Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LATINOAMERICANO
CURSO:
DE NUTRICIÓN ASPECTOS BÁSICOS DEL SOPORTE NUTRICIONAL
Autores del módulo: Juan Gabriel Hernández, Enfermero Jefe • Yeny Cuellar Fernández, Nutricionista-Dietista,
especialista en bioquímica clínica • Abril de 2021
• Conocer los métodos de administración para nutrición enteral, así como sus
ventajas y desventajas.
Contenido académico
Introducción
La nutrición enteral (NE) se define como la nutrición proporcionada a través del tracto gastrointestinal mediante
una sonda. Es una terapia médica nutricional valiosa para pacientes en diferentes etapas de la vida, como parte
del manejo integral de diferentes patologías y en diversos ámbitos de atención. De manera paralela, junto a los
resultados benéficos aparece la posibilidad de ocurrencia de incidentes o eventos adversos. Estos problemas de
seguridad para el paciente son el resultado de complicaciones clínicas y/o de errores relacionados con cualquier
fase del proceso: indicación de la terapia, prescripción, selección, solicitud, entrega, etiquetado e identificación y
administración (1).
1
1
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
La administración de la NE requiere que el equipo de profesionales al cuidado del paciente conozca los procedi-
mientos, tales como las técnicas para la conexión y desconexión de todas las vías de acceso, administración de
fórmulas, cuidado y mantenimiento de la vía de acceso y conocimiento de los dispositivos y equipos involucrados
en la administración de la NE, incluyendo la bomba de infusión si es pertinente (2, 3).
Un error en la conexión entre un sistema de alimentación enteral y un sistema no enteral —como un catéter
intravascular, catéter de diálisis peritoneal, traqueostomía, etc.—, puede causar daños graves al paciente, inclu-
yendo la muerte (1, 4). El proceso educativo y de entrenamiento tanto en los cuidados de las sondas utilizadas
como en la administración de la NE, dirigido a pacientes y familiares, es imprescindible para evitar complicaciones
derivadas (5).
Este módulo busca proporcionar a los profesionales de la salud involucrados en la atención integral del paciente,
elementos que permitan el empleo de la NE como una práctica segura, eficaz y efectiva, dentro del proceso de
atención nutricional de los pacientes, y de esta manera contribuir a mejores condiciones de vida para el paciente
y su familia.
En un sistema sanitario que incorpora cada vez más al paciente y su familia como parte integral del cuidado y
recuperación de la salud, es importante tener en cuenta las necesidades incluidos aquí aspectos culturales, la
discapacidad física o de aprendizaje; y las preferencias del paciente. De igual manera, es preciso contar con el
consentimiento del paciente, quien debe ser informado por los profesionales de una manera clara y precisa sobre
el tipo de terapia médica nutricional a implementar. Esta terapia debe seleccionarse sobre la base de un conoci-
miento científico, apoyado en la mejor evidencia disponible.
Se debe considerar el soporte nutricional enteral en personas con desnutrición o riesgo de desnutrición que
tengan el tracto gastrointestinal funcionante, cuya ingesta de alimentos haya sido inadecuada o insuficiente para
cubrir los requerimientos de calorías y nutrientes por un período de 5 a 7 días y que se considere persistirá con
baja ingesta por otros 5 días o más. También se debe tener considerar cuando la vía oral sea insegura y pueda
conllevar a broncoaspiración debido a trastornos en la deglución. Las indicaciones se pueden clasificar según el
tipo de enfermedad subyacente (6–10):
• Patologías con baja ingesta sin enfermedad orgánica concomitante: anorexia nerviosa.
Se debe realizar una evaluación de las condiciones médicas que conlleven al paciente a algunas de las condiciones
anteriormente descritas, con lo cual se hace necesario el inicio de NE.
2
2
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
El acceso enteral es la incorporación de una vía artificial en el tracto gastrointestinal para proporcionar NE, agua
o medicación específica (9). Esta comprende un extremo proximal fuera del cuerpo del paciente, accesible para
su manipulación, y un extremo distal ubicado en el estómago, duodeno o yeyuno, donde se infunden dichos
líquidos (12).
Aunque usualmente la nutrición enteral se inicia en un entorno hospitalario, es posible que se mantenga dicho
soporte nutricional en el domicilio del paciente (nutrición enteral domiciliaria o NED) (12).
Existen diferentes tipos de dispositivos disponibles para administrar la NE, donde cada uno presenta ventajas y
desventajas en la práctica. Además, el uso de cada dispositivo está asociado a beneficios y riesgos inherentes
(13). En la selección del tipo de sonda de alimentación, será necesario tener en cuenta factores relacionados con
el paciente y factores relacionados con el dispositivo (1,4,7,9,12,14).
