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Facultad de farmacia

Hernández Bastida Karol Denisse


Development of peptide and protein nanotherapeutics by nanoencapsulation and
nanobioconjugation
Las biomoléculas proteicas son proteínas y péptidos conocidos por su alto potencial
terapéutico en distintas enfermedades, estas son un objetivo potencial en el desarrollo de
nanoproteínas y nanopéptidos terapéuticos debido a la dimensión a nanoescala que
poseen, durante años se han utilizado estas biomoléculas para tratar enfermedades, pero
encapsularlas en nanopartículas les confiere un potencial de mejora en la actividad
terapéutica ya que como se sabe, la mayoría de proteínas y péptidos son bastante
inestables y muy propensos a la desnaturalización.
La encapsulación de proteínas y péptidos en nanotransportadores se ha logrado mediante
distintos métodos, entre los cuales están la polimerización en emulsión, polimerización
interfacial, la evaporación de disolventes, la coacervación, la combinación entre sonicación
y tecnología capa por capa, etc. Cada uno de estos métodos tiene sus ventajas y
desventajas, pues cada proteína o péptido requiere condiciones especificas distintas para
conservar su estabilidad.
Emulsificación-polimerización: se divide en dos, según el uso de la fase continua orgánica
o acuosa, en la fase continua acuosa, los polímeros y los fármacos proteicos se disuelven
en un disolvente acuoso sin tensoactivos ni emulsificantes mediante el mecanismo de
polimerización aniónica con radiación de alta energía.
Polimerización interfacial: en este método, el monómero de cianoacrilato y el fármaco
proteico se disuelven en una mezcla de aceite y etanol absoluto, esta mezcla se extruye
lentamente a través de una aguja en una solución acuosa bien agitada, con o sin algún
tensioactivo que contenga etanol.
Evaporación de disolventes: En este método, los polímeros junto con las proteínas se
disuelven en un disolvente orgánico volátil y se vierten en una fase acuosa de agitación
continua con o sin emulsionante/estabilizador y se sonican.
Coacervación: es un proceso durante el cual una solución homogénea de macromoléculas
cargadas sufre una separación de fases líquido-líquido, dando lugar a una fase densa rica
en polímeros.
Emulsificación/difusión de disolventes: En estos métodos, los polímeros con proteínas se
disuelven en un disolvente parcialmente hidrosoluble y se saturan con agua.
Posteriormente, la fase solvente saturada de polímero y agua se emulsiona en una solución
acuosa que contiene estabilizador, lo que conduce a la difusión del solvente a la fase
externa y a la formación de las nanopartículas.

