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Áreas Naturales Protegidas:

vías para un desarrollo sustentable


Áreas Naturales Protegidas:
vías para un desarrollo sustentable

Antonina Ivanova Boncheva


Rodrigo Serrano Castro
José Antonio Martínez de la Torre
(Coordinadores)

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA SUR


Catalogación: Biblioteca Central de la UABCS

333.72 Ivanova Boncheva, Antonina


I93a Áreas naturales protegidas: vias para un desarrollo sustentable/Antonina
Ivanova Boncheva-- México : UABCS, 2015.
441 p. ; 23 cm.
ISBN: 978-607-7777-57-1

1.Recursos naturales-México 2.Neturaleza-conservación-México 3.Conserva-


ción de los recursos naturales-México

D. R. © Antonina Ivanova Boncheva


Universidad Autónoma de Baja California Sur,
Carretera al Sur km 5.5, La Paz, B.C.S.

Primera edición 2015

ISBN: 978-607-7777-57-1

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, archivada o trasmitida,
en cualquier sistema –electrónico, mecánico, de fotorreproducción, de almacenamiento en memoria o
cualquier otro–, sin hacerse acreedor a las sanciones establecidas en las leyes, salvo con el permiso escrito
del titular del copyright. Las características tipográficas, de composición, diseño, formato, corrección, son
propiedad de los editores.

Cuidado de la edición: Keith Ross y Andrés Avilés

Formato electrónico: David Burciaga Lozoya

Diseño de forros: Ecatl López Jiménez

Impreso y hecho en México


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA
DE BAJA CALIFORNIA SUR

DR. GUSTAVO RODOLFO CRUZ CHÁVEZ


Rector

DR. DANTE ARTURO SALGADO GONZÁLEZ


Secretario General

DR. ALBERTO FRANCISCO TORRES GARCÍA


Secretario de Finanzas y Administración

LIC. JORGE RICARDO FUENTES MALDONADO


Director de Difusión Cultural y Extensión Universitaria

LIC. LUIS CHIHUAHUA LUJÁN


Jefe del Departamento Editorial
Prefacio

Benito Bermúdez Almada

Las Áreas Naturales Protegidas se han decretado con propósitos muy variados,
desde sus inicios en la segunda década del siglo XX, se buscaba proteger los rios,
lagos y lagunas que proveían agua de calidad a las ciudades y centros urbanos,
posteriormente hacia los años treinta y cuarenta del siglo pasado, se buscó pro-
teger el arbolado que circunda a las ciudades, así como los escenarios y paisajes
adecuados para la recreación y el turismo social. Ya durante las últimas décadas del
siglo XX, los criterios se basaron en los componentes biológicos y ecosistemas de
importancia, tales como selvas, desiertos, aves migratorias, ballenas y fenómenos
geohidrológicos como las cascadas de arenas de Cabo San Lucas.
En la actualidad, los criterios empleados para elaborar las bases técnicas que
permitan la elaboración de los estudios previos justificativos que soporten las
declaratorias de Áreas Naturales Protegidas, están basados en elementos técni-
cos derivados de estudios integrales de carácter ambiental, social, económicos y
políticos alineados a políticas públicas y lineamientos de peso relevante como los
estudios de la Comision Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
(CONABIO) titulados como Vacios y omisiones de conservación terrestres y Va-
cios y omisiones de conservación marinos, que han sido instrumentos derivados
de cientos de investigaciones realizadas por instituciones académicas nacionales
e internacionales que definieron aquellos ecosistemas, procesos ecológicos, po-
blaciones, eventos naturales como migraciones o reproducciones de organismos
que deben ser protegidos y conservados con acciones de manejo que aseguren
su perpetuidad o su permanencia en el tiempo.

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Con base en criterios científicos de respaldo se han elaborado las propuestas
recientes de nuevas Áreas Naturales Protegidas, mismas que deben pasar por
procesos de socialización ante los distintos sectores de las comunidades locales
asentadas dentro o en las inmediaciones de los polígonos propuestos para áreas
protegidas, autoridades locales, estatales y federales, usuarios de los recursos,
concesionarios, dueños de las tierras, sociedad civil organizada, representaciones
de sectores productivos, para asegurar la más amplia difusión y alcanzar los más
elevados niveles de participación, lo que repercutirá en el enriquecimiento del
procedimiento legal de la declaratoria.
Existen diversos instrumentos para garantizar la conservación de la diversidad
biológica, tales como las Áreas Naturales Protegidas, unidades de conservación
y manejo de la vida silvestre, áreas de refugios de vida silvestre, predios federales
de aprovechamiento de la vida silvestre, áreas destinadas voluntariamente a la
conservación, Áreas Naturales Protegidas estatales y municipales, ordenamien-
tos ecológicos, sitios Ramsar, acuerdos de destino, concesiones de zona federal
marítimo terrestre, hábitats críticos, zonas de refugios pesqueros. La interacción
de todos estos instrumentos jurídicos puede hacer sinergia con el instrumento
más sólido desde el punto de vista legal, que son los decretos de Área Natural
Protegida, y así fortalecer amplias áreas o corredores biológicos con acciones
orientadas a la sustentabilidad ambiental, social y económica.
México ha realizado grandes esfuerzos para lograr avanzar en la conservación
de la diversidad biológica, pasando de pocas áreas de conservación con unas miles
de hectáreas a más de 177 Áreas Naturales Protegidas con más de 25 millones
de hectáreas en menos de cien años. La relevancia de este proceso se basa en la
amplia participación de la sociedad y los diferentes sectores público y privado,
así como la academia. Se busca alcanzar la representatividad de los ecosistemas,
poblaciones y especies y recursos genéticos de la diversidad biológica del país en
la actualidad se tiene una cobertura del 12% del territorio terrestre y el 1.5% de
zonas marinas del país. Y existe el compromiso internacional de lograr el 17%
de ambientes terrestres y el 10% de zonas marinas para el año 2020, acorde a las
metas de Aichi.
El modelo de conservación de la biodiversidad de México, pretende integrar
los aspectos socioeconómicos a través de métodos sustentables de aprovecha-
miento de los recursos naturales, para lo cual se deben encauzar las prácticas
agrícolas, ganaderas, forestales, turísticas, pesqueras, acuícolas y otras, a metodo-
logías de buenas prácticas, responsables socialmente, económicamente rentables
y ambientalmente amigables.

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Existen modelos de aprovechamientos sustentables de los recursos naturales
dentro de Áreas Naturales Protegidas, tales como buenas prácticas pesqueras y
certificación de la pesquería de la langosta roja espinuda del Pacífico dentro de la
reserva de la Biosfera El Vizcaino, manejo del fuego con participación voluntaria
en Área de Proteccion de Flora y Fauna Cuatrocienegas, en la conformación de
cadenas productivas para la comercialización de productos alimenticios y arte-
sanales en la Reserva de la Biosfera Tehuacan-Cuicatlán o el turismo sustentable
en islas del Golfo de California.
Algunos retos que deben ser atendidos por las distintas instancias públicas
de gobiernos locales y federal, es la coordinación inter e intra institucional para
mejorar la alineación de políticas públicas dentro y en la zona de influencia de las
Áreas Naturales Protegidas, tal es el caso de las actividades pesqueras. Pues se ha
demostrado que con la participación de los actores locales y usuarios de los recur-
sos naturales en acciones de vigilancia comunitaria, prospecciones y evaluaciones
pesqueras, padrones de pescadores avalados por la sociedad, uso de métodos y
artes de pesca responsables, respeto a lineamientos administrativos y vedas se
mejoran sustancialmente las poblaciones de organismos marinos susceptibles de
ser aprovechados y se alcanzan mayores volúmenes de captura, lo que redunda
en mayores ingresos económicos.
Un factor de gran relevancia es la ampliación de espacios democráticos,
transparentes de participación social, como son los consejos asesores de las
Áreas Naturales Protegidas, que son foros de asesoría, consulta y seguimiento del
desempeño del área natural y el personal participante. Con base en lo establecido
en el reglamento en materia de Áreas Naturales Protegidas de la Ley General del
equilibrio ecológico y la Protección al Ambiente, se contempla la creación de los
consejos asesores en cada una de las áreas protegidas federales de México, en las
que debe haber la representación de los gobiernos locales estatal y municipales,
instituciones académicas y centros de investigación, organizaciones sociales,
sector empresarial, ejidos, comunidades, cooperativas, propietarios y poseedores,
organizaciones civiles organizadas.
Estos espacios de participación social fortalecen la gobernanza y brindan
mayor credibilidad a las acciones gubernamentales dirigidas a la conservación y
aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
Finalmente, considero que las Áreas Naturales Protegidas además de ser
un instrumentos de responsabilidad social, un espacio para la investigación y
oportunidades para aplicación de tecnologías verdes, son la oportunidad para
desarrollar programas, proyectos y modelos económicos, sociales y ambientales

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con una visión de sustentabilidad para combatir la desigualdad económica y social
y abatir el rezago en materia de pobreza de México.
Por todo lo anterior este libro es una importante aportación para el estudio
del rol, funcionamiento y la aportación de las ANP como vías para el desarrollo
sustentable e incluyente.

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Introducción

Antonina Ivanova Boncheva


J. Antonio Martínez de la Torre
Rodrigo Serrano Castro

Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son superficies seleccionadas para su


protección y conservación, por poseer características importantes en cuanto a su
valor escénico, uso recreativo, biodiversidad, riqueza genética, patrimonio natural,
mantenimiento de servicios ecosistémicos. Además las ANP se distinguen por
su importancia cultural, su aportación a la investigación científica y educación
ambiental. Es indiscutible su papel como vía para la promoción del turismo alter-
nativo y del desarrollo sustentable tanto a nivel regional, como a nivel nacional.
Las Áreas Naturales Protegidas representan una alternativa eficiente e indis-
pensable para que al desarrollo, al cual aspiran las sociedades y las naciones, no se le
confronte de ninguna manera con la utilización sustentable de los recursos naturales.
Por el contrario, se trata de figuras jurídicas contempladas en la Ley, con el objetivo
de, mediante su creación, se preserven los ambientes naturales y se asegure el equi-
librio y la continuidad de los procesos ecológicos, sin que implique la cancelación
de actividades humanas productivas sustentables.
Sin duda alguna, el ejercicio académico que da por resultado esta obra, con-
tribuirá a enriquecer la bibliografía de consulta sobre el tema. Su contenido y la
investigación que lo respalda aportan un análisis desde la perspectiva de la salva-
guarda de los derechos ambientales, sobre nuestros recursos naturales, también
llamados de tercera generación, en virtud que están relacionados con toda la huma-
nidad y con la universalidad de su validez, porque su contenido está encaminado
a elevar el nivel de vida de toda sociedad, y es obvio que el deterioro del medio
ambiente no favorece ni al progreso social ni contribuye a elevar las condiciones
de vida de los pueblos.

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En Baja California Sur se cuenta con diversas zonas protegidas y sitios que
son patrimonio mundial de la humanidad por su rica historia y belleza natural.
En la entidad existen nueve ANP, cuya extensión es de 3 millones 256 mil 358
hectáreas, lo cual se traduce en el 42 por ciento del total del territorio. Por lo
tanto, para el desarrollo sustentable de nuestro estado es indispensable conocer
el potencial y las oportunidades que presentan estos espacios protegidos.
En el primer capítulo del libro “Reservas marinas y refugios pesqueros en
América Latina”, el objeto de estudio ha sido la legislación vigente en materia
pesquera y ecológica y/o ambiental, para determinar el grado de avance que se
tiene en tal sentido en 13 de los países latinoamericanos más representativos,
emitiéndose por su autor Rodrigo Serrano Castro, consideraciones finales que
sirven al mismo tiempo de recomendación, en cuanto a la actualización Jurídica
necesaria en dicha temática.
La gobernanza es el sistema y los procesos que aseguran el manejo, la efecti-
vidad, la supervisión y el rendimiento de cuentas de las Áreas Naturales Protegi-
das (ANP). A pesar del creciente interés en la gobernanza, el entendimiento del
concepto y su aplicación en las ANP todavía está limitado. Lo mismo es válido
en cuanto a los métodos para evaluar la gobernanza tanto desde la perspectiva
de proceso (responsabilidad, equidad, efectividad de costos), como desde la
perspectiva de resultados (efectividad, alcance de los objetivos). El capítulo II
“Gobernanza en Áreas Naturales Protegidas” de Antonina Ivanova Boncheva
se dedica a explicar el proceso de gobernanza, su importancia para el manejo
efectivo y eficiente de las ANP, así como las diferencias y la relación entre los
conceptos gobernanza y manejo. También se analizan los componentes de la go-
bernanza y las vías para implementar este proceso participativo en las comunidades
que habitan las ANP y sus zonas colindantes. El capítulo analiza el concepto de
gobernanza, sus objetivos y componentes; los instrumentos y los poderes de la
gobernanza. Se discute la aplicación de la gobernanza en las ANP con las difi-
cultades para realizarla y los beneficios que ésta crea para la conservación de los
recursos naturales, así como para el bienestar de la población, para terminar con
los requisitos para garantizar la vitalidad de la gobernanza.
En el capítulo III “Políticas y gestión de la conservación y el desarrollo sus-
tentable en las Zonas Marinas de las Áreas Naturales Protegidas de México” de J.
Antonio Martínez de la Torre, se muestra la adopción del gobierno mexicano de
visiones cada vez más integrales de las políticas de conservación, donde también
se considera a la población involucrada y sus necesidades socio económicas. Esto
aumentó la complejidad de la gestión conservadora de la naturaleza, presentándose
problemas de gestión que es reflejo de una limitada coordinación intrae interins-

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titucional y a la falta de un respaldo jurídico vigoroso, que es más evidente en el
caso de las ANP marinas. Las ANP marinas del país tienen importantes proble-
mas de destrucción y contaminación de grandes áreas de ecosistemas marinos y
costeros, ante los cuales se sintetizan y se remarcan las estrategias y cambios que
se consideran necesarios para que el sistema público mexicano encargado de las
ANP marinas pueda confrontar la complejidad administrativa, legal, científica,
económica y política que caracteriza la búsqueda del desarrollo sustentable.
En el capítulo IV “Acuerdos de destino como herramienta de conservación en
las zonas costeras de Áreas Naturales Protegidas Federales” los autores Celeste
L. Ortega-Trasviña, Ekaterine A. Ramírez-Ivanova, Yssel A. Gadar-Aguayo
y Eduardo Borbolla Muñoz analizan un instrumento importante y novedoso
para protección y conservación. El litoral mexicano se compone de diversos
ecosistemas que albergan importantes especies y ofrecen servicios ambientales
que sirven para nuestro sustento. Estos ecosistemas se encuentran amenazados
debido al alto impacto de las actividades antropogénicas; en las costas es donde
se asienta la mayor parte de la población del país, además los desarrollos turís-
ticos, portuarios y granjas acuícolas principalmente, modifican el suelo y alteran
el ecosistema. Esta situación resulta preocupante, por lo que como parte de
un compromiso mundial, la conservación de mares y costas es prioridad de la
política ambiental mexicana. Se propone la obtención de acuerdos de destino
de la Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros dentro de Áreas
Naturales Protegidas (ANP) para fines de protección y conservación. La mayor
dificultad en la obtención de acuerdos de destino es el otorgamiento de las cartas
de congruencia de uso de suelo. Se considera necesario un programa maestro de
control para cada acuerdo de destino, involucrar a la comunidad así como a las
Asociaciones Civiles en actividades para la protección y monitoreo del área, así
como hacer uso del instrumento Acuerdo de Destino tanto en ANP como en
sitios con otras categorías de protección.
El capítulo V “Energía renovable y las Áreas Naturales Protegidas de Alfredo
Bermúdez Contreras y Ana Isabel Bermúdez Contreras revisa la creciente
emisión de gases de efecto invernadero (EGEI) en México y en el mundo, y su
efecto en el cambio climático. Resalta el papel y las ventajas de las ANP en relación
a la mitigación del EGEI mediante el uso de energías renovables, así como por la
importancia de sus bosques en la captura de carbono, para evitar que el bióxido
de carbono llegue a la atmosfera. Presenta como ejemplo a seguir en cuanto al
uso de energías renovables el caso de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno en el
estado de Baja California Sur en México, donde es de suma importancia la Central
Geo termoeléctrica Tres Vírgenes y la Central Fotovoltaica Santa Rosalía que están

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conectadas a la red eléctrica de la región. Asimismo, el aprovechamiento de dis-
tintas fuentes renovables de energía en pequeña escala en sistemas independiente
de la red ha permitido llevar a cabo actividades económicas que resultan en el
beneficio y desarrollo de los habitantes de la Reserva e incluso otorgan un valor
agregado a los servicios de las empresas que aprovechan estas fuentes de energía
al tiempo que minimizan los impactos al medio natural local.
El capítulo VI “Desarrollo local sustentable en Áreas Naturales Protegidas
de Baja California Sur: caso del ecoturismo comunitario en el ejido Benito Juárez,
Reserva del Vizcaíno” se dedica a un caso que no ha sido documentado como
ecoturismo comunitario hasta el momento pero que presenta esfuerzos y avances
dignos de divulgarse, para posiblemente consolidarse como un caso ejemplar
de manejo comunitario de recursos naturales, sociales y económicos, es el caso
del ejido Benito Juárez en la Laguna Ojo de Liebre, dentro de la Reserva de la
Biósfera El Vizcaíno.
En el análisis final los autores Ekaterine Ramírez-Ivanova, Antonina Iva-
nova Boncheva y J. Antonio Martínez de la Torre muestran que el fortaleci-
miento de las capacidades comunitarias (organización, participación, autogestión,
empoderamiento y asociatividad) es muy importante para el desarrollo del eco-
turismo comunitario que realiza el ejido Benito Juárez en Laguna Ojo de Liebre.
Por otro lado, resalta que la colaboración y coordinación de la comunidad con
agentes del sector gobierno, privado y social en cuanto a la toma de decisiones,
programas y acciones encaminadas al turismo y conservación del área.
Aunque todavía necesiten reforzarse algunos elementos, como la formación
del capital humano y fortalecimiento de la autogestión comunitaria, se pueden
ver las fortalezas del ecoturismo comunitario como una vía hacia un desarrollo
local sustentable.
El capítulo VII “Opciones de Financiamiento Sostenible para la Reserva de
la Biosfera Isla San Pedro Mártir” elaborado por Víctor Hernández Trejo, Ana
Luisa Figueroa, Jorge Torre, Enrique Sanjurjo, Rafael Riosmena Rodríguez,
Gerzaín Avilés Polanco, José Urciaga García y Gustavo Rodolfo Cruz Chávez
está enfocado al desarrollo de una estrategia de financiamiento sostenible para la
conservación de este sitio que alberga una gran biodiversidad marina y se ubica
en el medio del Golfo de California. Mediante un taller de consulta se generaron
seis pre-propuestas, las cuales fueron evaluadas por expertos en financiamien-
to para la conservación y expertos en la reserva. Las propuestas seleccionadas
buscan generar un flujo de efectivo más predecible para el sitio y movilizarse de
esquemas de financiamiento públicos y altruistas, a esquemas de mercado. Cuatro
propuestas resultaron evaluadas positivamente para ser implementadas en el corto

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plazo y dos con potencial de ser implementadas a largo plazo. El estudio marca
un parte aguas en la búsqueda de instrumentos de financiamiento sostenible para
las áreas marinas protegidas mexicanas.
En el capítulo VIII Andrea Geiger, Benito Bermúdez Almada y Alfredo
Ortega Rubio, llevan a cabo un acucioso análisis legal sobre las áreas naturales
protegidas en Baja California Sur, haciendo un recuento de su marco jurídico
general, su historia y su clasificación y particularmente el impacto que ha tenido
y tiene el Decreto de 1938 del Presidente Lázaro Cárdenas de la Zona Protectora
Forestal vedada de los terrenos que rodean la Ciudad y Puertos de Baja California
Sur.
El capítulo IX de Angélica Montaño Armendáriz y Juan Carlos Pérez
Concha “La diversificación de la oferta a partir del turismo de naturaleza: un
análisis de la percepción de los actores del desarrollo económico turístico en Los
Cabos”, tiene como objetivo valorar la factibilidad de vincular la actividad turís-
tica en un destino turístico maduro de sol y playa, con el turismo de naturaleza,
especialmente en áreas naturales protegidas, tratándose el proyecto del “Sendero
Turístico del Estero de San José del Cabo”, como una alternativa para una mayor
diversificación sustentable en la oferta turística. Se analizan las evidencias empíricas
mediante el método de regresión múltiple con variables endógenas económicas,
sociales y ambientales y las variables exógenas de crisis económica y fenómenos
climatológicos. También se presentan los resultados de la valoración y opinión de
empresarios y autoridades en torno a la factibilidad de fomentar la diversificación
de la oferta turística. Se encuentra que existe consenso entre los entrevistados
de que es viable crear servicios ecoturísticos como factor para la renovación del
destino turístico, así como una significancia estadística de la variable de la cantidad
de turismo extranjero que visita Los Cabos, para explicar la derrama económica.
Por último, en el capítulo X “Corredor turístico costero de Sierra La Giganta,
Baja California Sur”, los autores Christopher Pesenti, Ixchel López Olvera y
Charlotte Vizzuett, a través de su investigación permitirán al lector conocer las
características, así como la importancia de la conservación y contexto económico
que representa para Baja California Sur y para México; concluyen que en dicha re-
gión, es necesario establecer esquemas que permitan identificar las oportunidades
proactivas para la conservación y manejo de los recursos naturales, y, al mismo
tiempo, diversificar la oferta de turismo y vincular los productos y servicios que
se ofrecen con los mercados.
Sin duda alguna, los capítulos de este libro se encuentran estrechamente vin-
culados al desarrollo sustentable y a las Áreas Naturales Protegidas como una vía
importante para alcanzarlo. En este sentido hay que resaltar que para mantener

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la viabilidad de los sistemas ecológicos, debe tomarse en cuenta que más allá de
la legislación aplicable en materia ambiental y ecológica, continúan jugando un
papel muy importante las políticas públicas encaminadas a la generación de los
instrumentos de planeación y ordenación de las actividades productivas, siem-
pre respetando a la naturaleza y diversidad biológica y ambiental que tiene un
extraordinario valor y gran potencial por los activos de recursos naturales como
base para un desarrollo sustentable.

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capítulo i
Reservas Marinas y Refugios Pesqueros
en América Latina: una mirada
estadística, desde la legislación
ambiental y pesquera

Rodrigo Serrano Castro

Introducción
Se consultaron motores de búsqueda en Internet y otras fuentes de información
secundaria para recopilar las legislaciones, estadísticas y otros antecedentes relati-
vos a los mecanismos de regulación existentes en los países latinoamericanos. La
información es organizada matricialmente de manera de establecer una base de
datos útil para la toma de decisiones en el ámbito ejecutivo y legislativo de la región.
Antes de entrar a abordar el resultado de la investigación, de manera muy
breve habremos de ubicarnos en el contexto temático general de estudio.
En el mar la denominación genérica de Área Marina Protegida (MPA de sus
siglas en inglés) designa cualquier zona que tiene un estatus legal de protección.
Una Reserva Marina es una zona delimitada del medio marino, dentro de la
cual se regulan estrictamente las actividades que se pueden llevar a cabo, esen-
cialmente las pesqueras.
En las reservas marinas se cumplen tres objetivos básicos:
• Mantener los procesos ecológicos básicos que sostienen la vida;
• Preservar la diversidad genética; y
• Asegurar la utilización sostenible de las especies y ecosistemas.
Las reservas pueden estar sometidas a una zonación, es decir, pueden prac-
ticarse diferentes actividades en diferentes zonas. Generalmente, en estos casos,
existe una zona estrictamente protegida, donde se prohíbe cualquier extracción de

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flora y fauna. Estas actividades, indudablemente, están sometidas a una vigilancia
para asegurar su cumplimiento, prohibiéndose la pesca comercial o bien sólo
permitiéndose actividades de captura o extracción limitadas a las necesidades de
las poblaciones ribereñas.
Generalmente se pretende con las reservas marinas que la protección estricta
de un área favorezca la reproducción, dentro de la misma, de las especies de interés
pesquero y que esa abundancia de descendientes contribuya a la repoblación de
las zonas adyacentes y ribereñas.
La política pesquera en el contexto internacional, no siempre con éxito, me-
diante múltiples tratados y convenios específicos sobre la materia, así como la
gestión de la pesca marítima se orientan a la protección de los recursos, y tienden
a lograr el desarrollo sostenible del sector pesquero, mediante un régimen basado
en el equilibrio de las disponibilidades existentes y su explotación racional y res-
ponsable, de modo que se consiga el empleo óptimo de los factores de producción;
favoreciendo así la rentabilidad y mejorando las condiciones socioeconómicas
del sector pesquero a medio y largo plazo, especialmente la de las poblaciones
locales dependientes de la pesca ribereña.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos
Naturales utiliza el nombre corto de Unión Mundial para la Conservación desde
1990. Es conocida mundialmente como UICN, siglas que corresponden a su
nombre completo (IUCN por sus siglas en inglés). Tiene su sede en Gland, Suiza.
La UICN reúne a 83 estados, 110 agencias gubernamentales, más de 800 ONGs
y alrededor de 10,000 expertos y científicos de 181 países. En su 17ª Asamblea
General, celebrada en 1988, recomendó la siguiente definición de áreas marinas
protegidas:

Cualquier área del territorio intermareal o submareal, cuyos fondos, aguas,


flora y fauna asociadas, así como sus aspectos históricos y culturales,
han sido preservados por las leyes o cualquier otra medida efectiva para
proteger todo o parte del medio ambiente incluido en la misma.1

La gran variedad de figuras de protección que se han desarrollado, así como


la diversidad de objetivos con los que se han creado, terminaron por originar una
considerable confusión entre las personas interesadas en estas actividades. Por
ese motivo, numerosas instituciones y expertos han intentado poner cierto orden,
elaborando clasificaciones de áreas protegidas. No obstante, cada país, en virtud

1 Véase Red Iberoamericana de Reservas Marinas (www.mapa.es/rmarinas/reservasmarinas).

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de su soberanía legislativa puede establecer figuras de protección con diferentes
nombres; como es el caso de América Latina y el Caribe.
La UICN profundizó en el concepto de “protección” y definió los objetivos
que desde su perspectiva debe tener cualquier espacio que pretendiese conside-
rarse como protegido y que debería cumplir, al menos, uno de ellos. Los cuales
se resumen a continuación:
• Proteger y gestionar sistemas estuáricos y marinos que sean significativos,
con el fin de asegurar su viabilidad a largo plazo y mantener su diversidad
genética.
• Proteger especies y poblaciones sobreexplotadas, amenazadas, raras o en
peligro, así como preservar los hábitats que se consideren críticos para su
supervivencia.
• Proteger y gestionar áreas de importancia para el ciclo vital de especies
económicamente importantes.
• Prevenir actividades externas que afecten negativamente a las áreas prote-
gidas e impulsando en su caso la captura mediante la pesca ribereña.
• Proveer el continuo bienestar de la población afectada por la creación de las
áreas protegidas; preservar, proteger y gestionar emplazamientos culturales
e históricos, así como los valores estéticos naturales de áreas estuáricas y
marinas, tanto para las generaciones presentes y las futuras.
• Facilitar la interpretación de los sistemas estuarinos y marinos con fines
de conservación, educación y turismo.
• Acomodar, con los regímenes de gestión apropiados, el amplio espectro
de actividades humanas compatibles con los objetivos primarios de las
áreas protegidas.
• Proveer medios de investigación y entretenimiento, controlar efectos sobre
el ambiente de las actividades humanas, incluyendo los efectos, directos e
indirectos, derivados de actividades producidas en áreas próximas.

Metodológicamente hemos llevado a cabo una selección y recopilación de


los instrumentos legales referidos (ley marco pesquera y ambiental por país) y
posteriormente un análisis y reflexión de su contenido, a efecto de ubicar en
dichos ordenamientos, por una parte, la regulación general y, por otra, la regu-
lación específica sobre protección de los ecosistemas marinos y particularmente
sobre las figuras conocidas como reservas marinas y/o refugios pesqueros o bien
alguna otra denominación con características similares desde la perspectiva de su
definición legal en su caso, y consecuencias de derecho regulatorias en el marco
jurídico sujeto a revisión.

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Debemos advertir al lector que hemos considerado indispensable en este
estudio acotar y delimitar su objeto; de tal manera que nuestras conclusiones en
todo caso van encaminadas a dar a conocer con precisión y desde el punto de vista
jurídico-normativo respecto de las leyes objeto de estudio, si estas incorporan o
no disposiciones legales que regulen figuras de protección marina denominadas
reservas marinas y/o refugios pesqueros con dicho nombre precisamente, o bien un
nombre y disposición jurídica cercanamente equivalente; independientemente de
medidas de protección general o del establecimiento de otras formas de regulación
que tienen que ver más directamente con la aplicación de los llamados Instru-
mentos Generales de Política y Gestión Pesquera y/o Ambiental; que finalmente
puedan influir indirectamente en el espíritu conservacionista del medio marino y
de la tradicional pesca ribereña; pero que no garantizan una acción del Estado y de
la sociedad comprometida y eficaz de manera expresa con los ecosistemas mari-
nos y particularmente con el establecimiento concreto de reservas y/o refugios
pesqueros y marinos propiamente.
Únicamente el punto de análisis comprende la legislación primaria pesquera y
ambiental y se circunscribe a las ya citadas figuras protectoras del entorno marino
como tales, por lo que el análisis de otros instrumentos o variables de política
ambiental y pesquera no los hemos incluido en este trabajo; simple y sencillamente,
entre otras cosas, porque requeriría de un espacio y de una discusión muchísimo
más amplia, que excedería el propósito de esta investigación.
Esto quiere decir que aquellos países latinoamericanos y del Caribe que no
establecen ni regulan de manera precisa las reservas marinas y/o refugios pes-
queros en su legislación primaria pesquera y ambiental, no necesariamente han
descuidado dicho rubro y mucho menos debemos calificarlos como ausentes
en esta altísima responsabilidad y reto que se tiene enfrente. En todo caso, las
consideraciones respectivas por país se harán enseguida.
Ahora bien de manera sintética y analítica podemos señalar que el estudio
realizado nos da como resultado las siguientes consideraciones particulares:

Primera consideración: Del total de leyes marco analizadas de los 13 países


de Latinoamérica y el Caribe seleccionados, (13 Pesqueras y 13 Ambientales),
tenemos que en materia pesquera a nivel de regulación general, se obtuvieron
los resultados siguientes:

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Legislación pesquera
Regulación general
6 ordenamientos pesqueros si regulan las reservas marinas y/o refugios
pesqueros.
3 ordenamientos pesqueros lo regulan a nivel de instrumento de política
pesquera o bien ordenamiento y manejo (como instrumento de gestión).
2 ordenamientos pesqueros lo regulan 1 con figura o nombre distinto y el
otro de manera indirecta.
1 en el caso del ordenamiento pesquero de Bolivia, el énfasis esta puesto en
el concepto de fauna silvestre.
1 el país de Panamá no incluye estos conceptos en su ordenamiento pesquero.

Legislación pesquera
Regulación específica
7 ordenamientos pesqueros si regulan las reservas marinas y/o refugios pes-
queros, de los cuales 1 de ellos lo hace con otro nombre.
1 ordenamiento pesquero incorpora a su texto medidas proteccionistas en el
nivel de instrumento de política pesquera o bien ordenamiento y manejo (como
instrumento de gestión).
1 ordenamiento pesquero de Bolivia, introduciendo el concepto de fauna
ictícola.
4 ordenamientos pesqueros no regulan específicamente las figuras de reservas
marinas y/o refugios pesqueros.

Legislación ambiental
Regulación general
4 ordenamientos ambientales si regulan las reservas marinas y/o refugios
pesqueros.
2 ordenamientos ambientales regulan formas de protección al medio marino
mediante otras denominaciones o nombres de figuras equivalentes.
4 ordenamientos ambientales regulan formas de protección al medio marino
como áreas naturales.

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1 ordenamiento ambiental lo regulan a nivel de instrumento de política pes-
quera o bien ordenamiento y manejo (como instrumento de gestión).
2 ordenamientos ambientales no regulan específicamente las figuras de re-
servas marinas y/o refugios pesqueros.

Legislación ambiental
Regulación específica
2 ordenamientos ambientales si regulan las reservas marinas y/o refugios
pesqueros.
3 ordenamientos ambientales regulan formas de protección marina con figuras
o nombres distintos.
2 ordenamientos ambientales lo manejan: 1 como área natural protegida; en
el caso de Argentina, el énfasis de la figura denominada “reserva nacional” está
más enfocado al ámbito territorial.
6 ordenamientos ambientales no regulan específicamente las figuras de reser-
vas marinas y/o refugios pesqueros. Debiendo destacar que en el caso Bolivia la
ley ambiental remite a una legislación especifica en este sentido.
El Derecho Positivo vigente en los diversos países debe estar sujeto a un
examen sistematizado ya con carácter general o en alguna de sus Instituciones
para establecer coincidencias, analogías y diferencias, descubriendo en lo posible
las causas y orígenes de estas.
Ahora bien, como podemos observar, el Derecho Comparado sin duda al-
guna representa la posibilidad directa de comparar y confrontar dos realidades,
y su resultado es descubrir coincidencias, similitudes y diferencias, así como las
causas de unas y otras. Los diferentes sistemas jurídicos en el mundo son objeto
de minuciosos estudios por parte de especialistas para poder apreciar lo que los
acerca y lo que los aleja en el campo del derecho y su aplicación.
En un primer análisis se observan criterios jurídicos diferenciados y trata-
mientos distintos en el enfoque de la perspectiva de la protección de los ecosis-
temas marinos y zonas ribereñas en los países seleccionados de América Latina
y el Caribe. Dado los objetivos del presente estudio, dejaremos para una segunda
parte el análisis de las instituciones encargadas de la aplicación de estos ordena-
mientos jurídicos en cada uno de los países seleccionados, es decir, las llamadas
autoridades aplicativas de la norma, lo que nos permitirá tener mayores elementos
de juicio en este rubro.

22
Segunda consideración: Ahora bien, dentro de los ordenamientos pesqueros
estudiados, vemos que las figuras de reserva marina y/o refugio pesquero, a nivel
de regulación general, solo se contemplan en 6 de ellos, y a nivel de regulación
específica dentro del mismo ordenamiento, en 7 de ellos.
Por su parte, dentro de la legislación ambiental estudiada las figuras de reserva
marina y/o refugio pesquero, a nivel de regulación general, solo se contemplan
en 4 ordenamientos, y a nivel de regulación específica dentro del mismo orde-
namiento en 2 de ellos.
13 países de Latinoamérica y el Caribe.

Legislación pesquera
Regulación general Regulación específica
6 países regulan de manera general las reservas marinas y/o 7 países regulan de manera específica las
refugios pesqueros. reservas marinas y/o refugios pesqueros.

Legislación ambiental
Regulación general Regulación específica
6 países regulan de manera general las reservas marinas y/o 2 países regulan de manera específica las
refugios pesqueros. reservas marinas y/o refugios pesqueros.

Tercera consideración: La diversidad de ordenamientos y sistemas jurídicos


vigentes en el mundo, y particularmente en América Latina, obedece a su vez a
orígenes históricos diversos, y desde luego a distinta naturaleza jurídica (fuentes
del derecho, principios meta-jurídicos), diversa estructura del derecho, diversa
operatividad del derecho, diversa tradición intelectual y la interrelación cultural
y jurídica de los pueblos; por lo que, si bien es cierto, entendible y hasta justifi-
cable en ciertos casos una legislación nacional desvinculada del contexto de las
otras del país vecino, En nuestros días es indispensable llevar a cabo ejercicios
tendientes a uniformar criterios jurídicos en beneficio de normas jurídicas, si no
iguales, sí cuando menos que el legislador en su caso pueda utilizar conceptos
básicos regionalmente consensados, por su transcendencia e importancia, mas
allá de las fronteras nacionales.
Por último, podemos apuntar algunas consideraciones finales:
a): Se percibe una necesidad imperiosa, ante el fenómeno de globalización
cada vez mas presente dentro de las actividades económicas y sociales en América

23
Latina, de impulsar en los ámbitos que corresponda y dentro del respeto pleno
a las soberanías nacionales de cada país, un proceso gradual de uniformidad, no
solo de lenguaje jurídico, sino también conceptual de las figuras protectoras de
los ecosistemas marinos dentro de los ordenamientos normativos pesqueros y
ambientales, lo que permitiría evitar frecuentes confusiones, tanto teóricas como
aplicativas, de la legislación actualmente vigente.
b): Se reconoce desde luego la trascendencia que ha tenido en el mundo, así
como en América Latina y el Caribe, el establecimiento y evolución del derecho am-
biental. Sin embargo, las figuras de protección que se vinieron dando se enfocaron
mayoritariamente por el legislador desde una perspectiva general conservacionista
y en gran medida; en la actualidad debe pensarse en figuras de protección mucho
mas concretas y bajo regímenes especiales que permitan la repoblación de peces,
identificación de áreas o zonas con especies en recuperación, protección a especies
sobreexplotadas, etc., sobre todo evitando la explotación comercial en las zonas
ribereñas y cuya regulación, a nuestro juicio, debe darse en los ordenamientos,
leyes y disposiciones pesqueras, y no en las de carácter ambiental, ya que en este
caso la protección jurídica está encaminada a garantizar el equilibrio ecológico y
su ordenamiento, conservación y restauración, bajo criterios muy generales que,
desde luego, consideramos trascendentes en el ámbito jurídico; al mismo tiempo
reconocemos que dichos criterios han inhibido, en muchos casos, la aplicación e
instrumentación oportuna y eficaz de la ley.
c): El establecimiento de zonas de protección pesquera en general con estatus
jurídico, permite a sus responsables poder emprender diversas iniciativas mas allá
de la simple protección conservacionista caracterizada por la pasividad, como
lo puede ser el acondicionar las zonas costeras, instalar arrecifes artificiales para
evitar el uso ilegal de artes de pesca o repoblar la zona con especies de interés
pesquero. No obstante, algunas áreas costeras pueden quedar abiertas a actividades
pesqueras ribereñas, siempre que sean sostenibles y hayan sido elegidas por las
comunidades locales afectadas; su puesta en marcha supone la recuperación de
sus recursos, por lo que son cada vez más demandadas por diversos colectivos e
instituciones, incluidos los pescadores interesados en un futuro sostenible.
d): No obstante el avance que en esta materia se tiene en América Latina y el
Caribe, la creación de nuevas reservas marinas, bajo el esquema protector de un
cuerpo jurídico actualizado, a nuestro juicio es una de las asignaturas pendientes
más importantes en estos países. Lo que pudiera significar un freno a la sobrepesca
y la amenaza de extinción que se cierne principalmente sobre un buen número
de especies comerciales.

24
e): Es recomendable, siguiendo el criterio de la ley española (Serrano Castro,
2009),2 que las nuevas reservas marinas o refugios pesqueros a establecer en
América Latina o en algún otro país, consideren en todo momento, por el legis-
lador o la autoridad correspondiente, una fase previa que comprenda: un estudio
biológico para analizar la evolución de las especies: un análisis sociológico para
conocer la opinión de sus usuarios, talleres participativos y programas de comu-
nicación para los pescadores o actividades de voluntariado y, en su caso, de ser
procedente de un reducido cupo de capturas autoimpuestas por los marineros,
y una fase posterior que comprenda una metodología estadística para el análisis
espacial de los datos que determine si hay evidencia de beneficios de la protección
de las especies explotadas.

Bibliografía
Áreas marinas [y costeras] protegidas en América Latina. Taller ARPEL IPIECA
OGP ARPEL-IPIECA- Gestión de la biodiversidad en relación con las
actividades e petróleo y gas en América Latina. <http://www.ipieca.org/
activities/>.
Bases para una Gestión Ecosistémica Sustentable del Mar Patagónico D. A. Sabsay
et. al., (2006) Editorial Mare Magnum (http://www.sea-sky.org/ss_esp/
mare-magnum.htm) 1 Normativa Ambiental de Brasil, Chile y Uruguay.
Moguel Sandra y Uribe Pablo, Torres Jorge Bourillon Luis y Sáenz Arrollo Andrea
“Implementación de reservas marinas en México”. Centro Mexicano de
Derecho Ambiental y Comunidad y Biodiversidad. México marzo de 2010.
Red Iberoamericana de Reservas Marinas. (www.mapa.es/rmarinas/reservasma-
rinas).
Serrano Castro Rodrigo. Las Reservas Marinas y Refugios Pesqueros en España
(su regulación jurídica). “XIII Congreso Latinoamericano de Ciencias del
Mar-COLACMAR”. La Habana Cuba 2009. ISBN 978-959-300-005-5.
Publicación digital.

2 Véase: Serrano Castro Rodrigo. Las Reservas Marinas y Refugios Pesqueros en España (su regulación
jurídica). “XIII Congreso Latinoamericano de Ciencias del Mar-COLACMAR”. La Habana Cuba 2009.
ISBN 978-959-300-005-5. Publicación digital.

25
Legislación consultada y fecha de expedición por país:
Argentina
Ley 26.386. Régimen Federal de Pesca 20/06/2008. Modifica la Ley núm. 24.922.
6 de enero de 1998.
Ley 25.675. Ley General del Ambiente. Noviembre 27 de 2002.
Chile
Ley General de Pesca y Acuicultura. 28 de septiembre de 1991.
Ley 19.300. Sobre Bases Generales del Medio Ambiente. 2007.
Cuba
Decreto-Ley 164. Reglamento de Pesca. Mayo de 1996.
LEY No. 81. Ley del Medio Ambiente. 04/07/1997.
México
Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables. 24 de julio de 2007.
Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. 28 de enero de
1988. Última reforma publicada DOF 06-04-2010.
Venezuela
Ley de Pesca y Acuicultura. 8 de julio de 2003.
Ley Orgánica del Ambiente. 16 de junio 1976.
Bolivia
Decreto Ley Nº. 12301 de 14/03/1975. Ley de Vida Silvestre, Parques Nacionales,
Caza y Pesca.
Ley no. 1333. Ley del Medio Ambiente. Del 23 de marzo de 1992.
Ecuador
Ley de Pesca y Desarrollo Pesquero. Decreto Supremo No. 178, Registro Oficial
No. 497, 19-FEB-1974. (Con reformas al 17 de noviembre de 2004)
CODIFICACIÓN 2004-019. Ley de Gestión Ambiental. Julio 22 de 2004.
El Salvador
Ley General de Ordenación y Promoción de Pesca y Acuicultura. 06/12/2001
Ley del Medio Ambiente. 04/05/1998.

26
Colombia
Estatuto General de Pesca. Ley No. 13 del 15 de enero de 1990.
Ley 99. Del Medio Ambiente. Diciembre 22 de1993.
Perú
Decreto Ley nº. 25977. Ley General de Pesca. Actualizada al 30/08/2009.
Ley N°. 28611. Ley General del Ambiente. 13/10/2005
Paraguay
Ley n°. 3556. De pesca y Acuicultura. 09/07/2008.
Ley no. 1561/00. Que crea el Sistema Nacional del Ambiente, el Consejo Nacional
del Ambiente y la Secretaria del Ambiente. 29 de mayo de 2000.
Panamá
Decreto Ley Nº. 17- Pesca y Exportación de Productos Pesqueros. 09/07/1959
Ley No. 41. Ley General de Ambiente de la República de Panamá y se crea la Au-
toridad Nacional del Ambiente de 01/07/1998.
Brasil
Ley número 11.959 de 29 de Junio de 2009. Ley de Pesca y Acuicultura. Abroga la
ley número 7.679 de 23/11/1998.
Ley Nº. 6.938, de 31/08/1981: Política Nacional del Medio Ambiente.

Páginas consultadas en internet:


http://www.gobiernoenlinea.ve/legislacion-view/view/ver_legislacion.pag
http://www.saij.jus.gov.ar/#
http://www.pnuma.org/deramb/bases.php
http://www.pnuma.org/deramb/legislacionporpaises.
php?menusup=8&menuinf=3
http://www.oas.org/dsd/fida/laws/database.htm
http://www.dsostenible.com.ar/leyes/legislacionnacional.html
http://www.redyaguarete.org.ar/legislacion/2932.html
http://www.nuestromar.org/node/16890

27
http://www.slideshare.net/PaulaBertol/regimen-federal-de-pesca
http://www.constitution.org/cons/argentin.htm
http://www.ambiente.gov.ec/contenido.php?cd=38
http://www.lawyers-abogados.net/es/recursos/Ley-41-1998-Ley-General-Am-
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http://www.proteger.org.ar/doc277.html
http://www.idrc.ca/en/ev-132572-201-1-DO_TOPIC.html
http://www.fao.org/fishery/countrysector/FI-CP_BO/5/es
http://www.bolivia-industry.com/sia/marcoreg/Ley/Ley.html
h t t p : / / w w w. m i n a m b i e n t e . g o v. c o / c o n t e n i d o / c o n t e n i d o .
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http://www2.camara.gov.br/busca/
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htm
http://www.gacetaoficial.cu/html/leymedioambiente.html
http://www.cddhcu.gob.mx/LeyesBiblio/

28
capítulo ii
Gobernanza y cambio climático
en Áreas Naturales Protegidas

Antonina Ivanova Boncheva

Introducción
Los sistemas de recursos naturales, incluyendo a las ANP, tienen dimensiones
complejas: sociales, políticas, culturales y ecológicas. Se necesita cambiar el en-
foque existente de manejo de ANP debido al reconocimiento creciente de las
limitaciones de las ciencias “de expertos” y de la necesidad de integrar estas con
el conocimiento ecológico local de las comunidades indígenas y autóctonas; la
evolución de nuevas modalidades de manejo basados en enfoques eco sistémicos
y adaptivos; la necesidad de adaptarse a los cambiantes valores sociales, económi-
cos y políticos; la demanda creciente para representar de manera más efectiva los
intereses de los ciudadanos en el diseño de las políticas y en la toma de decisiones;
las presiones gubernamentales para reducir los costos de administración.
La gobernanza es el sistema y los procesos que aseguran el manejo, la efec-
tividad, la supervisión y el rendimiento de cuentas de las áreas naturales protegi-
das (ANP). A pesar del creciente interés en la gobernanza, el entendimiento del
concepto y su aplicación en las ANP todavía está limitado. Lo mismo es válido
en cuanto a los métodos para evaluar la gobernanza, tanto desde la perspectiva
de proceso (responsabilidad, equidad, efectividad de costos), como desde la
perspectiva de resultados (efectividad, alcance de los objetivos).
Este capítulo se dedica a explicar el proceso de gobernanza, su importancia
para el manejo efectivo y eficiente de las ANP, así como las diferencias y la relación
entre los conceptos “gobernanza” y “manejo”. También se analizan los compo-

29
nentes de la gobernanza y las vías para implementar este proceso participativo
en las comunidades que habitan las ANP y sus zonas colindantes. En la primera
parte se analiza el concepto de gobernanza, sus objetivos y componentes. La
segunda parte está dedicada a los instrumentos y los poderes de la gobernanza.
En la tercera parte se discute la aplicación de la gobernanza en las ANP con las
dificultades para realizarla y los beneficios que esta crea para la conservación de
los recursos naturales, así como para el bienestar de la población, para terminar
con los requisitos para garantizar la vitalidad de la gobernanza. Al final se ofrecen
unas breves conclusiones.

¿Qué es la gobernanza?
En la década pasada el término de “gobernanza” creció en importancia, abarcando
las estructuras y los procesos empleados por varios actores sociales para influir o
participar en la toma de decisiones sobre asuntos de dominio público. En esencia,
la gobernanza refleja las vías de cómo la gente interactúa y crea políticas y reglas
para regular sus acciones. La gobernanza no es sinónimo de gobierno, es mucho
más que un conjunto de instituciones oficiales o su personal. La gobernanza es la
interacción entre instituciones, procesos y tradiciones que determina cómo se ejerce el poder, cómo
se toman las decisiones sobre asuntos de dominio público, y, muchas veces, también de dominio
privado, así como de qué manera los agentes del desarrollo hacen oír su voz.
Los tipos de actores involucrados pueden ser muchos y diversos, incluyendo
instituciones gubernamentales de diferente nivel, autoridades locales electas y
tradicionales, comunidades locales, OSC, empresas, instituciones internacionales,
organizaciones profesionales, instituciones educativas o religiosas, autoridades
militares, partidos políticos, etc.
«La gobernanza comprende procesos y tradiciones que determinan cómo
el poder y las responsabilidades son ejercidos, cómo se toman las decisiones y
cómo tienen voz los ciudadanos y otros interesados…» (Graham et. al., 2003).
Quiere decir que la gobernanza tiene que ver con tomar decisiones y garantizar
las condiciones para su efectiva implementación. Es el proceso mediante el cual
se desarrolla y ejerce la autoridad y la responsabilidad en el transcurso del tiempo.
Se trata de quién toma las decisiones y cómo, incluso con relación a los procesos de
aprendizaje y las instituciones que se desarrollan en la sociedad. La gobernanza
se relaciona con la gestión pero difiere de esta. La gobernanza tiene que ver con
quién decide acerca de lo que se hace y cómo se toman esas decisiones.

30
Gestión tiene que ver con lo que se hace para lograr los objetivos esperados.
Tiene que ver con quién tiene el poder, la autoridad y la responsabilidad y quién
debe o debería rendir cuentas.

CONCEPTO GOBERNANZA MANEJO (GESTIÓN)


OBJETIVO ¿Quién decide qué hacer? ¿Y cómo? ¿Qué hacemos?
COMPONENTES Fuerza, autoridad y responsabilidad (formal Explicación tradicional y científi-
& informal). ca de los fenómnos.

Conflictos (abiertos & ocultos). Objetivos específicos a alcanzar.

Relaciones entre los actores (cómo manejar Acciones a realizar.


todo).
Recursos disponibles (humanos,
Participación (equidad & rendimiento financieros).
de cuentas).
Resultados alcanzados.
RESULTADO Buena gobernanza. Manejo eficaz.

La gobernanza es la variable con el mayor potencial para afectar la cobertura


en la conservación, es el principal factor para determinar la eficacia y la eficiencia
de la gestión, es un determinante de la pertinencia y equidad en las decisiones. La
gobernanza puede garantizar que las áreas protegidas estén mejor integradas en
la sociedad (Phillips, 2003; Borrini-Feyerabend and al., 2013; Borrini-Feyerabend
and Hill, 2014).
La gobernanza se puede mejorar y brindar así ayuda importante para enfrentar
los retos del cambio global que ya están en curso. Hablamos de diversidad de
la gobernanza para las áreas protegidas cuando las decisiones son tomadas por
una variedad de actores que enriquecen y fortalecen la conservación en práctica.
La buena gobernanza asegura:
• Cumplimiento con las leyes y regulaciones.
• Buen manejo y eficiencia.
• Posibilidad de detectar los problemas en una etapa temprana y solucionarlos
oportunamente.
• La preservación de la integridad y la reputación del sector.
Las soluciones que puede presentar el proceso de gobernanza son las si-
guientes:
• ¿Quién será empoderado de compartir autoridad en el manejo de las ANP?
• ¿Cuál será la mejor forma de compartir autoridad (por votación o por
consenso)?