Otro factor importante en la decisión es la ubicación de la punta distal del dispositivo: si se coloca en el estóma-
go, o más allá del píloro o distal al ligamento de Treitz. En general, el acceso gástrico se utiliza cuando el estóma-
go está funcional, es decir, libre de retraso en el vaciamiento gástrico, obstrucción o fístula (1,9).
La alimentación al intestino delgado es la más apropiada para pacientes con obstrucción pilórica, gastroparesia,
pancreatitis y aquellos con reflujo conocido y antecedente de aspiración de contenido gástrico (1). Aunque la
sonda distal no necesariamente previene la aspiración, se recomienda en adultos mayores y quienes no puedan
alimentarse en posición semisentado.
Dispositivo: se deben evaluar características como: material de fabricación, longitud, diámetro, uso de guía, tipo
de conexiones, características del extremo proximal, existencia de marcas de posicionamiento, lubricación, costo,
facilidad de colocación y seguridad. En la actualidad, los dos materiales considerados como los más apropiados
son la silicona y el poliuretano (15).
3
3
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Los dispositivos para acceso enteral varían con respecto al tamaño y el material, como se visualiza en las figuras
1 y 2. La medida utilizada para el tamaño del diámetro externo es la escala de French (Fr), donde 1 Fr es igual a
0,33 milímetros. Los tamaños de sonda más utilizados en la población adulta son de 8 a 24 Fr (7). El diámetro
más común de las sondas nasoentéricas es de 8 a 12 Fr y las de ostomías de 14 a 24 Fr. En las figuras 3 y 4 se
observan algunas sondas empleadas para esta técnica.
Los dispositivos para nutrición enteral pueden tener uno o dos puertos. Cuando tienen un puerto, este se destina
para la alimentación. Cuando tienen dos puertos con configuración en “Y”, uno se usa para la alimentación y el
otro para los medicamentos (16). El tamaño de la sonda depende del sitio del tracto gastrointestinal donde será
administrada la NE, la viscosidad de la fórmula y los medicamentos a suministrar (15).
Los dispositivos de acceso enteral insertados a través de las vías nasales u orales generalmente se colocan para
uso a corto plazo (4 a 6 semanas de duración) (4, 9). En el paciente hospitalizado, no se recomienda un uso más
prolongado, debido al riesgo de infecciones como sinusitis y otras complicaciones como lesiones o ulceraciones
en la mucosa. El uso de sondas orogástricas está limitado por la incomodidad del paciente y se tolera mejor en
pacientes intubados y sedados (1, 17). Sin embargo, pueden darse situaciones en las que el uso de un acceso
nasogástrico (SNG) en el ámbito ambulatorio sea más apropiado (1).
Para la administración de NE con sitio de inserción nasal u oral, se usan las sondas más pequeñas (8 a 12 Fr),
fabricadas en silicona, poliuretano o una mezcla, ya que son más suaves y cómodas para el paciente, aunque son
más propensas a la obstrucción y más difíciles de utilizar para la aspiración del contenido gástrico.
Si por alguna razón se debe usar una SNG de polivinilo para alimentación, se recomienda que sea reemplazada
por una sonda más flexible de silicona o poliuretano de diámetro pequeño dentro de los siguientes 5 a 7 días, que
reduzca la morbilidad potencial y mejore la comodidad del paciente (7,16).
La inserción de la sonda puede causar trauma de la mucosa y sangrado (especialmente la nasofaringe) y otras
complicaciones, tales como faringitis o parálisis de las cuerdas vocales, rinorrea, sinusitis, irritación nasal con la
erosión de la piel nasal o septum. A pesar del riesgo de morbilidad, las SNG tienen ciertas ventajas en general,
como facilidad de inserción, bajo riesgo de complicaciones y bajo costo (16).
4
4
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Las técnicas de acceso por ostomía se utilizan para la nutrición a largo plazo (> 6 semanas) y son las siguientes
(4,14):
Por lo general, las sondas para GEP, GYEP y yeyunostomía son a base de silicona y pueden durar meses o años.
La GEP suele requerir reemplazo solo si hay disfunción, fugas o formación de depósitos. Sin embargo, se reco-
mienda realizar una inspección frecuente (14).
La GEP fue desarrollada por Ponsky-Gauderer a principios de 1980 y actualmente es la forma más común de
acceso a largo plazo. Se debe tener en cuenta la capacidad de abordaje por la cavidad oral al tracto gastrointesti-
nal. El procedimiento implica la colocación de la sonda después de transiluminación del estómago para posicionar
adecuadamente el acceso (18). El diámetro de estas sondas usualmente es de 20 a 24 Fr (17,18).
• Indicaciones: pacientes que no pueden consumir los nutrientes suficientes durante un periodo > 6 semanas
y tienen un tracto gastrointestinal funcional. Otras indicaciones incluyen la hidratación, la administración de
medicamentos y la descompresión gástrica (4,14,17).
