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El asma es un trastorno inflamatorio crónico de las vías aéreas, que produce episodios recurrentes
de sibilancias, disnea, opresión en el pecho y tos, particularmente por la noche o a primera hora
de la mañana. Este cuadro clínico está producido por reacciones repetidas de hipersensibilidad
inmediata y de fase tardía en el pulmón.
Se considera que aproximadamente el 70% de los casos son «extrínsecos» o atópicos » y se deben
a respuestas inmunitarias contra antígenos ambientales mediadas por IgE y linfocitos TH2.
En el 30% restante se considera que el asma es «intrínseca » o «no atópica» y está desencadenada
por estímulos no inmunitarios, como ácido acetil salicílico, infecciones pulmonares (especialmente
producidas por virus), frío, tensión psicológica, ejercicio e irritantes inhalados.
PATOGENIA
Los principales factores etiológicos del asma son la predisposición genética a la hipersensibilidad
de tipo I (<< atopia» ), la inflamación aguda y crónica de las vías aéreas y la hiperreactividad
bronquial a diversos esrímulos. En la inflamación participan muchos tipos celulares y l1umerosos
mediadores inflamatorios, aunque la participación de los linfocitos T cooperadores de tipo 2 (T,,2)
puede ser crítica el/ la patogenia del asma.
La forma «atópica )) clásica del asma se asocia a una reacción excesiva de los linfocitos T H2 contra
los antígenos ambientales. Las citocinas que producen los linfocitos T H2 explican la mayoría de las
características del asma: la IL-4 esrimula la producción de IgE, la IL-5 activa los eosinófilos y la IL-13
estimula la producción de moco. Estas tres citosinas son producidas por los linfocitos T H2.
el asma se caracteriza por cambios estructu rales en la pa red bronquial, denom inados
«remode/ado de las vías aéreas)). Estos cambios incluyen
hipertrofia del músculo liso bronquia l y depós iro de
colágeno subepitelial
En las vías aéreas hay una sensibilización inicial a los antígenos inhalados responsables, que
estimula la inducción de linfocitos de tipo T H2 Y la liberacion de las interleucinas IL-4 e IL-5.
Esto da lugar a la síntesis de IgE que se une a los mastocitos de la mucosa. La posterior reacción
mediada po r IgE contra los antígenos inhalados provoca una respuesta inmediata y una reacción
de fase tardía
Los mastocitos también liberan otras citocinas que inducen la llegada de otros leucocitos, como
neutrófilos y células mononucleares, y particularmente eosinófilos. Estas células inflamarorias
preparan el escenario para la reacción de fase tardía, que comienza de 4 a 8 horas después y
puede persistir durante 12 o 24 horas, o más
Los eosinlófilos son particularmente importantes en la fase tardía. Su acumulación en los puntos
de inflamación alérgica es favorecida por varios factores quimiotácticos derivados de los
mastocitos, así como por citocinas
Los eosinófilos acumulados ejercen diversos efectos. Su arsenal de mediadores es tan extenso
como el de los mastocitos e incluye la proteína básica principal y la proteína catiónica de los
eosinófilos, que son tóxicas directamente para las células epiteliales de las vías aéreas. La
peroxidasa de los eosinófilos produce lesión tisular mediante agresión oxidativa.
Los eosinófilos activados también son una rica fuente de leucotrienos, especialmente el
leucotrieno C4 que contribuyen a la broncoconstricción. Así pues, los eosinófilos pueden
Amplificar y mantener la respuesta inflamatoria sin una exposición adicional al antígeno
desencadenante.
Estas células liberan mediadores preformados que abren uniones densas intracelulares
entre células epiteliales. Después, el antígeno puede entrar en la mucosa para activar los
mastocitos y los eosinófilos de la mucosa, que a su vez liberan más mediadores.
En estos casos, están implicadas las infecciones víricas del aparato respiratorio (las más
frecuentes) y los contaminantes ambientales inhalados, como dióxido de azufre, ozono y dióxido
de nitrógeno. Estos agentes aumentan la hiperreactividad de las vías aéreas en personas normales
y asmáticas. Sin embargo, en estas últimas la respuesta bronquia l, que se manifiesta como
espasmo, es mucho más intensa y mantenida. Es infrecuente un antecedente familiar positivo, la
concentración sérica de IgE es normal y no hay alergias asociadas.
Varios fármacos provocan asma, de los cuales el ácido acetilsalicílico es el ejemplo más
característico. Los pacientes con sensibilidad al ácido acetil salicílico presentan episodios
recurrentes de rinitis, pólipos nasales, urticaria y broncoespasmo. Aún se desconoce el mecanismo
preciso, aunque se supone que el ácido acetilsalicílico inhibe la vía de la ciclooxigenasa del
metabolismo del ácido araquidónico sin afectar a la vía de la lipooxigenasa, desplazando de esta
forma el equilibrio hacia los leucotrienos broncoconstrictores.
ASMA OCUPACIONAL
Esta forma de asma es estimulada por vapores (resinas epoxi, plástico ), polvos orgánicos y
químicos (madera, algodón, platino), gases (tolueno) y otros productos químicos. Las crisis de
asma habitualmente aparecen después de la exposición repetida a los antígenos
desencadenantes.
Las alteraciones morfológicas en el asma se han descrito en personas que mueren por crisis graves
prolongadas (estado asmático) y en piezas de biopsia de mucosa de pacientes sometidos a
provocación con alérgenos. En los casos mortales, macroscópica mente los pulmones están
sobredistendidos debido a hiperinsuflación, y puede haber zonas pequeñas de atelectasia.
El hallazgo macroscópico más llamativo es la oclusión de los bronquios y bronquiolos por tapones
de moco tenaz y espeso. Histológicamente, los tapones de moco contienen remolinos de epitelio
descamado (espirales de Curshmann).
EVOLUCION CLINICA
Una crisis de asma se caracteriza por disnea intensa con sibilancias; la dificultad principal radica en
la espiración. La víctima intenta conseguir que entre el aire en los pulmones y después no lo puede
expulsar, por lo que hay una hiperinsuflación progresiva de los pulmones con aire atrapado distal a
los bronquios, que están constreñidos y llenos de moco y residuos. Habitualmente, las crisis duran
de una hasta varias horas y ceden espontáneamente o con tratamiento, en general con
broncodilatadores y corticoesteroides.