31
• ¿Quién se responsabilizará de qué?
• ¿Quién rendirá cuentas a quién?
• ¿Qué pasa con los objetivos de manejo de las ANP con la introducción en la
toma de decisiones de los valores e intereses comunitarios y del sector privado?
• ¿Cuáles son los nuevos costos y beneficios integrados en los acuerdos de
manejo plurilaterales?
• ¿Cómo se deben de compartir estos costos y beneficios? ¿Mediante qué
tipo de acuerdos?
• ¿Cómo pueden ser integradas las iniciativas de conservación a nivel co-
munitario dentro de sistemas de conservación de mayor escala (nacional,
regional e internacional)?

Instrumentos y poderes de la gobernanza


Los instrumentos son los que proveen y mantienen condiciones de apoyo para el
manejo de ANP, incluyendo leyes, políticas y normatividad, que establecen, por
ejemplo, los papeles, las responsabilidades y el manejo de las cuentas; regulaciones
(por ejemplo tiempos de utilización de los recursos, acceso abierto o cerrado al
área, permiso o prohibición de tecnologías particulares); instrumentos financieros
(para los programas, infraestructura, etc.); diseminación de información a través
de varios medios; establecer oportunidades de reunirse, discutir y negociar asun-
tos específicos (foros, talleres, etc.); programas de investigación y capacitación;
diferentes formas de incentivos o penalidades, desde cuotas e impuestos, hasta
reconocimiento de mérito social.
Los responsables de gobernar tienen poderes que los habilitan de usar los
instrumentos de gobernanza. Existen seis poderes clave de la gobernanza:
• Poder regulatorio y de planeación: que se refieren al uso del suelo y los
recursos, así como por consideraciones de salud y seguridad.
• Poder de asignación y uso de recursos financieros: relaciona con el manejo
de recursos, programas de capacitación, desarrollo y mantenimiento de
infraestructura, seguridad pública, cumplimiento de la ley e iniciativas de
investigación.
• Poder para generación de ingresos: cuotas, licencias y permisos, en algunos
casos impuestos sobre la propiedad.
• Poder de crear acuerdos: se refiere a acuerdos sobre el contenido de los
tres poderes previos. Autoridad para oficializar los acuerdos, establecer su
contenido y reglas de operación (por ejemplo, comités para manejo coo-
perativo, consejos de administración, etc.). También incluye la creación de

32
acuerdos con otras entidades responsables del manejo del uso del suelo
en áreas colindantes.
• Poder de acceder a la información: se refiere a la comunicación formal
o informal de información relacionada con la planeación, investigación,
toma de decisiones, resultados de monitoreo y evaluación, etc. También
comprende la autoridad encargada de elegir las formas y los métodos para
acceso a la información.
• El poder de hacer cumplir: la posibilidad de hacer cumplir decisiones,
normas y regulaciones por medio de varios medios, incluyendo consenso
y legitimación, presión política y legal, así como fuerza militar y policiaca.
Identificar qué regulaciones aplican para una ANP en particular puede ser
una difícil tarea. Varios niveles de poder, con diferentes niveles de reconocimien-
to oficial, pueden tener aspiraciones a hacer valer sus leyes, políticas y normas.
Diferentes niveles de la gobernanza pueden ejercer influencia en una ANP. Tales
son en primer lugar, el nivel global, que es de creciente importancia para las ANP
debido al número creciente de acuerdos y convenios internacionales, como la
Convención del Patrimonio Mundial, La Convención sobre la Biodiversidad,
La Convención Ramsar sobre Humedales, etc. En segundo término hay que
contemplar al nivel regional y subregional (TLCAN, CECA, etc.), seguido por el
nivel nacional hasta llegar al nivel local o comunitario.
Estos niveles de gobernanza institucional y local se entrelazan con otras for-
mas y niveles de gobernanza específica para cada sociedad y cultura. En muchos
países factores como etnia, religión, género o la pertenencia a un clan o partido
político determinan las reglas de control sobre los recursos. Además existen retos
adicionales para la gobernanza asociados con los poderes regulatorios, entre los
que podemos distinguir tres principales:
1) La regulación puede volverse políticamente complicada y muchas veces se
considera como “el mal necesario”. Se han hecho varias críticas en este
aspecto, como por ejemplo:
• Hay demasiadas regulaciones.
• Las regulaciones son demasiado complejas o inflexibles.
• Las regulaciones son obsoletas, no reflejan las nuevas realidades de la ac-
tividad regulada o bien el desarrollo de nuevas tecnologías.
• Las regulaciones crean una desventaja injusta para la competencia en el
mercado internacional;
• Las regulaciones no respetan los derechos indígenas o la cultura local
(Lauche & Burhenne, 2011).

33
• La agencia regulatoria es controlada por los que supuestamente debe regular.
2) Las agencia regulatorias trabajan para prevenir riesgos inaceptables para
la comunidad y el medio ambiente. Resultados concretos de un manejo
eficiente de riesgos son difíciles de demostrar. Sin embargo, en cualquier
riesgo que se dé, las agencias son vulnerables a las críticas, e inclusive a
acción legal por “negligencia regulatoria”.
3) La regulación efectiva gira en torno a hacer elecciones: nunca hay suficientes
recursos financieros para inspeccionar o monitorear todas las actividades
reguladas. La regulación efectiva consiste en seleccionar de entre una se-
rie de sanciones, desde cartas de advertencia hasta procedimiento civil o
criminal, e inclusive anulación de licencias.
4) Garantizando la justicia en la representación de los agentes en los procesos
de toma de decisiones y en la resolución de las disputas.
5) Asegurando los estándares del manejo.
6) Fomentando la creación de empleo y otras oportunidades económicas para
los habitantes, como la creación de PYMES.
7) Consiguiendo recursos financieros para invertir en ANP.
8) Asegurando las tecnologías modernas y la capacitación para los adminis-
tradores de ANP.
En tanto que la comprensión de la gobernanza y las políticas y prácticas
relacionadas se van desarrollando en todo el mundo, compartimos un léxico
básico con la esperanza de que hablar «el mismo lenguaje» ayude a comunicar y
desarrollar conceptos con mayor claridad y sentido.

Papel de la gobernanza en las ANP


Área protegida es «…un espacio geográfico claramente definido, reconocido,
dedicado y gestionado por medios legales y otros medios eficaces para lograr
la conservación a largo plazo de la naturaleza y de los valores culturales y los
servicios de los ecosistemas asociados» (Dudley, 2008). Esta definición de la Uni-
dad Internacional para Conservación de la Naturaleza (UICN) aplica igualmente
a territorios terrestres, costeros, marinos y en aguas continentales, y se considera
equivalente a la definición de la Convención de Biodiversidad (CDB).
Como ya se había explicado, en el contexto de ANP una comprensión básica
de la gobernanza se refiere a “quien ejerce la autoridad de manejo y respon-
sabilidad, y a quien se le puede pedir rendimiento de cuentas de acuerdo a las
normas legales, costumbres comunitarias u otro derecho legítimo” (Lausche &
Berhenne, 2011).

34
Los administradores de las ANP están siempre más convencidos que la
problemática a nivel operacional está relacionada con asuntos más amplios de
gobernanza. Para resolver asuntos técnicos relacionados a la conservación y el
aprovechamiento de los recursos; muchas veces se requiere una examinación crítica
de las existentes leyes, políticas, programas, regulaciones, cultura organizacional
y actitudes profesionales. Esto puede resultar en amplios debates públicos, nego-
ciaciones e inclusive acciones correctivas por órganos gubernamentales.

Existen asuntos de manejo específicos que requieren soluciones relacionadas


con la gobernanza:
• Reformar las políticas y prácticas institucionales.
• Mejorar el acceso a la información para crear una cultura participativa.
• Aclarar y precisar los derechos de uso de recursos (p.e. usuarios estatales,
locales, privados o extranjeros).
• Establecer e implementar normas y regulaciones por niveles de uso.
• Los papeles respectivos del gobierno, comunidades pesqueras, comunidades
locales y otros actores para delinear y alcanzar los objetivos del manejo, así
como las amplias metas de desarrollo económico y social.
• Crear e implementar reglas de manejo adaptivas y sistemas de manejo de
riesgo para las ANP.
• Fomentar la participación de los agentes en la planeación, así como imple-
mentar acciones de monitoreo y evaluación.
• Construir capacidades locales de monitoreo y evaluación, integrando en
estas el tradicional conocimiento ecológico.
El papel principal de los responsables de la gobernanza en ANP es crear y
mantener las condiciones necesarias para un manejo efectivo. Los organismos go-
bernantes a diferentes niveles realizan esto de distintas maneras, como las siguientes:
• Proporcionando un marco legal para el uso de los recursos naturales y la
tenencia de la tierra.
• Estableciendo un marco político que enfoca de manera balanceada el
bienestar ecológico y humano.
• Estableciendo, estructurando y poniendo en acción papeles, responsabilida-
des y rendición de cuentas en la toma de decisiones sobre la conservación
y el aprovechamiento de los recursos naturales.
• Creando capacidades institucionales a diferentes niveles.
• Fomentando el desarrollo de capacidades individuales y comunitarias.

35
• Fomentando políticas institucionales, programas y procedimientos, cul-
tura organizacional y actitudes profesionales que generan la base para los
procesos participativos.
• Interviniendo en caso de conflictos, ante todo disputas sobre límites o
sobre el uso del suelo o de los recursos naturales.
• Un sistema nacional de áreas protegidas puede mejorar la diversidad de la
gobernanza al incluir en el sistema áreas gobernadas por diferentes tipos
de actores y bajo diferentes arreglos, y/o al brindar mejor reconocimiento
y apoyo a territorios y áreas conservados por fuera del sistema.
La UICN y el CDB distinguen cuatro tipos de gobernanza para áreas protegi-
das y conservadas (SCBD, 2004; Dudley, 2008; Borrini-Feyerabend and al., 2013)
según los actores que toman o tomaron las decisiones fundamentales acerca de
ellas (ej., los actores que las «establecieron» y decidieron su principal propósito
y la gestión). Los cuatro principales tipos de gobernanza son:
• Tipo A. Gobernanza por el gobierno (en varios niveles y posiblemente
combina varias agencias).
• Tipo B. Gobernanza por diversos titulares de derechos e interesados (go-
bernanza compartida).
• Tipo C. Gobernanza por individuos particulares y organizaciones privadas
(usualmente los propietarios).
• Tipo D. Gobernanza por pueblos indígenas y/o comunidades locales (con
frecuencia denominados ICCA3). ICCA es la abreviatura para territorios y
áreas conservadas por pueblos indígenas y comunidades locales. Son tres
las características esenciales y comunes a los ICCA (Borrini-Feyerabend
et al., 2012; Kothari et. al., 2012): un pueblo indígena o una comunidad
local tiene una relación estrecha y profunda con un sitio (territorio, área o
hábitat). El pueblo o la comunidad es el principal actor en la toma de deci-
siones relacionadas con el sitio y tiene la capacidad de facto y/o de jure para
desarrollar las normas y hacerlas cumplir u las decisiones y los esfuerzos del
pueblo o la comunidad conducen a la conservación de la biodiversidad, de
las funciones ecológicas y de los valores culturales asociados, sin importar
las motivaciones originales o principales.
Las categorías de gestión y los tipos de gobernanza son independientes y
pueden yuxtaponerse en la “Matriz de la UICN”4 (Dudley, 2008), permitiendo

3 Indigenous people and community conserved territories and areas. Para más información consulte
la página <http://www.iccaconsortium.org/>.
4 La matriz de UICN está presentada en el anexo 1 de este capítulo.

36
visualizar un espectro de opciones de conservación de la naturaleza basadas en
áreas y territorios en una región o un sistema dados. La Matriz de la UICN pue-
de ser usada para ubicar las áreas protegidas así como las áreas y los territorios
conservados de facto (la categoría de gestión, en tal caso, no corresponde a un
objetivo clave aunque sí a un resultado observado).
La conservación depende de sistemas de áreas protegidas y áreas conservadas
en paisajes terrestres y marinos que son bien gobernados se fortalecen por la
diversidad de sus tipos de gobernanza. Los ICCA son compatibles con la conser-
vación de los valores de la biodiversidad si bien pueden considerar o no considerar
la conservación como el objetivo principal de sus esfuerzos de gestión. En otros
casos, como en las áreas militares con ingreso prohibido o en áreas abandonadas
después de desastres naturales o producidos por la intervención humana, resulta
más apropiado el término conservación subsidiaria (Borrini-Feyerabend and al.,
2013), ya territorio o área conservada es una «medida basada en áreas o territo-
rios que –sin importar el reconocimiento o la dedicación y a veces incluso sin
importar las prácticas explícitas o conscientes de gestión– logra la conservación
de facto y/o está en una tendencia de conservación positiva y probablemente la
mantenga en el largo plazo…» (Borrini-Feyerabend and Hill, 2014). Esta definición
también aplica de igual manera a áreas y territorios terrestres, costeros, marinos
y en aguas continentales.
Los tipos de gobernanza aplican tanto a las áreas protegidas como a las áreas
y territorios conservados que no son reconocidos como protegidos por la UICN
o un gobierno nacional específico. En este sentido, los términos “Áreas conserva-
das de manera privada” e “ICCA” abarcan mayores extensiones de tierras, aguas
continentales y de territorios y áreas costeras y marinas que los que han sido
reconocidos como “protegidos”, ya sea por el gobierno o por la UICN (IUCN,
1980). Puede coexistir la conservación voluntaria con la subsidiaria. Muchos sis-
temas de gestión de tierras y aguas sustentan niveles altos de diversidad biológica,
incluyendo diversidad biológica crítica por fuera de los sistemas formales de áreas
protegidas, en sitios tales como reservas de caza turística y comercial, propiedades
privadas o en bosques de aldeas. El término conservación voluntaria (recoge la
idea de que aquellos que ejercen la gobernanza lo hacen conscientemente y sin
constricciones, de maneras que la conservación es una consecuencia no intencio-
nada (aunque bienvenida) de la gestión que tiene otros propósitos (IUCN, 2014).
La conservación en los paisajes terrestres y marinos es el resultado de diversas
medidas, en su mayoría basadas en las áreas y los territorios. Entre las medidas
basadas en áreas y territorios encontramos tanto áreas protegidas como áreas y

37
territorios conservados. Resulta importante que estén biológica y socialmente
bien conectados.
El término “otras medidas eficaces de conservación basadas en áreas y territo-
rios” (OMEC) es usado por la Convención sobre la Biodiversidad para referirse a
los territorios y áreas que son eficazmente conservados pero que no son parte del
sistema de áreas protegidas de un determinado país. En este sentido, las OMEC
pueden ser vistas como «espacios geográficos claramente definidos donde se logra
la conservación de facto de la naturaleza y de los servicios de los ecosistemas y de
los valores culturales asociados con la expectativa de que se mantenga en el largo
plazo sin importar reconocimiento o dedicación especiales» (Borrini-Feyerabend
and Hill, 2014). Hablamos de calidad de la gobernanza cuando las decisiones que
se toman respetan los principios de «buena gobernanza» desarrollados a través del
tiempo por una variedad de personas, naciones y agencias de Naciones Unidas.
Una formulación sencilla y compacta de los «principios de buena gobernanza
de la UICN para áreas protegidas» (Borrini-Feyerabend and al., 2013), incluye:
• Legitimidad y voz. Esto es, disfrutar de buena aceptación y aprecio dentro
de la sociedad; garantizar los derechos procedimentales a la información,
la participación y el acceso a la justicia; promover el compromiso y la di-
versidad; prevenir la discriminación; promover la subsidiaridad, el respeto
mutuo, el diálogo, el consenso y las normas acordadas.
• Dirección. Esto es, desarrollar y seguir una visión congruente e inspira-
dora fundamentada en valores acordados y en el reconocimiento de las
complejidades; garantizar congruencia entre las políticas y la práctica en
varios niveles; garantizar respuestas claras a las preguntas controversiales;
garantizar gestión adaptativa adecuada y favorecer el surgimiento de líderes
y de innovaciones probadas.
• Desempeño. Esto es, lograr la conservación y otros objetivos según lo
planeado; promover una cultura del aprendizaje; comprometerse con la
defensa de las áreas protegidas y la comunicación en su favor; responder
a las necesidades de los titulares de derechos e interesados; garantizar re-
cursos y capacidades y que su uso sea eficaz; promover la sustentabilidad
y resiliencia.
• Responsabilidad y rendición de cuentas. Esto es, apoyar la integridad y
el compromiso; garantizar la transparencia y el acceso oportuno a la in-
formación, incluyendo líneas de responsabilidad, asignación de recursos
y evaluación del desempeño; establecer vías de comunicación y alentar la
retroalimentación y la supervisión independiente.

38
• Justicia y derechos. Esto es, luchar por la distribución equitativa de los
costos y beneficios, evitando los impactos adversos contra personas vul-
nerables; defender la decencia y la dignidad de todos; promover la justicia,
la imparcialidad, la congruencia, la no discriminación, el respeto por los
derechos procedimentales así como los derechos sustantivos, el respeto
por los derechos humanos individuales y colectivos, la equidad de género y
los derechos de los pueblos indígenas, incluyendo su consentimiento libre,
previo e informado; promover el empoderamiento local en la conservación.
• Por tanto, una situación de «buena gobernanza» es aquella en la que las
decisiones se toman de manera legítima, competente, justa, con sentido de
visión, con responsabilidad y respetando los derechos.
• Estos criterios pueden ser resumidos como «gobernanza equitativa y efi-
caz». Los criterios de legitimidad, voz, justicia y derechos (procedimentales
y sustantivos) contribuyen a una gobernanza equitativa. Los criterios de
dirección, desempeño y responsabilidad y rendición de cuentas comple-
mentan las anteriores.

Derechos procedimentales y substantivos


• Los derechos procedimentales, como los derechos a la información, participa-
ción y acceso a la justicia, gobiernan el proceso para determinar y adjudicar
los derechos sustantivos. A su vez, los derechos sustantivos se refieren a
poderes y obligaciones específicos de organismos individuales y colectivos
bajo costumbres y legislación aceptadas. Abarcan desde derechos humanos
básicos (como el derecho a la vida y a la libertad) hasta derechos materiales
y financieros bajo condiciones contractuales específicas (ej., acceso a un
territorio dado). Los derechos procedimentales y sustantivos deben ser res-
petados tanto en áreas protegidas como en áreas y territorios conservados.
La UICN y el CDB han publicado recientemente un volumen de directrices
para analizar, evaluar y «planear para la acción», con el fin de mejorar la gober-
nanza de un sistema de áreas protegidas o un sitio específico (Borrini-Feyerabend
and al., 2013). En ambos casos, la metodología comienza con un análisis de
los contextos histórico, sociocultural, institucional y legal; sigue luego con un
análisis espacial de la gobernanza relacionado con el estado de conservación de
la naturaleza. Esto requiere una visión territorial amplia de la región o del área
bajo consideración, incluyendo un análisis de los valores biológicos, ecológicos
y culturales, y su posible asociación con la diversidad, calidad y vitalidad de la

39
gobernanza. A partir ahí, se pueden sacar valiosas lecciones y proponer planes
de acción para mejorar los procesos de gobernanza.

¿Qué convierte a la gobernanza en vital y eficiente?


Hablamos de vitalidad de la gobernanza cuando los actores que toman las decisio-
nes funcionan, responden y son pujantes, cumplen sus papeles y responsabilidades
a tiempo y en la forma apropiada (Vorbays et. al., 2015). La vitalidad se expresa
por las siguientes características:
Integración y conectividad. Esto es tener interacción abundante y significati-
va con diversos actores, sectores y niveles de toma de decisiones en la sociedad,
incluyendo aquellas interacciones que caracterizan un sistema versus áreas pro-
tegidas individuales y dispersas, y aquellas interacciones que llevan a decisiones
eficaces porque fueron capaces de generar apoyos políticos, sociales y financieros.
Adaptabilidad. Esto es, ser reflexivos y flexibles; acomodarse a las circunstan-
cias y saber encontrar equilibrio entre elementos de diferentes culturas; aprender
de la experiencia y sopesar las opciones por medio de diálogo, intercambios,
experimentos y debate; ser capaces de tomar decisiones rápidas y significativas
incluso bajo circunstancias exigentes.
Sabiduría. Esto es, ser conscientes y respetuosos de la historia social y
ecológica, y de la cosmovisión, los saberes y valores tradicionales pertinentes
al medio ambiente y a las comunidades interesadas; gobernar situaciones con
alcance significativo (ej., teniendo en cuenta la extensión y la coherencia de las
unidades a ser gestionadas, el número de actores involucrados…) y en línea con
la solidaridad más que con el solo interés propio (ej., compartir beneficios, evitar
la acumulación y el desperdicio, mantener en mente a las futuras generaciones);
no solamente permitiendo sino favoreciendo el compromiso de la mayor cantidad
de actores de la sociedad como sea posible.
Innovación y creatividad. Esto es, estar abiertos a nuevas ideas, reinventarse
y renovarse así como los sistemas vivos lo hacen, concebir e implementar nuevas
soluciones, apoyar la emergencia de nuevas reglas y normas, responder positiva-
mente al cambio y seguir desarrollándose.
Empoderamiento. Esto es, ser autoconscientes y autodirigidos, listos y capaces
de asumir el liderazgo organizando respuestas oportunas a condiciones, problemas
y oportunidades ambientales emergentes. También ser autodisciplinados y auto-
críticos, ser capaces de acoger responsabilidades de maneras eficaces y confiables
(Borrini-Feyerabend et. al., 2007).

40
Si bien la diversidad y la calidad de la gobernanza han sido exploradas de
manera bastante exhaustiva, el concepto de vitalidad de la gobernanza ha sido
identificado solo recientemente para su consideración (Borrini-Feyerabend and
Hill, 2014). Todos los componentes de la gobernanza están abiertas para ser
enriquecidas y debatidas.

A manera de conclusión
Para concluir es pertinente resaltar algunas de las características específicas de la
gobernanza en ANP. Para tener una buena gobernanza es necesario asegurar la
participación amplia y efectiva de los agentes relevantes, incluyendo comunidades
y actores con consideración de tradiciones, equidad y género. Todos ellos tienen
que tomar parte en la planeación y toma de decisiones a nivel local, identificando
los saberes, recursos e instituciones importantes. Este proceso tiene que constituir
insumo para la formulación de las políticas a nivel nacional. En caso necesario,
las barreras a la participación tienen que removerse por medio de legislación,
normatividad, información y empoderamiento, para que todos los actores puedan
participar de manera efectiva.
El establecimiento de formas de gobernanza que correspondan a cada
localidad, cultura e idiosincrasia, comprende un proceso de innovación social,
orientada tanto a la protección de la biodiversidad como al aseguramiento de un
nivel de vida digno para las comunidades que habitan la ANP y su participación
equitativa en los beneficios que genera la ANP.
Un ingrediente de primera importancia en este proceso es el respeto: a los
derechos humanos, al modo de vivir, a las capacidades de conservación, a los
saberes tradicionales, las prácticas y las tradiciones de las personas que habitan
las ANP y sus áreas colindantes.
Al final hay que resaltar que los principios de la “buena gobernanza” tienen
que tomarse en cuenta en todos los procesos de toma de decisiones en ANP:
respeto a los derechos y las leyes; fomento de diálogo constructivo y justo acceso
a la información; rendimiento de cuentas; la existencia de instituciones y proce-
dimientos justos para resolución de conflictos.
Es necesario que a nivel mundial se inicien procesos sistemáticos de análisis
y valuación de la gobernanza en una gama amplia de contextos, con el fin y la
expectativa de que catalicen hacia una mayor diversidad, calidad y vitalidad. Resulta
una prioridad a corto y mediano plazo el desarrollo de un programa estructurado
de análisis de la gobernanza, apoyado por redes de aprendizaje y de desarrollo de

41
capacidades, con el fin de fortalecer las políticas y los resultados de la conserva-
ción, sustentabilidad y el bienestar del ser humano y la naturaleza.

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uploads/2015/02/WHOLE.pd>, (consultado 10.05.2015).

43
44
gestión

estricta
Categoría de

no protegido
Ib. Área silvestre

hábitats/especies
II. Parque nacional
Ia. Reserva natural

IV. Áreas de gestión de


III. Monumento natural

de los recursos naturales


V. Paisaje terrestre/mari-

VI. AP con uso sostenible


Tipo de

gobernanza

Ministerio o agencia federal o nacional a cargo

Ministerio o agencia subnacional a cargo


ANEXO 1 Matríz de uicn

parte del gobierno


A. Gobernanza por

Gestión delegada por el gobierno (ej. a una ONG)

Gobernanza transfronteriza
compartida

Gobernanza en colaboración (distintas formas de influencia pluralista)


B. Gobernanza

Gobernanza conjunta (órganos de decisión pluralistas)

Áreas establecidas por propietarios individuales


privada

...por organizaciones sin ánimo de lucro (ej. ONG, universidades)


C. Gobernanza

...por organizaciones con ánimo de lucro (ej. propietarios corporativos)

Territorios y áreas conservados por pueblos indígenas –declarados y


locales

administrados por pueblos indígenas–.


y comunidades

Territorios y áreas conservados por comunidades locales –declarados


pueblos indígenas
D. Gobernanza por
capítulo iii
Políticas y gestión de la conservación
y el desarrollo sustentable en las
zonas marinas de las Áreas Naturales
Protegidas de México

J. Antonio Martínez de la Torre

Introducción
En primera instancia, aquí se hace un resumen sobre la historia reciente del
desarrollo del marco institucional y legal de las políticas de conservación de la
naturaleza en México. A partir de los ochentas, bajo el influjo de los movimientos
ecologistas públicos y privados, se crearon las secretarias, organismos públicos que
son fundamentales para la puesta en marcha de las políticas públicas conservacio-
nistas. Para nuestros propósitos destaca la formación en 1989 del Sistema Nacional
de Áreas Naturales Protegidas (SINAP), encargado de la gestión de recursos y del
seguimiento y evaluación de resultados de las principales ANPs del país.
En 1992 se formaron tres importantes órganos desconcentrados que desde
entonces han sido fundamentales para el funcionamiento del SINAP y de otras
instituciones relacionadas con las ANPs. El primer organismo desconcentrado
es el Instituto Nacional de Ecología (INE) al que se le encargó la creación de la
normatividad ambiental, así como el seguimiento de su cumplimiento; el segundo
es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), con facultades
para la inspección y vigilancia del cumplimiento de esa normatividad. El tercer
organismo descentralizado creado fue la Comisión Nacional para el Conocimiento
y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), importante apoyo de conocimiento para
todas las políticas y normativa referente a la flora y fauna.
En 1994 se crea la Secretaría para el Medio Ambiente, Recursos Naturales y
Pesca (SEMARNAP), misma que en el 2000 se convirtió en la actual Secretaria del
Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). La Comisión Nacional de

45
Áreas Naturales Protegidas (CONANP), órgano desconcentrado de la SEMAR-
NAT y que también fue fundado en el año 2000, es desde entonces responsable
del Programa Nacional de Áreas Naturales Protegidas, del cual obtiene la mayor
parte de su financiamiento.
Después del resumen histórico sobre la evolución institucional y legal de la
gestión pública ambientalista, se describen las ANPs marinas del país, para des-
pués hacer un recuento de los principales problemas de sobreexplotación de sus
recursos naturales, en especial los relacionados con la pesca, así como la respuesta
del gobierno federal mediante la formación y fortalecimiento de la CONANP.
Aquí se recalca que las funciones, atribuciones y medidas aplicadas por la
CONANP en las ANPs reflejan en gran parte las aspiraciones del gobierno federal
hacia la búsqueda del desarrollo sustentable. La definición de desarrollo susten-
table oficial que se encuentra en la LGEEPA se fundamenta en la interrelación
entre sus pilares ecológico, económico y social. Aquí planteamos que cuando la
CONANP trata la relación del pilar ecológico con los otros pilares, está realzando
claramente el componente del desarrollo sustentable nombrado desarrollo sopor-
table (relación entre los pilares ecológico y social). La declaración de búsqueda
del desarrollo viable (relación entre los pilares ecológico y económico), así como
su instrumentación, está también presente, pero de manera escasa.
La misma CONANP ha expresado que los principales problemas de gestión
a los que se enfrenta y que le impiden cumplir con su misión, refiere a una po-
lítica gubernamental contradictoria y aun opuesta a la política de conservación.
La CONANP ha manifestado que esa política pública contradictoria se refleja
en una limitada coordinación al interior del gobierno, especialmente entre las
secretarías, pero que induce a considerar la influencia del conflicto de intereses
entre los funcionarios desarrollistas y los ambientalistas.
Otro importante problema de gestión se refiere a la falta de un respaldo
jurídico vigoroso, lo que ha limitado la acción conservacionista de la CONANP,
ya que han predominado las decisiones políticas sobre las ambientales. Otras
amenazas mencionadas en el programa son las presiones e intereses privados en
conflicto con el ambiente, el crecimiento anárquico de las poblaciones aledañas a
las ANPs, las fuertes presiones de desarrollo público, privado y social, el avance
de la frontera agropecuaria, inclusive el crimen organizado en sitios específicos
(tala ilegal, narcotráfico, etcétera) y las políticas para desarrollar proyectos.
Los compromisos ambientales relacionados con las ANPs del gobierno de
México son de gran relieve y representan una gran presión para el sistema público
mexicano conservacionista y de fomento al desarrollo sustentable. Desde hace
años, el gobierno federal ha colaborado con la Organización de las Naciones

46
Unidas (ONU) para hacer frente al cambio climático; como consecuencia de ello,
la SEMARNAT ha fijado ambiciosas metas, como el de reducir a cero la tasa de
deforestación para el año 2030. Otra meta importante es la de aumentar para el
final del sexenio 2012-2018 el número de ANPs terrestres y marinas. En cuanto
a las ANPs marinas, se ha adoptado abiertamente la estrategia mundial de inter-
nacionalizarlas, es decir, relacionarlas funcional y estratégicamente con las ANPs
y los ecosistemas marinos de otros países, en especial en el caso de México, con
las de América del Norte.
En la última parte de este trabajo se sintetizan y se remarcan las estrategias
y cambios que se consideran necesarios para que el sistema público mexicano
encargado de las ANPs, en especial las marinas, pueda confrontar la complejidad
administrativa, legal, científica, económica y política que caracteriza la búsque-
da del desarrollo sustentable, aunque con un énfasis en el aspecto ecológico-
conservacionista.
Se recalca que uno de los avances necesarios en el marco institucional y legal
de México para la cuestión de las ANPs, es la búsqueda de una gestión que aplique
simultáneamente medidas para el desarrollo sustentable en las ANPs. En el con-
texto de las políticas públicas es entendible que instituciones como la CONANP
y la SEMARNAT tengan una gestión inclinada hacia el conservacionismo; sin
embargo, la pobreza y la desigualdad en las poblaciones dentro de las ANPs son
problemas complejos que se sabe tienen un efecto muy negativo sobre la conser-
vación de la naturaleza, por lo que los tres aspectos del desarrollo sustentable, el
ecológico, el económico y el social, necesitan ser atendidos simultáneamente, lo
que requiere una mejor coordinación entre las instituciones ambientalistas y las
que se dedican a los aspectos económicos y sociales.
Para el logro de un acercamiento más eficiente hacia el desarrollo sustenta-
ble al interior de las ANPs en México, se requiere de una mejor transversalidad
institucional y legal en la aplicación de las medidas de las políticas públicas. Esto
requiere de una mejor transversalidad intrainstitucional e interinstitucional en
los tres niveles de gobierno. Esto es necesario para que en las ANPs marinas se
logre una gestión pública más eficiente en el eje prioritario es decir en la con-
servación de los ecosistemas marinos y costeros. Se requiere, por ejemplo, una
mayor coordinación entre las instituciones públicas para la vigilancia e inspección,
entre otros aspectos.
El compromiso de México para la formación de redes internacionales de
ANPs marinas, en especial con los países de América del Norte, requerirá de un
mayor esfuerzo de diseño y aplicación legal, estratégica, administrativa y financiera,
así como una mejor transversalidad institucional al interior del sistema mexicano

47
para la gestión ambiental en las ANPs marinas. Para el propósito de una mejor
gestión alrededor de las ANPs, también será necesario mejorar la gobernabilidad
de todo el sistema público-privado que involucra a las organizaciones civiles, a
los pobladores de las ANPs y al importante sector académico.

Las Áreas Naturales Protegidas con zonas marinas


Evolución institucional contemporánea de la política
ambiental relacionada con las Áreas Naturales Protegidas
en México
Los movimientos ecologistas públicos y privados de los ochentas en México
iniciaron la etapa contemporánea de las áreas naturales protegidas (ANPs) en el
país. En 1982 se creó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, y en 1988
se decretó la Ley General de Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente
(LGEEPA). Estos antecedentes de política pública de protección a la naturaleza
dieron paso a la formación en 1989 del Sistema Nacional de Áreas Naturales
Protegidas (SINAP), encargado de la gestión de recursos y del seguimiento y
evaluación de resultados de las principales anps del país.
En 1992 se formaron tres importantes órganos desconcentrados que desde
entonces han sido fundamentales para el funcionamiento del SINAP y de otras
instituciones relacionadas con las ANPs que se fundaron posteriormente. El
primer organismo desconcentrado es el Instituto Nacional de Ecología (INE),
al que se le encargó la creación de la normatividad ambiental, así como el segui-
miento de su cumplimiento; el segundo es la Procuraduría Federal de Protección
al Ambiente (PROFEPA) con facultades para la inspección y vigilancia del cum-
plimiento de esa normatividad. El tercer organismo descentralizado creado fue la
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO),
importante apoyo de conocimiento para todas las políticas y normativa referente
a la flora y fauna.
Un importante paso en el mejoramiento de la política pública de protección
al medio ambiente fue en la creación en 1994 de la Secretaría para el Medio Am-
biente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), que desde entonces concen-
tró las responsabilidades y atribuciones ambientales del sector público (Aceves,
2004). En ese mismo año se estableció el Fondo Mexicano para la Conservación
de la Naturaleza, A.C., una institución privada sin fines de lucro que financia las
actividades estratégicas de conservación del capital natural de México (Fondo
Mexicano para La Conservación de la Naturaleza, 2013).

48
La SEMARNAP se convirtió en 2000 en la actual Secretaría del Medio Am-
biente y Recursos Naturales (SEMARNAT), quien es la responsable del actual
Programa Sectorial del Medio Ambiente y Recursos Naturales, y que ha sido parte
de los últimos planes nacionales de desarrollo. La Comisión Nacional de Áreas
Naturales Protegidas (CONANP), órgano desconcentrado de la SEMARNAT,
y que también fue fundado en el año 2000, es desde entonces responsable del
Programa Nacional de Áreas Naturales Protegidas, del cual obtiene la mayor
parte de su financiamiento.
Algunos especialistas opinan que la evolución de la política ambiental y de su
entorno institucional está proporcionando a México “un aparato legal, político y
administrativo que en principio debería permitir frenar el deterioro de sus ecosis-
temas y asegurar el uso sustentable de sus recursos” (Aceves, 2004, parafraseando
a Simonian L. 1999). Un factor que parece estarse convirtiendo en determinante
para el mejor funcionamiento de las instituciones públicas en este sector es la
creciente madurez organizativa de los actores de la sociedad civil involucrados,
como son las organizaciones no gubernamentales (ONGs), las de académicos, las
de productores y las organizaciones comunitarias. Uno de los grandes retos de la
política ambiental mexicana es la de democratizar y eficientar al mismo tiempo
la toma de decisiones en la planeación, ejecución y evaluación de las acciones
derivadas de las política ambiental.

Las ANPs con zonas marinas en México


Tipos de ANPs en México
En México hay ANPs administradas por los tres niveles de gobierno, es decir:
federal, estatal y municipal; también la ley reconoce las ANPs ejidales y privadas.
En este trabajo nos centraremos solo en las anps de competencia federal que
cuentan con zonas marinas.
Las anps federales se crean mediante decretos presidenciales. Según la defi-
nición jurídica de SEMARNAT-CONANP (SEMARNAT-CONANP, 2013a, p.
1), las ANPs son “porciones terrestres o acuáticas del territorio nacional repre-
sentativas de los diversos ecosistemas, en donde el ambiente original no ha sido
esencialmente alterado y que producen beneficios ecológicos cada vez más reco-
nocidos y valorados”. Las actividades económicas, recreativas y de investigación
que pueden llevarse a cabo en ellas se establecen de acuerdo con la Ley General
del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEPA) y su reglamento
donde se establecen las categorías de regímenes especiales de protección, con-

49
servación, restauración y desarrollo. Por ley, cada ANP federal debe contar con
un programa de manejo y con programas de ordenamiento ecológico, mismos
que son aplicados por la CONANP. La LGEEPA, en el artículo 46, reconoce la
atribución de los gobiernos estatales y municipales para decretar y manejar ANPs
(Cámara de Diputados, 1988). La CONANP administra actualmente 176 ANPs
de carácter federal con una superficie de 25,619,113 has., asimismo la CONANP
apoya a 382 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC) que
tienen una superficie de 404,187 has. El territorio protegido que es administrado
o apoyado para su conservación por la CONANP representa hasta mayo del año
2015 el 13.23% del territorio nacional. Las anps federales se clasifican en las 6
categorías contenidas en la tabla 1:

Tabla 1.- Las categorías de ANPs federales y número de ADVCs en México

Porcentaje de la
Superficie en
Número de ANPs Categoría superficie del terri-
hectareas
torio nacional
Reservas de la Bios-
41 12,751,149 6.5
fera

66 Parques Nacionales 1,411,319 0.72

Monumentos Natu-
5 16,268 0.01
rales
Áreas de Protección
8 de Recursos 4,503,345 2.3
Naturales
Áreas de Protección
38 6,786,837 3.45
de Flora y Fauna

18 Santuarios 150,193 0.07

Total de ANPs fede-


6 categorías 25,619,111 13.04
rales 176

Total de AVCs 382 404,187.11 0.19

Total de ha de ANPs
26,023,298 13.23
y ADVCs
Fuente: con datos de SEMARNAT-CONANP hasta mayo de 2015. [http://www.conanp.gob.mx/que_hace-
mos/].

50
La categoría de Reserva de la Biosfera es la más compleja y la más importante
por el territorio que abarca. Esta categoría de ANP está fundamentada en el artí-
culo 48 de la LGEEPA, en donde se le define como un área biogeográfica a nivel
nacional, representativa de uno o más ecosistemas no alterados significativamente
por la acción del hombre o que requieren ser preservados o restaurados, en los
cuales habitan especies representativas de la biodiversidad nacional, incluyendo
las consideradas endémicas, amenazadas o en peligro de extinción (Cámara de
Diputados, 1988).
Los Parques Nacionales se definen en el artículo 50 de la LGEEPA como
aquellas áreas biogeográficas con uno o más ecosistemas que se destacan por sus
valores escénicos, científicos, educativos, de recreación, históricos, por la existencia
de flora y fauna, por la aptitud hacia el desarrollo del turismo y por otras razones
de interés general (Cámara de Diputados, 1988).
Los Monumentos Naturales se definen en el artículo 52 de la LGEEPA
como aquellas áreas que contienen uno o más elementos naturales, consistentes
en lugares u objetos naturales que tienen un carácter único o excepcional desde
el punto de vista estético, histórico o científico. Tales áreas no tienen la variedad
de ecosistemas o la superficie necesaria para ser incluidos en otras categorías de
manejo (Cámara de Diputados, 1988).
Las Áreas de Protección de la Flora y la Fauna están descritas en el artículo
54 de la LGEEPA como aquellos lugares que contienen especies de flora y fauna
silvestre amenazadas porque sus hábitats están en peligro de deterioro por la
actividad humana. En esta categoría de ANP también se aplica la Ley de Vida
Silvestre, la Ley de Pesca y las demás que competan (Cámara de Diputados, 1988).
Las Áreas de Protección de Recursos Naturales, según el artículo 53 de la
LGEEPA, son aquellas donde es necesario preservar y proteger el suelo, las
cuencas hidrográficas, las aguas y en general los recursos naturales localizados
en terrenos forestales (Cámara de Diputados, 1988).
Los Santuarios están reconocidos en el artículo 55 de la LGEEPA como áreas
de considerable riqueza de flora o fauna, o con presencia de especies, subespecies
o hábitat de distribución restringida. Pueden ser cañadas, vegas, relictos, grutas,
cavernas, cenotes, caletas, u otras unidades topográficas o geográficas que requie-
ren ser preservadas o protegidas, (Cámara de Diputados, 1988).
En cuanto a las ADVCs, la LGEEPA en el artículo 55 bis determina que
son áreas destinadas voluntariamente a la conservación y que pueden presentar
cualquiera de los elementos biológicos y otros elementos considerados en todas
las categorías de ANPs, mismas que están definidas en los artículos del 48 al 55
de la misma ley.

51
ANPs con zonas marinas y litorales
De las 176 ANPs del país, 68 se encuentran en ecosistemas marinos y litorales,
las cuales se encuentran en la Tabla 2 catalogadas por categoría de ANPs y por
estados de la federación en las que se encuentran. 13 de las ANPs marinas tienen
la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna, 17 de Parque Nacional, 20
de Reserva de la Biosferas y 18 de Santuario. Por el número de ANPs marinas
destacan los estados de Quintana Roo, con 16 ANPs (23.5% del total), y Baja
California Sur con 8 ANPs exclusivas, más 2 en común con otros estados del
noroeste de México.
Tabla 2. Listado de Áreas Naturales Protegidas con Ecosistema Marino-
Costero
No ANPs/
Cate. ANP Estado
Estado
2 APFF 1-CABO SAN LUCAS. 2-BALANDRA BCS
Común APFF ISLAS DEL GOLFO DE CALIFORNIA BC, BCS, SON Y SIN
1 APFF LAGUNA DE TÉRMINOS CAMP
1 APFF VALLE DE LOS CIRIOS BC
1-YUM BALAM. 2-ISLA COZUMEL. 3-UAYMIL.
5 APFF Q. ROO
4-BALA’AN KA’AX. 5-MANGLARES DE NICHUPTE
1 APFF LAGUNA MADRE Y DELTA DEL RÍO BRAVO TAMP
1 APFF MESETA DE CACAXTLA SIN
1 APFF SISTEMA ARRECIFAL LOBOS-TUXPAN VER
2 PN 1-ARRECIFE ALACRANES. 2- DZIBILCHANTUN YUC
1-ARRECIFE DE PUERTO MORELOS. 2- ARRECIFES
DE COZUMEL. 3- ARRECIFES DE XCALAK. 4-COSTA
6 PN Q. ROO
OCC. DE I MUJERES, PTA CANCUN Y PTA NIZUC.
5-ISLA CONTOY. 6-TULUM.
1-BAHÍA DE LORETO.2- CABO PULMO. 3-ARCHIPIE-
3 PN BCS
LAGO ESPÍRITU SANTO
2 PN 1-HUATULCO.2- LAGUNAS DE CHACAHUA OAX
2 PN 1-ISLA ISABEL. 2- ISLAS MARIETAS NAY
1 PN SISTEMA ARRECIFAL VERACRUZANO VER
1 PN ARCHIPIELAGO DE SAN LORENZO BC
ALTO GOLFO DE CALIFORNIA Y DELTA DEL RÍO
Común RB BCS Y SON
COLORADO
1 RB ARCHIPIELAGO DE REVILLAGIGEDO COL
1-ARRECIFES DE SIAN KA’AN. 2-BANCO CHINCHO-
4 RB Q. ROO
RRO. 3-SIAN KA’AN. 4-TIBURÓN BALLENA
1 RB CHAMELA-CUIXMALA JAL

52
1-COMPLEJO LAGUNAR OJO DE LIEBRE. 2-EL VIZ-
2 RB BCS
CAÍNO
1 RB ISLA SAN PEDRO MÁRTIR SON
1-ISLAS MARÍAS. 2-MARISMAS NACIONALES DE
2 RB NAY
NAYARIT
1 RB LA ENCRUCIJADA CHIS
2 RB 1-LOS PETENES. 2-RIA CELESTUN CAMP
1 RB LOS TUXTLAS VER
1 RB PANTANOS DE CENTLA TAB
1 RB RIA LAGARTOS YUC
1-ISLA GUADALUPE. 2- BAHÍA DE LOS ÁNGELES,
2 RB BC
CANALES DE BALLENAS Y SALSIPUEDES
1-ISLAS LA PAJARERA, COCINAS, MAMUT, COLO-
RADA, SAN PEDRO, SAN AGUSTÍN, SAN ANDRÉS
Y NEGRITA Y LOS ISLOTES LOS ANEGADOS, NO-
5 S VILLAS, MOSCA Y SUBMARINO. 2-(ISLAS DE LA JAL
BAHÍA DE CHAMELA) PLAYA CUITZMALA. 3-PLAYA
DE MISMALOYA. 4-PLAYA EL TECUAN. 5-PLAYA
TEOPA.
PLAYA ADYACENTE A LA LOCALIDAD DENOMINA-
1 S YUC
DA RÍO LAGARTOS
2 S 1-PLAYA CEUTA. 2-PLAYA EL VERDE CAMACHO SIN
1-PLAYA DE ESCOBILLA. 2-PLAYA DE LA BAHÍA DE
2 S OAX
CHACAHUA
1 S PLAYA DE LA ISLA CONTOY Q. ROO
1-PLAYA DE MARUATA  Y COLOLA. 2-PLAYA MEXI-
2 S MICH
QUILLO
1 S PLAYA DE PUERTO ARISTA CHIS
1 S PLAYA DE RANCHO NUEVO TAMP
1-PLAYA DE TIERRA COLORADA. 2- PLAYA PIEDRA
2 S GRO
DE TLACOYUNQUE
VENTILAS HIDROTERMALES DE LA CUENCA DE
1 S GUAYMAS Y DE LA DORSAL DEL PACÍFICO ORIEN- BCS
TAL

Fuente: Con datos de PROFEPA, 2014, Áreas Naturales Protegidas Marinas y Litorales.
APFF = Área de Protección de Flora y Fauna, PN = Parque Nacional, RB = Reserva de la Biosfera, S = Santuario.

Problemática ecológica en las ANPs marinas


En los ecosistemas marinos del país que están situados en las costas del Pacífico,
Golfo de México y Mar Caribe, se encuentran grandes áreas con manglares, lagu-
nas costeras, estuarios, poblaciones de peces comerciales y de acompañamiento,
así como de mamíferos marinos, comunidades de pastos marinos, y arrecifes con
una gran riqueza de biodiversidad. A nivel mundial la pesca y la acuicultura son

53
las principales actividades humanas que dañan a los ecosistemas marinos. Estas
actividades han alcanzado excesivos niveles por la gran demanda de alimentos
marinos, ocasionando así la sobreexplotación de los recursos marinos silvestres
capturados a propósito e incidentalmente o cultivados en embalses naturales o
artificiales (GEO-México, 2004).
Entre otro de los problemas importantes a nivel planetario está la contami-
nación de mares y costas por los deshechos de las grandes ciudades, los parques
industriales y las actividades agraria y ganadera. También es importante la severa
alteración de los ecosistemas costeros: el 19% de la zona costera está fuertemente
alterada y otro 10% presenta una fragmentación notoria (GEO-México, 2004).
Dentro de los ecosistemas costeros más alterados se encuentran los manglares
y las lagunas costeras.
Otro tipo de problemas importantes son los efectos del cambio climático
global y del fenómeno de El Niño, que al aumentar la temperatura del agua, afec-
tan cada vez más al fitoplancton y al zooplancton, base alimenticia de los niveles
tróficos superiores. El cambio climático también está dañando crecientemente a
los arrecifes de coral (GEO-México, 2004). Otro problema es la invasión preda-
dora de especies exóticas que migran en busca de aguas más frías, afectando a las
especies endémicas. Dado el insuficiente conocimiento de los procesos mediante
los cuales estos fenómenos están causando estos problemas, los mecanismos de
protección de los mares como son las ANPs marinas, deben de tener la flexi-
bilidad necesaria para cambiar o extender su funcionamiento dadas las nuevas
circunstancias y conocimientos.
Los problemas ambientales y la protección de los mares son factores especial-
mente importantes para México, ya que se encuentra flanqueado por los océanos
Pacífico y Atlántico y es uno de los países con mayor extensión de litorales. La
costa mexicana tiene una longitud de 11,122 km (sin incluir litorales insulares),
de los cuales el 70% corresponden al Océano Pacífico y 30% al Golfo de México
y Mar Caribe en el Océano Atlántico; además, el país cuenta con una superficie
insular de 5,127 km2. La superficie de la zona marítima de jurisdicción nacio-
nal es de 3.15 millones de km2, misma que incluye al mar territorial y a la zona
económica exclusiva (ZEE), de los cuales 74% corresponden al Pacífico y 26%
al Atlántico. El 53% de los estados que conforman el país tienen límites con el
mar. El país cuenta con 500,000 km2 de plataforma continental, 16,000 km2 de
superficie estuarina y 12,000 km2 de lagunas costeras además de 155,000 km2 de
depósitos de agua salobre (INEGI, 2015).
En México la industria pesquera se desarrolla principalmente en el Golfo de
California, frente a las costas de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa

54
donde se concentra el 70% de la flota industrial camaronera y el 78 de la atunera,
que son las dos principales pesquerías del país. Otras zonas pesqueras importantes
son las aguas adyacentes a Tamaulipas, Campeche en el Golfo de México, la zona
frente a la costa occidental del pacifico norte del país y del Golfo de Tehuantepec.
La pesca del camarón en el país es especialmente dañina para los ecosistemas
marinos, ya que los buques de más de 15 metros de eslora, con bodegas de hasta
100 toneladas, utilizan la llamada “red de arrastre”, misma que se desliza sobre el
fondo marino, causando daños graves a la importante flora y fauna bentónica que
ahí habita. Es importate señalar que el 98% de las especies marinas están asociadas
al fondo marino, de ahí su importancia para la salud de los ecosistemas marinos.
Se estima que en el Pacífico son barridos alrededor de 550,000 km2 y en el Golfo
de México y el Caribe 190,000 km2 (GEO-México, 2004).
Los principales problemas que afectan a los ecosistemas marinos de México
son provocados por actividades de la pesca ilegal y legal, actividad turística no
controlada, introducción de especies exóticas, extracción de vida silvestre y la
contaminación de aguas, suelos y humedales de litorales, por actividades impor-
tantes como la extracción de petróleo.
En lo que se refiere a la parte oceánica de los ecosistemas marinos de Mé-
xico, los problemas de depredación de las poblaciones por la sobrepesca son un
reflejo de lo que sucede a nivel global, en donde tres cuartas partes de los stocks
mundiales de peces están amenazados por la sobrepesca. Según un informe de
la FAO, un 87% de las poblaciones de peces estudiadas estaban plenamente
explotadas o sobreexplotadas en 2009, en comparación con 85% en 2008. Las
poblaciones plenamente explotadas son aquéllas que ya no permiten una expan-
sión de las capturas y que corren el riesgo de entrar en declive (FAO, 2001). Los
océanos proveen alimentos a millones de personas y son parte fundamental en
los equilibrios ambientales del planeta; sin embargo, solo el 0.01% de los mismos
está protegida de la creciente destrucción causada por las actividades humanas
(Greenpeace, 2014).
Los científicos y las organizaciones multinacionales involucradas han adoptado
el “enfoque ecosistémico”, que va más allá de los límites nacionales al considerar
a los océanos como un todo sin fronteras. No obstante, las ANPs marinas tienen
un carácter nacional, por lo que la propuesta actual es la creación de redes de
anps marinas que protejan grandes extensiones multinacionales de los océanos.
México es uno de los países involucrados desde el principio en este nuevo enfoque
internacional complementario de las reservas marinas, por lo que sus autoridades
ya han declarado la intención de aumentar la extensión marina protegida no solo
para mejorar el sistema mexicano de ANPs marinas sino también para apoyar la

55
formación y consolidación de las redes multinacionales en América del Norte que
protejan grandes extensiones de los océanos (SEMARNAT-CONANP, 2012).