Se recomienda abstenerse de la colocación de GEP en pacientes con demencia avanzada y esperanza de vida
inferior a 30 días (9).
5
5
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Tradicionalmente, la colocación de una GYEP se realiza cuando un paciente es intolerante a la alimentación gás-
trica a través de una GEP estándar. Se trata de la colocación de una sonda de alimentación yeyunal más pequeña
(9 a 12 Fr) a través de un tubo de gastrostomía existente, y del avance de la sonda por el píloro hasta el yeyuno,
lo que permite simultáneamente la descompresión gástrica y la alimentación distal (17).
Ciertas condiciones, tales como la gastrectomía y la gastroparesia, pueden limitar la utilidad de una GEP están-
dar para el acceso enteral. En los pacientes con contraindicación para alimentación gástrica, se debe obtener un
acceso distal. Cuando se requiere alimentación yeyunal durante > 6 semanas, las opciones incluyen GYEP, YEP o
yeyunostomía quirúrgica (4,14,17).
Si el acceso es requerido durante menos de 6 meses, un GYEP sería la primera opción. Sin embargo, estas son-
das están asociadas con una alta tasa de migración hasta del 36 %, requiriendo procedimientos endoscópicos
adicionales para una nueva colocación (1,14). Si el acceso es necesario durante más de 6 meses, una YEP sería
la indicada (14).
Gastrostomía quirúrgica
La gastrostomía quirúrgica fue desarrollada por Stamm en los años 1800 (18). Antes del desarrollo de la GEP,
la gastrostomía quirúrgica era el único método para tener un acceso gástrico a largo plazo. Cuando se compara
con una gastrostomía quirúrgica, la GEP es más rápida, más segura y más rentable, por lo tanto, la gastrostomía
quirúrgica debe limitarse a situaciones donde el acceso percutáneo no es posible (17).
Yeyunostomía quirúrgica
La primera persona en llevar a cabo este procedimiento fue Bush en 1858, en un paciente con un cáncer inope-
rable. En 1891, Witzel describió la técnica más conocida como yeyunostomía, que ha sufrido posteriormente una
serie de modificaciones (18).
La cirugía es el medio más común para la colocación de una yeyunostomía. La técnica se utiliza a menudo en el
contexto de una cirugía abdominal complicada o compleja, como por ejemplo en la esofágica, gástrica, o duo-
denal, o bien por procedimientos de páncreas si se anticipa que la función gastrointestinal superior podría estar
disminuida o por alteraciones en la anatomía postoperatoria. También es un procedimiento común en pacientes
con trauma (17,18).
Es el método más eficaz para la prevención y el control de infecciones. Tanto los profesionales de la salud que
realizan el cuidado del acceso, como el paciente y/o cuidador deben lavarse las manos con agua corriente y ja-
bón líquido, y secarse con toallas desechables al realizar el alistamiento de la NE o manipular cualquier parte del
equipo de infusión y/o la vía de acceso.
6
6
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Higiene oral
Aunque no haya ingesta de alimentos por vía oral, los pacientes deben mantener una buena higiene bucal. Éstos
deben cepillarse dos veces al día con crema dental (2,15). También se sugiere que se realice hidratación de los
labios (vaselina o manteca de cacao) (5).
El cuidado de estoma y la piel periostomal son aspectos claves para garantizar el éxito de esta terapia médica
nutricional, ya que previenen la ocurrencia de incidentes y eventos adversos relacionados a su uso. Es importante
que el personal que realice esta actividad este capacitado en la evaluación periódica de la integridad de la piel y
fugas de contenido gastrointestinal por el estoma (1).
En la tabla 1 se presentan algunas recomendaciones para la limpieza y manejo del estoma posterior a la inserción.
Limpiar con solución salina estéril Limpiar con solución salina estéril Limpiar con agua y jabón neutro.
y gasa. y gasa.
Desde la colocación de la sonda y mientras se mantenga este dispositivo, se debe evaluar diariamente para
signos de inflamación, infección, lesión de presión, contusiones y presencia de granulomas*.
EVITAR
• El uso de cremas o polvos alrededor de la piel periostomal para prevenir la proliferación de patógenos.
• Cubrir el estoma con apósitos, excepto cuando existan fugas. En caso de ser necesario, se deben cambiar
frecuentemente para evitar la humedad.
*Documentar los resultados de la evaluación y el tratamiento utilizado para gestionar las complicaciones perios-
tomales.
Fuente: adaptado de la referencia (2).
7
7
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
• Gastrostomía: se recomienda girar la posición de la sonda 360° después de las primeras 24 horas para evitar
la adhesión y repetir esta maniobra al menos una vez por semana, pero no más de una vez al día. Esta es
una medida útil para evitar el síndrome del fijador interno enterrado (BBS, por su sigla en inglés) (2,14).
