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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN DE AREQUIPA

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO

CENTRO INTEGRAL DE ATENCIÓN AL ADULTO MAYOR EN EL PUEBLO


JOVEN MIGUEL GRAU, DISTRITO DE PAUCARPATA – AREQUIPA

Presentado por:
Bach. Arq. Telles Torres, Miguel Angel

DIRECTOR:
Arq.MSc Dianderas Salinas, David Gonzalo

Arequipa – Perú

2020
ÍNDICE

MARCO TEÓRICO 1

1. ENVEJECIMIENTO 2

1.1 Los primeros conceptos sobre el envejecimiento 2

1.2 La Geriatría y la Gerontología en la historia del envejecimiento 3

1.3 Teorías gerontológicas sobre el envejecimiento 4

1.3.1 Teoría de la desvinculación (Cumming & Henry, 1961) 4

1.3.2 Teoría Ecológica del Envejecimiento (TEE) (Lawton & Nahemov,1973) 5

1.3.3 Envejecimiento con Éxito (Rowe & Kahn,1987), (Baltes & Baltes, 1990) 7

1.3.4 Envejecimiento Activo (Organización Mundial de la Salud, 2002) 8

1.4 Envejecimiento y vejez 10

1.4.1 Envejecimiento 11

1.4.2 Vejez 11

1.4.3 Enfoques sobre el envejecimiento 12

2. ENTORNO 14

2.1 Arquitectura y diseño de centros gerontológicos 14

2.1.1 Necesidades ambientales en entorno para el adulto mayor 16

2.1.1.1 El color 16

2.1.2 El jardín gerontológico 20

2.1.2.1 La percepción a través de los sentidos 20

2.1.3 Actividades en los centros de atención para el adulto mayor 22

2.1.4 Diseño accesible de entornos para adultos mayores 23

2.1.5 Equipo gerontológico en centros de atención al adulto mayor 26

2.2 Centros de atención para personas adultas mayores en el Perú 27

3. USUARIO 29

3.1 Persona adulta mayor 29


3.1.1 Evaluación funcional de la persona adulta mayor 30

3.1.2 Escalas de valoración de independencia del adulto mayor 31


CAPITULO 1

• MARCO TEÓRICO

Las investigaciones centradas en el envejecimiento y su entorno, analiza la relación

directa entre las siguientes disciplinas como la arquitectura, la sociología y la gerontología

como se muestra en la figura 1 (Moscoso, 2012).

Mientras la sociología busca entender como el proceso del envejecimiento afecta a la

persona y su entorno social, la gerontología analiza la relación entre la persona mayor y su

entorno compensando el proceso de envejecimiento, y la arquitectura busca proporcionar un

espacio acorde al proceso de envejecimiento y sus necesidades. (García, 2015)

En la arquitectura, (García, 2012) afirma que el proceso de envejecimiento

condiciona la relación entre las personas mayores y su entorno, lo cual afecta el desarrollo de

sus actividades. El ambiente físico es un factor importante relacionado al tiempo de

independencia de las personas mayores contrarrestando las carencias o discapacidad

asociados al envejecimiento. Se discrepa que el entorno debe asegurar la seguridad e

independencia (Lantarón, 2015).

Figura 1

Relación entre los tres elementos y disciplinas con enfoque al envejecimiento. Fuente: Heitor García L. 2015.

1
1. ENVEJECIMIENTO

1.1 Los primeros conceptos sobre el envejecimiento

A lo largo de la historia el estudio sobre el envejecimiento ha obtenido diferentes

enfoques, entre ellas la relación de ancianidad y enfermedad, para López (2018) la

ancianidad y la enfermedad van siempre unidas, por lo que decir vejez implica

automáticamente pensar en enfermedades de esa edad, pues van asociadas entre sí a pesar de

que no son sinónimos.

Según Pulido (2021) la afirmación más antigua que se tiene sobre la vejez es la de

Aristóteles, el cual menciona que la enfermedad es una vejez adquirida y que la vejez es una

enfermedad natural ya que hay enfermedades que reproducen los mismos efectos. La

afirmación aristotélica dio comienzo a un debate sobre la vejez y la enfermedad que continúa

hasta nuestros días. Según López (2017) este debate se polarizó en dos visiones: la que

considera a la ancianidad como una fase más de la vida, en donde los cambios no constituyen

en sí una enfermedad, y la que sostiene que la vejez es una enfermedad, debiendo buscar los

medios para combatirla.

Para Pulido (2018), Hipócrates (460-377 a.C.) el médico de la antigua Grecia

desarrolló la primera teoría sobre el envejecimiento, catalogado como una evolución natural,

física e irreversible. Apoyando esta teoría Campos (2016) menciona al médico cirujano y

filósofo griego Galeno (131-201 d.C.), el cual defendió la idea de que la ancianidad y

enfermedad no eran sinónimos, indicando que a pesar de tener un buen estado en la vejez no

se puede evitar la presencia de enfermedades crónicas debido al deterioro funcional a nivel

fisiológico.

Según Campos (2016), Galeno formuló la primera teoría completa sobre el

envejecimiento, partiendo de una hipótesis basada en la existencia de dos tipos primordiales

2
de enfermedades: aquellas que no pueden evitarse y tampoco curarse, de origen intrínseco

vinculadas a un proceso degenerativo, y aquellas dolencias que pueden ser evitadas y

cuidadas, de origen extrínseco. Estos estudios nos dan a entender la fuerte relación que ha

tenido la ancianidad con la enfermedad en las primeras teorías, lo cual tuvo un cambio de

enfoque durante el transcurso del tiempo considerando al envejecimiento como un proceso

natural de todo ser vivo.

1.2 La Geriatría y la Gerontología en la historia del envejecimiento

El estudio del envejecimiento, sus causas y consecuencias no es un fenómeno extraño

para la humanidad. Para Frank (2013) la Geriatría y la Gerontología son disciplinas que han

estudiado el envejecimiento a lo largo de la historia. Para Ibid (2015) las primeras

investigaciones científicas promovidas durante el siglo XIX sobre la vejez han tenido

fundamentalmente una orientación médico-geriátrica, que únicamente consideraba los

aspectos de declive biológico de las personas mayores.

