces de agua dulce de Colombia
de Ictiólogos - ACICTIOS. (http://doi.org/10.15472/numrso).

Colombia cuenta con una notable diver- En el presente capítulo se ofrece la lista
sidad de peces dulceacuícolas, que la posi- de especies nativas válidas para la cuenca
cionan como el segundo país con mayor Magdalena-Cauca y un análisis de su distri-
riqueza global, sólo superado por Brasil bución geográfica a nivel regional, posibili-
(DoNascimiento et al. 2017), sin embargo, tando la descripción de patrones espaciales
si se considera la diversidad de especies en de riqueza, endemismo y diversidad.
la extensión continental de ambos países,
Colombia pasa a ocupar el primer lugar, con Métodos
una superficie considerablemente menor
(1.142 millones de km2 vs. 8.516 millones Área de estudio
de km2). Un porcentaje representativo de A efectos prácticos y exclusivos de este
esta diversidad íctica se encuentra en la análisis, se sigue la nomenclatura adopta-
cuenca Magdalena-Cauca, principal área da para las cuencas, subcuencas y seccio-
de desarrollo social, económico e industrial nes hidrográficas propuesta por el IDEAM
del país y donde se concentra la mayoría de (2013), en la cual se considera la cuenca
la población colombiana (80%) (Jiménez- del río Magdalena-Cauca como indepen-
Segura et al. 2016). diente (en términos de su importancia

87
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD DE PECES

socioeconómica), de las restantes cuencas Otros afluentes importantes son los ríos
que también drenan hacia la vertiente Cabrera, Prado, Sumapáz, Bogotá y Seco,
Caribe de Colombia (las cuales son agru- provenientes de la cordillera Oriental,
padas conjuntamente en la Zona Hidro- Paez, Patá, Coello, Totare, Recio, Lagu-
gráfica Caribe), denominándose así Zona nillas y Gualí, que se originan en la
Hidrográfica Magdalena-Cauca. Conse- cordillera Central.
cuentemente, así ha sido tratada igual-
mente en listados ictiofaunísticos na- El Medio Magdalena abarca desde Honda,
cionales (Maldonado-Ocampo et al. 2008, después de los raudales, hasta Tama-
DoNascimiento et al. 2017), donde se ha lameque (Mojica et al. 2006), donde se
enfatizado su particularidad biogeográ- despliega en una extensa planicie inun-
fica, en términos de riqueza de especies dable. Sus principales afluentes son los ríos
y endemismo (Rodríguez-Olarte et al. Negro, Ermitaño, Carare, Opón, Sogamoso
2011). La delimitación geográfica definida (este último es considerado como una zona
para el presente análisis fue implementada hidrográfica independiente por el IDEAM,
mediante la agregación de microcuencas 2013, y de la misma forma es analizado
de HydroSHEDS en el Nivel 7. De esta en el presente trabajo) y Lebrija, los cuales
forma, se delimitaron ocho subcuencas drenan la cordillera Oriental, y Guarinó, La
o secciones principales: Alto Magdalena, Miel, Samaná, San Bartolomé y Cimitarra,
Medio Magdalena, Bajo Magdalena, Cesar, provenientes de la cordillera Central.
Sogamoso, Alto Cauca y Bajo-Medio Cauca
(Figura 1), las cuales guardan corres- El Bajo Magdalena se inicia a partir de El
pondencia con la subdivisión de cuencas Banco (Magdalena), y está caracterizado
definidas por el IDEAM (2013), variando por la vasta planicie de inundación de la
únicamente, en la subdivisión del río que forman parte la Depresión Momposina
Cauca en secciones Alta y Bajo-Medio, y y las desembocaduras de los ríos Cauca,
en la integración de la subcuenca del río Cesar y San Jorge. Después de Magangué,
Nechí a la sección del Bajo-Medio Cauca. el río Magdalena se estrecha nuevamente
entre Plato y Calamar, para luego desem-
El Alto Magdalena abarca desde el naci- bocar en el mar Caribe, en Bocas de Ceniza.
miento del río Magdalena (01º55’40’’N, El río Cesar se origina en la estribación sur
76º35’08’’O), en el páramo de Las Papas de la Sierra Nevada de Santa Marta y en el
(Huila), hasta la desembocadura del río flanco occidental de la Serranía del Perijá, y
Gualí en Honda (Tolima), donde el cauce desemboca en la ciénaga de Zapatosa, la cual
principal del Magdalena conforma una se conecta con el río Magdalena a la altura
zona de raudales de 600 m de longitud de El Banco (departamento del Magdalena).
(Villa-Navarro et al. 2006) y donde su El río San Jorge nace en el PNN Para-
pendiente cambia abruptamente, en los millo (Antioquia), drena las serranías de
chorros de Honda. Entre sus tributa- San Jerónimo y Ayapel, y desemboca en la
rios más importantes se encuentra el río depresión Momposina, cerca de Magangué
Saldaña (9435 km2), el cual contradicto- (Magdalena). Sus tributarios principales
riamente ha sido poco muestreado (Figura son los ríos Sucio, San Pedro y Uré. Al igual
1), en virtud de haber constituido una zona que otras regiones del país, la sección alta ha
con problemática de orden público, limi- sido poco muestreada, debido a problemas
tando su acceso a la comunidad científica. de acceso por orden público.

88
Liberum Donum Studios

Figura 1. Delimitación de las subcuencas y secciones de la cuenca Magdalena-Cauca y


distribución espacial de las localidades únicas de captura.

89
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD DE PECES

El río Cauca constituye el principal tribu- validación taxonómica de las especies y


tario del río Magdalena. Se origina en los posterior ajuste o exclusión de registros
páramos Coconuco y El Buey (Cauca) y inválidos, de acuerdo a las inconsisten-
desemboca en Bocas de Guamal, en Pinillos cias detectadas en el proceso de valida-
(Bolívar). El Alto Cauca se delimita desde ción efectuado). Los registros de géneros
su nacimiento hasta la desembocadura del representados por una única especie de
río Risaralda, en La Virginia (Risaralda) identificación inequívoca para la cuenca
(Ortega-Lara et al. 2006). Desde su naci- Magdalena-Cauca (p. e. Prochilodus magda-
miento hasta una altura de 2000 m s.n.m. lenae, Pseudoplatystoma magdaleniatum),
es torrencial, pero entre los 1500 a 900 m pero con determinaciones inconsistentes
s.n.m., su valle se ensancha y se torna meán- (epítetos desactualizados o de especies no
drico (Rodríguez-Olarte et al. 2011). Sus distribuidas en la cuenca, p. e. Prochilodus
principales tributarios son los ríos Palacé, reticulatus, Pseudoplatystoma fasciatum),
Palo, Timba, Ovejas y Frío. El Medio Cauca fueron automáticamente asignados bajo la
comprende el sector después de La Virginia, especie válida para el Magdalena-Cauca.
hasta la desembocadura del río Nechí, y Esta matriz de distribución regional
se caracteriza por discurrir a través de un de especies fue complementada con los
valle profundo y escarpado, con rápidos que registros documentados en publicaciones
se constituyen en una barrera geográfica taxonómicas pertinentes (descripciones
para algunas especies de peces (Rodríguez- y revisiones taxonómicas) y fue final-
Olarte et al. 2011). Sus principales tribu- mente revisada por expertos en grupos
tarios son los ríos Chinchiná, Tapias, Frío, taxonómicos complejos (p. e. Astroblepus,
Armas y San Juan. El Bajo Cauca inicia en Creagrutus, Hemibrycon, Hyphessobrycon,
la desembocadura del río Nechí, su prin- Trichomycterus), removiendo la presencia
cipal tributario, hasta su desembocadura en de especies con distribución cuestionable
el río Magdalena. El río Nechí tiene como en determinadas subcuencas o secciones,
tributario principal el río Porce y drena el que sugieren identificaciones taxonómicas
norte y nordeste antioqueño, incluyendo el erróneas de los registros originales del
Valle de Aburrá. La zona de confluencia de conjunto de datos de GBIF.
los ríos Magdalena y Cauca, así como de sus
tributarios principales, Cesar y San Jorge, En total, se obtuvieron registros del GBIF
conforman una llanura de inundación muy para sólo 202 especies del total de espe-
amplia, la cual cubre cerca de 22.000 km2 cies válidas reconocidas para la cuenca
(Rodríguez-Olarte et al. 2011). Magdalena-Cauca. Excepto por Astyanax
fasslii (Steindachner, 1915), la distribución
Análisis de los datos regional de las restantes 30 especies fue
La lista de especies nativas de la cuenca asignada con base en la literatura dispo-
Magdalena-Cauca se obtuvo a partir de nible, incluyendo la descripción original u
DoNascimiento et al. (2020). A partir de otras referencias taxonómicas posteriores.
la misma, se construyó una matriz de Para el caso de A. fasslii, no se encontraron
distribución de especies por subcuencas/ registros identificados como esta especie
secciones, con base en el conjunto de regis- en el conjunto de datos de GBIF, así como
tros disponibles en GBIF, el cual fue some- tampoco en las bases de datos de las colec-
tido a un proceso de revisión y depuración ciones nacionales a las que se tuvo acceso
(i.e. remoción de registros duplicados, directo (i.e. Colección de Ictiología de la

90
Liberum Donum Studios

Universidad de Antioquia - CIUA, Colección de especies endémicas y la diversidad beta,


Zoológica de la Universidad del Tolima - representada en la disimilaridad promedio
CZUT-IC, Colección de Peces de Agua Dulce de Sørensen (βsorw) de la composición de
del Instituto Alexander von Humboldt especies (Índice de Sørensen: βsorw). Con
- IAvH-P y Museo de Colecciones Cientí- el fin de controlar el efecto de la superficie
ficas de la Universidad del Atlántico Región de las subcuencas/secciones y la inten-
Caribe - UARC-IC). Asimismo, la única refe- sidad de muestreo diferencial entre éstas,
rencia taxonómica disponible para esta sobre las estimaciones de riqueza, fueron
especie es su descripción original (Stein- incorporados el número de localidades
dachner, 1915), la cual no permite definir únicas de muestreo y el área (km2) como
con precisión su proveniencia geográfica predictores de la riqueza total de especies
(Colombia Occidental), por lo cual, su distri- y de especies endémicas, por medio de
bución geográfica fue dejada en blanco. una regresión lineal. Los residuos de estas
Por otro lado, el nombre Astyanax fasciatus regresiones fueron utilizados como valo-
Cuvier, 1819 (= Psalidodon fasciatus), el cual res de riqueza total y de especies endémicas
era comúnmente aplicado a poblaciones de estandarizados. Asimismo, para generar
Astyanax de la cuenca del Magdalena-Cauca, información más detallada de la distribu-
fue reemplazado por la designación inde- ción geográfica de la riqueza de especies, se
terminada de Astyanax sp., en virtud de que construyeron modelos de distribución para
la especie nominal P. fasciatus está restrin- aquellas especies con 10 o más registros
gida a la cuenca del río São Francisco en disponibles (135 spp). Los modelos fueron
Brasil. Con excepción de P. xavante (Garutti calibrados utilizando MaxEnt v. 3.4 en la
y Venere, 2009), distribuida en la cuenca plataforma biomod2. Los registros de estas
del río Araguaia, en Brasil, todas las demás especies fueron relacionados con variables
especies de este género se distribuyen en la ambientales, incluyendo temperatura, pre-
cuenca Paraná-Paraguay, cuencas costeras cipitación y extensión de las planicies de
del sur y sureste de Brasil, y cuencas costeras inundación, a escala de 1 km2. Con el fin
del noroccidente de Argentina (Fricke et al. de limitar los posibles efectos del sesgo de
2020, Terán et al. 2020), estando ausente en muestreo en la calibración, las localidades
cuencas del norte del continente, y parti- únicas de colecta fueron categorizadas
cularmente aquellas de la región transan- como pseudoausencias. La calibración y
dina como es el caso del Magdalena-Cauca. predicción de los modelos fue restringida
El estatus taxonómico de Astyanax sp. es a aquellas subcuencas/secciones (Nivel 6
incierto en el presente, quedando por definir en HydroBASINS) donde existen regis-
si el nombre A. fasslii aplicaría para alguna tros confirmados, con el fin de limitar la
de las poblaciones anteriormente desig- sobrepredicción de los modelos. Aquellas
nadas bajo A. fasciatus para el Magdalena, especies con modelos de distribución con
o si nombres como A. viejita Cuvier y Valen- un promedio menor a 0,7 en el área bajo la
ciennes, 1850 y A. hanstroemi Dahl, 1943, curva (AUC), fueron descartados, debido a
ambos sinonimizados bajo A. fasciatus (Lima su bajo desempeño predictivo. Esto resultó
et al. 2003), debieran ser revalidados. en un total de 115 especies para las cuales
se obtuvieron modelos de distribución, los
Considerando esta matriz de distribución cuales fueron sobrepuestos, con el fin de
de especies por subcuencas/secciones, se obtener una aproximación de la distribu-
calculó la riqueza total de especies, la riqueza ción de la riqueza a lo largo de la cuenca.

91
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD DE PECES

Riqueza de especies de especies representativas de la cuenca.


Un total de 233 especies de peces se consi- En cuanto a la riqueza por subcuencas/
deran válidas para la cuenca del Magda- secciones, destaca en términos absolutos el
lena-Cauca (Anexo 1), que corresponden al Medio Magdalena con 164 especies (70,8%
14,5% de la diversidad de peces de Colombia, del total de especies válidas para la cuenca),
siendo así la tercera cuenca hidrográfica seguida por el Bajo-Medio Cauca con 118
en términos de riqueza, precedida por las especies (50,6%), Sogamoso con 116 especies
cuencas del Amazonas y Orinoco, con 775 (49,7%), Alto y Bajo Magdalena con 112 espe-
y 728 especies, respectivamente. Estas 233 cies (48,0%) y 87 especies (37,3%), respecti-
especies se distribuyen en siete órdenes y vamente, Cesar con 76 especies (32,1%), Alto
33 familias. El orden dominante es Silu- Cauca con 73 especies (31,3%) y finalmente
riformes con 115 especies (49%), seguido San Jorge, con 64 especies (27,4%) (Anexo
por Characiformes con 88 especies (38%), 1, Figura 3a). Al observar la figura 3a, donde
y en menor proporción se encuentran los se representa la riqueza estandarizada por
restantes órdenes, con una representación superficie e intensidad de muestreo, sobre-
porcentual individual no mayor del 5% sale la subcuenca del río Sogamoso, por
(Anexo 1). Este patrón de mayor riqueza del encima de la subsección del Medio Magda-
orden Siluriformes es observado también en lena, y en términos generales, se mantiene
la cuenca del Lago de Maracaibo (Ortega- el ordenamiento de las restantes subcuencas
Lara et al. 2012, DoNascimiento y Suárez y secciones, con excepción del Alto Magda-
2020) y contrasta con el patrón general lena, que se posiciona al final, como la región
encontrado para las restantes cuencas con menor riqueza relativa. Como se puede
hidrográficas del país (DoNascimiento et al. observar en las figuras 1 y 3a, el mayor
2020) y del Neotrópico en general, donde el esfuerzo de muestreo, en términos de cober-
orden Characiformes es el más diverso taxo- tura espacial de localidades de colecta únicas,
nómicamente (Albert et al. 2011, Dagosta y se encuentra concentrado en el Medio
de Pinna 2019, Albert et al. 2020b). Magdalena, Bajo-Medio Cauca, Sogamoso
y Alto Magdalena, lo cual se refleja en las
La familia más diversa es Characidae (57 cifras de riqueza presentadas previamente.
sp.), seguida por las familias de Siluriformes, Rodríguez-Olarte et al. (2011) señalan que a
Trichomycteridae (34 sp.), Loricariidae (32 pesar de que la riqueza de especies en los ríos
sp.) y Astroblepidae (21 sp.), mientras que las andinos disminuye proporcionalmente con
restantes familias están representadas por el aumento de la elevación, el Alto Cauca y el
no más de diez especies, cada una (Figura 2, Alto Magdalena son regiones de relativa alta
Anexo 1). Esta alta diversidad concentrada diversidad de especies de peces. Las condi-
en estas cuatro familias se encuentra repre- ciones geográficas, definidas por la sepa-
sentada principalmente por especies endé- ración de estas secciones altas, a través de
micas de pequeño tamaño corporal y con extensos rápidos de casi 200 km de longitud,
distribución altitudinal restringida a ríos han causado un aislamiento variable de las
y quebradas montañosas y de piedemonte, especies propias de estas regiones (Maldo-
pertenecientes a los géneros Trichomycterus, nado-Ocampo et al. 2005). Así, por ejemplo,
Hemibrycon y Astroblepus, con 32, 23 y 21 los géneros monotípicos Grundulus (Chara-
especies, respectivamente, sumando estos cidae) y Eremophilus (Trichomycteridae), son
tres géneros el 32,6% de la riqueza total de elementos confinados al altiplano cundibo-
la cuenca. En el anexo 2 se ilustran algunas yacense (Alto Magdalena y Sogamoso).

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Figura 2. Número de especies por familias de peces de agua dulce, presentes en la cuenca
Magdalena-Cauca.

Figura 3. Riqueza de los peces dulceacuícolas de la cuenca Magdalena-Cauca. A) Riqueza total


estandarizada para cada una de las subcuencas/secciones del Magdalena-Cauca (el número
total de especies está indicado dentro de las áreas). B) Riqueza de especies estimada con base
a los modelos de distribución de 115 especies (i.e. con 10 o más ocurrencias a escala de 1 km2).

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD DE PECES

La cuenca Magdalena-Cauca destaca por ríos provenientes del flanco occidental de


su elevado grado de endemismo, en donde la cordillera Central (Nare, Samaná), son
158 especies (68,1%) son exclusivas de de aguas casi transparentes y discurren
esta cuenca. El análisis de distribución por sectores encajonados, con elevada
por subcuencas/secciones indica que 75 corriente y con un lecho principalmente
de las 158 especies, están restringidas a constituido por grandes lajas de roca. Si se
una única subcuenca/sección (Anexo 1). incorpora la subcuenca del río Sogamoso al
El Medio Magdalena registra 27 especies Medio Magdalena, las especies endémicas
endémicas; seguido por Sogamoso con 16 cuadruplican a las registradas en el Alto
especies; Alto Magdalena con 11 especies; Magdalena. Lo anterior destaca la impor-
Alto y Bajo-Medio Cauca con 7 especies; tancia de reconocer el alto grado de ende-
Cesar con 6 especies, todas del género mismo a nivel regional de la cuenca, no sólo
Trichomycterus; Alto y Bajo Magdalena con para su conservación, sino también para
5 especies; y finalmente San Jorge con sólo comprender mejor los patrones de diversi-
dos especies (Anexo 1). Al estandarizar ficación y biogeográficos de su ictiofauna.
estas cifras en relación a la superficie e
intensidad de muestreo, se repite el patrón El gradiente altitudinal y longitudinal de las
ya observado para la riqueza total, donde condiciones ambientales es un factor deter-
destacan la subcuenca del río Sogamoso y minante en la estructuración de los ensam-
la sección del Medio Magdalena, concen- blajes de peces a escalas local y regional,
trando los mayores valores de riqueza rela- a lo largo de la cuenca Magdalena-Cauca
tiva de especies endémicas, y nuevamente (Carvajal-Quintero et al. 2015, Conde-
el Alto Magdalena se ubica como la región Saldaña et al. 2017). La sobreposición de los
con menor valor, junto con el Bajo-Medio modelos individuales obtenidos para 115
Cauca (Figura 4a). especies, muestra que la riqueza de especies
es considerablemente mayor en las zonas
El Medio Magdalena se caracteriza por de tierras bajas de la cuenca, incluyendo las
tener un tipo de vegetación dominado por zonas de inundación de los canales princi-
el bosque húmedo tropical, en contraste pales (Figura 3b). Sin embargo, destaca la
con el Alto y Bajo Magdalena, donde predo- sección del Medio Magdalena como aquella
mina el bosque seco tropical (García et al. con la más alta concentración de especies,
2014). Desde este punto de vista, el mayor lo cual puede tener dos explicaciones poten-
endemismo registrado en esta sección, ciales, referidas a procesos biogeográficos
podría ser consecuencia de la presencia de y/o la intensidad de los muestreos. Aunque
esta diferente matriz de vegetación aislada, usualmente se espera que la sección baja
en combinación con aspectos hidrogeomor- de las cuencas tenga una mayor riqueza de
fológicos contrastantes de sus principales especies, esta hipótesis no ha sido comple-
tributarios. Así, observamos ríos prove- tamente evaluada en grandes cuencas. Es
nientes del flanco occidental de la cordillera posible que la mayor diversidad observada
Oriental, caracterizados por poseer trechos en el Medio Magdalena sea el resultado de
meándricos extensos, antes de su desembo- la interacción del efecto del gradiente alti-
cadura en el Magdalena, y con una colora- tudinal y la contingencia histórica de su
ción de sus aguas distintivamente oscura, estabilidad ambiental, como ha sido verifi-
como es el caso del Carare, Opón y Negrito cado en el caso de la Amazonía (Oberdorff
(Boyacá y Santander). Por otro lado, los et al. 2019). Las áreas bajas de la cuenca

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han estado sometidas a la influencia de en comparación con otras secciones o


los cambios del nivel del mar, a través de subcuencas (Figura 4a). La segunda explica-
las transgresiones y regresiones marinas, ción sobre la mayor riqueza registrada en el
durante las oscilaciones climáticas del Medio Magdalena, guarda relación directa
pleistoceno, las cuales han afectado la con el mayor esfuerzo de muestreo concen-
conectividad de las desembocaduras de trado en esta sección (Figura 1). A pesar de
los ríos, así como la formación y erosión de que los modelos de distribución ajustados,
las planicies de inundación, limitando la son usualmente útiles para disminuir los
calidad y cantidad de los hábitats, así como efectos de sesgo de muestreo en análisis
la conectividad genética, y con ello, el esta- de distribución de especies, es posible que,
blecimiento de ensamblajes dulceacuícolas, dadas las diferencias de muestreo a lo largo
y por lo tanto su diversidad (Jaramillo et al. de la cuenca, éstas sigan teniendo un efecto
2017, Albert et al. 2020b). Adicionalmente, marcado sobre los modelos obtenidos.
la estabilidad y el gradiente ambiental del Nuestro análisis de disimilaridad promedio
Medio Magdalena han promovido el esta- indicó que la sección Bajo-Medio Cauca es
blecimiento de ensamblajes diversos, que la más disímil, seguida por las secciones
combinan ictiofaunas de tierras bajas y de del Alto y Bajo Magdalena. La sección
partes altas de la cuenca (Rodríguez-Olarte Alto Cauca resultó como la menos disímil
et al. 2011). Esta hipótesis está sopor- (Figura 4b), reflejando una composición
tada por el alto número de endemismos de especies más homogénea, ampliamente
propios que presenta el Medio Magdalena, compartidas con el resto de la cuenca.

Figura 4. a) Riqueza de especies endémicas estandarizada para cada una de las subcuencas/
secciones del Magdalena-Cauca (el número total de especies está indicado dentro de las áreas).
b) Índice de disimilaridad promedio de Sørensen (βsorw) de la composición de especies entre
las subcuencas/secciones del Magdalena-Cauca.

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD DE PECES

Biogeografía ictiofauna distintiva (Albert et al. 2006),


Análisis biogeográficos sobre el origen y los registrando uno de los niveles más elevados
procesos que modelaron la distribución de de endemismos, justamente en la cuenca
las especies de peces de la cuenca Magda- Magdalena-Cauca (Rodríguez-Olarte et al.
lena-Cauca son relativamente escasos 2011, Rincón-Sandoval et al. 2019). No obs-
(Vari 1988, Vari y Weitzman 1990, Pérez tante, la región transandina del norte del
y Taphorn 1993, Rodríguez-Olarte et al. continente, generalmente se ha considerado
2011, Rincón-Sandoval et al. 2019). Rodrí- como una sola entidad biogeográfica, lo que
guez-Olarte et al. (2011) indican que la dificulta una mejor comprensión de la diná-
fauna de peces de la cuenca está compuesta mica de los Andes del norte y su influencia
por un mosaico de linajes antiguos y relic- en los patrones de diversificación en cuencas
tuales, junto con nuevas incorporaciones como Lago de Maracaibo, Magdalena, Sinú,
que han llegado por dispersión a lo largo Atrato, San Juan y Patía. En este sentido, la
de las costas, así como especies endémicas diversificación de los diferentes linajes de
que han evolucionado de forma aislada e peces en las cuencas de los Andes del norte
independiente. La hipótesis de diversifi- es compleja, con clados biogeográficamente
cación vicariante presentada por Eigen- estructurados, como resultado de la interac-
mann y Allen (1942) ha sido soportada por ción de varios procesos, como la elevación
la presencia de fósiles correspondientes a de los sistemas montañosos, las incursiones
grupos taxonómicos actualmente extintos marinas y la captura de cabeceras que permi-
en la cuenca (Arapaima, Brachyplatystoma, tieron la dispersión entre drenajes (García-
Colossoma), que revelan conexiones pasadas Melo 2017). En la cuenca Magdalena-Cauca,
con las cuencas cisandinas del Amazonas y los pocos trabajos realizados a nivel filo-
Orinoco (Lundberg et al. 1986, Lundberg y geográfico (Rincón‐Sandoval et al. 2019,
Chernoff 1992, Lundberg 2005). Asimismo, Rangel-Medrano et al. 2020), muestran que
especies vivientes que podrían ser categori- los patrones encontrados concuerdan con
zadas como relictuales (Centrochir crocodili, la historia geológica del surgimiento de las
Pseudoplatystoma magdaleniatum, Sorubim cordilleras Central, Occidental y Oriental.
cuspicaudus), pertenecientes a grupos ma- La cordillera Central formando una barrera
yormente diversificados en cuencas cisan- desde el Oligoceno tardío y Mioceno
dinas, soportan igualmente un origen temprano (~23 Ma), la cordillera Occidental
compartido con las cuencas del Amazonas y levantándose como resultado de la acreción
Orinoco (Torrico et al. 2009, Lundberg et al. del bloque del Chocó durante el Mioceno
2011, Arce et al. 2013). La historia geológica Medio (11-16 Ma) y finalmente, la eleva-
de la cuenca Magdalena-Cauca comprende ción de la cordillera Oriental iniciando el
un fuerte componente orogénico, que, aislamiento de la cuenca del río Magdalena
sumado a la variación climática en tiempos de las cuencas cisandinas ~12 Ma (Hoorn
recientes, han moldeado la evolución de et al. 2010), con la subsecuente separación
la ictiofauna moderna presente en ella del Orinoco y del río Amazonas (Musilová
(Rodríguez-Olarte et al. 2011). et al. 2015).

Los procesos geológicos involucrados en la Por otro lado, filogenias moleculares cali-
formación de las cuencas transandinas (Tui- bradas en Stevardiinae (Characidae) (García-
ra, Atrato, Ranchería, Lago de Maracaibo), Melo 2017), muestran que los procesos de
contribuyeron al establecimiento de una diversificación de las especies distribuidas

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en la cuenca Magdalena-Cauca, ocurrieron la cuenca Magdalena-Cauca, se encuentra


al final del Oligoceno y Mioceno temprano. concentrado en orden decreciente en el
No obstante, la diversificación de algunas Medio Magdalena, Bajo-Medio Cauca, Soga-
especies de géneros como Hemibrycon moso y Alto Magdalena.
estuvo influenciada por eventos históricos
recientes (menos de 5 Ma), asociados a El 68% de las especies de peces (158 espe-
capturas de cabeceras, que relacionan más cies) son endémicas de la cuenca Magdalena-
estrechamente a especies del Alto Magda- Cauca. El análisis de distribución regional
lena con especies del Atrato, Patía o Alto indica que 75 especies están restringidas a
Putumayo, que con sus congéneres de las una única subcuenca o sección, siendo el Me-
secciones media y baja. Por lo tanto, estos dio Magdalena la sección con el mayor nú-
hallazgos sugieren que la cuenca no debería mero de especies endémicas (44 especies).
considerarse como una sola unidad biogeo-
gráfica homogénea, sino que los variados No existe un modelo único que explique
procesos orogénicos en los últimos 23 la distribución actual de las especies del
millones de años han tenido un efecto Magdalena-Cauca, siendo varios los procesos
diferencial y particular sobre la biogeo- identificados en los patrones biogeográficos
grafía y diversificación de las especies. analizados: procesos vicariantes (producto
Las evidencias hasta ahora encontradas de la orogénesis de las cordilleras), incur-
apuntan a modelos de aislamiento de la siones marinas y dispersión entre cuencas,
ictiofauna, con una dinámica de diversifi- a través de capturas de cabeceras.
cación, que puede ser entendida como una
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101
102
Anexo 1. Lista de especies de peces de agua dulce válidas de la cuenca del Magdalena-Cauca. Se incluye datos de presencia-ausencia
en las subcuencas/secciones.

Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Myliobatiformes Potamotrygonidae Potamotrygon magdalenae 1 1 1 1 0 1 1 1
Characidium cf. boavistae 0 1 0 1 0 1 1 0
Characidium caucanum 1 0 0 0 1 0 0 0
Crenuchidae Characidium chancoense 0 0 0 0 1 0 0 0
Characidium phoxocephalum 1 0 0 0 1 0 1 0
Characidium cf. zebra 1 1 1 0 1 1 1 1
DIVERSIDAD DE PECES

Erythrinidae Hoplias malabaricus 1 1 1 1 0 1 1 1


Parodon alfonsoi 0 1 1 0 0 0 1 0
Parodon caliensis 1 0 0 0 1 0 1 0
Parodontidae
Parodon magdalenensis 1 1 1 1 1 1 1 0
Saccodon dariensis 1 0 0 0 1 1 1 0
Characiformes Abramites eques 1 1 1 1 0 1 0 1
Leporellus vittatus 1 0 0 1 0 1 1 0
Anostomidae
Leporinus striatus 1 1 1 1 1 1 1 1
Megaleporinus muyscorum 1 1 1 1 0 1 1 1
Curimata mivartii 1 1 1 1 0 1 0 1
Curimatidae
Cyphocharax magdalenae 1 1 1 1 0 1 1 1
Ichthyoelephas longirostris 1 0 1 1 1 1 1 1
Prochilodontidae
Prochilodus magdalenae 1 1 1 1 1 1 1 1
Lebiasina chucuriensis 0 0 0 1 0 1 0 0
Lebiasinidae Lebiasina floridablancaensis 0 0 0 1 0 1 0 0
Lebiasina ortegai 0 0 0 0 1 0 0 0
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Ctenoluciidae Ctenolucius hujeta 1 1 1 1 1 1 1 1
Acestrorhynchidae Gilbertolus alatus 1 1 1 1 0 1 0 1
Grundulus bogotensis 0 0 0 1 0 1 1 0
Astyanax cf. bimaculatus 0 0 0 0 0 1 1 1
Astyanax caucanus 1 1 1 1 1 1 1 1
Astyanax fasslii 0 0 0 0 0 0 0 0
Astyanax filiferus 1 1 0 1 0 1 1 1
Astyanax gisleni 1 0 0 0 0 1 1 0
Astyanax magdalenae 1 1 1 1 0 1 1 1
Astyanax microlepis 1 0 0 0 1 1 1 0
Astyanax yariguies 0 0 0 0 0 1 0 0
Characiformes Astyanax sp. 1 1 1 1 1 1 1 1
Characidae Hyphessobrycon natagaima 0 0 0 1 0 1 1 0
Hyphessobrycon ocasoensis 1 0 1 0 1 1 0 0
Hyphessobrycon poecilioides 1 0 0 0 1 1 0 0
Hyphessobrycon proteus 1 1 1 1 0 1 0 1
Argopleura conventus 0 0 1 0 0 1 1 0
Argopleura diquensis 1 0 1 1 1 1 1 0
Argopleura magdalenensis 1 1 0 1 1 1 1 0
Gephyrocharax caucanus 1 0 0 0 1 0 0 0
Gephyrocharax melanocheir 1 1 1 1 0 1 1 1
Gephyrocharax torresi 0 0 0 0 0 1 0 0
Liberum Donum Studios

Hemibrycon antioquiae 0 0 0 0 0 1 0 0

103
104
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Hemibrycon arilepis 0 0 0 1 0 0 0 0
Hemibrycon boquiae 1 0 0 0 1 1 0 0
Hemibrycon cairoense 1 0 0 0 0 0 0 0
Hemibrycon cardalensis 0 0 0 0 0 1 0 0
Hemibrycon caucanus 1 0 0 0 1 0 0 0
Hemibrycon clausen 0 0 0 0 0 1 0 0
Hemibrycon colombianus 0 0 1 1 0 1 1 0
Hemibrycon decurrens 0 0 1 0 0 1 1 0
DIVERSIDAD DE PECES

Hemibrycon dentatus 1 1 0 0 1 0 0 0
Hemibrycon fasciatus 0 0 0 0 0 1 0 0
Hemibrycon foncensis 0 0 0 1 0 1 0 0
Characiformes Characidae Hemibrycon gutierrezi 0 0 0 0 0 1 0 0
Hemibrycon iqueima 0 0 0 0 0 0 1 0
Hemibrycon paez 0 0 0 0 0 0 1 0
Hemibrycon palomae 0 0 0 0 1 0 0 0
Hemibrycon plutarcoi 0 0 0 1 0 0 0 0
Hemibrycon rafaelense 1 0 0 0 0 0 0 0
Hemibrycon raqueliae 0 0 0 0 0 1 0 0
Hemibrycon tolimae 0 0 0 0 0 0 1 0
Hemibrycon velox 0 0 0 0 0 1 0 0
Hemibrycon virolinica 0 0 0 1 0 0 0 0
Hemibrycon yacopiae 0 0 0 0 0 1 0 0
Carlastyanax aurocaudatus 1 0 0 0 1 1 0 0
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Creagrutus affinis 1 1 1 1 0 1 1 0
Creagrutus brevipinnis 1 0 0 1 1 0 0 0
Creagrutus caucanus 0 0 0 0 1 0 0 0
Creagrutus dulima 0 0 0 0 0 0 1 0
Creagrutus guanes 0 0 0 1 0 1 0 0
Creagrutus magdalenae 1 1 1 1 0 1 1 0
Characidae Microgenys minuta 1 0 0 1 1 1 1 0
Nanocheirodon insignis 1 1 1 1 0 1 0 1
Saccoderma hastata 1 1 1 1 0 1 1 1
Acestrocephalus anomalus 0 0 1 1 0 1 1 0
Characiformes Cynopotamus magdalenae 1 1 1 1 0 1 0 1
Roeboides dayi 1 1 1 1 1 1 1 1
Genycharax tarpon 1 0 0 0 1 0 0 0
Gasteropelecidae Gasteropelecus maculatus 1 1 1 1 1 1 1 1
Brycon fowleri 1 0 0 0 0 1 0 1
Brycon henni 1 0 0 1 1 1 1 0
Brycon labiatus 1 0 0 0 1 0 0 0
Bryconidae
Brycon moorei 1 0 1 0 1 1 1 0
Brycon rubricauda 1 0 0 0 0 1 0 0
Salminus affinis 1 0 1 1 1 1 1 1
Triportheidae Triportheus magdalenae 1 1 1 1 0 1 1 1
Gymnotidae Gymnotus ardilai 0 1 0 1 0 1 0 0
Liberum Donum Studios

Gymnotiformes Brachyhypopomus occidentalis 1 1 1 1 0 1 0 1


Hypopomidae
Eigenmannia camposi 0 0 1 0 0 1 1 0

105
106
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Eigenmannia humboldtii 1 1 1 1 0 1 1 1
Hypopomidae Eigenmannia zenuensis 0 0 0 0 0 0 0 1
Sternopygus aequilabiatus 1 1 1 1 1 1 1 1
Apteronotus eschmeyeri 1 0 1 1 1 1 1 0
Gymnotiformes
Apteronotus magdalenensis 1 0 0 1 0 1 1 0
Apteronotidae Apteronotus mariae 1 1 1 0 1 1 1 1
Apteronotus milesi 1 0 1 1 1 1 1 0
Apteronotus rostratus 1 1 1 0 1 1 1 0
DIVERSIDAD DE PECES

Eremophilus mutisii 0 0 0 1 0 1 1 0
Trichomycterus arhuaco 0 1 0 0 0 0 0 0
Trichomycterus banneaui 0 0 0 0 0 1 1 0
Trichomycterus bogotensis 0 0 0 0 0 1 1 0
Trichomycterus cachiraensis 0 0 0 0 0 1 0 0
Trichomycterus calai 0 0 0 1 0 0 0 0
Trichomycterus caliensis 0 0 0 0 1 0 0 0
Trichomycterus cerritoensis 0 0 0 1 0 0 0 0
Siluriformes Trichomycteridae
Trichomycterus chapmani 1 0 0 0 1 0 0 0
Trichomycterus donascimientoi 0 0 0 1 0 0 0 0
Trichomycterus ferreri 0 0 0 0 0 1 0 0
Trichomycterus kankuamo 0 1 0 0 0 0 0 0
Trichomycterus latistriatus 0 0 0 1 0 0 0 0
Trichomycterus manaurensis 0 1 0 0 0 0 0 0
Trichomycterus medellinensis 1 0 0 0 0 0 0 0
Trichomycterus mogotensis 0 0 0 1 0 0 0 0
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Trichomycterus montesi 0 1 0 0 0 0 0 0
Trichomycterus nabusimakensis 0 1 0 0 0 0 0 0
Trichomycterus retropinnis 0 0 0 0 0 0 1 0
Trichomycterus romeroi 0 0 0 0 0 1 0 0
Trichomycterus rosablanca 0 0 0 0 0 1 0 0
Trichomycterus ruitoquensis 0 0 0 0 0 1 0 0
Trichomycterus sandovali 0 0 0 1 0 0 0 0
Trichomycterus santanderensis 0 0 0 1 0 0 0 0
Trichomycterus sketi 0 0 0 1 0 0 0 0
Trichomycteridae
Trichomycterus stellatus 0 0 0 0 0 0 1 0
Trichomycterus straminius 0 0 0 1 0 1 0 0
Trichomycterus sucrensis 0 0 0 1 0 0 0 0
Siluriformes
Trichomycterus tetuanensis 0 0 0 0 0 0 1 0
Trichomycterus torcoromaensis 0 0 1 0 0 0 0 0
Trichomycterus transandianus 0 0 0 0 0 1 1 0
Trichomycterus uisae 0 0 0 1 0 0 0 0
Trichomycterus valleduparensis 0 1 0 0 0 0 0 0
Paravandellia phaneronema 1 0 0 1 1 1 1 0
Callichthys fabricioi 1 0 1 0 1 1 0 0
Callichthyidae Callichthys oibaensis 0 0 0 1 0 0 0 0
Hoplosternum magdalenae 1 1 1 1 0 1 0 1
Astroblepus ardiladuartei 0 0 0 0 0 1 0 0
Liberum Donum Studios

Astroblepidae Astroblepus ardilai 0 0 0 0 0 1 0 0


Astroblepus bellezaensis 0 0 0 0 0 1 0 0

107
108
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Astroblepus cacharas 0 0 0 0 0 1 0 0
Astroblepus chapmani 1 0 0 0 1 0 0 0
Astroblepus curitiensis 0 0 0 1 0 1 0 0
Astroblepus dux 1 0 0 0 0 0 0 0
Astroblepus floridablancaensis 0 0 0 0 0 1 0 0
Astroblepus frenatus 0 0 0 1 0 1 1 0
Astroblepus grixalvii 1 0 0 1 1 1 1 0
Astroblepus guentheri 0 0 1 0 0 0 0 0
DIVERSIDAD DE PECES

Astroblepus homodon 0 0 0 1 0 1 1 0
Astroblepidae
Astroblepus itae 0 0 0 0 0 1 0 0
Astroblepus marmoratus 0 0 0 0 0 0 1 0
Astroblepus micrescens 0 0 0 1 0 1 1 0
Siluriformes
Astroblepus nettoferreirai 0 0 0 0 0 1 0 0
Astroblepus nicefori 1 0 0 0 0 1 1 0
Astroblepus onzagaensis 0 0 0 1 0 0 0 0
Astroblepus pradai 0 0 0 1 0 0 0 0
Astroblepus santanderensis 0 0 0 1 0 1 0 0
Astroblepus verai 0 0 0 1 0 1 0 0
Farlowella yarigui 0 0 0 1 0 1 0 0
Sturisomatichthys aureus 0 1 1 0 0 1 0 1
Sturisomatichthys guaitipan 0 0 0 0 0 1 0 0
Loricariidae
Sturisomatichthys leightoni 1 0 1 1 1 1 1 1
Crossoloricaria cephalaspis 0 0 1 0 0 1 1 0
Crossoloricaria variegata 1 1 1 1 0 1 1 1
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Dasyloricaria filamentosa 1 1 1 1 0 1 1 1
Dasyloricaria paucisquama 0 0 0 0 0 1 1 0
Rineloricaria magdalenae 1 1 1 1 0 1 1 1
Spatuloricaria curvispina 1 0 0 1 0 0 0 1
Spatuloricaria fimbriata 0 0 0 0 0 1 0 0
Spatuloricaria gymnogaster 1 0 1 1 0 1 1 1
Chaetostoma aburrense 1 0 0 0 0 0 0 0
Chaetostoma brevilabiatum 1 0 0 0 0 1 0 0
Chaetostoma fischeri 1 0 0 1 1 1 1 1
Chaetostoma floridablancaense 0 0 0 0 0 1 0 0
Chaetostoma leucomelas 1 1 0 1 1 1 1 0
Chaetostoma milesi 1 0 0 1 0 1 1 0
Siluriformes Loricariidae
Chaetostoma thomsoni 1 1 1 1 1 1 1 0
Cordylancistrus pijao 0 0 0 0 0 0 1 0
Cordylancistrus setosus 0 0 1 0 0 0 0 0
Cordylancistrus tayrona 0 1 1 0 0 0 0 0
Dolichancistrus carnegiei 0 0 0 1 0 1 0 0
Leptoancistrus cordobensis 0 0 0 0 0 1 0 1
Panaque cochliodon 1 0 1 0 1 1 0 0
Hypostomus hondae 1 1 1 1 1 1 1 1
Isorineloricaria tenuicauda 1 1 1 0 0 1 0 0
Pterygoplichthys undecimalis 1 1 1 1 1 1 1 0
Liberum Donum Studios

Ancistrus caucanus 0 0 0 1 0 1 1 0
Ancistrus tolima 0 0 0 0 0 0 1 0

109
110
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Ancistrus vericaucanus 0 0 0 0 1 0 0 0
Loricariidae
Lasiancistrus caucanus 1 1 1 1 1 1 1 1
Cetopsidae Cetopsis othonops 1 0 0 1 1 1 1 0
Bunocephalus colombianus 1 1 1 1 0 1 0 1
Aspredinidae Xyliphius magdalenae 0 0 1 1 0 1 1 0
Dupouyichthys sapito 1 1 0 1 0 1 1 0
Ageneiosus pardalis 1 1 1 1 0 1 1 1
Auchenipteridae
DIVERSIDAD DE PECES

Trachelyopterus insignis 1 1 1 1 0 1 1 1
Doradidae Centrochir crocodili 1 1 1 0 0 1 1 1
Ariidae Notarius bonillai 0 0 1 0 0 1 0 0
Cetopsorhamdia boquillae 1 0 0 0 1 0 0 0
Siluriformes Cetopsorhamdia molinae 1 1 0 1 1 1 1 0
Cetopsorhamdia nasus 1 0 0 1 1 1 1 0
Imparfinis nemacheir 1 1 1 1 1 1 1 1
Heptapteridae
Imparfinis timana 0 0 0 0 0 1 1 0
Imparfinis usmai 1 1 1 1 1 1 1 0
Pimelodella floridablancaensis 1 1 1 1 1 1 1 1
Pimelodella macrocephala 1 0 0 0 1 0 0 0
Heptapteridae Rhamdia guatemalensis 1 1 1 1 1 1 1 1
Megalonema xanthum 1 0 0 1 0 1 1 0
Pimelodus crypticus 0 0 0 0 1 0 0 1
Pimelodidae
Pimelodus grosskopfii 1 0 1 1 1 1 1 1
Pimelodus yuma 0 1 0 0 0 1 1 1
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación
Bajo-
Bajo Alto Medio Alto San
Orden Familia Género Especie Medio Cesar Sogamoso
Magdalena Cauca Magdalena Magdalena Jorge
Cauca
Pseudoplatystoma magdaleniatum 1 1 1 0 0 1 1 1
Pimelodidae
Sorubim cuspicaudus 1 1 1 1 0 1 1 1
Siluriformes
Pseudopimelodus atricaudus 1 0 1 0 0 1 0 1
Pseudopimelodidae
Pseudopimelodus magnus 1 0 0 0 1 0 1 0
Synbranchiformes Synbranchidae Synbranchus marmoratus 1 1 1 1 0 1 1 1
Cichliformes Geophagus steindachneri 1 1 1 1 1 1 1 1
Andinoacara latifrons 1 1 1 1 1 1 1 1
Cichlidae
Caquetaia kraussii 1 1 1 1 1 1 1 1
Kronoheros umbrifer 1 0 1 1 0 1 1 0
Rachovia brevis 0 1 1 0 0 1 1 0
Rachovia hummelincki 0 0 1 0 0 0 0 0
Rachovia myersi 0 0 1 0 0 0 0 0
Rivulus azurescens 0 0 0 0 0 1 0 0
Rivulus boehlkei 0 0 0 0 0 1 0 0
Rivulidae
Rivulus elegans 1 0 0 0 0 1 0 0
Cyprinodontiformes
Rivulus magdalenae 1 1 0 1 1 1 1 1
Rivulus pivijay 0 0 1 0 0 1 0 0
Rivulus ribesrubrum 0 0 0 0 0 1 0 0
Rivulus xi 0 0 0 1 0 1 0 0
Priapichthys caliensis 1 0 0 0 1 1 0 0
Poeciliidae
Poecilia caucana 1 1 1 1 1 1 1 1
incertae sedis Sciaenidae Plagioscion magdalenae 1 1 1 1 0 1 0 1
Liberum Donum Studios

111
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD DE PECES

Anexo 2. Especies representativas de la diversidad ictiológica de la cuenca del Magdalena.

112
Liberum Donum Studios

Anexo 2. Continuación.

Especie endémica (*). Especie con algún grado de amenaza (^). Gymnotiformes: (1) Eigenmannia
camposi, (2) Apteronotus eschmeyeri, (3) Sternopygus aequilabiatus. Cyprinodontiformes: (4) Poecilia caucana,
(5) Rivulus magdalenae*. Synbranchiformes: (6) Synbranchus marmoratus. Myliobatiformes: (7) Potamo-
trygon magdalenae^. Cichliformes: (8) Caquetaia kraussii, (9) Geophagus steindachneri, (10) Andinoacara
latifrons, (11) Kronoheros umbrifer^. Characiformes: (12) Gasteropelecus maculatus, (13) Hoplias malaba-
ricus, (14) Ctenolucius hujeta (15) Brycon rubricauda*^, (16) Brycon henni, (17) Salminus affinis^, (18) Megale-
porinus muyscorum^, (19) Astyanax sp., (20) Gephyrocharax melanocheir, (21) Hemibrycon cardalensis*, (22)
Prochilodus magdalenae^, (23) Ichthyoelephas longirostris*^, (24) Cyphocharax magdalenae. Siluriformes: (25)
Pimelodus yuma, (26) Sturisomatichthys leightoni (27) Chaetostoma thomsoni* (28) Rhamdia guatemalensis,
(29) Ageneiosus pardalis^, (30) Pseudopimelodus magnus, (31) Trichomycterus sp., (32) Trichomycterus mogo-
tensis*, (33) Trichomycterus banneaui*, (34) Astroblepus onzagaensis*, (35) Astroblepus grixalvii*. Fotogra-
fías: Jorge E. García-Melo, Proyecto Catálogo Visual de Peces de Agua Dulce de Colombia (www.
cavfish.unibague.edu.co), utilizando Photafish System (García-Melo et al. 2019a).

113
Mercado río Magdalena, Neiva. Foto: Carlos A. Lasso.
Jorge E. García-Melo
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA GENÉTICA

3. DE LOS PECES DE LA CUENCA DEL RÍO


MAGDALENA, COLOMBIA
Edna J. Márquez Fernández, Natalia Restrepo-Escobar,
Anny J. Yepes-Acevedo y Juan C. Narváez-Barandica

Resumen las especies de peces muestran flujo génico


El conocimiento de la diversidad genética de uno o varios grupos genéticos que coha-
y la estructura poblacional son fundamen- bitan en la misma área, excepto en algunos
tales para mejorar el manejo y conserva- casos donde exhiben estructura genética
ción de los peces. La cuenca del Magdalena a escalas geográficas locales (la sabaleta,
se destaca por una alta riqueza íctica que Brycon henni) o regionales (B. henni, P.
se aprovecha como recurso pesquero y grosskopfii y P. yuma). Además, se desco-
acuícola, la cual contrasta con la cantidad nocen los impactos ecológicos, genéticos y
de estudios de genética poblacional de su sanitarios de los repoblamientos y la intro-
ictiofauna. Una revisión permitió identi- ducción de especies exóticas en la ictio-
ficar estudios genético-poblacionales en fauna nativa. La falta de datos históricos
14 especies nativas y dos exóticas, y en la no permite evidenciar la pérdida de diver-
última década, el desarrollo de loci micro- sidad genética; y la ausencia de marcadores
satélites publicados para 13 de 17 espe- moleculares o inconsistencia en su uso,
cies. En general, la diversidad genética es limitan las comparaciones entre los pocos
alta para los “stocks” naturales de espe- estudios genéticos poblacionales publi-
cies de interés pesquero; sin embargo, los cados. Se discute la relevancia de continuar
coeficientes de endogamia también son el desarrollo de loci de microsatélites espe-
altos en el bocachico (Prochilodus magda- cíficos para las especies, principalmente
lenae); el capaz (Pimelodus grosskopfii) y el las de mayor interés en las pesquerías y
barbudo (Pimelodus yuma). La mayoría de desarrollo acuícola. Esto puede brindar una

Márquez, E., Restrepo-Escobar, N., Yepes-Acevedo, A.J. & Narváez, J. C. 2020. Diversidad y estructura gené-
tica de los peces de la cuenca del Magdalena, Colombia. En: Jiménez-Segura, L. & C. A. Lasso (Eds.). XIX.
Peces de la cuenca del río Magdalena, Colombia: diversidad, conservación y uso sostenible. Pp: 115-157. Serie
Editorial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros Continentales de Colombia. Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia. DOI: 10.21068/B2020RRHHXIX03

115
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA
GENÉTICA

oportunidad a corto plazo para evaluar el population genetic studies published. The
estado general de las especies de peces a una need for continuing the development of
escala nacional y la pertinencia de replan- specific microsatellite loci for species of
tear los programas de repoblamiento. greatest interest in fisheries and aqua-
culture development is discussed. This
Palabras clave. Characiformes, endo- would provide a short-term opportunity
gamia, genética poblacional, marcadores to assess the general status of fish species
moleculares, Siluriformes. on a national scale and the need for
rethinking stocking programs.
Abstract
Knowledge of genetic diversity and popu- Keywords. Characiformes, molecular mar-
lation structure are essential to improve kers, population genetics, Siluriformes.
the management and conservation of fish
stocks. The Magdalena-Cauca River basin Introducción
stands out for its high fish species rich- La cuenca del Magdalena alberga 233 espe-
ness and abundance used both as a fishery cies de peces dulceacuícolas (García-Alzate
and an aquaculture resource, which et al. 2020); riqueza íctica que contrasta con
contrasts with the number of population la disponibilidad de información genética
genetic studies of its ichthyofauna. Our para valorar el estado de sus poblaciones
review found population-genetics studies y la comprensión de procesos evolutivos y
for 14 native and two exotic commercial ecológicos. Es claro que, en las recientes
species, and microsatellite loci have been décadas, la genética ha jugado un papel
published for 13 of 17 species. In general, importante en los estudios de filoge-
the genetic diversity of fish is high for nética de grupos, el descubrimiento de
the “natural stocks” of species of fishing nuevas especies, la detección de la vulne-
interest, however, the inbreeding coef- rabilidad de las especies a cambios en su
ficients are high in some species such as hábitat y temas asociados con el impacto
the bocachico Prochilodus magdalenae, de la pesca sobre las poblaciones de los
the capaz Pimelodus grosskopfii and the peces (Ovenden et al. 2015). En ictiología,
barbudo Pimelodus yuma. Most fish species las aplicaciones de genética poblacional
show gene flow from one or more genetic incluyen mapeo genético e identificación
groups that coexist in the same area, de genes para susceptibilidad a enferme-
except in some cases where they exhibit dades, tamizaje poblacional para porta-
genetic structure at the local (sabaleta, dores de enfermedades genéticas,
Brycon henni) or regional level (B. henni, P. análisis de varios genes que especifican
grosskopfii and P. yuma). In addition, the rasgos cuantitativos (QTL), diversidad
ecological, genetic and health impacts of genética y estructura poblacional. Esta
the fish stock repopulations and the intro- información es utilizada para el manejo
duction of exotic and/or transplanted pesquero, requerimientos de trazabi-
species in the native ichthyofauna are lidad en el mercado de peces y productos
unknown. The lack of historical data does ícticos (Salinas et al. 2014), identificación
not allow analysis of the possible loss of de especies crípticas (Ríos et al. 2017),
genetic diversity and the absence of molec- programas de reproducción (Hashimoto
ular markers or inconsistency in their use et al. 2010, 2011), identificación de escapes
limits the comparisons between the few en acuicultura (Bignotto et al. 2009, Prado

116
IAvH

et al. 2012, 2017) y reforzamiento/repobla- en la Anexo 1, aun cuando la tendencia


miento de poblaciones naturales (Cardoso actual enfoca los esfuerzos hacia análisis del
de Carvalho et al. 2013, Casey et al. 2016, proteoma y del genoma (Bishop et al. 2018,
Dantas et al. 2013, Ovenden et al. 2015). Kumar y Kocour 2017). Además, se incluye
una comparación entre los dos marcadores
La variación genética dentro de las pobla- más empleados actualmente para el análisis
ciones y especies se puede analizar a nivel genético de poblaciones (Tabla 1). El desa-
de proteínas y ADN, utilizando aproxima- rrollo de ambos tipos de marcadores incluye
ciones con diferentes niveles de resolución. actualmente la implementación de técnicas
Una visión general de las diferentes apro- de secuenciación genómica y variantes tales
ximaciones utilizadas en peces se condensa como RADSeq, ddRADSeq, DArTseq y GBS.

Tabla 1. Comparación de dos herramientas codominantes vigentes en el análisis genético


de poblaciones.

Criterio SNPs Microsatélites Referencias

Abdul-Muneer (2014)
Nivel de polimorfismo Bajo (bi-alélico, baja Alto (multialélico, alta Haasl y Payseur (2011)
por locus tasa de mutación) tasas de mutación) Putman y Carbone (2014)
Zimmerman et al. (2020)

Abdul-Muneer (2014)
Menor por su nivel de Alto por su alto nivel de
Poder informativo Haasl y Payseur (2011)
polimorfismo polimorfismo
Putman y Carbone (2014)

Bester-Van Der Merwe et


al. (2013)
Fernández et al. (2013)
Fischer et al. (2017)
Número de loci requerido
Muchos Pocos Haasl y Payseur (2011)
por análisis
Hess et al. (2011)
Kaiser et al. (2017)
Prado et al. (2017)
Vignal et al. (2002)

Puede subestimarse por Fischer et al. (2017)


Es preferido para
Diversidad mutación y corrección Haasl y Payseur (2011)
estimar diversidad
de lectura del genoma Putman y Carbone (2014)

Análisis filogenómico,
Apropiado por su tasa No recomendado dada
estudios demográficos y Morin et al. (2012)
de mutación su alta tasa mutacional
linajes

Poca posibilidad para Alta probabilidad Haasl y Payseur (2011)


Tiempos de divergencia detectar cambios de detectar cambios Putman y Carbone
recientes recientes (2014)

117
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA
GENÉTICA

Tabla 1. Continuación

Criterio SNPs Microsatélites Referencias

Andrews et al. (2016)


Requiere grandes
Se tolera DNA de baja Graham et al. (2015)
Calidad de la muestra cantidades de DNA de
calidad y cantidad Morin et al. (2012)
buena calidad
Toonen et al. (2013)

Puede haber problemas


Automatización Alta para asignación del Guichoux et al. (2011)
alelo verdadero

Requiere desarrollo de Ekblom y Galindo (2011)


Tiempo para generar
Rápido marcadores especie- Guichoux et al. (2011)
datos
específicos Hernández et al. (2015)

Puede presentar Guichoux et al. (2011)


Asignación de alelos Precisa
problemas Oosterhout et al. (2004)

Barbará et al. (2007)


Preferible especie- Fischer et al. (2017)
Loci heterólogos N/A
específicos Primmer et al. (2005)
Yue et al. (2010)

Ekblom y Galindo (2011)


Costo Altos (NGS) Bajos Guichoux et al. (2011)
Lemopoulos et al. (2019)

Alta capacidad
computacional para
Requerida No requerida Laoun et al. (2020)
análisis y almacenamiento
de información

Abdul-Muneer (2014)
Bester-Van Der Merwe et
al. (2013)
Dann et al. (2013)
Alta incluso en especies
Aceptación Requiere validación Guichoux et al. (2011)
no modelo
Haasl y Payseur (2011)
Hess et al. (2011)
Putman y Carbone (2014)
Sunde et al. (2020)

Los estudios genético-poblacionales en la da por 34 trabajos, y varios de los esfuerzos


cuenca del Magdalena y en el resto de cuencas que permanecen como literatura gris, en
colombianas son fraccionados, se centran su mayoría no están accesibles al público en
en especies de interés pesquero (Figura 1), general. Este escaso conocimiento de la diver-
y a la fecha se desconoce la distribución de sidad genética, la demografía y la estructura
la diversidad y estructura genética para la poblacional de nuestra fauna íctica limita
mayoría de las especies. De hecho, la produc- la selección e implementación de medidas
ción bibliográfica en el área está representa- efectivas para su manejo y protección.

118
IAvH

Figura 1. Distribución de las poblaciones incluidas en estudios genético-poblacionales con


énfasis en la cuenca del Magdalena. Mapa: Juliana Herrera Pérez.

119
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA
GENÉTICA

En este capítulo se revisan los estudios endogamia). Aun cuando la mutación es


genético-poblacionales de especies ícticas la fuente principal de nuevos alelos en un
disponibles, con énfasis en la cuenca del grupo de genes, los otros factores actúan
Magdalena. En la primera parte se incluyen para aumentar o disminuir su frecuencia
los conceptos básicos para el entendimiento en la población.
de aspectos de la genética de poblaciones,
se proporciona un resumen práctico de las La deriva genética ocurre como resultado
herramientas utilizadas para los análisis de fluctuaciones aleatorias en la trans-
realizados y luego se provee información ferencia de alelos de una generación a la
relacionada con la diversidad y estructura siguiente, especialmente en poblaciones
genética que se encuentra en literatura gris pequeñas formadas, por ejemplo, como
o publicada. resultado de condiciones ambientales
adversas (efecto de cuello de botella) o la
Conceptos básicos de utilidad separación geográfica de un subconjunto
La genética es la rama de la biología que de la población (efecto fundador). El resul-
estudia la herencia de los caracteres que tado de la deriva genética tiende a reducir
pasan de generación en generación. Tales la variación genética dentro de la pobla-
caracteres están especificados por genes, ción y a aumentar la divergencia entre
segmentos de ADN que codifican produc- poblaciones. Si dos poblaciones de una
tos funcionales y que pueden exhibir especie determinada se diferencian gené-
variaciones (alelos) entre individuos y ticamente al punto de perder la capacidad
poblaciones (ver revisión de Gerstein et al. de cruzarse, se consideran especies nuevas
2007). El conjunto de alelos de todos los (especiación).
genes encontrados en una población que se
cruza libremente se conoce como el acervo En muchos casos, los efectos de la selec-
genético de la población. La variación de ción natural (Freeland 2020) en un alelo
alelos y genotipos del acervo genético y dado son direccionales dado que favo-
la manera como esta variación cambia de recen un fenotipo (expresión del geno-
una generación a la siguiente, es objeto de tipo) extremo. El alelo confiere una
estudio de la genética de poblaciones, una ventaja selectiva y se extiende por todo el
de las ramas de la genética que estudia el conjunto de genes (selección direccional
cambio de las frecuencias alélicas de las positiva), o confiere una desventaja selec-
poblaciones de organismos en el espacio y tiva y desaparece de él (selección direc-
en el tiempo. cional negativa, selección purificadora).
Otro tipo de selección favorece el feno-
En las poblaciones naturales, la diversidad tipo intermedio y su genotipo asociado,
genética y la composición del acervo gené- reduciendo la frecuencia de fenotipos
tico de una población puede cambiar con extremos (selección estabilizadora). En
el tiempo debido a factores tales como otros casos, sin embargo, la selección
mutaciones, deriva genética, tamaño favorece dos o más fenotipos a expensas
de la población, cuello de botella, efecto del intermedio (selección disruptiva) o
fundador, selección natural, migración mantiene la diversidad porque selecciona
(flujo génico) y patrones de apareamientos alelos particulares a favor o en contra de
no aleatorios (tipo de reproducción, selec- acuerdo con algunas situaciones (selec-
ción sexual/apareamiento asociativo, ción balanceadora), lo que puede conferir

120
IAvH

ventajas al heterocigoto (en inglés, overdo- F´ST, ϕST (Excoffier et al. 1992), GST (Nei
minance) o a la frecuencia de un genotipo 1973), D´est de Jost (Jost 2008, Meirmans
en la población (selección dependiente de y Hedrick 2011), entre otros. Cuando estos
la frecuencia o en inglés, frequency-depen- valores son significativos y diferentes de
dent selection) (Freeland 2020). cero, hay diferencias entre las poblaciones
evaluadas; en caso contrario se infiere
El flujo génico se refiere a la transferencia que hay flujo génico. También se pueden
de genes de una población a otra y puede utilizar pruebas de asignación basados en
ser medido mediante pruebas indirectas métodos Bayesianos como las disponibles
utilizando los estimadores para medir dife- en el programa STRUCTURE (Pritchard et
renciación genética entre poblaciones o al. 2000), las cuales asignan individuos a su
subdivisión poblacional tales como distan- población de origen más probable compa-
cias genéticas (Nei 1972, 1978) y estima- rando sus genotipos con los perfiles gené-
dores FST (Wright 1951) y/o sus análogos ticos de diversas poblaciones (Figura 2).

Figura 2. Gráficos basados en pruebas de asignación que muestran diferente número


probable de poblaciones: una población (A) Landínez-García y Márquez (2018), coexis-
tencia de grupos genéticos; (B) Restrepo-Escobar et al. (aceptado) y estructura geográfica;
(C) Landínez-García y Márquez (2020).

121
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA
GENÉTICA

Herramientas moleculares incluso la amplificación de loci no ortólogos


desarrolladas para las especies (Barbará et al. 2007, Primmer et al. 2005,
de la cuenca del Magdalena Rutkowski et al. 2009, Yue et al. 2010).
A la fecha, se han desarrollado cebadores Considerando estas limitaciones, hay que
especie-específicos para amplificar loci tener precaución en la interpretación de
microsatélites en 17 especies de interés resultados basados en cebadores heteró-
pesquero de la cuenca del Magdalena, de logos para evitar subestimar la diversidad
las cuales 13 se han publicado o están en de la especie evaluada por limitaciones
proceso de publicación (Tabla 2). La impor- propias de la herramienta utilizada. Por
tancia de estos avances radica en que el ejemplo, la evaluación de las mismas
uso de los cebadores desarrollados en una poblaciones con cebadores heterólogos
especie para amplificar loci microsaté- (Arrieta-Echeverry 2014, Julio-Gaviria,
lites en otras especies filogenéticamente 2013, Orozco -Berdugo y Narváez-Baran-
distantes (cebadores heterólogos), pueden dica, 2014) y homólogos o específicos
presentar amplificación fallida, niveles más de especie (Landínez-García et al. 2020),
bajos de polimorfismo, tamaños similares evidencia una subestimación de la heteroci-
para diferentes alelos (homoplasia), fallas gosidad observada y, en consecuencia, una
en la unión de los cebadores a las secuencias sobreestimación del índice de endogamia,
blanco en algunos genotipos (alelos nulos), cuando se emplean marcadores heterólogos
motivos de repetición interrumpidos e (Figura 3).

Tabla 2. Microsatélites diseñados para las especies de peces de la cuenca del Magdalena. Na:
Número de alelos/locus; Ho: Heterocigosidad observada; He: Heterocigosidad esperada; PIC:
Contenido de información polimórfica, C: motivo de repetición compuesto, EP: Análisis en
proceso, NC: Valor no calculado.

Tipo de
Número repetición
Especie Na Ho He PIC Referencia
de loci
2 3 4 5 C

0.461 – 0.604 – 0.383 – Landínez-García y


Brycon henni 21 - 4 10 7 - 3 – 10
0.645 0.662 0.817 Márquez (2020)

Brycon moorei 15 - - 13 2 - EP EP EP EP Sin publicar

0.734 – 0.793 – 0.549 – Landínez-García y


Curimata mivartii 27 - 15 8 4 - 6 – 23
0.773 0.810 0.946 Márquez (2018)
Cynopotamus 0.766 – 0.770 – 0.551 – Landínez-García y
20 - 11 5 4 - 4 – 18
magdalenae 0.768 0.770 0.907 Márquez (sometido)

Grundulus
30 2 6 21 1 - EP EP EP EP Sin publicar
bogotensis

Hoplias 0.000 – 0.136 –


14 5 3 6 - - 1–3 NC Gondim et al. (2010)
malabaricus 0.170 0.505

Ichthyoelephas 0.250 – 0.401 – 0.375 – Landínez-García y


24 - 3 17 4 - 4 – 18
longirostris 0.857 0.935 0.871 Márquez (2016)

122
IAvH

Tabla 2. Continuación

Tipo de
Número repetición
Especie Na Ho He PIC Referencia
de loci
2 3 4 5 C

Megaleporinus 0.414 – 0.468 – 0.503 – Yepes-Acevedo y


22 - 7 7 8 - 5 – 19
muyscorum 0.929 0.906 0.953 Márquez (sometido)
Prochilodus 11 – 0.257 – 0.430 – 0.399 – Landínez-García
21 - 5 14 2 -
magdalenae 37 0.830 0.956 0.949 et al. (2020)

Salminus affinis 9 - 2 6 1 - EP EP EP EP Sin publicar

Triportheus
14 - 3 8 3 - EP EP EP EP Sin publicar
magdalenae
0.320 – 0.622 – 0.601 – Restrepo-Escobar y
Ageneiosus pardalis 21 - 3 12 6 - 7 – 15
0.920 0.910 0.903 Márquez (2020)
Pimelodus 0.650 – 0.600 – Hernández-Escobar
10 1 - 2 1 6 3 – 16 NC
grosskopfii 0.943 0.867 et al. (2010)
Pimelodus 0.340 – 0.771 – 0.748 – Restrepo-Escobar y
18 - 1 15 2 - 9 – 30
grosskopfii 0.920 0.948 0.946 Márquez (2020)
0.375 – 0.536 – 0.505 –
Pimelodus yuma 14 - 3 7 4 - 8 – 23 Joya et al. (2021)
0.938 0.955 0.937
Pseudopimelodus 0.412 – 0.367 0.525 – Rangel-Medrano y
13 - - 9 4 - 4 – 18
atricaudus 1.000 –0.925 0.892 Márquez (2021)
Pseudoplatystoma 0.281 – 0.493 – 0.473 – García-Castro et al.
25 - - 21 4 - 2 – 20
magdaleniatum 0.909 0.881 0.890 (aceptado)
Sorubim 0.300 – 0.419 – 0.383 – Restrepo-Escobar y
24 - 7 10 7 - 5 – 14
cuspicaudus 0.940 0.887 0.876 Márquez (2020)

Los genomas mitocondriales de especies Bank KP025764; NC_025951); Eigen-


colombianas se han descrito y anotado mannia humboldtii (Acceso GenBank
en bases de datos especializadas como MH263668); Geophagus steindachneri
GenBank (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/ (Acceso GenBank KR150866; NC_03
genbank/) o MitoFish (Iwasaki et al. 3545); Grundulus bogotensis (Acceso
2013). Allí se alberga el genoma mitocon- GenBank KM677190; NC_026195); Ichth-
drial completo de 50 especies de peces yoelephas longirostris (Acceso GenBank
colombianos, de los cuales 12 pertenecen KP025763; NC_025950); Megaleporinus
a especies que habitan en la cuenca del muyscorum (Acceso GenBank MH286914);
Magdalena: Ageneiosus pardalis (Acceso Potamotrygon magdalenae (Acceso GenBank
GenBank KM983421; NC_026717); Bra- KX151183; NC_036041); Pseudoplatys-
chyhypopomus occidentalis (Acceso toma magdaleniatum (Acceso GenBank
GenBank AP011570; NC_015078); Brycon KP090204; NC_026526) y Sorubim cuspi-
henni (Acceso GenBank KP027535; NC_ caudus (Acceso GenBank KP090205;
026873); Curimata mivartii (Acceso Gen- NC_026211).

123
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA
GENÉTICA

Figura 3. Comparación de los estimadores de diversidad genética en el bocachico (Prochi-


lodus magdalenae) evaluados mediante cebadores especie-específicos y heterólogos (dise-
ñados en Prochilodus lineatus). Ho: Heterocigosidad observada; He: Heterocigosidad
esperada; FIS: Índice de endogamia, STR: loci microsatélites amplificados con cebadores
especie-específicos, STR-H: loci microsatélite amplificados con cebadores heterólogos.

Diversidad genética de 16 especies (Anexo 2). En términos gene-


los peces en la cuenca del rales, las especies estudiadas en la cuenca
Magdalena del Magdalena presentan valores prome-
A diferencia de los análisis biogeográficos dios de heterocigosidad esperada (He)
y filogenéticos de especies ícticas (García- iguales o superiores a los descritos para
Alzate et al. 2020), los estudios sobre gené- las especies neotropicales (Siluriformes:
tica de poblaciones son escasos y se enfocan 0,609±0,21; Characiformes: 0,657±0,16 ver
principalmente en especies de interés Hilsdorf y Hallerman 2017), lo cual indica
pesquero. Particularmente, se encuentran que sus poblaciones presentan alta diver-
27 estudios que describen la diversidad de sidad genética.

124
IAvH

A pesar de esta gran diversidad, trabajos Estructura poblacional


empleando cebadores especie-específicos de los peces en la cuenca
para amplificar loci microsatélites han del Magdalena
mostrado que algunas poblaciones naturales Los 26 estudios sobre estructura pobla-
de la vizcaína (Curimata mivartii, ciénaga cional realizados a la fecha incluyen 14
las Culebras), el moncholo (Hoplias mala- especies (Anexo 3), de las cuales la más
baricus, ríos San Jorge y Sinú), el bocachico estudiada es Prochilodus magdalenae (7),
(Prochilodus magdalenae, ríos Nare, Cauca y seguida de Brycon henni (4), Pseudoplatys-
Magdalena, San Jorge, Cesar), el capaz (Pi- toma magdaleniatum (3), Ageneiosus parda-
melodus grosskopfii, río Cauca cuenca media lis (2), Sorubim cuspicaudus (2), Pimelodus
y baja), el nicuro (Pimelodus yuma, río Cauca grosskopfii (2), Pimelodus yuma (2), Ichth-
cuenca baja) y el bagre sapo (Pseudopimelodus yoelephas longirostris (2), Megaleporinus
magnus, río Cauca cuenca baja), presentan muyscorum (1), Curimata mivartii (1), Cyno-
índices significativos de endogamia por potamus magdalenae (1), Hoplias malabaricus
encima del 10%, lo que sugiere suscepti- (1), Pseudopimelodus atricaudus (1) y Pseudo-
bilidad a la pérdida de la eficacia biológica pimelodus magnus (1).
(Soulé 1980). Además, niveles de endogamia
menores del 10% en la vizcaína (Curimata Las evidencias de flujo génico se han encon-
mivartii) el jetudo (Ichthyoelephas longiros- trado en Ageneiosus pardalis, Curimata
tris), el comelón (Megaleporinus muyscorum), mivartii, Cynopotamus magdalenae, Megalepo-
la doncella (Ageneiosus pardalis) y el blan- rinus muyscorum, Pseudopimelodus atricaudus,
quillo (Sorubim cuspicaudus), sugieren hacer Pseudopimelodus magnus, Pseudoplatystoma
seguimiento de sus poblaciones para evitar magdaleniatum y Sorubim cuspicaudus, espe-
afectaciones potenciales en su eficacia bioló- cies que conforman un solo grupo genético
gica (Frankham et al. 2014). Por otro lado, que se distribuye a lo largo de la cuenca
los altos valores en los índices de endo- media y baja del río Cauca (García-Castro
gamia observados para sabaleta (Brycon et al. 2021, Landínez-García y Márquez acep-
henni) en río Chinchiná, Ríofrío, río Ri- tado, Rangel-Medrano y Márquez 2021,
saralda, río Campo Alegre), y el bocachico Restrepo-Escobar et al. aceptado, Yepes-
(Prochilodus magdalenae en los ríos Nare, Acevedo y Márquez sometido).
Cauca y Magdalena, San Jorge, Cesar)
pueden ser resultado del uso de ceba- En contraste, B. henni exhibe una estructura
dores heterólogos. geográfica muy marcada, la cual puede ser
explicada por características comportamen-
Los estudios genéticos también han eviden- tales de la especie, tipo de migración lateral
ciado poblaciones con alta diversidad gené- hacia tributarios de cuencas principales y
tica y sin signos de endogamia en P. magda- preferencia de un hábitat de aguas claras y
leniatum (ríos Cauca y Magdalena), S. cuspi- oxigenadas (Hurtado-Alarcón et al. 2011,
caudus (río Cauca), B. henni (ríos Ituango Landínez-García y Márquez 2020, Muñoz
y Espíritu Santo), el chango (Cynopotamus et al. 2019). La presencia de barreras geográ-
magdalenae) y el bagre sapo (Pseudopimelodus ficas naturales, además de la preferencia del
atricaudus en río Cauca; secciones S5, S6/S8). hábitat, también pueden explicar la estruc-
Estos resultados sugieren un alto potencial tura genética observada en Ichthyoelephas
genético para enfrentar las afectaciones longirostris (Landínez-García y Márquez
antropogénicas de las zonas estudiadas. 2016, Perdomo-Aguirre et al. 2014).