Problemática socio económica en las ANPs marinas


La conservación y su interacción con los factores sociales
y económicos. El concepto de desarrollo sustentable
Desde el surgimiento del movimiento ambientalista a finales del siglo XIX, las
ANPs se fueron convirtiendo en uno de los principales instrumentos para la
preservación y restauración de la naturaleza. Al acelerarse el movimiento am-
bientalista en la década de los sesenta y principios de los setenta se planteó por
primera vez la necesidad de conciliar el desarrollo socio económico y los proble-
mas ambientales que produce, lo que abrió la discusión acerca de las políticas e
instrumentos para lograrlo. Así, en el marco de la conferencia de la ONU para
definir una Estrategia Mundial de Conservación en 1980, surgió el concepto de
desarrollo sustentable, definido como un desarrollo de base humana que sea so-
cialmente justo, económicamente viable, culturalmente aceptable y ecológicamente
equilibrado (Fundación Heinrich Boll, 2002).
Como una continuación del esfuerzo para conciliar el desarrollo socioeconó-
mico con el medio ambiente, se celebró en 1987 la Cumbre Mundial sobre Medio
Ambiente y Desarrollo, donde se presentó el documento Nuestro Futuro Común,
conocido también como Informa Brundtland, donde se planteó la definición
más conocida de desarrollo sustentable: aquel que “satisface las necesidades del
presente sin comprometer la capacidad para que las futuras generaciones puedan
satisfacer sus propias necesidades” (Curiel y Espinoza, 1997).
Bajo los auspicios de la ONU continuó la búsqueda de la consolidación e
instrumentación de los compromisos internacionales para el logro del desarrollo
sustentable, de tal manera que en 1992, en Río de Janeiro, se realizó la Confe-
rencia Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, conocida como Cumbre
de la Tierra. El énfasis se puso en la responsabilidad de todas las naciones en la
búsqueda del desarrollo sustentable, pero dadas las desigualdades entre los países
ricos y pobres, las primeras deberían apoyar financieramente a las segundas. De
esta conferencia mundial emanó posteriormente el Programa de la Agenda XXI y
la Comisión sobre Desarrollo Sustentable. Los eventos, declaraciones, programas
y organizaciones que resultaron de la Cumbre de la Tierra, son considerados un
parteaguas en la búsqueda del desarrollo sustentable o sostenible, concepto que

56
ya para entonces tenía el consenso de cuáles son sus principales componentes
o pilares: el ecológico, el social y el económico, mismos que al interactuar (ver
Figura 1) crean los conceptos de desarrollo viable (pilares Ecologico-economico),
soportable (ecológico-social) y equitativo (social-económico).
Figura 1. Los componentes del desar rollo sustentable
y su interacción.

Ecológico

Soportable Variable

Sostenible

Social Equitativo Económico

Fuente: Dréo Johann, (User:Nojhan)/ Translator: User: HUB1 (2006). Image :Developpement durable.svg
Wikipedia [http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/f4/Desarrollo_sostenible.svg]. 21 de sep-
tiembre de 2013.

La visión del desarrollo sustentable del gobierno de México


a través de la CONANP
Las funciones, atribuciones y medidas aplicadas por la CONANP en las ANPs
reflejan en gran parte las aspiraciones del gobierno federal hacia la búsqueda del
desarrollo sustentable, aunque en la práctica esta dependencia federal se incli-
na claramente hacia la conservación de la naturaleza, sin dejar de reconocer el
concepto y la necesidad del logro del desarrollo sustentable. De manera clara y
oficial (CONANP, 2006) esta dependencia adopta el concepto que se encuentra
en la LGEEPA y que textualmente dice: “Desarrollo sustentable: El proceso
evaluable mediante criterios e indicadores del carácter ambiental, económico y
social que tiende a mejorar la calidad de vida y la productividad de las personas,
que se funda en medidas apropiadas de preservación del equilibrio ecológico,

57
protección del ambiente y aprovechamiento de recursos naturales, de manera que
no se comprometa la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras”.
La definición de desarrollo sustentable oficial arriba mencionada se fundamen-
ta en la interrelación entre sus pilares, ecológica, económica y social. Sin embargo,
el sesgo de la CONANP hacia el pilar ecológico es explicable si consideramos
la evolución histórica de las ANPs y el concepto de desarrollo sustentable en el
mundo y su reflejo en México, así como la naturaleza prioritariamente conserva-
cionista de la propia CONANP. Aquí planteamos que cuando la CONANP trata
la relación del pilar ecológico con los otros pilares, está realzando claramente
el componente del desarrollo sustentable, nombrado “desarrollo soportable”
(relación entre los pilares ecológico y social). La declaración de búsqueda del
desarrollo viable (relación entre los pilares ecológico y económico), así como su
instrumentación, está también presente, pero de manera escasa.
Los dos principales programas públicos que ponen énfasis en la búsqueda
del desarrollo soportable son:
• El Programa de Empleo Temporal (PET), que es el programa no direc-
tamente conservacionista con más recursos en la CONANP. “Con el
Programa de Empleo Temporal (PET) como instrumento complemen-
tario, la CONANP propició lo que se denominó «una economía de la
conservación»”. Esta consiste en que los jornales, utilizados en actividades
intensivas de mano de obra no calificada y en sinergia con proders y otros
programas de diversos sectores, redunden en beneficios directos y de lar-
go plazo para las comunidades” (conanp, 2006, p. 9). Este programa, si
bien su objetivo principal es social al proporcionar un importante ingreso
adicional a las familias en las ANPs, está relacionado con actividades de
conservación como limpieza y reforestación de áreas, así como también lo
está con objetivos socioeconómicos como el mantenimiento de caminos
rurales que facilitan entre otras a las actividades económicas.
• Los Programas de Desarrollo Regional Sustentable (PRODERS), con el
propósito de reducir la pobreza y marginación de comunidades rurales e
indígenas presentes en las anps y en las Regiones PRODERS (CONANP,
2013a, p. 1). Este programa es el que ocupa el segundo lugar en recursos
financieros entre aquellos con orientación indirecta hacia la conservación;
sus objetivos son prioritariamente sociales con ligas importantes a objetivos
económicos. Una de las actividades económicas que prometen contribuir
más al desarrollo sustentable al interior de las ANPs es el turismo sustenta-
ble, como de bajo impacto ambiental e inclusive con impactos positivos en
los tres componentes del desarrollo sustentable. Los turistas actuales, tanto

58
internacionales como nacionales, están exigiendo cada vez más servicios
turísticos que protejan a la naturaleza; es una tendencia a nivel mundial que
está impactando a los centros y regiones turísticos. Los turistas están cada
vez más insatisfechos con las formas de turismo convencional donde la
rentabilidad económica es el factor dominante para la toma de decisiones,
sin considerar los intereses de las comunidades locales y el impacto sobre
los recursos naturales (Cabrera, 2004).

Los problemas de gestión de la CONANP y demás


instituciones públicas relacionadas con la protección
de las ANPs marinas
La nueva estrategia conservacionista integral del gobierno
federal y de la CONANP
No obstante que la CONANP claramente privilegia las acciones de conserva-
ción, plantea en sus documentos oficiales que desde el principio ha adoptado un
nuevo concepto de conservación que sitúa al hombre en un lugar central dentro
de la problemática ambiental; reconoce así que la conservación debe de ir de la
mano del mejoramiento de las condiciones de vida de las poblaciones presentes
y futuras involucradas (CONANP, 2007). Asimismo, esta organización pública
resalta que para lograr lo anterior es fundamental promover la organización y el
fortalecimiento comunitario. Con la finalidad de manejar funcionalmente la com-
plejidad del ámbito de acción, la CONANP la ha dividido en acciones directas e
indirectas para la conservación (CONANP, 2007).
Las acciones de conservación directa obedecen a tres líneas estratégicas: la
protección, el manejo y la restauración. Las acciones indirectas de conservación
están divididas en aquellas dirigidas al conocimiento, a la cultura y a la gestión.
(CONANP, 2007). Aquí enfatizaremos el análisis de las acciones de gestión, tanto
de la CONANP como de las demás instituciones relacionadas con la protección
de las ANPs marinas del país.
En el Programa Nacional de Áreas Naturales Protegidas 2007-2012, se esta-
blecen en la Visión importantes objetivos y estrategias que involucran la necesidad
de comprender y manejar la complejidad de una política de conservación moderna
que corra en paralelo con los aspectos sociales, económicos, de democratización
y de administración pública. Textualmente la Visión del programa dice: “En seis
años la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) habrá

59
encabezado la articulación y consolidación de un sistema nacional de Áreas Pro-
tegidas y de diversas modalidades de conservación de los ecosistemas terrestres,
acuáticos, marinos, costeros e insulares y su biodiversidad. El sistema involucrará
a los tres órdenes de gobierno, la sociedad civil y las comunidades rurales e in-
dígenas, el cual será representativo, sistémico, funcional, participativo, solidario,
subsidiario y efectivo” (CONANP, 2007).

El problema de la deficiente coordinación gubernamental


en el manejo de las ANPs
En el mismo documento arriba mencionado, en la parte del diagnóstico interno
se encuentra una crítica a la administración pública involucrada que consideramos
muy válida y sincera. Se declara que la principal amenaza para que la CONANP
cumpla con su misión, es una política gubernamental contradictoria y aun opuesta
a la política de conservación, como es el caso de la administración federal del
sexenio de 2000-2006, donde se dio una contraposición con políticas públicas
de otras dependencias no compatibles con la protección de los recursos natu-
rales, lo cual en el documento se atribuye a la limitada coordinación al interior
del gobierno, especialmente entre las secretarías, pero que induce a considerar
la influencia del conflicto de intereses entre los funcionarios desarrollistas y los
más proclives al ambientalismo.
Otro importante problema de gestión se menciona en la Visión del programa,
y se refiere a la falta de un respaldo jurídico vigoroso, lo que ha limitado la acción
neoconservacionista de la CONANP, ya que han predominado las decisiones
políticas sobre ambientales. Otras amenazas mencionadas en el programa son
las presiones e intereses privados en conflicto con el ambiente, el crecimiento
anárquico de las poblaciones aledañas a las ANPs, las fuertes presiones de desa-
rrollo público, privado y social, el avance de la frontera agropecuaria e inclusive
el crimen organizado en sitios específicos (tala ilegal, narcotráfico, etcétera), las
políticas para desarrollar proyectos.
Para una gestión eficiente de políticas públicas tan complejas como las rela-
cionadas con las acciones directas e indirectas para la conservación de las ANPs
marinas, es imprescindible para países en desarrollo como México poner atención
al importante problema de la deficiente transversalidad gubernamental o deficiente
coordinación intergubernamental, problema que es reportado por la CONANP,
lo cual no es extraño, ya que también es abordado en muchas de las evaluaciones
y diagnósticos de los programas sociales públicos en México por parte de insti-
tuciones como la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo

60
Social (CONEVAL). En el país se busca una transversalidad gubernamental que
supere las contradicciones o incompatibilidades intersectoriales, manifestadas por
proyectos que se cancelan unos a otros.
Una buena transversalidad debe ser una característica fundamental de las
políticas públicas, que obligue a la coordinación de las acciones de los gobiernos
federal, estatal y municipal. Asimismo, se requiere una buena coordinación entre
las acciones de los organismos al interior de cada nivel de gobierno. Una buena
transversalidad de las políticas públicas es también fundamental para tener una
base firme para coordinar las acciones y manejar los conflictos de interés entre
los grupos privados involucrados.
En el caso que nos ocupa, parece lógico suponer que aplicando el dicho po-
pular de que “el buen juez por su casa empieza”, se busca actualmente de manera
prioritaria mejorar la transversalidad de las acciones de la CONANP con las de
instituciones federales como semarnat (a la que pertenece), Comisión Nacional
del Agua (CNA), Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), Comisión Nacio-
nal para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA),
Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), Procuraduría Federal
de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Secretaría de Marina (SEMAR), entre
otras instituciones federales. Algunos de los asuntos importantes de coordinación
entre las instancias federales, abiertamente planteados por la conanp, parecen
responder a problemas que se han convertido en prioritarios, razón por la cual
se describen a continuación:
a) Problema de inspección y vigilancia en las ANPs. Las funciones de ins-
pección y vigilancia de la CONANP son muy limitadas por su posible
duplicación con las acciones de la PROFEPA, institución especializada en
esas funciones en todo el territorio nacional, y que además tiene el atributo
de emitir dictámenes que pueden llevar a la imposición de multas y retiro
de permisos de operación a las empresas o a particulares. El problema de
la deficiente inspección y vigilancia de la PROFEPA es reconocido por
los expertos, y la causa principal se le atribuye al número insuficiente de
inspectores y vigilantes, así como de recursos financieros para cumplir
razonablemente con esas funciones.
b) Falta de coordinación interinstitucional a nivel federal para la elaboración
y gestión de los programas de manejo y conservación que por ley deben
tener las ANPs. La CONANP ha planteado la posibilidad de elaborar esos
programas en coordinación con la CONABIO, organismo importante para

61
el conocimiento y análisis de los problemas de flora y fauna en el país y
en especial en las ANPs.
c) Formalizar y regular la coordinación entre la CONANP y otras institucio-
nes federales mediante el establecimiento de convenios de colaboración,
especialmente en el ámbito del intercambio sistemático de información.
Las instituciones en la mira de la CONANP son CONABIO, Instituto
Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), CONAPESCA, Ins-
tituto Nacional Electoral (INE), CONAFOR, CNA y otras instituciones
como INEGI, SEDESOL, Consejo nacional de Población (CONAPO),
entre otras.
En cuanto al necesario mejoramiento de la transversalidad de las acciones
de las instituciones involucradas en el manejo de las ANPs, también es funda-
mental extenderlo al resto de los agentes no federales, como son los gobiernos
estatales y municipales, las comunidades, las organizaciones no gubernamentales
y las instituciones académicas. La coordinación con estos agentes no federales
debe cubrir todas las etapas del proceso de gestión que van desde la toma de
decisiones en las etapas de planeación, aplicación, regulación y correcciones de
rumbo, hasta la etapa de evaluación de resultados. Uno de los aspectos estratégi-
camente importantes es la necesaria maduración de mecanismos de transferencia
de funciones y recursos a los gobiernos locales con relacion a la administración
y gestión en las ANPs.

La necesidad de fortalecer el marco legal y jurídico


de las ANPs
En documentos oficiales se ha manifestado la necesidad de promover la mejora
y fortalecimiento del marco legal que rige la actuación en las ANPs federales
(CONANP, 2007). Se propone revisar el fondo jurídico del capítulo de las ANPs
de la LGEEPA, con un enfoque trasversal con los demás instrumentos de la
política ambiental; asimismo se propone la búsqueda de instrumentos jurídicos
innovadores y adecuados para la atención de problemas específicos en las ANPs,
como son las relacionadas con los impactos ambientales de actividades como el
turismo, la minería, la pesca y la forestería.
Un tema recurrente es la pretensión de aumentar el dominio público de la
tierra en las ANPs con fines conservacionistas a largo plazo. Uno de los obstá-
culos para esto es la alta complejidad jurídico-administrativa para la adquisición
de tierras nacionales o privadas que sean sujetas a un otorgamiento de destino

62
conservacionistas. Estos espacios pueden ser terrenos nacionales o privados,
zonas marítimas y ambientes costeros, para que sean administrados para esos
fines conservacionistas por la CONANP.
Un problema urgente a atender es la sistematización jurídico-administrativa,
facilitadora de la gestión marítima-terrestre ubicada dentro de las ANPs federales;
muchas de ellas se encuentran amenazadas por el desarrollo de actividades no
compatibles con los fines de la conservación. Otro asunto similar es el problema
de la identificación de las islas de propiedad federal que se encuentran dentro de
las ANPs, esto para solicitar a la Secretaria de Gobernación su administración
a favor de la CONANP con el objetivo de destinarlas a la conservación de sus
ecosistemas y su biodiversidad.

El compromiso de México y la estrategia para


el aumento de la superficie terrestre marítima
y costera bajo protección ambiental federal
El gobierno de México se ha comprometido desde hace años con la Organiza-
ción de las Naciones Unidas (ONU) para hacer frente al cambio climático. Así,
la SEMARNAT ha fijado ambiciosas metas, como la de reducir a cero la tasa de
deforestación para el año 2030. Otra meta importante es la de aumentar, para
el final del sexenio 2012-2018, el número de ANPs terrestres (El Universal,
22/05/2015), que ahora representan 12% de la superficie nacional y que aumen-
tarían hasta abarcar el 17%. Las ANPs marinas aumentarían hasta representar
del 1.5% al 10% de los ecosistemas marinos del país.
En lo que concierne a las ANPs marinas, el país ya ha adoptado explícitamente
la estrategia de internacionalizarlas, es decir, relacionarlas funcional y estratégica-
mente con las ANPs y los ecosistemas marinos de otros países, en especial con
los de América del Norte, Estados Unidos y Canadá, con los que se comparten
ecosistemas marinos en los océanos Pacifico y Atlántico. Con estos países ya se
tienen compromisos al respecto (SEMARNAT-CONANP, Comunicado, 2012).
Es importante mencionar que las anps marinas de América del Norte son funda-
mentales para la conservación de la diversidad marina del Océano Pacífico y del
Océano Atlántico, y son un sustento económico de las comunidades costeras de
México, Estados Unidos de América y Canadá. Estas ANPs además representan
laboratorios biológicos que permiten el aprendizaje sobre los océanos, lo que
permite influir sustancialmente en la toma de decisiones con miras a establecer
políticas para un manejo sustentable y afín con la conservación.

63
Los acuerdos de México con Estados Unidos y Canadá son la base para abrir
espacios de coordinación e información en la región de América del Norte, lo
que ha dado inicio a la reciente formación de una red de ANPs marinas en la
región, misma que pretende incorporar en el corto plazo a 30 ANPs, para lo que
se están construyendo nuevos planes de trabajo bajo la reciente estrategia mundial
de internacionalización e integración de las ANPs de los países que comparten
ecosistemas marinos.
La salud de los mares es tan importante para el equilibrio ambiental del
planeta que importantes organizaciones civiles ambientales como Greenpeace
están pidiendo que el 40% de los océanos sean protegidos bajo el esquema de
reservas marinas. Esta demanda se apega a lo establecido en el Congreso de Par-
ques Mundiales (World Parks Congress): “las redes deben ser extensas y deben
incluir áreas estrictamente protegidas que representen por lo menos un 20-30 por
ciento de cada hábitat”. En tanto que el Proyecto del Milenio de las Naciones
Unidas contempla que 10% de los océanos sea protegido bajo el esquema de
reservas marinas a corto y mediano plazo, con una meta a largo plazo de 30%
(Greenpeace, 2014).

Conclusiones y recomendaciones
La evolución del marco institucional y legal para la protección y el desarrollo
sustentable de las áreas marinas de México ha sido acelerada en los últimos de-
cenios, y ha conseguido un status mediano de desarrollo y de eficiencia, misma
que está por encima de los sistemas de gestión pública para la mayoría de los
otros aspectos de la vida socioeconómica del país.
El sistema institucional y legal para la gestión pública de los asuntos y
problemas del medio ambiente está centrado en el eje de la conservación de la
naturaleza, es decir, en el ámbito ecológico. El caso mexicano es similar a la de la
mayoría de los países desarrollados o en vías de desarrollo, en donde la gestión
pública de las instituciones ambientalistas para la conservación, es decir, para el
desarrollo ecológico, predomina ampliamente sobre la gestión simultanea para
el desarrollo económico y el desarrollo social, aunque es importante mencionar
que, en conjunto, en las políticas públicas a nivel mundial continúa predominan-
do el desarrollismo, es decir, los objetivos económicos están por encima de los
ecológicos, lo que explica el creciente deterioro mundial del medio ambiente.
Uno de los avances necesarios en el marco institucional y legal de México para
la cuestión de las ANPs es la búsqueda de una gestión que aplique simultánea-
mente medidas para el desarrollo sustentable en las ANPs, ya que en la actualidad

64
las medidas conservacionistas son extremadamente prioritarias con relación a
las medidas para el mejoramiento económico y social. Aunque en el contexto de
las políticas públicas es entendible que instituciones como la CONANP y la SE-
MARNAT tengan una gestión inclinada hacia el conservacionismo, la pobreza y la
desigualdad en las poblaciones dentro de las ANPs son problemas complejos que
se sabe tienen un efecto muy negativo sobre la conservación de la naturaleza, por lo
que requieren ser atendidos simultáneamente, tanto al interior de las instituciones
ambientalistas como es el caso de la CONANP, como a nivel interinstitucional,
en donde las instituciones públicas dedicadas al desarrollo económico y al social
trabajen con una mejor coordinación con las instituciones ambientalistas, para el
logro de un mejor desarrollo sustentable al interior de las ANPs.
En México se requiere de una mejor transversalidad institucional y legal en la
aplicación de las medidas de las políticas públicas para el desarrollo sustentable.
Esto requiere de una mejor transversalidad intrainstitucional, es decir, una mejor
coordinación al interior de instituciones como la CONANP y de la SEMARNAT,
así como una mejor transversalidad interinstitucional, es decir, entre las institu-
ciones públicas involucradas en el desarrollo sustentable de las ANPs, como sería
el caso de la CONANP, la SEMARNAT y la PROFEPO, con las secretarias de
Economía y de Desarrollo Social por ejemplo.
El país requiere que en las ANPs marinas se logre una gestión pública más
eficiente en el eje prioritario, es decir, en la conservación de los ecosistemas ma-
rinos y costeros. Se requiere, por ejemplo, mayor vigilancia e inspección, entre
otros aspectos, para los cual es necesaria una mejor coordinación y definición
funcional, administrativa y legal entre la CONANP y la PROFEPA.
El importante compromiso de México para la formación de redes internacio-
nales de ANPs marinas, en especial con los países de América del Norte, requerirá
de un mayor esfuerzo de diseño y aplicación legal, estratégica, administrativa y
financiera. Esto requerirá no solo una mejor coordinación con Estados Unidos
y Canadá, sino también una mejor transversalidad institucional al interior del
sistema mexicano para la gestión ambiental en las ANPs marinas.
El compromiso nacional para la creación de nuevas ANPs marinas y terrestres
en el mediano plazo, requerirá no solo mejorar el sistema institucional público
involucrado: también será necesario mejorar la gobernabilidad de todo el sistema
público-privado que involucra a las organizaciones civiles, a los pobladores de las
ANPs y al importante sector académico, el cual deberá tener un más importante
papel en el estudio, diseño y evaluación de los instrumentos de política pública
que se requieren.

65
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68
capítulo iv
Acuerdos de destino como herramienta
de conservación en las zonas costeras
de Áreas Naturales Protegidas
Federales
Celeste L. Ortega-Trasviña
Ekaterine A. Ramírez-Ivanova
Yssel A. Gadar-Aguayo
Eduardo Borbolla Muñoz

Introducción
Debido a su ubicación geográfica y relieve, México goza de una alta riqueza am-
biental y biológica, lo que le ha valido para ser considerado el cuarto de los 17
países Mega Diversos, según el Grupo de Países Mega Diversos Afines (GPMD)
reunidos y establecidos en Cancún en el 2002.
En el 2004 en Kuala Lumpur, Malasia, dentro del marco de la séptima reu-
nión de la conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica
(CBD-COP7), las Áreas Naturales Protegidas (ANP)5 fueron objeto de un análisis
más detallado. En la mesa de trabajo donde participaron 187 países, los ministros
presentes se comprometieron a adoptar el establecimiento y mantenimiento de
las zonas terrestres y marinas de sistemas nacionales y regionales completos,
gestionados eficazmente y ecológicamente representativos de las ANP. Uno de
los compromisos plasmados en el programa de trabajo consiste en integrar las
ANP en paisajes terrestres y marinos más amplios, de manera que se favorezca
el mantenimiento de la estructura y la función ecológica (Sánchez., et. al., 2007).
En seguimiento con los compromisos adquiridos, instituciones mexicanas
realizaron análisis de conectividad terrestre y marina. El análisis marino mostró
que entre las ecorregiones más destacadas se encuentra el Golfo de California,
por ser el primer lugar en número y variedad de ambientes, que además tienen

5 Las ANPs son el instrumento de política ambiental con mayor definición jurídica para la conservación
de la biodiversidad (CONANP, 2015).

69
la mayor concentración de cuerpos insulares. En el mismo informe se concluyó
que el 38% de las áreas costeras y marinas del Golfo de California debería estar
bajo algún esquema de protección o manejo (Sánchez-Ibarra C. et. al., 2013).
Para darle continuidad a los compromisos, la Comisión Nacional de Áreas
Naturales Protegidas (CONANP), junto con distintas Asociaciones Civiles, han
implementado proyectos que permiten alcanzar los objetivos propuestos; así
surge la estrategia de adoptar los Acuerdos de Destino como una figura legal a
través de la cual la Zona Federal Marítimo terrestre y Áreas Costeras, dentro de
las ANPs, es adquirida y administrada directamente por las respectivas ANPs
para su protección, conservación y manejo.

Objetivos de un acuerdo de destino


Según lo establece el artículo 5 del Reglamento para el uso y aprovechamiento
del mar territorial, vías navegables, playas, zona federal marítimo-terrestre y
terrenos ganados al mar o cualquier otro depósito que se forme con aguas marítimas, son
bien de dominio público de la Federación, inalienables e imprescriptibles y mientras no varíe su
situación jurídica, no están sujetos a acción reivindicatoria o de posesión definitiva o provisional.
La falta de certeza jurídica y administrativa sobre la tenencia de espacios
públicos como la ZOFEMAT y otros ambientes costeros, como manglares,
marismas y/o zonas inundables, permite malas prácticas de desarrollo costero
que amenazan la conservación de estos y el uso sustentable de los recursos. De
esta forma, la designación de espacios del territorio nacional como áreas para la
conservación, disminuye prácticas no adecuadas de desarrollo costero, especial-
mente dentro de ANP y sitios Ramsar.6
La sobreexplotación pesquera, la desforestación, el dragado de nuevos canales,
el relleno de humedales, la extracción masiva de materiales para la construcción,
las alteraciones físicas de la línea de costa y la contaminación del agua son algunos
ejemplos de las actividades humanas que magnifican o intensifican los impactos
de eventos naturales y que aceleran la degradación de los sistemas marinos y cos-
teros. La construcción de obras en playas es común en casi todas las localidades
costeras. En muchos casos, la infraestructura está mal diseñada, lo que resulta en
cambios en los patrones de transportación de arena y sedimentación o erosión
a lo largo de la playa, e impactos negativos a la flora y fauna. Es frecuente que

6 Los sitios Ramsar son designados por La Convención Ramsar para proteger los humedales, debido a su
importancia para la conservación de la diversidad biológica mundial y para el sustento de la vida humana
(The Ramsar Convention Secretariat, 2014).

70
la construcción de malecones, rompeolas y muros de contención conlleve a la
destrucción de la vegetación de dunas, de las playas de anidación de tortugas
marinas y de los ambientes someros donde llegan las aves playeras en busca de
alimento (Ulloa et. al., 2006).
El objetivo primordial de la obtención de Acuerdo de Destino de ZOFEMAT
para ser administrado por la CONANP es asegurar la conservación e integración
de los predios a un manejo acorde a las políticas ambientales en el país, además
de las atribuciones de las conanp dentro de las ANP descritas en las declaratorias
de creación de dichas áreas, así como sus Programas de Manejo, lo anterior para
sentar las bases legales para zonas de importancia ecológica que no se encuentran
dentro de ANP.

Marco legal
Desde un punto de vista jurídico, las zonas costeras en México comprenden cinco
conceptos: 1) playas marítimas, 2) zona federal marítima terrestre, 3) terrenos
ganados al mar, 4) ambientes costeros, 5) formaciones rocosas y acantilados. Los
tres primeros se encuentran regulados fundamentalmente en la Ley General de
Bienes Nacionales (LGBN) y su Reglamento, denominado Reglamento para el Uso
y Aprovechamiento del Mar Territorial, Vías Navegables, Playas, Zona Federal
Marítimo Terrestre y Terrenos Ganados al Mar (RUAZOFEMAT); el cuarto lo
está como una categoría conceptual de reciente creación en el Reglamento Inte-
rior de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y
se relaciona con otras disposiciones de la LGBN y su Reglamento; el último se
encuentra regulado en el propio Reglamento de la LGBN (Nava C., 2006).
Por su parte, el artículo 72 fracción XII del Reglamento Interior de la SE-
MARNAT, menciona que el Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas
tendrá la facultad, entre otras, de “establecer las políticas para la obtención del
destino de terrenos nacionales y de la zona federal marítimo terrestre y terrenos
ganados al mar, ubicados dentro de las áreas naturales protegidas de competencia
de la Federación, en sus zonas de influencia, en las áreas de refugio de especies
acuáticas y otras regiones que por sus características la Comisión determine como
prioritarias para la conservación”.
Asimismo, el artículo 233 fracción VIII de la Ley Federal de Derechos indica
que no se pagarán los derechos por usar, gozar o aprovechar un bien nacional
común cuando la zona federal marítimo-terrestre, los terrenos ganados al mar o
cualquier otro depósito de aguas marítimas, la zona federal marítima o las aguas
interiores, estén destinados al servicio de Secretarías de Estado, órganos descon-

71
centrados de la Administración Pública Federal, Estatal y Municipal que cumplan
con los fines públicos para los que fueron creados.

Proceso para la solicitud de Acuerdos de Destino


Si bien no existe un documento oficial que describa los componentes de una so-
licitud de Acuerdo de Destino, así como los pasos a seguir para la obtención de
este, la SEMARNAT, a través de la DGZFMTAC y la CONANP, han acordado
seguir lo establecido en el Reglamento para el Uso y Aprovechamiento del Mar
Territorial (RUAMAT) referente a solicitudes de concesión, agregando o modi-
ficando algunos de los componentes.
De esta manera la solicitud para obtener un Acuerdo de Destino de ZOFE-
MAT se compone de los siguientes elementos:
• Planos del levantamiento topográfico de la superficie a solicitar, los cuales
deberán seguir la Norma Oficial Mexicana NOM-146-SEMARNAT-2005,
que establece la metodología para la elaboración de planos que permitan la
ubicación cartográfica de la Zona Federal Marítimo Terrestre y Terrenos
Ganados al Mar que se soliciten en concesión; asimismo, en dicha norma se
encuentran las especificaciones generales que deberán seguirse al momento
de realizar la delimitación en campo de la superficie a solicitar.
• Memoria fotográfica del sitio, acompañado de croquis o plano de ubicación
de las tomas. Por lo general el levantamiento fotográfico necesario para
elaborar este documento se realiza a la par de los trabajos en campo para
realizar el levantamiento topográfico.
• Justificación técnica de la solicitud en la que se describe la superficie de
interés, su importancia biológica y social, problemática, así como el uso
y actividades que se permitirán en ella. Este documento es elaborado por
la dirección del ANP en que se encuentra dicha superficie. Para los casos
que la superficie se encuentre fuera de ANP, se elabora por la dirección
Regional de CONANP en la que se ubica.
• Carta de Congruencia de Uso de Suelo, emitida por las autoridades mu-
nicipales en la cual señalen que el uso que se pretende dar a la superficie
solicitada es congruente y no contraviene a los programas de ordenamiento
y/o desarrollo vigentes. Dicha carta es solicitada a la autoridad respectiva
por parte de la dirección regional de CONANP a la cual pertenece el área
de interés.
• Llenar y firmar por la Dirección General de Operación Regional (DGOR)
de la CONANP, el “Formato único de trámites de solicitud para el uso

72
y aprovechamiento de playas, zona federal marítimo-terrestre, terrenos
ganados al mar o cualquier otro depósito formado por aguas marinas”,
publicado en el DOF con fecha de 24 de enero de 2011.
• Pago de derechos por la recepción y estudio de la solicitud, en formato
“e5”, siguiendo las especificaciones que describe COFEMER.
• Oficio de solicitud dirigido a la DGZFMTAC, en el cual se fundamenta
y justifica la solicitud de Acuerdo de Destino, el uso que se le dará y en
el cual se presentan los documentos arriba mencionados. Dicho oficio es
firmado por la DGOR de la CONANP.
Integrados los elementos a su expediente, se procede a ingresar la solicitud
de Acuerdo de Destino en las oficinas de atención al público de la DGZFMTAC.
Una vez realizado el trámite, se le podrá dar seguimiento mediante el número de
bitácora que se genera al momento de ingresarlo, atendiendo los requerimientos
de información que pudieran surgir en el proceso hasta la fecha de publicación
del Acuerdo en el Diario Oficial de la Federación.

Acuerdos de Destino en ZOFEMATAC


dentro de ANP
De acuerdo a la Ley General de Bienes Nacionales, la zona federal marítimo te-
rrestre es considerada un bien del dominio público que forma parte del Patrimonio
Nacional. En el artículo 119 de la misma señala: Cuando la costa presente playas, la
Zona Federal Marítimo Terrestre estará constituida por la franja de veinte metros de ancho de
tierra, transitable y continuas a dichas playas.
La administración y control de la ZOFEMAT está a cargo de la Secreta-
ría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través de la
Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros
(DGZFMTAC). Entre sus atribuciones está delimitar la zona federal marítimo
terrestre , así como otorgar permisos y concesiones para su uso. El Acuerdo de
Destino es el equivalente a una concesión que la DGZFMTAC otorga a personas
y/o empresa, es emitida por SEMARNAT para el uso y aprovechamiento de la
ZOFEMAT y otros Ambientes Costeros por parte de alguna entidad pública
federal, estatal o municipal, a diferencia de una concesión o permiso, que tiene
un periodo de efectividad y puede o no ser extendido temporalmente. Una de las
características de un Acuerdo de Destino es que no tiene fecha de vencimiento,
no transmite la propiedad ni es transferible y no puede ocuparse en otra actividad
que no sea la acordada.

73
En 2001 se publican en el Diario Oficial de la Federación los dos primeros
Acuerdos de Destino de zona federal marítimo terrestre dentro de Áreas Naturales
Protegidas (ANP): Parque Nacional Contoy, en Yucatán y Área de Protección de
Flora y Fauna Islas del Golfo, específicamente en la zona conocida como Bahía
de los Ángeles en Baja California. Tales superficies fueron destinadas al servicio
de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través
de la Comisión Nacional de Áreas Naturales protegidas (CONANP); el objetivo
primordial era el de fortalecer las actividades de dichas ANP.
Para el periodo 2006-2008 se obtuvieron cuatro Acuerdos de Destino más,
ubicados en los estados de Yucatán, Quintana Roo y Veracruz; a la par, CONANP
realizaba los trabajos previos para obtener el destino de la ZOFEMAT en diversas
zonas del país. En el noroeste del país dichos trabajos estuvieron concentrados
en zonas de las Reservas de la Biosfera El Vizcaíno y Alto Golfo de California y
Delta del Río Colorado (Mapa 1 y 2).

Mapa 1. Acuerdos de destino otorgados dentro de ANPs en el noroeste del país.

74
Mapa 2. Acuerdos de destino otorgados dentro de ANPs en el sureste del país.

Alianzas CONANP-Asociaciones Civiles


En 2007, cuatro fundaciones estadounidenses integraron el Fondo para Tierras de
la Península de Baja California (Baja Land Fund), dentro de la International Com-
munity Foundation (ICF). Con recursos de esta iniciativa, el Fondo Mexicano para la
Conservación de la Naturaleza (FMCN) apoyó a organizaciones conservacionistas
para obtener concesiones en sitios estratégicos de la ZOFEMAT de la costa del
Golfo de California y del Pacífico de la Península de Baja California. Ese mismo
año el FMCN invitó a nueve organizaciones interesadas en el tema. Seis de ellas
presentaron propuestas que fueron aprobadas.
En coordinación con la DGZFMTAC el FMCN organizó en enero de 2008
un taller con las organizaciones conservacionistas cuyos proyectos fueron apro-
bados con el fin de contar con la información necesaria para el trámite respectivo.
En dos proyectos en áreas naturales protegidas, las organizaciones trabajaron en
colaboración de CONANP para solicitar a favor de esta Comisión el acuerdo de
destino de la ZOFEMAT. Las otras cuatro propuestas estuvieron enfocadas en

75
solicitar la concesión de ZOFEMAT para fines de conservación en ochos sitios de
importancia para la biodiversidad (FMCN, 2008).
A raíz de esos esfuerzos, diversas asociaciones civiles han seguido colaborando
con CONANP para la obtención de Acuerdos de Destino de ZOFEMAT en diversas
áreas naturales protegidas del país, así como en humedales designados como Sitios
Ramsar, logrando hasta el momento un total de 63 Acuerdos de Destino otorgados
administrados por CONANP con el objetivo de conservación (Tabla 1).
En 2012, fruto de esfuerzos de diversas organizaciones, se pública en el
Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el cual se reforma el artículo 233
fracción IV de la Ley Federal de Derechos el cual señala: No pagarán las asociaciones
y sociedades civiles sin fines de lucro que tengan concesión o permiso para el uso de las playas, la
zona federal marítimo terrestre o cualquier otro depósito de aguas marítimas, así como la zona
federal administrada por la Comisión Nacional del Agua y que realicen acciones destinadas a
la conservación o restauración del medio ambientes en la superficie concesionada, entendiendo
por conservación lo establecido en la fracción IX del artículo 3o. de la Ley General de Vida
Silvestre y por restauración lo establecido en la fracción XXXIV del artículo 3o. de la Ley
General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Si bien este ha sido un gran logro para las Asociaciones Civiles y la con-
servación de la zona costera de las Áreas Naturales Protegidas, al momento
las asociaciones civiles han preferido enfocar los recursos para colaborar con
CONANP en solicitar Acuerdos de Destino, ya que para lograr los objetivos de
protección y conservación de la ZOFEMAT se requiere alta capacidad operativa
y de vigilancia que la mayoría de las asociaciones no tiene; además, los Acuerdos
de Destino no tiene fecha de vencimiento, mientras que las concesiones tienen
vigencia máxima de veinte años.

76
Tabla 1. Acuerdos de destino otorgados dentro de ANPs federales
Núm. de
Estado Superficie m2 OSC de Apoyo
acuerdos

Baja California 1 8,374.04 Costasalvaje A.C.

Niparajá AC
Baja California Sur 38 8,010,412.2480
Costasalvaje AC

Chiapas 1 512,145.2300

Oaxaca 2 6,831.0000 Costasalvaje A.C

Sinaloa 3 2,829,950.3600 Costasalvaje A.C

Sonora 9 3,058,136.2200 CEDO INTERCULTURAL


Veracruz 1 1,693.3700 Costasalvaje A.C
Yucatán 1 162.4200 Costasalvaje A.C
TOTAL 59 14,419,330.8480

Beneficios ambientales y socioeconómicos de los


acuerdos de destino en ZOFEMAT dentro de ANPs
México cuenta con 11,122.5 km de litoral costero y con 3,149,920 km2 de zona
económica exclusiva. En la zona costera vive la cuarta parte de la población
nacional, por lo que esta zona es vulnerable ante las actividades antropogénicas
(Cortina et. al., 2007). Por lo general, factores como la sobrepesca, la desviación
de aguas fluviales, la sedimentación, la contaminación y el establecimiento de
granjas acuícolas han perturbado los ecosistemas costeros (Wilkinson T. et. al.,
2009). A todo esto, podemos agregar los efectos del cambio climático, entre los
cuáles el aumento del nivel del mar resulta el más preocupante para las poblaciones
asentadas en esta zona (IPCC).
Las zonas costeras son de importancia estratégicas, tanto desde el punto de
vista del desarrollo económico como de la seguridad nacional, al albergar una gran
diversidad de actividades que suelen presentar conflictos por el uso y apropia-
miento de los recursos como el suelo, el agua y el paisaje (Sarukhán J. et. al., 2009).
La franja costera es un importante atractivo turístico, muestra de esto son
los destinos mundialmente populares como Cozumel, Huatulco, Cancún, Ixtapa-
Zihuatanejo, Mazatlán y Los Cabos, que han beneficiado de manera importante
al país, pero han ocasionado la fragilidad de ecosistemas marinos y costeros, de
los cuales dependemos en varios aspectos (Benseny, 2007).

77
Las dunas y demás ambientes costeros proveen espacio para asentamientos
humanos ya que sobre ellos se han desarrollado gran cantidad de ciudades cos-
teras, por lo que han estado sujetas a las mayores presiones por las actividades
humanas, tanto de manera accidental como intencional (Moreno-Casasola, 2005).
Las principales actividades que han deteriorado la dinámica de erosión y acumu-
lación de las playas son el uso directo de la arena para actividades de edificación,
la construcción de estructuras como embarcaderos, muelles, espigones y diques
que en conjunto afectan, por un lado, la disponibilidad de materiales y, por el otro,
el movimiento de arena a lo largo de las costas, transformando de esta manera
los patrones costeros de sedimentación, erosión y la disminución del aporte de
sedimentos por las presas (Snedaker y Getter, 1985).
Ambientes Costeros
Dunas
Las dunas son ecosistemas dinámicos que abastecen de sedimentos a los sistemas
costeros. A través de su capacidad para moverse y cambiar de forma en las zonas
litorales, protegen las tierras interiores de la erosión provocada por las tormentas
y el incremento potencial del nivel del mar, por lo que juegan un papel fundamen-
tal en la interfase tierra-mar para la protección de la vida tierra adentro. Cuando
están cubiertas por vegetación, atrapan la arena que acarrea el viento y estabilizan
la playa y las dunas, manteniendo de esta manera el abasto de sedimentos que
permite que lleven a cabo su papel de protección. Proveen de un rango único de
estructuras geomorfológicas y de ecosistemas que tienen un alto valor natural.
Actúan como un área de filtración de agua de lluvia hacia el subsuelo, ayudando
también a mantener una buena calidad de la misma (Moreno-Casasola P., 2005).
Manglares
Los servicios ambientales de manglares son esenciales para el ser humano. Según
algunos economistas, esos servicios se pueden valorar en términos financieros, a
lo que se le llama capital natural. Este valor se compone no solo de los productos
comercializados, como el pescado y otros productos marinos sino también del
valor adicional que comprenden los servicios ecosistémicos, como la protección
contra tormentas y el secuestro de carbono (CONANP, 2009: 5).
Los manglares se desarrollan en las planicies costeras de los trópicos y
subtrópicos, principalmente alrededor de esteros y lagunas costeras, cerca de la
desembocadura de ríos y arroyos. Este hábitat es una zona de transición entre
los ecosistemas terrestres y los marinos y frecuentemente existe una conectividad

78
entre los manglares, los pastos marinos y los arrecifes de coral, que permite el
flujo de especies que viven en ellos (Rodríguez-Zuñiga, 2013).
Debido a su condición de ambientes costeros y ecosistema terminal de las
cuencas hidrográficas, los manglares presentan varias características particulares:
es un ecosistema de gran riqueza biológica, en el que habitan tanto especies re-
sidentes permanentes como temporales de moluscos, cangrejos, jaibas, langos-
tinos, camarones, erizos, insectos, peces, aves, mamíferos, bromelias, orquídeas,
bejucos y más; es un sistema altamente productivo, que genera una gran cantidad
de nutrientes que son exportados por las mareas a las aguas marinas, donde son
aprovechados por pastos marinos, arrecifes de coral y una gran variedad de peces;
son hábitat de diferentes etapas de especies de fauna marina, así como de aves
migratorias y de grupos de reproducción (Rodríguez-Zuñiga, 2013).
Los Humedales, como las zonas inundables y lagunas costeras, conjuntan
varias comunidades con distinta composición y formas de vida. La hidrología
es el factor ambiental principal que determina y afecta los humedales; cuando
están cerca de la costa, la salinidad es un factor más que produce heterogeneidad
ambiental (López-Portillo y Ezcurra 1989; Noé, 2002).
Zonas inundables
Las zonas inundables son hábitats que anualmente miles de aves usan como
refugios dentro de sus rutas migratorias. Particularmente en la costa oeste de la
península de Baja California y en el Golfo de California pueden observarse unas
30 especies y más de un millón de individuos cada invierno, lo que equivale casi
al 50% de la población de aves playeras migratorias que recorren esa ruta en el
hemisferio norte.
El que las aves migratorias usen las zonas inundables costeras significa que
hay una gran variedad de recursos y la abundancia de estos animales es un indica-
dor de la calidad del ecosistema; además representan diversos beneficios directos
al tener una productividad elevada y mantienen diversos recursos biológicos y
económicos, al mismo tiempo que prestan servicios ecológicos al regular los
regímenes hídricos de las lagunas costeras (Correa R., 2015).
Uno de los beneficios socioeconómicos de los acuerdos de destino en la zona
federal es que reduce la incertidumbre sobre el uso de suelo, ya que se destina a
conservación; la zona federal no puede ser usada para otro fin. Sin embargo, si la
actividad solicitada está permitida en el plan de manejo del ANPs, la CONANP
podría dar el permiso a la comunidad asentada en el área de hacer uso de la zona
costera, siempre y cuando se respete la zonificación y se realicen actividades tra-
dicionales de bajo impacto ambiental. Aunado a lo anterior, el aprovechamiento

79
de la zona costera incentiva la creación de cadenas productivas al haber productos
marinos en buen estado y al utilizarse de forma consciente con los límites de
extracción, lo que favorece el desarrollo de actividades económicas primarias,
secundarias y terciarias.
Varias de las playas, como en Cabo Pulmo y en Loreto, B.C.S., que han sido
otorgadas como acuerdo de destino a la CONANP, son importantes zonas de
anidación de tortugas. Estas especies se consideran prioritarias para la conserva-
ción, ya que se usa como especie sombrilla, pues al proteger a este carismático
quelonio en peligro de extinción, otras especies asociadas al ambiente se ven
beneficiadas, además de que los pobladores y cuerpo académico tienen acceso a
recursos para actividades de educación ambiental y ecoturismo.
En general las ANPs ofrecen un lugar para el descanso y la apreciación de la
naturaleza; recreación, renovación física y espiritual; protege los territorios y los
derechos indígenas y comunidades locales, dotándolos los recursos y el espacio
para continuar sus estilos de vida tradicionales y tener el control de sus destinos
(Lopoukhine, 2008).

Problemática para la obtención de acuerdos


de destino
La principal problemática para la obtención de acuerdos de destino es la referente
a la obtención de las cartas de congruencia de uso de suelo, debido a que los
ayuntamientos, en su mayoría, no cuentan con el personal suficiente para la corro-
boración de los datos y la emisión de los documentos; también se ha observado
que, debido al cambio constante de personal, los nuevos miembros no conocen
a fondo los pasos a seguir para la emisión de las cartas, lo que provoca un retraso
en su elaboración y otorgamiento. La falta de personal es una condición común
dentro de casi todas las instituciones; entonces, los procesos de verificación de
la información, integración y validación de la documentación son procesos que
suelen durar incluso años.

Reflexiones
La gran diversidad biológica de nuestro país se refleja en la enorme diversidad
de ecosistemas, así como de procesos ecológicos que son producto de la relación
de los organismos entre sí y con su ambiente físico. Estos procesos forman la
base de importantes servicios ambientales, en particular de provisión, regulación,
culturales y de soporte.

80
Entre los problemas principales que atañen a las zonas costeras de México se
encuentra, por un lado, la pérdida del hábitat en zonas intermareales en dunas o
acantilados, debido a la deforestación, al cambio de uso de suelo para desarrollos
urbanos, portuarios y turísticos, la minería o la extracción de materiales utilizados
como relleno en la construcción; por otro lado, la desaparición o disminución
de humedales a causa de cambios en el uso de suelo o por el azolvamiento o
sedimentación, producto de la alteración de los cauces cuenca arriba.
Para asegurar la conservación de la ZOFEMAT y ambientes costeros en
ANPs, se considera que los acuerdos de destino son una herramienta efectiva.
Los “análisis de vacíos y omisiones de conservación de la diversidad terrestre y
marina” que representa el sustento técnico del Plan de acción para la conservación
para el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad terrestre y marina de la región Golfo
de California y Pacífico Californiano (Sánchez-Ibarra et. al., 2007), mostraron que el
enfoque de conservación que se basa principalmente en el decreto y manejo de
áreas protegidas públicas no será suficiente para garantizar la conservación de los
sitios naturales más valiosos de nuestro país; por ejemplo, 11 de 96 ecorregiones
terrestres no están representadas en el sistema actual de ANPs, y más de la mitad
están subrepresentadas. Cabe mencionar la importancia de obtener acuerdos
de destino en áreas que no cuentan con alguna declaratoria para su protección
y conservación, como es el caso de los terrenos otorgados a la CONANP, con
el apoyo de la A.C. Terrapeninsular, en el sitio Ramsar de la Bahía San Quintín,
B.C., que si bien no pertenece territorialmente a una ANPs los servicios ecosis-
témicos que ofrecen son de gran valor en los procesos biológicos que suceden
en la región norte del país al servir, entre otras cosas, como zona de refugio de
aves migratorias.
Es evidente que el reto de proteger la biodiversidad de los ecosistemas marinos
en México es de enormes dimensiones y no podrá ser resuelto únicamente con el
establecimiento de nuevas ANPs, sino con la implementación de otras herramien-
tas que, como los ordenamientos ecológicos marinos y los programas de manejo
integrados de costas y mares, se puedan diseñar e implementar exitosamente,
particularmente los orientados a la acuacultura, las pesquerías sustentables y los
desarrollos turísticos ordenados (Bezaury-Creel, 2005; en CONABIO-CONANP-
TNC-PRONATURA, 2007).
La protección de los sitios prioritarios va a depender de la conservación de
los ecosistemas costeros que están involucrados en la biología de muchas especies
(ej. Manglares, arrecifes y praderas de pastos marinos), incluso de la conserva-
ción de cuencas hidrográficas que tienen una influencia determinante en muchos
SCMC. Por ello, el horizonte de las acciones deberá considerar la conservación y

81
el uso sustentable de los recursos con un enfoque tierra-mar y con una perspec-
tiva integral de paisajes marinos en los que las ANPs con distintos mecanismos
conformen una red que permita la conectividad funcional de los ecosistemas,
tal y como está señalado de manera explícita en el Programa de Trabajo sobre
Áreas Protegidas del CBD (Dudley et. al., 2005 en CONABIO-CONANP-TNC-
PRONATURA, 2007).

