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ENSAYO SOBRE LA HISTORIA DE LA ENFERMERIA

GINECO-OBSTÉTRICA

LICENCIATURA EN ENFERMERIA

PRESENTA

Melissa Milagros Higareda Grimaldo

ASESOR

Cecilia Armenta

Guadalajara, Jalisco, Agosto 13 del 2021


INTRODUCCION

En este breve ensayo estaré hablando y expresando mi conocimiento referente a la


clase tomada el día de hoy que fue sobre la historia de la enfermería en la práctica
gineco- obstétrica.

La mayoría de los informes antiguos señalan que casi todos los partos eran
atendidos por mujeres y que este arte era enseñado de una mujer a otra. Su rol ha
existido desde el inicio mismo de la civilización, basada en la relación de confianza
y de complicidad que son capaces de establecer con la mujer y la familia durante
los cuidados en el parto.

DESARROLLO

Las primeras noticias sobre partos se encuentran en las pinturas rupestres. Los
símbolos de fertilidad de esa época hacen sospechar que las mujeres parían solas
en cuclillas o con las nalgas o las rodillas sobre piedras de gran tamaño. La primera
descripción de un parto normal se le constata a Hipócrates. Por su parte, el célebre
médico griego Soranos, entre los años 138-98 a.C., describe que el parto debe ser
atendido por una comadrona y sus ayudantes, que el trabajo de parto se debía
realizar en una cama y que durante el período expulsivo se pasara a la silla de parto.

Las mujeres que en la antigüedad practicaban la obstetricia no estudiaron ni


investigaron los fenómenos que se presentaban en el parto, ni los motivos que los
ocasionaban, que solo a ellas les estaba permitido conocer directamente. Si a su
gran experiencia le hubieran sumado el estudio, hubieran sido las protagonistas
indiscutibles del desarrollo de la ciencia obstétrica. Pero parece que no fueron
conscientes de su responsabilidad histórica ni del potencial de conocimientos que
estaban desperdiciando.

La mayoría de los informes antiguos indican que casi todos los partos eran
atendidos por mujeres, y que este arte de ser partera o bien comadrona se transmite
de una mujer a otra. Los seres humanos comenzaron a participar en esta práctica
en el siglo XX, cuando estudiaron el mecanismo del parto y desarrollaron las bases
de la obstetricia en la medicina.

En la mayoría de los países, la obstetricia se ha convertido en una carrera


universitaria, ya sea independiente o como enfermera. El papel clínico de una
partera también varía según la legislación o las costumbres de cada país / región.

Las primeras intervenciones de las matronas en el parto estuvieron basadas en la


ayuda, el contacto y la protección de orden mágico y religioso, a la mujer y al recién
nacido.

La figura de la comadrona siempre ha existido, desde los pueblos más antiguos,


egipcios, griegos, romanos y hebreos, la primera matrona registrada en la historia,
se llamaba Débora, fue la nodriza de Rebeca, le ayudó en sus partos y a lo largo de
toda su vida.

Las parteras en ese momento eran mujeres autodidactas, no contaban con la


Preparación, ni formación, al igual que no contaban con una educación especial.
Practicaron el arte obstétrico siguiendo las normas empíricas aceptadas a través de
la tradición oral desde la más antigua de las parteras, y en base a su propia
experiencia, debido a sus habilidades, monopolizaron la asistencia al parto hasta el
siglo XVIII.

En el año 1595 en Venecia, la obra La Comadrona o la Partera, recomienda la


palpación abdominal para el diagnóstico de la presentación fetal.

A partir del año 1857, se hace mención a los títulos de comadrona y practicante y
desde entonces ambas profesiones siguen trayectorias paralelas.

Desde fines de la Edad Media ya se les reconocían a las parteras cuatro funciones
bien definidas, que se mantuvieron en los siglos sucesivos: asistencia a la
embarazada, parto y puerperio, cuidados al niño recién nacido (baño,
alimentación...), asistencia a enfermedades propias de la mujer (hemorragias
uterinas, prolapso uterino...) y los consejos sobre medidas anticonceptivas
(cocimientos de hierbas, preparados medicinales variados, entre otros).

En México en 1833 en el trabajo se aborda el surgimiento y desarrollo de la partería


profesional. Se sostiene que esta carrera fue creada en el XIX. Para que las
enfermeras obstetras pudieran esta carrera se les pedía presentar un examen; las
mujeres que lo presentaban debian haber tenido un año de experiencia de trabajo
con un medico o una obstetra.

En los años 1841 a 1888, se recibieron 140 mujeres enfermeras con estos
conocimientos.

En el año de 1896 se crea la escuela teorico-practica de obstetricia.

El 11 de enero de 1912 se aprobó el pkan de estudios para la carrera de enfermería


y de la partera. En 1933 se realizo el primer congreso de enfermeras y parteras.

La atención obstétrica se remonta a los Estados Unidos en 1925. El primer proyecto


utilizó enfermeras de salud pública tituladas que se suponía que debían recibir
formación en el Reino Unido. El primer curso de educación en enfermería obstétrica
en los Estados Unidos comenzó en 1932. En la actualidad, todos los cursos de
enfermería obstétrica se ofrecen en las escuelas universitarias.

En la actualidad, todos los programas de enfermería obstétrica se imparten en


escuelas universitarias y universidades. La mayoría de las enfermeras obstetras se
gradúan con título de maestría.

CONCLUSIÓN

Con este tema me doy cuenta de la importancia de las enfermeras en la ayuda y el


apoyo de un parto, siento que la labor y el compromiso que este tipo de enfermeras
tanto como en el pasado como en la actualidad, es de suma importancia, siendo
sincera nunca había tenido la curiosidad sobre esta especialidad pero con la clase
de hoy me dio mucho interés el estudiar esta especialidad, siento que aparte de ser
sumamente importante es muy bonita esta especialidad o bien ya licenciatura ya
que en si ayudas a traer y a cuidar una nueva vida, una personita pequeña en sus
primeros días, al igual que a la madre a saber que cuidados específicos y mas cosas
puede llegar a hacer

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