125
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA
GENÉTICA

De manera similar, las barreras naturales aceptado) y P. yuma (Joya et al. 2021),
como la amplia zona de inundación en el exhiben grupos genéticos que coexisten en
bajo Cauca, el cambio de pendiente entre la cuenca media y baja del río Cauca, aun
los poblados de Cáceres y La Virginia; cuando en estos casos, las proporciones
las amplias escalas geográficas y los eventos iguales de cada grupo reflejan similitudes
climáticos extremos podrían explicar las genéticas entre sitios.
altas diferencias genéticas encontradas en
Pimelodus grosskopfii y Pimelodus yuma La coexistencia de grupos genéticos puede
(=Pimelodus clarias) en varios sectores de ser explicada por un aislamiento reproduc-
los ríos Cauca y Magdalena (Villa-Navarro tivo espacial o temporal. La preferencia
2002). Incluso barreras artificiales como de los sitios reproductivos (homing) no se
los embalses del río Magdalena parecen ha descrito en las especies que habitan la
limitar el flujo génico de P. grosskopfii cuenca del Magdalena, aun cuando este
(Betania y Prado; Villa-Navarro 2002), P. comportamiento se ha sugerido para otras
yuma (Betania; Villa-Navarro 2002) y P. especies neotropicales (Abreu et al., 2009,
magdalenae (Betania; Fontalvo et al 2018), Batista y Alves-Gomes 2006, Dantas et al.,
en sectores circunvecinos. 2013, Hatanaka et al., 2006, Hatanaka y
Galetti Jr. 2003; Pereira et al., 2009). La
La presencia de barreras naturales y arti- explicación del aislamiento reproductivo
ficiales y los efectos de la contaminación temporal se basa en el comportamiento
también se han propuesto como causas de hidrológico bimodal de la cuenca y la
las diferencias genéticas encontradas entre presencia de varios picos reproductivos de
las poblaciones de S. cuspicaudus (Cabarcas las especies (Jiménez-Segura et al. 2010,
y Burbano 2008) y P. magdalenae (Her- López-Casas et al. 2016, Orozco-Berdugo
nández-H. et al. 2017) en el río San Jorge, y Narváez-Barandica 2014); como se ha
al igual que en P. magdalenae en tres sitios descrito para la especie neotropical Prochi-
del alto Cauca (La Balsa, Riofrío y La lodus lineatus (Rueda et al. 2013). Ambas
Virginia) (López-Macías et al. 2009). Acti- explicaciones ameritan trabajos futuros
vidades antrópicas como repoblamientos y para dilucidar las causas probables de
la sobrepesca pueden contribuir a la subes- estos patrones de estructuración genética.
tructuración observada en P. magdalenae en
la cuenca media y baja del río Magdalena Papel de la acuicultura en la
(Julio-Gaviria 2013). diversidad y la estructura
genética
Trabajos posteriores evidenciaron la La acuicultura ha jugado un papel signi-
presencia de grupos genéticos de P. magda- ficativo en las últimas cinco décadas en
lenae que coexisten a lo largo de la cuenca la diversidad genética de las poblaciones
del Magdalena (Arrieta-Echeverry 2014, naturales de peces, debido al desarrollo
Fontalvo et al. 2018, Landínez-García et al. de nuevos paquetes de cultivo de peces
2020, Orozco-Verdugo y Narváez-Baran- nativos en Colombia (Atencio 2001). Uno
dica 2014). En ausencia de estructuración de los mayores logros fue el cultivo de P.
geográfica, la proporción desigual de los magdalenae y dorada, B. moorei (Atencio
grupos pueden explicar las diferencias ge- et al. 2003, Atencio et al. 2006, Solano
néticas entre los sitios examinados. Igual- 1973), que trajo consigo el fomento de sus
mente, P. grosskopfii (Restrepo-Escobar et al, cultivos en el sector rural. Adicionalmente,

126
IAvH

debido al descenso de sus capturas en las 2017 y 00000417 del 7 de marzo de 2019
cuencas de los ríos Magdalena-Cauca y de la Autoridad Nacional de Acuicultura y
Sinú, se consideró que el repoblamiento Pesca, AUNAP.
de los ambientes naturales con individuos
de bocachico y doradas provenientes de Otros estudios en piscícolas que evaluaron
cultivos, podrían aumentar sus abundancias la diversidad genética de especies exóticas
en estas cuencas. Esta práctica, demandada del género Oreochromis, encontraron niveles
principalmente por los entes territoriales, de diversidad genética superiores (excepto
las corporaciones autónomas y las empresas en Narváez-Barandica, 2006 y Torres Jara-
privadas como estrategia de compensa- millo et al. 2010), al valor promedio descrito
ción, promovió en la acuicultura nacional para Perciformes neotropicales (0,530±0,08
el establecimiento de un nuevo renglón ver Hilsdorf y Hallerman 2017). No obs-
dentro de la economía del sector: producir tante, los valores de endogamia superaron
individuos para repoblar. En Colombia, el el 10% en varias piscícolas de Atlántico,
repoblamiento de bocachico se ha realizado Magdalena, Huila, Meta, Risaralda y Valle
por largo tiempo y generalmente sin crite- del Cauca (Narváez-Barandica 2006, Briñez
rios técnicos y científicos, promoviendo et al. 2011), mientras que fueron menores
la translocación de peces entre cuencas en otras piscícolas de Antioquia (Montoya-
sin contar con la valoración genética de López et al. 2019).
los reproductores que se utilizan para la
producción de la semilla (Heffernan 2009). Con respecto a las especies exóticas en
el medio natural, sólo hay un estudio
A partir de 2010 se realizaron investi- genético-poblacional con O. niloticus que
gaciones para determinar la diversidad se desarrolló en las cuencas del Magda-
genética de reproductores de P. magdalenae lena y Sinú (Narváez-Barandica 2006).
de varias estaciones piscícolas que hacen Se describió que los niveles de diversidad
repoblamientos en las cuencas Magda- genética fueron bajos y el análisis de estruc-
lena-Cauca y Sinú (Narváez-Barandica et turación genética permitió identificar tres
al., 2015). Estos estudios analizaron 1139 linajes genéticos co-distribuidos entre los
reproductores de siete estaciones piscícolas seis cuerpos de agua estudiados. También
empleando entre 6 a 7 loci microsatélites se observaron valores de endogamia supe-
heterólogos de Prochilodus lineatus. Los riores al 10% (Anexo 2). Adicionalmente,
resultados indicaron de manera general el análisis de relaciones genéticas permitió
una diversidad genética baja, altos niveles inferir que el origen de esas poblaciones
de endogamia y desviación del equilibrio fueron los programas de repoblamientos
Hardy-Weinberg, productos de un déficit de que se organizaron desde los centros piscí-
heterocigotos. Además, los niveles de endo- colas oficiales y privados del norte del país.
gamia de las poblaciones naturales en la
cuenca del Magdalena encontrados en dife- Conclusiones
rentes trabajos son inferiores a los encon- En Colombia y en particular en la cuenca
trados en individuos provenientes de las del Magdalena, los estudios sobre la diver-
piscícolas (Anexo 2), lo cual debe ser consi- sidad y la estructura genética de especies
derado en la toma de decisiones sobre poten- ícticas nativas son relativamente pocos
ciales repoblamientos como lo establecen y se han concentrado en especies de in-
las normas 0002838 del 28 de diciembre de terés pesquero: Prochilodus magdalenae,

127
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA
GENÉTICA

Pseudoplatystoma magdaleniatum, Ageneiosus los repoblamientos está poco estudiado y


pardalis, Sorubim cuspicaudus, Pimelodus es prácticamente desconocido en el caso
grosskopfii, Pimelodus yuma, Ichthyoele- de la introducción de especies exóticas. En
phas longirostris, Brycon henni, Megaleporinus este contexto, y además de las amenazas
muyscorum, Curimata mivartii, Cynopotamus ambientales, las especies de peces de la
magdalenae, Hoplias malabaricus, Pseu- cuenca del Magdalena están expuestas a
dopimelodus atricaudus, Pseudopimelodus factores que pueden erosionar su diver-
magnus, Oreochromis niloticus y Oreochromis sidad genética y afectar no sólo las especies
“híbrido rojo”. ecológicamente importantes, sino también
la sostenibilidad de la pesca.
A pesar de las condiciones ambientales de la
cuenca del Magdalena, las 16 especies estu- Finalmente, la evidencia empírica directa
diadas hasta ahora exhiben alta diversidad que documente la pérdida de diversidad
genética, aun cuando se observa un déficit genética es escasa o está ausente para
generalizado de heterocigotos en P. magda- la mayoría de las especies debido a la
lenae, P. grosskopfii y P. yuma. Este déficit ausencia de datos históricos, la probable
puede explicarse de manera no excluyente ocurrencia gradual de endogamia en varias
por varias alternativas que incluyen limita- generaciones y la presencia de factores de
ciones técnicas de la herramienta utilizada confusión de la endogamia que incluyen
(posibles alelos nulos), la coexistencia de aspectos técnicos y biológicos. Adicional-
varios grupos genéticos en los sitios anali- mente, los datos disponibles no pueden
zados (efecto Wahlund), y valores de endo- compararse por inconsistencia en el uso
gamia (FIS) que superan el 10%. de herramientas moleculares adecuadas
para resolver preguntas en el nivel
Entre las especies estudiadas en medio microevolutivo.
natural, B. henni exhibió diferencias
genéticas entre localidades, incluso entre Recomendaciones y
distancias muy cortas, lo que ha llevado a perspectivas
proponer que esta especie conforma pobla- En este panorama, se recomienda adelantar
ciones discretas discontinuas a lo largo estudios genético-poblacionales en escalas
de su ámbito de distribución. En escalas espaciales y temporales que permitan va-
geográficas mayores, Pimelodus grossko- lorar el estado de las poblaciones de peces
pfii y Pimelodus yuma (=Pimelodus clarias) de la cuenca del Magdalena y profundizar
exhiben diferencias genéticas entre pobla- en el entendimiento de sus procesos evolu-
ciones de varios sectores de los ríos Cauca tivos y ecológicos. Estos estudios deben
y Magdalena. En los demás casos, las espe- sumarse a los que vienen desarrollán-
cies exhiben flujo génico de uno o varios dose en especies de los géneros Grundulus,
grupos genéticos que cohabitan en los Panaque, Astyanax, Hypostomus, Cypho-
rangos estudiados. charax, Triportheus y Salminus, entre otros,
y a los esfuerzos encaminados al análisis
En la información disponible, las piscí- genómico de P. magdalenae, B. moorei, P.
colas exhiben un déficit de heterocigotos grosskopfii e I. longirostris.
superior al de las poblaciones naturales
que se proponen suplementar. Además, el En las poblaciones naturales, los valores de
impacto ecológico, genético y sanitario de endogamia (FIS) superiores al 10% ameritan

128
IAvH

el desarrollo de estrategias de manejo para el estado de las poblaciones de peces de la


evitar potenciales efectos nocivos en la cuenca Magdalena-Cauca. En el caso de
eficacia biológica de las especies. Además, poblaciones genéticamente erosionadas,
la baja diversidad genética encontrada en estos estudios deben estar encaminados a
piscícolas debe ser considerada por sus la priorización de medidas para su manejo
manejadores para el mejoramiento de la o conservación. En segundo lugar, estarían
calidad genética de sus reproductores, y los estudios interdisciplinarios orientados
por las entidades involucradas en planes estimar los impactos ecológicos, genéticos
de repoblamiento, para evitar efectos dele- y sanitarios de los repoblamientos y de la
téreos relacionados con la calidad genética introducción de especies no nativas. En
de parentales y alevinos; aspectos conside- tercer lugar, estarían los estudios dirigidos
rados en la normativa actual de la AUNAP. al desarrollo o uso de herramientas molecu-
De manera adicional, todos los actores invo- lares. Los altos costos, los requerimientos
lucrados en repoblamientos deben evitar la de ADN de alta calidad, equipos robustos de
translocación de especies entre cuencas, cómputo y personal entrenado en bioin-
con el fin de preservar la integridad gené- formática, pueden limitar los análisis de
tica de las especies nativas. De otro lado, datos genómicos con fines de monitoreo
se debe impedir la introducción de especies de la diversidad genética. En momentos
exóticas que ocasionen impactos ecológicos en que los peces locales están expuestos a
negativos tales como desplazamientos y amenazas a un ritmo acelerado, es urgente
competencia por hábitat y recursos, depre- mejorar nuestro conocimiento sobre ellos,
dación, alteración del acervo genético por lo que requiere utilizar herramientas más
habilidad potencial para formar híbridos accesibles para un mayor número de espe-
o transporte de patógenos y parásitos que cies o muestras. Debido a su menor costo
afectan a las especies nativas. y a que los análisis relacionados pueden
hacerse en equipos informáticos más popu-
Debido al advenimiento de herramientas lares, el uso de microsatélites puede ser
moleculares polimórficas y multialélicas una solución muy apropiada para evaluar,
desarrolladas específicamente para espe- en una primera etapa, el estado general de
cies endémicas, se recomienda usarlas especies de peces a escala nacional.
como herramienta común que permita la
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Associates, Inc. vation concern. BMC Genomics, 21, 1-16.

136
Anexo 1. Marcadores moleculares empleados para determinar la diversidad y estructura poblacional.

Marcador
Tipo Ventajas Desventajas
Genético
Pocas tinciones disponibles para la detección de enzimas.
Requiere gran cantidad de muestra.
El análisis está basado en el fenotipo.
Isoenzimas Codominante Tecnología sólida y reproducible.
Relativa insensibilidad para detectar cambios genéticos.
No recomendada para poblaciones con bajo nivel de
polimorfismo.
Requiere grandes cantidades de ADN.
No puede automatizarse.
Tecnología robusta y reproducible.
Bajo nivel de polimorfismo en algunas especies.
No requiere información previa de secuencias.
RFLP: Se detectan pocos loci por ensayo.
Basada en homología de secuencias (recomendada para
Polimorfismo en Requiere una librería de sondas disponible.
análisis filogenéticos entre especies relacionadas).
la longitud de Codominante Consume tiempo.
Útil para construir mapas de ligamiento.
fragmentos de Costos.
Marcadores específicos de locus.
restricción Se requiere distribuir las sondas entre laboratorios
Poder discriminatorio a nivel de individuo, especies y/o
colaboradores.
poblaciones.
Técnicamente dispendiosa.
Puede requerir diferentes combinaciones sonda/enzima.
La contaminación, la preparación de muestra y las mismas
condiciones de PCR pueden reducir su confiabilidad y
reproducibilidad debido al uso de cebadores aleatorios.
RAPD: ADN No requiere información previa de las secuencias de las
El alineamiento de cebadores al azar no garantiza que las
polimórfico especies a estudiar.
Dominante bandas que co-migran sean homólogas (homoplasia).
amplificado al Metodológicamente sencilla y puede generar datos con
Marcadores dominantes (no permiten detectar heterocigotos a
azar mayor variación que la electroforesis de aloenzimas.
menos que se cuente con el cebador que amplifique el otro alelo).
IAvH

Actualmente, se considera una metodología obsoleta y sus


resultados no son publicables.
Es posible obtener información sobre especies sobre las
AFLP: cuales no se tiene una información previa de sus secuencias.
Polimorfismo Tiene un mayor nivel de reproducibilidad que RAPDs. Marcadores dominantes (no es posible detectar los
en la longitud Dominante Metodológicamente más sencilla y puede generar datos con heterocigotos).
de fragmentos mayor variación que la electroforesis de aloenzimas. Es metodológicamente dispendioso.
amplificados Puede ser utilizado para estudiar expresión génica si se
utiliza ADNc.

137
138
Anexo 1. Continuación
Marcador
Tipo Ventajas Desventajas
Genético
Presente en múltiples copias/célula (102-10 4).
Herencia materna.
Replicación sin recombinación No permite discriminar fenómenos de hibridación o
ADN Tasa de evolución mayor que la del genoma nuclear. introgresión génica en la especie bajo estudio.
Haploide
mitocondrial Evaluación de relaciones entre taxas recientemente Insensible para detectar eventos más recientes que los de su
divergentes. tasa mutacional.
GENÉTICA

Ampliamente usado en genética de poblaciones y estudios


evolutivos a diferentes niveles de divergencia.
Son generalmente más conservados que los genes
mitocondriales (análisis de diversidad y de relaciones a nivel Permite discriminar fenómenos de hibridación o
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

Genes nucleares: de especie). introgresión génica en la especie bajo estudio.


Codominante
secuenciación Los espaciadores internos transcritos (ITS) pueden ser Insensible para detectar eventos más recientes que los de su
informativos para análisis de poblaciones. tasa mutacional.
Utilizados en estudios evolutivos y de taxonomía molecular.
Se encuentran en gran número y espaciados por todo el
genoma.
Son neutros.
Exhiben herencia mendeliana y codominancia.
Requieren desarrollar cebadores especie específicos:
Alto nivel de polimorfismo.
clonación, RAMs (tiempo y dinero), Pirosecuenciación
Facilidad relativa para rastreo (automatizables).
(genoma total o parcial, ej. RAD-Tag: Restriction-site
Microsatélites Codominante Se recomiendan cuando otros marcadores no muestran un
Associated DNA), Diversity Arrays.
adecuado grado de polimorfismo.
Requiere cuidados extremos para evitar problemas de
Podrían usarse en muestras un poco degradadas.
genotipificación.
Solo unas pocas copias son suficientes para la amplificación
por PCR (estudios de conservación de poblaciones
contemporáneas y análisis genético temporal a largo tiempo
utilizando DNA antiguo).
No requieren desarrollar cebadores especie específicos.
SNP
Se encuentran en gran número y espaciados por todo el No pueden usarse en muestras parcialmente degradadas.
Polimorfismo
Codominante genoma. No se recomiendan cuando la muestra puede presentar un
de un solo
Exhiben herencia mendeliana y codominancia. bajo grado de polimorfismo.
nucleótido
Facilidad relativa para rastreo (automatizables).
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 2. Diversidad genética para las especies de peces de la cuenca del Magdalena. Ho: Heterocigosidad observada; He: Hete-
rocigosidad esperada; FIS: Índice de endogamia; *Especies exóticas; STR: loci microsatélites amplificados con cebadores especie-
específicos; AFLP: polimorfismo en la longitud de fragmentos amplificados; RAPD: ADN polimórfico amplificado al azar; RAMS:
Microsatélites amplificados al azar. STR-H: loci microsatélites amplificados con cebadores heterólogos; NC valor no calculado; ND:
Valor no descrito. Los valores en negrita indican endogamia significativa.

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Brycon henni Cauca cuenca media Río Campoalegre STR-H 0,439 0,689 0,368 Muñoz et al. (2019)

Brycon henni Cauca cuenca media Río Risaralda STR-H 0,399 0,628 0,434 Muñoz et al. (2019)

Brycon henni Cauca cuenca media Río Riofrío STR-H 0,241 0,515 0,479 Muñoz et al. (2019)

Brycon henni Cauca cuenca media Río Chinchiná STR-H 0,272 0,625 0,551 Muñoz et al. (2019)

Brycon henni Cauca cuenca media Río Espíritu Santo STR 0,645 0,638 -0,040 Landínez-García y Márquez (2020)

Brycon henni Cauca cuenca media Río Ituango STR 0,598 0,604 -0,009 Landínez-García y Márquez (2020)

Quebrada la Magdalena,
Brycon henni Nare STR 0,439 0,460 0,086 Landínez-García y Márquez (2020)
Grupo genético 1

Quebrada la Magdalena,
Brycon henni Nare STR 0,479 0,568 0,151 Landínez-García y Márquez (2020)
Grupo genético 2

Curimata mivartii Cauca cuenca baja Río Man STR 0,773 0,810 0,040 Landínez-García y Márquez (2018)

Curimata mivartii Cauca cuenca baja Ciénaga la Panela STR 0,766 0,802 0,059 Landínez-García y Márquez (2018)
IAvH

Curimata mivartii Cauca cuenca baja Ciénaga la Raya STR 0,734 0,803 0,063 Landínez-García y Márquez (2018)

Curimata mivartii Cauca cuenca baja Ciénaga Grande STR 0,752 0,805 0,083 Landínez-García y Márquez (2018)

Curimata mivartii Cauca cuenca baja Ciénaga las Culebras STR 0,757 0,793 0,112 Landínez-García y Márquez (2018)

Curimata mivartii Magdalena cuenca media Ciénaga Chucurí STR 0,743 0,801 0,067 Landínez-García y Márquez (2018)

139
140
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Curimata mivartii Magdalena cuenca media Puerto Berrío STR 0,771 0,795 0,087 Landínez-García y Márquez (2018)

Cynopotamus
Cauca cuenca baja S6/S8 (Nechí-Magangué) STR 0,770 0,768 -0,022 Landínez-García y Márquez (sometido)
magdalenae

Cynopotamus
Cauca cuenca baja S5 (Caucasia-Nechí) STR 0,770 0,776 -0,005 Landínez-García y Márquez (sometido)
magdalenae
GENÉTICA

Hoplias malabaricus San Jorge Ciénaga de Ayapel STR 0,022 0,434 0,937 Banda-Correa (2015)

Hoplias malabaricus Sinú Ciénaga Grande de Lorica STR 0,038 0,457 0,940 Banda-Correa (2015)
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

Hoplias malabaricus Sinú Ciénaga Cotocá STR 0,013 0,466 0,978 Banda-Correa (2015)

Hoplias malabaricus Sinú Ciénaga de Betancí STR 0,035 0,429 0,912 Banda-Correa (2015)

Ichthyoelephas
Magdalena cuenca media Río La Miel STR-H 0,681 0,618 -0,080 Perdomo-Aguirre et al. (2014)
longirostris

Ichthyoelephas
Cauca cuenca media S2/S3 (Ituango-Valdivia) STR 0,767 0,798 0,014 Landínez-García y Márquez (2016)
longirostris

Ichthyoelephas
Cauca cuenca media S1 (Bolombolo-Ituango) STR 0,731 0,771 0,084 Landínez-García y Márquez (2016)
longirostris

Ichthyoelephas S6 (Ciénagas Río


Cauca cuenca baja STR 0,701 0,773 0,092 Landínez-García y Márquez (2016)
longirostris Caribona)

Ichthyoelephas
Magdalena cuenca media Río San Bartolomé STR 0,692 0,768 0,091 Landínez-García y Márquez (2016)
longirostris

Ichthyoelephas
Nare Río Samaná norte STR 0,742 0,796 0,025 Landínez-García y Márquez (2016)
longirostris

Megaleporinus
Cauca S3/S4 STR 0,698 0,774 0,097 Yepes-Acevedo y Márquez (sometido)
muyscorum
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Megaleporinus
Cauca S5 (Caucasia-Nechí) STR 0,727 0,782 0,080 Yepes-Acevedo y Márquez (sometido)
muyscorum

Megaleporinus
Cauca S6/S8 (Nechí-Magangué) STR 0,738 0,768 0,038 Yepes-Acevedo y Márquez (sometido)
muyscorum

Prochilodus
Cauca cuenca alta La Balsa AFLP NC 0,365 NC López Macias et al. (2009)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca media Río Riofrío AFLP NC 0,039 NC López Macias et al. (2009)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca media La Virginia AFLP NC 0,091 NC López Macias et al. (2009)
magdalenae

SENA Centro piscícola y


Prochilodus Piscícola (Magdalena
agropecuario de Gaira- STR-H 0,129 0,911 0,853 Castañeda (2012)
magdalenae cuenca baja)
Regional Magdalena

Prochilodus Piscícola (Magdalena


Repelón-AUNAP STR-H 0,099 0,912 0,887 Castañeda (2012)
magdalenae cuenca baja)

Prochilodus
San Jorge San Benito de Abad STR-H 0,326 0,877 0,643 Gaviria (2013)
magdalenae

Prochilodus
San Jorge San Marcos STR-H 0,318 0,910 0,657 Gaviria (2013)
IAvH

magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Mahates STR-H 0,311 0,851 0,653 Gaviria (2013)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Mompox STR-H 0,309 0,917 0,670 Gaviria (2013)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Ciénaga Pijiño STR-H 0,298 0,885 0,673 Gaviria (2013)
magdalenae

141
142
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Palomino STR-H 0,270 0,856 0,696 Gaviria (2013)
magdalenae

Prochilodus Ciénaga Grande de Santa


Magdalena cuenca baja STR-H 0,265 0,878 0,703 Gaviria (2013)
magdalenae Marta (km 13)

Prochilodus
GENÉTICA

Magdalena cuenca baja Gamarra STR-H 0,276 0,892 0,703 Gaviria (2013)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Gambote STR-H 0,253 0,848 0,716 Gaviria (2013)
magdalenae
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

Prochilodus
Cauca cuenca baja Santa Paula STR-H 0,232 0,897 0,744 Gaviria (2013)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca baja Parte Baja del río Cauca STR-H 0,194 0,896 0,791 Gaviria (2013)
magdalenae

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


San Jorge San Benito de Abad STR-H 0,326 0,877 0,632
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


San Jorge San Marcos STR-H 0,319 0,910 0,654
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca alta Neiva STR-H 0,330 0,901 0,640
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca alta Sogamoso STR-H 0,276 0,858 0,685
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca media Ciénaga Llanito STR-H 0,230 0,884 0,745
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca media Puerto Wilches STR-H 0,278 0,898 0,694
magdalenae (2014)
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca media Barranco de la Loba STR-H 0,281 0,910 0,695
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca media Ciénaga San Silvestre STR-H 0,327 0,854 0,624
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca media La Dorada STR-H 0,293 0,906 0,679
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca media Puerto Boyacá STR-H 0,248 0,919 0,733
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Ciénaga Canta Gallo STR-H 0,299 0,829 0,647
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Ciénaga Guacamayal STR-H 0,299 0,841 0,649
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Ciénaga Zapatosa STR-H 0,299 0,852 0,655
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Ciénaga Pijiño STR-H 0,298 0,885 0,666
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Mompox STR-H 0,309 0,918 0,666
magdalenae (2014)
IAvH

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Ciénaga de Paredes STR-H 0,290 0,889 0,678
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Gamarra STR-H 0,276 0,892 0,693
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Palomino STR-H 0,270 0,856 0,698
magdalenae (2014)

143
144
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Prochilodus Ciénaga Grande de Santa Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja STR-H 0,265 0,878 0,704
magdalenae Marta (Km 13) (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Gambote STR-H 0,252 0,848 0,709
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


GENÉTICA

Magdalena cuenca baja La Gloria STR-H 0,222 0,836 0,736


magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Magdalena cuenca baja Ciénaga Pajarales STR-H 0,195 0,857 0,777
magdalenae (2014)
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Cauca cuenca baja Santa Paula STR-H 0,232 0,897 0,745
magdalenae (2014)

Prochilodus Orozco Berdugo y Narváez-Barandica


Cauca cuenca baja Parte Baja del río Cauca STR-H 0,194 0,896 0,788
magdalenae (2014)

Prochilodus
Sinú Tierra Alta STR-H 0,300 0,850 0,659 Arrieta-Echeverry (2014)
magdalenae

Prochilodus
Sinú Ciénaga de Betancí STR-H 0,350 0,910 0,640 Arrieta-Echeverry (2014)
magdalenae

Prochilodus
Sinú La Doctrina STR-H 0,260 0,800 0,698 Arrieta-Echeverry (2014)
magdalenae

Prochilodus
Sinú Caño Grande STR-H 0,220 0,890 0,756 Arrieta-Echeverry (2014)
magdalenae

Prochilodus
Sinú Ciénaga Grande de Lorica STR-H 0,160 0,910 0,833 Arrieta-Echeverry (2014)
magdalenae

CVS (Corporación
Prochilodus Piscícola (s Sinú y San Autónoma Regional de los
STR-H 0,240 0,880 0,870 Arrieta-Echeverry (2014)
magdalenae Jorge) Valles del Sinú y del San
Jorge)
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

CINPIC (Centro de
Prochilodus Investigación Piscícola
Piscícola ( Sinú) STR-H 0,210 0,920 0,980 Arrieta-Echeverry (2014)
magdalenae de la Universidad de
Córdoba)

Prochilodus
San Jorge Caimito RAMS NC 0,150 NC Hernández H et al. (2017)
magdalenae

Prochilodus
San Jorge La Mejía RAMS NC 0,158 NC Hernández H et al. (2017)
magdalenae

Prochilodus
San Jorge San Benito Abad RAMS NC 0,194 NC Hernández H et al. (2017)
magdalenae

Prochilodus
San Jorge San Marcos RAMS NC 0,166 NC Hernández H et al. (2017)
magdalenae

Prochilodus
Piscícola (San Jorge) EP1 RAMS NC 0,196 NC Hernández H et al. (2017)
magdalenae

Prochilodus
Piscícola (San Jorge) EP2 RAMS NC 0,192 NC Hernández H et al. (2017)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca alta Saldaña STR-H 0,110 0,847 0,869 Fontalvo et al. (2018)
magdalenae
IAvH

Prochilodus
Magdalena cuenca alta Betania STR-H 0,271 0,804 0,683 Fontalvo et al. (2018)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca alta Neiva STR-H 0,254 0,838 0,683 Fontalvo et al. (2018)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca media La Dorada STR-H 0,250 0,825 0,691 Fontalvo et al. (2018)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca media Boyacá STR-H 0,199 0,844 0,765 Fontalvo et al. (2018)
magdalenae

145
146
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Prochilodus Piscícola (Magdalena


San Silvestre STR-H 0,268 0,864 0,697 De la Rosa et al. (2020)
magdalenae cuenca media)

CVS (Corporación
Prochilodus Autonomía Regional de
San Jorge y Sinú STR-H 0,232 0,792 0,707 De la Rosa et al. (2020)
magdalenae los Valles del Sinú y del
GENÉTICA

San Jorge)

Prochilodus Piscícola (Magdalena


Repelón-AUNAP STR-H 0,236 0,851 0,729 De la Rosa et al. (2020)
magdalenae cuenca baja)
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

CVC (Corporación
Prochilodus
Piscícola ( Cauca) Autónoma Regional del STR-H 0,199 0,837 0,763 De la Rosa et al. (2020)
magdalenae
Valle del Cauca)

SENA Centro piscícola y


Prochilodus Piscícola (Magdalena
agropecuario de Gaira- STR-H 0,191 0,884 0,786 De la Rosa et al. (2020)
magdalenae cuenca baja)
Regional Magdalena

CINPIC (Centro de
Prochilodus Investigación Piscícola
Piscícola ( Sinú) STR-H 0,181 0,849 0,788 De la Rosa et al. (2020)
magdalenae de la Universidad de
Córdoba)

Prochilodus Piscícola ( San Jorge,


Maracas STR-H 0,109 0,795 0,859 De la Rosa et al. (2020)
magdalenae Sinú, Bajo Magdalena)

Prochilodus
Sinú La Doctrina STR 0,788 0,867 0,120 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Sinú Caño Grande STR 0,744 0,845 0,151 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Atrato Beté STR 0,711 0,791 0,149 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Prochilodus
Atrato Palo Blanco STR 0,722 0,869 0,195 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cesar Mata de Palma STR 0,782 0,873 0,110 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
San Jorge San Marcos STR 0,809 0,884 0,130 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Nare Río Samaná norte STR 0,659 0,876 0,260 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca media Chucurí STR 0,699 0,882 0,223 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca media Puerto Berrío STR 0,714 0,883 0,208 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca media Barrancabermeja STR 0,727 0,872 0,186 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca media Puerto Valdivia STR 0,740 0,886 0,182 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca media Palagua STR 0,792 0,895 0,129 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae
IAvH

Prochilodus
Magdalena cuenca media Ciénaga Llanito STR 0,774 0,879 0,135 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Palomino STR 0,759 0,869 0,152 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Mompox STR 0,770 0,882 0,154 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

147
148
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Ciénaga Pijiño STR 0,780 0,865 0,125 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena cuenca baja Río Viejo STR 0,739 0,883 0,184 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
GENÉTICA

Magdalena cuenca baja Ciénaga Grande STR 0,706 0,864 0,197 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca media Guarimán STR 0,773 0,885 0,143 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

Prochilodus
Cauca cuenca media Río Espíritu Santo STR 0,740 0,886 0,182 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca media Guaranda STR 0,719 0,879 0,196 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca media Bolombolo STR 0,667 0,878 0,255 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca Media Puente Real STR 0,667 0,878 0,255 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca baja Ciénaga la caimanera STR 0,752 0,881 0,165 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca baja Ciénaga la Panela STR 0,743 0,887 0,173 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca baja Cáceres STR 0,732 0,885 0,186 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca baja Río Man STR 0,732 0,885 0,186 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Prochilodus
Cauca cuenca baja Achí STR 0,719 0,879 0,196 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Cauca cuenca baja Margento STR 0,700 0,885 0,221 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena-Cauca Grupo genético 1 STR 0,723 0,893 0,192 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Prochilodus
Magdalena-Cauca Grupo genético 2 STR 0,742 0,895 0,172 Landinez-García et al. (2020)
magdalenae

Ageneiosus pardalis Cauca cuenca baja S5 (Caucasia-Nechí) STR 0,772 0,832 0,086 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)

S6 (Ciénagas Río
Ageneiosus pardalis Cauca cuenca baja STR 0,791 0,839 0,060 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
Caribona)

S7/S8 (Tres cruces-


Ageneiosus pardalis Cauca cuenca baja STR 0,822 0,839 0,026 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
Magangué)

Pimelodus
Cauca cuenca media S1 (Bolombolo-Ituango) STR 0,682 0,863 0,147 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
grosskopfii

Pimelodus
Cauca cuenca media S2/S3 (Ituango-Valdivia) STR 0,679 0,860 0,157 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
grosskopfii
IAvH

Pimelodus
Cauca cuenca baja S4 (Valdivia-Caucasia) STR 0,660 0,852 0,178 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
grosskopfii

Pimelodus
Cauca cuenca baja S5 (Caucasia-Nechí) STR 0,618 0,866 0,177 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
grosskopfii

Pimelodus S6 (Ciénagas Río


Cauca cuenca baja STR 0,607 0,855 0,186 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
grosskopfii Caribona)

Pimelodus S7/S8 (Tres cruces-


Cauca cuenca baja STR 0,666 0,849 0,109 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
grosskopfii Magangué)

149
150
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Pimelodus Cauca cuenca media y


Grupo genético 1 STR 0,664 0,866 0,108 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
grosskopfii baja

Pimelodus Cauca cuenca media y


Grupo genético 2 STR 0,614 0,858 0,218 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
grosskopfii baja

Pimelodus yuma Cauca cuenca baja S4/S5 (Valdivia-Nechí) STR 0,744 0,832 0,109 Joya et al. 2021
GENÉTICA

S6 (Ciénagas Río
Pimelodus yuma Cauca cuenca baja STR 0,703 0,862 0,186 Joya et al. 2021
Caribona)
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

S7/S8 (Tres cruces-


Pimelodus yuma Cauca cuenca baja STR 0,729 0,873 0,167 Joya et al. 2021
Magangué)

Pseudopimelodus
Cauca cuenca baja S4 (Valdivia-Caucasia) STR 0,804 0,840 0,023 Rangel-Medrano y Márquez 2021
atricaudus

Pseudopimelodus
Cauca cuenca baja S5 (Caucasia-Nechí) STR 0,760 0,804 0,035 Rangel-Medrano y Márquez 2021
atricaudus

Pseudopimelodus
Cauca cuenca baja S8 (Punta Cartagena) STR 0,798 0,825 0,011 Rangel-Medrano y Márquez 2021
atricaudus

Pseudopimelodus
Cauca cuenca media S1 (Bolombolo-Ituango) STR 0,683 0,755 0,064 Rangel-Medrano y Márquez 2021
magnus

Pseudopimelodus
Cauca cuenca baja S4 (Valdivia-Caucasia) STR 0,638 0,747 0,132 Rangel-Medrano y Márquez 2021
magnus

Pseudoplatystoma
magdaleniatum
Magdalena cuenca media La Dorada Isoenzimas NC 0,262 0,223 Montano-Arias et al. (2010)
(=Pseudoplatystoma
fasciatum)

Pseudoplatystoma
Cauca cuenca baja Margento STR 0,798 0,777 -0,014 García-Castro et al. (aceptado)
magdaleniatum
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Pseudoplatystoma
Cauca cuenca baja Punta Cartagena STR 0,762 0,770 0,011 García-Castro et al. (aceptado)
magdaleniatum

Pseudoplatystoma
Magdalena cuenca media Puerto Berrío STR 0,773 0,791 0,010 García-Castro et al. (aceptado)
magdaleniatum

Pseudoplatystoma
Nare Río Samaná STR 0,798 0,778 -0,048 García-Castro et al. (aceptado)
magdaleniatum

Montelíbano, Ayapel, San


Sorubim cuspicaudus San Jorge STR-H ND ND 0,210 Cabarcas Montalvo y Burbano 2008
Marcos y San Benito

Sorubim cuspicaudus Cauca cuenca Media S3 (Río Espíritu Santo) STR 0,767 0,774 0,018 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)

Sorubim cuspicaudus Cauca cuenca baja S4 (Valdivia-Caucasia) STR 0,788 0,771 -0,065 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)

Sorubim cuspicaudus Cauca cuenca baja S5 (Caucasia-Nechí) STR 0,745 0,783 0,045 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)

S6 (Ciénagas Río
Sorubim cuspicaudus Cauca cuenca baja STR 0,795 0,783 -0,045 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
Caribona)

S7/S8 (Tres Cruces-


Sorubim cuspicaudus Cauca cuenca baja STR 0,745 0,785 0,058 Restrepo-Escobar, et al. (aceptado)
Magangué)

*Oreochromis
Piscícola Atlántico Repelón-AUNAP STR 0,200 0,814 0,775 Narváez-Barandica (2006)
niloticus
IAvH

*Oreochromis Granja piscícola “La


Piscícola Magdalena STR 0,206 0,831 0,773 Narváez-Barandica (2006)
niloticus Katia”

SENA Centro piscícola y


*Oreochromis
Piscícola Magdalena agropecuario de Gaira- STR 0,100 0,823 0,890 Narváez-Barandica (2006)
niloticus
Regional Magdalena

151
152
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

Complejo de Salamanca
*Oreochromis Occidental de Ciénaga
Magdalena cuenca baja STR 0,065 0,817 0,917 Narváez-Barandica (2006)
niloticus Grande de Santa Marta
(CGSM)

*Oreochromis Complejo del Santuario


Magdalena cuenca baja STR 0,070 0,800 0,916 Narváez-Barandica (2006)
GENÉTICA

niloticus Fauna y Flora de CGSM

Desembocaduras de los
*Oreochromis
Magdalena cuenca baja ríos de la Sierra Nevada STR 0,052 0,790 0,938 Narváez-Barandica (2006)
niloticus
de Santa Marta en CGSM
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

*Oreochromis
Bolívar Ciénaga del Totumo STR 0,119 0,782 0,855 Narváez-Barandica (2006)
niloticus

*Oreochromis
Bolívar Arroyo de Piedra STR 0,612 0,873 0,273 Narváez-Barandica (2006)
niloticus

*Oreochromis
Magdalena cuenca baja Embalse del Guájaro STR 0,105 0,804 0,878 Narváez-Barandica (2006)
niloticus

*Oreochromis
Sinú Ciénaga Cotocá STR 0,100 0,819 0,888 Narváez-Barandica (2006)
niloticus

*Oreochromis
Sinú Ciénaga Grande de Lorica STR 0,070 0,807 0,917 Narváez-Barandica (2006)
niloticus

*Oreochromis STR/
Piscícolas Antioquia Nile 0,601 0,650 0,078 Montoya-López et al. (2019)
niloticus STR-H

*Oreochromis STR/
Piscícolas Antioquia Red 1 0,649 0,675 0,039 Montoya-López et al. (2019)
“híbrido rojo” STR-H

*Oreochromis STR/
Piscícolas Antioquia Red 2 0,620 0,686 0,097 Montoya-López et al. (2019)
“híbrido rojo” STR-H
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 2. Continuación

Especie Río Localidad Marcador Ho He FIS Referencia

*Oreochromis STR/
Piscícolas Antioquia Red 3 0,609 0,671 0,094 Montoya-López et al. (2019)
“híbrido rojo” STR-H

*Oreochromis STR/
Piscícolas Colombia Piscícola Rio Nilo NC 0,728 0,345 Briñez et al. (2011)
“híbrido rojo” STR-H

*Oreochromis STR/
Piscícolas Colombia Alevinos del Valle NC 0,690 0,345 Briñez et al. (2011)
“híbrido rojo” STR-H

*Oreochromis STR/
Piscícolas Colombia Langostinos del Rio NC 0,721 0,345 Briñez et al. (2011)
“híbrido rojo” STR-H

*Oreochromis STR/
Piscícolas Colombia Piscícola Primavera NC 0,837 0,345 Briñez et al. (2011)
“híbrido rojo” STR-H

*Oreochromis STR/
Piscícolas Colombia Piscícola El Triunfo NC 0,705 0,345 Briñez et al. (2011)
“híbrido rojo” STR-H

*Oreochromis STR/
Piscícolas Colombia Piscícola Piedra Pintada NC 0,586 0,345 Briñez et al. (2011)
“híbrido rojo” STR-H

*Oreochromis spp Piscícolas Valle del Cauca Biológicos de Colombia RAPD NC 0,256 NC Torres Jaramillo et al. (2010)

*Oreochromis spp Piscícolas Valle del Cauca San Juan RAPD NC 0,234 NC Torres Jaramillo et al. (2010)

*Oreochromis spp Piscícolas Valle del Cauca La Linda RAPD NC 0,243 NC Torres Jaramillo et al. (2010)
IAvH

*Oreochromis spp Piscícolas Valle del Cauca La Mina RAPD NC 0,240 NC Torres Jaramillo et al. (2010)

*Oreochromis spp Piscícolas Valle del Cauca Procampo RAPD NC 0,196 NC Torres Jaramillo et al. (2010)

153
154
Anexo 3. Estructura poblacional para las especies de peces de la cuenca del Magdalena. AFLP: polimorfismo en la longitud de
fragmentos amplificados; RAPD: ADN polimórfico amplificado al azar; RAMS: Microsatélites amplificados al azar. STR: loci
microsatélites amplificados con cebadores especie-específicos; STR-H: loci microsatélites amplificados con cebadores heteró-
logos; NC: valor no calculado; ND: Valor no descrito.

Especie Área de estudio Marcador Estimador Valor P Estructura/Flujo Referencia

Prochilodus magdalenae Piscícolas SENA y Repelón STR-H FST 0,010 >0.050 Flujo Castañeda et al. (2012)

Magdalena cuenca baja, San


GENÉTICA

Prochilodus magdalenae STR-H F’ST 0,068 0,000 Estructura Julio Gaviria (2013)
Jorge y Cauca cuenca baja

Coexistencia de Orozco Berdugo y Narváez


Prochilodus magdalenae Magdalena-Cauca STR-H ΦST 0,065 < 0.000
grupos genéticos Barandica (2014)
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

Prochilodus magdalenae Río Sinú STR-H FST 0,054 0,000 Estructura Arrieta-Echeverry (2014)

Prochilodus magdalenae San Jorge RAMS FST 0,270 <0.001 Estructura Hernández H et al. (2017)

Magdalena cuencas alta y Coexistencia de


Prochilodus magdalenae STR-H F’ST 0,065 <0.001 Fontalvo et al. (2018)
media grupos genéticos

Coexistencia de Landínez-García et al.


Prochilodus magdalenae Magdalena-Cauca STR F’ST 0,009 0,000
grupos genéticos (2020)

Coexistencia de Landínez-García et al.


Prochilodus magdalenae Río Sinú STR F’ST 0,027 0,000
grupos genéticos (2020)

Coexistencia de Landínez-García et al.


Prochilodus magdalenae Río Atrato STR F’ST 0,047 0,000
grupos genéticos (2020)

Magdalena (Río Humarada)


Brycon henni Cauca (ríos Piedras, La Clara y RAPD NC NC NC Estructura Pineda Santis et al. (2007)
Guaracú)

Nare cuenca media y Guatapé Hurtado-Alarcón et al.


Brycon henni RAPD ΦST 0,163 <0.001 Estructura
cuenca media (2011)

Cauca (Ríos Campoalegre,


Brycon henni STR-H FST 0,090 <0.001 Estructura Muñoz et al. (2019)
Risaralda, Riofrío y Chinchiná)
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 3. Continuación

Especie Área de estudio Marcador Estimador Valor P Estructura/Flujo Referencia

Cauca (ríos Ituango y Espíritu


Landínez-García y Márquez
Brycon henni Santo) y Río Nare (Quebrada la STR F’ST 0,179 < 0.001 Estructura
(2020)
magdalena)

Pseudoplatystoma
magdaleniatum Magdalena cuenca baja (Plato, Gallo y Díaz-Sarmiento
Aloenzimas FST 0,006 < 0.050 Estructura
(=Pseudoplatystoma Barrancabermeja y la Dorada) (2003)
fasciatum)

Pseudoplatystoma Magdalena cuenca baja, San


STR-H FST 0,003 ND Flujo Perdomo y Burbano (2009)
magdaleniatum Jorge y Cauca cuenca baja

Pseudoplatystoma Cauca cuenca baja (Margento,


STR F’ST 0,022 > 0.05  Flujo García-Castro et al. aceptado
magdaleniatum Punta Cartagena)

Magdalena cuenca media


Pseudoplatystoma García-Castro et al.
(Puerto Berrio) y Río Samaná STR F’ST -0,016 > 0.05 Flujo
magdaleniatum aceptado
norte

Ageneiosus pardalis Gallo Lopez y Burbano


San Jorge STR-H ND ND ND Estructura
(=Ageneiosus caucanus) (2008)

Cauca cuenca baja (S5, S6, S7/ Restrepo-Escobar et al.


Ageneiosus pardalis STR F’ST 0,001 0,066 Flujo
S8) aceptado

San Jorge (Montelíbano,


Cabarcas Montalvo y
IAvH

Sorubim cuspicaudus Ayapel, San Marcos y San STR-H FST 0,131 ND Estructura
Burbano (2008)
Benito)

Cauca cuenca media y baja (S3, Restrepo-Escobar et al.


Sorubim cuspicaudus STR F’ST 0,004 0,084 Flujo
S4, S5, S6, S7/S8) aceptado

Pimelodus grosskopfii Cauca (La Virginia y Timba) RAPD Distancia 0,195 NC Estructura Villa-Navarro (2002)

155
156
Anexo 3. Continuación

Especie Área de estudio Marcador Estimador Valor P Estructura/Flujo Referencia

Magdalena (Betania, Prado,


Pimelodus grosskopfii Honda, Barrancabermeja y RAPD Distancia 0,147 NC Estructura Villa-Navarro (2002)
Magangué)

Magdalena-Cauca
(Barrancabermeja, Betania,
Pimelodus grosskopfii RAPD Distancia 0,166 NC Estructura Villa-Navarro (2002)
Honda, La Virginia, Magangué,
GENÉTICA

Prado y Timba)

Cauca cuenca baja y media (S1, Coexistencia de Restrepo-Escobar et al.


Pimelodus grosskopfii STR F’ST 0,004 0,075
S2/S3, S4, S5, S6 y S7/S8) grupos genéticos aceptado
DIVERSIDAD Y ESTRUCTURA

Pimelodus yuma Magdalena (Barrancabermeja,


RAPD Distancia 0,160 NC Estructura Villa-Navarro (2002)
(=Pimelodus clarias) Betania, Honda y Magangué)

Magdalena-Cauca
Pimelodus yuma
(Barrancabermeja, Betania, RAPD Distancia 0,185 NC Estructura Villa-Navarro (2002)
(=Pimelodus clarias)
Caucasia, Honda y Magangué)

Cauca cuenca baja (S4/S5, S6 Coexistencia de


Pimelodus yuma STR F’ST -0,003 0,605 Joya et al. 2021
y S7/S8) grupos genéticos

Sinú cuenca media (Ciénaga de


Betancí) y cuenca baja (Ciénaga
Coexistencia de
Hoplias malabaricus Cotocá y Ciénaga Grande de STR ΦST 0,049 <0.001 Banda-Correa (2015)
grupos genéticos
Lorica)-San Jorge (Ciénaga de
Ayapel)

Ichthyoelephas Magdalena cuenca media (La Perdomo-Aguirre et al.


STR-H FST 0,053 <0.050 Estructura
longirostris Miel) (2014)

Cauca cuenca media y baja (S1,


Ichthyoelephas S2/S3 y S6) Magdalena cuenca Landínez-García y
STR F’ST 0,010 0,000 Estructura
longirostris media (Río San Bartolomé) y Márquez (2016)
Río Samaná norte
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 3. Continuación

Especie Área de estudio Marcador Estimador Valor P Estructura/Flujo Referencia

Megaleporinus Yepes-Acevedo y
Cauca (S3/S4, S5, S6/S8) STR F’ST 0,006 0,001 Mezcla genetica
muyscorum Márquez (sometido)

Cauca cuenca baja (Río Man,


Ciénaga la Panela, Ciénaga
la Raya y Ciénaga Grande) Landínez-García y
Curimata mivartii STR F’ST 0,001 0,285 Flujo
y Magdalena cuenca media Márquez (2018)
(Ciénaga Chucurí y Puerto
Berrío

Cynopotamus Landínez-García y
Cauca cuenca baja (S5 y S6/S8) STR F’ST <0.001 0,357 Flujo
magdalenae Márquez (sometido)

Pseudopimelodus Rangel-Medrano y
Cauca cuenca baja (S4, S5 y S8) STR F’ST 0,013 > 0.050 Flujo
atricaudus Márquez 2021

Rangel-Medrano y
Pseudopimelodus magnus Cauca cuenca media (S1 y S4) STR F’ST 0,031 0,055 Flujo
Márquez 2021
IAvH

157
Mercado pesquero, río Magdalena, Neiva. Foto: Carlos A. Lasso.
Luis J. García-Melo
4.
ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA
DE LOS PECES EN LA CUENCA DEL
RÍO MAGDALENA, COLOMBIA
Luz Jiménez-Segura, Juliana Herrera-Pérez, Daniel Valencia-
Rodríguez, Isai Castaño-Tenorio, Silvia López-Casas, Maria I.
Ríos, Yesid Rondón-Martínez, Kelly Rivera-Coley, Jenny Morales,
María F. Arboleda, Sebastian Muñoz-Duque, Victor Atencio,
Andrés Galeano-Moreno, Ruben Valbuena, Jorge Escobar,
Juan Ospina-Pabón, Luis E. García-Melo, Diana Gualtero,
Juan C. Alonso y Daniel Restrepo-Santamaría

Resumen mayor riqueza de especies se encuentra en


La elevación en los Andes es un factor defi- las zonas bajas de la cuenca del río Magda-
nitivo en la estructura de los ensamblajes lena y, en particular, en los ecosistemas de
de peces y los ecosistemas en que habitan. corrientes (ríos y quebradas); mientras que
Los ensamblajes en el río Magdalena se la mayor diferencia en la composición de
estructuran mediante la interacción entre especies entre cuerpos de agua se observa
el tipo de ecosistema, la elevación y el en las zonas arriba de los 1.600 m s.n.m.
ciclo de lluvias. En este capítulo se analiza Esta característica les confiere particula-
la información ecológica disponible en ridades a los ensamblajes en términos de
diferentes fuentes sobre los peces del río la riqueza de especies en cada uno de los
Magdalena y se presentan algunas carac- gremios tróficos, de las estrategias de vida
terísticas de los ensamblajes de peces. La y de los nichos funcionales en los que se

Jiménez-Segura, L., Herrera-Pérez, J., Valencia-Rodríguez, D., Castaño-Tenorio, I., López-Casas, S., Ríos,
M. I., Rondón-Martínez, Y. F., Rivera-Coley, K., Morales, J., Arboleda, M., Muñoz-Duque, S., Atencio, V.,
Galeano-Moreno, A. F., Valbuena, R., Escobar, J., Ospina-Pabón, J., García-Melo, L., Gualtero, D., Alonso, J.
C., Restrepo-Santamaría, D. 2020. Ecología e historias de vida de los peces en la cuenca del río Magdalena,
Colombia. En: Jiménez-Segura, L. y C. A. Lasso (Eds.). XIX. Peces de la cuenca del río Magdalena, Colombia:
diversidad, conservación y uso sostenible. Pp. 159-203. Serie Editorial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros
Continentales de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
Bogotá, D. C., Colombia. DOI: 10.21068/B2020RRHHXIX04

159
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

estructuran los patrones de la ictiofauna en guilds, as well as in their life history strat-
los Andes nor-occidentales. En la cuenca se egies and the functional niches in which
reconocen cuatro grandes gremios tróficos: the patterns of the fish fauna are struc-
carnívoros, detritívoros, omnívoros y tured in the northwestern Andes. Four
planctófagos. El gremio de los carnívoros major trophic guilds are recognized in the
es el más rico en especies. La estrategia de basin: carnivores, detritivores, omnivores,
vida más diversa en esta cuenca andina es and planktivores. The most common life
la oportunista. Estas características en history strategy in this Andean basin
la riqueza de especies por ecosistema, por is the opportunistic one. Although our
gremio trófico y por estrategia de vida, knowledge of the bio-ecology of the fishes
causa que el ensamblaje del río Magda- of the Magdalena River is still incipient, it
lena finalmente se estructure en 25 nichos is possible from available information to
funcionales y, de nuevo, el mayor número better inform the decision-making process
de nichos se encuentra en las zonas debajo used by the different actors in the basin.
de los 1.200 m s.n.m. El conocimiento de la
ecología de los peces en el río Magdalena Keywords. Diversity, freshwater, func-
aún es incipiente, pero es posible aportar tional niche, ichthyofauna, life history.
a partir de la información disponible para
la toma de decisiones por parte de los dife- Introducción
rentes actores de la cuenca. La distribución de las especies de agua
dulce en los Andes ha sido delimitada
Palabras clave. Agua dulce, diversi- por la historia geológica y climática de
dad, historia de vida, ictiofauna, nicho las cuencas que han llevado a procesos de
funcional. aislamiento y especiación (Anderson y
Maldonado 2011, Rodríguez-Olarte et al.
Abstract 2011, Schaefer 2011, García-Alzate et al.
Elevation is a defining factor in the Andes 2020). En la actualidad las condiciones
that determines the structure of fish ambientales a meso y microescala, como
assemblages and which ecosystems they cobertura de bosque ripario, composición
inhabit. Fish assemblages in the Magda- del sustrato en el lecho y, la velocidad y
lena River are structured by the interaction temperatura del agua son factores que,
between the type of ecosystem, elevation en interacción con la elevación, limitan la
and the rain cycle. This chapter analyzes presencia de las especies de peces en los
the bio-ecological information available Andes y en sus valles (De La Barra et al.,
from different sources on the fishes of 2016, Miranda et al. 2018, Poveda-Cuellar
the Magdalena River and describes some et al. 2018, Hamp 2019). Estas condi-
characteristics of the fish assemblages. ciones son modificadas estacionalmente
The highest species richness is found in por la dinámica de las lluvias provocando
lotic ecosystems (rivers and streams) cambios en la abundancia de cada una de
below 700m a.s.l elevation in the Magda- las especies en los ríos (Rios-Pulgarin et al.
lena River basin. The greatest difference 2015). De hecho, la distribución de la preci-
in species composition (species turnover) pitación a nivel global ha sido reconocida
is observed in areas above 1,600m where como uno el factor ambiental con mayor
diverse communities assemble that differ influencia en la distribución de los peces
in species richness of each of the trophic dulceacuícolas (Pelayo-Villamil et al. 2015).

160
IAvH

La región nor-occidental de los Andes es de peces. Los relatos sobre las condiciones
reconocida por sus particularidades climá- del hábitat de los peces en Colombia son
ticas, edáficas y geomorfológicas, definidas frecuentes en libros sobre la biogeografía
por tres ramales andinos ubicados en direc- nacional, así como las descripciones de
ción sur-norte, sobre los cuales los vientos especies y claves para su identificación
descargan dos veces al año el agua que traen (Eigenmann 1912, 1913, Dahl 1971, Miles
desde la región norte y sur del planeta. La 1971). Así como en artículos dispersos en
cuenca del río Magdalena, el río mas impor- varias de las revistas de divulgación cientí-
tante para Colombia debido a que sobre su fica y, en algunos catálogos que definen las
cuenca habita un poco mas del 80% de su especies y describen algunas características
población, presenta un extenso plano inun- de sus hábitat e historia de vida (Maldo-
dable que se expande y contrae dos veces al nado-Ocampo et al. 2005, Usma et al. 2009,
año en respuesta a la dinámica de la preci- Lasso et al. 2011, 2011a, Jiménez-Segura et
pitación que, al caer sobre las montañas, al. 2014, Román-Valencia et al. 2018).
arrastra sedimentos y nutrientes desde las
zonas altas hacía las zonas bajas (Restrepo A partir de reportes de especies en las bases
et al., 2020); en este escenario, habitan de datos de la Autoridad Nacional de Licen-
233 especies de peces (García-Alzate et cias Ambientales-ANLA, listados en artí-
al., 2020). Este capítulo hace una síntesis culos publicados, distribución de especies
del conocimiento contenido en diferentes en localidades monitoreadas por empresas
fuentes primarias (bases de datos) y secun- generadoras de energía y bases de datos
darias (literatura publicada) sobre la distri- de trabajos de grado a nivel de pregrado
bución geográfica de los peces en la cuenca y maestría, se construyó una matriz de
del rio Magdalena, las características de datos con la presencia de especies (nativas
sus hábitats en los diferentes ecosistemas y no) en las localidades muestreadas. En
acuáticos dentro del gradiente de elevación ella está contenida la información de 171
de la cuenca y algunas características de sus especies (27 introducidas) representantes
ensamblajes. Esperamos que el lector logré de 15 órdenes (42% Characiformes, 38%
identificar los patrones mas relevantes Siluriformes, 5% Cichliformes, 4% Gymno-
asociados con las historias de vida de los tiformes, 3% Cyprinodontiformes, 1,5%
peces y el contexto ambiental de la cuenca Clupeiformes, 0,7% Myliobatiformes,
del río Magdalena de manera que dimen- 0,7% Perciformes, 0,7% Anabantiformes,
sione las consecuencias de los cambios que 0,7% Cypriniformes, 0,7% Beloniformes,
se presentan actualmente en la cuenca y 0,7% Centrarchiformes, 0,7% Elopiformes,
que amenazan la conservación de los peces. 0,7% Salmoniformes y 0,7% Synbranchi-
formes), reportadas en 437 localidades
Métodos de colecta distribuidas en intervalos de
En Colombia se han llevado a cabo esfuerzos elevación entre los 4 y 3467 m s.n.m. La
variados con el objetivo de conocer y validez nominal de cada especie fue revi-
describir nuevas especies de peces y la sada en Fricke et al (2020) y su distribu-
ecología de los mismos. Es por ello por lo ción geográfica en Do Nascimento et al
que los estudios iniciales, a finales del siglo (2017). A cada localidad le fue definida su
XIX y durante buena parte del comienzo elevación en metros sobre el nivel del mar
del siglo XX, se enfocaron en determinar (m s.n.m.), el tipo de ecosistema que repre-
la distribución geográfica de las especies senta (ecosistemas naturales: sistemas

161
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

lóticos, ciénagas, caños de conexión entre asociado a sustratos duros y a las raíces de
ciénagas y, sistemas artificiales como las plantas sumergidas. Los planctófagos
embalses, jagüeyes y el Canal del Dique). El se alimentan de organismos microscópicos
orden dentro de la jerarquía de ecosistemas del plancton (fito y zooplancton). Los carní-
lóticos (clasificación de Horton 1932) asig- voros comen todos los grupos de inverte-
nado a cada curso de agua uso lo propuesto brados, peces y otros vertebrados.
en López-Casas et al (2018). A cada especie
se le asignó un grupo funcional (torrentí- Una estrategia de vida se define como un
cola, reofílico, poza, bentónico-no torren- complejo de rasgos o características de la
tícola y fusiforme) definido a partir de su historia de vida de una especie, resultado
conformación corporal y su posición en la de su evolución, y diseñados para adaptarse
columna de agua (Carvajal-Quintero et al. a un entorno particular y, una táctica es la
2017), un gremio trófico basado en su dieta plasticidad de estos rasgos que le permite
de la especie y estrategia de reproducción a las poblaciones de cada especie hacer
(siguiendo a Winemiller y Rose 1992). frente a la variabilidad ambiental (Rochet
2000). Entre los principales rasgos se cuenta
Dentro de cada gremio es común encontrar la fecundidad, la talla a la que se repro-
a diversos autores usando subcategorías ducen por primera vez, si tienen cuidado
dependiendo del recurso más “utilizado” parental de la prole, entre otras (Winemi-
(omnívoros-invertívoros, carnívoros- ller y Rose 1992). Basados en las estrategias
invertívoros, algívoros, herbívoros, entre k y r propuestas por Pianka (1979), Wine-
otras), a partir de los ítems que predo- miller y Taphorn (1989) y posteriormente,
minan en frecuencia o pesos dentro del Winemiller y Rose (1992), plantearon que
tracto digestivo. En la mayoría de los casos, los peces pueden presentar tres tipos de
predominan recursos de digestión lenta estrategias reproductivas basados prin-
como plantas, semillas, restos de partes cipalmente en tres rasgos: tiempo de vida
duras de invertebrados, macroalgas, restos de una cohorte, la fecundidad de los indivi-
óseos, escamas. Determinar cuál es la duos y la inversión energética de los paren-
dieta de un pez debe involucrar la obser- tales en la sobrevivencia de los juveniles. La
vación de sus estructuras bucales (posi- estrategia K, también denominada como de
ción de la boca, tipo de dientes, amplitud equilibrio, se caracteriza por la baja fecun-
de la abertura bucal; Figura 1), la confor- didad (posturas poco numerosas), la alta
mación de su tracto digestivo y el uso de sobrevivencia de juveniles debido a que hay
isótopos para conocer qué recursos están algún tipo de cuidado parental, tiempo de
siendo transferidos a la biomasa. Aunque vida largo, madurez sexual tardía, varias
observar el contenido estomacal puede posturas durante el tiempo de vida (itero-
ser lo más simple y económico, no deja de paridad) y densidad poblacional estable.
ser subjetivo. Es por esto que este trabajo Los peces con estrategia r1 u oportunista,
usará una clasificación general: omnívoros, presentan baja fecundidad, baja sobrevi-
carnívoros, detritívoros y planctófagos. Los vencia de los juveniles debido a que no hay
omnívoros consumen todos los recursos cuidado parental, tiempo de vida corto,
disponibles en el medio acuático. Los detri- madurez sexual temprana, varias posturas
tívoros aprovechan el detrito –plantas durante el tiempo de vida y densidades
en descomposición-, así como también el poblacionales variables. La estrategia r2,
fango y el biofilm (bacterias, hongos, algas) periódica o estacional, se caracteriza por

162
IAvH

Figura 1. Imágenes del tipo de boca presente en los diferentes gremios tróficos en que se
estructuran los ensamblajes de peces en el río Magdalena. Fotografías: Juan Guillermo
Ospina, Diseños: Luz Jiménez-Segura.

alta fecundidad, baja sobrevivencia juvenil el número de especies asociado a éste.


debido a que no hay cuidado parental, El tamaño del intervalo de elevación fue
especies longevas y madurez sexual tardía. definido con base en el gradiente vertical
Basado en esta clasificación se analizó en la temperatura del aire (un grado centí-
información sobre la estrategia de vida de grado por cada 180 m de altitud en la zona
132 especies del río Magdalena (Tabla 1). intertropical; Goldbruner 1960), la cual
En algunos casos se obtuvo de datos prima- influye en la temperatura del agua. Para
rios, en otros se siguió a Carvajal-Quintero identificar si la composición de especies
et al. (2017) y, en aquellos donde no se está asociada a la elevación y su interac-
encontró información, se tomó de litera- ción con el ecosistema acuático se realizó
tura disponible para especies del género en un análisis No Multidimensional usando
otras regiones de Suramérica. Sobre esta el índice de Jaccard (presencia/ausencia) y
base de datos, se realizó un análisis multi- se estimó el estrés para validar la consis-
variante exploratorio de componentes tencia de la agrupación observada. La distri-
principales para detectar agrupaciones. bución de la riqueza de especies por gremio
trófico en la elevación y en interacción con
A partir de la matriz de datos anterior el ecosistema acuático se representó con
se realizó un gráfico de barras usando un gráfico de barras y, para identificar los
el número de especies en cada intervalo nichos funcionales (siguiendo a Winemi-
de elevación para describir el cambio en ller et al. 2015) en que se estructura la

163
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

ictiofauna de acuerdo con la elevación en Peces en ríos y quebradas


el río Magdalena, se realizó una figura de En las franjas de elevación entre los 5 y los
ondas que visualiza la integración entre 900 m s.n.m se concentra el mayor número
la riqueza de especies por gremio trófico, de ecosistemas y, a medida que se incre-
grupo funcional y estrategia reproductiva. menta la elevación se reduce a lagunas
de montaña y quebradas (Jaramillo et al.
Ecosistemas acuáticos, riqueza y 2015). Las ciénagas se observan princi-
composición de su ictiofauna palmente entre los 5 y los 300 m s.n.m. y,
En los ríos y quebradas de la cuenca del río particularmente, a los 900 m en la cuenca
Magdalena habita el mayor número de espe- alta del río Cauca. Así que el cambio en el
cies (123 sp.), le siguen en importancia las número y en la composición de especies
ciénagas (83 sp.), los embalses (73 sp.), los asociado con la elevación sólo es posible
jagüeyes (13 sp.), las lagunas de montaña definirlo para los ríos y quebradas. En este
(20 sp.) y, finalmente, las cavernas (7 sp.). tipo de ecosistema acuático e independien-
Este número de especies puede cambiar en temente del orden del cauce, se observa la
su interacción con la elevación (Figura 2). La tendencia a reducir el número de especies
conectividad longitudinal y lateral influyen nativas a medida que se incrementa la eleva-
en la similaridad en la composición de espe- ción (Figura 3). En el intervalo entre los 4
cies entre los diferentes ecosistemas de la y los 300 m s.n.m. el número de especies
planicie aluvial o bien dentro de cada franja está entre 40 y 110 especies y, la amplitud
de elevación. En las zonas de menor eleva- de ese intervalo se va reduciendo a medida
ción la similaridad es alta entre ecosistemas que se avanza en la elevación. Arriba de los
y a medida que se incrementa la elevación la 1.200 m s.n.m. el intervalo está entre tres y
similaridad entre las corrientes de agua se 14 especies e incluso, a la mayor elevación
reduce (Herrera-Pérez et al. 2019). En las (>2.000 m s.n.m.), entre una y tres especies.
zonas por debajo de los 300 m s.n.m., la En términos de composición se observa el
inundación que se presenta dos veces al año mayor cambio hacia las zonas altas. Entre
(Restrepo et al. 2020) conecta lateralmente 1.800 y 2.400 m s.n.m., la riqueza de espe-
los ecosistemas presentes en ese intervalo cies no es mayor a 15 especies y algunos
de elevación, facilitando la dispersión y pocos géneros de especies nativas (Astro-
recolonización de los peces entre estos blepus spp, Trichomycterus spp, Grundulus
ambientes, lo que homogeniza la compo- bogotensis y Eremophilus mutisii (Mojica et
sición de especies entre los ecosistemas. al. 2012, Prieto-Mojica et al. 2017) reúnen
A medida que se incrementa la elevación, más del 90% de la riqueza. A medida que
la conectividad longitudinal de ríos y se desciende, entre los 1.200 y los 2.000 m
quebradas (determinada por la pendiente s.n.m. aumenta la riqueza a nivel de géneros
del cauce, la velocidad y temperatura del de Characiformes como Astyanax, Brycon,
agua, el tipo de sustrato y la turbulencia) Chaetostoma, Carlastyanax, Characidium,
influye en la capacidad de dispersión longi- Saccodon, Salminus, Prochilodus y, de Siluri-
tudinal de los individuos incrementando el formes como Cetopsorhamdia, Hypostomus,
aislamiento entre los cursos de agua y, con Lasiancistrus y Trichomycterus. Entre los 600
ello, la singularidad de la ictiofauna dentro y los 1.200 m s.n.m. se encuentran especies
de cada corriente dentro de la misma franja de géneros como Ancistrus, Andinoacara,
de elevación (Carvajal-Quintero et al. 2015, Apteronotus, Caquetaia, Cetopsis, Creagrutus,
Herrera-Pérez et al. 2019). Ctenolucius, Cynodonychties, Cyphocharax,

164
IAvH

Figura 2. Agregación de los ecosistemas acuáticos de acuerdo con la elevación basada en la


composición de especies de peces en la cuenca del río Magdalena.

Acestrocephalus, Eigenmannia, Megalepo- et al. 2015) en la vertiente occidental y


rinus, Ichthyoelephas, entre otros. En zonas oriental de la cordillera central andina
por debajo de los 600 m s.n.m. se encuen- (Herrera-Pérez et al. 2019). Estos autores
tran especies de géneros como Abramites, atribuyen esta tendencia a la reducción en
Callichthys, Centrochir, Pseudoplatystoma, la diversidad de hábitats como a la oferta de
Sorubim, Pseudopimelodus, Curimata, Tripor- alimento desde las zonas bajas a las cabe-
theus, Hoplias, Hoplosternum, Panaque, Para- ceras de los ríos, al incremento en la seve-
vendellia, Pimelodus, entre otros. ridad e inestabilidad en las condiciones del
hábitat las cuales dificultan la dispersión y
Este patrón en el cambio del número de colonización debido a variaciones abruptas
especies y en su composición arriba de los de la temperatura, el oxígeno disuelto,
1.200 m s.n.m. ha sido reportado en diversas la pendiente, la velocidad del agua y la
publicaciones en la vertiente oriental del amplitud del canal de los ríos. En la cuenca
ramal central andino (Jaramillo-Villa et del río Magdalena, entre los 300 y los 1.200
al. 2010), en la vertiente sur-occidental de m s.n.m., las condiciones ambientales que
la cordillera oriental (Carvajal-Quintero más aportan a la riqueza de especies son

165
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

Figura 3. Distribución del número de especies nativas en corrientes de agua según su jerar-
quía en la red fluvial, a lo largo del gradiente de elevación en el río Magdalena.

aquellas asociadas con la estructura del permanecer en estos ambientes aferrán-


cauce como el tipo de sustrato dominante, dose a los sustratos duros o escondiéndose
la presencia de diferentes hábitats -pozas, en pequeñas cuevas para sobrellevar los
rápidos, rizos, cuevas-, y de la masa de agua pulsos o crecientes momentáneas. Especies
(p. e. velocidad, temperatura) (Jiménez- como las de los géneros Astroblepus spp,
Segura y Álvarez-Bustamante 2015, He- Cordylancistrus spp se dispersan a lo largo
rrera-Pérez et al. 2019, Hamp 2019). de los cauces logrando sobrepasar saltos
y chorros, las adaptaciones morfológicas
Características del pulso de caudal tales como bocas en forma de ventosa, aletas
como la frecuencia, duración y magnitud, pectorales fuertes y pedunculos caudales
está determinada por la elevación. El robustos les permiten resistir la velocidad
incremento en la intensidad de las lluvias del flujo y remontar cauces de elevada
en cuencas de corrientes de pequeño pendiente (Carvajal-Quintero et al. 2015).
orden provoca incrementos de caudal de En estos ambientes, el ensamblaje cambia
corta duración y los peces que allí habitan en su estructura entre temporadas climá-
presentan adaptaciones como bocas en ticas intra-anuales (Jiménez-Segura et al.,
forma de ventosa, vejigas natatorias redu- 2011) y se ha identificado que los periodos
cidas, aletas pectorales fuertes (Maldo- ENSO (El Niño y La Niña) generan modifica-
nado-Ocampo et al. 2005), y estructuras ciones en la distribución de su abundancia y
de anclaje como odontodes en la cabeza biomasa (Ríos-Pulgarin et al., 2015).
y en las aletas pélvicas (Astroblepidae,
Trichomycteridae) (Conde-Saldaña et al. A medida que se avanza hacia las zonas
2017, Benejam et al. 2018), que les permiten bajas, la magnitud del caudal aumenta,

166
IAvH

así como el tiempo de duración del pulso pobres en especies (< 10 especies) son las
y la influencia de las crecientes sobre el que se localizan aguas abajo de la depresión
plano lateral al cauce. El mayor arrastre Momposina (p. e. Jobo 9 sp., Luruaco 2 sp.)
de materia orgánica y nutrientes desde las (Morales y García-Alzate 2018, Rondón-
zonas altas hacia las zonas bajas se observa Martinez 2020, UdeA-EPM 2020). Especies
al comienzo de la temporada de crecientes omnívoras como las especies endémicas
y a medida que aumenta el caudal, se va Abramites eques y aquellas del género Argo-
reduciendo esta concentración (Jiménez- pleura (A. conventus, A. diquensis y A. magda-
Segura 2007). La estacionalidad en el pulso lenensis) Astyanax panamensis, detritívoras
genera cambios en las condiciones del agua como Dasyloricaria paucisquama y planctó-
y en la oferta de alimento para los peces fagas como Anchoa lyolepis se han reportado
dentro de los ecosistemas presentes en las sólo en estos ecosistemas.
zonas bajas (Marín-Avendaño y Aguirre-
Restrepo 2017; Gutiérrez-Cortés y Pinilla- La oferta de alimento para los peces dentro
Agudelo 2016) y provoca los movimientos de estos ambientes está fuertemente
de las especies migratorias desde sus lugares asociada con la intensidad en la conexión
de crecimiento hacía el río Magdalena y con el río y los sistemas cenagosos adya-
sus afluentes (Jiménez-Segura et al. 2016; centes. Estudios realizados en la ciénaga de
Gutiérrez-Cortés y Pinilla-Agudelo 2016). Ayapel describen que los periodos de tran-
La dispersión de estos individuos migrantes sición de la inundación al estiaje son defi-
genera cambios importantes en la estructura nitivos para el aumento del alimento que
de los ensamblajes, tanto de los que están en aprovechan los peces, como es el plancton
las ciénagas (Ríos-Pulgarín et al. 2008) como y los macroinvertebrados (Marín-Aven-
de los que están en el cauce del río y en sus daño y Aguirre-Restrepo 2017). Durante
afluentes (López-Casas et al. 2016). el estiaje los peces adultos incrementan su
peso y, en el periodo de transición del estiaje
Peces en la planicie inundable: a la inundación, maduran sus gónadas y
ciénagas y caños desovan; justo antes de que se presente
Las ciénagas son ecosistemas muy impor- nuevamente la oferta de alimento a sus
tantes dentro del ciclo de vida de muchas larvas luego del ingreso de los nutrientes
especies de peces en el río Magdalena ya que lleva el río a la ciénaga (Jiménez-Segura
que proveen de hábitat y alimento para et al. 2010). Otros estudios realizados en
sus larvas y juveniles. La riqueza específica diferentes ciénagas en la cuenca media y
entre ciénagas es muy variable (2-63 espe- baja del río Magdalena han encontrado que
cies). Entre 17 y 19 especies reúnen el 90% la riqueza de especies está relacionada prin-
de la abundancia en número y en biomasa, cipalmente con la conectividad con el río, el
respectivamente; el viejito, Cyphocharax área del espejo de agua y el desarrollo de la
magdalenae una especie detritívora reúne línea de costa (Jiménez-Segura et al. 2012).
cerca del 30% de la abundancia en número. Aquellas ciénagas que han perdido la cone-
Esta misma especie y otro detritívoro, el xión con el cauce del río Magdalena tienen
bocachico (Prochilodus magdalenae) reúnen un menor número de especies (< 15 espe-
cerca del 30% de la abundancia en biomasa. cies), mientras que ciénagas con un área
Las áreas más ricas (> 30 especies) son las mayor área, mayor desarrollo de la línea de
que se ubican en la depresión Momposina costa y mayor conectividad con el río, alber-
o en la parte baja del río Cauca y las más garon mayor número de especies de peces

167
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

(> 20 especies) (Granado-Lorencio et al. y endémicas de estos ambientes como la


2012, Jiménez-Segura et al. 2012). Dentro guapucha (Grundulus bogotensis), el capitán
de una ciénaga, los hábitats más ricos en de la Sabana, Eremophilus mutissi (Prieto-
especies son aquellos próximos a la zona Mojica et al. 2017) y el capitán enano,
litoral y cercanos a los caños de conexión Trichomycterus bogotensis en quebradas
(Arango et al. 2008, Ríos-Pulgarín et al. de la Sabana del río Bogotá, así como en
2008). En las ciénagas y caños dominan lagunas como la de Fuquene y Guatavita.
en riqueza de especies los órdenes Chara- En la Laguna de San Diego (municipio de
ciformes (44% de la riqueza, 12 familias Caldas) apenas siete especies reúnen el 90%
siendo la más rica Characidae), Siluriformes de la abundancia en número y en biomasa,
(38% de la riqueza, nueve familias siendo respectivamente; entre ellas las especies
la más rica Loricariidae), Gymnotiformes omnívoras del genero Astyanax spp. y la
(8%, con tres familias siendo la más mojarra amarilla (Caquetaia kraussii), son
rica Sternopygidae), Cichliformes (5%, las especies más abundantes. En sistemas
representado por la familia Cichlidae) y, lagunares de páramo en el Tolima como
Cyprinodontiformes, Perciformes, Mylio- Las Mellizas, Danubio y El Meridiano que
batiformes y Synbranchiformes (cada uno se encuentran arriba de los 2.000 m s.n.m.
con una sola especie). solo se ha registrado la especie introducida
Oncorhynchus mykiss (Villa-Navarro et al.
El complejo cenagoso de la ciénaga Grande 2007). Estos sistemas son aislados de los
de Santa Marta alberga 130 especies, prin- circundantes cursos de agua y el volumen
cipalmente especies de ambientes estua- de agua almacenada está definido por los
rinos y marinos (Santos-Martínez y Acero aportes de las aguas subterráneas y de esco-
1991), entre estas se encuentran la lisa rrentía. Es necesario avanzar en el conoci-
(Mugil incilis), la mojarra rayada (Eugerres miento relativo con la composición de su
plumieri) y el mapalé (Cathorops mapale). ictiofauna y la similaridad con las espe-
La tilapia nilótica, Oreochromis niloticus, cies de peces presentes en los afluentes y
una especie introducida en la cuenca, hace sistemas próximos y, la manera en que esas
parte también de la asociación de especies y especies colonizaron esas lagunas.
se ha convertido en un importante recurso
pesquero para los pescadores artesanales. Ensamblajes de peces en cuevas
La salinidad difiere en los diferentes Los peces que habitan las cuevas son
ambientes del complejo cenagoso, así que las poco conocidos, la exploración en ellas
especies tienen que distribuirse asociadas a es reciente y a las dificultades metodoló-
esos gradientes de salinidad (Blanco et al. gicas para realizar las capturas y observa-
2007). Las especies dulceacuícolas ingresan ciones imponen retos durante las jornadas
y permanecen en la región occidental del de pesca. A pesar de esto, se han logrado
complejo costero donde hay una fuerte avances importantes en la descripción
influencia del río Magdalena, en particular, de nuevas especies. A la fecha, Lasso et
durante la temporada de crecientes. al. (2018) reportan en cavernas andinas
distribuidas entre los 1.000 y los 2.400
Peces en lagunas de montaña m s.n.m., siete especies hipogeas, todas
De acuerdo con los escasos reportes sobre del género Trichomycterus: T. sandovali, T.
su ictiofauna, en ellas habitan 20 espe- santanderensis, T. sketi, T. uisae, T. guaca-
cies; algunas de ellas muy representativas mayoensis, T. rosablanca y T. donascimientoi.

168
IAvH

Además de estas especies, se encuentran y Astyanax microlepis reúne cerca del 30%
especies visitantes no hipogeas que pueden de la abundancia en biomasa. La tilapia
aprovechar tramos del sistema perma- negra Coptodon rendalli y la tilapia plateada
nentemente conectados con las corrientes Oreochromis niloticus, especie originarias
superficiales. Entre ellos, se reporta la de lagos africanos, también son especies
presencia de las especies de Poeciliidae y abundantes tanto en número de individuos
Characidae, Siluriformes como Rhamdia y como en biomasa. Su introducción en estos
juveniles de Synbranchus marmoratus en el ambientes se ha presentado por repobla-
cinturón kárstico del Magdalena Medio. mientos o por escapes de piscícolas donde
Todos estos organismos se dispersan alter- se cultivan de manera intensiva.
nativamente dentro o fuera de la caverna
en función del periodo hidrológico y de la A pesar de que el embalse más antiguo en la
oferta de recursos. cuenca (La Regadera) se construyó en el año
1938, el estudio de los peces que habitan
Ensamblajes de peces en estos ecosistemas es reciente debido a que
ecosistemas acuáticos formados se ha convertido en un ambiente cada vez
por el hombre más importante para la pesca artesanal
De los ecosistemas acuáticos formados por el (Jiménez-Segura et al. 2011) y para los
hombre, en los jagueyes habitan 13 especies; piscicultores, ya que la explotación que han
las mas abundantes son del genero Astyanax hecho del embalse Betania (departamento
spp., Andinoacara latifrons y Hoplias teres del Huila) para el cultivo intensivo de tila-
(Navarro et al. 2019). En el Canal del Dique pias ha sido provechosa económicamente
se han reportado diez especies, siete de ellas El cultivo en jaulas ha despertado intere-
reúnen el 90% de la abundancia en nume- santes discusiones sobre el impacto de ésta
ro y en biomasa, respectivamente; la aren- actividad piscícola en la calidad del agua
ca, Triportheus magdalenae es la especie que del embalse, del agua descargada aguas
reúne cerca del 30% de la abundancia tanto debajo de él y que provee a acueductos de
en numero como en biomasa. municipios aguas abajo así como el conflicto
potencial con la fuerte oscilación en el nivel
Debido a que los embalses se forman del agua dentro del embalse resultado de
dentro de cauces de ríos, la composición la generación de energía eléctrica, objetivo
de la ictiofauna será conformada por aque- principal de la formación de la mayoría de
llas especies nativas que logren persistir los embalses en nuestro país (Jiménez-
en las nuevas condiciones definidas por el Segura et al. 2014a).
lago artificial. La introducción de especies
exóticas es un fenómeno comúnmente Diversos estudios en cuencas surameri-
observado en estos nuevos ambientes. De canas han definido que la riqueza de espe-
esta manera lo que cambia es la estructura cies de peces dentro de un embalse se reduce
de la comunidad, principalmente asociada con la edad de formación (Agostinho et al.
con la abundancia de cada especie. Estos 2007, Jiménez-Segura et al. 2011, USCO-
ambientes albergan 73 especies. Entre once Emgesa 2020), sin embargo, la composición
y 14 especies reúnen el 90% de la abun- final de especies estará determinada por la
dancia en número y en biomasa, respectiva- ubicación altitudinal del embalse, así como
mente; especies como Astyanax sp. reúnen por la forma del mismo y las características
cerca del 30% de la abundancia en número de sus tributarios principales. En la cuenca

169
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

del río Magdalena, la riqueza de especies se incrementa en aquellos sectores entre el


en embalses jóvenes con edades menores a muro de la presa y la cola del embalse que
cinco años de formación (p. e. El Quimbo, se encuentra inmediatamente aguas abajo,
Hidroituango e Hidrosogamoso) es aún alta donde hay flujo unidireccional, y en parti-
(intervalo: 45-50 sp.) y dominan en número cular, hay aportes de afluentes o tributa-
y biomasa las especies nativas (Astyanax rios dentro de ese sector. Tal es el caso de
sp., A. microlepis y el Capaz, Pimelodus los cauces entre la cola del embalse Betania
grosskopfii), incluso se pueden encontrar en y la presa del embalse de El Quimbo donde
los primeros años, individuos de especies ingresa el río Páez (USCO-Emgesa 2018,
con comportamientos migratorios como 2020) y, entre los embalses Porce II y Porce
el Prochilodus magdalenae, Salminus affinis III, donde ingresa el río Guadalupe (Álvarez-
y Brycon moorei. Entre tanto, embalses con Bustamante et al. 2018). En la zona entre
edades superiores a 10 años (p. e. Porce II, la presa de El Quimbo y la cola del embalse
Porce III, Hidromiel, Guatapé-Peñol), la Betania, se presentan dos lagos someros que
riqueza se reduce a menos de 15 especies y, albergan especies de peces nativas típicas de
en la biomasa, dominan las especies intro- ciénagas, así como también tilapias (USCO-
ducidas como Coptodon rendalli, Astronotus Emgesa 2020). La presencia de ecosistemas,
sp., Caquetaia kraussii y Oreochromis nilo- como lagos someros y afluentes con caudal
ticus y, en número, las especies del género importante (similar o mayor a la del río
Astyanax. Una tendencia común a todos regulado) que ofrecen hábitat para los peces
los ríos regulados por embalses, es que el y amortiguan la regulación diaria del caudal
mayor número de especies se concentra en que hace el embalse hacia aguas abajo, es
los ecosistemas de corrientes (quebradas y muy importante en la recuperación de la
ríos) presentes dentro del área de influencia riqueza de especies, tal y como se observa
del embalse que no fueron inundados, pero en el río La Miel, luego de confluir con el
si aislados por la formación de la presa. río Samaná, un río con flujo libre (Jiménez-
Segura et al. 2014b).
Dentro del cuerpo de agua del embalse,
el mayor número de especies se observa Ecología trófica
en los sectores de ingreso de los afluentes Los peces en el río Magdalena encuentran
(denominados como colas) y se reduce a diversidad de recursos para alimentarse.
medida que se acerca a la presa (Álvarez- Pueden consumir recursos de origen autóc-
Bustamante et al. 2018). La disponibilidad tono (generados dentro del medio acuático:
de hábitat en la zona litoral dentro del microalgas, algas filamentosas, micro-
embalse cambia según la profundidad y la crustáceos, larvas y pupas de insectos,
proximidad al sector de la presa. En la cola, invertebrados bentónicos, peces), así como
el embalse tiene menor profundidad, la recursos de origen alóctono (generados
pendiente del litoral es reducida y la fluc- en sistemas externos al medio acuático:
tuación del nivel del agua está asociada con frutos, semillas, flores, insectos terrestres
el aporte del río. Estas condiciones favo- y algunas veces otros vertebrados como
recen el crecimiento de plantas acuáticas anfibios, reptiles y aves) (Maldonado-
(p. e. Eichhornia crassipes, Azolla sp.) y con Ocampo et al. 2005, Arenas-Serna 2012,
ello la oferta de alimento, en particular para Rivera-Coley 2012, Gamez-Barrera et al.,
larvas y peces juveniles. Cuando se tienen 2014, Jiménez-Segura et al. 2014, Rondón-
embalses en cascada, el número de especies Martínez 2020, USCO-EMGESA 2020).