Recomendaciones
1.- Se considera necesario elaborar los programas maestros de control y apro-
vechamiento de la zofemat por las autoridades competentes para las zonas
otorgadas en Acuerdo de Destino, donde se especifiquen las estrategias para
lograr los objetivos definidos en el programa de manejo de cada ANPs.
2.- Elaborar estrategias en donde la comunidad se vea involucrada directa-
mente a la protección de las superficies en conjunto con las instituciones
y organizaciones civiles involucradas, tales como vigilancia, monitoreo,
educación ambiental y el desarrollo de estudios científicos en donde se
capacite a los habitantes directamente involucrados.
3.- Alternativas laborales como la observación de aves, la instalación de
campamentos tortugueros, grupos de vigilancia y monitoreo, son tan
solo algunos de las alternativas laborales que pueden implementarse para
involucrar a la población.
4.- Hacer uso del instrumento Acuerdo de Destino para la protección y con-
servación de ambientes costeros tanto en ANPs Federales como en sitios
con otras categorías como son sitios Ramsar y Regiones Prioritarias para
la Conservación.

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Agradecimientos
Benito Bermúdez Almada. Director Regional Península de Baja California y
Pacífico Norte. Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Arturo Valdés Ríos. Jefe de Departamento de Compensaciones Ambientales.
Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Mónica Palomero. Subdirectora de Procuración de Recursos. Comisión Natural
de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Carlos Castillo Sánchez. Director Regional Noroeste y Alto Golfo de California.
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Costa Salvaje A.C.

84
Centro Intercultural de Estudios de Desierto y Océanos (CEDO Intercultural).
Fernando Reyes Flores. Analista de Imágenes Satelitales. Proyecto Conservación
y Protección de la Zona Costera en el Golfo de California a través de Acuerdos
de Destino. Programa Biomar CONANP-GIZ.
Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza A.C. (FMCN).
GIZ. Cooperación Alemana al Desarrollo, agencia México.
Sociedad de Historia Natural Niparajá A.C.
Terra Peninsular A.C.

85
capítulo v
Energía renovable y las Áreas Naturales
Protegidas

Alfredo Bermúdez Contreras


Ana Isabel Bermúdez Contreras

Introducción
Todos requerimos de servicios energéticos para satisfacer nuestras necesidades más
básicas como la iluminación, cocción de alimentos, acondicionamiento térmico de
espacios, transporte o comunicaciones. Actualmente, la enorme mayoría de la energía
utilizada a nivel mundial proviene de fuentes fósiles y es indudable que el aprovecha-
miento de estos recursos es responsable en buena medida del grado de desarrollo que
ha alcanzado la sociedad humana en la actualidad; sin embargo, esto no ha ocurrido
sin efectos secundarios. Una de las consecuencias más notorias es la emisión de gases
de efecto invernadero (EGEI) y, como resultado, el cambio climático que experimenta
el planeta en la actualidad. Afortunadamente, los combustibles fósiles no son la única
opción a disposición de la humanidad para suplir sus necesidades energéticas.
Otra vía para lograr el abasto energético son las fuentes de energía renovable.
Además de cumplir con el objetivo principal de suministro, las fuentes de energía
renovable tienen el potencial para contribuir a solucionar algunos de los retos
impuestos por el uso de los combustibles fósiles, incluido el cambio climático,
así como avanzar la consecución de metas de bienestar y desarrollo a nivel inter-
nacional, como las Metas del Desarrollo del Milenio.
Las áreas naturales protegidas (ANPs) no son la excepción. Debido a su na-
turaleza frecuentemente rural, el acceso a energía convencional en ANPs puede
ser complicado y en ocasiones también limitado. Además, el uso de combustibles
fósiles en ANPs tiene consecuencias que pueden contravenir sus objetivos más

87
fundamentales, como la preservación del medio ambiente y la biodiversidad. Por el
contrario, el aprovechamiento de fuentes de energía renovable se alinea de mejor
manera con los principios rectores de las ANPs y fortalece su papel, entre otros
varios, como instrumento para hacer frente al cambio climático, además de tener
otros co-beneficios, como la contribución al desarrollo social y económico de las
comunidades que se asientan dentro de las ANPs, a su seguridad energética, al
acceso a la energía y a reducir otros impactos ambientales y en la salud.
Este capítulo revisa primeramente la situación de la emisión de gases de
efecto invernadero (EGEI) en México como resultado del uso de energía; resalta
el papel de las ANPs en relación al cambio climático; presenta las características
más importantes de las fuentes de energía renovable para después enfatizar el rol
de las energías renovables en áreas naturales protegidas. Finalmente, este capí-
tulo presenta como ejemplo el aprovechamiento de diversas fuentes de energía
renovable en el caso de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, en Baja California
Sur en México.

Energía y emisiones en México


En 2012, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT)
y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) publicaron el
Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (INEGEI) con datos actua-
lizados hasta 2010 como parte de la Quinta Comunicación Nacional [de México]
ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(SEMARNAT & INECC, 2012). Los resultados del Inventario señalan que hasta
el 2010, el sector energía es el principal emisor de gases con efecto invernadero
(GEI), con aproximadamente dos terceras partes del total nacional (ver Figura 1).
En este sector, el transporte y la generación de electricidad en conjunto son las
categorías de emisiones más importantes y representan 44% del total emitido. El
principal GEI emitido es el CO2 (65% del total) y proviene mayoritariamente del
uso de combustibles fósiles en el sector energía. Esto resalta el papel que tiene el
uso de la energía en México en las emisiones que genera el país.

88
Figura 1. Contribuciones sectoriales a las emisiones nacionales.

Fuente de los datos: (SEMARNAT & INECC, 2012).

En este sector, el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero


(EGEI), correspondientes a la generación de electricidad, se ha desacelerado en
la década entre 2000-2010, debido en buena medida a la sustitución del combus-
tóleo por gas natural, a pesar de que el consumo eléctrico per cápita (1977 kWh/
hab en 2012; SIE-SENER, 2014b) y la población van en aumento. Asimismo, el
factor de emisiones correspondientes a la electricidad en México ha mostrado una
tendencia descendente y para 2010 se reportan valores de 0.5827, 0.4980 y 0.4459
tCO2/MWh, dependiendo de la metodología de cálculo empleada (SEMARNAT
& INECC, 2012; CFE, 2014).
Por otro lado, el consumo de combustibles para transporte ha ido en aumento,
como también lo ha hecho la tasa de motorización del país pasando de 15 a 29
vehículos de motor registrados en operación por cada 100 habitantes7 entre los
años 2000 y 2013 (calculado con datos de INEGI, 2014a, 2014b). Como resultado,
a pesar del incremento en el uso de gas natural en el sector eléctrico, las emisiones
totales por el consumo de combustibles fósiles siguen en aumento.
De forma similar, el consumo de energía per cápita en México ha ido también en
aumento y, dada su cercana asociación, también las EGEI per cápita. Esto significa
que tanto el consumo energético como las egei están creciendo a tasas superiores
que la de la población. Así, en 2010, el consumo anual de energía per cápita fue de
75.2 GJ y las emisiones anuales per cápita, de 6.7 tCO2 eq. De ellas, aproximada-
mente 3.6 tCO2 corresponden al consumo de combustibles fósiles (SEMARNAT

7 No incluye motocicletas.

89
& INECC, 2012) y son el resultado de una tendencia claramente ascendente en
emisiones por persona entre 1990 y 2010. En comparación con otros países, la
Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), ubica a México
en un posición intermedia con el lugar 70 de 145 países, con emisiones iguales a
3.72 tCO2 per cápita como resultado únicamente del consumo de combustibles
fósiles (datos para 2012; IEA, 2014a, 2014b). De forma similar, según los datos
del Inventario Nacional, las egei por unidad de energía consumida (intensidad de
carbono de la energía) han presentado una tendencia creciente en general en el
periodo 1990-2010 aunque han disminuido entre 2005-2010. De nuevo, la IEA
ubica a México (al 2012) en la parte media (lugar 89 de 145 países) en intensidad
de carbono de la energía total primaria con 55.3 tCO2/TJ (IEA, 2014a).8
También para 2012, el Sistema de Información Energética de la Secretaría
de Energía (SIE-SENER) ubicó la producción de energía primaria en México en
9059.05 PJ. Entre otros energéticos, el 65.3% de la producción correspondió a
petróleo, seguido de gas natural con 22.4% y las fuentes renovables contribuyeron
con 6.9% (SIE-SENER, 2014d). A partir de la energía primaria producida, y tras
algunas transacciones energéticas,9 en México se tuvo una oferta interna bruta
(OIB) de energía de 8809.36 PJ, de los cuales los dos rubros principales fueron
el petróleo y petrolíferos, con 44.6% del total y el gas natural y condensados con
41.1% (ver figura 2).
En contraparte, el consumo energético final (CEF) ascendió a 4900.3 PJ. El
30.7% de este consumo tuvo lugar por medio de gasolinas y naftas, 17.2% como
electricidad y 16.3% correspondió a diésel. El resto corresponde a gas seco, gas
licuado, biomasa, querosenos, coque de petróleo y otros.
De acuerdo con el Balance Nacional de Energía 2012 (SENER, 2013), el 47%
del consumo final de energía corresponde al transporte, con la gasolina y el diésel
siendo los principales energéticos (más del 90% en esta categoría). Asimismo,
la industria fue responsable de 31% del consumo final (energéticos principales:
gas seco y electricidad) y el sector residencial –consumiendo principalmente gas
licuado, electricidad y leña– contribuyó con 19% del consumo final. Por último, el
sector agropecuario consumió 3% del total final y utilizó en su gran mayoría diésel.

8 En este análisis, aunque los valores reportados por la IEA y los del INEGEI no son idénticos, son
similares y muestran las mismas tendencias generales.
9 México es todavía un exportador neto de energía, principalmente de crudo.

90
Figura 2. Oferta interna bruta (OIB) de energía y consumo energético final
(CEF) en 2012.

Fuente de los datos: (SIE-SENER, 2014a, 2014c).

El papel de las ANPs frente al cambio climático


Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) establece
que las Áreas Naturales Protegidas (ANPs) son las zonas del territorio nacional y
aquellas sobre las que la Nación ejerce su soberanía y jurisdicción, donde los ambientes
originales no han sido significativamente alterados por el ser humano o que requieren
ser preservados y restaurados (LGEEPA, 1988). En México, las ANPs son creadas
mediante decreto presidencial y las actividades que pueden realizarse dentro de ellas
se establecen de acuerdo con la lgeepa, su reglamento, su programa de manejo y los
programas de ordenamiento ecológico. Por ende, las ANPs están sometidas a regí-
menes especiales de protección, conservación, restauración y desarrollo.
De acuerdo con la LGEEPA, dentro del concepto de ANPs se incluyen
las reservas de la biósfera, parques nacionales, monumentos naturales, áreas de
protección de flora y fauna, santuarios, parques y reservas estatales, zonas de
conservación ecológica municipales y otras categorías establecidas en legislaciones
locales así como áreas destinadas voluntariamente a la conservación (LGEEPA,
1988, artículo 46). Actualmente existen en México 176 ANPs de carácter federal
organizadas en nueve regiones en el país (SEMARNAT & CONANP, 2014).
En las ANPs, individuos, comunidades e instituciones se organizan alrededor
de objetivos de conservación y prioridades de desarrollo social sustentable. Un

91
elemento del desarrollo social y ambientalmente sustentable incluye al abasteci-
miento y uso de energía dentro de ANPs.
De acuerdo con el artículo 45 de la LGEEPA, las ANPs tienen como objetivo
la preservación de los ambientes naturales y sus ecosistemas con el fin de asegurar
el equilibrio y la continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos; se trata,
entonces, de instrumentos de política ambiental que promueven y garantizan el
derecho a un medio ambiente sano, como se estipula en la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) (CPEUM, 1917, artículo 4).
Así, las ANPs son una de las herramientas más efectivas para conservar
ecosistemas, permitir la adaptación de la biodiversidad y enfrentar los efectos
del cambio climático. Aunque las ANPs no son la única vía para la conservación
que cumple con estas funciones, presentan ventajas claras al (SEMARNAT &
CONANP, 2013):
• Contar con fronteras definidas, lo cual facilita la estimación de su valor en
cuanto a potencial de captura y almacenamiento de carbono.
• Poseer claridad legal, cualidad que contribuye a que la administración y
manejo de los ecosistemas funcionen de manera estable y a largo plazo.
• Contar con un amplio respaldo nacional e internacional y estar en posibi-
lidad de ser instrumentos efectivos de bajo costo.
Por otro lado, el cambio climático tiene actualmente como una de sus mani-
festaciones el aumento en la temperatura promedio del planeta. Esto es resultado
de la excesiva emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, de los cuales
el principal es el CO2 o bióxido de carbono. Como se mencionó anteriormen-
te, este gas surge como un subproducto de algunas actividades que realiza el
hombre como, por ejemplo, el uso para diversos fines de energía proveniente de
combustibles fósiles, la agricultura o la pérdida de bosques y selvas del planeta
para usos alternos del suelo. Debe mencionarse aquí que con los procesos de
deforestación gran parte del carbono presente en la vegetación se convierte en
bióxido de carbono y llega a la atmósfera.
En contraparte, las ANPs funcionan como depósitos naturales que almacenan
importantes cantidades de carbono en los seres vivos que las habitan. Esto tiene
lugar debido a que el bióxido de carbono presente en la atmósfera es absorbido por
diversos organismos a través de procesos bioquímicos y se mantiene almacenado
en estructuras como hojas, tallos, raíces y caparazones. Así, los ecosistemas son
capaces de capturar, a través de la vegetación y de algunos animales, el carbono de
manera permanente, contribuyendo de esta forma con la mitigación del cambio

92
climático. De hecho, se estima que las ANPs almacenan más del 15% del total de
carbono capturado en los ecosistemas terrestres (SEMARNAT & CONANP, 2013).
En la actualidad, el papel de las ANPs como una herramienta de mitiga-
ción y adaptación al cambio climático es reconocido a nivel internacional. Los
ecosistemas naturales, muchos dentro de dichas ANPs, pueden contribuir a la
mitigación del cambio climático y ayudar en la reducción de sus impactos am-
bientales y sociales.

Fuentes de energía renovable


En la Tierra se tienen cuatro principales fuentes de energía: los núcleos atómicos,
la energía solar, el calor de la Tierra y la energía derivada de la interacción gravi-
tacional entre la Luna, la Tierra y el Sol. Estas cuatro grandes fuentes dan origen
a los tipos de energía que se conocen comúnmente como la energía nuclear, la de
los combustibles fósiles, la energía eólica o la geotérmica, por mencionar algunas.
La figura 3 ilustra la relación que existe entre estas fuentes y algunos tipos de
energía, y también los clasifica en renovables y no renovables.

93
Figura 3. Fuentes de energía en la Tierra.

Fuente: Adaptación de (Carta & Subiela, 2009).

Aunque existen diversas definiciones de lo que son las fuentes de energía


renovable (Twidell & Weir, 1986; Carta & Subiela, 2009; Boyle et. al., 2012) todas
tienen en común el referirse a flujos continuos o repetitivos de energía que ocurren
de manera natural en el medio ambiente. Asimismo, tomando como referencia
la escala de tiempo de la vida humana, estas fuentes se consideran inagotables e
incluyen a la energía solar, la eólica, la geotérmica, la hidráulica, aquéllas que tienen
su origen en los océanos (olas, corrientes, mareas, gradientes de temperatura y
salinidad) y desde luego la biomasa.

94
En el caso de México en particular, la legislación actual (Ley para el Aprovecha-
miento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética,
LAERFTE) considera a las energías renovables como aquellas

“… cuya fuente reside en fenómenos de la naturaleza, procesos o ma-


teriales susceptibles de ser transformados en energía aprovechable por
la humanidad, que se regeneran naturalmente, por lo que se encuentran
disponibles de forma continua o periódica, y que se enumeran a conti-
nuación:

a) El viento.
b) La radiación solar, en todas sus formas.
c) El movimiento del agua en cauces naturales o artificiales.
d) La energía oceánica en sus distintas formas, a saber: maremotriz, mare-
motérmica, de las olas, de las corrientes marinas y del gradiente de con-
centración de sal.
e) El calor de los yacimientos geotérmicos.
f) Los bioenergéticos, que determine la Ley de Promoción y Desarrollo de
los Bioenergéticos [LPDB].10
g) Aquellas otras que, en su caso, determine la Secretaría, cuya fuente cum-
pla con el primer párrafo de esta fracción” (LAERFTE, 2008, artículo 3).

En la actualidad,11 las energías renovables contribuyen con un 19% del con-


sumo de energía final, incluyendo el uso de biomasa tradicional. En la generación
de electricidad en particular, las energías renovables aportan un 22.1% (REN21,
2014). Como se observa en la Figura 4, la principal fuente de electricidad reno-
vable a nivel mundial es la hidroeléctrica.

10 Esto incluye “Combustibles obtenidos de la biomasa provenientes de materia orgánica de las actividades,
agrícola, pecuaria, silvícola, acuacultura, algacultura, residuos de la pesca, domesticas, comerciales,
industriales, de microorganismos, y de enzimas, así como sus derivados, producidos, por procesos
tecnológicos sustentables que cumplan con las especificaciones y normas de calidad establecidas
por la autoridad competente en los términos de esta Ley; atendiendo a lo dispuesto en el artículo 1
fracción I de este ordenamiento;” (LPDB, 2008, artículo 2).
11 Datos correspondientes a 2013.

95
Figura 4. Participación en la generación de electricidad renovable. FV, foto-
voltaica; ESC, energía solar concentrada.

Elaboración propia con datos de (REN21, 2014).

En años recientes, el aprovechamiento de las energías renovables alrededor


del mundo ha tenido un gran auge (por ejemplo, ver figura 5) debido tanto a la
considerable disminución de su costo como también a preocupaciones ambienta-
les principalmente ligadas a la mitigación del cambio climático. Por ejemplo, en la
generación de electricidad, tanto durante su operación como durante todo su ciclo
de vida, los sistemas de aprovechamiento de fuentes de energía renovable ocasionan
niveles de EGEI considerablemente menores que los que se obtendrían empleando
sistemas convencionales de generación de electricidad con combustibles fósiles. Por
esta razón, aunque históricamente el crecimiento económico ha estado fuertemente
ligado al incremento en el uso de energía y, como consecuencia, también al creci-
miento de EGEI, las energías renovables pueden ayudar a romper ese vínculo. En
consecuencia, las fuentes de energía renovable han sido adoptadas globalmente como
un componente estratégico en la mitigación del cambio climático (IPCC, 2011).

96
Figura 5. Evolución de la capacidad instalada de energía solar fotovoltaica
y energía eólica en el mundo.

Fuente: (REN21, 2014).

Energía renovable en las ANPs


Además de su rol en la mitigación del cambio climático, el aprovechamiento de
las energías renovables tiene también otros beneficios (IPCC, 2011). Esto es
particularmente relevante a las ANPs donde, como se mencionó antes, habitantes

97
de las ANPs e instituciones se organizan alrededor de objetivos de conservación
y prioridades de desarrollo social sustentable. En estos beneficios se incluye:
• Desarrollo económico y social. El desarrollo económico ha sido asociado
con el cambio en requerimientos energéticos, pasando de la simple quema
de combustibles (por ejemplo, leña) a una demanda de energéticos de mejor
calidad como la electricidad. El acceso a fuentes de energía confiables y
limpias es una de las bases sobre las que se asienta el desarrollo humano
en ámbitos como la actividad económica, la generación de ingreso, la
mitigación de la pobreza, la igualdad de género, salud y educación. En el
caso particular de ambientes rurales, como el de muchas ANPs y países
en desarrollo, las fuentes de energía renovable pueden jugar un papel muy
importante para impulsar este tipo de procesos. Asimismo, otra consecuen-
cia importante del aprovechamiento de las energías renovables tanto en
países desarrollados como en desarrollo es la creación de nuevos empleos.
• Acceso a energía. Una elevada proporción de la población mundial carece
de acceso a electricidad, principalmente en ambientes rurales. Debido a su
naturaleza escalable y muchas veces modular, pequeños sistemas indepen-
dientes basados en energías renovables pueden contribuir efectivamente
en la provisión de energía de alta calidad de manera limpia y con menores
impactos a la salud, y pueden acelerar este proceso dado que no requieren
grandes obras de infraestructura (por ejemplo, líneas de transmisión de
electricidad). Además, en muchos de estos casos el costo de abasto ener-
gético mediante energías renovables es menor y menos problemático que
mediante combustibles fósiles. Así, el aprovechamiento de fuentes reno-
vables locales en las ANP mediante pequeños sistemas independientes,
facilita el acceso a energía en lugares donde de otra forma, por ejemplo, no
se justificaría la alta inversión involucrada en la extensión de la red eléctrica
para abastecer a un número pequeño de personas o a donde se requeriría
transportar combustibles fósiles contantemente o dañar elementos naturales
que se desean preservar.
• Seguridad energética. La disponibilidad y distribución de recursos energé-
ticos, así como la variabilidad y confiabilidad del suministro, son temas de
gran relevancia en la seguridad energética. Actualmente, más del 80% del
consumo de energía primaria en el mundo es abastecido mediante combus-
tibles fósiles (IEA, 2014b). La volatilidad de precios de estos combustibles
puede tener fuertes impactos en el abasto de energía, en particular para
países que carecen de estos recursos y que deben importarlos. Los recursos

98
de energía renovable, al estar distribuidos de manera más uniforme que
los energéticos fósiles, están frecuentemente disponibles de manera local
en una forma u otra, lo cual mejora la certidumbre, soberanía y diversidad
del suministro energético.
• Reducción de impactos ambientales y en salud. Además del potencial de
las energías renovables en la mitigación del cambio climático, su aprove-
chamiento también puede resultar en mejoras en la calidad del aire y en la
salud al resultar en una reducción de contaminantes liberados a la atmósfera.
Ante este panorama, no es difícil deducir que existen importantes siner-
gias en al aprovechamiento de energías renovable en ANPs. Desde luego,
esto no significa que la explotación de fuentes renovables de energía no
tenga impactos, especialmente en proyectos de gran escala. Por ejemplo,
el cambio de uso del suelo es común en proyectos de energía renovable
de gran capacidad. Así, al igual que en proyectos de energía convencional,
los proyectos de energía renovable deben también evaluar sus impactos
potenciales en el medio ambiente y la sociedad de manera que dejen en
claro los compromisos que deben hacerse y los beneficios que pueden
potenciarse, especialmente en los casos de proyectos en ANPs.
De esta forma, el aprovechamiento de energías renovables en ANPs representa
grandes ventajas desde el punto de vista del desarrollo sustentable y fortalece
el papel de ANPs como instrumentos de conversación, mitigación del cambio
climático, promoción del desarrollo socioeconómico, mejoramiento del acceso y
seguridad energética, así como de otros beneficios.
Por estas razones se pueden encontrar frecuentemente ejemplos de ANPs
alrededor del mundo que abastecen algunas de sus necesidades energéticas (o
todas, en algunos casos) mediante fuentes de energía renovable. Estos van desde
el aprovechamiento sustentable de la leña para producir calor para diversos fines
hasta la generación de electricidad por distintos medio e incluso biocombusti-
bles para transporte. Algunos ejemplos de esto se enlistan a continuación y en la
siguiente sección se trata con más de detalle el caso de la Reserva de la Biósfera
El Vizcaíno en Baja California Sur, México.
1.- Reseva de la Biósfera Grosses Walsertal (Austria). Una de las principales
metas de esta reserva es el abastecer la totalidad de su energía a partir de
fuentes renovables disponibles en la región. Actualmente abastecen el
84% mediante esquemas hidroeléctricos y fotovoltaicos principalmente.
Asimismo, incluyen en su portafolio de acción climática medidas de efi-
ciencia energética en sistemas de calefacción, así como en el transporte

99
público y para turistas además de fomentar la conciencia pública en estos
temas (Möller, 2011).
2.- Reserva de la Biósfera Schaalsee (Alemania). En esta reserva se ubican
unos 8,000 habitantes que viven principalmente de la agricultura, pesca,
silvicultura y el turismo. Aquí se promueven, entre otras actividades, cul-
tivos energéticos sustentables, y se produce electricidad y calor a partir de
biomasa. También se informa al público de estas actividades de forma que
su trabajo pueda ser replicado (Möller, 2011).
3.- Reserva de la Biósfera Rhön (Alemania). Esta reserva cuenta con varios
proyectos de acción climática; entre ellos está el aprovechamiento de ener-
gías renovables. Aquí se han creado redes de distribución de biomasa para
electricidad y calor, como también cooperativas locales para el aprovecha-
miento de energía solar fotovoltaica y producción de biogás (Möller, 2011).
4.- Reseva de la Biósfera El Hierro (España). Por su capacidad, magnitud e
implicaciones, el ejemplo de la Isla de El Hierro, en Canarias, representa un
parteaguas en el aprovechamiento de energías renovables, no solo en anps
sino también en el contexto mundial. Con una inversión de 54 millones de
euros, en El Hierro se llevó a cabo la construcción de un sistema híbrido
hidro-eólico que hace a esta isla la primera en el mundo, de esta escala, en
ser autosuficiente eléctricamente (Cabildo de El Hierro, 2007; Gorona de
Viento, 2014). Lo interesante aquí es que se está hablando de un proyecto
de gran escala para abastecer a más de 10,000 habitantes en la isla, mediante
generadores eólicos que en total suman 10 MW de capacidad y 10 MW de
la central hidroeléctrica que servirá como sistema de almacenamiento de
energía (almacenamiento por bombeo) para regular la generación eólica.
Con anterioridad, el abasto eléctrico se realizaba mediante un generador
diésel de más de 11 MW de capacidad.

El Vizcaíno
En la península de Baja California Sur se encuentra el ANPs más grande de México,
que abarca el 11% de la superficie total de ANPs del país. Se trata de la Reserva
de la Biósfera El Vizcaíno. Esta Reserva se ubica en la porción norte de Baja
California Sur, dentro de los límites políticos del municipio de Mulegé (ver figura
6), y tiene una superficie total de 2,547,790 hectáreas. La Reserva está delimitada al
norte por el paralelo de 28º de latitud que sirve de frontera entre Baja California y
Baja California Sur; al oeste por el Océano Pacífico, recorriendo desde la Laguna
Guerrero Negro hasta el estero El Dátil; al este desde el paralelo 28º hasta Santa

100
Rosalía; su límite sur va de este a oeste por la carretera transpeninsular pasando
después por la Laguna de San Ignacio y la Barra San Juan.
F i g u r a 6 . D e l i m i t a c i ó n d e l a Re s e r va d e L a B i ó s f e r a E l Vi z -
caíno y ubicación en Baja Califor nia Sur. Los marcadores en ama-
rillo cor responden a la ubicación de algunos sistemas de energía
renovable. Los marcadores en rojo corresponden a los principales centros de
población dentro de la Reserva.

Elaboración propia con información de Google Earth, Google Maps, CONANP y CONAPO.

En cuanto a población, las estimaciones de CONAPO (CONAPO, 2009) para


los principales centros de población dentro de El Vizcaíno12 ascienden a cerca de
43,000 habitantes. Santa Rosalía y Guerrero Negro son los principales centros
urbanos del municipio de Mulegé con el 64% del total de la población urbana de
la Reserva y el 43% de la población municipal. La mayor parte de la población se
encuentra en la zona de amortiguamiento de la Reserva.

12 Santa Rosalía, Guerrero Negro, Bahía Tortugas, Bahía Asunción, San Francisco y Villa Alberto
Andrés Alvarado Arámburo (Vizcaíno).

101
Actualmente, la generación de electricidad para el suministro de los principales
centros de población en esta reserva se lleva a cabo mediante una combinación
de centrales eléctricas convencionales y renovables como se observa en la tabla
1. Al último bimestre de 2014, existían en El Vizcaíno dos redes eléctricas in-
dependientes13 (ver figura 7), una para abastecer a Santa Rosalía y alrededores y
otra para abastecer Guerrero Negro y comunidades cercanas (incluidas algunas
en la parte sur de Baja California).
Tabla 1. Principales centrales de generación de electricidad dentro de la Reserva
de la Biósfera El Vizcaíno y electricidad generada en el primer semestre de 2014.

Electricidad
Red a la que
Central Tipo Combustible generada % en red % total
pertenece
(MWh)

CFV Santa Rosalía Fotovoltaica Solar 1,077 Santa Rosalía 3.5% 1.6%

CG Tres Vírgenes Geotermoeléctrica Geotérmica 24,444 Santa Rosalía 78.3% 35.8%

Santa Rosalía Combustión interna Diésel 5,682 Santa Rosalía 18.2% 8.3%

Guerrero Negro II Combustión interna Diésel 27,639 Guerrero Negro 74.4% 40.4%

Guerrero Negro III Combustión interna Diésel 5 Guerrero Negro 0.0% 0.0%

Guerrero Negro Eoloeléctrica Viento 73 Guerrero Negro 0.2% 0.1%

Vizcaíno Combustión interna Diésel 9,446 Guerrero Negro 25.4% 13.8%

TOTAL 68,365

Elaboración propia con datos de la CFE.

13 A partir de diciembre de 2014 estas redes han sido interconectadas.

102
Figura 7. Redes eléctricas en la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno.

Fuente: Adaptado de (CFE, 2012).

En el municipio de Mulegé y las poblaciones urbanas de El Vizcaíno, el abas-


tecimiento eléctrico por medio de fuentes renovables es muy importante. Como lo
señala la tabla 1, durante el primer semestre de 2014 la generación renovable en la
red de Santa Rosalía ascendió a más del 80% del total generado. Esta generación
corresponde principalmente a la Central Geotermoeléctrica Tres Vírgenes (figura
8) y también a la Central Fotovoltaica Santa Rosalía (figura 9). Al incluir el resto
de la generación eléctrica conectada a la red en la Reserva, debe también consi-

103
derarse el aerogenerador ubicado en Guerrero Negro (figura 10). Así, durante el
primer semestre de 2014, la contribución de fuentes renovables a la generación de
electricidad para el servicio público ascendió al 37.4% de la generación de todas
las centrales en la Reserva. Bajo cualquier óptica, estos porcentajes son sin duda
muy elevados en comparación con la contribución de las energías renovables en
otras redes del mundo. En consecuencia, el aprovechamiento de estas fuentes de
energía renovable han resultado en el ahorro de grandes volúmenes de combus-
tibles fósiles y de las consecuentes emisiones de gases de efecto invernadero y
demás contaminantes resultantes de las centrales convencionales.
Figura 8. Central Geotermoeléctrica Tres Vírgenes.

Fotografía: Alfredo Bermúdez.

104
Figura 9. Central fotovoltaica Santa Rosalía.

Fotografía: Alfredo Bermúdez.

Figura 10. Vista nocturna del aerogenerador en Guerrero Negro.

Fotografía: Alfredo Bermúdez.

105
En contraparte y a otro nivel de escala, pero también dentro de la Reserva
de El Vizcaíno, pueden encontrarse sistemas aislados e independientes basados
en energías renovables que sirven para el abasto energético de aplicaciones y
actividades de pequeña escala. Tal es el caso, por ejemplo, de un campamento
ecoturístico ubicado en la Laguna de San Ignacio. Aquí se aprovecha la energía
solar (figura 11) y la energía del abundante recurso eólico local (figura 12) para
abastecer de electricidad el comedor, la tienda y el centro de comunicación del
campamento. Asimismo, la energía solar se aprovecha también para calentar agua
destinada al aseo personal de los campistas (figura 13).

Figura 11. Paneles solares fotovoltaicos sobre el comedor del campamento.

Fotografía: Alfredo Bermúdez.

106
Figura 12. Aerogeneradores para abastecimiento eléctrico.

Fotografía: Alfredo Bermúdez.

Figura 13. Calentador solar de agua para aseo personal.

Fotografía: Alfredo Bermúdez.

107
Un caso similar puede observarse en las instalaciones de otra empresa de ser-
vicios ecoturísticos en la Reserva de El Vizcaíno, en la región cercana al Volcán de
las Tres Vírgenes. Aquí, la electricidad destinada a las cabañas y a otros servicios
es generada mediante un arreglo solar fotovoltaico que se muestra en la figura 14.
Figura 14. Arreglo fotovoltaico para abastecimiento de las instalaciones
de la empresa.

Fotografía: Alfredo Bermúdez.

Finalmente, en el Cañón del Azufre de esta misma región pueden observarse


pinturas rupestres (figura 15) a escasos metros de distancia de un manantial de
aguas termales. Esto hace pensar que el aprovechamiento de las fuentes de energía
renovables locales, como el calor geotérmico, data ya en El Vizcaíno desde hace
algunos siglos.

108
Figura 15 Arte rupestre en el Cañón del Azufre junto a un manantial de aguas
termales.

Fotografía: Alfredo Bermúdez.

109
Conclusiones
La disponibilidad de energía durante los últimos siglos, gracias al aprovecha-
miento de combustibles fósiles, ha resultado en el desarrollo de la humanidad
que conocemos hoy en día tras la Revolución Industrial. Sin embargo, una de
las consecuencias más fuertes del uso sin freno de estos energéticos ha sido la
emisión de grandes volúmenes de gases de efecto invernadero a la atmósfera,
además de otras emisiones que afectan a los ecosistemas locales y la salud de los
pobladores cercanos. Las ANPs funcionan como un instrumento manejo para la
conservación de ambientes naturales, que facilita la organización de los actores
involucrados en las actividades de una región, a fin de implementar métodos
de desarrollo sustentables ambiental, económica y socialmente. Las ANPs son
una de las herramientas más efectivas para conservar ecosistemas, permitir la
adaptación de la biodiversidad y enfrentar los efectos del cambio climático. El
aprovechamiento de fuentes renovables de energía en ANPs cumple un doble
papel, ya que primeramente contribuyen a la mitigación del cambio climático,
además de reforzar el rol de las anps en línea con sus principios más funda-
mentales. Además, el aprovechamiento de energías renovables en ANPs tiene
una serie de co-beneficios que las hace aún más atractivas; entre ellos se incluye
el promover un desarrollo socioeconómico más sustentable, facilitar el acceso
a energía, fortalecer la seguridad energética y reducir otros impactos al medio
ambiente y a la salud humana.
Un ejemplo de la importancia que pueden llegar a tener las energías renovables
en las actividades de una ANP se tiene en el caso de la Reserva de la Biósfera
de El Vizcaíno. Aquí, las fuentes de energía renovable abastecen un porcentaje
muy elevado de la electricidad consumida por los habitantes de la Reserva que se
encuentran conectados a la red eléctrica. Al mismo tiempo, el aprovechamiento
de distintas fuentes renovables de energía en pequeña escala, en sistemas indepen-
dientes de la red, ha permitido llevar a cabo actividades económicas que resultan
en el beneficio y desarrollo de los habitantes de la Reserva e incluso otorgan un
valor agregado a los servicios de las empresas que aprovechan estas fuentes de
energía, al tiempo que minimizan los impactos al medio natural local. De esta
forma el ejemplo de El Vizcaíno resalta la diversidad de las fuentes de energía
que pueden aprovecharse en las ANPs y deja en claro que la combinación resul-
tante del aprovechamiento de energías renovables en ANPs fortalece y potencia
claramente los roles de ambas.

110
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112
capítulo vi
Desarrollo local sustentable
en Áreas Naturales Protegidas de Baja
California Sur: caso del ecoturismo
comunitario en el ejido Benito Juárez,
Reserva del Vizcaíno
Ekaterine A. Ramírez Ivanova
Antonina Ivanova Boncheva
J. Antonio Martínez de la Torre

Introducción
En Baja California Sur, el turismo representa un sector relevante de la economía
estatal: por un lado, ha propiciado el crecimiento de las esferas de alojamiento,
alimentos y bienes inmuebles; por otro, ha impactado el paisaje, los recursos
naturales, los patrones migratorios y las relaciones sociales (Gámez, 2008a). Los
principales centros turísticos son La Paz, Loreto y Los Cabos,16 siendo este último
el que alberga mayor afluencia turística y es considerado como enclave turístico
(Ibáñez, 2007, Montaño et. al., 2012).
Sudcalifornia posee 40% de su territorio bajo alguna categoría de protección,
lo que es una ventaja en cuanto a ecoturismo se refiere (SEMARNAT-CONANP,
2007; Juárez y Ángeles, 2011). Existen dos casos de ecoturismo comunitario
que han podido conjugar la conservación con el aprovechamiento responsable
de sus recursos. Uno de estos casos es la comunidad de Cabo Pulmo localizada
en el Parque Nacional Cabo Pulmo, cuyo decreto en 1995 fue motivado por la
organización comunitaria local. Actualmente el arrecife coralino (su principal

16 Los Cabos es un Centro Turístico Integralmente Planeado (CTIP) conformado por las ciudades de San
José del Cabo y Cabo San Lucas que, después de Cancún, ha mostrado la mayor tasa de crecimiento
dentro de los siete proyectos de FONATUR. No obstante, este crecimiento y el tipo de oferta lo
colocan como una economía tipo enclave, es decir, los beneficios del desarrollo se quedan en manos
de empresas transnacionales que no establecen vínculos con los sectores económicos locales y por
lo tanto no favorece al desarrollo regional (Gámez, 2008).

113
atractivo turístico) goza de buena salud y la población ha comenzado un proceso
de desarrollo local a partir del ecoturismo.17
El otro caso exitoso es el avistamiento de ballenas en Laguna de San Ignacio,
ya que el turismo ha contribuido a elevar el nivel de vida de la población local
y ha fomentado la protección al medio ambiente mediante prácticas de mínimo
impacto, además de proporcionar educación ambiental a sus visitantes (Valle y
Cariño, 2010).
Este capítulo se dedica a un caso que no ha sido documentado como eco-
turismo comunitario hasta el momento,18 pero que presenta esfuerzos y avances
dignos de divulgarse, para posiblemente consolidarse como un caso ejemplar
de manejo comunitario de recursos naturales, sociales y económicos, es el caso
del ejido Benito Juárez en la Laguna Ojo de Liebre, dentro de la Reserva de la
Biósfera El Vizcaíno.

Conservación y desarrollo en la Reserva


de la Biosfera El Vizcaíno (REBIVI),
la ballena gris y el ejido Benito Juárez
Para contextualizar nuestro caso de estudio es necesario partir de las particula-
ridades ambientales, físicas, sociales y económicas de la Reserva de la Biósfera
El Vizcaíno. Posteriormente se abordan las características de la Laguna Ojo de
Liebre, una de las tres zonas de refugio de ballenas grises en el estado, que ha
contribuido enormemente a la recuperación de esa especie carismática, así como
al desarrollo de las comunidades asentadas en la zona, lo que nos da un contexto
rico para continuar con la descripción del ejido Benito Juárez y el ecoturismo
comunitario, punto focal de nuestro análisis.

17 Tanto la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) como algunas Organizaciones de la


Sociedad Civil (OSC) han implementado programas de manejo, monitoreo, educación ambiental y
concientización en conjunto con los pobladores para procurar el mantenimiento del arrecife. Los
pobladores han aprendido a complementar su actividad tradicional de pesca ribereña con la oferta
de servicios de buceo, kayakismo, esnorkeleo, senderismo y paseo en lancha, además de contar con
pequeños hoteles, un restaurant y tiendas de abarrotes. Además, los pobladores han decido por elec-
ción propia convertirse en aliados de la conservación del ecosistema. El éxito de conservación y de
desarrollo local se ha alcanzado a partir de la sinergia y distribución de responsabilidades entre el
sector académico, gubernamental (estatal y federal) y de la sociedad civil organizada (local, nacional
e internacional) (Ibáñez, 2007; Cariño et. al., 2008; Gámez, 2008; Martínez de la Torre, 2008).
18 Un estudio sobre el ecoturismo en el ejido Benito Juárez se realizó en la tesis de maestría en Adminis-
tración Integral del Medio Ambiente del COLEF “El ecoturismo comunitario como vía de desarrollo
local sustentable para el ejido Benito Juárez en laguna Ojo de Liebre B.C.S”.

114
La Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, esfuerzos
de conservación y desarrollo
La Reserva de la Biosfera El Vizcaíno (rebivi) se localiza en el extremo norte de
Baja California Sur, México (Mapa 1). Abarca más de 70% del municipio de Mu-
legé y comprende una superficie de 2,546,790 ha, siendo actualmente la reserva
natural protegida más grande de México (ine-semarnat, 2000b). Su superficie
es casi tres veces mayor que la del Parque Nacional de Yellowstone en Estados
Unidos (rebivi, 2012). En ella habitan 59,114 pobladores concentrados mayo-
ritariamente en dos núcleos urbanos: Guerrero Negro y Santa Rosalía. Esto la
convierte en la región con la densidad de población más baja de México, con 1
habitante por Km2 (inegi, 2010).

Mapa 2. Localización del municipio de Mulegé y la rebivi.

Fuente: Kachok, 2012.

Se decretó como Reserva de la Biósfera el 30 de noviembre de 1988,


con la motivación principal de proteger a las especies que se encontraban
amenazadas, tales como, el borrego cimarrón, el berrendo peninsular, el

115
águila real y la ballena gris. Además, la importancia del acervo histórico-cul-
tural de la zona fue otra de las motivaciones para la creación de la reserva19
(Arriaga et. al., 1999; González, entrevista, 2012; Sánchez, entrevista, 2012).
Al decretarse como área protegida y restringida a actividades extractivas,
hubo algunos grupos renuentes a esto; por ejemplo, los pescadores no estaban de
acuerdo en que se les restringieran sus actividades, pero más adelante, el decreto
de reserva de la biósfera aseguró mayores beneficios.20
No obstante, para que las comunidades estuvieran de acuerdo ante el decreto
de ANP, hubo una labor de convencimiento, concientización y colaboración entre
la Dirección de la rebivi y la comunidad. En relación a esta labor, el subdirector
de la rebivi (Montes, entrevista, 2012) comenta que “lo que se quiere es que la
gente sienta que vivir dentro de un ANP es mejor que vivir fuera de ella, porque
su calidad de vida mejora, y parece que se ha logrado hasta un punto razonable”.
Los ecosistemas de la rebivi varían entre xerófilos, lagunares y marinos
(Ezcurra, 2010). Las prioridades de conservación comprenden tanto el medio
ambiente en su totalidad como las especies que en ella habitan (Sánchez, 2010;
González, entrevista, 2012). La rebivi posee un total de 308 especies de fauna
(entre vertebrados terrestres y marinos)21 y 463 especies de flora, de las cuales
37 son endémicas (rebivi, 2012). Dentro de las especies emblemáticas destacan
el venado peninsular, el borrego cimarrón (Ovis canadensis) y el águila real (Aquila
chrysaetos), además de gran variedad de aves endémicas y migratorias, y un nú-
mero importante de mamíferos marinos (Arriaga y Castellanos, 1999; González,
entrevista, 2012; Bermúdez, entrevista, 2012).
Mención especial merece la ballena gris (Eschrichtius robustos), especie caris-
mática y visitante regular de los cuerpos costeros de la costa occidental, donde se
reproduce de manera casi exclusiva (Lluch-Cota et. al., 1999; Fleischer, 2002). Es
una especie valiosa, ya que ha proporcionado el impulso del ecoturismo en la zona,
así como la publicación de varios estudios biológicos y migratorios que permiten

19 La Sierra de San Francisco, al este de la REBIVI tiene la designación de patrimonio cultural de la


humanidad UNESCO por sus valiosos restos arqueológicos, pinturas rupestres y petroglifos, de más
de 6,000 años de antigüedad (Solís, 1999). También en la zona se encuentran sitios catalogados como
Monumentos Históricos por el INAH, tales como las misiones jesuitas, destacando la de San Ignacio
de Loyola, y la ciudad de Santa Rosalía por sus edificaciones de estilo colonial francés (Solís, 1999).
20 Según la dirección de la REBIVI (González, 2012): “en el sector pesquero, antes de que se decretara
ANP, algunas especies de pesca eran ilegales. Actualmente entre 60 a 80% de la pesca es legal y con
muy buen avance organizativo”, debido a que la pesca que se desarrolla en la Región Pacífico Norte,
incluyendo la REBIVI, está certificada y por lo tanto es de alto valor comercial.
21 De estos, cuatro especies de anfibios, 43 de reptiles, 192 de aves, 69 de mamíferos y mas de 800 especies
de peces marinos (REBIVI, 2012).

116
que cada vez más personas valoren y respeten el medio ambiente y sus especies
(ine-semarnat, 2000a; González, entrevista, 2012; Montes, entrevista, 2012).
La población asentada en la rebivi se encuentra dispersa en pequeños pueblos
establecidos alrededor de antiguas misiones españolas y a lo largo de la costa del
Pacifico Norte. Su actividad económica consiste en gran parte de la pesca22 y la
minería,23 principalmente la exportadora de sal en Guerrero Negro y la mina el
boleo en Santa Rosalía. Le sigue la actividad agrícola24 y en menor proporción
se desarrolla el comercio y servicios, donde se ubica el ecoturismo (Castellanos,
1999; Castorena, 2008).
Estas actividades se desarrollan en varios ecosistemas que generan, por un
lado, oportunidades ambientales al mantener un aprovechamiento que sostiene
el equilibrio ecológico, respetando las zonas destinadas para la producción y para
la conservación, así como procurando un uso moderado (regulado por normas
ambientales) de los recursos extraídos; por otro lado, se generan oportunidades
socioeconómicas, es decir, la comunidad vive en un medio ambiente sano, sin
problemas de contaminación, con calidad del ecosistema (recursos naturales, flora,
fauna, paisaje), pero también tiene la posibilidad de realizar actividades económicas
de buena remuneración que les permiten obtener los medios para desarrollarse
íntegramente (salud, alimentación, educación, recreación) (Bermúdez, entrevista,
2012; Sánchez, entrevista, 2012).
Sin embargo, esto solo ha sido posible mediante la colaboración y coordina-
ción entre el sector público, privado y social,25 así como por el apoyo intersectorial
y cooperación internacional. Más aun, es imprescindible para el manejo sustentable
de la biosfera el apoyo de las comunidades locales, tal como lo menciona la direc-
tora de la rebivi, (González, entrevista, 2012): “para conservar la biodiversidad
de la Reserva se necesita obviamente el apoyo de la gente que vive en ella”.

22 Representa una de las zonas pesqueras más abundantes del país, de donde se obtiene ostión, abulón,
camarón, almeja, langosta y algunas especies de escama (Bermúdez, entrevista, 2012; González,
entrevista, 2012). Por ejemplo, se producen casi 1,500 toneladas de langosta por temporada, lo que
constituye alrededor del 70% de la producción nacional (González, entrevista, 2012).
23 Por su cantidad, sigue siendo la más importante de la rebivi: se extrae cobre, manganeso, fosforita y
sal.
24 La agricultura (granos y hortalizas) es representativa del Valle de Vizcaíno (Soares, 2005), es alta-
mente generadora de empleos, y crea por temporada entre cinco y seis mil empleos. La ganadería es
desarrollada en San Francisco y San Ignacio, fue una de las primeras actividades de los pobladores.
Las cooperativas pesqueras de ahora derivan de las familias ganaderas. Aunque ya no tiene impor-
tancia económica ni potencial para ser desarrollada, sigue teniendo importancia cultural (Gonzáles,
entrevista, 2012).
25 Cabe destacar la labor de la Organización de la Sociedad Civil (OSC) PRONATURA A.C. en pro de
la conservación, educación ambiental e investigación científicas en la Reserva de la Biosfera.

117
Además, la rebivi, ha procurado tener acceso continuo a apoyo financiero y
técnico, lo que la coloca como un ejemplo tanto de la cooperación internacional
orientada a la conservación y protección de los recursos naturales (UNESCO,
2000), como de un importante involucramiento de la población local a través
de una serie de programas que se realizan junto con las poblaciones y los ejidos
(propiedad de suelo comunitaria) (González, entrevista, 2012; Sánchez, entrevista;
2012; Bermúdez, entrevista, 2012).
A partir del decreto de la Reserva (1988) y según las restricciones que estipula
el Plan de Manejo (ine-semarnat, 2000) en cuanto actividades económicas, se
presentó la posibilidad de realizar ecoturismo, actividad considerada (tanto en
las esferas gubernamentales, sociales y académicas) de bajo impacto al ambiente,
que puede contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades
allí asentadas. Dentro del Plan de Manejo de la rebivi (ine-semarnat, 2000), está
normado de manera explícita como prioridad otorgar a las comunidades locales
concesiones para desarrollar el ecoturismo.
Desde hace aproximadamente 15 años se desarrolla el ecoturismo, mediante el
apoyo económico, de capacitación y de infraestructura por parte de instituciones
como el inah, semarnat, ine, conanp, y la dirección de la rebivi. Se ha asesorado a
las comunidades para aprovechar tanto los atractivos históricos-culturales,26 como
los atractivos naturales de la rebivi. Dentro de estos últimos, la Laguna Ojo de
Liebre (LOL) junto con la Laguna San Ignacio constituyen uno de los 16 sitios
declarados como Patrimonio Mundial en el país, los cuales atraen la atención de
los turistas que buscan actividades de recreación y educación en sitios con alta
calidad en conservación (Reachi, 2012; Bermúdez, 2012; Sánchez, 2012).
La casa mexicana de la ballena gris: Laguna Ojo de Liebre
La Laguna Ojo de Liebre (LOL) se encuentra ubicada en la parte central de la
península de Baja California, en el Océano Pacífico. Fue inscrita en la lista de
Patrimonio Mundial en 1993 por la unesco, y es el área de reproducción para la
ballena gris (Eschrichtius robustos), que viaja cada año 9,000 kilómetros desde los
mares de Bering y Chuckchi en el Ártico hasta las costas de la península de Baja

26 De los cuales sobresalen las misiones jesuitas de finales del siglo XVIII, siendo la más representativa
la del pueblo de San Ignacio (la misión mejor conservada), y la de . Asimismo, sobresalen los más
de 300 sitios de pinturas rupestres, consideradas unas de las más antiguas: datan de más de 10,500
años de antigüedad y fueron creadas por los primeros pobladores de la península. Actualmente son
aprovechadas por algunas comunidades que ofrecen visitas guiadas.

118
California. Es importante resaltar que entre las poblaciones de ballena gris en el
mundo, esta es la última población que se mantiene en buen estado (Urban et.
al., 2003; Troyo, 2004).
De los tres sitios de reproducción de la ballena gris en BCS, lol es actual-
mente el área más importante para la reproducción de la ballena gris, tanto por
su dimensión como por el número de ballenas que se concentran anualmente
(Fleischer, 2002; Troyo, 2004, Urban et. al., 2010). Esta laguna forma parte de
un complejo lagunar junto a las lagunas Manuela y Guerrero Negro, dentro de
la Bahía Sebastián Vizcaíno, en la parte media occidental de la Península de Baja
California (Sánchez, 2010).
Aunque LOL está catalogada como Sitio de Patrimonio Mundial por la unesco,
se pueden desarrollar actividades económicas sustentables, ya que pertenece a zona
buffer, según el decreto de 1988. Por eso, durante la temporada de reproducción
de ballenas, se prohíbe toda actividad humana en las lagunas, salvo el avistamien-
to de ballena (ecoturismo) y actividades de investigación (ine-semarnat, 2000).
Cada año acuden miles de visitantes (locales, nacionales, y extranjeros) a los
sitios de avistamiento en BCS, para presenciar la visita de la ballena gris, llevándose
muchas veces no sólo la experiencia de observar, sino inclusive palpar a un mamí-
fero enorme (que llega a medir entre 12 y 16 metros) y sus crías (que miden entre
3 y 5 metros), lo que es posible debido a su comportamiento amigable, es decir, se
acercan bastante a las lanchas pero de forma tranquila, lo que permite apreciarlas
muy bien (Casa Mexicana de la Ballena Gris, sitio web).
En ningún otro lugar del mundo existen las condiciones de avistamiento de
la ballena gris en una cercanía inmediata. Por ejemplo, en Canadá, en Estados
Unidos y en Argentina se puede observar la migración de ballenas sólo de lejos,
desde la costa (Sánchez, entrevista, 2012; Bermúdez, entrevista, 2012). La calidad
de San Ignacio y LOL es mucho más alta que la de las bahías de San Diego, Long
Beach, o San Francisco, donde hay flotas militares y comerciales, así como cantidad
grande de población humana, lo que afecta negativamente las condiciones am-
bientales de estas bahías (Bermúdez, entrevista, 2012; Sánchez, entrevista, 2012).
El ejido Benito Juárez, emprendiendo el ecoturismo
comunitario
El ejido Benito Juárez se localiza a 3 km de la carretera federal por camino asfal-
tado y a 17 km del centro de población de Guerrero Negro. La población es de
aproximadamente 50 familias, y las viviendas abarcan lotes de 50 x 50 m. Cuentan
con una buena calidad de vida y suficientes ingresos para cubrir sus necesidades.