Según García (2016), en el año 1909 el médico Ignatriusl Nascer, definió a la

Geriatría como una disciplina médica relacionada con las enfermedades de las personas

mayores. La Geriatría es una disciplina médica relacionada con las enfermedades en las

personas mayores y por tanto está ligada a las primeras investigaciones, ya que desde la

antigüedad no existía una distinción clara entre vejez y enfermedad (García, 2015).

Afirma García (2016) en el año 1929 el gerontólogo Alexey Rybnikov introdujo el

término de Gerontología, a partir del cual surgieron estudios sobre envejecimiento que

buscaban cambiar la visión negativista de la Geriatría. Campos (2016), profundiza en ese

sentido sosteniendo que la finalidad de la gerontología es investigar las causas y condiciones

del envejecimiento, así como los cambios del comportamiento regularmente progresivos

relacionados con la edad.

3
1.3 Teorías gerontológicas sobre el envejecimiento

En los últimos 50 años existieron varias teorías que intentan explicar el proceso del

envejecimiento, para García (2015) se destaca principalmente dos: la Teoría de la

Desvinculación y la Teoría Ecológica del Envejecimiento.

1.3.1 Teoría de la desvinculación (Cumming & Henry, 1961)

La teoría de la desvinculación según Moody (2010) menciona que el estatus de los

mayores debe disminuir según la sociedad se convierta en más moderna y eficiente,

resultando la desvinculación del proceso de modernización. Para García (2016) esta teoría

mira el envejecimiento como el momento en el que el adulto mayor y la sociedad acuerdan

una separación mutua, como una tendencia natural basada en un ritmo biológico.

En relación con la teoría de la Desvinculación, la Teoría de la Modernización según

Cockerman (1997) afirma que el estatus de los mayores está inversamente relacionado con el

desarrollo tecnológico, los cambios tecnológicos tienden a devaluar el “saber” de los

mayores, llevándolos a una pérdida de poder y estatus.

Esta teoría fue duramente criticada. Una de las teorías opuestas es la Teoría de la

Continuidad, que postula que los mayores tienden a mantener todo lo que pueden sus

mismos hábitos, personalidad y estilo de vida que han desarrollado en los últimos años

(García, 2015).

Según las teorías mencionadas, la disminución de las relaciones sociales se debe más

a problemas de salud o discapacidad que a la necesidad real de desvincularse de la sociedad

(Tartler, 2010).

Para García (2015), los objetos tecnológicos quedan obsoletos rápidamente y los

usuarios se ven forzados a aprender continuamente cómo manipular e interactuar con estos

objetos. Este ritmo puede ser dificultoso para las personas mayores ahondando en las

4
diferencias y convirtiéndolos en inexpertos tecnológicos, menospreciando la experiencia

personal acumulada a lo largo de la vida (Ham, 1996).

La teoría de desvinculación podría representar a una parte de la sociedad que quiera

desvincularse de su modo de vida anterior de manera voluntaria, a diferencia de los que

quieren seguir activos y formando parte de la sociedad (Cockerman, 1997).

1.3.2 Teoría Ecológica del Envejecimiento (TEE) (Lawton &


Nahemov,1973)

Asevera García (2015) que esta teoría está basada en una hipótesis anteriormente

desarrollada por Lawton y Simón en 1968 llamada la Docilidad del Entorno

(Environmental Docility Hypothesis). Esta define que mientras las competencias

personales disminuyen, el entorno se convierte en un factor determinante del nivel de

adaptación, aumentando la dependencia de éste y, por tanto, adquiriendo mayor importancia

los factores externos como las barreras físicas.

Posteriormente, Lawton y Nahemow desarrollaron esta idea hacia un enfoque de

Presión-Competencia, que según Gavin (2005) el mismo considera la capacidad del

individuo como un resultado de los entornos inmediatos o más amplios en los que vive. A

partir de estos estudios se funda la Teoría Ecológica del Envejecimiento (TEE), definiendo la

relación entre la Presión del entorno y la Competencia Personal (García, 2016).

Para Gavin (2005) esta teoría se basa en un modelo que permite evaluar el grado de

confort y el potencial de rendimiento que se puede experimentar en un entorno. Aunque esta

teoría fue aceptada por la comunidad científica en un primer momento, según García (2015)

el estudio estaba concentrado en un rango poblacional muy específico, ya que estaba basada

en estudios realizados con mayores de avanzada edad internados en instituciones y en los

5
cuales sus capacidades estaban ya afectadas, por lo que obviamente el entorno tenía mucha

más capacidad de influencia de lo normal.

Por otra parte, tras las críticas a la TEE, tanto Lawton y Nahemow introdujeron el

concepto de Entorno Proactivo de forma que la presión del entorno puede ser positiva,

representada por los mayores con alto grado de competencia, para los cuales, el entorno es

más un recurso y un estímulo que un limitador o controlador del comportamiento (López,

2018).

En definitiva, la teoría se enfoca en la relación funcional entre Persona-Entorno,

teniendo en cuenta que el desarrollo de cada persona depende de las circunstancias en las que

ha vivido su infancia o adultez. (Gavin, 2005), Así mismo para Ham (1996), el

envejecimiento está relacionado con la fragilidad física del individuo y el entorno puede

influir en la adaptación de forma positiva o negativa, relacionado con los modelos

arquitectónicos de tipos institucional, de cuidado y de atención a los mayores desarrollados

durante los años 70 y 80 basados principalmente en los cuidados y atención a las personas

mayores como se muestra en la figura 2.