170
IAvH

Características morfológicas en las espe- que aquellas con hábitos carnívoros, son
cies de peces, como la posición de la boca, el generalmente cortos y con un estómago
tipo de dientes, la longitud del intestino, el claramente diferenciado (Karachle y
tamaño del estómago, así como la ubicación Stergiou 2010).
en la columna de agua, permiten predecir
su dieta (Winemiller et al. 2008, Barbosa et Peces carnívoros. El gremio de los carnívoros
al. 2020). Otros atributos morfológicos, en el río Magdalena está conformado por 81
como ojos en posición dorsal o dorso-lateral, especies. Los recursos más utilizados son
cuerpos deprimidos, pedúnculos caudales invertebrados y peces. Trece especies (entre
largos y aletas fuertes y desarrolladas, son ellas, Ctenolucius hujeta, Pseudoplatystoma
caracteres comunes en especies bentónicas magdaleniatum, Hoplias teres, Megalepo-
con dietas basadas en el consumo de algas rinus muyscorum) prefieren consumir otros
y macroinvertebrados de fondo (Conde- peces (Maldonado-Ocampo et al 2005); en
Saldaña et al. 2017), representantes de los este grupo, se incluye a Roeboides dayi que
géneros Astroblepus, Chaetostoma, Lasian- consume escamas de otros peces (Peterson
cistrus, Parodon, Pimelodella, Saccodon, y Winemiller 1997) y un hematófago, Para-
Sturisomatichthys y Trichomycterus, que a su vandellia phaneronema (Díaz del Basto et al.
vez habitan cuerpos de agua con sustratos 2018). Sesenta y siete especies consumen
rocosos, con zonas de rápidos y vegeta- invertebrados, entre ellas están Acestro-
ción riparia asociada (García-Melo et al. cephalus anomalus, Centrochir crocodilii,
2005, Maldonado-Ocampo et al. 2005, Potamotrygon magdalenae, Bunocephalus
Montoya-Ospina 2014, Ramírez y Pinilla colombianus, y especies de los géneros Astro-
et al. 2014, Román-Valencia et al. 2018, blepus y Trichomycterus.
2005, Valencia y Zamudio 2007, Zúñiga-
Upegui et al. 2014). Por otro lado, espe- Peces omnívoros. Los omnívoros o también
cies con ojos laterales, que dan un mayor llamados “generalistas” están represen-
amplitud visual, cuerpos comprimidos y tados por 53 especies. Entre ellas están
pedúnculos caudales anchos, que permiten el Abramites eques, Andinoacara latifrons,
movimientos más rápidos y estables, se Caquetaia kraussii, Sorubim cuspicaudus,
asocian a dietas compuestas por insectos Coptodon rendalli, Brycon moorei, Ageneiosus
terrestres, larvas de invertebrados y otros pardalis, y, especies de los géneros Astyanax,
peces (Conde-Saldaña et al. 2017, Monto- Hemibrycon, Pimelodus y Poecilia, entre otras.
ya-Ospina 2014), tal es el caso de especies Estas especies presentan boca terminal y
como Andinoacara latifrons, Hoplias teres y dientes de formas diversas, predominando
Geophagus steindachneri y, especies de los los multicúspides. Especies de los géneros
géneros Astyanax, Creagrutus, Rivulus y Saccodon y Parodon presentan en sus conte-
Gephyrocharax, que aprovechan su veloci- nidos estomacales un alto porcentaje de
dad y capacidad de camuflaje para obtener macroalgas, por lo que determinar si real-
sus presas (Román-Valencia 1998, 2005, mente este recurso es metabolizado por
Atencio-García et al. 2005, Maldonado- estos peces es importante de conocer en un
Ocampo et al. 2005, Hernández-Serna futuro cercano.
et al. 2015). Finalmente, la longitud del
tracto digestivo parece estar asociado con Peces detritítivoros. 32 especies conforman
el tipo de dieta, especies omnívoras y detri- este gremio. Dentro de este grupo se
tívoras presentan tractos largos, mientras encuentran aquellos “chupadores” de raíces

171
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

sumergidas (Curimata mivartii) y del fango Cachimbero, se caracterizan por presentar


(Prochilodus magdalenae y Cyphocharax especies omnívoras y detritívoras. Además
magdalenae). Otros son raspadores del de esto, es común encontrar especies como
biofilm presente sobre sustratos duros Roeboides dayi, que consumen escamas en
como rocas, raíces y troncos sumergidos; las ciénagas del Caribe colombiano.
dentro de este grupo están las especies
de la familia Loricariidae (Ancistrus spp., Dentro del gremio de los carnívoros, los que
Chaetostoma spp., Hypostomus hondae) así consumen invertebrados están represen-
como también Prochilodus magdalenae e tados por el mayor número de especies en
Ichthyoelephas longirostris. Estas especies, todas las elevaciones, entre tanto que, los
presentan en común, con excepción de piscívoros son más diversos en las zonas
Curimata mivartii, boca con labios carnosos, bajas. En las zonas debajo de los 1.000 m
numerosos dientes filiformes en los labios s.n.m., los cuatro gremios están represen-
y, en el caso de los Loricariidae, boca ven- tados y a medida que se reduce la elevación
tral en forma de ventosa. se incrementa la riqueza dentro de cada
uno; incluso en zonas debajo de los 600 m
Peces planctófagos. Cuatro especies con- s.n.m. hay especies planctófagas como G.
forman el gremio de los planctófagos: alautus y T. magdalenae.
Triportheus magdalenae, Anchoa lyolepis, A.
trinitatis y Gilbertolus alatus. Estas especies Las quebradas que nacen en las zonas altas
presentan una boca superior que les permite de las montañas y se ubican entre 1.000-
forrajear en la superficie de la columna de 3.000 m s.n.m., presentan pendientes
agua, adicionalmente presentan espinas moderadas, cauces con sustratos rocosos
branquiales largas y numerosas, las cuales, y sombreado debido a la vegetación ribe-
en el caso de T. magdalenae, aumentan en reña, sustratos que albergan diferentes
número y longitud relativa conforme los tipos de insectos y macroinvertebrados,
individuos crecen, lo cual se relaciona con fuentes de alimento de las especies de
una dieta donde predomina el zooplancton peces que allí habitan. En su mayoría, estas
en ejemplares adultos (Morales y García- zonas están dominadas por especies de
Alzate 2018). los géneros Astroblepus y Trichomycterus,
quienes aprovechan los macroinverte-
Diversidad trófica entre brados adheridos a los sustratos, siendo
ecosistemas según gradientes la base de su dieta (Román-Valencia 2001,
de elevación García-Melo et al. 2005, Maldonado-
La elevación modifica la distribución de la Ocampo et al. 2005). La introducción de
riqueza de especies por gremio trófico, parti- la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss)
cularmente en los ecosistemas de corriente en este tipo de ecosistemas, supone una
(Figura 4). En las ciénagas y embalses de amenaza para la ictiofauna nativa, ya que
la cuenca del río Magdalena se presentan se conoce su comportamiento oportunista
todos los gremios tróficos; algunos con al consumir las presas disponibles (Lasso
menor riqueza de especies, como los planc- et al. 2020). A medida que se avanza hacia
tófagos. Las ciénagas de El Jobo, Luruaco las zonas bajas, hay mayor diversidad de
y Zapatosa en el bajo Magdalena y algunas ecosistemas acuáticos (Jaramillo-Villa
presentes en el Magdalena medio, como et al. 2015), estas condiciones resultan
Simití, El Llanito, Guarinocito, Canaletal y más favorables para especies pequeñas de

172
IAvH

los géneros Hemibrycon, Hyphessobrycon, salida del agua proveniente del cauce prin-
Poecilia y Rhamdia, quienes presentan cipal del río.
dietas flexibles y amplias, mientras que
aquellas con hábitos bentónicos como los El uso de los recursos alimenticios puede
géneros Chaetostoma, Lasiancistrus y las darse de diferentes maneras, promoviendo
especies Parodon magdalenensis y Sacco- procesos convergentes en los que especies
don dariensis, aparentemente aprovechan filogenéticamente distantes, aprovechan
el biofilm presente sobre los sustratos el mismo recurso a desarrollando dife-
(Arenas-Serna 2012, Rivera-Coley 2012). rentes estrategias (Casatti y Castro 2006,
Oliveira et al. 2010, Guisande et al. 2012).
En los embalses hay mayor riqueza de espe- Entre ellas aquellas asociadas con el creci-
cies con hábitos omnívoros. El aporte de los miento (segregación durante la ontogenia),
ríos que fluyen al embalse lleva recursos el horario de mayor actividad (segregación
alóctonos y autóctonos (Agostinho et al. nictemeral), la disponibilidad de recursos
2007) y el biofilm que crece asociado al de acuerdo con la estacionalidad hidroló-
sedimento que se deposita en la zona de la gica (segregación estacional) y la migración
cola del embalse y, a las raíces de las macró- entre ecosistemas (segregación espacial).
fitas flotantes son fuentes de alimento
para los peces (USCO-Emgesa 2018, 2020). Durante su período larval los peces son
Dentro de estos ecosistemas, el embalse El carnívoros y a medida que aumenta el
Guájaro en el bajo Magdalena, presenta una tamaño de la boca, cambian de usar el
estructura trófica más compleja comparado plancton (protozoarios/rotíferos, micro-
con otros embalses ya que este ambiente es algas) a alimentarse de organismos micros-
una ciénaga aislada del río Magdalena con cópicos de mayor tamaño (cladóceros,
un dique artificial que regula el ingreso y la copépodos y ostrácodos) e incluso, ser

Figura 4. Número de especies por gremio trófico con relación al gradiente de elevación y el
tipo de ecosistema acuático dentro de la cuenca del río Magdalena.

173
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

caníbales (Prieto y Atencio 2008, Ochoa Estrategias de vida


2009) y una vez alcanzan el periodo juvenil Poca es la información que hay de la historia
cambian totalmente de dieta. Tal es el caso de vida de los peces del río Magdalena. De
del bocachico que se torna detritívoro, o las las 233 especies listadas por García-Alzate
especies de los géneros Pimelodus y Brycon et al. (2020), apenas ocho tienen informa-
que se tornan omnívoras; incluso también ción relativamente completa para deter-
especies introducidas como Micropterus minar los rasgos de vida que la describen,
salmoides que se mantienen carnívoras para las otras 225 especies hay disponible
aumentando el tamaño de sus presas información para congéneres o para otras
(Nieto 2020). La segregación nictemeral se cuencas suramericanas donde se distribuye
ha observado particularmente dentro de la especie (Anexo 1).
las ciénagas, donde el forrajeo de los peces
cambia entre los ciclos de luz y oscuridad El tamaño de los peces del Magdalena
(Hernández-Serna et al. 2015); las especies varía entre los 24-1.500 mm de longitud
carnívoras y detritívoras son más activas estándar. Pequeños si se compara con es-
en la noche, mientras que carnívoras come- pecies en otras cuencas suramericanas
doras de insectos, las planctófagas y las como el pirarucu Arapaima gigas (máximo
omnívoras, son más activas durante el día. 3 m LE) o el bagre dorado Brachyplatys-
La segregación estacional, fundamenta el toma rousseauxii (1,8 m LE) del Amazo-
cambio en la oferta de recursos a ser usados nas. En el río Magdalena son más fre-
en la dieta; reportes de esta segregación cuentes los peces de pequeño porte (42%,
se conocen en sistemas cenagosos, donde < 100 mm); el pez de mayor talla es el ba-
durante la temporada de inundación, gre rayado (1.100 mm) y el más pequeño
Trachelyopterus insignis es omnívora pero Nanocheirodon insignis con 29 mm.
cuando comienza el estiaje se torna carní-
vora, específicamente piscívora, y Tripor- En el río Magdalena, el 97% de las especies
theus magdalenae cambia también su hábito se ajustan parcialmente a alguna de las
alimentario dependiendo de la oferta de tres estrategias propuestas por Winemiller
recurso, pasando de consumir insectos y Rose (1992). Las especies de los géneros
durante la inundación a plancton durante Astyanax y Characidium vinculadas al análisis
el estiaje (Herrera-Molina 2010, Morales y presentan rasgos de la estrategia periódica
García-Alzate 2018). Finalmente, la segre- o estacional con una variación: maduran
gación espacial se observa principalmente de manera temprana permitiendo sugerir
en especies migratorias que se dispersan una categoría nueva: periódica-maduración
estacionalmente por los diferentes ecosis- temprana (Figura 5). En la cuenca del río
temas de la cuenca, aprovechando los Magdalena la estrategia de vida más rica en
recursos que éstos ofrecen. Tal es el caso especies es la oportunista, seguida de la de
de la migración de Prochilodus magdalenae, equilibrio y la periódica (Anexo 1).
especie detritívora que consume el biofilm
asociado al fango cuando se encuentra Dentro de las corrientes de agua, dominan
dentro de las ciénagas y, cuando migra hacia en número de especies las oportunistas
los afluentes del río Magdalena, consume el seguidas de las de equilibrio y periódica.
biofilm presente sobre los sustratos duros En las ciénagas y caños, la más diversa es
como rocas y troncos. la estrategia de equilibrio seguida por la

174
IAvH

Figura 5. Agrupación de las especies de acuerdo con sus estrategias de vida de los peces
en la cuenca del río Magdalena. Diseños de peces tomados del repositorio del Instituto
Alexander von Humboldt.

periódica. En los embalses y lagunas de será un objetivo fácil ya que son exitosas en
montaña, dominan las oportunistas y las ambientes altamente fluctuantes como los
de equilibrio. embalses.

Los peces con estrategia oportunista tienen De otro lado, los loricáridos pertenecientes
poblaciones numerosas, con tamaños a la estrategia de equilibrio, se caracterizan
corporales de pequeño a mediano porte, por tener huevos grandes y baja fecun-
desovan tempranamente y crecen rápido. didad en algunas de las especies de los
En términos evolutivos han sido seleccio- géneros Ancistrus, Chaetostoma y Lasiancis-
nadas para habitar ambientes torrentosos, trus pueden elaborar nidos para depositar
donde están permanentemente expuestos sus huevos como una táctica de cuidado
a ambientes turbulentos y avenidas torren- parental (Sabaj et al. 1999, Gros y Sangent
ciales (expuestos a fuentes de alta morta- 1985) e incluso, llevarlos adheridos sobre
lidad natural); en embalses donde la cota de el vientre como en algunos representantes
llenado fluctúa (por operación de la central de la subfamilia Loricariinae que podrían
hidroeléctrica), nuevos filtros ecológicos no presentar un periodo larval o metamor-
podrían operar en la selección de espe- fosis sino una rápida transición de embrión
cies con esa estrategia con alto recambio a juvenil (Geerinckx et al. 2008). Los peces
generacional. Dada la relación inversa con estrategia equilibrio tienen amplios
entre la tasa de crecimiento y los tamaños intervalos de tallas corporales, maduración
corporales (Pauly 1979) alcanzar las tallas tardía, cuidado parental que incrementa la
medias de madurez para los oportunistas sobrevivencia de la progenie (Winemiller

175
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

1989, Winemiller y Rose 1992, Secutti y et al. 2016, 2018, Moreno 2020) (Figura 6).
Trajano 2009). A pesar de que no se tienen estudios deta-
llados y extensivos sobre el seguimiento a
En la cuenca del río Magdalena, se reco- las migraciones de los peces en la cuenca
nocen al menos 30 especies de peces del río Magdalena, la divulgación del cono-
con estrategia periódica o estacional, la cimiento de las migraciones por parte de
mayoría de ellas se dispersan largas los pescadores artesanales y, estudios de
distancias (potamódromas; potamo: río, marcaje y recaptura con etiquetas, permiten
droma: migrador) (Usma et al. 2009, Ló- describir estos movimientos entre tanto se
pez-Casas et al. 2016). Éstas especies realizan estudios usando métodos potentes
realizan recorridos a lo largo de la cuenca, como la telemetría.
entre ríos afluentes al cauce principal, así
como las ciénagas dentro de planos de Los pescadores reconocen que pueden
inundación. Son los principales ecosis- existir diferentes estrategias que desarro-
temas utilizados por estos peces, parti- llan estos peces migrantes en asociación
cularmente aquellos debajo de los 600 m con el caudal el río Magdalena y la conecti-
s.n.m., aunque se reportan hasta los 1.300 vidad que se presente con su plano lateral,
m s.n.m. (Jiménez-Segura et al. 2016). En particularmente en el momento preciso
la cuenca del río Magdalena, usando el mé- que inicia la migración (llamada subienda
todo de etiqueta y la recaptura por parte durante el primer estiaje del año y, mitaca
de pescadores artesanales de esos peces, durante el segundo) de cada especie. Entre
se plantea que el bocachico es la especie ellas, cuando salen las puntas (grupos de
que mayor distancia puede migrar, con peces migrantes de una misma especie)
cerca de 1.223 km; un migrador de largas y cuando migra cada especie, según su
distancias (López-Casas et al. 2016) así tamaño. En general, en la salida de los
como el bagre rayado (Usma et al. 2009). peces desde las zonas inundables puede
Especies migradoras de distancias medias darse: al comienzo del descenso del nivel
como el mohíno (M. muyscorum), el bagre del agua una vez las lluvias reducen su
sapo (Pseudopimelodus sp.), el chango frecuencia en la cuenca y, durante crecidas
(Cynopotamus magdalenae), la doncella, el puntuales del río durante el estiaje, a causa
blanquillo, la picuda (Salminus affinis), el de las lluvias localizadas en afluentes
capaz (P. grosskopfii), el nicuro o barbudo próximos a las ciénagas. Durante el periodo
(Pimelodus yuma), la arenca, el pataló ó de descenso del nivel del agua, las primeras
jetudo y la vizcaína, migran entre 100 y en salir de las ciénagas son las sardinas o
500 km. Especies como las sardinas del totas (especies del género Astyanax), le
género Astyanax son de migraciones cortas siguen las arencas, la vizcaína, el mohíno
(hasta 50 km). y finalmente, el bocachico. Los bagres
(pe. blanquillo, bagre rayado, nicuro,
La mayoría de las descripciones de la capaz) que habitan principalmente en el
migración indican que el cauce principal del cauce principal del río, migran río arriba
río Magdalena es usado por estas especies tras estas especies que han salido de las
durante el estiaje como ruta de movimiento ciénagas. Estas particularidades de la
ascendente hacia los afluentes, donde se migración reconocidas por los pescadores
encuentran las áreas de maduración y requieren de mayor estudio debido a las
desove (Kapetsky et al. 1978, López-Casas implicaciones que tiene en el manejo de

176
IAvH

las pesquerías, recuperación y protección Magdalena - ríos afluentes (Jiménez-


de sus hábitats, y en la conservación de Segura 2007, Jiménez-Segura et al. 2016;
la ictiofauna. López-Casas et al. 2016). Si los peces que
salen de una ciénaga determinada retornan
Con la llegada de las lluvias y el aumento a esa misma luego de la migración, es una
del caudal ocasionado por éstas, los cardú- pregunta aún sin resolverse.
menes de machos y hembras maduros
desovan en tramos de los afluentes que Usando la densidad de embriones y larvas
mantienen el flujo suficiente para la deriva de peces potamódromos colectados en el
de los embriones aguas abajo. El cauce del río Magdalena, se ha identificado que éstas
río Magdalena actúa como una incuba- especies desovan durante el comienzo de
dora manteniendo a los embriones a flote los dos crecientes del año (Jiménez-Segura
mientras se desarrollan; una vez la larva et al. 2010a). Las densidades son mayores
eclosiona, es importante que se encuentre durante el primer periodo de crecientes y
próxima a una ciénaga o caño de manera embriones y larvas ingresan a las ciénagas
que cuando el agua del río se desborde, sea a través de los caños durante las máximas
llevada dentro de la ciénaga en donde conti- crecidas (Figura 7) y, prefieren desovar en
nuará con su desarrollo (Ochoa-Orrego et al. ríos afluentes al río Magdalena, en parti-
2015). Este ciclo se convierte en un circuito cular aquellos con baja pendiente longitu-
que se sucede dos veces al año y en el que dinal y ciénagas próximas (Moreno 2020).
los peces se dispersan entre ciénagas- río La proximidad de las ciénagas a los sitios

Figura 6. Movimiento de los peces entre los diferentes ambientes acuáticos de importancia
para las especies potámodromas usadas por la pesca artesanal en la cuenca del río Magdalena.

177
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

de desove es un elemento crucial para la apropiadas para continuar su desarrollo


sobrevivencia de las larvas pues el tiempo (Jiménez-Segura et al., 2010). Si las condi-
de deriva no puede exceder a aquel tiempo ciones del momento no favorecen su
de desarrollo durante el cual un individuo ingreso a la ciénaga en el momento en que
pasa de embrión a larva y ese tiempo de el embrión se ha transformado en larva,
desarrollo puede cambiar entre especies el individuo continuará derivando por el
(Jiménez-Segura 2007). Si se toma como canal del río y morirá de hambre (ó será
ejemplo al bocachico, su tiempo de desa- depredado) ya que en el río no encontrará
rrollo para alcanzar el periodo de larva las condiciones apropiadas para obtener su
con sistema digestivo y aletas funcionando alimento (fito y zooplancton) y protección.
está cercano a las 40 horas (Arias-Gallo et
al. 2010). Con una temperatura promedio Moreno (2020) define que los ríos afluentes
del agua de 27 °C y una velocidad promedio más importantes como áreas de desove en
en el cauce del río Magdalena de 0,7 m.s-1 términos de la densidad de ictioplancton
(Jiménez-Segura 2007), teóricamente un en los años 2013 y 2014 fueron los ríos
embrión que avanza en su desarrollo a Cesar, San Jorge y el sector del río Magda-
medida que deriva por el cauce del río, lena próximo a Barrancabermeja y a Honda;
debería ser llevado por la creciente del río seguidos por los ríos Nechí, Sogamoso,
a una ciénaga en el momento en que se Carare y Opón. En el río Cauca las prin-
convierta en larva. En otras palabras, un cipales áreas de desove se localizan en el
embrión que surja de un evento de desove sector del río comprendido entre Cáceres y
que se dio en el río Magdalena a la altura Achí, y en ríos afluentes como Tarazá, Man,
de Puerto Berrio (Antioquia) deberá encon- Nechí y Caribona (EPM-Integral 2019).
trar una ciénaga 100 km aguas abajo. Ese Actualizaciones de estos estudios durante
embrión, que luego de derivar esa distancia el año 2018 y 2019, reiteran que el río Nechí
durante 40 horas se ha transformado en sigue siendo un área importante de desove
una larva, será llevado por la creciente del (EPM-Integral 2019), seguido por el río
río hacía las ciénagas donde encontrará Magdalena (próximo a Barrancabermeja)
alimento (Ochoa 2009) y condiciones (Rivera-Coley et al. 2020). En la cuenca alta

Figura 7.Densidad semanal de ictioplancton de especies migratorias en el río Magdalena


entre los años 2004 y 2011, colectado en el sector frente a Puerto Berrio (Antioquia) y en el
caño Negro que conecta a la ciénaga La Chiquita con el cauce del río Magdalena.

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IAvH

del río Magdalena también se han identifi- la cuenca media del río Magdalena como
cado áreas de desove de peces migratorios, área de desove para estas especies periódicas
tanto en el canal principal del río como que, además son de la mayor importancia en
en afluentes. Pareja-Carmona et al. (2014) la pesca artesanal (Valderrama et al. 2020).
reportaron la presencia de larvas de Prochi-
lodus magdalenae y Pimelodus spp en el río El lugar donde los peces desovan ha sido
Magdalena y el río Páez y Pseudopimelodus reconocido como un factor que puede
spp. en el río Suaza, antes de la formación separar genéticamente las poblaciones de
del embalse El Quimbo. especies migratorias (Lucas y Baras 2001),
incluso llegando a sugerir en estudios en
Aunque las migraciones reproductivas de Suramérica que podría llegar a existir fide-
las principales especies de peces comer- lidad (Homing) al sitio de desove como en
ciales son bien reconocidas por los pesca- el caso del bagre migrador del Amazonas
dores, la mayor parte de esta información Brachyplatystoma rousseauxii (Duponchelle
en ambientes tropicales está basada en et al 2016) y del Pseudoplatystoma corrus-
evidencia empírica o información de desem- cans (Gomez y Pereira 2018). Este mismo
barcos (Lucas y Baras 2011). Arce-Zuñiga comportamiento podría estarse eviden-
et. al. (2014) y Salcedo-Bahamon (2017), ciando en el río Magdalena y el río Cauca,
basados en el monitoreo a desembarcos de su principal tributario. Los dos confluyen a
la pesca comercial en puertos sobre el río la depresión Momposina, un área que reúne
Magdalena entre Magangué (49 m de eleva- numerosos sistemas cenagosos que reciben
ción) y Neiva (442 m s.n.m.), reconocen estacionalmente los aportes de estos dos
que el sector del río Magdalena entre las afluentes, pulsando con cada temporada de
ciudades de Barrancabermeja (75 m s.n.m.) crecientes. La presencia de áreas cenagosas
y Neiva, es un área de reproducción para en el sector bajo de cada uno de los dos ríos
los adultos de bagre rayado mientras que (Magdalena y Cauca) así como de afluentes
las zonas aguas abajo de Barrancabermeja, en sus zonas altas donde los peces desovan
son zonas de crecimiento ya que el tamaño parece definir una dinámica de migra-
de los individuos adultos era significativa- ción-desove-deriva dentro de cada uno
mente menor. Confirmando así los resul- de estos dos ríos y la probable separación
tados de los estudios que usan la densidad de poblaciones de algunas de estas espe-
de ictioplancton, sobre la importancia de cies. Hallazgos recientes sobre la genética
la zona baja como área de crianza y los poblacional de algunas de ellas, definen
sectores de la zona media y alta, como áreas dos poblaciones diferentes de bagre rayado,
de desove. López-Casas et al. (2018) basados una para el río Magdalena y otra población
en la velocidad del agua en corrientes del en el río Cauca (Espinosa-León y Carrillo-
río Magdalena y el tiempo de desarrollo Ávila 2013). También hay evidencia para el
inicial (embrión a larva) de muestras de Jetudo (pataló Ichthyoelephas longirostris),
ictioplancton colectadas en 30 localidades una especie que realiza migraciones medias
en diferentes sectores de la cuenca del río (López-Casas et al. 2016), y que presenta
Magdalena, construyeron un modelo que tres poblaciones diferentes: una en la
permite estimar la localización de las áreas cuenca media y baja del río Cauca y, otras
de desove para al menos 13 especies migra- dos dentro del cauce del río Magdalena
torias en la cuenca (Figura 8). La predicción arriba de la depresión Momposina (una
de este modelo corrobora la importancia de en el río Samaná Norte y otra en el río San

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

Bartolomé) (Landínez-García y Márquez ciénaga de Palagua que los autores asocian


2016). Igualmente, para el Bocachico, a los repoblamientos que se realizan en ese
Berdugo y Narváez-Barandica (2014) detec- sistema. A pesar del escaso conocimiento
taron tres poblaciones: una en el bajo Cauca, de la genética poblacional de las especies
otra para el Magdalena y, una tercera en la de peces migradores en la cuenca (Márquez

Figura 8. Distribución de las áreas de desove para trece especies migratorias en la cuenca
del río Magdalena. Ajustado por Silvia López-Casas de López-Casas et al. (2018).

180
IAvH

et al. 2020), estos estudios aportan eviden- pueden agrupar en nichos funcionales de
cia para plantear que las numerosas cié- acuerdo con las características anatómicas
nagas ubicadas dentro de la Depresión y comportamentales que están involu-
Momposina pueden actuar como una barre- cradas en las cinco dimensiones del nicho
ra semi-permeable que conecta (en perio- funcional: hábitat, historias de vida, dieta,
dos de La Niña) y desconecta (en periodos mecanismos de defensa y metabolismo. En
de El Niño) las rutas de dispersión de los el año 2005, Maldonado y colaboradores
individuos de estas especies en su búsqueda realizaron el primer planteamiento de
de áreas para desovar en el río Magdalena y grupos funcionales para la cuenca del río
en el Cauca. Magdalena usando rasgos corporales de las
especies (tipo de boca, forma del cuerpo,
A pesar de que los peces migratorios son tamaño del ojo, entre otras) y posición en
reconocidos desde hace décadas tanto por la columna de agua, dentro de los ecosis-
pescadores como por investigadores, aún temas acuáticos arriba de los 500 m s.n.m.;
hoy estamos encontrando nuevas especies. fundamentalmente grupos funcionales a
La aplicación de técnicas moleculares ha partir del hábitat de cada especie. Estos
permitido identificar al bagre sapo, única autores identificaron tres grupos funcio-
especie, son en realidad un grupo de al nales: torrentícolas, fusiformes y peces de
menos tres de ellas, donde habitan dife- charcas aisladas (pozas). Carvajal-Quintero
rentes partes de la cuenca del río Magdalena (2015) ajustó la propuesta adicionando el
y del Cauca (Rangel-Medrano et al. 2020). grupo Bentónicos no torrentícolas y reofí-
De igual modo, las especies de barbudo, licos, peces de las zonas bajas. Basado en
el nicuro y el capaz, son en realidad tres esta propuesta, Castaño (2019) ajustó el
especies diferentes: Pimelodus yuma, Pime- grupo funcional definido por estos autores
lodus crypticus y Pimelodus grosskopfii (Villa- cuantificando las variables usadas para la
Navarro 2017). Así que, si bien le pudiera agrupación y, estimó el nicho funcional de
parecer al lector que el conocimiento de las 132 especies del río Magdalena, acogiendo
especies periódicas es amplio, es más lo que el planteamiento de Winemiller (2015); el
se desconoce que lo que se conoce por parte componente metabólico no fue incluido
de los ictiólogos. debido a la ausencia de información. Este
autor encontró que las especies del río
Nicho funcional Magdalena se organizan en 25 nichos
En la naturaleza se observan permanente- funcionales siendo la dieta el atributo que
mente convergencias evolutivas en las que genera la mayor agrupación (Figura 9);
individuos filogenéticamente lejanos y que once de ellos representados por entre una
co-existen dentro de un mismo ecosistema, y tres especies (pe. periódica-carnívora-
presentan rasgos morfológicos y funcio- reófilica: bagre rayado, pacora, agujeto;
nales similares (Winemiller et al. 2015). periódica-carnívora-torrentícolas: Chara-
Algunos autores agrupan las especies de cidium spp; equilibrio-omnívora-pelágica:
peces en grupos funcionales basados en Sternopygus aequilabiatus, C. aurocaudatus;
ciertos aspectos de la dimensión del nicho, oportunista-omnívora-poza: Creagrutus,
omitiendo otras dimensiones importantes Hyphessobrycon; oportunista-omnívora-
que podrían mejorar el poder predictivo. torrentícola: Cetopsorhamdia) y, el más
Por esta razón, Winemiller et al. (2015) rico en especies (18 especies) es el nicho
propusieron que las especies de peces se de las especies oportunistas-carnívoras-

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

torrentícolas dentro del que se agrupan las como las especies del género Chaetostoma.
especies de los géneros Astroblepus, Parodon, A medida que se desciende en la elevación,
Saccodon y Trichomycterus (Tabla 1). se observa que la riqueza de los nichos
funcionales se eleva, particularmente de
Los peces del río Magdalena presentan especies con las diferentes estrategias de
una particular segregación en el uso de los vida y, de los grupos funcionales de peces
recursos que ofrecen los diferentes ecosis- pelágicos y de pozas; tal es el caso del
temas acuáticos a lo largo del gradiente nicho funcional periódica-planctófaga-
de elevación (Figura 8). La tendencia de pelágica que ocupan las especies de Anchoa
cambio en los atributos de la ictiofauna spp., Gilbertolus alatus y la Arenca. Conde-
asociada con la elevación está relacionada Sandaña et al. (2017) estudiaron 36 espe-
con el uso del hábitat, los rasgos morfoló- cies de peces de un río andino colombiano y
gicos y estrategia de vida de las especies evidenciaron también la asociación entre el
(Carvajal-Quintero et al. 2015). En las zonas uso de hábitat y el gradiente altitudinal con
altas (arriba de los 1.200 m s.n.m.) hay rasgos funcionales.
mayor número de especies oportunistas
que habitan en sectores de torrentes y son A pesar de que el río Magdalena no es el río
carnívoras (particularmente invertívoras mas diverso en su ictiofauna si respecto a
como Astroblepus y Trichomycterus); aunque otras cuencas como las del río Orinoco y
también se observan especies con nicho Amazonas, la complejidad de sus estrate-
funcional equilibrio-torrente-detritívora gias y los diferentes roles funcionales que

Figura 9. Representación de las tres dimensiones del nicho funcional consideradas para
las especies de peces, en el gradiente de elevación dentro de la cuenca del río Magdalena. La
barra negra es una escala del número de especies por intervalo de elevación.

182
IAvH

cumple dentro de los sistemas acuáticos Si bien se cuenta con información biológica
generan diversas preguntas asociadas con sobre las especies de peces del río Magda-
su resiliencia de esta comunidad de peces lena, aún falta un largo camino por recorrer
endémicos, ante cambios generados por para conocer su respuesta a las condiciones
actividades humanas o bien, por cambios ambientales impuestas por la interacción
en el clima de nuestro planeta. Preguntas entre el tipo de ecosistema acuático, la ele-
que seguramente serán abordadas por las vación y los ciclos de lluvias y caudal.
siguientes generaciones de ictiólogos.
Recomendaciones y perspectivas
Conclusiones El río Magdalena es hábitat para espe-
La riqueza y estructura de los ensamblajes cies únicas. Si bien existe un esfuerzo de
de peces en la cuenca del río Magdalena diversas instituciones para construir cono-
tiene una fuerte influencia de la elevación cimiento alrededor de éstos peces y su
en interacción con el tipo de ecosistema dinámica, debe ser prioridad avanzar en su
acuático y la estacionalidad hidrológica. conocimiento por parte de la comunidad
Los ecosistemas acuáticos más ricos en científica y de las entidades responsables
especies son las quebradas y los ríos y, a de la gestión de la biodiversidad en el país.
medida que se incrementa la elevación se Conocer la diversidad de la ictiofauna en los
reduce el número de especies. Esta condi- diferentes ecosistemas de la cuenca permite
ción influye en la riqueza de los gremios tomar decisiones de manejo y predecir el
tróficos en las zonas bajas de la cuenca, cambio ante cualquier intervención de
donde se presenta mayor diversidad de origen humano; si no hay una línea base
ecosistemas acuáticos y en el que el pulso antes del cambio, no hay como cuantificarlo.
del caudal genera cambios importantes en
la oferta de alimento para los peces. La zona sur de la cuenca del río Magdalena
y en particular de su afluente, el río Cauca,
Condiciones ambientales de los sistemas requiere de mayor compromiso por parte de
lóticos como la temperatura, la pendiente, las autoridades ambientales para conocer
el tipo de sustrato y desarrollo del plano la diversidad de su ictiofauna, dadas sus
lateral en los diferentes rangos de eleva- particularidades en términos de su historia
ción, generan ensamblajes de especies geológica y de la presencia de un valle inte-
particulares en los que la composición de randino generoso en sistemas cenagosos.
especies es diferente entre los cauces arriba
de los 1.600 m s.n.m. y, muy similar entre Una de las mejores maneras de gestionar la
aquellos presentes en las zonas bajas. protección de los ecosistemas acuáticos y
de su biota es la de tener acceso a la infor-
La impronta que la elevación deja en de los mación que la describe. Así que visibilizar
ensamblajes de peces y la configuración la información que obtienen las diferentes
de la cuenca en donde dos cursos de agua instituciones (privadas, públicas, mixtas)
confluyen en un gran sistema cenagoso, le de los sistemas acuáticos a través de la
confiere otra característica hidro-geomor- publicación de los datos logrados en plata-
fológica particular: la influencia de la formas de información de libre acceso (p. e.
depresión Momposina en cuanto a la sepa- Sistema de Información Biológica), debe ser
ración en el genotipo de las poblaciones de una prioridad en la gestión ambiental de la
las especies periódicas-migratorias. cuenca del río Magdalena.

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

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191
192
Anexo 1. Información sobre algunas características de la historia de vida de especies del río Magdalena.

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Abramites eques 185 Periódica Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Acestrocephalus anomalus 200 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Carnívora
Ageneiosus pardalis 615 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Omnívora
Ancistrus caucanus 52 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Ancistrus tolima 77 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
Ancistrus vericaucanus 72 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

Andinoacara latifrons 170 Equilibrio Terminal Comprimida Media Ninguna Omnívora


Apteronotus eschmeyeri 368 Equilibrio Terminal Comprimida Media No conocida Carnívora
Apteronotus magdalenensis 449 Equilibrio Terminal Comprimida Media No conocida Carnívora
Apteronotus mariae 273 Equilibrio Terminal Comprimida Media No conocida Carnívora
Apteronotus milesi 221 Equilibrio Terminal Comprimida Media No conocida ?
Apteronotus rostratus 272 Equilibrio Terminal Comprimida Media No conocida Carnívora
Argopleura conventus 36 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Carnívora
Argopleura diquensis 47 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Carnívora
Argopleura magdalenensis 48 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Carnívora
Astroblepus ardiladuartei ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus ardilai 106,5 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus bellezaensis ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus cacharas 62,4 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Astroblepus chapmani 130 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida Carnívora
Astroblepus curitiensis ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus floridablancaensis ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus frenatus 60 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida Carnívora
Astroblepus grixalvii 300 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida Carnívora
Astroblepus guentheri 90 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida Carnívora
Astroblepus homodon 80 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida Carnívora
Astroblepus itae ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus marmoratus ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus micrescens 90 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida Carnívora
Astroblepus nettoferreirai ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus nicefori 70 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida Carnívora
Astroblepus onzagaensis ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astroblepus pradai ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
IAvH

Astroblepus santanderensis 80 Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?


Astroblepus verai ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Astyanax bimaculatus 175 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma ?
Astyanax caucanus 183 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Astyanax fasslii 60 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma ?

193
194
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Astyanax filiferus 85 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Astyanax gisleni 60 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma ?
Astyanax magdalenae 173 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Astyanax microlepis 91 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Astyanax yariguies 120 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma ?
Brachyhypopomus occidentalis 175 Equilibrio Terminal Comprimida Media-fondo No conocida Carnívora
ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

Brycon fowleri 300 Periódica Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora


Brycon henni 350 Periódica Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Brycon labiatus 200 Periódica Terminal Comprimida Media Potamodroma ?
Brycon moorei 530 Periódica Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Brycon rubricauda 350 Periódica Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Bunocephalus colombianus 115 Equilibrio Terminal Deprimida Fondo No conocida Carnívora
Callichthys fabricioi 170 Equilibrio Ínfera Cilíndrica Superficial Ninguna Carnívora
Callichthys oibaensis 80,46 Equilibrio Ínfera Cilíndrica Superficial Ninguna ?
Caquetaia kraussii 281 Equilibrio Terminal Comprimida Media Ninguna Omnívora
Carlastyanax aurocaudatus 100 Periódica-tempranas Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Centrochir crocodili 225 Equilibrio Terminal Cilíndrica Media Ninguna Carnívora
Cetopsis othonops 110 Oportunista Ínfera Cilíndrica Fondo Ninguna Carnívora
Cetopsorhamdia boquillae 75,6 Oportunista Terminal Cilíndrica Media Ninguna Omnívora
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Cetopsorhamdia molinae 36 Oportunista Terminal Cilíndrica Media Ninguna Carnívora
Cetopsorhamdia nasus 95,7 Oportunista Terminal Cilíndrica Media Ninguna Carnívora
Chaetostoma aburrense 200 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
Chaetostoma brevilabiatum 119 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Chaetostoma fischeri 300 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Chaetostoma floridablancaense ? Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
Chaetostoma leucomelas 200 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Chaetostoma milesi 188 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Chaetostoma thomsoni 101 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Characidium boavistae 53 Periódica-tempranas Terminal Cilíndrica Media Potamodroma ?
Characidium caucanum 77,4 Periódica-tempranas Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Carnívora
Characidium phoxocephalum 120 Periódica-tempranas Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Carnívora
Cordylancistrus pijao ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Cordylancistrus setosus 98,3 Oportunista Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
IAvH

Cordylancistrus tayrona ? Oportunista Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?


Creagrutus affinis 78 Oportunista Terminal Fusiforme Media Ninguna Carnívora
Creagrutus brevipinnis 48 Oportunista Terminal Fusiforme Media Ninguna Omnívora
Creagrutus caucanus 83 Oportunista Terminal Fusiforme Media Ninguna Carnívora
Creagrutus dulima 92,3 Oportunista Terminal Fusiforme Media Ninguna ?

195
196
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Creagrutus guanes 77 Oportunista Terminal Fusiforme Media Ninguna ?
Creagrutus magdalenae 56 Oportunista Terminal Fusiforme Media Ninguna Carnívora
Crossoloricaria cephalaspis ? Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Crossoloricaria variegata 265 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Ctenolucius hujeta 260 Periódica Terminal Cilíndrica Media No conocida Carnívora
Curimata mivartii 350 Periódica Terminal Comprimida Media-fondo Potamodroma Detritívora
ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

Cynodonichthys azurescens ? Equilibrio Súpera Cilíndrica Superficial Ninguna ?


Cynodonichthys boehlkei 45 Equilibrio Súpera Cilíndrica Superficial Ninguna ?
Cynodonichthys magdalenae 70 Equilibrio Súpera Cilíndrica Superficial Ninguna ?
Cynodonichthys pivijay ? Equilibrio Súpera Cilíndrica Superficial Ninguna ?
Cynodonichthys ribesrubrum ? Equilibrio Súpera Cilíndrica Superficial Ninguna ?
Cynodonichthys xi ? Equilibrio Súpera Cilíndrica Superficial Ninguna ?
Cynopotamus magdalenae 400 Periódica Súpera Comprimida Media Potamodroma Carnívora
Cyphocharax magdalenae 251 Periódica Terminal Comprimida Media Potamodroma Detritívora
Dasyloricaria filamentosa 322 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Dasyloricaria paucisquama 25 Equilibrio ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Dolichancistrus carnegiei 170 Oportunista Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
Dupouyichthys sapito ? Equilibrio Terminal Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Eigenmannia humboldtii 486 Equilibrio Terminal Comprimida Media No conocida Carnívora
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
En la Columna
Eremophilus mutisii ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo ?
de agua
Farlowella yarigui 225 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
Gambusia nicaraguensis 41 Equilibrio Súpera Cilíndrica Superficial Ninguna ?
Gasteropelecus maculatus 64 Oportunista Súpera Comprimida Superficial Ninguna Carnívora
Genycharax tarpon 200 Oportunista Súpera Comprimida Media No conocida Carnívora
Geophagus steindachneri 198 Equilibrio Terminal Comprimida Media Ninguna Carnívora
Gephyrocharax caucanus 60 Oportunista Súpera Comprimida Media Ninguna ?
Gephyrocharax melanocheir 40 Oportunista Súpera Comprimida Media Ninguna Carnívora
Gephyrocharax torresi 42 Oportunista Súpera Comprimida Media Ninguna ?
Gilbertolus alatus 143 Periódica Súpera Comprimida Media No conocida Planctófaga
Grundulus bogotensis ? Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna ?
Gymnotus ardilai 430 Equilibrio Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hemibrycon antioquiae 83 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
IAvH

Hemibrycon arilepis ? Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?


Hemibrycon boquiae 48 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Hemibrycon cairoense 85 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hemibrycon cardalensis 87 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Hemibrycon caucanus ? Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Hemibrycon colombianus 106 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?

197
198
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Hemibrycon decurrens 57 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Hemibrycon dentatus 118 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Hemibrycon fasciatus 83 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Hemibrycon foncensis ? Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hemibrycon iqueima ? Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hemibrycon paez 94 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

Hemibrycon palomae 89 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora


Hemibrycon plutarcoi ? Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Hemibrycon rafaelense 90 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hemibrycon raqueliae 99 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida Omnívora
Hemibrycon tolimae 118 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hemibrycon velox 110 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hemibrycon virolinica 98 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hemibrycon yacopiae 89 Oportunista Terminal Comprimida Media No conocida ?
Hoplias teres 552 Equilibrio Terminal Cilíndrica Media-fondo No conocida Carnívora
Hoplosternum magdalenae 115 Equilibrio Terminal Cilíndrica Media No conocida Omnívora
Hyphessobrycon natagaima 47 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Omnívora
Hyphessobrycon ocasoensis 51,7 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Omnívora
Hyphessobrycon poecilioides 90 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Omnívora
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Hyphessobrycon proteus 74 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Carnívora
Hypostomus hondae 350 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Ichthyoelephas longirostris 800 Periódica Ínfera Fusiforme Media Potamodroma Detritívora
Imparfinis nemacheir 99 Oportunista Terminal Cilíndrica Media-fondo Ninguna Carnívora
Imparfinis timana 106,905 Oportunista Terminal Cilíndrica Media-fondo Ninguna Carnívora
Imparfinis usmai 114,81 Oportunista Terminal Cilíndrica Media-fondo Ninguna Carnívora
Isorineloricaria tenuicauda 450 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Kronoheros umbrifer 475 Equilibrio Terminal Comprimida Media Ninguna Carnívora
Lasiancistrus caucanus 235 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo No conocida Detritívora
Lebiasina chucuriensis 170 Oportunista Terminal Cilíndrica Media No conocida ?
Lebiasina erythrinoides 250 Oportunista Terminal Cilíndrica Media No conocida ?
Lebiasina floridablancaensis 190 Oportunista Terminal Cilíndrica Media No conocida ?
Lebiasina ortegai 124 Oportunista Terminal Cilíndrica Media No conocida ?
Leporellus vittatus 300 Periódica Terminal Fusiforme Media Potamodroma Omnívora
IAvH

Leporinus striatus 490 Periódica Terminal Fusiforme Media Potamodroma Omnívora


Leptoancistrus cordobensis 37 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo No conocida ?
Megaleporinus muyscorum 490 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Omnívora
Megalonema xanthum 159 Periódica Terminal Fusiforme Fondo No conocida Carnívora
Microgenys minuta 45 Oportunista Terminal Fusiforme Media Ninguna Carnívora

199
200
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Nanocheirodon insignis 24 Oportunista Terminal Fusiforme Media Ninguna ?
Notarius bonillai 460 ? Terminal Fusiforme Media ? ?
Panaque cochliodon 450 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Paravandellia phaneronema 28 Oportunista Terminal Cilíndrica Media Ninguna Carnívora
Parodon alfonsoi 106,9 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma ?
Parodon caliensis ? Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma ?
ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

Parodon magdalenensis 114 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Omnívora


Pimelodella chagresi 154 Oportunista Terminal Cilíndrica Media No conocida Carnívora
Pimelodella floridablancaensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Media No conocida ?
Pimelodella macrocephala 26 Oportunista Terminal Cilíndrica Media No conocida Carnívora
Pimelodus crypticus 246 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Omnívora
Pimelodus grosskopfii 365 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Omnívora
Pimelodus yuma 350 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Carnívora
Plagioscion magdalenae 700 Periódica Terminal Comprimida Media No conocida Carnívora
Poecilia caucana 30 Equilibrio Súpera Cilíndrica Media Ninguna Omnívora
Potamotrygon magdalenae 500 Equilibrio ventral Deprimida Fondo Ninguna Carnívora
Priapichthys caliensis 28 Equilibrio Súpera Cilíndrica Media-fondo ninguna Carnívora
Prochilodus magdalenae 600 Periódica Ínfera Fusiforme Media Potamodroma Detritívora
Pseudopimelodus schultzi 207 Periódica Terminal Cilíndrica Fondo Potamodroma Carnívora
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Pseudoplatystoma magdaleniatum 1400 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Carnívora
Pterygoplichthys undecimalis 500 Oportunista Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Rachovia brevis 60 Equilibrio Súpera Cilíndrica Media-fondo Ninguna ?
Rachovia hummelincki 75 Equilibrio Súpera Cilíndrica Media-fondo Ninguna ?
Rhamdia guatemalensis 474 Periódica Terminal Cilíndrica Fondo No conocida Omnívora
Rineloricaria magdalenae 200 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Roeboides dayi 127 Oportunista Terminal Comprimida Media Ninguna Carnívora
Saccoderma hastata 40 Oportunista Terminal Comprimida Media-fondo Ninguna Carnívora
Saccodon dariensis 174 Periódica Ventral Cilíndrica Media-fondo Potamodroma Omnívora
Salminus affinis 600 Periódica Terminal Comprimida Media Potamodroma Omnívora
Sorubim cuspicaudus 800 Periódica Terminal Cilíndrica Media Potamodroma Omnívora
Spatuloricaria curvispina 180 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
Spatuloricaria fimbriata 80 Equilibrio ventral Deprimida Fondo Ninguna ?
Spatuloricaria gymnogaster 370 Equilibrio Ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
IAvH

Sternopygus aequilabiatus 1120 Equilibrio Terminal Comprimida Media Ninguna Omnívora


Sturisomatichthys aureus 200 Equilibrio ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Sturisomatichthys leightoni 180 Equilibrio ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Sturisomatichthys panamensis 260 Equilibrio ventral Deprimida Fondo Ninguna Detritívora
Synbranchus marmoratus 1500 Equilibrio Terminal Cilíndrica ? Ninguna Carnívora

201
202
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Trachelyopterus insignis 239 Equilibrio Terminal Cilíndrica Media No conocida Carnívora
Trichomycterus arhuaco ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus banneaui 95 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida Carnívora
Trichomycterus betuliaensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus bogotensis 94 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus cachiraensis 109 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
ECOLOGÍA E HISTORIAS DE VIDA

Trichomycterus caliensis 53 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida Carnívora


Trichomycterus cerritoensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus chapmani 118 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida Carnívora
Trichomycterus colombia ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus donascimientoi ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus ferreri ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus gironensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus guacamayoensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus kankuamo ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus latistriatus 46 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida Carnívora
Trichomycterus manaurensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus mogotensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus montesi ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Posición en
Lmax Estrategia Posición Forma del Estrategia Categoría
Especies la columna
(LE mm) Reproductiva boca cuerpo migración trófica
agua
Trichomycterus nabusimakensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus retropinnis 100 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida Carnívora
Trichomycterus romeroi 66 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus rosablanca ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus ruitoquensis 120 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus sandovali 120 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus sanmartinensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus santanderensis 101 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus sketi 61,5 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus stellatus 78 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus straminius 67 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus sucrensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus tetuanensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus torcoromaensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
IAvH

Trichomycterus transandianus 61 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?


Trichomycterus uisae 57 Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Trichomycterus valleduparensis ? Oportunista Terminal Cilíndrica Fondo No conocida ?
Triportheus magdalenae 360 Periódica Terminal Comprimida Media Potamodroma Planctófaga
Xyliphius magdalenae 80 Equilibrio Súpera Cilíndrica Fondo Ninguna Carnívora

203
Pesca con atarraya. Foto. Jorge E. García-Melo
Lina M. Mesa S.
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

5.
GENERADOS POR LOS PECES DE
LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA,
COLOMBIA
Mauricio Valderrama-Barco, Jorge L. Escobar-Cardona,
Raúl Pardo B., Melissa Toro S., Juan C. Gutiérrez C.
y Silvia López-Casas

Resumen los nutrientes-carbón-minerales, energía y


En este capítulo se identifican y describen la dispersión de semillas, junto con control
los servicios ecosistémicos generados por biológico de plagas y enfermedades tropi-
las poblaciones de peces en la cuenca del cales. Con relación a los servicios culturales
río Magdalena. En lo concerniente a los se contemplan los relacionados con interac-
servicios de aprovisionamiento se valora ciones físicas e intelectuales asociados con
la pesca artesanal, junto con sus beneficios la demanda para la educación e información
como el aporte al empleo y a la seguridad y conocimiento local, y aquellos asociados
alimentaria, presentándose conjunta- con interacciones espirituales y simbó-
mente aspectos relacionados con servi- licas. Se concluye que el grado de desarrollo
cios de abastecimiento relacionados con actual del conocimiento en la cuenca subes-
pesca recreativa y deportiva, recursos tima los servicios ecosistémicos brindados
genéticos y piscicultura. En cuanto a los por los peces, se enfatiza en la necesidad de
servicios de regulación y mantenimiento, modificar los paradigmas de manejo tradi-
se describen los aportes a la regulación en cional y se presentan recomendaciones
la dinámica de la red trófica y el balance para propender por su materialización.
de nutrientes, a la reducción de contami-
nantes, a la transformación de materia Palabras clave. Beneficios de la natura-
orgánica en los sistemas de interacción leza, bienestar humano, cultura, ecosis-
peces-hábitat, bioturbación, transporte de temas de agua dulce, ictiofauna, procesos.

Valderrama, M., Escobar C., J. L., Pardo B., R., Toro S., M., Gutiérrez C., J. C. & López C., S. 2020. Servicios
ecosistémicos generados por los peces de la cuenca del río Magdalena, Colombia. En: Jiménez-Segura, L. &
C. A. Lasso (Eds.). XIX. Peces de la cuenca del río Magdalena, Colombia: diversidad, conservación y uso sostenible.
Pp: 205-235. Serie Editorial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros Continentales de Colombia. Instituto de
Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia. DOI: 10.21068/
B2020RRHHXIX05

205
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

Abstract principal y garantía del suministro de los


Several ecosystem services generated by fish servicios ecosistémicos indispensables
populations in the Magdalena River basin para el desarrollo del país, con base en su
are described in this chapter. Food for people competitividad y como parte fundamental
as well as employment and food security para el bienestar de la sociedad colom-
is provided by a valuable artisanal fishery biana. La Clasificación Común Interna-
in this region and recreational and sport cional de Servicios Ecosistémicos (CICES,
fishing also contribute to local economies. por sus siglas en inglés) (Haines-Young y
Natural aquatic systems have also provided Potschin 2018) define a los servicios ecosis-
species and genetic resources to renew témicos-SSEE como las contribuciones que
stocks used in fish farming. The regulation los ecosistemas hacen al bienestar humano.
of trophic dynamics and nutrient balance are En este sentido, CICES sigue la tradición de
also described in this chapter, as well as the la Evaluación de Ecosistemas del Milenio
role of natural aquatic systems in the reduc- (Millennium Ecosystem Assessment MA
tion of pollutants, and the transformation 2005) e iniciativas como The Economics
of organic matter as fish interact with their of Ecosystems and Biodiversity (TEEB) y
habitats. Other ecosystem services include la Plataforma Intergubernamental para la
bioturbation, transport of nutrients, carbon Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos
and minerals as well as energy transfer and (IPBES por sus siglas en inglés).
seed dispersal, together with biological
control of tropical pests and diseases. In Dentro del marco conceptual, uno de los
relation to cultural services, those related to elementos clave más recientemente apor-
physical and intellectual interactions corre- tado por el IPBES es la noción de las contri-
late with the local demand for education buciones de la naturaleza a las personas
and information and incorporation of local (CNP). Esta se basa en el concepto de
knowledge. Those associated with spiritual servicio del ecosistema popularizado por
and symbolic interactions are considered as la Evaluación de Ecosistemas del Milenio
well. It is concluded that our current level of (MA) (Díaz et al. 2018). En cuanto a las
knowledge of the basin underestimates the CNP son todas las contribuciones, tanto
ecosystem services provided by fish, empha- positivas como negativas, de la naturaleza
sizing the need to modify the traditional viva (diversidad de organismos, ecosis-
extractive management paradigms and temas y sus procesos ecológicos y evolu-
create new management recommendations tivos asociados a la calidad de vida de las
as well as promoting those ideas to get them personas). La CICES (Haines-Young y Pots-
put into practice. chin 2018) clasifica los SSEE en tres cate-
gorías asociadas a las siguientes secciones:
Keywords. Benefits from nature, culture, aprovisionamiento, regulación y mante-
freshwater ecosystems, ichthyofauna, nimiento, y cultural. Los primeros, de
processes. aprovisionamiento, cubren todo el mate-
rial nutricional, no nutricional y los resul-
Introducción tados energéticos de los sistemas vivos;
La Política Nacional para la Gestión Inte- los segundos, servicios de regulación y
gral de la Biodiversidad y Servicios Ecosis- mantenimiento agrupan todas las formas
témicos (MADS 2012) reconoce el carácter en las cuales los organismos vivos median
estratégico de la biodiversidad como fuente o moderan el ambiente que contribuyen a la

206
IAvH

salud humana, la seguridad o el bienestar. simbólicas, complementando además un


Por último, los servicios culturales contem- aspecto relacionado con a la protección del
plan las interacciones activas con los ecosis- patrimonio cultural asociado a la actividad
temas, tales como aquellas que permiten de uso de los peces. Al final de este capítulo
la investigación científica o la creación se presentan las conclusiones dirigidas a
del conocimiento ecológico tradicional o orientar escenarios y líneas de acción, a ser
las que, en términos de cultura o patri- tenidos en cuenta, para la gestión futura
monio, permiten experiencias estéticas o del manejo y conservación de los servicios
estados físicos y mentales y espirituales ecosistémicos generados por los peces en la
de las personas y, de igual forma, están los gran cuenca del río Magdalena.
elementos de los sistemas vivos que tienen
un significado simbólico, sagrado o reli- Servicios de aprovisionamiento
gioso que son utilizados para el entreteni-
miento o la representación. Alimento y beneficios: empleo,
valor económico y seguridad
Para el desarrollo de este capítulo, meto- alimentaria
dológicamente se realizó una recopilación Los usuarios del río aprovechan los peces a
de la información secundaria disponible través de un uso conocido como pesca arte-
para las tres categorías de servicios ecosis- sanal continental, el cual se diferencia en
témicos definidos por CICES. Los servicios pesca de subsistencia (aquella ejercida para
de aprovisionamiento se consideraron en autoconsumo) y pesca artesanal comercial
términos de la pesca artesanal, su valora- (la cual genera beneficios económicos al
ción y distribución espacial, junto con sus pescador). Según el destino del producto
beneficios como generación de empleo y pesquero, la pesca continental también
seguridad alimentaria, aunado a aquellos puede clasificarse en pesca de consumo
derivados de la pesca recreativa o depor- (para alimento) o pesca ornamental (para
tiva y la pesca ornamental; de forma recreación o acuarismo).
complementaria, se analizó brevemente
lo relacionado con recursos genéticos y el En la definición y clasificación de los servi-
aporte a la piscicultura regional en el país. cios ecosistémicos, la pesca es uno de los
Los servicios de regulación y manteni- servicios más valorados por los habitantes
miento se describen a partir de su aporte de las riberas de los ríos (Holmlund y
a la regulación en la dinámica de la red Hammer 1999) debido a que, además de
trófica y el balance de nutrientes, la reduc- contribuir a la seguridad alimentaria,
ción de contaminantes, la transformación constituye la principal fuente de ingresos y
de la materia orgánica en los sistemas de proteínas de muchos habitantes ribereños
interacción peces-hábitat (como la biotur- de los países tropicales (Mosepele 2014).
bación), transporte de nutrientes-carbono- En la cuenca del Magdalena su relevancia
minerales y energía, transporte de semillas se asocia a la alta diversidad de especies
y el aporte al control biológico de plagas y sujetas de uso, conformando una pesquería
enfermedades tropicales. En cuanto a de múltiples especies, con 91 de ellas
servicios culturales, que incluyeron acti- sujetas de uso (ver listado en el Anexo 1).
vidades conexas, contemplaron aquellos Estas representan el 39 % de la diversidad
relacionados con interacciones físicas e total de las especies de peces en la región,
intelectuales, junto con las espirituales y de las cuales 65 poseen un uso pesquero de

207
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

consumo y 40 son aprovechadas o tienen de altitud media, se encuentran tanto espe-


potencial como peces ornamentales; así cies nativas como la mojarra Caquetaia
mismo, 14 de ellas son fuente tanto de kraussii o la sabaleta Brycon henni, co-
consumo como ornamental. A lo anterior, mo especies exóticas, el “black bass”
se suman 43 especies que han sido intro- Micropterus salmoides y trasplantadas
ducidas en el país, todas ellas presentes como los pavones, Cichla ocellaris variedad
en la cuenca del Magdalena (13 especies monoculus (Lasso et al. 2020).
trasplantadas y 30 especies exóticas) con
interés para la acuicultura, la pesca comer- En cuanto a la producción pesquera anual
cial, la pesca deportiva y/o ornamento- en la cuenca del río Magdalena-Cauca, la
acuariofilia (Lasso et al. 2020). Muchas de cual incluye las capturas totales anuales,
estas especies parecen estar ya establecidas durante el periodo 1975-2016 ha fluc-
(condición que refleja el desarrollo de una tuado entre las 81.653 t y las 26.132 t
completa historia de vida en los ambientes (Barreto 2017) (Figura 1). En el año 2019,
naturales en los cuales una especie ha sido los desembarques alcanzaron las 14.312
introducida o trasplantada). t (Figuras 2-3) dentro de las cuales cinco
especies son dominantes, todas migra-
Una característica destacada de la cuenca torias, como el bocachico (41 %), el
viene dada por la presencia de especies bagre rayado (11 %), el blanquillo (7 %),
migratorias: 30 de ellas son nativas, tres el nicuro o barbul (4 %) y el capaz (1 %).
son trasplantadas (las cachamas y el yamú) Estas especies están acompañadas por
y una es exótica (el basa) (ver Anexo 1). una introducida ya establecida como es la
Las nativas, entre otras, como el bocachico tilapia (3 %). Los principales puertos de
(Prochilodus magdalenae), el bagre rayado desembarques están ubicados en el bajo y
(Pseudoplatystoma magdaleniatum), el blan- medio Magdalena (Figura 1).
quillo (Sorubim cuspicaudus) y el barbul
(Pimelodus yuma) desarrollan desplaza- Con respecto al valor de los desembar-
mientos desde las planicies o ciénagas ques, en el año 2019 este alcanzó 20.382,6
(ambientes de cría y crecimiento) hacia los millones COP (valor calculado con precios
canales fluviales (ambientes de reprodu- de primera venta), donde el bocachico
cción y dispersión) y, en las épocas de aportó el 44 %, seguido por el bagre
verano, cuando las aguas bajan de nivel, rayado (18 %), el blanquillo (9 %), el nicuro
generan las conocidas subiendas de ejem- (6 %), el capaz (4 %) y la tilapia (4 %) (Auto-
plares que remontan los cauces o canales de ridad Nacional de Acuicultura y Pesca y
los ríos (Jiménez-Segura et al. 2020). SEPEC 2020, Figura 3). Si bien, se aprecia
la importancia económica de la pesquería
Por el contrario, en los ecosistemas alto a lo largo de la historia, su valor ha dismi-
andinos, las pesquerías se basan en espe- nuido con relación a los datos históricos.
cies no migratorias con predominancia En el año 1977 su valor anual se estimó
de nativas como el capitán de la sabana en 910,8 millones USD (Chapman 1978),
(Eremophilus mutisii) y la guapucha (Grun- mientras que para el 2010 solo alcanzó
dulus bogotensis). Estas especies comparten los 237,2 millones USD, ambos a tasa
sus ambientes con especies introducidas, de cambio 2019 (Fundación Humedales
donde se destacan la carpa (Cyprinus carpio) 2010). En cuanto a la valoración de una
y la trucha (Oncorhynchus mykiss). En aguas pesquería en particular, como es la del

208
IAvH

Figura 1. Producción pesquera y puertos de la pesca comercial artesanal en la cuenca Magda-


lena y grado de importancia por volumen comercializado. Fuente: Instituto Alexander von
Humboldt (2019).

Figura 2. Pesca y comercio de bagre rayado Pseudoplatystoma magdaleniatum en el río Magda-


lena. Foto: Fundación Humedales.

209
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

bagre rayado, Salas-Guzmán et al. (2013) zonas más altas de la cuenca como medida
establecieron que en el 2013 la produc- de conservación para estas especies con
ción anual fue de 767,6 t. año -1, cuyo valor este tipo de rasgos en su historia de vida.
comercial equivale a los 16,8 millones USD
a tasa de cambio 2019. Los beneficiarios de la pesca se encuen-
tran desde los pescadores hasta el consu-
Con respecto al valor del mercado de las midor final, pasando por los diferentes
pesquerías, este se ha estimado de acuerdo eslabones de la cadena de comercializa-
a la calidad de la carne, el tamaño del pez ción, representados desde comerciantes
y la aceptación tradicional en el mercado locales hasta acopiadores mayoristas,
de las especies bajo aprovechamiento. Las expendedores y transportadores. Con
zonas con especies de mayor valor corres- relación a las áreas beneficiadas del
ponden a las zonas bajas o planicies inun- servicio ecosistémico asociado a la pesca,
dables de la cuenca, mientras que en las Olaya-Rodríguez et al. (2017) destacan los
zonas más altas —donde los ecosistemas municipios de Barrancabermeja (medio
acuáticos son menos productivos— el Magdalena), Magangué (bajo Magdalena)
valor es menor (Figura 4). Este valor de y se favorecen a otras comunidades como
mercado revela también la importancia Plato, Caucasia, el Banco (bajo Magda-
de las especies migradoras, que son las de lena), Honda y Puerto Boyacá (medio
mayor valor comercial. Por lo tanto, para Magdalena). Las ciudades capitales que
su sostenibilidad, es necesario garantizar reciben mayores beneficios por el servicio
la conexión de las zonas bajas con las asociado a la pesca son Bogotá, Medellín

Figura 3. Composición y valor de los desembarques de pescado en la cuenca Magdalena,


año 2019. Fuente: datos provistos por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca y
SEPEC (2020).

210
IAvH

Figura 4. Valor de mercado de las pesquerías en las diferentes zonas de la cuenca del río
Magdalena. Fuente: López-Casas et al. (en prensa).

y Bucaramanga y las poblaciones de La pesca en la cuenca Magdalena genera


menor tamaño, en particular, en la región beneficios a cerca de 32.789 pescadores
Andina mostraron también gran depen- (Tabla 1; TNC et al. 2016). Esta cifra no
dencia con respecto al recurso pesquero. incluye a las comunidades que aprovechan

211
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

el recurso en sistemas altoandinos o aque- emblemática, como es el bagre rayado


llos ubicados en altitudes superiores a 800 (Pseudoplatystoma magdaleniatum), Franco
m s.n.m [límite del sistema socio ecoló- (2013) indica que el manejo tradicional
gico1 de la pesca artesanal comercial (ver de las pesquerías no ha podido garantizar
Hernández-Barrero en revisión). El aporte una actividad sostenible lo que ha contri-
del pescado a la seguridad alimentaria de buido a la pérdida de servicios de provisión
aquellos pescadores es de gran valor para y, por lo tanto, como respuesta, se requiere
la calidad de vida de las comunidades y aplicar un enfoque de manejo integral
es de vital relevancia regional para los que contemple a la producción de peces
pescadores y sus familias; se estima que como un uso que está en competencia con
el consumo de pescado a nivel general otros usos del agua. Esta situación, tal
en la cuenca fluctúa entre los 28 y 36 como acontece en otras regiones, contri-
kg·persona·año -1; a su vez, se benefician buye a un uso no sostenible de los hume-
más de 157.000 personas asociadas direc- dales requiríendose una acción integrada
tamente con la pesca en la cuenca (The (Pope et al. 2016), que conserve los bene-
Nature Conservancy 2016). Si se compara ficios derivados de la producción pesquera
este consumo a nivel mundial, éste es (Brugere et al. 2016). Para alcanzar este
superior al valor internacional de 20,5 cometido, deben implementarse o fortale-
kg.persona.año -1 (FAO 2018). En el caso cerse procesos de gobernanza de la pesca,
de otros ambientes acuáticos diferentes a bajo enfoques regionales integrales y
ríos y planicies de inundación, el aporte multisectoriales. Este propósito es favore-
a la seguridad alimentaria es menor. Por cido por la progresiva concientización de
ejemplo, en los embalses de Amaní o del las comunidades de pescadores en la nece-
río la Miel, el consumo es 11,3 kg.persona. sidad de articularse con diversos actores
año -1(AUNAP-Fundación Humedales relacionados con la ordenación pesquera.
2013); mientras, en lagos altoandinos, Esta actitud es una clara respuesta a la
como la laguna de Fúquene, este es menor problemática de disminución del servicio
—pero no menos importante— con 8,2 de provisión y es, al mismo tiempo, una
kg. persona año -1 (Asociación de Pesca- fortaleza que a futuro puede generar
dores Los Fundadores et al. 2011). reales modificaciones de la gestión tradi-
cional de manejo de la pesca en la cuenca.
En cuanto a los estudios que han abordado
la problemática asociada con los servicios Pesca ornamental (acuariofilia)
ecosistémicos provistos por una especie En la cuenca, 40 especies nativas poseen
interés como recurso ornamental (Anexo 1).
1 Los sistemas socioecológicos son aquellos Dentro de estas, 34 han sido autorizadas
en los que existe una estrecha relación en- para su uso (Resolución AUNAP 1924 del
tre un ecosistema y la sociedad humana, en 2015) y algunas de ellas poseen demanda
la cual los componentes ecológicos (en este internacional. No obstante, existen espe-
caso los ecosistemas acuáticos y su biota) cies no autorizadas por este acto admi-
y sociales (culturales, políticos, económi- nistrativo que poseen aprovechamiento
cos, tecnológicos) interactúan entre sí y se
moldean (Berkers 2011). Y que deben ser
actual, y es el caso de la cucha de ojos
entendidos bajo una perspectiva sistémica, azules, Panaque cochliodon. Otra especie
holística e integradora del “ser humano en con alta demanda es la raya, Potamotrygon
la naturaleza” (Farhad 2012). magdalenae (Figura 5).

212
IAvH

Tabla 1. Censo de pescadores en la cuenca Magdalena. Fuente: The Nature Conservancy,


Fundación Alma, Fundación Humedales y AUNAP (2016).

Sector Número Fuente

Bajo Magdalena 24820 Romero et al. (2002)


Gamarra 2350
Barrancabermeja 1600
Plato 950 Contreras (2011) en Gutiérrez et al. (2011)
San Pablo- Pto. Wilches - Cantagallo 900
Puerto Berrio- Pto Nare 400
Nechí 391 Fundación Bosques y Humedales (2014)
Puerto Boyacá- Pto. Serviez 250
Neiva 230
Contreras (2011) en Gutiérrez et al. (2011)
La Dorada 220
Honda 40
Betania 431
AUNAP y Fundación Humedales (2013)
Prado 216
 Total 32798  

a b

Figura 5. Especies ornamentales: a) raya, Potamotrygon magdalenae y b) cucha de ojos azules,


Panaque cochliodon. Fotos: Armando Ortega-Lara.

En cuanto a las exportaciones, en el año y SEPEC 2020). Entre ellas, se destacan el


2019 se comercializaron 29 especies nativas coroncoro o corroncho rayado Chaetostoma
provenientes de la cuenca Magdalena thomsoni (21 %), la estrigata Gasteropelecus
(Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca maculatus (18 %), la loricaria Dasyloricaria

213
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

filamentosa (17 %) y el juan viejo Geophagus El estudio más reciente sobre la pesca depor-
steindachneri (11 %), estas representan el tiva en Colombia muestra que en la cuenca
67 % del total (Figura 6). del Magdalena se aprovechan 28 especies,
incluidas las introducidas y para cada una
Pesca recreativa o deportiva de estas especies se han detallado las zonas
La pesca recreativa se define como aquella de pesca (subcuenca/ríos y embalses), así
en la cual los animales acuáticos no cons- como las épocas de captura, normativa,
tituyen el recurso principal para satis- métodos de pesca y otros aspectos biológico-
facer las necesidades nutricionales; por pesqueros (Lasso et al. 2019). Estos autores
lo tanto, generalmente no se venden ni muestran los mapas de distribución de las
se comercializan en mercados nacionales especies introducidas (exóticas y trasplan-
o de exportación (EIFAC 2008). El World tadas) de interés para esta actividad (Lasso
Bank (2012) se refiere a la pesca recrea- et al. 2020). En cuanto a los géneros de las
tiva como una forma especial de pesca especies bajo esta modalidad de uso, se
a pequeña escala, que en cierto punto se muestran en la tabla 2.
superpone con la pesca de subsistencia,
dado que parte de lo capturado puede ser Debido a la disminución de la producción
consumido por el pescador, su familia o pesquera de la cuenca, algunas comu-
allegados y, en algunos casos, la captura, o nidades de pescadores artesanales han
parte de ella, se vende para compensar los encontrado en el turismo de naturaleza
costos del deporte. —asociado a actividades de pesca deportiva

Figura 6. Exportación de especies ornamentales provenientes de la cuenca Magdalena,


año 2019. Fuente: datos provistos por Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca y SEPEC
(2020). Imágenes de peces tomadas del repositorio del Instituto Alexander von Humboldt.

214
IAvH

Tabla 2. Listado de géneros de especies sujetos de uso recreativo (deportivo) en embalses


de la cuenca del Magdalena. Fuente: Huertas-Rodríguez et al. (2018), Quesada et al. (2012),
Fundación Humedales y EPM (2013), AUNAP-Fundación Humedales (2013).

Géneros Tipo Zonas de uso

Andinoacara Nativa Porce II


Astyanax Nativa Porce II
Brycon Nativa Porce II
Caquetaia Nativa Porce II, Topocoro
Coptodon Exótica Porce II
Ctenolucius Nativa Topocoro
Ichthyoelephas Nativa Porce II
Kronoheros Nativa Topocoro
Micropterus Exótica Porce II
Parachromis Exótica Porce II
Pimelodella Nativa Porce II
Pimelodus Nativa Porce II, Topocoro
Prochilodus Nativa Porce II
Rhamdia Nativa Porce II, Topocoro
Roeboides Nativa Topocoro
Cichla Trasplantada Amaní, Topocoro
Cyprinus Exótica Tominé

Oncorhynchus Exótica Laguna de la Cocha, Tominé.

Oreochromis Exótica Porce II, Topocoro

o recreativa— una oportunidad para recibir – EPM 2013; Huertas-Rodríguez et al.


ingresos, al generar economías locales a 2018) y Topocoro (Fundación Humedales –
partir de los servicios de guía para la pesca ISAGEN 2019), y en cuerpos de agua natu-
deportiva. En esos casos los beneficios de rales como la Laguna de la Cocha (AUNAP
la pesca recreativa están relacionados con - Fundación Humedales 2013).
servicios culturales que incluyen, además,
educación ambiental, cohesión social, En lo que concierne a la dinámica y desa-
promoción de la economía local y disfrute rrollo de esta modalidad de pesca en
del entorno natural. Esta es una actividad Colombia, ésta no ha sido de especial interés
que viene escalando en importancia y para la generación de información biológica
se desarrolla en embalses como Amaní, pesquera y, menos aún, se ha analizado su
Tominé, Porce II (Fundación Humedales impacto sobre las poblaciones naturales

215
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

de peces. Por lo tanto, es necesario que se tes instituciones universitarias públicas y


fortalezca la gestión hacia la ordenación de privadas y del estado han cobijado e incre-
la pesca con fines recreativos, al propender mentado en sus protocolos de curaduría la
por una actividad sostenible que se inclusión de muestras de tejido de peces, que
convierta en un instrumento real de desa- acompañadas por sus respectivos vouchers,
rrollo, que contribuya a aliviar la pobreza al alimentan bases de datos (p. e. Genbank)
incorporar a las comunidades locales a acti- con las secuencias de interés viabilizando el
vidades como el turismo guiado, al prestar desarrollo y la aplicación de nuevas técnicas
servicios de transporte o de alimentación a moleculares cada vez más robustas y enten-
los pescadores recreativos. dimiento de procesos evolutivos y genéticos
de la íctiofauna de la cuenca.
Se considera que el principal riesgo asociado
a la pesca recreativa es la introducción o La piscicultura
trasplante de especies. Según Lasso et al. La piscicultura presta un servicio de produc-
(2020), todas las especies introducidas han ción de alimento y se asocia con los servicios
aumentado su área de distribución en gran de aprovisionamiento; no obstante, en la
medida por esta actividad, lo cual genera cuenca del Magdalena ésta es con especies
un alto riesgo para las especies nativas por nativas muy limitada al tratarse de sistemas
las alteraciones en el ensamblaje íctico que de producción extensivos o semiextensivos.
aquellas pueden ocasionar. Solamente dos especies poseen un mediano
grado de desarrollo acuícola: el bocachico
Recurso genético (P. magdalenae) y la dorada (B. moorei). En la
El alto endemismo presente en la cuenca del tabla 3 se presentan los diferentes grupos
río Magdalena, donde 158 especies (68,1 y especies que poseen determinado nivel
% del total) son exclusivas de esta región de desarrollo en sus respectivos paquetes
(García-Alzate et al. 2020), evidencia la tecnológicos para su cultivo en cautiverio.
importancia de conservar el acervo genético Lasso et al. (2020) muestran de forma
de las poblaciones de peces del Magdalena. detallada los cultivos de algunas especies
Márquez et al. (2020) describen algunos nativas, otras trasplantadas y exóticas.
estudios genético-poblacionales en las prin- Desafortunadamente, no se cuentan con
cipales especies de interés pesquero, junto estadísticas que permitan valorar la produc-
con los esfuerzos que se están realizando ción de las especies nativas y su contribu-
encaminados al análisis genómico de boca- ción a la región, en especial, a la seguridad
chico (P. magdalenae), capaz (P. grosskopfii) alimentaria o como fuente económica local.
y pataló, I. longirostris. Dentro de las espe- Se considera que la falta de tecnología para
cies estudiadas hasta ahora, 14 exhiben alta su larvicultura (alimentación y levante
diversidad genética, aun cuando se observa de los primeros estadíos de los peces) es
un déficit generalizado de heterocigotos quizás la mayor limitante para el desa-
en P. magdalenae, P. grosskopfii y P. yuma, y rrollo de la piscicultura basada en especies
otra especie: la sabaleta (B. henni), la cual nativas en la cuenca (V. Atencio-García,
parece conformar poblaciones discretas Comunicación personal). Por el contrario,
discontinuas a lo largo de su área de distri- para peces ornamentales, dado su interés
bución, hecho que amerita una evaluación de mercado, se están realizando o progra-
de su estado de amenaza. Es importante mando investigaciones aplicadas con la
resaltar que en la última década diferen- raya, Potamotrygon magdalenae y la cucha de

216
IAvH

ojos azules, Panaque cochliodon (Armando claves de transformación y transferencia


Ortega, Comunicación personal). de materia y energía.

Servicios de regulación y Al considerar la presencia actual de los


mantenimiento principales géneros taxonómicos repor-
En Colombia, a pesar de la importancia de tados para la cuenca del río Magdalena,
los servicios ecosistémicos relacionados y los datos conocidos sobre sus historias
con peces, existen muy pocos estudios de vida expuestos por Jiménez-Segura
de caso e investigaciones realizadas. Es et al. (2020) y Zamudio et al. (2015), se
así que solo un estudio ha sido publicado estableció su relación con diversos servi-
para la cuenca del río Porce con relación a cios ecosistémicos (Tabla 4). En este
los peces y sus servicios ecosistémicos de ámbito, se destaca la participación de
regulación y mantenimiento (Huertas- los peces durante los procesos biofísicos
Rodríguez et al. 2018). Particularmente, y las relaciones ecológicas claves para el
se desconocen aquellas interacciones que funcionamiento de los ecosistemas (ríos,
identifican a los peces como elementos quebradas, ciénagas, embalses).

Tabla 3. Especies nativas que actualmente son -o han sido- objeto de producción en condi-
ciones de cautiverio con desarrollo de paquetes tecnológicos.

