Está en la página 1de 3

Cómo el estrés afecta la memoria

Consejos del Dr. Huerta para evitar que esto ocurra.

por: Elmer Huerta, M.D |

Resulta que el estrés afecta al hipocampo, una estructura cerebral clave en la memoria y en el
proceso de aprendizaje. Aunque hay posiciones encontradas, algunos estudios apuntan a que el
cortisol es el responsable de que esta estructura cerebral se vea afectada.
Se han descrito dos tipos de estrés en función de su origen: el extrínseco y el intrínseco. El estrés
extrínseco es provocado por factores no cognitivos, como los que provienen de una situación
determinada, mientras que el intrínseco se relaciona con el nivel de desafío intelectual que requiere
una tarea. Algunas personas presentan estrés intrínseco crónico.
El estrés interfiere tanto en nuestra capacidad para retener información nueva como para recuperar
recuerdos y conocimientos, provocando pérdidas de memoria. Además el estrés extrínseco parece
afectar al aprendizaje espacial. En los siguientes apartados describiremos de forma más detallada
estos efectos.

Efectos del estrés agudo o transitorio

Cuando nos encontramos en una situación de estrés nuestra atención se focaliza en los estímulos
más salientes, mientras que nos fijamos en menor medida en el resto; este fenómeno es conocido
como “visión en túnel” y facilita la consolidación de algunos recuerdos a la vez que interfiere con la
de otros, causando pérdidas de memoria.

El estrés agudo puede tener efectos beneficiosos en algunos tipos de memoria pero sólo en
determinadas condiciones. En este sentido cabe volver a mencionar la ley de Yerkes-Dodson; por
otra parte, algunos estudios han mostrado que los glucocorticoides mejoran la formación de
recuerdos nuevos pero empeoran la recuperación de otros ya existentes.

Además se recuerdan mejor los estímulos emocionalmente relevantes si la respuesta de estrés se


ha producido con anterioridad, si la recuperación de la información se lleva a cabo poco después de
la codificación y si la situación de recuerdo es similar a la de aprendizaje.
Otras investigaciones sugieren que, bajo condiciones de estrés, aprendemos y recordamos en mayor
medida informaciones y situaciones que nos provocan malestar emocional. Este hecho se asocia al
efecto de congruencia del estado de ánimo descrito por Gordon H. Bower, que describe resultados
similares en relación a la depresión.

Consecuencias del estrés crónico


La respuesta de estrés no sólo comporta cambios en la memoria en el momento en que se produce
sino que si se mantiene de forma crónica puede provocar daños a largo plazo en el cerebro. Dado
que el organismo consume muchos recursos y reservas en la activación de estos procesos
fisiológicos, el estrés crónico resulta notablemente más perjudicial que el agudo.
Tras las situaciones de estrés agudo o transitorio nuestro cuerpo recupera la homeostasis, es decir,
el equilibrio fisiológico; en cambio, el estrés crónico impide que el organismo vuelva a alcanzar la
homeostasis. Por tanto, si el estrés se mantiene desequilibra las respuestas del organismo.
Desde un punto de vista fisiológico, esto facilita que aparezcan síntomas como dolores abdominales,
de espalda y de cabeza, dificultades crónicas para concentrarse y para conciliar o mantener el sueño,
crisis de angustia, etc. Además el estrés continuado se asocia al aislamiento social, a la depresión y
al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a la pérdida de memoria, el estrés crónico incrementa el riesgo de sufrir demencia en
personas de edad avanzada. Estos efectos probablemente se relacionan con la actividad de los
glucocorticoides en el hipocampo y en otras regiones del cerebro de las que dependen la memoria
y la cognición en general.