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Figura 2

Evolución de los modelos de atención para la vejez

Nota: Este diagrama ilustra la evolución de diferentes modelos de atención para personas

mayores. Durante los últimos 50 años, el enfoque principal de la prestación de servicios ha

evolucionado hacia un enfoque más centrado en la persona y, al mismo tiempo, el enfoque de

las personas se ha vuelto más participativo. Fuente: (García, 2015)

1.3.3 Envejecimiento con Éxito (Rowe & Kahn,1987), (Baltes &


Baltes, 1990)

Frente a la TEE, y como complemento, Rowe & Kahn propusieron un modelo que

incluía las condiciones del propio envejecimiento (Frank, 2015). Así mismo para Ham

(1996) este modelo está basado en los mecanismos biológicos incompletos y el cambio de

mentalidad en esos años donde se empieza a entender que la vejez no es una cuestión

cuantitativa sino cualitativa, asegurando un envejecimiento satisfactorio y de calidad.

7
Al mismo tiempo para (García, 2015) se establecieron una serie de premisas básicas

para medir el grado de satisfacción y calidad del envejecimiento como se muestra en la

Figura 3.

Figura 3

Premisas que conforman el Envejecimiento con Éxito

Fuente: (García, 2012)

Complementando este modelo según López (2018), Baltes y Baltes desarrollaron el

Modelo de Selección, Optimización y Compensación, el cual se centró en explicar el

proceso del envejecimiento desde un punto de vista del individuo que enfrenta su deterioro

biológico. Al lado de ello (metafóricamente) la arquitectura de la esperanza de vida se vuelve

cada vez más y más incompleta con la edad, la situación es como un edificio mal diseñado el

cual sufre una inherente debilidad y en el que según se alcanza la vejez, esta debilidad se

vuelve más y más manifiesta. (Baltes & Baltes, 1997).

A modo de ejemplo Ballesteros (2014) relata una entrevista realizada al pianista

Rubinstein, quien explicó cómo luchó contra la pérdida de capacidades para tocar el piano

derivadas de la edad. En primer lugar, redujo su repertorio a un número menor de piezas,

aquellas que mejor tocaba (selección). En segundo lugar, practicó más a menudo dichas

8
piezas (optimización). Y, por último, redujo la velocidad de los pasajes previos a las partes

más rápidas (compensación).

1.3.4 Envejecimiento Activo (Organización Mundial de la Salud,


2002)

El concepto de envejecimiento activo recoge y amplía los conceptos manejados por

las teorías mencionadas con anterioridad, así como se muestra en la figura 3 (García, 2015).

Además, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2002, “El envejecimiento activo

es el proceso de potenciar al máximo las oportunidades para mejorar la salud, la

participación, y la seguridad. El objetivo es extender la calidad y esperanza de vida a edades

avanzadas”. En este sentido el enfoque de un adulto mayor activo asegura mejorar su calidad

de vida (Ham, 1996).

Figura 3

Evolución del concepto de Envejecimiento Activo

Fuente: (Mendizabal, 2018).

Como menciona Mendizábal (2018) en las últimas décadas el envejecimiento ha sido

asociado a conceptos positivos, dejando atrás los conceptos negativos que mostraba al adulto

mayor como una persona discapacitada y enferma. Las condiciones negativas con las que se
9
relacionaba al envejecimiento eran un conjunto de enfermedades múltiples, las cuales se

prolongaban generando discapacidad y limitación en sus actividades de la vida diaria (Ham,

1996).

A pesar de estas posiciones y contraposiciones sobre el tema de la vejez y

envejecimiento se deduce que, (Alcantara & Salas, 2019) no hay una persona mayor “típica”

y que los cambios no son lineales ni uniformes sino son distintos y diversos, a la vez se debe

eliminar el pensamiento de que son frágiles y una carga a la sociedad. Las personas mayores

también merecen una equidad social, es decir una misma consideración, respeto y valoración.

1.4 Envejecimiento y vejez

Para (Cazanave & Bancroff, 2007), el envejecimiento de la población es uno de los

retos más importantes que enfrentara las ciudades del mundo, fenómeno que está generando

un cambio drástico en la pirámide poblacional por edades. Los adultos mayores buscan ser

partícipes de la vida comunitaria y no ser segregados por las dificultades que trae consigo la

etapa de la vejez. Según (Cazanave & Bancroff, 2007) “Los cambios sociales, psicológicos y

biológicos inevitables e irreversibles que se producen en el ser humano, resultantes de un

proceso normal de envejecimiento, traen consigo limitaciones funcionales en la llamada

tercera edad o vejez”

En la mayoría de los países, se comprende que el inicio de la vejez es a los 60 años en

términos cronológicos, por lo cual cada sociedad establecería el límite a partir del cual una

persona se considera mayor dependiendo a sus condiciones. (Huenchuan, 2011) refiere:

“Tradicionalmente, la concepción predominante a nivel programático ha sido la

construcción de la vejez como una etapa de carencias de todo tipo: económico, física

y sociales, las primeras expresadas en problemas de ingresos, las segundas en falta

de autonomía y las terceras en ausencia de roles sociales que desempeñar, y todo

10
este argumento basado en paradigmas sociales que delimitan una ideología errada

de la sociedad antes as personas más vulnerable o personas mayores”.

Existen varias definiciones y conceptos que se dan para explicar lo que significa la

vejez y el envejecimiento en los cuales interviene diferentes aspectos fisiológicos, sociales y

culturales (figura 4).

Figura 4

Diferencia entre envejecimiento y vejez

Nota: La figura muestra la diferencia entre envejecimiento y vejez. Fuente: Alcantara &
Salas, 2019.

1.4.1 Envejecimiento

Se denomina un proceso natural irreversible que toda persona experimenta durante el

ciclo de vida, esto involucra aspectos biológicos, fisiológicos, culturales y psicológicos.

Según Bonilla, (2014) como se citó en (Blouin, 2018) “Envejecer es una experiencia

heterogénea, ya que, existen múltiples factores que la determinan, entre ellos la clase social,

nivel educativo, cultura, género o salud”.