Familia Nombre científico Nombre común

Anostomidae Megaleporinus muyscorum Mohino


Characidae Salminus affinis Picuda
Characidae Cynopotamus magdalenae Chango/juan viejo
Bryconidae Brycon moorei Dorada
Bryconidae Brycon henni Sabaleta
Prochilodontidae Prochilodus magdalenae Bocachico
Prochilodontidae Ichthyoelephas longirostris Pataló
Pimelodidae Pseudoplatystoma magdaleniatum Bagre rayado
Pimelodidae Sorubim cuspicaudus Blanquillo
Pimelodidae Pimelodus grosskopfii Capaz
Pseudopimelodidae Pseudopimelodus spp Bagre sapo
Trichomycteridae Eremophilus mutisii Capitán
Auchenipteridae Ageneiosus pardalis Doncella
Heptapteridae Rhamdia spp Guabina
Cichlidae Caquetaia kraussii Mojarra amarilla
Cichlidae Kronoherus umbrifer Mojarra común, mojarra negra

217
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

Tabla 4. Servicios ecosistémicos de mantenimiento y regulación generados por principales


géneros reportados de peces. Fuente: Segura-Jiménez et al. (2020), Zamudio et al. (2015).

Servicios
Taxón (es) Rasgos funcionales/historia de vida
ecosistemicos

Argopleura, Saccoderma, Especies generalistas* con alto


Hemibrycon, Bryconamericus, recambio generacional, alcanzan
Brycon: Astroblepus, Chaetostoma Regulación de la altas densidades poblacionales con
y Trichomycterus (zonas altas). dinámica de la red fluctuaciones temporales, de pequeño
Astyanacinus, Astyanax, trófica y balance de a mediano porte, hábitos nectónicos
Creagrutus, Gasteropelecus, nutrientes y bentónicos, baja restricción
Genycharax, y Roeboides hidráulica. Rasgos morfométricos
(zonas bajas). variados, no migratorios*.

Especies detritívoras (tendencia


a la coprofágia), de baja fecundidad,
Hoplosternum, Callichthys, Reducción de de pequeño porte, hábitos nectónicos
Cynodonichthys o Poecilia. contaminantes y bentónicos, residentes
(no migratorias), con hábitats
de flujo lento.

Redistribución de Hábitos bentónicos, torrentícolas,


la capa superficial reofílicos, residentes; de hábitos
Prochilodontidae, Loricariidae, del substrato y herbívoros/detritívoros, migradores
Anostomidae, Cichlidae, mantenimiento o no, con cuidado parental, de gran
Characidae. de los procesos porte con capacidad de remoción/
sedimentológicos. resuspensión de partículas asociadas al
Bioturbación. substrato. Porte mediano a grande.

Variado uso de hábitat, preferencias


Potamotrygon, Saccodon, Curimata, de hábitat según comportamientos
Cyphocharax, Ichthyoelephas, de forrajeo. Porte mediano a grande.
Prochilodus, Megaleporinus, Transporte de Todos los gremios tróficos, algunas
Leporellus, Cynopotamus, energía, nutrientes, dietas pueden ser especialistas.
Genycharax, Brycon, Salminus, carbón, y minerales. Longevas, altas fecundidades*.
Ageneiosus, Pimelodus, Conexiones móviles. Principales especies migradoras de
Pseudoplatystoma, Sorubim, la cuenca, Rasgos morfométricos
Pseudopimelodus, Plagioscion. variados. Altas abundancias
poblacionales.

Control biológico
Principalmente neustónicas, de baja
de las plagas y de
fecundidad, especialistas insectívoras,
Rachovia, Rivulus, Priapichthys y las enfermedades
fecundación interna, pequeño porte,
Poecilia. tropicales
habitan generalmente ambientes de
transmitidas por
agua lenta (leníticos).
vectores

Especies omnívoras, consumiendo


Brycon. Dispersor de semillas principalmente alimento alóctono,
como frutas y semillas.

* algunas excepciones pueden presentarse.

218
IAvH

En los servicios de regulación, en espe- baja diversidad) en las cuales se trans-


cial con relación a la dinámica de la red fieren los excesos de materia y energía a
trófica y balance de nutrientes, los géneros través del sistema (Cala-Cala 2019).
más abundantes en la columna de agua
son Argopleura, Saccoderma, Hemibrycon, No menos importantes están los fenó-
Bryconamericus, Brycon, y asociados al menos de interacción peces-hábitat, en
fondo (bentónicos): Astroblepus, Chaetos- los cuales la bioturbación (disturbio físico
toma y Trichomycterus, que actúan como del sedimento asociado a actividades
principales receptores de las fuentes de de forrajeo y desove) y otros procesos,
carbono (alóctono y autóctono) y demás inciden en la estructura física de los hábi-
nutrientes importados desde las cabe- tats (construcción de nidos-excavación de
ceras y producidos a nivel local (herbí- márgenes de los ríos, los microembalses
voros e invertívoros) (Jiménez-Segura et y las planicies de inundación). En estos
al. 2020), movilizando el flujo de materia casos, se favorece la redistribución de
hacia niveles superiores de la red trófica. la capa superficial del substrato, factor
A su vez, hacia las partes bajas (cauce prin- que promueve la liberación y resuspen-
cipal y demás sistemas del plano lateral) e sión de nutrientes hacia la masa de agua
incluso medias de las cuencas, otros domi- a través de la producción primaria, como
nantes principalmente microcarácidos los peces (loricáridos, cíchlidos, cará-
como Astyanacinus, Astyanax, Creagrutus, cidos) bentónicos, reofílicos y casi siempre
Gasteropelecus, Genycharax y Roeboides migratorios, independientemente de su
proveen la capacidad de regular los ciclos categoría trófica. Otros géneros cercanos
de carbono dada su alta plasticidad como Cyphocharax y Curimata, además de
trófica. En particular, el género Astyanax ciertos loricáridos, participan en procesos
mantiene poblaciones numerosas en las de resuspensión de sedimentos, al ser
colas de los embalses, al incorporar una capaces de remover y alterar la organiza-
gran cantidad de material orgánico y ción típica por gravedad de ciertas granu-
redistribuirlo por el sistema dado que son lometrías (Adámek y Maršálek 2013).
presas, no solo de peces, sino también de
aves, nutrias o tortugas. Para destacar aún más la importancia de los
peces, es de gran valor estratégico el trans-
Otra contribución de los peces es la porte de nutrientes-carbono-minerales y
reducción de contaminantes y transforma- transporte de energía a diferentes escalas
ción de materia orgánica en los sistemas espaciales y temporales, generada por los
acuáticos. Esto ha sido observado en los peces migradores (Potamotrygon, Saccodon,
arroyos de zonas bajas, donde convergen Curimata, Cyphocharax, Ichthyoelephas,
aguas servidas provenientes, en parti- Prochilodus, Megaleporinus, Leporellus, Cyno-
cular, de caseríos o poblados de la región potamus, Genycharax, Brycon, Salminus,
del caribe. Los ensamblajes locales de baja Ageneiosus, Pimelodus, Pseudoplatystoma,
diversidad dominados principalmente Sorubim, Pseudopimelodus, Plagioscion) (Za-
por Hoplosternum, Callichthys, Cynodo- pata y Usma 2013). Estos juegan un papel
nichthys o Poecilia, una vez superan los protagónico al actuar como “conexiones
filtros ecológicos impuestos por ambientes móviles” entre los ecosistemas de agua dulce
contaminados, constituyen los niveles de transportando energía desde las planicies
simples cadenas tróficas (ambientes de inundables de las partes bajas, hacia los

219
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

tributarios y el cauce principal en las partes Sin embargo, no menos importantes son
medias, al igual que en los procesos de otras especies que prestan control bioló-
transferencia pasiva y activa de materia y gico de las plagas y de las enfermedades
energía. En lo que respecta al aporte perió- tropicales transmitidas por vectores. En
dico de los elementos como fósforo y nitró- este contexto, Huertas-Rodríguez et al.
geno, que son productos del metabolismo (2018) destacan sus beneficios en la salud
de los eventos reproductivos (liberación humana, debido a la influencia de los peces
masiva de gametos, heces), y el aporte en en la calidad de vida de los ribereños.
biomasa por los migrantes (embriones que Aunque para la cuenca el control biológico
inician su ciclo de vida en los tributarios de ofrecido por los peces representa un campo
la cuenca y que luego son arrastrados a los casi inexplorado (p. ej., aspectos sobre la
planos inundables), éstos muestran trans- etiología y ecoepidemiología), hay eviden-
porte desde las cuencas bajas a las medias y cias directas sobre la presencia de dípteros
viceversa. De modo similar, las especies en el país (sólo 14 de 159 especies, Díptera:
residentes en cada sistema (ríos, quebradas Psychodidae) confirmados como vectores de
y ciénagas) conectan ecosistemas acuáticos; transmisión de leishmaniasis (Kinetoplas-
por ejemplo, los cíclidos de mediano y tida: Trypanosomatidae), los cuales podrían
pequeño porte (Andinoacara, Geophagus ser dieta potencial de los ciprinodóntidos.
y Caquetaia) participan en conexiones Según Molano-Cetina (2011), al analizar
activas en la transferencia de materia y contenidos estomacales de géneros del
energía. Lo hacen desde las zonas litorales orden Cyprinodontiformes (como Rachovia,
hacia las zonas limnéticas de las planicies Rivulus Priapichthys y Poecilia), los autores
de inundación, gracias a su dieta omní- sugieren la existencia de mecanismos de
vora (Winemiller y Jepsen 1998). Además, control sobre las poblaciones locales; así
para reafirmar el valioso rol de los peces, mismo, para controlar la incidencia del
éstos pueden ser dispersores de semillas, dengue (Flaviviridae: Flavivirus) y otras
proceso conocido como ictiocoría (ejemplo enfermedades virales (chikungunya, fiebre
posiblemente ejercido por especies del amarilla, la fiebre de zika y el virus Mayaro)
género Brycon). transmitidas por los mosquitos (Culicidae:
Aedes). Por último, Vélez et al. (2000)
Hay procesos claves en los ecosistemas mencionan que el consumo directo de otros
que contribuyen a mantener su resiliencia hospederos como caracoles (Aroapyrgus
(capacidad de responder ante un disturbio). spp., primer hospedero del tremátodo Para-
Esto se da mediante las interacciones de gonium) y cangrejos (géneros Hypolobocera
los grupos funcionales que lo componen, o Pseudothelphusa segundos hospederos del
incluidos entre ellos a los peces, tradu- tremátodo Paragonium), por parte de espe-
ciéndose como servicios de regulación. cies de peces invertívoros, abre las puertas
Contribuciones a la resiliencia son dadas, hacia nuevos enigmas de control por depre-
por ejemplo, por el bocachico Prochilodus dación en relación con otras morbilidades
considerado como un ingeniero de ecosis- de menor ocurrencia. Como ejemplo, para
temas o interactor del tejido del hábitat. la cuenca del río Porce, se han reportado
Prochilodus ha sido catalogado como una 32 especies de peces (entre invertívoros y
especie clave en el funcionamiento de los herbívoros) las cuales ofrecen posibles
sistemas andinos (Flecker 1996, Winemi- servicios de control biológico (Huertas-
ller y Jepsen 1998). Rodríguez et al. 2018). Otro tipo de control

220
IAvH

biológico, realizado por los peces herbí- interés para la sociedad, muchas de ellas
voros está relacionado con el control de llamativas por sus coloridas escamas,
la vegetación, a través de la disminución formas y ornamentaciones. Por ejemplo,
de la abundancia de las algas y las plantas los acuarios del parque Explora ubicado en
acuáticas que pueden llegar a eutrofizar los la ciudad de Medellín (Antioquia-Colombia)
cuerpos de agua. han logrado resaltar y llevar a los citadinos, y
a centros e instituciones educativas, nuevas
Un hecho concluyente es que a pesar de experiencias de conocimiento alrededor de
la información que aquí se ha presentado los peces, incluso en aulas móviles (ver en
en materia de servicios de regulación y https://www.parqueexplora.org/acuario).
mantenimiento, ésta se considera insu- Del mismo modo, el Museo del Río Magda-
ficiente. Se asume que en el país se está lena en Honda (Tolima) ofrece actividades
subestimando la funcionalidad y la diver- informativas y divulgativas sobre los peces
sidad de los servicios ecosistémicos brin- que, en ambos casos, son fuente de empleo
dados por los peces. Además, las grandes y de ingresos económicos. De forma comple-
presiones que alteran la vida en los ecosis- mentaria, las especies de interés pesquero
temas de agua dulce, incluyendo la varia- (subsistencia y comercial) son objetos de
bilidad climática, ponen en riesgo, no solo toma de información y análisis; por ejemplo,
su rol, sino la continuidad de sus servicios el Servicio de Estadísticas de Pesca SEPEC
para las comunidades ribereñas locales y, y los planes de monitoreo y biodiversidad
lo más grave es que aún desconocemos se encuentran asociados a los estudios de
muchos de esos riesgos. impacto ambiental o son el fundamento
de las propuestas de manejo local y regional
Servicios culturales y de los recursos hidrobiológicos.
actividades relacionadas
Interacciones espirituales,
Interacciones físicas e intelectuales simbólicas y otras asociadas
con los peces con los peces
Los peces son suministradores y motiva- Para el caso del río Magdalena, es muy claro
dores para la generación de actividades el vínculo íntimo que históricamente han
educativas, de conocimiento científico, tenido las comunidades ribereñas con el
informativas y divulgativas, en particular río. Se trata de un proceso de larga duración
en un país megadiverso como es Colombia. y coevolución entre seres humanos y no
A partir de ellos, se aporta información humanos con elementos del paisaje y con
direccionada a procesos educativos que los ecosistemas, más allá de valores mate-
proveen la base de un conocimiento encami- riales derivados de la pesca, o de la reco-
nado a la toma de decisiones, o bien, ofrecen lección de productos del bosque y del agua,
herramientas direccionadas al conoci- como la fauna silvestre o la madera. Por
miento actual e histórico de los ecosistemas siglos, el paisaje de la planicie inundable
(Holmlund y Hammer 1999). De la misma y los complejos ecosistemas de bosques,
forma, los valores estéticos ofrecidos por humedales y sabanas han proveído de
los peces —como parte de los propósitos manera compleja una oferta de bienes y
educativos y de disfrute en sus ambientes beneficios culturales directos de los cuales
naturales y artificiales— son aportados por dependen las poblaciones que habitan y
aquellas especies carismáticas, raras, de transforman caños, humedales, orillas

221
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

y bosques riparios, en relación centenaria Históricamente, los peces migratorios y


que ha elaborado y dispuesto un universo sus movimientos cíclicos han jugado un
de prácticas y expresiones culturales, papel clave en la cuenca del Magdalena y
saberes y conocimientos que se configuran sus habitantes, no sólo como una activi-
como sistemas socioecológicos biocultu- dad económica o como una fuente de
rales (Maffi y Woodley 2010), a través de alimento temporal para muchas familias,
una trama de vida estructurada por el inter- sino siendo parte de la vida de las pobla-
cambio de agua y tierra en una inmensa ciones ribereñas al incorporarse a su
zona anfibia que pulsa sobre una inmensa cultura y folclor. Por este motivo, cada año
planicie inundable (TNC et al. 2016). es común ver en los medios de comunica-
ción alusiones a la subienda de peces del
Yacimientos arqueológicos datados por río Magdalena y la alta abundancia tem-
Correal y Van der Hammen (2001) en el poral de peces en los puertos del Magda-
sitio de Pubenza en el valle alto del río lena. En especial, los peces migratorios y
Magdalena hablan de habitantes con anti- su relación con las culturas anfibias se
güedad de 16.400 años y, por milenios, constituyen en un eje central en todas las
diversos pueblos han desarrollado socie- dimensiones físicas, simbólicas y cosmo-
dades integradas en la dinámica bimodal y gónicas de dichas comunidades (Gutiérrez
cambiante del agua, con la relación intrín- 2016). El ejemplo exacto que lo ejempla-
seca entre este elemento y los modos de riza es el bocachico, que es la especie más
vida de algunos grupos humanos. Lo ante- importante en la pesca artesanal en las
rior llevó al sociólogo colombiano Orlando cuencas de los ríos Magdalena, Atrato y
Fals Borda a proponer la denominación Sinú, también llamado “pescado” (Miles
de “culturas anfibias” (Tapia et al. 2015). 1941, Dahl 1971, Valderrama et al. 2011).
Así, en Colombia, a lo largo de todos los Por ello, cuando las comunidades ribe-
ríos sus pobladores aprendieron a vivir reñas hablan de abundancia o escasez
de la pesca y de generación en generación del “pescado” se hace referencia al boca-
fueron transmitiendo los secretos del chico, a diferencia de las otras especies,
agua (Fals 1979). Ya desde los siglos V y que siempre son mencionadas por su
I A. C. el aprovechamiento de peces cons- nombre común.
tituyó la principal actividad de la cual los
pobladores del río Magdalena derivaron su La apropiación de los peces y su significado
subsistencia, quienes además conocieron simbólico permea gran parte de la cultura
y aprovecharon la migración estacional de que se construye a partir de formas, usos,
los peces y escogieron los sitios más favo- prácticas y representaciones que giran en
rables para realizar intensas labores de torno a las especies y los artes de pesca.
pesca, al capturar y consumir activamente De este modo, hay una cantidad de objetos
al menos 12 especies de peces (Peña-León de vida cotidiana asociados a dichas artes y
2011). De acuerdo con algunas investi- a los roles sociales que las personas juegan,
gaciones, los antiguos Panches, eran la por ejemplo, los diferentes miembros de
“gente bagre”, cuyos guerreros pintaban una familia, donde los niños y mujeres
las rayas del pez en su cuerpo; transfor- emplean anzuelos y nasas para pescar cerca
maban incluso la fisonomía de su cráneo, de las casas, y los hombres manipulan los
al parecer, en evocación del gran pez del trasmallos y las atarrayas en aguas más
Magdalena (González 2019). profundas (Cortés-Duque et al. 2015).

222
IAvH

a b

Figura 7. Expresiones culturales asociadas con los peces y el agua en el paisaje Carare-
Chucurí, en el medio Magdalena. a) Festival de cometas en San Rafael de Chucurí; b):
festival del Choibo en Bocas de Carare. Foto: Fundación Humedales.

Como sistema biocultural (Maffi y Woodley fuente de inspiración. De igual forma,


2010) no hay separación entre lo natural las prácticas gastronómicas tradicio-
y lo cultural, así río y peces son también nales como el sancocho, el bocachico frito
bosques inundables y pueblos del agua. Si sudado o la posta de bagre a la criolla, son
para los pescadores artesanales el espacio ejemplos de la cultura culinaria que
vital de su oficio por excelencia es el río y representan ejes esenciales del estudio,
la ciénaga, para las mujeres es principal- preservación y salvaguarda de las manifes-
mente el patio y su jardín. La familia vive taciones tradicionales de vida cotidiana en
de la posibilidad real de integrar estos dos las comunidades.
mundos, así lo socioecológico en el afuera
y retador río - bosque, y el adentro en el Los valores simbólicos del río y los peces
complejo patio/casa rancho. son entendidos también por algunos pue-
blos raizales como los Pijaos, o las comu-
Pero las actividades asociadas a los peces nidades afrodescendientes del medio bajo
no sólo afectan la dimensión material de la Magdalena, como un lugar habitado en
vida sino, también, a las manifestaciones recodos inesperados por espíritus mascu-
inmateriales. En varios municipios del país linos y femeninos como el “mohán” y la
hay festivales dedicados especialmente a la “mohana”, el pescador del “otro mundo”,
subienda y una de sus principales especies: o la “candileja. En algunos casos, estos
el bocachico. Ejemplos musicales como “La seres enigmáticos se asocian a procesos
subienda”, una cumbia compuesta por de síntesis cultural europea, indígena y
Senén Palacios, con otras como “El boca- afrocolombiana en relación con antiguos
chico” interpretada por Adolfo Echavarría, sabedores, guerreros, al espíritu del río,
o “El bocachico sinuano” compuesta por o a guías rituales (González 2019); por su
Dionisio T. Romero e interpretado por La importancia deben ser preservados. En ese
Sonora Cordobesa, son muestras claras sentido, el Museo del Río Magdalena en
de la riqueza musical con los peces como Honda (Tolima) ha realizado significativos

223
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

esfuerzos para no dejar en el olvido a aque- Conclusiones


llos y otros mitos como la “llorona” con su Los servicios que prestan los peces en la
“lamento de muerte temprana”, o el “hombre cuenca Magdalena son de alto valor y de
caimán” como representante de la “cultura estratégica importancia para los ecosis-
anfibia” o de la patasola “si no hay monte no temas y la sociedad colombiana. No obs-
hay río”, o la “madredeagua” “El agua es la tante, debido al poco conocimiento que el
vida y todo fluye”. país posee sobre ellos se subestima la diver-
sidad de los servicios ecosistémicos y el
La pesca artesanal como rol que en ellos poseen los peces, y más, si
patrimonio cultural de consideramos a Colombia como país mega
la nación diverso y anfibio. Es necesario entonces
Según lo presentado hasta este momento superar la falta de datos básicos para
y a otras muestras de valor cultural —al conocer las relaciones de los peces con los
igual que de la investigación adelantada ecosistemas y el bienestar humano.
por el ICANH y la Fundación Alma—, el
Consejo Nacional de Patrimonio Cultural La comunidad de peces del río Magdalena
de Colombia aceptó en 2019, la postulación se caracteriza por una alta diversidad
de los conocimientos y técnicas asociadas de especies con un también alto nivel de
a la pesca artesanal en las planicies del endemismo. Pese a ello, y aunque el ser-
río Magdalena como patrimonio cultural vicio de aprovisionamiento muestra una
inmaterial -PCI- de la nación. Entre otros marcada disminución, su importancia se
campos de alcance, el PCI reconoce la pesca mantiene vigente. El uso pesquero repre-
artesanal de las planicies del Magdalena senta una valiosa fuente de alimento y segu-
como un sistema de producción tradicional ridad alimentaria regional, lo que obliga
con conocimientos ancestrales —sobre la su conservación.
naturaleza, el universo y su relación con
espacios culturales— bajo expresiones Es de destacar que, como respuesta a la
conexas de expresiones espirituales, reli- disminución de la producción pesquera,
giosas y rituales. Incluso, el río Magda- otras actividades como la pesca recreativa
lena y sus valores culturales intangibles y deportiva están generando beneficios a
emergen como un ser con atributos, con las comunidades rurales, contribuyendo
personalidad tan caprichosa como sus de esta forma a mejorar su bienestar y
meandros y fue declarado sujeto de dere- calidad de vida.
chos en 2019, figura que, si bien, aún no
se comprende muy bien cómo logrará su Para beneficio de la sociedad, los peces y sus
efectiva implementación, se materializa relaciones funcionales dentro de los ecosis-
en la perspectiva de asegurar derechos y temas acuáticos contribuyen a mejorar la
condiciones de integridad al ecosistema y capacidad de resiliencia de los mismos.
—en consecuencia— a sus peces y biodi- Valorar y dar la adecuada significancia al
versidad, ante diferentes daños e impactos rol que los peces desempeñan a través de los
por cuenta de tensiones y conflictos por el servicios de mantenimiento y regulación,
uso de la tierra y el agua, relacionados con no solo debe ser un tema prioritariamente
sistemas productivos agroindustriales, reconocido, sino también ampliamente
represas y otras infraestructuras (TNC et divulgado para elevar la conciencia pública,
al. 2016; Gutiérrez 2019). en bien de la sociedad colombiana.

224
IAvH

Para garantizar la sostenibilidad de los estar respaldadas, si ese fuese el caso, por
servicios ecosistémicos generados por nuevas políticas de alto nivel.
los peces es indispensable identificar los
factores de riesgo que están disminuyendo Como el manejo convencional de las pobla-
sus poblaciones. Solamente con conoci- ciones de peces no ha impedido el deterioro
miento e información se podrá disminuir de los sistemas productivos y la alteración
la alta incertidumbre que existe ante las de procesos ecológicos esenciales, es nece-
respuestas ecológicas del río ante factores sario modificar los paradigmas del manejo
asociados con el desarrollo productivo, la tradicional, que resuelvan los conflictos
variabilidad climática o el acelerado proceso que puedan existir con una nueva estra-
de transformación de nuestros ecosistemas. tegia de intervención.

En particular, poseen especial relevancia Es imperioso fortalecer procesos de gober-


los riesgos generados por la introduc- nanza orientada a proteger los peces y los
ción de especies y por la aplicación de un beneficios que ellos proveen a la sociedad
manejo tradicional de la actividad de uso y a los asentamientos humanos ribereños.
del recurso, el cual no ha contemplado una Algunas experiencias locales ya han sido
visión integral relacionada con los otros desarrolladas, mostrando resultados exi-
usos de los ecosistemas acuáticos. Estos tosos, que pueden ser multiplicados y, en lo
riesgos deben ser afrontados de manera posible, formalizados a nivel de cuenca.
prioritaria para contribuir a la recuperación
de los servicios ecosistémicos generados Resulta muy importante el proceso de reco-
por los peces. nocimiento del río Magdalena como sujeto
de derechos, al igual que de la pesca arte-
Las relaciones sociales que se tejen como sanal en el río Magdalena y de las familias
manifestaciones culturales relacionadas de pescadores artesanales. Preservar la
con los peces y los ríos son muy diversas; memoria y su identidad son partes esen-
así mismo, son parte fundamental de la ciales del desarrollo de las personas y
vida social de las comunidades ribereñas los grupos sociales, ya que son la base de
del río Magdalena, siendo un hecho estruc- conocimiento y el anclaje simbólico con el
turante de la memoria colectiva, reper- pasado, un pasado que fortalece una iden-
torio para la sustentabilidad de los medios tidad propia que facilitará un armonioso
de vida y de los respectivos sistemas de desarrollo regional.
producción biocultural.
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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

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229
230
Anexo 1. Listado de especies sujetas de uso pesquero artesanal y ornamental de la cuenca del Magdalena, Colombia.

Orden Familia Nombre científico Nombre común Consumo Ornamental

Megaleporinus muyscorum Mohino x  

Leporinus striatus Corunta x x


Anostomidae
Leporellus vittatus Mazorco x x

Abramites eques Abramite x x

Salminus affinis Picuda x  


SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

Cynopotamus magdalenae Chango/juan viejo x  

Astyanax magdalenae Sardina x  


Characidae
Astyanax sp. Sardina coli amarilla x x

Characiformes Roeboides dayii Giboso   x

Grundulus bogotensis Guapucha x  

Ctenoluciidae Ctenolucius hujeta Agujeta x x

Crenuchidae Characidium sp Chilocidio enano   x

Brycon moorei Dorada x  

Bryconidae Brycon henni Sabaleta x  

Salminus affinis Picuda x  

Cyphocharax magdalenae Pincho x  


Curimatidae
Curimata mivartii Vizcaína x  
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Orden Familia Nombre científico Nombre común Consumo Ornamental

Parodontidae Parodon magdalenensis Rollizo   x

Prochilodus magdalenae Bocachico x  


Prochilodontidae
Ichthyoelephas longirostris Pataló x  

Triportheidae Triportheus magdalenae Arenca x  

Characiformes Parodontidae  Parodon magdalenensis Corunta x  

Gasteropelecidae Gasteropelecus maculatus Estrigata   x

Erythrinidae Hoplias teres Moncholo x x

Serrasalmidae Colossoma macropomum* Cachama x  

Serrasalmidae Piaractus brachypomus* Cachama x  

Pseudoplatystoma magdaleniatum Bagre rayado x  

Sorubim cuspicaudus Blanquillo x  

Pimelodus yuma Nicuro x  


Pimelodidae
Pimelodus grosskopfii Capaz x  
IAvH

Siluriformes
Pseudopimelodus atricaudus Bagre sapo x  

Pseudopimelodus magnus Bagre sapo x  

Trichomycteridae Eremophilus mutisii Capitán x  

Acestrorhynchidae Gilbertolus alatus Arenca muelona   x

231
232
Anexo 1. Continuación

Orden Familia Nombre científico Nombre común Consumo Ornamental

Doradidae Centrochir crocodili Matacaimán x  

Spatuloricaria gymnogaster Zapatero x  

Hypostomus hondae Corote x  

Chaetostoma fischeri Cucha x  

Chaetostoma milesi Cucha x  


SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

Chaetostoma thomsoni Choca, corroncho rayado x  

Chaetostoma sp Cucha x  

Chaetostoma leucomelas Corroncho   x

Siluriformes Panaque cochliodon Cucha de ojos azules x x


Loricariidae
Sturisomatichthys guaitipan Alcalde x x

Sturisomatichthys leightoni Policía del Nilo   x

Sturisomatichthys aureus Policía   x

Pterygoplichths undecimalis Cucho x  

Lasiancistrus caucanus Corroncho   x

Ancistrus sp Cucha cachona x  

Ancistrus sp Xenocara   x

Crossoloricaria variegata Loricaria arenera   x


XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Orden Familia Nombre científico Nombre común Consumo Ornamental

Crossoloricaria cephalaspis Loricaria arenera   x

  Dasyloricaria filamentosa Loricaria filamentosa   x


 Loricariidae
  Dasyloricaria sp Loricaria x  

Crossoloricaria variegata Loricaria arenera   x

Ageneiosus pardalis Doncella x  

Auchenipteridae Trachelyopterus insignis Gara gara, cachegua x x

Trachelyopterus fisheri Caga   x

Siluriformes Callichthyidae Hoplosternum magdalenae Chipe x  

Rhamdia guatemalensis Guabina x  


Heptapteridae
Pimelodella sp Picalón, micudo   x

Cetopsidae Cetopsis othonops Babosa x  

Xyliphius magdalenae Cachegua x  


Aspredinidae
Bunocephalus colombianus Catalina gigante   x
IAvH

Ariidae Notarius bonillai Bagre chivo x  

Pangasiidae Pangasionodon hypophthalmus** Basa x  

233
234
Anexo 1. Continuación

Orden Familia Nombre científico Nombre común Consumo Ornamental

Brachyhypopomus occidentalis Cuchillo amarillo   x

Brachyhypopomus sp Cuchillo amarillo   x


Hypopomidae
Eigenmannia sp Cuchillo transparente   x
Gymnotiformes
Sternopygus aequilabiatus Caloche x  

Apteronotus eschmeyeri Cuchillo moteado magdalena   x


Apteronotidae
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

Apteronotus sp Cuchillo negro   x

Synbranchiformes Synbranchidae Synbranchus marmoratus Anguilla   x

Myliobatiformes Potamotrygonidae Potamotrygon magdalenae Raya x x

Caquetaia kraussii Mojarra amarilla x  

Kronoherus umbrifer Mojarra común, mojarra negra x x

Geophagus steindachneri Mula, morrua, juan viejo x x

Cichliformes Cichlidae Andinoacara latifrons Mojarra luminosa x x

Cichla orinocensis* Tucunaré x  

Oreochromis niloticus** Mojarra plateada x  

Oreochromis sp** Mojarra roja x  

Poeciliidae Poecilia caucana Guppy   x


XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Orden Familia Nombre científico Nombre común Consumo Ornamental

Poeciliidae Poecilia reticulata Gupy azul   x

Cyprinodontiformes Cyprinidae Cyprinus carpio** Carpa x  

Cyprinidae Carassius auratus** Pez dorado x x

Sciaenidae Plagioscion magdalenae Pacora x  

Perciformes Osphronemidae Trichopodus pectoralis ** Barbona x  

Centrarchidae Micropterus salmoides** Blackbass x  

Salmoniformes Salmonidae Oncorhynchus mykiss** Trucha x  

Elopiformes Megalopidae Megalops atlanticus Sábalo x  

      91 65 40

* Especie transplantada

** Especie éxotica  
IAvH

235
Búfalo, Magdalena. Foto: Paula Ruíz.
PARTE II

Conflictos ambientales
que enfrentan los peces
de la cuenca del
río Magdalena

237
Río Cauca después del cierre del Embalse Hidroituango. Foto: Carlos A. Lasso.
Jorge E. García-Melo
Catalina Osorio-Peláez

CONTAMINACIÓN DEL AGUA DE


LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA,

6. COLOMBIA Y SU RELACIÓN
CON LOS PECES
Luis C. Gutiérrez-Moreno y Ana C. De la Parra-Guerra

Resumen diseñó una estructura que busca presentar


Caracterizar la contaminación del agua de de forma organizada los tipos y formas
un amplio territorio como el río Magda- de contaminación y su comportamiento
lena, tipificarla, describir fuentes, causas a lo largo de esta corriente fluvial. Infor-
y posibles consecuencias, siempre será un mación que pueden ayudar comprender la
ejercicio incompleto e imperfecto, sujeto riqueza, abundancia, dinámicas y riesgos
a críticas y un mejoramiento continuo. La de los ensamblajes de peces de este sistema
contaminación de este recurso es el resul- hídrico. Estos registros merecen una aten-
tado de procesos temporales y espaciales ción especial de los investigadores, comu-
complejos, su origen y evolución es un nidades y de las autoridades responsables
evento multidimensional. Esta síntesis de manejo y conservación de los recursos
corresponde a una compilación de informes naturales, para buscar soluciones técnicas,
técnicos, documentos institucionales, artí- jurídicas, políticas, económicas y sociales.
culos científicos, tesis y trabajos grados. La
sistematización de datos, sitios, tiempo y Palabras clave. Calidad del agua, conta-
la búsqueda de referencias sobre efectos en minación, fuentes contaminantes, río
la biota y salud, fue la tarea central de esta Magdalena.
compilación, pero encontró en las múlti-
ples metodologías, asincrónica temporal y Abstract
vacíos espaciales de investigación la mayor The contamination of the water of the
dificultad para comparar, contrastar o Magdalena River is the result of complex
usar como complemento. Sin embargo, se temporal and spatial processes, and its

Gutiérrez-Moreno, L.C. & De la Parra-Guerra, A. C. 2020. Contaminación en la cuenca del río Magdalena
(Colombia) y su relación con los peces. En: Jiménez-Segura, L. & C. A. Lasso (Eds.). XIX. Peces de la cuenca
del río Magdalena, Colombia: diversidad, conservación y uso sostenible. Pp: 239-263. Serie Editorial Recur-
sos Hidrobiológicos y Pesqueros Continentales de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Bioló-
gicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia. DOI: 10.21068/B2020RRHHXIX06

239
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

origins and evolution is a multidimen- cambiado junto con los pobladores ribe-
sional event. This synthesis corresponds reños que vivían de la pesca, el uso del río
to a systematic compilation of tech- para cultivos, la navegación, el comercio
nical reports, institutional documents, y la caza, desde la época de la conquista
scientific articles, theses and graduate de América. Los procesos naturales en la
work. The organization of the data from cuenca que sustentan la vida se basan en
many different sites and times and the la interacción del agua, el aire, los suelos
search for references on the impacts of y la biota en ciclos biogeoquímicos impul-
contamination on biota and health was sados por la energía solar, generan un
the central task of this compilation. The intercambio de masa y energía mediante
information found comes from multiple el reciclaje continuo de elementos, luego el
methodologies, from different periods mantenimiento de las condiciones de vida y
in time, and revealed research gaps in de la oferta ambiental dependen del funcio-
the spatial coverage of the basin that namiento armónico de los distintos compo-
have made it very difficult to directly nentes ambientales (Rivera et al. 2010). Los
compare, contrast or even present coher- bienes y servicios que conforman la oferta
ently. However, a protocol was designed ambiental han sufrido drásticas altera-
that seeks to present the information ciones a raíz del acelerado deterioro de
in an organized way and categorize the los ecosistemas, provocado por actividades
types and forms of contamination and socio-económicas y aprovechamiento insos-
their impacts all along this river system. tenible de los recursos renovables y no reno-
This information will help us understand vables de la cuenca, la excesiva extracción
the richness, abundance, dynamics and de minerales y materiales, pero también
risks facing the fish assemblages in los vertimientos de aguas residuales y
these waters. These data records deserve disposición de toneladas de residuos. Todo
special attention from researchers, esto conlleva a la contaminación del agua,
communities and the authorities respon- que no consiste en una alteración de las
sible for the management and conser- características químicas o físicas de agua,
vation of our natural resources, to seek generando condiciones no deseables en
technical, legal, political, economic and concentraciones tales que puedan afectar al
social solutions. confort, salud y bienestar de las personas, y
al uso y disfrute de lo que ha sido contami-
Keywords. Magdalena River, sources of nado (Encinas-Malagón, 2011).
contamination, water pollution, water
quality. Los impactos ambientales pueden ser de
origen natural o antrópico, estos últimos
Introducción pueden darse directa o indirectamente. La
El río Magdalena en su dinámica y estruc- acción directa ocurre cuando se usa el
tura, ha demostrado ser un sistema hídrico agua o se vierten sobre ella líquidos o
con cambios rápidos en el tiempo, fenó- sólidos residuales, es decir, cuando hay un
meno evidenciado en sus múltiples desem- contacto con el recurso que genera una alte-
bocaduras, un delta que evoluciona por ración de su cantidad o calidad. Los tipos
la dinámica de sedimentación o erosión indirectos también afectan y son conse-
en el paisaje (Restrepo, 2015). Su historia cuencia de fenómenos como la expansión
antropogénica muestra que este río ha de la frontera agrícola y minera sobre las

240
Catalina Osorio-Peláez

fuentes generadoras de agua, los procesos cuenca en general, extinción de especies y


erosivos que aportan sedimentos o el modificación de la dinámica hidráulica o
uso de plaguicidas que finalmente llegan de los caudales históricos por sus conecti-
a las fuentes de agua. La cuenca de río vidades laterales y las múltiples represas
Magdalena y la mayoría de sus tributa- construidas en su recorrido (Guzmán
rios, presentan un alto nivel de interven- 2005, Uribe 2015, Restrepo 2015). En este
ción, que se puede considerar un estado de Capítulo se consideran diferentes aspectos
crisis ambiental, este es el resultado de los relacionados con la contaminación de la
planes de desarrollos fragmentados, que se cuenca del río Magdalena, mencionando
formulan por las corporaciones autónomas algunas fuentes y caracterizando los
regionales, que no se articulan a pesar de contaminantes encontrados.
intervenir el mismo ecosistema, esta falta
de armonización ya había sido descrita por La oferta hídrica considerada como un
Guzmán (2005). Quien, resalta el diseños recurso indispensable para la biota, los
obsoletos en la infraestructura (puentes, servicios ecosistémicos y ambientales, son
carreteras, camellones o puertos) para las aguas superficiales y subterráneas
el desarrollo social y económico, pero (Rivera et al. 2010). Esta es aprovechada
además la intervención es sesgada y en la para el abastecimiento de agua potable y
actualidad hay poblaciones en ribera sin sectores agrícolas, pecuarios, industriales,
condiciones básicas para desarrollo social turísticos, mineros y energéticos. Como
como electrificación, agua potable, educa- consecuencia de su deficiente tecnificación,
ción y servicios de salud, lo cual generan manejo inadecuado y la falta de planifica-
conflictos socio-ambientales alrededor ción integral, se ha venido acentuando alte-
de este recurso hídrico, afectándose la raciones en el régimen hidrológico y calidad
calidad del agua y por ende las comuni- del agua en un porcentaje significativo de
dades biológicas (García-Álzate et al. 2016, la cuenca, por lo que se considera hoy un
Morales y García-Álzate 2018). El deterioro riesgo para mantener el suministro de la
continuo del río Magdalena es una preocu- misma, la conservación de biodiversidad
pación regional, nacional e internacional, y salud pública (Guzmán 2005). La dispo-
este ecosistema se encuentra sin ninguna sición de residuos sólidos y el vertimiento
obra de ordenamiento integral dentro de de aguas residuales domésticas, agrícolas
la cuenca tributaria, por lo cual se esta- e industriales sin tratamiento, ocasionan
blece condiciones de incertidumbre y crea el deterioro de su calidad y afectan espe-
frecuentemente situaciones de emergencia cialmente las quebradas y cauces menores,
en el bienestar social y económico del país. de los cuales se surte la mayor parte de los
municipios de la cuenca y donde se esta-
Los factores de contaminación cuando blecen las principales áreas de reproduc-
superan la capacidad de asimilación y ción de peces y otra biota de importancia
de autodepuración natural, ponen en ecológica (De la Parra-Guerra et al. 2017).
riesgo la biodiversidad, los recursos y los
servicios ambientales de este cuerpo de Fuentes de contaminación del
agua. Hoy se registran modificación en río magdalena
la composición de la biota, suelos de la La cuenca del Magdalena es la más habi-
cuenca, calidad de las aguas, disminución tada de la región norte de los Andes Colom-
de las coberturas vegetales de la ribera y la bianos (Lasso et al. 2011). En la cuenca

241
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

se encuentran ecosistemas acuáticos de (Mancera y Álvarez 2005). En la figura 1


importancia para la conservación de la se describe cada una de ellas y su impacto
biota, la producción acuícola, pecuaria, potencial en las condiciones del agua donde
agrícola, industrial y para el abasteci- habitan los peces.
miento de agua potable de 528 municipios
“Plan de Manejo de la Cuenca Magdalena- Contaminación del agua con
Cauca –PMC, 2006”; según informe de hidrocarburos
contraloría 2019, 294 municipios vierten El amplio uso de los hidrocarburos en la
aguas residuales sin tratamiento. El río sociedad está relacionado a las actividades
tiene además presencia en dos impor- de exploración, explotación, refinación,
tantes regiones del país, la región Andina distribución, comercialización y su empleo
y las llanuras de la región Caribe, dentro de como combustibles para las industrias y el
las que tiene contacto directo con 12 depar- transporte (Figura 2). Actividades asociadas
tamentos y 125 municipios, denominados al manejo de hidrocarburos, tienen el riesgo
municipios ribereños del Magdalena. Dado inminente de contaminación por derrame o
el desarrollo económico sobre la cuenca, descargas accidentales en el medio ambiente
la condición del agua es frecuentemente cuya magnitud y consecuencias están en
modificada debido a vertimiento de hidro- función de las características de lugar del
carburos, organoclorados, organofosfo- derrame (Saval et al. 2004, Arias 2017).
rados, metales pesados, materia orgánica, El sector de los hidrocarburos ha estado en
bacterias fecales y nuevos contaminan- permanente expansión, convirtiéndose en
tes provenientes de diferentes fuentes un factor clave de la economía (Castro et al.

Figura 1. Representación gráfica de algunas fuentes de contaminación en la cuenca del río


Magdalena. Elaboración: Nadia Coronado-Posada.

242
Catalina Osorio-Peláez

2014). Esta industria hace evidente la conta- extracción ilegal, voladuras por terrorismo,
minación en la rio Magdalena desde 1922 o accidentes de los vehículos cisternas.
con la construcción de la refinería en Barran-
cabermeja, entre 1986 al 2003 ya se acumu- Los hidrocarburos tienden a flotar en el
laban más 840 derrames y 940 voladuras del agua, bloqueando la penetración de la
oleoducto Caño Limón-Coveñas. Este tipo luz, cambian la tensión superficial e inte-
de contaminantes produce un cambio en rrumpen el intercambio de gases, lo que
las características organolépticas del agua afectan a poblaciones del fitoplancton,
y su toxicidad está asociada a hidrocarburos zooplancton, ictioplancton y bentón
tanto alifático como aromático y aquellos (Adams et al. 2008); la mayor parte de los
de menor peso molecular son más tóxicos. componentes volátiles son eliminados por
La contaminación por hidrocarburos en la evaporación, mientras que otros se oxidan
cuenca del rio Magdalena, se presentan de por la radiación UV y luz solar, algunos se
forma continua en algunas áreas como resul- disuelven en el agua y degradan, mientras
tado de un mal manejo o accidentes en las que el resto se depositan en los sedimentos
actividades explotación, conducción, trans- (Mendelssohn et al. 2012). Se han repor-
formación, también se han registrado infil- tado efectos letales, al impedir la respi-
tración en suelos como externalidad de los ración o modificar la resistencia térmica
asfaltos (Prieto y Martínez 1999), pero este (como sucede en aves y mamíferos), un
fenómeno está generalizado en la cuenca efecto físico derivado de la impregnación
por vertimientos puntuales asociados a los o sofocación, al contacto directo con el
problemas en el transporte o los sistemas fuel (combustible), sin necesidad que se
de conducción que están sometidos a la produzca la ingestión de los contaminantes.

Figura 2. Ruta de transferencia de los residuos de la industria de hidrocarburos desde su


producción hasta su destino final en los consumidores tope de la red trófica de los ecosis-
temas acuáticos. Elaboración: Nadia Coronado-Posada.

243
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

También efectos sub-letales (no muerte) voladuras en el país son 2.500 km de ríos y
por el contacto directo (a nivel de los quebradas y 1.600 hectáreas de ciénagas
tejidos corporales) tras la ingestión, con y humedales (El Tiempo 1998, en Macera y
alteraciones genéticas, bioquímicas o fisio- Alvares 2005).
lógicas que pueden reducir su viabilidad y
eficacia biológica. Todos los efectos tóxicos La presencia de estos contaminantes ha
de estos productos, en particular los hidro- sido detectada desde 0,01 µg/g hasta 0,41
carburos aromáticos policíclicos (HAPs), µg/g; las concentraciones más elevadas de
son de importancia en la salud ambiental. HAPs se hallaron en los sedimentos colec-
La bioacumulación de ellos puede deter- tados en Neiva (0,13 µg/g), Magangué (0,41
minar efectos sub-letales de considerable µg/g) (Olivero-Verbel y Tejeda-Benítez,
relevancia, incluso en organismos que 2016) (Figura 2). Sobre el río Magdalena
aparentemente no han estado en contacto (aguas abajo del Puerto de Barranquilla,
con el fuel del vertido (Zambrano et al. la bocatoma de agua potable de Puerto
2012). De esta manera, González et al. Colombia y Bocas de Ceniza). Estos sitios
(2011) han reportado efectos letales y tienen la particularidad de presentar sedi-
sub-letales por hidrocarburos en peces. mentos compuestos por gránulos de arena
También, Chan et al. (2012) han notifi- de tamaño medio y fino, lavados con faci-
cado los efectos del aceite y lubricantes en lidad por el flujo turbulento del río, mien-
crustáceos, tortugas y algunas especies tras que la muestra de la bocatoma estaba
de vertebrados como patos y nutrias. Los conformada por una mezcla de arenas finas
hidrocarburos toxicológicamente pueden y lodo, característica que le da al sedimento
bioacumularse y biomagnificarse, una vez mayor superficie de contacto para atra-
entran a la red trófica en los ecosistemas par contaminantes (Mejía-Monterroza y
acuáticos (Figura 2). Johnson-Restrepo 2015). Adicionalmente,
es importante mencionar que los hidrocar-
Los hidrocarburos en la cuenca del Magda- buros son contaminantes que poseen en su
lena reflejan cambios en la ictiofauna, composición metales pesados que de una u
que, junto con la sobrepesca, disminuyen otra forma pueden contribuir a la contami-
las capturas de las principales especies nación generada por estos.
de peces comerciales durante las últimas
décadas (Morales y García-Alzate 2018, Contaminación del agua con
Mancera y Álvarez 2005). Las zonas del metales pesados
valle medio y bajo de la cuenca del Magda- Colombia tiene una enorme riqueza minera,
lena han sufrido contaminación por hidro- no solo de oro, sino de carbón y esmeraldas.
carburos, de vertimientos directos de aguas También sobresalen el cobre, níquel y
aceitosas y derrames accidentales de crudo, mineral de hierro en los metales y arena,
ocasionado algunas veces por actos terro- sales, piedra y arcilla en los productos no
ristas en la zona (voladuras de oleoductos). metálicos. En un análisis sesgado, donde solo
Entre los años 1986 y 1998 se presen- se revisa implicaciones económicas, sobre la
taron más de 700 atentados terroristas a explotación del subsuelo colombiano, según
los oleoductos colombianos, generándose informa la revista Dinero 6 agosto 2017,
derrame de cerca de 2 millones de barriles está subexplotado. Se estima que solo se
de petróleo sobre diferentes sistemas acuá- ha explorado y explotado 5% del área que
ticos; el estimativo de áreas afectadas por potencialmente tiene oro, 1% del área rica

244
Catalina Osorio-Peláez

en esmeraldas y el 8% de los yacimientos mayo en 2019, el cual se enfocó en la revi-


de níquel. De forma muy crítica indica que sión y análisis del estado del arte de la infor-
“ni hablar de otros minerales como cobre, mación bajo el esquema IPBES. Vásquez
hierro, manganeso, plomo, zinc y titanio, et al. (2019) citado en Investigación cien-
que la nación duerme también sobre sal tífica y sociológica respecto a los impactos
terrestre y marina, gravas, arenas, arcilla, de la actividad minera en los ecosistemas
caliza, azufre, barita, bentonita, feldes- del territorio colombiano Mayo 2019 en el
pato, fluorita, asbesto, magnesita, talco, marco de la Sentencia T 445 de agosto de
yeso, roca fosfórica y rocas ornamentales”, 2016, En el capítulo introductorio abordan
pero sin ninguna reseña sobre el impacto los efectos de la actividad minera sobre los
ambiental y los costos en salud pública recursos hidrobiológicos, y expresan “que
de esta actividad productiva en el país, el a pesar de los cambios que están sufriendo los
deterioro de otras potencialidad de desa- sistemas acuáticos a lo largo del territorio en
rrollo sostenible de los recursos naturales. respuesta a las distintas actividades asociadas
a la extracción minera en el país, la información
Según la Agencia Minera Colombiana en sobre sus efectos en la biota acuática e inte-
el informe del 2019, la producción del oro gridad ecológica de éstos sistemas es muy limi-
creció un 20% solo en el primer trimestre de tada”. Sin embargo, ellos presentan algunas
ese año, hasta las 286.276 onzas (8,9 Tm). generalidades de la problemática y referen-
Según las cifras del informe Gold Focus 2019 cian aspectos de la transformación de la
de la consultora Metals Focus, Colombia calidad del agua que se produce durante
produjo en 2018 un total de 43 toneladas de las etapas de exploración y explotación. La
oro, un 2% menos que el año anterior y muy primera fase, la excavación tiene un alto
por debajo de las 56,2 toneladas que extrajo impacto ambiental muchas veces irrever-
en 2012. Las cifras también fueron positivas sible, como acidificación de las aguas, inesta-
en cuanto al platino, metal del que se extra- bilidad de taludes, deforestación y apertura
jeron 1.905 onzas (59 kilos) en el primer de accesos que generan pérdida de hábitats,
trimestre del año, cifra que supera en un biodiversidad y afectación de ecosistemas
18% la registrada en el primer trimestre de (Fierro 2012). En la segunda fase durante
2018, que fue de 1.557 onzas (48 kilos). En la explotación los impactos ambientales
cambio, la producción de plata en Colombia son más agresivos como la alteración fisi-
el año pasado fue de 500.000 onzas (15,55 coquímica de las aguas, sedimentación y
Tm), la misma que ha mantenido durante afectación de la dinámica de los cuerpos
los últimos cuatro años y sensiblemente de agua por el vertimiento de aguas resi-
por debajo de las 800.000 onzas (24,88 Tm) duales mineras, contaminación del suelo
que se llegaron a alcanzar en el año 2011. con estériles y colas, aumento de procesos
Estos datos son muy interesantes, pero no erosivos y desestabilización del suelo por
presentan una reseña de la contaminación y la remoción de cobertura vegetal, afecta-
de la minería ilegal que valga la pena decirlo, ción de comunidades faunísticas, aumento
no está cuantificada. de material particulado, gases y ruido, y
alteración del paisaje (Contraloría General
En cumplimiento de Sentencia T 445 de de la República 2012). En este sentido, los
2016 de La Corte Constitucional, se desa- impactos ambientales más representativos
rrolló un diagnóstico del efecto de la minería sobre el recurso hídrico se relacionan con
en Colombia, cuyo informe se entregó en la contaminación química, el aumento de

245
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

sedimentos, el incremento de turbidez, la carga de contaminantes asociados a metales


disminución de caudales y la alteración del pesados (MP). Los MP agrupan sustancias
curso (López-Sánchez et al. 2017). como Cd y Hg, principales contaminantes
dentro de este grupo de sustancias, además
Los vertimientos de la minería presentan de Cr, Co, Cu, Mo, Ni, Pb, Sn, Ti, V, Zn y Ag,
una alta carga de metales pesados como estos contaminantes presenta alta afinidad
arsénico (As), cadmio (Cd), cobre (Cu), química por el grupo sulfidrilo de las
cromo (Cr), hierro (Fe), manganeso (Mn), proteínas y se absorben de forma eficiente a
mercurio (Hg), níquel (Ni), plomo (Pb) través de las membranas biológicas, alcan-
y zinc (Zn,) que generan contaminación zando niveles altos de toxicidad, por lo que
tanto en los ambientes explotados, como se clasifican como un riesgo ambiental para
los interconectados por las aguas superfi- la conservación de fauna y flora. Además,
ciales y subterráneas (Fontalvo y Marrugo de un problema de la salud pública, ya que
2017). Los metales pesados son conta- son sustancias con estabilidad química,
minantes altamente tóxicos, capaces de no se biodegradan, no se metabolizan, su
generar problemas de salud pública, con excreción es limitada, generándose una
enfermedades que tienen tratamientos bioacumulación y por efecto en la cadena
costosos, impactándose los sistemas de trófica una biomagnificación. (Mancera
salud, con una alta tasa de incapacidad y Álvarez 2006). Además, también son
laboral de la población e incrementa los reportados la presencia de otros metales en
índices de morbimortalidad. el río Magdalena en concentraciones consi-
deradas preocupantes como; Na, K, Ca, Mg
La contaminación del agua por metales por disminuir su potencial de uso, y junto
pesados está afectando drásticamente con ellos el Cd, Cr, Pb y Hg en aguas y sedi-
la seguridad alimentaria y salud pública mentos en su paso por el Tolima (Noreña
(Zhu et al. 2014, Herrera et al. 2013). Estu- et al. 2012). Ortiz (2015), al evaluar Cd,
dios recientes a nivel mundial reportan la Cr, Pb y Hg, hallaron contaminación del
presencia de metales pesados y metaloides agua en todos los puntos muestreados, y
tales como Hg, As, Pb, Cd, Zn, Ni, y Cr, el Pb como el principal causante de éstas.
en hortalizas (lechuga, repollo, calabaza, El Decreto 1575 (9 junio de 2007), por el
brócoli y papa) (Singh et al. 2010; Chen cual se establece el Sistema para la Protec-
et al. 2013). Hay evidencias de que está ción y Control de la Calidad del Agua para
contaminación proviene del uso del agua Consumo Humano en Colombia, mediante
contaminada para riego (Fransisca et al. las resoluciones 2125 (junio 22 de 2007) y
2015). De igual manera, la presencia de 0811 (5 marzo de 2008), instaura valores
metales en diferentes concentraciones en máximos aceptables 0,01mg/L para el Pb, lo
peces, carnes y leche resultado de la bioa- cual según los datos hallado en agua (0,19;
cumulación y movilidad desde el ambiente 0,16; 0,17 mg/L) y sedimentos (36,0; 19,0;
a las fuentes hídricas (Singh et al. 2010, Li 15,0; 41,0 mg/Kg) son muy superiores a lo
et al. 2015). estipulado. Con respecto al Hg, el Instituto
Colombiano de Normas Técnicas y Certi-
A lo largo de los once departamentos por ficación- ICONTEC a través de la Norma
los cuales transcurre el río Magdalena, le NTC-1443 (2016), regula para consumo
ingresan vertimientos directos o difusos humano de pescado fresco, refrigerado,
de diferentes fluentes, que contribuyen a la congelado y súper congelado, y establece

246
Catalina Osorio-Peláez

un máximo permisible de 0,5 µg/g de Hg. genotoxicidad en el ADN, muestran que


Para metilmercurio la normatividad en están correlacionados con exposición a
el país es nula, pero internacionalmente Pb, Ni y Cd en el río Magdalena (Torres
existen dos entidades, la Environmental et al. 2014). Adicionalmente, el IDEAM
Protection Agency-EPA, que define la dosis (Campaña, 2016), reportó para todo el cauce
que no causa efectos adversos en la salud; del río Magdalena, concentraciones de siete
también está la Food & Drug Administra- metales pesados (Hg, Cd, Pb, Cr, Ni, Cu y
tion- FDA, que define el nivel de ingestión Zn) en sedimentos, elaborando un orden de
diaria aceptable (Mancera y Álvarez 2006). magnitud que corresponde a Hg (0,01 a 0,69
Adicionalmente, el Decreto 1594 de 1984 mg/Kg); Cd (0,11 a 5,48 mg/Kg); Cr (0,22
fija los criterios de calidad admisibles para a 8,27 mg/Kg); Cu (0,73 a 20,2 mg/Kg).
consumo humano, doméstico, recreativo Los 10 sitios con mayores cargas puntuales
y para la preservación de flora y fauna de Hg en la campaña 2016 en orden descen-
en aguas dulces, estableciendo valores dente fueron: Calamar, Magangué, Barran-
máximos permisibles en los diferentes MP. cabermeja, Tacamocho, Las Flores, Sitio
Nuevo y sus tributarios con más aportes;
El efecto genotóxico en peces de importancia Nare, regidor, Páez y Carare, cargas entre
comercial como el bocachico, Prochilodus 12,8 Kg/día y 1,03 Kg/día. Las cargas más
magdalenae representados por Eritrocitos altas en Cd (358 a 76 Kg/día) fue en Barran-
Micronucleados (EMN) en la técnica mole- cabermeja hasta Las Flores excepto Sitio
cular del ensayo cometa, usada para evaluar Nuevo (Loba) y Canal del Dique (Figura 3)

Figura 3. Relación de la concentración de algunos metales pesados a lo largo del río Magdalena.
Elaboración: Nadia Coronado-Posada.

247
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

En cuanto a cargas de Cr (733 a 72 Kg/día), permitió detectar concentraciones altas


sobresalen las mismas estaciones con Sitio entre 104-125 ppb en músculos y 103- 248
Nuevo. El Ni se mantienen en Barranca- ppb en hígados (Mancera y Álvarez 2006).
bermeja hasta Las Flores excepto Sitio El río Magdalena es utilizado para abas-
Nuevo (Loba), incluyendo la desemboca- tecimiento de agua en varias ciudades y
dura de Brazo Mompós y el río Carare. El municipios, además, recibe las aguas del
rango está entre 147 Kg/día y 1,2 T/día. río Bogotá cuyas concentraciones de MP
están por encima de los niveles máximos
Así mismo, coinciden los sitios con las permitidos y de afluentes de industrias de
mayores cargas de Pb, las cuales varían equipos eléctricos, curtiembres, metalúr-
entre 162 y 892 kg/día. Otros estudios a gicas, manufactureras y petroquímicas,
lo largo del río Magdalena, han registrado entre otras, que aportan impactos nega-
alto contenido de Cd en San Pablo (3,42 tivos considerables en este recurso hídrico.
µg/g) y Gamarra (4,05 µg/g); Co en Neiva
(13,15 µg/g) y Campo de la Cruz (10, 16 Contaminación por
µg/g); Cu en Puerto Boyacá (211,48 µg/g); organoclorados
Ni en Gamarra (23,90 µg/g) y Campo de la Los organoclorados incluidos como com-
Cruz (28,80 µg/g); Pb en Neiva (18,05 µg/g) puestos orgánicos persistentes (COP), cons-
y Gamarra (18,04); Hg en Barranquilla tituyen unos de los contaminantes más
(0,12 µg/g); y Zn en Neiva (118,15 µg/g) y peligrosos en los ecosistemas acuáticos, con
Gamarra (131,83 µg/g). Los mayores conte- aplicaciones industriales y agropecuarias.
nidos de Cr fueron encontrados en Calamar Durante años se ha utilizado en la erradica-
(165 µg/g) y Campo de la Cruz (95,06 µg/g); ción de vectores de enfermedades y muchos
As en San Pablo (8,91 µg/g) y Gamarra (9,51 están restringidos por recomendación de
µg/g) y Ag en Honda (0,59 µg/g) (Olivero- OMS y OPS, pero algunos se continúan
Verbel y Tejeda-Benítez 2016). aplicando en Colombia (Mancera y Álvarez
2005). Son persistentes e hidrofóbicos,
Adicionalmente, el Instituto Colombiano lo que los pone al mismo nivel de interés
de Hidrología, Meteorología y Adecuación que los metales pesados o hidrocarburos,
de Tierras-HIMAT y el Instituto Colom- debido a su tendencia a bioacumularse y
biano de Geología y Minería- INGEO- biomagnificarse en la cadena trófica. Entre
MINAS, encontraron en las aguas del río estos COP, se presentan variedades como:
Magdalena, metales como Pb (0,2-5,4 DDT: Clordano, Aldrín, Dieldrín y Lindano,
ppb), Hg (0,06-0,12 ppb), Cd (0,07- 16ppb), otro grupo importante son los bifenilos
Fe (30-133 ppb) y Zn (9-23 ppb); estos se policlorinados (PBC). El DDT ha provocado
hallan en algunos puntos con concentra- severos problemas ambientales, disminu-
ciones muy altas con respecto a la de aguas yendo la fertilidad y ocasionar la muerte de
naturales y los permisibles internacional- aves de presa; los PCB provocan infertilidad
mente, y son mayor en sedimentos y peces, de focas, nutrias y peces teleósteos, riesgos
donde se han detectado niveles de 0,5 ppm/ sanitarios, enfermedades en humanos por
gr, especialmente si se tiene en cuenta que la ingesta de alimentos con este conta-
los aportes de Hg metálico en la minería minante, especialmente el pescado. Los
de Caucasia (Antioquia) es 270 kg/día y organoclorados son tóxicos cancerígenos,
9.553 ton/día de sedimentos. Así mismo, teratogénicos, producen alergia y afectan el
contenido de Hg en peces en el río Cauca, sistema nervioso.

248
Catalina Osorio-Peláez

El DDT fue prohibido por el Decreto 704 (FAO, 2013). Resultados de investiga-
de 1986 del Ministerio de Salud Pública, ciones en el complejo lagunar de la Ciénaga
sin embargo, para el 2007, en Colombia Grande de Santa Marta, que corresponde
se reportan excedentes almacenados que al delta del rio, reveló que la principal ruta
manejaba el Instituto Nacional de Salud de disminución de las concentraciones de
para erradicación de dengue y malaria los organoclorados de la columna de agua
(en Kg) DDT: Bogotá (21.920), Cartage- se realiza por procesos de precipitación-
na (1.890), Honda (135.402), Puerto sedimentación y bioacumulación en la
Inírida (600) y en cuanto a la existencia biota (Betancourt y Triana, 2005). Hoy se
de sitios contaminados, se confirma la vuelve preocupante la fumigación masiva
presencia de suelo contaminado (m2) en los de cultivos ilícitos en Colombia. En el 2001
departamentos de César, Bolívar, Tolima y se fumigaron unas 200.000 Ha de coca y
Atlántico: Codazzi (1.983,5), Copey (61,2), cerca de 60.000 Ha de amapola (Vargas
Córdoba (72), Flandes (202), Barranquilla et al. 2001). En el 2020 las hectáreas de
(60). El Aldrín y el Dieldrín son insecti- coca se incrementaron a más 200.000 Ha,
cidas que han sido fabricados comercial- y se ubican en la región central del país,
mente desde 1950, usados para el control ocupando extensas zonas de los Parque
de plagas en el suelo, tratamiento de semi- Nacionales Naturales y recarga de acuíferos
llas y en la salud pública para el control de que drenan a la cuenca del Magdalena.
los vectores y otras enfermedades tropi- Las practicas agropecuarias y agrícolas en
cales (Mancera y Álvarez 2005). El uso Colombia son poco o nada vigiladas, por lo
de Aldrín, Dieldrín y Heptaclor, fueron que en muchas áreas se aplican plaguicidas
prohibidos (Decreto 305 de 1988). sin las recomendaciones de los produc-
tores, se excede la cantidad de productos
El modelo de explotación agrícola y utilizado, se aplican de formas incorrectas
pecuaria en Colombia se sustenta princi- o en periodos del ciclo climático que son
palmente en el uso de agroquímicos. Este inadecuados, lo que conlleva a que en los
sector ocupa el 40% de la fuerza laboral vertimientos, recargas o escorrentías de
y representa el 50% de las PIB. Según las las áreas productivas se han reportados
cifras del Banco Mundial, los países con procesos de acidificación, salinización y
mayor consumo de plaguicidas en 2010 concentraciones de metales pesados supe-
fueron Italia, Ucrania, Japón, Alemania, riores a las valores naturales, estos verti-
India, Ecuador y Colombia. En Colombia, mientos también se asocian al riesgo de
según las cifras de la misma entidad, el eutrofización y proliferación de cepas de
consumo anual de plaguicidas por tone- algas toxicas (Benítez- Mojica y Pinto-
lada, aumentó 379% entre 1997 y 1998. Blanco 2017).
Entre 1990 y 1996 el consumo anual fue
inferior a 20.000 toneladas, pero entre Un estudio focalizado en el departamento
1998 y 2010, dicha variable fue superior a del Atlántico en un humedal de 11 mil Ha
48.000 toneladas, alcanzando un máximo conocido como el Embalse del Guájaro,
de 151.686 en el año 2000. La medición de se encontró que restos de plaguicidas y
uso de plaguicidas (promedio 2002-2012, el uso de quemas continuadas (Benítez-
en toneladas de ingrediente activo1/1000 Mojica y Pinto-Blanco 2017). También
Ha), ubicó a Colombia en cuarto lugar a es preocupante a la contaminación con
nivel mundial con 20 Ton IA/1000 HA organoclorados de las aguas subterráneas.

249
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

La zona de mayor contaminación se loca- Constituyen en la actualidad, un problema


liza en la parte central y norte de la cuenca, de salud pública de primera magnitud, con
en los departamentos de Antioquia con manifestaciones tóxicas a largo plazo, muy
21 municipios causantes de esta clase de especialmente carcinogénesis, mutagé-
contaminación, le siguen en orden descen- nesis y teratogénesis).
dente los departamentos de Santander,
Cundinamarca, Cesar, Córdoba, Bolívar, Los PO tienen, en general, una vida media
Atlántico y Huila. Se ha detectado trazas corta, siendo comúnmente degradados por
significativas de plaguicidas en aguas hidrólisis a compuestos tóxicos e hidro-
subterráneas en aproximadamente el 49 solubles en el lapso de horas o días. Se
% del total del área de la (Benítez-Mojica acepta que se disipan del ambiente en el
y Pinto-Blanco 2017). lapso de pocas semanas. Lo anterior es
cierto para los PO derivados alquílicos de
Contaminación por fosfatos y pirofosfatos, con alta toxicidad
organofosforados aguda y poca persistencia, sin embargo,
Los plaguicidas organofosforados (PO) los derivados tiono y ditio, los derivados
constituyen unos de los pesticidas con aril, dialquilaril y alquildiaril tioxo, con
mayor incremento de uso en agricultura. baja toxicidad aguda para los mamíferos,
Son sustancias orgánicas derivadas del tienen una mayor persistencia. Entre los
ácido fosfórico. Se utilizan habitualmente últimos cabe mencionar el clorfenvinfos,
como insecticidas (para control de plagas) fosfolán, diclorfentión y oxidisulfotón que
y para uso doméstico, pero también se usan tienen una persistencia de 36 semanas. Los
en veterinaria, medicina, como aditivo en PO Azinfosmetílico, Diazinon, Paration,
algunas industrias y como arma química. Fenitrotion, Malation son muy tóxicos
La concentración del ingrediente activo para los peces (CICOPLAFEST 1991). Los
(IA) varía desde el 1-5%, en los insecti- Clorpirifos reducen las comunidades del
cidas de uso doméstico, hasta el 85-90% zooplancton (consumidores primarios)
en productos destinados a uso agrícola. En (Mani y Konar, 1988). El Malation sobre
forma pura son un aceite incoloro y prácti- el pez Channa punctatus, inhibe el metabo-
camente sin olor. Se absorben fácilmente, lismo de las síntesis de lípidos y proteína
son muy liposolubles, con elevado volumen (Saxena et al. 1989). Otros estudios
de distribución en tejidos. Son potentes demuestran la toxicidad de los PO en cama-
inhibidores de las colinesterasas entre los rones (Paratya compresa) (Hatakeyama et al.
más conocidos están el Malatión, Para- 1991), artrópodos acuáticos, moluscos y
tión, Monocrotofós. Los PO se usan como anélidos (Raven y George 1989).
insecticidas, acaricidas, antihelmínticos,
nematicidas, quemoesterilizantes y roden- En la cuenca del Magdalena, se aplican
ticidas, recientemente se han desarrollado aproximadamente 25.000 Ton/año de
fungicidas, herbicidas y reguladores del Ingrediente Activos (IA), que corresponde
crecimiento. Según la OMS es responsable esencialmente a insecticidas, funguicidas,
de gran número de intoxicaciones agudas y herbicidas, esta cantidad de biocidas que
caracterizadas por el desarrollo de un entran a la cuenca han sido estimado con
síndrome colinérgico y de múltiples compli- base en una aplicación promedio de 6 kg
caciones crónicas, siendo la neuropatía de IA/Ha (considerando un área agrícola
retardada una de las más representativas. de 4 millones de Ha). Estudios de trazas de

250
Catalina Osorio-Peláez

plaguicidas en frustras frescas de Cundi- en su informe de 2019, reportó que 514


namarca, demostraron que del total de 12 municipios cercanos al cauce al rio Magda-
IA pertenecientes a insecticidas-acaricidas lena, el 57% de ellos no tiene sistemas de
que se encuentran en las fresas de todos los tratamiento de aguas residuales, lo que
municipios, 42% eran organofosforados, puede explicar los valores de Coliformes
17% piretroides, 8% neonicotinoides, 8% Totales por encima de 2000 NMP/mL, valor
carboxamida (hexitiazox), 8% propargita, máximo permisible por el Decreto 1076/15
8% pirrol y 8% derivados de ácido tetrónico para consumo o conservación de fauna y
y tetrámico. En el caso de los fungicidas, flora, lo mismo ocurre con la presencia de
de los 10 IA encontrados en las fresas de Escherichia coli (IDEAM, 2016). La Escheri-
todas las municipalidades, el 30% eran chia no sobrevive mucho tiempo en agua
inhibidores de la desmetilación, el 20% de de mar, pero otros coliformes fecales sí,
inhibidores de la quinasa, el 20% de carba- que suelen reportarse en conjunto y ambos
matos de metilbencimidazol, el 10% de fe- conforman un indicador de la contamina-
nilamidas, el 10% carboxamidas y 10% de ción bacteriológica de los ríos y las playas.
anilina-pirimidinas (Sánchez et al. 2019). Usualmente, cuando esto ocurre, un gran
Los modos de acción más comunes fueron número de bacterias patógenas: Estrepto-
la inhibición de la biosíntesis de membrana cocos, Estafilococos, Salmonella, Shigella y
y la inhibición de la transpiración. Vibrio, al igual que virus, como el causante
de la hepatitis y la poliomielitis son regis-
Contaminación por materia trados en el ríos o playas, representando un
orgánica y patogenos asociados riesgo para la salud por la propagación de
La Materia Orgánica, que proviene de las enfermedades infecciosas. En el río Magda-
aguas residuales domésticas, plantas de lena para la época seca, los vertimientos
procesamientos o sacrificios de animales de aguas residuales son significativos en
y escorrentías agropecuarias representan comparación con las caudales naturales
la mayor fuente de coliformes fecales, un (Zúñiga, 2018).
subgrupo de Coliformes Totales, formados
aproximadamente en el 95% por Escheri- Las concentraciones de Solidos Totales en
chia coli y especies de Klebsiella, las cuales la cuenca del río, que provienen de muchas
se encuentran casi exclusivamente en fuentes y que contienen altos contenidos
heces de animales de sangre caliente. Hay de materia orgánica, representan una
diversos tipos de Escherichia, algunos sin condición muy variable, con altas concen-
reportes de daño aparente, Formas pató- traciones en el tramo medio acercán-
genas de Escherichia y de otras bacterias dose al valor de alarma propuesto por el
(por tener forma similar se denominan IDEAM (2013) 600 mg/L. Es importante
genéricamente coliformes fecales), por lo mencionar que este parámetro tiene una
que suelen reportarse en conjunto y ambos relación estrecha con la turbidez y suelen
conforman un indicador de la contamina- estar muy relacionados con los valores
ción bacteriológica de los ríos y las playas, y altos de compuestos nitrogenados que
pueden ocasionar la muerte (Mora y Calvo, muestran referencias de toxicidad a ciertas
2010). La contaminación por materia orgá- concentraciones y condiciones de exposi-
nica en el río Magdalena es muy evidente, ción en algas, zooplancton, peces y crus-
se detectan a simple vista o se detectan táceos (Colt y Armstrong 1981, Wright
por los olores que generan. La contraloría 1987, Cairns et al. 1990, Frías-Espericueta

251
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

et al. 1999, 2000 en Frías y Páez 2001), eutrofización (crecimiento masivo de algas
por lo tanto es preocupante registro en las cuales pueden disminuir la cantidad de
algunos tramos del rio de valores de Nitró- oxígeno disuelto en el agua) provocando
geno Amoniacal, por encima de su valor la muerte de los animales que habitan en
de referencia apto para conservación (0,78 las aguas (Khan y Ansari 2005, Scholten
mg/L). Los Nitritos superan los 2 mg/L 2005). Para Colombia, en 2008 se estimó
(valor de referencia con efecto letal para una carga total de 29.361 toneladas,
algunas a larvas de peces y crustáceos) siendo el sector industrial el que mayor
y los Nitratos en algunos sitios del cauce aportación tuvo (Tabla 3.8, IDEAM 2010).
del río Magdalena son ≥1 mg/L (valor de
referencia como aceptable). EL Fósforo En el río Magdalena, la carga de Demanda
proviene de dos fuentes principales para Bioquímica de Oxígeno (DBO5) vertida
las cuencas hidrográficas, la agricultura después de tratamiento es superior a
(fertilizantes y estiércol animal) y de la 756.945 Ton/año, que equivalen a 2.102
población humana (aguas residuales). Los Ton/día, mientras que la carga de la
mayores registros están entre el tramo Demanda Química de Oxígeno (DQO)
alto-medio, no existe norma colombiana supera las 1.675.616 Ton/año, equiva-
para fósforo total. Como referente relacio- lentes a 4.654 Ton/día. (IDEAN, 2015).
nado con la magnitud de Fosfato (PO4), la Se ha demostrado que la carga orgánica
Directiva 75/440/CEE de la Unión Euro- no biodegradable vertida a corto plazo es
pea cuyos límites permisibles para agua proporcionalmente mayor (DQO/DBO5),
superficial destinada a consumo humano valores de 2,2, 2, y 2,5 para zonas altas,
con tratamiento físico y desinfección es media y baja del río Magdalena, respecti-
0,52 mg/L. Su aumento puede producir vamente. Los vertimientos de 1.135.726

Figura 4. Valores parámetro de algunos componentes orgánicos del agua en el río Magda-
lena. Elaboración: Nadia Coronado-Posada.

