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evaluación?
29 enero, 2015 Aroldo David Noriega
Este artículo ha sido escrito por la profesora Linda Fernsten
y ha sido traducido y adaptado de su versión en inglés desde aquí:
Se considera una forma de evaluación auténtica, que nos ofrece una alternativa a los
métodos tradicionales de exámenes. La evaluación por medio de portafolios permite
tanto a los profesores y estudiantes un espacio controlado para documentar, revisar y
analizar el contenido de aprendizaje. En otras palabras, los portafolios son una colección
del trabajo de los estudiantes que permite su evaluación al proveer evidencia del
esfuerzo realizado por el estudiante en relación a los objetivos de aprendizaje.
Claridad de objetivos,
Criterios específicos para evaluación,
Plantillas o ejemplos de los trabajos esperados
Participación del estudiante en la selección de recursos que se ingresarán en el
portafolio
Involucramiento tanto del profesor como del estudiante en el proceso de
evaluación
Autorreflexión que demuestre la habilidad metacognitiva de los estudiantes
Esto quiere decir, su propio relato de lo que estuvo bien y no estuvo bien en el proceso
de aprendizaje; qué fue lo que hizo y que fue lo que no hizo y por qué. De acuerdo a la
profesora Linda Fernsten, estos son los elementos principales a tomar en cuenta a la
hora de evaluar a través de un portafolios.
Procedimientos
Los documentos donde se requiera reflexión por parte del estudiante son muy útiles ya
que la reflexión permite a los alumnos el tiempo y el espacio para analizar su propio
logró en relación a los objetivos del aprendizaje. Esto también será útil para ellos de
manera que puedan evaluar sus productos finales y determinar el alcance que han
logrado. Este ejercicio meta cognitivo de analizar cuánto es lo que ya saben acerca del
contenido de aprendizaje puede ser una herramienta invaluable para fijar de mejor
forma el contenido a la vez que les hace responsables de su propio aprendizaje.
Tipos de portafolios
Portafolios de muestra.
Los portafolios para muestra presentan evidencias de los mejores trabajos o productos
durante un período de tiempo. Por ejemplo un portafolio para muestra en una clase de
artes plásticas puede incluir los mejores trabajos realizados durante todo el año. Este
tipo de portafolios también son muy utilizados en negocios o cuando un arquitecto o
diseñador solicitar empleo usualmente le piden una muestra de los trabajos realizados
con anterioridad.
Portafolios de proceso
Portafolios de evaluación
Portafolios digitales
Con la llegada de la Internet los portafolios en línea han ganado popularidad porque
permiten combinar diferentes tipos de instrumentos. De esta manera toda la información
puede estar accesible en línea casi en cualquier momento. Muchas universidades y
establecimientos privados están utilizando servicios como Wikispaces y Elgg para
mantener portafolios en línea. De la misma manera que los portafolios anteriores este
tipo de portafolios debe estar relacionado a un objetivo de aprendizaje específico.
Los beneficios son numerosos, para empezar podemos decir que es una manera de
evaluación más individualizada y permiten demostrar competencia en una amplia gama
de conocimientos. Estos también pueden ser utilizados en conjunto con otros tipos de
evaluación, por ejemplo evaluaciones estandarizadas o con referencia normas. Muchas
veces los contenidos del portafolios son seleccionados de forma colaborativa,
permitiendo a los estudiantes la oportunidad de tomar decisiones acerca de su propio
trabajo y animándolos a establecerse objetivos sobre lo que han alcanzado y lo que
necesitan hacer todavía.
Referencias
En Educación se importa esta idea para evidenciar cómo trabaja un docente: trabajos de
alumnos, preparación de clases, reflexiones y argumentaciones de conocimientos,
procedimientos y actitudes, etc., que permiten conocer y valorar la trayectoria de un
profesional de la docencia.
En el curso de Formación del Profesorado en Red que convoca el INTEF por primera
vez sobre portafolios educativos se considera el portafolio como sistema de enseñanza y
aprendizaje, se conocen herramientas abiertas para el desarrollo del portafolio del
estudiante, y se confecciona un portafolio digital docente.
En este curso, de dos meses de duración y con una certificación de 70 horas, los
participantes llevan a cabo un plan de actividades dinámico y social, que les permitirá
alcanzar los siguientes objetivos:
Además de en el aula virtual de formación en el que tiene lugar el grueso del curso, la
metodología del mismo permite a los participantes salir del aula virtual a las redes
sociales y a espacios en los que compartir, debatir y reflexionar sobre portafolios
electrónicos y su uso educativo, como es el caso de Procomún, la red de recursos
educativos abiertos de EducaLAB, que ofrece una comunidad virtual de aprendizaje al
uso, a la que cualquier docente puede unirse para intercambiar recursos, charlar en
debates y compartir ideas y reflexiones.
Como valor añadido, este curso ofrece un encuentro con la autora del mismo, Elena
Barberá: un debate en directo en el que la autora nos ofrecerá su visión sobre el uso
educativo del portafolio y en el que todos los interesados podrán intercambiar sus
puntos de vista sobre el tema con ella.
Para hacer frente a éstos retos, es necesario establecer actividades y productos acordes a
las competencias que se pretenden adquirir, así como las estrategias adecuadas y tomar
en cuenta un proceso de evaluación.
Una herramienta importante que debe ser considerada como estrategia de enseñanza-
aprendizaje y como estrategia de evaluación es el portafolio de evidencias y en las
siguientes líneas se explicará el por qué debe ser considerada de esta manera, se
desarrollará en primera instancia, el portafolio como estrategia de enseñanza
aprendizaje y posteriormente como estrategia de evaluación.