• Yeyunostomía: no se recomienda girar las sondas de yeyunostomía para evitar la perforación o el aumento
del diámetro de la ostomía y el desplazamiento de la sonda. Se debe verificar si el dispositivo de fijación
externa de una GYEP puede ser liberado para limpiar el estoma (2).
Cuidados de la sonda
El balón de fijación interna debe ser inflado con agua destilada, siguiendo las recomendaciones del fabricante
para evitar precipitación de sales, cristalización del material y la potencial ruptura del balón.
Se recomienda comprobar una vez al mes el volumen de líquido en el balón, con el objetivo de evitar desplaza-
mientos accidentales de la sonda. También se debe evaluar la claridad de la solución para detectar precipitacio-
nes; en caso de haberlas, el dispositivo debe ser sustituido (2).
Irrigación
Se debe irrigar la sonda con 30 a 60 ml de agua cada 4 a 6 horas (cuando se administra nutrición continua),
o después de cada bolo o administración de medicamentos para prevenir la oclusión de la sonda. Los accesos
yeyunales tienden a tener calibres más pequeños que los gástricos, por lo que se debe prestar atención a las es-
trategias para evitar la obstrucción. Si la calidad del agua no es confiable, usar agua hervida o estéril en pacientes
inmunocomprometidos (2,14,15).
8
8
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Métodos de administración
Antes de la administración, es necesario realizar una adecuada higiene de manos con alcohol glicerinado o agua y
jabón (1). Usar guantes desechables al administrar la nutrición (2). Antes de iniciar la infusión de NE, se debe verifi-
car la ubicación correcta de la sonda mediante la evaluación de la longitud de la parte externa del dispositivo (2).
La posición del paciente durante la administración es fundamental para evitar complicaciones. El paciente debe
estar semisentado en un ángulo de 30 a 45 grados durante la administración de la nutrición enteral, a menos que
este contraindicado (4), y mantenerla durante un lapso de 45 a 60 minutos después de terminado el suministro,
excepto cuando se administra en el yeyuno (15).
Infusión continua
La NE se administra de forma continua, durante las 24 horas del día, a un ritmo constante con una bomba de
infusión electrónica (15,21).
Infusión cíclica
La NE se administra de forma continua, en un período de 8 a 12 horas, con una bomba de infusión electrónica
(15).
La NE se administra al estómago de forma continua, en cortos períodos de tiempo; es considerada más fisiológica
(15,21). La alimentación en bolo es administrada por gravedad o con jeringa de volumen, durante un período de
aproximadamente 15 minutos, mientras que la alimentación intermitente es administrada en un período de 30 a
45 minutos por gravedad o bomba de infusión electrónica (7). Los volúmenes suelen oscilar entre 240 a 720 ml
en cada toma, con una frecuencia de 2 a 6 veces al día (dependiendo de la tolerancia individual) (7).
Técnicas de administración
Jeringa
El uso de las jeringas de volumen es la estrategia más frecuente en el ámbito ambulatorio para
la NE en bolo. Este método es preferible en el domicilio debido a la facilidad de limpieza de
la jeringa, la facilidad de movimiento y la reducción de los costos (1). Una técnica correcta de
administración implica una velocidad adecuada para evitar complicaciones asociadas a una so-
brecarga de volumen en el aparato digestivo, que se relaciona con dolor abdominal, vómitos,
náuseas y reflujo (gastroesofágico o por la ostomía) (12).
Gravedad
9
9
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Es indicada para pacientes que requieren una velocidad de infusión constante durante un número establecido
de horas. La alimentación continua a menudo se tolera bien y se puede utilizar para infusión gástrica, duodenal
o yeyunal. Sin embargo, la alimentación intestinal necesariamente tiene que ser por infusión continua (15). El
uso de bombas de infusión electrónica para NE permite a los cuidadores suministrar cantidades fijas de fórmula
enteral de forma consistente, pero también se ha documentado que puede generar trastornos del sueño por las
alarmas y aporte inadecuado de nutrientes por errores en la programación del equipo (1).
Tipo de
Tipo de sonda Complicación Acción
complicaciones
10
10
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Tipo de
Tipo de sonda Complicación Acción
complicaciones
11
11
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Tipo de
Tipo de sonda Complicación Acción
complicaciones
Naso entérica: abordaje por la fosa nasal hasta alguna el estómago, duodeno o yeyuno.
Los resultados muestran que, a nivel mundial, las principales complicaciones presentadas en la nutrición enteral
son: infección del estoma, desplazamiento de la sonda, obstrucción de la sonda, fugas por la ostomía, diarrea,
granulomas, vómitos y neumonía por aspiración (1,22). Por esta razón, se explicarán las complicaciones asociadas
con las vías de acceso, cuya identificación e intervención temprana son cruciales para mantener el acceso enteral
adecuado a largo plazo y reducir el riesgo de mala evolución de los pacientes (14).