11
1.4.2 Vejez

Se lo denomina la última etapa del ciclo de vida donde los cambios biológicos,

psicológicos y sociales ocurridos durante el envejecimiento generan repercusiones positivas

y negativas en la persona. Según Ortiz, (1998) como se citó en (Blouin, 2018) “la vejez no

implica una ruptura en el tiempo, una etapa terminal, sino que es parte de un proceso en que

el individuo se relaciona con la estructura social con el mismo sentido con que lo hizo en

otras etapas de su vida, aunque varíen las formas sociales”.

1.4.3 Enfoques sobre el envejecimiento

El envejecimiento de la persona según (Blouin, 2018) es un proceso que experimentan en

diferentes enfoques, que se sustentan en distintas teorías.

a) ENFOQUE BIOLÓGICO:

El enfoque biológico se basa en dos teorías, según Papalia y Wendkos (1998) como

se citó en (Huenchuan, 2011) refieren:

● Teoría de envejecimiento programado: que sostiene que los cuerpos envejecen de

acuerdo con un patrón de desarrollo normal predeterminado por cada especie.

● Teoría del desgaste natural: asegura que los cuerpos envejecen debido al uso

continuo, es decir que la vejez es el resultado de agravios acumulados en el cuerpo.

Algunos gerontólogos (Cámara, 2012) lo diferencian en términos como:

• Envejecimiento primario: el individuo se deteriora físicamente/corporalmente en

forma gradual por el pasar de los años.

• Envejecimiento secundario: consecuencia de las enfermedades o malos hábitos o

especialmente factores externos que provocan el envejecimiento acelerado.

b) ENFOQUE PSICOLÓGICO:

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Según (Papalia & Sally, 1998) la teoría de la actividad significa que cuanto más

activa se mantenga a población de edad avanzada, podrá envejecer de manera más

satisfactoria. Este enfoque se refiere a como el individuo en este caso el adulto mayor

enfrenta problemas o situaciones que se dan en la sociedad tanto en forma positiva como

negativa:

● Teoría del envejecimiento satisfactorio: Para John Rowe, (1987) como se citó en

(Huenchuan, 2011), lo define como el resultado del mantenimiento de las capacidades

funcionales, físicas, cerebrales, afectivas, sociales y el estado nutricional y un

motivante proyecto de vida.

c) ENFOQUE SOCIAL:

La teoría funcionalista del envejecimiento según Bury, (1995) como se citó en

(Huenchuan, 2011), considera a la vejez como una forma de ruptura social, este concepto

sobre el envejecimiento forma una ideología que justifica el argumento sobre el carácter

problemático de una población que envejece, que en muchos casos se les considera como

personas improductivas o no comprometidas con el desarrollo de la sociedad.

La economía política de la vejez según Estes, (1986) como se citó en (Huenchuan,

2011) indica la situación de las personas mayores que viven en una sociedad capitalista

moderna se refleja en su calidad de vida, que está directamente influenciada por la posición

en el mercado laboral y el modo de su jubilación.

● La teoría de la dependencia estructurada. Según Bury (1995) como se citó en

(Huenchuan, 2011) refiere que: la posición de la dependencia estructurada ilumina

cuestiones importantes, en especial las reglas y recursos que influyen y limita la vida

cotidiana de las personas mayores.

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2. ENTORNO

2.1 Arquitectura y diseño de centros gerontológicos

La iniciativa de incluir la arquitectura dentro la gerontología, destaca la importancia

del hábitat frente al fenómeno demográfico de pirámide invertida (especialmente en

sociedades desarrolladas) que se está produciendo (Millán, 2018). Actualmente para

Sharowsky (2017), la longevidad no es apreciada, desvalorizando el privilegio de haber

vivido muchas mutaciones sociales, laborales, culturales y económicas.

El surgimiento de la arquitectura gerontológica para López (2018), tiene una

orientación prioritaria e inclusiva, una accesibilidad integral que es comprensiva e incluye no

solo la posibilidad de acceder a un lugar, sino también a un conocimiento, a un trabajo, a un

esparcimiento. Según Frank (2018) al adulto mayor se lo relaciona con la declinación,

vulnerabilidad, déficit, discapacidad, enfermedad o fragilidad, creando estereotipos que

alimentan actitudes discriminatorias.

El resultado de estos estereotipos para Millán (2018) se derivan al “viejismo”

rechazando todo lo relacionado con lo viejo, aún entre los propios viejos. Al igual que sucede

con el termino de “barreras” que representa un concepto de discriminación por parte del

diseño hacia los viejos, los niños, los discapacitados o las mujeres embarazadas (Sharowsky

2017). Con el fin de superar estos mitos y prejuicios, la OMS (2016) mencionan las

siguientes estrategias:

14
● Las personas de edad son frágiles.

● Los mayores no tienen nada que aportar.

● Las personas de edad son una carga económica para la sociedad.

● Todos los adultos mayores se asemejan.

● La mayoría de las personas de edad viven en los países desarrollados.

● El hombre y la mujer envejecen de la misma manera.

Es fundamental aplicar el diseño arquitectónico a los aspectos físicos y de utilización

del espacio para mantener tanto la independencia como la participación social. Para (Gárcia,

2015) las dificultades en la capacidad de adaptación que puede suponer el envejecimiento y

la consiguiente necesidad de compensar las limitaciones, se plantea la necesidad de que el

diseño resuelva cuestiones relacionadas con la utilización del espacio a la vez que cuestiones

físicas.

Figura 5

El Modulor como representación del usuario mayor en el Diseño Universal

Nota. La imagen muestra El Modulor dibujado por Heitor García Lantarón, destacando como
el usuario aumenta la diferenciación social. Fuente: (Gárcia, 2015)
Para los autores (Wahl, Schilling, & Oswald, 2007), la accesibilidad se basa en dos

componentes: la capacidad funcional de la persona y el porcentaje de barreras

arquitectónicas en un entorno que son totalmente objetivos e incluso están regulados. Pero

15
también hay que tener en cuenta la usabilidad, que viene definida por los dos componentes

anteriores, pero, además, hay que añadir un tercer carácter subjetivo, ya que se basa en las

percepciones del usuario como la actividad (Gárcia, 2015).