119
La mayoría posee huertos familiares con frutales, hortalizas, nopales y magueyes
para consumo propio. Además, complementan sus ingresos mediante la renta de
sus tierras a la ESSA y mediante el ecoturismo, principalmente el avistamiento de
ballena gris en Laguna Ojo de Liebre (LOL) (Soares, 2005; Velázquez, entrevista,
2012; Alcalá, entrevista, 2012).
La comunidad del ejido Benito Juárez es privilegiada ya que sus tierras ejidales
se encuentran dentro de la rebivi, un área natural rica en biodiversidad, de gran
calidad ambiental y paisajes hermosos, pero sobre todo porque han encontrado
en esa área restringida para la conservación las bases de su economía y sustento.
En sus tierras fundaron su comunidad; parte de ellas son parte del área de essa,
y otra gran parte abarcan la Laguna Ojo de Liebre (mapa 2). Cuentan con otras
10,000 ha que todavía no han sido desarrolladas, pero actualmente, en conjunto
con la rebivi, tienen planes de desarrollar una UMA (Unidad de Manejo Ambien-
tal) para el venado bura (Muñoz y López, entrevista, 2012).
Mapa 2. Delimitación de la zona de avistamiento de ballena gris en lol per-
teneciente al ejido Benito Juárez.

Fuente: inegi, 2012 (imagen otorgada en el trabajo de campo por la dirección de la rebivi, cartografía). La
imagen muestra las zonas designadas para cada sector que realiza el avistamiento de ballena gris en lol: el
sector privado, el sector pesquero, y el sector ejidal. Este último se compone solo por el ejido Benito Juárez.

Cabe destacar que esta comunidad es relativamente nueva en esta región y tuvo
un proceso peculiar para llegar a constituirse como una empresa de ecoturismo

120
comunitario. La colonización en el Valle de Vizcaíno se remonta a los finales de la
década de los sesenta, cuando por decreto presidencial de la nación, y conforme
a la Ley de la Reforma Agraria, se realiza la repartición de tierras a la población
que más lo necesita y en varios estados de la República (Soares, 2005; González,
entrevista, 2012; Montes, entrevista, 2012). El estado de BCS era y sigue siendo
uno de los que posee menor densidad poblacional, por lo tanto repartir tierras
allí resulto ser también una estrategia para movilizar la economía estatal.
El ejido Benito Juárez se funda en 1971, por colonos provenientes de Gua-
najuato, Jalisco y Zacatecas. Al llegar a estas tierras áridas y viniendo de una
tradición puramente agricultora, se preguntaron qué y cómo sembrarían allí.
Trataron de sembrar algunas hortalizas pero simplemente eso no bastaba para
hacer funcionar su economía (Alcalá, entrevista, 2012; Martínez, entrevista, 2012;
Muñoz, entrevista, 2012). La gente quería ejidos como en el centro de país con
agua y tierra agrícola.
Fue entonces que a nivel nacional las políticas de desarrollo local empezaban
a hacer eco, sumando a esta también la política ambiental, las cuales impulsaron
la elaboración de estrategias menos paternalistas y más adecuadas a los recursos
naturales y sociales locales (Soares, 2005; Lagunas-Vázquez, et. al., 2008). Bajo este
contexto en las ANPs del país, las instituciones gubernamentales involucradas en
el manejo del ANPs, pusieron acciones en marcha.
En la Reserva, la semarnat, la conanp, la sagarpa, y la sedesol, fueron
cruciales para movilizar los recursos endógenos con una visión de desarrollo
incorporando también medidas de protección, y restricción según la zonificación.
Respecto al ejido Benito Juárez, principalmente la dirección de la rebivi ayudó
a impulsar el proyecto de ecoturismo,27 a través de reuniones con los miembros
de la comunidad donde se intentó concientizarlos en cuanto a la oportunidad
de aprovechar la ballena gris para el turismo y de hacer pesca, ya que sus tierras
ejidales se encuentran en LOL. Al principio no estaban interesados, pero des-
pués de varios intentos, los pobladores se convencieron de que les beneficiaria
llevar a cabo el avistamiento de ballenas para aumentar sus ingresos económicos
(González, entrevista, 2012; Montes, entrevista, 2012).
Es así que el ecoturismo se convierte en una alternativa para el desarrollo de
esta comunidad, así como para algunas empresas privadas ubicadas en Guerrero
Negro. Esta actividad es considerada tanto por la rebivi, como por los pobla-

27 En ese entonces de construyeron paradores turísticos ejidales, esto era para revitalizar la visitación turística
a la península y que los ejidatarios fueran los consentidos y beneficiarios de esto (Montes, 2012).

121
dores del ejido como redituable económicamente, además que cumple con los
objetivos de sustentabilidad que enfatiza el programa de manejo de la Reserva, y
que incentivan los organismos internacionales como la unesco.
Para comprender el sistema turístico se requiere de una perspectiva holística
o un enfoque sistémico, donde se vislumbren tanto los intereses y las competen-
cias de todos los actores clave de la actividad como sus interacciones y procesos
de asociatividad. Lo mismo se puede referir al capital social, que ayuda a accesar,
reclamar defender y transformar los recursos. Entre mejor organizada esté una
comunidad y más intereses comunes tenga que defender, tanto más puede llegar a
ser un agente activo de cambio. Por ejemplo, en el caso de los bienes comunitarios,
la organización les permite defenderlos, o bien darles un uso más lucrativo (por
ejemplo, la renta de tierras de la empresa Benito Juárez a la Salinera). También
puede resultar en un uso más eficiente de los recursos por medio de la vigilancia
comunitaria (por ejemplo, en el uso del agua, vedas de pesca, prácticas turísticas
de mínimo impacto). Más aún, una organización social fuerte puede influir sobre
las decisiones gubernamentales de realizar inversiones en zonas y/actividades
determinadas.

Factores que propician el desarrollo del ecoturismo


comunitario en el ejido Benito Juárez: fortalezas
y limitantes
La colaboración y la asociatividad entre actores locales
para el ecoturismo comunitario del ejido Benito Juárez
El ejido Benito Juárez ha sido apoyado en varias ocasiones para su proyecto
ecoturístico, en cuestiones de educación ambiental, y con financiamiento para
el desarrollo de su proyecto de ecoturismo, por parte de dependencias guberna-
mentales (en sus tres niveles), Organizaciones de la Sociedad Civil (osc) tanto
regionales como internacionales, y por la empresa privada Exportadora de Sal
de Guerrero Negro (essa).
Con relación a las dependencias gubernamentales, destacan por sus labores
en el área, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat), la
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (conanp), y por supuesto, la
Dirección de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno (rebivi).
La REBIVI cuenta con un Programa de Educación Ambiental desde varios
años, debido a que esta temática es una prioridad estipulada en el Plan de Manejo.

122
Esta instancia considera que sí hay avances de concientización en general en todas
las comunidades, pero todavía hay falta de información y capacitación. Muchas
de las acciones de educación ambiental se hacen de manera segmentada, por
ejemplo se orienta sólo al manejo de residuos, o bien se organiza una campaña
de limpieza, y esto no es suficiente, según de la Toba (entrevista, 2012) “hay que
ir hacia la formación de una visión integral del ambiente”.
El ejido trabaja bajo las normas que ordena la semarnat en la zona, con base
en esto obtiene la concesión de realizar el avistamiento de ballena gris, misma que
deben de solicitar cada dos años. La semarnat a través del Programa de Educación,
Capacitación y Comunicación para el Desarrollo Sustentable a nivel nacional, ha
promovido aterrizar y cuadrar estas actividades a nivel estatal, de acuerdo a las
características específicas que cada estado presenta en materia ambiental, en un
Plan de educación, capacitación y comunicación ambiental.28
En Baja California Sur el Plan de educación, capacitación y comunicación
ambiental se elaboró en el 2005. En la rebivi, tanto la dirección de la Reserva
como la semarnat han colaborado en la aplicación de este plan. Para la línea te-
mática de educación, se enfocan en la formación y actualización docente,29 y en la
formación de promotores comunitarios. Para la línea temática de capacitación se
enfocan en la certificación ambiental en escuelas,30 y en la capacitación ambiental
de los prestadores de servicios turísticos. Para la línea temática de comunicación
se trabaja con estudiantes para formar agentes con una perspectiva de educación
ambiental: que obtengan una capacidad crítica del modelo de desarrollo, y que
puedan aterrizar a acciones prácticas que puedan resolver la problemática a fondo.
El objetivo final de la labor de estas instancias es que la educación trascienda en
una cultura ambiental general (de la Toba, entrevista, 2012).
Retomamos la importancia que Maldonado (2008) y Barbosa et. al., (2010)
mencionan sobre la sensibilización o concientización de las comunidades para

28 La educación comprende la formación docente y de promotores comunitarios. La capacitación está


orientada a grupos base con demandas específicas, por ejemplo, amas de casa, estudiantes de turismo
alternativo, estudiantes de biología. A diferencia de la educación, la capacitación comprende una
formación mucho más formal y concreta, orientada a necesidades específicas. Por su lado, la comu-
nicación ambiental es una estrategia para complementar el proceso de educación. Se emplean para
ésta medios masivos, carteles, exposiciones, revistas, canciones, obras de teatro, etc. (De la Toba,
entrevista, 2012).
29 Se está trabajando con docentes, pues éstos tienen la oportunidad de atender grupos masivos de trabajo
a lo largo de varios años. Cabe mencionar que aunque la actualización docente en Baja California Sur ha
comenzado desde 2004, en la región del Pacífico Norte esta actividad comenzó apenas en el 2009 (Ibidem).
30 En el 2011 empezó a implementarse en la zona el Proyecto de certificación ambiental de escuelas, este
proyecto contempla que cada escuela tiene que tener manejo adecuado del agua, residuos sólidos, y
en general los recursos naturales con que cuenta cada plantel.

123
conservar sus recursos naturales y el ecosistema. El concientizar les da a entender
la interdependencia que guarda el conservar y el continuar con su actividad eco-
turística, incentiva un sentimiento de compromiso hacia el cuidado del ambiente
y por lo tanto promueve un uso adecuado de sus recursos locales.
En la opinión del Biol. Benito Bermúdez (entrevista, 2012), Delegado Regional
de conanp, una estrategia clave para promover la conservación entre los habitantes
de la rebivi es que los directores de la Reserva ahora residen allí. Esto crea mucho
más confianza y disponibilidad para colaboración con las comunidades locales.
La primera y la segunda administración de la rebivi trabajaban desde La Paz, esto
dificultaba tener una visión clara de la problemática. Fue hasta la tercera gene-
ración (cuando fue nombrado director el Biol. Víctor Sánchez), que la dirección
se instaló en Guerrero Negro. Esto generó mucho más credibilidad por parte de
los habitantes para participar en el proceso de conservación y facilitó la imple-
mentación de las acciones para cada actividad productiva según los programas
de manejo. Ahora sigue habiendo credibilidad, y se pueden registrar avances en
la sierra, costa y mar. Por lo tanto, es muy importante tener servidores públicos
comprometidos y conocedores del área de acción (Bermúdez, entrevista, 2012).
La colaboración con organizaciones de la sociedad civil (osc) nacionales e
internacionales ha beneficiado bastante la práctica del ecoturismo comunitario
del ejido. Hace unos años la organización internacional Rare impartía cursos de
inglés con participación de maestros norteamericanos, así como cursos para guías
naturalistas. Esta organización mantiene socios locales en más de 50 países, entre
ellos México. Su enfoque de acción es, mediante el programa Pride, identificar
aquellos comportamientos sociales en las comunidades que pueden afectar la
biodiversidad, e inspirar a las personas a sentir orgullo por las especies y hábitat
que poseen a fin de proponerles alternativas al comportamiento que esta cau-
sando el deterioro de sus recursos (Rare Conservation, 2012). Otra osc que ha
apoyado al ejido Benito Juárez es Araucaria, que ha dado cursos sobre la calidad
y atención en el servicio al cliente (Alcalá, 2012; Martínez, 2012). Araucaria es el
nombre del programa de la Agencia de Cooperación Española que busca contri-
buir al desarrollo humano de poblaciones locales mediante la conservación de la
biodiversidad en América Latina (aeci, 2012).

124
En la elaboración de senderos interpretativos de flora y fauna, motivados por
el proyecto de kayak que no fue implementado con éxito en lol,31 han participado
National Outdor Leadership School (nols, Estados Unidos), como lo indica su
nombre es una escuela para formar líderes y educadores de habilidades al aire
libre con una ética de cuidado ambiental. En esta misma labor ha contribuido
Pronatura Noroeste A.C., (Sánchez, entrevista, 2012; Trujillo, entrevista, 2012),
organización conservacionista más grande y antigua de México, que se enfoca
en conservar ecosistemas prioritarios para una coexistencia armoniosa entre
comunidades y naturaleza (Pronatura Noroeste A.C., 2012).
La Empresa Exportadora de Sal (essa), además de mantener lazos indiscuti-
bles con el ejido por el arrendamiento de tierras, también se involucra en ciertos
aspectos que apoyan a la actividad ecoturística del ejido. Por ejemplo cuando es
necesario (en temporada de lluvias por lo general) arregla los caminos de la en-
trada hasta lol, ya que estos son de terracería. En temporada alta de turismo, los
prestadores de servicios pueden pasar por los terrenos rentados a la salinera, así
les queda más corto el camino hasta lol y también les permite ofrecer recorridos
a los turistas para observar la salinera y algunas aves que se encuentran sólo en
áreas específicas (Martínez, entrevista, 2012). Asimismo, la essa apoya las investi-
gaciones científicas que se realizan en lol, mediante la facilitación de habitación
y alimentación a los científicos que acuden a la zona (Velázquez, entrevista, 2012;
Montes, entrevista, 2012).
Por último requiere mención especial la colaboración y coordinación realizada
para la construcción del Centro de Visitantes o la Casa de la Ballena Gris en lol.
En esta participó la rebivi, que estructuró el diseño del centro de tal manera que
cumpliera con especificaciones que estipula el Plan de Manejo para no perturbar
el paisaje, la flora y la fauna, y también para ofrecer al turista un producto único.
En este sentido el centro de visitantes fue construido con materiales de la región,

31 Hace unos cuantos años (aproximadamente en el 2007), a un grupo de mujeres del ejido les surgió
la iniciativa de formular un proyecto alterno de ecoturismo para desarrollar en LOL. Este consistía
en dar recorridos en kayak y en bicicleta. La REBIVI apoyó para la estructuración del anteproyecto
y para conseguir cursos de capacitación. Además consiguió financiamiento para comprar kayaks,
bicicletas, casitas de campaña y diferentes materiales para desarrollar el proyecto. Pero en la asamblea
del ejido no autorizaron que se llevara a cabo ese proyecto, a pesar de que el material y la capacitación
ya se tenían. Una de las razones por las que no se autorizó fue que los ejidatarios no aprobaban que
las mujeres trabajaran (ahora ya existe mayor tolerancia, con dos mujeres trabajando en la empresa).
Otra razón es que varias personas de la comunidad, que no estaban dentro del grupo de 40 personas
que trabajaría en el proyecto, consideraban que no iba a beneficiar a toda la comunidad, sino sólo a
ese grupo de mujeres. Las implicaciones de la necesaria votación y el consenso de todos los ejidatarios
para tomar decisiones sobre las actividades productivas, se discuten más adelante en esta tesis.

125
se instalaron baños ahorradores de agua, y celdas solares principalmente para la
actividad del restaurante, y para el radiotransmisor. Por su parte conanp y essa
aportaron financiamiento para los materiales con que se construyó el centro, la
Comisión Federal de Electricidad (cfe) aportó celdas solares; Pronatura Noroeste
A.C. y el ejido Benito Juárez se involucraron con mano de obra para la construcción
de todas las instalaciones (Velázquez, entrevista, 2012; Alcalá, entrevista, 2012).
Todo lo anterior es un resultado de la colaboración y la asociatividad, que generó
un producto distintivo del ejido y un plus al servicio que ofrecen, ya que ninguna
otra empresa, ya sea privada o de pescadores, en Guerrero Negro cuenta con una
instalación que puede acoger a los visitantes, permitiendo tener bajo techo una
vista de la laguna y del entorno natural. Dentro de ella, se encuentra un restau-
rante con comida típica de la región (mariscos), un pequeño museo que muestra
la historia de los inicios de la empresa ejidal y algunas fotos de los primeros viajes
de avistamiento de ballenas, y una pequeña tienda de artesanías y otros souvenirs.
Además esta edificación es singular porque está hecha con materiales de la región
(adobe, palma y carrizo), sus colores se amoldan al paisaje, y todo esto es muy
atractivo para los turistas (Velázquez, entrevista, 2012).
La construcción de la capacidad comunitaria de asociatividad puede coadyu-
var a mantener la viabilidad económica y financiera del proyecto, para esto es
necesario mantener buenos lazos sociales tanto internamente (entre los habitantes
de la misma comunidad), como externamente (con organizaciones gubernamen-
tales, osc, empresas privadas, e instituciones académicas. Los esfuerzos para im-
plementar y llevar a cabo el proyecto actúan como una cohesión entre los actores,
creando entre ellos un sentimiento de solidaridad. La solidaridad orienta la acción
de los actores locales, llevándolos a poner énfasis en lo que los une y no en lo
que los separa (Boisier, 1998 y 2011, Boltvinik, 2011; Klein, 2005; Schaffer, 2008,
Claiborne, 2010), como ya fue especificado en el marco teórico de este estudio.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil (osc) pueden fungir como repre-
sentantes de las opiniones de la comunidad, también benefician a la comunidad
a través de capacitación, educación ambiental y facilidades de financiamientos
(Okazaki, 2008; Muganda, 2009; Aref et. al., 2010). El ejido mantiene lazos con
osc como Pronatura y algunas osc internacionales (como ya se expuso en el inciso
b). Además las empresas privadas, tales como agencias de viajes, tour operadoras,
arrendadoras de autos, hoteles, restaurantes pueden convertirse en socios cla-
ves para eficientar el producto/servicio ecoturístico (Okazaki, 2008; Muganda,
2009; Aref et. al., 2010). En este sentido la empresa el ejido Benito Juárez tiene
como socios en Guerrero Negro al Hotel Los Caracoles, donde ellos arman sus
paquetes, traen gente y les pagan una cuota ya establecida a los prestadores del

126
servicio del ejido, con el Hotel Cougol tienen la misma estrategia. Se promocionan
en el restaurant las cazuelas y con una persona que ofrece tours personalizados
(Velázquez, 2012).
Actualmente otro agente que ha aportado beneficios al ecoturismo co-
munitario en anp, es la investigación científica (Brightsmitha et. al., 2008). Los
estudios sobre censos de ballenas y calidad de las lagunas que realizan algunas
instituciones académicas como la uabcs y cicese, entre otras, aportan un triple
beneficio al ejido, primero porque reciben ingresos por los servicios que ofrecen,
segundo porque el conocimiento que se genera de las investigaciones promueve
la conservación de su principal recurso turístico (la ballena y lol), y tercero, al
mismo tiempo que se divulgan sus características, se hace promoción de lol y
de sus servicios al turismo.
Los habitantes del ejido Benito Juárez tienen mucho contacto con autoridades
de la rebivi (Pérez, entrevista, 2012). Como se mencionó, el ejido forma parte
del comité asesor de la Reserva, se involucran colaborando en los festivales de
conservación, los directivos de la mesa del ejido gestionan con la dirección de la
Reserva apoyos para su comunidad. Pero no sólo la Reserva aporta, también el
ejido ha otorgado tierras para reproducción del berrendo peninsular a la rebivi,
contribuyendo a la labor de conservación de esta instancia.
El ejido está rentando tierras a essa, y esta empresa también aporta al ejido, al
arreglar sus caminos de terracería en temporada de ballenas, al permitirles el paso
por la empresa para acortar su recorrido y para ofrecer el avistamiento de aves.
Además, la essa apoya a científicos que quieren realizar investigaciones en lol; esto
como se mencionó beneficia al ejido al promoverse la conservación de la ballena
y su hábitat. Todos los agentes tanto del gobierno como sociales concuerdan en
que las relaciones entre el ejido Benito Juárez y la salinera son muy buenas, en el
sentido de que existe comunicación, colaboración y ningún conflicto entre ellos.
Cuéllar, González Moreno y Montes (entrevistas, 2012) expresan que al ejido
no sólo le importa conservar a la ballena sino en general el ecosistema de la Re-
serva, porque participan y colaboran en actividades relacionadas a sensibilizar a la
población ante la importancia de conservar. Tales como el evento del festival de
las aves que se realizó este año, donde el ejido apoyo a los niños tanto del mismo
ejido como de Guerrero Negro para transportarlos, sin ningún costo (González
Moreno, entrevista, 2012). Además la empresa comunitaria de ecoturismo les
hace importantes descuentos en sus servicios a los alumnos de todas las escuelas
de la zona, esto es un importante servicio comunitario que brinda el ejido por
acuerdo de su Asamblea, y es la única empresa que proporciona esta facilidad.
Asimismo Montes (entrevista, 2012) comenta al respecto que el ejido “organiza

127
sus propios días para celebrar el día de la sierra o el día de los humedales… sí
son muy buenos aliados para la conservación, algunos hasta tienen en sus carros
logos de conservación” (Montes, entrevista, 2012).
Bajo este contexto, se puede apreciar que el ejido Benito Juárez guarda buenos
lazos con instituciones clave para el desarrollo de su comunidad y de su empresa,
lo que beneficia a todas las partes.
La encargada del departamento de conservación de costas (Cuéllar, entre-
vista, 2012) y la encargada del departamento de educación para la conservación
(González Moreno, entrevista, 2012), de Pronatura Noroeste A.C., mencionan
algunos aspectos que se relacionan con la asociatividad y colaboración que guarda
la empresa comunitaria del ejido con agentes externos. Cuéllar (entrevista, 2012)
explica que en una ocasión Pronatura organizó una capacitación para los pesca-
dores de la zona a fin de instruirlos en la práctica del avistamiento de ballenas, y la
comunidad del ejido Benito Juárez les proporcionó, sin ningún costo, el acceso al
centro de visitantes y algunos mobiliarios para el evento. Esto también demuestra
que el ejido esta sensibilizado ante los beneficios que la capacitación proporciona
para contribuir a la conservación de su recurso más preciado para el ecoturismo.

Viabilidad para el desarrollo de otras actividades


ecoturísticas en lol
Con base en la opinión de los turistas, las organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, así como de los prestadores de servicios ecoturísticos del Ejido
Benito Juárez y miembros de la mesa ejidal, presentamos los principales hallazgos.
La caracterización general de la afluencia turística a lol consiste en cantidades
casí iguales de mexicanos y estadounidenses, ascendiendo las personas de otras
nacionalidades a sólo 6% del total (figura 4).

Figura 4. País de origen de los visitantes de la lol.

128
El interés principal de los turistas se centra en el avistamiento de la ballena
gris, manifestando casi el 100% que este es su principal motivo de viaje.
Sin embargo, de acuerdo a su edad los turistas representan un nicho propicio
para participar en actividades adicionales de ecoturismo, representando las perso-
nas de edad entre 25 y 50 años, 42% del total. Además la mayoría de los visitantes
extranjeros son de alto ingreso, lo que hace muy viable que estos extiendan su
estancia para poder disfrutar de otros atractivos ecoturísticos.
Como respuesta a la pregunta: “¿Cuando los turistas vienen a avistar las
ballenas, piden información sobre otros atractivos ecoturísticos?”, 53% de los
prestadores de servicios declararon que los turistas cuando vienen a avistar las
ballenas piden “regularmente” información sobre otras actividades de ecoturismo,
mientras que 33% consideraron la opción “casi siempre”. Sólo 13% respondieron
“casi nunca” (figura 8). Este resultado nos muestra que por parte de los visitantes
sí existe un interés pronunciado en los atractivos ecoturísticos de la zona.
Figura 8. Infor mación solicitada por los turistas sobre otros
atractivos ecoturísticos (adicionales al avistamiento de la ballena gris).

En cuanto la priorización del interés del turista por tipo de atractivo ecotu-
rístico adicional, 40% de los encuestados apuntaron que el principal interés de
los turistas se centra en el berrendo, un porcentaje igual, de 27.7%, informaron
que los turistas otorgan la principal importancia a la salinera y el avistamiento de
aves, respectivamente, y 20% reportaron las pinturas rupestres como objeto de
interés (figura 9). Otros intereses reportados son las playas y la pesca.

129
Figura 9. Priorización del interés expresado por los turistas hacía atractivos
ecoturísticos adicionales al avistamiento de la ballena gris.

Entre los atractivos turísticos adicionales al avistamiento de ballena gris, que


fueron presentados en la encuesta y analizados tanto de acuerdo al interés de los
turistas, como de acuerdo a la opinión de los prestadores de servicios ecoturísti-
cos, presentaron mayor potencial para ser desarrollados la visita a la salinera en
primer lugar, y en el segundo, con igual importancia, el avistamiento de aves y la
visita a las pinturas rupestres. Cabe aclarar que estos tres productos ecoturísticos
se están desarrollando actualmente, pero es de manera incipiente, por lo tanto se
conocen poco por los turistas y no se consume mucho.
Se detectó como resultado de las encuestas aplicadas, tanto a los prestadores
de servicios ecoturísticos, como a los turistas, un atractivo ecoturístico adicional
de la zona, con gran potencial a ser desarrollado, el avistamiento de berrendo
peninsular (especie única y endémica de la rebivi). Aunque como ya se mencionó,
ya está en proceso el desarrollar una uma para conservar y ofrecer al turista la
opción de admirar a esta especie.
Sobre la diversificación de las actividades ecoturísticas los funcionarios de
rebivi, conanp, secture y semarnat, reconocen que la decisión tiene que tomarse
por los ejidatarios. Pero que sería lo óptimo si se aprovecha el centro de visitantes
fuera de temporada de ballenas, en lo cuál la comunidad ha mostrado poco interés.
Tal es el caso del grupo de mujeres que formuló un proyecto para dar recorridos
en kayak en la zona de humedales, y por medio de apoyos de osc como nols,
pronatura a.c., araucaria, y la rebivi, se creó un sendero interpretativo de flora

130
y fauna, se les impartió capacitación, y se les otorgó equipo. Pero no lo continua-
ron, debido a que en la asamblea del ejido no se aceptó, se generó controversia
entre las personas que iban a beneficiarse de la actividad y las que no (González,
entrevista, 2012; Montes, entrevista, 2012; Velázquez Alcalá, entrevista, 2012;
Trujillo, entrevista, 2012).
Por una parte, todos los informantes clave del sector gobierno y de la osc
Pronatura Noroeste A.C., manifestaron que el ecoturismo es una actividad más
para los ejidatarios que ha incidido en la mejora del nivel de vida, además mani-
fiestan que sería viable y recomendable que el ejido diversifique sus actividades
ecoturísticas (dentro y fuera de la temporada de ballenas), principalmente por dos
razones. Primero para restar presión al recurso ballenas durante la temporada de
llegada, y segundo para que los habitantes del ejido tengan otras oportunidades
de ingresos. A lo que también agregan Cuéllar (entrevista, 2012) y González
(entrevista, 2012), que les daría seguridad y capacidad de resiliencia ante cambios
inesperados en la demanda u otros factores (como al actual estado de alerta en
el país que redujo la afluencia de turistas desde 2008 a la fecha).
Por otra parte, los informantes de la mesa directiva, los prestadores de servicio
y líderes comunitarios coinciden con la opinión anterior sobre la diversificación
de actividades y que esto beneficiaría en mayores ingresos. Pero también afirman
que su calidad de vida es bastante buena (no tienen problema con agua potable,
tienen luz, tienen los servicios básicos) y no necesitan desarrollar otras actividades
productivas, aunque algunos comentaron que a otras personas del ejido (que no
trabajan en el avistamiento de ballenas) les interesaría trabajar fuera de temporada
de ballenas, por ejemplo “en Semana Santa habría posibilidad pasearse con kayak”
(Alcalá, entrevista, 2012).
En opinión de Pérez (entrevista, 2012) sí hay interés por parte de la pobla-
ción del ejido de diversificar la actividad ecoturística, y esto haría la actividad
más equitativa. Aunque, como ya se mencionó, desde el 2010 se ofrecen otros
servicios adicionales, pero estos son incipientes, no se difunden suficiente y los
turistas, muchos de ellos no están enterados de estos servicios adicionales de la
empresa. Sin embargo, para los habitantes del ejido Benito Juárez el ecoturismo ya
es una actividad complementaria, porque tienen otras fuentes de ingreso (Pérez,
entrevista, 2012).
Los miembros de la Mesa Directiva no encuentran necesidad de implementar
otras actividades económicas aparte del ecoturismo y la agricultura, que vienen
desarrollando desde que se asentaron en la región. Los ingresos por renta de
tierras ejidatarias a la salinera también proporcionan buenos ingresos para el
ejido. En su opinión el ecoturismo sí ha contribuido a elevar la calidad de vida

131
de la comunidad, porque es una muy buena fuente de empleo (Muñoz Estrada
y López, entrevista, 2012). El hecho de que los jóvenes no abandonan el ejido
Benito Juárez en busca de empleo y mejor modo de vida, da testimonio de que
las actividades económicas desarrolladas están proporcionando un buen nivel de
vida para la población.
Una de las razones sobre la falta del desarrollo de otras actividades ecotu-
rísticas fuera de temporada de ballenas, es la falta de iniciativa y cierta renuencia
de emprender nuevas actividades. Hecho que tal vez cambie en las futuras gene-
raciones como lo vislumbran Bermudez (entrevista, 2012) y Sánchez (entrevista,
2012). Otra razón es que a veces existen dificultades de ponerse de acuerdo, por
ejemplo, en el caso del proyecto de los kayaks se generó controversia sobre quiénes
participarían (Trujillo, entrevista, 2012). Una tercera razón, es que muchos de los
prestadores de servicios entrevistados manifestaron que, fuera de temporada de
ballena, prefieren irse a sus casas y dedicarse a la agricultura (su actividad tradicio-
nal), así como convivir con sus familias. Esto es una percepción importante sobre
la calidad de vida y el bienestar, se nota que los ejidatarios no tienen carencias
económicas, y valoran más otros conceptos de bienestar, en lugar de buscar un
aumento permanente del ingreso monetario. Esta ideología se vincula a las teorías
sobre bienestar y pobreza abordadas por Chambers (1995) y Bebbington (1999),
así como el concepto del buen vivir (Gudinaz, 2011a y 2011b).

A manera de conclusión: ¿Cómo mejorar


el desarrollo ecoturístico en el ejido
Benito Juárez?
En general existe consenso entre los prestadores de servicios, sobre el hecho de
que, al ofrecer servicios adicionales a los ya existentes, podrían incrementar sus
ingresos.
Los principales servicios adicionales o bien mejoras a los ya existentes en la
opinión de los turistas fueron el que exista oferta de instalaciones de alojamiento,
que se mejore el servicio de restaurante, que se mejore la carretera (aunque cabe
aclarar que está en proceso de ser pavimentada) y el muelle, el cual les parece
aceptable pero la opinión entre turistas y prestadores del servicio coincide que
es necesario alargarlo, a fin de que no se mojen las personas (al caminar por el
agua) cuando las mareas son más bajas. En cuanto al acceso a la red telefónica,
todos los turistas coincidieron en que no es necesario, algunos aclararon que lo
que les atrae del sitio es que esté “incomunicado”. Pero algunos trabajadores

132
(cuatro de 15), manifestaron el deseo de que exista red telefónica, incluso se
mencionó que podría ser necesario en caso de algún accidente. Sin embargo,
como ya se señaló anteriormente es raro que ocurran accidentes y cuando han
ocurrido (por lo general accidentes de ballenas que quedan atrapadas en redes o
quedan varadas), se utiliza radio transmisor. Dos trabajadores mencionaron que
para atraer más turismo a la zona, en vista de la alerta de seguridad del país, sería
bueno “poner letreros de promoción de la Laguna Ojo de Liebre en la carretera
y más información para el turista” (Alcalá, entrevista, 2012).
En la opinión de Dennis de la Toba, Directora de Educación Ambiental en
semarnat, existen bastantes limitaciones en servicios de salud e infraestructura
médica. Por ejemplo, varios habitantes de Guerrero Negro (y del ejido) van a
Ensenada, Baja California, para recibir servicios médicos.
También es necesario hacer más difusión sobre qué es una anp, qué benefi-
cios tiene, qué alcances tiene. Porque se habla mucho de sus limitaciones, pero
no se da información sobre los beneficios a la sociedad, por ejemplo sobre las
posibilidades de financiamiento para actividades productivas y los servicios am-
bientales (Pérez, entrevista, 2012). Esta información tiene que proporcionarse
no sólo de manera centralizada (sólo en Guerrero Negro), sino es necesario ir a
las comunidades de la Reserva.
Como ya se mencionó a veces falta consenso entre los ejidatarios en la
toma de decisiones. Por lo tanto, sería recomendable establecer una empresa de
ecoturismo, que rinda cuentas a la Asamblea del Ejido, pero tenga más libertad
y flexibilidad en la toma de decisiones. Esta propuesta, como ya se explicó, no
tendría que afectar la participación de todos los habitantes, sino mejorar cuestio-
nes más específicas del ecoturismo, sin dejar por un lado la participación de los
ejidatarios en cuestiones más generales.
La falta de planeación a mediano y largo plazo, la falta de misión y visión de
la empresa también afecta su eficiencia. Por ejemplo, la construcción de cabañas
para las cuales fue conseguido financiamiento, tuvo que interrumpirse, debido
a que no se planeó de manera adecuada su localización y estilo de construcción
(para no afectar la vista y las rutas de desplazamiento de la fauna local).
La actividad de ecoturismo comunitario en la Laguna Ojo de Liebre puede
considerarse una vía de desarrollo que tiende hacia la sustentabilidad, efectiva-
mente se encuentra en el proceso de consolidarse una empresa social y ambien-
talmente responsable, porque las comunidades están involucradas en la toma de
decisiones, son beneficiarias por los ingresos generados, y valoran y protegen al
ambiente. Por eso podemos hablar de ecoturismo comunitario sustentable en sus
tres dimensiones: económica, social y ambiental.

133
Sin embargo, todavía falta fortalecer importantes componentes socioeco-
nómicos en el desarrollo del ecoturismo. Por ejemplo, si la empresa del ejido
de Benito Juárez se compara con la empresa social en la Laguna de San Ignacio
(Kuyimá), se pueden ver algunas diferencias importantes, que han beneficiado
desde un principio la empresa en San Ignacio. El hecho de mayor trascendencia
en este sentido es el tipo de capital humano y de organización, así como la calidad
de la planeación de las actividades.
En relación al capital humano, en Laguna San Ignacio el grupo que lideró el
proceso de la empresa ecoturística, eran personas mejor capacitadas y preparadas
para este fin. Muchos de ellos habían terminado la universidad, algunos de ellos
eran ingenieros, oceanólogos, licenciados, inclusive ex empleados del gobierno.
En su mayoría, dominan dos idiomas o más. Por otro lado, la procedencia de los
fundadores de la empresa es otro elemento clave, en Kuyimá son gente local (eji-
datarios y pescadores). Se generó una amalgama profesional de alto compromiso
con la empresa social y con iniciativa de superación. La empresa tuvo un rápido
desarrollo y ya obtuvo la certificación de Green Globe32 (Cariño et. al., 2008).
En el presente caso de estudio, la Laguna Ojo de Liebre (lol), los líderes tienen
un nivel educativo distinto. No manejan una capacidad de autogestión óptima
para relacionarse con empresas y organismos de financiamiento a nivel nacional
e internacional. Además no llevan a cabo un proceso de planeación a mediano
y largo plazo. En la opinión del Biol. Benito Bermúdez (entrevista, 2012), en las
siguientes generaciones, cuando los hijos de los actuales ejidatarios se formen
profesionalmente, estos podrán retomar el liderazgo y encaminar el desarrollo.
En la empresa comunitaria trabajan sólo dos mujeres, sin embargo, esto se
puede interpretar como un avance, aunque todavía modesto, ante la tradición de
que las mujeres se dediquen exclusivamente a labores de crianza y del hogar.33
Destaca el caso de la administradora de la empresa, que se ejerce por la única
joven del ejido con estudios universitarios, Emma Velázquez Alcalá.
Con base en la entrevista realizada a los funcionarios del apffvc, el director
(Sánchez, entrevista, 2012) y la coordinadora de educación ambiental (Trujillo,
entrevista, 2012), así como con base en la percepción personal obtenida por medio
de observación, se considera necesario mayor capacitación de los prestadores de

32 Green Globe es la principal certificación mundial para la industria de viajes y turismo, fundada en
1993, es miembro afiliado de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT).
Reconoce la calidad del servicio prestado, así como que este sea ambientalmente amigable. Para
información más detallada visite <http://www.greenglobecertification.com>.
33 En el estudio de Soarez (2005), se destaca el hecho, que en aquel entonces ninguna mujer del ejido
Benito Juárez participaba en las actividades de ecoturismo.

134
servicios en el idioma inglés y en historia natural del área. Aunque ambos funcio-
narios mencionaron que ya se les ha impartido estos cursos, los mismos líderes
comunitarios que trabajan en la empresa expresaron que ellos necesitaban más
horas de capacitación y práctica. Además, cuando entra gente nueva a trabajar en
la empresa, se necesita capacitarlos. La capacitación brindaría un mejor servicio
a los turistas, ya que a más de la mitad le gustaría que se les proporcionara mayor
información, tanto sobre las características de la zona, como sobre los atractivos
ecoturísticos adicionales al avistamiento de ballena gris que podrían disfrutar
durante su visita.
En cuanto a la educación ambiental no hace falta implementar nuevos progra-
mas, sin embargo, los que existen tienen que hacerse con mayor vinculación y de
manera más estratégica (de la Toba, 2012). Es necesario fomentar la colaboración
entre semarnat y rebivi, con el objetivo de incrementar la eficiencia y mejorar
los programas existentes.
Por otro lado, es importante mencionar que si bien es cierto que los prestado-
res de servicios ecoturísticos necesitan más capacitación, necesitan también tener
más seguridad y autoestima (Trujillo, entrevista, 2012). Porque se observó que
algunos de los lancheros y miembros de la empresa que han recibido capacitación
se inhiben a la hora de interactuar con los turistas, este elemento se relaciona
con falta de construcción del capital humano. Por lo que se podría recomendar
un curso sobre liderazgo y/o interpretación de flora y fauna en idioma inglés.
En este sentido, sería recomendable que en la rebivi colaboren más especia-
listas en ciencias sociales (turismo, economía, sociología, etc.), porque la mayoría
de los empleados son biólogos, oceanólogos, ingenieros, y sus conocimientos
podrían complementarse con un trabajo interdisciplinario. Podría decirse que el
que trabajen solo especialistas de ciencias exactas o “duras”, es un reflejo de que
persiste todavía el objetivo principal de la creación de las anp, la conservación del
medio ambiente. No obstante, aunque ya se está reconociendo mediante normas
y programas de apoyo la importancia de involucrar a las comunidades locales y de
fortalecer sus capacidades (de organización, autogestión, participación, empode-
ramiento y asociatividad) para asegurar la sustentabilidad, es necesario involucrar
en los Planes de Manejo a más especialistas que aseguren las bases sólidas del
pilar socioeconómico del desarrollo sustentable.
Para concluir, el análisis realizado en este capítulo muestra que el fortaleci-
miento de las capacidades comunitarias (organización, participación, autogestión,
empoderamiento y asociatividad) es muy importante para el desarrollo del eco-
turismo comunitario que realiza el ejido Benito Juárez en Laguna Ojo de Liebre.
Por otro lado, resalta que la colaboración y coordinación de la comunidad con

135
agentes del sector gobierno, privado y social en cuanto a la toma de decisiones,
programas y acciones encaminadas al turismo y conservación del área.
Aunque todavía necesiten reforzarse algunos elementos, como la formación
del capital humano y fortalecimiento de la autogestión comunitaria, se pueden
ver las fortalezas del ecoturismo comunitario como una vía hacia un desarrollo
local sustentable.

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137
capítulo vii
Opciones de financiamiento sostenible
para la reserva de la biosfera, Isla San
Pedro Mártir
Víctor Hernández Trejo
Ana Luisa Figueroa
Jorge Torre
Enrique Sanjurjo
Rafael Riosmena Rodríguez
Gerzaín Avilés Polanco
José Urciaga García
Gustavo Rodolfo Cruz Chávez

Introducción
La Reserva de la Biosfera Isla San Pedro Mártir (RBISPM) decretada en el 2002
es considerada un área de gran biodiversidad marina en el Golfo de California
(CONANP, 2007). Es la isla más aislada en el Golfo y de tan solo 3 km2 superficie
total, sin embargo se pueden observar al mismo tiempo miles de aves marinas
anidando en el bosque de cardón más saludable en el desierto sonorense y ali-
mentándose con grupos de delfines comunes de más de 500 individuos, así como
ballenas de aleta, tortugas marinas y más de 1,500 lobos marinos. También en
esta isla se encuentran dos especies de lagartijas endémicas, una de ellas presenta
la densidad más alta en el mundo. Lo más destacado en Isla San Pedro Mártir es
la gran agregación de cachalotes, más de 100 individuos, que utilizan las aguas
de la reserva todo el año. Además de la combinación de arrecifes rocosos, camas
de coral negro, sargazo y rodolitos.
La reserva está listada dentro de los sitios prioritarios para la conservación de
la CONABIO, la conservación de aves (AICAS), es sitio RAMSAR, Reserva de
la Biosfera del Hombre y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pocos
sitios a nivel mundial ostentan los tres galardones.
En el año 2006 la CONANP, a través de la Dirección de la Reserva de la
Biósfera Isla San Pedro Mártir, Comunidad y Biodiversidad, A.C. (COBI) y el
Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF–por sus siglas en inglés) forman una
alianza para desarrollar un Plan Estratégico de Conservación con el objetivo de
determinar las estrategias a seguir para combatir, mitigar o eliminar las amenazas

139
que afectan a los objetos de conservación de la isla. El fin último de este plan es
lograr establecer un área marina protegida modelo para otras áreas en México y
Latinoamérica.
Sus características biofísicas, socioeconómicas y de gobernabilidad hacen que
esta área sea relativamente más fácil manejarla a comparación a otras de mayor
tamaño y complejidad. Los objetivos y estrategias del Plan Estratégico para la
RBISPM han sido implementados poco a poco, sin embargo, la estrategia de finan-
ciamiento no se había abordado. El estudio aquí presentado busca dar a conocer
los resultados de la estrategia de financiamiento sostenible que desarrollo para
la reserva, con la finalidad de coadyuvar a tener un gradiente de posibilidades de
financiamiento a largo plazo para esta área marina protegida (AMP). Se espera
que los resultados obtenidos sirvan no solo a esta área, sino a otras.

Marco teórico
Servicios ecosistémicos
De acuerdo a la definición de servicios de los ecosistemas de la Evaluación de
Ecosistemas del Milenio (Millennium Ecosystem Assessment [MA], en inglés,
2005 y 2003a) estos consisten en los beneficios directos e indirectos que la pobla-
ción humana deriva del funcionamiento de los ecosistemas, los cuales el MA los
clasifica en servicios de suministro, regulación, de base y culturales (figura 1); y
que frecuentemente se encuentran disponibles de forma gratuita para la sociedad.

140
Figura 1. Servicios de los Ecosistemas.

Fuente: Adaptado de MA, 2003b.

Este esquema está orientado a identificar y definir los flujos existentes entre
procesos y funciones de los ecosistemas, y cómo es que influyen en el bienes-
tar humano. Visualizan los flujos entre los ecosistemas y la sociedad como un
complejo sistema de interacciones. Este nuevo paradigma es una estrategia para
el manejo integrado de los recursos naturales (terrestres, marinos, bióticos y
abióticos) que promueve la conservación y el uso sustentable de los recursos
naturales. El paradigma de servicios ecosistémicos proporciona una clasificación
en la cual están incluidos aspectos relevantes de los procesos y funciones (físicos,
químicos y biológicos) de los ecosistemas capaces de influir sobre el bienestar
social, y que además, reconozcan al hombre como parte integral del ecosistema
como un elemento transformador de estos servicios para obtener beneficios
(Daily, et. al., 1997).
Las investigaciones acerca de cómo identificar y tipificar los servicios eco-
sistémicos han sido intensas en las últimas décadas. Estos esfuerzos intentan
traducir la complejidad ecológica de los ecosistemas (estructuras y procesos) a
un número más limitado de funciones del ecosistema. Estas funciones proveen
bienes y servicios que son valoradas por la sociedad. Por lo que las funciones

141
ecológicas son concebidas como un subconjunto de procesos y estructuras eco-
lógicas. Tres trabajos al respecto son destacables: Daily, et. al., (1997); Costanza
et. al., (1997) y de Groot, et. al., (2002). La clasificación más aceptada es la que
propone la Evaluación de Ecosistemas del Milenio (2005). Estos servicios se
mencionan en la Tabla 1.
Tabla 1. Servicios Ecosistémicos.
Servicios de los Ecosistemas de Acuerdo a la Evaluación de Ecosistemas del Milenio

Funciones y Servicios Descripción Ejemplo

Estructuras y funciones ecológicas que son


Servicios y estructuras de base esenciales para la provisión de los demás servicios
ecosistémicos

Almacenamiento, procesamiento y adquisición de


Ciclo de nutrientes Ciclo del nitrógeno, ciclo del fósforo
nutrientes dentro de la biosfera

Producción primaria neta Conversión de la energía luminosa en biomasa Crecimiento de las plantas

Polinización y dispersión de Polinización por insectos, dispersión de


Movimiento de material genético de plantas
semillas semillas por los animales

Refugio para especies residentes y migra-


Hábitat El lugar físico donde residen los organismos torias, sitios de desove y crecimiento de
plantas

Movimiento y almacenamiento de agua a través Evapotranspiración, escorrentía, retención


Ciclo hidrológico
de la biosfera de agua subterránea

Mantenimiento de los procesos ecológicos


Servicios de regulación esenciales y sistemas de soporte de vida para el
bienestar humano

Captura de carbono, producción de oxige-


Regulación de la composición química de la
Regulación de gases no, absorción de componentes vegetales y
atmósfera y océanos
orgánicos.

Influencia directa de la cobertura terrestre


Regulación de los procesos climáticos desde escala
Regulación climática sobre la temperatura, precipitación, viento
local a global
y humedad.

Reducción de fluctuaciones y perturbaciones


Regulación de perturbaciones Protección contra huracanes y mareas.
ambientales

Control de enfermedades y plagas, reduc-


Regulación biológica Interacción de especies
ción de herbívoros (protección de cosechas)

Regulación del ciclo de sequías, purifica-


Regulación hídrica Flujo de agua en el planeta
ción de agua.

Prevención de la pérdida de suelos por


Retención de suelos Control de la erosión y retención de sedimentos erosión eólica, reducción de la formación de
sedimentos en lagos y humedales.

Remoción o detención de los materiales y compo- Desintoxicación de contaminantes, abati-


Regulación de desechos
nentes que se generan del uso de nutrientes. miento de la contaminación sonora.

Prevención de temprana eutrofización de


Mantenimiento de nutrientes dentro de una escala
Regulación de nutrientes lagos, mantenimiento de la fertilidad del
y límites aceptables.
suelo.

Provisión de recursos naturales y materiales


Servicios de Suministro
primarios

Filtración, retención y almacenamiento de agua Provisión de agua fresca para beber, medio
Suministro de agua
fresca de transporte y riego.

142
Caza y recolección de peces, frutas y verdu-
Provisión de plantas y animales comestibles para ras, y otras especies comestibles de plantas
Alimento
consumo humano y animales, agricultura y acuacultura de
pequeña escala.

Madera, leña, fibras vegetales, aceites,


Construcción y manufactura, colorantes
Materia prima Combustible y energía, Leña, material orgánico
Suelo y fertilizantes Suelo, fertilizantes naturales, hojas y
desechos.

Genes para mejorar la resistencia de las


Recursos genéticos Recursos genéticos cosechas a plagas y otras aplicaciones
comerciales.

Sustancias químicas y biológicas para el uso en


Recursos medicínales Quinina, equinacea.
medicina y farmacéutica

Recursos para adornos, artesanías, joyería, masco- Plumas utilizadas en disfraces, conchas
Recursos ornamentales
tas, decoración y souvenirs utilizadas en joyería

Mejoramiento del bienestar emocional, fisiológico


Servicios culturales
y cognoscitivo

Oportunidades para descansar, refrescarse y Ecoturismo, turismo convencional, avista-


Recreación
recreación miento de aves, deportes extremos

Disfrute sensorial de las funciones ecológicas de Proximidad de las casas a escenarios y


Estéticos
los ecosistemas paisajes, espacios abiertos

Uso de áreas naturales para mejoramiento científi- Un “laboratorio natural” y área de refe-
Científicos y educacionales
co o educacional rencia

Uso de la naturaleza como símbolos


Espirituales e históricos Información espiritual e histórica nacionales, paisajes naturales con valores
religiosos significativos.

Fuente: Farber (et. al., 2002) y MA, 2005.