252
Catalina Osorio-Peláez

Ton/año de sólidos suspendidos totales, con este el número de investigaciones al


después de tratamiento, equivalente a respecto, viéndose como una línea prio-
3.154 Ton/día, índice preocupante al su- ritaria de investigación para la Organiza-
mar los aportados por escorrentías, lo ción Mundial de la Salud (OMS), la Unión
que disminuye la capacidad de oxigena- Europea (UE) y la US Environmental
ción autónoma de agua por vía biológica, Protection Agency (USEPA).
además del efecto sobre la biota bentó-
nica. Para el año 2007 CORMAGDALENA Estas sustancias por lo general no se
ya registraba valores preocupantes sobre encuentran reguladas en muchos países,
la carga de kg/día de nitrógeno y fósforo por lo que es necesario conocer sus
de 1.288.731 y 225.648 respectivamente, impactos para lograr algún tipo de interés
provenientes del sector agrícola mientras en el marco de la salud pública. Pueden
el sector pecuario genera en de nitrógeno ser de origen natural, químicos o mate-
1.246.183 kg/día y de fosforo de 415.390 riales artificiales se ha descubierto o se
kg/día sobre la Cuenca. sospecha están presentes en diversos com-
partimentos o matrices ambientales y cuya
Nuevos contaminantes toxicidad o persistencia puede alterar signi-
A medida que va en aumento la economía, ficativamente el metabolismo de los seres
la población y la industrialización de los vivos (Sauvé y Desrosiers 2014). Entre los
diferentes departamentos alrededor del posibles riesgos para los seres humanos
río Magdalena, también se incrementan y los sistemas ecológicos de este tipo de
los vertimientos o desechos líquidos, cuyos compuestos, destacan las alteraciones endo-
efluentes en su mayoría se depositan en a lo crinas y neurotoxicidad, entre otros (Halden
largo de la cuenca del Magdalena, pertur- 2015). Por consiguiente, la aparición de
bando la calidad de agua, lo cual desen- estos compuestos y su amplia extensión
cadena graves problemas ambientales. El en todas matrices ambientales, presentan
uso generalizado de los llamados actual- dificultades en su identificación, cuantifi-
mente “nuevos contaminantes” o “conta- cación, evaluación y regulación, porque no
minantes emergentes” como; detergentes, se cuenta con una metodología adecuada
perfumes, cremas, desinfectantes, jabones y estandarizada que hagan efectivas estas
líquidos, ambientadores, plásticos, abrillan- actividades principalmente en los países en
tadores ópticos, medicamentos y residuos vías de desarrollo (Hughes et al. 2012).
farmacéuticos entre muchos otros, están
siendo vertidos y concentrados de manera Los contaminantes emergentes que han
continua en el medio ambiente (Figura 5). generado mayor preocupación son los
Estos nuevos contaminantes reciben el compuestos disruptores endocrinos (EDC),
nombre de “contaminantes emergentes”, xenobióticos, que los estudios han demos-
los cuales no producen su efecto tóxico de trado un acción sobre el sistema endocrino,
manera directa e inmediata, sino que este alterando el ciclo hormonal, sus efectos
suele reflejarse con la exposición crónica se han detectado en humanos y animales,
a bajas concentraciones. La preocupación por lo tanto se prevé cambios en el cre-
por conocer los efectos que puede tener la cimiento y el desarrollo sexual; entre estos
presencia de estos compuestos sobre los está el nonilfenol y nonilfenol etoxilado
ecosistemas y sobre la salud humana ha (De la Parra-Guerra y Olivero-Verbel 2020),
ido en aumento en los últimos años y BPA (Ike et al. 2000) y otros grupos de

253
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

contaminantes (Morales y Rodríguez 2004), han observado alteraciones en la densidad,


entre otros. Hay estudios que demuestran motilidad y fertilidad de los espermato-
alteraciones endocrinas por alquilfenoles, zoides en varias especies silvestres. Estas
ftalatos, hormonas estrogénicas y pesti- vías afectadas se pueden considera como
cidas en poblaciones de peces, en el cual uno de los principales indicadores de altera-
utilizaron los niveles de vitelogenina en ción endocrina reproductiva. Los contami-
plasma como bioindicador y análisis histo- nantes emergentes actúan también a nivel
patológicos en las gónadas (Ortiz et al. de ADN produciendo mutaciones de ADN
2013) (Figura 5). A mediados de los 90 se y cambios en las rutas epigenéticas que
documentó la presencia de peces machos inducen mecanismos específicos de toxi-
feminizados en ríos, los cuales tenían cidad y/o respuestas celulares aberrantes
efluentes de plantas de tratamientos que pueden afectar las generaciones
no eficientes, por lo tanto, asociaban este posteriores a través de la línea germinal
fenómeno en los peces a posibles sustan- (Carvenali et al. 2018), teniendo efectos
cias estrogénicas y químicos provenientes intergeneracionales, transgeneracionales y
de la industria que llegaban al cuerpo de multigeneracionales en las comunidades
agua (Keel-Morgan 2012). La importancia biológicas afectadas y esto es una situación
ecología de dichos cambios consiste en la que se puede estar presentando en la biota
perdida de la competencia reproductiva, y presente en el río Magdalena y su cuenca.
con ello, el cambio en el tamaño corporal,
así como, en la integridad genética de la Indicadores de calidad del río
población íctica (Larsson et al. 2006, Keel- magdalena para la pesca y la
Morgan 2012). biodiversidad
El índice de calidad del agua (ICA), es un
Es importante conocer que la proporción de índice propuesto por la National Sanita-
sexos (SR) de los peces es un punto final que tion Foundation, concebido inicialmente
indica potencialmente la actividad endo- para las características de los ríos norte-
crina y la adversidad, elementos esenciales americanos (Behar et al. 1997; Montoya
para identificar los productos químicos et al. 2011). Este índice usa un conjunto
disruptores endocrinos (EDC), según lo de nueve variables individuales, que son;
exigen las reglamentaciones de la UE (Dang oxígeno disuelto, coliformes fecales, pH,
y Kienzle, 2019). Recientemente, las publi- demanda bioquímica de oxígeno, nitratos,
caciones que describen los efectos de EDC fósforo total, temperatura del agua,
en la reproducción de peces, centrándose turbiedad, sólidos suspendidos y dos va-
en la desregulación del eje hipotálamo- riables agrupadas (sustancias tóxicas y
hipófisis-gonadal, así como en la calidad pesticidas), estas últimas escogidas por
de los gametos, va en un aumento. Su capa- una encuesta hecha entre 142 expertos,
cidad para imitar/mimetizar las hormonas a cada variable se les dio un peso dentro
endógenas, pueden afectar de manera dife- de la puntuación total del índice (Montoya
rente la fisiología reproductiva masculina et al. 2011). El uso general de este tipo de
o femenina, entre ellos la inhibición de índices demuestra el deterioro del sistema
la gametogénesis, desarrollo de gónadas hídrico de importancia para para la región
intersexuales, alteración del índice gona- Caribe y Colombia. Estos descriptores de
dosomático y la disminución de la tasa calidad son dinámicos y pueden variar
de fertilidad (Figura 5). En los machos, se según las comisiones climáticas, durante

254
Catalina Osorio-Peláez

Figura 5. Esquema general del ciclo de los nuevos contaminantes en el ambiente acuático
y sus efectos en la fauna íctica. Elaboración: Nadia Coronado-Posada.

las lluvias hay dilución y se puede encon- y conductividad eléctrica. En la zona media
trar sectores del ríos con diferentes valores el río Magdalena refleja su afectación por
de calidad, se presentan el 17% aceptable, DQO y los SST, en el Bajo río Magdalena,
62% regular y 21% con mala calidad del la DQO, DBO5, O2 y coliformes fecales
agua, y en la época seca estos indicadores (Estudio nacional del agua 2018). Todo esto
por corresponder a una condición críticas, condiciona la oferta trófica para la comu-
donde el 40% de la cuenca la calidad del nidad de peces, estas condiciones definen
agua es regular, el 52% es de mala calidad y una baja diversidad de comunidad bentó-
el 8% el agua presenta indicador de calidad nica y planctónica, pero también la proli-
muy mala (Estudio nacional del agua feración de algas tóxicas del grupo de la
2019). Estos datos pueden relacionarse cianófitas (De la Parra et al. 2017).
con el número de municipios sin plantas
tratamiento, y algunos que las poseen En los modelos de calidad de agua, es deter-
funcionan con deficiencias, sin capacidad minante el oxígeno disuelto. Los estu-
de depurar los vertimientos al rio. dios de Uniandes-Minamb (2002) y Rojas
(2017), presentan tramos con concentra-
El descriptor “malo y muy malo” en la ciones inferiores a 1mg/L O2, responsabi-
corriente del río Magdalena muestra dete- lizan a los vertimientos de ciudades como
rioro aguas abajo de la desembocadura Bogotá, Tunja y Medellín por esta dismi-
del río Bogotá. En el Alto río Magdalena el nución de esta variable. En los tramos de
descriptor “malo” de ICA se da por valores la cuenca baja del río Magdalena el valor
altos de Solidos Suspendidos Totales (SST) puede estar entre 4 y 6 mg/l, pero de

255
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONTAMINACIÓN DEL AGUA

acuerdo a la temperatura del agua entre tratamiento de aguas residuales urbanas, se


los 25 y 35 °C, realmente valor del oxígeno tenía un 28% en el año 2010 y se alcanzó
disuelto, representa una saturación pobre o un 42% para el año 2017, aun un porcentaje
incluso con tendencia a la anoxia en horas deficiente. Sin embargo, según informe de
nocturnas (De la Parra-Guerra y García- SSPD-2009 (Rojas 2017), existe una cober-
Alzate 2019). tura aceptable en alcantarillado a nivel
nacional, que no es compensado con el
Esta situación en prospectivas no muestra inventario de STAR. El 45% de los muni-
indicadores de mejora al considerar el incre- cipios con más de 2500 suscriptores de
mento de los vertimientos de sector agrícola alcantarillado (alrededor de 300), cuentan
con altos contenidos de compuestos NPK con algún tipo de tratamiento, mientras
(ICA 2012), preocupante un factor impor- que el 26% de 700 municipios con menos
tante de calidad agua, que lo confiere la de 2500 suscriptores, poseen algún tipo de
contaminación biológica, donde se incluyen tratamiento. Así mismo, la tendencia de
agentes patógenos capaces de impactar de crecimiento de los sistemas de alcantari-
forma aun poco estudiada la dinámicas y llado, es superior a los STAR, resultando
poblaciones de la biota acuática. Entre los un aumento continuo de los vertimientos
indicadores están la concentración de Coli- directo en las corrientes sin tratamiento
formes Totales (CT), que es el más usual alguno. Diversas fuentes sostienen que el
ante la falta de medidas rápidas y confiables grado de inoperancia solo permite tratar un
de otros patógenos (como quistes, nema- pequeño porcentaje del vertimiento total
todos, virus, hongos u otros parásitos). Su del agua residual en el país. En la mode-
evaluación como un determinante en la lación de Rojas (2017), se estima que, si
modelación de la calidad del agua, evidencia estuviesen en operación, podrían remover
un problema de contaminación nacional un 80% del alto porcentaje de la contami-
(Uniandes-Minamb 2002, Rojas 2017). Las nación generada por los residuos líquidos
concentraciones de CT confirman que existe domésticos provenientes de los sistemas de
un sin número de tramos que comprometen alcantarillado. Desde el punto de vista jurí-
seriamente hasta la posibilidad de potabili- dico aún hay dificultades en el uso eficiente
zación de las corrientes. En lo referente a la y correcto de alcantarillado publico domi-
clasificación de los sistemas de tratamiento ciliario, MADS según Concepto E2-2016-
en el país, la mayoría de las plantas insta- 019603 de 16 de agosto de 2016, ha
ladas pertenecen al tratamiento secun- precisado que es una obligación de los
dario. DNP (2017) El Estudio Sectorial de usuarios del recurso hídrico conectados a la
los servicios públicos domiciliarios de Acue- red de alcantarillado público, que generan
ducto y Alcantarillado–2016 elaborado por aguas residuales no domésticas, obtener el
la Superintendencia de Servicios Públicos permiso de vertimientos. La Resolución 631
Domiciliarios (SSPD) señala que, en el año de 2015 ha definido las aguas residuales no
2016, se identificaron 696 Sistemas de domesticas como aquellas procedentes de
Tratamiento de Aguas Residuales (STAR), las actividades industriales, comerciales
en 541 municipios, precisando que dicha o de servicios, distintas a las que consti-
cifra corresponde a la infraestructura tuyen aguas residuales domésticas. Pero
física reportada, independientemente de en la actualidad aun esta situación no es
su funcionalidad y estado operativo. Esto concreta y con muchas dificultades, por lo
significa que, en cuanto al indicador de cual se sigue vertiendo este tipo de aguas

256
Catalina Osorio-Peláez

sin previos tratamientos en muchas zonas pública. Es fundamental generar modelos


del río Magdalena y su cuenca. de predicción de perdida de especies por
contaminación e interacciones con otros
Conclusiones fenómenos para diseñar soluciones y esta-
El ejercicio para caracterizar la contami- blecer criterios de evaluación del riesgo.
nación del rio Magdalena, se desarrolla en El inventario de los nuevos proyectos de
un escenario con muchas incertidumbre infraestructura, industriales y mineros
y vacíos en algunos datos, aunque existe que están en la agenda del plan desarrollo,
mucha información esta se encuentra permiten advertir una mayor concentra-
dispersa, discontinua en el tiempo y en el ción de los contaminantes y la presencia
espacio, se presentan múltiples técnicas y de tóxicos emergentes, que representan
protocolos que no son comparables, por que un alto riesgo para sustentar actividades
responden a intereses particulares de inves- socioeconómicas que afectan la salud de
tigaciones en temas y objetos distintos. las comunidades humanas y finalmente
Estas circunstancias exigen de forma el aprovechamiento y la conservación de
prioritaria de un esfuerzo institucional toda la biota asociada en la cuenca.
para establecer un sistema de evaluación
y seguimiento a la contaminación del agua Recomendaciones y perspectivas
en la cuenca del Magdalena, estableciendo En Colombia se requiere implementar un
una red de estaciones de monitoreo perma- sistema de monitoreo permanente del
nente, con metodología estandarizada y recurso hídrico. Institucionalmente se
ajustada a las fuentes y tipo de contamina- pueden replicar los objetivos y propósitos
ción, a las condiciones geográficas y cli- de la REDCAM, en especial aquellos ecosis-
máticas de la cuenca. temas que representan una importancia
para el desarrollo social y económicos de la
La síntesis sobre la contaminación del población, donde se busca reguardar la inte-
agua y sedimentos del rio, evidencia una gridad del recurso, su capacidad de carga,
situación preocupante, que es fenómeno modelos sostenibles de explotación y uso de
complejo, pero esencialmente de origen los servicios ambientales que estas fuentes
antrópico, que se acentúa en el tiempo, representan. Estos sistemas de monitoreo
que está impactando de forma general la serán eficientes si responden a una red
cuenca, que de acuerdo a los estudios de permanente y estandarizada, con proto-
toxicidad, genotoxicidad, impacto en la colos y técnicas que se ajusten a la realidad
red trófica e implicaciones en dinámica de los procesos de deterioro de los ecosis-
reproductiva de los peces, existe elementos temas, al igual que a las fuentes y tipo de
que permiten asociar la presencia o contaminación. Es importante atender de
concentración del algunas sustancias a la forma moderna y tecnológica el diagnostico
disminución de poblaciones y a la reduc- de nuevos contaminantes y sus relaciones
ción de la riqueza íctica de la cuenca. Se con la biota y otros aspectos importante
recomienda el desarrollo de investiga- relacionado con la salud de poblaciones.
ciones sobre cómo esta nueva condición
afecta las especies de importancia econó- Bibliografía
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Jorge E. García-Melo
7.
MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT PARA
LOS PECES DE LA CUENCA DEL RÍO
MAGDALENA, COLOMBIA
Héctor Angarita, Ayan Santos-Fleischmann, Carlos
Rogéliz, Fernando Campo, Gabriel Narváez-Campo,
Juliana Delgado, Tania Santos, Ana Santos, Guido
Herrera-R y Luz Jiménez-Segura

Resumen Específicamente, se documentan cambios


Este capítulo presenta una recopilación de asociados a: la perdida de los corredores
las principales transformaciones de gran de conexión entre hábitats de zonas bajas,
escala de los hábitats fluviales de la cuenca medias y altas; modificaciones en la conec-
del río Magdalena, que han resultado de tividad lateral asociadas a la modifica-
los efectos acumulativos y concurrentes ción del régimen de caudales por el efecto
de diversas intervenciones antrópicas. concurrente de la operación de embalses,
Los análisis integran tres factores prin- las demandas de agua para agricultura y
cipales para cuantificar los cambios en la expansión de la frontera agropecuaria
los hábitats de agua dulce a escala de la en zonas de humedales; y cambios en los
cuenca: a) conectividad hidrológica, b) regímenes de transporte de sedimentos.
régimen de caudales, y c) el régimen de A su vez, estos cambios se discuten res-
sedimentos y geomorfológico. Cada uno pecto a intervenciones prospectivas de
de estos componentes es analizado de los sectores de navegación, irrigación,
manera espacialmente explicita para la red minería y energía. Los análisis aquí presen-
fluvial, indicando las zonas que concentran tados pueden contribuir a acelerar la apli-
los mayores niveles de transformación. cación en los instrumentos de gestión de

Angarita, H., Santos-Fleischmann, A., Rogéliz, C., Campo, F., Narváez-Campo, G., Delgado, J., Santos,
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265
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

la cuenca, incorporando la integridad de management that incorporates the integ-


los hábitats como objetivos de la planifi- rity of habitats as a major objective of
cación inter-sectorial. Específicamente, inter-sectorial planning. Specifically, they
pueden contribuir a la adopción de criterios can contribute to the adoption of criteria
para salvaguardar y restaurar la conecti- to safeguard and restore hydrological
vidad hidrológica, la aplicación regional de connectivity, the regional application of
caudales ambientales; y definir prioridades environmental flows and define priorities
de monitoreo, protección o restauración de for monitoring, protection or restoration
hábitats críticos. of critical habitats.

Palabras clave. Actividades antrópicas, Keywords. Connectivity, fish hábitat,


agua dulce, conectividad, hábitat para peces, freshwater, human activities, impacts.
impactos.
Introducción
Abstract La íctiofauna de la cuenca del río Magda-
The transformation of the fluvial habi- lena está presente en diferentes ecosis-
tats of the Magdalena River basin has temas acuáticos (quebradas, ríos, ciénagas,
resulted from the cumulative and concur- caños) a lo largo del gradiente de elevación.
rent effects of various anthropic interven- Los ecosistemas de corrientes (quebradas
tions. The analyses carried out integrate y ríos) son los ambientes que más ofrecen
three main factors to quantify changes recursos para el mayor número de las espe-
in freshwater habitats at the basin scale: cies (Jiménez-Segura et al. 2020). Los ciclos
a) hydrological connectivity, b) flow de vida de algunas de las especies de pe-
regime, and c) sediment and geomorpho- ces utilizan diferentes ambientes acuá-
logical regime. Each of these components ticos para cumplir su ciclo de vida. Algunas
is analyzed in a spatially explicit way for de las principales especies migratorias de
the river network, indicating the areas largas distancias (López-Casas et al. 2016),
with the highest levels of transforma- por ejemplo, usan las ciénagas como área
tion. Specifically, changes associated with de crecimiento, los ríos como ruta de
the loss of connecting corridors between migración y deriva y, los ríos afluentes al
habitats in low, medium and high zones cauce principal como lugares para desovar
are documented; modifications in lateral (Jiménez-Segura et al. 2016). La modifi-
connectivity associated with the modifica- cación de las condiciones físicas de estos
tion of the flow regime due to the concur- ambientes genera alteraciones en estos
rent effect of the operation of reservoirs; ciclos de vida y tienen repercusiones en
the demands of water for agriculture and los servicios ecosistémicos que proveen los
the expansion of the agricultural fron- peces en la cuenca y para la población
tier in wetland areas and the changes in humana. En este capítulo describimos al-
sediment transport regimes. In turn, gunas de las principales modificaciones
these changes are discussed with respect de origen antrópico sobre los ecosistemas
to prospective interventions in the navi- de agua dulce en la cuenca del río Magda-
gation, irrigation, mining and energy lena. Estos análisis se basan en la caracte-
sectors. The analyses presented here can rística propia de las cuencas hidrográficas
contribute to accelerate the application como sistemas determinados por la conec-
of management tools for better basin tividad de los sistemas fluviales, donde los

266
Catalina Osorio-Peláez

hábitats de agua dulce son los receptores de En la cuenca del río Magdalena, se alojan 36
los efectos de los procesos biofísicos y socio- millones de habitantes —casi del 80% de la
económicos que ocurren en una cuenca población— y se concentran la mayoría de
hidrográfica (Dang et al. 2016, Fitzhugh y la actividad agrícola, el transporte fluvial
Vogel 2011, Yin et al. 2012, Fullerton et al. de carga, la generación de hidroenergía,
2010, Vannote et al. 1980). minería, e industria en Colombia, y por
ello, es donde se concentran las mayores
La evaluación de la transformación en los presiones acumulativas en los hábitats
hábitats de agua dulce va más allá de la de agua dulce del país. En este contexto de
perspectiva oferta/demanda de agua, es presiones regionales al recurso hídrico, las
decir, de los cambios en la disponibilidad mayores escalas de intervención son las
de agua para los ecosistemas. Esta pers- asociadas a la agricultura (por expansión
pectiva considera el agua principalmente de la frontera agrícola dentro del plano
como un servicio de aprovisionamiento. inundable, o por consumo del agua y por
Si bien, en Colombia existen impor- infraestructuras de gran escala (genera-
tantes avances desde este enfoque (por ción de energía hidroeléctrica y el uso del
ejemplo, los Estudios Nacionales del Agua río como vía de transporte de carga ) y
y de Estado de los Recursos Naturales y el de menor escala, por la minería (IDEAM
ambiente, IDEAM et al. 2018a, 2018b) y 2018), y por lo tanto, suponen los mayores
dichos análisis son necesarios como parte cambios en las características hidroló-
de la evaluación de las presiones de trans- gicas y físicas de los sistemas acuáticos, y
formación en los sistemas fluviales (como potencialmente en la estructura y funcio-
lo demuestra su incorporación en los obje- namiento de los ecosistemas asociados.
tivos de desarrollo sostenible, ODS 6.4.2.),
es importante reconocer que la integridad El entendimiento de los impactos acumu-
de los hábitats y los ecosistemas es un lativos de estos sectores plantea una gran
concepto más amplio, que incorpora atri- cantidad de desafíos técnicos debido al
butos tales como la continuidad y dispo- alto nivel de complejidad que puede traer
nibilidad de los hábitats de agua dulce, la la comprensión de los sistemas hídricos a
funcionalidad ecológica de regímenes de diferentes escalas, lo que implica la nece-
caudales y de sedimentos, y la regulación sidad de reconocer que se requiere de un
de la química del agua, entre otros (Flote- esfuerzo científico adicional para llegar
mersch et al. 2016). El carácter interconec- a la comprensión del sistema sin caer en
tado de los ecosistemas fluviales también la sobre simplificación de los procesos y
implica que su integridad está asociada no respetando la diversidad propia de los
solo a procesos locales, por ejemplo, a las ríos. En este contexto, los análisis que aquí
intervenciones o transformaciones en el se presentan se basan en aproximaciones
entorno inmediato (micro y meso escala), regionales de los cambios en atributos
sino también a la influencia y la acumu- físicos de gran escala, que buscan informar
lación de procesos regionales que incluso una discusión de los impactos potenciales
pueden abarcar la totalidad de la cuenca en procesos del hábitat, integrando tres
(macroescala), como resultado de la factores principales: a) conectividad
acumulación e interdependencia de inter- hidrológica, b) régimen de caudales, y c)
venciones que pueden ser distantes entre el régimen de sedimentos y geomorfoló-
sí (Fullerton et al. 2010, Grill et al. 2015). gico, para describir las transformaciones

267
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

potenciales en la integridad de los hábi- también tiene por objeto tener en cuenta
tats (Figura 1). explícitamente los beneficios de la gestión
y el uso de los recursos hídricos junto con
Los análisis de estos componentes se las posibles repercusiones en los procesos y
presentan de manera espacialmente expli- servicios de gran escala que los sistemas de
cita sobre la red fluvial principal de la agua dulce proporcionan de forma natural.
cuenca, con el propósito de mostrar las
zonas que concentran los efectos acumu- Área de estudio y fuentes
lativos en los ecosistemas lóticos y riparios de información
del sistema fluvial, y su potencial afecta- El presente estudio se desarrolló en la cuenca
ción en otros sistemas lenticos como las del río Magdalena, con un área de drenaje de
ciénagas. En el caso de la cuenca del Magda- aproximadamente 273.000 km2. Los análisis
lena, esta información contribuye a la se realizaron sobre la red fluvial de la cuenca,
localización de los impactos específicos en que consiste en el cauce principal del río
zonas de interés, por ejemplo, en los hábi- Magdalena –con una longitud de 1540 km–
tats con rangos de distribución limitados y su red de tributarios, derivada del modelo
por la especificidad de las condiciones biofí- de elevación digital HydroSHEDS de reso-
sicas e hidrológicas, o en las áreas de mayor lución 3” (Lehner y Grill 2013). La red utili-
riqueza de grupos particulares (i.e peces zada en este estudio corresponde a 11997
migratorios, de importancia pesquera, etc) km de ríos medianos y grandes (ordenes 4
en los cuales las alteraciones acumulativas a 8). Los caudales medios multianuales se
suponen los mayores riesgos de pérdida encuentran el rango de 46±30 m3/s (orden
de especies y/o servicios ecosistémicos. El 4) y 7359±203 m3/s (orden 8) (Angarita
análisis a escala de cuenca aquí presentado et al. 2018).

Figura 1. Componentes considerados en la evaluación de la modificación de hábitat a


escala de cuenca.

268
Catalina Osorio-Peláez

Alteración del régimen de caudal acuáticos, y en consecuencia son factores de


El régimen natural de caudal es determi- presión sobre los procesos ecológicos y evolu-
nante de la dinámica de procesos físicos y tivos en ecosistemas fluviales y riparios. En
bióticos de la cuenca, entre otros: la cone- respuesta, las especies han desarrollado
xión río-planicies de inundación; la depo- estrategias de historia de vida (Bohnert
sición de nutrientes y materia orgánica; et al. 2012). Por ejemplo, los patrones migra-
la recarga-descarga de la capa freática; el torios y/o reproductivos de las especies se
reclutamiento, la dispersión y la coloniza- encuentran adaptados a las señales produ-
ción de plantas riparias; la migración de cidas por la variabilidad hidrológica anual,
peces, el desove, la incubación de embriones secular (es decir, cuyas oscilaciones son de
durante deriva y el acceso a las ciénagas; varios años) o de muy corto plazo (donde
y el acceso a la humedad del suelo, entre la variación entre mínimos y máximos
muchos otros (Jiménez-Segura 2007, Poff y ocurre a intervalos de días u horas) (Bunn y
Zimmerman 2010, Arias et al. 2014, De Fex Arthington 2002). La heterogeneidad, com-
et al. 2019). plejidad y continuidad espacial del hábitat
asociada a factores hidrológicos también
Es importante resaltar que la integridad constituye un factor de diversidad bioló-
de los patrones naturales de los caudales gica. Poblaciones de una especie responden
de la cuenca no se limita a la definición de a presiones de selección en direcciones dife-
caudales “mínimos”, sino al conjunto de atri- rentes por la heterogeneidad del hábitat
butos dinámicos del régimen hídrico. asociada al régimen hidrológico.
Aspectos como la frecuencia, magnitud,
duración, estacionalidad y regularidad de La modificación del régimen de caudales
los caudales, determinan algunas de las es el resultado acumulativo de diversos
características físicas y ambientales de procesos, por ejemplo, la operación de
los sistemas acuáticos; en conjunto con infraestructura que permite la regulación
las geoformas, definen las velocidades y artificial de los caudales (por ejemplo,
profundidades del flujo y la conectividad de embalses, trasvases o desviaciones), los
ríos, humedales y lagos, las tasas de erosión cambios en el uso del suelo y el consumo
y socavación o acumulación de sedimentos de agua para suplir las demandas de agua
en el lecho y las tasas de intercambio de (i. e. área de riego en la agricultura), que
oxígeno, y nutrientes con la atmósfera y conllevan a cambios en el balance hídrico
los suelos. Los eventos extremos como y la distribución espacial y la variabilidad
pulsos de inundación de mediana y gran temporal de los caudales. Por ejemplo,
magnitud, reestructuran la morfología del la regulación y desviación de los flujos
cauce, redistribuyen sedimentos, biomasa mediante embalses, desviaciones y tras-
y nutrientes a lo largo de la corriente y las vases, modifica la frecuencia, duración,
zonas de inundación, modifican temporal- regularidad y magnitud de los caudales en
mente los gradientes de flujo y producen tramos extensos de los ríos, así como las
corredores de conectividad entre sistemas características del flujo de agua sobre el
loticos y lenticos (Bunn y Arthington 2002, plano lateral. Los valores extremos de caudal
Poff et al. 1997, Wood 1997). Los atributos durante grandes inundaciones que son
dinámicos del régimen hidrológico deter- poco frecuentes (por ejemplo, con periodos
minan la estructura espacial (Kemp, 2000) de retorno de 5, 10 ó más años), dejan de
y temporal (Poff et al. 1997) de los hábitats ocurrir en ríos regulados por efecto de la

269
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

amortiguación que hacen los embalses situados en el mismo tramo del río o
y, la construcción de jarillones (diques) subcuenca pueden amplificar la regulación
longitudinales, reducen la extensión de artificial, lo que da lugar a una alteración
la inundación sobre humedales (ciénagas, hidrológica superior a la suma de los efectos
charcas, pozas) y zonas riparias dentro del individuales de los distintos embalses y a
plano lateral (Rosenberg et al. 2000). En la propagación de los impactos a cientos o
consecuencia, se interrumpen procesos de miles de kilómetros aguas abajo (Angarita
redistribución de sedimentos, biomasa y et al. 2018, Fitzhugh y Vogel 2011, Piman
nutrientes a lo largo de la corriente y sobre et al. 2016, Richter et al. 1998)
las zonas de inundación, y se destruyen
corredores de conectividad entre sistemas Alteraciones por operación
lóticos y lénticos (Bunn y Arthington 2002, de embalses
Poff et al. 1997, Wood 1997). Las frecuen- Para evaluar los efectos en la modifica-
cias de caudales bajos, por su parte, son ción del régimen de caudales, se utilizó el
modificadas en función de las demandas método de Índices de Alteración hidroló-
de agua o electricidad. En ríos regulados gica, o IHA (The Nature Conservancy 2011)
por embalses, los aportes de aguas turbi- incorporada en el software WEAP (Yates
nadas debido a la generación de energía et al. 2005). Los IHAs son un conjunto de
provocan gradientes en la velocidad del métricas que permiten comparar diversos
agua, en su temperatura y en la altura de aspectos del régimen de caudales entre
la columna del agua, a lo largo de extensos las condiciones pre y post intervención, tales
tramos de la corriente aguas debajo de la como: magnitud de las condiciones hidro-
descarga (Lehmkul 1972). Estos cambios lógicas mensuales; magnitud y duración
pueden potencialmente ser agravados por de las condiciones hidrológicas extremas
la influencia del cambio climático, en conse- (anuales); momento en que ocurren las
cuencia, a las variaciones esperadas en condiciones hidrológicas extremas anuales y
los patrones temporales y especiales de la tasa y frecuencia de los cambios de las condi-
temperatura y la precipitación, y la conse- ciones hidrológicas.
cuente respuesta en la vegetación, el balan-
ce hídrico, y las demandas de agua, entre El análisis evaluó desde una perspectiva
muchos otros (Herrera‐R. et al., 2020). regional los impactos de la alteración
hidrológica. Para estimar las series compa-
Los cambios en el régimen de caudales radas de los caudales en la extensión del
naturales son acumulativos a la escala de río Magdalena, se identificaron las condi-
cuenca (Dang et al. 2016, Poff et al. 1997, ciones de caudales diarios naturalizados y
Richter et al. 1998). En la cuenca, la ubica- de operación, a la salida de tres embalses
ción de las demandas hídricas (pe. capta- con alta capacidad de regulación acumula-
ciones, trasvases, distritos de riego) y de los tiva de la cuenca (año de inicio operación):
embalses determinan la extensión espacial Betania (1988)-Quimbo (2015), Hidroso-
y el grado de alteración. La localización gamoso (2014) y Prado (1972), a partir de
de las presas dentro de la cuenca pueden las series de afluencias no reguladas repor-
permitir la atenuación de sus impactos, en tadas en el portal del sistema interconec-
la medida que ingresen caudales de los ríos tado nacional para el periodo 2000-2018.
afluentes no intervenidos (Jiménez-Segura Por su parte, el caudal regularizado, se
et al. 2014) También múltiples embalses estimó a partir de las series de operación

270
Catalina Osorio-Peláez

de embalses para este mismo periodo. Esta modelo hidrológico e hidráulico de grandes
información se encuentra disponible al escalas que ha sido ampliamente usado en
público en el portal del mercado energético América del Sur para la gestión de recursos
de Colombia (XM 2017) (Figura 2). hídricos, evaluación de zonas inundables
(e. g. pronóstico, mapeo de amenazas de
Aguas abajo de los embalses, los aportes por inundación, etc.), entendimiento de pro-
flujo lateral y la atenuación hidráulica de la cesos hidrológicos, evaluación del impacto
alteración a lo largo de la red de drenaje de embalses, uso del suelo y cambio climá-
fue estimada utilizando el modelo MGB - tico (De Paiva et al. 2013, Fleischmann et al.
“Modelo de Grandes Bacias” (Collischonn 2019, Pontes et al. 2017). En este modelo,
et al. 2007, Pontes et al. 2017). MGB es un la cuenca es dividida en microcuencas, las

Figura 2. Series de caudales naturalizadas (verde) y de operación de embalses (rojo) para el


periodo 2000-2018p (superior): río Magdalena a pie de presa de Betania (pre. Dic-2015),
y Betania/Quimbo (post. Dic-2015), (medio) río Sogamoso a pie de presa Hidro-Sogamoso, y
(abajo), río Prado aguas arriba de la confluencia con el Magdalena. Estas series corresponden
a las condiciones de frontera de la modelación hidrodinámica presentada en la figura 4. Los
paneles de la derecha muestran una ventana de la serie de tiempo para ilustrar en más detalle
la comparación entre los regímenes naturales y de operación de los embalses.

271
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

cuales a su vez son divididas en unidades corresponde a la intensificación de las


de respuesta hidrológica (HRU’s), donde un tasas de cambio de los caudales diarios (es
balance hidrológico vertical es calculado decir, tasas de incremento o reducción de
considerando los procesos de intercepta- caudales entre días consecutivos), con un
ción, infiltración en el suelo, evapotranspi- rango de impacto abarca la totalidad de
ración suelo/planta, y generación de flujo la Magdalena medio, justo aguas arriba
superficial, subsuperficial y subterráneo. de la ciénaga de Zapatosa. El siguiente grupo
El flujo generado es propagado a lo largo del de atributos con mayor impacto corres-
sistema de la red de drenaje con un modelo ponde a los cambios en la temporalidad de
hidrodinámico. El modelo MGB fue aplicado eventos extremos de inundación y caudales
en la cuenca del río Magdalena con resolu- bajos. Por su parte, los atributos asociados a
ción temporal diaria, para el periodo 2000- los patrones estacionales, y la magnitud de
2018. Las entradas en el modelo fueron los caudales extremos altos y bajos, muestran
datos de precipitación diaria provenien- el menor nivel de alteración regional.
tes del producto “Multi-Source Weighted-
Ensemble Precipitation” MSWEP (Beck et Por su carácter regional, los cambios en la
al. 2017) y medias de clima del “Climatic temporalidad de los extremos y la intensifi-
Research Unit” (New et al. 2002). La cuenca cación de las tasas de cambio tiene efectos
fue dividida en 2119 micro-cuencas y nueve en particular en la renovación de las pobla-
HRU’s basadas en mapas de cobertura y ciones de las especies de peces migratorios,
suelo obtenidos por Fan et al. (2015), y la cuyas historias de vida están adaptadas a
calibración realizada a partir de estaciones señales ambientales asociadas a las varia-
“in-situ” de caudales del IDEAM. ciones de alta frecuencia de los niveles y
velocidades del agua durante las crecientes,
Los regímenes de caudales regularizados donde cambios súbitos en la cantidad del
fueron comparados con los caudales natu- agua durante los estiajes o en el área inun-
ralizados utilizando 29 IHAs para deter- dada pueden generar consecuencias en el
minar el grado de alteración hidrológica estímulo para el desove, la sobrevivencia
actual respecto a la condición natural. Con de la progenie o en las tasas de depreda-
el objetivo de generar un análisis regional ción al facilitar las condiciones ambientales
del efecto acumulativo de múltiples para sobrepesca (López-Casas et al. 2014,
embalses, las series naturalizadas y de López-Casas et al. 2016, De Fex et al. 2019).
operación corresponden a un periodo A su vez, este tipo de alteración regional
instrumental común de registro de afluen- puede potencialmente generar conflictos
cias y efluentes de los embalses, y de con otros usuarios del agua, es el caso
simulación hidrológica e hidráulica de la de generar limitaciones a la navegación
cuenca. La figura 3 presenta la distribu- producto de la reducción en la altura del
ción espacial de las transformaciones del agua dentro del canal navegable por donde
régimen de caudal en el cauce principal del transitan las embarcaciones que utilizan el
río Magdalena asociadas el afecto acumu- cauce principal.
lativo de la operación de los embalses, y
la atenuación de las alteraciones a lo largo Alteraciones por uso consuntivo
del sistema fluvial debido al ingreso de de agua
ríos no regulados. Los resultados indican Según las clasificaciones más recientes
que la alteración de mayor efecto regional sobre la cobertura y el uso de la tierra,

272
Catalina Osorio-Peláez

Figura 3. Distribución espacial de las transformaciones acumulativas del régimen de


caudal en el cauce principal del río Magdalena generadas de la modelación hidrodinámica, a
partir de diferentes índices de alteración hidrológica. Panel izquierdo: mapas con la distri-
bución promedio del cambio para diferentes componentes del régimen de caudal. Panel
derecho: cambios específicos por atributo del régimen de caudal.

en la cuenca Magdalena-Cauca las áreas la superficie de la cuenca, mientras que


naturales representan sólo el 26,8% de la las otras tierras de cultivo permanentes y
superficie de la cuenca, mientras que apro- temporales representan el resto de las áreas
ximadamente el 57,6% tiene actualmente productivas (DANE 2014).
un uso productivo y (IDEAM et al. 2015)
y la vegetación secundaria (zonas ante- Por su parte, las evaluaciones más recientes
riormente transformadas, actualmente no de los recursos hídricos en Colombia
productivas) representan el 13,2% del total. (IDEAM 2014, 2018) revelan que una clara
El porcentaje restante usos incluyen zonas mayoría del uso del agua en la cuenca del
urbanas (0,8%) y otros (1,6%). La ganadería Rio Magdalena ocurre en el sector de la
representa la mayor fracción de las tierras agricultura, siendo la principal fuente
productivas, correspondiendo al 52,9% de de agua la precipitación directa sobre las

273
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

zonas productivas. No obstante, la infraes- balance hídrico y de déficit de humedad en


tructura a gran escala para la agricultura las zonas de cultivo según la clasificación
de regadío sirve a 2822,7 km2 (SIPRA, s.f.), de coberturas de (IDEAM, IAvH, SINCHI
y según el Censo Nacional Agrícola (DANE e INVEMAR, 2015), se determinaron los
2014) las áreas agrícolas y ganaderas de incrementos de ETa y la consecuente re-
pequeña escala también hacen uso de la ducción de los caudales en los sistemas
irrigación informal: El 47,0 y el 57,9% de fluviales, resultantes de la aplicación de
las explotaciones agrícolas y ganaderas, agua a través del riego (Figura 4). Para tener
respectivamente, reconocen la práctica de en cuenta el efecto de la variación temporal
la irrigación, de algún tipo, predominan- en el suministro de agua, se evaluaron dos
temente a partir de fuentes superficiales. casos de disponibilidad de agua: Promedio
Sin embargo, debido a la ausencia de esta- anual a largo plazo: Q0, y mensual con una
dísticas fiables sobre la superficie irrigada probabilidad de superación del 95%: Q95
y las extracciones de agua, sigue habiendo [m3/s], del período 1981-2015.
incertidumbres sobre la distribución espa-
cial de los efectos acumulativos del agua Como resultado del análisis, se estimó la
que consume en la agricultura. reducción en caudales por efecto de irriga-
ción (para suplir déficits de ET) en el rango
Con el propósito de establecer una evalua- de 4,1 a 9,3 Gm3/año (130 a 294 m3/s); equi-
ción indicativa de los impactos del uso valente al 1,7 a 3,8% del Caudal medio de
acumulativo de agua en agricultura en los la cuenca, es decir un efecto muy bajo. No
hábitats fluviales, se realizó una estima- obstante, irrigación es un uso de agua en
ción de los consumos de agua asociados gran parte intermitente, porque las necesi-
a los incrementos de evapotranspiración dades de riego de la cuenca se concentran
(ETa) relacionada con las zonas activas de en los meses secos del año, de diciembre a
producción agrícola y pecuaria y se comparó febrero y de junio a agosto. En condiciones
con los caudales de escorrentía en dife- climáticas extremadamente secas, corres-
rentes condiciones hidrológicas. Se utilizó pondientes a una excedencia del 95% del
el modelo de balance hídrico (SMM) dispo- tiempo – Q95, la ETa por irrigación se
nible en el modelo WEAP (SEI 1992-2020) estimó en 2,9 a 3,0 Gm3/mes (1064 a 1102
de la cuenca del Rio Magdalena (Angarita m3/s), es decir, ~21% del Q95 en la desem-
2018), que implementa el algoritmo LP bocadura del río (Figura 4). Estas estima-
(linear programming) de asignación de ciones son similares a las comunicadas
agua para suplir los déficits de humedad del por IDEAM (2014), aunque la estimación
suelo, expresadas como volúmenes de riego de IDEAM de la ETa está cerca del mínimo
requeridos para mantener el almacena- del rango estimado (4. 1 – 9.3 Gm3/año),
miento de agua en el suelo en condiciones lo que puede explicarse por los diferentes
que eviten la marchitez de las plantas. Las supuestos de su evaluación, principalmente
demandas de agua se estiman mediante el debido a la consideración la fracción de
método FAO-56, que tiene en cuenta las pastizales productivos que reportan algún
características de la vegetación y las condi- tipo de riego en el Censo Nacional Agrope-
ciones de humedad del suelo, y los Kc adop- cuario de 2014. A diferencia de los análisis
tados como valores medios para múltiples anteriores, el análisis espacialmente distri-
tipos de cubierta vegetal presentados por buido de los indicadores permite también
Allen et al. (1998). A partir del modelo de examinar los niveles de presión sobre los

274
Catalina Osorio-Peláez

sistemas de agua dulce con mayor detalle potenciales conflictos con otros usuarios
temporal y espacial. Como se muestra en del agua. En el caso de la navegabilidad, la
la Figura 4, en condiciones promedio, los reducción de la profundidad de la lámina de
niveles de impacto acumulativo de la irriga- agua afecta el calado de las embarcaciones
ción son en general bajos. Sin embargo, en y el radio de maniobra del canal navegable.
condición de sequía (Q95), el efecto acumu-
lativo de la irrigación puede agotar la esco- Los análisis aquí presentados no se han
rrentía disponible en corrientes pequeñas incorporado otros efectos de los consumos
y medianas localizadas en las zonas semi- del sector minero-energético. Sin embargo,
áridas situadas en las partes bajas de la es importante resaltar que el agua es
cuenca, y generar reducciones sustanciales un factor importante en la mayoría de
(~20%) en la oferta de agua disponible en las formas de explotación y producción
el cauce principal del Rio Magdalena. En minera, como la extracción y refinamiento
condiciones extremadamente secas, estas del petróleo, carbón y metales, o en la
reducciones pueden implicar presiones adi- operación de centrales termoeléctricas (que
cionales sobre las poblaciones de peces actualmente abastecen el 25% de la electri-
y otros grupos, por ejemplo, facilitando cidad del país) (IDEAM 2014).
condiciones para incrementar la depre-
dación de peces, y el estrés hídrico de la Así mismo, no se realizó un análisis de los
vegetación riparia. Al modificar sustancial- efectos interactivos entre la agricultura y
mente los caudales bajos, también existen la operación de los embalses. No obstante,

Figura 5. Cambios en habitas asociados a agricultura asociados a las reducciones (porcen-


tuales) acumulativo en los caudales por uso del agua para riego en agricultura en condición
promedio y condición de sequía.

275
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

los resultados aquí presentados ilustran pérdida de continuidad de ríos interrumpe


los potenciales conflictos sectoriales el intercambio efectivo de procesos ecoló-
asociados al uso del agua por agricultura gicamente relevantes entre diferentes
en las cuencas tributarias a las centrales secciones de la cuenca o entre sistemas
hidroeléctricas de la cuenca, especial- loticos y lénticos, tales como la migración
mente como resultado de la reducción de de peces, y el aporte de nutrientes y sedi-
los caudales afluentes durante las tempo- mentos, entre otros.
radas secas que suponen reducciones en
la firmeza de la generación eléctrica y La transformación en la conectividad del
potenciales cambios adicionales en el hábitat depende en gran medida de la
régimen de caudales por operación de configuración geográfica de las barreras
los embalses en condiciones de estiajes artificiales como embalses, diques, tras-
amplificados. vases, bocatomas, diques sumergidos, etc.
Perturbaciones individuales en lugares
Cambios en la conectividad específicos pueden tener repercusiones en
de los hábitats todo el sistema, en particular cuando se
La conectividad se refiere a las rutas hidro- interrumpe una ruta que conecta ecosis-
lógicas para la transferencia de materia, temas que cumplen diferentes funciones
energía, genes y organismos dentro de dentro de un mismo proceso; tal es el caso
las cuencas y el sistema de agua dulce de ubicar barreras dentro de cauces que
(Fullerton et al. 2010). Los cambios en conectan ecosistemas donde los peces
conectividad son similares en concepto a migratorios desovan, con otros ecosis-
la fragmentación del hábitat en los ecosis- temas donde la prole se alimenta y crece
temas terrestres; sin embargo, las desco- en las zonas bajas de la cuenca o, limitar el
nexiones en los ríos son particularmente ingreso del río a las zonas de inundación al
perjudiciales porque la estructura de las desviar la mayor cantidad del caudal hacía
redes fluviales restringe el movimiento de el canal del cauce usando diques paralelos
la biota acuática a los cauces de la corrien- a la margen próxima al canal de conexión
te, haciendo imposible evitar las barreras entre el río y las ciénagas. También, múlti-
(Fullerton et al. 2010). ples barreras distribuidas en la cuenca,
que individualmente pueden fragmentar
Las interconexiones del hábitat determi- partes relativamente pequeñas de la red
nadas por agua generalmente describen fluvial pero que al acumularse pueden
en términos de cuatro características: hacer inaccesibles grandes porciones de
longitudinal (es decir, la conectividad hábitat no sustituibles, limitando procesos
entre las zonas aguas arriba y debajo de ecológicos o físicos clave, como el acceso
la cuenca), lateral (entre los ríos, las plani- de peces adultos a las zonas de desove o
cies inundables y cuerpos lénticos como el ingreso de las larvas a ciénagas en las
ciénagas y otros humedales, etc.), vertical planicies inundables, la transferencia de
(entre el sistema fluvial y los sistemas sedimentos y nutrientes entre las zonas
acuíferos) y temporal (asociada a la diná- altas y bajas de la cuenca ó, cuencas donde
mica e intermitencia de las conexiones habitan especies endémicas y de alto valor
entre los sistemas) (Ward 1989). La conec- para la conservación ( Angarita et al. 2018,
tividad es necesaria para la ocurrencia de Herrera-Pérez et al. 2019, López-Casas
procesos físicos y ecológicos de los ríos. La et al. 2016)

276
Catalina Osorio-Peláez

Cambios en la conectividad que representan una desconexión del


longitudinal 28,8% de la longitud total de la red fluvial
Para evaluar los cambios en la conecti- de la cuenca (Angarita et al. 2018). La red
vidad longitudinal, se realizó un análisis principal corresponde a la red fluvial del
espacial para determinar la fragmenta- río Magdalena conectada a la desembo-
ción de la red fluvial por obstáculos arti- cadura y sus tributarios actualmente no
ficiales de gran escala, como embalses y fragmentados, que abarca una longitud
desviaciones. Respecto a la infraestruc- total 8310 km; y aloja las planicies de la
tura de gran escala, este estudio se centra depresión Momposina y la Mojana (Figu-
en los proyectos hidroeléctricos existentes ra 5). Los segmentos de la red desconecta-
(en construcción u operación), incluidos dos, por su parte, se encuentran divididos
los embalses y las centrales a filo de agua, en sub-redes de diferentes longitudes que
que corresponden a 34 plantas (33 en incluyen la red fluvial del río Cauca y
operación y 1 en construcción), con una sus tributarios comprendida entre los
capacidad instalada agregada de 6,89 GW embalses de Salvajina e Ituango (1360 km)
(y una expansión esperada a 9,15 GW) y y la red fluvial del río Sogamoso aguas
17,200 millones de m3 de almacenamiento arriba de Hidrosogamoso (851km). Las
(equivalente al 8,4 % del caudal promedio demás redes presentan un gran rango de
anual de la cuenca, Figura 6a). Se evaluó longitudes, desde de 6 hasta 266 km. Las
para la condición actual de la cuenca: i) el redes fragmentadas, suponen la perdida
número de fragmentos de red debidos a de accesibilidad de hábitats con funciones
embalses (es decir las sub-redes fluviales específicas, pues la mayor pérdida de
que se encuentran totalmente conec- conectividad ocurre en las mayores eleva-
tados), dentro del canal principal del río ciones: sólo el 2,5% de la longitud total del
Magdalena y ii) la longitud total de cada río está afectada por la fragmentación en
sub-red (calculada como la suma de las 0 a 400 m s.n.m., mientras que entre 400
longitudes de tramos de red de orden 4 y 1000 m s.n.m. la cifra es del 54,0 %, y
o superior). Esta es una medida sencilla entre 1000 y 1500 m s.n.m., del 86,9 %.
de calcular la conectividad y fragmenta- Estas transformaciones a su vez impactan
ción. Sin embargo, longitud de la red es de manera diferencial los hábitats de los
un indicador eficaz para estimar riesgos peces. En el presente capítulo, se presenta
de alteración de los sistemas de agua un análisis del efecto de la fragmentación
dulce, por efecto del fraccionamiento de en los rangos de distribución de los peces
poblaciones y comunidades, la reducción de la cuenca, haciendo énfasis en los pe-
o el aislamiento del hábitat disponibles o ces de importancia pesquera.
necesarios para las diferentes etapas de
la historia de vida de especies y/o grupos Ocupación de los planos inundables
con rangos de distribución específicos y transformación de humedales
(Dynesius y Nilsson 1994, Fischer y Otro componente de las transformaciones
Lindenmayer 2007, Grill et al. 2015). del hábitat se refiere a la conversión de
áreas de humedal a otras coberturas de
Actualmente, la red de drenaje de la cuenca origen antrópico (pastos, cultivos, infraes-
del Magdalena, por efecto de la construc- tructura, cría de ganado, etc.) (Figura 6).
ción de embalses, se encuentra longitudi- A partir de las área de intervención de
nalmente fragmentada en 26 sub-redes, humedales reportadas por Patiño et al.

277
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

(2016), generados con base en el Mapa de Impactos por intervenciones de


Humedales de Colombia (IAvH 2015), y las mejora de la navegabilidad
zonas de Cobertura y uso incluidas en el La navegabilidad en el río Magdalena para
Mapa nacional de ecosistemas (IDEAM et el transporte de carga desde el estuario
al. 2015), se estima el área que alrededor (Bocas de Ceniza) hacía la cuenca media de
del 24 % de las zonas que tienen caracte- la cuenca, ha sido un tema de recurrente
rísticas de humedal o evidencias de que evaluación en la planificación en Colombia
fueron humedal en el pasado reciente han (Figura 8). A la fecha, el río permite el
sido transformadas en el país, asociados transporte anual promedio de 1,7 MT/
principalmente a la actividad agropecua- año (ARCADIS Nederland BV y JESYCA
ria: ganadería, agricultura y deforestación S.A.S. 2015). Las crecientes expectativas
para ampliación de la frontera agrícola de capacidad y continuidad de la opera-
(Figura 7). ción de carga por navegación, requieren

a b

c d

Figura 6. Actividades humanas dentro de humedales del río Magdalena. a) Ganadería de


búfalos dentro de ciénagas el río Magdalena (cuenca media, Barrancabermeja). b) Crías de
ganado vacuno dentro de ciénagas el río Magdalena (cuenca media). c) Cultivo de palma en
las márgenes del río Magdalena (cuenca media). d) Pérdida de espejo de agua de ciénagas
con actividades humanas próximas (cultivos de palma y cría de búfalos). Fotografías: Luz
Jiménez-Segura.

278
Catalina Osorio-Peláez

de la infraestructura asociada que puede navegación, incluyendo la gama completa


afectar las relaciones ecológicas y la misma de funciones físicas, químicas y biológicas,
continuidad de la hidrovía así que es nece- así como las limitaciones sociales y los
sario considerar otras necesidades de la vía requisitos que se han colocado en el sistema
fluvial en la planeación de los proyectos de (PIANC 2003).

Figura 7. Cambios en la conectividad longitudinal (izquierda) y conectividad de sedimentos


por retención en embalses (central) por embalses; (derecha) conectividad lateral por trans-
formación de humedales. Adaptado de Patiño (2016).

a b

Figura 8. Uso del río Magdalena como vía de transporte de carga. a) Transporte de carga
por el río Magdalena. b) Puerto de descarga de carga sobre el río Magdalena. Fotos: Luz
Jiménez-Segura.

279
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

La atención alrededor de los impactos en los (33,8%), Medio Magdalena (33,4%), Bajo
socio-ecosistemas aledaños a las interven- Magdalena-Cauca-San Jorge (20,4%), Cesar
ciones de canal navegable es actualmente (8,1%), y en una menor proporción, sobre
sujeto de evaluación. Cormagdalena y el las Zonas Hidrográficas del Sogamoso,
Ministerio de Transporte desde 2018, han Nechí, Alto Magdalena, Sogamoso, Cauca
planteado las nuevas consideraciones para y Saldaña, siguiendo la zonificación hidro-
ejecutar el proyecto de recuperación de la gráfica de Colombia (IDEAM 1998).
navegabilidad. En 2018 y 2019 el Instituto
Alexander von Humboldt y Cormagdalena Las estrategias planteadas para mejorar
(IAvH y Cormagdalena 2019) desarrollaron la navegabilidad del río buscan priorita-
un modelo conceptual para evaluar las posi- riamente el incremento de la profundidad
bles respuestas del sistema río Magdalena y del cauce para permitir la navegación de
sus planicies inundables ante las posibles embarcaciones de gran calado en aquellos
tipologías de intervención planteadas para sectores donde la acumulación de sedimen-
el proyecto, tomando como referencia los tos reduce esa profundidad. Los lugares
diseños establecidos para el tramo desde identificados en el análisis del Instituto
Puerto Salgar hasta Bocas de Ceniza. Este Alexander von Humboldt y Cormagdalena
proyecto considera diques sumergidos en el año 2019, indicaron que varios de
(de alineamiento o transversales), dragados estos sectores se encuentran próximos a los
y revestimiento de orillas, en 98 áreas prio- caños de conexión con las ciénagas locali-
rizadas. A través de un ejercicio multidis- zadas dentro del sector de la cuenca media
ciplinar, donde también fue considerado del río Magdalena y los sitios de dragados
el conocimiento de los expertos pesca- se encuentran en su mayoría en los sectores
dores, se identificación 10 criterios para aguas abajo de la desembocadura del río
la identificación de áreas prioritarias con Sogamoso, en proximidades de la depre-
vulnerabilidad al conflicto en la relación sión Momposina y aguas abajo de ella. El
pesca-navegabilidad. Los criterios son: 1) mejoramiento de la navegabilidad del cauce
calidad de agua; 2) estado áreas de ribe- principal del río Magdalena y los cambios
ra; 3) diversidad asociada a macrohábitats, que podrían generar sobre la producción
4) producción pesquera, 5) conectividad pesquera, se analizó a la luz de las modifi-
longitudinal, 6) conectividad lateral, 7) caciones en la conectividad por la distribu-
conectividad altitudinal, 8) territorialidad, ción en el depósito de los sedimentos y en
9) valor de conservación (áreas protegidas la hidráulica del río y, teniendo en consi-
RUNAP, AUNAP, ICANH), y por último 10) deración la dinámica conocida de los peces
conocimiento experto local, derivado de las migradores que usufructúan el canal del
jornadas de retroalimentación con pesca- río durante todo el ciclo anual (Kapetsky
dores. Estos criterios fueron insumo para et al. 1978, Jiménez-Segura 2007, Jiménez-
obtener un modelo espacial de áreas vulne- Segura et al. 2016, López-Casas et al. 2016,
rables al conflicto pesca-navegabilidad y Jiménez-Segura et al. 2020).
además, aportaron para la definición del
dominio espacial donde se evidenciarían De acuerdo con lo planteado en los diseños
las respuestas ante las intervenciones, el de ingeniería, los diques sumergidos son
cual tiene una extensión de 67.783,1 km2, estructuras que sólo serán efectivas
con un porcentaje de influencia en las durante los períodos de estiaje, ya que
zonas hidrográficas del Bajo Magdalena llevarán el agua del río hacía el canal y así

280
Catalina Osorio-Peláez

aumentar la altura de la columna de agua, de agua y la mortalidad asociada con la


favoreciendo la navegabilidad de barcos de acción mecánica de la draga (Paukert et
transporte de carga (IAvH y Cormagdalena al. 2008, Freedman et al. 2013). En el río
2019). Durante este periodo hidrológico, los Magdalena, diferentes especies habitan las
peces migrantes, usan en su movimiento márgenes donde se realizan los dragados.
río arriba los sectores próximos a las márge- Entre ellas se encuentran las rayas de río
nes, así que en aquellos sectores donde se Potamotrygon magdalenae, pequeños cará-
encuentren los diques, encontrarán una cidos (p. e. Astyanax spp, Hemibrycon spp)
margen modificada con zonas muertas y Siluriformes de importancia comer-
resultado de la acumulación de sedimento cial como el bagre rayado, Pseudoplatys-
que provoca el dique (mayor temperatura y toma magdaleniatum. Aquellas zonas de
condiciones anóxicas) y zonas de alta velo- las márgenes donde hay acumulación de
cidad de flujo por donde deberán moverse troncos se denominan como palizadas y
si desean sobrepasar el dique. Durante los son reconocidas por los pescadores como
periodos de crecientes, si bien los diques los “amañaderos” de los bagres y a su vez,
trasversales no serán barrera para la deriva sitios de pesca.
de embriones y larvas, producto de los
desoves de estos peces, el efecto de desvío La habilitación del cauce del río Magdalena
del agua hacía el canal del río, influirá en la para mejorar el transporte de carga podría
velocidad de deriva y en su tránsito hacía entonces ser considerada como una presión
aguas abajo, distante de la ciénaga donde a meso y micro-escala que influirá sobre
podría haber ingresado favorecido por la la conectividad lateral y longitudinal, así
inundación. De otro lado, la agradación o como sobre la estructura del microhabitats
degradación del lecho como consecuencia presentes dentro del cauce principal del río
de la presencia de los diques, son fenómenos Magdalena y, con ello, en la productividad
asociados a la dinámica de sedimentos biológica y pesquera del río.
donde al profundizarse el canal navegable,
el nivel de la lámina de agua del cauce prin- Distribución de sedimentos y
cipal se reduciría, dando pie a la perdida de geomorfología del cauce
la conectividad lateral río-caño-ciénaga. Los principios de la geomorfología fluvial
proporcionan herramientas de gran uti-
Por su parte, los dragados son una estra- lidad para el entendimiento del carácter y
tegia que busca profundizar el canal, comportamiento de los ríos que puede
extrayendo el sedimento acumulado luego servir de manera práctica para el análisis
de la creciente anterior del río (Restrepo de los diferentes elementos que soportan
et al. 2020). Una estrategia de uso común la integridad ecológica de los sistemas
en el río Magdalena y con importantes fluviales. Aunque las formas y los procesos
implicaciones económicas (Portafolio asociados a las características geomorfoló-
2019). Sin embargo, no existen estudios gicas, por si solos no pueden abordar todas
de valoración el efecto de los dragados las preocupaciones de la sostenibilidad
para la íctiofauna en el río Magdalena; ecológica y el manejo de la biodiversidad,
experiencias en otros ríos identifican que estas preocupaciones no pueden mane-
esta actividad genera la modificación en la jarse de manera independientemente de las
estructura del sustrato, la resuspensión de consideraciones geomorfológicas (Brierley
sedimentos y xenobióticos en la columna y Fryirs 2005).

281
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

La transformación geomorfológica debido ribereñas, y una transformación progre-


a los cambios en la carga de sedimentos siva en cuerpos de agua permanentes. Un
es otro importante factor de cambio en ejemplo de estas alteraciones ha sido estu-
los sistemas de agua dulce (Vörösmarty diado en el trabajo realizado por Laverde
et al. 2003). Los cambios en la carga de y Franco (2016) mediante la evaluación
sedimentos son responsables de una serie del impacto de los embalses por retención
de impactos, como la erosión y el hundi- de sedimentos sobre la morfología del río
miento de los deltas de los ríos (Syvitski Magdalena mediante el análisis de tramos
et al. 2009), la incisión progresiva o los representativos en el comportamiento sedi-
cambios incrementales en la sinuosidad mentológico entre el embalse de Betania y el
de los canales y la erosión de los bancos municipio de Regidor. Este estudio mostró
(Grant et al. 2003), y la transformación de que la construcción del embalse de Betania
los humedales y las llanuras de inundación ocasionó la retención del 73 % de la carga
en cuerpos de agua permanentes; e indi- sólida y se estimó que el impacto se prolonga
rectamente, como consecuencias de estos 400 km aguas abajo hasta la cuenca media.
impactos, la desestabilización de infraes-
tructuras como puentes, protecciones de A meso y microescala, el efecto de la minería
los bancos, diques, etc. aluvial para extracción de oro y de mate-
riales para construcción ha sido poco o nada
Estudios recientes a macro-escala han explorado a pesar de sus repercusiones en la
explorado diferentes factores de alteración estructura del hábitat para los peces y de las
del balance de sedimentos en la cuenca y ya valoradas implicaciones en la condición
su relación con los procesos geomorfoló- química del agua y sus repercusiones en la
gicos. Angarita et al. (2018), analizaron los salud humana (García y De La Parra 2020,
impactos acumulativos por la retención Figura 9). En la cuenca convergen un amplio
de sedimentos en embalses (Figura 5), es- rango de extracciones mineras y procesos de
timada para el año 2020 en 39,9 %, con- transformación, desde numerosas interven-
siderando los embalses actualmente en ciones informales de pequeña escala (Güiza
operación y en construcción mostrados 2013), hasta grandes complejos mineros o
en la figura 5. Por su parte, Restrepo et al. industriales; sin embargo, no existe un
(2006), evaluaron los efectos asociados marco de análisis para evaluar su efecto
al potencial incremento en la produc- concurrente y acumulativo sobre los habitas
ción asociado a la perdida de la cubierta fluviales. La mayoría de los estudios exis-
natural (que corresponde a una tasa de 1,4 tentes aportan información a escala local,
a 1,9 %/año) (Etter et al. 2006, Restrepo por ejemplo, en la contaminación del agua
et al. 2006). Si bien, no se comprende bien por la disposición de subproductos líquidos
la dinámica del balance de sedimentos en (i.e. aguas contaminadas por metales pe-
el sistema fluvial del Magdalena, las esti- sados) y su propagación en las cadenas
maciones de los cambios de los compo- tróficas y los modos de vida (Fernandez-
nentes del balance son indicadores del Maestre et al. 2018, Olivero-Verbel et al.
potencial desequilibrio en el transporte de 2011, Marrugo-Negrete et al. 2008).
sedimentos, que pueden inducir diversas
transformaciones en los hábitats, como Impactos acumulativos agregados
el hundimiento neto o la saturación de Una vez estimadas las presiones sobre
sedimentos de los humedales y planicies funciones clave como la regulación hidro-

282
Catalina Osorio-Peláez

a b

c d

Figura 9. Registro visual de las diferentes actividades de extracción de materiales


y minerales en algunos ecosistemas acuáticos dentro de la cuenca del río Magdalena.
Fotos: a) Dragas artesanales en el río Cauca. Foto: Luis J García Melo. b) Lavado de
minería artesanal de oro en el río Cauca. Foto: María Arboleda. c) Minería de oro en
quebrada Quebradona, ciénaga de Ayapel. Foto: Alvaro Wills. d) Extracción de cascajo
en cauce del río Magdalena. Foto: Luz Jiménez-Segura.

lógica, regulación de los sedimentos, Se adoptaron como referencia los modelos


conectividad hidrológica, y la provisión espaciales de: i) riqueza de peces de la
de hábitat (Flotemersch et al. 2016), se cuenca —correspondientes a 115 de 236
realizó una evaluación de la distribución especies de las que se dispone de registros
de dichos impactos respecto a la biodiver- para construir modelos de distribución— y
sidad de peces de la cuenca. Este análisis ii) riqueza de peces de importancia pesquera
provee una aproximación de gran escala reportados por Garcia-Alzate et al. (2020).
sobre los cambios actuales en la integridad En cada caso, se establece la distribución
de la cuenca respecto a su capacidad de de los impactos descritos en acápites ante-
mantener procesos y funciones ecológicas riores en relación con la distribución de
esenciales para la sostenibilidad de la biodi- riqueza (Figura 10 a y b). Los resultados
versidad de peces y de los recursos y servi- de este análisis proveen una indicación
cios que esta provee. de la acumulación los efectos diferentes

283
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

estresores de biodiversidad de agua dulce y condiciones de conectividad lateral que


de su impacto relativo a la heterogeneidad determinan el almacenamiento en las lla-
de la biodiversidad de agua dulce. nuras de inundación durante condiciones
secas a extremadamente secas (correspon-
Es importante mencionar la interdepen- dientes a los cuantiles 75 y superiores), en
dencia de los impactos mencionados a los todas las estaciones. Asimismo, las predic-
efectos del cambio climático. Recientes ciones indican incrementos en las magni-
evaluaciones de escenarios prospectivos de tudes caudales extremos altos para todos
cambio climático en la cuenca Magdalena- los escenarios, y cambios en la tempora-
Cauca (para el horizonte de 2015-2040) del lidad de eventos a lo largo del año.
IPCC-CMPI5 (GISS- E2-R, MRI-CGCM3, y
MPI-ESM-MR; para los RCP 4,5 y 8,5), se Aspectos legales y normativos
caracterizan por una variabilidad ampli- de la evaluación de impactos de
ficada durante las sequías y los períodos gran escala en el desarrollo de los
húmedos extremos en comparación con el sectores hidro-dependientes de la
período de referencia histórico (Angarita cuenca del Magdalena
et al. 2018b). La reducción de las precipi- La Política de Gestión Integral del Recurso
taciones y el aumento de la temperatura Hídrico (Minambiente 2010) plantea un
reducen a su vez, los caudales en condi- ejercicio de planificación multiescalar con
ción de caudales bajos y consecuentemente una aproximación de la escala más general

Figura 10 a. Distribución espacial de riqueza de peces considerados en el análisis de


impactos acumulativos en la transformación de hábitats (izquierda, en porcentaje).

284
Catalina Osorio-Peláez

Figura 10 b. Distribución espacial de riqueza de peces de interés para la pesca conside-


rados en el análisis de impactos acumulativos en la transformación de hábitats (izquierda,
en porcentaje).

a la más particular. En los Planes Estraté- donde deben definirse objetivos de calidad
gicos de Macrocuencas (PEM) se definen de agua e incluir determinantes identifi-
lineamientos generales de acuerdo con cados en vertimientos de hidrocarburos.
los motores de transformación identifi-
cados en cada Macrocuenca y se priorizan Una vez se baja de escala, en la fase de
subcuencas para incluir los lineamientos formulación de POMCA se debe definir
en instrumentos de menor escala, como planes y programas que propendan por
los Planes de Ordenamiento y Manejo cumplir los lineamientos definidos en el
de Cuencas (POMCA), Planes de Orde- PEM y se priorizan segmentos de ríos donde
namiento del Recurso hídrico (PORH), se deben adelantar Planes de Ordenamiento
Rondas Hídricas, etc. Particularmente, del Recurso Hídrico PORH, rondas hídricas
en la cuenca Magdalena Cauca se definen y definir caudales ambientales.
POMCA con potencial de generación de
hidroenergía y donde deben conservarse Los PORH (Minambiente 2014) tienen
áreas para garantizar la oferta de agua. por objetivo definir metas de calidad de
También se priorizan POMCA donde existe agua de acuerdo con usuarios aguas abajo,
actividad minera, industriales y explota- cargas máximas por tipo de usuario y
ción de hidrocarburos (Unión temporal caudales máximos de vertimiento para
cuencas Magdalena-Cauca y Caribe 2018) alcanzar dicha meta.

285
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

Las rondas hídricas se han conocido en endémicas, migratorias, en peligro de


Colombia tradicionalmente de acuerdo con extinción, sus hábitats, cadena trófica,
la definición que se determinó en los Código estudios reproductivos, rutas longitudi-
Nacional de Recursos Naturales (República nales y laterales tanto en el canal principal
de Colombia 1972), como las fajas para- como en los tributarios. Debe realizarse un
lelas a los ríos de 30 metros a lado y lado análisis de los efectos en diversas escalas,
del cauce principal. A partir de 2014, la desde el segmento hasta la macrocuenca
definición de ronda hídrica busca que esta y considerar las condiciones de alteración
área se establezca con criterios técnicos y acumulada. Con esta información deben
en 2017 (Minambiente 2017b) se adopta la calcularse índices de integridad biótica. Los
metodología para definir el área funcional índices, régimen de flujo y todos los estadís-
que requieren los ríos de acuerdo con ticos representativos deben buscar mante-
tres criterios: geomorfológico, hidrológico nerse en la condición con proyecto, de tal
y ecosistémico. forma que el rio mantenga estas métricas
lo más parecidas posible a las naturales
El caudal ambiental también se encuentra (ANLA 2017).
en proceso de evolución para incorporar
análisis que permitan garantizar la salud Los impactos que genere el proyecto,
del ecosistema río y la viabilidad de las manteniendo dichas métricas y condicio-
especies que lo habitan. Actualmente se nes de naturalidad, deben ser prevenidos,
encuentra en evaluación una metodo- mitigados, corregidos o compensados y pre-
logía que incorporar el análisis del caudal sentados como parte del EIA. Para estos
funcional del río que permite asegurar proyectos deben presentarse el Plan de
la conectividad longitudinal y lateral, el Compensación por pérdida de biodiver-
caudal necesario para el transporte de sidad, (RES 1517 de 2012) donde el ecosis-
nutrientes y sedimentos y el refugio el tema que va a ser alterado, su extensión e
área de zonas muertas requerida para la importancia nacional debe ser evaluada.
reproducción y crecimiento de algunas Las áreas equivalentes de compensación,
especies (Minambiente 2017a). acciones y resultados esperados deben ser
definidos en el plan (ANLA 2017).
Por otro lado, los usuarios del agua deben
solicitar permisos para construir y operar Recientemente se realizó la aplicación del
sus proyectos. Los grandes proyectos se marco técnico de “River Styles” (Brierley
presentan a la ANLA, siguiendo los términos y Fryirs 2005) como una aproximación a
de referencia donde se detalla la informa- la interpretación del carácter, el compor-
ción que debe incluirse. Particularmente tamiento, la condición y el potencial de
los términos de referencia para proyectos recuperación del río (Nardini et al. 2019).
de centrales hidroeléctricas se actualizaron El proyecto se enfocó en la etapa de carac-
en el año 2017. Incluyen primero la defini- terización y la clasificación (1 de 4), como
ción de un área de influencia del proyecto, herramienta para establecer una línea
de acuerdo con los impactos físicos, socioe- base de la diversidad geomorfológica del
conómicos y bióticos. Adicionalmente debe rio y guiar decisiones estratégicas para
establecerse los servicios ecosistémicos gestionar decisiones de manejo que reduz-
antes y después del proyecto. Respecto a la can los efectos indeseables en la dinámica
ictiofauna, deben identificarse las especies y carácter geomorfológico del rio. Nardini

286
Catalina Osorio-Peláez

et al. (2019) identificaron 29 estilos de ríos operación de embalses y las demandas de


en el cauce principal del río Magdalena agua para agricultura. En particular, se
y 32 estilos de ríos en el cauce principal documentan variaciones importantes en la
del río Cauca. A su vez, la comprensión del magnitud y temporalidad de caudales altos
comportamiento de cada tramo puede, por anuales de diferentes duraciones (1, 3 y 7
supuesto, apoyar la planificación a escalas días) en toda la extensión del magdalena
más finas, identificando rasgos de compor- alto y medio; la ausencia de estos eventos
tamiento de los tramos fluviales que son reduce la temporalidad y la duración de la
de relevancia para las decisiones de inter- conectividad lateral entre ríos y ciénagas;
vención o gestión basados en 4 principios sumados a incrementos sustanciales en las
básicos: (1) Respetar la diversidad de los tasas de cambio en los caudales, que posi-
ríos, (2) Trabajar con el comportamiento blemente limitan los procesos de diferentes
dinámico del río, (3) Trabajar con vínculos grupos de especies, como los peces que
entre procesos biofísicos y (4) Utilizar la realizan migraciones reproductivas. Otros
geomorfología como plantilla física inte- impactos relevantes incluyen el efecto de
grada para la gestión de los ríos (Brierley las demandas de agricultura durante las
y Fryirs 2005). condiciones de sequía. A través del análisis
del efecto concurrente entre la infraestruc-
Conclusiones tura de gran escala de distritos de riego, y
Se presenta un marco de evaluación y la la irrigación informal, se identificaron las
línea base de los efectos acumulativos en reducciones estimadas en condiciones de
atributos de gran escala que determinan la caudales bajos, en alrededor de 20 % para
integridad de los hábitats de la cuenca de el cauce principal del río Magdalena, y en
Magdalena: (i) conectividad hidrológica, otros ríos tributarios de pequeño y gran
(ii) características del régimen de caudales tamaño de hasta 80 %.
y (iii) conectividad de sedimentos e inte-
gridad geomorfológica y su relación a con Es importante mencionar que algunos de
efectos concurrentes de diferentes sectores. los tramos aquí identificados como recep-
Los resultados indican que existen niveles tores de impactos acumulativos, también
importantes de alteración en cada uno de corresponden a zonas de las intervenciones
estos componentes. En el caso de la conec- prospectivas de sectores como la agricultura
tividad hidrológica, actualmente existen o la navegación. Por ejemplo, el proyecto
altos niveles de alteración asociados a la de mejora de la navegabilidad del río
perdida de la conexión entre hábitats de Magdalena; si bien la especificación y loca-
zonas bajas (como las zonas de humedales lización de las obras a ejecutar se encuentra
y ciénagas de las zonas bajas) y las zonas en proceso de revisión, propone interven-
medias y altas localizadas en elevaciones ciones como aumentar la profundidad del
superiores a 400 m s.n.m, que indican canal, la construcción de diques sumer-
importantes reducciones en la disponibi- gidos longitudinales o la impermeabiliza-
lidad de hábitats para grupos de especies ción de orillas para encausar los caudales
importantes como los peces migratorios. bajos, que tendrán impactos adicionales en
Por su parte, las principales modificacio- la conectividad lateral en las zonas identi-
nes en la conectividad lateral se encuentran ficadas en este estudio, al potencialmente
asociadas a la modificación del régimen de modificar los umbrales de caudal necesa-
caudales por el efecto concurrente de la rios para alcanzar la conectividad lateral

287
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT

entre ríos y ciénagas, y las velocidades y que pueden servir para adelantar acciones
capacidad de transporte de sedimentos, coordinadas para evitar impactos adicio-
con repercusiones en la funcionalidad de nales que puedan precluir los procesos de
los hábitats fluviales. Por su parte, evalua- los ecosistemas de agua dulce de la cuenca
ciones recientes de las zonas potenciales y los múltiples beneficios que proveen a
para el desarrollo de la irrigación en gran la sociedad.
escala indican que ésta podría ampliarse
a 62.452 km2 de la cuenca, lo que supone Los análisis aquí presentados, demues-
un aumento sustancial en las demandas tran que la escala y la interdependencia
de agua y/o la transformación de cuerpos de de los impactos actuales requiere avan-
agua, en comparación con las condiciones zar de manera prioritaria en la coordina-
de referencia aquí evaluadas (SIPRA n.d.). ción estratégica, y a escala de cuenca, de los
diversos sectores presentes. Eso permitirá
En última instancia, el efecto concurrente evitar y minimizar los conflictos ambien-
de estos procesos también genera conflictos tales y sociales, explorar sinergias poten-
entre los diferentes sectores analizados. ciales entre los sectores, y reconocer el
Por ejemplo, los efectos aquí documen- rol de los hábitats y ecosistemas fluviales
tados asociados a la reducción de caudales como objetivos per se dé la gestión del
bajos por efectos de la intermitencia en la agua y la cuenca.
operación de los embalses (y amplificados
por las demandas de agricultura durante No obstante, es indispensable expandir
condiciones de estiaje), implican reduc- los marcos analíticos para incorporar las
ciones en la disponibilidad de agua en consideraciones regionales de estos efectos
tramos extensos del cauce principal del acumulativos a escala de la cuenca de
rio Magdalena, que tendrán efectos apre- estas actividades.
ciables en la capacidad y la operación de la
navegación o la irrigación. Los aportes aquí Con el ánimo de propender por un desa-
presentados son avances útiles para reco- rrollo sostenible, los avances recientes en
nocer las interacciones negativas, o posi- la normatividad ambiental colombiana se
tivas entre planes sectoriales, y avanzar en han definido una serie de instrumentos
una planificación integrada. para planificar el desarrollo territorial y las
intervenciones en los sistemas fluviales, y,
Recomendaciones y perspectivas licenciar proyectos de intervención del río
Los ecosistemas de agua dulce son particu- que pueden afectar el hábitat, el régimen
larmente susceptibles a la degradación por hídrico, la conectividad longitudinal y
las transformaciones en los hábitats, como lateral, o la calidad de agua. Los aportes aquí
lo demuestran tendencias a nivel global: los presentados pueden ser de utilidad para la
humedales están desapareciendo tres veces adopción de metodologías y herramientas
más rápido que los bosques, y las pobla- para evaluar dichos impactos acumulativos
ciones de vertebrados de agua dulce han y guiar evaluaciones estratégicas para la
disminuido más del doble que las pobla- planificación de los sectores que concurren-
ciones terrestres o marinas (Tickner et al. temente afectan a gran escala los hábitats
2020). Aquí se presenta un conjunto docu- de agua dulce de la cuenca. En particular,
mentado de amenazas a la biodiversidad los análisis aquí presentados, indican la
de agua dulce de la cuenca del Magdalena, posibilidad de complementar la regulación

288
Catalina Osorio-Peláez

existente para la adopción de criterios de • Angarita, Héctor, Wickel, A. J., Sieber,


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292
Bosques Palagua, Boyacá. Foto: Eduardo Navarro.
Oreochromis (híbrido rojo). Foto: Mónica A. Morales-Betancourt.
Jorge E. García-Melo
8.
PECES INTRODUCIDOS EN EL RÍO
MAGDALENA Y CUENCAS VECINAS,
COLOMBIA
Carlos A. Lasso, María D. Escobar, Juliana Herrera,
María C. Castellanos, Daniel Valencia-Rodríguez, Jacobo
Campuzano, Fabio García y Luz Jiménez-Segura

Resumen se registraron 13 introducciones nuevas


Hay 43 especies introducidas en Colombia, (siete especies trasplantadas y seis especies
todas ellas presentes en la cuenca del exóticas), de las cuales en 12 especies (una
río Magdalena y repartidas así: 13 espe- trasplantada más 11 exóticas), se amplió
cies trasplantadas de una cuenca a otra la distribución geográfica, prueba de su
(5 órdenes, 8 familias), incluyendo una dispersión posterior a 2012. En la actua-
especie identificada a nivel de género y lidad se cultivan 15 especies introducidas:
una variedad; 30 especies exóticas u origi- seis especies exóticas en 121 municipios y
narias de otros continentes (6 órdenes, nueve trasplantadas en 92 municipios, la
9 familias), incluyendo un híbrido y una mayoría policultivos (varias especies). La
variedad creada ex situ. Todas las especies falta de controles de seguridad en estas
consideradas son de interés para la acui- instalaciones de cultivo, más la liberación
cultura, pesca comercial, pesca deportiva y intencionada, siembras y escapes, son las
ornamento-acuariofilia. Se hace un análisis razones que explican la distribución ac-
comparativo del estatus actual de estas tual de gran parte de las especies.
especies en relación al 2012, fecha en la
cual se realizó la última evaluación de las Palabras clave. Aguas dulces, especies
introducciones y se muestra la distribución exóticas, especies invasoras, ictiofauna,
actual de estas especies. De acuerdo a esto, ríos andinos.

Lasso, C. A., Escobar, M. D., Herrera, J., Castellanos, M. C., Valencia-Rodríguez, D., Campuzano,
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295
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Abstract andinas ya discutidos en capítulos previos


In Colombia’s Magdalena River basin, en este libro (Restrepo et al. 2020) y de la
43 fish introduced species are identified, especiación dentro de éstas con elevados
distributed as follows: 13 species were trans- endemismos (Jiménez-Segura et al. 2016,
planted from one basin to another (5 orders, Rodríguez-Olarte et al. 2011, García-Alzate
8 families), including one species identified et al. 2020). Esta rica biodiversidad y ende-
at the level of genus and one variety; in all, mismo se ve amenazada hoy en día por la
30 exotic species were found (some native introducción de especies en estos sistemas.
to other continents) comprising six orders Al respecto, hay diferentes conceptos de
and nine families (including one hybrid and utilidad acerca de la introducción de espe-
one variety of ex situ origin). All of these cies que deben considerarse en el presente
non-native species are of interest for aqua- capítulo de acuerdo a la terminología del
culture, commercial fishing, sport fishing or Convenio de Diversidad Biológica-CBD
the ornamental aquarium fish industry. A (2010), los cuales han sido adaptados para
comparative analysis is made of the current Colombia por Baptiste y Lasso (2012). Una
status of these species in relation to 2012, especie introducida es una entidad bioló-
the year when the last evaluation of exotic gica identificada a diferentes niveles taxo-
species in Colombia was carried out, and nómicos (especie, subespecie), población
the current distribution of these species e incluso híbridos y variedades, que se
is also shown. According to this, 13 new encuentra fuera de su área de distribución
introductions were recorded (seven trans- natural pasada o presente, incluyendo cual-
planted species and six exotic species), and quier parte, gametos, semillas, huevos o
12 of those have expanded their known propágulos. En general, se han considerado
geographic range since 2012 (one trans- como sinónimos de especies introducidas
planted plus 11 exotic species). Currently, a los términos “exóticas”, “foráneas”, “alóc-
15 introduced species are being cultivated tonas”, “no nativas” y “trasplantadas” (CBD
in aquaculture facilities: six exotic species 2010), pero para efectos prácticos de manejo
in 121 municipalities and nine transplanted en Colombia, se reconocen e incluyen dentro
species in 92 municipalities, most of them de las especies introducidas, a las especies
are being reared in polycultures ponds of exóticas (provenientes de otro país o conti-
various species. The lack of security controls nente) y a las trasplantadas (trasladadas
to prevent accidental escape into the wild de una cuenca hidrográfica a otra dentro
in these aquaculture facilities, plus the del mismo país). Incluso, Gutiérrez-Bonilla
deliberate release, seeding and escapes are (2006) considera a los repoblamientos en
the reasons that explain the current distri- el sentido estricto, como introducciones de
bution of most of the species. individuos de una especie que provienen
de la reproducción en cautiverio de paren-
Keywords. Andean rivers, exotic, fresh- tales de la especie nativa de esa misma
water, ichthyofauna, invasive species, . cuenca. No obstante, hay que considerar
que en muchos casos esos repoblamientos
Introducción (introducciones) corresponden realmente
La distribución de los peces dulceacuí- a individuos de otras cuencas o trasplantes
colas en el noroccidente de Suramérica es (p. e. trasplante del Orinoco al Magdalena).
producto de la interacción entre procesos de Una mayor revisión conceptual al respec-
evolución geomorfológica de las cuencas to puede consultarse en Gutiérrez-Bonilla

296
Liberum Donum Studios

et al. (2010). Una vez que la especie introdu- en el desarrollo; desarrollo sexual temprano;
cida se reproduce de manera exitosa y tiene cuidado parental que incrementa la sobre-
una población viable, se considera estable- vivencia de la prole; crecimiento rápido y
cida (sinónimo aclimatada) (Baptiste y Lasso ciclos de vida cortos (Britton y Orsi 2012).
2012). Cuando estas especies establecidas se Sin embargo, no todas las especies de peces
dispersan en ambientes naturales y/o semi- introducidas se establecen y las que, si lo
naturales y causan impactos ambientales, hacen, pueden generar cambios importantes
económicos o de salud pública, se convierten no solo en las especies nativas sino también
en invasoras (sinónimos: peste, plaga, en las condiciones de los ecosistemas
maleza) (Baptiste y Lasso 2012). (Cucherousset y Olden 2011).