12
12
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
En la tabla 3 se resumen las complicaciones asociadas con las vías de acceso a largo plazo. Estas se pueden dividir
en mayores y menores (1,14).
Mayores Menores
(Menos del 3 % de las complicaciones) (5 a 15 % de los pacientes)
Complicaciones mayores
La infección necrosante de tejidos blandos, anteriormente conocida como la fascitis necrotizante, es una infección
microbiana compleja que resulta en la necrosis de las capas de la fascia. Esta es la complicación más grave de la
colocación de GEP y puede ser fatal. La tasa global de infección se produce en < 2 % de los casos. Los pacientes
con mayor riesgo son aquellos con disfunción inmune preexistente, diabetes mellitus tipo II, una incisión de inser-
ción de gastrostomía demasiado pequeña y/o un fijador externo demasiado apretado. Clínicamente se observan,
alrededor del sitio de inserción enrojecimiento, cambios en la piel adicionales a la fiebre y el dolor. El diagnóstico
se hace principalmente con la clínica del paciente, aunque también pueden utilizarse imágenes diagnósticas como
la tomografía axial computarizada (TAC) o la resonancia magnética (14).
El BBS es el proceso en el que el fijador interno de la GEP erosiona la pared gástrica, como se observa en la figura
5. El BBS puede estar presente en aproximadamente 2 % de los pacientes, pero se puede encontrar hasta en el
32 % de los niños que tienen una GEP con extensión yeyunal (14). El BBS puede ocurrir entre los 2 meses y los
7 años posteriores a la colocación de la GEP. Los factores de riesgo incluyen un cuidado subóptimo de la gas-
trostomía en asociación con el aumento de la tensión en la misma. Se debe sospechar BBS en cualquier paciente
con GEP que tenga incapacidad para pasar alimentos a través de la sonda, empeore la fuga periostomal o refiera
intenso dolor al administrar la nutrición enteral.
13
13
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Para la prevención del BBS se recomiendan varias medidas como las siguientes (14):
• El fijador externo debe estar un poco flojo y con capacidad para girar sin mucha dificultad, pero no dema-
siado flojo porque podría inducir fugas y posible peritonitis.
• Los profesionales deben tomar precauciones para evitar la tracción asimétrica en un lado de la vía de
acceso. Los sujetadores comerciales de sonda pueden asegurar que el dispositivo salga perpendicular a la
pared abdominal. Además, no debe colocarse gasa entre la piel y el sujetador externo.
• Empujar suavemente el tubo en el estómago 2 a 3 cm después de aflojar el fijador externo, y luego sua-
vemente tirar de él hacia afuera hasta que llega a una resistencia mínima (la pared gástrica interna). La
maniobra debe repetirse al menos una vez por semana, y no más de una vez al día. Esta maniobra de
empuje / tracción no debe iniciarse hasta 7 a 10 días después de la inserción inicial de la sonda de GEP,
cuando el tracto gastro cutáneo haya cicatrizado (2).
Es preciso aclarar que, sin embargo, estas maniobras no descartan el BBS. Se requiere una endoscopia o una TAC
para la confirmación del diagnóstico (14). Derivadas del BBS pueden surgir otras complicaciones como peritonitis,
fascitis necrotizante e infección de la herida (14). El tratamiento del BBS se centra en la eliminación de la GEP a
través de tracción externa, endoscopia o cirugía. En pacientes con BBS que requieren un acceso a largo plazo,
una nueva GEP puede ser colocada en un nuevo sitio inmediatamente (14).
El desplazamiento de la GEP puede producirse inclusive poco después de la colocación. En la primera fase des-
pués de la colocación (< 4 semanas), el trayecto de la GEP no ha tenido tiempo de madurar, y la falta de adheren-
cia a la pared abdominal puede resultar en peritonitis por fugas del contenido gástrico en la cavidad peritoneal.
Si el trayecto no está maduro, la colocación de otra sonda por vía percutánea a través de ese mismo trayecto se
debe evitar, porque existe el riesgo de que la alimentación vaya a la cavidad peritoneal. En este caso, se debe
permitir que el sitio de la gastrostomía cicatrice y colocar la GEP en otro lugar (14).
14
14
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
En los pacientes con un tracto maduro (≥ 4 semanas), frente al retiro inadvertido de un GEP se debe sustituir
inmediatamente con otra sonda del mismo tamaño. Si no está disponible, se puede colocar temporalmente un
catéter Foley para mantener el trayecto y garantizar una nutrición e hidratación adecuadas para el paciente (14).