Financiamiento sostenible
De acuerdo con Stolpe (2001) el financiamiento para la conservación usualmente
se ha venido dando por medio del presupuesto gubernamental, sin embargo estos
presupuestos son cada vez menores. Además de ser de espectro limitado, ya que
no todos los objetivos de conservación buscan ser alcanzables por medio de las
transferencias de gobierno. Otro mecanismo de financiamiento muy utilizado
por las áreas protegidas son las donaciones de organizaciones de la sociedad civil.
Recientemente el espectro de la conservación se ha ampliado, de los enfoques
tradicionales para conservación de especies y áreas protegidas, a la conservación
de la biodiversidad en todos sus niveles, que va desde diversidad genética, pasando
por la diversidad de especies para llegar finalmente a la diversidad de ecosistemas
(Bäurle, 2001). Actualmente se ha reconocido que la estructura y funciones de los
ecosistemas requieren un enfoque holístico para su mantenimiento. Por lo que
el gradiente de instrumentos y mecanismos de financiamiento para lograr este
objetivo también se ha extendido.
El financiamiento sustentable para Áreas Protegidas (APs), incluyendo las
marinas, se define como “la capacidad de asegurar recursos financieros suficien-

143
tes y estables a largo plazo, y asignarlos en el tiempo y forma adecuados para
cubrir los costos totales (directos e indirectos) de las APs con el fin de asegurar
un manejo eficaz y eficiente de las mismas”. Esto exhibe la necesidad de cambiar
el paradigma de cómo es conceptualizado y utilizado el término financiamiento,
con fines de entender y alcanzar la sostenibilidad financiera.
Lugan-Gallegos (et. al., 2005) definen el concepto de financiamiento susten-
table como un portafolio estable de diversos mecanismos de fondeo y financia-
miento que contribuyan a la conservación de un AP, capaz de cubrir los costos
operacionales y algunos otros costos, que combinados proporcionen ingresos en
el corto y largo plazo. La estrategia de financiamiento sustentable aborda la inca-
pacidad de los gobiernos para enfrentar la protección de sus recursos naturales
con los fondos necesarios, y debe contemplar a todos los actores genuinamente
involucrados que se benefician o perjudican de los servicios ecosistémicos del
área natural y su conservación.
El concepto de financiamiento sustentable o sostenible se relaciona al manejo
de recursos naturales. Pudiendo ir desde la búsqueda de financiamiento global,
hasta el cobro de cuotas de acceso a las APs. En la práctica este concepto se
ha utilizado para corregir las necesidades de financiamiento y fondeo para la
conservación y manejo de recursos naturales. Los recursos naturales poseen la
característica de bienes públicos, lo que los hace susceptibles a la “tragedia de los
comunes” y al problema del free rider. Este último ocurre cuando la conservación
de un área protegida genera costos que no son cubiertos por los beneficiarios de
los servicios del ecosistema. Los beneficiados de la provisión de los servicios de
los ecosistemas de las APs son los gobiernos y la comunidad local e internacional,
sin embargo los costos no son equitativamente distribuidos entre ellos.
Una solución a este problema es buscar mecanismos de financiamiento
sustentable que ayuden a los administradores de la conservación a encontrar los
flujos de efectivo necesarios para cubrir los costos operativos del manejo del AP
(Lujan-Gallegos, et. al., 2005). Tomando en cuenta la diversidad y variedad de re-
querimientos de financiamiento para el manejo de actividades con fines de alcanzar
objetivos de conservación específicos. Los elementos centrales del financiamiento
sustentable de APs son: i) desarrollo de habilidades de manejo financiero; ii) la
disponibilidad permanente de recursos financieros; iii) la diversidad de fuentes
de financiamiento y fondeo; y iv) la transparencia y responsabilidad en el manejo
de los recursos (naturales y financieros).
Entonces, el objetivo del financiamiento sustentable es crear un flujo de
efectivo más predecible para cubrir los costos de la conservación (Tabla 2). Esto
puede lograrse de tres formas. La primera, y más sencilla, es diversificar los ingre-

144
sos, esto reducirá la dependencia de una única fuente de financiamiento (agencia
nacional para la conservación). La segunda es mejorar la eficiencia administrativa,
reducir costos de las actividades de manejo, sin descuidar los objetivos del mis-
mo. Finalmente, crear incentivos para que las actividades de conservación sean
rentables y para que instituciones locales puedan aumentar sus ingresos de forma
más eficiente y sustentable.
Tabla 2. Costos de Conservación en APs.
Tipo Costos Asociados

Costos de proyecto § Adquisición de propiedades (tierra)


§ Proyectos de restauración
§ Centros de interpretación
Costos de mantenimiento § Salario del personal del AMP y capacitación
§ Alquiler y mantenimiento de instalaciones
§ Infraestructura
§ Administración
§ Compensación por daños causados por animales salvajes o benefi-
cios no percibidos
§ Monitoreo, inspección y vigilancia
Costos de imprevistos § Aplica solamente en ocasiones extraordinarias
Fuente: Stolpe, 2001

Es importante diferenciar entre instrumentos de fondeo e instrumentos de


financiamiento. Los primeros refieren principalmente a donaciones o subvencio-
nes y presupuestos públicos; mientras que los segundos aluden a instrumentos
económicos y de mercado. En economías emergentes es común asumir que el
término en inglés funding, se refiere únicamente a los instrumentos de fondeo.
Los mecanismos de financiamiento sostenible tienen distintos propósitos en
las APs. Proporcionan incentivos económicos, hacen más eficiente el costo del
manejo, favorecen el desarrollo de empresas que proporcionan alternativas de
ingresos a las comunidades y generan incentivos y recursos para la conservación.
Pueden generar flujos de efectivo suficientes que cubran los costos operativos y
de monitoreo. El financiamiento sostenible en APs busca preservar la biodiver-
sidad marina y costera. Por lo que necesita diversificar sus ingresos utilizando un
gradiente de mecanismos financieros que generen ingresos estables, predecibles
y sustentables para la conservación (Figura 2). Al respecto Hernández-Trejo y
colaboradores (2014) realizan una amplia descripción de estos mecanismos.

145
Figura 2. Mecanismos de Financiamiento Sostenible para APs.

Fuente: adaptado de Forest Trends y Katoomba Group. 2009.

Sin embargo en México estos mecanismos son muy limitados. Entre los
mecanismos comunes entre aps mexicanas se encuentran el presupuesto gu-
bernamental otorgado a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, el cual que
después de ser asignado se distribuye a las direcciones de cada área protegida
(terrestre o marina), sin ser éste, proporcional a la recaudación que capta el AP.
Otro mecanismo muy socorrido por las APs nacionales son las donaciones, que
es financiamiento privado y apoyos voluntarios de organizaciones de la sociedad
civil. El pago por servicios ambientales, específicamente el pago por servicios
ambientales hidrológicos (PSAH) y el Programa para Desarrollo de Mercados de
Servicios Ambientales de Captura de Carbono y Derivados de la Biodiversidad
y para Mejorar el Establecimiento de los Sistemas Agroforestales (PSA-CABSA)
que promueve la Comisión Nacional Forestal; estos últimos solamente aplican
en áreas protegidas terrestres, las cuales cumplen con criterios de elegibilidad
predefinidos. Finalmente se encuentran las cuotas de acceso a las APs, estos son
los instrumentos de mercado más utilizan las APs (Jenkins (et. al., 2004).

146
Metodología
Se desarrolló un Taller de expertos, que incluyó usuarios y expertos en la RBIS-
PM, como industriales pesqueros, operadores turísticos y con personal de la
Dirección de la reserva. Además, se incluyó a expertos en financiamiento para la
conservación de CONANP, el Instituto Nacional de Ecología y organizaciones
de la sociedad civil. Algunas de las inquietudes de los expertos fueron sobre qué
se debía conservar, como proteger el bosque de sargazo (algas flotantes y fijas)
que sirven de hábitat para especies de pesca comercial; y acerca de la protección
y monitoreo de la actividad de los cachalotes y bobos de patas azules que se en-
cuentran en la zona marina y terrestre de la isla. Respecto al financiamiento los
expertos coinciden en que las posibles propuestas estrategias de financiamiento
deberían de visualizarse en tres niveles: local, estatal y regional.
Los comentarios de cada una de las entrevistas fueron revisados, depurados y
comentados. Para desarrollar las pre-propuestas de financiamiento para la RBIS-
PM, tomando en cuenta, también, aspectos técnicos y biológicos relacionados en
cada una de ellas. Dando como resultado seis pre-propuestas de financiamiento
sostenible. La primera se denominó “Especies Emblemáticas”, que incluye cacha-
lotes, bobos patas azules y tortugas. La segunda llamada “Hábitat de Especies de
Pesca Comercial”. En tercer lugar “Pesca Deportiva en la Reserva de Biósfera Isla
San Pedro Mártir”. La cuarta se nombró “Fondos Públicos”. La quinta se llamó
“Turismo en la Reserva de Biósfera Isla San Pedro Mártir”, y la última recibió el
nombre de “Blue Carbon”.
Durante el Taller se discutieron las pre-propuestas para el desarrollo de una
estrategia para lograr la sostenibilidad financiera de la Reserva de la Biósfera Isla
San Pedro Mártir. La dinámica del Taller se basó en mesas de trabajo por pre-
propuesta, proporcionando una guía de trabajo para cada una. Se cuestionó a los
asistentes sobre cuatro aspectos a evaluar por pre-propuesta, los cuales fueron:
i) viabilidad (1: muy alto, 2: alto, 3: mediano, y 4: bajo); ii) impacto social (1: po-
sitivo, 2: poco positivo, 3: sin impacto, 4: negativo); iii) generación de ingresos
para la conservación (1: alta, 2: media, 3: baja y 4: muy baja) y iv) su disposición
a participar de llevarse a cabo la iniciativa (1: sí o 2: no).

Resultados
Un primer producto que arrojó el estudio es la identificación los servicios eco-
sistémicos que presta la reserva, la cual fue desarrollada conforme a la propuesta
de la Evaluación de Ecosistemas del Milenio (Tabla 3).

147
Tabla 3. Servicios ecosistémicos de la RBISPM.
Tipo de Servicio Bien o Servicio Descripción

Suministro Alimento Pesquerías (ribereña, recreativa, industrial) .

Productos provenientes de los ecosistemas marinos con uso distinto a la alimentación


Productos Naturales
(materias primas, extracción de peces de ornato, etc.).

Recursos Genéticos Bio-prospección (genética o farmacéutica).

Espacio para transporte y puertos (rutas de navegación, patrullaje militar y fondeo de


Transporte
embarcaciones menores y mayores).

Balance y mantenimiento de la composición química de la atmósfera y los océanos por


Regulación Regulación del clima
organismos marinos vivos.

Secuestro de carbono Captura de carbono por vegetación acuática fija y flotante (Blue carbón).

Amortiguamiento de perturbaciones ambientales como huracanes y eventos naturales


Protección
desastrosos.

Estabilización costera Mantenimiento de la línea costera y sus elementos naturales en estado funcional.

Regulación de nutrientes Surgencías.

Hábitat proporcionado para organismos marinos vivos, y otros, que utilicen elementos
Apoyo Hábitat
ubicados en la zona marina (cachalotes, aves, biodiversidad marina y terrestre).

Almacenamiento, ciclicidad y mantenimiento de la disponibilidad de nutrientes propor-


Ciclo de nutrientes
cionada por organismos marinos.

Conversión de moléculas de carbono (dióxido de carbono) y nutrientes en materia


Producción primaria orgánica utilizable para otros organismos más complejos (surgencías, zona de crianza
y reproducción).

Capacidad del ecosistema para sobreponerse a eventos externos (naturales o humanos)


Resiliencia capaces de alterar su funcionamiento , sin modificar significativamente sus característi-
cas de estructura y funcionalidad, es decir, pudiendo regresar a su estado original.

Fotosíntesis La proporción de plancton y fitoplancton realizando el proceso de fotosíntesis.

La formación de sedimentos y suelo mediante la interacción de materiales no consoli-


Formación de suelo
dados, micro-organismos, la topografía marina y el tiempo.

Culturales Recreación Uso de los ecosistemas marinos para entretenimiento y ocio.

Cognitivos o Desarrollo cognitivo, incluyendo la educación e investigación, resultante de organismos


marino. Laboratorio natural para efectos del cambio climático y entendimiento de las
interacciones y procesos marino-terrestres. Visita de reporteros y fotógrafos. Colecta
educacionales científica. Educación ambiental.

El valor cultural asociado a los ambientes marinos e.g. tradiciones religiosas, folclóri-
Culturales
cas, de arte, culturales y espirituales.

Estéticos Belleza escénica e inspiración.

Uso del ecosistema marino y sus atractivos para el desarrollo de actividades relaciona-
das con la actividad turística (de sol y playa o turismo de naturaleza). Pesca deportiva,
Turismo
buceo, kayakismo, observación de mamíferos marinos y aves, senderismo, campismo
de bajo impacto.

Intrínsecos No uso El valor de los organismos marinos sin utilizarlos.

De opción Usos potenciales o desconocidos del ambiente marino y sus especies.

Fuente: Elaboración propia con base en Van der Hove (2009), Austen (et. al., 2008), CONANP (2007), CONANP
(2006), Peterson y Lubchenko (1997).

148
Con base en los servicios ecosistémicos se generaron seis pre-propuestas de
financiamiento sostenible para la RBISPM, de las cuales a continuación se presenta
una breve descripción de cada una de ellas. La estrategia Blue Carbon, considera
que los mantos de rodolitos y bosques de sargazo en la RBISPM capturan car-
bono (Blue Carbon), y la reserva puede ser utilizada como proyecto piloto para
implementar una propuesta que se asemeje al Pago por Servicios Ambientales
(PSA) en ecosistemas terrestres (bosques), sólo que aplicado en ecosistemas ma-
rinos. La pre-propuesta de Especies Emblemáticas propone crear un sistema de
adopción de especies emblemáticas en el Golfo de California, mediante el cual
se capten recursos financieros para destinarlos a la protección, conservación y
monitoreo de cada especie. Cada sitio recibirá un monto proporcional a la abun-
dancia de la especie. Inicialmente se propone incluir cachalotes, pájaros bobos
de patas azules y tortugas en un inicio. La iniciativa Fondos Públicos radica en
que las Instituciones de Gobierno de los tres niveles competentes en la zona de
la RBISPM sumen esfuerzos para crear sinergias que coadyuven a los programas
de conservación, restauración, protección e inspección y vigilancia que se desa-
rrollan en el polígono de la reserva.
La opción Turismo en la RBISPM busca unificar a los operadores turísticos
que operan en la zona de la reserva en una sola empresa, mediante permisos de
operación otorgados por la Dirección de la reserva. La unión de los operadores
tendrá como consecuencia una mejora en la prestación del servicio y un aumen-
to en los beneficios económicos. Con el aumento de los beneficios la empresa
turística será capaz de contratar el servicio de conservación y restauración del
hábitat de la RBISPM de un tercero, con la finalidad de asegurar la continuidad
del producto que se ofrece. La estrategia, Pesca Deportiva en la RBISPM propone
crear un Club de Pesca Deportiva que agrupe a los operadores turísticos de pesca
deportiva que tengan permiso para operar dentro de la reserva. La unión de los
operadores de pesca deportiva dará una mejora en la prestación del servicio y
un aumento en los ingresos; y se podrá contratar un servicio de conservación y
restauración del hábitat de un tercero, para asegurar la continuidad del servicio
ecosistémico aprovechado.
Finalmente la opción de Hábitat de Especies de Pesca Comercial busca el
otorgamiento de uso exclusivo territorial en la zona de la RBISPM a una em-
presa pesquera comercial comunitaria, condicionar a la misma en contratar a un
tercero (social o privado) para realizar actividades de conservación, restauración,
inspección y vigilancia en el área de la reserva. Las estrategias buscan mantener un
hábitat sano para los pescadores, así estos estarán en la posibilidad de extraer más
especies comerciales, lo que aumentara sus ingresos. En la Tabla 4 se muestran los

149
porcentajes promedio para cada criterio que fue evaluado para cada pre-propuesta
por los expertos del Taller.

Tabla 4. Criterios evaluados de las pre-propuestas de financiamiento sostenible


para la RBISPM (%).
Ingresos
Impacto
para la Viabilidad
Social
Estrategia / Conservación
Pre-propuesta
Muy Poco
Alta Media Viable Positivo
Viable Positivo

Blue Carbon1 83 17 83 17 83 17

Especies Emblemáticas2 33 67 67 33 50 50

Fondos públicos3 83 17 100 0 83 17

Turismo en la RBISPM4 50 50 50 50 67 33

Pesca Deportiva en la RBISM5 17 83 33 67 67 33

Hábitat de Especies de Pesca Comercial6 83 17 83 17 67 33

1 Público/privado-interno. Pago por servicios ambientales


2 Privado-interno. Mecanismo de mercado. Comerciales
3 Público-externo. Presupuesto gubernamental
4 Privado-interno. Mecanismo de mercado. Permisos
5 Privado-interno. Mecanismo de mercado. Permisos
6 Público-interno. Mecanismo de cuasi-mercado. Concesiones

Fuente: Elaboración propia con base en resultados del Taller.

Se solicitó a los asistentes que de las seis pre-propuestas vistas en el Taller,


y evaluando los aspectos de viabilidad, impacto social y generación de ingresos
para la conservación (tabla 5), mencionaran cuales eran, a su consideración, las
dos estrategias factibles de iniciar en el corto plazo (entre cuatro y cinco años).

Tabla 5. Estrategias Prioritarias de Financiamiento Sostenible para la RBISPM*


Hábitat de Especies de Pesca Pesca Deportiva en la
Turismo en la RBISPM Blue Carbon Especies Emblemáticas
Comercial RBISPM

25% 25% 25% 17% 8%

Fuente: Elaboración propia con base en la encuesta aplicada en el Taller.


*Se excluyen la estrategia Fondos Públicos, los expertos consideran que esta debe ser encabezada por CONANP
para establecer acuerdos interinstitucionales entre los tres órdenes de gobierno con influencia en la RBISPM.

150
De acuerdo al grupo de expertos en financiamiento y usuarios de la RBISPM
que asistió al Taller se pueden distinguir tres estrategias de financiamiento soste-
nible viables para implementar en el sitio: turismo en la RBISPM, Blue Carbon
y Hábitat de Especies de Pesca Comercial. Las otras dos estrategias viables pero,
con menor proporción en la prioridad de implementación son, Especies Emble-
máticas y Pesca Deportiva en la RBISPM.

Conclusiones
El estudio aquí presentado es el primer proyecto para buscar opciones de fi-
nanciamiento sostenible para áreas protegidas en México, por iniciativa de la
Dirección de la Reserva de la Biosfera Isla San Pedro Mártir. El estudio pretende
dos objetivos; primero, encontrar mecanismos de financiamiento basados en el
mercado; siendo estos principalmente privados generados internamente. Segundo,
reducir la marcada dependencia del presupuesto federal para enfrentar los costos
de la conservación y la operatividad del sitio. Esto a su vez dependerá de una
reorganización en la forma de asignación del presupuesto federal, de tal forma
que los ingresos recaudados por los mecanismos de financiamiento sostenible
de mercado seleccionados sean devueltos al AP que los captó. Ya que de no ser
así, se incurrirá en una descapitalización del sitio a conservar.
De las tres estrategias que pueden iniciar en el corto plazo, Blue Carbon, es
poco factible si se detiene a analizar que primeramente se debe determinar la
cantidad de carbono capturado (en toneladas por hectárea) por los bosques de
sargazo de la isla, lo cual puede llevar, de acuerdo a expertos, más de dos años en
determinar. Posterior a la estimación de carbono capturado, hay que desarrollar
un esquema de mercado para la venta de bonos de carbono. La cuestión es si el
carbono capturado por bosques terrestres es más o menos costoso en el mercado
que el carbono azul capturado en el océano. Y finalmente hay que determinar
el precio de mercado de la tonelada de carbono azul. Por lo que estos aspectos,
pueden limitar la puesta en marcha de esta estrategia en el corto plazo.
Se recomienda realizar un análisis FODA exhaustivo de cada una de las estrate-
gias de trabajo propuestas, con la finalidad de consolidar las fortalezas, aprovechar
y capitalizar las oportunidades, disminuir las debilidades y considerar el impacto de
las amenazas de cada una de ellas. Será responsabilidad de los interesados jerarqui-
zar, o priorizar, cada una de las estrategias de financiamiento viables tomando en
cuenta, los siguientes aspectos: a) temporalidad (corto, mediano o largo plazo); b)
recursos financieros para poner en marcha la estrategia; c) beneficios ambientales
derivados de implementar la estrategia; d) capacidad de evaluación y seguimiento

151
de la estrategia y, e) necesidad de recursos humanos y para la operatividad de la
estrategia. Una vez establecido el orden jerárquico de las estrategias de financia-
miento para la reserva, se deberá proceder a realizar un plan estratégico de corto,
mediano y largo plazo; así como establecer un programa de trabajo para cada una
de las opciones seleccionadas y jerarquizadas.

Agradecimientos
A Tad Pfister y Marie Fujitani de la Universidad Estatal de Arizona, Alejandra Salazar,
Carlos Muñoz Piña, Alvín Suárez, Prisciliano Melendrez, Juan Pablo Gallo, Liliana
Dávila, Rodolfo Flores Hurtado, Carlos Manterola, Diana Bermúdez y Eduardo
Rolon. A la Dirección de Sostenibilidad Financiera y a la Dirección de Sostenibilidad
Financiera y Procuración de Fondos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales
Protegidas. A PRONATURA. A la Dirección General de Investigación en Economía
y Política Ambiental del Instituto Nacional de Ecología. Al Fondo Mundial para la
Naturaleza por facilitar las instalaciones para llevar a cabo el Taller.

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September.

154
capítulo viii
Análisis júridico de las ANP’s
en Baja California Sur y el decreto
de 1938 de zona protectora forestal
vedada los terrenos que rodean
a la ciudad y puerto de La Paz
Andrea Geiger Villalpando
Benito Bermúdez Almada
Alfredo Ortega-Rubio

Introducción
El desarrollo de la humanidad depende de los ecosistemas y sus servicios ambien-
tales, es indispensable la cultura de su valoración en el contexto del desarrollo de
México, el desarrollo no debe de estar en confrontación con el uso sustentable de
los recursos naturales y la conservación del capital natural, prueba de ello según el
artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece
que toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y
bienestar, por ende, el Estado garantizará el respeto a este derecho y el daño y
deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos
de lo dispuesto por la ley.
La Federación tiene la consigna de establecer e implementar los instrumentos
de gestión ambiental necesarios para la regulación y manejo de recursos para ga-
rantizar el derecho a un medio ambiente sano, es así que la creación de las Áreas
Naturales Protegidas es un acierto en cuanto al cuidado de recursos naturales
se refiere. Las Áreas Naturales Protegidas son de gran importancia porque nos
proveen de innumerables beneficios a partir de los bienes económicos y servicios
ambientales concretos. Estas zonas albergan diversos recursos naturales que son
una importante fuente de alimento o de productos de valor económico. Asimismo,
son una fuente permanente de ingresos, lo cual permite que la población aledaña
a ellas realizar actividades productivas.

155
Áreas Naturales Protegidas
Las Áreas Naturales Protegidas, según el artículo 44 de la LGEEPA, son por-
ciones del territorio nacional en la que la nación ejerce soberanía y donde las
condiciones ambientales originales han sido poco alteradas o que requieren ser
preservadas o restauradas, son regiones importantes por su biodiversidad y ser-
vicios ambientales para el bienestar, la subsistencia y desarrollo de quienes las
habitan y quienes la visitan.
Su creación debe ser a través de un decreto presidencial que lleve inserta la
firma del Secretario de SEMARNAT y del Presidente de la República Mexicana,
así mismo debe llevar la delimitación de su polígono, su reglamento, programa de
manejo y ordenamiento el objeto según el artículo 45 de la LEGEPA, es:
• Preservar los ambientes naturales representativos de las diferentes regiones
biogeográficas y ecológicas y de los ecosistemas más frágiles, así como
sus funciones, para asegurar el equilibrio y la continuidad de los procesos
evolutivos y ecológicos;
• Salvaguardar la diversidad genética de las especies silvestres de las que
depende la continuidad evolutiva; así como asegurar la preservación y el
aprovechamiento sustentable de la biodiversidad del territorio nacional,
en particular preservar las especies que están en peligro de extinción,
las amenazadas, las endémicas, las raras y las que se encuentran sujetas a
protección especial;
• Asegurar la preservación y el aprovechamiento sustentable de los ecosis-
temas, sus elementos, y sus funciones;
• Proporcionar un campo propicio para la investigación científica y el estudio
de los ecosistemas y su equilibrio;
• Generar, rescatar y divulgar conocimientos, prácticas y tecnologías, tra-
dicionales o nuevas que permitan la preservación y el aprovechamiento
sustentable de la biodiversidad del territorio nacional;
• Proteger poblados, vías de comunicación, instalaciones industriales y apro-
vechamientos agrícolas, mediante zonas forestales en montañas donde se
originen torrentes; el ciclo hidrológico en cuencas, así como las demás que
tiendan a la protección de elementos circundantes con los que se relacione
ecológicamente el área; y
• Proteger los entornos naturales de zonas, monumentos y vestigios arqueo-
lógicos, históricos y artísticos, así como zonas turísticas, y otras áreas de
importancia para la recreación, la cultura e identidad nacionales y de los
pueblos indígenas.

156
Para cumplir con el objeto la Secretaria de los Recursos Naturales y medio
ambiente tiene una comisión denominada CONANP (Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas), que es el órgano desconcentrado de la SEMARNAT,
encargado de la Administración, preservación, cuidado e impulso de Áreas Na-
turales Protegidas en México.

Historia de las Áreas Naturales Protegidas en BCS


Actualmente, las ANP ocupan 8.7% del territorio mexicano cubriendo más de
1,700.00 km2, de los cuales Baja California Sur concentra el 17% lo que la convierte
así en una de las entidades con mayor territorio protegido. La formación de ANP
en el estado dio inicio en 1938, cuando Lázaro Cárdenas declaró Zona Forestal
Protectora Vedada los terrenos que rodean los terrenos de la ciudad y puertos
de La Paz. Sin embargo fue a partir de la década de 1970 que se intensificaron
las acciones de conservación.
En 1963 se protegió la isla tiburón (DOF, 1963) y un año después la Isla Rasa
(DOF, 1964). 2 de agosto de 1978 se publico el decreto por el que se establece
como Zona de Reserva y Refugio de Aves Migratorias y de la Fauna Silvestre las
Islas del Golfo de California.
Luis Echeverría en 1973 declaró Zona de Refugio Submarino de Flora, Fauna
y Condiciones Ecológicas del Fondo a un área del medio marino de Cabo San
Lucas, con el propósito de proteger las cascadas de arena y sus alrededores, pero
en ese decreto de protección, no se permitía pescar, ni fondear, sino hasta 2002
donde se realiza un programa de manejo en el cual ya se delimitaron zonas para
poder pescar y fondear pero con cierta delimitación de espacios. (INECC, 2007).
En el municipio de Mulege 1972, 1979 y 1980 se declararon refugios de
ballenas y ballenatos las lagunas Manuela, Guerrero Negro, Ojo de Liebre y San
Ignacio; estas dos últimas también fueron declaradas refugio para aves migrato-
rias y fauna silvestre en 1972, así mismo el presidente de la republica Miguel de
la Madrid Hurtado el 30 de noviembre de 1988 se decretó como Reserva de la
Biosfera de Vizcaíno.
En 1993 el Comité del Patrimonio Mundial de La Humanidad de la UNESCO
incorporo al Refugio de Ballenas en las Lagunas del Vizcaíno y a las Pinturas
Rupestres de la Sierra de San Francisco, (INE-SEMARNAP, 2000).

157
Fig. 1. Reserva de la Biosfera de Vizcaíno (INECC, 2007).

En Sierra de la Laguna, sus importantes procesos físicos y biológicos eran


amenazados por el desorden de la actividad ganadera, la deforestación y la pérdida
de arraigo de sus habitantes por lo que en junio de 1994 se decretara la Reserva
de la Biosfera Sierra de la Laguna (dof, 1994).
El Área Natural Protegida de Bahía de Loreto, fue decretado el 5 de junio
de 1996, la razón de su protección era el aprovechamiento irracional pesquero
en la zona donde se debía preservar para poder asegurar la alimentación de las
generaciones futuras ya que de no haber protegido esta área seguramente en la
actualidad no se contaría con recurso pesquero que abastece a la población local
y nacional.
Otro parque marino que por la sobrexplotación se vio en la necesidad de
proteger fue el Parque Nacional Marino de Cabo Pulmo el 6 de junio de 1995 el
área fue incorporada al Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Su valor
biológico es destacado además de ser de los pocos arrecifes coralinos que presenta
una comunidad única por la heterogeneidad de hábitat y especies.
Mientras que las Ventilas Hidrotermales de la Cuenca de Guaymas y la Zona
Dorsal del Pacifico fue decretada en 05 de Junio de 2009, que si bien no es su
principal protección en Baja California Sur contamos con algunas de ellas en el
Municipio de Santa Rosalía.
En Cambio el Área de Protección de Flora y Fauna de las Islas del Golfo se
publico el decreto el 2 de Agosto de 1978 y un decreto de los mas reciente es el
de Área de Protección de Flora y Fauna de Balandra el 3 de Noviembre de 2012.

158
Clasificación de las ANP’s desde el punto
de vista legal
Actualmente en México existen decretadas 174 Áreas Naturales Protegidas (ANPs)
de carácter federal que abarcan una superficie de 25,384,818 de hectáreas, lo que
representa el 12.85% del territorio nacional (INECC, 2007).
Las Áreas Naturales Protegidas en México se clasifican en:

Reservas de las biosfera


Constituidas en áreas biogeográficas relevantes a nivel nacional, representativos
de varios ecosistemas, especies representativas de la biodiversidad nacional. En
Baja California Sur tenemos a Sierra La Laguna, Vizcaíno y Ojo de Liebre. Desde
la perspectiva legal el artículo 48º LGEEPA nos dice que:
Las reservas de la biosfera se constituirán en áreas biogeográficas re-
levantes a nivel nacional, representativas de uno o más ecosistemas no
alterados significativamente por la acción del ser humano o que requieran
ser preservados y restaurados, en los cuales habiten especies represen-
tativas de la biodiversidad nacional, incluyendo a las consideradas endé-
micas, amenazadas o en peligro de extinción (Párrafo reformado DOF
13-12-1996).
En las zonas núcleo de las reservas de la biosfera sólo podrá autorizarse
la ejecución de actividades de preservación de los ecosistemas y sus ele-
mentos, de investigación científica y educación ambiental, que se prohibirá
la realización de aprovechamientos que alteren los ecosistemas (Párrafo
reformado DOF 23-02-2005).
Las actividades permitidas en las zonas de amortiguamiento de las reservas
de la biosfera sólo podrán realizarse actividades productivas emprendidas
por las comunidades que ahí habiten al momento de la expedición de
la declaratoria respectiva o con su participación, que sean estrictamente
compatibles con los objetivos, criterios y programas de aprovechamiento
sustentable, en los términos del decreto respectivo y del programa de
manejo que se formule y expida, considerando las previsiones de los
programas de ordenamiento ecológico que resulten aplicables.

159
Parques nacionales
Son representaciones biogeográficas a nivel nacional, con importancia paisajística,
científica, educativa, recreativa, histórica o turística. En Baja California Sur con-
tamos con tres parques nacionales marinos como es Bahía Loreto, Cabo Pulmo
y Espíritu Santo. La LGEEPA nos indica la descripción de esta clasificación en
su artículo 50 que dice:
Los parques nacionales se constituirán, tratándose de representaciones
biogeográficas, a nivel nacional, de uno o más ecosistemas que se signi-
fiquen por su belleza escénica, su valor científico, educativo, de recreo,
su valor histórico, por la existencia de flora y fauna, por su aptitud para
el desarrollo del turismo, o bien por otras razones análogas de interés
general.
Las actividades permitidas en los parques nacionales es la realización de
actividades relacionadas con la protección de sus recursos naturales, el
incremento de su flora y fauna y en general, con la preservación de los
ecosistemas y de sus elementos, así como con la investigación, recreación,
turismo y educación ecológicos.

Monumentos naturales
Son áreas que contengan uno o varios elementos naturales, lugares u objetos
naturales con importancia en belleza histórica, paisajística, cultural o científica y
lo define el artículo 52º LGEEPA como:
Los monumentos naturales se establecerán en áreas que contengan uno
o varios elementos naturales, consistentes en lugares u objetos naturales,
que por su carácter único o excepcional, interés estético, valor histórico
o científico, se resuelva incorporar a un régimen de protección absoluta.
Tales monumentos no tienen la variedad de ecosistemas ni la superficie
necesaria para ser incluidos en otras categorías de manejo.
Las actividades permitidas en los monumentos naturales únicamente
podrá permitirse la realización de actividades relacionadas con su pre-
servación, investigación científica, recreación y educación.

Áreas de protección de los recursos naturales


Su protección esta muy ligada a las cuencas hídricas y todo lo que tiene que ver
con el abastecimiento de agua; el artículo 53 de la LGEEPA lo define como:

160
Las áreas de protección de recursos naturales, son aquellas destinadas
a la preservación y protección del suelo, las cuencas hidrográficas, las
aguas y en general los recursos naturales localizados en terrenos fores-
tales de aptitud preferentemente forestal, siempre que dichas áreas no
queden comprendidas en otra de las categorías previstas en el artículo
46 de esta Ley.
Se consideran dentro de esta categoría las reservas y zonas forestales, las
zonas de protección de ríos, lagos, lagunas, manantiales y demás cuerpos
considerados aguas nacionales, particularmente cuando éstos se destinen
al abastecimiento de agua para el servicio de las poblaciones.
Las actividades permitidas en las áreas de protección de recursos natu-
rales sólo podrán realizarse actividades relacionadas con la preservación,
protección y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales en
ellas comprendidos, así como con la investigación, recreación, turismo
y educación ecológica, de conformidad con lo que disponga el decreto
que las establezca, el programa de manejo respectivo y las demás dispo-
siciones jurídicas aplicables.

Áreas de protección de flora y fauna


Como lo indica su nombre la misión es proteger las especies de flora y fauna en
ciertas áreas para asegurar los ciclos biológicos naturales, en el Estado de BCS
contamos con el Área de Protección de Flora y Fauna de Cabo San Lucas, Área
de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California, Área de Protección
de Flora y Fauna Balandra, el artículo 54 de la LGEEPA lo define como:
Las áreas de protección de la flora y la fauna se constituirán de conformi-
dad con las disposiciones de esta Ley, de la Ley General de Vida Silvestre,
la Ley de Pesca y demás aplicables, en los lugares que contienen los hábitat
de cuyo equilibrio y preservación dependen la existencia, transformación
y desarrollo de las especies de flora y fauna silvestres.
Las actividades permitidas en las áreas de protección de flora y fauna,
podrá permitirse la realización de actividades relacionadas con la preser-
vación, repoblación, propagación, aclimatación, refugio, investigación y
aprovechamiento sustentable de las especies mencionadas, así como las
relativas a educación y difusión en la materia. Asimismo, podrá autorizarse
el aprovechamiento de los recursos naturales a las comunidades que ahí
habiten en el momento de la expedición de la declaratoria respectiva,

161
o que resulte posible según los estudios que se realicen, el que deberá
sujetarse a las normas oficiales mexicanas y usos del suelo que al efecto
se establezcan en la propia declaratoria.

Santuarios
Áreas establecidas en zonas con extraordinaria riqueza de flora y fauna, especies
o hábitats de distribución restringida, cañadas, vedas, relictos, cenotes, grutas,
cavernas, unidades topográficas únicas, investigación, recreación y educación
ambiental, en Baja California Sur contamos con las Ventilas Hidrotermales si-
tuadas en Santa Rosalía en el Pacífico que forman parte del Área denominada
Ventilas Hidrotermales de la Cuenca de Guaymas y la Zona dorsal del Pacífico,
que contienen una exótica belleza tanto de flora como de fauna marina debido
a la gran cantidad de especies y ejemplares que ahí habitan por su singulares
características que propician estas aguas en el ecosistema marino. El artículo 55
de la LGEEPA lo define como:

Los santuarios son aquellas áreas que se establecen en zonas caracteriza-


das por una considerable riqueza de flora o fauna, o por la presencia de
especies, subespecies o hábitat de distribución restringida. Dichas áreas
abarcarán cañadas, vegas, relictos, grutas, cavernas, cenotes, caletas, u
otras unidades topográficas o geográficas que requieran ser preservadas
o protegidas.

Las actividades permitidas en los santuarios sólo se permitirán actividades


de investigación, recreación y educación ambiental, compatibles con la
naturaleza y características del área.

Decreto de 1938 de Lázaro Cárdenas de la zona


protectora forestal vedada los terrenos que rodean
a la ciudad y puerto de La Paz, BCS
El gobierno del General Lázaro Cárdenas en México (1934-1940) se dio en paralelo
con el del presidente Roosevelt de los EUA (1933-1945) y ambos coincidieron en
la conservación de los recursos naturales como prioridad para asegurar la riqueza
futura de sus naciones. Cárdenas, de hecho, fue el primer presidente que asumió
un interés activo en la conservación de los recursos naturales de México, que
fueron percibidos con gran sensibilidad por Miguel Ángel de Quevedo, quien

162
continuó con su cruzada conservacionista y encabezó una nueva dependencia
para la conservación de los bosques, el Departamento Autónomo Forestal y de
Caza y Pesca (Rincón, 2006).
En el último año de su sexenio creó el Departamento de Reservas y Parques
Nacionales, consolidando un sistema de Áreas Naturales Protegidas con sus
respectivos decretos federales, sin embargo, muchos de los terrenos en que se
establecieron esos parques nacionales, aunque se habían adjudicado legalmente
a la nación por medio de las expropiaciones, eran propiedad comunal o ejidal y
generaron múltiples conflictos por la tenencia del suelo.
Es así con el Presidente Lázaro Cárdenas en coordinación con Miguel Ángel
de Quezada, declararon Áreas Naturales Protegidas bajo diferentes clasificaciones
como parques, zonas vedadas entre otras tratando de preservar los recursos
naturales de nuestro país.
Lázaro Cárdenas observó que las zonas que circundaban a las ciudades, debido
a la población, eran las que mas se venían explotando para actividades como tala
y otros aprovechamientos, y en afán de preservar un entorno lo más sano posible,
entre 1936 y 1939, se realizó el proceso de protección del entorno para diferentes
ciudades del país: como Mazatlán, Sinaloa; Calvillo, Aguascalientes; Cuernavaca,
Morelos, Michoacán, (Zitácuaro, Jiquilpan, Ario de Rosales, Uruapan, Tacámbaro
y la cuenca del Río Chiquito), Morelia, Chihuahua, San Luis Potosí, Zacatecas,
Oaxaca, Veracruz, Puebla, Guerrero (Acapulco y a la ciudad de Taxco), Oaxaca,
(Ixtepec) en Veracruz (Orizaba y la cuenca hidrográfica del Río Blanco), Baja
California Sur (La Paz) (Elvira, 2015).
Esta última Área Natural Protegida se le llamó “Zona Forestal Vedada del
Puerto de La Paz” en el decreto promulgado el 24 de agosto 1938 por el presidente
Lázaro Cárdenas, y que a la letra en su artículo 1 dice lo siguiente:

Se declara Zona de Protección Forestal Vedada los terrenos que rodean a


la ciudad y puerto de La Paz, B.C.S, dentro del perímetro que a continua-
ción se describe: Tomando como punto de partida el cerro El Tecolote,
el lindero continúa al NE, hasta el cerro El Coyote, continuando con
dirección Sur al cerro de El Orégano, sigue hacia el SW, pasando por los
cerros Atravesado y el Bledal, hasta llegar a la mojonera que demarca
uno de los vértices del lindero entre los predios denominados El Cen-
tenario y El Refugio; después hacia el NW hasta el cerro Divisaderos,
de donde sigue con dirección NE hasta llegar a la mojonera del predio
denominado El Detilito, límite de la Zona Federal, de ahí continúa por
el límite de la Zona Federal de la costa dando vuelta por el Mogote hasta

163
llegar al cerro del Coyote, punto de partida”. (DOF, Decreto de Zona
Protectora Forestal Vedada los terrenos que rodean a la ciudad y puerto
de La Paz, BCS, 1938).

Si bien es cierto que como seres humanos debemos cuidar y preservar los
recursos naturales, también sabemos que la correcta expedición de leyes es ne-
cesaria para evitar mal uso de la legislación a beneficio propio y también hay que
recordar que la razón de ser de las leyes es regular a la sociedad en sus distintas
necesidades y estas tienen que irse adecuando a las nuevas necesidades que van
surgiendo con la evolución de la sociedad.
En este decreto se puede visualizar desde su artículo primero, la falta de
coordenadas que nos den una imagen precisa del polígono del área natural que
circunda la ciudad de La Paz así que queda a criterio y conveniencia de quien la
use el decreto las dimensiones del polígono.
Como segundo punto el crecimiento de la ciudad ya ha rebasado tal decreto
ya que se expandió de tal manera que varios sectores de la ciudad se encuentran
totalmente dentro de la delimitación que demarca el decreto, por ende, estric-
tamente hablando, desde el punto de vista jurídico, se encuentran ilegalmente
construidas, pues violentan un decreto presidencial.
Realmente a este Decreto Presidencial le faltó visión, y no previó que la ciudad
crecería ya que se necesitarían esos terrenos que protegió bajo ese instrumento legal.
Bajo el concepto de desarrollo sustentable es necesario reformar este decreto
de 1938, donde considerando las necesidades de crecimiento de la ciudad, toman-
do en cuenta que las personas tenemos garantías constitucionales que proteger
como un medio ambiente sano para nuestro desarrollo y nuestro bienestar, y, claro
está, este decreto margina el espacio para la construcción de nuevas viviendas
necesarias para atender las necesidades de la población, ya que de lo contrario
no se está brindando esta garantía por parte del Estado.
Es verdad, es indispensable cuidar las áreas que se encuentran en estado
natural, pero también por cuestiones de salud física y mental, desarrollo econó-
mico, entre otras, es necesario brindarle a la población oportunidad de utilizar
sustentablemente otro tipo espacios.
Estos espacios deben delimitarse previos estudios de cambio de uso de sue-
lo, y en el marco de adecuados instrumentos de Ordenamiento Ecológico y de
Desarrollo Urbano, ello con el objeto de no sobre-concentrar población en un
espacio donde no pueda desarrollarse sanamente, y generar problemas sociales
que finalmente no garanticen un medio ambiente sano para su desarrollo y bien-
estar de los ciudadanos.

164
En esta parte del desarrollo hay que rescatar también la necesidad de brindar
a los inversionistas, que también participan en el impulso de la economía local,
la certidumbre de que las empresas que se establezcan o ya están establecidas
cuenten con toda la regulación jurídica necesaria y alienten a inyectar más capital
en la ciudad de La Paz.
Recordando que un inversionista ante todo siempre va a buscar los lugares
más seguros para invertir y cuando alguna situación causa duda sobre el lugar
donde se va invertir, por lo general el inversionista prefiere abstenerse de realizar
dichas inversiones pues las sumas de dinero que se inyectan en tales proyectos
son de montos considerables.
En conclusión el decreto, si bien en 1938 fue elaborado con las mejores
intenciones, lo cierto es que actualmente no toma en cuenta el concepto de
desarrollo sustentable, la cual la definición según la Comisión Mundial sobre el
medio Ambiente y el Desarrollo de la ONU, es satisfacer las necesidades de las
generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones
del futuro para atender sus propias necesidades (ONU, 1987), pues este decreto
claramente no ayuda a satisfacer las necesidades actuales de la población sino se
concentra en preservar de una manera rígida los recursos naturales sin tomar en
cuenta a la población contraviniendo con ello el artículo 4to quinto párrafo de
la Constitución que dice:

Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo


y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y
deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en
términos de lo dispuesto por la ley (DOF, 2015).

Bibliografía
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rodean a la ciudad y puerto de La Paz, B.C.S. México D.F.: Gobierno de México.
DOF. (1994). Decreto de Proteccion de la Reserva de la Biosfera de Sierra de la Laguna.
México: Gobierno Federal.
DOF. (06 de Junio de 2015). Camara de Diputados del H. Congreso de la Union. Obtenido
de <http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/htm/1.htm>.
Elvira., R. d. (28 de 08 de 2015). Instituto Nacional de Ecologia. Obtenido de <http://
www2.inecc.gob.mx/publicaciones/gacetas/276/histanp.html>.

165
INECC. (15 de Noviembre de 2007). Instituto Nacional de Ecologia y Cambio Climatico.
Recuperado el 28 de Junio de 2015, de <http://www2.inecc.gob.mx/
publicaciones/libros/2/vizc.html>.
INE-SEMARNAP. (2000). Patrimonio MUndial de La HUmanidad de la UNESCO.
Mexico: SEMARNAP.
ONU. (4 de Agosto de 1987). Organizacion de las Naciones Unidas. Obtenido de
<http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/42/427>.
Rincon, J. C. (28 de Junio de 2006). Las Areas Protegidas en Mexico desde su origen
precoz a su consolidacion tardia. Obtenido de Revista electronica de geografia
y Ciencias Sociales: <http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-218-13.htm>.

166
ANEXO I.-
Decreto de 1938 de Lázaro Cárdenas de la zona
protectora forestal vedada los terrenos que rodean
a la ciudad y puerto de La Paz, BCS
Decreto que declara Zona Protectora Forestal Vedada los terrenos que rodean a
la ciudad y puerto de La Paz, B.C.S. dof 24 de agosto de 1938 Al margen un sello
con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia de
la República. LÁZARO CÁRDENAS, Presidente Constitucional de los Estados
Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed: Que en uso de las facultades que me
concede el artículo 41 de la Ley Forestal de 5 de abril de 1926, y atendiendo a lo
dispuesto en los artículos 91 y 92 inciso b) del Reglamento de dicha ley, y CONSI-
DERANDO que como resultado de los estudios que el Servicio Forestal ha venido
efectuando sobre las condiciones forestales que rodean la ciudad de La Paz, B.C.,
se ha llegado a la conclusión que es urgente tomar medidas de protección que
eviten la destrucción del escaso arbolado que existe en las cercanías de la ciudad
y puerto de La Paz, B.C., como un medio para asegurar el mantenimiento de las
buenas condiciones climatológicas e higiénicas de dicho centro de población;
CONSIDERANDO que además de las necesidades de higiene pública, que es
necesario asegurar, es indispensable evitar la erosión de los terrenos de los cerros,
dados los perjuicios inegables que se causan con el arrastre de tierras, si no se
evita la desforestación, las explotaciones o destrucciones que en la actualidad se
hacen, he tenido a bien expedir el siguiente:
DECRETO ARTÍCULO PRIMERO.- Se declara Zona de Protección Forestal
Vedada los terrenos que rodean a la ciudad y puerto de La Paz, B.C., dentro del
perímetro que a continuación se describe: Tomando como punto de partida el
cerro El Tecolote, el lindero continúa al NE, hasta el cerro El Coyote, continuan-
do con dirección Sur al cerro de El Orégano, sigue hacia el SW, pasando por los
cerros Atravesado y el Bledal, hasta llegar a la mojonera que demarca uno de los
vértices del lindero entre los predios denominados El Centenario y El Refugio;
continúa después hacia el NW hasta el cerro Devisaderos, de donde sigue con
dirección NE hasta llegar a la mojonera del predio denominado El Detilito, límite
de la Zona Federal, de ahí continúa por el límite de la Zona Federal de la costa
dando vuelta por el Mojote hasta llegar al cerro del Coyote, punto de partida.

167
ARTÍCULO SEGUNDO.- El aprovechamiento de los recursos forestales
dentro de la zona señalada por el artículo primero del presente Decreto, se con-
cretará únicamente a la extracción de maderas muertas.
ARTÍCULO TERCERO.- Las obras de reforestación que se haga necesario
llevar a cabo, se efectuarán con la cooperación de las autoridades locales, así como
de los vecinos que resulten beneficiados con las citadas obras.

Transitorio
ARTÍCULO ÚNICO.- El presente Decreto empezará a surtir sus efectos, tres días
después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. En cumplimiento
de lo dispuesto por la fracción l del artículo 89 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, y para su debida publicación y observancia, promulgo
el presente Decreto en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la ciudad
de México, Distrito Federal, a los tres días del mes agosto de mil novecientos
treinta y ocho.- Lázaro Cárdenas.- Rúbrica.- El Jefe del Departamento Forestal
y de Caza y Pesca, Miguel A. de Quevedo.- Rúbrica.- Al C. Lic. Ignacio García
Téllez, Secretario de Gobernación.- (DOF, Decreto de Zona Protectora Forestal
Vedada los terrenos que rodean a la ciudad y puerto de La Paz, B.C.S., 1938).

168
capítulo ix
Diversificación de la oferta a partir
del turismo de naturaleza: un análisis
de la percepción de los actores
del desarrollo económico turístico
en Los Cabos

Angélica Montaño Armendáriz


Juan Carlos Pérez Concha

Introducción
El presente estudio es de tipo exploratorio y tiene como objetivo principal valorar
la factibilidad de vincular la actividad turística que se desarrolla en un destino
turístico maduro de sol y playa con el turismo de naturaleza. Específicamente,
la investigación se enfoca a proyectos con potencial turístico en Áreas Naturales
Protegidas. Esta propuesta se plantea como una alternativa tendiente a propiciar
una mayor diversificación en la oferta de productos turísticos en el área corres-
pondiente al Centro Integralmente Planeado de Los Cabos, Baja California Sur
y el proyecto específico que se analiza es el “Sendero Turístico del Estero de San
José del Cabo”.
La premisa de este análisis es que a través de la metodología del desarrollo
económico local sustentable, resulta viable incorporar el turismo de naturaleza
como una estrategia para la diversificación de la oferta en un destino turístico de
sol y playa maduro o consolidado como Los Cabos.
El primer apartado corresponde a una investigación de tipo documental,
sustentada en los aspectos generales que caracterizan los modelos de desarro-
llo económico local sustentable y el turismo de naturaleza en áreas protegidas;
posteriormente, desde un punto de vista contextual, se analizan las evidencias
empíricas que respaldan el desarrollo de la actividad turística y la dinámica eco-
nómica territorial en la zona de Los Cabos, enfatizando en la selección y uso de
variables económicas, sociales y ambientales para comprobar el impacto que tie-
nen los indicadores macroeconómicos y turísticos, tales como: afluencia turística,

169
población económicamente activa, crecimiento de la infraestructura turística y la
derrama económica que genera el turismo en la zona de estudio; se incorporan,
además, dos variables exógenas mismas que –desde nuestra óptica– afectan de
forma directa el desempeño del turismo: las crisis económica y los fenómenos
climatológicos (como lo es el caso de los huracanes que con frecuencia azotan
e impactan significativamente en el destino turístico), para lo cual se realizó un
análisis cuantitativo a partir de un modelo de regresión múltiple, para el periodo
comprendido entre 1980 y 2013. Enseguida se presentan los resultados obteni-
dos de la investigación de tipo deductiva-explicativa, cuyo objetivo era valorar la
percepción de los empresarios en torno a la factibilidad de propiciar o fomentar
la diversificación de la oferta turística de la zona mediante la incorporación de
nuevos productos y servicios derivados del turismo de naturaleza, específicamente
de aquellos que se ubiquen en espacios naturales protegidos. La investigación
consistió en la aplicación de cuestionarios dirigidos a empresarios en la zona de
Los Cabos. Como complemento a las técnicas antes referidas, y con la finalidad
de incorporar las opiniones y sugerencias que manifiestan los actores territoriales
en torno al desarrollo económico local sustentable y el turismo en espacios na-
turales protegidos, se aplicaron entrevistas personales (con base en la técnica de
opinión de expertos), a las autoridades locales y estatales en la materia, así como
representantes de organismos empresariales y el Instituto Municipal de Planeación
de Los Cabos. El documento concluye con la propuesta del proyecto ecológico
del “Sendero Turístico del Estero de San José del Cabo” como una alternativa
para vincular el turismo como actividad económica y el aprovechamiento del po-
tencial turístico que representan las Áreas Naturales Protegidas, así como breves
reflexiones en torno al mismo.