2.1.1 Necesidades ambientales en entorno para el adulto mayor

El diseño arquitectónico ha sufrido una gran evolución según Holahan (2017),

produciendo un auge en el diseño de centros destinados a alojar a personas mayores,

considerando que no han de ser lugares donde se espera la muerte, sino una prolongación de

los hogares. En este sentido para Millán (2018) el diseño de los nuevos centros

gerontológicos debe considerar criterios actuales, estéticos y prácticos, procurando lo

siguiente:

● Que su estructura y apariencia no tengan connotaciones negativas. (imagen)

● Que sus colores sean adecuados.

● Que su equipamiento esté adaptado.

● Que sus espacios estén configurados para el destino (uso) que se les va a dar.

2.1.1.1 El color

Según Carp (2014), Galeno fue uno de los primeros en plantear la relación existente

entre el color y la mente, formulando la teoría de los cuatro temperamentos, estableciendo

una relación entre los temperamentos y colores. Así mismo Holaban (2015) menciona al

científico alemán Johann Wolfgang Von Goethe, quien formulo la teoría sobre la precepción

fisiológica del color según la cual solamente existirán 3 colores; el rojo, el azul y el amarillo.

Para Kaplan (2017) los colores producen diferentes sensaciones al mirarlos,

clasificándolos en cálidos, como los amarillos y los rojos, y fríos, como los verdes y azules

como se observa en la figura 6. Al mismo tiempo Holaban (2015) relaciona a los colores

16
cálidos con el dinamismo y actividad mientras los colores fríos denotan paz, tranquilidad o

pasividad.

Figura 6

Comparativa de los colores cálidos y fríos

Fuente: (Holaban, 2015)

El término cromoterapia según Hatton (2016) debería atribuirse al médico danés

Finsen Niels Ryberg, premio Nobel en 1903, quien investigó sobre el color como elemento

terapéutico. Tal como lo menciona Henkin (2017) donde la cromoterapia suele utilizarse

dentro de la medicina natural, donde cada color posee las siguientes cualidades:

Tabla 1

Cualidades terapéuticas específicas en la cromoterapia

Amarillo Se utiliza para tratar problemas nerviosos y musculares (calambres o

tirones). Las personas afectadas por problemas hepáticos y del sistema

digestivo aliviarían sus síntomas en presencia de este color, ya que el

amarillo estimula el estómago y regula el funcionamiento del bazo, hígado,

vesícula biliar y riñones.


Rojo Produce sensación de estímulo, excitación y calor. Se utiliza para tratar

casos de anemia, alteraciones circulatorias, debilidad y fatiga, parálisis, etc.

Resulta beneficioso para activar el aparato digestivo y para tratar la

depresión nerviosa, hipocondría, melancolía y neurastenia.


Azul El azul es un color frío que representa el movimiento y la fluidez,

produciendo paz y sueño. Se utiliza para tratar el insomnio, los estados

17
nerviosos, cólicos, hemorragias, supuraciones, congestiones y en especial

los procesos de dolor.


Verde El verde es un color con propiedades curativas y relajantes que surgen de la

fuerza, de la inteligencia y del movimiento, generando armonía,

productividad y relajación. Es un color alegre que infunde ganas de vivir y

de participar. Elimina las sustancias tóxicas y los venenos que produce el

organismo y tiene un efecto analgésico sobre el dolor de las articulaciones.


Naranja El color naranja induce tolerancia y fortalece la voluntad incorporándose a

terapias específicamente cardíacas, de arteriosclerosis, prolapsos, asma

crónica, litiasis biliar, inflamación de los riñones, bronquitis, tos húmeda,

epilepsia, parálisis, etc.


Blanco El blanco proporciona vitalidad y fuerza, alegrando ánimos decaídos y

mejorando los estados depresivos. Posee cualidades bactericidas y favorece

la asimilación y la tonicidad del cuerpo.


Negro El negro es un color que produce depresión y que puede provocar estados

de fatiga y pérdida de vitalidad; sin embargo, en algunos casos aporta un

cierto grado de equilibrio emocional favoreciendo el sueño y la relajación

de cuerpo y mente.

Para Hatton (2016) los colores deben ser agradables no solo para mirarlos, sino

también para vivir en ellos. Así mismo el poder de la percepción del color varía

notablemente dependiendo de factores sociales, culturales y personales (Kaplan, 2017). Por

ejemplo, para Millán (2018) a medida que aumenta la edad de las personas, la elección habrá

de inclinarse progresivamente hacia colores más suaves y tranquilos; también se puede

expresar el carácter masculino o femenino; de un tono tostado y pardo para hombres y tonos

matices suaves para mujeres.

18
En consecuencia, para Hatton (2016) el color es el factor más positivo en la

decoración de interiores, por lo cual cada estancia debe precisar un tono determinado como

se observa en la figura 7; teniendo en cuenta la orientación, la luminosidad de la estancia y

el equipamiento o mobiliario que se colocará en ella.

Figura 7

Utilización de los colores de acuerdo con las estancias

Fuente: (Hattom, 2016)

Los efectos de los colores son de gran importancia en el diseño de cualquier ambiente

y sobre todo en espacios donde las personas realizan actividades de largo plazo. Un ejemplo

son los asilos donde los colores tienen más un rol perceptivo, ya que pueden facilitar la

visión y el reconocimiento de espacios en las personas mayores o ancianos, mediante

códigos que facilitará el estilo de vida de los residentes (Alcantara & Salas, 2019).