Las especies invasoras se consideran como En Colombia, la introducción de especies


una de las principales causas de pérdida de no es un tema nuevo. Desde el año 1974,
biodiversidad (Uzunova et al. 2019). Sin el código de Recursos Naturales (Decreto
embargo, la introducción de especies no es 2811 de 1974) definía que “La introducción
el único promotor de cambios en la compo- o importación al país de especies animales o
sición de especies de peces, la pérdida vegetales sólo podrá efectuarse previa auto-
de hábitat se reconoce como el principal rización del gobierno nacional” y existen
impulsor de la pérdida de biodiversidad publicaciones desde la última década del
(Göthe et al. 2015) y que, además, favo- siglo XX donde se reportan diez especies
rece la presencia de especies introducidas introducidas (Welcomme 1981). Desde
(Light y Moyle 2015). La llegada de espe- entonces, son múltiples los reportes de
cies foráneas a regiones fuera de su área instituciones que ha asumido el liderazgo
natural, también homogeniza las asocia- en la definición del estado de avance de las
ciones de especies reduciendo el recambio introducciones y en una política de manejo
de especies entre los ecosistemas (Olden y a la introducción de especies (Álvarez-León
Poff 2003) y si las condiciones de los ecosis- et al. 2002, Baptiste et al. 2010, Gutiérrez-
temas donde son introducidas favorecen su Bonilla 2006, Gutiérrez-Bonilla et al. 2010).
reproducción, pueden llegar a ser invasoras Álvarez-León et al. (2002) listan aproxi-
y convertirse en una amenaza a la conser- madamente 81 especies de peces introdu-
vación de las especies nativas y promover cidas y, en el 2008, el Ministerio de Medio
su extinción por la depredación, llegada de Ambiente declaró como especies invasoras
parásitos y patógenos o la competencia por a varias especies de tilapia (Oreochromis nilo-
recursos de hábitat o de alimento (Mejía- ticus, Coptodon rendalli), a la trucha arcoíris
Mojica et al. 2012, Sax y Gaines 2008). (Oncorhynchus mykiss), la trucha bass o
Black Bass (Micropterus salmoides), la carpa
No solo las condiciones del hábitat faci- (Cyprinus carpio) y a la mojarra barbona o
litan la invasión de especies introducidas, gurami (Trichogaster pectoralis) (Baptiste et
las estrategias de vida de estas especies son al. 2010). Una década después, la Autoridad
definitivas en su capacidad de colonización. Nacional de Pesca y Acuicultura-AUNAP, el
Estas especies se caracterizan por rasgos Ministerio de Comercio Exterior y el Minis-
de vida clave para su éxito invasor: alta terio del Medio Ambiente, determinan que
tolerancia a diversas condiciones ambien- algunas de estas especies introducidas e
tales, lo que facilita su dispersión; amplio invasoras, cambian al estatus de especies
espectro trófico durante diferentes periodos domesticadas (Resolución 2287 de 2015).

297
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Este capítulo tiene como objetivo general Especies trasplantadas


realizar una actualización de la lista de
especies introducidas en Colombia, sean Pirarucus, arapaimas o paiches:
estas de origen exótico, trasplantadas Arapaima gigas Schinz 1822
e incluso utilizadas en repoblamientos. (Arapaimidae) (Figura 1a)
Adicionalmente se presenta el listado de El Arapaima, pirarucu o paiche, son tres
las especies introducidas en la cuenca del nombres con los que se conocen a Arapaima
Magdalena y cuencas vecinas, así como el gigas Schinz, 1822. Sin embargo, dado que
estado actual de su distribución, basán- es una especie de gran tamaño y sin repre-
dose en la revisión de diversas fuentes sentación adecuada en colecciones, no hay
(literatura publicada, lotes plenamente certeza de su identificación verdadera en
identificados las colecciones biológicas Colombia. El género incluye cinco especies
del IAvH, CIUA, UCO, MUPJ, MNH-UIS, válidas (Stewart 2013) y en Colombia la
CZUT-Ic, IMCN) y en reportes de la ciu- especie autóctona podría ser Arapaima lepto-
dadanía confirmados con fotografías, así soma (Lasso et al. 2019, C. DoNascimiento
como aquellos que se realizan en la plata- com. pers., febrero 2020), en vez de A. gigas,
forma InBasa. Por último, para dimen- pero se requiere de un muestreo exhaus-
sionar la presión que puede realizar el pez tivo en la Amazonia colombiana (área de
basa, Pangasius o panga (Pangasionodon distribución natural) y su comparación con
hyphohthalmus) sobre los peces nativos, se muestras procedente de los mercados fron-
hace un ejercicio de sobreposición de nicho terizos (p. e. Leticia), mediante estudios
con el bagre rayado, especie emblemática taxonómicos tradicionales y genéticos. Fue
de la pesquería artesanal en la cuenca. señalada para Colombia por Gutiérrez y
También se definen algunas de las fuentes Lasso (2012a), quienes dan detalles de su
de introducción de peces a los ecosistemas distribución en Magdalena, Orinoquia y
acuáticos y finalmente, basados en una Caribe. También ha sido registrada reciente-
discusión de los resultados, se definen mente en la Orinoquia-río Meta (San Pedro
unas conclusiones y unas recomenda- de Arimena, Municipio Puerto Gaitán (F.
ciones para el manejo de estas especies en Mosquera-Guerra com. pers., junio 2018);
la cuenca del río Magdalena. ciénagas en Calima, San Juan (Pacífico)
(Lasso et al. 2019). Su distribución natural
Especies introducidas en la cuenca se muestra en Sánchez-Páez et al. (2011)-
del río Magdalena y su distribución uso, Gutiérrez y Lasso (2012a)-introduc-
Se identificaron y reconocen para Colombia ciones y Lasso et al. (2019)-pesca deportiva;
43 especies introducidas, todas ellas también es de importancia ornamental (se
presentes en la cuenca del Magdalena y exportan los juveniles) y es usada incluso
repartidas así: 13 especies trasplantadas como “mascota” en el Putumayo donde se
(5 órdenes, 8 familias), incluyendo una han hecho siembras y cultivos artesanales
especie identificada a nivel de género y (C. A. Lasso obs. pers. 2015). En la actualidad
una variedad; 30 especies exóticas (6 hay cultivos en los departamentos (munici-
órdenes, 9 familias), incluyendo un híbrido pios) de Caquetá (Puerto Rico 2018); Caldas
y una variedad, las cuales a efectos de (San José del Fragua 2017) y Tolima (Lérida
gestión y manejo se consideran como espe- 2017) (Anexo 2, Figura 1). Esta especie es
cies (Anexo 1). A continuación, se hace una omnívora (Watson et al. 2013) usualmente
reseña de cada una de ellas. monógama, cada hembra produce alrededor

298
Liberum Donum Studios

de 86.000 huevos maduros durante la época trasplantadas en el Magdalena, Caribe y


seca (Núñez et al. 2011), presenta cuidado Pacífico (C. macropomum); Magdalena, Cari-
parental (Farias et al. 2015) y habita siste- be, Pacífico y Amazonas (P. orinoquensis,
mas lénticos y lóticos (Arantes et al. 2010). identificada erróneamente como P. brachy-
pomus). Colossoma macropomun se cultiva
Yamus, bocones, sábalos: en 11 departamentos y 25 municipios; P.
Brycon spp (Characidae) orinoquensis es la especie más cultivada en
El género Brycon incluye 20 especies cono- Colombia (15 departamentos y 78 muni-
cidas en las cinco cuencas de Colombia cipios) y el híbrido entre ambas está en 4
(DoNascimiento et al. 2017) y no se descar- departamentos y 12 municipios (Anexo 2,
ta la presencia de una o dos especies no Figura 3 a). La cachama blanca o morocoto
descritas en la Orinoquia (Lasso obs. pers.). (Piaractus orinoquensis) es señalada en la
Hay al menos dos especies trasplantadas, pesca, acuicultura y en el resto de la litera-
Brycon amazonicus Agassiz, 1829 y Brycon tura como P. brachypomus (ver p. e. Agudelo-
sp. Su distribución natural (B. amazonicus) Córdoba et al. 2011b; Gutiérrez et al.
se muestra en Usma y Morales-Betancourt 2012a-b; datos página web SEPEC-AUNAP
(2011)-pesca consumo y Lasso et al. (2019)- 2016, 2017, 2018). La distribución natural
pesca deportiva. Señaladas para Colombia y originaria de P. brachypomus es la cuenca
en este trabajo como especies trasplantadas del Amazonas, mientras que para P. orino-
en la Orinoquia: B. amazonicus-distribución quensis es la cuenca del Orinoco (Escobar et
natural y Magdalena, Pacífico y Caribe; al. 2019), por lo que se supone que la mayor
Brycon sp.- Magdalena, incluyendo cinco parte de la acuicultura, siembras y tras-
departamentos y 23 municipios donde se plantes, se han hecho con esta última especie
cultiva (Anexo 2, Figura 2 a, b). dada las facilidades logísticas (p. e. obten-
ción de pie de cría, larvas y juveniles), pero
Cachamas (negra y blanca), chernas, la distribución actual en Colombia probable-
morocotos: Colossoma macropomum mente esté subestimada (Anexo 2, figura 3a)
(Cuvier, 1818), Piaractus sp e al igual que la de C. macropomun (Anexo 2,
híbridos (Serrasalmidae) (Figura 1b-c) Figura 3a) y el híbrido (Anexo 2, Figura 3c).
Incluye dos especies, la cachama negra, La cachama negra Colossoma macropomum
Colossoma macropomum (Cuvier, 1818) y la en condiciones naturales habita sistemas
blanca (Piaractus orinoquensis) Escobar et al. lóticos (Goulding y Carvalho 1982) y es om-
(2019), así como el híbrido entre ambas. Hay nívora (Tribuzy-Neto et al. 2018), mientras
mucha información sobre las dos especies que P. brachypomus es herbívora (Araujo-Lima
y el híbrido (Gutiérrez et al. 2012a-b), inclu- y Ruffino 2003). Ambas realizan migraciones
yendo varios aspectos detallados sobre su en temporada reproductiva (Araujo-Lima y
importancia en la pesca y acuicultura. Su Ruffino 2003) y carecen de cuidado parental.
distribución natural (C. macropomum) se Particularmente Colossoma macropomum
muestra en Agudelo-Córdoba et al. (2011a)- tiene una fecundidad de 72.069 huevos por
pesca consumo, Gutiérrez-Bonilla et al. kg (Vieira et al. 1999).
(2012a)-introducciones y Lasso et al.
(2019)-pesca deportiva; P. brachypomus: Bocachicos o sábalos: Prochilodus spp
Agudelo-Córdoba et al. (2011b)-pesca con- (Prochilodontidae) (Figura 1d)
sumo y Lasso et al. (2019)-pesca deportiva. El género Prochilodus incluye cinco especies
Señaladas para Colombia como especies conocidas en las cinco cuencas de Colombia

299
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

(DoNascimiento et al. 2017). Hay al menos hembra (Olaya et al. 2001) y Prochilodus
dos especies trasplantadas en todo el nigricans un máximo de 409.714 huevos
país, Prochilodus magdalenae  Steindachner, por kg de hembra (Ruiz et al. 1987).
1879 originaria de las cuencas Magda-
lena y Caribe y Prochilodus nigricans Spix y Coroncoro negro, cucha, corroncho:
Agassiz, 1829, del Amazonas. Su distribu- Pterygoplichthys pardalis (Castelnau,
ción natural (P. magdalenae) se muestra en 1855) (Loricariidae)
Valderrama et al. (2011a) y (P. nigricans)- El coroncoro (Pterygoplichthys pardalis 
pesca consumo en González-Cañón et al. Castelnau, 1855) está distribuido natural-
(2011). No habían sido consideradas pre- mente en el Caribe, pero fue introducida al
viamente como trasplantadas, pero son alto río Patía (cuenca del Pacífico) al menos
cultivadas en las cuencas del Pacífico y desde el 2006, donde se ha establecido
Orinoco (P. magdalenae-5 departamentos exitosamente (Moncayo-Fernández et al.
y 14 municipios) (Anexo 2, Figura 4 a) y 2017). Su distribución natural se muestra
Magdalena y Orinoco (P. nigricans-3 depar- en Carvajal-Quintero et al. (2011)-pesca
tamentos y 3 municipios) (Anexo 2, Figura consumo e introducciones en Moncayo-
4 b). Prochilodus magdalenae es la especie Fernández et al. (2017) (Anexo 2, Figura
más frecuente en los repoblamientos, 5). Esta especie habita en sistemas
trasplantes e introducciones dentro de la lóticos, es omnívora y tiene una fecun-
cuenca. Ambas especies son detritívoras, didad de aproximadamente 472-1.238
migradoras y sin cuidado parental y habitan huevos (Hoover et al. 2004), además de
ecosistemas lóticos y lénticos (Araujo-Lima ello presenta cuidado parental de las crías
et al. 2003). Prochilodus magdalenae produce (Nico y Martin 2001). Es probable que ya
una media de 413.000 ovocitos por kg de esté presente en la cuenca del Magdalena.

a b

c d

Figura 1. a) Arapaima gigas; b) Colossoma macropomum; c) Piaractus orinoquensis; d) Prochilodus


magdalenae. Imágenes: IAvH - Liberum Donum Studios. * Las ilustraciones no están a escala.

300
Liberum Donum Studios

Bagre rayado del Magdalena: la distribución actual de la especie en


Pseudoplatystoma magdaleniatum Colombia, incluyendo los trasplantes. Estos
Buitrago-Suárez y Burr, 2007 peces se encuentran en toda la columna
(Pimelodidae) (Figura 2a) de agua en sistemas lóticos y lénticos, son
El bagre rayado del Magdalena, P. magdale- ovovivíparos con un marcado dimorfismo
niatum se distribuye y está restringido a la sexual y cada hembra produce aproxima-
cuenca del Magdalena (DoNascimiento et al. damente 26 huevos (Alkins-Koo 2000).
2017). Su distribución natural se muestra Son omnívoros y se alimentan predomi-
en Valderrama et al. (2011b)-pesca consumo nantemente de invertebrados y detritos
y Lasso et al., (2019)-pesca deportiva. Desa- (Zandonà 2010).
fortunadamente, hay ensayos de cultivo
reportados desde el 2018 en cuatro muni- Mojarras, pavonés o tucunarés:
cipios del Meta (Anexo 2, Figura 6). Esta Caquetaia kraussii, Cichla spp (Cichlidae)
especie de gran porte es migradora, carní- + Caquetaia kraussi (Steindachner,
vora, habita sistemas lóticos y lénticos, no 1879): mojarra amarilla (Figura 2c)
presenta cuidado parental y su fecundidad Esta especie se distribuye naturalmente
es de aproximadamente 1.030.402 huevos en las cuencas del Magdalena y Caribe
por hembra. (Arce-Zúñiga et al. 2014). (Colombia) (DoNascimiento et al. 2017,
Lasso et al. 2019) y ha sido trasplantada
Guppies, guppy, gupies: Poecilia al Archipiélago de San y Providencia y la
reticulata Peters, 1859 (Poeciliidae) Orinoquia colombo-venezolana (Lasso
(Figura 2b) et al. 2015). El registro de Maldonado-
El guppy, P. reticulata, se distribuye en Ocampo et al. (2008) para los ríos del Pací-
Colombia (Lasso obs. pers.), aunque no fico es errado, aunque algunos pescadores
había sido considerada en la lista de peces deportivos señalan su presencia en esta
del país por DoNascimiento et al. (2017), a cuenca, pero probablemente se trate de
pesar de estar presente naturalmente en la especies similares de esa vertiente como
Orinoquia, Maracaibo y vertiente Caribe Kronoheros umbriferus y Mesoheros ornatus
de Venezuela (Lasso et al. 2004) y la Orino- (Lasso et al. 2019). Llegó a la Orinoquia
quia colombiana (C. Lasso obs. pers. enero colombiana posiblemente en la década de
2010, Mesa-S. et al. 2019). Adicionalmente, los ochenta (Royero y Lasso 1992) y ha
hay registros previos al 2012 de la cuenca sido sembrada a lo largo de varios sistemas
Caribe colombiana -sistema Catatumbo-, endorreicos (lagunas cerradas y estanques
que en realidad forman parte de la cuenca o lagunas artificiales) y exorreicos (ríos-
del Lago de Maracaibo (Venezuela). Ha sido ciénagas) de la cuenca del Magdalena con
introducida en las cuencas del Magdalena, fines deportivos. En la figura 8 (Anexo
Amazonas y Pacífico con fines ornamen- 2) se muestra la distribución actual de la
tales y sanitarios -larvófagos- (Sánchez- especie en Colombia, incluyendo los tras-
Duarte et al. 2012a) y en todo tipo de plantes. Caquetaia kraussii es una especie
ecosistemas naturales y artificiales desde que no presenta cuidado parental, tiene
los Andes a las tierras bajas, pasando por una fecundidad promedio de 1.732 huevos
sistemas de piedemonte; en todo el medio por desove (Solano-Peña et al. 2013), es
natural hay poblaciones salvajes o silvestres una especie omnívora y su hábitat son los
y variedades provenientes de acuario (C. ecosistemas lóticos y lénticos (Royero y
Lasso obs. pers.). En la figura 7 se muestra Lasso 1992).

301
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

b c

Figura 2. a) Pseudoplatystoma magdaleniatum; b) Poecilia reticulata (hembra parte superior,


macho parte inferior); c) Caquetaia kraussii. Imágenes: IAvH - Liberum Donum Studios.
* Las ilustraciones no están a escala.

+ Cichla spp: pavones o tucunarés figura 9 (Anexo 2) se muestra la distribu-


Este género incluye cuatro especies pre- ción actual de los trasplantes de esta varie-
sentes en Colombia, de las cuales son ob- dad, basados en registros de colecciones
jeto de interés para la pesca deportiva después del 2012 y capturas recientes de
y comercial tres de ellas: Cichla orino- pesca deportiva. Los pavones son pis-
censis Humboldt, 1821; Cichla monoculus cívoros voraces y están asociados a una
Spix y Agassiz, 1831 y Cichla temensis amplia gama de hábitats tanto en lagunas
Humboldt, 1821 (Lasso et al. 2011b, 2019). como en canales principales. Estas espe-
La “especie” o variedad que ha sido objeto cies construyen nidos, presentan cuidado
de siembra y trasplante fuera de su área de parental (Hoeinghaus et al. 2006) y tienen
distribución natural es Cichla ocellaris fecundidades desde los 4.450 a 13.900
variedad monoculus de acuerdo con la huevos por hembra (Normando et al. 2009,
clasificación de K. Winemiller y colabora- Muñoz et al. 2006).
dores (com. pers. a C. Lasso, agosto 2020).
Muchos de estos trasplantes se han reali- Especies exóticas
zado por parte de pescadores deportivos
en varios puntos de la cuenca del Magda- Tilapias o mojarras: géneros
lena (sistemas naturales, cerrados y/o Coptodon y Oreochromis
abiertos). La distribución natural se puede (Cichlidae)
consultar en (Lasso et al. 2011b -C. orino- En este grupo se incluyen tres especies y
censis; Lasso et al. 2011c -C. temensis y Gil- un híbrido. Son, en su conjunto, las espe-
Manrique et al. 2011-C. monoculus). En la cies exóticas de más amplia distribución

302
Liberum Donum Studios

en Colombia y que han sido objeto de + Oreochromis niloticus (Linnaeus,


mayor cultivo y fomento en el país. 1758): mojarra plateada, tilapia
del Nilo (Figura 3b)
+ Coptodon rendalli (Boulenger, 1897): Esta especie es la mejor conocida en el
tilapia, mojarra (Figura 3a) grupo y ampliamente distribuida en toda
Especie de gran interés desde el punto de Colombia, incluidas todas las cuencas
vista comercial (acuícola) y pesquero. Su (Gutiérrez y Lasso 2012 b, Lasso et al.
identidad real había permanecido “oculta” 2019). Hay información sobre la introduc-
pues ha sido confundida con otras especies ciones e importancia pesquera (Gutiérrez
de esta familia, en especial con Oreochromis y Lasso 2012 b), registros de individuos en
mossambicus, identificada así por Gutiérrez el medio natural (Figura 12a); pesca depor-
et al. (2012c). Está presente en las cuencas tiva (Lasso et al. 2019) y se cultiva en 15
del Magdalena y Caribe, pero probable- departamentos y 63 municipios (Anexo 2,
mente su distribución es más amplia. Hay Figura 12b). Esta especie es omnívora, de
registros en el medio natural (Gutiérrez et ambientes lénticos (Jiménez-Segura et al.
al. 2012c) y después de esa fecha (este libro) 2014a), presenta cuidado parental (Turner
(Figura 10). Esta especie es omnívora predo- y Robinson 2000) y tiene una fecundidad
minantemente planctófaga, de ambientes total media de 1.651 huevos por hembra
lénticos (Jiménez-Segura et al. 2014a), (Loaiza-Santana et al. 2018).
tiene una fecundidad total media de 1.464
huevos por hembra (Loaiza-Santana et al. + Oreochromis “híbrido rojo”:
2018) y presenta cuidado parental (Turner y tilapia roja, híbrido, pargo de
Robinson 2000). agua dulce (Figura 3c)
Este híbrido es la forma más común y más
+ Oreochromis mossambicus ampliamente distribuida en el país. Está en
(Peters, 1852): tilapia negra, todas las cuencas y departamentos -salvo
mojarra San Andrés, Providencia y Santa Catalina-
La tilapia negra es una especie que ha sido en cultivos y en el medio natural. También
introducida en las cuencas del Magdalena hay numerosa información genética y
y Caribe con fines acuícolas y deportivos pesquera (Gutiérrez et al. 2012d), sobre la
(Gutiérrez y Lasso, 2012c, Lasso et al. introducciones y presencia en el medio
2019), aunque con una distribución más natural (Gutiérrez et al., 2012d, Anexo 2,
restricta que las otras especies del género, Figura 13a), importancia pesca deportiva
pero también en expansión, pues hay (Lasso et al. 2019) y se cultiva en 18 depar-
registros después del 2012 (Figura 11). tamentos y en al menos 102 municipios
Hay información también para la pesca (Anexo 2, Figura 13b). Su distribución ac-
deportiva (Lasso et al. 2019) y nueva- tual es mucho mayor a la expresada en los
mente como otras especies del género su mapas y es sin duda alguna la que se
distribución actual está subestimada. Su dispersó más a raíz de los cultivos.
dieta es principalmente detritívora, habita
sistemas lénticos (Jiménez-Segura et al. Mojarra, guapote amarillo:
2014a) y su fecundidad es de 609 a 709 Parachromis friedrichsthalii
huevos por hembra, lo cual se compensa (Heckel, 1840)
con el cuidado parental de la prole (Turner Especie de interés ornamental, está en el
y Robinson 2000). Embalse Porce II y en 2014 se observó en

303
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

río Porce, probablemente proveniente de acuicultura en sistemas “cerrados” en las


escapes o liberaciones de acuario (Anexo cuencas del Magdalena y Pacífico a finales
2, Figura 14). Esta especie habita sistemas de la década del 90, al igual que el híbrido
lóticos y lénticos, preferiblemente en de ambas especies, fueron observadas
aguas muy lentas, produce entre 500 y en aguas naturales y artificiales entre
700 huevos por hembra, presenta cuidado el 2002 y 2005, pero no han sido obser-
parental (Fishbase 2020a) y se alimenta vadas nuevamente en el medio natural
principalmente de peces y crustáceos desde esa fecha. Se desconoce el estado
(Hulsey y De León 2005). actual. Morone saxatilis habita principal-
mente aguas costeras (Fishbase 2020c) y
Black bass, Bass: Micropterus es un migrante local (Hammerson 2001)
salmoides (Lacepede, 1802) mientras que Morone chrysops habita
(Centrarchidae) (Figura 3d) principalmente lagos y en lagunas de ríos
El Black Bass (M. salmoides) es una especie de mediano a gran porte en profundi-
claramente objeto de pesca deportiva que dades menores a los 14 m, estas especies
ha sido introducida en los departamentos se alimentan principalmente de peces y
de Antioquia, Huila, Caldas y Santander crustáceos (Fishbase 2020d). Las hembras
(cuenca del Magdalena) (Lasso et al. 2019), de Morone saxatilis producen alrededor de
todas en ecosistemas artificiales como 2.462 huevos, los cuales son fertilizados
embalses, estanques y lagunas cerradas, por diferentes machos cuando son libe-
aunque también hay algunos registros rados, mientras que para Morone chrysops
puntuales en lagunas naturales (Gutiérrez se ha reportado una media de 61.700-
y Espinosa 2012), todas sembradas por 99.400 huevos por hembra (Baglin y Hill
pescadores deportivos. Hay reportes sobre 1977). Ambas especies carecen de cuidado
estas introducciones (Gutiérrez y Espinosa parental (Setzler-Hamilton et al. 1980).
2012a), así como información reciente sobre
la pesca deportiva (Anexo 2, Figura 15). Esta Pez luchador de Siam, Betta:
especie habita en lagos, estanques y Betta splendens Regan 1910
pantanos. Es carnívora y se alimenta prin- (Osphronemidae)
cipalmente de peces (Fishbase 2020b). Las Esta especie ornamental de origen del
hembras depositan entre 2.000 y 109.314 sudeste asiático es muy común en el
huevos (CABI 2020a). Los machos son mercado acuarófilo colombiano desde hace
los encargados del cuidado parental de los muchos años y es criada por particulares,
huevos y el nido durante aproximadamente aunque no hay datos de lugares precisos
29 días (Fishbase 2020b). sobre su cultivo. Fue registrada en el medio
natural en el 2004 en el río Patía (cuenca
Lobinas, lubinas, percas: Morone spp Pacífico) y hay reportes más recientes en
(Moronidae) varios puntos de la cuenca del Magdalena
Bajo el género Morone hay dos especies (Valle del Cauca). En la figura 16 (Anexo
reportadas para Colombia: Morone chrysops 2) se muestra la distribución actual. Esta
(Rafinesque, 1820) señalada por Bogotá- especie habita aguas de planos de inun-
Gregory y Gutiérrez (2012a) y Morone dación de canales y arrozales, se alimenta
saxatilis Walbaum, 1792 por Gutiérrez de zooplancton y larvas de insectos. Su
et al. (2012i). Se menciona que ambas fecundidad es aproximadamente 475
especies fueron introducidas para la huevos por hembra (Behera 2012) y esta

304
Liberum Donum Studios

especie construye nidos de burbujas los + Trichogaster labiosa Day 1877:


cuales son custodiados por los machos gourami de labios gruesos
(Fishbase 2020e). Especie ornamental señalada por Bogotá-
Gregory y Gutiérrez (2012d), introducida
Gouramis, guramis, colisas, como ornamental en la cuenca Magdalena,
chunas, barbudos: Trichogaster en aguas artificiales de Antioquia, Cauca,
spp, Trichopodus spp Risaralda y Valle del Cauca; dichos autores
(Osphronemidae) mencionan que es posible encontrarla en
Este grupo incluye dos géneros (Tricho- aguas naturales de las cuencas del Magda-
gaster y Trichopodus), con cuatro especies lena y Pacífico. No observada ni registrada
cada uno. en el medio natural desde ese reporte. Esta
especie omnívora, se encuentra en sistemas
+ Trichogaster chuna (Hamilton, loticos y lenticos, presenta un cuidado
1822): colisa, chuna, gourami parental que consiste en la vigilancia del
Especie ornamental señalada por Bogotá- nido por parte del macho y las hembras
Gregory y Gutiérrez (2012b), como intro- tienen una fecundidad aproximada de 500-
ducida en los sesenta en aguas artificiales 600 huevos (Fishbase 2020g).
de la cuenca Magdalena (Antioquia, Caldas
y Valle del Cauca), autores que muestran + Trichogaster lalius
un mapa de distribución al respecto. No (Hamilton 1822): colisa,
observada ni registrada posteriormente gourami enano
en el medio natural. Esta especie habita Especie ornamental señalada por Bogotá-
lagunas, estanques y ríos. Es una especie Gregory y Gutiérrez-Bonilla (2012e), intro-
omnívora y presenta cuidado parental, las ducida como ornamental en la cuenca Mag-
hembras liberan alrededor de 500 huevos dalena, en aguas artificiales de Antioquia,
los cuales quedan al cuidado de los machos Caldas y Valle del Cauca. No observada ni
(Fishbase 2020f). registrada en el medio natural desde ese
reporte. Habita arroyos, riachuelos y lagos
+ Trichogaster fasciata Bloch y de movimiento lento, con mucha vegetación
Schneider 1801: gourami gigante, (Fishbase 2020h). Esta especie presenta
gourami de bandas cuidad parental, tiene una fecundidad de
Especie ornamental señalada por Bogotá- 1.178 huevos por hembra en condiciones
Gregory y Gutiérrez (2012c), introducida de cautiverio (Saha et al. 2017). Es carní-
como ornamental en la cuenca Magdale- vora y se alimenta principalmente de larvas
na, Pacífico y Orinoco (Antioquia, Caldas, de mosquitos (Sahu et al. 2018).
Cundinamarca, Meta, Quindío, Risaralda
y Valle del Cauca). No observada ni regis- + Trichopodus leeri (Bleeker, 1852):
trada en el medio natural desde ese reporte. colisa, gourami enano (Figura 3e)
Esta especie puede habitar ríos, arroyos, Es la especie ornamental más amplia-
estuarios, canales, acequias y cuerpos de mente utilizada en acuariofilia; señalada
agua abandonados, tiene una fecundidad por Bogotá-Gregory y Gutiérrez (2012f),
entre 599 y 5.522 huevos por hembra, introducida como ornamental en la cuenca
presenta cuidado parental y se ha documen- Magdalena y Orinoco, en aguas artificiales
tado como una especie omnívora predo- de Antioquia, Caldas, Casanare, Cundina-
minantemente herbívora (Gupta 2015). marca y Valle del Cauca (ver Bogotá-Gregory

305
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

y Gutiérrez 2012f). Hay un solo reporte en el Cauca, pero no hay reportes en el medio
medio natural pero probablemente su distri- natural en la actualidad. Esta especie
bución actual es mucho más amplia (Anexo habita principalmente cuerpos de agua
2, Figura 17). Se encuentra en ambientes lénticos con abundante vegetación, se
lénticos como pantanos, arroyos, lagunas alimenta de crustáceos, zooplancton e in-
y zonas inundadas, generalmente entre sectos (FishBase 2020j). Es una especie
vegetación densa, es una especie omnívora ovípara que produce entre 500 a 1.000
con preferencia en insectos y plancton y huevos, en donde el macho construye un
presenta cuidad parental (Bogotá-Gregory nido de burbujas cubierto por mucosa para
y Gutiérrez 2012f). depositar los huevos (Bogotá-Gregoy y
Gutiérrez et al. 2012g, FishBase 2020j).
+ Trichopodus pectoralis Regan
1910: gourami, gourami piel de + Trichopodus trichopterus 
culebra, barbudo (Figura 3f) (Pallas 1770): gourami azul o
Especie señalada por Gutiérrez et al. gourami de tres puntos
(2012e), introducida primero como orna- Especie ornamental también muy común,
mental en la cuenca del Magdalena y de señalada por primera vez en este trabajo
ahí sembrada en la cuenca del Caribe; en e introducida con fines de cultivo orna-
ambas cuencas hay reportes en el medio mental en la cuenca Magdalena donde hay
natural donde se usa como fines de auto- reportes en el medio natural incluso antes
consumo y eventual venta (Gutiérrez del 2012; probablemente su distribución
et al. 2012e). Dichos autores muestran actual también está subestimada (Figura
su distribución en el medio natural. En 19). Estos peces habitan lagunas poco
la figura 18 se muestra la distribución profundas, arroyos de flujo lento y zonas
actual donde se observa cómo se ha ido pantanosas, los juveniles se alimentan
dispersando desde el 2012. Es una especie de algas y zooplancton mientras que
de fertilización externa que tiene una los adultos son omnívoros oportunistas
fecundidad entre 1.000 a 10.000 huevos, (Rodrigues-Filho et al. 2018). La fecundidad
en donde el macho cuida los huevos hasta de esta especie depende del tamaño, sin
la eclosión y tanto macho como hembra embargo, desova desde 300 huevos hasta un
prestan cuidado parental a los juve- máximo aproximado de 4.000 y se presenta
niles (Vann et al. 2006, Gutiérrez et al. un cuidado parental por parte del macho
2012e). Se encuentra cuerpos de agua quien construye los nidos (CABI 2020b).
lénticos, poco profundas y con vegeta-
ción, usualmente se alimenta de plantas
(FishBase 2020i). Pez cebra, cebrita: Danio
rerio (Hamilton 1822) (Danionidae)
+ Trichopodus microlepis (Günther, Especie ornamental también muy
1861): gourami luz de luna, común, señalada por primera vez en este
gourami plateado trabajo e introducida con fines de cultivo
Especie señalada por Bogotá-Gregoy y ornamental y ensayos fisiológicos en
Gutiérrez et al. (2012g), introducida como Colombia. Ya hay escapes en la cuenca
ornamental en la cuenca Magdalena y Magdalena (subcuenca del río Cauca)
Orinoco en cultivos de los departamentos donde hay reportes en el medio natural
de Caldas, Meta, Santander y Valle del después del 2012 (Anexo 2, Figura 20).

306
Liberum Donum Studios

a b

c d

e f

Figura 3. a) Coptodon rendalli; b) Oreochromis niloticus; c) Oreochromis - híbrido rojo;


d) Micropterus salmoides; e) Trichopodus leeri; f) Trichopodus pectoralis. Imágenes: IAvH -
Liberum Donum Studios. * Las ilustraciones no están a escala.

Estos peces son ovíparos en donde la material vegetal, detrito, escamas de


presencia del macho es esencial para el pescado, entre otros (Spence et al. 2008).
desove, en el cual se producen nidadas que
varían de 1 a más de 700 huevos y no hay Carpa dorada, pez rojo, bailarina:
cuidado parental; habitan preferiblemente Carassius auratus (Linnaeus 1758)
sistemas lénticos como cuerpos de agua (Cyprinidae) (Figura 4a)
estancados, bordes de arroyos y zanjas; es Es una de las especies ornamentales más
omnívoro por lo que su dieta en ambien- ampliamente distribuida –introducida-
tes naturales se basa en zooplancton en todo el mundo, probablemente más de
e insectos, aunque también consume 70 países. En Colombia está presente en

307
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

las cuencas del Magdalena (subcuencas entre otros (Gutiérrez y Sánchez-Duarte


Cauca), Orinoco y Pacífico (Gutiérrez y 2012b, Castellanos y Granados 2018).
Sánchez-Duarte 2012a); seguramente en
numerosos cultivos y criaderos privados a Carpa común, carpa asiática, carpa
baja escala que producen variedades, inclu- espejo: Cyprinus carpio Linnaeus 1758
yendo la cuenca del Caribe y otras regiones (Cyprinidae) (Figura 4c)
altoandinas (lagunas endorreicas) (Anexo Señalada para Colombia por Gutiérrez y
2, Figura 21a). Hay registros de cultivos en Sánchez-Duarte (2012c) en la cuenca del
el piedemonte orinoquense (Meta, Acacías) Magdalena (subcuenca del río Cauca), ríos
(Anexo 2, Figura 21b). Habita aguas poco Sogamoso, Gris, Lejos y Santo Domingo,
profundas y lénticas de lagunas y ríos entre los más importantes. Es de interés
con abundante vegetación; es omnívora pesquero y ornamental. Dichos autores
por lo que se alimenta desde algas hasta mencionan que era cultivada y mante-
invertebrados bentónicos (Doadrio 2001). nida en 20 departamentos, pero según los
Son peces ovíparos en donde las hembras registros del SEPEC-AUNAP 2017-2018 en
desovan varias veces durante el periodo la actualidad es cultivada en ocho depar-
de desove, con un promedio de 300 a 600 tamentos y 12 municipios (Anexo 3). Hay
huevos por cada postura. Posterior a tres datos de su presencia en el medio natural
días eclosionan y sus larvas son pelágicas en la subcuenca del río Cauca y piedemon-
(Gutiérrez y Sánchez-Duarte 2012a, Fish- te andino magdalénico-orinoquense
base 2020 k). después del 2012 (Anexo 2, Figura 22a).
La variedad Cyprinus carpio Koi es muy
Carpa herbívora: Ctenopharyngodon común en la acuariofilia y parques públicos
idella (Valenciennes 1844) donde se reproduce; también es cultivada
(Cyprinidae) (Figura 4b) junto con la carpa común en el Magda-
Señalada para Colombia por Gutiérrez y lena, Orinoco y Caribe (Anexo 2, Figura
Sánchez-Duarte (2012b) en la cuenca del 22b, c). Habita sistemas lénticos como las
Magdalena (subcuenca del río Cauca), río corrientes medianas y bajas de los ríos,
Chinchiná y embalse de Betania. Dichos en aguas confinadas y áreas inundadas;
autores mencionan que es cultivada y mante- asociada principalmente al fondo, aunque
nida en cautiverio en 11 departamentos, busca alimento, tal como insectos acuá-
pero según los registros del SEPEC-AUNAP ticos adultos, larvas de insectos, moluscos,
2017, 2018, no es cultivada en Colombia, al zooplancton y material vegetal, en capas
menos desde el 2016; tampoco hay registros medias y superiores. Además es una especie
en el medio natural. Estos peces se encuen- vivípara, con una fecundidad elevada entre
tran preferiblemente en cuerpos de agua 100 a 250 huevos/kg; los huevos y peces
de poca corriente y abundante vegetación eclosionados se pegan al sustrato hasta
como en lagos, ríos, embalses y estanques el desarrollo de su vejiga natatoria (FAO
(Gutiérrez y Sánchez-Duarte 2012b). Es 2004, Gutiérrez y Sánchez-Duarte 2012c).
una especie ovípara con una fecundidad
aproximada de 250.00 huevos y realiza Carpas plateadas, carpas cabezonas:
migraciones reproductivas; es herbívora, Hypophthalmichthys spp (Cyprinidae)
sin embargo, las larvas/alevines son omní- (Figura 4d)
voros por lo que se alimentan de insectos, Incluye dos especies: Hypophthalmi-
moluscos, rotíferos, zoo y fitoplancton, chthys molitrix (Valenciennes 1844) e

308
Liberum Donum Studios

Hypophthalmichthys nobilis (Richardson al. 2019), hay numerosos registros de su


1845), señaladas para Colombia por Gutié- dispersión posterior al 2012 (Figura 23a)
rrez y Sánchez-Duarte (2012d-e), desde y cultivos en 11 departamentos y 26 muni-
finales de los ochenta para la subcuenca cipios (Anexo 2, Figura 23b). Gutiérrez y
del Cauca y más de diez municipios en Espinosa (2012b) señalaron la introduc-
otros puntos de la cuenca del Magdalena ción de otras especies de salmónidos, entre
en cuatro departamentos (Caldas, Huila, ellas a Salmo trutta (Figura 24), pero no
Tolima y Valle del Cauca). No obstante, a hay mayor información al respecto y su
pesar de que se señalan escapes y/o libe- presencia actual debe ser confirmada. Esta
raciones, no hay registros documentados especie es ovípara, que puede poner hasta
en la actualidad en colecciones en el medio 2.000 huevos/kg de peso corporal, además,
natural. H. molitrix habita cuerpos de agua es una especie carnívora que se alimenta
lénticos como embalses; es una especie de insectos, crustáceos, moluscos, huevos de
ovípara que puede poner hasta 2 millones peces y peces pequeños (FAO 2009).
de huevos los cuales flotan al igual que las
larvas corriente abajo hasta llanuras inun- Topote, Mollinesia, Molly:
dables, además, su dieta se basada en fito- Poecilia latipinna (Lesueur 1821)
plancton (adultos) y zooplancton (larvas y (Cyprinodontiformes, Poeciliidae)
juveniles) (Gutiérrez et al. 2012f, Fishbase Especie ornamental introducida en
2020l). Por otro lado, H. nobilis habita ríos Colombia previo a la década del dos mil.
grandes asociados a planos de inundación; Aparentemente está en cultivos cerrados en
puede poner entre 280.000 a 549.000 la cuenca del Magdalena (departamentos
huevos, realiza migraciones reproductivas de Antioquia, Huila, Quindío, Risaralda
y su dieta es principalmente zooplancti- y Valle del Cauca) y Amazonas (Caquetá)
vora (Gutiérrez y Sánchez-Duarte 2012e). (Sánchez-Duarte et al. 2012b), pero no
hay registros en el medio natural. Habita
Trucha arcoíris: Oncorhynchus en lagos, manantiales, lagunas y pozas,
mykiss (Walbaum 1792) además, es abundante en zanjas y canales
(Salmonidae) (Figura 4e) de marea de agua salobre. Por otro lado, es
Es la especie más típica en la acuicultura una especie ovovivípara que en un periodo
y pesca deportiva en las aguas templadas de gestación de 28 días produce entre 10 a
y frías de Suramérica e introducida en al 100 crías y se alimenta de algas, rotíferos,
menos 85 países. En Colombia fue introdu- crustáceos pequeños e insectos acuáticos
cida desde 1940 en las partes altas de las (Valencia et al. 2016, Fishbase 2020m).
cuencas -por encima de los 1200 m s.n.m.-
del Magdalena, Orinoco, Pacífico, Caribe y Espadas, cola de espada: Xiphophorus
Amazonas, incluyendo 15 departamentos spp (Cyprinodontiformes,
donde es cultivada (Gutiérrez y Espinosa Poeciliidae)
2012b). Los escapes son frecuentes, así Hay tres especies -todas ornamentales-
como la siembra en lagunas altoandinas asignadas a este género.
exo y endorreicas (C. Lasso obs. pers.).
Los autores anteriores presentan un aná- + Xiphophorus hellerii Heckel 1848:
lisis muy completo sobre esta especie. Está cola espada (Figura 4f)
ampliamente distribuida en las partes altas Señalada por Sánchez-Duarte et al. (2012c)
de estas cuencas donde se pesca (Lasso et tanto en el medio natural en las cuencas

309
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

del Magdalena (subcuenca Cauca y otras), confinados de al menos seis departa-


Amazonas y Orinoco, como en sistemas mentos y muchos municipios sin precisar
confinados en al menos seis departa- (Gutiérrez y Sánchez-Duarte et al. 2012f).
mentos y muchos municipios sin precisar. Hay al menos un registro en el medio
Se ha dispersado ampliamente después natural después del 2012 según muestran
del 2012 (Anexo 2, Figura 25). Estos peces los registros de colecciones (Figura 27) y
habitan en ambientes lóticos y lénticos con al igual que la especie precedente, es muy
preferencia de hábitats con mucha vege- probable que su distribución actual sea
tación, son ovovivíparos con un marcado mucho más amplia. Esta especie habita
dimorfismo sexual (una “espada”, conjunto ambientes muy diversos, principalmente
de radios alargados en la margen de la aleta en ríos, zanjas y canales, son ovoviví-
caudal) y la hembra produce entre 20 y 200 paros y mensualmente cada hembra puede
crías después de una gestación de 24 a 30 producir entre 30 y 100 crías (Gutiérrez
días. Además, son omnívoros con prefe- y Sánchez-Duarte 2012f, Borowsky y
rencia en insectos, fitoplancton y algas Khouri 1976). Son omnívoros (Gutiérrez
(Han y Fang 2010, Sánchez-Duarte et al. y Sánchez-Duarte 2012f).
2012 c, Fishbase 2020n).
Fuentes de introducción
+ Xiphophorus maculatus (Günther,
1866): platy, bandera (Figura 4g) Introducciones desde cultivos
Señalada en el medio natural en las cuencas piscícolas
del Magdalena (subcuenca Cauca y otras) De acuerdo con la fuente de información
y Orinoco (subcuenca Meta); también en más reciente sobre la actividad acuícola en
sistemas confinados de por lo menos seis Colombia (datos SEPEC-AUNAP 2016 al
departamentos y muchos municipios sin presente), hay cultivos registrados de espe-
precisar (Sánchez-Duarte et al. 2012d). cies exóticas en 121 municipios (23 depar-
Se ha dispersado después del 2012 según tamentos) y de especies trasplantadas en 92
muestran los registros de colecciones municipios (18 departamentos) (Anexo 2,
(Anexo 2, Figura 26) y seguro su distribu- Figura 29), que cultivan seis especies exóticas
ción actual es mucho más amplia. Habita en (incluyendo una variedad y un híbrido) y
aguas periféricas como zanjas, remansos, nueve trasplantadas (incluye un híbrido)
pastizales inundados y arroyos (Kallman (Anexos 2 y 3a-b). En la mayoría de los
1975). Es una especie ovovivípara que casos se trata de policultivos (especies tras-
puede poner hasta 90 crías por camada plantadas y exóticas en los mismos centros
con un periodo de gestación de aproxima- acuícolas). En el anexo 3 y en las figuras
damente 21 días, además es omnívora, anteriores se muestra en detalle los culti-
alimentándose tanto de plantas como vos para c/u de las especies con información
animales (Kallman 1975, Sánchez-Duarte actual: a) trasplantadas y/o repoblamientos
et al. 2012d, Magalhães y Jacobi 2013). (Arapaima gigas, Colossoma macropomum,
Piaractus orinoquensis, Colossoma x Piaractus
+ Xiphophorus variatus (Meek, 1904): “híbrido”, Brycon amazonicus, Brycon sp,
espada marmoleada (Figura 4h) Prochilodus nigricans, Prochilodus magda-
Señalada por tanto en el medio natural lenae y Pseudoplatystoma magdaleniatum);
en la cuenca del Magdalena (subcuenca b) especies exóticas: Carassius auratus,
Cauca y otras); también en sistemas Cyprinus carpio, Cyprinus carpio variedad

310
Liberum Donum Studios

a b

g
h

Figura 4. a) Carassius auratus; b) Ctenopharyngodon idella; c) Cyprinus carpio; d) Hypophthal-


michthys molitrix; e) Oncorhynchus mykiss; f) Xiphophorus hellerii; g) Xiphophorus maculatus;
h) Xiphophorus variatus. Imágenes: IAvH - Liberum Donum Studios. * Las ilustraciones no
están a escala.

koi, Onchorhynchus mykiss, Oreochromis nilo- el 2016 son Piaractus orinoquensis (78
ticus y Oreochromis “híbrido” rojo. cultivos), Colossoma macropomum (25) y
Brycon amazonicus (23) (Anexo 3a). Entre
Las especies trasplantadas que cuentan las especies trasplantadas, destacan Oreo-
con un mayor número de cultivos desde chromis sp “híbrido rojo” (102), O. niloticus

311
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

(63) y O. mykiss (25) (Anexo 3b). Es impor- tiene un pez para defenderse de ser atra-
tante recordar que en un municipio puede pado. Es por ello que desde hace años los
haber desde uno a decenas o centenares pescadores deportivos han venido intro-
de cultivos, sin contar los que se realizan a duciendo a los ecosistemas acuáticos,
muy baja escala (familiares), no registrados. particularmente en embalses, especies
que cumplan con esta característica. Se
La figura 30a-b (Anexo 2) muestra el cuenta con el reporte de la introducción de
cruce y/o solapamiento de los tres tipos 14 especies: trucha-Onchorhynchus mykiss,
de cultivos más importantes registrados el Bass- Micropterus salmoides, las tila-
oficialmente (O. niloticus, O. híbrido pias-Oreochromis mossambicus, Oreochromis
rojo y O. mykiss) y la distribución actual niloticus y Oreochormis “híbrido rojo”, el
en el medio natural adyacente –basada pirarucu-Arapaima gigas, la cachama negra
en registros de campo- de tres especies -Colossoma macropomum, la cachama blanca-
de tilapias; en la figura 30b (Anexo 2) Piaractus orinoquensis, el híbrido-Colossoma x
la trucha y en la figura 30c (Anexo 2) el Piaractus y el pavón-tucunaré-Cichla ocellaris
basa o pangasius. variedad monoculus) (Lasso et al. 2019). En
dicho trabajo se detallan las áreas de pesca
Introducciones desde los acuarios de y en los mapas de este capítulo los puntos
peces ornamentales precisos donde se ha registrado y se pescan
De acuerdo con los datos de AUNAP, estas especies.
Colombia importa unas 40 especies de peces
exóticos agrupados en nueve familias. En Introducciones en embalses
la tabla 1 se muestra la lista corregida (se Dadas sus condiciones lacustres, los em-
actualizaron y/o corrigieron los nombres balses no ofrecen hábitats apropiados para
científicos) de las especies importadas inclu- sostener poblaciones de especies ribereñas
yendo el código que maneja la AUNAP. De nativas y luego de su formación, el ensam-
estas, no se pudo establecer con seguridad la blaje inicial de especies es paulatinamente
validez taxonómica del pez arco iris (Melano- reemplazado por ensamblajes con bajas
tenia hebertaxelrodi Allen, 1981-Melanotae- riquezas y diversidades y se incrementa
niidae) y el cíclido tropheops (Tropheus), fue la abundancia de presencia de especies
mantenido a nivel genérico por dudar de la exóticas (Agostinho et al. 2007, Álvarez-
existencia de esa especie (nomenclatura). De Bustamante et al. 2018). Jiménez-Segura
esta lista, nueve especies ya están presentes et al. (2011) listan 77 especies de peces
en el medio natural: Betta splendens, Caras- que habitan los embalses colombianos.
sius auratus, Dario rerio, Poecilia reticulata, De estas, once son exóticas y las más fre-
Trichopodus leeri, Trichopodus trichopterus, cuentes entre los embalses son la carpa,
Xiphophorus helleri, Xiphophorus maculatus Cyprinus carpio y la tilapia, Oreochromis
y Xiphophorus variatus. Aquí no están lista- niloticus. Estos autores afirman que la
das las diferentes variedades que también presencia de especies exóticas dentro de
se importan. los embalses dentro de la cuenca genera
la homogenización de los ensamblajes de
Introducciones para la pesca peces ya que estas especies predominan
deportiva dentro de estos ecosistemas artificiales
Uno de los principales atractivos para un presentes en los diferentes ramales andi-
pescador deportivo, es la capacidad que nos y a varias alturas.

312
Liberum Donum Studios

Tabla 1. Peces ornamentales importados.

Código
Nombre científico Nombre científico corregido/familia Nombre comun
aunap
Barbodes Barbodes semifasciolatus (Günther 1868).
700 Barbus oro
semifasciolatus Cyprinidae
701 Betta splendens Betta splendens Regan 1910. Osphronemidae Betta
Carassius auratus (Linnaeus 1758).
702 Carassius auratus Bailarina
Cyprinidae
703 Dario kerri Danio kerri Smith 1931. Danionidae Dario
704 Dario rerio Danio rerio (Hamilton 1822). Danionidae Dario
Desmopuntius Desmopuntius rhomboocellatus 
705 Barbus tetrazona
rhomboocellatus (Koumans 1940). Cyprinidae
Devario malabaricus 
706 Devario malabaricus Danio gigante
(Jerdon 1849). Danionidae
Glossolepis incisa Weber 1907.
707 Glossolepis incisus Australiano rojo
Melanotaeniidae
Gymnocorymbus Gymnocorymbus ternetzi 
708 Monjita
ternetzi (Boulenger 1895). Characidae
Helostoma temminckii Cuvier 1829.
709 Helostoma temminkii Gurami besador
Helostomatidae
Hemichromis
710 Hemichromis bimaculatus Gill 1862. Cichlidae Cíclido joya
bimaculatus
Hyphessobrycon Hyphessobrycon flammeus Myers 1924.
711 Tetra vonrio
flammeus Characidae
Macropodus opercularis 
712 Macropodus opercularis Gurami paraíso azul
(Linnaeus 1758). Osphronemidae
Melanochromis auratus 
713 Melanochromis auratus Cíclido auratus
(Boulenger 1897). Cichlidae
Melanotaenia splendida 
714 Melanotaenia splendida Arco iris splendida
(Peters 1866). Melanotaeniidae
Melanotaenia boesemani Allen & Cross 1980.
715 Melanotenia boesemani Arco iris boesemani
Melanotaeniidae
Melanotenia Melanotenia hebertaxelrodi Allen, 1981 .
716 Arco iris axelrodi
hebertaxelrodi Melanotaeniidae
Neolamprologus Neolamprologus pulcher 
717 Cíclido brichardi
brichardi (Trewavas & Poll 1952). Cichlidae
Pelvicachromis pulcher (Boulenger 1901).
718 Pelvicachromis pulcher Cíclido pulcher
Cichlidae
Pethia conchonius (Hamilton 1822).
719 Pethia conchonius Barbus rossy
Cyprinidae
Phenacogrammus Phenacogrammus interruptus 
720 Tetra Congo
interruptus (Boulenger 1899). Alestidae

313
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Tabla 1. Continuación

Código
Nombre científico Nombre científico corregido/familia Nombre comun
aunap
Poecilia latipinna (Lesueur 1821).
721 Poecilia latipinna Molly
Poeciliidae
Poecilia reticulata Peters 1859. Guppy de velo
722 Poecilia reticulata
Poeciliidae multicolor
Poecilia velifera (Regan 1914).
723 Poecilia velIfera Molly de velo
Poeciliidae
Pseudotropheus Chindongo elongatus (Fryer 1956).
724 Ciclido elongatus
elongatus Cichlidae
Pseudotropheus Pseudotropheus johannii Eccles 1973. Ciclido johannii
725
johannii Cichlidae amarillo-azul
Puntigrus tetrazona (Bleeker 1855).
726 Puntigrus tetrazona Barbus tetrazona
Cyprinidae
Tanichthys albonubes Lin 1932.
727 Tanichthys albonubes Neon chino común
Tanichthyidae
Thorichthys meeki Brind 1918.
728 Thorichthys meeki Cichlasoma meeki
Cichlidae
Trichogaster chuna (Hamilton 1822).
729 Trichogaster chuna Colisa chuna
Osphronemidae
Trichogaster fasciata Bloch & Schneider 1801.
730 Trichogaster fasciata Colisa fasciata
Osphronemidae
Trichogaster labiosa Day 1877.
731 Trichogaster labiosa Colisa labiosa
Osphronemidae
Trichogaster lalius (Hamilton 1822).
732 Trichogaster lalius Colisa lalia
Osphronemidae
Trichopodus leerii (Bleeker 1852).
733 Trichopodus leeri Gurami perla
Osphronemidae
Trichopodus microlepis (Günther 1861).
734 Trichopodus microlepis Gurami luz de luna
Osphronemidae
Trichopodus Trichopodus trichopterus (Pallas 1770).
735 Gurami azul
trichopterus Osphronemidae
736 Tropheus tropheus Tropheus sp. Ciclido tropheops
Xiphophorus hellerii Heckel 1848.
737 Xiphophorus helleri Espada
Poeciliidae
Xiphophorus maculatus (Günther 1866).
738 Xiphophorus maculatus Platys dorado
Poeciliidae
Xiphophorus variatus (Meek 1904). Platys variatus
739 Xiphophorus variatus
Poeciliidae amarillo
40 especies -9 familias

314
Liberum Donum Studios

Debido a que en los embalses se reduce balses, es su relación con la piscicultura: el


la oferta de individuos de especies ribe- 95% de ellos fueron formados para generar
reñas, entre 1940 y 1960, los investiga- de energía eléctrica (Jiménez-Segura et al.
dores asumieron que ecosistemas como 2014b) y así presentan importantes varia-
los embalses requerían de nuevas especies ciones en su volumen de agua asociado con
y ello reforzó los procesos de introduc- la demanda de energía en el país, por lo que
ción, repoblamiento y de trasplante (Hall no garantizan las condiciones apropiadas
y Mills 2000). Los embalses colombianos para un cultivo de peces. Aun la discusión
no fueron ajenos a este tipo de manejo y sigue abierta dado el gran interés de los
actualmente en los embalses se reportan acuicultores por el desarrollo de la pisci-
especies introducidas como: Arapaima cultura en jaulas y, por su parte, el de los
gigas, Caquetaia kraussii, Caquetaia umbri- generadores por proteger su inversión y
fera, Cichla monoculus variedad ocellaris, garantizar el suministro de energía eléc-
Colossoma macropomum, Ctenopharyngodon trica al país.
idella, Cyprinus carpio var. carpio, Cyprinus
carpio var. specularis, Micropterus salmoides, Introducciones a través de
Oreochromis mossambicus, Oreochromis nilo- repoblamientos
ticus, Oreochromis spp, Oncorhynchus mykiss, Los repoblamientos junto con el monitoreo
Piaractus brachypomus (que en realidad es a la diversidad acuática son las acciones
P. orinoquensis), Coptodon rendalli y Tricho- de compensación más recurrentes en los
gaster pectoralis. planes de manejo ambiental en la cuenca
del río Magdalena definidos por las autori-
Muchas de estas especies han resultado dades en el Estado colombiano, e incluso,
en beneficios socioeconómicos para la po- aunque no son oficialmente reconocidos,
blación local, pero con impactos sobre es una práctica común dentro de la pobla-
poblaciones nativas no evaluados (López- ción campesina la de llevar peces de una
Sánchez et al. 2018, Jiménez-Segura et quebrada a otra (“trasplante artesanal”).
al. 2011). En la actualidad el embalse de
Betania es uno de los mayores produc- Loaiza et al. (2018) hacen un recorrido
tores de Tilapia del país, basado en la cría histórico de los repoblamientos en nues-
dentro de jaulas flotantes y, en la pesca tro país e identifican algunas prácticas
artesanal de individuos que se fugan de que llevaron a la introducción de especies
las jaulas (Programa de Transformación de otras cuencas en otros continentes,
Productiva 2014). El desarrollo acuícola de cuencas suramericanas e incluso, de
en este embalse ha sido motivo de discu- cuencas dentro de territorio colombiano.
siones interesantes sobre la viabilidad Los repoblamientos se iniciaron en el
de este tipo de producción debido a sus segundo tercio del siglo pasado y la selec-
impactos sobre la calidad del agua de estos ción de las especies para repoblar, fue pa-
ecosistemas acuáticos y sus consecuen- ra garantizar la provisión de proteína a la
cias en los equipos de generación de población (COPESCAL 2011). En ese mo-
energía y en los acueductos de municipios mento el conocimiento sobre la importancia
ribereños aguas abajo de los embalses de nuestra diversidad y de su biogeografía
(Peña y Zambrano 2003). Otros elemen- era apenas incipiente o, tal vez, no era lo
tos que deben ser considerados por las suficientemente reconocido. Esto posible-
autoridades en la promoción de los em- mente guarda relación o explica en parte,

315
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

situaciones como es el caso de la introdu- solo una de ellas tiene autorización vigente
cción de juveniles en el Magdalena de de la AUNAP para hacer repoblamientos: la
blanquillo y bagre rayado, provenientes estación piscícola de San Silvestre (Barran-
de la cuenca del río Orinoco. En el caso de cabermeja) (Jhon J. Restrepo, funcionario
parentales de bagre rayado y de blanquillo AUNAP, com. pers. 3 de junio de 2020).
provenientes de piscícolas en la cuenca del
Orinoco, se consideraban que las dos espe- Dado que los repoblamientos se convir-
cies eran las mismas tanto para el Magdale- tieron en una actividad recurrente y que
na como para el Orinoco. Solo hasta después “compensaba” la pérdida o deterioro del
del año 2000 fue que se determinó que las hábitat debido a alguna intervención
especies del Magdalena eran diferentes: antrópica, la autoridad pesquera decidió
Pseudoplatystoma magdaleniatum Buitrago- hacer una revisión de los procedimientos
Suárez y Burr, 2007 y Sorubim cuspicaudus asociados con estas actividades y generó
Littmann, Burr y Nass, 2000. El impacto una resolución (Resolución 2838 de 2017),
de estas introducciones y trasplantes en el que busca garantizar el cumplimiento de
acervo genético de las poblaciones de estas algunos requisitos básicos: que la pobla-
especies de peces nativos de la cuenca es ción de la especie venía disminuyendo
discutido en Márquez et al. (2020). para justificarse un repoblamiento, que
los parentales si pertenecieran a la especie
En Colombia el primer repoblamiento con objeto de repoblamiento y, que se garan-
trucha arcoiris fue en la laguna de Tota tizará su idoneidad genética y sus condi-
en 1938 (Parrado 2012). Desde entonces ciones de salubridad. Desde entonces, estas
y debido a que el desarrollo de paquetes actividades se vienen realizando acogién-
tecnológicos para producir juveniles de dose a esa normativa y es el SEPEC (Servicio
especies nativas era casi que inexistente, de Estadística Pesquera Colombiano) es el
los repoblamientos se hicieron con especies delegado para monitorear su efectividad.
exóticas como la carpa (Cyprinus carpio),
especies de tilapias (Coptodon rendalli) Si bien los repoblamientos son autorizados
e híbridos de Oreochromis spp. Loaiza et y supervisados actualmente por el Estado
al. (2018) identificaron la introducción colombiano, los trasplantes “artesanales”
mediante repoblamientos de individuos de no lo son y estudios recientes sobre la
22 especies, 11 nativas de la cuenca: Prochi- variabilidad genética de la sabaleta Brycon
lodus magdalenae, Brycon moorei, Salminus henni, evidencian su ocurrencia. Jiménez-
affinis, Leporinus muyscorum, Icthyoelephas Segura et al. (2020), afirman que el número
longirostris, Sorubim cuspicaudus, Pseudo- de especies de interés pesquero se reduce
platystoma magdaleniatum, Pimelodus gross- con la elevación y que a partir de los 1600
kopfii, Brycon moorei, Ageneiosus pardalis, m s.n.m. la sabaleta, una especie nativa que
Rhamdia spp), principalmente en ciénagas habita las quebradas de montaña, es muy
del río Magdalena. Todos ellas provienen apetecida por la población próxima a los
de reproducciones en cautiverio realizadas ríos dada la calidad de su carne y su tamaño
con parentales de las especies dentro de (longitud estándar máxima: 21 cm). Esta
estaciones piscícolas. De las 213 estaciones especie presenta una marcada estructura-
piscícolas del país, seis producen juveniles ción genética (Muñoz et al. 2019, Landínez
para hacer repoblamientos; cuatro se ubi- y Márquez 2020, Herrera-Pérez 2020). Sin
can dentro de la cuenca del río Magdalena y embargo, se ha encontrado poblaciones de

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la cuenca del Magdalena genéticamente y como lo demuestra la presencia actual de


muy similares a las del Cauca y dicho varias especies (p. e. tilapias, truchas y el
resultado probablemente está indicando Pangasius), cerca de estos cultivos. A esto
trasplantes realizados por pescadores arte- se suma los miles de cultivos pequeños no
sanales entre el río Porce y la cuenca del río registrados y repartidos por todo el país. El
Nare (Herrera-Pérez 2020). país se encuentra entonces ante un pano-
rama “babilónico”: la cuenca del Magdalena
Peces introducidos: ¿una amenaza es la Torre de Babel en términos ícticos.
real para la conservación de la
íctiofauna nativa? A pesar de los hallazgos desde la Academia,
Gutiérrez et al. (2012) reportaron 29 espe- es muy reducida la evidencia que soporta la
cies introducidas (4 especies trasplantadas afirmación de que las especies introducidas
más un híbrido y 25 especies exóticas). son una amenaza para los peces nativos de
Con información actualizada a la fecha, la cuenca del río Magdalena y otras regiones
aquí se reconocen 43 especies introdu- del país. Hasta hace una década, el moni-
cidas, todas ellas presentes en la cuenca toreo biológico o los inventarios descarta-
del Magdalena (13 especies trasplantadas y ban reportar su presencia por el hecho de
30 especies exóticas). Se reportan entonces no ser especies nativas de la cuenca. A me-
siete especies trasplantadas nuevas (Brycon dida que aumento la frecuencia de repor-
amazonicus, Brycon sp, Prochilodus mariae, tes, se consideró pertinente no solo regis-
Prochilodus nigricans, Pterygoplichthys par- trarlos sino también incluirlos dentro
dalis, Pseudoplatystoma magdaleniatum y de las colecciones biológicas a manera
Cichla ocellaris variedad monoculus) y seis de testimonio de su presencia y, recien-
exóticas (incluye una variedad) (Coptodon temente, avanzar en el conocimiento de
rendallii, Parachromis friedichsthalii, Betta sus condiciones de hábitat, de su dieta y
splendens, Trichopodus trichopterus, Danio de estimar la magnitud en que el nicho de
rerio y la variedad Koi de Cyprinus carpio). las especies nativas se sobrepone con el
Para 12 especies (una trasplantada y 11 de las introducidas (Castellanos-Mejía et
exóticas), la distribución se amplió de al. 2020). Aunque el avance en el conoci-
manera notoria desde el último reporte miento de estas interacciones es reducido,
(2012) al presente (2020), lo que es un indi- a la fecha ha venido incrementándose su
cativo claro de la dispersión y expansión en estudio. Caraballo y Gandara (2010)
la distribución geográfica de estas. Desa- describen como la pesquería artesanal del
fortunadamente, muchas de las especies embalse del Guajaro cambio de especie ob-
de interés para la pesca deportiva han sido jetivo dado que la abundancia de la aren-
introducidas de manera intencional por ca (Triportheus magdalenae) se redujo tres
pescadores deportivos, por lo que es funda- años después de haber sido introducida la
mental realizar un trabajo de índole educa- tilapia nilotica Oreochromis niloticus. Casta-
tivo para evitar este tipo de actividad. ñeda (2017) encontró que la trucha bass
(M. salmoides) depreda sobre los inver-
Es indudable que la ampliación de muchas tebrados presentes dentro del embalse
especies está asociada a liberaciones permi- Martínez Isaza (Concordia, Antioquia),
tidas y repoblamientos. La falta de segu- sobre peces de su misma especie y sobre
ridad en las instalaciones de los cultivos es otras especies nativas como las del género
otra razón que contribuye a los escapes, tal Astroblepus. En un experimento realizado

317
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

en condiciones controladas dentro la lagu- de la sobreposición de su nicho sobre una


na de La Cristalina (Paramo de La Rusia, especie nativa y endémica del Magda-
Boyacá), un lago que no presenta peces, lena, el bagre rayado (Pseudoplatystoma
Herrera-Martínez et al. (2017) mencionan magdaleniatum). El nicho de una especie
que, en diferentes momentos de su desa- es un espacio multidimensional donde se
rrollo, la trucha arcoíris depreda sobre vinculan múltiples variables que delimitan
la comunidad del zooplancton presente las condiciones de hábitat donde prefiere
dentro de ese cuerpo de agua. Nieto (2020) estar el individuo de una especie, ya que
informa que Micropterus salmonides depre- le ofrecen condiciones apropiadas para
da sobre diversos macroinvertebrados permanecer, alimentarse, reproducirse y
dentro de la zona del embalse de Riogrande que su progenie sobreviva (Whittaker et
(Antioquia). Los reportes hasta hora al. 1973). La introducción de especies que
citados evidencian que estas especies presentan condiciones de nicho similares
introducidas depredan sobre recursos que a las especies nativas del lugar donde se
son usados como fuente de alimento de introduce, es una alerta para tener en
otras especies nativas consideración en los controles que desa-
rrollen las instituciones responsables por
Recientemente, el reporte del Panga- la protección de la biodiversidad nativa.
sius, Pangasionodon hypophthalmus en las En el caso del basa, la especie en su área de
capturas de los pescadores del río Magda- distribución natural, es omnívora, migra-
lena disparó las alarmas debido a sus toria -su migración está articulada con la
rasgos en la estrategia de vida que podría estacionalidad en el caudal-, desova con
llevar a convertirse en una amenaza las crecientes y sus huevos son fijados en
para otros peces (Valderrama et al. 2016) sustratos, una vez eclosionan las larvas
(Anexo 2, Figura 28a). Pangasianodon derivan por el cauce a favor de la corriente
hypophthalmus conocido en Colombia e ingresan a los planos laterales durante la
con el nombre común de basa, panga o inundación para continuar su crecimiento
Pangasius, es una especie objeto de aten- (Van Zalinge et al. 2002) y puede alcanzar
ción especial dada su potencialidad en la tallas de 130 cm de longitud estándar (FAO
acuicultura y los posibles impactos que 2010, García et al. 2018).
su introducción pudiera acarrear. Esta
especie se distribuye ampliamente en la Castellanos-Mejía et al. (2020, sometido),
región tropical asiática, en países como identificaron que los planos laterales inun-
Laos, Tailandia, Vietnam y Camboya y su dables de las zonas bajas en la cuenca y la
presencia en el país ya fue referida por composición del sustrato sobre el lecho
Gutiérrez et al. (2012h), quienes además o cauce del río son los factores que más
señalaron varios aspectos sobre su intro- influyeron en la probabilidad de ocupación
ducción y sentaron las bases para el primer de esta especie en la cuenca. De acuerdo
análisis de riesgo de la especie. con esto, el pez basa podría dispersarse
dentro de las zonas bajas del río Magda-
Para dimensionar la presión potencial de lena, donde se encuentran presente casi el
esta especie sobre otras especies nativas de 70% de las especies de peces nativos de la
la cuenca, Castellanos-Mejía et al. (2020, cuenca (García-Alzate et al. 2020). Debido
sometido), dimensionaron el potencial de a que en estas zonas bajas del río Magda-
invasión de esta especie y la intensidad lena existen ecosistemas fundamentales

318
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para el sostenimiento de las poblaciones blamientos y liberaciones de peces


de especies nativas, migratorias e impor- usados como ornamento. Los embalses
tantes para la pesca artesanal como el son los ecosistemas acuáticos donde
bagre rayado (Pseudoplatystoma magda- hay mayor número de registros de estas
leniatum), se modeló la intensidad en la introducciones.
sobreposición de los nichos de las dos espe-
cies con la intención de ver la relación del El desconocimiento sobre la biogeografía
basa la interrelación con el bagre rayado y la genética de nuestras especies nativas
del Magdalena. Considerando que el poten- fue un vacío de conocimiento que permitió
cial de coexistencia de las especies nativas la promoción de las introducciones de peces
depende de la interacción entre tres compo- en la cuenca del río Magdalena.
nentes fundamentales como: (1) disponibi-
lidad de nicho fundamental, (2) grado de La presencia del Pangasius es una amenaza
superposición de nicho y (3) capacidad de potencial a la conservación del bagre rayado
las especies para competir por la superposi- dentro de la cuenca del río Magdalena debido
ción de nicho, se observó una sobreposición a la alta sobreposición de nicho entre las
de nicho del 91,7% entre el Pangasius y el dos especies.
bagre rayado (Castellanos-Mejía et al. 2020
sometido, Figura 28b). Esta evidencia es Recomendaciones
una alerta que deberá ser tomada en consi- y perspectivas
deración por las autoridades ambientales y Se recomienda una mayor interacción
pesqueras respectivas, como criterio para la entre los diferentes organismos del Estado
toma de decisiones. colombiano para controlar y tratar de erra-
dicar las especies introducidas en la cuenca
Conclusiones del río Magdalena, mediante acciones
En la cuenca del río Magdalena hay 43 de gestión, divulgación y educación a la
especies introducidas (13 especies tras- sociedad colombiana. También es necesario
plantadas y 30 especies exóticas). Dentro contar con el apoyo económico para realizar
de estas se tiene el registro de al menos labores de investigación relacionados con
957 localidades para 27 de estas especies algunos aspectos básicos (p. e. hábitos
y que reposan dentro de colecciones bioló- alimenticios, reproducción, parásitos, etc.)
gicas en el país. de especies exóticas y/o trasplantadas, a
objeto de evaluar su impacto en las especies
La elevada fecundidad de algunas de las autóctonas o nativas.
especies las especies introducidas, el cuida-
do parental en otras y su amplio espectro Por último, el avance de las herramientas
trófico (predominan especies omnívoras), computacionales para el análisis de nicho
son rasgos de la historia de vida que favo- y la disponibilidad de reportes de las espe-
recen la invasión de estas especies dentro de cies introducidas dentro de las bases de
la cuenca del río Magdalena. datos de colecciones biológicas, debe ser
un aliento para que los investigadores
Se identifican al menos cuatro fuentes de exploren el potencial invasivo de estas
introducciones: desde estaciones piscíco- especies, así como la sobreposición de nicho
las, actividad de pesca deportiva, repo- con las especies nativas.

319
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

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323
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

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327
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

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328
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329
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Ramírez-Gil, H., Morales-Betancourt, M. Viet Nam. (Technical Paper No. 1). Mekong
A., Ajíaco-Martínez, R. E., Gutiérrez, F. de River Commission
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• Valderrama. M., Jiménez, L. F., Álvarez-León, Trichogaster Microlepis, Trichogaster Pec-
R., González-Cañón, G., Galvis-Galindo, I., toralis, Anabas Testudineus, Boesemania
Salas-Guzmán, F., Hernández-Barrero, S., & Microlepis, Oxyeleotris Marmorata (Vol.
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phthalmus resources, with special reference streams of Trinidad. (Tesis de doctorado).
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330
Anexo 1. Lista de especies introducidas en Colombia. Tipo humedal (N: Natural; R: río; L: lago; A: artificial; E: embalses;
C: cultivos). Distribución introducciones: M - Magdalena; O - Orinoco; C - Caribe; A - Amazonas; P - Pacífico. Uso: A - acuicultura; PC
- pesca cosumo; PD - pesca deportiva; O - ornamental.

Especies
trasplantadas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

ORDEN OSTEOGLOSSIFORMES
FAMILIA ARAPAIMIDAE
Gutiérrez y Lasso (2012 a) detalles
en Magdalena, Orinoquia y Caribe.
2018-2019
Presencia también en Orinoquia-río
(registros
Arapaima, Meta, san Pedro de Arimena, Mpo.
Arapaima gigas Gutiérrez y Lasso fotograficos, R, L, Probablemente A, PC,
Pirarucú, Pto. Gaitán (Mosquera-Guerra com. M, O, C
(Schinz, 1822) (2012 a) Mosquera- E, C Amazonas PD, O
Paiche pers.); ciénagas afuera Cali (valle del
Guerra com.
Cauca) (Jiménez-Segura com. pers.);
pers.)
posiblemente Calima, San Juan
(Pacífico) (Lasso et al. 2019)
ORDEN CHARACIFORMES
FAMILIA BRYCONIDAE
Brycon amazonicus Yamú, bocón, SEPEC-AUNAP A, PC,
SEPEC-AUNAP (2016, 2017, 2018) ¿? C O, M, A Orinoquia
(Agassiz, 1829) sabalo (2016, 2017, 2018) PD
SEPEC-AUNAP A, PC,
Brycon sp. Yamú, bocón SEPEC-AUNAP (2016, 2017, 2018) ¿? C M ¿?
(2016, 2017, 2018) PD
FAMILIA SERRASALMIDAE
Gutiérrez-Bonilla
Colossoma SEPEC-AUNAP (2016, 2017, 2018);
et al. (2012 a), Probablemnete A, PC,
macropomum Cachama negra Antioquia, Magdalena, J. Campuzano SI C, R, L M, P, C
SEPEC-AUNAP Orinoquia PD
(Cuvier, 1818) obs. pers.)
(2016, 2017, 2018)
Liberum Donum Studios

331
332
Anexo 1. Continuación

Especies
trasplantadas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

Gutiérrez et al.
(2012 b), SEPEC-
Piaractus Cachama AUNAP (2016, Probablemente
A, PC,
orinoquensis blanca, 2017, 2018); SEPEC-AUNAP (2016, 2017, 2018), SI SI C, R, L M, P, C, A, O cultivos y medio
PD
Escobar et al. 2017 morocoto Escobar et al. natural Orinoco
(2017); Lasso et al.
PECES INTRODUCIDOS

(2019)
Piaractus
orinoquensis Híbrido de
SEPEC-AUNAP A, PC,
x Colossoma cachama, SEPEC-AUNAP (2016, 2017, 2018) SI C, R, L M, P, C, A, O Cultivos
(2016, 2017, 2018) PD
macropomum cachamoto
(híbrido)
FAMILIA PROCHILODONTIDAE
Prochilodus Cultivos y
SEPEC-AUNAP
magdalenae  Bocachico SEPEC-AUNAP (2016, 2018) SI C, R, L M, P, O medio natural A, PC
(2016, 2018)
Steindachner, 1879 (Magdalena)
Prochilodus
SEPEC-AUNAP
nigricans Spix & Bocachico SEPEC-AUNAP (2016, 2017) ¿? C M, O Amazonas A, PC
(2016, 2017)
Agassiz, 1829
ORDEN SILURIFORMES
FAMILIA LORICARIIDAE
Pterygoplichthys Coroncoro Moncayo-
pardalis (Castelnau, negro, cucha, Fernández et al. SI (Moncayo-Fernández et al. 2017) SI R, L M, P Caribe ¿?
1855) corroncho (2017)
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Especies
trasplantadas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

FAMILIA PIMELODIDAE
Pseudoplatystoma
magdaleniatum SEPEC-AUNAP A, PC,
Bagre rayado SEPEC-AUNAP (2018) ¿? C O Magdalena
Buitrago-Suárez & (2018) PD
Burr, 2007
ORDEN CYPRINODONTIFORMES
FAMILIA POECILIIDAE
Poecilia reticulata Sánchez-Duarte et
Guppy SI SI C, R, L M, C, A, P, O Cultivos O, F, L
Peters, 1859 al. (2012 a)
ORDEN CICHLIFORMES
FAMILIA CICHLIDAE
Procedencia
Caquetaia kraussi
Mojarra original PC,
(Steindachner, Lasso et al. (2012) SI SI R, L O, C
amarilla Magdalena y PD
1879)
Caribe
Cichla ocellaris Amazonas u
Pavón, tucunaré Este libro SI SI R, L, E M PD
variedad monoculus Orinoco ¿?
Liberum Donum Studios

333
334
Anexo 1. Continuación

Especies exóticas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

ORDEN SILURIFORMES

FAMILIA PANGASIIDAE

Pangasianodon
Pangasius, Gutiérrez et al. Sudeste
PECES INTRODUCIDOS

hypophthalmus SI SI R, L M PC
basa, panga (2012 c) asiático
(Sauvage, 1878)

ORDEN CICHLIFORMES

FAMILIA CICHLIDAE

Coptodon rendalli  Gutiérrez et al. R, L,


Tilapia SI SI M Cultivos A, PC
(Boulenger, 1897) (2012 d) C, E

Oreochromis
R, L, A, PC,
mossambicus Tilapia Lasso et al. (2019) SI SI M, C Cultivos
C, E PD
(Peters, 1852)

Oreochromis
Gutiérrez y Lasso R, L, A, PC,
niloticus (Linnaeus, Tilapia SI SI A, M, C, O, P Cultivos
(2012 b) C, E PD
1758)

Oreochromis Tilapia, pargo Gutiérrez et al. R, L, A, PC,


SI SI M, C, O, P Cultivos
“híbrido rojo” rosado (2012 e) C, E PD

Puede provenir
Parachromis de cultivos,
friedrichsthalii Cíclido Este libro SI SI R, E M estanques O
(Heckel, 1840) ornamentales
públicos ¿?
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Especies exóticas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

ORDEN PERCIFORMES

FAMILIA CENTRARCHIDAE

Micropterus
Black bass, Gutiérrez y Siembra pesca
salmoides SI SI C, L, E M PD
trucha bass Espinosa (2012 a) deportiva
(Lacepede, 1802)

FAMILIA MORONIDAE

Bogotá-Gregory y
Morone chrysops
Lobina Gutiérrez (2012 NO NO C, L M, P Cultivos A
(Rafinisque, 1820)
a)

Morone saxatilis Gutiérrez et al.