Los nanotransportadores son una de las herramientas útiles para lograr el objetivo principal
de la terapéutica proteica y su entrega dirigida. Se han identificado diversos
nanotransportadores para la administración de péptidos, genes y proteínas debido a su alta
capacidad de protegerlos de la degradación en el tracto gastrointestinal y en la circulación
sanguínea.
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Nanotransportadores metálicos: los péptidos y proteínas encapsulados en nanopartículas
metálicas y semiconductoras presentan propiedades electrónicas, ópticas y catalíticas
únicas, pudiendo unir proteínas y péptidos mediante puentes químicos a distintas dianas
terapéuticas.
Nanotransportadores poliméricos: Se pueden sintetizar en el laboratorio una gran variedad
de nanopartículas poliméricas (naturales y sintéticas) y también están disponibles
comercialmente. Este tipo de nanotransportadores son muy prometedores ya que son
biodegradables, no antigénicos, fáciles de preparar y con un control en la distribución de
tamaño.
Nanotransportadores naturales: tienen una baja toxicidad y una alta susceptibilidad a la
biodegradación, propiedades mucoadhesivas y tienen una importante capacidad para
mejorar la permeabilidad/absorción de los fármacos proteicos en los sitios de la mucosa.
Nanotransportadores sintéticos: estos permiten una liberación prolongada del fármaco
durante periodos de días hasta semanas.
Proteína como nanopartícula: funcionan como estructuras autoensamblables como fibras
proteicas, además son de fácil síntesis, tamaño pequeño, relativa estabilidad alta y sus
propiedades para ser modificado química y biológicamente. Para el desarrollo de
nanodispositivos proteicos se utilizan con frecuencia tres clases de componentes proteicos,
como son las matrices cristalinas planas, los poros proteicos de ingeniería y los motores
moleculares.
Bioconjugación de péptidos y proteínas en nanopartículas: las reacciones de conjugación
bioquímica son ventajosas para la encapsulación eficiente y controlada de las proteínas
terapéuticas, la actividad del conjugado de polímero proteico/nanopartículas se regula
estrechamente alterando el estímulo de respuesta del polímero sintético y el sitio de unión
a la proteína y los péptidos.
Reacción de maleimida: usada para la bioconjugación de proteínas que contienen un grupo
tiol libre en nanopartículas. Los grupos tiol de las proteínas o las nanopartículas
funcionalizadas reaccionan con la maleimida para formar el enlace tioéter. Es mejor
incorporar esta funcionalidad a las biomacromoléculas que a las nanopartículas, ya que
estas ultimas requieren varios pasos previos de purificación.
Bioconjugación EDC/NHS: se utiliza con frecuencia para la bioconjugación de péptidos en
diversas nanopartículas. Los grupos carboxilos presentes en la superficie de las
nanopartículas se activan mediante el uso de clorhidrato de 1-etil-3-(3-
dimetilaminopropil)carbodiimida) (N-hidroxisulfosuccinimida) (EDC/NHS) para formar el
éster reactivo sulfoNHS. Este éster reacciona con la funcionalidad amina de las proteínas
mediante la formación de un enlace amida. La presencia tanto de carboxilatos como de
aminas en las moléculas que se van a conjugar con EDC puede dar lugar a la
autopolimerización.
Interacciones de afinidad: se ha utilizado ampliamente para la bioconjugación de proteínas
recombinantes en nanopartículas recubiertas de Ni-NTA. Estas aprovechan la interacción
entre los iones metálicos divalentes, como el níquel, el cobre o el cobalto, y una secuencia
corta de residuos de histidina (4-10 unidades de repetición) añadida al extremo N o C de la
proteína (etiquetas de histidina).
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Química de click: Esta reacción se basa en la reacción entre la fracción de alquino y la
fracción de azida para formar un anillo de triazol. La mejor de esta reacción es que la
fracción de alquino unida a los ligandos reacciona sólo con la fracción de azida de las
nanopartículas, evitando otros productos secundarios. Las nanopartículas click son
capaces de circular de forma estable durante horas in vivo tras su administración
intravenosa.
La encapsulación de proteínas y péptidos terapéuticos en el nanotransportador adecuado
es el primer paso para el desarrollo de terapias dirigidas, las características deseadas de
estos sistemas eficientes de administración de fármacos son la entrega de péptidos
terapéuticos en el sitio activo en el momento adecuado, en una concentración
terapéuticamente eficaz y con la mayor comodidad y cumplimiento por parte del paciente,
con mínimos efectos secundarios y bajo costo de producción.
Algunas de las razones por las cuales son menos utilizadas las proteínas y péptidos
terapéuticos son:
El aislamiento y el costoso proceso posterior para la producción de proteínas y péptidos
terapéuticos rentables son el principal obstáculo en el desarrollo de la terapéutica proteica.
Las proteasas presentes en el lugar potencial de administración pueden inactivar y degradar
estas proteínas terapéuticas.
La eliminación de estos fármacos peptídicos por el sistema de defensa del organismo.
Estos problemas provocan la disminución de la biodisponibilidad y aumentan la posible
respuesta inmunitaria contra las proteínas terapéuticas. La vía alternativa de administración
de los péptidos terapéuticos, como la pulmonar, la transdérmica y la nasal, puede ser más
beneficiosa que la vía convencional, para reducir los problemas mencionados y aumentar
su biodisponibilidad.

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