Figura 9

Efectos del color en las personas mayores

Nota. Fuente: (Alcantara & Salas, 2019)

19
2.1.2 El jardín gerontológico (salud) relacionarlo con la salud emotiva

Para Sharowsky (2017), la terapia asistida a través del uso de los jardines

gerontológicos supone una nueva posibilidad para el tratamiento de situaciones de

dependencia funcional y de alteraciones emocionales o cognitivas. Algunos proyectos de

investigación, como el estudio de J. Cohen-Mansfield y P. Werner en 1995, evaluaban el

efecto de un jardín terapéutico exterior sobre los trastornos de comportamiento de las

personas mayores institucionalizadas (Kaplan, 2017).

Así mismo para Hatton (2016) el exponer a los pacientes media hora al día durante 20

días a los efectos de un jardín terapéutico disminuyen los episodios de deambulación y

desplazamiento intempestivo en las habitaciones de los residentes, las tentativas de fuga, y el

nivel de ansiedad y agitación; al mismo tiempo, mejorando el humor de estos pacientes.

Para Kaplan (2017) los beneficios potenciales de los jardines terapéuticos no son

únicamente sensoriales, emocionales o funcionales. Las personas mayores

institucionalizadas, que consumen habitualmente gran cantidad de fármacos para el ánimo y

los trastornos de conducta podrían beneficiarse de estas terapias, logrando así disminuir el

consumo de medicamentos y las interacciones y efectos secundarios que éstos presentan

(Holahan, 2016). En conclusión, para Hatton (2016) las plantas y flores se han instaurado de

una manera importante en nuestra vida cotidiana: Cocinamos con ellas, las plantamos, las

usamos en cosmética y perfumería, las regalamos a nuestros seres queridos e incluso las

bebemos en forma de infusión.

2.1.2.1 La percepción a través de los sentidos

El sentido de olfato según Millán (2018) tiene una extraordinaria importancia en

nuestra vida, y desde las diferentes culturas antiguas han empleado los aromas vegetales

como perfumes, incienso, plantas aromáticas y aceites esenciales como una manera de ganar

20
calidad de vida. Si importante es el aroma de las plantas para despertar estímulos, no menos

lo es el color, como lo menciona Sharowsky (2017). Los colores se relacionan directamente

con las emociones y ejercen una influencia directa sobre la psique y el cuerpo. Desde el

principio de los tiempos, el hombre mediante los receptores neuronales cerebrales comenzó a

asociar los colores a determinadas sensaciones.

El tacto como lo menciona Millán (2018) influye en el sistema nervioso autónomo,

relajando y vigorizando el cuerpo al mismo tiempo. Así mismo Hatton (2016) menciona que

diversas investigaciones han demostrado que fomenta la secreción de endorfinas, conocidas

como «las hormonas de la felicidad», que actúan como narcóticos naturales del cuerpo al

reducir el dolor y producir una sensación de bienestar.

La conciencia auditiva para Sharowsky (2017) supone el darnos cuenta de los

estímulos sonoros que están a nuestro alrededor. Esto no implica la discriminación de estos

estímulos; por ejemplo, se puede estar expuesto a un gran numero de estímulos ambientales

(zumbidos, voces, pájaros, etc.), siendo consciente de que existen, pero sin poder distinguir

cada uno de ellos (Hatton, 2016).

El sentido del gusto sin olfato según Millán (2018) da poca información específica

acerca del sabor; sin embargo, proporciona una amplia variedad de datos sobre textura,

contorno y tamaño a través de la punta de la lengua y los lados de la boca.

Finalmente, para el diseño de un jardín gerontológico según Hatton (2016) se debe

considerar los siguientes detalles:

● Escoger plantas que inciten a tocarlas, como las que tienen una corteza de textura

irregular o un follaje abundante; también, las que poseen una textura aterciopelada,

como la salvia argéntea, los tulipanes o las violetas.

● Se deben evitar las plantas espinosas y favorecer las que estimulan las palmas de las

manos al tocarlas, como la artemisa y el amaranto.

21
● Plantar una zona de musgo o tomillo salsero, que se pueda recorrer descalzo,

proporcionando así un suave masaje en la planta de los pies.

● Reservar una pequeña parte del jardín para ubicar una huerta con árboles frutales.

2.1.3 Actividades en los centros de atención para el adulto mayor

Para Cámara (2012) el aumento de la esperanza de vida, el bienestar social, anima a

la sociedad a ofrecer una serie de recursos para fomentaran las capacidades u habilidades que

las personas mayores han desarrollado en su vida profesional y poder aportar su experiencia

a otros ámbitos fuera de lo laboral.

Las actividades recreativas o lúdicas son importantes para las personas mayores,

porque les posibilita a participar en actividades sociales y familiares, manteniendo así su

conducta activa y dinámica, que activa su autoestima, su cuerpo, sus aptitudes físicas y

psicológicas (Cámara, 2012)

Según Choque (2000) una de las actividades que las personas mayores realizan en su

tiempo libre es la actividad física, ya que por su condición y sobre todo el sedentarismo,

realizan actividad física para mejorar su estilo de vida, previniendo enfermedades y

aumentando su energía física y mental. Otra actividad de gran importancia en la vida de las

personas mayores es la actividad social, reunirse con amigos o salir con la familia, ya que es

importante para su integración dentro de la familia, donde se generará el apoyo material y

emocional (Cámara, 2012).

Wallon (2014) menciona que en el juego el adulto mayor revive emociones y estados

típicos del juego infantil en el cual adopta dos manifestaciones, el deporte y el mundo

infantil, realizándolo por simple placer. Entonces el juego actuaría como un catalizador de la

actividad física, cultural, social y afectiva brindando oportunidad de manifestarse y exponer

sus experiencias y la oportunidad de seguir aprendiendo. (Cámara, 2012).

22
Un gran porcentaje de personas mayores no están tan relacionadas con el juego, ya

que podría ser porque, en su juventud y adultez, los tiempos libres lo enfocaban más en el

cuidado de su familia o el trabajo para mantenerlos y así dejando es tiempo libre para

relajarse a un lado (Alcantara & Salas, 2019).