Para evitar esta complicación, las intervenciones como aglutinantes abdominales, cinta adhesiva o algún tipo de
dispositivo (T-sujetadores o abrazaderas externas) de anclaje se pueden utilizar en aquellos pacientes considera-
dos de alto riesgo para el desalojo de la GEP (14).
Peritonitis
La peritonitis puede resultar de la salida prematura del tubo de acceso enteral dentro de las primeras semanas
después de la inserción. El estómago o el intestino delgado se desprende de la pared abdominal con extracción
del dispositivo de acceso o mala posición accidental de la punta del catéter, desde el tracto gastrointestinal hasta
el peritoneo, y puede conducir a una infusión de la fórmula enteral a la cavidad peritoneal, lo que conlleva a una
peritonitis (1). Es importante observar si hay un cambio en la longitud de la parte externa de la sonda durante la
administración de la nutrición; si existe un aumento significativo, se debe verificar si está desplazada. En caso de
duda, una radiografía puede ayudar a determinar la ubicación de la sonda (1).
Complicaciones menores
Sangrado
El sangrado puede ocurrir hasta en el 2,8 % de los pacientes sometidos a GEP y puede surgir en el trayecto
debido a una lesión de la vasculatura o el retroperitoneo. El riesgo de sangrado puede aumentar con el uso pe-
ri-procedimiento de medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios (14).
Infección de la herida
La GEP se considera una herida limpia-contaminada (procedimiento no completamente estéril), y es posible que
se presenten infecciones de la herida, sobre todo debido a la contaminación bacteriana del tracto digestivo supe-
rior o la piel (14). Los cuidados de la piel y antibióticos profilácticos son intervenciones de primera línea. En caso
de infección se recomienda proteger la piel con vendajes oclusivos, manteniéndola limpia y seca, y cambiar el
apósito con frecuencia. Los apósitos hiperhidratados y la piel inflamada promueven el crecimiento de los microor-
ganismos coliformes (2). La prevención secundaria se basa en la detección temprana de los signos y síntomas de
la infección, como pérdida de integridad de la piel, eritema, exudado maloliente y/o purulento, fiebre y dolor (2).
Fuga periostomal
FIGURA 6. FUGA PERIOSTOMAL
Las fugas en la GEP pueden ocurrir en 1 a 2 % de los
pacientes. Muchos factores pueden contribuir a un mayor
riesgo de fuga, incluyendo la infección, la formación de
granulomas en el estoma, la exposición al ácido del es-
tómago, el BBS, la exposición química excesiva (peróxido
de hidrógeno, nitrato de plata), el aumento de la presión
gástrica (gastroparesia o intolerancia) o vómitos.
15
15
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Candidiasis periostomal
Se presenta cuando existe un ambiente cálido, oscuro y húmedo, como sudor o fugas, y alcanza a presentar
pápulas, como se observa en la figura 7 (24,25). Para tratarla, se debe corregir la fuga excesiva, limpiar la piel
suavemente, secarla y aplicar polvo fungicida alrededor de la sonda. Si se utilizan apósitos, estos deben cambiar-
se regularmente con el fin de evitar la humedad.
Fuente: archivo de imágenes soporte nutricional, utilizadas con permiso de Kelly Aguillón Pachón.
Formación de granulomas
FIGURA 8. GRANULOMAS
Fuente: archivo de imágenes soporte nutricional, utilizadas con permiso de Kelly Aguillón Pachón.
16
16
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Obstrucción de la sonda
La obstrucción de la sonda de alimentación puede ocurrir hasta en el 35 % de los pacientes. Una de las causas
más frecuentes es la acumulación de sedimento de fórmula en el segmento inferior del tubo, especialmente si
se usan velocidades de infusión lentas con fórmulas densas en calorías o que contienen fibra (1). También puede
ocurrir por errores en la administración de medicamentos y/o falta de irrigación de la vía de acceso. Para ayudar
a evitar la obstrucción, es necesario lavar la sonda rutinariamente con 30 a 60 ml de agua antes y después del
paso de la nutrición (si la administración es en bolo) o cada 4 a 6 horas (con administración en infusión continua)
y luego del paso de cada medicamento administrado por esta vía. Cabe mencionar que, incluso si se cumplen es-
tas recomendaciones, la obstrucción puede ocurrir hasta en el 15 % de los pacientes (1,14). Si la sonda se ocluye
debido a una infección fúngica, esta debe ser reemplazada (2).
Durante las últimas décadas, el uso de la nutrición enteral como terapia médica nutricional en los diferentes
ámbitos de atención —como el hospitalario, domiciliario y de cuidado critico— ha venido en aumento, y con ello
se han implementado diferentes protocolos, procesos y prácticas. Muchos de estos se han realizado durante un
largo período sin cuestionar el uso de la evidencia para mejorar las prácticas, lo que conduce a la aparición de
mitos que en la implementación de NE pueden ser inseguros. En la tabla 4 se abordan algunos de estos mitos,
se revisa la evidencia disponible para refutarlos, favorecer una práctica más precisa, fortalecer la seguridad del
paciente, optimizar los recursos y mejorar los resultados en salud para los usuarios y el sistema.