El propósito del portafolio como estrategia didáctica es, pormenorizar los procesos de
enseñanza-aprendizaje desde dentro, es decir, mostrarnos la voz y la estructura de
pensamiento y acción de sus protagonistas, mediante evidencias pertinentes a las metas
establecidas. (Silvano, J., Tobón, S. & Vásquez, A, 2015)
Permanentemente, se han establecido parámetros en los que se piden elevar los niveles
de conocimiento y aplicación de este en los diferentes ámbitos de desempeño de una
persona, y el portafolio de evidencias permite generar, crear conocimiento y alcanzar las
metas de formación propuestas desde la gestión curricular.
De manera general, con análisis propio y con revisión documental, se plantean cinco
fases para el uso del portafolio de evidencias que debe desarrollar el mediador, como
estrategia de enseñanza-aprendizaje:
1.- Establece las metas de aprendizaje que se pretende alcanzar al final del curso.
2.- Planea de manera organizada las evidencias, trabajos y tareas que los participantes
tienen que entregar e integrar en el portafolio, así como mostrar los instrumentos de
evaluación de cada evidencia, en este caso se puede elaborar un solo instrumento que
evalúe todo el portafolio, siempre y cuando se consideren los indicadores pertinentes.
4.- Conforma el portafolio según el orden cronológico y recuerda que puedes incluir
todo aquel documento que te proporcione información de utilidad para alcanzar tus
metas de aprendizaje (informes, reproducciones, testimonios, análisis reflexivos, etc.).
Las evidencias pueden ser físicas o electrónicas.
Las evidencias sean retadoras, que permitan resolver los problemas de contexto,
que sean coevaluadas, heteroevaluadas y autoevaluadas, que permitan al
participante formar conocimiento basado en los cuatro saberes (ser, hacer,
conocer y convivir);
Los participantes estén comprometidos con su formación y con su entorno, que
tengan un proyecto ético de vida y lo apliquen en todo momento;
El mediador funja como un orientador para llevar a buen puerto el proceso de
formación de los participantes, que conozca y aplique diversas estrategias de
enseñanza-aprendizaje, esté identificado con su institución y comprometido con
la formación del participante y la propia, de criterio amplio, crítico y reflexivo.
Por otra parte una aproximación más acertada al concepto es el desarrollado por Tobón
(2013) que define a la evaluación de las competencias, como un proceso de
retroalimentación oportuno y con asertividad que busca mejorar y desarrollar
continuamente el talento de las personas por medio del abordaje de problemas del
contexto, teniendo como referencia los criterios, evidencias y niveles de desempeño, e
implementando acciones concretas, tanto en el estudiante, como en los docentes, las
instituciones educativas y la sociedad.
El portafolio como instrumento de evaluación es, quizá, una de las estrategias más
completas que un mediador tiene a la mano, puesto que este integra diversas estrategias
didácticas que permiten evaluar el nivel de aprendizaje adquirido o bien el nivel de
competencias desarrollado en un curso.
Como lo señala Tobón (2003) el portafolio es una estrategia de evaluación que se basa
en la recopilación y organización de un conjunto de evidencias en una carpeta, las
cuales dan cuenta del desempeño del estudiante. Las evidencias se mejoran y esto
promueve el mejoramiento continuo.
Estas fases, permiten llevar a cabo una secuencia de procesos que permitan tener un
control tanto para el mediador como para el estudiante, en el que se establecen criterios
específicos que permiten realizar una evaluación integral de las evidencias presentadas
y emitir una valoración más real.
Cuadro Comparativo
Portafolio de Evidencias como Portafolio de Evidencias
Indicadores Estrategia de Enseñanza- como Instrumento de
Aprendizaje Evaluación
Estrategia de evaluación que
Recopilación de evidencias se basa en la recopilación y
(documentos diversos, viñetas, organización de un conjunto
artículos, prensa, publicidad, de evidencias en una carpeta,
Concepto páginas web, notas de campo, las cuales dan cuenta del
diarios, relatos...), consideradas de desempeño del estudiante.
interés para ser guardadas por los Las evidencias se mejoran y
significados con ellas construidos. esto promueve el
mejoramiento continuo.
Fases Cinco fases: Seis fases:
Es visible que existen muchas similitudes en ambos, sin embargo en la aplicación cada
una guarda su complejidad propia, sin dejar de ser una herramienta útil para evaluar y
para el proceso de formación.
El portafolio conforma una estrategia tanto formativa como evaluativa que resulta ser
completa y a la vez sencilla de llevar a cabo; implica toda una metodología de
desempeño y estrategias didácticas, en donde el mediador y el estudiante deben tener
una interacción activa, llevando a cabo, en conjunto la formación integral de los
participantes.
Referencias
Agra, M., Gewerc, A. &Montero L. (s/f). El portafolios como herramienta de análisis
en experiencias de formación on line y presenciales. Consultado el 1 de septiembre de
2015 en:
http://campus.usal.es/~ofeees/NUEVAS_METODOLOGIAS/PORTAFOLIO/c45.pdf
¿Qué es un portafolio?
Se define como una compilación de trabajos del estudiante, recogidos a lo largo del
tiempo que aportan evidencias respecto de sus conocimientos, habilidades y disposición
para actuar en determinadas situaciones, ya sea en formato material o digital. Por lo
general, contiene una muestra de trabajo y evidencias escritas respecto de lo que piensa
frente al desafío de trabajo.
Ventajas
El desarrollo de un portafolio permite al estudiante:
Considerar el portafolio como una actividad adecuada del evaluado para lograr
objetivos de un curso implica compartir al menos los siguientes principios teóricos.
Aspectos a considerar
Tipos de portafolios
Referencias