Figura 7

Actividades derivadas a las necesidades básicas del adulto mayor

Fuente. (Cámara, 2012)

2.1.4 Diseño accesible de entornos para adultos mayores

Los espacios físicos diseñados para la atención de la persona adulta mayor, según

Perrin (2012) en muchos casos se convierten en un factor de riesgo a la salud y seguridad de

sus usuarios. Para Schmuins (2010) la mayoría de estos espacios no toman en consideración

las deficiencias funcionales que presenta los procesos del envejecimiento como se muestra

en la tabla 2.

Tabla 2

Proceso del envejecimiento que caracterizan la relación del adulto mayor con el espacio

PROCESO FÍSICO MOTOR PROCESO COGNITIVO PROCESOS AFECTIVOS


23
Movilidad Lenguaje Sentimientos
Alcance Memoria Emociones
Equilibrio Aprendizaje Bienestar psicológico
Percepción
Visual, auditiva, gusto-
olfativa, háptica y
propioceptiva

Las Barreras arquitectónicas y urbanísticas según Cazanave (2007) son aquellos

obstáculos o dificultades que se presentan en el entorno y que pueden afectar a todas las

personas (especialmente a aquellas con movilidad y/o comunicaciones reducidas) y a su

seguridad en edificios públicos o privados y calles, plazas, avenidas, etc. Si bien no todos los

Adultos Mayores son personas enfermas o discapacitadas, en muchos casos el proceso de

envejecimiento conlleva disminuciones de sus capacidades funcionales como la reducción de

la fuerza y de la masa muscular, disminuciones auditivas, motrices y visuales, etc (Schmuins,

2010).

Para Perrin (2012) la importancia del diseño frente al fenómeno del envejecimiento

es contribuir a concebir medios físicos accesibles que permitan el desplazamiento y

utilización segura, autónoma equitativa y segura para las personas adultas mayores,

mejorando su calidad de vida. De esta manera el concepto de accesibilidad al medio físico

que se maneja en la actualidad implica no solo el poder llegar y acceder, sino también poder

utilizar, tanto los elementos propios u objetos de los que se ha provisto el medio como sus

áreas de uso (Bancrofft, 2007). El concepto deja explícita la necesidad de que estas acciones

sean realizadas con autonomía, seguridad, equidad, salud y bienestar.

Tabla 3

Unidades de análisis que influyen al entorno para adultos mayores

ESPACIOS ADULTOS ACTIVIDADES DE ACCESIBILIDAD DISEÑO


FÍSICOS MAYORES INTERCAMBIO
SOCIAL
Elementos Movilidad Encuentros La llegada Luz
24
circundantes informales
Elementos Alcances Juegos La entrada Dimensionamiento
internos
Organizació Equilibrio Ejercicios físicos Reconocimiento Materiales
n funcional
Conexiones Lenguaje Paseos y caminatas Desplazamiento Geometría
Memoria Tejer, bordar coser utilización Posición
Aprendizaje Pintar y ejecución Forma
manualidades
Percepción: Oficios Descanso Color
-visual Museos La salida Textura
-Auditiva Cine y teatro Proporciones
-Gusto-olfativa Conciertos
-háptica Centros culturales
-Propioceptiva
emoción Centros recreativos
sentimientos Centros deportivos
Bienestar
psicológico

El entorno arquitectónico diseñado deliberadamente puede aumentar los estímulos

emocionales positivos de las personas mayores, reduciendo los impactos negativos de la

discapacidad física, sensorial y cognitiva. Wang (2016) describe 3 niveles:

“En primer lugar, las instalaciones libres de barreras físicas y de apoyo son básicas

para mover y llevar a cabo actividades de la vida diaria. En segundo lugar, es necesario

proporcionar orientación ambiental más clara que facilite el proceso de percepción y

cognición a través de la configuración sensorial y espacial. El tercer nivel, las

comunicaciones activas e interacciones entre las personas mayores y su entorno de vida

deben despertar su estado emocional positivo”.

2.1.5 Equipo gerontológico en centros de atención al adulto mayor

Los centros de atención gerontológica, para Calenti (2018) deben contar con equipos

multidisciplinares que puedan abarcar de manera especializada todos los aspectos a estudiar;

25
es decir, los biológicos, los psicológicos, los sociales y los funcionales. Este abordaje

multiprofesional no significa actuación individualizada, sino una puesta en común para

intervenir, también, de manera integral (Millán, 2014).

Para Millán (2015) este equipo multidisciplinar ha de estar formado al menos por los

siguientes profesionales que realizarían estas funciones

Tabla 2

Equipo multidisciplinario para la atención del adulto mayor.

Médico Preferentemente especializado en Geriatría o Gerontología. En este

sentido, se puede tener una formación general en Gerontología Clínica y

Social, adquirida normalmente a través de programas de postgrado

impartidos por las Universidades y acreditados por las respectivas

Sociedades Científicas
Psicólogo Su actuación irá dirigida a la valoración y rehabilitación cognitiva,

además del afrontamiento de los problemas afectivos y conductuales

entre otros. Su intervención abarcará a la familia y en ocasiones a los

propios profesionales, de acuerdo con la carga asistencial asumida.


Enfermero Realizará su valoración de enfermería, además de pautar los cuidados a

dispensar a la persona mayor, estando bajo sus atribuciones el control de

las actividades del personal auxiliar.


Terapeuta Es el profesional que, a través de diferentes actividades, físicas o

ocupacional psíquicas, interviene en el mantenimiento o recuperación de la función.


Fisioterapeuta Utiliza los procedimientos físicos para el tratamiento de personas con

incapacidad, enfermedad o lesión con el fin de mejorar su capacidad

funcional y evitar una disfunción o deformidad. Sus terapias van

dirigidas

a reducir la incapacidad física y contribuir al bienestar general del

paciente.
Logopeda Interviene en los trastornos de la comunicación y del lenguaje,
26
facilitando la intervención del terapeuta a partir del establecimiento de

vías de comunicación.
Trabajador Tiene como función ayudar al paciente y a su familia informándoles de

Social los recursos sanitarios, sociales y económicos existentes en la

comunidad, dirigiendo, sobre todo, su atención a los menos favorecidos.