El cerebro es un órgano complejo y misterioso que, de acuerdo con estudios recientes, depende
mucho para su funcionamiento de que esté libre del estrés. Estoy seguro que alguna vez te ha
pasado que cuando te sientas tranquilamente a escribir una carta las palabras fluyen libremente y
el escribir tu carta se convierte en una tarea sencilla. Es decir, cuando estás libre de alguna
preocupación (estrés) tienes la capacidad de concentrarte y recordar los elementos que necesitas
para la redacción de una carta excelente.
Pero también sé que alguna vez has experimentado lo opuesto: quieres escribir una carta bajo el
efecto del estrés y tu rendimiento intelectual es completamente diferente y merma. En esas
condiciones, no te puedes concentrar, las palabras no te salen y el resultado final es que no puedes
conseguir tu objetivo, te frustras y sientes que la tarea que tienes es muy grande.
¿Qué sucede entonces? ¿Cómo preserva la memoria y funciona adecuadamente el cerebro cuando
se encuentra libre del estrés? Y por otro lado, ¿cuáles son los elementos que determinan que el
cerebro pierda la capacidad de recordar las cosas cuando estamos bajo el efecto del estrés?
¿Cómo afecta el estrés al cerebro?
¿Afectan el estrés crónico y el estrés agudo de manera diferente a la memoria? ¿Hay algo que
podamos hacer para disminuir los efectos del estrés sobre nuestra memoria?
Lo cierto es que estudios recientes han revelado que el estrés tiene un efecto desastroso sobre
la memoria del ser humano, principalmente sobre el tipo de memoria que tiene que ver con la
capacidad de ubicar y relacionar los objetos en el espacio (memoria espacial). Un ejemplo muy
sencillo de alteración de la memoria espacial es la que se produce cuando nos olvidamos en dónde
dejamos las llaves del auto. Es decir, no somos capaces de relacionar un objeto (llaves) con el espacio
(lugar de la casa en el que las dejamos).
Pero el efecto del estrés sobre la memoria depende del tipo de estrés. Si este es crónico, es decir de
larga duración (ocasionado por problemas de trabajo o de relación de pareja por ejemplo), la
memoria se ve disminuida. Por el contrario, en situaciones de estrés agudo (un accidente de tránsito
por ejemplo), el proceso de aprendizaje y la memoria mejoran debido a que esa se almacena en la
zona cerebral que tiene que ver con la supervivencia.
La alteración de la memoria producida por el estrés está mediada por una hormona llamada cortisol
u hormona del estrés, la cual se produce en gran cantidad en las glándulas suprarrenales cuando
hay algún evento estresante que afecta nuestra vida. Diversos experimentos en animales y seres
humanos han demostrado que el cortisol modifica la estructura del cerebro.
Por ejemplo, experimentos en animales han demostrado que en situaciones de estrés crónico, el
cortisol disminuye el número de conexiones cerebrales o sinapsis de la parte delantera de los lóbulos
frontales, una zona cerebral que almacena la memoria de hechos recientes. Por otro lado, el estrés
hace que se forme una mayor cantidad de sustancia blanca (compuesta por fibras de conducción
nerviosa), con lo que disminuye proporcionalmente la cantidad de células cerebrales o neuronas.
¿Qué hacer entonces para evitar que el estrés afecte nuestra memoria? Las siguientes son algunas
sugerencias.

 Controlar el estrés. Esto es lo fundamental. Saber que en la vida hay dos tipos de problemas,
aquellos cuya solución depende de uno y aquellos cuya solución está fuera de nuestro alcance.
Saber concentrar la energía en la resolución de los problemas con un plan determinado es muy
importante.
 Hacer ejercicios diariamente. La oxigenación de los tejidos mejorará la función de los órganos,
incluido el cerebro.
 Mantener una nutrición balanceada. La ingesta de alimentos saludables: frutas, vegetales y
pescado fresco, proveerá las vitaminas y antioxidantes necesarios para una función cerebral
adecuada.
 Priorizar las cosas que debemos recordar. Es recomendable hacer una lista, en orden de
prioridad, de las cosas más importantes que tenemos que recordar.
 Evitar hacer varias cosas a la vez. Especialmente si son complicadas. El cerebro puede hacer
varias acciones a la vez, pero especialmente cuando hay estrés, el cerebro no puede
resolverlas todas y el resultado es el olvido.
 Dormir bien. Durante el sueño el cerebro es capaz de “ordenar y almacenar” los
conocimientos adquiridos durante el día. Las personas que no duermen bien, tienen
problemas para recordar y para aprender.
 Hacer un esfuerzo intencional para prestar atención a las cosas que nos rodean. Una de las
principales causas por las que muchas veces no recordamos las cosas es porque no prestamos
atención a los detalles. Ser observador y estar atento puede ayudarnos a recordar mejor las
cosas.

También podría gustarte