Fundamentos teórico-conceptuales
Aspectos generales del desarrollo económico local
En las últimas dos décadas, cada vez han adquirido más importancia las estrategias
de promoción del desarrollo económico local, cuya particularidad radica en que el
tejido empresarial, la sociedad y las instituciones locales participan activamente en
la planeación y gestión de sus políticas de desarrollo. En el contexto actual, esta
disciplina ha evolucionado como resultado de los cambios y transformaciones
que han experimentado los modelos de desarrollo económico, convirtiéndola
en una dinámica área de estudio, debido –en gran medida– a que actualmente la
economía mundial se caracteriza por un escenario de mayor complejidad, incer-

170
tidumbre, riesgos y transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales
(Pike, Rodríguez-Pose y Tomaney, 2011), lo cual exige (en particular de los en-
cargados de los sistemas de planeación) la búsqueda de nuevas alternativas a los
complejos problemas económicos.
El Desarrollo Local –como paradigma– surge del proceso de globalización
económica; por lo tanto, es una rama de la economía relativamente reciente, aun
así se ha convertido en un punto de referencia para el diseño e implementación
de políticas y estrategias para el desarrollo económico territorial en numerosas
regiones, manifestándose como un nuevo modelo de análisis que incluye a las
empresas locales, la capacidad de innovación y el aprovechamiento del potencial
de desarrollo existente en las regiones, lo que implica algo más que un simple
proceso de crecimiento de la renta per cápita o de la oferta de bienes y servicios.
En este caso, el desarrollo económico se asimila a la noción de “crecimiento” con
“cambio estructural”; es decir, a cambios (o diferencias cualitativas) y producti-
vidad; pero también implica (para los participantes en el desarrollo económico
local) un cambio de actitudes y valoraciones, una eficaz reasignación sectorial
de los recursos y una más adecuada conservación de la naturaleza y del medio
ambiente (LLamazarez y Berumen, 2011).
En este contexto, el Banco Mundial (2010) considera al Desarrollo Local
como el trabajo conjunto que desempeña una comunidad con la finalidad de al-
canzar un crecimiento económico sostenido que permita beneficios económicos
y mejoras en la calidad de vida de las personas que viven en la comunidad. Para
este organismo, la comunidad es entendida como una ciudad, un pueblo, área
metropolitana o una localidad dentro de una nación, en cuyo desarrollo econó-
mico local intervienen los intereses de los gobiernos locales (aunque también es
deseable que los gobiernos estatales y nacionales participen coordinadamente),
las empresas, las universidades y los centros de investigación, con la finalidad de
lograr una mejora en la economía local.
Si bien no existe una definición comúnmente aceptada de desarrollo local,
diversos especialistas en el tema señalan que, en la práctica, consiste en un pro-
ceso que supone la formación de nuevas instituciones, el desarrollo de industrias
alternativas, una mejora en las capacidades de la mano de obra existente para
hacer mejores productos y la promoción de nuevas empresas; por lo que será el
diagnóstico de cada territorio el que entregará la información necesaria para incluir
otros objetivos que le sean particulares y que, por tanto, requieran de un escenario
a largo plazo para el uso eficiente de los recursos disponibles en la localidad y el
flujo de ellos con el exterior. Las políticas y estrategias definidas a escala local han
dado muestras de una mayor capacidad para percibir los problemas, así como de

171
una mayor flexibilidad para responder –localmente– a los desafíos y tendencias de
la economía global, tales como el desempleo y la reestructuración de los sistemas
productivos (Partridge, 2009).
El paradigma del desarrollo local pretende diversificar las actividades produc-
tivas, mejorar la competitividad del tejido empresarial, fomentar la cualificación
de los recursos humanos y del mercado de trabajo, mediante la innovación y
generación de tecnologías; esto a partir de los recursos endógenos que posee un
determinado espacio territorial y el marco de referencia que condiciona el entor-
no externo (Llamazares & Berumen, 2011). En las últimas décadas el concepto
de desarrollo económico se ha diversificado también a partir de una perspectiva
social que incorpore no solo aspectos económicos, sino también elementos que
ponen en manifiesto una mayor sensibilidad social y política frente a los problemas
ambientales, mismo que constituye el paradigma actual de desarrollo sustentable,
concepto que queda plasmado a la conferencia de las Naciones Unidad sobre
medio ambiente y desarrollo (conocida como la Cumbre de la Tierra), celebrada
en Río de Janeiro, Brasil, en 1992, instancia en la que se definió que la satisfacción
de las necesidades del presente, no deben poner en peligro la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. De esta manera, el
desarrollo local sustentable busca potenciar las capacidades e iniciativas locales,
la cercanía a los problemas, necesidades y recursos, permitiendo a la comunidad
la aplicación de acciones o el diseño de estrategias para el desarrollo, todo esto en
un marco de concertación con los actores del desarrollo territorial (Pike, Rodrí-
guez & Tomaney, 2011; Porter, 2011; Ramírez, Mondrego, Yáñez & Claire, 2010).

El papel del turismo en el Desarrollo Local Sustentable


La actividad turística es el resultado de una serie de relaciones económicas,
sociales y ambientales entre diferentes factores y actores; desde una óptica siste-
mática, es un conjunto de elementos interrelacionados entre sí que evolucionan
dinámicamente (Sánchez y Betancourt, 2012). Dadas las condiciones actuales de
la economía mundial, en la planificación de la actividad turística se debe tener
especial cuidado en la correcta optimización de los recursos naturales disponibles
en el área en cuestión, así como procesos de planeación que unifiquen y coordi-
nen a los distintos actores que intervienen en el desarrollo turístico, de tal forma
que –en el futuro– la gestión de cada destino pueda constituirse en un elemento
relevante para la economía de la zona.

172
En el plano estructural, son tres las características fundamentales de los
destinos turísticos (considerándolos como sistemas productivos o actividades
económicas):
1.- Se fundamentan en el aprovechamiento privado de recursos públicos (pai-
sajes naturales o algunos de sus elementos) y en la provisión de servicios
con un elevado componente de integridad.
2.- Implica la concurrencia de actividades productivas complementarias (que
se manifiestan como demanda agregada), la que –solo posicionalmente– se
localiza en el espacio geográfico del destino.
3.- Son espacialmente sensibles a los cambios socioeconómicos y culturales de
las sociedades emisoras de la demanda y de las estrategias de los agentes
en los espacios receptores (oferta).
De tal forma que su dinámica y evolución económica está condicionada
por los componentes territoriales, económicos y sociales que los caracterizan, el
contexto económico de la región donde se localizan y las tendencias económicas
y sociales que afectan tanto la demanda como la oferta.
De esta manera un óptimo ordenamiento territorial, asociado al espacio geo-
gráfico de un destino, solo es posible a partir de la adecuación de los proyectos de
desarrollo a la dinámica local y a las características territoriales de los entornos que
los han de sostener o soportar, y al cumplimiento de los requisitos de sustentabili-
dad y respeto ambiental que de esta actividad se exige (López, 2014). Por lo tanto,
el turismo enfocado bajo el paradigma del “Desarrollo Local Sustentable” debería
preservar los recursos naturales de la zona evitando la contaminación, no conges-
tionar el espacio disponible, ni generar tensiones sociales ni pérdida de identidad
cultural, sin dejar de tomar en cuenta la sustentabilidad económica del destino
turístico, todo ello con una visión de consolidación a largo plazo y su respectiva
aportación a un desarrollo socioeconómico de carácter duradero.
El desarrollo sostenible debería –al mismo tiempo– responder a las necesi-
dades de los turistas actuales y a las necesidades regionales que son receptivas de
los mismos, pero protegiendo y ampliando las oportunidades de futuro. También
se le representa como rector de todos los recursos turísticos, de tal forma que las
necesidades económicas, sociales y estéticas puedan ser satisfechas manteniendo la
integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversificación biológica
y los sistemas de defensa de la vida natural (OMT, 2014).
La Carta Mundial del Turismo Sostenible (1995) establece los principios y fun-
damentos para establecer una estrategia turística mundial basada en el desarrollo
sostenible. La Carta de Lanzarote supone la aceptación definitiva de los principios

173
de sustentabilidad, la conservación y el desarrollo de los recursos y el papel del
turismo en el desarrollo de muchas localidades a nivel de la geografía mundial y,
particularmente, de los países menos desarrollados con una variada riqueza de
flora, fauna y elementos culturales. La declaración de Lanzarote plantea que el
desarrollo sustentable deberá fundamentarse sobre criterios de sostenibilidad, es
decir, ha de ser soportable ecológicamente a largo plazo, viable económicamente
y equitativo desde una perspectiva ética y social para las comunidades locales.
Además es un proceso dirigido que contempla una gestión global de los recursos
con el fin de asegurar su durabilidad, permitiendo conservar el capital natural y
cultural en un destino turístico, incluyendo las áreas protegidas. Si se considera
que el turismo es un factor que tiende a impulsar el desarrollo económico, los
agentes que intervienen en la toma de decisiones en un destino, pueden y deben
participar –activamente– en una estrategia de desarrollo sostenible (López, 2014).
Para propiciar la vinculación del turismo con los procesos de desarrollo eco-
nómico sustentable, es necesario considerar la interrelación comunidad-empresa-
instituciones-turismo, ya que a partir del desarrollo turístico es posible fomentar la
eficiencia y diversificación de los sistemas productivos locales, es decir, es factible
conceptualizar al turismo como un factor dinamizador de las economías y una
variable estratégica en el desarrollo económico local (Farsari, 2012).

El turismo de naturaleza en Áreas Protegidas


De acuerdo a la Organización Mundial del Turismo (OMT), desde el año 2001
la demanda por el turismo de experiencias14 representa –aproximadamente– el
10% de la demanda turística mundial y crece a una tasa promedio del 12%, lo
cual indica que la tendencia del turismo actual se orienta al turismo de más expe-
riencias que impliquen más contacto con la comunidad o la naturaleza y no solo
la demanda del turismo tradicional de sol y playa; además, el turista se ha vuelto
más consciente de su impacto sobre los destinos que visita, en especial sobre
aquellos aspectos relacionados con el medio ambiente (IMCO, 2013).
En el caso de México, las Áreas Naturales Protegidas (ANP) constituyen
(en sí mismas) un gran potencial para el desarrollo turístico de una zona y un
atractivo adicional para los visitantes, en particular en aquellas zonas donde se
presentan atributos naturales (especies, comunidades o ecosistemas) vulnerables
debido –principalmente– a las actividades humanas, pudiendo ser salvaguardados

14 La OMT señala que el turismo de experiencias es aquel que engloba actividades relacionados con el
ecoturismo, turismo de naturaleza, cultural, de aventura, rural y comunitario.

174
desde una población de animales o plantas, hasta un grupo de ecosistemas con
potencial de riesgo (LGEEPA, 2013).
En las directrices de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección
Ambiental (LGEEPA), se indica que cada una de las ANP debe de contar con
un plan de manejo que guíe y regule las actividades que se realizan tanto dentro
como en los alrededores de estas áreas, plan que también debe incluir las activi-
dades económicas factibles de realizar, así como los usos del suelo que se tienen
al momento del decreto de cada Área Natural Protegida.
Cabe destacar que para ello no solo es suficiente contar con un paisaje especta-
cular y una flora y fauna única, sino que también se requiere de una infraestructura
al interior de las áreas protegidas, ya que sin senderos, señalizaciones, puentes
y atractivos como museos, observatorios y zonas recreativas, el uso de estos
espacios protegidos no resultarían atractivos para el visitante. Diversos estudios
e investigaciones señalan que el turismo en espacios naturales protegidos es un
fenómeno global, por lo que su mercado trasciende fronteras (Capedon, 2015;
Sánchez, 2012; Ricman & Santos Alvarez, 2011; Vargas, 2009); por lo tanto, aque-
llas ANP que lograron desarrollar conocimientos, experiencias e infraestructura,
tienen capacidad para competir a nivel internacional por los turistas que disfrutan
de los atractivos de la naturaleza.
En general, el perfil del visitante no puede considerarse homogenizado, en
la medida que se trata de una clase de turismo cada vez más difundido, mismo
que abarca desde aquellos que están motivados por el turismo ecológico (como
moda) y cuya necesidad e interés surge como producto del marketing que fomen-
ta el disfrute de vacaciones en entornos naturales, de gran belleza paisajística y
abundante riqueza en flora y fauna. En el otro extremo, se encuentra el turista
que siente una verdadera conciencia ambiental y que demanda un mayor nivel
de exigencia sobre aspectos relativos a la calidad del medio ambiente. Ambos
grupos presentan una demanda diferente, pero comparten el interés por destinos
en común; entre ambos segmentos de la demanda, se puede ubicar un conjunto
heterogéneo de turistas atraídos por la naturaleza en muy diverso grado. Cada
segmento requiere un tipo particular de actividad turística que hay que identificar
y adoptar en cada caso, considerando las motivaciones específicas y el compor-
tamiento de los visitantes con respecto a los espacios naturales protegidos. Al
respecto, los resultados obtenidos en estudios empíricos (Vera, 2011) permiten
identificar cinco grandes tipos de turismo de naturaleza (Vera, López Palomeque,
Marchena & Anton Clavé, 2011):

175
1.- El turista de naturaleza vocacional: comprende un grupo con un amplio espectro
de intereses que los acerca a la naturaleza (disfrute del paisaje, descubri-
miento de sitios diferentes, prácticas deportivas, etc.). Por lo general, es
un turista de áreas urbanas, cada vez más motivado hacia la naturaleza por
propia educación y por la influencia que ejercen los medios de comunica-
ción; entre ellos se encuentran los aventureros-montañeros, mismos que
buscan un reto en la naturaleza y espacios naturales para la exploración o
para el desarrollo de deportes de aventura y similares.
2.- El turista de naturaleza admirador de la naturaleza y el científico: buscan el contacto
íntimo con la naturaleza, por lo que desarrollan comportamientos cuida-
dosos con el medio natural. Este tipo engloba también a los investigadores
científicos o profesionales y estudiantes vinculados con el ámbito educativo
y el ámbito conservacionista, para quienes la motivación principal no es de
tipo vacacional sino el cumplimiento de objetivos de estudio.
3.- El turista de naturaleza bien informado: interesado en el conocimiento del medio
natural y el paisaje, por ello suele documentarse sobre las zonas que visita.
Son personas que realizan viajes específicamente para ver áreas protegidas
y desean entender la historia cultural y natural del lugar.
4.- El turista de naturaleza ocasional: turista que disfruta de la naturaleza como
una pequeña parte de un viaje más amplio; su objetivo es el entretenimien-
to, por lo cual su demanda se centra en paquetes ocasionales por un día
u horas para visitar un espacio natural protegido, dado que cuentan con
un atractivo que se debe de aprovechar o admirar al estar tan cerca de su
lugar de visita.
5.- El turista de naturaleza casual: categoría de turistas que visitan un espacio
natural protegido por casualidad, sin estar consciente (en muchos casos)
ni tan siquiera de que el lugar en donde están es un espacio de estas ca-
racterísticas. Se identifican por poseer una escasa sensibilidad ambiental y
la motivación que les ha llevado a realizar la visita no está relacionada con
las características ecológicas del espacio.
Respecto del turista de naturaleza, las ANP reúnen criterios científicos, eco-
lógicos, paisajísticos, culturales, sociales, didácticos y recreativos, con relación
a los cuales el turismo puede (o debería) cumplir diferentes funciones, que van
desde la propia conservación de la naturaleza hasta la explotación de espacios
naturales con fines recreativos y turísticos. Por tanto, toda acción de gestión
con respecto a estos espacios debe corresponder (y estar en total apego) a los
instrumentos específicos de planeación previstos en la legislación, a los que la

176
actividad turística debe apegarse, específicamente a la Ley Equilibrio Ecológico
y los planes de manejo especifico de cada ANP. De esta manera, la gestión del
turismo debe formar parte activa de las estrategias de protección y conservación
del medio ambiente, así como debe estar regulada por la administración ambiental
correspondiente y, en ningún caso, el desarrollo de la actividad turística debería
suponer una amenaza para el paisaje o la biodiversidad. En general, toda actividad
que se lleve a cabo en el interior de una ANP debe respetar la regulación del uso
turístico, así como las normas y directrices contenidos en sus respectivos planes
de manejo (Capdepon, 2015).

El turismo como factor de desarrollo económico


local: el caso de Los Cabos
En Baja California Sur (BCS) la actividad turística se concentra en los municipios
de Los Cabos, Loreto y La Paz; de estos, el primero es el principal destino en
el estado y uno de los tres destinos turísticos de sol y playa más importantes de
México, considerando la generación de divisas, la oferta de cuartos y unidades de
tiempo compartido, la calidad de la infraestructura turística y el número y tipo de
visitantes. Desde los ochentas, las políticas económicas de los gobiernos en BCS
han definido al turismo como la principal alternativa para impulsar el crecimiento
y desarrollo económico. Esta inducción del crecimiento económico se manifiesta
en las diferentes variables que revelan el comportamiento histórico de la actividad
turística, misma que en este apartado se busca analizar de forma sintética.

Indicadores básicos de la actividad turística


Población ocupada
Dado el crecimiento económico que ha experimentado Los Cabos, el 73.7% de la
población económicamente activa (PEA) ocupada en este sector en Baja California
Sur se concentra en el municipio de Los Cabos. Dada la especialización turística
de esta zona, el 70.0% de la población ocupada se ubica en el sector terciario (de
acuerdo a la clasificación del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e In-
formática: este sector incluye comercio, transporte y servicios en general, dentro
de los cuales se ubican las actividades relacionadas con el turismo); de ese total,
un 37.0% se emplea en actividades relacionadas directamente con el turismo;
en general, el turismo y el comercio concentran más de la mitad (62.0%) de los
empleos existentes (Instituto Municipal de Planeación de Los Cabos, 2011).

177
Para tener un panorama de la variación que ha presentado la PEA ocupada
en este sector en Los Cabos con respecto a otros municipios de BCS, basta referir
que en el año 2000 La Paz registraba el 48.8% del total estatal, pero en 2010 dis-
minuye al 39.8% (ver gráfica 1); en cambio, Los Cabos pasa de un 27.2% en 2000
al 37.5% en 2010 (un incremento de 10.3%); se observa también una disminución
de la PEA ocupada en actividades turísticas en los municipios de Comondú, Mu-
legé y Loreto, lo que permite asumir que esta población se desplazó hacia Los
Cabos, situación que ratifica la polarización que la actividad turística ha registrado
en BCS. De esta manera, la dinámica económica de Los Cabos se refleja en el
incremento de su PEA ocupada, factor que sirve como opción laboral para la
población de otros municipios y del país, situación motivada –básicamente– por
el efecto multiplicador del turismo hacia otras ramas de la economía.

Gráfica 1. Municipios de BCS: Personal ocupado en el sector Turismo en 2000


y 2010. (Expresado en porcentaje)

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI. Censos Económicos de Población y Vivienda 2000
y 2010.

178
Cuadro 2. Indicadores de la actividad turística en Baja California Sur 2000-2012.
Municipio/Año
Componente Variable Comondú Mulegé La Paz Los Cabos Loreto
2000 2012 2000 2012 2000 2012 2000 2012 2000 2012
Personal ocupado
Empleo en actividades 801 1039 789 958 4621 5601 10501 23582 626 805
turísticas

Establecimientos de
hospedaje de Cinco 0 < 0 1 3 6 28 48 1 5
Estrellas

Agencias de
Viajes, Empresas
Arrendadoras de 8 4 14 7 51 42 61 52 17 4
Infraestructura Automóviles y
Turística Marinas Turísticas

Establecimientos de
15 27 39 62 68 95 82 121 16 35
Hospedaje

Turistas que se
hospedaron en ND ND ND ND 271,758 241,717 546,200 1,247,808 58,311 89,863
Hoteles

Establecimientos
Actividad de preparación
31 45 65 50 128 139 195 116 26 38
Empresarial de Alimentos y
Bebidas

Tasa de
Población 6.70% 9.06% 7.01% 8.01% 6.31% 8.17% 3.84% 3.87% 6.62% 7.24%
Envejecimiento

Densidad de
Territorial 3.5 3.86 1.44 1.84 12.67 15.91 28.32 63.58 2.66 3.62
Población

Ingresos
Economía Municipales (pesos 95,619,913 459,536,504 85,270,486 244,294,756 254,293,408 983,860,106 279,984,586 107,384,032 45,142,579 171,426,805
corrientes)

Población nacional
Migración proveniente de otra 17,510 18,675 12,307 21,450 53,822 71,282 46,823 131,037 2,227 4,241
Entidad Federativa

179
Fuente: Elaboración propia con base en datos de DATATUR y censos económicos de INEGI.
Infraestructura turística
Al igual que en otros indicadores turísticos de BCS, las empresas que ofertan
servicios e infraestructura turística se concentran en la zona sur del estado; de
esta manera, en 2010 Los Cabos se caracterizaba por:
• Concentrar el 78% de los hoteles de cinco estrellas de todo el estado.
• El 40% de las empresas registradas en BCS en el sector de preparación de
alimentos y bebidas se ubican en esta zona.
• Aglutinar el 77.0% de la oferta de habitaciones en BCS (La Paz y Loreto
registran un 9.0% y 5.0% de la oferta).
• Reúne el mayor número de empresas por cada mil habitantes en BCS con
el 32% del total, considerando los tres principales centros turísticos de la
entidad (La Paz presenta una tasa del 20% y Loreto del 1.5%).
• Dado que su principal segmento de mercado es el turismo extranjero, la
oferta de hoteles, desarrollos de tiempo compartido y áreas residenciales
de lujo, se ubica entre las más exclusivas y de calidad del país.
• El 73.0% de los hoteles se sitúa en las tres categorías de mayor valor para
efectos de mercado (“Clase Especial”, “Gran Turismo” y “Cinco Estrellas”),
las cuales concentran el 85% de la oferta total de cuartos.
• Entre 1990 y 2010 el número de hoteles aumentó de 22 a 118 estableci-
mientos, periodo en el que la oferta de todas las clases de cuartos hote-
leros y unidades de tiempo compartido se incrementó de 2,531 a 14,122
habitaciones.
• Es evidente que el aumento en la oferta de alojamiento y servicios turís-
ticos en BCS en el periodo 2000-2013 estuvo influido básicamente por la
dinámica que ha alcanzado la región sur en la actividad turística. De hecho,
en Los Cabos se mantuvo el rápido crecimiento de la planta hotelera y de
unidades de tiempo compartido; es de hacer notar que mientras la oferta
de habitaciones para hospedaje en La Paz disminuyó en un 23% entre 2000
y 2013, y en Loreto se incrementó en un 71.0%; en Los Cabos el número
de cuartos creció en un 94% en el mismo periodo (como referencia ver
figura 1). En general, el conjunto de indicadores expuestos ratifican la
concentración que se ha registrado en Los Cabos en materia de desarrollo
e infraestructura turística.

180
Figura 1. Distribución de infraestructura turística entre los municipios de BCS.

Fuente: Elaboración propia con base en datos de DATATUR y censos económicos de INEGI.

Afluencia Turística
Desde su creación como Centro Integralmente Planeado en 1976, Los Cabos
registró indicadores positivos en materia de afluencia turística; sin embargo, es
a partir de 1990 cuando la llegada de turistas (principalmente extranjeros) se
incrementa notoriamente. Entre 1990 y 2000 la afluencia registra una media de
crecimiento anual del 21.0%, misma que aumenta al 33% para el periodo 2000-
2005 (porcentaje que refleja el mayor crecimiento entre todos los indicadores de

181
la actividad turística en el destino); en cambio, el periodo 2005-2010 registra una
disminución en el flujo total de visitantes, situación propiciada (más que nada)
por el notorio decremento en el número de pasajeros que arriban en cruceros
(ver gráfica 2); aun cuando entre 2005 y 2009 el turismo extranjero (por vía aérea)
mostró una leve caída (cuyo máximo está marcado por la crisis de los mercados
inmobiliarios en Estados Unidos); con posterioridad este segmento de mercado
muestra una sólida tendencia al crecimiento. Esta situación, unida al hecho de
que la demanda representada por el turismo nacional ha permanecido estable en
los últimos años, ha favorecido la tendencia al crecimiento que tradicionalmente
han registrado los principales indicadores turísticos.
Gráfica 2. Los Cabos: número de visitantes por categoría de arribo.

Fuente: Elaboración propia con datos de Datatur, Secretaria de Turismo de BCS y Dirección Municipal de
Turismo de Los Cabos.

El análisis de la información que se presenta en la Gráfica 3 permite apreciar


que la dinámica en la afluencia de visitantes se concentra en Los Cabos, región
que en 2013 registró el 94.5% del total de turistas extranjeros en BCS; en cambio,
en otros destinos de la entidad el turismo extranjero solo representó el 4.5% en
La Paz y el 0.9% en Loreto.
El análisis del turismo como actividad económica en Los Cabos, a partir de
los indicadores estadísticos y de las variables descritas anteriormente, evidencia
que el desarrollo turístico en BCS está concentrado en esta zona, teniendo un
importante peso en la estructura económica de la entidad en general y en el de-
sarrollo de la empresas que dependen de este sector. Sin embargo, de acuerdo a

182
investigaciones realizadas anteriormente (Montaño y Pérez, 2012), este modelo
de desarrollo comienza a mostrar signos de estancamiento, tal como lo reflejan
sus indicadores turísticos; por tal motivo, se considera importante explorar al-
gunas alternativas que propicien un reposicionamiento del destino, siendo una
de estas alternativas la diversificación de su oferta turística a partir de proyectos
relacionados con el turismo de naturaleza.
Gráfica 3. Afluencia de turismo nacional y extranjero en Los Cabos, Loreto
y La Paz.
(Número de turistas)

Fuente: Elaboración propia DATATUR 2000-2013.

Evidencia empírica de los modelos de destinos


turísticos de playa
Para evaluar el efecto y correlación de los indicadores turísticos que impactan en
la economía del destino en estudio, se realizó un análisis cuantitativo –a partir de
un modelo de regresión múltiple– que incorpora tres variables independientes
o explicativas: tendencia de la afluencia turística internacional, empleos directos
en turismo y la oferta hotelera; dos variables de control o dicotómicas de las
cuales la primera considera las crisis económicas (haciendo referencia a los pe-
riodos de crisis que han afectado la actividad turística), mientras que la segunda
incorpora el efecto de los fenómenos climáticos (en este caso los huracanes) que
han afectado a los destinos sujetos de estudio, la variable dependiente o explica-
da corresponde a la derrama económica que genera el turismo como actividad

183
económica. A partir de la evidencia empírica se estima una proyección de los
indicadores (o variables) analizados. El período de análisis comprendió de 1980
a 2013; la información estadística se obtuvo directamente del Sistema Nacional
de Información Turística. Para determinar la validez y confiabilidad del modelo
propuesto se realizaron las pruebas estadísticas correspondientes, cuyos resultados
se presentan en el cuadro 2.
Especificación del modelo que se propone estimar:
DET= β0,c+b1,PEAt+b2,TurEx+β3,InvTc-β4,crisis-β5,Hur+∅AR(p)+θMA(q)+εt

Donde:
DET: Derrama económica del sector turístico
β0, β1, β2, β3, β4, β5, ∅, θ, parámetros a estimar.
C: constante del modelo.
PEAt: Población Económicamente Activa del sector
Turismo.
TurEx: Total de turistas extranjeros.
InvTc: Tasa de crecimiento del inventario de cuartos disponibles.
Crisis: Variable dicotómica que hacer referencia a los periodos de crisis.
Hur: Variable dicotómica que hace referencia a los huracanes que han
afectado los destinos turísticos analizados.
AR(p): variable auto regresiva de orden (p).
MA(q): variable de media móvil de orden (q).
ε: Término de error.

Explicación de variables y signo esperado


Las variables DET, PEAt y TurEx fueron transformadas en logaritmos con el
fin de reducir su tamaño, además de que se facilita su interpretación al tomarse
como un porcentaje de cambio. La primera variable (DET) es la dependiente,
mientras que las dos restantes (PEAt y TurEx) son tomadas como indepen-
dientes. Se espera que el signo de estas dos variables sea positivo, dado que –en
teoría– un incremento en la población económicamente activa es un indicador
de que el sector turismo está creciendo y, por ende, se esperaría un incremento
en la derrama económica; asimismo, una mayor llegada de turistas extranjeros
significaría un incremento en la derrama económica.
La variable InvTc se maneja como una tasa de crecimiento del inventario de
cuartos de hotel y no como un simple stock de cuartos disponibles. Dicho lo

184
anterior, esta variable resulta interesante, ya que se le puede considerar como una
proxi de la inversión privada que se realiza en los destinos turísticos analizados.
El signo esperado del coeficiente es positivo, dado que, a una mayor tasa de cre-
cimiento en el número de cuartos de hotel (o una mayor inversión en hotelería),
impactaría de manera positiva en la derrama económica.
Por su parte, “Crisis” y “Hur” son variables de control que ayudan a explicar
los cambios en la derrama económica que impactan en un periodo de tiempo
determinado; ambas son variables dicotómicas que toman el valor de “1” cuando
ocurre el fenómeno inesperado (en este caso, una crisis y/o un huracán) y “0”
cuando en el periodo de estudio no ocurren dichos fenómenos.
La inclusión de la variable “crisis” obedece a que cualquier actividad económica
está sujeta a variaciones en el ciclo económico, por lo tanto, cuando la economía
entra en una etapa recesiva, la mayoría de las actividades económicas también se
ven afectadas. En el periodo de análisis se tomaron en consideración las crisis
de 1982, 1987, 1994-95 y 2007;15 dado su impacto económico posterior, en la
crisis de 1982 se consideró un periodo de dos años, mientras que en las de 1987 y
1994-95 se consideraron tres años; finalmente, para el caso de la crisis de 2007 se
consideraron 4 años después de los cuales se empezó a recuperar la economía.16
Se espera que el signo de esta variable sea negativo, ya que la presencia de crisis
genera efectos perniciosos en la derrama económica.
La variable “Hur” está referida a los huracanes que (de manera recurrente)
han afectado este destino turístico.17 También se espera que el signo sea negativo,
ya que estos fenómenos causan importantes pérdidas materiales en el sector, lo
que ocasionaría efectos negativos en la derrama económica.
La consideración de las variables AR(p) y MA(q), se realiza con base a lo que
sugiere la metodología Box-Jenkins en la identificación del proceso más adecuado
de la serie de tiempo. El signo esperado estará en función de la variable depen-
diente; por lo tanto, si la tendencia es a la baja el signo esperado sería negativo,
por el contrario si la tendencia es creciente el signo será positivo.

15 Aunque la crisis del 2007 impactó con fuerza en México en 2008, se consideró tomar en cuenta la
crisis a partir del 2007, dado que la variable independiente depende ampliamente de la derrama
económica del turismo extranjero.
16 La temporalidad en la duración de cada crisis se determinó (como aproximación) tomando como referencia
el Reloj de Ciclos Económicos de México, disponible en: <http://www.inegi.org.mx/sistemas/reloj_ci-
closeco/>, fecha de consulta, noviembre 2014.
17 Para Los Cabos se tomaron en cuenta los siguientes huracanes: Calvin cat. 2 (1993), Kiko cat. 3 (1989),
Henriette cat. 2 (1995), Fausto cat. 1 (1996), Nora cat. 1 (1997), Juliette cat 3 (2001), Marty cat. 2 (2003).
Información disponible en: <http://smn.cna.gob.mx/ciclones/historia/ciclones1970-2011.pdf>.

185
Pruebas de raíz unitaria y estacionariedad
Antes de estimar el modelo, se hicieron las pruebas de raíz unitaria y estaciona-
riedad a las variables DET, PEAT, TurExt, con ello obtener ruido blanco18 en las
estimaciones y evitar que la regresión sea espuria.
En el cuadro 2 se presentan los resultados de las pruebas ADF y PP que están
basados en los valores críticos de Mackinnon (1996) y sus valores p unilaterales
asociados. En las pruebas de ADF, el Criterio de Información de Schwarz se utiliza
para determinar la longitud de retardo de cada ecuación de prueba. En las pruebas
PP se controló el ancho de banda mediante el método de selección de ancho de
banda de Newey-West y el núcleo de Bartlett. Los resultados de la prueba KPSS
se basan en los valores críticos propuestos por Kwiatkowski, Phillips, Schmidt y
Shin (1992), y para controlar el ancho de banda se utiliza el método de selección
de ancho de banda de Newey-West y el núcleo de Bartlett.
Cuadro 2. Prueba de raíz unitaria y estacionariedad.
Los Cabos
-1.60 -1.64 0.68
DETt I I(1) o I(0)
(No rechazo) (No rechazo) (rechazo)**
-4.63 -3.68 0.15
∆DETt I I(0)
(rechazo)*** (rechazo)** (No rechazo)
-3.15 -1.74 0.10
PEAtt IyT I(1) o I(0)
(No rechazo) (No rechazo) (No rechazo)
-4.59 -1.18 0.08
∆PEAtt IyT I(0)
(rechazo)*** (No rechazo) (No rechazo)
-1.69 -2.14 0.68
TurEx I I(1) o I(0)
(No rechazo) (No Rechazo)** (rechazo)**
-5.05 -3.64 0.24
∆TurEx I I(0)
(rechazo)*** (rechazo)** (No rechazo)
Notas: Prueba ADF: prueba Aumentada de Dickey-Fuller; prueba PP: prueba Phillips-Perron; Prueba KPSS:
prueba Kwiatkowski, Phillips, Schmidt and Shin.
H0: Hipótesis nula, I: intercepto, T: tendencia. Un asterisco (*), dos asteriscos (**) y tres asteriscos (***)
denotan el rechazo de la hipótesis nula a un nivel de 10, 5 y 1% respectivamente. ∆: denota el operador
de primeras diferencias. ∆2: denota el operador de segundas diferencias.

Estimación y resultados de los modelos


Los resultados de las pruebas de raíz unitaria y estacionariedad permiten com-
probar que las variables no eran estacionarias y, por lo tanto, se obtuvieron las

18 El “ruido blanco” se obtiene cuando la media de los errores de la regresión es cero, varianza constante
y no correlación de errores.

186
primeras y segundas diferencias de las variables, según lo indicado por las pruebas.
Los modelos resultantes se presentan a continuación:
Cuadro 3. Resultados de los modelos.
Variable dependiente : Derrama Económica (DET)
Los Cabos
Variables
Coeficiente Prob. Estadísticos de prueba  
independientes

0.2085 Núm. de observ. 24


PEAt 0.0353
-0.0907 R-cuadrado 0.959

1.0171 (R-cuadrado. Ajustado.) -0.9437


TurEx 0
-0.0564 F-stat. 62.4685
0.0314 (Prob. F-stat.) 0
InvTc 0.8047
-0.1252 Akaike -3.6878
-0.0523 D. Watson 1.8871
Crisis 0.0007
-0.0119 Test-White 0.484
-0.0474 Jarque-Bera 0.0785
Hur 0.0003
-0.0103 (Prob.) -0.9614
0.0135
C 0.219
-0.013
AR(p) - -
-0.9969
MA(q) 0.0008
(-0.2405), q=1
   
Notas: los valores dentro del paréntesis denotan los errores estándar de los coeficientes estimados.
En los estadísticos de prueba se utilizó el criterio de Akaike para determinar la mejor especificación
dada la metodología Box-Jenkins. El Test-White se utilizó para probar que la varianza de los errores
fuera constante, cuya H0: heterocedasticidad. La prueba D. Watson se manejó para probar la ausencia
de autocorrelación de errores cuyo valor crítico de rechazo es: DW ≈2. La prueba Jarque-Bera se
utilizó para probar que la distribución de los errores es normal, cuya H0: normalidad, valor crítico:
si JB< 5 No rechazo H0.

En la prueba del modelo se obtuvo ruido blanco de los errores, por lo que es
posible asegurar que el modelo expuesto es válido y –evidentemente– ayuda a
explicar el comportamiento de la derrama económica. Es pertinente resaltar que
los signos de los coeficientes resultaron ser los esperados cuando las variables
fueron significativas; por lo tanto, la lógica del modelo se mantiene. La variable

187
que resultó estadísticamente significativa fue TurEx, lo cual refiere la importancia
que reviste la llegada de turistas internacionales en el destino; asimismo, esta va-
riable indica que las crisis y desastres naturales afectan negativamente a la derrama
económica que se genera en el destino. La variable autorregresiva de orden dos
resultó significativa en el modelo (cuando la especificación así lo indicó); por su
parte, el signo negativo de la misma indica algo muy importante, y es que la va-
riable dependiente está explicada por sí misma, pero de manera negativa, lo cual
es un indicativo de que la tendencia –aunque es a la alza– es cada vez menor. La
variable de media móvil resultó significativa; la importancia de esta variable es que
señala en qué magnitud depende la variable dependiente de sí misma (dados sus
valores pasados) y cuántos periodos (hacia adelante) influye en su comportamien-
to. Como las variables fueron transformadas en logaritmos y se diferenciaron las
mismas, los coeficientes se interpretan como tasas de cambio porcentuales. En
este modelo la varianza explicada por las variables independientes es de 94.3%.
Lo interesante es que todos los coeficientes resultaron con el signo esperado,
independientemente de si fueron significativos o no. Las variables que explican
el comportamiento de la derrama económica del sector turístico fueron: TurEx,
Crisis, Hur y –en este caso– la variable de media móvil. De acuerdo con los da-
tos, ante un incremento en 1% de TurEx, y manteniendo constantes las demás
variables, la DET se incrementa en 1.01%. Por otro lado, ante la presencia de
una crisis la det cae en 0.05%, mientras que en años con presencia de huracanes
la derrama puede caer en 0.04%.

Percepción de los actores del desarrollo local


en torno al turismo de naturaleza: el caso
del proyecto del estero de San José del Cabo
El desarrollo de la oferta turística ha convertido a Los Cabos en uno de los
principales Centros Integralmente Planeados del país, por lo que es reconocido
a nivel internacional por sus recursos y bellezas naturales; sin embargo, diversas
investigaciones (Montaño y Pérez, 2014) han mostrado que el modelo de desarro-
llo turístico fundamentado en proyectos de infraestructura hotelera y desarrollo
inmobiliario, sin realizar una valoración eficiente de los efectos perjudícales de
largo plazo sobre los activos naturales de la zona, ha generado un serio deterioro
del destino en materia urbana y ambiental; de tal manera que este modelo ha
convertido a Los Cabos en un destino maduro o consolidado, así lo refieren los
indicadores turísticos de los últimos años, principalmente a partir de la crisis de

188
los mercados inmobiliarios de 2008-2009 y que se hace más latente a partir de
fenómenos climatológicos como lo fue el huracán Odile en septiembre de 2014.
Por tanto, resulta importante generar alternativas (económicas y ambientales al
mismo tiempo) que propicien un reposicionamiento del destino. Al respecto, uno
de los objetivos de este trabajo consiste en analizar la posible incorporación de
proyectos sustentables de turismo de naturaleza como una alternativa para la diver-
sificación de la oferta turística en un destino consolidado como lo es Los Cabos.
Es destacable la propuesta de las autoridades gubernamentales con respecto
a la necesidad de integrar al sector empresarial del turismo, en acciones, obras
y servicios relacionados con la protección ambiental. Para la autoridad resulta
prioritario el promover la atracción de “nuevos clientes turísticos”, diferentes al
“turismo tradicional”. Asimismo, señalan que resulta indispensable generar accio-
nes que permitan amortiguar la problemática que enfrenta el destino en materia
ambiental y que, al mismo tiempo, contribuyan a promover una reestructuración
integral del mismo. Es posible señalar que existe un consenso (en el ámbito gu-
bernamental) en torno a la necesidad de implementar políticas de conservación
del patrimonio natural que permitan sostener el equilibrio urbano–ambiental,
dado que el medio natural es uno de los principales patrimonios de Los Cabos.
Con la finalidad de conocer la opinión de los empresarios relacionados con
esta actividad en la zona de estudio, se realizaron entrevistas a los principales acto-
res del desarrollo económico territorial. La mayoría de los entrevistados coincide
en afirmar que los proyectos relacionados con el turismo de naturaleza son cada
vez más demandados por el turista actual que gusta de disfrutar el destino en su
conjunto y que busca otro tipo de atractivos, no solo playa, pesca y golf, como
tradicionalmente se ha identificado a Los Cabos. Al respecto, indican –de forma
preponderante– que las ANP aportan un alto grado de diferenciación, ya que no
todos los destinos turísticos de sol y playa en el país cuentan con áreas naturales
protegidas relativamente cercanas.
Es importante mencionar que el Plan de Desarrollo Urbano Los Cabos 2040
propone (entre sus líneas de acción prioritarias) vincular las áreas de valor ambien-
tal y paisajístico con el uso de suelo de zonas espaciales de desarrollo controlado
(IMPLAN, 2013), entre las cuales –específicamente– se encuentra la reserva
ecológica del estero de San José del Cabo. Además, se tiene proyectado –como
acción a corto plazo– generar estudios y proyectos específicos que vinculen y
fortalezcan los espacios naturales protegidos.
En referencia a la principal problemática que (desde la percepción de los
entrevistados) está afectando a Los Cabos como destino turístico, en materia de
desarrollo urbano y ambiental, destacan lo siguiente:

189
• El impacto de la infraestructura en el paisaje y el crecimiento desordenado
y disperso de las ciudades, situación que ha ocasionado alto impacto en la
flora y fauna, principalmente en zonas de alto valor comercial e inmobiliario.
• Como consecuencia de una visión de corto plazo en las inversiones, se ha
favorecido la rentabilidad económica por sobre el ambiente y los recursos
naturales.
• Se observa, además, una restricción en el acceso a las playas (aun cuando
algunas de estas se encuentran dentro de espacios naturales protegidos),
lo cual limita la diversificación de productos turísticos de naturaleza en el
destino.
• El Estero de San José del Cabo es considerado como un área de valor
ambiental en deterioro, del cual no existen procedimientos establecidos ni
acciones contundentes para su protección y conservación.
• La planificación y administración del desarrollo urbano se ha dado (o reali-
zado) en forma limitada, resolviendo –de manera prioritaria– las demandas
de corto plazo, sin un enfoque con visión integral y de largo plazo.
Con base en lo planteado en el estudio para la conservación del Estero de
San José del Cabo como reserva ecológica (PRONATURA: 2010), la principal
amenaza que se enfrenta en esta zona es el desarrollo urbano y turístico desorde-
nado en su entorno, mismo que el destino enfrenta desde sus inicios en la década
de los ochenta, lo cual representa la mayor fuente de presión para cada uno de
los objetivos de conservación del estero (vegetación acuática, cuerpos de agua
dulce, fauna, flora, etc.).
El Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), refiere que uno de los
principales retos de la ciudad, consiste en resarcir el rezago en materia de pla-
neación urbana y proveer la infraestructura necesaria para tratar de fomentar
una ciudad más compacta. Por otra parte, para la Secretaria de Turismo de Baja
California Sur, entre los principales retos que enfrenta el destino, se encuentra el
preservar la marca de destino exclusivo. Además existe el reto de complementar
el desarrollo futuro de Los Cabos y sus zonas aledañas con la oferta existente,
además de ofrecer productos turísticos diversificados como podría ser la oferta
de turismo de naturaleza.
Con relación a la problemática que se detectó a partir de la información que
se obtuvo en el cuestionario aplicado a empresarios relacionados directamente
con la actividad turística, se puede indicar que existe un consenso en cuanto a la
pérdida de competitividad del destino, derivado –entre otros factores– a una de-
ficiente planeación en materia de desarrollo urbano, a una escaza protección del
medio ambiente, a la presencia de asentamientos urbanos irregulares (invasiones)

190
y al notorio incremento del comercio informal; factores que –a decir de los em-
presarios– han influido directamente en el desempeño de la actividad turística del
destino, afectando su competitividad.
La percepción de los empresarios con relación a los principales factores o
causas que han deteriorado o impactado el desempeño de la actividad turística en
la zona en general y en sus negocios en particular, se concentra en: inseguridad
(30%), crisis económica (16%), efectos climáticos (25%), escaza diversificación
de la oferta de productos turísticos (22%) y falta de capacitación (7%). También
se destaca que un 77% de los entrevistados considera que la limitada calidad y
cantidad de infraestructura y servicios públicos afectan de forma negativa en la
eficiencia de la prestación de servicios turísticos. En materia de políticas públicas
para el desarrollo turístico, por medio de las cuales se fomenten o impulsen ac-
ciones concretas y pertinentes con base en los planes de desarrollo propuestos y
en cuyos objetivos se propicie un crecimiento sustentable, un 78% de los empre-
sarios las perciben como no adecuadas, a lo cual agregan una deficiente relación
empresa-gobierno-sociedad civil, lo cual ratifica lo señalado en las entrevistas a los
actores territoriales del turismo, en donde ellos observan una escaza coordinación
entre el sector privado y de gobierno en sus diferentes niveles.
La mayoría de los empresarios entrevistados (93%) coinciden en responder
afirmativamente a la pregunta de si el aprovechamiento de los espacios naturales
protegidos (como lo es el Estero de San José del Cabo) puede servir para diver-
sificar la oferta turística del destino; la opinión generalizada es que estos espacios
tienen un potencial desde el punto de vista turístico, sobre todo en el marco del
turismo de naturaleza que aún está por desarrollar en Los Cabos. Si bien han
impulsado algunos proyectos de este tipo, estos son aislados y no obedecen a una
planeación estratégica de largo plazo. Los empresarios del sector turístico, refieren
que con este tipo de proyectos, se aportaría una estrategia de diferenciación al
turismo tradicional de sol y playa, pudiendo actuar como un efecto dinamizador
del territorio.
La propuesta de formular un proyecto de turismo de naturaleza en el Estero
de San José del Cabo tiene buena aceptación; la consulta realizada en los ámbitos
político y empresarial coincide en la potencialidad turística de los espacios natu-
rales protegidos. Al respecto, señalan que en la zona del estero puede ser factible
desarrollar actividades tales como senderismo, observación de aves, ciclovías y
prácticas vinculadas a la educación ambiental, ofertas didácticas y jornadas de
fotografías, entre otras. Sin embargo, la mayoría de los empresarios consultados
hacen énfasis en: lo primordial es la conservación de la reserva ecológica del
Estero de San José del Cabo; evitar los incendios intencionales, la instalación de

191
asentamientos irregulares y la contaminación en la que se encuentra. Tambien
mencionan que les parece adecuada la propuesta del “Andador Bahía de San
José”, que realizó el Instituto Municipal de Planeación de Los Cabos en su Plan
de Desarrollo Urbano 2040, proyecto que propone incorporar una franja de playa
de 3,500 metros lineales que va desde la playa de Costa Azul hasta la del Estero
de San José; el diseño del andador deberá ser acondicionado a las especificaciones
que se establezcan por parte de las autoridades competentes, dada su condición
de Área Natural Protegida (IMPLAN, 2013). En el referido plan de desarrollo
urbano se propone incentivar el desarrollo de proyectos de rescate de la flora
y fauna, y la formulación de otros proyectos de bajo impacto ya establecidos
en los planes de manejo. De forma unánime los entrevistados opinan que es
necesario implementar criterios para hacer más accesibles los bienes naturales y
culturales de la zona; por ejemplo, señalan que se deben impulsar (sin especificar
responsabilidades o financiamiento) proyectos ecoturísticos, parques, ciclovías,
malecones y andadores, así como fortalecer rutas y productos turísticos en el
destino y concretizar el proyecto del malecón del Estero de San José del Cabo.

Descripción de las Áreas Naturales Protegidas


en Los Cabos
Dentro del territorio municipal, la diversidad de ecosistemas y zonas de valor
natural han hecho necesario que el gobierno genere una serie de estrategias para
conservar los espacios de alta calidad ecológica y riqueza patrimonial. De acuerdo
con los registros de la CONANP, en Los Cabos existen cuatro áreas con algún
tipo de estatus de protección: Sierra la Laguna, Bahía de Cabo San Lucas, Cabo
Pulmo y la más reciente, el Estero de San José del Cabo (ver mapa 1). Estas
áreas, por sus características naturales y paisajismo, pueden integrarse a través
de actividades recreativas o como zonas de desarrollo controlado, garantizando
que el crecimiento de los espacios urbanos futuros respeten los sitios y recursos
con valor ecológico, paisajístico y turístico.
En el plan de Desarrollo Urbano de Los Cabos 2040 se plantean –de forma
muy precisa– las políticas de conservación del patrimonio natural, enfatizando la
necesidad de aplicar estas políticas a fin de sostener el equilibrio urbano-ambiental
y fortalecer el medio natural como el principal patrimonio de Los Cabos.
En el caso del Área Natural Protegida de la Reserva Ecológica del Estero
de San José del Cabo, esta fue decretada (originalmente) en octubre de 1993,
con una superficie de 486 hectáreas; en 1994 su superficie fue rectificada a 472
hectáreas, derivada de una afectación asociada a un huracán; posteriormente se

192
rectifica su decreto en 2004 con una superficie de 512-22-98 hectáreas, localizada
en las coordenadas 23° 05’ de latitud norte y 109° 40’ de longitud oeste, limita al
oeste con la Ciudad de San José del Cabo y al norte con las poblaciones de Santa
Rosa y Ánimas Altas; en la región este limita con el poblado La Playa y al sur con
el Golfo de California. Actualmente, según el nuevo decreto de marzo de 2011,
la extensión pasa a 722 hectáreas derivado de la adecuación y aprovechamiento
turístico del desarrollo Puerto Los Cabos. Cabe mencionar que a la fecha no se
ha realizado la actualización a estas modificaciones de 2011 y el plan de manejo
que existe es el que se realizó en 2005.
Mapa 1. Areas Naturales Protegidas del municipio de Los Cabos.

Fuente: IMPLAN Los Cabos.