Siendo la Gerontología una ciencia que abarca tan amplios conocimientos, para

Calenti (2018) se podrían incorporar otros profesionales como son el nutricionista, debido a

la importancia que una alimentación sana y equilibrada tiene sobre el estado de bienestar de

la persona mayor, el psicopedagogo, cuando hablamos de formación de mayores, el

arquitecto o el ingeniero en diseño de recursos asistenciales, el sociólogo en estudios de

población de mayores, el abogado en problemas legales o, por último, el economista cuando

hablamos de planificación económica.

2.2 Centros de atención para personas adultas mayores en el Perú

Según la ley N°30490 (2018), los Centros de Atención para Personas Adultas

Mayores, en adelante CEAPAM, son espacios públicos o privados, accesibles, donde se

prestan servicios de atención básica, integral, especializada y multidisciplinaria, dirigidos a

las personas adultas mayores autovalentes o dependientes de acuerdo con sus necesidades de

cuidado, promoviendo su autonomía e independencia

27
Figura 8

Clasificación de los CEAPAM. Fuente: MIMP, 2018.

El Centro Integral de atención al adulto mayor, según la Ley de la Persona Adulta

Mayor se considera como un servicio creado por los gobiernos locales.

● Centros de atención: Son espacios públicos o privados acreditados por el Estado,

donde se prestan servicios de atención integral e integrada o básica especializada

dirigido a las personas, de acuerdo a sus necesidades de cuidado (MIMP,2018).

● Atención integral: Los diversos servicios orientados a satisfacer y garantizar las

necesidades de alojamiento, alimentación, nutrición, atención médica básica de salud,

terapias físicas y psicológicas, recreación y vestimenta a favor de las personas adultas

mayores (MIMP,2018).

● Persona adulta mayor: Persona de 60 o más años (MIMP,2018).

28
Figura 9

Concepto de un Centro Integral de Atención al Adulto Mayor. Fuente: Elaboración propia.

3. USUARIO

3.1 Persona adulta mayor

El transcurso de vida de un ser vivo comprende en un inicio y final; es decir su

nacimiento, juventud, adultez y vejez; a esta secuencia se denomina el ciclo de vida. (Weinet

& Timiras, 2003) indica que existen 2 periodos: Prenatal y Postnatal. Y en el segundo

periodo detalla: Nacimiento, Neonatal, Infancia, Adolescencia, Adulto, Envejecimiento,

Muerte. ¿Pero realmente se comprende la definición de envejecimiento? A veces se suele

confundir con los términos vejez o adulto mayor, si bien son catalogados como sinónimos o

mantienen una relación entre sí, pero sus definiciones difieren.

La Organización Mundial de la Salud OMS (2002) define a la persona adulta mayor a

aquella que tenga 60 o más años, en varios casos considerado como una persona

discapacitada por su deterioro biológico. Según (Cazanave & Bancroff, 2007), “el adulto

mayor es potencialmente una persona con discapacidad que enfrenta nuevos problemas de

interacción con su entorno, el cual puede limitarlo o facilitarle su desenvolvimiento en este”.

29
El concepto de persona mayor tiene variaciones dependiendo a su rango de edad,

clasificado de la siguiente manera:

Figura 10

Clasificación del adulto mayor según su rango de edad.

Nota. Fuente: E.P. Adaptado. Instituto Nacional de Geriatría, 2018.

3.1.1 Evaluación funcional de la persona adulta mayor

Según (Ham, 1996) la clasificación de las personas mayores se realiza en base de su

capacidad funcional para realizar sus Actividades Básicas de la vida diaria (ABVD) y

Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD). Es importante mencionar que la

discapacidad no está relacionada directamente con la persona pues el entorno físico que lo

rodea puede condicionar su independencia al realizar sus actividades (Gárcia, 2015).

Se puede clasificar la capacidad funcional del adulto mayor en tres grupos, según el

MINSA (2005):

● Persona adulta mayor autovalente: Es la persona capaz de realizar las ABVD que

son las actividades funcionales esenciales para el autocuidado y las AIVD.

● Persona adulta mayor frágil. Es la persona que tiene algún tipo de disminución del

estado de reserva fisiológico y/o factores sociales asociados con el aumento de la

susceptibilidad a discapacitarse y a presentar mayor morbilidad y mortalidad.

30
● Persona adulta mayor dependiente o postrada: Es aquella persona que tiene

perdida sustancial del estado de reserva fisiológico, asociada a una restricción o

ausencia física o funcional que limita o impide el desempeño de sus ABVD.

Tabla 2

Clasificación de las personas mayores según su capacidad funcional

Nota. Fuente: Adaptado de Caruso y Pasco,2018.

3.1.2 Escalas de valoración de independencia del adulto mayor

Para (Ham, 1996) son escalas con el objetivo de determinar la capacidad funcional de

una persona para realizar de manera independiente sus ABVD y AIVD.

● Índice de Barthel: Para (Ham, 1996) es la escala donde se valora la independencia al

realizar sus ABVD (Comer, vestirse, arreglarse, deposición, micción, ir al retrete,

traslado sillón-cama, deambulación, subir y bajar escaleras)

● Índice de Katz: Para (Ham, 1996) es la escala a nivel geriátrico, usado para medir el

nivel de independencia al realizar sus ABVD y su transición a las AIVD (Uso del

teléfono, hacer compras, preparar la comida, cuidado de la casa, lavar de ropa, usar

medios de transporte, responsabilidad respecto a su medicación, utilizar el dinero)

31
Tabla 3

Relación entre las escalas de valoración y el grado de dependencia del adulto mayor

Nota. Fuente: Adaptado de Caruso y Pasco, 2018.

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