Lobina NO NO C, L M, P Cultivos A
(Walbaum, 1792) (2012 f)

FAMILIA OSPHRONEMIDAE

Betta splendens Liberaciones,


Betta Este libro NO SI R M, O, P O
Regan 1910  escapes

Cultivos:
Bogotá-Gregory y Bogotá-
Trichogaster chuna
Gurami Gutiérrez (2012 NO NO C M Gregory y O
(Hamilton, 1822)
b) Gutiérrez
(2012 b)
Liberum Donum Studios

335
336
Anexo 1. Continuación

Especies exóticas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

Cultivos:
Trichogaster Bogotá-Gregory y Bogotá-
fasciata Bloch & Gurami Gutiérrez (2012 NO NO C M, O, P Gregory y O
Schneider 1801 c) Gutiérrez
(2012 c)
PECES INTRODUCIDOS

Cultivos:
Bogotá-Gregory y Bogotá-
Trichogaster labiosa
Gurami Gutiérrez (2012 NO NO C M Gregory y O
Day 1877
d) Gutiérrez
(2012 d)

Cultivos:
Bogotá-Gregory y Bogotá-
Trichogaster lalius
Gurami Gutiérrez (2012 NO NO C M Gregory y O
(Hamilton 1822)
e) Gutiérrez
(2012 e)

Trichopodus
Gutiérrez et al. Liberaciones,
pectoralis Regan Gurami SI SI C, L, R M, C PC, O
(2012 g) escapes
1910

Bogotá-Gregory y
Trichopodus leeri Liberaciones,
Gurami Gutiérrez (2012 SI SI C, R, L M O
(Bleeker, 1852) escapes
f)

Bogotá-
Trichopodus Bogotá-Gregory y
Gregory y
microlepis Gurami Gutiérrez (2012 NO NO C M O
Gutiérrez
(Günther, 1861) g)
(2012 f)
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Especies exóticas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

Trichopodus
Liberaciones,
trichopterus (Pallas Gurami Este libro SI NO C, R, L C PC, O
escapes
1770)

FAMLILIA DANIONIDAE

Danio
Liberaciones,
rerio (Hamilton Zebra, zebrita Este libro SI SI R M O
escapes
1822)

ORDEN CYPRINODONTIFORMES

FAMILIA CYPRINIDAE

Gutiérrez y
Carassius auratus M, O Liberaciones,
Carpa dorada Sánchez-Duarte SI SI C, R, L PC, O
(Linnaeus 1758) (probablemente) escapes
(2012 a)

Ctenopharyngodon
Gutiérrez y
idella Carpa M, O Liberaciones,
Sánchez-Duarte NO NO E, R, L A
(Valenciennes herbívora (probablemente) escapes
(2012 b)
1844)

Gutiérrez y
Cyprinus carpio Liberaciones, A, PD,
Carpa común Sánchez-Duarte SI SI C, R, L A, M, C, O, P
Linnaeus 1758 escapes O
(2012 c)

Cyprinus carpio SEPEC-AUNAP Liberaciones, A, PD,


Liberum Donum Studios

Koi SI SI C, R, L A, M, C, O, P
variedad Koi (2016, 2018) escapes O

337
338
Anexo 1. Continuación

Especies exóticas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

Hypopthalmichthys Liberaciones,
molitrix Gutiérrez et al. escapes
Carpa plateada NO NO C, R, L M, P A
(Valenciennes (2012 h) (Gutiérrez et
1844) al. 2012 h)
PECES INTRODUCIDOS

Liberaciones,
Hypopthalmichthys Gutiérrez y escapes
nobilis (Richardson Carpa plateada Sánchez-Duarte NO NO C, R, L M (Gutiérrez A
1845) (2012 d) y Sánchez-
Duarte 2012 d)

ORDEN SALMONIFORMES

FAMILIA SALMONIDAE

Oncorhynchus
Trucha, trucha Gutiérrez y Liberaciones, A, PC,
mykiss (Walbaum SI SI C, R, L M, C, P, O
arcoiris Urbina (2012) escapes PD
1792)

ORDEN CYPRINODONTIFORMES

FAMILIA POECILIIDAE

Poecilia latipinna Gupy, Molly, Sánchez-Duarte


NO NO C M, A Cultivos O
(Lesueur 1821) piponcito et al. (2012 b)

Xiphophorus
Sánchez-Duarte Liberaciones,
hellerii Heckel Pez espada SI SI C, R, L M, A, O O
et al. (2012 c) escapes
1848
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE
Anexo 1. Continuación

Especies exóticas
Nombre común
Fuente
Presencia en
colecciones u
observación
personal
confirmada
Fecha colectas
(colecciones
después 2012)
Tipo humedal
Distribución
Procedencia/
origen probable
Consumo

Xiphophorus
Sánchez-Duarte Liberaciones,
maculatus Pez espada SI SI C, R, L M O
et al. (2012 d ) escapes
(Günther, 1866)

Xiphophorus Gutiérrez y
Liberaciones,
variatus (Meek, Pez espada Sánchez-Duarte NO SI C, R M O
escapes
1904) (2012 e)
Liberum Donum Studios

339
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Anexo 2. Mapas de distribución actual de las especies introducidas en Colombia.

Figura 1. Arapaima gigas.

a b

Figura 2. a) Brycon sp; b) Brycon amazonicus.

340
Liberum Donum Studios

a b

Figura 3. a) Colossoma macropomum; b) Piaractus orinoquensis; c) Piaractus x Colossoma


(híbrido).

341
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

a b

Figura 4. a) Prochilodus magdalenae; b) Prochilodus nigricans.

Figura 5. Pterygoplichthys pardalis.

342
Liberum Donum Studios

Figura 8. Caquetaia kraussii.


Figura 6. Pseudoplatystoma magdaleniatum.

Figura 9. Cichla ocellaris variedad


Figura 7. Poecilia reticulata. ocellatus.

343
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Figura 10. Coptodon rendalli. Figura 11. Oreochromis mossambicus.

a b

Figura 12. a) Oreochromis niloticus; b) cultivos de Oreochromis niloticus.

344
Liberum Donum Studios

a b

Figura 13. a) Oreochromis (híbrido rojo); b) cultivos de Oreochromis - híbrido rojo.

Figura 14. Parachromis friedrichsthalii. Figura 15. Micropterus salmoides.

345
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Figura 16. Betta splendens. Figura 18. Trichopodus pectoralis.

Figura 17. Trichopodus leerii. Figura 19. Trichopodus trichopterus.

346
Liberum Donum Studios

Figura 20. Danio rerio.

a b

Figura 21. a) Carassius auratus; b) cultivos de Carassius auratus.

347
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

a b

Figura 22. a) Cyprinus carpio; b) cultivos Cyprinus carpio; c) cultivos de Cyprinus carpio -
variedad koi.

348
Liberum Donum Studios

a b

Figura 23. a) Oncorhynchus mykiss; b) Cultivos de Oncorhynchus mykiss.

Figura 24. Salmo trutta.

349
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Figura 25. Xiphophorus hellerii. Figura 26. Xiphophorus maculatus.

Figura 27. Xiphophorus variatus.

350
Liberum Donum Studios

a b

Figura 28. a) Distribución de Pangasianodon hypophthalmus; b) sobreposición del Pangasius


hypophthalmus y bagre rayado (Pseudoplatystoma magdaleniatum).

Figura 29. Localización de cultivos de especies introducidas (trasplantadas y exóticas) en


Colombia (ver Anexo 3).

351
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

a b

Figura 30. Localización de cultivos de especies introducidas y distribución actual de: a)


Coptodon rendalli, Oreochromis mossambicus, Oreochromis niloticus, Oreochromis sp; b) Oncor-
hynchus mykiss; c) Pangasianodon hypophthalmus.

352
Liberum Donum Studios

Anexo 3a. Cultivos de especies trasplantadas en Colombia. Fuente: SEPEC-AUNAP.

TRASPLANTADAS
Arapaima gigas Departamento Municipio Fecha
X Caquetá Puerto Rico 2018
X Caldas San José del Fragua 2017
X Tolima Lerida 2017
Colossoma macropomum Departamento Municipio Fecha
X Atlántico Repelón 2016
X Atlántico Sabana Larga 2018
X Boyacá Miraflores 2018
X Cauca Popayán 2018
X Córdoba Ayapel 2018
X Córdoba San Bernardo del Viento 2016
X Cundinamarca Caparrapí 2018
X Cundinamarca Guaduas 2018
X Cundinamarca Quebradanegra 2018
X Guajira San Juan del Cesar 2016
X Huila Garzón 2016
X Huila Gigante 2016, 2018
X Huila Neiva 2018
X Huila Palermo 2016
X Santander El Carmen de Chucuri 2016
X Sucre Caimito 2018
X Sucre Los Palmitos 2018
X Sucre Sampués 2018
X Sucre San Juan de Betulia 2018
X Sucre San Marcos 2018
X Sucre Sincelejo 2018
X Tolima Guamo 2016, 2018
X Tolima Prado 2016
X Tolima San Luis 2016
X Valle del Cauca Buenaventura 2018

353
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Anexo 3a. Continuación

TRASPLANTADAS
Piaractus orinoquensis Departamento Municipio Fecha
X Antioquia Caicedo 2017
X Antioquia Barbosa 2018
X Antioquia Cocorná 2018
X Antioquia San Luis 2018
X Antioquia San Rafael 2018
X Antioquia Venecia 2018
X Atlántico Luruaco 2017
2016,
X Atlántico Sabanalarga
2017,2018
X Boyacá Berbeo 2016
X Caldas San José del Fragua 2017
X Cauca Puracé 2016
X Cauca Santander de Quilichao 2016
X Cauca Silvia 2016
X Córdoba Ayapel 2018
X Córdoba Cereté 2016, 2018
X Córdoba Chimaná 2018
X Córdoba Lorica 2018
X Córdoba Monteria 2018
X Córdoba Purísima 2016, 2018
X Córdoba San Bernardo del Viento 2016, 2018
X Córdoba San Pelayo 2016, 2018
X Córdoba Tierralta 2017
X Cundinamarca Caparrapí 2018
X Cundinamarca Guaduas 2018
X Cundinamarca Medina 2016
X Cundinamarca Nocaima 2016
X Cundinamarca Paratebueno 2018
X Cundinamarca Quebradanegra 2018
X Huila Algeciras 2018

354
Liberum Donum Studios

Anexo 3a. Continuación

TRASPLANTADAS
X Huila Campoalegre 2016
X Huila Haipe 2017, 2028
2016, 2017,
X Huila Garzón
2018
X Huila Gigante 2016, 2018
X Huila Hobo 2016, 2018
X Huila Neiva 2018
X Huila Palermo 2016, 2018
X Huila Rivera 2016, 2018
X Huila Tello 2018
X Huila Timaná 2016
X Huila Villavieja 2016, 2018
X Huila Yaguará 2018
X La Guajira Maicao 2018
X Magdalena Pueblo Viejo 2018
X Meta Castilla 2016
X Meta Cubarral 2016
X Meta Cumaral 2016
X Meta El Dorado 2016
X Meta Guamal 2016
X Meta Puerto López 2016
X Meta Restrepo 2016
X Meta San Juan de Arama 2016
X Meta San Martin 2016
X Meta Villavicencio 2016
X Nariño Pasto 2016
X Santander El Carmen de Chucuri 2016
X Santander Sabana de Torres 2018
X Santander San Vicente del Chucurí 2018
X Sucre Caimito 2018
X Sucre La Unión 2018

355
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Anexo 3a. Continuación

TRASPLANTADAS
X Sucre Los Palmitos 2018
X Sucre Majagual 2018
X Sucre San Juan de Betulia 2018
X Sucre San Marcos 2018
X Sucre Sincé 2018
X Sucre Sincelejo 2018
X Tolima Alvarado 2017
X Tolima Ambalema 2017, 2028
X Tolima Armero 2017, 2018
X Tolima Campoalegre 2018
X Tolima Chaparral 2018
X Tolima Guamo 2017
X Tolima Espinal 2016, 2018
X Tolima Ibagué 2018
X Tolima Lerida 2017
X Tolima Piedras 2018
X Tolima Prado 2018
X Tolima Valle de San Juan 2018
X Tolima Venadillo 2018
Cachama blanca/cachama
Departamento Municipio Fecha
negra
Antioquia Peñol 2018
Córdoba Chinú 2018
Córdoba Purísima 2016
Córdoba San Bernardo del Viento 2016
Huila Yaguará 2018
Sucre Los Palmitos 2018
Sucre Marroa 2018
Sucre Sampués 2018
Sucre San Juan de Betulia 2018
Sucre Sincé 2018

356
Liberum Donum Studios

Anexo 3a. Continuación

TRASPLANTADAS
Sucre Sincelejo 2018
Sucre Toluviejo 2018
Brycon amazonicus Departamento Municipio Fecha
Antioquia Barbosa 2018
Antioquia San Rafael 2018
Caldas San José del Fragua 2017
Cauca Puracé 2016
Cauca Santander de Quilichao 2016
Cundinamarca Nocaima 2016
Cundinamarca Caparrapí 2018
Cundinamarca Guaduas 2018
Cundinamarca Paratebueno 2018
Cundinamarca Quebradanegra 2018
Huila Garzón 2016, 2018
Huila Gigante 2016, 2019
Huila Neiva 2018
Huila Palermo 2018
Huila Tello 2018
Huila Villavieja 2017, 2018
Huila Yaguaragua 2018
Tolima Ambalema 2018
Tolima Campoalegre 2018
Tolima Chaparral 2018
Tolima Ibagué 2018
Tolima Piedras 2018
Valle del Cauca Buenaventura 2018
Brycon sp Departamento Municipio Fecha
Antioquia Caicedo 2017
Cauca Silvia 2016
Huila Aipe 2017
Huila Garzón 2017

357
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Anexo 3a. Continuación

TRASPLANTADAS
Prochilodus nigricans Departamento Municipio Fecha
Antioquia Caidedo 2017
Meta Restrepo 2016
Caldas San José del Fragua 2017
Prochilodus magdalenae Departamento Municipio Fecha
Casanare Villanueva 2018
Cundinamarca Caparrapí 2018
Cundinamarca Paratebueno 2018
Cundinamarca Quebradanegra 2018
La Guajira Maicao 2018
Meta Acacias 2016
Meta Cubarral 2016
Meta Cumaral 2016
Meta Granada 2018
Meta Guamal 2016
Meta Puerto López 2016
Meta Restrepo 2016
Meta San Martin 2016, 2018
Buenaventura Valle del Cauca 2018
Pseudoplatystoma
Departamento Municipio Fecha
magdaleniatum
Meta Acacias 2018
Meta Cumarral 2018
Meta Restrepo 2018
Meta Villavicencio 2018

358
Liberum Donum Studios

Anexo 3b. Cultivos de especies exóticas en Colombia

EXÓTICAS

Oncorhynchus mykiss Departamento Municipio Fecha


Antioquia Barbosa 2108
Antioquia Belmira 2108
Antioquia Carmen de Viboral 2017
Antioquia Jardín 2017
Antioquia San Rafael 2028
Antioquia Santa Rosa de Osos 2017
Antioquia Urrao 2017
Antioquia Venecia 2018
Boyacá Miraflores 2018
Boyacá Sogamoso 2017
Boyacá Tota 2017
Caldas Villamaría 2017
Cauca Jambaló 2018
Cauca Popayán 2018
Cauca Silvia 2018
Cauca Puracé 2017
Huila Garzón 2018
Huila Campoalegre 2016
Huila Palermo 2016
Meta Restrepo 2016
Nariño Pasto 2016
Nariño Yacuanquer 2018
Norte de
Pamplonita 2016
Santander

359
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Anexo 3b. Continuación

EXÓTICAS

Pereira Risaralda 2016


Risaralda Santa Rosa de Cabal 2016
Oreochromis niloticus Departamento Municipio Fecha
Antioquia Barbosa 2018
Antioquia Caicedo 2017
Antioquia Peñol 2018
Antioquia San Luis 2018
Antioquia San Rafael 2018
Antioquia Venecia 2018
Atlántico Luruaco 2016, 2017
Atlántico Manati 2016, 2018
Atlántico Repelón 2018
Atlántico Sabanalarga 2016, 2017
Boyacá Berbeo 2016
Boyacá Miraflores 2018
Boyacá San Eduardo 2018
Boyacá Zataquirá 2018
Caquetá El Doncello 2018
Casanare Villanueva 2018
Cauca Popayán 2018
Cauca Silvia 2016
Córdoba Lorica 2018
Córdoba Purísima 2016, 2018
Córdoba San Antero 2018
Córdoba San Bernardo del Viento 2016, 2018

360
Liberum Donum Studios

Anexo 3b. Continuación

EXÓTICAS

Cundinamarca Guaduas 2018


Cundinamarca Medina 2016
Cundinamarca Quebradanegra 2018
Guajira San Juan del Cesar 2016
Huila Aripe 2017
Huila Campoalegre 2016
2016, 2017,
Huila Garzón
2018
Huila Gigante 2016, 2018
Huila Hobo 2016, 2018
Huila Palermo 2016
Huila Rivera 2016, 2018
Huila Timaná 2016
Huila Villavieja 2017
Huila Yaguará 2018
Meta Acacias 2016, 2018
Meta Castilla 2016, 2019
Meta Cubarral 2018
Meta Cumaral 2016
Meta El Dorado 2018
Meta Guamal 2016, 2018
Meta Restrepo 2016, 2018
Meta San Juan de Arama 2018
Meta Villavicencio 2018
Putumayo Mocoa 2018
Putumayo Orito 2018

361
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Anexo 3b. Continuación

EXÓTICAS

Putumayo Puerto Caicedo 2018


Putumayo San Miguel 2018
Putumayo Valle del Guamez 2018
Santander El Carmen de Chucuri 2016
Sucre Los Palmitos 2018
Sucre San Marcos 2018
Sucre Sincelejo 2018
Sucre Toluviejo 2018
Tolima Ambalema 2017, 2018
Tolima Armero 2017
Tolima Campoalegre 2018
Tolima Espinal 2018
Tolima Guamo 2016, 2018
Tolima Piedras 2018
Tolima Prado 2016, 2018
Tolima San Luis 2016
Oreochromis “híbrido rojo” Departamento Municipio Fecha
Antioquia Barbosa 2018
Antioquia Caicedo 2017
Antioquia Cocorná 2018
Antioquia Peñol 2018
Antioquia San Luis 2018
Antioquia San Rafael 2018
Antioquia Venecia 2018
Atlántico Luruaco 2017

362
Liberum Donum Studios

Anexo 3b. Continuación

EXÓTICAS

Atlántico Manatí 2018


Atlántico Repelón 2016, 2018
2016, 2017,
Atlántico Sabanalarga
2018
Boyacá Berbeo 2016
Boyacá Miraflores 2018
Boyacá San Eduardo 2018
Boyacá San Luis de Gaceno 2018
Buenaventura Valle del Cauca 2018
Caldas San José del Fraguas 2017
Caquetá El Doncello 2018
Caquetá Monterrey 2018
Caquetá Puerto Rico 2018
Casanare Sabanalarga 2018
Casanare Tauramenta 2018
Casanare Villanueva 2018
Cauca Popayán 2018
Cauca Santander de Quilichao 2016
Cauca Silvia 2016
Córdoba Ayapel 2018
Córdoba Chinú 2018
Córdoba Lorica 2018
Córdoba Monteria 2018
Córdoba San Antero 2018
Córdoba San Bernardo del Viento 2016, 2018
Cundinamarca Caparrapí 2018

363
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Anexo 3b. Continuación

EXÓTICAS

Cundinamarca Guaduas 2018


Cundinamarca Medina 2016
Cundinamarca Nocaima 2016
Cundinamarca Paratebueno 2018
Cundinamarca Quebradanegra 2018
Huila Aipe 2018
Huila Algeciras 2018
Huila Campoalegre 2016
2016, 2017,
Huila Garzón
2018
Huila Gigante 2016, 2018
Huila Hobo 2016, 2018
Huila Neiva 2018
Huila Palermo 2016, 2018
Huila Rivera 2016, 2018
Huila Tello 2018
Huila Timaná 2016
Huila Villavieja 2017, 2018
Huila Yaguará 2018
La Guajira Maicao 2018
La Guajira San Juan del Cesar 2016
Magdalena Puebloviejo 2018
Meta Acacias 2016, 2018
Meta Castilla 2016, 2018
Meta Cubarral 2016, 2018
Meta Cumarral 2016, 2018

364
Liberum Donum Studios

Anexo 3b. Continuación

EXÓTICAS

Meta El Dorado 2016, 2018


Meta Fuente de Oro 2018
Meta Granada 2018
Meta Guamal 2016, 2018
Meta Lejanías 2018
Meta Puerto López 2016
Meta Restrepo 2016, 2018
Meta San Juan de Arama 2016, 2018
Meta San Martín 2016, 2018
Meta Villavicencio 2016, 2018
Putumayo Mocoa 2018
Putumayo Orito 2018
Putumayo Puerto Asís 2018
Putumayo Puerto Caicedo 2018
Putumayo San Miguel 2018
Putumayo Valle del Guamez 2018
Putumayo Villagarzón 2018
Santander Sabana de Torres 2018
Santander San Vicente del Chucurí 2016, 2018
Sucre Caimito 2018
Sucre Los Palmitos 2018
Sucre Majagual 2018
Sucre Marroa 2018
Sucre Sampués 2018
Sucre San Marcos 2018

365
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PECES INTRODUCIDOS

Anexo 3b. Continuación

EXÓTICAS

Sucre Sincelejo 2018


Sucre Toluviejo 2018
Tolima Alvarado 2018
Tolima Ambalema 2017, 2018
Tolima Armero (Guayabal) 2017, 2018
Tolima Campoalegre 2018
Tolima Chaparral 2018
Tolima Espinal 2016, 2018
2016, 2017,
Tolima Guamo
2018
Tolima Ibagué 2017, 2018
Tolima Lérida 2017
Tolima Libano 2018
Tolima Melgar 2018
Tolima Piedras 2018
Tolima Prado 2016, 2018
Tolima San Antonio 2018
Tolima San Luis 2016
Tolima Valle de San Juan 2018
Tolima Venadillo 2018
Carassius auratus Departamento Municipio Fecha
Meta Acacias 2018
Cyprinus carpio Departamento Municipio Fecha
Boyacá San Eduardo 2018
Casanare Villanueva 2018

366
Liberum Donum Studios

Anexo 3b. Continuación

EXÓTICAS

Cauca Popayán 2018


Córdoba San Pelayo 2016
Cundinamarca Guaduas 2018
Huila Garzón 2017
Huila Gigante 2016
Meta Acacias 2016
Meta Restrepo 2016
Tolima Espinal 2018
Tolima Guamo 2017
Tolima Prado 2018
Cyprinus carpio variedad Koi Departamento Municipio Fecha
Córdoba San Pelayo 2018
Meta Cubarral 2016
Meta Villavicencio 2016, 2018
Tolima Espinal 2016
Tolima Ibagué 2018

367
Pesca de mojarra o lora amarilla, Caquetaia kraussii. Foto: Luis J. García-Melo.
Lina M. Mesa S.
PRESIÓN DE USO DEL RECURSO
ÍCTICO POR LA PESCA ARTESANAL

9. EN LA CUENCA DEL RÍO


MAGDALENA, COLOMBIA
Sandra Hernández-Barrero, Carlos G. Barreto-Reyes y
Mauricio Valderrama-Barco

Resumen en la identificación de los cambios en


La pesca artesanal multiespecífica en la la producción pesquera, en la estructura
cuenca del Magdalena involucra a más de trófica y en los tamaños de las especies,
30.000 pescadores. La gestión clásica iden- junto con las modificaciones en la biomasa
tifica a la sobrepesca como la responsable relativa, composición, biomasa óptima,
del agotamiento de los peces y como el tasa de explotación y artes de pesca. Al
factor primordial a controlar. Así, la pesca final se contempla la posible respuesta de
selectiva (tallas de peces y tamaño de ojos los pescadores hacia una autorregulación,
de malla) se plantea como la forma de concluyendo que la gestión clásica ha
reducir los efectos que esta genera en los generado efectos contrarios a lo deseado.
ecosistemas y a su vez aumentar los rendi- En consecuencia, como contribución a los
mientos pesqueros. No obstante, hallazgos administradores de la pesca, se presentan
recientes desafían esta narrativa sugi- recomendaciones dirigidas a modificar
riendo que el patrón de explotación de los los paradigmas de manejo actuales y se
pescadores a pequeña escala podría estar reafirma la necesidad de fortalecer los
más cerca de un enfoque ecosistémico. procesos de gobernanza.
Para analizar este planteamiento se realizó
un análisis del efecto de las presiones que Palabras clave. Estructura poblacional,
ejerce la pesca artesanal sobre las comuni- estructura trófica, gestión clásica, pesca
dades de peces y el ecosistema, soportada selectiva, sobrepesca.

Hernández-Barrero, S., Barreto-Reyes, C. G. & Valderrama-Barco, M. 2020. Presión de uso del recurso íctico
por la pesca artesanal en la cuenca del río Magdalena, Colombia. En: Jiménez-Segura, L. & C. A. Lasso (Eds.).
XIX. Peces de la cuenca del río Magdalena, Colombia: diversidad, conservación y uso sostenible. Pp: 369-387. Serie
Editorial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros Continentales de Colombia. Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia. DOI: 10.21068/B2020RRHHXIX09

369
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

Abstract ser del tipo artesanal de múltiples artes y


Classic fishery management strategies múltiples especies (Valderrama et al. 2020).
usually identify overfishing as cause of Dicha diversidad de peces ha generado una
fish stock depletion and as the primary amplia variedad de artes de pesca, cuyo uso
factor to control. Thus, selective fishing se relaciona con su eficiencia en la captura
regulations controlling fish sizes and/ de acuerdo con el ambiente y la época
or net mesh size have traditionally been donde se realiza la pesca. Por esta razón,
proposed as the best way to reduce the los pescadores realizan continuas modifi-
impacts of overfishing on ecosystems and caciones y mejoras, con el fin de adaptarse
in turn increase fishing yields. However, a las condiciones locales y al tamaño de la
recent findings challenge this narrative especie deseada. Este comportamiento ha
by suggesting that the pattern of exploi- sido reportado en otras pesquerías arte-
tation of small-scale fishers may be closer sanales en el continente africano y asiá-
to a sustainable ecosystem approach. tico (Eyo y Akpati 1995, Silvano y Begossi
To analyze this approach, and study of 2001, Saldaña et al. 2017, Dienye y Olopade
the effect of artisanal fishers on fish 2017), sin embargo, en este contexto en
communities and the aquatic ecosystem general, se han involucrado métodos de
a research program was designed and pesca denominados “indiscriminados” y
carried out. The study took into account considerados poco éticos, destructivos y,
the observed changes in fishery produc- por tanto, ilegales bajo el paradigma de la
tion, trophic structure and sizes of the gestión clásica. Todo lo anterior ha venido
harvested species, together with changes originando conflictos constantes entre los
in relative biomass, catch composition, pescadores y, a su vez, con los administra-
optimal biomass, exploitation rate and dores, incluso bajo situaciones de cogestión
fishing gear. Also, the possible response of (Kolding et al. 2014).
fishers towards self-regulation was consid-
ered, concluding that classical manage- En cuanto a las decisiones para el manejo
ment practices have produced effects de la pesca artesanal en Colombia, estas
contrary to what is desired. Consequently, han sido creadas a partir de los mode-
as a contribution to fisheries managers, los pesqueros desarrollados para pesque-
recommendations are presented aimed rías industriales y uniespecíficas del
at modifying current management para- hemisferio norte, como es tradicional en
digms. The need to strengthen enforce- otras pesquerías artesanales tropicales,
ment of fishing regulations is reaffirmed. continentales y marinas (Berkes et al.
2003, Kolding y van Zwieten 2011). Dicha
Keywords. Classic management, over- gestión clásica se ha basado en los factores
fishing, population structure, selective internos concernientes a la pesca y se ha
fishing, trophic structure. centrado en el servicio ecosistémico final:
el de la provisión de carne de pescado,
Introducción sin contemplar los procesos y funciones
La pesca en la cuenca del Magdalena es una ambientales necesarios para llegar a gene-
actividad tradicional que involucra a más rarlo. Es por ello que se identifica a la
de 30.000 pescadores según la Autoridad sobrepesca como la responsable del agota-
Nacional de Acuicultura y Pesca -AUNAP- miento de los peces y, por tanto, como el
(Medio Ambiente 2017) y se caracteriza por factor primordial a controlar.

370
IAvH

Kolding y van Zwieten (2011) afirman que (sexualmente maduros) y proteger a los
el paradigma de la gestión clásica se basa en pequeños, bajo los principios básicos de la
“cuánto” se puede pescar y “cómo” se debe teoría de la propagación “déjalos engen-
pescar (tallas de los peces y ojos de malla drar” —para asegurar que los peces tengan
de las artes). Este enfoque desconoce los al menos una oportunidad de reprodu-
factores externos de la pesquería, que actúan cirse antes de ser pescados— y la teoría del
a través de elementos de presión directos e crecimiento “dejarlos crecer” (no pescarlos
indirectos (contaminación, hidroeléctricas, demasiado pequeños), hasta que alcancen
minería, sedimentación, cambio del uso su potencial de crecimiento. No obstante, lo
del suelo, deforestación entre otras), y que a anterior no mide las consecuencias que esto
su vez degradan el sistema biofísico encar- trae en el ámbito de las especies, las comu-
gado de sustentar al servicio ecosistémico nidades de peces y del ecosistema; a su vez,
de provisión de carne de pescado. Según hay cada vez más pruebas de que esta estra-
Welcomme et al. (2010) cuando se aduce que tegia de manejo no maximiza la producción
la sobrepesca es la causante del deterioro ni reduce los efectos en los ecosistemas
pesquero, no se considera la magnitud de (Belgrano y Fowler 2013).
los impactos que la agricultura, los sectores
industriales y domésticos generan sobre los En este ámbito, la eliminación de individuos
recursos. Por tanto, el no cumplimiento de la grandes genera una selección direccional de
reglamentación de artes y tallas inspirados aquellos genes que causan una maduración
en las pesquerías del hemisferio norte hace más temprana y un crecimiento más lento
que los pescadores artesanales estén sujetos (Beyer y Andersen 2011, Law et al. 2013).
a una imagen negativa. Misund et al. (2002) Así mismo, la extracción de los tamaños
señalan que esta es una opinión abrumadora grandes altera la estructura de las comu-
entre muchos actores del sector pesquero, en nidades de peces, genera una disminución
particular, biólogos, economistas pesqueros, de la biomasa de los depredadores y un
administradores del recurso y gestores de aumento de los peces más pequeños (las
política, al sustentar que al pescar indivi- presas) (Law et al. 2013). Por consiguiente,
duos juveniles se conducirá a una sobrepesca ocurren alteraciones en la red trófica
de crecimiento. Hallazgos recientes desa- (cascada trófica), que son síntomas de la
fían esta narrativa y sugieren que el patrón llamada sobrepesca del ecosistema (Kolding
de explotación de los pescadores a pequeña y van Zwieten 2011). Todo esto se traduce
escala, a menudo, podría estar más cerca en pesquerías cada vez menos sostenibles.
de un enfoque ecosistémico que el de las
pesquerías selectivas convencionales (Zhou En este capítulo se presenta un análisis
et al. 2010). de la presión generada por la pesca sobre
las comunidades de peces y el ecosistema
En la gestión de la pesca, la selectividad en la cuenca del río Magdalena, cuya área
de las tallas se incluyó con la esperanza geográfica de estudio está entre los 0 y
de reducir los efectos de dicha actividad 800 m s.n.m. En esta zona es en la que se
comercial en los ecosistemas y aumentar lleva a cabo el sistema de pesca artesanal
los rendimientos. Esta gestión clásica, comercial. Para analizar las presiones de la
según Law et al. (2013) se sustenta en el actividad de la pesca artesanal, se realizó
desarrollo de una actividad orientada a la un análisis del efecto de la pesca selec-
extracción de los ejemplares más grandes tiva sobre las comunidades de peces y el

371
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

ecosistema, soportada en la identificación Magdalena fluctuó entre 81.653 y 26.132


de las presiones referidas a los cambios en t con dos fases de desarrollo (Figura 1).
la producción pesquera, con cambios en la La fase de mayor declive a lo largo de la
estructura trófica y en los tamaños de las historia de la pesquería de la cuenca se
especies, junto con las modificaciones en presentó entre los años 1975 - 1992 para
la biomasa relativa, composición, biomasa luego alcanzar una fase de estabilización
óptima, tasa de explotación y artes de con producciones entre 26.132 y 36.159
pesca. No obstante, el enfoque trasciende t. Cabe resaltar que durante la fase de
de lo eminentemente pesquero e intenta declive se presentaron dos incrementos
una aproximación ecosistémica que busca, de la producción en biomasa del ecosis-
en un marco integral, discutir la situa- tema, que no lograron ser sostenibles
ción actual de los recursos pesqueros en la en el tiempo (durante el año 1978 y el
cuenca del Magdalena. periodo 1985 – 1987). De manera comple-
mentaria, estos cambios en la producción
La producción pesquera pesquera han afectado de forma directa la
En cuanto a la producción pesquera, es seguridad alimentaria de los pescadores,
relevante diferenciarla de los desembarcos lo cual resalta la importancia regional y
pesqueros. La primera corresponde a la local que posee la pesca artesanal en la
captura total generada en un área geográ- cuenca Magdalena.
fica, mientras que los segundos hacen
referencia a la captura comercial que llega Cambios en la estructura trófica
a puertos de desembarque dentro de un y poblacional (tallas)
área geográfica. En el periodo 1975 - 2016, Las comunidades de peces de la cuenca del
la producción pesquera en la cuenca del río Magdalena están reguladas por procesos

Figura 1. Tendencias y fases de la producción pesquera en la cuenca del río Magdalena


(1975-2016). Fuente: Barreto (2017).

372
IAvH

de flujo de energía, competencia y depre- se dan cuando la abundancia de los depre-


dación a través de la red alimentaria. dadores regula la densidad de sus presas
Los depredadores principales como el y no al revés. El efecto cascada se puede
bagre rayado (Pseudoplatystoma magda- observar claramente en la pesquería de la
leniatum), juegan un papel crucial en cuenca del río Magdalena (Figura 2), efecto
esta dinámica alimentaria, junto con los que Hernández-Barrero et al. (en revisión)
niveles tróficos más bajos: los detritívoros. ya lo han advertido, al ocasionarse un
Dentro de estos últimos se encuentra forzamiento de arriba hacia abajo, el cual
el bocachico, Prochilodus magdalenae. se viene dando históricamente y que se
Estos procesos regulatorios se han visto refleja en la reducción de la biomasa de
afectados al irse eliminando los depreda- los grandes depredadores (piscívoros y
dores principales ocasionado el efecto de carnívoros), un incremento en la de los
las cascadas tróficas (Shackell et al. 2010). consumidores secundarios (omnívoros) y
Es decir, la reducción en la abundancia de una reducción en la de la población produc-
los depredadores apicales ha conllevado a tora (detritívoros). De esta forma, se
que las presas sufran menos mortalidad evidencia que la cascada trófica constituye
por depredación y, por tanto, se ha incre- el primer indicador de una pesquería no
mentado su abundancia. Estas cascadas sostenible y que conlleva a una sobrepesca
tróficas, según Belgrano y Fowler (2013), del ecosistema.

Figura 2. Cambios en la estructura trófica de las especies objeto de pesca en la cuenca del
Magdalena entre 1974 y 2016. Fuente: Tomado y adaptado de Hernández-Barrero et al. (en
revisión), los años 1993 a 2016 se obtuvieron a partir de Barreto (2017).

373
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

Estos efectos a nivel de comunidad de darwinianas (selectivas) ocasionando


peces se agravan con el desarrollo de una efectos en la historia de vida de las espe-
pesca selectiva en la cuenca del Magdalena, cies (se favorecen genotipos con un creci-
amparada en la estrategia de manejo tradi- miento más lento y una edad más temprana
cional y, por tanto, con el derecho legítimo de madurez) como lo indican (Kolding et
de dirigir la captura hacia individuos más al. 2011, Kuparinen et al. 2016, Rochet y
grandes (sexualmente maduros), a través Benoît 2012). A nivel de las poblaciones,
del establecimiento de tallas reglamenta- ocurre una reducción en su productividad
rias de captura (Resolución 25 de 1971, y a nivel del ecosistema, alteración de la
Resolución 0595 de 1978 y Resolución 0430 estructura, funcionamiento —junto con el
de 1982) y de regulaciones a nivel de las flujo de energía— el reciclaje de elementos,
artes de pesca, que son las que condicionan las interacciones entre las especies, la
una pesca selectiva (Resolución 25 de 1971, productividad y la pérdida de resiliencia
Resolución 1442 de 1979, Acuerdo 005 de (Conover y Munch 2002 Kolding y van
1993 y Resolución 0533 de 2000). A partir Zwieten 2011, Kuparinen et al. 2016, Mose-
de lo anterior, se desafían las consecuencias pele 2014, Ripple et al. 2016, Zimmermann

Figura 3. Cambio de la estructura de las poblaciones del bocachico, Prochilodus magdalenae


(a-b) y el bagre rayado, Pseudoplatystoma magdaleniatum (c-d) en la cuenca del Magdalena
a través del tiempo. El color naranja refleja a los ejemplares a proteger de acuerdo con la
normatividad pesquera que rige para la cuenca, mientras el color azul muestra los tamaños
a los que la pesca debe ser dirigida.

374
IAvH

y Jørgensen 2017). De acuerdo con van de la progenie), las especies para poder
Wijk et al. (2013), los efectos en los cambios mantener sus poblaciones han compensado
fenotípicos pueden ocurrir en períodos de esta pérdida al soportarse en los reproduc-
tiempo relativamente cortos. tores más pequeños (menor fecundidad y
mayor mortalidad de la progenie), lo que
Cambios en biomasa relativa y conlleva a poblaciones cada vez menos
composición numerosas. En general estos hechos no
En la figura 4 se visualiza cómo el patrón son considerados por la gestión clásica de
de la pesca ejercido en la cuenca ha logrado manejo basado en la selectividad y captura
distribuir la presión a través de un amplio de megadesovadores.
espectro de tamaños, especies y, por
tanto, de niveles tróficos. Investigadores Por tanto, aunque los peces pequeños sean
como García et al. (2012) y Zhou et al. más productivos, si se alienta a continuar
(2019) indican que la diversidad de artes una pesca dirigida a los tamaños grandes, la
de pesca, en ecosistemas tropicales, contri- tendencia será a una menor abundancia de
buyen a una explotación más balanceada individuos y, por ende, una menor biomasa
en proporción a su productividad natural. en el futuro. Según Kuparinen et al. (2016)
De igual forma, en la figura 4 se observa se ha evidenciado que las especies, para
que los tamaños más pequeños (22 - 28 cm subsanar la pérdida de sus grandes repro-
Ls) son los que generan el mayor aporte en ductores, han alterado sus historias de
biomasa relativa, frente a los ejemplares vida hacia una maduración más temprana,
de tamaños más grandes (> 40 cm Ls). Así factor que ha afectado no solo la biomasa de
lo explican Kolding et al. (2016) y Wolff los peces, sino que ha reducido la viabilidad
et al. (2015) al indicar que, al ser los peces de la población, su capacidad de amorti-
pequeños más abundantes, estos crecen guar y de recuperarse de las perturbaciones
más rápido y, por tanto, tienen una mayor y las fluctuaciones ambientales. Con base
biomasa y rotación general en el sistema. en ello, se presenta el tercer indicador: la
Lo anterior, les permite tolerar una mayor sobrepesca por reclutamiento.
mortalidad por pesca.
A partir de lo anterior, dichos resultados se
Si bien son los tamaños pequeños son los traducen en los cambios que los pescadores
que generan altos rendimientos, tal como vienen presentando en sus capturas indivi-
es enunciado por Jacobsen et al. (2014), esto duales. De acuerdo con Hernández-Barrero
ocurre a expensas del colapso de las espe- et al. (en revisión), la mediana de la captura
cies o de los tamaños más grandes. Esta por unidad de esfuerzo disminuyó en el
condición se refleja en la cuenca, donde el tiempo, al pasar de 27 kg.UEP.día-1 en los
efecto de la selectividad persiste al presen- años 70 a 12,5 kg.UEP.día-1 para el período
tarse niveles diferenciales en la estructura 2012-2015. Pero es necesario destacar
de tamaños de las especies y de la biomasa que en estos años más recientes los rendi-
relativa, entre períodos de años, con reduc- mientos fueron ligeramente mayores (13%)
ciones del 47% (2015-2019 versus 2007- a los registrados en los años inmediata-
2010, Figura 4); es decir, se confirma la mente anteriores (2007-2011), mostrando
condición de sobrepesca del ecosistema. Al un aumento de la CPUE. A su vez, se ha
extraerse los grandes reproductores (mayor evidenciado que frente a la disminución
fecundidad y mayor grado de sobrevivencia de la CPUE los pescadores han tenido

375
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

la habilidad y resiliencia para adaptar y En cuanto a la reacción de los pescadores


mejorar sus artes en función de su realidad, frente a la disminución de la CPUE, esta ha
condición que ha llevado a una mayor sido explicada por Kolding et al. (2016) como
diversidad de especies aprovechadas por la lógica y necesaria. A su vez, ha requerido
pesquería a lo largo del tiempo. En la tabla una disminución gradual de los tamaños de
1 se observa que durante los años 1977 a malla por parte de ellos, para que puedan
1989 se registraban once especies (más mantener tasas de captura aceptables. El
un grupo denominado “otras”), mientras resultado ha sido el aumento en la cantidad
que en el período 2010 al 2015 fueron 49. de peces pequeños, una mayor diversidad
Dichas especies estarían concentradas en de especies y en la cantidad de especies
las tallas de menor tamaño (Figura 4a y 4b). pequeñas que ingresan a la pesquería.

Figura 4. Biomasa relativa de las comunidades de peces sujetas a uso en la cuenca del
Magdalena, con base en la estructura de tamaños de sus poblaciones. (a) Años 2007-2010
y (b) años 2015-2019.

376
IAvH

Tabla 1. Relación de las especies sujetas a uso desde 1975 y la incorporación de otras
en el tiempo. El grupo “otras” resulta de la combinación de una serie de especies, cuyos
aportes a la pesca son bajos y es así como aparecen en los registros estadísticos.

Nombre científico Nombre común 1975 - 1989 1990 - 1999 2000 - 2009 2010 - 2015

Triportheus magdalenae arenca x x x x


Pseudoplatystoma
bagre rayado x x x x
magdaleniatum
Sorubim cuspicaudus blanquillo x x x x
Prochilodus magdalenae bocachico x x x x
Cynopotamus magdalenae chango x x x x
Ageneiosus pardalis doncella x x x x
Brycon moorei dorada, mueluda x x x x
Pimelodus yuma nicuro x x x x
Plagioscion magdalenae pacora x x x x
Sternopygus aequilabiatus mayupa x x x x
Megaleporinus muyscorum mohino x x x x
Combinación especies otras x x x  
Pseudopimelodus spp bagre sapo   x x x
Piaractus brachypomus cachama   x x x
Pimelodus grosskopfii capaz   x x x
Panaque cochliodon coroncoro   x x x
Caquetaia kraussii mojarra amarilla   x x x
Oreochromis niloticus mojarra plateada   x x x
Oreochromis sp mojarra roja   x x x
Hoplias malabaricus moncholo   x x x
Ichthyoelephas longirostris pataló   x x x
Megalops atlanticus sábalo   x x x
Curimata mivartii vizcaina   x x x
Ctenolucius hujeta agujeta     x x
Sturisomatichthys spp alcalde     x x
Xyliphius magdalenae cachegua     x x
Sternopygus aequilabiatus caloche     x x
Hypostomus hondae corote     x x

377
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

Tabla 1. Continuación.

Nombre científico Nombre común 1975 - 1989 1990 - 1999 2000 - 2009 2010 - 2015

Chaetostoma spp cucha barbona     x x


Andinoacara latifrons mojarra azul     x x
Geophagus steindachneri mula, morrua     x x
Salminus affinis picuda, rubio     x x
Potamotrygon magdalenae raya     x x
Astyanax magdalenae sardina     x x
yalúa,
Cyphocharax magdalenae     x x
madrebocachico
Spatuloricaria gymnogaster zapatero     x x
Colossoma macropomum cachama     x x
Notarius bonillai bagre chivo     x x
Dasyloricaria spp coroncoro perro     x  
Pangasionodon
basa       x
hypophthalmus
Chaetostoma thomsoni choca       x
Leporinus striatus corunta       x
Ancistrus spp cucha cachona       x
Sin identificar cucha pintada       x
Rhamdia guatemalensis guabina       x
Centrochir crocodili matacaiman       x
Leporellus vittatus mazorco       x
Kronoheros umbrifer mojarra común       x
Brycon henni sabaleta       x
Trachelyopterus insignis garagara       x
Cetopsis othonops babosa       x

N° especies reportadas 11+ otras 22 + otras 38 + otras 49

De acuerdo con la teoría general de produc- biomasa a aproximadamente la mitad de


ción, la disminución de la captura indivi- su nivel virgen, para aumentar la produc-
dual (CPUE o biomasa relativa) es algo de tividad del stock (biomasa anual neta
esperar en la medida que se pesca. Además, añadida) y maximizar el rendimiento soste-
se indica que es apropiado reducir su nible. Por tanto, el uso de una disminución

378
IAvH

de las CPUE como indicador del estado de descendencia (Mims y Olden 2012). En ese
las existencias puede ser engañoso o incluso sentido, se observa de modo diferencial el
incorrecto. No obstante, como se desconoce comportamiento de cada especie, donde
el esfuerzo pesquero ejercido a lo largo de el bocachico es la primera de ellas en al-
ese tiempo, no es posible confirmar el canzar los máximos de biomasa, mientras
estado de sobrepesca biológica en la cuenca que el capaz es el que lo logra de forma más
porque tal como es planteado por Kolding tardía frente al resto de las especies. Lo
et al. (2014) solo una disminución en las anterior indica que cada especie tiene una
capturas totales, sin una disminución en el vulnerabilidad diferencial de explotación.
esfuerzo, permitiría hablar de sobrepesca. Por tanto, cuando se gestiona de manera
uniespecífica una pesquería multiespecí-
Hacia un enfoque multiespecífico fica, los objetivos de una especie podrían
y un análisis del estado de estar en detrimento de las otras, condición
aprovechamiento a través del tiempo que Jacobsen et al. (2014) explica a partir
En la figura 5 se presentan cinco de las prin- de la mortalidad por pesca, la cual produce
cipales especies sujetas a uso, en las cuales un rendimiento máximo sostenible dife-
se muestra la probabilidad que cada una rente en los casos de especies múltiples y
tiene para alcanzar su máxima biomasa, especies individuales. La pesca artesanal
en función de las características propias de de la cuenca del río Magdalena es multies-
su historia de vida. Este término se entien- pecífica, pero su gestión se ha abordado con
de como la capacidad que tiene una especie instrumentos de pesquerías industriales y
para distribuir sus recursos limitados uniespecíficos, aspecto que ha conllevado a
entre el crecimiento, la supervivencia y la una pesquería no sostenible.

Figura 5. Probabilidad de las principales especies para alcanzar la biomasa óptima (t) con
base en su historia de vida. La línea negra corresponde al bocachico (Prochilodus magda-
lenae), línea amarilla al bagre rayado (Pseudoplatystoma magdaleniatum), línea azul al nicuro
(Pimelodus yuma), línea verde al blanquillo (Sorubim cuspicaudus) y línea fucsia al capaz
(Pimelodus grosskopfii).

379
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

Con base en todos los elementos expuestos (en revisión), entre 1970 y 2015 existieron
anteriormente no debe extrañar a los admi- 87 tipos de arte de pesca en la cuenca,
nistradores pesqueros, ni a los biólogos, que entre activos y pasivos, y de estos, 64 se
las tasas de explotación (E) de los princi- reportan en la última década (desde el año
pales recursos pesqueros muestren niveles 2010) como resultado de la combinación de
de sobreexplotación al ser comparados una amplia gama de diferentes tamaños
con la tasa óptima recomendada (E= 50%) de ojo de malla y tipos de artes. En cuanto
(Tabla 2). En especial, las dos más impor- al incremento del tipo de artes en el tiempo,
tantes en el sistema: el bagre rayado y el aquellos autores determinaron una rela-
bocachico mostraron incrementos en sus ción significativa cuando la abundancia
tasas de explotación (37% y 51% respecti- de los peces disminuyó; sin embargo,
vamente) al ser comparadas con el periodo una vez la producción pesquera se esta-
de la década de los 70. Esta situación de bilizó (1993-2015) el incremento del tipo
sobreexplotación corresponde tanto al de artes disminuyó y reveló la alta capa-
patrón de pesca selectiva como a los proba- cidad de los pescadores de adaptarse y, en
bles efectos de los tensores ambientales que algunos casos, se presentó una respuesta a
impactan los tamaños poblacionales de las través de una auto regulación. Aunque en
especies de peces. la cuenca se presentaron, y aún se eviden-
cian eventos de regulación pesquera a nivel
Cambios en artes de pesca y local impuestos por agentes del conflicto
respuesta de los pescadores armado, no pueden considerarse como
La adaptación a los diferentes escenarios respuestas de autorregulación. A dife-
de producción pesquera condujo a la diver- rencia, el poder adaptativo y resiliente de
sificación del tipo de artes de pesca utili- los pescadores artesanales a los cambios
zados por las comunidades de pescadores. productivos —como ambientales y geo-
De acuerdo con Hernández-Barrero et al. gráficos— les ha permitido diversificar y

Tabla 2. Tasa de explotación (E= fracción en % de la mortalidad por pesca con referencia a
la mortalidad total que soporta la especie) en diferentes periodos de tiempo para especies
sujetas de uso pesquero en la cuenca Magdalena.

Tasa de
Especie Nombre científico Periodo explotación Fuente
(E%)

Prochilodus 1978-1979 41 Valderrama et al. (1993)


Bocachico
magdalenae 2011-2015 84 Hernández-Barrero et al. (en revisión)
1976-1986 54 Hernández-Barrero et al. (en revisión)
Pseudoplatystoma
Bagre rayado Fundación Bosques y Humedales
magdaleniatum 2014 86
et al. (2013)
Blanquillo Sorubim cuspicaudus 2011-2015 86 Hernández-Barrero et al. (en revisión)
Capaz Pimelodus grosskopfii 2011-2015 87 Hernández-Barrero et al. (en revisión)
Nicuro Pimelodus yuma 2011-2015 83 Hernández-Barrero et al. (en revisión)

380
IAvH

regular sus artes hacia una pesca menos Pero durante los años 80 esta dedicación
selectiva que ha resultado ser más acorde cambió frente a la fuerte disminución de
con la sostenibilidad ecosistémica de los las capturas y aunque la pesca se mantuvo
ambientes tropicales y de múltiples espe- como la actividad económica principal, se
cies. Esta afirmación concuerda con los diversificaron las actividades económicas
trabajos de Du Feu et al. (1997), Misund complementarias ejercidas por los pesca-
et al. (2002), Jawad (2006), Ogundiwin dores (la minería, los jornales, la construc-
(2014), Welcomme et al. (2010), Dienye y ción, la celaduría entre otras). Esto con
Olopade (2017) y Kolding y van Zwieten certeza contribuyó a modificar el tiempo
(2011). Dichos autores afirman que el de dedicación a la pesca, lo cual los ha
desconocimiento del origen de la historia llevado a clasificarse como permanentes,
de la ciencia pesquera —desarrollada ocasionales y esporádicos.
para pesquerías industriales y de una sola
especie— fue la base para que la selecti- También los pescadores en la cuenca
vidad de artes y tamaños fuera adoptada Magdalena han respondido ante la proble-
en la mayoría de las pesquerías tropicales. mática pesquera elevando sus niveles de
Bajo los anteriores supuestos, la percepción conciencia pública e intensificando es-
del uso de artes dañinos (incluso al inte- fuerzos hacia un mayor fortalecimiento
rior de los mismos pescadores) empieza a social y gremial. Con ello buscan inter-
cuestionarse. venir efectivamente en los procesos de
ordenación pesquera que se llevan a cabo
Si bien los pescadores llegaron a realizar en la región. Esta nueva y muy positiva
sobrepesca durante los períodos de mayor actitud es debida a la percepción de que
abundancia (década de los 70 y mediados gran parte de la problemática existente
de los años 80), posteriormente se auto- es causada por presiones ambientales,
rregularon. Esta condición, a partir del que aunque en su mayoría están fuera de
año 1992, se ha mantenido relativamente su alcance (embalses, minería ilegal, dese-
constante en las capturas totales (Figura cación de ciénagas, ganadería y agricul-
1), mientras que se observó en los años tura invasiva, extracción petrolera, degra-
recientes una disminución en el incre- dación de la calidad del aguas o aquellas
mento del número de tipos de artes. Este relacionadas con la variabilidad ambiental
hecho sumado a que es considerando un y sus efectos), sí priorizan acciones hacia
número relativamente constante de pesca- la necesidad de garantizar la conectividad
dores en el tiempo y que existe un leve entre los planos inundables y el río, y la
incremento de la CPUE en los últimos recuperación de la salud de los ecosistemas
años, se estaría confirmando que los pesca- acuáticos. De esta forma, ellos empírica-
dores se autorregularon disminuyendo el mente comprenden la necesidad de contar
uso de nuevos tipos de artes. Esto también con un enfoque ecosistémico que garan-
es soportado en las encuestas realizadas a tice la sostenibilidad de la pesca. Por ello,
grupos focales, cuyos resultados indicaron en los últimos años se han dado emprendi-
que, en los años 70, la pesca fue la actividad mientos exitosos que buscan implementar
económica por excelencia de los pesca- procesos de gobernanza participativa, la
dores de la cuenca, quienes se apoyaron cual vale la pena mencionar, es ya conside-
en la agricultura para completar la segu- rada como un eje estratégico en la política
ridad alimentaria de su núcleo familiar. pesquera nacional.

381
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

Conclusiones que a la abanderada por la gestión clásica de


La pesca artesanal selectiva ha propiciado la pesca, cuyo pilar alienta a la extracción de
cambios en la estructura trófica de la comu- los peces más grandes. Por tanto, la gestión
nidad y en las poblaciones de peces alterando clásica se estaría desviando de los dos obje-
sus historias de vida. Esto ha conllevado a tivos de la ordenación pesquera: maximizar
que los pescadores tengan menores rendi- los rendimientos sostenibles establecido en
mientos en sus actividades diarias de pesca, el Convención de las Naciones Unidas sobre
lo que se ha traducido en una disminución el Derecho del Mar -art 61: 3- (Naciones
de la producción pesquera. Conllevando Unidas 1994), y desarrollar estrategias
todo ello a la sobrepesca, que ha condi- para la conservación y uso sostenible de la
cionado esta situación y que para algunos diversidad biológica de manera equitativa
recursos aún se mantiene. Se concluye que señaladas en el Convenio de Diversidad
las acciones clásicas de manejo pesquero Biológica (Naciones Unidas 1992).
dirigidas hacia una pesca selectiva, que no
incluyen el enfoque ecosistémico, no van a Recomendaciones y perspectivas
resolver la sostenibilidad de las pesquerías Los biólogos, académicos, administradores
artesanales de la cuenca Magdalena. del recurso pesquero y gestores de la política
pesquera deben incorporar nuevas medi-
Los pescadores han respondido a la proble- das acordes con la realidad colombiana, en
mática pesquera adaptando sus estrategias particular, para la cuenca del río Magda-
de pesca y han diversificado sus fuentes lena. Esta cuenca cuenta con una amplia
económicas contribuyendo en el marco de diversidad de ecosistemas acuáticos, esen-
sus posibilidades, a mantener una produc- ciales para el desarrollo y el cumplimiento
ción pesquera relativamente estable en los del ciclo de vida de múltiples especies.
últimos años. El incremento, aunque leve
de los rendimientos de la pesca CPUE en El nuevo paradigma de gestión propuesto
los años recientes lo confirman. traerá controversia a todos los niveles:
desde los pescadores, investigadores, admi-
Las presiones ambientales son entendidas nistradores e inclusive en el público en
por los pescadores los cuales priorizan dos general. Pero la historia señala que el modo
acciones urgentes de implementación: la como se ha venido realizando la gestión
necesidad de garantizar la conectividad pesquera no ha logrado los efectos deseados.
de los planes de inundación con los ríos y Sin embargo, podrá probablemente dirimir
la de restaurar la salud de los ecosistemas. el conflicto constante entre la norma y el
De esta forma, ellos empíricamente avalan cumplimiento de la misma. Los pescadores
un enfoque ecosistémico que garantice la nos están enseñando algo, y no solo es opti-
sostenibilidad de la pesca. Los emprendi- mizar el manejo pesquero, sino que, ahora,
mientos exitosos que en los últimos años se éste debe ser combinado con la disminución
han dado y que han buscado incrementar la del impacto en el ecosistema.
participación de los pescadores en las deci-
siones de ordenación pesquera, se han ido Es claro que, desde el año de 1992, la cuenca
poco a poco consolidando en la cuenca. del río Magdalena tiene un nuevo esce-
nario en términos de producción pesquera
El patrón de pesca actual viene demostrando y estado de las poblaciones de peces. Por
ser más acorde a una pesquería sostenible tanto, es necesario garantizar que aquel

382
IAvH

sea resiliente y adaptativo al cambio. En de pesca en las cuencas de los ríos Magda-
este contexto, se requiere de un enfoque lena, Cauca y San Jorge y se dictan otras
de gestión dirigida como mínimo para disposiciones, 24 de febrero de 1993.
• Arbeláez-Arias, F. A. A., & Vargas, G. M.
mantener las condiciones actuales.
(2010). Instituciones, gobernanza y sus-
tentabilidad en la política colombiana
No se debe olvidar que la pesca solo de ordenamiento territorial municipal.
explica en menor medida el estado de las Sociedad y Economía, 19, 279-304. http://
poblaciones de peces, frente a lo que la sociedadyeconomia.univalle.edu.co
degradación ambiental de la cuenca lo está • Barreto, C. G. (2017). Producción pesquera
condicionando. De allí que, sin una protec- de la Cuenca del río Magdalena: Desembarcos
ción y recuperación ambiental efectiva y y estimación ecosistémica (p. 38) [Técnico
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menos, las condiciones actuales de produc- • Berkes, F., Colding, J., & Folke, C. (Eds.).
ción. Esta es un instrumento prioritario (2003). Navigating social–ecological systems:
para garantizar los beneficios socioambien- Building resilience for complexity and change
(First Edition, Vol. 119). Unit Kingdom at the
tales actualmente derivados de la pesca.
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Apoyar las iniciativas exitosas que se están vier.com/retrieve/pii/S0006320704000138
generando y ampliar el proceso a toda la • Beyer, J. E., & Andersen, K. H. (2011).
cuenca es una de las acciones más perti- Ecological and evolutionary impacts of
nentes a ser implementadas. size-selective fishing. En S. M. Garcia (Ed.),
Selective Fishing and Balanced Harvest in Re-
Por último, se recomienda que los resultados lation to Fisheries and Ecosystem Sustainabi-
de las investigaciones y la información que lity (pp. 3-5). http://www.iucn.org
proveen no puede seguir quedando en ar- • Conover, D. O., & Munch, S. B. (2002). Sus-
taining Fisheries Yields Over Evolutionary
tículos científicos o permaneciendo res-
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tricta a medios académicos. Esta debe ser https://doi.org/10.1126/science.1074085
difundida y divulgada si se quiere que sea • Dienye, H. E., & Olopade, A. (2017). A Re-
parte esencial de las estrategias de gestión view of Fishing Methods and Gears in Niger
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PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

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XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

PRESIÓN DE USO DEL RECURSO

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386
Ciénaga, Cimitarra, Santander. Foto: Catalina Osorio-Peláez.
Deforestación para ampliación frontera ganadera. Foto: Catalina Osorio-Peláez.
PARTE III

Amenazas, manejo
y conservación

389
Ciénaga. Foto: Luis J. García-Melo.
Jorge E. García-Melo
DIAGNÓSTICO DEL GRADO DE
AMENAZA, MEDIDAS DE MANEJO
10. Y CONSERVACIÓN PARA LOS PECES
DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA
Silvia López-Casas, Yesid F. Rondón-Martínez, Ángela
Gutiérrez-Cortés, Jorge L. Escobar-Cardona, Sebastián
Muñoz-Duque, Daniel Valencia-Rodríguez, Paulo Petry,
Angélica M. Batista-Morales, Carolina Rincón, Luisa F. Casas,
Juan G. Ospina-Pabón, Víctor Atencio-García, Mauricio
Valderrama Barco, Carlos A. Lasso y Luz Jiménez-Segura

Resumen especies comerciales de consumo, y más


El uso de los peces y la relación con los recientemente ha incluido especies orna-
ecosistemas acuáticos ha sido una cons- mentales y algunas medidas para los
tante en la historia del país, pero solo ecosistemas acuáticos, con un enfoque
hasta la década de 1970 se vio la necesidad jerárquico que no incluye a los pesca-
de llevar registro de las capturas y regular dores en la formulación de las medidas,
su uso para su conservación. Análisis de y con falencias en el seguimiento y en la
las categorías de amenaza de los peces de la evaluación de sus objetivos. Se evidenció
cuenca indican que el Magdalena presenta que las medidas cubren solo un cuarto de
el mayor número de especies amenazadas las especies de la cuenca y que es nece-
del país, siendo una de las más amenazadas sario cambiar al manejo de las pesquerías
de todos los Andes tropicales, con esfuer- multiespecíficas tropicales, requiriéndose
zos insuficientes por manejar sus espe- una estrategia a nivel nacional, de largo
cies o por conservarlas. Así, las medidas plazo, que integre y articule las diferentes
se han basado en el enfoque clásico de medidas, instrumentos y órganos de ma-
manejo de pesquerías monoespecíficas nejo, ordenamiento e implementación de
de zonas templadas, centrándose en las acciones para la conservación de la cuenca

López-Casas, S., Rondón-Martínez, Y. F., Gutiérrez-Cortés, A., Escobar-Cardona J. L, Muñoz-Duque, S.,


Valencia-Rodríguez, D., Petry, P., Batista-Morales A. M., Rincón, C., Casas, L. F., Ospina-Pabón J. G., Atencio-
García, V., Valderrama Barco, M., Lasso, C. A. & Jiménez-Segura, L. F. 2020. Diagnóstico del grado de amenaza
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Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia. DOI: 10.21068/B2020RRHHXIX10

391
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

y sus recursos acuáticos. Todo esto debe national strategy that hat integrates
estar enmarcado en una visión socio- and articulates the different measures,
ecosistémica incluyente y participativa de instruments and organs of management,
protección de los ecosistemas acuáticos, ordering and implementation of actions
con soluciones basadas en la naturaleza a for the conservation of the basin and its
escala de cuenca. aquatic resources. All this must be framed
within an inclusive and participatory
Palabras clave. Co-manejo, ecosistemas socio-ecosystemic vision of protection of
acuáticos de agua dulce, gobernanza, aquatic ecosystems, with solutions based
ictiofauna, normativa. on nature at basin scale.

Abstract Keywords. Co-management, freshwater


Although the use of fish and human’s aquatic ecosystems, governance, ichthyo-
intimate dependency on aquatic ecosys- fauna, regulations.
tems has been a constant in the history
of Colombia, it was only in the 1970s that Introducción
the need to accurately record fish catches Desde la llegada de las primeras comuni-
and regulate the fishery was necessary dades humanas, el desarrollo de diversos
to ensure the sustainability and conser- pueblos en Colombia ha estado ligado al agua
vation of Colombia’s freshwater fishery y a lo largo de todos los ríos sus pobladores
resources. Analysis of the threat catego- aprendieron a vivir de la pesca (Fals-Borda
ries for fish in the basin indicates that the 1979). De este modo, ya desde el periodo
Magdalena River has the highest number comprendido entre los siglos V y I A.C. la
of threatened species in the country, and pesca constituyó la principal actividad
that the tropical Andes is one of the most de la cual los pobladores del río Magda-
threatened ecosystems of all, with insuf- lena derivaron su subsistencia, capturando
ficient efforts to manage or conserve its y consumiendo activamente al menos 12
species. Until now, fishery management especies de peces (Peña-León 2011).
strategies have been based on the classic
approach used for temperate monospecific Se estima que en la cuenca del río Magda-
fisheries, focusing on commercial species lena existen alrededor de 233 especies de
for consumption, and more recently, some peces (García-Alzate et al. 2020). Dentro
ornamental species and some manage- de los peces de interés pesquero al menos
ment measures for aquatic ecosystems 65 especies son usadas como fuente
have been also included, with a hierar- de alimento directo para los humanos
chichal approach, excluding fishers from (Valderrama et al. 2020, Hernández-
the formulation of measures, and with Barrero et al. 2020), sin embargo, existen
shortcomings in the monitoring and evalu- especies menos reconocidas: alrededor
ation of their objectives. It was shown that de 40 especies son usadas en la acuario-
the current fishery management regula- filia (Valderrama et al. 2020), al menos
tions cover only a quarter of the species in 28 especies para la recreación o pesca
the basin and that it is necessary to change deportiva (Lasso et al. 2020) y aquellas
to a different management strategy for que no tienen ningún uso por parte de los
tropical multispecific fisheries. This humanos, pero que como las demás, tienen
will require the creation of a long-term un importante rol en el funcionamiento

392
Paula Ruíz

de los ecosistemas de agua dulce y sus Magdalena: la presión de uso, y en menor


servicios ecosistémicos (Valderrama et medida, a la modificación, alteración y
al. 2020, Hernández-Barrero et al. 2020). pérdida de hábitat y de calidad del agua
A pesar de la larga historia de uso de los (Angarita et al. 2020, Gutiérrez-Moreno
peces como recurso para las comunidades y De La Parra-Guerra 2020, Hernández-
de la cuenca del río Magdalena, solo hasta Barrero et al. 2020; Tabla 1).
la década de 1970, se vio la necesidad en
el país de llevar registro de las capturas y A pesar de lo anterior, al momento de la
regular su uso, hecho que coincidió con el presente revisión no se encontró una estra-
importante descenso en los desembarcos tegia o plan regional integrado, a escala de
de las especies nativas de la cuenca. cuenca de la magnitud del río Magdalena
que sea incluyente, integral e interinsti-
Con el fin de proteger tanto los recursos tucional, para la conservación2 o mante-
pesqueros de la cuenca como las especies nimiento de sus especies de peces y sus
de peces que no son objeto de la pesca, en diversos ecosistemas acuáticos de agua
el país se han implementado medidas para dulce, y que direccionen todas las posibles
su conservación y manejo. Estas medidas medidas de manejo3.
han sido la estrategia1 principal del Estado
Colombiano para, inicialmente, velar por El presente capítulo presenta un diagnós-
el mantenimiento de las principales espe- tico del grado de amenaza y del manejo de
cies nativas de peces de interés pesquero, y las especies de peces de la cuenca del río
más recientemente, para proteger la biodi- Magdalena y realiza un análisis reflexivo,
versidad ante obras de infraestructura u resultado de una revisión de 188 docu-
otras intervenciones de los ecosistemas mentos que incluyen resoluciones, planes
acuáticos en el territorio nacional. Así, de manejo de diferentes áreas protegidas,
el país ha respondido, aunque de manera planes de acción, términos de referencia,
lenta comparada con la velocidad de los leyes, entre otros, que incluyen las dife-
cambios, a lo que ha considerado como las rentes medidas de conservación y manejo
principales amenazas sobre los peces y los que se han empleado para la gestión de los
ecosistemas acuáticos de la cuenca del río peces y los ecosistemas de agua dulce de la
cuenca del río Magdalena. Con este análisis,
se busca tener un mejor entendimiento de
1 Es necesario distinguir entre estrategia de ma- las medidas instauradas y/o implementadas
nejo y medida de manejo. Una estrategia es un
plan para dirigir un asunto, y está orientada a
alcanzar uno o varios objetivos siguiendo una 2 Conservación. Conjunto de acciones destina-
pauta de actuación. Una medida es una acción das a la preservación, el uso sostenible, gene-
específica con un objetivo determinado. Así, ración de conocimiento y restauración de la
una estrategia de conservación se compone biodiversidad, que le permita a los sistemas
de una serie de acciones o medidas de mane- socio-ecológicos incrementar su resiliencia y
jo ambiental, que ayudan a tomar decisiones así garantizar la oferta de los servicios ecosis-
y a conseguir los mejores resultados posibles, témicos (Buitrago y Salazar 2018).
planificadas y encaminadas a evitar, mitigar 3 Las medidas de manejo por lo general se apli-
o compensar los impactos, efectos y riesgos can en el contexto de áreas protegidas (en los
ambientales, que pueden causar impactos Planes de Manejo Ambiental) o en activida-
negativos en las especies o al medio ambiente des particulares de uso, como la pesca, para
producto de las actividades humanas. garantizar que sean actividades sostenibles.

393
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

hasta la fecha en la cuenca del río Magda- peces de la cuenca, a partir de lo cual se
lena, los problemas de fondo en su aplica- proponen alternativas que replanteen los
ción y su eficiencia en la protección de los actuales escenarios de manejo.

Tabla 1. Conflictos ambientales y tipo de medidas de manejo y conservación identificadas


para las especies y hábitats de la cuenca del río Magdalena. PTAR: Plantas de tratamiento de
aguas residuales. Nótese que existen varios conflictos ambientales para los cuales no hay
ningún tipo de medidas.

Conflicto ambiental Medidas identificadas Objetivo de la medida

Restricción total Especies interés pesquero

Veda temporal Especies interés pesquero

Fomento/piscicultura Especies interés pesquero

Presión de uso: Tallas de captura Especies interés pesquero


actividad pesquera
  Selectividad Especies interés pesquero
(disminución de las
capturas)
Institucional Especies interés pesquero

Mixta (ecosistemas
acuáticos, especies de
Planificación/gestión
interés pesquero y/o
biodiversidad)

Mitigación Especies interés pesquero

Monitoreo e Especies interés pesquero


investigación Biodiversidad
Hidroenergía
Planificación/gestión Especies interés pesquero
Modificación de
Restauración Ecosistemas acuáticos
hábitat
Repoblamiento Especies interés pesquero

Agricultura

Minería

Navegación    

Planes de acción:
construcción y
Contaminación del Vertimientos de
mantenimiento PTAR’s Ecosistemas acuáticos
agua ciudades
y filtros verdes en
algunas localidades

394
Paula Ruíz

Tabla 1. Continuación.

Conflicto ambiental Medidas identificadas Objetivo de la medida

Minería: sedimentos y
metales pesados
Contaminación del
Hidrocarburos y
agua
Organoclorados

Agroquímicos    

Introducción de Piscicultura/Acuarística/
Reglamentación Biodiversidad
especies Pesca deportiva

Pérdida de
 Repoblamiento Reglamentación Biodiversidad
diversidad genética

Listas y Libros Rojos Biodiversidad

Especies amenazadas Áreas Críticas para la


Pérdida de especies conservación de peces Biodiversidad
amenazados

Especies pesqueras Repoblamiento Biodiversidad

Grado de amenaza de las et al. 2002, 2012). En dichos ejercicios se


especies de peces evaluaron 81 especies presentes en dife-
Una de las formas más ampliamente usadas rentes cuencas del país que, de acuerdo con
por los gobiernos y científicos para evaluar el criterio de expertos, se categorizaron
el estado de conservación de las especies en alguna categoría de amenaza. De estas
es realizar un análisis de las presiones que especies, en la cuenca del río Magdalena
actúan sobre las especies y sus tamaños una especie está en Peligro Crítico (Pseudo-
poblacionales, para evaluar el riesgo de que platystoma magdaleniatum), dos En Peligro
las especies se extingan, en concordancia (Brycon labiatus e Ichthyoelephas longiros-
con los rangos de distribución actuales tris), diecinueve en estado Vulnerable (Abra-
para las especies. Esto se hace siguiendo mites eques, Ageneiosus pardalis, Apteronotus
los criterios establecidos por la Unión magdalenensis, Brycon moorei, Callichthys
Internacional para la Conservación de la fabricioi, Carlastyanax aurocaudatus, Chara-
Naturaleza (UICN), a partir de los cuales se cidium phoxocephalum, Curimata mivartii,
generan las Listas Rojas (UICN 2020). Eremophilus mutisii, Genycharax tarpon,
Leporinus muyscorum, Panaque cochliodon,
En Colombia, ajustando el método de la Parodon caliensis, Pimelodella macrocephala,
UICN acorde a la información disponible Pimelodus grosskopfii, Prochilodus magda-
en el país, se han realizado dos ejercicios lenae, Sorubim cuspicaudus, Trichomycterus
académicos para determinar la categoría cachiraensis y Trichomycterus sandovali) y
de amenaza de las especies de peces: los Li- cuatro en Preocupación Menor (Grundulus
bros Rojos de peces Dulceacuícolas (Mojica bogotensis, Saccodon dariensis, Salminus

395
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

affinis y Trichomycterus caliensis), doce en dulceacuícola amenazada en Colombia, se


Preocupación Menor (Brycon rubricauda, listaron 23 especies de peces amenazadas
Callichthys oibaensis, Caquetaia umbrifera, para la cuenca del río Magdalena (1 especie
Characidium caucanum, Cynopotamus magda- en Peligro Crítico - CR; 3 en Peligro - EN y 19
lenae, Gymnotus ardilai, Hypostomus hondae, especies en categoría Vulnerable - VU). Esta
Megalonema xanthum, Microgenys minuta, lista fue usada en la Resolución 1912 de 2017
Plagioscion magdalenae, Potamotrygon mag- del Ministerio de Ambiente y Desarrollo
dalenae, Pseudopimelodus schultzi). Sostenible-MADS, que establece el listado
de las especies silvestres amenazadas de
Adicional a los análisis nacionales, la UICN la diversidad biológica colombiana conti-
realizó una evaluación del estado de conser- nental y marino costera. La lista establece
vación de la biodiversidad en los Andes una categorización y clasificación de las
Tropicales, que incluyó toda la sección del especies que se encuentran amenazadas,
piedemonte del Magdalena, la cual presenta para así desplegar los mecanismos necesa-
el mayor número de especies amenazadas rios de protección de dichas especies, toda
(Tognelli et al. 2016). Así, con la informa- vez que el Estado colombiano tiene la obli-
ción disponible, se identificó que 113 espe- gación de disponer su reglamentación para
cies endémicas de la cuenca del Magdalena la conservación y protección necesaria de
se encuentran dentro de alguna categoría esas especies.
de amenaza, mientras que para otras 35
especies no se tenía información que permi- En términos prácticos, estos esfuerzos
tiera asignarlas a alguna categoría. Una por listar las especies con algún grado
en Peligro Crítico (Pimelodus grosskopfii), de amenaza o riesgo de extinción deben
siete En Peligro (Ancistrus tolima, Ancistrus guiar los planes y medidas de manejo y
vericaucanus, Austrofundulus myersi, Brycon conservación en términos de políticas
labiatus, Gymnotus ardilai, Parodon alfonsoi públicas, tanto nacionales como regio-
y Pseudoplatystoma magdaleniatum), diez nales (adelantadas por las Corporaciones
Casi Amenazadas (Astroblepus longifilis, Autónomas y Departamentos Administra-
Callichthys oibaensis, Carlastyanax auro- tivos Ambientales), lo que implica hechos
caudatus, Curimata mivartii, Cynopotamus y acciones concretas, incluso de tipo legal.
magdalenae, Dasyloricaria seminuda, Hyphes- Sin embargo, en Colombia para el caso
sobrycon poecilioides, Panaque cochliodon, específico de los peces dulceacuícolas, se ha
Trichomycterus cachiraensis y Trichomycterus observado que los esfuerzos realizados por
ruitoquensis), diez vulnerables (Astroble- parte de las entidades gubernamentales,
pus latidens, Brycon moorei, Bryconamericus dirigidos a la conservación de estas espe-
tolimae, Callichthys fabricioi, Genycharax cies y sus hábitat no tuvieron efectos signi-
tarpon, Ichthyoelephas longirostris, Megalepo- ficativos en términos de reducir el número
rinus muyscorum, Pimelodella macrocephala, de especies listadas bajo algún grado
Trichomycterus transandianus y Prochi- de amenaza (Sánchez-Duarte y Lasso
lodus magdalenae) y 85 Casi Amenazadas 2013). Adicionalmente, un análisis de las
(Jiménez-Segura et al. 2016). acciones de las corporaciones ambientales
(medidas en términos de proyectos) que
Más recientemente, en el marco de un involucraron a las especies de la cuenca en
análisis para la determinación de áreas clave alguna categoría de amenaza, identificó
para la conservación de la biodiversidad que en orden de importancia, el bocachico

396
Paula Ruíz

Prochilodus magdalenae (VU), el pataló biomas estratégicos y a evitar la pérdida de


Ichthyoelephas longirostris (EN), la picuda biodiversidad en áreas transformadas por
Salminus affinis (Preocupación menor-LC), proyectos de desarrollo, por lo que estas
el bagre rayado Pseudoplatystoma magdale- últimas dependen de obligaciones ambien-
niatum (CR) y el blanquillo Sorubim cuspi- tales asociadas con el licenciamiento am-
caudus (VU) fueron las especies que más biental y del sector productivo del país
recibieron atención, evidenciando que (Tabla 1, Figura 1). Adicionalmente, la par-
los esfuerzos realizados no fueron sufi- ticipación de las comunidades en iniciati-
cientes y a pesar de lo cual las especies se vas locales de conservación comienza a ser
mantienen en su categoría de amenaza protagonista, en respuesta a la apropiación
(Lasso y Sánchez-Duarte 2015). y defensa de los recursos naturales ante la
ausencia del Estado en regiones en donde
Por último, el análisis realizado para el uso de los recursos naturales subyace la
Colombia sobre las Áreas Clave para la vida de sus habitantes (Figura 1, Anexo 1).
Conservación (ACC) de biodiversidad dul-
ceacuícola amenazada, identificó que de las Actualmente, según la revisión realizada,
139 ACC definidas para el país (Lasso et al. la mayoría de las medidas de manejo y
2017), 28 de ellas fueron para peces, y, dentro conservación identificadas para las espe-
de estas, el mayor número (16 ACC) corres- cies y hábitats de la cuenca del río Magda-
pondió a la cuenca del Magdalena, indicando lena se pueden clasificar en cinco grandes
que de acuerdo con el número de especies en categorías centrándose en la conservación
alguna categoría de amenaza, esta cuenca es de ecosistemas (acuáticos y terrestres), en
la más amenazada a nivel nacional (Mesa-S. el recurso íctico (peces con y sin interés
et al. 2017) e incluso dentro de las cuencas pesquero), en medidas mixtas (planifica-
evaluadas de los Andes tropicales (Jiménez- ción y gestión de diversos sistemas), y en
Segura et al. 2016). una proporción menor al licenciamiento
ambiental y al funcionamiento o fortale-
Medidas de conservación y cimiento de organizaciones o instituciones
manejo en la cuenca magdalena: cuyo objetivo es velar por los intereses
de la visión clásica a la ambientales de la cuenca (Figura 2, medi-
gobernanza local das organizacionales).
Históricamente, el Estado ha sido el prin-
cipal actor en la regulación de los recursos Las medidas que velan por la protección de las
naturales (Figura 1). Aunque desde 1921 especies o el recurso íctico se focalizan prin-
se establecieron las primeras Reservas cipalmente en especies de interés pesquero,
Forestales Protectoras en la cuenca, solo en especial las endémicas y amenazadas,
hasta la década de 1970 se formalizaron y una porción menor a la conservación de
las primeras medidas para el manejo de la biodiversidad (evitar la pérdida de espe-
las principales especies de peces de interés cies). Estas medidas incluyen la regulación
comercial. Estas medidas se mantienen de tallas y artes de pesca legales para la
hasta la actualidad con algunas actualiza- captura, vedas temporales y restricción
ciones y se han ampliado a nuevas espe- total a la captura de algunas especies o a
cies. En la última década, las medidas han hábitats, ordenamiento pesquero y zonifi-
tenido una orientación ligada a conservar cación de áreas de pesca y el repoblamiento
la biodiversidad asociada a ecosistemas y de peces (AUNAP-UNIMAGDALENA 2013,

397
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

120
Estatal
100 Iniciativa local
ONG’s
Medidas de manejo

80 Sector productivo

60

40

20

0
1920-1929 1930-1939 1970-1979 1980-1989 1990-1999 2000-2009 2010-2021

Década

Figura 1. Número de medidas de manejo y conservación identificadas para las especies y hábi-
tats de la cuenca del río Magdalena y los actores responsables de éstas. Elaboración: Jorge L.
Escobar-Cardona.