A pesar de que se cuenta con una reserva ecológica decretada para el Estero
San José del Cabo y aun cuando se tengan intenciones de restaurar y promover
su uso sustentable, se vislumbra una problemática aún mayor, dado un descono-
cimiento generalizado entre la mayor parte de los actores sociales que de alguna
manera están involucrados en las actividades turísticas (sean estos prestadores

193
de servicios o comerciantes), los cuales desconocen –en su totalidad– el plan de
manejo y la instancia responsable de la administración de este reserva, dando
como resultado que el interés por contribuir en la conservación, en la participa-
ción directa y en el mejoramiento del área sea de poca magnitud y trascendencia.
La deficiencia en la divulgación de los atributos y la importancia ambiental de la
reserva ha evitado que la población en general se involucre en los procesos de
conservación y manejo del área, dado que la problemática propia de la reserva
no se ha incorporado en la cultura de la población. Lo anterior conduce a in-
terpretaciones erróneas al percibirse que no se obtiene beneficio alguno por la
creación de un Área Natural Protegida; sin embargo, y a pesar de lo anterior, los
prestadores de servicios reconocen que esta figura ha atraído al turismo.
De manera regular, la reserva ecológica estatal “Estero de San José del Cabo”
está sujeta a cambios significativos, dados los efectos que sobre la misma pro-
vocan los huracanes, por lo que es de suma importancia considerar el efecto de
estos fenómenos naturales en la planificación y gestión adecuada de proyectos
y desarrollos turísticos, aun aquellos denominados de turismo de naturaleza y
de vida silvestre, dado que se pueden afectar las características de la flora y de
la fauna terrestre y acuática, así como también las actividades productivas de la
comunidad local.
Asimismo, con el fin de garantizar que los beneficios socioeconómicos no
provoquen el deterioro de los recursos ambientales, es necesaria la instrumenta-
ción de una estrategia que busque la sustentabilidad de las actividades, tomando
como punto de partida un claro entendimiento de la función y destino del área.
El plan de manejo considera en su zonificación los espacios para realizar
actividades turísticas de bajo impacto y propone diseñar los senderos interpre-
tativos con base en los valores bióticos y paisajísticos de la reserva, así como
también diseñar rutas acuáticas interpretativas, con base en las características de
las comunidades vegetales, la distribución de la avifauna residente y los atributos
paisajísticos del cuerpo de agua.
A la fecha, se están realizando algunas acciones tendientes a la conservación
de este importante espacio natural protegido, entre las cuales es destacable referir
el proyecto del “Sendero Interpretativo del Estero de San José del Cabo”, el cual
es impulsado y promovido por la administración municipal, mismo que –hasta
antes del huracán Odile– se encontraba ya autorizado y la obra pública en pro-
ceso de licitación.
El sendero interpretativo es un proyecto de tipo ecoturístico y recreativo, que
tiene como objetivo la rehabilitación del área ya existente, así como promover el
desarrollo de actividades turísticas de bajo impacto, conservando los atributos

194
naturales y los valores paisajísticos de la zona, todo ello en armonía con los usos
tradicionales. Se pretende establecer un recorrido con alto valor estético que
atraviese al Área Natural Protegida, que facilite la observación de la flora y fauna
y la contemplación de la naturaleza, todo ello con fines turísticos. El proyecto
arquitectónico considera 1.6 kilómetros de largo por 5 de ancho, 2 metros desti-
nados a la ciclovía y 3 a paseo peatonal; se tiene proyectado que inicie en avenida
Centenario19 para continuar por el margen de la reserva hasta llegar a la avenida
Malecón de San José, para integrarse a la vialidad y formar la ciclovía del malecón.
En su recorrido incorpora dos torres de observación de aves, baños costeros
ecológicos, dos muelles, dos puentes y un centro de visita que integre un área
de educación ambiental, venta de souvenirs y un pequeño museo de exhibición
de aves. Resulta conveniente aclarar que este proyecto tiene amplia aceptación
por los actores del desarrollo turístico y la población en general, y que tal como
se menciona con anterioridad, su postergación se debe a los graves efectos que
sobre el ambiente de la zona genero el huracán Odile, de tal forma que en un
futuro podría ser factible de realizarse, dado que el proyecto arquitectónico ya está
aprobado por las autoridades competentes, considerandose que la puesta en valor
de esta reserva ecológica podría ser considerado como un factor dinamizador de
la actividad turística en la zona.

Reflexiones finales
Con base en los resultados del análisis cuantitativo y de las entrevistas exploratorias
realizadas entre diversos actores del destino, se presentan las siguientes reflexiones
y se proponen algunas líneas de actuación, tendientes a favorecer el inicio del redi-
mensionamiento del modelo de desarrollo turístico en Los Cabos y el aprovecha-
miento de las Áreas Naturales Protegidas como potencial de desarrollo turístico.
• Esta investigación aporta evidencia empírica con relación al impacto que
ha tenido el modelo y las políticas que –en materia turística– se han apli-
cado en Los Cabos en los últimos treinta años; los resultados obtenidos
permiten inferir que el destino requiere de un proceso de renovación o
reestructuración de la gestión y desarrollo del destino, con fundamento en
los coeficientes obtenidos a partir del modelo econométrico y el análisis
contextual, el cual indica que se requiere un proceso de reestructuración,
mismo que a su vez conlleve al planteamiento de estrategias de reingenie-

19 Avenida que constituye la frontera que delimita el área urbana de San José del Cabo y el espacio
geográfico del Estero San José del Cabo.

195
ría del destino, en las que se priorice la diversificación de los productos
turísticos, se incremente la oferta complementaria y se propicien sinergias
entre los actores económicos locales. Una posible opción que se vislumbra,
y que habría que evaluar con mayor detalle, es la de aprovechar la ventaja
de las Áreas Naturales Protegidas de Los Cabos y explorar la posibilidad
de actividades y proyectos ecoturísticos, pero siempre en el marco de un
proceso de regulación ambiental y con visión a largo plazo.
• El turista que visita Los Cabos demanda diversas opciones de recreación
y entretenimiento en el destino, más allá de sol y playa; ahí radica la im-
portancia de proponer la diversificación como una alternativa orientada
a complementar la oferta mediante la incorporación de nuevos proyectos
turísticos y/o la especialización en segmentos de demanda específicos. En
esta investigación se analizó la factibilidad de la incorporación de las Áreas
Naturales Protegidas y evaluar su potencial como un elemento de diversi-
ficación de la oferta turística de los destinos de playa en fase de madurez
o consolidación, específicamente en la zona de Los Cabos; y el proyecto
que se propone es el del “Sendero interpretativo de la reserva ecológica del
Estero de San José. Al respecto, es importante destacar que todo proyecto
que se proponga realizar es necesario que se fundamente en el marco del
desarrollo local sustentable.
• Existe aceptación y una percepción favorable por parte de los actores del
desarrollo turístico en Los Cabos, con relación a implementar proyectos
orientados al turismo de naturaleza, aprovechar el potencial que significan
las Áreas Naturales Protegidas con las que cuenta la zona. También se
observa que, en la actualidad, la participación de este tipo de proyectos es
poco significativa en la oferta turística, aprovechándose solo de manera
indirecta. No obstante, existe consenso entre la mayoría de los entrevista-
dos de que resulta una opción viable implementar proyectos ecoturisticos
como factor dinamizador en la zona y como una estrategia de renovación
del destino, oportunidad que se hace más latente a partir de las acciones de
reestructuración de la infraestructura turística que actualmente se realiza
en Los Cabos para atenuar los efectos del huracán Odile.

196
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198
capítulo x
Corredor turístico costero de Sierra
La Giganta, Baja California Sur

Christopher Pesenti
Ixchel López Olvera
Charlotte Vizzuett

Introducción
Si el manejo del turismo en Áreas Naturales Protegidas (ANP) en México ha
sido un reto, también presenta una gran oportunidad para contribuir tanto a ac-
tividades de conservación y manejo de los recursos naturales como el desarrollo
socioeconómico de las comunidades rurales colindantes.
En México, históricamente el desarrollo de proyectos turísticos ha sido pro-
movido por actores particulares, por parte del sector privado e inversionistas, o
agencias como Fonatur y su modelo de Centros Integralmente Planeados (CIP).
Esto hace difícil lograr distintos objetivos para diversos actores.
En el caso de las ANP, la Conanp tiene la responsabilidad de mejorar la si-
tuación económica de las comunidades que se encuentran dentro de ellas, pero
no necesariamente cuenta con los recursos financieros, las atribuciones y las
herramientas para lograrlo. Frecuentemente, los proyectos productivos en ANP
fracasan por la falta de vínculos con mercados, y por no tener las bases sociales
y empresariales suficientes para poder recibir e implementar eficazmente los
apoyos recibidos por el gobierno mexicano u otras instituciones de apoyo que
implementan proyectos puntuales que carecen de colaboración interinstitucional.
El proyecto del Corredor turístico costero de Sierra La Giganta en Baja
California Sur presenta una oportunidad para romper con el esquema de pro-
yectos que no han tenido éxito y, a través de un esfuerzo multisectorial, generar
beneficios para la conservación y manejo en ANP y contribuir al desarrollo
socio-económico de la región.

199
El proyecto presenta un modelo para futuros proyectos turísticos en ANP
con base en:
1.- Un modelo de gobernanza multisectorial.
2.- Un enfoque en mercados.
3.- Enfoque en cadenas de valor.
4.- Esfuerzos proactivos para vincular el turismo con la conservación.
Por otra parte, la demanda de actividades turísticas en las ANP de México ha
aumentado y Baja California Sur no es la excepción (CONANP, 2007; Bovarnick,
et. al., 2010, pp. 193-194). Los operadores turísticos buscan regiones donde puedan
ofrecer experiencias únicas y de calidad a sus clientes.
Sierra La Giganta cuenta con características naturales y culturales únicas
que resultan atractivas para el turismo, por lo que presenta la oportunidad de
diversificar la oferta turística en el estado y a la vez generar el reconocimiento
del primer destino sustentable en el noroeste de México.
En este contexto, resulta necesario generar una estrategia que garantice el
crecimiento planeado y sustentable del turismo con la participación de los sectores
que ahí confluyen, asegurando la conservación del patrimonio natural y cultural.
Este capítulo resume cuatro años de trabajo en el que las instituciones DAI
México, Solimar International y RED de Turismo Sustentable han llevado a cabo
diversos estudios y análisis en la región con el financiamiento de Resources Legacy
Fund (RLF), tales como el análisis de prefactibilidad, la evaluación del potencial
turístico y el plan de desarrollo turístico de la zona costera de Sierra La Giganta.
Estos estudios sentaron las bases para desarrollar la Estrategia de Gestión de
Destino del Corredor turístico costero de Sierra La Giganta.

Caracterización del Corredor turístico


costero de Sierra La Giganta
El Corredor turístico costero de Sierra La Giganta se ubica en la costa oriental de
Baja California Sur extendiéndose desde San Cosme en el municipio de Loreto,
hasta Punta Coyote en el municipio de La Paz, incluyendo además al municipio
de Comondú. En esta región hay una población total de 1619 habitantes que re-
siden en 80 localidades y tres ejidos: San José de la Noria, Tepentú y Ley Federal
de Aguas 1.

200
Importancia para la conservación
Este corredor se encuentra dentro de la región sur del polígono de la zona propuesta
como Reserva de la Biósfera Sierra La Giganta y Guadalupe (CONANP, 2014). En él
confluyen tres regiones prioritarias para la conservación: La Giganta, El Mechudo y
el complejo insular de Baja California Sur (Arriaga et. al., 1998; Arriaga et. al., 2000).
La zona está compuesta de una gran variedad de ambientes, desde serranías y
cañones con vegetación desértica y riparia hasta playas, islas, ecosistemas marinos
y oasis, donde se ha desarrollado una gran diversidad de especies animales y de
endemismos, con valores de conservación únicos.
La fauna terrestre de la Sierra de La Giganta está compuesta por alrededor de
323 especies de vertebrados de las cuales 27 (8%) son endemismos, principalmente
reptiles, y 54 especies (17%) se encuentran enlistadas en la NOM-059-2001 sobre
especies nativas de México en calidad de protección (CONANP, 2014, 75-81).
Entre las especies emblemáticas de la zona encontramos al borrego cima-
rrón (Ovis canadensis), el puma (Puma concolor improcera), el gato montés (Lynx rufus
peninsularis) y el águila real (Aquila chrysaetos; conanp 2014, pp. 75-81).
El estado de conservación de la región es variable. Los ecosistemas se en-
cuentran poco alterados, sin embargo, existen sitios en donde la fauna mayor ha
sido extraída debido a la cacería furtiva y a la introducción de fauna exótica como
burros y cabras (Arriaga et. al., 2000).
Sus beneficios y servicios ambientales se extienden más allá de sus límites,
por sus características físicas, geológicas y ambientales, es una importante zona
de recarga hidrológica, que alimenta los acuíferos de tres municipios: La Paz,
Loreto y Comondú.

Contexto socioeconómico
La densidad de población de las 80 localidades dentro del corredor costero es
variada, el 71% de las localidades tienen una población de diez personas o me-
nos. A lo largo del corredor, se encuentran desde rancherías unipersonales, hasta
localidades con cerca de 200 personas como es el caso de Agua Verde (INEGI,
2010; Centro de Información Municipal, 2011).
De acuerdo con el INEGI (2010), el 30% de los habitantes de más de 12 años
terminó la primaria completa, el 16% concluyó la secundaria y solamente el 6%
concluyó su educación media superior y superior. Este bajo nivel educativo está

201
altamente relacionado con la falta de servicios educativos formales en la región,
debido al aislamiento y poca densidad poblacional.1
Existe muy poca diversificación en las actividades productivas, que se centran
en la ganadería, con sus derivados y la pesca. Las pocas oportunidades laborales
ocasionan la fuga de la población hacia las ciudades, por lo que los ranchos cada
vez tienen menos gente.
La crianza de ganado caprino y bovino se destina a la producción de carne
y lácteos principalmente para autoconsumo, pero también para su venta a inter-
mediarios, que distribuyen los productos en los centros de población o a con-
sumidores finales. También se producen artesanías de talabartería cuya venta se
da por los mismos canales de distribución que la producción de carne y quesos.
En las localidades costeras, la principal actividad económica es la pesca ri-
bereña. Existen siete cooperativas que agrupan a 36 pescadores y el resto de los
pescadores son independientes.

Infraestructura y servicios
Debido al aislamiento y dispersión de las localidades en la región, la dotación
de servicios públicos y equipamiento de infraestructura urbana es limitado. En
la mayoría de las localidades el agua potable llega a las viviendas por medio de
mangueras desde ojos de agua, arroyos y represas. La energía eléctrica es suminis-
trada a través de celdas fotovoltaicas y al no contar con sistema de drenaje, para
el manejo de aguas grises y negras se utilizan fosas sépticas o letrinas.
En cuanto a las telecomunicaciones, la situación es similar. Algunas loca-
lidades cuentan con sistemas de telefonía rural satelital y en las zonas costeras
tienen comunicación por radio VHF y algunas cuentan con servicio de telefonía
rural, mediante el cual una central retransmite los mensajes a los canales de ra-
dio correspondientes a las localidades. El acceso a internet es muy limitado, en
algunos centros educativos como albergues o telesecundarias cuentan con este
servicio de manera satelital. Los servicios educativos son básicos y se imparten
a través del sistema CONAFE y telesecundarias ubicadas en las comunidades de
mayor población.

1 Es importante mencionar que se analizaron los datos disponibles para 45 localidades de la región y
no el total de 80, debido a que en las localidades de 10 habitantes o menos no se cuenta con datos
desagregados de población.

202
Cultura
Con la llegada de los jesuitas en el siglo XVII, se realizaron expediciones de
reconocimiento en busca de lugares propicios para fundar las misiones. Además
de contar con agua permanente y tierras cultivables, el sitio debía ser frecuentado
por cierta densidad de población indígena; siendo los oasis el lugar ideal para ello.
En las misiones y en los ranchos allegados a ellas se desarrollaron actividades
para el autoconsumo, principalmente agrícolas y ganaderas, así como artesanales.
Se producían telas de lana y de algodón, se fabricaban quesos y se producía vino
de uva y aceite de oliva.
Los oasis que habían sustentado a la población nativa y que luego hicieron
posible la fundación de los establecimientos jesuíticos, siguieron siendo el lugar
de residencia de los pioneros de la población moderna: los rancheros. Sus tradi-
ciones se han mantenido hasta el presente dentro de las comunidades serranas,
conservando desde técnicas de producción artesanal de herrería y talabartería
hasta el cultivo de la vid y producción de vino regional.
Las comunidades rancheras han estado constituidas por pocos habitantes,
este factor demográfico ha determinado la organización social y cultural de las
comunidades rancheras (Olmos, 2013). Actualmente, los ranchos están siendo
abandonados ya que los habitantes de estas regiones migran en busca de mejores
oportunidades económicas, lo que pone en riesgo la cultura serrana (Cariño et.
al., 2010).
Por otra parte, en las regiones costeras donde las comunidades se dedican a
la pesca ribereña, se conservan las técnicas tradicionales, lo que ha favorecida la
conservación de sus recursos marinos.

El turismo en el corredor costero


La zona costera de Sierra La Giganta, en Baja California Sur, México, es un des-
tino turístico emergente. Mientras carece de muchos servicios e infraestructura
básica, representa una gran oportunidad para impulsar el desarrollo económico de
la región entre Loreto y La Paz, a través de un modelo de turismo que aprovecha
y a la vez contribuye a la conservación de los recursos naturales y culturales que
hacen único a este lugar.
A pesar del potencial en términos de paisaje, patrimonio cultural y patrimo-
nio natural, el desarrollo de la actividad turística actualmente es incipiente. La
visitación se centra en torno a los dos polos de acceso: Loreto y La Paz, sitios
que se caracterizan por contar con prestadores de servicios especializados en

203
turismo de aventura. Actualmente varios operadores turísticos visitan la zona,
principalmente a través de viajes de kayak de mar, mini-cruceros, yates, y excur-
siones terrestres en mula.
El Corredor turístico costero de Sierra La Giganta se puede dividir en tres
grandes grupos de localidades y destinos: norte, centro y sur.
Zona norte de San Cosme a Santa Marta. Alberga dos localidades principales –San
Cosme y Agua Verde– así como un destino pequeño –Santa Marta y el Refugio
Marino de San Marcial–, que se encuentra a poca distancia de Agua Verde.
Las ventajas para esta zona incluyen el camino de terracería que permite el
acceso a los visitantes y a los suministros que llegan de Loreto; una cooperativa
con experiencia en servicios turísticos en San Cosme; el establecimiento de una
cooperativa de mujeres en Agua Verde que brinda servicio de alimentos; y la
comunidad de pescadores de Agua Verde que podría prestar servicios de pesca
deportiva, buceo libre y otras actividades acuáticas. Esta zona tiene senderos que
se pueden utilizar para paseos en mula o caminatas, así como pinturas rupestres.
Zona centro de San Carlos a Punta La Laguna. Es el área más remota y aislada
del Corredor turístico costero de Sierra La Giganta e incluye a la localidad Tem-
babichi. Aunque la limitada infraestructura y la falta de servicios básicos son una
desventaja para esta región, ahí se encuentran las más pintorescas costas de la
región y bahías protegidas y una casona histórica.
Zona sur de Los Dolores a San Evaristo. Se caracteriza por tener acceso más directo
por vía terrestre desde La Paz, es la puerta de entrada de la región a San Evaristo.
Esta zona ofrece el mayor número de servicios e infraestructura existentes, en
comparación con las demás zonas, aunque sigue siendo relativamente rústico
en su oferta. La isla San José está frente a esta región y la isla El Pardito al sur.

Atractivos
La zona costera de Sierra La Giganta, en Baja California Sur, México, tiene un
gran potencial en términos turísticos. Los paisajes asombrosos, donde el mar se
junta con la sierra sirven como fondo para una variedad de atractivos turísticos.
A pesar del potencial en términos de paisaje, patrimonio cultural y patrimonio
natural, el desarrollo de la actividad turística actualmente es rudimentario.
La mayoría de estos atractivos (tabla 1) carecen de una estructura formalizada,
equipo adecuado y un régimen de capacitación.

204
Tabla 1. Atractivos potenciales en el Corredor turístico costero Sierra La Gi-
ganta.

Atractivos Terrestres senderismo, paseos en mula y caballo, campismo


kayak de mar, snorkel, pesca deportiva, buceo, avista-
Atractivos Marinos
miento de fauna marina
talabartería, herrería, pesca artesanal, cosecha
Atractivos Culturales
de sal, pinturas rupestres

Infraestructura y servicios
Como se mencionó, la zona carece de muchos de los servicios e infraestructura bá-
sicos, lo cual evita que el turismo tenga poco impacto positivo en las comunidades.
La falta de comunicación es un elemento que limita la contratación de los
habitantes de la región para prestar sus servicios. Un operador turístico en Loreto
o La Paz no tiene cómo comunicarse con los habitantes de la zona que podrían
brindar servicios de alimentación, tours, alojamiento y otros, por lo que general-
mente optan por llevar sus propios suministros y equipo para operar sus tours.
Algunos poblados cuentan con acceso terrestre por terracería, como Agua
Verde en el norte y San Evaristo en el sur. Sin embargo, la calidad de esta terra-
cería varía mucho dependiendo del clima y la frecuencia de su mantenimiento.
El tipo de infraestructura requerida para el turismo de bajo impacto requiere
una inversión mucho menor que el turismo “tradicional” (ATTA, 2011). Sin duda,
el turismo puede ser un vehículo para que tanto las instancias públicas como
privadas tomen medidas para mejorar la infraestructura y servicios. Con ello,
además de fomentar el turismo, mejoraría la calidad de vida de los habitantes.

Recursos humanos
A lo largo de la zona, y sobre todo en las localidades costeras hay personas con
experiencia en servicios turísticos y en algunos casos, como San Cosme, Agua
Verde, Punta Alta, El Pardito y San Evaristo, hay esfuerzos individuales y de
cooperativas por formalizar su oferta de servicios.
Así mismo, existen relaciones laborales con algunos operadores turísticos
de La Paz y Loreto. Sin embargo, existe una gran necesidad de capacitación para
adecuar los servicios disponibles al nivel requerido por los mercados identificados.

205
El fortalecimiento de las capacidades contribuirá al crecimiento económico de
individuos, familias, empresas y cooperativas de la región.

Análisis del mercado


La vocación turística del Estado de Baja California Sur ha fomentado el desarro-
llo de una gran diversidad de servicios turísticos en la región. En comparación
con otros destinos de sol y playa, en donde los turistas recurren a la relajación
y hacen uso de los servicios de los hoteles, campos de golf, centros comerciales
y vida nocturna, La Paz y Loreto se caracterizan por contar principalmente con
prestadores de servicios especializados en turismo de naturaleza y aventura.
Estos mercados, junto con mercados enfocados en cultura, son de los que
tienen las tasas de crecimiento más altas en el mundo (ATTA, 2010). En efecto,
una gran parte de los turistas de placer que arriban a estos destinos, lo hacen
motivados en participar en una o varias actividades que involucren contacto con
la naturaleza o la cultura local, lo que ha fomentado el desarrollo de una gran
variedad de servicios especializados en el segmento.
Debido a su aislamiento, los paisajes vírgenes, y una experiencia muy enfocada
en el contacto directo con la naturaleza y los habitantes de la región, el turismo
en el corredor tiende aún más a los mercados de aventura, naturaleza y cultura,
siendo un turismo de bajo impacto.
Actualmente se ofrecen diversas actividades marinas y terrestres en La Paz y
Loreto, algunas de ellas se llevan a cabo en el Corredor turístico costero de Sierra
La Giganta. Dentro de las actividades marinas más populares ofertadas en estas
ciudades turísticas se encuentran kayak de mar, buceo con SCUBA, buceo libre,
avistamiento de ballenas y tiburón ballena, paseos marítimos y visitas a las islas,
yates y veleros de lujo, cruceros de exploración, pesca deportiva y remo.
Las actividades terrestres no son tan populares y por lo tanto son populares
dentro de nichos de mercado más específicos y pequeños, y se encuentran menos
desarrolladas. Entre ellas se pueden encontrar: tours culturales (pinturas rupes-
tres, visita a pueblos mineros, visitas a ranchos o visita a las misiones) y paseos
y expediciones en mula. Algunas de estas actividades se realizan actualmente en
la zona del área de estudio.

206
Relación actual de las empresas de turismo
de La Paz y Loreto con el área de estudio
Las empresas establecidas que trabajan en la zona de estudio tienen su oficina
principal en uno de los dos polos, desde donde operan, inician y terminan sus
tours. Algunas de estas empresas ofrecen recorridos de varios días de duración
a través de los cuales sus viajeros recorren por mar (kayak, cruceros, yates) todo
el trayecto de un polo a otro o al menos una parte del mismo regresando al polo
de salida, principalmente desde Loreto.
Las principales actividades que las empresas de La Paz y Loreto ofrecen y
realizan actualmente en el Corredor turístico costero de Sierra La Giganta son:
kayak de mar, buceo, campismo, observación de ballenas, navegación en yates y
veleros, excursión en mula y talleres de fotografía.
Durante este proyecto se realizaron entrevistas a empresas que realizan o
tienen un potencial interés en llevar a cabo actividades en el corredor. A través
de ellas, se identificó que las empresas encuentran un valor agregado y están
dispuestas a contratar y desarrollar nuevos productos y servicios turísticos en la
zona de estudio.
Sin embargo, las empresas entrevistadas expresaron la dificultad logística
de operar en la zona. Por un lado, los puntos de acceso y vías de comunicación
terrestre son muy limitados y por el otro las condiciones climatológicas pueden
afectar la navegación con facilidad.
A esto hay que agregar que no existe ningún tipo de servicio turístico o de
reaprovisionamiento establecido al cual estas empresas puedan acceder de forma
regular y confiable entre los dos polos. Esto representa una oportunidad para
que al tiempo que se diversifica la oferta, se creen los servicios e infraestructura
que den soporte a las actividades turísticas considerando las necesidades de los
habitantes.
Los operadores turísticos tienen tres temporadas importantes a lo largo del
año: Semana Santa, verano e invierno. Durante la temporada de invierno, los
turistas extranjeros provenientes de Estados Unidos y Canadá son los principa-
les usuarios, mientras que en la temporada de verano la mayor afluencia es de
turistas nacionales y aquellos provenientes de Europa. Durante Semana Santa los
principales usuarios son los turistas nacionales.
El lugar de origen de los visitantes determina la temporalidad de su visita a La
Paz y Loreto, así como su interés turístico. Los turistas norteamericanos y europeos
que contratan tours especializados con operadores turístico buscan actividades
como buceo, kayak, turismo cultural y turismo de naturaleza, mientras que los

207
visitantes mexicanos realizan visitas guiadas en autobús, buceo (principalmente
liveaboard de lujo) y cruceros de historia natural de lujo.
Los turistas independientes provenientes de Norteamérica realizan viajes en
casas móviles, observación de ballenas, contratan tours de un día para buceo,
kayak y paseos a las islas, realizan surf y turismo marino independiente (yates y
veleros). Los europeos llevan a cabo actividades de turismo rural, cultural y de
naturaleza en sitios diversos y a su propio ritmo, así como turismo marino inde-
pendiente. Los mexicanos por su parte realizan paseos en yates privados de lujo,
observación de ballenas y paseos a la isla. Tanto norteamericanos, como europeos
y mexicanos jóvenes realizan recorridos en automóvil a lo largo de la península.
La permanencia promedio en la región es muy variable, desde turistas que se
quedan una noche, hasta aquellos que se quedan 30. En general, los operadores
turísticos ofrecen viajes que van desde uno hasta trece días. El porcentaje de tu-
ristas frecuentes que visitan la región se podría considerar relativamente alto, ya
que por lo general se registraron clientes repetitivos que van desde el 10 al 40%.

Potencial turístico en la región


Los operadores entrevistados identifican al turismo de aventura como una tendencia
y vocación clara para la región. En este sentido y gracias a los extensos atractivos
naturales culturales existentes, el potencial turístico del corredor es vasto. Sin em-
bargo, consideran que el potencial no está siendo aprovechado al máximo, por lo
que expresaron su interés en fortalecer la experiencia de sus viajeros a través de la
integración de nuevas experiencias turísticas como complemento de la oferta turística
existente, manteniendo el lugar prístino.
Idealmente, estas nuevas experiencias incluirían la participación e involucra-
miento de las comunidades locales para agregar un componente cultural y social
en sus viajes.
Las atracciones naturales marinas son la vocación turística natural de la zona,
ya que por una parte existe un flujo importante de usuarios marítimos indepen-
dientes, y por otra, las actividades que se realizan actualmente en el corredor, se
llevan a cabo principalmente en la zona costera, mientras que los prestadores de
servicio que se especializan en productos terrestres son una minoría.
En este sentido, se deberá plantear una estrategia que aproveche los nichos
existentes potenciando el desarrollo de nuevos productos y servicios en la franja
costera, sin olvidar el potencial que ofrece la zona serrana para nuevos productos
y servicios.

208
Los tres operadores turísticos entrevistados con actividades terrestres coinci-
dieron en su interés por ligar sus tours a la región a través de servicios turísticos
que ofrezcan atracciones culturales y naturales, que cuenten con servicios de hos-
pedaje y que se localicen en zonas donde el acceso de la carretera transpeninsular
no sea extremadamente difícil.
Con base en las entrevistas y el perfil de los visitantes, se identificó una opor-
tunidad en los mercados nacionales e internacionales para desarrollar productos
turísticos y servicios dirigidos a los nichos de mercado identificados:

• FIT (Viajeros Libres e Independientes).


• Veleros y yates privados y rentados.
• Grupos de kayak guiados.
• SAVE (ciencia, academia, voluntarios, educativa).
• Transportación marina entre Loreto y La Paz.

Para estos nichos, se identificaron los siguientes productos y servicios:

• Tours de buceo libre.


• Pesca deportiva (con enfoque en artes tradicionales).
• Tours de kayak.
• Participación en monitoreo de tortuga marina.
• Senderismo en la zona costera y serrana.
• Senderismo en mula en la zona costera y serrana.
• Tours culturales (historia, artesanía, productos comestibles).
• Exposiciones culturales.
• Participación en actividades de conservación.

Por otra parte, en el corredor existe el potencial de desarrollar una nueva


gama de servicios turísticos que exploten canales de distribución y mercados
más especializados no atendidos actualmente. Por ejemplo, bicicleta de montaña,
cabalgata de largo alcance, tirolesa y rapel, turismo rural, volunturismo o turismo
de conservación, así como diversos tipos de hospedaje desde espacios lujosos
como un conservation lodge hasta lugares de buena calidad pero menos lujosos como
cabañas o campamentos.
Sierra la Giganta tiene un potencial para fomentar el crecimiento del destino
enfocándose en el desarrollo del turismo de aventura, manteniendo y fortaleciendo
el valor que ofrece el patrimonio natural y cultural de la región.
Existe también la necesidad de contar con servicios complementarios in-
cluyendo boyas de amarre para yates, lavandería, hospedaje, transporte marino,

209
comida preparada, suministro de baños y regaderas, venta de artesanías y dulces
regionales, suministro de agua potable productos alimenticios y gasolina. El desa-
rrollo de estos productos y servicios generará un impacto económico en la zona
y contribuirá al fortalecimiento de las cadenas de valor de la región.
La generación de estas cadenas de valor fortalecerá la experiencia del turista
y el desarrollo social y económico de la región, lo cual será clave para potenciar
el valor del desarrollo turístico. Para ello, es fundamental involucrar a las comu-
nidades locales en los esquemas de desarrollo para la región.
La imagen 1 muestra que el turismo de naturaleza, aventura y cultura tiene
mayor impacto sobre las cadenas de valor. El turismo “tradicional” o “masivo”
enfoca la derrama económica en los agentes de viajes en el exterior, y en los hote-
les todo incluido, que frecuentemente pertenecen a empresas internacionales. En
cambio, el turismo de aventura, naturaleza y cultura –turismo de bajo impacto–
deja un mayor impacto económico por turista en la región. En el caso de la Sierra
La Giganta también contribuirá a regenerar las rutas económicas tradicionales.

Figura 1. Cadenas de valor en el corredor turístico costero Sierra La Giganta.

210
Gestión del destino
De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (2002), un destino turístico es
aquel espacio físico donde el visitante permanece y pasa al menos una noche, incluye
diversos tipos de productos, atractivos y servicios dentro de un radio de influencia,
tiene un límite físico y administrativo, y considera distintos grupos de interés, desde
empresarios a instituciones gubernamentales, incluyendo a la población local.
El Corredor turístico costero de Sierra La Giganta está considerado como un
destino turístico en fase de desarrollo naciente ya que cuenta con una visitación
esporádica y poco organizada, y las comunidades no están organizadas para poder
beneficiarse de esta actividad económica.
El desarrollo turístico sustentable del destino dependerá de la capacidad de
organización y articulación entre los actores que inciden o pueden llegar a inci-
dir en la actividad turística. Juntos deberán consensuar una Estrategia de desarrollo
turístico que vele por la conservación de los recursos naturales, la integración de
la comunidad local y el bienestar económico para todos.
Para llevar a cabo la implementación de la Estrategia de desarrollo turístico y
lograr un proceso coordinado que tenga como resultado una experiencia única
para el visitante, se debe implementar un proceso denominado gestión de destino.
Este proceso consiste en liderar, influenciar y coordinar la gestión de todos los
elementos del destino que contribuyen a la experiencia del visitante tomando en
cuenta las necesidades de los visitantes, los residentes, los negocios, componentes
naturales y culturales.
La gestión de destino implica la planificación, desarrollo y promoción de un
destino, así como la supervisión de su manejo físico, financiero, operacional y de
recursos humanos, todo ello bajo una visión que refleje lo que se quiere lograr
para el destino.
Su éxito se mide con base en el resultado obtenido al tratar de enlazar entida-
des y elementos que a menudo funcionan de manera segregada e independiente.
Al realizar una gestión conjunta se evita duplicar esfuerzos en acciones como la
promoción, servicios al turista, apoyo a empresas o creación de productos. Esto
permite que los destinos maximicen el valor de la experiencia que se entrega al
visitante, mientras que se vela por el beneficio de la economía local y sustenta-
bilidad de los destinos.
Es importante remarcar que si no se cuenta con objetivos, planificación y
gestión adecuada, el turismo puede causar impacto negativos en el ambiente
natural del destino, causar conflicto social y cultural, y puede desasociar a las
comunidades anfitrionas del destino.

211
Sin embargo, con la gestión y planificación adecuada, el turismo puede incluso
ser el catalizador de la conservación de los recursos y atractivos que son la materia
prima de los productos y servicios turísticos que atraen a los visitantes. Una buena
gestión puede ayudar también a evitar conflictos sociales y culturales para prevenir
que el turismo afecte las vidas, tradiciones y valores de las comunidades locales.
Por otra parte, la conservación de la biodiversidad es esencial para llevar a
cabo este tipo de turismo, ya que depende del mantenimiento de los servicios
ecosistémicos (Bovarnick, et. al., 2010, pp. 193-194). Por ello, se debe asegurar
que tanto las actividades, como la infraestructura y servicios construidos, se lleven
a cabo bajo lineamientos previamente establecidos que protejan el patrimonio
natural de la región.

Organización de gestión de destino


La gestión de destino busca la unión de todos los intereses antes mencionados
para trabajar juntos hacia un fin común y así garantizar la competitividad y
sustentabilidad del destino. Tradicionalmente los destinos utilizan la figura de
una Organización de Gestión de Destino (OGD) para liderar y coordinar estos
esfuerzos de unificación de la experiencia turística.
Las OGD tienen la responsabilidad de ser líderes estratégicos en el desarrollo
turístico y a su vez motivar la visitación mediante la promoción del destino. Este
rol requiere que una OGD coordine a los actores y las diversas iniciativas en el
marco de la Estrategia de desarrollo turístico, donde se plantean los objetivos y las
líneas de acción para alcanzar la visión acordada por todos los actores.
Paralelamente, la OGD debe promover y motivar las alianzas público-privadas
que puedan incidir en el bienestar del destino. La OGD es la cara del destino y
el punto focal para la coordinación de las iniciativas de planificación y desarrollo
turístico.
La Estrategia de desarrollo turístico del corredor turístico Sierra la Giganta marca
la pauta sobre las acciones a realizar para convertir a esta región en un destino
turístico en funcionamiento y que cumpla con los objetivos de sustentabilidad
y competitividad deseados. Para lograrlo se recomienda que la OGD asuma los
siguientes roles:
• Coordinación y monitoreo de la implementación de la Estrategia de De-
sarrollo Turístico.
• Integración de actores y creación de alianzas.
• Creación de estándares de calidad y sustentabilidad.
• Capacitación y asistencia técnica.

212
• Desarrollo de productos.
• Investigación y monitoreo.
• Promoción del destino.
• Reservaciones y ventas.

Modelo de gestión de destino para el Corredor


turístico costero de Sierra La Giganta
Con la finalidad de que la OGD tenga la capacidad de coordinar y brindar de manera
directa los servicios turísticos mencionados, es necesario desarrollar una estructura
o modelo que facilite estos servicios.
Para establecer el modelo más adecuado, se debe considerar que el corredor
es un destino naciente que aún no tiene la actividad turística organizada. Sin em-
bargo, aunque los actores no se relacionan entre sí de manera coordinada, existe
un interés de fomentar el desarrollo sustentable del destino.
En este sentido, se recomienda que el principal enfoque de la OGD en sus
fases iniciales sea el de dar a conocer la Estrategia de desarrollo turístico a los actores
que ya están involucrados en el proceso e incluir a nuevos actores que se invo-
lucrarían en el futuro. Durante estas fases iniciales se identificarán a los actores
que pueden asumir roles de liderazgo por su interés y capacidades expresadas y
la OGD debe ser capaz de incluir y potencializar esos aportes.
El modelo inicial debe promover la neutralidad y fomentar la interacción entre
el sector público, privado y la sociedad civil. La naturaleza de la entidad no debe
presentarse como una competencia de ninguno de los actores que la conformarán,
ya que se busca que la OGD se convierta en el espacio de diálogo e intercambio
donde todos los actores pueden participar para lograr el cumplimiento de la
Estrategia de desarrollo turístico.
Es por ello que se propone que la OGD para el Corredor sea una entidad
local que limite su accionar a la región, considerando como zonas de influencia
los polos de acceso que son Loreto y La Paz. El modelo debe ser capaz de inte-
grar a los actores de estos polos, con el objetivo de velar por la sustentabilidad y
competitividad del destino.
La OGD será responsable de la gestión y promoción del destino. Al inicio, el
modelo no debe perseguir objetivos comerciales para evitar que los actores per-
ciban a la entidad como competencia. Se debe enfocar en la creación de alianzas
público privadas que faciliten la implementación de acciones en conjunto.
La entidad deberá mantener una figura legal de organización sin fines de
lucro y debe contar con un grupo de asesores que funjan como autoridad de la

213
OGD. Este grupo de asesores, que funciona como mesa directiva, debe contar
con la representación equitativa de actores del sector público, privado, sociedad
civil y población local.
Se recomienda que el grupo de asesores se componga de 15 a 20 individuos
que representen organizaciones relevantes y tengan influencia en el destino. La
distribución del grupo se deberá mantener balanceada para que queden repre-
sentados los intereses de los diversos sectores.
Adicional al grupo asesor, la OGD deberá contar con un equipo operativo
con autonomía para ejecutar los planes y objetivos acordados por el grupo asesor.
Inicialmente el equipo operativo pude constar de un par de personas capaces de
hacer el trabajo de socialización y obtención de apoyo institucional. Posterior-
mente esta OGD debe crecer para poder brindar servicios adicionales como son
los de promoción del destino, capacitación y apoyo técnico a microempresas,
establecimiento de programas de calidad y sustentabilidad mediante estándares,
investigación y manejo de información, entre otros.

Conclusiones
• Para el desarrollo de los productos y servicios que serán ofertados en la
zona se debe tomar en cuenta a los mercados actuales y potenciales.
• Será necesario establecer esquemas de promoción que vinculen los pro-
ductos y servicios con los mercados.
• El sistema de gobernanza a través de una Organización de Gestión de
Destino será clave para: 1) representar los distintos intereses de diversos
sectores y actores bajo una visión compartida; 2) trascender cambios políti-
cos; 3); promocionar el destino en todos los mercados objetivos; fortalecer
el destino en términos de calidad, sustentabilidad, y competitividad.
• Los mercados claves para el destino son de turismo de aventura, natura-
leza y cultura, es decir, turismo de bajo impacto. Aspectos de desarrollo
de producto, capacitación, promoción e infraestructura debe mantenerse
fieles a las necesidades y deseos de estos mercados.
• Las cadenas de valor presentan una oportunidad para fortalecer economías
locales y rescatar actividades tradicionales en comunidades rurales.
• La inversión en el proyecto presenta una oportunidad para dotar los servicios
básicos que carecen en las comunidades de la zona.
• El proyecto tiene el potencial de diversificar la oferta de turismo en el es-
tado y estar reconocido como el primer destino sustentable en el noroeste
de México.

214
• Es importante identificar las oportunidades proactivas para la conservación
y manejo de los recursos naturales. Algunos ejemplos incluyen códigos de
conducta para operadores turísticos y prestadores de servicios; códigos
de conducta para turistas; elaboración y distribución adecuada respeto a
la fragilidad de la zona; diseño e implementación de programas de filan-
tropía de viajeros para financiar proyectos de conservación; identificación
de oportunidades de involucrar a turistas en actividades de conservación.

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nóstico socioambiental en el corredor San Cosme-Punta Mechudo, B.C.S.
Travel & Tourism Economic Impact-Mexico (2010), Word Travel and Tourism
Council.

216
Índice

Prefacio.............................................................................................................. 7
Introducción...................................................................................................... 11

  Capítulo I
   Rodrigo Serrano Castro
Reservas Marinas y Refugios Pesqueros en América Latina:
una mirada estadística, desde la legislación ambiental
y pesquera....................................................................................... 17

 Introducción.................................................................................................... 17
   Legislación pesquera, regulación general................................................... 21
   Legislación pesquera, regulación específica.............................................. 21
   Legislación ambiental, regulación general................................................. 21
   Legislación ambiental, regulación específica............................................. 22
  Legislación pesquera.................................................................................... 23
  Legislación ambiental................................................................................... 23
  Bibliografía.................................................................................................... 25

  Capítulo II
   Antonina Ivanova Boncheva
Gobernanza y cambio climático en Áreas Naturales Protegidas...... 29

 Introducción.................................................................................................... 29

217
   ¿Qué es la gobernanza?............................................................................... 30
   Instrumentos y poderes de la gobernanza................................................ 32
   Papel de la gobernanza en las ANP........................................................... 34
   Derechos procedimentales y substantivos................................................ 39
   ¿Qué convierte a la gobernanza en vital y eficiente?............................... 40
   A manera de conclusión.............................................................................. 41
 Bibliografía...................................................................................................... 42
ANEXO 1 Matríz de UICN............................................................................ 44

  Capítulo III
   J. Antonio Martínez de la Torre
Políticas y gestión de la conservación y el desarrollo
sustentable en las zonas marinas de las Áreas Naturales
Protegidas de México................................................................................... 45

 Introducción.................................................................................................... 45
   Las Áreas Naturales Protegidas con zonas marinas................................. 48
    Evolución institucional contemporánea de la política ambiental
    relacionada con las Áreas Naturales Protegidas en México.................. 48
   Las ANPs con zonas marinas en México.................................................. 49
    Tipos de ANPs en México........................................................................ 49
    ANPs con zonas marinas y litorales........................................................ 52
   Problemática ecológica en las ANPs marinas........................................... 53
   Problemática socio económica en las ANPs marinas.............................. 56
    La conservación y su interacción con los factores sociales
    y económicos. El concepto de desarrollo sustentable........................... 69
    La visión del desarrollo sustentable del gobierno de México
    a través de la CONANP............................................................................ 57
   Los problemas de gestión de la CONANP y demás instituciones
   públicas relacionadas con la protección de las ANPs marinas............... 59
    La nueva estrategia conservacionista integral
    del gobierno federal y de la CONANP.................................................... 59
    El problema de la deficiente coordinación gubernamental
    en el manejo de las ANPs......................................................................... 60
    La necesidad de fortalecer el marco legal y jurídico de las ANPs........ 62
   El compromiso de México y la estrategia para el aumento
   de la superficie terrestre y marítima y costera bajo protección
  ambiental federal.......................................................................................... 63

218
   Conclusiones y recomendaciones............................................................... 64
  Bibliografía.................................................................................................... 66

  Capítulo IV
   Celeste L. Ortega-Trasviña, Ekaterine A. Ramírez-Ivanova, Yssel A.
   Gadar-Aguayo y Eduardo Borbolla Muñoz
Acuerdos de destino como herramienta de conservación
en las zonas costeras de Áreas Naturales Protegidas Federales....... 69

 Introducción.................................................................................................... 69
   Objetivos de un acuerdo de destino.......................................................... 70
  Marco Legal.................................................................................................. 71
   Proceso para la solicitud de Acuerdos de Destino................................... 72
   Acuerdos de Destino en ZOFEMATAC dentro de ANP...................... 73
   Alianzas CONANP-Asociaciones Civiles................................................. 75
   Beneficios ambientales y socioeconómicos de los acuerdos
   de destino en ZOFEMAT dentro de ANPs............................................. 77
  Ambientes Costeros..................................................................................... 78
   Dunas.......................................................................................................... 78
   Manglares.................................................................................................... 78
   Zonas inundables....................................................................................... 79
   Problemática para la obtención de acuerdos de destino......................... 80
   Reflexiones.................................................................................................... 80
  Recomendaciones......................................................................................... 82
 Bibliografía...................................................................................................... 82
 Agradecimientos............................................................................................. 84

  Capítulo V
   Alfredo Bermúdez Contreras y Ana Isabel Bermúdez Contreras
Energía renovable y las Áreas Naturales Protegidas............................ 87

 Introducción.................................................................................................... 87
   Energía y emisiones en México.................................................................. 88
   El papel de las ANPs frente al cambio climático..................................... 91
   Fuentes de energía renovable...................................................................... 93
   Energía renovable en las ANPs.................................................................. 97
  El Vizcaíno.................................................................................................... 100
  Conclusiones................................................................................................. 110

219
 Bibliografía...................................................................................................... 111

  Capítulo VI
   Ekaterine A. Ramírez Ivanova, Antonina Ivanova Boncheva
   y J. Antonio Martínez de la Torre
Desarrollo local sustentable en Áreas Naturales Protegidas
de Baja California Sur: caso del ecoturismo comunitario
en el ejido Benito Juárez, Reserva del Vizcaíno..................................... 113

 Introducción.................................................................................................... 113
   Conservación y desarrollo en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno
  (REBIVI), la ballena gris y el ejido Benito Juárez.................................... 114
   La Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, esfuerzos de conservación
  y desarrollo.................................................................................................... 115
   La casa mexicana de la ballena gris: Laguna Ojo de Liebre.................... 118
   El ejido Benito Juárez, emprendiendo el ecoturismo comunitario........ 119
   Factores que propician el desarrollo del ecoturismo comunitario
   en el ejido Benito Juárez: fortalezas y limitantes...................................... 122
    La colaboración y la asociatividad entre actores locales
    para el ecoturismo comunitario del ejido Benito Juárez....................... 122
    Viabilidad para el desarrollo de otras actividades
   ecoturísticas en lol.................................................................................... 128
   A manera de conclusión: ¿Cómo mejorar el desarrollo ecoturístico
   en el ejido Benito Juárez?............................................................................ 132
 Bibliografía...................................................................................................... 136

  Capítulo VII
   Víctor Hernández Trejo, Ana Luisa Figueroa, Jorje Torre, Enrique Sanjurjo,
   Rafael Riosmena Rodríguez, Gerzaín Avillés Polanco, José Urciaga García
   y Gustavo Rodolfo Cruz Chávez
Opciones de financiamiento sostenible para la reserva
de la biosfera, Isla San Pedro Mártir......................................................... 139

 Introducción.................................................................................................... 139
  Marco teórico................................................................................................ 140

220
  Servicios ecosistémicos................................................................................ 140
   Financiamiento sostenible......................................................................... 143
  Metodología.................................................................................................. 147
  Resultados..................................................................................................... 147
  Conclusiones................................................................................................. 151
  Agradecimientos........................................................................................... 152
 Bibliografía...................................................................................................... 152

  Capítulo VIII
   Andrea Geiger Villalpando, Benito Bemúdez Almada y Alfredo Ortega-Rubio
Análisis júridico de las ANP’s en Baja California Sur
y el decreto de 1938 de zona protectora forestal vedada
los terrenos que rodean a la ciudad y puerto de La Paz...................... 155

 Introducción.................................................................................................... 155
   Áreas Naturales Protegidas......................................................................... 156
   Historia de las Áreas Naturales Protegidas en BCS................................. 157
   Clasificación de las ANP’s desde el punto de vista legal......................... 159
   Reservas de las biosfera............................................................................... 159
  Parques nacionales....................................................................................... 160
  Monumentos naturales................................................................................ 160
   Áreas de protección de los recursos naturales.......................................... 160
   Áreas de protección de flora y fauna......................................................... 161
  Santuarios...................................................................................................... 162
   Decreto de 1938 de Lázaro Cárdenas de la zona protectora
   forestal vedada los terrenos que rodean a la ciudad y puerto
   de La Paz, BCS............................................................................................. 162
 Bibliografía...................................................................................................... 165

  Anexo I
  Decreto de 1938 de Lázaro Cárdenas de la zona protectora
  forestal vedada los terrenos que rodeana la ciudad y puerto
  de La Paz, BCS................................................................................................ 167

 Transitorio....................................................................................................... 168

221
  Capítulo IX
   Angélica Montaño Armendáris y Juan Carlos Pérez Concha
Diversificación de la oferta a partir del turismo de naturaleza:
un análisis de la percepción de los actores del desarrollo
económico turístico en Los Cabos............................................................ 169

 Introducción.................................................................................................... 169
  Fundamentos teórico-conceptuales........................................................... 170
    Aspectos generales del desarrollo económico local............................... 170
    El papel del turismo en el Desarrollo Local Sustentable...................... 172
    El turismo de naturaleza en Áreas Protegidas........................................ 174
   El turismo como factor de desarrollo económico local:
   el caso de Los Cabos.................................................................................... 177
    Indicadores básicos de la actividad turística........................................... 177
    Población ocupada................................................................................... 177
    Infraestructura turística........................................................................... 180
     Afluencia Turística................................................................................... 181
    Evidencia empírica de los modelos de destinos turísticos de playa..... 183
   Explicación de variables y signo esperado................................................ 184
   Pruebas de raíz unitaria y estacionariedad................................................. 186
   Estimación y resultados de los modelos.................................................... 186
   Percepción de los actores del desarrollo local en torno al turismo
   de naturaleza: el caso del proyecto del estero de San José del Cabo...... 188
   Descripción de las Áreas Naturales Protegidas en Los Cabos............... 192
   Reflexiones finales........................................................................................ 195
 Bibliografía...................................................................................................... 196

  Capítulo X
   Christopher Pesenti, Ixchel López Olvera y Charlotte Vizzuett
Corredor turístico costero de Sierra La Giganta,
Baja California Sur......................................................................................... 199

 Introducción.................................................................................................... 199
   Caracterización del Corredor turístico costero de Sierra La Giganta.... 200
    Importancia para la conservación............................................................ 201
   Contexto socioeconómico........................................................................ 201
   Infraestructura y servicios......................................................................... 202
   Cultura......................................................................................................... 203

222
   El turismo en el corredor costero.............................................................. 203
   Atractivos.................................................................................................... 204
   Infraestructura y servicios......................................................................... 205
   Recursos humanos..................................................................................... 205
   Análisis del mercado.................................................................................. 206
    Relación actual de las empresas de turismo de La Paz y Loreto
    con el área de estudio................................................................................ 207
    Potencial turístico en la región................................................................. 208
   Gestión del destino...................................................................................... 211
    Organización de gestión de destino......................................................... 212
    Modelo de gestión de destino para el Corredor turístico costero
    de Sierra La Giganta.................................................................................. 213
  Conclusiones................................................................................................. 214
 Bibliografía...................................................................................................... 215

223
Se terminó la impresión de Áreas naturales protegidas: vías para
un desarrollo sustentable, en noviembre de 2015, en el taller de
Artes Gráficas de la UABCS, Carretera al sur, Km. 5.5 La
composición tipográfica se hizo en Garamond de 20, 14, 12,
10 y 8 puntos. El tiro sobre papel cultural ahuesado de 45 kg
es de 500 ejemplares más sobrantes para reposición.

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