17
17
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Varios ensayos controlados aleatorizados (ECA) han El inicio de la alimentación después de una
evaluado el inicio de la alimentación dentro de las 4 horas GEP puede iniciarse dentro de las 4 horas
¿Los pacientes posteriores a la colocación de GEP, los cuales no mostraron posteriores a la colocación, para evitar
deben esperar diferencias en complicaciones o mortalidad dentro de las 72 retrasos en la alimentación y mejorar el
al día siguiente horas, entre aquellos que iniciaron la toma en las primeras cumplimiento de los objetivos terapéuticos
o 24 horas 4 horas y aquellos con inicio retrasado > 4 horas. En nutricionales.
después de la 2011, un metaanálisis similar en ECA mostró los mismos
colocación de resultados cuando la alimentación se inició dentro de las
una sonda de 3 horas posteriores a la colocación de la sonda PEG. Una
GEP para inicio recomendación de consenso fue publicada en 2017 por
de la NE? ASPEN, indicando que la alimentación por sonda GEP
puede iniciarse dentro de las primeras 4 horas después de
la colocación del dispositivo.
Aunque hay evidencia que respalda una posición No es necesario que la NE se apague
semisentada de la cabecera de la cama para pacientes para el cambio de posición temporal del
que reciben NE, esto no es necesariamente cierto para paciente.
posiciones planas intermitentes mientras se realiza el
cambio de posición al paciente. Históricamente, el personal
de salud detiene la alimentación para este procedimiento,
con el fin de disminuir el riesgo de aspiración de la
alimentación enteral. Sin embargo, DiLibero y colaboradores
no mostraron diferencias en aspiración cuando la cabecera
¿Debe apagarse
de la cama estaba plana para el posicionamiento. Cabe
la NE cuando
destacar que la investigación consistió en un tamaño de
el paciente
muestra pequeño: n=23, paciente utilizado como control
se acuesta
propio. Con base en este estudio, el profesional de salud
en posición
no debe apagar la bomba cuando va a girar al paciente
horizontal para
en posición decúbito lateral durante unos minutos para
cambio de
su cambio de posición. Por ejemplo: si el paciente tiene
posición?
infusión de NE a 60 ml/h y la cama está plana durante
5 minutos, solo 5 ml se van a infundir durante este
tiempo. Alternativamente, puede haber 40 a 240 ml ya
en el estómago, dependiendo de la hora del cambio de
posición, ritmo y vaciado del mismo. Por lo tanto, los 5
ml probablemente no aumentan el riesgo de aspiración. Si
se apaga la bomba, existe la posibilidad de olvidar volver
a encenderla, por lo que se disminuye la cantidad de NE
proporcionada al paciente.
18
18
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
Recursos complementarios
• Video: Síndrome de fijador interno enterrado (BBS). Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=U86mtuiDKvM
• Guía de práctica clínica: GPC-IMSS-563-18, Nutrición Enteral: Fórmulas, Métodos de Infusión e Interacción
Fármaco-Nutriente. Disponible en: http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/563GER.pdf
• Artículo: ASPEN Safe Practices for Enteral Nutrition Therapy. Disponible en:
https://aspenjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1177/0148607116673053
Bibliografía
1. Boullata JI, Carrera AL, Harvey L, Escuro AA, Hudson L, Mays A, et al. ASPEN Safe Practices for Enteral
Nutrition Therapy. JPEN J Parenter Enteral Nutr. 2017;41(1):15-103.
2. Roveron G, Antonini M, Barbierato M, Calandrino V, Canese G, Chiurazzi LF, et al. Clinical practice guidelines
for the nursing management of percutaneous endoscopic gastrostomy and jejunostomy (PEG/PEJ) in adult
patients: An executive summary. J Wound Ostomy Continence Nurs. 2018;45(4):326-34.
3. Gramlich L, Hurt RT, Jin J, Mundi MS. Home enteral nutrition: Towards a standard of care. Nutrients.
2018;10(8):1-11.
4. Ukleja A, Gilbert K, Mogensen KM, Walker R, Ward CT, Ybarra J, et al. Standards for Nutrition Support:
Adult Hospitalized Patients. Nutr Clin Pract Off Publ Am Soc Parenter Enter Nutr. 2018;33(6):906-20.