Pardo y Valderrama 2013, AUNAP 2019a, de hábitats, deslinde de rondas hídricas,


2019b). Para las especies ornamentales entre otras) y el monitoreo e investiga-
de la cuenca llama la atención que solo a ción. (Figura 2). Las áreas protegidas son
partir de este siglo surgen medidas regula- en su mayoría definidas por entidades
torias para su uso, determinado por cuotas gubernamentales (Santuarios de Flora
anuales de captura. Adicionalmente, son y Fauna, Reservas Forestales, Distritos
comunes el fomento de la acuicultura, la de Manejo Integrado, sitios RAMSAR) y
educación ambiental y el fortalecimiento minoritariamente son medidas discrecio-
institucional con el objetivo de capacitar nales (como las Áreas de Reservas de la
y concientizar a los usuarios del sector en Sociedad Civil -RNSC), mientras que las
la necesidad de ejercer la pesca y la acuicul- medidas surgidas desde las obligaciones
tura de manera responsable. Todas estas ambientales se centran en la investigación
medidas para el manejo y la conservación a y monitoreo, y aquellas surgidas desde la
nivel de especies son el resultado de norma- gobernanza local de los recursos de agua
tivas y actividades estatales (en su gran dulce se centran en los acuerdos, zonifica-
mayoría), iniciativas locales (una minoría) ciones locales y restauración.
y el monitoreo, investigación y mitigación
de impactos ambientales, resultado del li- Aunque las áreas protegidas también
cenciamiento ambiental. (Figura 2). podrían aportar a la conservación de las
especies de peces, la mayoría de las áreas
Por su parte, la revisión también mostró que protegidas de la vertiente Caribe de los
las medidas relacionadas con la conservación Andes (Magdalena, Cauca, Sinú, Atrato y
de ecosistemas se fundamentan principal- Ranchería) se encuentran sobre los 2000
mente en la creación de áreas protegidas, y m s.n.m, mientras que la mayor riqueza de
en menor medida en la restauración, plani- peces dulceacuícolas se encuentra bajo los
ficación y gestión de hábitats críticos (zo- 1000 m s.n.m., adicionalmente estas áreas
nificación de áreas de pesca, delimitación no promueven la conectividad del paisaje

398
Paula Ruíz

Figura 2. Relación entre las principales medidas de manejo y conservación identificadas


para las especies y hábitats de la cuenca del río Magdalena, los actores responsables de
éstas, sus objetos de conservación y el estado del seguimiento. DMI: Distrito de Manejo
Integrado; SFF: Santuario de Flora y Fauna; RFPR: Reserva Forestal Protectora Regional;
RNSC: Reserva Nacional de la Sociedad Civil; RAMSAR: Humedales de Importancia Inter-
nacional. El grosor de la barra en gris corresponde al número de medidas que se relacionan.
Elaboración: Jorge L. Escobar-Cardona.

fluvial, ni incluyen áreas de importancia el estado, y más recientemente por ONGs


para la reproducción y crianza de peces pota- y por iniciativas locales ciudadanas, tales
módromos (Jiménez-Segura et al. 2018) y no como la declaración de ríos como sujetos de
son lo suficientemente representativas para derechos, que bajo una mirada ecocentrista
la conservación de las especies amenazadas visibilizan la importancia de las relaciones
(Lasso y Sánchez-Duarte 2015). en los sistemas socio-ecológicos4.

Por su parte, las medidas mixtas incluyen


varios tipos de actividades (Figura 2),
siendo las más comunes aquellas que
promueven la planificación, gestión y orde- 4 Los sistemas socio-ecológicos son aquellos
namiento territorial de diversos ecosis- en los que existe una estrecha relación en-
temas a lo largo de la cuenca con el fin de tre un ecosistema y la sociedad humana, en
integrar las actividades productivas de la cual los componentes ecológicos (en este
las diversas poblaciones humanas a los caso los ecosistemas acuáticos y su biota)
y sociales (culturales, políticos, económi-
planes de conservación, además incluyen el
cos, tecnológicos) interactúan entre sí y se
fortalecimiento, acompañamiento y educa- moldean (Berkes, 2011). Y que deben ser
ción de pescadores u otras organizaciones entendidos bajo una perspectiva sistémica,
sociales ligadas al sector pesquero. Estas holística e integradora del “ser humano en
medidas son en su mayoría promovidas por la naturaleza” (Farhad, 2012).

399
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

Las medidas organizacionales identificadas conservación (Figura 3). Esta tendencia


buscan exclusivamente el acompaña- puede responder a que históricamente el
miento y fortalecimiento de comunidades mayor volumen de desembarcos proviene
ribereñas y organizaciones de base a de las regiones cenagosas (abajo de los
través de la transferencia de capacidades, 300m s.n.m.) en el Bajo Magdalena (Valde-
la educación ambiental y la capacitación, rrama et al. 2020).
siendo promovidas tanto por el estado
como por ONG. Por último, las medidas del Esta situación pone de manifiesto la
licenciamiento ambiental son producto de creencia por parte de quienes promueven
intervenciones en la cuenca por parte del las medidas de conservación para los peces
sector productivo, de obligatorio cumpli- de que para lograr la conservación de sus
miento y se centran en el monitoreo e poblaciones de peces es fundamental
investigación de las especies, para identi- promover acciones concretas que protejan
ficar cambios en sus poblaciones a través los sistemas cenagosos, desconociendo que
del tiempo, producto de los impactos resi- el estado de estas zonas depende también
duales en los ecosistemas acuáticos gene- de lo que sucede aguas arriba, en la cuenca
rados por las actividades de los proyectos media y alta, debido a los procesos longi-
licenciados (Figura 2). tudinales y la acumulación de impactos
de los ecosistemas lóticos (Boyer 2009).
En la escala espacial, la revisión de las A esto se le suma que muchas especies
medidas para la cuenca del río Magdalena comerciales, las migratorias, requieren
permitió identificar que la mayoría están también de hábitats en áreas de las partes
circunscritas a un límite hidrográfico, espe- altas-medias de los ríos para su repro-
cialmente aquellas relacionadas con las ducción y el mantenimiento de procesos
especies de interés pesquero, mientras que críticos de su ciclo de vida, por lo que
las medidas de protección de ecosistemas, serían necesarias medidas que protejan la
en la mayoría de los casos se circunscriben cuenca de manera integral, tanto en sus
a la delimitación política (departamentos, zonas bajas y medias como altas, o como
municipios o corregimientos), a un límite se plantea más adelante, que busquen la
catastral (los límites de los predios en conservación de procesos ecológicos como
conservación) y en menor medida a áreas las migraciones de peces.
protegidas y a áreas donde se prevé suceda
un impacto debido a la construcción de un La visión clásica y sus problemas
proyecto de infraestructura o de extracción Históricamente, el Estado colombiano
(Figura 2, quinta columna). como principal actor veedor de la biodiver-
sidad del país y de los recursos pesqueros
Así, aunque a lo largo de toda la cuenca mediante la asignación de responsabili-
hay actividad pesquera, un gran número dades y competencias de sus diferentes
de especies únicas y ecosistemas acuáticos instituciones administrativas (INDE-
con altos índices de biodiversidad (García- RENA, INPA, INCODER e ICA, de las corpo-
Alzate et al. 2020, Capítulo 2), las medidas raciones autónomas regionales, la AUNAP,
de manejo se concentran en el sector Medio CORMAGDALENA y Ministerio del Medio
y Bajo de la cuenca (desde Caldas hasta la Ambiente y Desarrollo Sostenible MADS).
desembocadura), evidenciando un sesgo Para orientar las medidas de manejo ha
en cuanto a las áreas y especies objeto de asumido que la principal razón para el

400
Paula Ruíz

declive de las pesquerías del Magdalena ha para la conservación se han centrado en el


sido la sobrepesca (Hernández-Barrero et control y “seguimiento” de la presión de
al. 2020), por lo que las medidas de manejo uso ocasionada por la actividad pesquera.

Figura 3. Mapa de calor con 156 de las 188 medidas identificadas para la conservación
y manejo de los peces, recursos pesqueros y ecosistemas acuáticos de la cuenca del río
Magdalena. Las áreas de mayor número de medidas están ligadas a las obligaciones
ambientales, dado que se concentran ligadas a áreas con desarrollo hidroeléctrico. Adicio-
nalmente, se presentan las áreas identificadas por dos portafolios de conservación
disponibles para la cuenca del Magdalena: Portafolio de Conservación de Agua Dulce para
la Cuenca del Magdalena-Cauca y Áreas Clave para la Conservación de la biodiversidad
acuática continental amenazada. No se incluyeron las medidas que aplican para toda
la cuenca, puesto que no permiten discriminar ningún área en particular. Elaboración:
Daniel Valencia-Rodríguez.

401
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

Esta aproximación del gobierno colom- templadas y derivadas de las pesquerías de


biano tiene su fundamento en el discurso una sola especie (monoespecíficas), se han
global de la gestión de la pesca. Desde los centrado en los impulsores internos (por
orígenes del manejo de las pesquerías en el ejemplo, el esfuerzo de pesca, el control
mundo, durante más de 600 años, el miedo de las artes de pesca y de los tamaños de
sobre el agotamiento de las poblaciones captura), como los principales agentes de
de peces y la sobrepesca han sido parte de cambio que deben gestionarse para lograr
la tradición pesquera, esta aproximación una utilización sostenible de los peces
clásica está respaldada por dos narrativas (Ricker 1944, Kolding y van Zwieten 2011).
fundamentales que tienen un impacto Fue así como en Colombia en la década
global: el temor a los regímenes de acceso de 1970, junto con los primeros registros
abierto a los recursos, y la condena de la pesqueros para la cuenca, surgieron las
captura de peces inmaduros y de menor primeras medidas para tratar con la dismi-
tamaño (Kolding y van Zwiete 2011). En nución de las poblaciones de las cuatro
respuesta a este temor, las formulaciones especies más capturadas en la cuenca del
pesqueras clásicas originarias de zonas río Magdalena (Figura 4).

Figura 4. Desembarcos del periodo comprendido entre 1975 y 2019 de las cuatro especies
emblemáticas y con más información histórica en las pesquerías de la cuenca: bagre (Pseudo-
platystoma magdaleniatum), bocachico (Prochilodus magdalenae), capaz (Pimelodus grosskopfii) y
nicuro (Pimelodus yuma). Los símbolos señalan la aparición de las resoluciones que determi-
naron las tallas mínimas de captura para estas especies y las vedas en el caso del bagre y del
capaz. A pesar de la implementación y mantenimiento de estas medidas por cerca de 50 años,
las capturas presentan una tendencia decreciente, especialmente para bocachico, y fluctúan
independientemente de las medidas de manejo en cuestión, respondiendo a factores externos
a las pesquerías. Fuente Barreto (2017) y SEPEC (2020). Elaboración: Silvia López-Casas.

402
Paula Ruíz

Estas medidas, fundamentadas en los la pérdida de biodiversidad (Forero et al. en


modelos básicos para gestionar la pesca prensa, Márquez et al. 2020, Capítulo 4).
continental, se basan en modelos de equi- La resolución 2838 de 2017 de la AUNAP,
librio de estado estable (“steady-state”), robustece la normatividad de las activi-
asumiendo condiciones poblacionales in- dades de repoblamiento íctico, dando los
variables en el tiempo y descuidando los lineamientos para la construcción e imple-
factores externos (por ejemplo, las varia- mentación de un plan de repoblamiento que
ciones interanuales en la magnitud de las considera aspectos económicos, pesque-
inundaciones y el ciclo hidrológico, los ros, sociales y principalmente ecológicos.
ciclos de nutrientes, los ciclos ENSO, etc.), El plan de repoblamiento incluye las parti-
principalmente porque se consideraba que cularidades de las especies de interés desde
no se podían gestionar (Hernández-Barrero el punto de vista genético, dinámicas po-
et al. 2020). Sin embargo, las pesquerías de blacionales, impacto de la introducción en
agua dulce de sistemas pulsantes con plani- la comunidad íctica, mantenimiento de la
cies inundables (como el gran sistema de diversidad e incluso los requerimientos
ciénagas de la Depresión Momposina o la ambientales para la siembra de modo que se
Mojana caucana), son dinámicas y están favorezca la supervivencia de los individuos.
impulsadas por dichos factores externos Adicionalmente, una de las mayores forta-
que son discordantes con el enfoque clásico lezas de dicha resolución es la exigencia de
de las zonas templadas. Así, en nuestro actividades de seguimiento y monitoreo
país la adopción y el mantenimiento del biológico-pesquero del impacto social y
enfoque de gestión clásico, sin considerar ecológico de la especie o especies objeto de
los pulsos de inundación y sus ciclos hidro- repoblamiento en las comunidades de peces
sedimentológicos, ha creado un problema y humanas, por lo cual deberían privile-
sustancial debido a las diferencias que giarse especies cuyos hábitos alimenticios y
existen entre los sistemas templados y los reproductivos no representen ningún riesgo
tropicales (Mosepele 2014, Hernández- para la comunidad íctica nativa. El repobla-
Barrero et al. 2020), pues como se verá en la miento es una medida de última instancia,
sección de propuestas los factores externos y que tal como lo muestra la pirámide de
pueden y deben ser gestionados para un las funciones de los ecosistemas acuáticos
uso sostenible de los recursos. (Figura 5), sólo se debería “repoblar” si el
ecosistema está en buen estado.
Otra medida común en Colombia funda-
mentada en el enfoque clásico de las pes- El repoblamiento es solicitado y usado con
querías, es el repoblamiento con especies recurrencia tanto por agencias ambientales
nativas. Esta medida ha sido usada como nacionales o regionales (como CORMAG-
una herramienta de mitigación y compensa- DALENA que los incluye en sus Planes de
ción para contrarrestar la disminución del Acción), como por dirigentes y políticos,
tamaño de las poblaciones de peces migra- sin considerar ninguno de los aspectos de
torios nativos, como consecuencia de múlti- la norma definida por la AUNAP. Como
ples factores de impacto. Esto ha generado consecuencia, la opción de “repoblar”, se
una economía de producción acuícola de convierte en una acción de “des-educación”
especies nativas para el repoblamiento, en ambiental para los usuarios de la cuenca,
la que, la acuicultura para el repoblamiento ya que es usada como una excusa para
se ha convertido en un motor indirecto de evitar tomar medidas preventivas ligadas

403
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

Figura 5. Pirámide de la jerarquía de las funciones de los ecosistemas acuáticos continen-


tales. Para el mantenimiento de las pesquerías, es necesario el mantenimiento de la biota
y las funciones biológicas de la biodiversidad acuática y terrestre asociada (ecosistemas
riparios), de las funciones hidrológicas (cantidad y estacionalidad del agua), hidráulicas
(la forma en que el agua es transportada a través del paisaje), geomorfológicas (disponi-
bilidad de hábitats) y fisicoquímicas (calidad de agua). Además, las medidas de ordena-
miento pesquero solo atienden un reglón de un problema complejo. Tomada y modificada
de Harman et al. (2012) por Silvia López-Casas.

al cuidado de los ecosistemas acuáticos y reales del ecosistema, ni de las poblaciones


de sus recursos pesqueros, con el pretexto de de peces, así como tampoco a necesidades
que siempre se puede repoblar una ciénaga de las comunidades que habitan los terri-
o un río, avalada por las autoridades compe- torios. Al mismo tiempo, se convierte en
tentes. Para que el repoblamiento, efectiva- una fuente de contaminación del genoma
mente, cumpla con los objetivos de mitigar y una amenaza a la diversidad genética de
la declinación brusca de una población, las poblaciones naturales de las especies
debe considerar por lo menos dos aspectos repobladas, ya que paralelo a lo ya mencio-
esenciales: i) la pureza y variabilidad gené- nado en el capítulo 5 (Márquez et al. 2020),
tica de los individuos y ii) la supervivencia también ha sido un motor de traslado de
de los individuos repoblantes5. especies nativas entre diferentes cuencas
del país, ampliando notablemente su área
El repoblamiento tal y como se realiza en de distribución natural (Lasso et al. 2020,
Colombia, se convierte en una solución de Capítulo 8).
corto plazo, con poco impacto, y en la que
se invierten recursos económicos impor- Con respecto a las especies ornamen-
tantes que no responden a las necesidades tales de la cuenca, llama la atención que
no todas las especies identificadas como
5 Como se verá más adelante, la superviven- ornamentales (40 especies nativas, Valde-
cia depende del buen estado de las funciones rrama et al. 2020), han sido autorizadas
del ecosistema. para su comercio, pues solo 34 aparecen en

404
Paula Ruíz

la Resolución 1924 del 20156 de la AUNAP. la resolución No. 266 de 2009 del MADR
Entre las especies no autorizadas, pero que estableció una cuota de 29,000 individuos
poseen aprovechamiento actual, llama la de especies de rayas (Potamotrygonidae) en
atención la cucha de ojos azules, Panaque toda Colombia, siendo esta cuota reducida
cochliodon, que tiene alto interés comercial en el 2011 a 23,200. Para el año 2020 se fijó
incluso a nivel internacional (López-Casas, la cuota en 20.000 individuos, de las cuales
S. observación personal Octubre 2019). De 9000 (45 %) son aportadas por P. magda-
modo similar, no se establecen cuotas para lenae y el resto por otras nueve especies,
la mayoría de las especies ornamentales de discriminándose la cuota para la especie del
la cuenca del Magdalena, es así como a pesar Magdalena, pero manteniéndola integrada
de que para el año 2019 se exportaron 29 para las especies de las otras cuencas. Pota-
especies nativas provenientes de diferentes motrygon magdalenae representó el primer
regiones de la cuenca, el Comité Técnico y o segundo lugar dentro de los potamotrigó-
Ejecutivo para la pesca liderado por la Auto- nidos más exportados entre los años 2003
ridad Pesquera-AUNAP y el Ministerio de y 2012 (Perdomo-Nuñez 2005, Sánchez-
Agricultura y Desarrollo Rural-MADR, que Duarte et al. 2013), exportándose 14.621
establece anualmente las cuotas globales de individuos en 2009 (INCODER, en CITES
pesca de las diferentes especies continen- 2015), siendo de principal interés los ejem-
tales de uso ornamental del país, incluyó plares juveniles (Mejia-Falla et al. 2016). A
en la resolución 350 de 2019, a una sola esta regulación se le suma el manejo tradi-
especie del Magdalena, la raya Potamo- cional de regulación por talla mínima de
trygon magdalenae (Valderrama et al. 2020, captura, en este caso de ancho de disco (AD,
Ortega-Lara et al. 2015). resolución 1609 de 2017 de AUNAP).

Adicionalmente, en la revisión realizada no Así, la visión de manejo y de conservación


se encontraron los criterios por medio de del recurso íctico en la cuenca se ha enfo-
los cuales se establecen las cuotas de pesca cado en establecer criterios para especies
en el país y preocupa que, por ejemplo, en grandes y/o que representen algún tipo de
el caso de las rayas en algunos años se esta- retribución económica dentro del mercado
blezca una cuota única para todas las rayas de consumo y que a su vez han sido cate-
de agua dulce del país, sin discriminar gorizadas bajo algún grado de amenaza
entre especies ni por cuencas. Es así como (Lasso y Sánchez-Duarte 2015, Resolu-
ción 1924 de 2015, Resolución 1912 de
6 La Resolución 1924 de 2015 (AUNAP, 2015),
2017), mientras que aquellas especies que
actualiza lo establecido para el comercio de no son objeto de aprovechamiento comer-
especies de interés ornamental, haciendo cial, carecen a la fecha de cualquier tipo de
énfasis en cuáles especies de la fauna silves- medida o acción en pro de su manejo o
tre pertenecen a este grupo, cuáles han sido conservación, pese a tener un papel ecoló-
introducidas para este fin y que actualmente gico dentro de los ecosistemas que habitan
hacen parte de procesos de zoocría y que a y de que contribuyen a la biodiversidad de
su vez no podrán considerarse para activida- la cuenca y sus elevados niveles de ende-
des de repoblamiento. Así mismo, establece
mismo. Es por esto, que los esfuerzos por
cuáles especies bajo ningún criterio pueden
ser objeto de trasplante por la afectación po- conservar los peces de la cuenca del Magda-
tencial que pueden generar a los sitios don- lena deben apuntar a una visión holística,
de sean eventualmente liberados. que considere al ecosistema como un todo

405
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

para el manejo de los recursos, tanto para y establecidas sin los usuarios, que son
aquellos que generan dividendos econó- quienes usan el recurso.
micos en la cadena de valores, como para
aquellos que hasta el momento no lo hacen. Adicionalmente, todos los departamentos
con un Producto Interno Bruto (PIB)
Por otro lado, como ya se ha mencio- pesquero representativo en la cuenca
nado en el libro (Hernández-Barrero del río Magdalena están caracterizados
et al. 2020, Capítulo 7), las intervenciones por presentar un índice rural de necesi-
para intentar garantizar la sostenibilidad dades básicas insatisfechas (NBI rural)
de los recursos pesqueros y la biodiver- por encima del promedio nacional (DANE
sidad acuática por parte del gobierno y 2020). Así, las condiciones socioeconó-
otras instituciones de conservación se micas de los pescadores contribuyen a la
han basado en la imposición de normas y omisión de la normatividad ambiental,
regulaciones (Pardo y Valderrama 2013, ya que las medidas restrictivas y puni-
AUNAP 2019a, 2019b). Tal como ocurre tivas, sin alternativas económicas para las
en otros lugares, en Colombia estas comunidades de pescadores artesanales,
normas han considerado un enfoque vulneran sus derechos fundamentales, en
ortodoxo (también llamado manejo para- especial el del mínimo vital y la vida digna,
métrico) (Wilson et al. 1994). Esto se ha sino que son la combinación perfecta para
hecho basado en comisiones regulatorias la ineficacia de dichas medidas. Además,
compuestas por legisladores, científicos demuestran la desconexión entre las insti-
y encargados de hacer cumplir las regula- tuciones y la realidad en el territorio7.
ciones impuestas desde las instituciones
del estado, en un marcado mecanismo Por último, la falta de una aproximación
jerárquico de arriba-hacia abajo (“top- ecosistémica se evidencia incluso en figuras
down”), excluyendo en la mayoría de los de conservación que tienen como VOC
casos a los pescadores durante su formu- las ciénagas y el recurso pesquero, pues a
lación, vulnerando los derechos de parti- pesar de identificarlos como esenciales
cipación en la toma de decisiones de los para el área protegida y sus comunidades,
usuarios directamente interesados. los Planes de Manejo Ambiental no logran
plasmar acciones integrales contundentes
Estudios recientes en el Pantanal, un para su conservación, uso y manejo soste-
sistema socio-económico similar al de la nible, ya que aún la mayoría de acciones
cuenca del Magdalena, demuestran que las propuestas se centran en los ecosistemas
reglas de manejo pesquero a menudo fallan terrestres de estas áreas. Esto también
porque las personas no las cumplen debido
a que los pescadores dudan de la legitimi-
dad de las reglas y desconfían de las agen- 7 Desde el año 2016 cursa en el congreso un
cias que las promulgan. Adicionalmente, proyecto de ley encaminado a mejorar la
los pescadores artesanales desconfían del subsistencia del pescador artesanal durante
entendimiento que tiene la comunidad los períodos que sean necesarios para ase-
gurar la conservación y preservación de los
académica para una pesca sostenible, razón
recursos pesqueros, con el objeto de garan-
por la cual no siguen tales recomendaciones tizar que el pescador, su familia y sus comu-
(Shirley y Gore 2019). Es decir, la principal nidades aseguren su mínimo vital y con ello
dificultad, es que las reglas son diseñadas la vida en condiciones dignas.

406
Paula Ruíz

es evidente en la carencia por parte del país políticas de desarrollo del sector pesquero,
de un Manual de Compensación por Pérdi- entre otras funciones, y el Ministerio de
da de Biodiversidad en Ecosistemas de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS)
Agua Dulce que permita dar lineamientos encargado de diseñar y regular las políticas
para una adecuada intervención en los públicas y las condiciones generales para
ecosistemas acuáticos de agua dulce, el uso, manejo, aprovechamiento, conser-
promoviendo el desarrollo sin el detri- vación, restauración y recuperación de los
mento de la base natural8. Lo anterior recursos naturales, dentro de los que se
evidencia la recurrente falta de capa- incluyen los peces que no son sujetos de
cidad de las autoridades ambientales para ningún uso, a fin de impedir, reprimir,
pensar y realizar acciones integrales para eliminar o mitigar el impacto de actividades
las figuras de conservación, especialmente contaminantes, deteriorantes o destruc-
aquellas relacionadas con ecosistemas de tivas del entorno o del patrimonio natural,
agua dulce y su biota. en todos los sectores económicos y produc-
tivos. Esta subdivisión ha generado zonas
Por otro lado, a pesar de que las especies grises, en los que los diferentes órganos
introducidas en el país son reconocidas alegan no tener jurisdicción.
como un importante factor de pérdida de
la biodiversidad (Forero et al. en prensa, Seguimiento a la efectividad de
Baptiste et al. 2018, Albert et al. 2020, Lasso las medidas de manejo
et al. 2020), el país no tiene ninguna política A pesar de la importancia de conocer si las
de manejo o mitigación, y sus poblaciones diversas medidas de manejo han tenido
se han establecido en la cuenca, donde sus un impacto positivo en la protección de
desembarcos fluctúan en una tendencia los peces, apenas se conoce la valoración
similar a las de los peces nativos (Figura 6). del impacto que tuvo la determinación de
las especies amenazadas de peces (Mojica
Por último, estos problemas se ven agra- et al. 2012) sobre el desarrollo de estas
vados por el hecho de que en el país, el medidas (Sánchez-Duarte y Lasso 2013).
manejo de los peces como grupo biológico La evaluación periódica de la eficiencia y
no corresponde a una única institución, eficacia de las medidas de manejo permite
sino que se ha subdividido en tres entes de hacer el seguimiento y verificar el cumpli-
control diferentes: la Autoridad Nacional miento de los objetivos de conservación
de Acuacultura y Pesca -AUNAP para los establecidos y permite a su vez reevaluar,
organismos sujetos a pesca y acuicultura, ajustar o trazar nuevos objetivos, acorde a
al Ministerio de Agricultura y Desarrollo los resultados obtenidos; proceso conocido
Rural (MADR) responsable de formular las como manejo adaptativo.

En las pesquerías del Magdalena, además


8 La Constitución Política de Colombia (1991) de usar el enfoque clásico para gestionar la
en sus artículos 8, 79 y 80, resalta la necesi- pesquería artesanal, las medidas de manejo
dad de proteger la biodiversidad, las rique- no son evaluadas en su eficiencia. Un claro
zas naturales y la integridad del ambiente,
ejemplo es el uso de la talla mínima de
así como de conservar las áreas de especial
importancia ecológica y garantizar su ma- captura como parámetro de referencia para
nejo y el aprovechamiento sostenible de sus evaluar el impacto de la pesca en las pobla-
recursos naturales. ciones de peces. Anualmente en los reportes

407
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

del sistema de seguimiento a la pesca que del resto de la diversidad íctica. Desde la
emite el Servicio Estadístico Pesquero Co- década de los 70’s se registran muestras de
lombiano (SEPEC) (como Narváez-Baran- los desembarcos pesqueros para construir
dica et al. 2012, de la Hoz-M et al. 2013 estadísticas pesqueras (Figura 4 y Figura 7).
y de la Hoz-M et al. 2017), informan que Sin embargo, aunque la cobertura espa-
las tallas medias de captura de un número cial ha aumentado, la temporal es poco
importante de especies como el bagre (P. robusta, con un número significativo de
magdaleniatum), nicuro (P. yuma), capaz años con meses sin datos, a lo que se le
(P. grosskopfii) y bocachico (P. magdalenae), suma la eliminación de instituciones para
se encuentran por debajo de las tallas el manejo de la pesca (INDERENA, INPA,
mínimas legales de captura vigentes y INCODER, ICA, AUNAP), que desencadenó
que, dependiendo de la especie y del año, en la pérdida de todos los datos tomados
hasta el 100% de los individuos de espe- antes de 1993, con excepción de cuatro
cies como la mojarra (Caquetaia kraussii) especies (Figura 4), lo que se constituye
o el capaz (P. grosskopfii), son capturados en una pérdida irreparable, la cual tiene
antes de alcanzar dicha talla9 (Figura 6). El consecuencias enormes para la interpreta-
análisis realizado con los datos y reportes ción del estado actual de las especies.
del SEPEC evidencia que esta medida de
manejo no funciona en la cuenca pues no es Adicionalmente, en los pocos casos en
acatada por los pescadores, a lo que se suma los que ha habido seguimiento al cumpli-
que los valores de los parámetros estimados miento de las medidas, como la “Veda del
hace décadas se mantienen sin revisiones candeleo10 del Bagre” y las tallas mínimas de
y/o replanteamiento de sus objetivos de captura, el diseño de muestreo para la toma
conservación y que no tienen en cuenta de datos de pesca está orientado a mostrar
las oscilaciones naturales en las poblacio- los impactos de la pesca en las poblaciones
nes de los peces, puesto que los parámetros de peces (el enfoque clásico de las pesque-
usados son insuficientes y no detectan rías), dejando de lado la influencia de
los cambios anuales en las dinámicas de las externalidades11 tan presentes de los
las poblaciones sujetas de extracción ecosistemas acuáticos y en las pesquerías
(Allison y Ellis 2001). tropicales (Kolding y van Zwieten 2011,
Angarita et al. 2020). A esto se suma que
Una situación que ha afectado histórica- en la revisión realizada, se evidenció que
mente la posibilidad de hacer seguimiento en el país no hay un estudio a largo plazo,
del impacto de la pesca y otras actividades
humanas sobre la biodiversidad es la falta 10 En la cuenca del río Magdalena los pesca-
de estadísticas pesqueras y monitoreos dores llaman candeleo al evento de cortejo y
bioecológicos continuos en el tiempo y de cópula de los bagres en el río.
cobertura espacial representativa (Rueda 11 Externalidades son aquellas actividades que
et al. 2011, Duarte et al. 2018). Lo ante- afectan a otros sin que estos paguen por ellas
rior, ha resultado en una ausencia crítica o sean compensados. Los diferentes usos del
de estadísticas confiables en las décadas agua generan unas externalidades, que afec-
tan la cantidad y la calidad del agua afectando
pasadas, las cuales son necesarias para
a diferentes sectores. Tales externalidades no
caracterizar y dimensionar la producción suelen entrar en los cálculos de costos y be-
pesquera y conocer el estado poblacional de neficios individuales, sino que aumentan los
las especies de recurso pesquero, así como costos sociales (Gómez 2015).

408
Paula Ruíz

Figura 6. a) Tallas medias de captura (TMC, representada por los símbolos) y tallas mínimas
legales de captura (TMLC, representadas por líneas) para algunas especies de interés pesquero
de la cuenca del Magdalena. Nótese que algunas especies cuentan con la misma TMLC.
b) Porcentaje de individuos capturados con una talla inferior a la mínima legal de captura. Los
colores de las líneas se corresponden con los colores de los símbolos de las especies. A pesar de
que la cuenca cuenta con cerca de 61 especies de consumo, la selección de las especies corres-
pondió a aquellas con datos de seguimiento para esta medida en los reportes del SEPEC (de la
Hoz-M et al. 2017, 2013 y Duarte et al. 2018). Elaboración: Ángela Gutiérrez-Cortés.

409
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

o diseño de muestreo, que busque evaluar trazabilidad ni posibilidad de comparación


los impactos que ha ocasionado el cambio entre los diversos lugares y/o proyectos de
de los ecosistemas acuáticos en la salud de la cuenca, que al igual que con el control de
las poblaciones de peces (comerciales y no tallas, carecen de una revisión constante
comerciales) ni su diversidad genética, así de su eficacia para determinar si deben
como tampoco hay exploraciones juicio- efectuarse cambios o si deben replantearse
sas, con series de datos históricos, de la los objetivos de conservación en los Planes
distribución de las especies en la cuenca, de Manejo Ambiental.
de forma que se pueda valorar la pérdida de
biodiversidad de peces, cambios en los La falta de datos históricos de la diver-
tamaños poblacionales o la pérdida de sidad y variabilidad genética de las pobla-
áreas de distribución. Esto se agrava por el ciones silvestres de peces de la cuenca no
conocimiento parcial del número total de permite evidenciar la pérdida de diver-
especies de peces que tenemos en la actua- sidad. A esto se le suma que la ausencia de
lidad, que se incrementa año a año con marcadores moleculares o inconsistencia
descripciones de nuevas especies (García- en su uso, limitan las comparaciones entre
Alzate et al. 2020). los pocos estudios genéticos poblacio-
nales publicados. Gracias a herramientas
Los monitoreos a la íctiofauna son una moleculares polimórficas y multialélicas
medida común de manejo resultante de desarrolladas específicamente para espe-
las obligaciones ambientales o de los estu- cies endémicas, se recomienda su uso
dios de impacto ambiental de proyectos de como herramienta común que permita la
infraestructura (principalmente hidroeléc- comparación de datos genéticos en escalas
tricas) y actividades extractivas que afectan geográficas mayores y la construcción de
los ecosistemas acuáticos de la cuenca y su mapas de diversidad que permitan visua-
biodiversidad. Acorde al análisis realizado, lizar la distribución de la diversidad y
el monitoreo se centra en la evaluación del estructura genética espacial y temporal de
comportamiento del medio biótico, abió- las especies ícticas de la cuenca (Márquez
tico, socioeconómico y de los recursos natu- et al. 2020).
rales en relación con los impactos derivados
de la actividad autorizada. Sin embargo, a Por último, aunque la norma del repobla-
la fecha no se conoce un análisis de la efec- miento lo establece, no se encontraron
tividad de esta medida como una estrategia reportes a los diversos repoblamientos rea-
de manejo apropiada para evitar o mitigar lizados en la cuenca, que deberían incluir
la pérdida de biodiversidad ni la disminu- los certificados de los análisis genéticos
ción de los tamaños poblacionales. Adicio- (bajo una metodología estandarizada y
nalmente, no existen criterios técnicos comparable), el plan y resultados del moni-
concretos para estandarizar la toma y toreo o seguimiento con datos de la super-
análisis de datos para hacer dicha evalua- vivencia de los individuos, entre otros
ción, ni tampoco hay un replanteamiento datos relevantes, sin embargo, la informa-
de manejo adaptativo o de nuevas medidas ción encontrada y reportada por las enti-
de mitigación o compensación acorde a dades se limita al número de ejemplares
los resultados encontrados. Por consi- liberados, según la especie, en un cuerpo de
guiente, los criterios dependen del equipo agua y momento particular, además de la
técnico que los ejecuta, por lo que no existe fuente de los ejemplares y el costo de éstos.

410
Paula Ruíz

Un nuevo paradigma en prensa), explicando al menos el 60% de la


construcción: una visión reducción en la producción pesquera de
ecosistémica la cuenca del río Magdalena (Hernández-
Considerando las dificultades para ob- Barrero et al. 2020). En los ecosistemas
servar los peces y hacer seguimiento a la acuáticos, los tóxicos descargados de
pesca o al estado de las poblaciones natu- diversas fuentes causan efectos perjudi-
rales de estos organismos, se presentan ciales sobre características importantes
grandes retos para lograr un entendi- como el metabolismo, el crecimiento y la
miento correcto de estos recursos y proveer reproducción de la biota acuática, por lo
a los usuarios con elementos que orienten que la sobrevivencia de los peces (larvas,
la crítica constructiva requerida para juveniles o adultos) se dificulta (Mehta-
manejar tales recursos (Zhang et al. 2020). Ambani 2015, Sierra-Márquez et al. 2019).
Al no tomar en cuenta las dinámicas ecoló- Un ejemplo de esto es la contaminación
gicas de los peces y sus implicaciones para la por hidrocarburos (Mancera-Rodríguez
gobernanza, las figuras e instrumentos de y Álvarez-León 2006, Gutiérrez y de La
conservación son insuficientes, puesto que Parra 2020) o bajas concentraciones de
no consideran la integridad de los ecosis- mercurio o cadmio pueden dañar los
temas de agua dulce como la principal espermatozoides y causar la muerte de las
medida para la conservación de los peces y larvas de peces migratorios como el boca-
las pesquerías (Mosepele 2014, Figura 7). chico (P. magdalenae) (Sierra-Márquez et
El estado de los peces y otros recursos al. 2019, Madariaga-Mendoza et al. 2017,
acuáticos de agua dulce en un lugar deter- Zapata et al. 2017, Gutiérrez y de La Parra
minado refleja la salud de los ecosistemas, 2020). Esto se evidencia al encontrar
determinada por los efectos acumulati- que el 70% de las larvas que se capturan
vos de todos los usos terrestres y acuáticos mediante estudios científicos en las aguas
río arriba (urbanos, domésticos, indus- del río Cauca durante la temporada de
triales o agrícolas), impactos generalmente reproducción de los peces migratorios
lejanos de las áreas de pesca (Baigun 2013), están muertas (V. Atencio, com. pers.
además de factores climáticos (Harman Agosto 2020), afectando el tamaño de las
et al. 2012). poblaciones de peces y su supervivencia en
el tiempo, ya que aún con eventos repro-
El deterioro de en los ecosistemas acuá- ductivos exitosos, no se ven representados
ticos es la principal causa, tanto en en la siguiente generación. Sin embargo,
Colombia como a nivel mundial, de lo que para mantener la biodiversidad acuática y
se ha denominado la crisis de la biodiver- terrestre asociada a los ecosistemas acuá-
sidad de agua dulce, reconociéndose que los ticos es necesario el mantenimiento no
cambios en la calidad del agua, la altera- solo de la calidad del agua, sino también
ción del régimen de caudales, la pérdida de de todas las otras funciones ecosistémicas
conectividad tanto longitudinal (a lo largo que subyacen el mantenimiento de la vida
del eje del río), como lateral (río-ciénaga) en los ecosistemas acuáticos (Figura 5,
y la contaminación orgánica, inorgánica Harman et al. 2012).
y biológica y la introducción de especies
son los principales motores directos de Los recursos pesqueros, así como los otros
transformación y pérdida de la biodiver- recursos acuáticos de agua dulce, se carac-
sidad (Albert et al. 2020, Forero et al. en terizan por los altos y diversos niveles de

411
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

externalidades12 (Figura 8), los altos costos manejo de los recursos acuáticos de agua
para la recolección de información sobre dulce, dada su gran y diversa base de
el estado y uso de los recursos, y los altos actores interesados (Zhang et al. 2020).
costos del monitoreo y de hacer cumplir
los instrumentos de gobernanza13, que En la cuenca del río Magdalena, los pesca-
debido a la naturaleza de los recursos, dores y demás habitantes preocupados por
involucran a múltiples y diferentes actores proteger sus recursos naturales, han esta-
por su competencia y/o interés. blecido en la última década un creciente
número de medidas promovidas desde
En ríos de zonas tropicales con grandes la gobernanza local, tanto para cuidar la
planicies de inundación como el Magda- diversidad íctica, como las especies de
lena, el Okavango (África), el Pantanal interés pesquero y los ecosistemas acuá-
(Brasil), entre otras, un nuevo paradigma ticos y terrestres (Figura 2). Un ejemplo
de la gestión y el manejo de los recursos interesante es La Mesa del Bagre, una PMA
pesqueros han empezado a surgir. Desde regional creada por los pescadores del bagre
esta nueva gobernanza se han creado e (Pseudoplatystoma magdaleniatum), quienes,
impulsado las Plataformas Multi-Actores ayudados por una ONG, lograron el aval
(PMA’s), que son estructuras de gober- de la AUNAP para implementar varias
nanza formales e informales destinadas medidas concertadas entre los usuarios,
a reunir diferentes sectores y actores para con el fin de conservar el bagre rayado al
abordar problemas específicos (Zhang et mismo tiempo que se mejoran las condi-
al. 2020). Las PMAs, han surgido en reco- ciones de los bagreros de la cuenca media
nocimiento de las limitaciones del Estado, del río Magdalena (M. Valderrama, com.
por lo que hay mayor disposición hacia pers. Julio 2020).
una gestión descentralizada que favorece
la toma de decisiones incluyente y partici- Adicionalmente, desde la base comuni-
pativa, creando los “espacios” necesarios taria, en la actualidad se están gestionando
para desarrollar la capacitación comuni- aproximadamente 15 Unidades Integrales
taria, la creación de redes sociales y el inter- de Mejoramiento Pesquero (UIMEP) en la
cambio de información y conocimiento, los zona del Bajo y Medio Magdalena que
cuales tienen el potencial de promover la implican cambios en las formas de manejar
diversidad y equidad, especialmente en el y regular los recursos, ya que se gestionan
a partir de la participación de los pesca-
12 Como los conflictos ambientales (capítulo
dores en la identificación y aprobación de
7), las características propias de las espe- medidas de manejo y la participación local
cies y sus estrategias de vida (Capítulo 4), en las investigaciones y en los procesos de
la competencia o interacciones con otras monitoreo. De esta manera los mecanismos
especies, incluyendo las especies exóticas de participación para la toma de decisiones
e introducidas (Capítulo 7.3), todas estas han ido surgiendo y la gobernanza compar-
externalidades impactan el tamaño de las tida viene siendo promovida por las mismas
poblaciones de peces, incluyendo las que comunidades, quienes lideran, convocan y
tienen presión por pesca.
exigen la participación de todos los actores
13 Se consideran instrumentos de gobernanza
las resoluciones y normativas creadas para competentes en la conservación y manejo
el manejo de los recursos pesqueros y la di- de los recursos, lo que a la vez promueve
versidad de peces. que las autoridades competentes actúen en

412
Paula Ruíz

dichas iniciativas de acuerdo con lo que les pesquerías de ríos con planicies inun-
corresponde por ley (C. Rincon com. pers. dables, como la Depresión Momposina
Agosto 2020). y Mojana Caucana. Según esta visión, la
gestión de la pesca continental en estos
Por otro lado, surge el reconocimiento de la sistemas debería centrarse más en el
necesidad de generar medidas que protejan enfoque ecosistémico, teniendo en cuenta:
la cuenca de forma integral y los cuerpos 1) su hidrología y limnología (dinámica del
de agua que generan conectividad acuática pulso de inundación y estado de los ecosis-
y terrestre. Un ejemplo de esto es la crea- temas acuáticos); 2) la biología y ecología
ción reciente de los Distritos Regionales de de las pesquerías (historias de vida y varia-
Manejo Integrado en el Magdalena medio14 bles que controlan la distribución de las
y de los Mosaicos de Conservación15. Si bien especies); 3) los regímenes de explotación
aún es muy pronto para evaluar la eficacia de sus pesquerías (de subsistencia, comer-
de estas figuras, por su naturaleza poli- cial y recreacional) y sus artes de pesca
céntrica y al ser los Mosaicos una figura asociadas, y 4) las características socio-
no-formal, configuran estructuras de inte- económicas de los pescadores y el manejo
racción de cara a la consecución de fines local de las pesquerías, ya que un enfoque
comunes en el manejo (como las PMAs), ya clave para la gestión de la pesca continental
que requieren transformaciones y acuerdos es la co-gestión. Con este marco, los obje-
en el territorio que permitan la interacción tivos claves de gestión en las pesquerías
de diferentes medidas de uso y manejo de continentales deberían ser: a) asegurar
los recursos. el valor de seguridad alimentaria y nutri-
cional para las comunidades ribereñas;
Esta nueva visión o paradigma de manejo, b) mejorar los sistemas de recopilación
además de incluir a los usuarios de los de datos dependientes e independientes de
recursos, integra la singularidad de las la pesca; c) mejorar el conocimiento sobre
el valor socioeconómico de estas pesque-
14 DRMI del Complejo Cenagoso de Zapatosa, rías para que sus valores se incorporen
DRMI de la Ciénaga de Barbacoas, DRMI de a la ordenación (Mosepele 2014). Los
la Ciénaga de Chiqueros y el DRMI Bosques, “nuevos” paradigmas son el resultado de
Mármoles y Pantágoras en río Claro. las luchas de las comunidades, frente a un
15 Los Mosaico de Conservación son redes de contexto complejo, por asumir el control
áreas protegidas y paisajes complementa-
de los recursos naturales. Por lo anterior,
rios que incluyen combinaciones de parques
nacionales, paisajes marinos y terrestres de
son cada vez más frecuentes la creación de
producción y territorios de propiedad étnica áreas protegidas con esquemas de manejo
colectiva” (Barona et al. 2012), tales como el compartido, el reconocimiento de otras
establecido entre los complejos cenagoso de medidas efectivas de manejo o medidas
Zapatosa, de Barbacoas y de Chucurí. Permi- complementarias de conservación, y la
ten relacionar áreas protegidas con paisajes creación de espacios de gestión que garan-
complementarios, donde se combinan dife- ticen la integridad y conectividad ecosisté-
rentes figuras e iniciativas de conservación mica y social a escala de cuenca (L.F. Casas
y manejo, que permiten promover el uso
y C. Rincón com. pers. Agosto 2020).
sostenible de la biodiversidad y el desarro-
llo local, donde la participación y decisiones
sociales contribuyen a la gestión territorial Manejar sosteniblemente los recursos
(Santamaría et al. 2012). acuáticos de agua dulce requiere un

413
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

enfoque ecosistémico en la ordenación evaluaciones tradicionales de una sola


pesquera, que acepte que el estado y mante- especie y proporcionan información sobre
nimiento de las pesquerías dependen de los posibles impactos ecológicos de la pesca
la relación de interdependencia entre sus (Herrón et al. 2019), como por ejemplo
pesquerías, su biodiversidad (el alimento y los impactos en la estructura de tallas y
sustento de los peces sujetos a pesquerías) las cadenas tróficas (Hernández-Barrero
y la integridad (salud) de sus ecosistemas et al. 2020).
acuáticos. Sumando la participación equi-
tativa y efectiva de los actores que hacen Adicionalmente, mejorar la recopila-
uso de estos recursos en la generación de ción de datos, incluyendo a los usuarios,
normas y acuerdos de uso, y la aplicación ayuda en el diseño de políticas que inte-
de medidas integrales para la resolución gren objetivos sociales y económicos con
de los diferentes conflictos que afectan a la necesidad de reconstruir y mantener
los recursos pesqueros, en las que sea de las poblaciones de peces y los ecosis-
obligatorio cumplimiento el seguimiento temas (OCDE 2016) y apuntar hacia el
y el manejo adaptativo de las medidas manejo y evaluación de las pesquerías
(revisión del desempeño y modificación con un enfoque basado en los ecosistemas
oportuna y efectiva). (Herrón et al. 2019). Un ejemplo de esta
aproximación son los aplicativos InBasa
Al ampliar los esfuerzos gubernamen- y MiPez, que por medio de ciencia ciuda-
tales para incentivar a las comunidades de dana buscan mejorar el reporte de especies
pescadores para ser partícipes de la gestión invasoras como el pez Basa (UN y Funda-
de los ecosistemas acuáticos y sus recursos ción Humedales 2016) y visibilizar la acti-
e invertir en monitoreo y vigilancia, vidad económica de los pescadores del
incluyendo a las comunidades locales, Magdalena (TNC 2020), respectivamente,
Colombia puede mejorar la eficacia de su solucionando el problema de que las acti-
enfoque normativo y proteger la sosteni- vidades de subsistencia, incluida la pesca,
bilidad de las pesquerías y los ingresos que han sido sistemáticamente subvaloradas y
éstas generan (Herrón et al. 2019). Esto de que la informalidad del sector pesquero
permitirá generar una gestión integral y no ha permitido conocer el valor real de la
articulada que involucra a los pescadores e importancia económica de la pesca, por lo
institucionalidad responsable, no sólo por que se desconoce el impacto económico
medio del co-manejo sino también a través (PIB16) que ha tenido la disminución del
del monitoreo participativo, brindando tamaño de las poblaciones de peces resul-
la oportunidad de mantener las activi- tado de la degradación ambiental de los
dades del monitoreo a largo plazo, además ecosistemas acuáticos de la cuenca.
de generar creación y fortalecimiento de
capacidades locales y una forma efec- Si bien Colombia ha ido dando pasos hacia
tiva de educación ambiental y de generar esta construcción de una estrategia de
apropiación, entre otras. Esto permitirá a manejo ecosistémico para los ambientes
su vez realizar análisis de las capturas
a través de indicadores ecológicos, que
16 Según AUNAP (Capítulo de Servicios Eco-
proporcionan nuevas alternativas para la sistémicos) se estima que la pesca genera
evaluación y seguimiento de las pesque- anualmente 20.000 millones de pesos anua-
rías artesanales, que complementan las les en precio de primera venta.

414
Paula Ruíz

acuáticos de agua dulce, aún existen múlti- disponibilidad de hábitat para las acti-
ples y grandes falencias, desde su plantea- vidades de postura y cría de juveniles de
miento hasta su ejecución y cumplimiento. peces, no considera la conectividad de los
Una aproximación desde esta perspectiva ecosistemas acuáticos (longitudinal ni
se plantea en la Guía de Rondas Hídricas, río-plano de inundación), necesaria para
en la que se define la conservación como el mantenimiento de múltiples procesos
un conjunto de acciones destinadas a la ecológicos que permiten sostener la gran
preservación, el uso sostenible, genera- diversidad y productividad de peces, o las
ción de conocimiento y restauración de la rutas migratorias, entre otros procesos
biodiversidad, que le permita a los sistemas ecológicos. Sumado a lo anterior, la guía
socio-ecológicos17 incrementar su resi- de rondas hídricas también establece que,
liencia y así garantizar la oferta de los servi- con el fin de gestionar los ecosistemas acuá-
cios ecosistémicos. Para esto, en una visión ticos, se puede usar información ambiental
holística, la Guía contempla gran cantidad y biológica proveniente de diversos instru-
de factores para la conservación del recur- mentos de ordenación18, evidenciando
so hídrico, incluyendo su biodiversidad que si bien actualmente existen múltiples
asociada y el mantenimiento de la funcio- figuras de manejo, su aplicación es limi-
nalidad ecológica de las rondas. Así mismo, tada, y su articulación para las acciones de
considera la contribución de la vegetación conservación es casi nula.
de ribera al mantenimiento de los hábi-
tats acuáticos, como corredores biológicos En este contexto, cabe mencionar los
y filtros de posibles contaminantes que múltiples planes de manejo de CORMAG-
llegan por escorrentía (Buitrago y Salazar DALENA, en los cuales es notable el
2019). A pesar de este gran esfuerzo, hay esfuerzo por llevar a cabo medidas cuyo
una desconexión entre los lineamientos objetivo es propender por la conserva-
expuestos en el documento y su aplica- ción de los recursos hidrobiológicos en la
ción en el país. Es así como por ejemplo cuenca, tales como monitorear y mejorar
no se ven reflejados en los requerimientos la calidad del agua y la conectividad en
de las licencias ambientales, en los ejerci- diferentes ecosistemas, desarrollar pro-
cios catastrales y el deslinde de ciénagas gramas de restauración, promover y
y cuerpos de agua, el urbanismo, entre ejecutar actividades educativas, de inves-
otros. De modo similar, aunque asume tigación y de inclusión comunitaria, entre
que la conservación de la integridad ecoló- otras. No obstante, la corporación centra
gica de la ronda hídrica garantizará la sus acciones en la parte media y baja de
la cuenca, desconociendo su integralidad.
17 Los sistemas socio-ecológicos son aquellos A esto se le suma que en los Planes de
en los que existe una estrecha relación en-
tre un ecosistema y la sociedad humana, en
la cual los componentes ecológicos (en este 18 Del Plan de ordenación y manejo de la
caso los ecosistemas acuáticos y su biota) cuenca hidrográfica - POMCA, del Plan
y sociales (culturales, políticos, económi- de Manejo Ambiental de microcuenca, del
cos, tecnológicos) interactúan entre sí y se Plan de manejo ambiental de acuíferos, de
moldean (Berkes, 2011). Y que deben ser los Planes de Ordenamiento del Recurso
entendidos bajo una perspectiva sistémica, Hídrico - PORH, de las Áreas Forestales
holística e integradora del “ser humano en Protectoras, del Plan de Manejo de hume-
la naturaleza” (Farhad, 2012). dales, entre otros.

415
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

Acción no se evidencia una normativa o Propuestas de manejo


lineamientos de carácter vinculante que Teniendo en cuenta la complejidad del
articulen los diferentes órganos, recursos problema de los ecosistemas acuáticos
e instrumentos de manejo en las dife- de agua dulce (Gutiérrez-Moreno y De La
rentes escalas de la cuenca. De este modo, Parra-Guerra 2020, Angarita et al. 2020,
los instrumentos de planificación están Hernández-Barrero et al. 2020, Lasso et
definidos para cada actor, de acuerdo con al. 2020) y de la supervivencia de su biota
su escala geográfica político-administra- acuática expuestas en este capítulo (Figura
tiva, su competencia y representatividad. 5, Figura 8), es fundamental contar con
Adicionalmente, los horizontes tempo- una estrategia a nivel nacional, que integre
rales de ejecución de los instrumentos y articule las diferentes medidas, instru-
están ajustados a las directrices y regla- mentos y órganos de manejo, ordena-
mentaciones definidas por Ley, algunos miento e implementación de acciones para
coincidentes con la duración de las admi- la conservación de la cuenca y sus recursos
nistraciones de turno, otras por períodos acuáticos. Esta política debe tener un
articulados con dinámicas de inversión enfoque ecosistémico, a escala de cuenca,
nacional o regionales, o de transferencia que con un carácter incluyente, objetivos
de recursos de la Nación, y que requieren de conservación a escala regional y a largo
de articulación y armonización, de modo plazo, permita que los diferentes actores
que respondan a prioridades a nivel de que usan la cuenca (agricultores, pescado-
cuenca y no a necesidades individuales o res, generadores hidroeléctricos, gana-
sectoriales. Los conflictos y/o desarticula- deros, transportadores, acueductos, entre
ción entre estos instrumentos se eviden- otros) y sus recursos trabajen de forma
cian por ejemplo en los conflictos por el conjunta y articulada, reconociendo que
uso del suelo, ya que hay contradicciones los pescadores son parte del socio-ecosis-
o incompatibilidades en términos de la tema y que la conservación de las especies
zonificación propuesta entre los Planes de de peces (su biodiversidad) y la ordenación
Manejo Ambiental con los Planes de Orde- pesquera deben responder a la variabilidad
namiento Territorial. ambiental natural y a aquella producida
por las actividades humanas (los impactos
Es necesario entonces que haya un plan ambientales) (Figura 8).
estratégico a escala de cuenca, a largo plazo,
que permita articular y guiar la implemen- En este contexto, y teniendo en cuenta
tación de como mínimo la Guía de Rondas que no existen figuras de conservación
Hídricas, los Planes de Manejo de cualquier que protejan a los ríos19, quizá una estra-
área de conservación –que deben estar en tegia interesante sería la conservación de
armonía con los Planes de Desarrollo Muni- procesos ecológicos tales como las migra-
cipales, los Planes de Acción de las Corpo- ciones, la captura de carbono, el trans-
raciones Autónomas Regionales (CARs) y porte de sedimentos, la dispersión de
los Planes de Gestión Ambiental Regional
(PGAR), además de los POMCA y PORH y
19 Medidas excluyentes, es decir que protejan
el plan de manejo de la cuenca Magdalena.
definitivamente los ecosistemas acuáticos
Esto facilitaría que las Alcaldías y CARs de cualquier amenaza y velen por la inte-
puedan ejecutar acciones de manejo en gridad de la totalidad de sus funciones
estos ecosistemas. ecológicas (Figura 5).

416
Paula Ruíz

Figura 8. Externalidades y problemas de las medidas de manejo de los peces y las pesque-
rías de la cuenca del río Magdalena. Las medidas de manejo abordan la disminución de los
volúmenes desembarcados y la pérdida de especies, que corresponden a la punta del iceberg
de un problema complejo. Elaboración: Silvia López-Casas.

semillas de los bosques riparios, e incluso ser mantenidos si se pretende disfrutar de


el pulso de inundación como proceso ecoló- los bienes y servicios que nos provee en
gico fundamental para la conservación el largo plazo (Téllez et al. 2011). Lamen-
y el mantenimiento de la biodiversidad tablemente esta propuesta de conserva-
de la cuenca, entre otros procesos ecoló- ción nunca se adoptó ni implementó, ni
gicos y servicios ecosistémicos, algunos quedó incluida como un objetivo de los
de ellos presentados por Valderrama et al. Planes de Manejo de la cuenca por parte de
(2020). La creación o declaración de corre- CORMAGDALENA (López-Casas obs. pers.
dores fluviales (fishways) podría, al mismo Julio 2020). Sin embargo, debería revi-
tiempo que se protegen varios ecosistemas sarse y gestionarse para que sea incluida
claves, proteger un proceso ecológico como en otras herramientas de planificación de
la migración de peces, entendiendo que la modo que sea apropiada por los usuarios
mayoría de peces comerciales son migra- como una herramienta que les sea útil. De
torios y para su prevalencia requieren modo similar, el portafolio de Áreas Clave
de la gestión y manejo de los corredores para la Conservación de la biodiversidad
fluviales que utilizan durante todo su ciclo dulceacuícola amenazada en Colombia
de vida, lo que implica mayor participa- (Lasso et al. 2017), propone 16 áreas clave
ción, coordinación y cooperación. para la conservación de peces amenazados
dentro de la Cuenca del río Magdalena.
Una aproximación muy interesante a esta Estas áreas están ubicadas en la parte baja,
visión es el Portafolio de sistemas ecoló- media y alta de los ríos -cauce principal y
gicos de agua dulce para la cuenca Magda- afluentes- en los ríos Magdalena, Cauca
lena construido en convenio entre The y San Jorge (Mesa et al., 2017), por lo que
Nature Conservancy y CORMAGDALENA, una solución podría ser la articulación y
en el cual se identificaron los 86 sitios “cruce” de los dos portafolios de conserva-
prioritarios para la conservación y desa- ción existentes para proteger tanto ecosis-
rrollo sostenible de esta cuenca, que deben temas y así garantizar la funcionalidad de

417
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

la cuenca, sus servicios ecosistémicos y sus las organizaciones de la sociedad y


especies bajo alguna categoría de amenaza. algunas entidades del orden privado que
Entonces, proteger y conservar cuerpos se han sumado al propósito de la conser-
de agua que estén conectados y cuyo fun- vación del bagre rayado del río Magdalena
cionamiento ecosistémico conserve su en el paisaje Carare-Chucurí-Barrancaber-
tendencia histórica, puede ser la estrategia meja. Fue creada en el año 2015 y hasta
más efectiva, incluso promoviendo simul- el momento está operando. En ella, todas
táneamente la conservación de varias las medidas recientes de ordenación
especies de peces (con o sin importancia pesquera aplicadas en esta región han sido
pesquera) que presenten alta vulnerabi- discutidas, aprobadas y, en su mayoría,
lidad demográfica20, y de las cuales, en han sido implementadas. Estas medidas de
muchos casos, no existe información manejo han sido: la selección de la Ciénaga
bioecológica suficiente. Chucurí Aguas Negras y la Ciénaga El
Clavo para la creación de zonas de reserva
En el enfoque socio-ecosistémico el y de la Ciénaga de Chucurí Aguas Blancas
co-manejo es el marco de la gestión de las y la Ciénaga La Colorada como zonas de
pesquerías. Para esto es necesario gestionar manejo especial; la implementación de la
las comunidades pesqueras, cambiando “veda del candeleo del bagre” que ocurre
su rol de usuarios-transgresores de la ley a durante el momento real del evento
usuarios-actores de conservación y manejo, reproductivo; alternativas de ocupación
lo que implica su inclusión dentro del productiva en épocas de veda; acciones
proceso de formulación, implementación y dirigidas el respeto de acuerdos de buenas
monitoreo de nuevas políticas, medidas y prácticas de pesca en materia de tallas y
estrategias de conservación de los peces en artes de pesca y ejecución de acciones de
la cuenca del río Magdalena. A su vez, esto restauración de la conectividad del plano
requiere su inclusión en los escenarios de inundable, entre otras. La participación
toma de decisiones al igual que la promoción de diferentes actores ha sido amplia y
de Plataformas Multi-Actores (PMAs) para significativa, lo que ha permitido llegar a
la protección de los recursos. Las PMAs en sí acuerdos y consensos legítimos en torno
mismas pueden variar a lo largo del tiempo a vedas y las otras medidas de conserva-
y el espacio dependiendo del contexto en el ción (M. Valderrama com. pers. Julio 2020).
cual funcionen, ya que algunas son perma-
nentes para abordar el co-manejo continuo Sobre las medidas de manejo de las pesque-
de recursos, mientras que otras son tempo- rías como las vedas, se requieren medidas
rales, por ejemplo, para lidiar con la resolu- en varias escalas espaciales y temporales,
ción de conflictos (Zhang et al. 2020). que sean dinámicas y estén ligadas al ciclo
hidrológico, no a fechas fijas sino deter-
Un ejemplo de este tipo de medidas inte- minadas por los caudales (los desencade-
grales se ve en La Mesa del Bagre, un instru- nantes de los procesos ecológicos). Como ya
mento que se enmarca en los esfuerzos que se mencionó, la “veda del candeleo del bagre”
realizan las comunidades de pescadores, reconoce que el periodo de desove depende
de las lluvias, por lo que ocurre en fechas
20 Como los incluidos en las categorías de ame- diferentes cada año, a diferencia de la gu-
naza de la UICN o en la categoría Datos In- bernamental “veda del bagre” (establecida
suficientes. en 1996 y fijada para los meses de mayo y

418
Paula Ruíz

octubre de cada año). Una gestión similar desarrollo biológico (Atencio-García 2000,
de los factores externos a las pesquerías Kerguelén-Durango y Atencio-García 2015)
debería aplicarse para el manejo de las y así garantizar el éxito reproductivo de
subiendas de peces, también ligadas al los peces que sostienen las pesquerías de la
ciclo hidrológico, que son reconocidas por cuenca, lo que se constituye en un paliativo
la AUNAP (de la Hoz-M. et al. 2013, de la funcional parcial, ya que debe integrarse
Hoz-M. et al. 2017) como un factor deter- a otras medidas para mantener las pobla-
minante en la dinámica pesquera de la ciones en buen estado. Medidas de este tipo
cuenca, por lo que debería ser uno de los ejes deberían implementarse en la cuenca del
de ordenamiento pesquero, y que permi- Magdalena, especialmente en las cuencas
tiría incluir el impacto de otros determi- con ríos regulados que han sido identifi-
nantes ambientales como los ciclos ENSO, cados como importantes áreas de desove
que pueden tener fuertes impactos en el como el Sogamoso, La Miel, Samaná Norte
tamaño de las poblaciones de peces debido y Nechí (UDEA y TNC, 2016).
a su efecto en las reservas energéticas para
la migración, la reproducción y en el éxito Por último, es necesario revisar, bajo el
del reclutamiento (López-Casas 2015). marco del enfoque ecosistémico, la validez
y efectividad de las medidas de selecti-
Otro ejemplo del manejo dinámico de los vidad que durante décadas se han usado
recursos pesqueros, que incluye la gestión para el manejo de las pesquerías. Estudios
de factores externos, es la incorporación de recientes plantean nuevos paradigmas de
reglas de operación a la hidroeléctrica Urrá la ciencia pesquera, particularmente en
para manejar los impactos de los cambios ecosistemas tropicales multiespecíficos y
del caudal ocasionados por la operación multiartes (Hernández-Barrero et al. 2020),
hidroeléctrica (hydropeacking) a la repro- como los de la cuenca del río Magdalena,
ducción de los peces migratorios del río en donde la captura selectiva tanto de los
Sinú (Atencio-García 2000). Durante la organismos más grandes (mega-desova-
temporada reproductiva de dichos peces dores y depredadores tope) como de los
(durante las lluvias) en el caso específico de más pequeños (reclutas y/o consumi-
Urrá, los caudales aguas abajo del embalse dores primarios), son nocivos y afectan
deben estar por encima de 400 m3/s (apro- la sostenibilidad de los recursos (Herrón
ximadamente 50% del caudal máximo et al. 2019, Hernández-Barrero et al. 2020).
medio multianual) y, con variaciones de Por consiguiente, es importante que el
caudal de por lo menos 100 m3/s, durante nuevo enfoque integre aspectos bióticos,
el pico de la temporada reproductiva de la socioeconómicos y culturales, al tiempo
cuenca (abril-junio). Estas reglas de ma- que se generan otros indicadores, que
nejo son dinámicas y buscan proteger un no sean sólo referente a las especies de
proceso ecológico, en la medida en que no captura, sino indicadores más amplios a
tienen una fecha fija, sino que están ligadas nivel ecosistémico y en los que se incluyan
a las variaciones climáticas de cada año a las especies sin ningún interés pesquero,
(factores externos), y buscan simular tanto además de las especies ornamentales aún
el estímulo para el desove de los peces sin incluir. Adicionalmente, es necesario
reofílicos o migratorios, como el caudal instaurar medidas de manejo dirigidas a
necesario para que las larvas ingresen a establecer tallas máximas de captura, que
los complejos cenagosos a continuar con su protejan a los individuos mega-desovadores

419
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

de las distintas especies, tal como se argu- de compensaciones obligatorias a impactos


mentó en el capítulo de Presión de Uso que afecten la biodiversidad de ecosistemas
(Hernández-Barrero et al. 2020). de agua dulce generados por la construc-
ción de proyectos sujetos a licenciamiento
Sería necesario entonces que, al igual que ambiental u otro instrumento de manejo
existen estándares de variables y rangos y control, bajo una visión ecosistémica
determinados para medir aspectos fisico- regional que contribuya al uso sostenible,
químicos de los cuerpos de agua, el país la preservación y la restauración, a través
y la cuenca implementen a futuro están- de acciones y resultados medibles orien-
dares para evaluar atributos ecológicos tados a demostrar la No Pérdida Neta
que puedan ser útiles para establecer el de Biodiversidad y, de ser posible, una
estado de las comunidades de peces en ganancia en biodiversidad respecto a los
el tiempo, y cómo reaccionan a los dife- ecosistemas impactados (adicionalidad). Y
rentes eventos naturales o antrópicos que que a su vez se articule, agregue y comple-
ocurren en la cuenca. Estudios que revelen mente las acciones con otras iniciativas de
el grado de resiliencia de los ecosistemas conservación e instrumentos de planifica-
acuáticos merecen una atención espe- ción ambiental (Figura 9).
cial en las próximas décadas, por lo que
además se hace necesaria la evaluación y Conclusiones
seguimiento de la contaminación del agua Los peces están inmersos en los ecosistemas
en la cuenca del Magdalena. Esto requiere acuáticos de la cuenca, para los cuales se
del establecimiento de una red de moni- identifican múltiples y complejos conflictos
toreo permanente, con metodología estan- ambientales, por lo cual el descenso del
darizada y ajustada a las fuentes y tipo de tamaño de las poblaciones de peces y la
contaminación, a las condiciones geográ- pérdida de especies están mediados por los
ficas y climáticas de la cuenca (Gutiérrez y impactos de dichos conflictos.
De La Parra 2020).
Las medidas de manejo para la conservación
La falta de datos históricos no permite de los peces de la cuenca del río Magdalena
evidenciar la pérdida de diversidad gené- se han centrado en 61 especies de interés
tica y la ausencia de marcadores molecu- pesquero de consumo u ornamental,
lares o inconsistencia en su uso, limitan dejando de lado el 73,8 % de las especies de
las comparaciones entre los pocos estudios peces de la cuenca. Esto se ha hecho basado
genéticos poblacionales publicados. Sin en la visión clásica de las pesquerías, inten-
embargo, el desarrollo de loci de microsa- tando controlar sus factores internos y la
télites específicos de la especie brinda una sobrepesca (la punta del iceberg), sin tener
oportunidad a corto plazo para evaluar el en cuenta factores externos como el estado
estado general de las especies de peces a de los ecosistemas acuáticos (lo que no se ve
escala nacional (Márquez et al. 2020). del iceberg) y el funcionamiento mismo de
los ecosistemas acuáticos tropicales.
Se requiere un instrumento como el Ma-
nual de Compensación por Pérdida de La regulación para la extracción y expor-
Biodiversidad en Ecosistemas de Agua tación de especies de uso ornamental no
Dulce, que como su equivalente para ecosis- contempla todas las especies sujetas al uso,
temas terrestres, oriente el cumplimiento existiendo especies que, a pesar de no contar

420
Paula Ruíz

Figura 9. Principales lineamientos identificados para la estrategia y medidas de conserva-


ción de los peces de la cuenca del río Magdalena.

con permisos de extracción, son exporta- carecen de seguimiento a su efectividad,


das. Adicionalmente no fue posible encon- por lo que los objetivos de conservación no
trar la metodología o los criterios con los que son revisados ni reformulado acorde a los
el Ministerio de Agricultura y la AUNAP resultados obtenidos.
determinan las cuotas de extracción.
Las medidas de manejo no han tenido en
La ordenación, manejo y gestión de las cuenta a los usuarios de los recursos, lo
especies de peces en el país está mediada que ha impactado el cumplimiento de la
por tres instituciones que emiten normas normativa y, por ende, su efectividad. Por
y resoluciones: la Autoridad Nacional de otro lado, se ha demostrado que la gober-
Acuicultura y Pesca (AUNAP), el Ministerio nanza local y las plataformas de múlti-
del Medio Ambiente y Desarrollo Sosteni- ples actores interesados (PMAs) para el
ble y el Ministerio de Agricultura y De- co-manejo de los recursos con dinámicas
sarrollo Rural, lo cual refleja y propicia una complejas presentan mayor cumplimiento
visión desarticulada, y a la que se le suma y efectividad.
la Agencia Nacional de Licenciamiento
Ambiental y las corporaciones regionales, Recomendaciones y perspectivas
que solicitan medidas de manejo, mitiga- Se requiere una estrategia y política de alto
ción o compensación bajo un conocimiento nivel, a nivel nacional, a largo plazo, que
y entendimiento de la ictiofauna también integre y articule las diferentes medidas,
limitado y fragmentado. instrumentos y órganos de manejo, orde-
namiento e implementación de acciones
En general las medidas para el manejo y la para la conservación de la cuenca y sus
conservación de los peces del Magdalena recursos acuáticos. Todo esto debe estar

421
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

AMENAZAS, MANEJO Y CONSERVACIÓN

enmarcado en una visión socio-ecosis- parte de los usuarios (monitoreos partici-


témica (incluyente y participativa) de pativos) para la correcta interpretación de
protección de los ecosistemas acuáticos los cambios en los tamaños poblacionales
y con soluciones a escala de cuenca (de de las especies. Adicionalmente, es nece-
macro-paisaje), basadas en infraestruc- sario mejorar el conocimiento sobre el valor
tura verde, que promueva la restauración socioeconómico de estas pesquerías para
y el mantenimiento del funcionamiento que sus valores se incorporen a la ordenación
de los ríos y ciénagas. Esta estrategia debe (aporte a la economía del pescador, precios
incluso establecer los límites de altera- de primera venta, de intermediación).
ción de los ecosistemas acuáticos ocasio-
nados por los proyectos de infraestructura Por último, es clave fortalecer la gober-
o aprovechamiento de los ecosistemas nanza local y debería ser una prioridad
acuáticos o recurso hídrico, integrando impulsada por el Estado. No obstante,
un manual de compensaciones para los dada la magnitud del reto de conservación,
ecosistemas acuáticos de agua dulce, reco- el enfoque de gobernanza policéntrica
nociendo la diferencia de los impactos en debe responder también a las necesidades
ecosistemas terrestres. reales de recuperación ecosistémica, ya
que la problemática ambiental incide en
Es necesario revisar las medidas de manejo la calidad, funcionalidad e integralidad
bajo la lupa de los nuevos paradigmas de los ecosistemas acuáticos y, por ende,
de manejo de las pesquerías tropicales en su productividad y en la salud de sus
multiespecíficas, con visión ecosistémica, poblaciones de peces.
que dentro de su normativa tienen en
cuenta la dinámica del pulso de inunda- Bibliografía
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promuevan e incentiven el manejo local • Angarita, H., Santos-Fleischmann, A.,
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Peces de la cuenca del río Magdalena, Colom-
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428
Paula Ruíz

Anexo 1. Medidas de manejo.

Categoría de Objetivos de la Actores Beneficiarios de la


n (%)
la medida medida involucrados medida

Ecosistemas acuáticos
Estatal (MADR,
Medidas direccionadas (claves en el ciclo
CAR´s); Iniciativas
al entorno biótico, hidrológico) y terrestres
locales (Propietarios
Conservación conservar/proteger (biomas amenazados y
64 (34,0) predios-RNSC
ecosistemas biodiversidad, hábitats claves), objetivos
y comunidades
ecosistemas acuáticos, de conservación, bienes
locales) y sector
terrestres, cuencas y servicios ambientales,
prrductivo
comunidades locales

Estudios direccionados Poblaciones de peces


a la conservación de Estatal (ANLA, afectada/modificada
especies de interés para AUNAP); sector por los proyectos,
Licenciamiento 21 (11,1)
la biodiversidad o uso productivo (EPM, y comunidades de
sostenible especies de EMGESA, ISAGEN...) pescadores con cambios en
consumo local sus dinamicas de pesca

Direccionadas a la Areas intervenidas por


conservación de la actividades antrópicas,
estructura fisico- Estatal (entes biodiversidad local y
biotica, conservar municipales, regional, comunidades
Mixta 37 (19,6)
biodiversidad, departamentales, locales y aquellas
protección al ambiente, CAR´s) y ONG´s dependientes del recurso
ecosistemas acuáticos, pesquero, navegabilidad y
terrestres, cuencas sectores económicos

Recuperación de la
navegación, actividad
Planes de acción y desarrollo portuario,
(conservación de las adecuación y conservación
Estatal (CAR´S) y
Organizacional 7 (3,7) especies y del medio de tierras, distribución
ONG’s
ambiente de los y aprovechamiento de la
ecosistemas) energía, medio ambiente
y recursos naturales
renovables

Medidas direccionadas
al uso sostenible de las Estatal (AUNAP, Usuarios de los recursos
poblaciones de especies CAR´S), iniciativas (comunidades locales,
de consumo local/ locales (asociaciones pescadores que basan
Recurso íctico 59 (31,4)
regional, regulación de pescadores, JAC), su sustento en la pesca),
en la extracción sector porductivo y integridad y resiliencia del
pesquera, monitoreo e ONG´s ecosistema.
investigación

Resumen de las MADR: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Rural, CAR´S: Corporaciones Autonoma
Regionales, RNSC: Reserva Nacional de la Sociedad Civil, AUNAP: Autoridad Nacional de Acuicultura y
Pesca, JAC: Juntas de Acción Comunal.

429
Pesca artesanal en ciénagas. Foto: Carlos A. Lasso
IAvH
11. CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES FINALES
Luz Jimenez-Segura y Carlos A. Lasso

El Magdalena está entre los diez primeros a las zonas costeras y hábitats valiosos para
ríos a escala global con mayor producción los ecosistemas y la biodiversidad estuarina
de sedimentos. Las condiciones climáticas y marina, como los manglares y corales, que
como la alta precipitación, la geología a lo son los elementos más llamativos.
largo del sistema de drenaje montañoso,
que es joven y con alta actividad sísmica, En Colombia es necesario que la aproxima-
las condiciones morfológicas y los suelos ción del Sistema Nacional Ambiental-Sina,
en altas pendientes, hacen que esta parti- se realice dentro un marco que conecte las
cularidad sea natural. Sin embargo, los montañas con los planos bajos inundables
cambios y el desarrollo económico de la y el mar. La gestión de todo este territorio
sociedad colombiana, han modificado rapi- inundable o anfibio, no puede seguir estan-
damente el suelo disparando esa carga de do compartimentalizada y ser cada compar-
sedimentos y generado transformaciones timiento analizado por separado. Esta
en la cuenca, particularmente en sus zonas estrategia ha demostrado no ser eficiente
bajas, que en algunos casos son ya irre- ni en lo biológico ni en lo social ¿Porque
versibles. Más del 70% de la conectividad vivir contra el río?, ¿no podemos convivir
río - ciénagas en el bajo Magdalena se ha con él? El desarrollo no puede seguir siendo
interrumpido en los últimos 20 años, situa- entonces solo soluciones de ingeniería gris
ción que nos pone frente a un contexto de (p. e. diques que controlen las inundaciones,
cambio donde las zonas bajas perdieron cubrir los cauces con concreto). Debemos
la capacidad de amortiguación de las cre- vigilar que cualquiera sea la alternativa de
cidas del río, provocando escenarios de manejo, esta armonice con la dinámica del
inundación críticos que se hacen aún más río, lo respete y lo proteja. Todas las deci-
dramáticos debido a la descontrolada siones de protección y manejo deben estar
expansión de la población sobre territorios fundamentadas en conocimiento logrado
que le pertenecen al río. Igualmente, estas a partir investigaciones pertinentes y de
afectaciones tan graves se han extendido largo aliento.

431
XIX. PECES DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA, COLOMBIA: DIVERSIDAD, CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Este libro reúne lo mucho y lo poco que la mayoría de ellas son endémicas. Ante
conocemos de los peces del río Magdalena este escenario de dos inundaciones al año,
y su relación con toda la cuenca. Poco, dominan en número aquellas especies
porque aún falta mucho por descubrir, oportunistas de rápido crecimiento y que
y mucho, porque es tal vez la cuenca con consumen los recursos disponibles en el
mayor cantidad de estudios realizados momento (omnívoras). Si bien las comuni-
para conocer su riqueza y dinámica. A dades de especies migradoras que conectan
pesar de ello, poca información es conside- las zonas bajas con las zonas altas, no son
rada para la toma de decisiones acertadas las más diversas, si son muy importantes
y permitir el desarrollo sostenible del país pues proveen de alimento a la población
sin que la biodiversidad sea sacrificada. colombiana. Proveer de proteína animal
al ser humano no es el único beneficio que
En este río pulsante y dinámico habitan ofrecen los peces del río Magdalena a los
233 especies de peces, 70% de ellas endé- colombianos, también está el de mantener
micas, algo único a nivel mundial. Dentro el flujo de carbono a lo largo de la cuenca,
de la cuenca, el sector del medio Magda- el de controlar poblaciones que pueden
lena es un área de importancia ya que en afectar la salud humana y el servir de base
ella se concentra la mayor riqueza y el para una cultura fuertemente arraigada
mayor número de especies endémicas y con el río.
también, las zonas más importantes para
el desove de las especies migratorias y de Las condiciones del río que favorecen la
interés pesquero. La diversidad genética presencia de su biota nativa han cambiado.
para algunas de las especies estudiadadas La calidad de sus aguas refleja la falta de
aun es alta y la información contenida en inversión en medidas de control a los resi-
el ADN aún nos tiene reservada una gran duos que vertimos los humanos a los ríos.
historia asociada con la formación de los El desarrollo de diversos sectores económi-
Andes en Colombia. Para su salvaguar- cos (p. e. agropecuario, minero-energético,
darla, es necesario tomar decisiones apro- acuícola, entre otros) que mejoran las con-
piadas sobre la incorporación de nuevos diciones de vida de las personas en las
métodos de análisis genómico y, sobre ciudades, afectan los hábitats dentro de los
todo, en el desarrollo de la piscicultura y ecosistemas acuáticos en la cuenca y esto,
de los repoblamientos, ya que sus prác- en el largo plazo, traerá consecuencias irre-
ticas sin acompañamiento, generarían versibles. Estas circunstancias exigen de
serias amenazas a esta diversidad. forma prioritaria de un esfuerzo del Estado
y de los propios colombianos para mejorar
El río Magdalena es también un río de sus prácticas y que los costos ambientales
montaña y único dentro de los Andes de sus actividades sean cada vez menores.
debido a la riqueza paisajística que ofrece el Debe ser prioritario no solo recuperar
contraste de las zonas bajas e inundables y y preservar la salud de los ecosistemas
las zonas escarpadas que lavan sedimentos naturales, sino la conectividad entre ellos.
y nutrientes con cada aguacero. El 70% de Esta no es una conversación fácil ni traerá
la riqueza de especies se encuentra debajo soluciones de corto plazo, pero en algún
de los 700 m de elevación y aunque en las momento debemos comenzar. ¿Porque no
zonas altas hay menor número de especies, hacerlo ahora?

432
Puerto Boyacá. Foto: Eduardo Navarro-Osorio.
Artes y aparejos de pesca. Ciénaga El Guájaro. Foto: Carlos A. Lasso.

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