5. Morales A. Cuidados y educación de Enfermería en nutrición enteral domiciliaria [Internet]. [citado 15
de enero de 2019]. Disponible en: https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/cuidados-
educacion-enfermeria-nutricion-enteral-domiciliaria/
6. National Collaborating Centre for Acute Care (UK). Nutrition support for adults: oral nutrition support, ente-
ral tube feeding and parenteral nutrition. National Collaborating Centre for Acute Care (UK). London; 2017.
7. Kozeniecki M, Fritzshall R. Enteral Nutrition for Adults in the Hospital Setting. Nutr Clin Pract Off Publ Am
Soc Parenter Enter Nutr. 2015;30(5):634-51.
8. Agudelo GM, Giraldo NA, Aguilar NL, Restrepo BE, Vanegas M, Alzate S, et al. Incidence of nutritional su-
pport complications in patient hospitalized in wards. multicentric study. Colomb Médica CM. 2012;43(2):147-
53.
9. Arvanitakis M, Gkolfakis P, Despott EJ, Ballarin A, Beyna T, Boeykens K, et al. Endoscopic management of
enteral tubes in adult patients - Part 1: Definitions and indications. European Society of Gastrointestinal En-
doscopy (ESGE) Guideline. Endoscopy. 2021;53(1):81-92.
10. Bischoff SC, Austin P, Boeykens K, Chourdakis M, Cuerda C, Jonkers-Schuitema C, et al. ESPEN guideline on
home enteral nutrition. Clin Nutr. 2020;39(1):5-22.
11. Crockett SD, Wani S, Gardner TB, Falck-Ytter Y, Barkun AN, American Gastroenterological Association Ins-
titute Clinical Guidelines Committee. American Gastroenterological Association Institute Guideline on Initial
Management of Acute Pancreatitis. Gastroenterology. 2018;154(4):1096-101.
12. Romano-García J, Fernández-Morera JL. Diseño y desarrollo de una bomba manual para la nutrición enteral
en bolos. Endocrinol Diabetes Nutr. 2018;65(2):92-8.
19
19
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.
ABC DEL SOPORTE ENTERAL • GUÍA DEL ESTUDIANTE
13. Fletcher J. Adult enteral device selection: which is the best for the patient? Br J Community Nurs.
2014;19(10):S19-23.
14. Bechtold ML, Mir FA, Boumitri C, Palmer LB, Evans DC, Kiraly LN, et al. Long-Term Nutrition: A Clinician’s
Guide to Successful Long-Term Enteral Access in Adults. Nutr Clin Pract. 2016;31(6):737-47.
15. Arribas L, Frías L, Creus G, Parejo J, Urzola C, Ashbaugh R, et al. Document of standardization of enteral
nutrition access in adults. Nutr Hosp. 2014;30(1):1-14.
16. Pash E. Enteral Nutrition: Options for Short-Term Access. Nutr Clin Pract. 2018;33(2):170-6.
17. Podolsky DK, Camilleri M, Fitz JG, Kalloo AN, Shanahan F, Wang TC. Yamada’s Textbook of Gastroenterolo-
gy, 2 Volume Set [Internet]. Sixth. Wiley & sons; 2015. (Yamada’s Textbook of Gastroenterology). Disponible
en: https://books.google.com.co/books?id=bmAPuQEACAAJ
18. DeLegge MH. Enteral Access and Associated Complications. Gastroenterol Clin North Am. 2018;47(1):23-
37.
19. Volpe A, Malakounides G. Feeding tubes in children. Curr Opin Pediatr. 2018;30(5):665-70.
20. Ojo O. Balloon gastrostomy tubes for long-term feeding in the community. Br J Nurs Mark Allen Publ.
2011;20(1):34-8.
21. Scott R, Bowling TE. Enteral tube feeding in adults. J R Coll Physicians Edinb. 2015;45(1):49-54.
22. Ojo O. The challenges of home enteral tube feeding: A global perspective. Nutrients. 2015;7(4):2524-38.
23. Adamiec C, Dyrla P, Gil J, Saracyn M, Nowak T, Wołyńska-Szkudlarek A, et al. Buried bumper syndrome -
Complication of enteral nutrition. Pediatr Med Rodz. 2015;11(3):315-20.
24. Woo KY, Sibbald RG, Ayello EA, Coutts PM, Garde DE. Peristomal skin complications and management. Adv
Skin Wound Care. 2009;22(11):522-32; quiz 533-4.
25. Almutairi D, LeBlanc K, Alavi A. Peristomal skin complications: what dermatologists need to know. Int J
Dermatol. 2018;57(3):257-64.
26. Zoeller S, Bechtold ML, Burns B, Cattell T, Grenda B, Haffke L, et al. Dispelling Myths and Unfounded Prac-
tices About Enteral Nutrition. Nutr Clin Pract Off Publ Am Soc Parenter Enter Nutr. 2020;35(2):196-204.
20
20
© 2021 CELAN. Todos los derechos reservados. Desarrollado por Agencia para la educación.